c+r Textiles
Real Senyera
Investigación, conservación y restauración del patrimonio textil de la Comunitat Valenciana
Generalitat Valenciana
Real Senyera (Estado inicial) Industria textil de Eduardo Sanchís Romero, 1928 Tejidos de seda: tisú, tafetán y sarga con bordados de aplicación, 285 x 181cm total Generalitat Valenciana
El 11 de mayo de 1927, siendo alcalde de Valencia el Marqués de Sotelo, el Ayuntamiento de Valencia acordó confeccionar una nueva Real Senyera réplica exacta de la que se conserva en el consistorio municipal, para que la más antigua no se deteriorase más. En 1928 el industrial del textil Eduardo Sanchís Romero, propietario de una fábrica de tejidos de seda en la calle Quart Extramuros de Valencia, realizó, por encargo del Ayuntamiento de Valencia, un facsímil con todo detalle y exactamente igual a la histórica Real Senyera custodiada en el consistorio municipal de la ciudad, la cual fue primorosamente tejida en seda: cuatro franjas de seda magenta sobre fondo de tisú de seda dorado, con franja azul en el lado del asta, que alberga una corona también en tisú dorado, según consta documentalmente en el Archivo Histórico Municipal de Valencia. De la misma industria sedera salieron otras senyeras, réplicas exactas de esta, que si bien aparentemente son como aquella, en realidad los materiales no son exactamente iguales o de la misma calidad. Una de estas senyeras, la ahora restaurada, cuando murió el literato valenciano Vicente Blasco Ibáñez, fue
llevada hasta Menton (Francia) para que cubriera su féretro. Cuatro años después, en 1932, cuando se trajeron sus restos mortales a Valencia, el doctor Ricardo Muñoz, regidor municipal, médico y amigo personal del escritor valenciano, tras el funeral, sustituyó esta senyera por otra bandera valenciana que acompañó al escritor hasta la tumba. En 1944, cuando el médico falleció, esta Real Senyera fue heredada por su nieto, el novelista Ricardo Muñoz Puelles. Posteriormente fue donada a Unión Valenciana en tiempos de Vicente González Lizondo. Desde entonces ha participado en diversos actos públicos. En diciembre de 2009, siendo presidente de Unión Valenciana José Manuel Miralles, este partido político acordó su donación a la Generalitat Valenciana conscientes de su importancia para el pueblo valenciano, como: “patrimonio cultural de todos los valencianos”. Una de las condiciones de la donación era su restauración, la cual se ha realizado en el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVC+R). Los trabajos de restauración se han hecho con el máximo respeto al original, y con el objetivo de devolverle la unidad estética y legibilidad.
Fotografía histórica del féretro de Blasco Ibañez con la Real Senyera
Una vez restaurada será depositada en la Casa Museo de Blasco Ibáñez en la Malvarrosa para que pueda ser contemplada por todos.
Descripción General La Real Senyera es una obra emblemática y simbólica. Esta bandera es de doble cara, diferenciándose anverso y reverso por los remaches metálicos y las presillas o tirantes para su sujeción. Tiene forma rectangular terminada en dos puntas, y está formada, en la parte superior que comprende la vaina, por una banda azul de seda, con decoración de aplicaciones de tisú rematados por cordoncillo rojo. Continuando en sentido descendente y separada por un galón dorado una banda de seda magenta con decoración de aplicaciones de terciopelo, tafetán y tisú rodeados de cordoncillo dorado que recuerdan elementos de joyería. El resto de la bandera lo componen nueve bandas en sentido vertical, cinco de tisú dorado y cuatro de seda magenta. La longitud de las mismas difiere desde los lados más externos (199 cm aproximadamente) las de mayor longitud a la central (151 cm. la más corta). Todo el perímetro de la bandera excepto la parte superior está ribeteado por un fleco de pasamanería rojo y dorado.
Visita de las autoridades de la Consellería de Gobernación durante el proceso de restauración
Detalle del estado inicial del reverso
Detalle de las lagunas en tisú dorado y banda magenta
Estado inicial El estado de conservación de la bandera era muy deficiente a su llegada al Departamento de conservación y restauración de materiales textiles del IVC+R. Se encontraba enrollada en un tubo de madera forrado y protegida entre dos telas, sobre una bandeja de algodón con asas que servía para su traslado. Conservaba en el reverso de la bandera, unido al tejido, fragmentos de tiras de precinto adhesivo y de cinta de velcro, que se supone podrían proceder de un antiguo sistema de sujeción para el momento de su traslado o exhibición. En la banda superior de seda azul que comprende la vaina del asta observamos un deterioro importante del tejido de seda, graves pérdidas de urdimbre y trama, desgarros y lagunas. Son numerosas las arrugas, pliegues y deformaciones en la parte inferior de la banda, excesivamente comprimida por la corta longitud del galón dorado que marca la unión con la banda trasversal de color magenta. Todo ello, además, se incrementa con la presencia de las aplicaciones en tisú que recuerdan el motivo de la corona, que dispuestas sobre un tejido de menor densidad, generan graves tensiones. Hay que añadir las decoloraciones del propio tejido, y del fleco rojo, además de aureolas que se extienden por toda la zona, de origen desconocido.
Los elementos decorativos en tisú de esta área están realizados con técnica de aplicación. El tisú fue preparado mediante un encolado a un tejido de tarlatana para darle cuerpo antes de unirlo a la banda azul. Los restos de adhesivo han generado manchas y oscurecimientos indiscriminados sobre la superficie, que se suman a las pérdidas puntuales de las tramas metálicas. En cuanto a las bandas de seda magenta, una en sentido horizontal y cuatro en vertical, en un principio no presentaron una problemática importante excepto pequeñas zonas con faltas de urdimbre. Las bandas de tisú dorado en general mostraban casi en su totalidad el levantamiento de infinidad de las hojuelas de metal, por rotura de la urdimbre de sujeción de seda encontrándose sueltas, levantadas, enredadas y muchas zonas en las que habían desaparecido.
Detalle de las reparaciones en la banda dorada
Mapa de daños
Detalle de las arrugas
A lo largo de toda la superficie de la bandera había multitud de cortes, pequeñas lagunas y desgarros, así como zonas manchadas, arrugadas y con pliegues. Además, se apreció que el estado de almacenamiento o exposición de la bandera había contribuido enormemente a las deformaciones, arrugas, cercos y sequedad de los elementos que la componen.
Detalle de los desgarros y zurcidos en el tisú dorado
Detalle de antes de la intervención
Detalle del ligamento de la banda dorada
Detalle de antiguas reparaciones con hilo metálico en el tisú dorado
Detalle de la trama metálica
Estudio de materiales
Se han identificado hilos de otra naturaleza en la bandera, como algodón, que se usó en la aplicación, y fibras sintéticas, como nylon que aparece en el hilo torsionado del fleco, y otro tipo de fibras sintéticas que forman el núcleo del hilo entorchado de la banda amarilla.
El estudio previo de la Real Senyera se centró en la identificación de los materiales empleados en su elaboración. Se realizó un profundo análisis de los diferentes tipos de hilos y elementos metálicos que permitió identificar su naturaleza y estado de conservación. Para ello se empleó parte de la infraestructura y equipamiento científico que dispone el IVC+R, concretamente la microscopía óptica (MO) y la microscopía electrónica de barrido acoplado a un espectrómetro de rayos X (MEB-EDX). Los resultados de estos análisis han puesto de manifiesto que se emplearon hilos de seda en las tramas y las urdimbres de bandas amarilla, roja y azul. También se utilizaron hilos de seda en el entorchado dorado de la pasamanería y del fleco.
Proceso de análisis de las fibras textiles
El estudio incluyó los diferentes elementos metálicos de la bandera como laminas doradas e hilos entorchados. Las láminas metálicas doradas se elaboraron a partir de una lámina de cobre que se plateó y doró en su superficie. Estas láminas presentaban alteraciones mecánicas en su superficie, que dieron lugar a pérdidas del dorado
Fibras de seda de la trama de la banda amarilla. Imagen obtenida con microscopía óptica
Imagen de un hilo entorchado obtenida mediante SEM-EDX
Imagen de una lámina dorada obtenida mediante SEMEDX donde se aprecian las pérdidas del dorado
Imagen de una lámina dorada obtenida mediante SEMEDX donde se aprecian las costras de los productos de corrosión
Fibras sintéticas del entorchado de la banda amarilla. Imagen obtenida con microscopía óptica
superficial dejando el color rojizo del cobre. También se observaron alteraciones de tipo químico con presencia de las corrosiones propias del cobre y la plata. Se identificó otro tipo de dorado en los hilos entorchados del fleco. En este caso el dorado se obtuvo a partir de una lámina de plata que se doró con algún tipo de colorante sintético.
Fibras de seda de la trama de la banda granate. Imagen obtenida con microscopía óptica
Fibras de algodón de la aplicación. Imagen obtenida con microscopía óptica
Fibras de mylon del hilo torsionado del fleco. Imagen obtenida con microscopía óptica
Proceso de limpieza por microaspiración
Intervención previa a la consolidación de la banda azul
Proceso de restauración
fleco como galones. También se han realizado estudios analíticos de los metales y de las fibras que constituyen los hilos con el fin de determinar los materiales empleados en su confección y evaluar su estado de conservación.
La intervención practicada pretende devolver a la bandera su unidad estética y estabilidad, reintegrándola tanto física como cromáticamente, además de conseguir consolidar aquellas áreas deterioradas y eliminar los agentes que han contribuido a su degradación. La primera fase de nuestro trabajo ha consistido en un profundo estudio de la pieza que ha quedado documentado tanto gráfica como fotográficamente. Se han realizado estudios sobre la confección de la pieza, los ligamentos de los diferentes tejidos, las técnicas de bordado en este caso de aplicación y el estudio de los elementos de pasamanería: tanto
Detalle de una antigua reparación con cintas adhesivas
Una vez evaluado el estado de conservación y realizada la fase previa de documentación y análisis, el proceso se centró principalmente en tratar de estabilizar la senyera en cuanto a su conservación futura. La primera actuación consistió en eliminar las intervenciones anteriores como las cintas adheridas en el reverso y reparaciones con costura, las cuales dañaban gravemente el tejido.
Detalle de los velcros del antiguo sistema de sujección
Proceso de alineación de las fibras textiles por humidificación por ultrasonidos
Proceso de colocación del tejido de soporte en la banda azul
En las bandas de tisú se encontraban pequeños zurcidos realizados con hilo metálico para cerrar desgarros, mientras que en la banda superior azul, en la zona de la falsa vaina, se había hecho un doblez longitudinal de unos 3 cm para disimular el desgarro del tejido.
Posteriormente, realizamos una microaspiración general con ayuda de pincel para eliminar la suciedad superficial e intentamos rebajar algunas manchas y zonas de aureolas mediante limpieza en mesa de succión y también con disolventes, pero los resultados no eran satisfactorios para someter a una pieza tan delicada a ese proceso, por lo que se determinó limitar la limpieza a una microaspiración.
Primero procedimos a desprender con extremo esmero tanto la cinta de velcro como la cinta de precinto. El adhesivo había impregnado y deteriorado las fibras de forma irreversible, que originaron pérdidas de hilos metálicos, fragilidad en las fibras y pequeños desgarros en las sedas.
Conservación del antiguo sistema de suspensión: falsa vaina y tirantes
Finalizado el proceso de limpieza, procedimos a la alineación de las fibras con vapor frio producido por
Detalle de los soportes de consolidación de las bandas por el reverso
Estado inicial de un desgarro reparado
Mapa de actuación
ultrasonidos. El proceso de alineación permite hidratar las fibras que se encontraban extremadamente resecas y dotarlas de la flexibilidad suficiente para recolocarlas y relajarlas. El secado se produce lentamente de forma natural bajo el peso de cristales y plomos.
Eliminación de la reparación
A partir de estas primeras actuaciones, comprobamos realmente la fragilidad de las fibras de la seda de las bandas magenta. Cualquier pequeña manipulación, debido a las dimensiones de la pieza, suponía ocasionar problemas de estabilidad a la seda, que en un principio no aparentaba la debilidad que luego pudimos constatar. Decidimos por tanto realizar una consolidación general de toda la bandera, colocando por el reverso de la misma, soportes individuales de seda para cada banda respetando la policromía de cada una de ellas, de esta forma proporcionábamos una base de solidez y estabilidad a la bandera, al mismo tiempo que nos permitía la consolidación por el anverso de todas sus bandas verticales y horizontales. En el caso de la banda superior azul mantuvimos el mismo criterio, pero la existencia de remaches en la falsa vaina y de tirantes - en el reverso - complicó el proceso, ya que quisimos respetar al máximo los elementos originales. En la banda azul colocamos también un soporte general, recuperando los centímetros que se
Estado final después de la consolidación
Reial Senyera (Estado final)
habían acortado en una reparación anterior, y se reintegraron las graves lagunas de la zona de la falsa vaina. Realmente la vaina no ejerció esa función, era puramente estética, y fueron los tirantes del reverso los que la sujetaron. En cuanto al sistema expositivo o de almacenamiento después de la intervención, y dado el delicado estado de las fibras textiles, se optó por que la Real Senyera permanezca totalmente desplegada, en horizontal, sin separarse de su soporte. Para la construcción de la cama blanda se eligió una base de policarbonato celular, que permite soportar grandes dimensiones al mismo tiempo que resulta un soporte ligero y de fácil manipulación.
Detalle del estado inicial de una de las puntas
Detalle del estado final
Detalle del estado final tras la intervención
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M. H. Presidente de la Generalitat Valenciana: Alberto Fabra Part Conseller de Gobernación: Serafín Castellano Gómez Consellera de Turismo, Cultura y Deporte: Lola Johnson Sastre Secretaria Autonómica de Gobernación: Asunción Quinzá Alegre Secretario Autonómico de Turismo, Cultura y Deporte: Rafael Ripoll Navarro Director General de Coordinación del Desarrollo Estatutario: José Manuel Miralles Piqueres Directora General de Patrimonio Cultural: Marta Alonso Rodríguez Directora Gerente del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales: Carmen Pérez García Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturales del IVC+R. Textil: Mercè Fernández, Victoria Vicente, Mª José Cordón
Depósito legal: V 2881 - 2012
Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals