¿Quién es Jesús, de acuerdo a otros? Otros grupos religiosos reconocen el poder de la vida y enseñanza de Jesús

Todos sienten la necesidad de considerarlo

La gente que está tratando de descubrir la verdad acerca de Dios, sería prudente si mirara detenidamente a Jesús antes de mirar en cualquier otra dirección. Mientras que puede sonar como una afirmación audaz de por sí, realmente no lo es si se tiene en cuenta el hecho de que Jesús es el único dirigente religioso que más frecuentemente es mencionado por grupos religiosos, sean o no cristianos. Todo gran movimiento religioso, considera que Jesús es una importante figura religiosa. Todo gran movimiento religioso hace algún esfuerzo para explicar la existencia y enseñanza de Jesús. Esto debe dar a quienes buscan, una razón para hacer una pausa y considerar seriamente la vida de Jesús.

Judaísmo Mientras que todos reconocemos el judaísmo ya existía y fue quien dio a luz al cristianismo, el judaísmo también ha tenido dos mil años para examinar y responder a las declaraciones de Cristo. Mucho se ha escrito acerca de Jesús desde la perspectiva judía, de manera más interesante por los primeros judíos que escribieron acerca de Jesús en los siglos inmediatos a su vida. Los antiguos judíos (como está registrado en el Talmud y el Tolédot Yeshu) describieron a Jesús de la siguiente manera: Jesús fue el hijo de María Los antiguos judíos reconocían que Jesús sí existió y tuvo una madre llamada María. Ellos niegan que María fuera virgen cuando concibió a Jesús, pero sí reconocen que María era la prometida de un nombre llamado “Yohanan.” “Cerca de su casa vivía una viuda y su encantadora y casta hija llamada Miriam. Miriam estaba comprometida con Yohanan, de la casa real e David, un hombre versado en la Torá y temeroso de Dios… En el octavo día fue circuncidado. Cuando tuvo la edad suficiente, el muchacho fue llevado por Miriam a la casa de estudio para ser instruido en la tradición judía”. (El Tolédot Yeshu) Jesús fue un maestro Tanto los antiguos como los modernos judíos, generalmente aceptan que Jesús fue un rabino y popular maestro (aunque ellos negarían que él sea el Mesías). Jesús tuvo muchos discípulos Además de ser un maestro popular, Jesús reunió a discípulos, de acuerdo a los antiguos registros judíos. El Talmud registra este hecho, y describe la muerte de algunos de los discípulos de Jesús: “Nuestros rabinos han creído que Jesús tuvo cinco discípulos: Matthai, Nakai, Nezer, Buni, y Todah. Ellos llevaron a Mateo (a juicio). Él dijo, ‘¿Debe Matthai ser muerto? Porque está escrito, ‘¿Cuándo (mathai) vendré y me presentaré delante de 1

Dios?’” (Salmo 92:2) Ellos le dijeron, “Sí, Matthai debe morir, porque está escrito, ‘Cuando (mathai) él muera, su nombre perecerá” (Salmo 41:5). Ellos llevaron a Nakai. Él les dijo, “¿Debe Nakai ser muerto? Porque está escrito, “No matarás al inocente (naqi) y justo.’” (Éxodo 23:7). Ellos le dijeron, “Sí, Nakai debe morir, porque está escrito, ‘En escondrijos mata al inocente (naqi)’” (Salmo 10:8). (b. Sanedrín 43ª; el pasaje continúa de forma similar para Nezer, Buni y Todah). Jesús era respetado Mientras que Jesús es a menudo ridiculizado por los judíos modernos, este no era el caso en los tiempos más remotos. De hecho, hay muy poco material negativo relativo a Jesús, que pueda ser hallado en los siglos I y II de la literatura judía. Jesús fue ampliamente reconocido como un popular maestro, quien era reverenciado por sus seguidores y respetado por sus oponentes. Pero al extenderse el cristianismo y ser proclamada la divinidad de Jesús por todo el mundo conocido, también se levantó la oposición judía. Para el año 1000 d.C., muchos judíos enfrentaron una dura persecución, y culparon de su situación al crecimiento del cristianismo y a la persona de Jesús. Jesús era un hacedor de milagros Los antiguos judíos también reconocieron que Jesús tenía poderes sobrenaturales, y que él realizó milagros. Sin embargo, generalmente niegan que el poder de Jesús viniera de Dios. En cambio, a menudo afirmaban que Jesús ejercía el poder del diablo (similar a los registros de oposición encontrados en el Nuevo Testamento): “Jesús practicó la magia y condujo a Israel a por mal camino”. (b. Sanedrín 43a; cf. t. Shabbat 11:15; b. Shabbat 104b) “Los insurgentes con él respondieron que si Yeshu era el Mesías, debía darles una señal convincente. Por tanto, ellos le trajeron a un hombre tullido, quien nunca había caminado. Yeshu dijo sobre el hombre las letras del nombre inefable, y el leproso fue sanado. En seguida, ellos lo adoraron como el Mesías, Hijo del Altísimo… Yeshu dijo: “Señora, yo soy el Mesías y revivo a los muertos”. Le fue traído un cadáver; él pronunció las letras del nombre inefable y el cadáver volvió a la vida. La reina quedó grandemente impresionada y dijo: ‘Esta es una verdadera señal.’ … los sabios vinieron ante la reina, quejándose de que Yeshu practicaba la hechicería y llevaba a todos por mal camino… Él dijo el nombre inefable sobre los pájaros de barro y volaron por el aire. Él dijo las mismas letras sobre una piedra de molino que había sido colocada sobre las aguas. Él se sentó sobre ella y flotó como una barca. Cuando vieron esto, la gente se maravilló.” (El Tolédot Yeshu) Jesús aseguró ser el Mesías Mientras que los antiguos judíos negaban que Jesús fuera el Mesías, ellos sí reconocían que Jesús hizo esta declaración públicamente: “Yeshu proclamó, ‘Yo soy el Mesías; y de mí profetizó Isaías y dijo, ‘He aquí, la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emanuel.’ Él citó 2

otros textos mesiánicos, insistiendo, ‘David mi ancestro profetizó de mí: ‘Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.” Él partió hacia Jerusalén y, llegando a Knob, adquirió un asno, sobre el cual entró en Jerusalén, como el cumplimiento de la profecía de Zacarías… En la víspera de la Pascua, Yeshu, acompañado de sus discípulos, llegó a Jerusalén montado en un asno. Muchos se postraron ante él.” (El Tolédot Yeshu). Jesús fue crucificado en la cruz Otro importante hecho histórico del Nuevo Testamento (la crucifixión de Jesús) es reconocido por los antiguos registros judíos. Mientras que el Talmud y el Tolédot Yeshu afirman la ejecución, ambos niegan que Jesús resucitara: “Fue enseñado: El día antes de la Pascua, ellos colgaron a Jesús. Un heraldo fue delante de él por cuarenta días (proclamando), ‘Él será apedreado, porque practicó la magia y llevó a Israel por el mal camino. Que cualquiera que sepa algo a su favor se presente y abogue por él.’ Pero nada fue encontrado a su favor, y lo colgaron en la víspera de la Pascua.” (b. Sanedrín 43a) “Yeshu fue llevado prisionero a la sinagoga de Tiberíades, y ellos lo ataron a un pilar. Para calmar su sed le dieron a beber vinagre. En su cabeza, le pusieron una corona de espinas… Yeshu fue muerto por la hora sexta en vísperas de la Pascua y el sábado. Cuando trataron de colgarlo de un árbol, éste se rompió, porque cuando poseía el poder, él había dicho por el Nombre Inefable, que ningún árbol lo detendría. Él no pudo pronunciar la prohibición sobre el tallo de la algarroba, ya que era una planta más que un árbol, y en él fue ahorcado hasta la hora de la oración de la tarde, porque está escrito en la Escritura, ‘no estará su cuerpo toda la noche en el madero.” (El Tolédot Yeshu) Los seguidores de Jesús reportaron que él se levantó de los muertos Pero mientras que los antiguos judíos niegan la resurrección, ellos sí reconocieron dos hechos importantes. Los antiguos judíos afirmaron el hecho de los primeros discípulos de Jesús, aseguraron que Jesús resucitó de la tumba, y estos escritores también reconocieron que la tumba de Jesús, inicialmente fue encontrada vacía. El Tolédot Yeshu intenta explicar la tumba vacía, diciendo que el jardinero se llevó el cuerpo de Jesús: “Ellos lo sepultaron fuera de la ciudad. En el primer día de la semana sus osados seguidores vinieron ante la Reina Helena con el reporte de que el que fue muerto era verdaderamente el Mesías, y que no estaba en su tumba; que él había ascendido al cielo como profetizó. Se hizo una diligente búsqueda y no fue encontrado en la tumba donde había sido sepultado…. Un jardinero lo había sacado de la tumba y lo había llevado a su jardín y enterrado en la arena sobre la que fluían las aguas para el jardín… La Reina Helena ordenó, bajo amenaza de un severo castigo, que el cuerpo de Yeshu debía ser mostrado ante ella dentro de un período de tres días. Hubo una gran angustia. Cuando el encargado del jardín vio al Rabino Tanhuma caminando por el campo y lamentándose por el ultimátum de la Reina, el jardinero le dijo lo que había hecho, a fin de que los seguidores de 3

Yeshu no fueran a robarse el cuerpo, y luego proclamar que había ascendido al cielo. Los Sabios sacaron el cuerpo, lo ataron a la cola de un caballo y lo llevaron a la Reina, con las palabras, ‘Este es Yeshu de quien se dice que ha ascendido al cielo.” (El Tolédot Yeshu)

Islam La fe islámica fue fundada por Mahoma en la península Arábica a principios del siglo VII. Él aseguró estar restaurando la religión monoteísta que había sido corrompida por los judíos y cristianos. Como resultado, los musulmanes reconocen el impacto de Jesús y lo reconocen como una persona importante dentro de su propio sistema religioso. El Corán describe a Jesús de la siguiente manera: Jesús nació de una virgen El Corán describe a María como una virgen antes de la concepción milagrosa. La conversación entre María y Alá, está registrada en el Corán, y se le dijo a María que ella iba a concebir sin el beneficio de intervención humana. Dijo ella: “Me refugio de ti (Alá) en el Compasivo. Si es que temes a Alá…” (El ángel) dijo: “Yo soy sólo un Mensajero de tu Señor (para anunciar) a ti, el regalo de un hijo puro.” Dijo ella: “¿Cómo puedo tener un hijo, si no me ha tocado mortal, ni soy una ramera?” Él dijo; “Así (será). Tu Señor dijo: ‘Es cosa fácil para Mí (Alá): Y (Deseamos) hacer de él señal para la humanidad y muestra de Nuestra (Alá) misericordia. Es un asunto (ya) decretado, (por Alá).’ “Así que ella lo concibió, y se retiró con él a un lugar alejado. (al valle de Belén a unos 6-9 kilómetros de Jerusalén).” (Corán 19:18-22) Jesús debía ser reverenciado Jesús es tenido en alta estima dentro de la cosmovisión musulmana. De acuerdo a una leyenda, cuando Mahoma eliminó todas las imágenes de otros dioses en el Ka’bah, él se rehusó a destruir la estatua de María y el infante Cristo. Jesús permanece en una posición de respeto y reverencia dentro del islam. Cuando los musulmanes mencionan el nombre de Jesús hasta la fecha, normalmente dicen “Hhazrat Eesa” (“venerado Jesús”) o “Eesa alai-hiss-salaam” (Jesús la paz sea con él”). Aunque los musulmanes creen que Jesús debía ser reverenciado como un profeta y apóstol de Dios, ellos no creen que él sea más que esto: “¡Oh gente de la Escritura (judíos y cristianos)! ¡No excedáis los límites en vuestra religión! ¡No digáis de Alá sino la verdad!: El Mesías (Jesús), hijo de Maryam (María), es solamente (no más que) el Mensajero de Alá y Su Palabra, (“¡Sea!” – y él fue), que ¡Él ha comunicado a Maryam (María) y un espíritu (Rûh) creado por Él! ¡Creed pues en Alá y Sus enviados! ¡No digáis: “Tres” (trinidad)! ¡Basta ya, será mejor para vosotros! Porque Alá es solo Uno (Dios) ¡Gloria a Él (El es Sobre Exaltado)! Tener un hijo … Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra….” (Corán 4:171) Jesús fue un profeta El islam afirma que Jesús (conocido como “Isa” o “Eesa”) fue uno de los más importantes profetas de Dios: 4

“Y a Zakariya (Zacarías), a Yahya (Juan) y ‘Iesa (Jesús) y a Iliyas (Elías), todos ellos fueron de los justos.” (Corán 6:85) Los musulmanes también creen que Jesús fue enviado específicamente a los hijos de Israel: “Y haré de él [‘Iesa (Jesús)] un Mensajero para los Hijos de Israel (diciendo): “He venido a ustedes con una señal de vuestro Señor, que voy a crear para vosotros, de la arcilla, la figura de un pájaro. Entonces, soplaré en él y, con permiso de Alá, se convertirá en pájaro. Con permiso de Alá, curaré al ciego de nacimiento y al leproso y resucitaré a los muertos. Os informaré de lo que comiereis y de lo que almacenareis en vuestras casas. Ciertamente tenéis en ello una señal, si creyereis. Y he venido confirmando aquello que estaba antes de mí en la Taurât (Torá), y para declararos lícitas algunas de las cosas que os han prohibido, y he venido a ustedes con una prueba de vuestro Señor. Así que, ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme. ¡Verdaderamente! Alá es mi Señor y Señor vuestro, así que servidle a Él (Solo). Este es el Camino Recto.” (Corán 3:49-51) Mientras que Mahoma es descrito como el último profeta de Dios, él mencionó a los profetas anteriores e incluyó a Jesús en esa lista. Los musulmanes creen que Jesús fue un profeta, pero niegan que él sea Dios: “El Mesías [‘Iesa (Jesús)], hijo de Maryam (María), no fue sino un Mensajero; muchos son los Mensajeros que fueron antes de él. Su madre [Maryam (María)] era una Siddiqah [ella creía en las palabras de Alá y en Sus Libros (ver verso 66:12)]. Ambos tomaban alimentos (como cualquier otro ser humano, mientras que Alá no come). ¡Mirad cómo Hacemos el Ayât (pruebas, evidencias, versos, lecciones, señales, revelaciones, etc.)! Claro para ellos, sin embargo ¡mirad cómo están desviados (de la verdad).” (Corán 5:75) Los musulmanes también niegan que Jesús sea el “Hijo de Dios” “Y los judíos dicen: ‘Uzayr (Edras) es el hijo de Alá,’ y los cristianos dicen: “El Mesías es el hijo de Alá.” Eso es lo que dicen de sus bocas. Remedan lo que ya antes habían dicho los infieles. Que la maldición de Alá sea sobre ellos, ¡cómo están desviados de la verdad!” (Corán 9:30) Jesús fue un maestro sabio Los musulmanes reconocen que Jesús fue un maestro sabio divino. El Corán reporta que los discípulos de Jesús, como resultado de su enseñanza fueron llenos de compasión y misericordia: “Entonces, tras ellos, enviamos a Nuestros otros Mensajeros, y enviamos a ‘Iesa (Jesús), hijo de Maryam (María), y a quien le dimos el Injeel (Evangelio). Y pusimos en los corazones de quienes le siguieron, compasión y misericordia.” (Corán 57:27) 5

El Corán también dice que los discípulos fueron ayudantes de Alá: “¡Creyentes! Sed los ayudantes (en la Causa) de Alá como dijo ‘Iesa (Jesús), hijo de Maryam (María), a los Al-Hawârîeen (los discípulos): “¿Quiénes son mis ayudantes (en la Causa) de Alá?” Al- Al-Hawârîeen (los discípulos) dijeron: “Nosotros somos los ayudantes de Alá (¡lucharemos en Su Causa!). Entonces un grupo de los Hijos de Israel creyeron y un grupo no creyó. Así que fortalecimos a los que creyeron en contra de sus enemigos, y salieron vencedores.” (Corán 61:14) Mientras que los musulmanes reconocen que Jesús fue un sabio maestro quien tuvo muchos discípulos, ellos creen que la enseñanza de Jesús estaba limitada por la voluntad de Alá: “Y realmente Enviamos Mensajeros antes de ti, (O Mahoma), y les dimos esposas y descendientes. Ningún enviado, empero puede traer una señal si no es con permiso de Alá. (Para) todo y cada asunto hay un Decreto (de Alá).” (Corán 13:38) Los musulmanes también creen que los discípulos de Jesús se identificaban a sí mismos como musulmanes: “Iesa (Jesús), hijo de Maryam (María), dijo: ‘¡Alá, Señor nuestro! ¡Envíanos del cielo una mesa servida, (con comida) que sea para nosotros, -para el primero como el último de nosotros – un festival y una señal venida de Ti; y provéenos del sustento necesario, porque Tú eres el Mejor de los proveedores.” (Corán 5:114) Jesús fue un hacedor de milagros Los musulmanes creen que Jesús realizó muchos milagros: “Dimos a Mûsa (Moisés) el Libro y le enviamos una sucesión de Mensajeros. Y le dimos a ‘Iesa (Jesús), el hijo de Maryam (María), señales claras y lo fortalecimos con Rûh-ul-Qudus [Jibrael (Gabriel)]. ¿Es que siempre que venía a vosotros un Mensajero, con lo que ustedes mismos no deseaban, se mostraron arrogantes? A unos les desmentisteis, y a otros, les disteis muerte.” (Corán 2:87) Estos milagros incluyeron la sanidad de un hombre ciego y un leproso: “Y haré de él [‘Iesa (Jesús)] un Mensajero para los Hijos de Israel (diciendo): “He venido a ustedes con una señal de vuestro Señor, que voy a crear para vosotros, de la arcilla, la figura de un pájaro. Entonces, soplaré en él y, con permiso de Alá, se convertirá en pájaro. Con permiso de Alá, curaré al ciego de nacimiento y al leproso….” (Corán 3:49) Según el Corán, Jesús también habló milagrosamente siendo un infante: “Hablará a la gente en la cuna y de adulto, y será uno de los justos.” (Corán 3:46) 6

El Corán también reporta que Jesús devolvió la vida a un muerto: “… Curaré al ciego de nacimiento y al leproso y resucitaré a los muertos con el permiso de Alá. Os informaré de lo que comiereis y de lo que almacenareis en vuestras casas. Ciertamente tenéis en ello una señal, si creyereis.” (Corán 3:49) Jesús ascendió al cielo El islam también reconoce que Jesús ascendió al cielo en forma corporal: “Y (recuerden) cuando Alá dijo: ¡‘Iesa (Jesús)! Voy a llamarte y levantarte hacia Mí, y a librarte [de la falsa afirmación de que ‘Iesa (Jesús) es hijo de Alá] de aquellos que no creen, y voy a hacer de aquellos que te siguen (Monoteístas, que adoréis solo a Alá) superiores de aquellos que no creen en la unicidad de Alá, y no creen en algunos de Sus Mensajeros, [Mahoma, ‘Iesa (Jesús), Mûsa (Moisés), etc., o en Sus Libros Sagrados, p. ej. El Taurât (Torá), el Injeel (Evangelio), el Qur’ân (Corán)], hasta el Día de la Resurrección. Entonces volveréis a Mí y Yo juzgaré entre ustedes en los asuntos sobre los que solías discrepar.” (Corán 3:55) El Corán dice que Jesús se sentará con Alá durante el juicio “Y no hay nadie de la gente de la Escritura (judíos y cristianos), pero deben creer en él [‘Iesa (Jesús), hijo de Maryam (María), solo como un Mensajero de Alá y un ser humano], antes de su [‘Iesa (Jesús) o un judío o un cristiano] muerte (al momento en que aparezca el ángel de la muerte). Y en el Día de la Resurrección, él [‘Iesa (Jesús)] será un testigo en contra de ellos.” (Corán 4:159) Mientras que los musulmanes reconocen la ascensión, ellos niegan que Jesús fuera crucificado o que él muriera en la cruz. La mayoría simplemente cree que la muerte de Jesús fue una ilusión (y algunos aún creen que Judas Iscariote fue erróneamente tomado como Jesús en la cruz): “Y por haber dicho (con arrogancia): ‘Hemos dado muerte al Mesías ‘Iesa (Jesús), hijo de Maryam (María), el Mensajero de Alá,’ – pero ellos no le mataron, ni le crucificaron, sino que el parecido de ‘Iesa (Jesús) fue puesto sobre otro hombre (y ellos mataron a ese hombre), y aquellos que difieren en ello, están llenos de dudas. No tienen (certeza) conocimiento, y no siguen más que conjeturas. Porque ciertamente; no le mataron [‘Iesa (Jesús), hijo de Maryam (María)]” (Corán 4:157) Jesús vendrá de nuevo El islam reconoce que Jesús regresará en el futuro (durante los últimos días). El Hadith (una colección de dichos de Mahoma) describe esta segunda venida de Jesús. Mientras que los musulmanes reconocen la segunda venida, ellos mantienen que Jesús regresará como un musulmán (“Ummati”) y como seguidor de Mahoma, regresando a la tierra para revivir el islam.

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Ahmadía El movimiento Ahmadía del Islam, fue fundado por Mirza Ghulam Ahmad a finales del siglo XIX, tras la autoria de su libro (“Jesús en la India”) en Abril de 1896. Ahmad creía que Jesús sobrevivió la crucifixión y más tarde viajó a la India para predicar como profeta. El movimiento eventualmente se dividió en dos ramas, los “Qadani” (quienes reconocen a Ahmad como un profeta), y los “Lahore” (quienes ven a Ahmad simplemente como un reformador del islam). El movimiento Ahmadía describe a Jesús de la siguiente manera: Jesús pudo haber nacido de una virgen Los musulmanes Ahmadía reconocen la afirmación cristiana de que Jesús (llamado “Yus Asaf”) nació de una virgen. (Aunque miembros del movimiento Ahmadía creen que Jesús nació de la virgen María, esta creencia no está considerada un requerimiento esencial de fe. Muchos dentro de la comunidad Amadía no creen en la concepción virginal; el asunto es dejado a la creencia personal.) Jesús fue un profeta El movimiento Ahmadía reconoce que Jesús fue una persona real, quien vivió en la historia. Las creencias de los musulmanes ahmadía sobre Jesús, son muy similares a las de los musulmanes tradicionales, al afirmar que Jesús fue un hombre real. Además, los musulmanes ahmadía también reflejan la creencia islámica acerca del papel de Jesús como profeta. (Aunque los miembros del movimiento Ahmadía creen que Jesús fue un profeta, ellos no creen que él era Dios o el “Hijo de Dios.”) Jesús fue un maestro sabio Los musulmanes ahmadía también reconocen que Jesús fue un maestro sabio divino, y creen que él enseñó a discípulos desde Palestina hasta la India. Jesús fue un hacedor de milagros De acuerdo a antiguos manuscritos y tradición Kashmiri, “Yuz Asaf” (Jesús) fue un profeta que tenía el poder de sanar milagrosamente. (Mientras que los miembros del movimiento ahmadía creen que Jesús era capaz de realizar milagros, ellos no creen que él resucitó o regresará en la “segunda venida.” En vez de ello, la “segunda venida” es considerada como una alegoría por los musulmanes Ahmadía y se enseña que se cumplió con la llegada de Mirza Ghulam Ahmed.) Jesús fue crucificado en la cruz Mirza Ghulam Ahmad escribió y reconoció que Jesús fue clavado a una cruz y crucificado. (Mientras que miembros del movimiento ahmadía creen que Jesús fue crucificado, ellos no creen que él haya muerto en la cruz). Mirza Ghulam Ahmad escribió que Jesús perdió el conocimiento en la cruz, y que solo parecía estar muerto; él describió esta condición en una manera similar a la de Jonás en el vientre del pez. De acuerdo a Ahmad, Jesús fue bajado de la cruz, y sus heridas fueron tratadas con “Marham-e-Issa” (“ungüento de Jesús”). Apareció a sus discípulos, luego viajó a Afganistán y Cachemira donde él siguió enseñando, predicando y curando a los enfermos. Eventualmente él murió a la edad de 120 años en la India y supuestamente fue sepultado en Srinaga.

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Bahaísmo

Bahá’u’lláh (un persa del siglo XIX) aseguró ser un mensajero de Dios cuando fundó la fe Bahá’i en 1863. Baha’u’lláh enseñó que toda la historia religiosa había sido revelada a través de una serie de mensajeros enviados por Dios, y él se consideraba a sí mismo ser el último de estos mensajeros. Baha’u’lláh reconoció a muchos líderes de movimientos religiosos previos y declaró que estos hombres revelaron la verdad progresiva de Dios a cada generación. Basado en esta perspectiva, Baha’u’lláh aceptó muchas de las afirmaciones del cristianismo y afirmó muchas características de Jesús. Jesús vino de Dios La fe Bahá’í describe a Jesús como una “manifestación” de Dios y reconoce que Jesús fue enviado por Dios (sin embargo la fe Bahá’í coloca a Jesús junto con otros mensajeros de los principales movimientos religiosos, incluyendo a Abraham, Mahoma, Buda, Krishna, y Zoroaster). Jesús nació de una virgen La fe Bahá’í también reconoce que Jesús nació de una virgen a través del Espíritu Santo, así como la Biblia lo dice: “En cuanto a la posición del cristianismo, que quede constancia sin duda o equivocación alguna, que su origen divino es incondicionalmente reconocido, que la filiación y divinidad de Jesucristo es sin temor alguno afirmada, que la divina inspiración del evangelio es plenamente reconocida, que la realidad del misterio de la inmaculada concepción de María es confesada….” (De “El Día Prometido Ha Venido” por Shoghi Effendi, página 109). Jesús habló por Dios Bahá’u’lláh describe a Jesús como un sabio maestro divino, cuyas palabras contienen la profunda sabiduría de Dios mismo: “La más profunda sabiduría que han pronunciado los sabios, la enseñanza más profunda que cualquier mente ha desplegado, las artes que han producido las manos más hábiles, la influencia ejercida por el más poderoso de los gobernantes, no son sino breves manifestaciones del poder procedente de su trascendente, su poderoso y resplandeciente Espíritu.” (Baha’u’llah, Fragmentos de los Escritos de Baha’u’llah, p. 85). Jesús poseía una naturaleza humana y divina Bahá’u’lláh también describe la naturaleza de Jesús en una manera que es consistente con la enseñanza bíblica. En uno de los escritos de Bahá’u’lláh (el “Libro de la Certidumbre”) Bahá’u’lláh asegura que Jesús tuvo dos naturalezas, una naturaleza divina y una naturaleza humana. (Para ser justos, Bahá’u’lláh también dijo que esto era así en todas las demás “manifestaciones” de Dios, incluyéndose a él mismo) Bahá’u’lláh vio a Jesús como un puente entre un perfecto, indescriptible y trascendente Dios y la humanidad física.

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Jesús fue un hacedor de milagros La fe Bahá’í reconoce que Jesús realizó milagros mientras estuvo aquí en la tierra. Bahá’u’lláh describe a Jesús como alguien que podía sanar a los enfermos y dar vista a los ciegos. “Testificamos que cuando él vino al mundo, él derramó el esplendor de su gloria sobre todas las cosas creadas. A través de él, el leproso se recobró de su lepra de perversidad e ignorancia. A través de él, el indecente y extraviado fue sanado. Gracias a su poder, nacido de Dios Todopoderoso, los ojos de los ciegos fueron abiertos, y el alma del pecador santificada.”. (Baha’u’llah, Fragmentos de los Escritos de Baha’u’llah, p. 85). Jesús fue crucificado y resucitó como una expiación por la humanidad. La fe Bahá’í también reconoce que Jesús murió en una cruz y que su muerte y (espiritual) resurrección fueron ofrecidas para redimir a la humanidad caída. “Sabéis que cuando el Hijo del Hombre entregó su último aliento a Dios, la creación entera lloró con gran llanto. Sin embargo, al sacrificarse a sí mismo, una fresca capacidad fue infundida en todas las cosas creadas. Sus evidencias, como se han visto en todos los pueblos de la tierra, son ahora manifiestas ante vosotros. “La más profunda sabiduría que han pronunciado los sabios, la enseñanza más profunda que cualquier mente ha desplegado, las artes que han producido las manos más hábiles, la influencia ejercida por el más poderoso de los gobernantes, no son sino breves manifestaciones del poder procedente de su trascendente, su poderoso y resplandeciente Espíritu.” (Baha’u’llah, Fragmentos de los Escritos de Baha’u’llah, p. 85).

Hinduismo El hinduismo es una fe religiosa muy diversa que se inició en la India. Está basada en creencias religiosas que datan de la edad de hierro en la India (Siglos XII al VI a.C.), y no tiene un solo fundador. Hay muchas variedades del hinduismo que adoptan un diverso y complejo conjunto de creencias; por esta razón, es difícil aislar un conjunto unificado de las creencias relativas a Jesús. Los creyentes hindúes suelen adoptar una variedad de creencias. Jesús fue un hombre santo La mayoría de los hindúes evalúan “espiritualmente” sobre la base de comportamiento y práctica. Virtudes tales como la tolerancia, el amor, la no violencia, el auto-sacrificio y la humildad son tenidas en alta estima y consideradas como características el “hombre santo” conocido como Sadhu. Por este criterio, Jesús califica como un “santo hindú” sobre las bases de su vida y enseñanza. Jesús fue un maestro sabio La mayoría de los hindúes respetan las enseñanzas de Jesús, e incluso algunos se han comprometido a sí mismos con esta enseñanza. Mahatma Gandhi, por ejemplo, admiró grandemente la enseñanza de Jesús (particularmente el Sermón del Monte), 10

aunque él no estaba interesado en Jesús como un verdadero personaje histórico, Gandhi vio a Jesús como un símbolo de ética superior y veneraba su enseñanza. Jesús es un ‘Dios’ Algunos hindúes están más que dispuestos a reconocer a Jesús como divino, si es que él no es considerado como el ‘único’ divino. Los hindúes suelen adorar muchos dioses y diosas, y algunos están dispuestos a incluir a Jesús en su lista de deidades. Sin embargo, ellos no ven a Jesús como el único camino a Dios. En cambio, algunos entienden que Jesús es el perfecto ejemplo de la “auto-realización” (el objetivo del “dharma” hindú). Muchos hindúes ven a Jesús como un símbolo de lo que los humanos pueden alcanzar, en lugar de un verdadero personaje histórico. Él es divino en su ejemplo, no en su naturaleza, y él no es el único modelo de ese tipo. Si bien, algunos hindúes pueden ver a Jesús como una especie de Dios-hombre, ellos también situarían en ese nivel a otros ejemplos, tales como Rama, Krishna, y Buda. Jesús es simplemente uno de los muchos “ishtas” (formas de lo divino) en la historia de la humanidad.

Budismo

Mientras que el budismo está basado principalmente en las enseñanzas de Siddharta Gautama (un maestro espiritual de la India que vivió aproximadamente del 563 al 483 a.C., y que es conocido como Buda), el budismo incorpora una variedad de tradiciones, creencias y prácticas religiosas. Al igual que el hinduismo, el budismo no mantiene una visión singular y unificada acerca de Jesús, aunque varias de las características de Jesús son descritas por muchos budistas. Jesús fue un hombre iluminado La mayoría de los budistas reconocen y respetan el hecho de que Jesús vivió una vida de auto-sacrificio y tuvo compasión de aquellos que tenían necesidad espiritual. Esta clase de compasión es vista por los budistas como la clave de la felicidad y la iluminación. Por esta razón, muchos budistas, incluyendo el maestro Zen del siglo XIV Gasan Joseki, se refieren a Jesús como un “hombre iluminado.” Jesús fue un maestro sabio Casi todos los budistas también respetan la enseñanza de Jesús en gran manera, especialmente la enseñanza de Jesús relativa al amor al prójimo y a la necesidad de demostrar bondad y perdón. Su enseñanza relativa a la compasión, por ejemplo, impresionó grandemente al Dalai Lama. Jesús es visto como alguien que poseyó la correcta perspectiva sobre la vida, y en su enseñanza ayudó a otros a adoptar la verdad. Algunos budistas incluyendo al 14º Dalai Lama, Tenzin Gyatso, aún han reconocido a Jesús como un “bodhisattva” (uno que dedica su vida sacrificialmente al servicio y beneficio de otros). Aunque Jesús es visto como un maestro sabio, él no es visto como divino. Jesús fue un hombre santo El actual Dalai Lama a menudo describe a Jesús como un “hombre santo” e incluye a Jesús en su lista de tales personajes. De hecho, el Dalai Lama usualmente no eleva a Buda a un mayor estatus que Jesús, cuando habla sobre las dos figuras. El Dalai 11

Lama se ha reunido a menudo con el Papa en los inicios de este siglo XXI, y ha mostrado gran respeto por las enseñanzas y la persona de Jesucristo.

El movimiento de la nueva era

Nada puede resultar más diverso que el Movimiento de la Nueva Era, cuando se trata de identificar a Jesús. Quizá lo más sorprendente es el pluralismo y relativismo que existe dentro del movimiento. Cualquier intento por identificar a Jesús como el Dios único del universo, seguramente será rechazado. Sin embargo, muchos de los nuevos creyentes de la nueva era están dispuestos a considerar la enseñanza de Jesús; y la “cristiandad” de Jesús es descrita a menudo como algo que todos nosotros podríamos alcanzar. En este sentido, Jesús es visto como un hombre que completó un proceso de “evolución espiritual” a través de generaciones de sucesivas reencarnaciones, convirtiéndose en un maestro iluminado. Jesús fue un sabio maestro moral Esta puede ser la única área de concordancia entre la mayoría de los creyentes de la Nueva Era. Desde los 1800’s, muchos movimientos espirituales de la Nueva Era han descrito a Jesús como una especie de sabio, maestro o filósofo. Ellos suelen destacar aquellas áreas de su enseñanza que se alinean con los principios del misticismo oriental, y con frecuencia distorsionan las palabras de Jesús para lograrlo. También usualmente ignoran las enseñanzas de Jesús sobre su propia identidad. Muchos veneran la enseñanza moral de Jesús y algunos argumentan que la ética de Jesús no es la de los cristianos que le siguen. Estos creyentes de la Nueva Era, respetan particularmente lo que ellos creen que Jesús enseñó acerca de la paz y el amor hacia los enemigos, la hipocresía de los ricos y los líderes religiosos, y los derechos de las mujeres y los niños.

Así que ¿por qué creen ellos que deben considerarlo?

Hemos invertido algún tiempo para poner aquí en relieve, las principales religiones no-cristianas con el fin de entender cómo ven ellos a Jesús. Deliberadamente hemos excluido aquellos sistemas de fe que son derivados directos o distorsiones del cristianismo (Testigos de Jehová, mormones, Ciencia Cristiana): después de todo esperaríamos que estas religiones derivativas hablaran acerca de Jesús de una u otra forma. Pero es interesante observar que incluso aquellas religiones que ya existían antes de Jesús, han llegado a incluirlo en su descripción de la realidad. Todas las principales religiones del mundo, se han sentido impulsadas a considerar a Jesús de una u otra forma.

Los judíos creen que Jesús fue el hijo de María, y que fue un maestro (Rabino) y tuvo muchos discípulos, que fue respetado y realizó milagros, y que aseguró ser el Mesías, que fue crucificado en una cruz, y sus seguidores reportaron que él había resucitado de los muertos.

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Los musulmanes creen que Jesús nació de una virgen, que debe ser reverenciado y respetado; que él fue un profeta y un maestro sabio quien realizó milagros y ascendió al cielo, y que Jesús vendrá de nuevo. Los musulmanes Ahmadía creen que Jesús puede haber nacido de una virgen, que él fue un profeta y un maestro sabio que realizó milagros, y que fue crucificado en una cruz. Los baha’í creen que Jesús vino de Dios, que fue un maestro sabio que poseía una naturaleza humana y divina; que realizó milagros, y que fue crucificado y resucitó como expiación por la humanidad. Los hindúes creen que Jesús fue un hombre iluminado y un sabio maestro. Los creyentes de la nueva era mantienen que Jesús fue un sabio maestro moral.

¿Es él digno de una investigación?

Dado a que Jesús es una característica común de las principales religiones del mundo, podría ser importante para nosotros, aprender más acerca del hombre de quien todos sienten la necesidad de describir. Mientras que las religiones del mundo consideran tangencialmente a Jesús, solo un sistema de fe está establecido sobre los auténticos relatos escritos de testigos oculares que declaran la vida, enseñanza y ministerio de Jesús. Si uno se siente inclinado a comenzar una búsqueda espiritual de la verdad, sería prudente comenzar con el sistema de fe que mejor describe al hombre que todos los demás sistemas de fe se encuentran en situación de tener que explicar. El cristianismo se basa en la historia fidedigna del hombre-Dios que conocemos como Jesús, y debe ser el primer paso en la jornada de fe de cualquiera que lo busque.

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