Reproducción Animal Laboratorio 13 Determinación de la preñez en la vaca Objetivos E l propósito de este laboratorio es familiarizarlo con los principales diagnósticos de la preñez en la vaca. Asignación Revise los capítulos asignados e n lo s texto s recomendados. Use ropa vieja porque tendrá que concurrir al Campo Experimental Regional Le ale s (INTA) y a las dependencias del CERE (FAZ - El Manantial). Asegúrese con tiempo de realizar este laboratorio, porque el transporte saldrá en hora y usualmente insume todo el día. No se repite.
Información previa El diagnóstico de la gestación en la vaca se realiza habitualmente por palpación rectal. Para desarrollar habilidad para el diagnóstico de la preñez, es esencial un conocimiento exhaustivo de la anatomía y funciones del tracto reproductivo de la vaca. Indicadores de preñez La primera señal de preñez normalmente es el fracaso para volver a entrar en celo, y ésta es una indicación fiable en la mayoría de las vacas saludables; pero dónde existen problemas de esterilidad, esto puede ser de poco valor. Unas vacas mostrarán evidencias de calor aunque estén preñadas. Particularmente, las vaquillonas que engendraron por primera vez, hinchan la ubre en algunos casos, pero no es un signo demasiado fiable. Hay varios métodos para diagnosticar preñez que son de valor limitado, o pequeño, en un rodeo que se maneja eficazmente. Estos métodos diagnósticos limitados son: Palpación del ternero a través del ijar de la vaca no es fiable, y normalmente no puede hacerse hasta que la preñez sea 7 u 8 meses. Este método no es de ningún valor en la inseminación artificial o para un tambero eficaz que desea un diagnóstico de preñez temprano. Sello uterino. La formación de un tapón de mucosidad en el cérvix, que puede observarse con la ayuda de un vaginoscopio, no es muy fiable. El cérvix siempre contiene alguna mucosidad, a menudo de viscosidad variable. Algunas vacas vacías, a veces muestran un tapón de mucosidad bastante pesado y algunas vacas preñadas muestran sólo un tapón pequeño. La ausencia de periodo de calor no es una garantía de preñez. Una vaca vacía puede no exhibir celo porque el cuerpo lúteo normalmente no regresa (cuerpo persistente); puede haber habido muerte embrionaria temprana y en algunos casos ocurrir infecciones del tracto reproductivo, un factor que puede hacer que vacas vacías no muestren calor. En los casos extremos de vacas desnutridas, no exhiben estro. El método más práctico, rápido, económico y relativamente temprano para diagnosticar preñez en las vacas es por palpación rectal del tracto reproductor. Debe considerarse que en la actualidad, se está generalizando el uso de la ecografía como método por excelencia, pero el costo local 6del ecógrafo hace a este diagnóstico poco disponible.
Palpación rectal de sistema reproductor El diagnóstico de preñez en el ganado se realiza generalmente 35 a 50 días luego del servicio, por palpación de la vesícula amniótica, o bien 80 a 100 días posteriores al servicio, por palpación de los cuernos uterinos. Es de gran importancia económica que un examen de preñez se haga lo más pronto posible luego del servicio. Los tamberos que se esfuerzan por lograr preñeces cada 12 meses, quieren conocer lo más pronto posible, si la vaca se dirige hacia un periodo seco largo o una lactación extendida con un nivel bajo de producción. El productor de carne, desde la adopción de la IA, puede usar un diagnóstico de preñez más temprano (35-50 días post servicio) para vacas inseminadas por primera vez. La mayoría de los productores de carne intentan servir todas las vacas elegibles, inseminarlas en un periodo de tres a seis semanas, pero muchos no pueden chequear preñez hasta el otoño. Esto normalmente involucrará a vacas con preñeces de 90 a 150 días o bien, vacías. El productor acostumbra enviar vacas vacías para comercializar, en lugar de preñarlas. En esta conexión, un diagnóstico de preñez es de gran valor y hace mucho para mejorar el porcentaje de preñez del rodeo. Procedimiento Como se ha comentado, por su rapidez y economía, el diagnóstico de preñez en la vaca más utilizado es por palpación rectal del útero y del feto. Para ser eficaz, la experiencia es necesaria en este diagnóstico. Debe comprenderse que hay diferencias en los genitales de animales diferentes, no sólo en las vacías, sino también en las vacas preñadas en un mismo estado de preñez. La facilidad con que el útero puede palparse depende en gran medida de la edad, condición, tamaño o raza de la vaca. Por consiguiente, la experiencia práctica es completamente necesaria para cualquier grado de exactitud en el diagnóstico. El animal a ser examinado debe sujetarse bien, normalmente el operador puede usar una mano (la derecha) para sostener la cola de la vaca y la mano izquierda enguantada para explorar. Al operador debe proporcionarse un balde de agua tibia y jabón y debe lubrificarse completamente su mano y brazo enguantado y la región anal de la vaca. La mano enguantada se inserta luego en el recto. Contracciones, con reducción de las paredes del recto, en esta fase ocurren casi siempre. Es preferible que el espasmo pase, antes de proceder más allá y vaciar el recto de excremento. Un buen método de vaciar es insertar las puntas de los dedos extendidos en el ano y luego retirarlos. El estímulo del aire frío admitido, vaciará el recto. No se debe forzar la mano contra las contracciones intestinales, ya que se puede ocasionar un daño a la mucosa rectal causando una ligera, pero indeseable hemorragia. Cuando el recto se vacía, el cérvix se puede identificar fácilmente, ubicado normalmente en el piso de la pelvis, aproximadamente a 15 – 20 cm. de la vulva. Es un órgano cilíndrico, algunos de 7 cm. de largo y de 3 a 5 cm. de diámetro. Moviendo la mano hacia craneal y palpando con los dedos, encontrará la ranura entre los dos cuernos uterinos en una vaca vacía. En las vaquillonas, todo el cérvix, los cuernos y ovarios pueden ser cubiertos por la palma de la mano, con la mano introducida aproximadamente 20-25 cm. dentro del recto. Hay a menudo una tendencia para los principiantes, a introducir la mano más profundamente en el recto. En los animales maduros que han tenido uno o más pariciones, sin embargo, los cuernos uterinos son arrastrados frecuentemente fuera del alcance, pero los ovarios pueden normalmente ser palpados en una preñez temprana Examen 28 a 50 días después del servicio En la mayoría de los rebaños, es deseable un diagnóstico temprano de preñez para saber si una vaca está o no preñada. El diagnóstico temprano fue descrito por Wisnicky y Casida. Involucra la palpación per rectum del tracto reproductivo y particularmente de la vesícula amniótica siempre presente en los estadios tempranos de la preñez. Un técnico experimentado puede por este método, diagnosticar preñez con mucha precisión entre los días 28 a 50 días. En un diagnóstico sobre 3.099 inseminaciones, Wisnicky y Casida informaron un 4% de preñeces perdidas antes de los 120 días. Basados sobre datos de no retornos, de los registros de inseminadores, los diagnósticos de preñeces mostraron una discrepancia del 16,3% para 30-60 días de no retorno, 6,1% para 60-90 días y de 3% para 90120 días. El procedimiento para la restricción de la vaca, vaciado del intestino y apacibilidad es el descripto anteriormente. La importancia de la práctica y desarrollo de habilidad, así como de las terminaciones nerviosas de los dedos del operador son puntos importantes. El conocimiento que el diagnosticador tiene con respecto al desarrollo temprano de las estructuras embrionarias, cambios en el tracto reproductivo (ovarios, cérvix y cuernos uterinos), y
la habilidad de traducir el hallazgo de los dedos, revelan una cuestión de concentración o habilidad. La práctica en vacas dónde la fecha de servicio es conocida, puede hacer mucho para mejorar la habilidad y confianza del diagnosticador. Una cantidad razonable de velocidad es deseable para cualquier diagnóstico de preñez en el ganado. Si el tiempo del examen es prolongado, sobreviene la fatiga y un diagnóstico fiable se torna imposible.
Con la palma de la mano descendente y procediendo suavemente, pueden palparse el cérvix y las porciones dorsales enrolladas de los cuernos uterinos de vacas vacías (Figura Nº 1) o con preñez temprana (Figura Nº 2). Normalmente, todo el útero puede recogerse y sostenerse suavemente. Alzándolos cautamente y llevándolos ligeramente hacia atrás, pueden desenrollarse los cuernos uterinos, para que cada cuerno pueda palparse suavemente entre el pulgar y el índice. Debe palparse la longitud total del cuerno. Figura Nº 1: útero no preñado
Figura Nº 2: útero preñado.
La palpación en este período, se centra en la presencia de la vesícula amniótica que se sentirá en el cuerno preñado, si fuera el caso, como una estructura redonda pequeña. En vacas con cuatro a cinco semanas de preñez, las membranas fetales se sienten como una camisa bajo la Figura Nº 3: vesícula amniótica. Figura Nº 4: útero abierto manga de una chaqueta. Palpando bastante profundo, la vesícula se sentirá deslizarse entre el dedo pulgar y el índice. La percepción de esta acción es muy importante en un diagnóstico positivo de preñez en esta fase de la gestación. La imagen de la izquierda (Figura Nº 3) muestra un vesícula amniótica bovina de aproximadamente 30 días. A la derecha un útero cuyo cuerno grávido (Figura Nº 4) se abrió para exponer las membranas fetales conteniendo una vesícula amniótica (extremo de la regla). El hallazgo de la vesícula amniótica es considerado prueba de preñez positiva. Como regla, la vesícula amniótica se localizará en el cuerno uterino del mismo lado del ovario que contiene un el cuerpo lúteo. Sin embargo, en pocos casos el cuerpo lúteo de preñez se encuentra en el ovario opuesto al cuerno conteniendo al feto. Según Wisnicky y Casida, la vesícula amniótica se presenta turgente a las seis o siete semanas de gestación, pero luego de este periodo, pierde gradualmente su turgencia. Por esta razón, la palpación de la vesícula amniótica es muy eficaz a los 35 - 50 días de gestación. El diagnóstico puede hacerse más temprano, y lo hacen normalmente operadores que han desarrollado una sensibilidad especial. El operador experimentado puede usualmente determinar el número aproximado de días de preñez entre 28 a 50 días, por la percepción y tamaño de la vesícula amniótica. Esto es muy útil para determinar si una vaca se preñó en el último o en servicios más tempranos, o si ocurrió o no, muerte embrionaria temprana (absorción fetal). Examen a los 75-90 días post servicio A los 21 días luego de la inseminación, si la vaca está preñada y saludable, debe tener presente en uno de los ovarios un cuerpo lúteo totalmente desarrollado y el cuerno uterino correspondiente ligeramente agrandado. Si la vaca no quedó preñada, el cuerpo lúteo no estará presente y un folículo maduro se estará formando, normalmente en el ovario opuesto. La palpación de un cuerpo lúteo es de gran valor, cuando se considera junto a las fechas de celo, en vacas que se examinan a intervalos ocasionales. La palpación de las arterias uterinas con el pulso característico durante la preñez también es una valiosa señal. En la mayoría de los casos las arterias uterinas se recogen fácilmente.
Con el comienzo de la preñez, las arterias uterinas aumentan en diámetro y hay un cambio en las pulsaciones. La arteria uterina en vacas no gestantes es de 3 a 4 mm de diámetro, y tiene una pulsación claramente definida. En vacas preñadas crece rápidamente y finalmente logra un diámetro de 10 a 15 mm. Hay un ruido característico (fremito) y una presión más alta del flujo de sangre. La arteria uterina se origina en el extremo caudal de la aorta posterior o ilíaca y pasa centralmente no lejos de la línea anteromedia del ilium. Se encuentra suspendida de un pliegue del peritoneo permitiendo ser fácilmente tomada a través de las paredes rectales. Se insta al estudiante para que examine las vacas preñadas en varios estadios de gestación y también no gestantes para discernir diferencias en la percepción de la arteria uterina bajo las varias condiciones.
Con el comienzo de la preñez, las arterias uterinas aumentan en diámetro y hay un cambio en las pulsaciones. La arteria uterina en vacas no gestantes es de 3 a 4 mm de diámetro, y tiene una pulsación claramente definida. En las vacas preñadas, esta crece rápidamente y finalmente logra un diámetro de 10 a 15 mm. Hay un ruido característico (fremito) y una presión más alta del flujo de sangre. La arteria uterina se origina en el extremo caudal de la aorta posterior o ilíaca y pasa centralmente no lejos de la línea anteromedia del ilium (Figura Nº 5). Se encuentra suspendida de un pliegue del peritoneo permitiendo ser fácilmente tomada a través de la pared rectal. El estudiante debería examinar las vacas preñadas en varios estadios de gestación y también no gestantes para discernir diferencias en la percepción de la arteria uterina bajo las varias condiciones. El útero de la vaca gestante sufre un agrandamiento incesante a medida que la preñez progresa. Entre el segundo y tercer mes el cambio es marcado, pero no claramente definido, pero a finales del tercer mes no debe haber ninguna duda del Figura Nº 5: arteria uterina diagnóstico. Por el cuarto mes, hinchándose en el punto del cuerno en que el feto se media suspende, puede fácilmente notarse. El resto del cuerno es aún firme, y hay poca dificultad para diferenciar entre cuerno gestante y no gestante. El agrandamiento en el diámetro de las arterias uterinas también comienza a ser percibido fuertemente en este momento.
Figura Nº 6: Útero con una gestación de 120 días. Observe la figura típica de guante de boxeo.
Figura Nº 7: Membranas fetales donde se observan claramente, los cotiledones bien desarrollados en una gestación de 5 meses.
Al comienzo del cuarto mes, la presencia de fluidos que rodean el feto se vuelve evidente, y después el propio feto puede palparse haciendo que rebote con las yemas de los dedos. A finales del cuarto mes (Figura Nº 6), el cuerno preñado se ha agrandado marcadamente y quedando encima del borde pelviano dentro del abdomen. Esto tiene el efecto de tirar el cuello uterino hacia craneal. El punto dónde cruza el borde pélvico se determina fácilmente. El cuerno gestante normalmente queda ligeramente a la derecha de la media línea y las arterias uterinas son fácilmente localizadas. Temprano entre el cuarto y quinto mes, puede palparse los cotiledones (figura Nº 7) y más tarde el propio feto. Poco después, el feto puede caer fuera de alcance de la mano del operador. En estos casos es generalmente posible
palpar los cotiledones. A finales del sexto mes, el feto está quedando en el ijar correcto, cerca de o en el suelo abdominal, y puede ser palpable a través del flanco. La palpación rectal es considerada el medio diagnóstico rápido más práctico en la actualidad para la detección de la preñez en la vaca. Se han propuesto pruebas químicas y biológicas. A la fecha ningunas de estas son consideradas prácticas.
Estado
Cambios característicos en el tracto reproductivo durante la preñez
No gestante
Característica del tracto reproductivo: El tracto reproductivo ingrávido permanece entre el recto y la pelvis; con cuernos uterinos de igual tamaño y enrollados; puede haber un cuerpo lúteo o folículos en vías de desarrollo; la mucosa vaginal fina y sin tapón vaginal.
Preñada
Mes 1
Cuerpo lúteo presente en el ovario; uno de los cuernos uterinos ligeramente agrandado y puede sentirse la vesícula amniótica; poco cambio en el diámetro de la arteria uterina; mucosidad vaginal fina y correosa.
Mes 2
Cuerno gestante agrandado; cuerpo lúteo presente (grande); arteria uterina con pulsaciones más fuertes; la vesícula amniótica del tamaño de un huevo de polla; mucosidad vaginal espesa y tapón en la os uterina.
Mes 3
Útero agrandado y cayendo en la cavidad abdominal; el feto puede ser hecho botar contra las yemas de los dedos; la arteria uterina media agrandada y pulsaciones mas fuertes que en el lado no gestante; pequeñas carúnculas pueden sentirse en las paredes uterinas. Feto de 10 a 12 mm de largo.
Mes 4
Útero bien extendido sobre el área pélvica; cuerno gestante fácilmente palpable; arteria uterina con pulsaciones fuertes y carúnculas del tamaño de un pocillo de café. El feto mide entre 20 a 25 mm de largo.
Mes 5
Cérvix localizado cerca del borde de la pelvis; el útero cuelga de la pelvis, carúnculas grandes y palpables; la arteria uterina con diámetro cercano a 1 cm. y el pulsaciones fuertes; feto todavía palpable de 30 a 35 cm. de largo.
Mes 6
Feto en el piso abdominal, puede estar fuera de alcance de mano pero con útero agrandado y carúnculas prominentes; arteria uterina más grande y pulsaciones muy fuertes.
Mes 7
Feto fuera de alcance; carúnculas grandes y palpables; arteria uterina media aproximadamente de 12 a 15 mm en diámetro y las pulsaciones se perciben fuera del tejido. El feto mide unos 60 cm y pesar unos 20 kg. El pelo ha comenzado a formarse
Mes 8
Feto nuevamente palpable, puede sentirse la cabeza, piernas y cola. Largo aproximado de unos 65 a 70 cm. Pulsaciones arteriales muy fuertes tanto en el lado gestante como en el no gestante. Glándulas mamarias agrandadas. La vulva puede presentarse edematizada.
Preguntas 1. Cuales son los signos externos de preñez e n la vaca? 2. Cuales son las ventajas de tener todas las vacas del rodeo con diagnóstico de preñez 30 a 40 días luego de finalizado el período de servicio? 3. Describa los cambios e n el cérvix, o varios, cuerno s uterinos y arteria uterina en la vaca preñada. 4. Qué causa que una vaca preñada entre en celo? 5. Qué significa el término cuerpo lúteo persistente? 6. Cuáles son algunas de las causas de falla s e n e l retorno al celo y falla s e n el desarrollo folicular e n el ovario? 7. S i fuera un inseminador y descubriera que una vaca con una preñez supuesta de 6 meses, tiene pus en el útero, ¿cual sería su consejo para el propietario?