Por: Juárez José Antonio Profesor universitario en letras REFERENTE ...

Profesor universitario en letras. REFERENTE TERRITORIAL DEL PLAN DE MEJORA INSTITUCIONAL. UNA INVITACION A REPENSAR NUESTRO ROL ...
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Por: Juárez José Antonio Profesor universitario en letras REFERENTE TERRITORIAL DEL PLAN DE MEJORA INSTITUCIONAL UNA INVITACION A REPENSAR NUESTRO ROL DOCENTE Primeramente quiero expresar que al momento de pensar este discurso me asaltaron a la mente un sin número de posibles temáticas que podrían ser interesantes de tratar para reflexionar juntos el rol docente. Muchos de ustedes me conocen y sabrán que mi manera particular de concebir la docencia tal vez no sea la tradicional pero tampoco la progresista; más bien creo poseer una especie de mixtura entre lo viejo y lo nuevo. Se trata pues del habitus y trayectoria entrelazada con nuevas miradas pedagógicas y un poco de la actividad de repensar y recrear lo ya experimentado por otros maestros. En este momento quiero verbalizar que la creatividad no ha muerto y esta no tiene nada que ver con el hecho de ser original más bien ser creativo significa echar mano de lo originalidad de otros y entrecruzar habilidosamente lo ya pensado y experimentado con otras originalidades que permiten ser fusionadas para dar nacimiento a una nueva forma de poner en práctica nuestro rol. Pensar que el ser docente significa una actividad de reflexión permanente es algo acertado y este ejercicio mental nos permite utilizar dos cuestiones que deben estar en permanente actividad, por un lado el capital cultural e intelectual y por otro la imaginación para transponer estos conocimientos en el aula. Primeramente quisiera citar algunas palabras de un importantísimo especialista mendocino Daniel Prieto Castillo, quien en su texto El Juego Pedagógico dice lo siguiente: En un intento por no forzar a nadie es posible avanzar por acuerdos mínimos entre los participantes de un proceso educativo. Dichos acuerdos giran entorno a la interpretación de experiencias y al valor de conceptos, métodos y técnicas para la práctica cotidiana. Posibilitan, por lo tanto, la construcción de conocimientos. Esta premisa es muy importante a la hora de enfrentarnos a la peculiaridad del auditorio llamado clase, el aprendizaje se da como un fenómeno comunicacional donde interviene un emisor (maestro o profesor) y el receptor que en este caso especial de comunicación es el alumnado. En primer lugar no debemos creer ni tener la ilusa pretensión que por que llevamos un mensaje seremos escuchados y mucho menos que dicho mensaje redundara en aprendizaje. En segundo lugar no somos nosotros los candelabros iluminadores de habitaciones oscuras, ni los salvadores de empobrecidas mentes que necesitan de mi acto mesiánico que los salvara de las garras de la monstruosa ignorancia. Y en tercer y último lugar los que están allí esperando mi intervención no son mis prisioneros ni yo el verdugo que ejecutara la tortura verbal que agrandara sus cabezas hasta el punto de hacer estallar sus cerebros en un éxtasis de nuevos y originales conocimientos. Quiero volver a citar a Prieto castillo tomando de manera textual su apreciación sobre el tema: Un acto pedagógico se funda en el respeto, la tolerancia y el reconocimiento de las específicas características de todos y cada uno de los participantes. Así, se va logrando siempre un grado de intimidad, pero fundada en el compartir y en el reconocimiento de las diferencias. Partir siempre de las experiencias, expectativas, creencias, rutinas, sueños de los demás. Es ese el punto de inicio de todo proceso pedagógico, y no una propuesta pedagógica que vendría a iluminar la práctica. Una

vez comprendidas estas palabras estaremos en condiciones de decir que el conocimiento es algo que se

construye sobre los cimientos que el sujeto posee. No venimos a destruir nada, por el contrario, es en el aula donde

nos edificamos juntos pues el aprendizaje es mutuo.”Todos tenemos algo que enseñar y todos tenemos algo que aprender”. Cuando se parte de la experiencia de los participantes no es posible preverlo todo, planificar hasta los más mínimos detalles. Hay temas nacidos sobre la marcha, conceptos nuevos, experiencias capaces de iluminar todo un ámbito de problemas. Durante mi formación en la universidad se me enseño que el proceso de la enseñanza posee tres momentos importantes: el pre-activo en el cual planificare mi clase echando mano de recursos tangibles (tizas, borrador, afiches, fotocopias, nuevas tecnologías), e intangibles (conceptos o definiciones, lecturas previas etc.). Una vez en el aula comienza el momento interactivo en el cual tratare de aplicar lo planificado desarrollando por lo general una clase expositiva y explicando consignas que mis alumnos deberán resolver. Para dar paso al final a un momento pos–activo cuando la clase termino por fin y quede pensando en ella para analizar que podría haber hacho mejor. Sin embargo en mis reflexiones diarias me he replanteado estos momentos y vino a mi mente una idea la cual llamo P.E.I.V. es decir preparar, enseñar, invitar y verificar, dejando solo al final el momento pos-activo para auto evaluarme y decidir qué podría corregir para el próximo encuentro. Preparar: este será el momento de mi planificación en donde pensare en un plan A un B y por las dudas un plan C y también incluiré en el los primeros minutos de la clase en ellos indagare cuáles son sus experiencias con el tema a desarrollar, utilizare alguna estrategia lúdica que me sirva para romper el hielo y preparare al auditorio para que me presten su atención. Curiosamente he experimentado que cuando hago esto, mis alumnos están mejor predispuestos a escucharme. En tanto momento de encuentro, de trabajo en común, un proceso pedagógico da lugar a lo lúdico, a la alegría de construir experiencias y conceptos. No creemos en la pretendida seriedad de la educación, cuando se la confunde con una rígida presentación de teorías ya armadas, como un conjunto de datos por transmitir. Enseñar : es el momento en el cual brindare el conocimiento en forma graduada de lo simple a lo complejo de lo general a lo particular adaptando mi mensaje para que se entienda, buscando las expresiones adecuadas, utilizando una buena dicción haciendo uso de la variación de tonos de vos para no aburrir a los que me escuchan. En este momento desplegare todo mi arsenal de estrategias con la finalidad de que la experiencia nos enriquezca. Invitar: este será el momento en el que los invitare gentilmente a que hagan la tarea, ¡ellos esperan este momento!, ¡ya lo saben!, ¡están allí para eso! Y si no los invitamos a hacer algo con lo que aprendimos sentirán que todo quedo incompleto. Las invitaciones deben ser claras, directas ¿ustedes lo harán?, ¿resolverán el ejercicio?, ¿leerán y comentaran el articulo? ¿Lo harán? Verificar: ahora será el tiempo de averiguar si entendieron las consignas, verificar es importante para saber qué puedo hacer para aclarar lo que no se entendió utilizare preguntas directas ¿lo entendieron? Este momento será mi comodín y podre utilizarlo en todas las etapas anteriores, averiguar en todo momento para realizar un buen seguimiento del proceso pedagógico será mi clave del éxito. Al salir de la clase daré paso a la reflexión. Un buen docente siempre reflexiona sobre sus propias prácticas para repensarse y mejorar. Para continuar quiero también analizar lo siguiente: el docente como mediador y en este sentido quiero sostener que: En el proceso de aprendizaje hay una realidad que es insoslayable: y es justamente que el mismo puede ocurrir en cualquier lugar, inclusive donde nadie enseña y también pude no haber aprendizaje a pesar de la enseñanza. Esto nos lleva a reflexionar y a preguntarnos ¿cuál es el lugar que el docente ocupa en el ámbito escolar? creer que siempre que el docente enseñe, el alumno aprenderá es un error y debemos aceptar de antemano que existen grandes posibilidades que dichos esfuerzo fracasen, en ocasiones por limitaciones propias del profesor o por

los imponderables que en el aula suceden, pero también es cierto el dicho popular :”cada maestrito con su librito”· Esto constituye al docente en un sujeto activo en el proceso de asimilar y aprender nuevos conocimientos, un sujeto que no sabe todo sino que su conocimiento va evolucionando y aumentando en medida en que se esmera por incorporar lo necesario para volcarlo a sus alumnos convirtiéndose este en un sujeto en búsqueda de la intectualidad permanente y por otro lado en un ser analítico y critico de su propia función. Es tarea del educador - y no sencilla, por cierto- la selección como la utilización de las estrategias y métodos que sean apropiados en función a los propósitos que se persigue, como así también se torna dificultosa la selección de contenidos que pueden adecuarse a la realidad que el alumno vive. Es así pues, que los docentes constituyen uno de los factores más importantes en el ámbito educativo. El docente se convierte en mediador del saber erudito y el sujeto que aprende, es quien transmite, es quien reproduce, es quien cambia y adecua el contenido con la finalidad de acercar al alumno a nuevos conocimientos. No existe un prototipo de docente ideal: ya sea enérgicos o no, aburridos o alegres, tradicional o transgresores, todos pueden ser eficaces en diferentes situaciones. En toda situación de enseñanza existen los llamados mensajes implícitos y esto se vinculan directamente a la características de los docentes, sus modos de enseñar y la relación que establecen con sus alumnos y es por ello que estoy en condiciones de aseverar que el profesor, además de enseñar contenidos es un transmisor de muchos otros mensajes, el modo de vestir, el modo de pararse, la forma de interactuar y comunicarse con sus pares, también expresan. Cada profesor tiene un modo de construir su identidad profesional, es decir que conforma su propia manera de ser docente, lo que requiere también de un conocimiento certero de las opciones de enseñanza y de las posibilidades que ofrecen esas opciones elegidas. Además es imprescindible que el docente pueda captar las necesidades de sus alumnos, conocer sus diferencias individuales y sus características grupales, ya que dichos factores tienen una gran influencia en la eficacia, y en la elección de una estrategia particular.