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IGNACIO RODRIGUEZ GALYAN i >
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COMPOSI (JONES LÍRICAS ORIGINAL IiS
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Biblioteca
V E R A C R U Z .
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PUEBLA
PARIS
LIBRERIAS
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DONNAMETTE
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ALGUNOS RASGOS BIOGRÁFICOS
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I G N A C I O R O D R I G U E Z GALVAN LIGERO EXAMEN DE SUS OBRAS
FONDO SALV^DOa TOSCANO
El genio, decía Byron, es una predestinación para el infortunio, y ía-fama y la gloria se compran con el sacrificio de la felicidad. " Homero, privado de la luz del dia recorre la Grecia, repitiendo de ciudad en ciudad y de puerta en puerta sus inmortales poesías á fin de excitar la compasión publica y de poder llevar á su boca el pan amargo del mendigo. El cantor de " L a Jerusalen Iiberlada" sale de una prisión para ceñir (i sus sienes calenturientas el laurel inmarcesible del poeta, y muere en seguida despues de haber arrastrado una existencia de dolores, persecuciones y martirios. Milton, el autor de " E l Paraíso perdido, pierde el, t a m b a n su Edem soñado de felicidad, gime entre miserias .el-el?ido de sus amigos y la ingratitud del pueblo á quien honra; y pobre, v ciego, y despreciado, no encuentra más consuelo en los últimos años de su triste vida, que el que le ministra la abnegación de una hija amante. Y el inventor de " El Quijote" y el mismo cantor de " Childe Ilarold"¿ no son una prueba mas de las amargas y verídicas palabras del celebre bardo inglés.?.. ¡Funesto don es el genio! Y, sin embargo,; dichoso, mil veces dichoso el que lleva en su alma esa chispa de fuego divino, y se siente grande ó inmortal con la inmortalidad y grandeza que concede Dios á los séres privilegiados!
— vil — La fatalidad del genio pesaba sobre el autor de estas poesías, y Rodríguez Galvan tenia que ser desgraciado. Nacido en el pueblo de Fizavuca el 22 de marzo de 1810, los tranquilos dias de su infancia se deslizaron entre las necesidades y escaseces a que la guerra de Insurrección tenia reducida á su familia, acostumbrada en mejores tiempos á los go^es v las comodidades que proporciona una modesta fortuna. Consagrado el niño á las rudas fatigas agrícolas, y ajeno entonces á toda ambición de nombre y fama, vio pasar los primeros once años de su vida sin que nada le hiciese presentir su futuro y amargo destino, ni soñar, tal vez, con la gloria que su genio le preparaba. La miseria vino á decidir de la suerte del poeta. Obligado por las penurias que afligían á su familia, abandona el hogar paterno, se dirige á México y allí es recibido como dependiente en la casa de su tio el de S r Mariano Galvan Rivera, quien, como es sabido, comerciaba en el importante ramo de libros. En contacto con ellos, el joven siente despertar en su a l m a u n deseo insaciable de saber; y, aunque sin dirección ni maestro, devora los tesoros que tiene á la vista, y lée, y medita, y al fin intenta probar sus fuerzas en lacomposicion literaria. Felices fuéron sus primeros ensayos, publicados por los años 1835 y 1836 ; y ya en ellos se hacia presentir el vate de corazon ardiente y de espíritu levantado, cuyas obras serian más tarde una de las joyas preciosísimas con queseengalana la literatura patria. Desde entóneos ya no volveremos á hallarle sino consagrándose con todas sus fuerzas al cultivo de las letras, que formaron la delicia de su breve y fatigosa existencia. En esta tan dulce cuanto ingrata ocupacion, emplea los ralos que le deja libre el desempeño de su destino; y Rodríguez Galvan, sin descansar un instante, trabaja dia y noche, publica sus traducciones ó sus obras originales, las imprime el sello brillante de su genio, y logra al fin que la atención pública se fije con predilección y agrado en el joven poco ántes desconocido, y que comienza á ser apreciado desde aquellos dias como uno de los más grandes poetas de Méjico. " E l Teatro escogido," El Recreo délas familias, "cuatro volúmenes d e " El Año nuevo" aparecen sucesivamente,
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formados en su mayor parte con producciones de nuestro poeta quien da también á luz su drama original" Muñoz visitador de Méjico >' representado por prime™ vez y o, ex raordinano éxito en la capital de la República, la noche del 2/ de setiembre de 1838. La sed de saber y gloria, más y más ardiente cada dia en el infatigable espíritu de nuestro poeta, le obliga en 1840 a separarse de la librería en que habia pasado los últimos trece años de su vida, y sale de allí con el objeto de consagrarse de una manera exclusiva á sus estudios y trabajos favoritos. Para saborear, en su original, las obras clasicas de Virgilio, de Horacio y de todos los grandes escritores de la antigua Roma, se dedica con incansable tesón al aprendizaje del latín, y consigue en breve llevar a leliz termino ese deseo, traduciendo en bellísimos versos algunos de los más difíciles trozos de aquellos ingenios, e imitando con verdadera maestría á esos s o b e r a n o / •de la inteligencia. En 18il concluye su notabilísimo drama " E l Privado del Virey," que dedica en una sentida carta al S r . general I* ornel, protector entusiasta de la juventud estudiosa v de quien recibe las más relevantes pruebas de estimación v carino. El S' Fornel, secretario entonces de guerra ¡ marina, queriendo satisfacer el deseo que consumía I nuestro poeta de visitar los países extranjeros, de conocer otros pueblos y otras costumbres y de perfeccionar sus estudios con los provechosos conocimientos que proporcionan los viajes, interpone su valer y respetos en favor deljóven Rodríguez Galvan., y obtiene para él una coloc a r o n en el cuerpo diplomático de la República. Nuestro jóven bardo recibe este nombramiento con gratitud profunda liácia su benefactor y con intensa y dulcísima alegría para su corazon : cree que su negro destino se ha cansado ya de perseguirle; que le esperan dias tranquilos y felices con su cambio de posicion social, y que al fin van á realizarse las bellas y ardientes ilusiones que han endulzado los tristísimos y amargos años de su existencia.^ Serán al fin una verdad para su fatigado espíritu esos dorados y castos ensueños de dicha, que en sentidas y fáciles estrofas habia revelado tres años ántes á su amigo Joaquín Navarro?
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VIII
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" De la ciudad la estrechura Ardiente dejar ansio, Y en un ligero navio Surcar la inmensa llanura De la m a r ; Y sentado en la ancha popa, Las ricas playas de Europa A lo lejos divisar. , " Y a en la orilla del Genil, Ó en la Alhambra colosal Mirar la sombra fatal Del i n h u m a n o Boabdil : Ya en Sevilla Miro la Giralda hermosa, La Giralda prodigiosa, De la España maravilla. " Ya e s t a r en Venecia quiero, Y en u n a noche s e r e n a , Oigo dulce cantilena, Y el r e m o del gondolero; Y al bogar Bajo los góticos arcos, * La campana de San Marcos ' t e m b l a n d o siento vibrar. " A Jerusalen visito : El sepulcro miro ya, ' Y ya escucho en Josafá De los profetas el grito Relumbra?. Miro del árabe fiero El corvo t a j a n t e acero, Y oigo el corcel relinchar. "
¡ Irrisión de la suerte! Cuando elpoeta, despues de tanta miseria, de tan intensos y crueles dolores, se adormecía con un porvenir de felicidad y gloria: cuando Rodríguez Gal van lograba salir de la estrechura de la ciudad y surcar en ligera nave la extensión inmensa del Océano, allí, junto á él, pero invisible á su vista, caminaba traidora la muerte, disponiéndose á cortar en flor tantas bellas ilusiones, tantos y tan encantados sueños. Pero no precipitemos los acontecimientos : acompañemos al poeta en su
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IX
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corta y feliz travesía de Veracruz á la Habana, y no le abandonemos durante los pocos dias que pasó en la capital de Cuba, última jornada de su triste y fatigosa peregrinación sobre la tierra. Eran los últimos dias del florido mayo de 1842, y Rodríguez Galban sentía que los rayos ardientes del sol quemaban su cerebro en las áridas playas de Veracruz : se hallaba en vísperas d ^ d e j a r p a r a siempre la tierra bendita en que su cuna se meciera. Á. principios del siguiente mes de junio, nuestro poeta surcaba las olas del golfo de Méjico, y desde la cubierta del buque en que navegaba y io conducía áNueva.-Orleans, distinguía por última vez la nevada cima del gigantesco pico de Orizaba, que como una estrella de plata se destacaba sobre el fondo azul de la bóveda celeste. El 12 de ese mismo mes, dirigiéndote hacia la Habana á bordo del vapor paquete "Teviot" y presintiendo tal vez su próxima muerte, exclamaba con voz de profunda tristeza: " Adiós, oh patria mia, Adiós, tierra de a m o r ; "
grito supremo de angustia," doloroso gemido de agonía que el bardo confiaba á las brisas marinas para que lo repitiesen á su idolatrada tierra de Méjico. Apénas písalas playas de Cuba y la opulenta Habana le recibe en su seno, la voz del poeta se levanta adolorida y formidable recordando las escenas de sangre y vergüenza con que su patria escandalizaba entonces al mundo, y truena y fulmina como la aterradora voz de los profetas hebreos :
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" Yo presencié de mi país los daños : La virtud anhelé, — vano deseo : — Ebrio estoy de f u n e s t o s desengaños Y ni en virtud ni patriotismo c r e o ; Y ya de rabia y de cansancio lleno He aquí lo que demanda el corazon : Dn tirano sin máscara ni freno, Que de su voz con el terrible t r u e n o Despierte, agite mi infeliz nación. "
Este arranque de una alma profundamente indignada, a.
de u n c o r a ™ que sufre y se de la patria, se eouviette poco raera
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M f ^ ? , " ¿ r i t a g a despedida de u n poeta
h e n e M d o ^ e p e s a r e a ^ d e ^ í o z a d o de dolores
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Y siéntanse á mi pobre c a b e c e a La miseria, el dolor» Roncos gemidos que mi pechofianza 9 ' T r i s t e s heraldos son de " » P ? » ™ y á mi mente descienden a millaies Fantasmas de terror 1 Incierta W a mi extraviada mente Busco y no encuentro la perdida i uta . Sólo descubro tenebrosa gruta Donde acaba el vivir, y
;Amargos, intensamente timos dias de esa existencia t a n / e t u n i o ! Léjos del h o g a r ™ a fiebre amada, sin un am.go devorado por seria, y presintiéndo l a agoma m í n a l e
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de infinito dolor: « D e tenebroso duelo el corazon se viste : ^ El mismo Jesucristo se entristeció al mor.r.
, . . , 0 , R i 9 c a l m e ó en la t u m b a ese astro El 25 de j u m o de 18*2 se apa orna-
pero sus obras no morirán n u n c a . ' « ¡ Oh si, en mi patria querida, Durará m á s que mi vida Mi m e m o r i a !
lidad te cubre con su manto, y la ianna. u tus sienes el lauro inmarcesible del poeta.
La poesía, esa ñor bellísima del alma, y cuyo aroma embalsama los cielos y la tierra, no se cultiva sino en u n campo cubierto de espinos y regado con lágrimas y sangre. Por eso la vida del poeta se reasume en dos palabras : sufrir, cantar ; pero las cuerdas d é l a lira despiden escasos sonidos si no se templan en el infortunio. Los gritos, los quejidos, los cantos del poeta serán tanto más sonoros y tiernos, cuanto más herida se encuentre el alma que los despide, cuanto más sangre el corazon que los exhale. Quitemos á Job sus llagas y su estercolero; librémosle de las K angustias que le cercan, de las penas que le martirizan, y habremos hecho desaparecer el poema más sentido y bello " q u e ha resonado en la tierra, el grito supremo de angustia v dolor que el hombre h a podido lanzar hasta el cielo. Hoy — como en los tiempos bíblicos y lo mismo que en todaslas edades del mundo — existe esa tremenda lucha, esa lucha á muerte entre la felicidad y la poesía que hace incompatibles una y o t r a : ó se elige la dicha y con sus goces se apaga, entibia á lo m é n o s e l r a v o sagrado de la inspiración, ó se acepta el infortunio con toda su miseria, con todos sus dolores y martirios. Vosotros, los que sentis arder en vuestro espíritu el fuego divino del estro, los que habéis recibido de manos del Creador ese don tan funesto cuanto privilegiado, á vosotros toca la elección : ó la felicidad ó el ingenio; la vida ó la inmortalidad. El joven Rodríguez Galvan, de cuyas obras vamos á hacer u n ligero exámen crítico, no vaciló en la elección : aceptó desde luego el martirio del alma, á trueque de ceñir á su frente la corona que inmortaliza á los bardos. ¿Obró con cordura? ¿ Hizo bien en sacrificar su dicha ante el altar de la fama, en las aras de la gloria? — "Loc u r a " — responderán los espíritus vulgares. — " ¡ Abnegación s u b l i m e " ! — replicarán los corazones levantados y generosos. — Nosotros á nuestra vez dirémos: " Fué u n poeta y gran poeta! Cumplió su alta y dolorosa misión." y Véamos, pues, cómo la llenó. A
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á n u e s t r o juicio, c o n s i s t e la belleza
de decir. Defectuosos é i n a r m ó n i c o s s o n e n ella los v e r s o s siguientes :
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" Mezclaré con lloro, " T u nevado cuello, " " Ni veré lo que haces, " " Miéntras á t u lado, " " Llevaré grabada en mi corazon, V " Huyo desolado. "
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Y son inarmónicos
y defectuosos porque
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no
r e c a e el a c e n t o e n l a s e g u n d a s í l a b a , c o m o s u c e d e e n l o s d e m á s versos de la c o m p o s i c i o n . En
el r o m a n c e « M o r a »> h a l l a m o s t a m b i é n
l u n a r e s . Los s e ñ a l a r é m o s p a r a c o n f i r m a r lo
algunos que
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h e m o s d i c h o , r e s p e c t o d e l p o c o c u i d a d o c o n q u e el a u t o r revisaba sus obras : c e s i d a d i m p r e s c i n S f l = ' f ,d® mos desemneI ar rón f n l C U a l a r l 0 S ;
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posición lírica de n
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son versos heptasílabos considerados como de seis
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labas. " Casi tenia; m a s la planta " verso d e n u e v e sílabas en r o m a n c e octosílabo. E n l a p o e s í a i n t i t u l a d a " El i n s u r g e n t e e n U l ú a
en-
c o n t r a m o s defectuosos, á causa de su medida, los versos que siguen : " Cree mirar la luz del dia. " Cree recobrar la libertad que anhela. " E n l a c o m p o s i c i o n " E v a a n t e el c a d á v e r d e A b e l " h a l l a m o s u n a falta ideológica, q u e desaparecería r e e m plazando con un epíteto aplicable al sustantivo " i n s t a n t e ,
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XIV
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la frase adverbial « sin cesar " que lastima el pensnmiento. Dice el poeta :
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XV
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La octava XVI de " El ángel caido " dice a s í : " De la suerte que suele presurosa. " etc.
" El horrible t o r m e n t o fatigoso Que en este instante sin cesar padezco. "
No comprendimos como pueda haber interrupción ó cesasion en el tormento, en el instante mismo que nos nace padecer; y no comprendiendo esto, tampoco comprendemos esa frase adverbial sin cesar, refiriéndose al padecimiento de un instante. La composicion « El buitre " tiene dos defectos. El primero es : " Yo que abrigo venganza insaciable, Que el encono mi pecho desgarra ¡ Cómo envidio, etc "
locucion incorrecta, porque nunca se dice : " y o que el encono mi pecho desgarra; " sino, " yo á quien el encono el pecho desgarra. " Segundo defecto : " Que le da el alimento y abrigo.
verso inármonico á causa de la mala coloracion de los acentos. En la poesía intitulada " La inocencia " ha hablado con incorrección el poeta, diciendo : " No de tu sueño despiertos, Porque adviertes Cuan horroroso es tu mal.
Se dice en buena y correcta dicción : •< No despiertes do tu sueño, porque advertirás, etc. " Mi ensueño " es un soneto afeado por el sustantivo cama que no es voz poética, y por el epíteto tibios aplicado a los ojos. En la composicion " El sordo en un concierto " hallamos como verso octosílabo, el siguiente : " Grita uno, el oido. "
" De la suerte que, " es inusitada frase adverbial que vicia la locucion, y que fácilmente pudo evitarse diciendo : " Al modo con que. " No es verso endecasílabo el que vemos en la composicion que el poeta escribió en la Habana, el 14 de junio de 1842, y dice : " Con repique y Te Deum lo recibe. "
Por último, en la leyenda ó cuento, intitulado " Ñuño Almazan, " el poeta, ó cometió una falta gramatical poniendo en presente de indicativo el verbo consuma, que debe estar en presente de subjuntivo consume, ó cayó en el error de confundir los verbos consumir y consumar. Dice la octava 55 : " Y volviendo á su gente tembloroso De cólera y furor, y echando espuma : " J u r a d m e , amigos, no buscar reposo Hasta q u e m i venganza se consuma. "
Sin dejarnos preocupar por el afecto que al poeta profesamos, ni mucho ménos por el negro y despreciable espíritu de envidia, hemos indicado los defectos que notamos en estas obras. No podrá nuestra censura ser tachada como parcial ni amarga, y nuestra conciencia se halla por lo mismo tranquila. Pasemos ahora á señalar, siquiera sea brevemente, algunas d é l a s muchas bellezas contenidas en estas poesías, que serán siempre un timbre de gloria para Méjico. " Tenebrario " es una producción de gran mérito : su conclusion es bellísima. Citemos algunas estrofas : " Los cirios se apagaron. Noche horrenda Interpone á mi vista velo denso. ¿ Acaso estoy en el palacio inmenso Do e t e r n i d a d t r e m e n d a ? En mi reedor fantasmas aparecen, Aquí y allí vagando misteriosas : Adonde estoy se acercan silenciosas. Luego desaparecen.
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XVI
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¿ Así es la eternidad que nos espera, Vórtice horrible de tiniebla helada En donde el alma vaga arrebatada P o r la corriente fiera ? ¿ Y ni u n rayo de luz vendrá del cielo, Cual relámpago al triste caminante, Que siquiera le alumbre un solo instante Y sea su consuelo ? Pensando así y vagando en la profunda Terrible oscuridad, me precipito, Llego al umbral ¡ oh Dios! y lanzo u n grito... ¡ Un mar de luz me i n u n d a ! "
¡ Qué profunda tristeza, cuánta melancolía reina en la poesía intitulada " La Tumba " ! No podemos resistir á la tentación de trasladar aquí algunas de sus estrofas. Copiemos las últimas : " Y cuando s u e n e l ú g u b r e campana, 1 ya la m u e r t e el corazon me oprima, ¿ Habrá quien triste a n t e mi lecho gima En amargo dolor?.... Esperar en los hombres cosa es vana : No hay quien alivie mi dolor prolijo, Ni quien piadoso lleve u n crucifijo Al labio sin color. Y ni en la tumba solitario abrigo Encontrará mi cuerpo sepultado, Que vendrá otro cadáver y arrojado El primero será. ¡ Y á su socorro no vendrá un amigo ? Necio de aquel que en la amistad confía : Amistad!... la q u e dura u n solo dia Es sempiterna y a ! . . .
I Bellas son las espinelas ó décimas que intituló " Un momento de furor, " y bellas también, en su mayor parte, las estrofas que forman la poesía " El ciego. " Ya hemos tenido ocasion de copiar algunos de los fáciles y sentidos versos de " Mis ilusiones, " cuando nos ocupamos en trazar los apuntes biográficos de nuestro tierno v dulcísimo bardo.
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XVII
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l i e n e cierto sabor clásico, que la recomienda altamente, la elegía " A la muerte de Antonio Larrañaga. ' Mencionarémos algunas de sus rotundas y armónica estrafas : ¿ Por q u é de m u e r t e el canto En torno de ese féretro r e s u e n a ? i Por qué el f ú n e b r e llanto ? . ¿ Por qué la amarga p e n a Los cirios y el clamor q u e el aire llena ?
Dichoso t ú que vives E n t r e el gozo, la paz, la bienandanza; Y no, cual yo, recibes De a m o r sin esperanza Zozobras y martirios sin m u d a n z a ; Y no sientes el yugo De la s u e r t e p e s a r sobre tu cuello, Ni el hombre es t u verdugo, Ni con ansia un destello Buscas de la verdad, sin poder vello.
Si á t u alma por ventura L e es permitido descender al suelo, Cuando la nocbe_ oscura Me traiga el desconsuelo Ven á elevar mi pensamiento al cielo.
" El ángel caido, " " La profecía de Guatimoc, " " Amor, " " La visiou de Moctezuma" y otras muchas composiciones que sería largo enumerar, levantan muy alto el nombre de nuestro infortunado Rodríguez, y le dan un lugar muy distinguido entre los poetas líricos de Méjico.? Pero su gloria,| su mayor gloria, la ciframos nosotros en sus dos bellísimos dramas " Muñoz " y " El privado del Virey, " cuyo mérito nunca podremos encomiar dignamente. /Y no por esto se crea que los mencionados dramas se hallen exentos de defectos, y puedan presentarse en su género como acabados y perfectos modelos literarios. Lunares é incorrecciones tienen sin d u d a ; pero
• incorrecciones y lunares que desaparecen y se olvidan en medio de las innumerables bellezas con que nos encantan, seducen y arrebatan. No prodriamos, aun cuando lo quisiéramos, hacer un examen crítico de esos dramas, ya porque 110 nos consideramos con los tamaños-necesarios para empresa tan ardua, y ya principalmente porque en los estrechos límites que debemos dar á nuestra trabajo, 110 nos es permitido más que recomendar al benévolo lector casi todas las' bellas y conmovedoras escenas de estas notabilísimas piezas. Cedemos, sin embargo, á la tentación de cerrar con llave de oro este nuestro imperfecto estudio, copiando algunos versos de la escena VIII, jornada 5 a de " El Privado del Virey, " que siempre han resonado en nuestra alma como una de las terribles y proféticas amenazas del formidable Isaías: " ¡ Se h u n d i r á esta colonia, de aventureros presa. Donde m á s el dinero que las virtudes pesa, Donde por un empleo trueca u n hombre su h o n o r ; Donde su voto vende un torpe magistrado, Y la honra de u n a virgen se compra en un estrado, Y es casa de comercio el templo del S e ñ o r ! ! Y donde hambriento el pueblo se a r r a s t r a en la miseria, Y es e n las artes rudo mucho m á s q u e el de Iberia, ¡ Y es la hinchada ignorancia de nobleza s e ñ a l ; D o n d e la mano c i s m a que a b a eí '-'diz sagrado Atiza las hogueras do el justo es abrasado, Y bajo el Evangelio esconde su p u ñ a l ! * Se hundirá esta colonia, de crímenes al peso,Cuál ebrio á quien derriba de vinos el exceso, Y á los padres los hijos furiosos lanzarán ; Y t r a s la tiranía vendrá el l i b e r t i n a j e : El déspota es el mismo, si con diverso t r a j e : • Donde u n señor habia, diez mil se encontrarán". Hijos de tales padres, p o r las sendas i m p u r a s De avaricia y torpeza caminarán á oscuras, Y en tiestas c r a p u l o s a ^ l o s hallará la luz, Y habrá tras vino, sangre en lucha de exterminio : Torpes en sus placeres, torpes en su dominio, Enlazarán profanos la espada con la cruz, A robo y m u e r t e expuestos los b u e n o s ciudadanos . Devorándose ansiosos padres, hijos, hermanos ! Cada'año un gobernante, cada mes un motin.
¡ADIOS! i Éfc • El c r u d o destino rae fuerza á no verte, Ya voy á p e r d e r t e , doncella gentil. Y m i e n t r a o t r o goce del bien que yo adoro, Mezclaré con lloro mil ayes y mil. Ya n u n c a t u rostro, tu Tu nevado cuello y a n u n c a Ni veré t u s ojos brillantes, Ni veré lo q u e h a c e s , ni tu
rostro ¡ a y ! tan bello. veré, vivaces, voz oiré.
Tu voz q u e mis venas en fuego t o r n a b a , T a voz q u e atizaba m i ardiente pasión; Y aquella sonrisa ¡ sonrisa hechicera! Que t a n t o p e r d i e r a mi loca razón. Miéntras á tu lado, tu vista gozando, Te está c o n t e m p l a n d o mi amigo t r a i d o r ; Y yo ¡ m i s e r a b l e ! de cólera ardiendo, Me estoy c o n s u m i e n d o en odio, en f u r o r . Mas ¡ a y ! no, p e r d o n a , deidad soberana, Deidad s o b r e h u m a n a , perdona mi e r r o r ; Que s i e m p r e en mi pecho te adoro, a u n q u e impía Con n e g r a falsía burlaste mi amor. Mi boca r e p i t e tu n o m b r e querido : R e s u e n a e ñ m i oido, cual la arpa de Ossian. Recuerdo en mi m e n t e tus dulces a c e n t o s Y así e n mis t o r m e n t o s alivio m e d a n . P o r s i e m p r e t u imagen ¡ oh Lola a d o r a d a ! Llevaré g r a b a d a en m i c o r a z o n : J.
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• incorrecciones y lunares que desaparecen y se olvidan en medio de las innumerables bellezas con que nos encantan, seducen y arrebatan. No prodriamos, áun cuando lo quisiéramos, hacer un examen crítico de esos dramas, ya porque 110 nos consideramos con los tamaños-necesarios para empresa tan ardua, y ya principalmente porque en los estrechos límites que debemos dar á nuestra trabajo, 110 nos es permitido más que recomendar al benévolo lector casi todas las' bellas y conmovedoras escenas de estas notabilísimas piezas. Cedemos, sin embargo, á la tentación de cerrar con llave de oro este nuestro imperfecto estudio, copiando algunos versos de la escena VIII, jornada 5 a de " El Privado del Virey, " que siempre han resonado en nuestra alma como una de las terribles y proféticas amenazas del formidable Isaías: " ¡ Se h u n d i r á esta colonia, de aventureros presa. Donde m á s el dinero que las virtudes pesa, Donde por un empleo trueca u n hombre su h o n o r ; Donde su voto vende un torpe magistrado, Y la honra de u n a virgen se compra en un estrado, Y es casa de comercio el templo del S e ñ o r ! ! Y donde hambriento el pueblo se a r r a s t r a en la miseria, Y es e n las artes rudo mucho m á s q u e el de Iberia, ¡Y es la hinchada ignorancia de nobleza s e ñ a l ; D o n d e la mano c i s m a que a b a eí '-lliz sagrado Atiza las hogueras do el justo es abrasado, Y bajo el Evangelio esconde su p u ñ a l ! * Se hundirá esta colonia, de crímenes al peso,Cuál ebrio á quien derriba de vinos el exceso, Y á los padres los hijos furiosos lanzarán ; Y t r a s la tiranía vendrá el l i b e r t i n a j e : El déspota es el mismo, si con diverso t r a j e : • Donde u n señor había, diez mil se encontrarán". Hijos de tales padres, p o r las sendas i m p u r a s De avaricia y torpeza caminarán á oscuras, Y en [¡estas c r a p u l o s a ^ l o s hallará la luz, Y habrá tras vino, sangre en lucha de exterminio : Torpes en sus placeres, torpes en su dominio, Enlazarán profanos la espada con la cruz, A robo y m u e r t e expuestos los b u e n o s ciudadanos . Devorándose ansiosos padres, hijos, hermanos ! Cada'año un gobernante, cada mes un motin.
¡ADIOS! i Éfc • El c r u d o destino rae fuerza á no verte, Ya voy á p e r d e r t e , doncella gentil. Y m i e n t r a o t r o goce del bien que yo adoro, Mezclaré con lloro mil ayes y mil. Ya n u n c a t u rostro, tu Tu nevado cuello y a n u n c a Ni veré t u s ojos brillantes, Ni veré lo q u e h a c e s , ni tu
rostro ¡ a y ! tan bello. veré, vivaces, voz oiré.
Tu voz q u e mis venas en fuego t o r n a b a , T a voz q u e atizaba m i ardiente pasión; Y aquella sonrisa ¡ sonrisa hechicera! Que t a n t o p e r d i e r a mi loca razón. Miéntras á tu lado, tu vista gozando, Te está c o n t e m p l a n d o mi amigo t r a i d o r ; Y yo ¡ m i s e r a b l e ! de cólera ardiendo, Me estoy c o n s u m i e n d o en odio, en f u r o r . Mas ¡ a y ! no, p e r d o n a , deidad soberana, Deidad s o b r e h u m a n a , perdona mi e r r o r ; í>ue s i e m p r e en mi pecho te adoro, a u n q u e i m p í a Con n e g r a falsía burlaste mi amor. Mi boca r e p i t e tu n o m b r e querido : R e s u e n a e ñ m i oido, cual la arpa de Ossian. Recuerdo en mi m e n t e tus dulces a c e n t o s Y así e n mis t o r m e n t o s alivio m e d a n . P o r s i e m p r e t u imagen ¡ oh Lola a d o r a d a ! Llevaré g r a b a d a en m i c o r a z o n : ].
¡
Y en vano e s e aleve p r e t e n d e i n c l e m e n t e B o r r a r de m i m e n t e t a n f i r m e p a s i ó n . Mas ¡ a h ! y o n o i n t e n t o t u r b a r v u e s t r a d i c h a ; J a m a s la d e s d i c h a aflija á los dos ! De tí d e s q u e r i d o , d e tí a b a n d o n a d o , Huyo desolado Adiós, Lola, ¡¡ A.diosü
MORA y piensa q u e no rompe Mi espada t u pecho infame. P o r q u e no digan que empiezo P o r la m u j e r á vengarme. G A N A R A M I G O S : comedia del mejicano
E P I G R A M A S Mi a f i c i o n e s de t a l - s u e r t e A las r e v e r e n c i a s v a n a s , Que en ó p e r a s i t a l i a n a s Es l o q u e m á s m e d i v i e r t e . U n o o y e n d o los chillidos Que u n a c a n t a t r i z l a n z a b a , ¡Esto es divino! exclamaba, T a p á n d o s e los o i d o s .
ROMANCE PRIMERO
E L INCÓGNITO De Méjico e n u n c a f é Hay m u c h o s q u e están bebiendo, Y tal algazara f o r m a n , Que a q u e l l o p a r e c e i n f i e r n o . Unos juegan, otros gritan, Otros p i d e n vino a ñ e j o ; Y los i n f e l i c e s m o z o s Q u i s i é r a n volverse c i e n t o . Parece u n a Babilonia Aquel c o n t i n u o h a b l a d e r o : T a n t o s ociosos n o es d a b l e Que e s t é n u n m i n u t o q u i e t o s . U n o solo e n t r e la t u r b a Está c a l l a d o ; en el suelo Clava los l á n g u i d o s ojos, 0 y a los d i r i g e al t e c h o . De c u a n d o e n c u a n d o u n s u s p i r o S a c a del l l a g a d o s e n o ;
Alan
Y el m u c h o p e n a r se m u e s t r a En su rostro m a c i l e n t o . Dos pistolas, y u n a d a g a Tiene ceñidas; un perro, Que las rodillas le l a m e , Es su y n i c o c o m p a ñ e r o . La a t e n c i ó n de t o d o s l l a m a Con su tan e x t r a ñ o a s p e c t o , Y de él necias c o n j e t u r a s Al p u n t o t o d o s h i c i e r o n . Unos dicen q u e es e s p í a Del español c a m p a m e n t o , Que de Barradas al m a n d o Se halla en el fértil t e r r e n o Que el P á n u c o f e c u n d i z a Con sus r a u d a l e s i n m e n s o s ; Otros dicen q u e es u n loco ; Otros, q u e asesino fiero De los m u c h o s m a l h e c h o r e s Que infestan b o s q u e s y s e t o s , O de los m u c h o s q u e a b r i g a La g r a n Méjico en su s e n o . Y n o faltó quien d i j e s e Que a q u e l h o m b r e del A v e r n o Á t e n t a r habia salido Á todo cristiano b u e n o . Las i n e d i a s - p a l a b r a s p a s a n Del salón al lado o p u e s t o , D o n d e e n t r e varios a m i g o s Estaba sentado u n viejo, Al a j e d r e z c o m p l i c a d o J u g a n d o c o n u n o de ellos. Mas de observar d e s e o s o Al desconocido, l u e g o Que el m u r m u l l o p e r L e v á n t a s e del a s i e n t o
Y c o n perezosos pasos Se va a d o n d e el e x t r a n j e r o Con su p o r t e r a r o l l a m a La a t e n c i ó n de todos. Lleno De curiosidad se a c e r c a ; Le ve el r o s t r o , y al m o m e n t o Quédase m u y pensativo, Se p o n e en la boca el dedo, En tal suspensión m o s t r a n d o Que q u i e r e r e c o n o c e r l o . " ¿ Q u i é n sois ? " p r e g u n t a a r r o g a n t e Al incógnito. Silencio Se siguió; n i n g u n o m u e v e Ni a u n los labios; el aliento Todos c o m p r i m e n ; p a r e c e Se h a convertido en desierto A q u e l café, do se oian R o n c o s golpes y voceos. Bien así dos jugadores De gallos, en el m o m e n t o Que a m b o s c o n t r a r i o s se j u n t a n A r m a d o s de a g u d o s h i e r r o s S u s ávidos ojos clavan E n los q u e están c o m b a t i e n d o ; Ven volar las p l u m a s , tintas En r o j a s a n g r e ; y q u e fieros Se vuelven á h e r i r , llenando De ligero polvo el viento. De su e s t u p o r salen sólo C u a n d o u n o d e ellos h u y e n d o Salvarse q u i e r e , si m u e r t e No le h a d a d o el corvo acero De su c o n t r a r i o q u e , altivo, Canta su t r i u n f o s a n g r i e n t o . De a m b o s e n r e e d o r la t u r b a
Se r e ú n e . Que a l g u n o de ellos Hable, preciso es, y e s p e r a n , Y se a b u r r e n y a , s u f r i e n d o . Mas respiran, p u e s gozosos Observan q u e el f o r a s t e r o Se p i r a , y la voz dirige Al i n t e r r o g a n t e . " P i e n s o , " Le dice, " q u e mi r e s p u e s t a " No os a g r a d a r á , m a s q u i e r o " Mi n o m b r e d e c i r . " E n t o n c e s Se a c e r c a m á s , y cual t r u e n o S u e n a su voz, p r o n u n c i a n d o : " Mora es m i a p e l l i d o . " El teclio R e s o n ó , los c i r c u n s t a n t e s En voz b a j a r e p i t i e r o n " ¡ M o r a ! . . . . " sin s a b e r quién sea. Al p u n t o el b r a v o , ligero Del c a f é d e s a p a r e c e , D e j a n d o á todos s u s p e n s o s . E s t á dudosa la t u r b a En q u i e n será el e x t r a n j e r o , P u e s a u n q u e dijo su n o m b r e Ellos q u e d a r o n lo m e s m o . — R u j e , y por la boca e s p u m a El a n c i a n o a r r o j a ; el suelo H i e r e con el pié, t e m b l a n d o De f u r o r todos s u s m i e m b r o s . Vuelve la c a r a y observa Q u e todos le ven a t e n t o s ; E n t ó n c e s la l u e n g a capa Se e m b o z a , el rostro c u b r i e n d o , Y cual a g o r e r a s o m b r a Que de la n o c h e en el medio A p a r e c i ó , y en vapores D e s p a r e c e tras los c e r r o s : Así el anciano con pasos R e p o s a d o s , f u é saliendo
Del café, d e j a n d o á todos En e s t ú p i d o silencio. Dos a ñ o s c o r r i d o h a b i a n Desde q u e Mora el o b j e t o D e j ó de su a m o r a r d i e n t e , Y su casa y p a t r i o suelo : A ello le obligó la c r u d a S u e r t e s u y a , y de Don P e d r o , P a d r e de su Ángela a m a d a , La obstinación y el e m p e ñ o De no c a s a r á su hija Con Mora ¡ triste m a n c e b o ! Porque entrambos discordaban En o p i n i o n e s : Don P e d r o De u n b a n d o e r a p a r t i d a r i o , Y Mora de o t r o diverso. Cuando en civiles discordias Se d e s p e d a z a n los pueblos, ¡ D e s d i c h a d o de a q u e l h o m b r e Que, c o m o yo, vive en ellos! Huyó el infelice Mora, D e j a n d o su casa y d e u d o s La n o c h e q u e en T u l a n c i n g o A sus t r i s t e s c o m p a ñ e r o s A p r e s a r o n . No se supo Dó se escondió ni en q u é reino Despues e n c o n t r ó r e f u g i o ; Si dichoso vivia, ó m u e r t o Yacia en ignotos países, O sepulcro e n t u r b u l e n t o s Mares e n c o n t r ó . Una n u b e S u existencia e n c u b r í a ; el zelo De sus p a r i e n t e s , q u e tristes I n d a g a c i o n e s hicieron P o r d e s c u b r i r do se h a l l a b a , No b a s t ó á r o m p e r el velo;
Q u e m á s n e g r o se volvía M i é n t r a s m á s volaba el t i e m p o .
ROMANCE
SEGUNDO
UNA N O C H E EN
AJUSCO
G r u e s a s n u b e s e n el cielo Infundiendo espanto b r a m a n , O s c u r e c i e n d o la t i e r r a , A quien de repente aclara Relámpago pavoroso Q u e en el m o m e n t o se a p a g a . I r r i t a d o Dios, d e s p i d e De la b ó v e d a e n l u t a d a Rayos que horrísonos t r u e n a n Y q u e la a t m ó s f e r a r a s g a n , C a y e n d o e n los altos p i n o s Y tronchando duras ramas. T i e m b l a A j u s c o : A j u s c o altivo Q u e h a s t a el claro sol se a l z a , O s t e n t a n d o su a n c h a b o c a De p e ñ a s c o s c i r c u n d a d a . S u b l i m e v o l c a n , al v e r t e ¿ P o r q u é se c o n m u e v e m i a l m a ? T ú q u e allá en r e m o t o s s i g l o s Arrojaste gruesas planchas Entre h u m o , fuego y cenizas De tus cóncavas e n t r a ñ a s ; D e l a n t e d e tí d e j a n d o M o n u m e n t o s de tu s a ñ a E n e s a , q u e el h o m b r e a d m i r a , Multitud de enormes lavas. Si el g r a n P o p o c a t e p e c
A t u l a d o n o se a l z a r a Más q u e t ú , e l e v a d o , e n o r m e , Serias rey del A n á h u a c . Tu espantosa boca aterra Al m á s s o b e r b i o m o n a r c a . Sus ejércitos, ¿ q u é valen? ¿ Q u é valen s u s m u c h a s a r m a s ? Sereno é inmóvil burlas Su altivez y su a r r o g a n c i a . Mas o r a r e c i a t o r m e n t a R e b r a m a n d o te a m e n a z a ; Tus altos pinos conmueve F i e r o el h u r a c a n : l e v a n t a Y a g a s c o l u m n a s d e polvo Y las e s p i g a s a r r a n c a ; L i m p i a n d o la s e c a t i e r r a De a r e n a s leves y p a j a s . ¡Ay d e l h o m b r e i n f o r t u n a d o Q u e o r a s o b r e tí la p l a n t a A u d a z p o n g a , q u e la m u e r t e C a s t i g a r á su a r r o g a n c i a ! Noche horrible, horrible noche, M á s q u e d e t r a i d o r el a l m a ; ¿ P o r q u é t u vista f u n e s t a Mi c o r a z o n d e s p e d a z a ? — ¿ M a s q u é m i r o ? ¿al pié de A j u s c o Un m o r t a l n o se a d e l a n t a ? ¿Es ilusión? n o , le h e visto Del r e l á m p a g o á la c l a r a Momentánea luz; u n perro Sigue sus torpes pisadas. ¡ G r a n Dios! ¿ q u é débil h u m a n o Ha t e n i d o tal a u d a c i a ? ¿ No es Mora ? sí; ¡ miserable! ¿ D ó t u d e s t i n o te a r r a s t r a ? ¿ A d o n d e vas, d e s d i c h a d o ?
¿ N o t e m e s de Dios la s a ñ a ? ¿No ves s o b r e tu c a b e z a De n u b e s h o r r e n d a m a s a , Que á descargar están p r o n t a s S o b r e tí t o r r e n t e s de a g u a ? ¿ Q u é e s p e r a s ? d i ; ¿ n o te e s c o n d e s De la t i e r r a en las e n t r a ñ a s ? ¡ Infeliz! ¿ dó te c o n d u c e T u signo? lo sé : á t u a m a d a Buscas, y los pasos g u i a s Adonde está, en C u e r n a v a c a . — ¡ Ay m í s e r o ! a ú n i g n o r a s Que t u Ángela es ya c a s a d a ! Rompió la lluvia; l a s n u b e s Mares al suelo d e s c a r g a n : Duro granizo, z u m b a n d o E n las p e ñ a s cae, y s a l t a , Las a b e r t u r a s y g r i e t a s L l e n a n d o de nieve b l a n c a : Llanos y cerros p a r e c e n Cubiertos de lucia p l a t a . De Ajusco se p r e c i p i t a n R Í O S caudalosos, q u e a r r a n c a n Al pasar g r u e s a s e n c i n a s Y las c o n d u c e n cual p a j a s . Así de p u e s t o s y h o n o r e s Tal vez c o r t e s a n o s b a j a n , Y al caeF p r e c i p i t a d o s A sus s e c u a c e s a r r a s t r a n . S u b i d o en u n á r b o l , Mora,. Pensativo, é inclinada Sobre el pecho la c a b e z a , E n su f a n t a s í a r e p a s a (El h u r a c a n o l v i d a n d o ) Sus desdichas c o n t i n u a d a s .
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" ¿ P o r q u é , p a r a sí decía, " Ese q u e en el café e s t a b a " " T a n t o m e irritó, y al verle Sentí f u r o r de v e n g a n z a ? ¿ N o era P i n t o ? . . . . . . sí, P i n t o era ; A q u e l q u e á m i Ángela a m a d a " " P r e t e n d í a , y altivo s i e m p r e , Y con r e n c o r m e m i r a b a . Si de Ángela será esposo ¿ P o r q u é la m a r i r r i t a d a " " No m e tragó, c u a n d o , fiera Con n u e s t r o b a j e l j u g a b a ? " Se e s t r e m e c i ó , y d e l i r a n t e E m p u ñ ó la a g u d a d a g a ; Mas d e t ú v o s e ; el discurso En su m e n t e a c a l o r a d a P r o s i g u i ó : " E s imposible " Q u e m i Ángela sea i n g r a t a . " " Ántes de su fiero p a d r e Seria víctima, q u e falsa Acceder á tal vileza Haya p o d i d o . Bien l a r g a " " Mi a u s e n c i a f u é ; p e r o ella ¿No m e j u r ó e n a j e n a d a E t e r n o a m o r la c r u e l n o c h e Que la dije adiós? S u s g r a c i a s " " S e amortiguaron, cayendo ¡Ay infeliz! d e s m a y a d a . Mas P i n t o ¡ Cielos ! si acaso La e n g a ñ ó Don P e d r o ¡ oh r a b i a ! " " ¿ P o r q u é no le h u n d í el acero A u n t i e m p o es : á C u e r n a v a c a M a ñ a n a v o y ; y si aleve Faltó Ángela á su p a l a b r a , " " En P i n t o , en Don P e d r o , en ella Saciaré mi a r d i e n t e s a ñ a ; Y satisfecho, al m o m e n t o
Buscaré tierras extrañas." Dijo ; y a s o m ó sonrisa En s u s l a b i o s ; r e t r a t a d a Se vió e n el pálido r o s t r o De s a n g r e y m u e r t e la g a n a . Cesó el h u r a c a n : la l u n a A p a r e c e limpia y c l a r a , R e t r a t á n d o s e en los lagos Que la t o r m e n t a d e j a r a . Riiido sólo se e s c u c h a De los a r r o y o s q u e b a j a n D e r r u b i a n d o sus p a r e d e s Y haciéndolas hondas zanjas. G r u e s a s gotas d e s c e n d í a n A las p e ñ a s , a r r o j a d a s De las h o j a s , q u e los vientos Agitándolas silbaban. Mora fatigado, d u e r m e A p e s a r q u e llena de agua La r o p a t i e n e ; el c a n s a n c i o L e h a r e n d i d o . ¡ Desdichada L a c r i a t u r a q u e en sus m a l e s El d u l c e s u e ñ o no a m p a r a ! Yo ¡ i n f e l i c e ! c u y a s u e r t e H a sido s i e m p r e c o n t r a r i a , Mil veces, sí, q u e á u n dia c r u d o Cruda noche continuara, Al fin d e ella g r a t o s u e ñ o T r e g u a h a d a d o á mis desgracias. Súbito ruido despierta Al t r i s t e M o r a , y r e p a r a Que al p i é del árbol, u n lobo Con su fiel p e r r o batalla. Le ve ser casi y a prosa Del a n i m a l , veloz saca
De su cinto u n a pistola, La a p u n t a y no dispara, Que dejó la recia lluvia A la pólvora m o j a d a . Su c o m p a ñ e r o , su a m i g o , Ya á p e r e c e r á las g a r r a s De aquella fiera. Del á r b o l Rápido, cual flecha, b a j a , Y dirigiéndose al lobo Le e n t i e r r a la a g u d a daga. S o b r e él a r r o j a n d o e s p u m a , El animal se abalanza ; L u c h a n ; y Mora furioso Le hiere o t r a vez, y e m p a p a En s a n g r e el p u ñ a l de n u e v o . H u y e la fiera, y se p á r a A poco t r e c h o y expira, Y de s a n g r e el suelo e n c h a r c a . Ya sobre la h ú m e d a t i e r r a El sol sus r a y o s d e r r a m a , D o r a n d o las altas c u m b r e s De los c e r r o s y m o n t a ñ a s . Los p á j a r o s i n o c e n t e s Saltando de r a m a en r a m a , Con sus t r i n o s melodiosos S a l u d a n de la m a ñ a n a L a v e n i d a . Los b a n d i d o s , Cual las fieras a l i m a ñ a s , Se ocultan en las cavernas P o r no ver del sol la c a r a , Que c o m o el n o c t u r n o b u h o , Sólo las tinieblas a m a n . ¿Mas q u é d i g o ? e n otro t i e m p o E r a a s í ; p e r o h o y levantan La torva faz, y p r o v o c a n , Del astro q u e al m u n d o a c l a r a
La m a j e s t a d : ¡ i n s o l e n t e s , T e m e d d e l cielo la s a ñ a ! M o r a v e n d a las h e r i d a s De su fiel p e r r o , á q u i e n c a r g a ; Y p e n s a t i v o dirige Sus pasos á Cuernavaca.
ROMANCE
LA
TERCERO
ENTREVISTA.
C u a n d o el c o r a z o n o p r i m e El d o l o r c o n m a n o f i e r a , Vertiendo ardoroso llanto Alivio solo se e n c u e n t r a . Así Á n g e l a t r i s t e e x h a l a Su agudo dolor, r e c u e r d a L a r e l a c i ó n d e la m u e r t e De Mora, q u e e n su p r e s e n c i a Hizo u n h o m b r e , á q u i e n Don P e d r o Llevó á su c a s a . ¿ M a s c i e r l a , " Se p r e g u n t a , f u é s u m u e r t e , " O sólo p o r q u e c e d i e r a " " A l e m p e ñ o de m i p a d r e En que á Pinto a m a r a tierna Se i n v e n t ó ? ¿ P e r o a q u e l h o m b r e E n t e r n e c i d o la n u e v a " " No dió, d i c i e n d o q u e a m i g o s Él y M o r a a n t i g u o s e r a n ? — L e vió m o r i r , sí, n o h a y d u d a . — ¡Ojalá, y c o n él m e h u b i e r a " " T r a g a d o el m a r , n o infelice " S u f r i e r a hoy tan c r u d a ' p e n a ! S o b r e su t r é m u l a m a n o ,
S u s p i r a n d o , la c a b e z a Apoya, y sus negros ojos De l á g r i m a s á s u s b e l l a s Y ardientes mejillas b a ñ a n , Y su b l a n c a m a n o q u e m a n . E r a la n o c h e , a d o r n a d o Se via el cielo de e s t r e l l a s ; F u l g e n t e e s t a b a la l u n a , De luz f o r m a n d o u n a r u e d a . Ángela desde un postigo, P e n s a t i v a la c o n t e m p l a ; Y : " Así e s t a b a a q u e l l a n o c h e , " Dice, e n q u e la vez p o s t r e r a " Le vi. " Y c l a v a n d o los o j o s En u n a casa q u e c e r c a E s t a b a : " Allí, sí, allí m i s m o " Se d e s p i d i ó ; allí m i l p r u e b a s " " De a m o r m e dió ; allí m i p a d r e S o s e g a d o vive, y p i e n s a Q u e m e h a h e c h o feliz, ¡ y c ó m o S e e n g a ñ a ! ¿ y feliz p u d i e r a " " Sin M o r a s e r ? " U n t o r r e n t e De l l a n t o vertió, y se a c e r c a A d o n d e u n p i a n o se h a l l a b a , Con el c u a l s u s d u r a s p e n a s Aliviaba: suspirando E n u n a silla se a s i e n t a : P u l s a el clave, y e n s u b o c a Esta triste canción s u e n a . — ¿ Por qué me dejaste, A m a d o infeliz ? ¡ Ah ! la fiera m u e r t e Mil veces y m i l , Descargado hubiera Cruel sobre mí
Su m a n o d e h i e r r o El dia q u e te vi, Casi m o r i b u n d a , ¡ Ay c i e l o s ! p a r t i r . ¿ Por qué me dejaste, A m a d o infeliz ? De a m o r v e r d a d e r o , B á r b a r o , te di Continuadas pruebas: ¿ Querías m á s de mí ? Aquel alto c e d r o Te oyó repetir Que s i e m p r e á mi lado Vivirias feliz. ¿ Por qué me dejaste, A m a d o infeliz ? Mas h a l l a s t e t u m b a En los m a r e s , s í : ¡ Cielos! m e lo dijo Quien te vió m o r i r . Ya sólo m e r e s t a Llorar y g e m i r , Y e s p e r a r la m u e r t e P a r a u n i r m e á tí. ¿ Por qué me dejaste, A m a d o infeliz? R u m o r e s c u c h a de pasos, Vuelve la faz y la p u e r t a Ye a b r i r Un h o m b r e e m b o z a d o A su vista se p r e s e n t a . Un grito a r r o j a ; el q u e e n t r a b a La d i c e : " Ya en tu presencia Me ves. " Se d e s c u b r e . " ¡ Mora ! " Dice Angela, y c o m o m u e r t a
Cayó. " ¡ I n s e n s a t o ¡ ¡ I n s e n s a t o ! " Mora exclama. A socorrerla Se a p r o x i m a al p u n t o ; saltan Quizá p o r la vez p r i m e r a , Dos lágrimas de sus ojos, Y p o r s u s mejillas r u e d a n . " Yo la c a u s a s o y : ¡ malvado ! " Dice, y cual m á r m o l se q u e d a . Así joven i m p r u d e n t e Inspecciona u n a e s c o p e t a : Toca la llave el gatillo Sale el tiro ; al p u n t o suelta La a r m a o f e n s i v a : la m i r a E s p a n t a d o , y ni se a c e r c a Ni se retira indeciso ; Permanece mudo, y tiembla. Angela de su letargo Vuelve : la vista pasca P o r la estancia, y viendo á M o r a : " ¡ O c i e l o s ! dice, ¿ q u é i n t e n t a s ? " " Acaso — Llevarte. — ¡ N u n c a ! — Todo lo sé. ¿ Y q u i é n c r e y e r a Que m e e n g a ñ a b a s ? — No, Mora, No te e n g a ñ a b a ; mi l e n g u a " " J a m a s te mintió : lo j u r o P o r el Dios q u e m e o y e . — P i e n s a Lo q u e h a b l a s , le dice Mora ; " No ignoro q u e de mi a u s e n c i a " Te a p r o v e c h a s t e , y de P i n t o E r e s esposa. " — " L a n u e v a Que m e dieron de tu m u e r t e " — " ¿ De m i m u e r t e ?... ¿ Quién la h o r r e n d a T r a m a inventó ? ¿ Qué, e n g a ñ a d a ? " — " Sí, Mora, ¿ y c ó m o p u d i e r a n H a c e r que N á tu a m o r faltase, Y á mi a m o r de otra m a n e r a ? "
" Mas vele, M o r a ; n o es t i e m p o Ya de estas pláticas. — ¿ P i e n s a s Que sin tí m e vaya ? — Mora, ¿ Qué d i c e s ? ¿ con tal a f r e n t a " " Quieres q u e mi h o n o r d e s t r u y a ? Yo te a m o , sí, y te c o n s e r v a Allá en lo i n t e r i o r el p e c h o Hasta m o r i r ; p e r o ciega " " No creas q u e el d e b e r o l v i d e : Eso j a m a s . Ya de v u e l t a P i n t o llegará ; las o n c e ¡ ¡ L a s o n c e es la h o r a e n q u e l l e g a ! " Yete, p o r Dios : y o t e r u e g o — " ¡ O mujer, m u j e r perversa! De este a p o s e n t o , u n i n s t a n t e , No c o n s e g u i r á s m e m u e v a . " " Guando en la c a l i e n t e s a n g r e De P i n t o tiña la d i e s t r a , Cuando sacie e n c a r n i z a d o Mi sed e n su herida a b i e r t a , " " Y vea su lívido c u e r p o Revolcándose en la a r e n a , Y m a l d i c i e n d o su labio A su d e t e s t a b l e estrella, " " Entonces ya satisfecho S u r c a r é la m a r s o b e r b i a , H u y e n d o de tí, m a l v a d a , Y de la t i e r r a q u e h u e l l a s . " — " ¡ Ah ! ¡ piedad ! Angela e x c l a m a , P o r p i e d a d , el labio sella. ¿ Serás c a p a z ? No, t u pecho V i r t u d todavía a l b e r g a . " — " Cuando del f u r o r y el odio Los c o r a z o n e s son p r e s a , La virtud es insensible Y el a l m a e n c o n o s a , n e g r a . " " P e r o s i g ú e m e al m o m e n t o ,
Y c o n s e g u i r á s q u e vuelva •La paz á la a l m a i r r i t a d a , Y la virtud — " Cesa, cesa, " Ángela dice, y llorosa Siente a n u d a r s e la l e n g u a . T o m á n d o l a de u n a m a n o , Mora, le indica la p u e r t a , Y los e n c e n d i d o s ojos T e r r i b l e clavando en ella : " S i g ú e m e , dice, u n i n s t a n t e " Un solo i n s t a n t e n o s q u e d a " " Ángela, ¿ no te r e s u e l v e s ? ¿ No q u i e r e s venir ? ¿ Qué ? ¿ T i e m b l a s ? I H u y a m o s ! " — " ¡ Oh ! ¡ N u n c a ! " ... — [" ¿Nunca? P u e s bien ; y a la h o r a se a c e r c a " " En q u e P i n t o llegue. M i r a . . . " Bajo la capa le e n s e ñ a Su t e m i b l e daga : " ¿ E n t i e n d e s ? . . . " Ángela t e m b l ó : q u i s i e r a L e v a n t a r s e de la silla : P e r o de golpe se a s i e n t a . Otra vez, p u e s sostenerse A p é n a s p u e d e . " Ya llega " " La h o r a fatal, dice Mora; " E s c ú c h a l a q u e ya s u e n a ! " Once c a m p a n a d a s d a b a A t i e m p o un reloj de m e s a Que estaba allí. P e r m a n e c e n Mudos a m b o s ; m a s observan R u m o r de a l g u n o q u e viene... Se a m o r t i g u a la faz t i e r n a De Ángela. '• Sálvate, Mora, " P o r Dios, sálvate, dice ella. — " Sálvale á él, Mora r e s p o n d e , " De a q u í no m e m u e v o . . . Él e n t r a . "
ROMANCE
CUARTO
LOS RIVALES ¿ Visteis c o r o n a d o ciervo Del c a z a d o r p e r s e g u i d o , Salvar l i g e r o b a r r a n c o s , Y p e ñ a s c a l e s y riscos ? Ni z a r z a l e s e s p i n o s o s , Ni p r o f u n d o s p r e c i p i c i o s Su veloz c a r r e r a i m p i d e n ; Que cual bala su c a m i n o P r o s i g u e . M a s se a t r a v i e s a A su vista u n d o s o rio, Y suspende la carrera Contemplándole indeciso. Así á la vista d e Mora Asombrado queda Pinto: Q u i e r e a n d a r ; m a s se d e t i e n e Cual si d e l a n t e u n a b i s m o T u v i e r a . De ira t e m b l a n d o Aplica la m a n o al c i n t o , Y e n c o n t r á n d o s e sin a r m a s , En d e r r e d o r d e a q u e l sitio Vagan sus ardientes ojos, Y no hallándolas, rugidos Cual león a r r o j a , el labio S e m u e r d e , y de s u d o r frió Su r o s t r o se i n u n d a : y l u e g o Con voz s o f o c a d a dijo A la j o v e n : " ¡ M i s e r a b l e ! " P r o n t o s a b r á s el castigo " " Q u e t e p r e p a r o , la r a b i a Me h a r á i n v e n t a r u n m a r t i r i o
Cual t e m e r e c e s ; ¡ i n f a m e ! T i e m b l a y t i e m b l e el a t r e v i d o " " Que audaz hasta aquí sus paso I n t r o d u j o ; y vos, a m i g o , A Mora dice, s u p o n g o Q u e el q u e valor h a t e n i d o " " Para entrar aquí, lendrálo P a r a s e g u i r m e . — " Sí, P i n t o , " M o r a r e s p o n d i ó , y le i n d i c a L a p u e r t a ; y p o r ella altivo Se salió. T r a s él e s p u m a Pinto arrojando maligno Salió t a m b i é n . De u n a r m a r i o Que e n la o t r a pieza e m b u t i d o Estaba, t o m ó una espada Y o t r a a l a r g ó á M o r a . U n grito Arrojó Ángela, q u e á tiempo E n t r a b a ; se h i n c a : y de P i n t o A b r a z a n d o las r o d i l l a s Con t o d a s s u s f u e r z a s q u i s o D e t e n e r l e : m a s la e m p u j a Y se v a , el fiero m a r i d o . " ¡ D e t e n e d l o s Ü " ella e x c l a m a Y con p a s o s i n d e c i s o s T r a s ellos c o r r e , s e g u i d a De s u s c r i a d a s ; el c a m i n o Que t o m a r o n ignorando, Vaga en lugares distintos, Como desolada m a d r e Q u e b u s c a al p e r d i d o n i ñ o . Entre tanto Pinto y Mora Llegaron á un bosquecillo De árboles verdes q u e cerca E s t a b a . — E n el p u n t o m i s m o A m b o s las e s p a d a s s a c a n , Y el c o m b a t e c o n i m p í o
F u r o r p r i n c i p i a r o n ; sólo Se e s c u c h a b a el r e p e n t i n o Grujir de las dos e s p a d a s Que se revolvían, y brillo Siniestro l a n z a b a n . Mora A su c o n t r a r i o r e n d i d o Casi t e n i a ; m a s la p l a n t a T r o p e z a n d o de i m p r o v i s o , Al suelo c a y ó . De t r i u n f o Su c o n t r a r i o infernal grito A r r o j a , y sobre él se lanza ; P e r o por la espalda asido Se siente ; volver i n t e n t a Hacia el q u e lo t i e n e fijo : Mas e s t e le estira fiero Con la f u e r z a del navio Que el n o t o e m p u j a , le a r r o j a Al suelo, y con i n a u d i t o F u r o r sobre él se a b a l a n z a Y lo c u b r e de mordiscos. E n t o n c e s vio q u e era u n p e r r o Su encarnizado enemigo. Quiere d e f e n d e r s e ; Mora A quitárselo propicio Se le a c e r c a , al c a n g r i t a n d o ; Pero creyéndose Pinto Que le iba á h e r i r , e n c o n o s o Le atraviesa el p e c h o . " ¡ Ah inicuo Mora e x c l a m a , y d e s p l o m a d o Cayó, de su s a n g r e u n rio F o r m a n d o . — Su p e r r o luego, Que caer le m i r a h e r i d o , A P i n t o d e j a , y el viento P u e b l a con sus alaridos. Ángela d e s v e n t u r a d a Recorrió diversos s i t i o s ;
Mas sin e n c o n t r a r ni el r a s t r o De su a m a n t e y su m a r i d o , El corazon se sentia Despedazarse á latidos : S u p e c h o , de la tragedia Le daba claros avisos ; P e r o de r e p e n t e e s c u c h a De u n p e r r o tristes aullidos, Y en el m o m e n t o r e c u e r d a Que con Mora uno. habia visto, Y á la p a r l e se d i r i j e A donde lo h a b i a oido. Ángela, m á s q u e sus criadas, Corre, y al s a n g r i e n t o sitio P r i m e r o llega ; y ¡oh cielos ! Al ver á Mora t e n d i d o , Sobre él se a r r o j a , le abraza, (Llenándose los vestidos De tibia s a n g r e , le besa El rostro descolorido ; Sin n o t a r q u e h a y quien la m i r a Y q u e está p r e s e n t e P i n t o . Despechado éste, á las criadas Q u e l a l e v a n t á r a n , dijo. — Se a c e r c a n ellas t e m b l a n d o , Y e n c u e n t r a n su c u e r p o frió. Setiembre 10 de 1835.
Ni la m u e r t e , ni alejarse De su d u e ñ o le a n o n a d a ; Su p a t r i a está esclavizada.. ¿ P o d r á d e j a r de s u f r i r ?
EL INSURGENTE EN ULUÁ No es novedad en s u esquivo liado cantar el cautivo Con el son de la cadena. CALDERÓN :
Darlo todo y no dar
I H u n d i d o en h ú m e d a cárcel Y de c a d e n a s c a r g a d o , Un preso d e s v e n t u r a d o Mudo y abatido está. S u s p i r o s exhala el triste P o r la a m a d a q u e está a u s e n t e , Y vese l á g r i m a a r d i e n t e P o r su mejilla rociar.
II En su pecho la c a l m a El mísero sentió q u e r e n a c í a , Y el placer inefable ya t e n i a E n a g e n a d a su a l m a . En su e n g a ñ o i m p a c i e n t e Cree r e c o b r a r la libertad q u e a n h e l a : Así con ilusiones nos c o n s u e l a La acalorada m e n t e . En l u g a r del q u e b r a n t o Que en sus g e m i d o s ántes a n u n c i a r a , Agora alza la voz r o b u s t a y clara, Y principia su c a n t o :
III S u dicha a n t i g u a r e c u e r d a : C r e e m i r a r la luz del dia, P e r o e n la tiniebla fria Se pierde aquella ilusión : E n t o n c e s da h ó r r i d o grito Q u e en la bóveda r e s u e n a , Y r e d ó b l a s e la p e n a Martirio del c o r a z o n . P o r l i b e r t a r á su p a t r i a Del E s p a ñ o l orgulloso, E n castillo t e n e b r o s o Se le c o n d e n ó á g e m i r .
" C u a n d o de Méjico Pise la a r e n a , Luego m i p e n a Se c a l m a r á . " " Veré las l ó b r e g a s Montañas á s p e r a s Donde a c l a m á r a s e La l i b e r t a d ; " " D o n d e la rápida Bala silbosa I.
M u e r t e espantosa Dió al E s p a ñ o l ; " " Y el t r u e n o h o r r í s o n o En g r u t a s cóncavas Y rocas áridas R o n c o sonó. "
La p u e r t a se a b r e : u n o s h o m b r e s Aparecen : y gritando P r e g u n t a el mísero preso : — ¿ La libertad ? — ¡ El c a d a l s o ! Noviembre 19 de 183^.
" ¡O sol benéfico 1 Allí ardoroso ¡ C u á n delicioso Es tu calor 1 " " ¡ 0 bellos á r b o l e s Donde grabárase Con b u r i l sólido Mi t i e r n o a m o r ! " " Bajo ellos m i Á n g e l a Se reclinaba : Yo la m i r a b a L l e n o de a r d o r ; " " Luego, exaltándose Mi a m o r f r e n é t i c o , Su seno m ó r b i d o Besaba y o . "
IV Oye r u i d o de c e r r o j o s : Al p u n t o s u s p e n d e el c a n t o , Y su corazon dice Que vienen á l i b e r t a r l o . Y a se figura en s u p a t r i a ; Y y a se m i r a en los b r a z o s De la h e r m o s a á q u i e n a d o r a , Y de sus p a d r e s a m a d o s .
A ELLA
EL DESENGAÑO Ablándete mi t o r m e n t o , Y ver mis ojos llorando. Cantora'.
Creí m i a m o r a p a g a d o Y ser feliz en la t i e r r a ; Mas ¡ a h ! q u e estaba e n g a ñ a d o , P o r q u e el corazon llagado P r o f u n d a pasión e n c i e r r a . T e vi en el baile, y a r d i e n t e Mi a m o r r e n a c e r sentí, Y mi p e r t u r b a d a m e n t e Ya sólo m i r a b a en tí Un ángel p u r o , i n o c e n t e . Si a s o m a e n t u labio h e r m o s o Sonrisa fascinadora, Mi pecho t i e r n o , fogoso, A u n m á s q u e n u n c a te a d o r a , Y p i e r d e , ¡ ay Dios! el r e p o s o . ¿ Quién no a r d e , cual yo, en a m o r e s C u a n d o en el baile te ve? T u s ojos e n c a n t a d o r e s Se e n c i e n d e n , y t u s colores, L u e g o q u e m u e v e s el pié. Yo te a d o r o , a u n q u e i n c o n s t a n t e Me d e j a s t e ¡eres m u j e r ! P u e d a este m í s e r o a m a n t e Otra vez volverte á ver Y q u e m u e r a en el i n s t a n t e . Diciembre 1S de 1836.
I La fatal losa de la t u m b a fría Cubre los restos de la m a d r e m i a . Sin p o d e r a c u d i r , oh p a d r e , á verte, ü e tí p o r el destino s e p a r a d o , Mi n o m b r e p r o n u n c i ó t u labio h e l a d o , Ya en brazos de la m u e r t e . Y solo y mísero Q u e d é en la tierra, Y cruda guerra Encarnizado Me h a declarado Signo cruel. Mas joven Cándida Con voz suave Mitigar sabe La d u r a p e n a Que mi alma llena De a m a r g a hiél. ¡ Oh m i d u l c e consuelo, ángel sensible, Como arco-iris dulce y apacible !
Sin tu sonrisa a m a b l e y deliciosa, ¿Qué f u e r a , cielos, de mi triste v i d a ? ¿Quién de mi peclio la c r u e n t a h e r i d a Aliviara p i a d o s a ? • E n este piélago De la existencia, Sin tu p r e s e n c i a ¿ C ó m o podría S u f r i r la i m p í a S u e r t e feroz ? Sin ti, ¿ m i s l á g r i m a s ¿ Q u i é n , ¡ a y l mezclara Conmigo el l l a n t o , Cuando el q u e b r a n t o Me o p r i m e a t r o z ? La h e r m o s a l u n a s e ñ o r e a el cielo De claridad b a ñ a n d o el triste suelo. — Tu a l m a s u b l i m e c u a l su luz es p u r a , Y c u a l su faz es pálida t u f r e n t e ; Tu voz es dulce, t u m i r a d a a r d i e n t e . Celestial c r i a t u r a . ¡Oh n o c h e plácida 1 Tu n e g r o m a n t o Llene de e s p a n t o Al q u e en su seno Feroz v e n e n o Cubre t r a i d o r . P e r o tu l á n g u i d a , Tu luz propicia Sea delicia Del q u e c o n s t a n t e Y delirante Busca su a m o r . De a m o r a r d i e n d o el a l m a e n a g e n a d a ,
F u e g o y placer brillando en la m i r a d a , El corazon de e n c a n t o c o n m o v i d o , Vuelo á gozar la vista s e d u c t o r a De la q u e el pecho a p a s i o n a d o adora Cual á deidad r e n d i d o . ¡ Oh l u n a p á l i d a ! Tu d i a m a n t i n a , Tu faz divina Luce en el cielo, Dulce c o n s u e l o D a n d o al m o r t a l . No n u b e l ó b r e g a T u rostro oculte, No se s e p u l t e Tu luz h e r m o s a En tenebrosa Noche f a t a l .
II
De la Catedral el atrio Se ve c u b i e r t o de g e n t e ; La c l a r i d a d de la l u n a E n él á d i s f r u t a r viene. - Las M e j i c a n a s h e r m o s a s , Gozando del fresco a m b i e n t e , O s t e n t a n sus ricas galas, Y a r o m a s al aire v i e r t e n . E n t r e ellas b u s c o á la q u e a m o Desazonado, i m p a c i e n t e : Todos los g r u p o s r e c o r r o ; E m p e r o ella n o p a r e c e . ¿Qué h a r á ? ¿por qué presurosa No vuela agitada á v e r m e ? ¿Olvida q u e en el p a s e o
Nos h e m o s m i r a d o s i e m p r e ? ¿ A c a s o su vida a m a g a La desoladora m u e r t e ? ¿Acaso? Pero ¿ q u é miro? ¿No es la h e r m o s a q u e allí v i e n e ? Sí Mas u n o la a c o m p a ñ a , Y á h a b l a r c o n ella se atreve ¿Quién será?.... ¿quién tal audacia?. Mi s a n g r e toda se e n c i e n d e . Yo m e c o n f u n d o : la d u d a Mi corazon e s t r e m e c e ; Agitación y t o r m e n t o Mi r e s p i r a c i ó n s u s p e n d e . — Voy á h a b l a r l a , v o y á h a b l a r l a , Y sabré si acaso débil Ha faltado á sus p r o m e s a s ¡ Jamas! Me a m a r á p o r s i e m p r e . III ¿ P o r q u é , h e r m o s a , dilatabas? ¿Acaso no m e e n c o n t r a b a s ? Desde q u e el astro benéfico Despareció, estoy a q u í . I n q u i e t o , desazonado De no e n c o n t r a r m e á tu lado, Alivié mis p e n a s h ó r r i d a s Con sólo p e n s a r e n tí. R e c o r d a b a tu h e r m o s u r a , Y t u a l m a inocente y p u r a ; Mas el consuelo era r á p i d o , Y volvia mi p e s a r . gcla ¿ n o m e r e s p o n d e s , Y t u h e r m o s a faz e s c o n d e s ? D e s c u b r e t u rostro nítido : Mire t u s ojos brillar.
No t u c a m i n o prosigas Sin q u e antes, mi bien, m e d i g a s P o r q u e e n o j a d a , colérica Conmigo t e m u e s t r a s h o y . Ese pálido s e m b l a n t e No se aire con tu a m a n t e . Vea yo tu risa angélica Y mi existencia te doy. ¿ S e r á cierto lo q u e veo? Sí, mi d e s v e n t u r a creo : Tú m e a b a n d o n a s , y víctima Soy de u n a m u j e r infiel. Te d e s l u m h r ó la riqueza, Y h a s vendido t u belleza A uno que fortuna próspera O s t e n t a . Vete con él. ¿Mas n o s u s p e n d e s el p a s o ? ¿ No q u i e r e s o i r m e a c a s o ? ¿ P o r o t r o m e dejas, b á r b a r a , E n t r e g a d o á p e n a s mil? P u e s bien, vete. Si ántes necio Te a d o r é , h o y te desprecio, Que no m e r e c e ni l á s t i m a M u j e r t a n i n f a m e y vil. Un j u r a m e n t o nos u n e . — ¿ Quedarás, p e r j u r a , i m p u n e ? Ya Dios desde su alta bóveda Un rayo lanza á los dos. Mi p e c h o no se contrista, Aleve, a u n q u e h u y o tu vista. ¡Adiós p a r a s i e m p r e , p é r f i d a ! ¡ Para siempre adiós! — Adiós. Febrero 24 de 18-37.
EL INFORTUNIO
Y r o d a n d o e n t r e polvo, en h o n d o abismo Su tronco mutilado sumergir. Vése u n castillo i n d e s t r u c t i b l e , sólido, Los siglos sin t e m o r desaliando, Y al cabo, sus c i m i e n t o s d e r r u m b a n d o , Un a r r o y u e l o le h a c e s u c u m b i r .
A. M. Salud te cavia tu infeliz amigo, A tí más infeliz Martínez de la Rosa.
I ¿ V e s el a r b u s t o cual s u c u m b e t r é m u l o Al e m p u j e t e n a z de a i r a d o viento, Y acá y allá d o b l á n d o s e violento Besa la seca tierra veces m i l ? Así es el c o r a z o n del h o m b r e t í m i d o C u a n d o el dolor á c o m b a t i r l e llega : En el i n s t a n t e á su f u r o r se e n t r e g a Sin o p o n e r l e esfuerzo v a r o n i l . ¿ P o r q u é , Manuel, de los p e s a r e s b á r b a r o s , Así i n c l i n a n d o la a b a t i d a f r e n t e , La pesadumbre dura é inclemente No osas con a l m a f u e r t e r e p e l e r ? Mira la e n c i n a cual s o s t i e n e el í m p e t u D e h u r a c a n b r a m a d o r q u e la c o m b a t e : N u n c a su soplo asolador la a b a t e , Sus r a m a s logra a p é n a s c o n m o v e r . ¿Mas q u é digo, infeliz? si c o n e s t r é p i t o T r o n c h a r l a el viento la m i r é yo m i s m o ,
Los p e s a r e s , así, del h o m b r e mísero Roen el corazon i n f o r t u n a d o , Y s o l a m e n t e q u e d a al desdichado P o r consuelo sus l á g r i m a s v e r t e r . P o r tus mejillas r u e d e llanto férvido, Manuel q u e r i d o , a l i v i a r á s e t u a l m a ; Mas no e s p e r e s j a m a s c o m p l e t a c a l m a , Que el destino del h o m b r e es p a d e c e r . ¡ Oh si á do estás volar p u d i e r a r á p i d o Mi f r e n t e á r e p o s a r sobre tu p e c h o ! Me verías en l á g r i m a s d e s h e c h o Tu infeliz existencia consolar. P e r o y a q u e a b r a z a r t e no m e es lícito, Estos rústicos versos te c o n s u e l e n , Que selváticas y e r b a s t e m p l a r suelen Del e n f e r m o el i n d ó m i t o p e n a r . Yo padezco t a m b i é n t o r m e n t o s ásperos Que feroces d e s t r u y e n mi e x i s t e n c i a ; De Dios en vano imploro la c l e m e n c i a , Mi f e r v i e n t e c l a m o r n o q u i e r e oír. ¿ P o r q u é en tu a m i g o t u s desgracias h ó r r i d a s No q u i e r e s d e s c a r g a r , Manuel q u e r i d o ? ¿ P o r q u é ese m a l q u e ocultas dolorido No osas á los q u e te a m a n d e s c u b r i r ?
II El corazon se c a l m a C u a n d o á u n amigo sincero E n t r e g a m o s el a l m a , A r r a n c á n d o l a el velo e n c u b r i d o r . Y unidos s u s p i r a n d o Entre ardorosas lágrimas, Y tristes p u l u l a n d o Mitigar c o n s e g u i m o s el dolor. Somos desventurados, P e r o f a n t a s m a tétrica Que i n q u i e t a á los m a l v a d o s , Nuestros s u e ñ o s j a m a s sale á t u r b a r ; P o r m á s q u e n u e s t r o s dias El pesar melancólico Con t o r t u r a s i m p í a s Venga cruel de penas á llenar. Mas nos q u e d a el consuelo De q u e los d u r o s vínculos Que nos u n e n al suelo Se l l e g a r á n p o r fin á d e s a t a r ; Y entonces bajarémos Al sosegado t ú m u l o , Y en él nos d o r m i r é m o s Hasta oir la t r o m p e t a r e s o n a r . Abril 21 de 183
T e m e al pueblo q u e vino á m a n d a r , Y su s a n g r e se t o r n a de hielo Si oye acaso la p u e r t a s o n a r . Decid q u e es el tirano Modelo de v i r t u d , Y no q u e es i n h u m a n o , P o r q u e e n t o n c e s voláis al a t a ú d . VII No envidieis su palacio y riqueza, No envidieis su absoluto p o d e r : Cuando va á r e p o s a r su cabeza, S a n g r e m i r a en su lecho c o r r e r . Decid q u e es el t i r a n o Modelo de v i r t u d , Y no q u e es i n h u m a n o , P o r q u e e n t o n c e s voláis al a t a ú d . Abril 24 de 1837.
De mis a m i g o s los a m a n t e s brazos A u n sostendrán mi e n a r d e c i d o cuello : A la p u r a a m i s t a d p o n d r á n el sello Más a m o r , n u e v o s lazos.
EL TENEBRABIO El templo está s o m b r í o y silencioso Gomo del h o m b r e la ú l t i m a m o r a d a , Y e n t o n a allá u n a voz grave y p a u s a d a Cántico religioso. El cristiano m e d i t a p r o s t e r n a d o A n t e el altar a u g u s t o del E t e r n o ; S u ferviente oración eleva tierno Ya del m u n d o olvidado. Sobre e n l u t a d o t r i á n g u l o se m i r á n Cirios q u e e s t á n las naves a l u m b r a n d o Se van u n o s t r a s otros a p a g a n d o , Y al fin t o d o s e s p i r a n . Asentado yo al pié de u n a colima, Allá e n lo m á s recóndito del templo, En las l u c e s del t r i á n g u l o c o n t e m p l o Mi vida y m i f o r t u n a . Del t i e m p o asolador la m a n o h e l a d a D e s t r u y e m i existencia t e m p e s t o s a , Y en d i l a t a d a n o c h e t e n e b r o s a Quedará sepultada. E m p e r o joven soy, y n u e v o s dias Del sol la l u m b r e a b r a s a r a mis v e n a s ; A u n p a s a r é m á s gozos y m a s p e n a s , Y m á s melancolías.
D e j a r é la c i u d a d , y p r e s u r o s o Iré al lugar do vi la luz p r i m e r a : Será mi h a b i t a c i ó n u n a p r a d e r a O u n m o n t e cavernoso. De mis p a d r e s veré la t u m b a f r í a , S u losa r e g a r é con tierno llanto, Y luego entonaré fúnebre canto E n la m o r a d a u m b r í a . ¿ P e r o a d o n d e m e a r r a s t r a n mis delirios? ¿ Q u i é n sabe de su vicíalos m o m e n t o s ? Un soplo r e p e n t i n o de los vientos P u e d e a p a g a r los cirios. Tal vez, tal vez en este i n s t a n t e m i s m o De m i c o n t e m p l a c i ó n y mi d e m e n c i a , H u n d i r á s e mi frágil existencia En el o s c u r o a b i s m o . Y e n esta p i e d r a d o n d e estoy s e n t a d o , La a u g u s t a c e r e m o n i a al a c a b a r s e , Los h o m b r e s m e h a l l a r á n , al r e t i r a r s e , Sin aliento y h e l a d o . P e r o a u n vivo m e e n c u e n t r o , y a n u b l a d a Mi vista alcanza á ver cirios a r d i e n d o : P a s a , s u s b l a n c a s luces c o n m o v i e n d o , El á u r a delicada. Así m i corazon late a p a c i b l e ; Mas viene de p e s a r e s u n t o r r e n t e ,
Lo e s t r e m e c e y o p r i m e de r e p e n t e , Y le d e j a insensible. Los cirios se a p a g a r o n . Noche h o r r e n d a I n t e r p o n e á m i vista velo d e n s o . ¿Acaso estoy en el palacio i n m e n s o De e t e r n i d a d t r e m e n d a ? En mi r e e d o r f a n t a s m a s a p a r e c e n , Aquí y allí v a g a n d o misteriosas : A d o n d e estoy se a c e r c a n silenciosas, Luego desaparecen. ¿ A s í es la e t e r n i d a d q u e n o s espera, Vórtice h o r r i b l e de tiníebla h e l a d a , En d o n d e el a l m a vaga a r r e b a t a d a P o r la c o r r i e n t e fiera ? ¿ Y ni u n r a y o de luz v e n d r á del cielo, Cual r e l á m p a g o al triste c a m i n a n t e , Que siquiera le a l u m b r e u n solo instante Y sea su c o n s u é l o ? P e n s a n d o así 'y v a g a n d o e n la p r o f u n d a T e r r i b l e o s c u r i d a d , m e precipito Llego al u m b r a l ¡ oh Dios! y lanzo u n g r i t o . . . ¡ Un m a r de luz m e i n u n d a ! Mayo 6 de 1837.
EVA ANTE EL CADAVER DE ABEL Mas del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal no comas, porque en cualquier dia que comieres de é l , infaliblemente morirás. Génesis, T . D E A M A T .
Por la venganza atroz de h e r m a n o i m p í o , Con los r u b i o s cabellos d e s g r e ñ a d o s , Y el c u e r p o e x a n g ü e , destrozado y frío, En tierra y a c e A b e l : — t i e n e clavados En la bóveda azul del a n c h o cielo Los sus s e r e n o s ojos a p a g a d o s . — Opreso el c o r a z o n d e a m a r g o duelo Eva su r o s t r o con el llanto b a ñ a , H i n c a d a s las rodillas en el suelo. Suspiros dolorosos a c o m p a ñ a , Mezclados con tristísimos g e m i d o s , Al lloro a r d i e n t e q u e su vista e m p a ñ a . Los labios, de aflicción descoloridos, Sella afanosa en los de su h i j o y e r t o , B u s c a n d o de su pecho los l a t i d o s ; Y lo q u e m i r a n p c r e y e n d o cierto, Le r e m u e v e e s p a n t a d a y t e m b l o r o s a , Convenciéndose al fin de q u e está m u e r t o . E n t ó n c e s ' c o n o c i e n d o su e s p a n t o s a H o r r e n d a situación, d e s e s p e r a d a Hiere su t i e r n o pecho y faz h e r m o s a ; Los cabellos se a r r a n c a desolada, Revolviendo los ojos p o r do q u i e r a , Y en Abel fija luego la m i r a d a .
— Eva infeliz, á q u i e n la s u e r t e fiera C o n d e n ó á p r e s e n c i a r en e s t e m u n d o El fin del h o m b r e p o r la vez p r i m e r a , ¡ C u á l tu dolor seria, c u á n p r o f u n d o Al m i r a r en este h o m b r e tu hijo a m a d o Y m u e r t o por su h e r m a n o f u r i b u n d o ! P o r su h e r m a n o feroz, Caín m a l v a d o , Que en su c o r r u p t o , d e t e s t a b l e seno Abriga u n corazon e n v e n e n a d o . E m p e r o y a el S e ñ o r con voz de t r u e n o " Serás m a l d i t o " , le gritó, " y e r r a n t e " T e verá el o r b e , y de fatigas l l e n o . " " Sangriento siempre, siempre palpitante, . El v e n g a d o r cadáver de tu h e r m a n o E t e r n a m e n t e m i r a r á s d e l a n t e ," " M a n c h a d a irá la f r a t r i c i d a m a n o Con su i n o c e n t e s a n g r e , y a f a n o s o T e esforzarás p a r a b o r r a r l a en v a n o . " — H u y ó Caín : su c o r a z o n r a b i o s o , De e m p o n z o ñ a d a s sierpes c o m b a t i d o , J a m a s encontrará dulce reposo.— E n t a n t o , ó m a d r e , a n t e tu b i e n perdido L a m e n t a s tu fatal h o r r e n d a s u e r t e ; Y t ú la c a u s a de t u m a l h a s sido. ¿ P o r q u i é n f u é el h o m b r e c o n d e n a d o á muerte". ¿ Q u i é n irritó la c ó l e r a divina Que f u l m i n ó de Dios el brazo f u e r t e ? T ú del h o m b r e c a u s a s t e la r u i n a , Como el e m p u j e de l i u r a c a n bravio H a c e c a e r la colosal e n c i n a . — De su h i j o c o n t e m p l a n d o el c u e r p o frío Eva inmóvil, h e l a d a de p a v u r a . Yace agobiada del pesar i m p í o , Así cual h o m b r e q u e en la n o c h e o s c u r a Mira elevarse e s p e c t r o silencioso, De n e g r o b o s q u e en la h ó r r i d a e s p e s u r a Al fin desplega el labio t e m b l o r o s o ,
Y con sus voces a t r o n a n d o el viento, Habla así con a c e n t o doloroso : " Maldito a q u e l fatal, c r u d o m o m e n t o En q u e m i r é del sol la clara l u m b r e Y de los aires respiré el a l i e n t o . " _ " D e los m o n t e s ¿ p o r q u é la altiva c u m b r e No se desploma a n i q u i l á n d o m e h o r a , Y t e r m i n a mi h o r r e n d a p e s a d u m b r e ?" " ¿ P o r q u é el E t e r n o d e s d e allá do m o r a , Densa tiniebla y l l a m a s d e r r a m a n d o , No c o n f u n d e la n o c h e con la a u r o r a ? " _ " ¿ P o r q u é 110 el suelo se a b r e r e b r a m a n d o , Y árboles, c e r r o s y volcanes h u n d e Con h o r r o r e s p a n t o s o r e t e m b l a n d o ? " " ¿ P o r q u é no el t r u e n o a t e r r a d o r d i f u n d e R e m o r d i m i e n t o s b á r b a r o s en t u a l m a , Caín, y e s p a n t o p o r do quier te i n f u n d e ? " " N u n c a tu corazon b a í l e l a c a l m a , Y en el desierto a m a r g o de la vida J a m a s percibas deliciosa p a l m a . " ¡Oh Abel, oh p r e n d a por mi m a l p e r d i d a , Tu p u r a s a n g r e á Dios pide venganza C o n t r a el feroz impío f r a t r i c i d a ! " " Y yo en tanto ¡infeliz! sin esperanza De r e c o b r a r t e , m í s e r a perezco Al castigo cruel q u e Dios m e - l a n z a . " " P e r o soy la culpable, y b i e n merezco El h o r r i b l e t o r m e n t o fatigoso Que en este i n s t a n t e sin cesar p a d e z c o . " Dice; y el r o s t r o pálido y lloroso Con las m a n o s se c u b r e avergonzada, Yerta con el dolor d u r o y p e n o s o ; Y luego s o b r e Abel, e n a g e n a d a Se arrojó llena de m o r t a l q u e b r a n t o ; E inmóvil del cadáver abrazada, La c u b r e de la n o c h e el n e g r o m a n t o . Mayo 2-3 do 183".
3.
Nació la libertad ; con ella n a c e n Las artes, y las ciencias, y la gloria; • Y el genio e n t r e las nieblas se levanta Con las sienes o r n a d a s De i n m a r c e s i b l e l a u r o .
AL SEÑOR
DON JOSÉ JOAQUIN PESADO! Y el genio abrió la mauo, Y el lauro descendiendo omnipotente Al inmortal poeta Cerco de rayos la gozosa frente. QUINTANA.
En a b y e c c i ó n y s u e ñ o vergonzoso Y en la superstición estaba h u n d i d a Mi p a t r i a , s u b y u g a d a por tiranos, Que la pálida tea Ce f a n a t i s m o alzaban. P o r la i g n o r a n c i a vil desnoblecida, A h e r r o j a d a en c a d e n a s del olvido, Y e n v u e l t a en polvo y h ó r r i d a s tinieblas, Yacia s e p u l t a d a La sacra p o e s í a . E m p e r o el Mejicano alza la f r e n t e , Y á sus a n t i g u o s h é r o e s invocando, El acero d e s n u d a e n m o h e c i d o ; Y s u s altas proezas Deja escritas con s a n g r e : Con n e g r a s a n g r e de tiranos fieros, Que c o b a r d e s h u y e r o n a t e r r a d o s , Con los débiles m i e m b r o s t e m b l o r o s o s , Al e s c u c h a r del b r o n c e El espantoso t r u e n o . —
Así vése elevar de u n a c a v e r n a L a poderosa r e i n a de las aves, Y el vuelo r e m o n t a n d o magestoso, Palpa la l u m b r e p u r a Del astro r e f u l g e n t e . S a l u d , genio i n m o r t a l , Pesado insigne : Tú a r r e b a t a n d o á L a m a r t i n la lira Y al Rey p o e t a , e n sones melodiosos Haces vibrar el aire Y' e n t e r n e c e r los p e c h o s . I n s p í r a n m e t u s versos delicados Melancolía d u l c e y deleitosa, Y p a l p i t a n d o de placer divino, Te dirijo u n saludo, Encantador poeta. — E m u l o de L e ó n , genio sublime, R e s o n a r á n tus c a n t o s i n m o r t a l e s Miéntras tenga e n la m e n t e de los h o m b r e s La n o b l e poesía Su flamígero trono Cuando el m o r t í f e r o hálito del t i e m p o Convierta en r u i n a s á mi p a t r i a h e r m o s a , El viajero a s e n t a d o en sus e s c o m b r o s , Un suspiro lanzando, P r o n u n c i a r á tu n o m b r e . Agosto 14 de 1.83?.
UN CRIMEN Yo ya m e maravillaba D e suerve tan favorable ¡ Olí mi ventura mudable 1 Y cuan engañado estaba. Luis M I R A N D A : Comedia pródiga.
" H u é r f a n o s s o m o s , sin n i n g ú n abrigo, Y pobres, desgraciados, sin amigo ; El cielo nos unió. Tú serás, dulce p r e n d a , mi consuelo, Y p a r a mí s e r á la tierra el cielo " Así la dije y o . Y ella l l o r a n d o se arrojó en mis brazos, Y e n deliciosos, en e s t r e c h o s lazos, A n u d a d o m e vi. Y en su seno p u r í s i m o y c o n s t a n t e , Como e n la m a d r e el delicado i n f a n t e , Tranquilo me dormí. II
I H u b o u n t i e m p o en q u e a t ó n i t o m i r a b a A u n a joven, q u e a r d i e n t e i d o l a t r a b a , Modelo de b e l d a d . " T e a d o r o , te i d o l a t r o , " m e d e c i a ; Y e n su p á l i d a f r e n t e r e l u c í a . P u d o r , virginidad. Y brillaban mis ojos de c o n t e n t o . — E r a su balito p u r o mi a l i m e n t o , Mi concierto su voz; E r a su r o s t r o , su m i r a r mi e n c a n t o ; E r a su triste y doloroso llanto Mi t o r m e n t o feroz. Como la flor en el p a n t a n o i n m u n d o L a a r r o j ó el cielo despiadado al m u n d o E n t r e anguslia y dolor. Y yo corrí, volé, de gozo lleno, Y d e l i r a n t e recogí en mi seno La t e r n í s i m a flor.
Y d e s p e r t é de súbito, Y busqué enagenado El ángel a d o r a d o De mi t e r n u r a o b j e t o y de mi a m o r . P e r o en silencio l ú g u b r e , Y en soledad y c a l m a E s t a b a t o d o ; y mi a l m a F u é p r e s a de i n q u i e t u d y de dolor. M e levanto frenético, A mi adorada llamo : El eco á mi r e c l a m o R e t u m b a n d o tan sólo r e s p o n d i ó . Y triste, y melancólico, Mi c o n s u e l o b u s c a n d o , Yoy lento m e d i t a n d o Las p e n a s en q u e el cielo m e a r r o j ó . III " ¿ D ó te escondes, Mi q u e r i d a ?
¿ D ó , m i vida, Te h a l l a r é ? Si no vienes Al i n s t a n t e , Dulce a m a n t e , Moriré." " E r e s bella c o m o el cielo, Eres m i ángel, m i c o n s u e l o , Y sin tí No h a y c o n t e n t o , ni v e n t u r a , Ni h e r m o s u r a Para mí." " D e la vida En el c a m i n o Mi destino Me a r r o j ó ; Y de duelo. De q u e b r a n t o , Y de espanto Me i n u n d ó . " E r e s bella c o m o el cielo, E r e s mi ángel, mi c o n s u e l o , Y sin tí No h a y c o n t e n t o , ni v e n t u r a , Ni h e r m o s u r a Para mí." " P e r o dióme P a r a guia, Vida m í a , Tu v i r t u d ; Y trocóse Mi t o r m e n t o En c o n t e n t o Y en s a l u d . "
" E r e s bella c o m o el cielo, Eres mi ángel, mi consuelo, Y sin tí No h a y c o n t e n t o , ni v e n t u r a , Ni h e r m o s u r a Para mí." " L a j o y a eres Más h e r m o s a , Más preciosa, Que se vió En el suelo Mejicano, Do mi m a n o Te cogió." " E r e s bella como el cielo, E r e s mi ángel, mi consuelo, Y sin tí No h a y c o n t e n l o , ni v e n t u r a , Ni h e r m o s u r a Para mí." 1Y. Mi p e c h o a g i t a d o de r u d o t o r m e n t o , El c a n t o elevaba m i lángida voz; Y sólo en r e s p u e s t a n o t a b a q u e el viento Espigas y r a m a s movía veloz. La l u n a brillaba p u r í s i m a y bella En m e d i o al espacio de claro zafir, Cual c à n d i d a j o v e n , m o d e s t a doncella Que m i r a al a m a n t e gozoso venir. T a n sólo e s c u c h a b a los l ú g u b r e s gritos De p o b r e a l d e a n o q u e a l a b a al S e ñ o r ;
Y mi alma o p r i m í a n los seres m a l d i t o s Que asaz p r o v o c a r o n del cielo el f u r o r . En locas ideas mi m e n t e p e r d i d a , P r e g u n t o á mí m i s m o : — " ¿ P o r q u é h u y e de m í ? ¡Maldita p o r s i e m p r e , m a l d i t a m i vida ! " Y u n r o n c o g e m i d o feroz d e s p e d í . T e m b l a b a n mis m i e m b r o s , s u d a b a m i f r e n t e , E s p e s a tiniebla m i s ojos c u b r i ó ; Y l u e g o del seno q u e j i d o doliente, Cual de h o n d a c a v e r n a , v i b r a n d o salió. Mas, cielos ¡ q u é m i r o ! ¿ L a vista m e e n g a ñ a ? ¡ E s e l l a ! . . . ¡ l a v e o ! . . . ¡ Qué d u l c e placer !... Mas alguien un hombre ¡ gran D i o s ! J a ¡ Infame,, t r a i d o r a , perversa m u j e r 1 [ a c o m p a ñ a . Le m i r a a m o r o s a le lleva á su s e n o — ¡ No m á s ! ya la d a g a feroz e m p u ñ é Y vuelo De r a b i a f r e n é t i c a lleno E n s a n g r e m i d i e s t r a , mi brazo e m p a p é ! O c t u b r e 13 de 1837.
LA
TUMBA
Cual brilla la e s p e r a n z a s e d u c t o r a En la m e n t e del h o m b r e sin f o r t u n a , Así e n t r e n u b e s r o t a s de la l u n a R e s p l a n d e c e la luz. Todo es silencio y soledad a h o r a , El delicado viento a p é n a s z u m b a , Y sólo m e a c o m p a ñ a n una t u m b a Y u n a m o d e s t a cruz. Allí p o s t r a d o , en m e d i t a r p r o f u n d o Se engolfa mi agobiada fantasía ; Y la f r e n t e m e toco, y la hallo fria Mas no mi c o r a z o n . E n s u e ñ o h u n d i d o el bullicioso m u n d o , ¿ Y o solo e n medio de la n o c h e velo ? ¿ Y o solo al j u s t o , al p o d e r o s o cielo Elevo m i o r a c i o n ? D e n t r o de este sepulcro h e l a d o y m u d o U n o e n c o n t r ó su deseado abrigo, Y nadie ni u n p a r i e n t e , ni u n amigo Viene á r o g a r p o r él E s t a losa do estoy es el escudo Que le liberta de la atroz perfidia, De la m a l d a d , i n g r a t i t u d y envidia Y de u n a a m a n t e infiel. ¿ A c a s o , c o m o yo, solo e n la t i e r r a , No h a l l a b a en su dolor consuelo a l g u n o ?
Y mi alma o p r i m í a n los seres m a l d i t o s Que asaz p r o v o c a r o n del cielo el f u r o r . En locas ideas mi m e n t e p e r d i d a , P r e g u n t o á mí m i s m o : — " ¿ P o r q u é h u y e de m í ? ¡Maldita p o r s i e m p r e , m a l d i t a m i vida ! " Y u n r o n c o g e m i d o feroz d e s p e d í . Temblaban mis miembros, sudaba mi frente, E s p e s a tiniebla m i s ojos c u b r i ó ; Y l u e g o del seno q u e j i d o doliente, Cual de h o n d a c a v e r n a , v i b r a n d o salió. Mas, cielos ¡ q u é m i r o ! ¿ L a vista m e e n g a ñ a ? ¡ E s e l l a ! . . . ¡ l a v e o ! . . . ¡ Qué d u l c e placer !... Mas alguien un hombre ¡ gran D i o s ! J a ¡ Infame,, t r a i d o r a , perversa m u j e r ! [ a c o m p a ñ a . Le m i r a a m o r o s a le lleva á su s e n o — ¡ No m á s ! ya la d a g a feroz e m p u ñ é Y vuelo De r a b i a f r e n é t i c a lleno E n s a n g r e m i d i e s t r a , mi brazo e m p a p é ! O c t u b r e 13 de 1837.
LA
TUMBA
Cual brilla la e s p e r a n z a s e d u c t o r a En la m e n t e del h o m b r e sin f o r t u n a , Así e n t r e n u b e s r o t a s de la l u n a R e s p l a n d e c e la luz. Todo es silencio y soledad a h o r a , El delicado viento a p é n a s z u m b a , Y sólo m e a c o m p a ñ a n una t u m b a Y u n a m o d e s t a cruz. Allí p o s t r a d o , en m e d i t a r p r o f u n d o Se engolfa mi agobiada fantasía ; Y la f r e n t e m e toco, y la hallo fria Mas no mi c o r a z o n . E n s u e ñ o h u n d i d o el bullicioso m u n d o , ¿ Y o solo e n medio de la n o c h e velo ? ¿ Y o solo al j u s t o , al p o d e r o s o cielo Elevo m i o r a c i o n ? D e n t r o de este sepulcro h e l a d o y m u d o U n o e n c o n t r ó su deseado abrigo, Y nadie ni u n p a r i e n t e , ni u n amigo Viene á r o g a r p o r él E s t a losa do estoy es el escudo Que le liberta de la atroz perfidia, De la m a l d a d , i n g r a t i t u d y envidia Y de u n a a m a n t e infiel. ¿ A c a s o , c o m o yo, solo e n la t i e r r a , No h a l l a b a en su dolor consuelo a l g u n o ?
Quizá a m o r y desprecio de c o n s u m o Le h i c i e r o n p a d e c e r E m p e r o y a su c u e r p o a q u í se e n c i e r r a , Y su a l m a o t r a región a h o r a h a b i t a En tanto m i existencia se m a r c h i t a De la s u e r t e al p o d e r .
EL CANTO
Y cuando suene lúgubre campana, Y ya la m u e r t e el corazon m e o p r i m a , ¿Habrá q u i e n triste a n t e mi lecho gima En a m a r g o dolor.... ? E s p e r a r en los h o m b r e s cosa es vana : No h a y q u i e n alivie mi dolor prolijo, Ni q u i e n piadoso lleve u n crucifijo Al labio sin c o l o r . Y ni en la t u m b a solitaria a b r i g o Encontrará mi cuerpo sepultado, Que v e n d r á o t r o cadáver, y a r r o j a d o El p r i m e r o será. ¿Y á su s o c o r r o no v e n d r á u n amigo ? Necio de a q u e l q u e en la a m i s t a d c o n f i a : ¡Amistad! la q u e d u r a u n solo dia Es s e m p i t e r n a y a 1 Noviembre G de 1837.
BUITRE DE
VENGANZA.
Suspiros brote el labio, Venganza al corazon. GALLEGO.
Yo q u e abrigo v e n g a n z a insaciable, Que el e n c o n o mi pecho d e s g a r r a , ¡ Cómo envidio del b u i t r e la g a r r a , Cuyo oficio es h e r i r y m a t a r ! C u a n d o él halla la p r e s a q u e b u s c a Se e n c a r n i z a con ella rabioso : Si y o b u i t r e n a c i e r a espantoso, Mi venganza m e hiciera i n m o r t a l . Me e n g a ñ ó c o n fingidos h a l a g o s La m u j e r que a d o r é c o n t e r n u r a : No m i r a r a , cual h o y , su h e r m o s u r a E s t r e c h a d a de aleve rival. P u e s sobre ellos veloz m e l a n z a r a E s g r i m i e n d o mis u ñ a s gozoso. Si yo b u i t r e n a c i e r a e s p a n t o s o , Mi venganza m e hiciera i n m o r t a l . Al i n g r a t o q u e paga en t r a i c i o n e s Beneficios de Cándido amigo, Que le da el a l i m e n t o y abrigo C o n t r a el soplo d e . s u e r t e m o r t a l , Su a l m a n e g r a i m p a c i e n t e a r r a n c a r a , En su c u e r p o c e b á n d o m e ansioso.
Si yo b u i t r e n a c i e r a e s p a n t o s o , Mi v e n g a n z a m e h i c i e r a i n m o r t a l . Un i n f a m e se e m b r i a g a en- el vicio Y s e d u c e á la t i e r n a d o n c e l l a , Y de j o v e n p u r í s i m a y b e l l a La c o n v i e r t e e n e s p e c t r o f a t a l . E n el p e c h o del u n o y la o t r a Pico y garras h u n d i e r a afanoso. Si y o b u i t r e n a c i e r a e s p a n t o s o , Mi v e n g a n z a m e h i c i e r a i n m o r t a l . El t u t o r q u e á p u p i l a infelice A b a n d o n a á la s u e r t e i r a c u n d a , Y e n t r e t a n t o la h e r e n c i a f e c u n d a Desparece en su m a n o rapaz, No s e r e n o su r o b o g o z a r a , P u e s s o b r e él m e a r r o j a r a e n c o n o s o . Si y o b u i t r e n a c i e r a e s p a n t o s o , Mi v e n g a n z a m e h i c i e r a i n m o r t a l . El a v a r o s u m e r g e e n m i s e r i a s Al h a m b r i e n t o infeliz q u e le i m p l o r a , Y q u e e n v a n o l a m é n t a s e y llora : S ó l o c e d e al valioso m e t a l . Al s o n i d o d e l o r o , e n s u p e c h o Repasara mi garra furioso. Si y o b u i t r e n a c i e r a e s p a n t o s o , Mi v e n g a n z a m e h i c i e r a i n m o r t a l . S o b r e l e c h o m u l l i d o de p l u m a s Duerme inquieto mezquino tirano, P u e s e n s u e ñ o divisa u n a m a n o Q u e e n el s e n o le v i b r a u n p u ñ a l . Devorándolo airado m e viera Al volver d e su s u e ñ o h o r r o r o s o . Si y o b u i t r e n a c i e r a e s p a n t o s o , Mi v e n g a n z a m e h i c i e r a i n m o r t a l .
Y e n los p u e b l o s q u e s u f r e n su y u g o , Y q u e viles le i n c l i n a n la f r e n t e , Con d e s p r e c i o y f u r o r i n c l e m e n t e Afilara m i g a r r a v o r a z ; De su s a n g r e c o b a r d e f o r m a r a Dilatado t o r r e n t e espumoso. Si v o b u i t r e n a c i e r a e s p a n t o s o , Mi v e n g a n z a m e h i c i e r a i n m o r t a l . C u a n d o e n c i m a de t o d a la t i e r r a Mar i n m e n s o d e s a n g r e m i r a r a , Satisfecho en sus hondas^nadara D e s t e m u n d o infeliz d u e ñ o y a . Y en la s a n g r e m i s alas t e n d i e n d o , E n t r e sangre tuviera reposo. Si v o b u i t r e n a c i e r a e s p a n t o s o , Mi v e n g a n z a m e h i c i e r a i n m o r t a l . 1837.
UN MOMENTO DE FUROR Quisiera arrancar del pecho pedazos del corazon.
Vago incierto, e n f u r e c i d o Y de cólera b r a m a n d o . Mi d e s d i c h a p u b l i c a n d o , Digo : " P u e s t o q u e n a c í " T a n desdichado, ¡ay de m í ! " ¿ H a l l a r é la paz, en d ó n d e ? . . . . " Y u n espectro m e responde M o s t r a n d o !a t u m b a . . . . " A l l í . "
CALDERÓN.
Padecer eternamente Y eternamente llorar, La dicha s i e m p r e b u s c a r Y de f u r o r , i m p a c i e n t e : ¿ Esta es, Dios o m n i p o t e n t e , Mi d u r a estrella e n el m u n d o ? ¿ Y éste p e n a r t a n p r o f u n d o , Nunca, nunca cesará? Harto en m í c e b ó s e y a El destino f u r i b u n d o . De la infancia a u n no salía Guando mi m a d r e espiró, También mi padre bajó Tras ella á la t u m b a fría, Y en brazos de s u e r t e i m p í a Abandonado quedé. Do quiera alivio b u s q u é Á mi tenaz aflicción Mas ¡ a h ! q u e e n m i corazon Un p u ñ a l clavado estaba Y en todas p a r t e s m i r a b a E s c r i t a mi m a l d i c i ó n . Los ojos f u e g o l a n z a n d o Y m i s e m b l a n t e encendido-,
P u e s si en la t u m b a hallaré L a paz p o r q u e ansioso a n h e l o , ¿ C u á n d o , di, piadoso cielo, A la t u m b a b a j a r é ? ¿ C u á n d o en sosiego e s t a r é , D é l a mortaja cubierto, D e n t r o del sepulcro y e r t o ? ¿ Cuándo los h o m b r e s malvados Me verán regocijados T e n d i d o p o r tierra y m u e r t o ? Al p e n s a r así, m i m e n t e S e acalora y se c o n f u n d e ; Viene-Satan y m e i n f u n d e Q u e c o n t r a m i vida a t e n t e . De u n hilo n o más p e n d i e n l e E s t á del h o m b r e la vida, U n veneno m e convida Á s e p a r a r m e del m u n d o , Y en el abismo p r o f u n d o B u s c a r la dicha p e r d i d a . Mas u n ángel, ¡ o h consuelo De m i p e r d i d a razón Desvanece la ilusión Y m e m u e s t r a el alto cielo. Ha d e s t r o z a d o y a el velo Q u e la v e r d a d m e c u b r i a ,
Y vuelve á mi f a n t a s í a La paz d u l c e angelical, Y m e separa del m a l A q u e violento c o r r í a .
SUSPENDE EL RAPIDO VUELO S u s p e n d e el rápido vuelo, ¡ Oh t i e m p o e x t e r m i n a d o r ; Piadoso m í r a n o s , cielo, Y al consuelo No le suceda el dolor. Y estas h o r a s De delicias S e a n propicias Al a m o r ; Y las p e n a s Arrojemos, Y burlemos Su furor. " Que la dicha d u r a u n dia, Y' es e t e r n a la aflicción. Tras la c a l m a de u n i n s t a n t e B r a m a cierzo asolador. " El d e s g r a c i a d o te i m p l o r a , T i e m p o veloz, vuela fiel; Y el c r u d o p e s a r q u e a h o r a L e devora Lleva, y sus dias c o n él. Pero deja A los a m a n t e s Sus i n s t a n t e s Disfrutar. 1.
^
Los m o m e n t o s Largos s e a n : No los vean Terminar. » Que la dicha d u r a u n dia Y es e t e r n a la aflicción. T r a s la c a l m a de u n i n s t a n t e B r a m a cierzo a s o l a d o r . " P e r o en v a n o u n o s m o m e n t o s
A u n q u e incierto Lo b u s c ó ; Ni r i b e r a Al t i e m p o h a l l a m o s , Pues pasamos, Y él voló. " Que la dicha d u r a u n d i a , Y es e t e r n a la aflicción. Tras la c a l m a de u n i n s t a n t e B r a m a cierzo asolador " .
P i d e a n h e l a n t e m i voz, Que m i é n t r a s lanzo á los vientos Mis a c e n t o s , El t i e m p o c o r r e veloz. Dulce n o c h e , Sé m a s l e n t a , No violenta H u y a s de m i . Mas la a u r o r a Ya se a v a n z a ; La esperanza, Oh Dios, p e r d í . !• Que la dicha d u r a u n dia, Y es e t e r n a la aflicción. Tras la c a l m a de u n i n s t a n t e B r a m a cierzo a s o l a d o r . » Apresurados gocemos Deste t i e m p o q u e n o s r e s t a ; Amemos, amiga, a m e m o s : No e s p e r e m o s Del dolor la h o r a f u n e s t a . Que ni el h o m b r e Tiene p u e r t o
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EL CIEGO Ciego estaba, agobiado por los años A. S A A V E D R A : EL Moro.
Y m i r a la elevada C a t e d r a l , Orgullo del a r t i s t a ; Y l u e g o se c o n t r i s t a Si e s c u c h a del alerta la s e ñ a l . De las a r m a s al r u i d o , Y al ¿ Quién vive ? q u e se oye r e s o n a r Acento dolorido Lanza el ciego abatido, Y da principio al l ú g u b r e c a n t a r . II
'
I La l u n a r e l u m b r a n d o B a ñ a la esfeFa con su d u l c e luz, Y las n u b e s volando Van el cielo e n t o l d a n d o Con su siniestro y l ú g u b r e capuz. Yace e n silencio el m u n d o ; El m o r t a l olvidando su dolor, E n letargo p r o f u n d o Del h a d o f u r i b u n d o Así s u s p e n d e el b á r b a r o f u r o r . P e r o el feroz m a l v a d o , Y el q u e pasó el u m b r a l de s e n e c t u d , Y el de a m o r o c u p a d o , Triste, desesperado, En v a n o b u s c a n la feliz q u i e t u d . A p o y a d o en su c a ñ a Un ciego p o b r e c a m i n a n d o va : Un niño le a c o m p a ñ a , Y s u s figuras b a ñ a La luz n o c t u r n a q u e en la tierra da. • El n i ñ o alza la vista
Yo m i r é del sol a r d i e n t e La l u m b r e r e v e r b e r a r En la f r e n t e Reluciente De los volcanes q u e e n Méjico Se ven soberbios alzar. Y vi gozoso Las bellas ñ o r e s Con s u s colores . Entapizar, Los fértiles c a m p o s Q u e a d o r n a n mi p a t r i a , Y son la delicia Del triste m o r t a l . " Y hora en mis ojos u n velo.... Sin consuelo Viviré. Y lamentando mi suerte, A la m u e r t e Buscaré. » Yo en c o m b a t e t r u c u l e n t o Como valiente l u c h é ; Y sangriento Sin aliento
De mi p a t r i a al fiero d é s p o t a P o s t r a d o á mis p i é s m i r é . Luego e m p u ñ a n d o Mi f é r r e a l a n z a A la v e n g a n z a F e r o z volé. Los llanos i n m e n s o s , Las h o n d a s c a v e r n a s Con s a n g r e de esclavos Ardiendo r e g u é . " Y h o r a en m i s ojos u n velo. Sin c o n s u e l o Viviré. Y lamentando mi suerte, A la m u e r t e Buscaré. " E r a n dulces á m i oído El r e d o b l e del t a m b o r , Y el silbido Repetido De balas q u e v u e l a n r á p i d a s Sembrando muerte y horror. Al e n e m i g o Yo a c o m e t í a , Sólo t e m i a P o r mi t r o t e n : Él firme e s t r i b a b a En f i é r r a l o s b r a z o s , 0 saltaba inquieto I Si oia el c a ñ ó n . " Y h o r a en m i s ojos u n velo Sin c o n s u e l o Viviré. Y lamentando mi suerte, A la m u e r t e Buscaré. "
A los b r a z o s de mi a m a n t e Veloz c o r r í a d e s p u e s , Y triunfante, Delirante, Mi e s p a d a y lanza m o r t í f e r a s A r r o j a b a y o á sus piés. Y me lanzaba Luego á su seno De gozo lleno De p u r o a m o r . S u s labios a r d i e n d o T o c a b a n mi f r e n t e , Mi c u e r p o b a ñ a b a Copioso s u d o r . " Y h o r a en mis ojos u n velo Sin consuelo Viviré. Y l a m e n t a n d o mi s u e r t e , A la m u e r t e Buscaré. " Me c o n t e m p l a b a dichoso En m e d i o del a n c h o m a r Que fervoroso, Estrepitoso, El navio en h o n d o vórtice Parecía sepultar. Crujía el árbol Estremecido, A p a r del r u i d o Del vendaval. Las olas i n q u i e t a s Cual n u b e s h o r r i b l e s P o r c i m a mis h o m b r o s , Oia b r a m a r . " Y h o r a en mis ojos en velo Sin consuelo
Viviré. Y l a m e n t a n d o m i suerte, A la m u e r t e Buscaré. " Del orgulloso o p u l e n t o No m e e s p a n t a b a el p o d e r ; Que violento E n un m o m e n t o Con u n a m i r a d a férvida Le h a c i a yo e s t r e m e c e r . Y consolaba Al q u e g e m i a ; Y protegía La senectud. Mi l a n z a t e r r i b l e Feroz a r r a n c a b a Del y u g o i n f a m a n t e La opresa v i r t u d . " Y h o r a en mis ojos u n velo.... Sin consuelo Viviré. Y l a m e n t a n d o mi s u e r t e , A la m u e r t e Buscaré. " III Dió fin al c a n t o el abatido ciego Y dolientes suspiros a r r o j a n d o El s e m b l a n t e b a j ó . Veloz carroza se a p r o x i m a luego, Y al a n c i a n o y al niño a t r o p e l l a n d o , P o r t i e r r a los t e n d i ó .
Marzo 12 do 1838.
EL SOLDADO AUSENTE No así llores, hija h e r m o s a , Afanosa, Que t u a m a n t e volverá Y gozoso e s t r e c h a r á Esa tu c i n t u r a airosa. — ¡ Ah ! mi corazon m e dice, M a d r e mia, Que m u e r t e dió al infelice Bala i m p í a . A lidiar está obligado El soldado, De su n a c i ó n e n defensa ; Si m u e r e , de gloria i n m e n s a El m u n d o le v e r á orlado. — ¡ Ah 1 m i corazon m e dice, Madre m i a , Que m u e r t e dió al infelice Bala i m p í a . Con s e m b l a n t e varonil Su fusil Sobre el h o m b r o colocó, Y de tí se despidió L a n z a n d o s u s p i r o s mil. — ¡ Ah ! m i corazon m e dice, Madre mia, Que m u e r t e dió al infelice Bala i m p í a .
Hora al t r u e n o del c a ñ ó n , Cual león, E n T é j a s , t u d u l c e amigo C o m b a t e al fiero enemigo De su q u e r i d a nación. — ¡ Ah ! m i co razón m e dice, Madre mia, Que m u e r t e dió al infelice Dala i m p í a . Y al d i s p a r a r cada tiro, U n suspiro P o r su a m a n t e lanzará, Y á sí m i s m o se dirá : " S i e m p r e en m i m e n t e la m i r o . " — ¡ Ah ! mi corazon m e dice. Madre mia, Que m u e r t e dió al infelice Bala i m p í a . D e s p u e s volará feroz A la voz De su c a p i t a n valiente, Y al e n e m i g o insolente D e s p e d a z a r á veloz. — I Ah ! mi c o r a z o n m e dice, M a d r e mia, Que m u e r t e dió al infelice Bala impía. En Méjico, sí, t r i u n f a n t e , Arrogante, T r a s la t r i c o l o r e n s e ñ a Y al c r u j i r de la c u r e ñ a V e r á s e n t r a r á tu a m a n t e . — ¡ Ah ! mi corazon m e dice, Madre mía,
Q u e m u e r t e dió al infelice Bala i m p í a . En p r e m i o del p u n d o n o r Y valor Que en el c o m b a t e m o s t r a r a , Le d a r é t u m a n o cara Y c e s a r á tu dolor. — ¡ Ah ! mi corazon m e dice, Madre mia, Que m u e r t e dió al infelice Bala i m p í a . Marzo 15 de 1838.
El a m o r Y el licor. "
L A
POESIA.
* ¡
EL AMOR Y EL LICOR M i e n t r a en el m u n d o e x i s t i m o s Los c o r a z o n e s r e n d i m o s Al dolor. Contra su cólera i m p í a Ningún escudo t e n e m o s , Si firmes no le o p o n e m o s La e n c a n t a d o r a poesía, El a m o r Y el licor. " Del orgulloso g u e r r e r o Aborrezco el r u d o acero Matador, Su arrogancia y demasía; Sólo b u s c o la belleza, S u candidez, su p u r e z a , " La e n c a n t a d o r a poesía. El a m o r Y el licor. " Yo desprecio de u n t i r a n o El cetro q u e alza e n la m a n o Seductor, S u e s c u a d r a y su g r a n valía, S u s vasallos y tesoro, Que e n la t i e r r a sólo a d o r o " La e n c a n t a d o r a poesía,
Más q u e sus regios salones, Sus d o r a d o s a r t e s o n e s De p r i m o r , Precio m i dulce a l e g r í a ; Y m á s q u e á todo p r e f i e r o La gloria del sacro H o m e r o , " La e n c a n t a d o r a poesía, El a m o r Y el l i c o r . "
i
X
Q u e el árido p r e c e p t i s t a Muerda al genio del artista Con rigor : S u crítica d u r a y fría Pesado s u e ñ o nos diera, Si á n o s o t r o s no a c u d i e r a " La e n c a n t a d o r a poesía, El a m o r Y el licor. " El o p u l e n t o u s u r e r o Dice á gritos : " El dinero Es lo m e j o r Que el cielo á la t i e r r a envía Como s o b e r a n o goce. " Y es q u e el p o b r e n o conoce " La e n c a n t a d o r a poesía, El a m o r Y el l i c o r . " Amigos, á mí llegad, Y presto el vino vaciad Bullidor; Gozad de t a n grato dia, I.
Buscad á mi a m a n t e bella, Pues sólo vivo p o r ella, " P o r la celestial poesía, El a m o r Y el l i c o r . "
LA INOCENCIA A
Junio 10 de 1838.
LA
NIÑA
GUADALUPE
GONZALEZ
DEL
PINO,
DE
EDAD
AÑOS
I Al principiar la n o c h e silenciosa Es m á s g r a t a la estrella misteriosa De r i s u e ñ o fulgor, Que si riela en t r a s p a r e n t e rio La t a c i t u r n a reina del vacío En todo su e s p l a n d o r . Es m á s bella la f u e n t e clara y p u r a Que en delicioso p r a d o c o n b l a n d u r a Deslizándose va, Quel el t o r r e n t e veloz q u e se abalanza De a l t u r a q u e la vista a p e n a alcanza Y en un abismo da. i Es p a r a m í m á s d u l c e el sol f u l g e n t e Guando a r r o j a del seno del Oriente Rayo c o n s o l a d o r , Que si mis venas a r d o r o s o inflama Cuando en la t i e r r a espléndido d e r r a m a Su f u e g o a b r a s a d o r . Así á mis ojos eres m á s h e r m o s a , De mi feraz nación t e m p r a n a rosa,
DE
SEIS
Buscad á mi a m a n t e bella, Pues sólo vivo p o r ella, " P o r la celestial poesía, El a m o r Y el l i c o r . "
LA INOCENCIA A
Junio 10 de 1838.
LA
NIÑA
GUADALUPE
GONZALEZ
DEL
PINO,
DE
EDAD
AÑOS
I Al principiar la n o c h e silenciosa Es m á s g r a t a la estrella misteriosa De r i s u e ñ o fulgor, Que si riela en t r a s p a r e n t e rio La t a c i t u r n a reina del vacío En todo su e s p l a n d o r . Es m á s bella la f u e n t e clara y p u r a Que en delicioso p r a d o c o n b l a n d u r a Deslizándose va, Quel el t o r r e n t e veloz q u e se abalanza De a l t u r a q u e la vista a p e n a alcanza Y en un abismo da. i Es p a r a m í m á s d u l c e el sol f u l g e n t e Guando a r r o j a del seno del Oriente Rayo c o n s o l a d o r , Que si mis venas a r d o r o s o inflama Cuando en la t i e r r a espléndido d e r r a m a Su f u e g o a b r a s a d o r . Así á mis ojos eres m á s h e r m o s a , De mi feraz nación t e m p r a n a rosa,
DE
SEIS
Niña p u r a y feliz, Que la joven q u e e r g u i d a se levanta, Y á c u y a bella y delicada p l a n t a R e n d i m o s la cerviz.
De la h u m a n i d a d es d u e ñ a , Y le e n s e ñ a La vejez ó el a t a ú d . Con los fatigosos años, Desengaños Vienen del m o r t a l en pos]; Y c o n t r a el m u n d o u n abrigo Y un amigo Halla el infeliz en Dios.
II Modelo de la belleza, La p u r e z a Brilla e n t u Cándida f a z ;
L a inocencia es t u divisa, Y tu risa Es c o m o u n signo de paz.
El no m á s n o s d a consuelo ; En el suelo Sólo existe u n a v e r d a d , Y es q u e la i n o c e n c i a g i m e Y la o p r i m e T r i u n f a d o r a la m a l d a d .
Alguna vez h e r m o s u r a Con t e r n u r a Amante me sonrió; Dichoso y a m e creia, Y ella i m p í a Con falacia m e b u r l ó .
— Tú vives, ó n i ñ a h e r m o s a , Cual la r o s a E n lo interior de u n b r e ñ a l ; No de t u s u e ñ o d e s p i e r t e s , P o r q u e adviertes Cuán h o r r o r o s o es t u m a l .
Mas tu sonrisa graciosa Candorosa No es de a m o r , es de a m i s t a d ; Y tu corazon ardiente, Inocente No conoce la m a l d a d .
Al s u e ñ o t o r n a r querrías*. No p o d r í a s ; El cielo así lo ordenó, Y tan s o l a m e n t e el llanto Y el q u e b r a n t o P o r p a t r i m o n i o nos dio.
¡ Oh I c u a n v e n t u r o s a f u e r a s , Si vivieras De t u infancia sin salir : E n t o n c e s feliz s e r í a s ; No sabrías Lo q u e es p e n a r y s u f r i r . Mas la ley de la n a t u r a , Siempre dura, No p e r d o n a á la virtud ;
La vida es e s t r e c h a vía Do nos guia Sólo el destino fatal : Encantados proseguimos, Mas s e n t i m o s De súbito frío p u ñ a l .
i¡
III ¿ E s e celage m i r a s q u e se avanza Meciéndose h e c h i c e r o , Ó volando ligero Como águila veloz ? Aquella n u b e tétrica lo alcanza, Y a q u í y allá lo vuelve, Y r u g i e n d o lo envuelve Con í m p e t u feroz. ¿Yes aquella avecilla revolando, Que rápida se eleva, Y su a r r o j o la lleva Hasta el cielo t o c a r ? H u r a c a n espantoso r e b r a m a n d o Desde el espacio i n m e n s o En remolino denso La h a c e al suelo b a j a r . ¿Yes en las a g u a s de apacible rio B l a n d a m e n t e flotando Y graciosa vagando La delicada flor? Se acerca al fin á u n vórtice b r a v i o : Sus olas b r a m a d o r a s La s u m e r g e n t r a i d o r a s En a b i s m o de h o r r o r . I m á g e n e s son e s t a s de la vida. — Es d u l c e , p l a c e n t e r a , J u g u e t o n a , ligera Del h o m b r e la n i ñ e z . En su p e c h o , despues, la p e n a anida Los p l a c e r e s fenecen, Y los m a r t i r i o s crecen Con f u r i a y rapidez.
IV Goza, goz;i, n i ñ a p u r a , De tus dias de v e n t u r a , De tu inocencia feliz; Y de tu dicha p r e s e n t e J a m a s se b o r r e en tu m e n t e El delicado matiz. El pesar q u e m e fatiga Se c a m b i e en delicia amiga Que m e h a l a g u e el c o r a z o n ; Y p u e d a lleno de gozo, De alegría, de alborozo, E n t o n a r grata c a n c i ó n . Corona de frescas rosas, Apacibles, olorosas, Tejerte quería yo; Y á tiempo q u e la f o r m a b a , Espina q u e m e p u n z a b a En mis m a n o s se t o r n ó . Junio 27 de 1838.
Qué t o r r e n t e s de luz no d e s c e n d i e r o n Á su i m a g i n a c i ó n e n t u s i a s m a d a ? . . . .
ODA LEIDA
EN
30
DE
AGOSTO DE 1 8 3 8
EN
LA
DISTRIBUCION DE
MIOS D E L COLEGIO DE SAN I D A N DE
LETRAN
Cuál las bestias feroces h a b i t a b a En las cavernas, h ó r r i d a s , el h o m b r e , E indigno de su estirpe y de su n o m b r e Con ellas el s u s t e n t o d i s p u t a b a . E n alas de los siglos voladores Se alzó d e s p u e s m o n a r c a de la t i e r r a . Á la vil ignorancia hizo la g u e r r a Y el velo desgarró de los e r r o r e s . Las a r t e s y las ciencias Las n u b e s de su m e n t e d e s p e j a r o n , Y la vasta extensión de s u s p o t e n c i a s P r ó d i g a s la m o s t r a r o n . D e s p e r t a n d o de e n t o n c e s Del vergonzoso s u e ñ o Conoció su p o d e r y su g r a n d e z a ; Y h a c i e n d o r e c h i n a r los f u e r t e s gonces De las h e r r a d a s p u e r t a s del palacio De la rica y feraz n a t u r a l e z a , Dijo lleno de gozo : " Y a soy d u e ñ o De la t i e r r a , del m a r y del e s p a c i o . " Á la voz de los sabios ¿ q u é a l b a r r a d a No cayó d e s p l o m a d a ? ¿ Qué prodigios atónitos no vieron ?
PRE-
D e s c o m p o n e n los r a y o s q u e despiden Las estrellas y el s o l ; el aire p e s a n , Y a u d a c e s r e m o n t á n d o s e á los astros Su m a g n i t u d y su c a r r e r a m i d e n . Guando la t e m p e s t a d se e n s e ñ o r e a Del h o n d o cielo, y q u e la tierra c r u j e , Y c u a n d o el viento e m b r a v e c i d o r u j e , El águila gozosa se r e c r e a ; Ya se m e c e suave Recogiéndose grave, Ó con m e n o r b l a n d u r a Ya su vuelo a p r e s u r a ; Hora m á s se r e m o n t a Gomo el sonido p r o n t a ; Ya revolando gira Y n u e s t r o globo mira, P a r e c i e n d o decir : " ¿ Q u i é n insensato P r e t e n d e r á a r r a n c a r m e el señorío Desta región i n m e n s a del v a c í o ? . . . " " ¿ Q u i é n será, q u i é n ? . . — Guando en esfera frágil Con rapidez u n h o m b r e el aire h i e n d e ; El águila al m i r a r l o se s o r p r e n d e : Vuelo veloce y ágil Dél en c o n t o r n o t i e n d e . S u c o r a z o n de cólera p a l p i t a ; Se lanza en r a u d o vuelo Hasta tocar el cielo, P o r ver si f u e r a del imperio h u m a n o Un l u g a r solo, do r e i n a r , c o n s i g u e ; P e r o su i n t e n t o es vano :
Lastre a r r o j a n d o el físico le grita : " A l l á t e s e g u i r é . " — Y allá la sigue. B a s t a n t e u n a onza f u e r a P a r a mil libras sopesar. — Gozoso, Del p o d e r de su ciencia satisfecho, A r q u í m e d e s decia : " S i do e s t r i b a r m i m á q u i n a t u v i e r a , La mole de la t i e r r a volcaría." Seguid vuestro c a m i n o esclarecido, Jóvenes de L e t r a n : hoy os dispensa Vuestro colegio en lauro m e r e c i d o Eterna recompensa. Si el h o m b r e t r a s el oro y los h o n o r e s Corre d e s a c o r d a d o , No le imitéis, q u e á m u l t i t u d de e r r o r e s Se e n t r e g a d e s p e ñ a d o . Despreciad del m a g n a t e la opulencia Y del fingido sabio la insolencia; A p a r t a d la a m b i c i ó n de la m e m o r i a : Al oro preferid la diva ciencia, Al bienestar la gloria. En rico, bello, p e r f u m a d o t r o n o El S e g u n d o Felipe Indiferente mira Que en fatal a b a n d o n o En h o g u e r a voraz u n h o m b r e espira. Y en h o r r o r o s a cárcel Solo y aprisionado Un h u m i l d e soldado, E n t a n t o q u e á t u s s u b d i t o s oprimes, Oh fanático r e y , traza inspirado Del Quijote las páginas sublimes.
Y acaso u n p o d e r o s o q u e p a s a r a Y tras la r e j a al infeliz m i r a r a Triste y a b a n d o n a d o , D i r i a c o n d e s d e n : " Es u n s o l d a d o ; Es u n soldado pobre, m i s e r a b l e , Es u n a p a j a en c a u d a l o s o rio, Es u n g r a n o de polvo despreciable, Es u n átomo m á s en el vacío. " Mas la posteridad severa y j u s t a Irritada r e c u e r d a al cortesano Y al pérfido t i r a n o , Que c u b i e r t o s de f a u s t o se a s e n t a b a n , Y con brazo de hierro y f r e n t e a d u s t a Al desgraciado p u e b l o a t o r m e n t a b a n . En t a n t o q u e la gloria Magnífica y a u g u s t a Del inmortal Cervántes nos p a r e c e Que m á s y m á s se eleva en la m e m o r i a Del afligido m u n d o , Y más y m á s divina r e s p l a n d e c e , Como del sol espléndido y f e c u n d o , Al avanzar el dia, La apetecida luz rápida c r e c e . Mirad como la t i e r r a Al r u m o r de las a r m a s se e s t r e m e c e , Mirad cuál se e n f u r e c e Blandiendo su p u ñ a l la i m p í a g u e r r a ; La g u e r r a a b o m i n a b l e , d e s t r u c t o r a , Que c u b r e el suelo y los caudales rios De s a n g r e y de cadáveres sombríos, Y se a c l a m a señora. Y del c r i m e n y oprobio s o b e r a n a , Como f a n t a s m a h a s t a las n u b e s c r e c e ,
O en solio e m p o n z o ñ a d o se a d o r m e c e Ebria de s a n g r e h u m a n a . En t a n t o d e s c o n c i e r t o , Do el h o m b r e al h o m b r e sin piedad o p r i m e , Se halla t a n sólo p u e r t o En el saber s u b l i m e : ¡Dulce consuelo al infeliz q u e g i m e !
MIS I L U S I O N E S Á
MI
AMIGO
JOAQUIN
N A V A R R O
Oye tú m i voz agora, Del ronco pecho salida.
Seguid v u e s t r o c a m i n o esclarecido, Jóvenes de L e t r a n : h o y os dispensa V u e s t r o colegio e n l a u r o m e r e c i d o Eterna recompensa.
H I E R Ó N I M O DE
I La n o c h e está t e n e b r o s a , Do quiera r e i n a la paz, Paz n o c t u r n a ; Y no h a y m a n o c a r i ñ o s a , M a n o q u e h a l a g u e mi faz Taciturna. P o r d o n d e la vista giro, Allí r e t r a t a d a m i r o La t r i s t e z a ; Ansioso tiendo mi m a n o B u s c a n d o ¡ i n f e l i z ! en v a n o , U n a belleza. Belleza q u e con su aliento, Su m i r a r , su d u l c e voz Y caricias, T r o c a r a mi a b a t i m i e n t o Y este m a r t i r i o feroz En delicias.
CONTRERAS.
Y abrigo consolador Me diera c o n t r a el dolor Inclemente; Y si triste m e m i r a r a , Su b l a n d a m a n o pasara Por mi frente. ¡Oh, si en mi pecho sintiera Su pecho (¡ vano deseo !) Palpitar! ¡ Oh, si mi n o m b r e se o y e r a Por el a n c h o coliseo Resonar! En a q u e l feliz i n s t a n t e Buscara ansioso á m i a m a n t e Bella y fiel, Y de mis sienes q u i t a r a Y en las s u y a s colocara Mi laurel. No la a m b i c i ó n m e desvela, Ni a m o r de oro se a b r i g ó En mi pecho, Ni de D a m a s c o la tela S u s p i r a n d o e x t r a ñ é yo En m i l e c h o . Abrasa mi corazon La a r d i e n t e voraz pasión De la g l o r i a : ¡ Oh, si en m i p a t r i a q u e r i d a Durara m á s q u e m i vida Mi m e m o r i a ! La ilusión q u e m e c o n m u e v e Y mi corazon a n i m a
Y así halaga, ¿Qué cosa e s ? . . . u n soplo leve Que la l á m p a r a r e a n i m a Y la apaga. Es cual rápido placer Que a r r e b a t a á la m u j e r Su h e r m o s u r a : Brisa q u e m e c e las flores Robándolas sus olores Y frescura. Delirando en mi a m a r g u r a Yeo á mis p a d r e s a m a d o s Que m e c e r c a n ; Y m e m i r a n con t e r n u r a , Y de gozo enageñados Se m e a c e r c a n : Se agita mi corazon : Aquella d u l c e visión ¡ Cuál m e a s o m b r a ! Temo, me adelanto, dudo, Y e s t r e c h o , de t e r r o r m u d o . . . ¡Una s o m b r a ! Si agobiados mis sentidos, Busco descanso á m i p e n a En la c a m a , B l a n d a m e n t e en mis oídos La voz de mi m a d r e s u e n a , Que m e llama. Y t u faz a m a b l e y grata En mi m e n t e se r e t r a t a , ¡ Madre m i a ! Sonrío, m e c o r r e s p o n d e s ;
P e r o te h a b l o y no r e s p o n d e s . . ¡Suerte impía! II ¿Has s e n t i d o , amigo mió, Como yo, en t u corazon, Ya u n a b á r b a r a opresion, O y a l á n g u i d o vacío? ¿Y los días, P a s a n d o por t u cabeza, Te d e j a n sólo tristeza, Tedio atroz, m e l a n c o l í a s ? P r e f i e r e de p e n a acerba El asolador estrago, Al deseo i n q u i e t o , vago, Que mis sentidos enerva. Buscarás Objetos q u e llenen tu a l m a , Y sólo p e s a d a c a l m a Donde q u i e r a e n c o n t r a r á s . De la c i u d a d la e s t r e c h u r a Ardiente d e j a r ansio, Y en u n ligero navio S u r c a r la i n m e n s a l l a n u r a De la m a r ; Y sentado e n la a n c h a p o p a , Las ricas p l a y a s de E u r o p a A lo léjos divisar. Ya en la orilla del Genil, O en la A l h a m b r a colosal Miro la s o m b r a fatal Del i n h u m a n o Boabdil; Ya en Sevilla
Miro' la Giralda h e r m o s a , L a Giralda prodigiosa, De la E s p a ñ a maravilla. Ya estar en Yenecia q u i e r o , Y en u n a n o c h e serena Oigo dulce c a n t i l e n a Y el r e m o del g o n d o l e r o ; Y al b o g a r Bajo de góticos arcos, La c a m p a n a de San Marcos T e m b l a n d o siento vibrar. Á Jerusalen visito: El sepulcro m i r o y a , Y y a escucho e n J o s a f á De los p r o f e t a s el g r i t o . Relumbrar Miro del Árabe fiero El torvo t a j a n t e acero, Y oigo el corcel r e l i n c h a r . Pero mi patria adorada E n la mi m e n t e a p a r e c e , Yeo q u e o p u l e n t a crece Del m u n d o t o d o a c a t a d a : ¡ Oh p l a c e r ! ¡ Oh i n c o m p a r a b l e v e n t u r a ! ¡ Qué envidiada es su h e r m o s u r a ¡ Qué t e m i d o sü p o d e r ! ¡ Oh n e c i a i m a g i n a c i ó n ! ¿ Q u i é n sabe si a n t e mis ojos S e r á n s u s c a m p o s déspojos De u n a pérfida n a c i ó n ? Veracruz, Al z u m b a r de la g r a n a d a ,
Tal vez se verá a l u m b r a d a Del incendio con la luz. En En Mi La
t a n feroz desconcierto, tan horrible tormenta, espíritu se a m e d r e n t a ; a m i s t a d será m i p u e r t o De s a l u d . — Venid, amigos, á mí, ¡Venid! Uno falta ¡Allí Mirando estoy su a t a ú d ! Setiembre 6 de
A LA MUERTE D E MI A M I G O D . A N T O N I O
LARRAÑAGA
¿ P o r q u é , el aire s u r c a n d o , Dilátanse del b r o n c e los s o n i d o s ; Y sin cesar v i b r a n d o Llegan á mis oidos P r o f u n d o s y tristísimos g e m i d o s ? ¿ P o r qué. de m u e r t e el c a n t o En t o r n o dese féretro r e s u e n a ? ¿ P o r q u é el f ú n e b r e llanto ? ¿ P o r q u é la a m a r g a p e n a , Los cirios, y el c l a m o r q u e el aire llena Te m i r o a n t e mis ojos P o s t r a d o sin aliento, a m i g o mío ; Y s o b r e t u s despojos S u m a n t o n e g r o y frío Tiende la m u e r t e con placer i m p í o . Y en alas de q u e r u b e s , Envuelta tu alma en e s p l e n d e n t e velo, Y entre rosadas nubes Deja el i m p u r o suelo, Y b l a n d a m e n t e se r e m o n t a al cielo. ¡ Oh, q u i é n t e a c o m p a ñ a r a ! Y ese m u n d o feliz q u e h a b i t a s h o r a Contigo d i s f r u t a r a , Y la paz s e d u c t o r a Que, sin t u r b a r s e , en él e t e r n a m o r a .
En m i p a t r i a n o viera S a n g r e c o r r e r p o r la c i u d a d y llanos, Y q u e e n t r e r a b i a fiera Hermanos con hermanos Hasta h u n d i r s e el p u ñ a l p u g n a n insanos. Ni viera la perfidia De n a c i ó n , q u e r i s u e ñ a nos a b r a z a , Y b r a m a n d o de envidia L u e g o nos a m e n a z a Y en s u m e n t e i n f e r n a l nos d e s p e d a z a . Ni viera h o m b r e s m a l v a d o s . Que sin t e m e r d e Dios el alto j u i c i o , De la a m b i c i ó n guiados Y el d e s h o n r o s o vicio, D e s p e ñ a n mi n a c i ó n al precipicio. Ni con feroz d e s p e c h o La m i s e r i a , elevándose e s p a n t o s a , Cerrar c o n t r a su pecho La h u m a n i d a d q u e j o s a Y devorar s u s l á g r i m a s a n s i o s a . Y el l u t o y e x t e r m i n i o , En pos del h a m b r e d e s c a r n a d a y y e r t a , E x t e n d e r su d o m i n i o Sobre la t i e r r a m u e r t a , Y á la peste l e t a l abrir la p u e r t a . Feliz, m i c a r o amigo, Feliz mil veces t ú , q u e ya en el m u n d o El dolor e n e m i g o Con b r a z o f u r i b u n d o No r o m p e t u s e n t r a ñ a s i r a c u n d o . Dichoso t ú , q u e vives E n t r e el gozo, la paz, la b i e n a n d a n z a
Y no, cuál yo, recibes • De a m o r sin e s p e r a n z a Zozobras y m a r t i r i o s sin m u d a n z a . Y no sientes el y u g o De la s u e r t e p e s a r sobre tu cuello, Ni el h o m b r e es tu v e r d u g o , Ni con ansia u n destello Buscas de la v e r d a d , sin p o d e r vello. C u a n d o el m u n d o h a b i t a b a s , Con la voz de a m i s t a d c o n s o l a d o r a Las p e n a s aliviabas De t u a m i g o , q u e ahora H u n d i d o en el p e s a r t u a u s e n c i a llora. Al e s c u c h a r t u s cantos, Do la razón brillaba y la poesía, Celestiales e n c a n t o s Mi corazon sentía, Y en su m i s m o dolor se a d o r m e c í a . Si á t u a l m a p o r v e n t u r a Le es p e r m i t i d o d e s c e n d e r al suelo, Cuando la n o c h e oscura Me traiga el desconsuelo Ven á elevar m i p e n s a m i e n t o al cielo. De mi agitado sueño Las escenas de h o r r o r benigno a h u y e n t a ; La i m á g e n de mi d u e ñ o En vez dellas p r e s e n t a , Y haz q u e t u g r a t a voz mi oído s i e n t a . Diciembre 17 de 1838.
MI E N S U E Ñ O
EL SORDO EN EL C O N C I E R J ^ FÁBULA
Rendido al sueño y al fatal deUno k u n a sombra siguiendo q u e m e llama, Descubro u n lecho á la rojiza flama Que expirante m a n t i e n e opaco cirio. Marchito de su faz el blanco lirio Miro tendida en la f u n e s t a c a m a A l a m u j e r q u e el corazon m e inflama , Y crece, y m e sofoca mi martirio. De rodillas m e postro ante su l e c h o : Abre sus tibios ojos y m e m i r a ; Y balbuciente, y t r é m u l o la estrecho. Siento correr sus l á g r i m a s : suspira, Mi m a n o oprime, llévala á su pecho P r e t e n d e h a b l a r alzándose, y espira.
Una señorita dió En su casa un gran concierto ; Y" t a n t a gente acudió, Que bien pronto se miró Con ella el salón cubierto. Músicos de nombradla Los i n s t r u m e n t o s tocaron, Con t a n t a gracia y m a e s t r í a , Que entre vivas de alegría Palmoteos mil sonaron. Mas uno de aspecto grave Y de pescuezo prolijo, Como quien todo lo sabe, Y quiere que alguien le alabe, De aquesta manera dijo :
Diciembre 19 de
— " Yo estuve en París .y Ñapóles, En Londres, Madrid y Génova, Y oí á Paganini el célebre Tocar el dulce violin. " " Con Bellini el melancólico Trabé amistad estrechísima, Y j u r é a m a r l e hasta el tránsito Que h e m o s de pasar al fin. "
" De suerte que no m e es lícito Sufrir el concierto b á r b a r o Con que mi sensible t í m p a n o Acaban de destrozar. " ¿ Qué dirán el Rin y Brádano Cuando se sepa q u e en Méjico Un concierto tan horrísono Se viene d e celebrar? " Dirán que ni allá en el África En sus conciertos diabólicos Orejas se ven tan rústicas Como en Méjico se v e n ; " Dirán q u e son n u e s t r o s órganos De h i p o p ó t a m o ó galápago,_ D i r á n . . . nos dirán m u c h í s i m o , Y en t o d o dirán m u y bien. " Dió t é r m i n o á su s e r m ó n Y se retorció el bigote, Crecido cual de d r a g ó n ; C u a l q u i e r a en tal ocasion L e c r e y e r a D. Quijote. El a u d i t o r i o p a s m a d o , A u n q u e n o pudo entender A q u e l hablar embrollado, Corrido estaba de h a b e r La m ú s i c a celebrado.
— " A Bellini la m o s t r é Y, c o m o amigo leal, La corrigió : ya se ve " . . . — " Este h o m b r e el juicio ha perdido, " Dijo el pisaverde. — " No, " Gritó u n o , " el oído Le falta... Es mi conocido, Le t r a j e - a l concierto yo. " " ¿ E s s o r d o ? " todos gritaron, " ¿ Es sordo ese charlatan ? " Y al miserable m o f a r o n , Y al p u n t o de allí le echaron Como e n t r e m e t i d o can. Algún necio p r e s u m i d o P o r q u e u n librejo leyó, De un corro en medio metido, Ya despedaza atrevido, Á autores q u e no entendió. Un h o m b r e al cabo vendrá : La ignorancia al descubierto Del tal crítico p o n d r á , Y el p e d a n t e se verá Como el sordo en el concierto. Diciembre 19 de 18-38.
Á n u e s t r o h o m b r e se acercó Un pisaverde, y le dice : — " ¿ E n Paris usted no vio El Palais-Royal ?— Yo hice Un a r i a , " le r e s p o n d i ó . — ¿ Cómo, u n a r i a ? Yo hablo á Del g r a n Palacio-Real. I.
6
UNA F L O R Dulce flor t e m p r a n a y bella, E m b l e m a de la h e r m o s u r a De mi adorada doncella, Melancólica cuál ella, Y cuál ella fresca y p u r a ; Tú q u e en las Auras te meces, Y con t u s vivos colores El verde prado embelleces, Y con t u s gratos olores Mis sentidos a d o r m e c e s ; T ú q u e d e p u n t a s agudas Cercada t e ves ahora, Y eres del prado s e ñ o r a ; Tú, q u e risueña saludas La venida de la a u r o r a : Díme, ¿tu cáliz tocó La m a n o de m i adorada, Cuando cabe tí pasó ? , ¿ T u s blandas hojas besó La su boca n a c a r a d a ? ¿ E s e color que presentas Lo t o m a s t e de su tez ? Esa f r e s c u r a que ostentas, Ese aroma "que alimentas ¿ Son de su labio tal vez ?
Yo te quisiera a r r a n c a r Del tallo que te sostiene, P a r a su f r e n t e a d o r n a r ; Pero á mi m e n t e se viene Que t e vas á marchitar. Así el t i e m p o y la aflicción Tu semblante ofuscarán, Oh luz de mi corazon; Mas siempre m e a l u m b r a r á n Tu virtud y discreción. Oh flor, como tú, creció En el venenoso seno De un zarzal de y e r b a s lleno; P e r o su alma no sintió Contagio de su veneno. Y del zarzal la espesura Do resalta su h e r m o s u r a , En lugar de oscurecerla, Sirve p a r a guarecerla Del tacto de m a n o i m p u r a . — A la q u e ocupa mi m e n t e Al fin vas á e n g a l a n a r ; P u e s m u e r t a , en su t e r s a f r e n t e , Más bien t e quiero m i r a r , Que viva al tallo p e n d i e n t e . Febrero 16 de 1839.
Una s a n g u j a m i r a b a , Desde u n lago cristalino, Que en cieno h e d i o n d o u n cochino Gozoso se revolcaba.
LA SANGUIJUELA Y EL CERDO FÁBULA
Dicen q u e en Madrid vivia Un tal Don T o m á s de Iriarte, Quien de fabulista el a r t e Como n a d i e poseia. (Será u n a m e n t i r a c r a s a De las m u c h a s q u e c r e e m o s , Que e n Méjico no s a b e m o s Ni lo q u e h a y en n u e s t r a casa.) P u e s u n a vez este t a l Á u n su amigo halló l e y e n d o Cierto libro, y c o n o c i e n d o Ser o b r a de u n a n i m a l , Le dice al p u n t o : — " Que lea Obras b u e n a s le a c o n s e j o , Y q u e g u a r d e ese librejo D o n d e n i n g u n o lo v e a . " F r u n c i e n d o su r o s t r o a d u s t o , Y con d e s d e n y d e s p r e c i o C o n t e s t a el a m i g o necio : — " S e ñ o r m i ó , e s t e es mi g u s t o . " — " P u e s oiga u n caso al i n t e n t o , " Iriarte le r e s p o n d i ó . (Se dice q u e lo sacó De u n códice polvoriento.)
— " Venga, le dice, á b a ñ a r s e E n esta a g u a t r a s p a r e n t e , Que en el c h a r c o pestilente Se e n s u c i a e n vez de l a v a r s e . " — " N o q u i e r o , " r e s p o n d e el p u e r c o , Y al mismo t i e m p o g r u ñ ó . — " ¿ P e r o p o r q u é ? " — " Porque no." — " V e n g a u s t e d , no sea t e r c o . " — " Aquí estoy b i e n . " — " M a j a d e r o , ¿No ve q u e de agua m e j o r a ?" — " Será v e r d a d , s a n g r a d o r a , P e r o aquí b a ñ a r m e q u i e r o . " Y luego con t o n o grave E s t a s e n t e n c i a profiere : Al que por su gusto muere, Hasta la muerte le sabe. — " Tiene u s t e d m u c h a razón, R e s p o n d e la c o n s e j e r a , Que m e c o r t e u n a tijera P o r h a b l a r con u n l e c h o n . " " Y p u e s r e f r a n e s no malos El b u e n cochino m e trai, Sépase t a m b i é n q u e hay Gustos que merecen palos." Marzo 9 de 183».
III
EL ANGEL CAIDO Á MI AMIGO
EÜLALIO-MAR1A
ORTEGA
Cuando el Ángel que habita fuego y penas, 1 Al arma, dijo, al arma! QUEVEDO :
Cristo
resucitado.
En desorden se ven a m o n t o n a d a s Rotas lanzas, corazas y c r e s t o n e s , Tintas en r o j a s a n g r e las espadas, Abollados paveses, m o r r i o n e s , Ropas en el c o m b a t e d e s g a r r a d a s , Sin astas destrozados pabellones, Y agitados, convulsos los h e r i d o s Lanzando de su pecho h o n d o s g e m i d o s . IV
1 Del n e g r o abismo en la región o s c u r a En p r o f u n d o estupor y a b a t i m i e n t o H u n d i d a y a c e la legión i m p u r a Que el S e ñ o r despeñó del f i r m a m e n t o : No tristeza, no llanto, no a m a r g u r a A p a r e c e en su rostro m a c i l e n t o ; Mas e n s u s ojos tétricos se advierte Odio, r a b i a , f u r o r , r e n c o r de m u e r t e . II Unos en d e r r e d o r la vista giran Y c i e r r a n con t e m b l o r la y e r t a m a n o , Otros creciendo en cólera se m i r a n , Otros s o n r í e n con desprecio i n s a n o ; i c a l m a r su despecho en v a n o aspiran, Ocultar su dolor tratan en vano : Es el rostro cuál lago t r a s p a r e n t e , Que d e s c u b r e del f o n d o la c o r r i e n t e .
Siniestras l l a m a s pálidas o n d e a n , De a m a r i l l e n t a luz i l u m i n a n d o Los escabrosos valles do c a m p e a n Los e s c u a d r o n e s del precito b a n d o ; E n t r e el h u m o y azufre c e n t e l l e a n Meteoros de f u e g o , y r a b r a m a n d o T r u e n o s a t e r r a d o r e s se d e s a t a n , Y por c u m b r e s y a b i m o s se d i l a t a n . V Allí lagos se ven de aguas i n m u n d a s , Allí p e s a d a m e n t e largos rios En las cavernas p i é r d e n s e p r o f u n d a s , Y en largos b o s q u e s de árboles s o m b r í o s ; Espantables serpientes f u r i b u n d a s , Y canes a r r a b i a d o s y bravios, Feroces tigres de m i r a r s a n g r i e n t o Insaciables b u s c a n d o el a l i m e n t o . VI Allí d e s n u d a s peñas y zarzales, Y escorpiones se m i r a n venenosos,
Espinos e n a r d i e n t e s a r e n a l e s Llanto vertido en a n t r o s c a v e r n o s o s ; Y del c e n t r o de r u d o s peñascales Y tostados desiertos escabrosos, R e t u m b a n d o u n a voz se alza y se lanza Gritando sin c e s a r . " ¡ N o h a y e s p e r a n z a ! " — VII Colosales f a n t a s m a s p o r el viento Giran s a ñ u d a s , ó volando p a s a n E n t r e vapores de color s a n g r i e n t o , ! Y en vivas l l a m a s el espacio a b r a s a n ; Y gritan c o n r u m o r y son violento, Cuando los aires rápidas t r a s p a s a n : " N i e s p e r a n z a os c o n c e d e el Dios e t e r n o . " — " ¡ Ni e s p e r a n z a ! " r e p i t e el h o n d o a v e r n o . VIII Oye S a t a n la voz — p a r a el s e m b l a n t e . — S e n t a d o estaba e n e n c e n d i d a r o c a : I n c l i n a d a la vista p e n e t r a n t e , P á l i d a s las mejillas y la b o c a , E n a r c a d a s las c e j a s , p a l p i t a n t e El u l c e r a d o c o r a z o n , q u e t o c a El relevado p e c h o , do se i m p r i m e , Y lo alza, y lo e s t r e m e c e , y lo c o m p r i m e . IX Así t a l vez volcanes e n c e n d i d o s Se elevan y se a b a j a n c o n violencia C u a n d o sienten s u s a n t r o s d e r r u i d o s De i n c o n t r a s t a b l e f u e g o á la i n c l e m e n c i a ; Y e n t r e sordos r e c ó n d i t o s b r a m i d o s , Oponiéndole débil resistencia,
A n u n c i a n á los h o m b r e s c o n pavura Horrenda muerte y luenga sepultura. X
Con t r a b a j o S a t a n t é n u e r e s p i r a : P o r las h u e c a s n a r i c e s i m p e r f e c t a s , Cual n o t o silbador gime y espira De e n c i n a s y peñascos en las g r i e t a s ; Fatigado despues r o n c o suspira, Cuál si r u g i e r a , herido de saetas, Irritado león allá en la i n t e r n a Estancia de u n a cóncava c a v e r n a . XI Como encallado barco q u e rechina C r u j e n sus d u r o s d i e n t e s e n c o b r a d o s , F u s c a sus ojos s ú b i t a n e b l i n a . Se e n c a p o t a n s u s p á r p a d o s airados, Caen en d e s o r d e n á la faz c e t r i n a Los á s p e r o s cabellos desgreñados, Y e s p u m a a r r o j a el labio e n a r d e c i d o , Cual jabalí cerdoso c o m b a t i d o . XII Y al c o m p á s de blasfemias y l a m e n t o s , Y e n t r e la asolacion y e n t r e el e s p a n t o , S a t a n alza la voz, y por los vientos T r o n a n d o vuela su terrible c a n t o , Contrastados así los e l e m e n t o s , H u n d i e n d o á la n a t u r a en el q u e b r a n t o , El rayo a t e r r a d o r d e s e n c a d e n a n , Y la t i e r r a , y el m a r , y el cielo a t r u e n a n . 1 « Tú q u e Dios te p r o c l a m a s soberbio,
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Tú q u e E t e r n o y p o t e n t e t e n o m b r a s , Y n o s h u n d e s rabioso en las s o m b r a s Que'se agitan en esta m a n s i ó n ; No en tu efímero t r i u n f o te goces; No en¡la s u e r t e confíes i n j u s t a , Aun m e q u e d a u n a m a n o r o b u s t a , Aun m e q u e d a u n feroz corazon.
Si tú t i e n e s el cielo p o r reino, Si u n ejército tienes altivo, T e n g o yo corazon vengativo Que u n u l t r a j e no olvida j a m a s . Y falanges de espíritus fieros Que á s e g u i r m e anhelosos aspiran, Y si acaso con fuerza respiran, Gemir h a c e n el cielo y t e m b l a r .
Del infierno en las g r u t a s p r o f u n d a s E n t r e abismos y nieblas vivimos, Y h a m b r e , y sed, y dolores sufrimos P o r tí, odioso m o n a r c a , p o r tí; Y t a n sólo arenales a r d i e n t e s , Y volcanes de lóbrega c u m b r e , Y t o r r e n t e s , y m a r e s de l u m b r e , Y h u r a c a n e s se m i r a n aquí.
¿ Y el esfuerzo p e r d e m o s l l o r a n d o ? ¿ Y así i n e r t e s s u f r i m o s el y u g o Que i m p o n e r n o s á u n déspota plugo E n u n r a p t o de rabia y f u r o r ? Basta y a de cobardes suspiros,
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i Basta y a de terríficas penas, Destrocemos las viles c a d e n a s , R e a n i m e m o s el y e r t o valor.
¿ No t e n e m o s b r a v u r a y aliento ? ¿ No t e n e m o s u n brazo t e r r i b l e ? Si es la h u e s t e del cielo invencible, C o n q u i s t e m o s la m u e r t e s i q u i e r . Levantemos la voz de venganza Al c o m p á s de la t r o m p a s o n o r a . — ¿ Llorarémos cobardes a h o r a Si h e m o s sido p o t e n t e s a y e r ?
¡ O h ! ¡ cuál r o m p e mi pecho la i r a ! E m p u ñ e m o s de nuevo la lanza, El encono d a r á m e p u j a n z a Y seré m é n o s t o r p e adalid. — T e m p e s t a d e s , venid á mi a c e n t o , Y vosotros, arcángeles b r a v o s , Que á vileza t e n e i s ser esclavos, Levantad la cabeza, ¡venid!
Vuestras alas m e sirvan de asiento, Y de g u i a el h o r r o r y e x t e r m i n i o , Y extendiendo m i d u r o d o m i n i o , Muerte reine i m p l a c a b l e doquier. De los orbes la grata a r m o n í a Se s u s p e n d a á m i m a n d o t i r a n o , Y u n a sola señal de mi m a n o Muestras dé de mi vasto p o d e r .
8 Y d e s p l ó m e s e el cielo sin quicio, Guerra se h a g a n los a s t r o s c h o c a n d o , Y la m u e r t e r i s u e ñ a i m p e r a n d o El infierno a n i q u i l e t a m b i é n . S u s p e n d i e n d o yo e n t o n c e s mi vuelo, A d u r m i é n d o m e al r o n c o estallido, De los cielos el i ay ! dolorido Mi a l m a fiera h e n c h i r á de placer. » XIII S u s p e n d e su c a n t a r , p o r q u e la ira Llena y c o m p r i m e el fatigado p e c h o ; Por la h i n c h a d a nariz el aire aspira, Y no siente su s e n o s a t i s f e c h o ; Luégo en t o r n o de sí la vista g i r a , Combatido de rabia y de d e s p e c h o ; Y al través de la niebla q u e lo ofusca, Sus f u e r t e s a r m a s , sus a r n e s e s busca. XIV Con firme paso y altivez se avanza, Y respirando desconcierto y guerra, S u b r a z o t i e n d e á la n u d o s a lanza Y, b a l b u c i e n d o , en la m i t a d la aferra ; E n el aire la vibra, y con p u j a n z a El c u e n t o estriba fervoroso en t i e r r a , Haciendo con el golpe f u r i b u n d o R e t e m b l a r el a b i s m o h a s t a el p r o f u n d o . XV Rápido se c o m p o n e la c o r a z a ; Con desenfado y a d e m a n s a ñ u d o
Afirma el casco brillador, y e m b r a z a Luego el t e m p l a d o r e l u c i e n t e escudo : Sobre él alzando la p o t e n t e maza, Descarga veces tres el golpe c r u d o : Al r u m o r conmovióse el horizonte, Cual si u n m o n t e c h o c a r a con u n m o n t e . XVI De la s u e r t e q u e suele p r e s u r o s a U n a j a u r í a de canes acercarse A la voz de la t r o m p a sonorosa Del cazador, y u f a n o s c o n g r e g a r s e , Así de los d e m o n i o s la e s t r u e n d o s a T u r b a se mira r á p i d a j u n t a r s e , D a n d o indicios de bélico a r d i m i e n t o , Al oir de Satan el l l a m a m i e n t o . XVII Los e s c u a d r o n e s de ángeles caídos L l e n a n los c a m p o s , lomas y laderas, Y de s a n g r e los lagos c o r r o m p i d o s De bateles se c u b r e n y b a n d e r a s . Al c o m b a t e feroz apercibidos B r a m a n cual si b r a m a r a n r o n c a s fieras, Y las pesadas a r m a s e m p u ñ a n d o , La señal del c o m b a t e están ansiando. XVIII S a t a n en u n veloz r a z o n a m i e n t o E n c i e n d e su valor, su e n o j o y brio, A la m a n e r a q u e el soplar del viento De las l l a m a s a u m e n t a el poderío. Ya en ligero agitado movimiento A s u r c a r se p r e p a r a n el vacío, I.
XIX
P R O F E C I A
Al r u i d o y al c l a m o r el viento m u j e , Y el sordo e s t r u e n d o por l o s m o n l e s z u m b a ; Al peso de la g e n t e el suelo c r u j e , P a r e c e q u e el a b i s m o se d e r r u m b a . El r u m o r s u b e en p o d e r o s o e m p u j e Á la celeste bóveda, y r e t u m b a . Asoma la su faz el Dios E t e r n o , _ Y en silencio m o r t a l se h u n d e el infierno.
DE
GUATIMOC No f u é más que u n sueño de la noche que se disipó con la aurora. S. J.
CRISÒSTOMO.
Abril de 1839.
1. Tras n e g r o s n u b a r r o n e s a s o m a b a Pálido rayo de l u c i e n t e l u n a , T è n u e m e n t e b l a n q u e a n d o los p e ñ a s c o s Que de C h a p u l t e p e c la falda visten. Cenicientos á t r e c h o s , amarillos, O c u b i e r t o s de m u s g o v e r d i n e g r o Á trechos se m i r a b a n ; y la vista De los l u g a r e s de p r o f u n d a s s o m b r a s Con t e r r o r y respeto se a p a r t a b a . Los c o r p u l e n t o s árboles ancianos, E n c u y a f r e n t e siglos mil r e p o s a n , Sus canas venerables c o n m o v í a n De viento leve al delicado soplo, O al aletéo de n o c t u r n o c u e r v o , Que tal vez d e s c e n d i e n d o en vuelo rápido Rizaba con s u s alas sacudidas Las cristalinas a g u a s de l a A l b e r c a , En donde se m e c i a b l a n d a m e n t e La imagen de las n u b e s r e t r a t a d a s
XIX
P R O F E C I A
Al r u i d o y al c l a m o r el viento m u j e , Y el sordo e s t r u e n d o por l o s m o n l e s z u m b a ; Al peso de la g e n t e el suelo c r u j e , P a r e c e q u e el a b i s m o se d e r r u m b a . El r u m o r s u b e en p o d e r o s o e m p u j e Á la celeste bóveda, y r e t u m b a . Asoma la su faz el Dios E t e r n o , _ Y en silencio m o r t a l se h u n d e el infierno.
DE
GUATIMOC No f u é más que u n sueño de la noche que se disipó con la aurora. S. J.
CRISÒSTOMO.
Abril de 1839.
1. Tras n e g r o s n u b a r r o n e s a s o m a b a Pálido rayo de l u c i e n t e l u n a , T è n u e m e n t e b l a n q u e a n d o los p e ñ a s c o s Que de C h a p u l t e p e c la falda visten. Cenicientos á t r e c h o s , amarillos, O c u b i e r t o s de m u s g o v e r d i n e g r o A trechos se m i r a b a n ; y la vista De los l u g a r e s de p r o f u n d a s s o m b r a s Con t e r r o r y respeto se a p a r t a b a . Los c o r p u l e n t o s árboles ancianos, E n c u y a f r e n t e siglos mil r e p o s a n , Sus canas venerables c o n m o v í a n De viento leve al delicado soplo, O al aletéo de n o c t u r n o c u e r v o , Que tal vez d e s c e n d i e n d o en vuelo rápido Rizaba con s u s alas sacudidas Las cristalinas a g u a s de l a A l b e r c a , En donde se m e c i a b l a n d a m e n t e La imagen de las n u b e s r e t r a t a d a s
En su l u c i e n t e espejo. Las l l a n u r a s Y las l e j a n a s lomas r e p e t í a n El aullido siniestro de los lobos, Ó el b a l a r lastimoso del c o r d e r o , Ó del t o r o el b r a m i d o p r o l o n g a d o . ¡ Ob soledad, mi b i e n , yo te s a l u d o ! ¡ Cómo se eleva, el c o r a z o n del triste Cuando e n tu seno b i e n h e c h o r su llanto Consigue d e r r a m a r ! H u y e n d o al m u n d o Me acojo á tí. R e c í b e m e , y piadosa Divierte mi dolor, t e m p l a mi p e n a . Alza m i c o r a z o n á lo infinito, El velo rasga de f u t u r o s t i e m p o s , T e m p l a mi lira, y d e los sacros vates D a m e la i n s p i r a c i ó n . N a d a en el m u n d o , N a d a e n c o n t r é q u e el tedio y el disgusto De vivir a r r a n c a r a de mi p e c h o . Mi p o b r e m a d r e d e s c e n d i ó á la t u m b a , Y á mi p a d r e infeliz d e j é b u s c a n d o Un lecho y p a n en la piedad a j e n a : El sudor de mi faz y el llanto a r d i e n t e Mi sed t e m p l a r o n . — Amistad sincera B u s q u é en los h o m b r e s , y la h a l l é . . . . Mentira, Perfidia y falsedad h a l l é t a n sólo. B u s q u é el a m o r , y u n a m u j e r , u n ángel A m i t u r b a d a vista se p r e s e n t a Con su rostro o f u s c a n d o á los m a l v a d o s Que en t o r n o la c e r c a b a n , y e n t r e risas De e s t ú p i d a malicia se gozaban, Que en sus m a n o s sacrilegas p e n s a n d o La flor de su virtud m a r c h i t a r í a n Y de su faz las rosas ¡ Miserables! ¿ Cuándo la n u b e t e m p e s t o s a y n e g r a , P u d o a p a g a r del sol la l u m b r e p u r a ,
A u n q u e u n i n s t a n t e la o f u s c ó ? ¿ n i c u á n d o Su irresistible luz el p a r d o b u h o Soportar pudo?.... Yo t e m b l é de gozo, Sonrió mi labio y se aclaró mi f r e n t e , Y b r i l l a r o n m i s ojos, y mis brazos Vacilantes b u s c a b a n el o b j e t o Que t a n t o m e a s o m b r ó . . . . ¡ V a n a esperanza En vez de u n a a l m a a r d i e n t e cuál la mía, En vez de u n corazon á a m a r c r e a d o , Aridez y frialdad e n c o n t r é sólo, Aridez y f r i a l d a d , ¡indiferencia ! Y mis e n s u e ñ o s de placer v o l a r o n . Y la f a n t a s m a de mi dicha h u y ó s e , Y sin l u m b r e q u e d é perdido y ciego. Sin a m i s t a d y sin a m o r . . . . (La i n g r a t a De m í a p a r t a la vista d e s d e ñ o s a , Y ni la luz de sus s e r e n o s ojos Concede á su a m a d o r . . . . En otro t i e m p o , — En o t r o t i e m p o sonrió conmigo.) Sin a m i s t a d y sin a m o r , y h u é r f a n o . — Es y a polvo mi p a d r e , y ni a b r a z a r l o P u d e al m o r i r . Y a b a n d o n a d o y solo En la t i e r r a q u e d é . Mi pecho e n t o n c e s Se oprimió m á s y m á s , y la poesía F u é mi gozo y p l a c e r , mi ú n i c o a m i g o ; Y m i s t e r i o s a soledad de e n t o n c e s Mi a m a d a f u é . ¡Qué dulce, q u é sublime Es el silencio q u e m e c e r c a en torno ! ¡ Oh c ó m o es grato á m i dolor el rayo De m o r i b u n d a luna, q u e h a l a g a n d o Está mi y e r t a faz ! — Quizá m e e s c u c h a n Las s o m b r a s v e n e r a n d a s de los reyes
Que d o m i n a r o n el Anáhuac presa Hov de las aves de rapiña y lobos Que ya su seno y corazon desgarran 1 « ¡ Oh varón i n m o r t a l ! ¡oh rey potente! Guatimoc valeroso y desgraciado, Si q u e b r a n t a r l a s puertas del sepulcro Te es dado acaso, v e n ! oye mi acento : Contemplar quiero t u g u e r r e r a f r e n t e , Quiero escuchar t u voz 11
Siento la tierra Girar b a j o mis piés, nieblas extrañas Mi vista ofuscan y hasta el cielo suben. Silencio reina por d o q u i e r ; los campos, Los árboles, las aves, la n a t u r a , La n a t u r a parece agonizante. Mis m i e m b r o s tiemblan, las rodillas doblo, Y no m e atrevo á levantar la vista. ¡ Oh m o r t a l miserable! tu ardimiento, T u exaltado valor es vano polvo. Caí por tierra sin aliento y m u d o , Y p r o f u n d o estertor del h o n d o pecho Oprimido salia. De r e p e n t e P a r e c e q u e u n a m a n o de cadáver Me aferra el brazo y m e levanta... ¡Cielos! ¿Qué estoy m i r a n d o ? . . . . — " Venerable s o m b r a , Huye de m í : la sepultura cóncava Tu mansión es.... ¡Aparta, a p a r t a ! . . . . " En vano Suplico y ruego ; m a s el a l m a mia Vuelve á su sér y el corazon ya late. •
De oro y telas cubierto y ricas piedras Un guerrero se ve : cetro y penacho De ondeantes p l u m a s se d e s c u b r e ; tiene P o t e n t e maza á su siniestra, y arco Y rica aljaba de sus h o m b r o s p e n d e n . . . ¡ Qué h o r r o r ! . . . e n t r e las nieblas se d e s c u b r e n Llenas de sangre sus tostadas plantas En carbón convertidas ; a u n se m i r a Bajo sus piés brillar la viva l u m b r e ; Grillos, esposas, y cadenas d u r a s Visten su c u e r p o , y acerado anillo Oprime su c i n t u r a ; y para colmo De dolor, un dogal su cuello aprieta. " Reconozco, exclamé, sí, reconozco La m a n o de Cortes b á r b a r o y crudo. ¡Conquistador! ¡aventurero impío! ¿Así trata un guerrero á otro guerrero? ¿Así un valiente á otro valiente ?.... Dije, Y agarrar quise del m o n a r c a el m a n t o : P e r o él se deslizaba, y aire sólo Con los dedos t o q u é . III — " R e y del Anáhuac, Noble varón, Guatimoctzin valiente, Indigno soy de q u e tu voz m e halague, Indigno soy de c o n t e m p l a r t u frente. Huye de m í . " — " No t a l , " él m e r e s p o n d e , Y su voz parecía Que del sepulcro lóbrego salia. — " H á b l a m e , continuó, pero en la lengua Del gran Nezahualcóyotl". Bajé la f r e n t e y r e s p o n d í : " L a ignoro. " El rey gimió en su corazon. — " ¡Oh m e n g u a , Oh v e r g ü e n z a ! " gritó. Rugó las cejas, Y en sus ojos brilló súbito lloro.
— " P e r o s i e m p r e te a m é , r e y i n f e l i c e ; Maldigo á t u asesino y á la E u r o p a , La i n j u s t a E u r o p a que t u n o m b r e olvida. Vuelve, vuelve á la vida, E m p u ñ a luego la r o b u s t a l a n z a , De polo á polo sonará t u n o m b r e , T e m b l a r á n á t u voz c a d u c o s r e y e s , El cuello r e n d i r á n á t u p u j a n z a , S e r á n p a r a ellos t u s m a n d a t o s , l e y e s ; Y en Méjico, en París, c e n t r o de orgullo , R e s o n a r á la t r o m p a de v e n g a n z a . ¿ Qué destos tiempos l o s g u e r r e r o s valen Cabe Cortes s a ñ u d o y Alvarado (Varones invencibles, si crueles), Y los venciste t ú , sí, l o s venciste E n nobleza y valor, r e y d e s d i c h a d o ! — " Y a m i siglo pasó : m i pueblo lodo J a m a s elevará la o s c u r a f r e n t e , H u n d i d a a h o r a en a s q u e r o s o lodo. Ya m i siglo pasó : del m a r de Oriente Nueva familia de d i s t i n t o i d i o m a , De distintas c o s t u m b r e s y s e m b l a n t e s , En h o r a de dolor al p u e r t o a s o m a ; Y asolando mi reino, n u e v o reino Sobre sus ruinas míseras levanta; Y cayó p a r a s i e m p r e el m e j i c a n o , Y a h o r a i m p r i m e en m i ciudad la p l a n t a El hijo del soberbio C a s t e l l a n o . Ya m i siglo p a s ó . " Su voz a u g u s t a Sofocada q u e d ó con l o s sollozos ; Hondos gemidos a r r o j ó del seno, R e t e m b l a r o n sus m i e m b r o s vigorosos, El dolor ofuscó su faz a d u s t a , Y la inclinó de a b a t i m i e n t o lleno.
— " ¿ P u e s las pasiones q u e al m o r t a l o p r i n Acosan á los m u e r t o s en la t u m b a ? ¿ Hasta ella el grito del r e n c o r r e t u m b a ? ¿ T a m b i é n las a l m a s en el cielo g i m e n ? " Así hablé, y respondió. — " Joven a u d a c e , El atrevido p e n s a m i e n t o e n f r e n a . Piensa en tí, e n t u n a c i ó n ; m a s lo Infinito No será manifiesto Á los ojos del h o m b r e : — así está escrito. Si" el d e s t i n o f u n e s t o El d e n s o velo d e s t r o z a r p u d i e r a Que la p r o f u n d a e t e r n i d a d t e esconde, Más, joven infeliz, m á s te valiera Ver á t u a m a n t e en brazos de tu amigo, Y a m b o s á dos el solapado acero Clavar en t u s e n t r a ñ a s , Y reir á tu grito l a s t i m e r o Y, sin p o d e r m o r i r , sediento y flaco, Agonizar u n siglo, ¡ u n siglo e n t e r o ! " Sentí d e s v a n e c e r s e m i cabeza, T e m b l ó m i corazon, y mis cabellos Erizados se alzaron en mi f r e n t e . Miróme c o n terneza Del r e y la s o m b r a , y d e s p l e g a n d o el labio Desta m a n e r a prosiguió d o l i e n t e : — " ¡ O h joven infeliz! ¡ c u á l tu destino, Cuál es tu estrella i m p í a ! . . . Buscará la v e r d a d t u desatino Sin e n c o n t r a r la vía. " " D e s e o a r d i e n t e de r e n o m b r e y gloria A b r a s a r á tu p e c h o ; Y contigo tal vez la tu m e m o r i a E s p i r a r á en t u l e c h o . "
" Amigo b u s c a r á s y a m a n t e p u r a ; Mas á la s u e r t e plugo, Que halles e n ella b á r b a r a t o r t u r a , Y en él feroz verdugo. ' " Y ansia devoradora De m e c e r t e en las olas de o c é a n o , A u m e n t a r á tu tedio, y s e r á e n vano, A u n q u e en dolor y r a b i a te d e s p e n a , Que el destino Urano P a r a s i e m p r e e n tu suelo te a s e g u r a Cual fijo t r o n c o ó s o t e r r a d a p e n a . " Y e n t r e t a n t o á t u s ojos ¡ Oué terrífico lienzo se desplega! L l a n o s , m o n t e s de a b r o j o s ; El j u s t o , q u e n a v e g a Y de descanso al p u n t o n u n c a l l e g a . "
" Y e n palacios fastosos El i n f a m e t r a i d o r , el b a n d o l e r o , Holgando poderosos, Vendiendo á un usurero Las l á g r i m a s de u n p u e b l o á vil dinero. " " L a virtud á sus puertas, Gimiendo de fatiga y desaliento, T i e n d e las m a n o s yertas, P i d i e n d o el alimento, Y halla t a n sólo d u r o t r a t a m i e n t o . " " E l asesino i n s a n o Los d e r e c h o s p r o c l a m a , Debidos al h o n r a d o c i u d a d a n o . Y m á s allá r a s t r e r o c o r t e s a n o , Que h a vendido su h o n o r , h o n o r r e c l a m a . H o m b r e procaz, q u e la torpeza inflama,, Castidad y virtud audaz p r e d i c a ;
Y el hipócrita ateo A Dios ensalza y su p o d e r p u b l i c a . " " U n a n o firme silla Mira sobre cadáveres a l z a d a . . . . " Y a diviso en el p u e r t o Hinchadas lonas c o m o niebla d e n s a ; Ya en la playa diviso En el aire v i b r a n d o a g u d a lanza, De gente e x t r a ñ a la legión i n m e n s a . Al son del grito de feroz v e n g a n z a Las a r m a s c r u j e n y el bridón r e l i n c h a ; Oprimida r e c h i n a la c u r e ñ a , Bombas ardientes zumban, Vaga el sordo r u m o r de p e ñ a en p e ñ a , Y h a s t a los m o n t e s t r é m u l o s r e t u m b a n . " " ¡Mirad! mirad por los calientes aires Mares de viva l u m b r e Que se agitan y c h o c a n r e b r a m a n d o ; Mirad de aquella torre el alta c u m b r e Cómo tiembla, y vacila, y c r u j e , y cae, Los soberbios palacios d e r r u m b a n d o . ¡Escuchad! ¡escuchad!... hondos gemidos A r r o j a n los v e n c i d o s ! ¡ Mirad los infelices p o r el suelo, Moribundos, sus c u e r p o s a r r a s t r a n d o , Y su sed a r d o r o s a E n s u s propias h e r i d a s a p a g a n d o ! ¡Oidlos en su duelo Maldecir su n a c i ó n , su vida, el c i e l o ! . . . — S a n g r i e n t a está la t i e r r a , S a n g r i e n t a el alta sierra, Sangriento el ancho m a r , el h o n d o espacio, Y del i n m o b l e rey del claro dia La faz envuelve e n s a n g r e n t a d o v e l o . "
" N a d a p e r d o n a el b á r b a r o e u r o p e o : Todo lo r o m p e , y tala, y aniquila Con b r a z o f u r i b u n d o . Ved la doncella en t o r p e desalmo Abrazar á su p a d r e m o r i b u n d o . Mirad s o b r e el cadáver a s q u e r o s o Del asesino aleve Caer sin vida el i n o c e n t e n i ñ o . » • « ¡ O h vano s u p l i c a r ! Es d u r a r o c a El hijo del O r i e n t e : B r o t a n s a n g r e sus ojos, y á su boca Lleva s a n g r e c a l i e n t e . » « Es su placer e n f ú n e b r e s desiertos Las c i u d a d e s t r o c a r . (, H a z a ñ a h o n r o s a !) Ve el s u e ñ o con d e s d e n , si n o r e p o s a Sobre i n s e p u l t o s m u e r t o s . » « j Ay p u e b l o desdichado 1 E n t r e t a n t o s caudillos q u e t e c e r c a n • Quién á t r i u n f a r c o n d u c i r á t u acero . Todos h u y e n c o b a r d e s , y al soldado En las garras del pérfido e x t r a n j e r o Dejan a b a n d o n a d o , C l a m a n d o con a c e n t o l a s t i m e r o : ¿ D ó n d e Cortes está ? ¿ d ó n d e Alvarado ? »
P a r a el hijo de E u r o p a i n a p l a c a b l e Su m á s grato a l i m e n t o . » « Y ni e n j u g a r l a s l á g r i m a s de u n p a d r e • Concederá á t u duelo, Que de la v e n e r a b l e cabellera E n t r e signos de gozo L e verás a r r a s t r a d o Al n e g r o calabozo, Do p o r piedad d e m a n d a m u e r t e fiera. ¡ Ay, p u e b l o desdichado ! ¿ D ó n d e Cortes e s t á ? ¿ dónde Alvarado? » « ¿ Mas q u é f a j a de luz p u r a y brillante En el cielo se agita ? ¿ Qué flamígero c a r r o de d i a m a n t e P o r los aires veloz se p r e c i p i t a ? ¿ Cuál extendido p a b e l l ó n o n d e a ? ¿ Cuál s o n a n t e clarín á la pelea El generoso corazon excita ? » « Temblad, estremeceos, ¡ Oh r e y e s e u r o p e o s ! Basta de t a n t o escandaloso c r i m e n . Ya los cetros en a s c u a s se convierten, Los t r o n o s e n h o g u e r a s , Y las c o r o n a s en serpientes fieras Que r e n c o r o s a s vuestro cuello o p r i m e n . »
« Ya eres esclavo de n a c i ó n e x t r a ñ a , T u s hijos son esclavos, A t u esposa a r r e b a t a n de tu s e n o . . . . ¡ Ay si provocas la e x t r a n j e r a s a n a ! . . . . » « • Lloras, p u e b l o infeliz y m i s e r a b l e ? ¿ Á q u é sirve tu llanto ? ¿ Qué vale tu l a m e n t o ? És tu a g u d o q u e b r a n t o
« ¿ Qué es de París y Londres ? ¿ Qué es de t a n t a soberbia y poderío ? ¿ Qué de sus naves de riqueza llenas ? ¿ Qué de su rabia y su f u r o r impío ? Así p r e g u n t a r á triste viajero ; F ú n e b r e voz r e s p o n d e r á t a n solo ; ¿ Qué es de Roma y A'ténas ? »
« ¿ Ves en desiertos de África espantosos, Al soplar de los vientos a b r a s a d o s , Qué m u l t i t u d de a r e n a s Se elevan p o r los aires agitados, Y y a t r u é c a n s e en h ó r r i d o s colosos, Ya e n b r a m a d o r e s m a r e s procelosos ? — I Ay de vosotros, ay, g u e r r e r o s viles, Que d é l a inglesa América y de E u r o p a , Con el vapor, ó con el viento en p o p a , Á Méjico llegáis miles á miles, Y convertís el amistoso t e c h o E n palacio de s a n g r e y de f u r o r e s , Y el i n o c e n t e hospitalario lecho E n m o r a d a de escándalo y de h o r r o r e s ! ¡ Ay de v o s o t r o s ! Si pisáis altivos Las h u m i l d e s a r e n a s deste suelo, No p o r s i e m p r e será, q u e la venganza Su soplo asolador f u r i o s a lanza, Y veloz los eleva por los aires, Y ya las c a m b i a en t é t r i c o s colosos Que en sus fornidos brazos os o p r i m e n , Ya en a b r a s a d o s m a r e s Que a r r a s a n vuestros pueblos p o d e r o s o s . « Que a u n del cáos la t i e r r a no salia, Cuando á los piés del Hacedor r a d i a n t e E s c r i t a estaba en sólido d i a m a n t e Esta ley, q u e b o r r a r nadie podría : — El que del infeliz el llanto vierte, A margo llanto verterá angustiado ; El que huella al endeble, será hollado ; El que la muerte da, recibe muerte; Y el que amasa su espléndida fortuna Con sangre de la víctima llorosa, , Sujangre beberá, si sed lo seca, Sus miembros comerá si hambre lo acosa. » *
IV Brilló en el cielo m a t u t i n o r a y o , De súbito cruzó rápida l l a m a , El aire convirtióse en h u m o denso Salpicado de b r a s a s e n c e n d i d a s Cual rojos globos e n o s c u r o c i e l o ; La tierra r e t e m b l ó , giró t r e s veces En encontradas direcciones; hondo Cráter abrióse ante m i p l a n t a infirme, Y despeñóse en él b r a m a n d o u n rio De s a n g r e espesa, q u e e s p u m o s o lago F o r m ó en el f o n d o , y c u y a s olas n e g r a s , Agitadas s u b i e n d o , mis rodillas B a ñ a b a n sin cesar. F a n t a s m a h o r r i b l e , De f o r m a s colosales y a b u l t a d a s , Envolvió su cabeza en luengo m a n t o , Y en el p r o f u n d o lago s u m e r g i ó s e . — Ya no vi m á s ¿ Dó estoy ? ¿ q u é lazo o p r i m e Mi g a r g a n t a ? . . ¡ P i e d a d ! . . . — S o l o m e e n c u e n t r o . . Mi c u e r p o t e m b l o r o s o h ú m e d a y e r b a Tiene p o r lecho ; el corazon m i s m a n o s Con fuerza a p r i e t a n , y mi rostro y c u e r p o Tibio s u d o r e m p a p a . El sol brillante, Tras la sierra a s o m a n d o la cabeza, Mira á C h a p u l t e p e c , cuál p a d r e tierno C o n t e m p l a , al d e s p e r t a r , á su hijo a m a d o . Los rayos de su luz las p e ñ a s d o r a n ; Los árboles sus f r e n t e s venerables Inclinan b l a n d a m e n t e , s a l u d a n d o Al astro a r d i e n t e q u e les da la vida. Azul está el espacio, y á los m o n t e s Baña color azul, claro y o s c u r o . Todo r e s p i r a j u v e n t u d r i s u e ñ a ,
Y c a n t a n d o los p á j a r o s se m e c e n E n las ligeras y volubles a u r a s . Todo á gozar c o n v i d a ; pero á mi a l m a Manto de m u e r t e e n v u e l v e ; y g o t a á gota S a n g r e destila el corazon h e r i d o . Mi m e n t e es n e g r a cavidad sin fondo, Y vaga incierto el p e n s a m i e n t o en ella Cuál p e r d i d a p a l o m a en h o n d a g r u t a . ¿ F u é s u e ñ o ó realidad ?... P r e g u n t a v a n a . . . . Sueño seria, q u e p r o f u n d o s u e ñ o Es la voraz pasión q u e m e c o n s u m e ; Sueño h a sido, y no m á s , el leve gozo Que acarició mi f a z ; s u e ñ o el sonido De aquella voz q u e a d o r m e c i ó mis p e n a s ; Sueño aquella sonrisa, a q u e l halago, Aquel b l a n d o m i r a r . . . D e s p e r t é s ú b i t o ; Y el bello E d é n despareció á mis ojos, Como oleada q u e la m a r envia Y se lleva d e s p u e s ; sólo m e resta Atroz r e c u e r d o q u e m e a p r i e t a el a l m a Y sin c e s a r el corazon m e roe. Así el f u g a z placer sirve t a n sólo P a r a a b i s m a r el c o r a z o n s e n s i b l e ; Así la j u v e n t u d y la h e r m o s u r a Sirven t a n sólo de r o m p e r el seno Á l a c a n s a d a s e n e c t u d . El h o m b r e Tiene dos cosas s o l a m e n t e e t e r n a s : S u Dios y la V i r t u d , de Él e m a n a d a . . . . Yo m e sentí mecido de mis p a d r e s E n los a m a n t e s cariñosos brazos, Y f u é sueño t a m b i é n . . . . — M u j e r q u e adoro, Ven otra vez á a d o r m e c e r mi a l m a , Y m á t a m e despues, m a s no te a l e j e s . . . La a m i s t a d y el a m o r son mi existencia,
Y el a m o r y a m i s t a d vuelven el rostro, Y h u y e n de mí, cual de cadáver f r í o . ¡ Venid, s u e ñ o s , venid ! y o r n a d m i f r e n t e De b e l e ñ o m o r t a l : soñar deseo. — L e v a n t a d á los m u e r t o s de sus t u m b a s : Quiero verlos, s e n t i r , e s t r e m e c e r m e . . . . Las sensaciones m i a l i m e n t o f u é r o n . Sensaciones de h o r r o r y de tristeza. _ S u e ñ o sea m i paso p o r el m u n d o , Hasta q u e n u e v o s u e ñ o , dulce y g r a t o , Me p r e s e n t e de Dios la faz s u b l i m e . Setiembre 16-27 de 1839.
EL ANCIANO Y EL MANCEBO
I
ROMANCE PRIMERO Era una m a ñ a n a hermosa, Una m a ñ a n a de a b r i l : E s t a b a s e r e n o el cielo, El sol s u b i a al z e n i t . T e n d i d a la c a b e l l e r a De p l a t a y o r o y c a r m i n , Bajo pórtico esplendente De rosicler y r u b í . Paseaba pensativo E n el p r a d o d e M a d r i d Un viejo d e r o s t r o n o b l e Y de c u e r p o v a r o n i l . E r a espaciosa su f r e n t e , E r a e r g u i d a su cerviz, Y su b i g o t e e n t r e c a n o Aire le d a b a g e n t i l . D e j a b a e n sus g r a n d e s o j o s Y e n su r o s t r o d e s c u b r i r La d u l z u r a de u n a m a n t e , La altivez de u n p a l a d i n . Su i z q u i e r d a e s t r o p e a d a m a n o R e p o s a b a c o n viril Apostura en una espada Algo m a n c h a d a d e o r i n . P o b r e e r a su f e r r e r u e l o . P o b r e su v a l o n a , e n fin
T o d o el v e s t i d o m o s t r a b a Q u e su d u e ñ o e r a infeliz. H o n d o s s u s p i r o s del p e c h o Parecía despedir, Cuál si en él d u r o s p e s a r e s T r a b a r a n h o r r e n d a lid. B a j a b a al suelo los ojos, Como si b u s c a r a allí El s e p u l c r o do su c u e r p o Halle r e p o s o feliz. U n m o z o vivo y a l e g r e H á c i a él m i r a v e n i r , A n d a n d o á paso ligero Con- a r r o g a n c i a g e n t i l . Cabello n e g r o y r i z a d o , M ó r b i d a faz de m a r f i l ; S o m b r e a b a n a c i e n t e bozo Los s u s l a b i o s de c a r m i n . Do con gracia p e r e g r i n a J u g a b a risa infantil, C o m o q u i e n de h ó r r i d a s p e n a s A u n n o se h a s e n t i d o h e r i r . Airoso o s t e n t a b a el j o v e n J u b ó n d e rico m a t i z , Sombrero con blancas p l u m a s , Y ropilla c a r m e s í . P a r ó s e á m i r a r al v i e j o , P a r ó s e el v i e j o infeliz, D e s a r r u g ó s e su f r e n t e , Y áun pretendió sonreír. No se h a b l a r o n c o n los labios, P e r o c o n las a l m a s sí, Cuál se s a l u d a n dos á n g e l e s En el celestial p e n s i l . H a y c o n s o n a n c i a en las a l m a s ; Y y o de m í sé decir Que a m o ú a b o r r e z c o á u n h o m b r e
T a n l u e g o c o m o l e vi. Mujeres hay tan hermosas C o m o la a u r o r a d e abril, A q u i e n e s ni a m o ni p u e d o Mi r e p u g n a n c i a e n c u b r i r , Q u e c o n el s o n de la flauta Mal se p u d i e r a n u n i r El r e l i n c h o del t r o t e r o Y las voces del clarin.
ROMANCE SEGUNDO Con afición se m i r a r o n C u a l si dos a m i g o s f u e r a n , Y al fin el a n c i a n o al m o z o Saludó desta m a n e r a : —, " G u á r d e o s Dios, el m o z o t i e r n o El de c a b e l l e r a n e g r a . " — " G u á r d e o s Dios, el n o b l e a n c i a n o , El j o v e n le r e s p o n d i e r a . — " N o b l e s o y , r e p l i c a el v i e j o , Si no p o r r i c a a s c e n d e n c i a , Por mi corazon, que nunca Se m a n c h ó c o n vil a f r e n t a . " — " O s llamé por eso noble, Q u e es la m á s c l a r a n o b l e z a , Pues hay duques y áun monarcas Que t i e n e n a l m a p l e b e y a . " " M u c h a s m á s v e c e s se a b r i g a Corazon de heroicas p r e n d a s B a j o de u n j u b ó n d e l a n a Que bajo p ú r p u r a y sedas." " M a s d e v u e s a r c e d el t r a j e , Si n o m e e n g a ñ o , d e m u e s t r a , J u n t o c o n su i z q u i e r d a m a n o , Q u e h a visto el c e ñ o á l a g u e r r a . "
— "Soldado soy, y b e seguido Las victoriosas b a n d e r a s Del S e ñ o r D o n J u a n de A u s t r i a , Que Dios e n s u r e i n o t e n g a . " " "Mil veces hirió mi c u e r p o La cimitarra agarena; Y e n las a g u a s de L e p a n t e Corrió s a n g r e d e m i s v e n a s . " " A r g e l m e m i r ó en s u s b a ñ o s Arrastrar duras cadenas, Y oyó s o n a r mis g e m i d o s En'sus mazmorras horrendas." "Cautivo como m e hallaba, Quise d o m a r la s o b e r b i a Del T u r c o , y en Argel m i s m o Alzar la e s p a ñ o l a e n s e ñ a . " " M a s de infieles r e n e g a d o s Me v e n d i ó la i n f a m e l e n g u a , Y c u a t r o v e c e s el Moro Quiso c o r t a r m i c a b e z a . " ~ " C a n d o r f u é . . . no, necedad... F u é m i confianza necia... ¿ C ó m o p e n s a b a h a l l a r fe En q u i é n de Cristo r e n i e g a ? " " C o n s e g u í ser r e s c a t a d o , Á pesar de mi pobreza, Q u e m i m a d r e y F r a i J u a n Gil Hicieron m á s que p u d i e r a n . " ^ "Volví á m i p a í s . . . Oh E s p a ñ a , C u a n d o pisé t u s a r e n a s T ú viste c o r r e r m i l l a n t o , Y e s t a m p a r m i labio e n e l l a s . " " D e j é la s a n g r i e n t a e s p a d a , No la v i d a a v e n t u r e r a , Que á vagar h a m b r i e n t o y triste Me a r r a s t r a b a la m i s e r i a . " " T o m é e n m i s d e d o s la p l u m a
( F u é el c o n s u e l o d e mis p e n a s . ) Mis o b r a s h a n r e c o r r i d o Las n a c i o n e s e x t r a n j e r a s . " " V e i s m e aquí, mozo gallardo, Ya c o n la p l a n t a e n la h u e s a , A l i m e n t a n d o mi m e n t e Con tristes m e m o r i a s m u e r t a s . " El a n c i a n o , así d i c i e n d o , Ciñe al j o v e n c o n la d i e s t r a , Y u n a l á g r i m a del m o z o S i e n t e q u e su m a n o q u e m a . Éste exclamó suspirando : " Y España á tanta proeza, Á tanta virtud heroica ¿ No s u p o d a r r e c o m p e n s a ? " " A l s a l u d a r las sus t o r r e s , Al pisar s u s ricas t i e r r a s , ¿ Q u é os d i ó E s p a ñ a , n o b l e a n c i a n o ? ¿ Q u é os d i ó ? d e c i d m e . — " C a d e n a s E s c a n d e c i ó s e el m a n c e b o , D e m u d ó s e su faz b e l l a , T e m b l a r o n s u s labios r o j o s , E n a r c ó sus negras cejas. — "¡Oh suerte, clamó iracundo, Oh s u e r t e , s u e r t e f u n e s t a , Q u e á los m a l v a d o s e n s a l z a s Y al v i r t u o s o d e s d e ñ a s ! " " A l p e r v e r s o las n a c i o n e s E n silla d o r a d a a s i e n t a n , Y al j u s t o v a r ó n o l v i d a n , Y allá e n el cieno le d e j a n . " El a n c i a n o r e p l i c ó l e : — " M a s del j u s t o u n n o m b r e q u e d a , Q u e e s c a r n i o s e r á de i n g r a t o s , De a l m a s g e n e r o s a s m u e s t r a . " "Vuestras palabras, mancebo, H a s t a el c o r a z o n m e l l e g a n ;
Si á b i e n lo t e n e i s , d e c i d m e Vuestros placeres ó penas."' "Recuerdos délo pasado Mi c o r a z o n a l i m e n t a n ; Generosas esperanzas Quizá v u e s t r o p e c h o a l b e r g a . " ''Seréis ornato de España, — Si m i p e n s a m i e n t o a c i e r t a , — Saludarán vuestro nombre Las e d a d e s v e n i d e r a s . " — " E l Dios q u e lo p u e d e t o d o Verdad ponga en vuestra lengua. E s c u c h a d , el b u e n a n c i a n o , La h i s t o r i a de m i s i d e a s . "
ROMANCE
TERCERO
"Cuando á pensar comenzaba, A mi m e n t e a p a r e c i ó U n a i d e a q u e el r e p o s o . Quitaba á mi c o r a z o n . " " D e gloria f u é , f u é de gloria El p e n s a m i e n t o r o e d o r Que m e agitaba de noche, Me s e g u í a c o n el sol ;" 1 'Y t a l se m e f i g u r a b a Q u e m e d e c í a u n a voz : Eterno será tu nombre, Serás de tu patria honor." " E l sueño no m e adormía, Y mi opreso corazon Un a l i m e n t o b u s c a b a , Y este alimento era a m o r . " " I n f e l i z d e l q u e en s u p e c h o No a b r i g a a r d i e n t e p a s i ó n : Es su vida luz de l u n a ,
Que a l u m b r a y n o da calor." ~ " S i alguien no alberga en su seno A m o r p u r o y religión, O es u n d e s d i c h a d o idiota, O es u n malvado f e r o z . " " A l débil t i e n d o la m a n o , Sin h a c e r indagación De si es T u r c o , ó si es j u d í o , De si es i d ó l a t r a ó n o . " " Y s o l a m e n t e el m e n g u a d o E n c i e n d e mi i n d i g n a c i ó n , Que de Cristo ' c o n la t ú n i c a S u a l m a disfraza t r a i d o r . " ' ' H i j o soy de J e s u c r i s t o , El evangelio es mi s o l ; Y a d o r o u n a j ó v e n bella, Como h e c h u r a de mi Dios." " I l u s t r o mi oscura mente Con Lope y con Calderón : El F é n i x d é l o s ingenios, Y el Á n g e l de luz y a m o r . " " E s m i delicia el t e a t r o , ¿Mi delicia h e dicho yo? E d é n d e flores c u b i e r t o , Coronado de a r r e b o l . " " U n a f u e r z a irresistible Á él m e a r r a s t r a veloz : E n él q u i e r o u n a c o r o n a Que d é á mis sienes f r e s c o r . " " Y v e n g a n p e n a s y duelos, Aquí e s t á mi c o r a z o n . ¿ Qué p u e d e t e m e r q u i e n tiene R e l i g i ó n , poesía, a m o r ? " " B i e n sé q u e al poeta sigue E s t r e l l a de maldición, Y q u e en su a l m a vierte el m u n d o L a p o n z o ñ a del d o l o r . "
" ¿ Q u é i m p o r t a , si s u b e al cielo, Si ve la faz á su Dios, Si a l u m b r a su y e r t a losa L á m p a r a de b e n d i c i ó n ? " " M a s u n libro prodigioso Mi corazon halagó : D e s l u m h r ó mi fantasía Con su vivo r e s p l a n d o r . ' ' " L i b r o del cielo i n s p i r a d o , Unico libro q u e halló L u g a r d e s p u e s de Isaías, Los Evangelios y Job." " E s consuelo de mis p e n a s , Astro de m i c o r a z o n ; Conmigo s i e m p r e le llevo Cual serafín velador.'' " S i a l g u n a cosa en el m u n d o , Ardiente mi alma anheló, F u é el escribir otro igual, O ser su divino a u t o r . " — " ¿ Cuál es su n o m b r e , m a n c e b o El soldado p r e g u n t ó . — " V e d l e aquí, replica el jóven, Yed el libro e n c a n t a d o r . " Diciendo así, de su pecho Un sucio libro sacó, E n p e r g a m i n o aforrado Y de pésima i m p r e s i ó n . Tomólo t e m b l a n d o el viejo. La c a r á t u l a leyó, Y gritó en voz b a l b u c i e n t e : — " E s el Q U I J O T E . ¡ Gran D i o s ! . . . " Cayó el libro de s u s m a n o s , Llanto p o r su faz rodó, I l u m i n ó s e su f r e n t é De gloria con el claror. Alzó los ojos á lo alto, 1. 8
Luégo al suelo los b a j ó , Y e n t r e sollozos de f u e g o Decía : "Gracias, S e ñ o r . " Con p e n a y con e x t r a ñ e z a El m a n c e b o le m i r ó , Y en su m e n t e revolvía La causa de su emocion ; Cuando el soldado infelice En sus brazos le e s t r e c h ó ; Y sentia q u e en su p e c h o Le saltaba el c o r a z o n . — "No adivino, b u e n anciano, La causa desa p a s i ó n . Decid, siquier, vuestro n o m b r e , T a m b i é n os diré q u i e n s o y . " — " ¿Cómo o s l l a m a i s ? " sin soltarle El anciano p r e g u n t ó . — " M e llamo A G U S T Í N
MORETO."
— " M I G U E L DE C E R V A N T E S y o . "
Diciembre 29 de 1839.
No consintáis que extranjeros Hoy vengan á sujetaros Y mañana vuestros hijos Sean de Francia un pedazo. ROMANCERO DE
BERNARDO
DEL
CARPIÓ.
I Guerra á los G A L O S , guerra ! Mejicanos, volad, Los mares y la tierra Con su sangre regad. Nuestras f r e n t e s h u n d i r en la a r e n a El F r a n c é s orgulloso p e n s ó , Y al e c h a r n o s la d u r a c a d e n a De sus débiles m a n o s cayó. Guerra, etc. Acorred al c o m b a t e , g u e r r e r o s : Os espera la gloria en la lid, Aprestad los t a j a n t e s aceros, Ó la p a l m a alcanzad, ó m o r i d . Guerra,
etc.
E m p u ñ a n d o ya os m i r o la lanza, Ya r e s u e n a el c l a r í n y el t a m b o r , T r e m e el Galo á la voz de venganza Y de g u e r r a al h o r r i b l e ' e s t r i d o r . Guerra, etc. Del g u e r r e r o es m á s grato al oído El e s t r u e n d o del r u d o c a ñ ó n ,
Que e s c u c h a r i n c l i n a d o , a b a t i d o , Dulces voces en r é g i a m a n s i ó n . Guerra, etc. L e v a n t a n d o las f r e n t e s a u g u s t a s Vertis s a n g r e con b r a z o t e n a z ; Del caballo las m a n o s r o b u s t a s Polvo a r r o j a n del Galo á la f a z . Guerra,
ROSA CALVAN RODRIGUEZ NACIDA
etc.'
De feliz libertad u n i n s t a n t e Vale m á s p a r a el f u e r t e v a r ó n , Que a d o r m i d o en p a l a c i o brillante T r e s c e n t u r i a s de vil opression. Guerra, etc. Méjico, 1S39.
EX
5 DE SETIEMBRE
DE
1833,
DE
1840
MUERTA EX
20
DE
EXERO
Mane sicut herba transeat, mane floreat, e t transeat : vespere decidat, induret, et arescat. Psalm. 89, 0.
Ya c u b r e t u rostro fatídico velo ; T u s tibias m i r a d a s se v u e l v e n al cielo; Un á n g e l desciende de Palta región, Y cierra t u s ojos, y besa tu f r e n t e , Del pecho despides suspiro doliente, Y agita la m u e r t e su negro p e n d ó n . . Al p u n t o el silencio de n o c h e apacible P e r t u r b a n g e m i d o s y grito t e r r i b l e ; Maternos sollozos calientan tu faz : Mas no t e d a n vida, y en vano lo anhelan : Se hiela t u s a n g r e , t u s m i e n b r o s se hielan, Tendida en el lecho reposas en paz. Y tu alma e n t r e t a n t o se aleja del suelo, Y cruza los orbes en rápido vuelo, Y pasa las p u e r t a s del Reino feliz : Y al t r o n o del P a d r e p u r í s i m a llega, Cuál llega el acento de virgen q u e ruega, Cuál llega el suspiro del h o m b r e infeliz.
Que e s c u c h a r i n c l i n a d o , a b a t i d o , Dulces voces en r é g i a m a n s i ó n . Guerra, etc. L e v a n t a n d o las f r e n t e s a u g u s t a s Yertis s a n g r e con b r a z o tena/.; Del caballo las m a n o s r o b u s t a s Polvo a r r o j a n del Galo á la f a z . Guerra,
ROSA GALYAN RODRIGUEZ NACIDA
etc.'
De feliz libertad u n i n s t a n t e Vale m á s p a r a el f u e r t e v a r ó n , Que a d o r m i d o en p a l a c i o brillante T r e s c e n t u r i a s de vil opression. Guerra, etc. Méjico, 183Í).
EX
5 DE SETIEMBRE
DE
1833,
DE
1840
MUERTA EX
20
DE
EXERO
Mane sicut herba transeat, mane floreat, e t transeat : vespere decidat, induret, et arescat. Psalm. 89, 0.
Ya c u b r e t u rostro fatídico velo ; T a s tibias m i r a d a s se vuelven al cielo; Un á n g e l desciende de 1'alta región, Y cierra t u s ojos, y besa tu f r e n t e , Del pecho despides suspiro doliente, Y agita la m u e r t e su negro p e n d ó n . . Al p u n t o el silencio de n o c h e apacible P e r t u r b a n g e m i d o s y grito t e r r i b l e ; Maternos sollozos calientan tu faz : Mas no t e d a n vida, y en vano lo anhelan : Se hiela t u s a n g r e , t u s m i e n b r o s se hielan, Tendida en el lecho reposas en paz. Y tu alma e n t r e t a n t o se aleja del suelo, Y cruza los orbes en rápido vuelo, Y pasa las p u e r t a s del Reino feliz : Y al t r o n o del P a d r e p u r í s i m a llega, Cuál llega el acento de virgen q u e ruega, Cuál llega el suspiro del h o m b r e infeliz.
Ahora q u e t i e n d e la n o c h e su m a n t o , Ahora q u e e n t o n o m i f ú n e b r e c a n t o Y en tristes ideas c o n s ú m o m e a q u í ; Ahora q u e velo r e n d i d o á la p e n a , Y h o r r i b l e t o r m e n t o mi espíritu llena, Oh niña, ¿no v a g a s e n t o r n o de m í ? Desciende del cielo, desciende, te ruego, Y h i e n d a n el aire t u s alas de fuego : P r e s e n t a á mis ojos tu diva b e l d a d ; A p a r t a m i pecho del duelo p r o f u n d o , Aparta mi m e n t e del pérfido m u n d o , Mis ojos no vean su inicua m a l d a d . Tu vida apagóse : — v e n t u r a t u v i s t e ; Del h o m b r e m e z q u i n o la infamia no viste, No vistes el llanto del triste c o r r e r ; Ni viste al malvado c o n risa insolente Y alzando altanero la pálida f r e n t e Al cuello del b u e n o la p l a n t a p o n e r . El cielo d o n a i r e te dió y gentileza, Dotó tu s e m b l a n t e de r a r a belleza, Y puso en t u s labios a r m ó n i c a v o z ; E m p e r o ¿ q u é vale la b l a n d a h e r m o s u r a ? L a s u e r t e con ella se m u e s t r a m á s dura, Más pérfido el h o m b r e , m á s c r u d o y atroz. ¿ N o sabes, oh niña, q u e aciago destino A jóvenes tiernas d e m u e s t r a el c a m i n o , Y en copa de h i e r r o les b r i n d a el p l a c e r ? Las sienta en u n solio, sus sienes c o r o n a , Y luégo las b u r l a feroz y aprisiona. Es reina y esclava la h e r m o s a m u j e r . Es flor q u e á la a u r o r a recoge el villano, Que en vaso luciente coloca su m a n o ,
Y aspira su a r o m a , y adórala a l l í ; Mas c u a n d o á la t a r d e se dobla m a r c h i t a , Adusto la m i r a , su a s p e c t o le irrita : La saca del vaso, la a r r o j a de sí. Yo sé cual h e r m o s a de voz a r g e n t i n a , De mórbido seno, figura divina, De labio r i e n t e , de pálida faz, Allá en el silencio n o c t u r n o solloza, I n q u i e t a en el lecho, y el rostro reboza : S u s lágrimas c o r r e n a r d i e n t e s asaz. No el c r i m e n m a n c h a r a su vida s i n i e s t r a ; E m p e r o el destino con t r é m u l a diestra Lanzóla i r a c u n d o al m a r del vivir. Y en medio al rugido de n o r t e s a ñ u d o Y en medio al b r a m i d o de vórtice r u d o Apenas se e s c u c h a su triste g e m i r . Yo c o n t r a el destino t a m b i é n l u c h o en v a n o Espinas m e p u n z a n do pongo la m a n o , ¿Acaso la ira del cielo irrité? Ni a m o r n i esperanza m i espíritu a g i t a n ; La cólera, el tedio m i vida m a r c h i t a n ; La altiva F o r t u n a m e da con el pié. Envidio las h o r a s del á r a b e e r r a n t e : — Su ley es su lanza, su r e y es su a m a n t e , El vasto desierto su casa y j a r d í n ; Su trono la espalda de y e g u a a f a n a d a Que vuela e n t r e n u b e s de a r e n a a b r a s a d a , El cuello t e n d i d o , t e n d i d a la crin. Oh niña, mi m e n t e de tí y a se a l e j a : Mi f ú n e b r e canto conviértese en q u e j a . . . ¿Adonde m e a r r a s t r a la c r u d a p a s i ó n ? Ya víctima g i m a , y a t r i u n f e dichoso,
Tan sólo d e m a n d o valor g e n e r o s o , Un a l m a sensible y u n fiel c o r a z o n . Ya es frió cadáver tu c u e r p o gracioso, Ya es lívido rostro tu r o s t r o precioso, T u s labios de r o s a ya s e c o s están. Soplando la m u e r t e t r o c ó tu h e r m o s u r a En fétidas c a r n e s q u e p o n e n p a v u r a , Que a h u y e n t a n la vista, q u e vértigo clan. El sol de tu vida brilló e n el o r i e n t e , En r á p i d o curso b a j ó al o c c i d e n t e Y en m a r e s sin fondo su faz s u m e r g i ó . P e r d i ó s e , cual eco de voz a p a r t a d a , Cuál triste l a m e n t o de a m a n t e b u r l a d a , Cuál de a r p a el sonido, q u e el viento llevó. Marzo 23 de 1850.
POR YEZ PRIMERA Á
MI
AMIGO
EULAUO-MARÍA
ORTEGA
Si dormiero, dicam : Quando consurgam ? et. r u r s u n i expectabo vesperam, et replebor u s q u e ad tenebras. Job, V I I , 4 .
Por vez p r i m e r a m e a b a n d o n o ciego Al i n s o n d a b l e a b i s m o deste m u n d o , Y al c o n t e m p l a r su cóncavo p r o f u n d o Tiembla incierto mi pié. Mil i m á g e n e s tristes y f u n e s t a s Se agolpan á mi m e n t e c o m b a t i d a , Y se p r e s e n t a en ella.de mi vida Lo q u e h a de ser y f u é . Nuevo sendero se a b r e ante mi vista. ¿Qué m i r o en él ? — Desolación, e s p a n t o . En la tierra e m p a p a d a c o n mi l l a n t o Mi pié resbala y a . Hijo de A d á n i m p l o r a r é á mi h e r m a n o , Y de mi a p a r t a r á s e desdeñoso ; Mas del S e ñ o r u n ángel l u m i n o s o Mi báculo s e r á . Ya la miseria c o n su m a n o yerta Mis agitadas sienes acaricia ; Ya de los h o m b r e s la infernal malicia R o m p e mi c o r a z o n .
Ya tendido e s p i r a n d o en lecho d u r o De e s c a r n i o soy y l á s t i m a el objeto ; Ya e n t r a de Heredia el pálido esqueleto En m i oscura m a n s i ó n . En vida y m u e r t e , oh vate, infeliz fuiste ; Si en tu existir t o c a s t e sólo abrojos, Con m u e r t o s i g n o r a d o s t u s despojos Yo c o n f u n d i d o s vi. Tu p r e d i j i s t e mi miseria c u a n d o En mi m a n o sentí t u m a n o a r d i e n t e ; Si no h e r e d é tu n u m e n elocuente, Tu m a l a estrella sí. Yo sé q u e el h o m b r e al o p u l e n t o crimen Débil a c a t a , envilecido aplaude, Y sé t a m b i é n q u e disfrazado el f r a u d e Vive e n su c o r a z ó n . Sé q u e d e s p r e c i a la virtud d e s n u d a , Y q u e a s e n t a d a en su falaz pupila E t e r n a m e n t e á la h o n r a d e z vigila A s t u t a la t r a i c i ó n . Mas la vida es crisol del i n o c e n t e : Si e n la indigencia y m e n o s p r e c i o vive, Su g a l a r d ó n espléndido recibe L l e g a n d o al a t a ú d ; Que de Dios en la m e n t e s o b e r a n a Será l l a n t o y p e s a r e s su riqueza, Los t í t u l o s serán de su nobleza Compasion y virtud. Hijo de Dios q u e desvalido y p o b r e P a s a s t e p o r la tierra descreida, Y en el ú l t i m o t r a n c e de tu vida Tu lecho f u é u n a cruz,
Lleva mis p a s o s de virtud al t e m p l o , Mi t e n e b r o s a m e n t e al cielo e n c u m b r a , Y mi extraviado corazon a l u m b r a Con tu divina l u z . Noviembre 1" de I8Í0.
A D. MIGUEL MATA Y REYES Coa su fácil pincel Del hombre nos ofrece el fiel retrato. M A R T Í N E Z D E LA R O S A : Poética.
Copiar quisiste mi rostro, Y tu ejercitada m a n o Manchando el lienzo liviano Le d a b a vida y calor. ¿ A quién r e t r a t a r q u e r í a s Dibujando mi semblante? ¿ A l librero, al estudiante Ó al hijo del l a b r a d o r ? Clavo en el lienzo m i s ojos, Y luego m i vista advierte La tristeza de la m u e r t e Deslizándose en m i f a z ; Y melancólico y m u d o , Contemplo e s t a m p a d a en ella La devastadora huella De m i destino falaz. ¿ Qué significa esa niebla Que ante mí vaga i n c o n s t a n t e ? . . . Unidas en mi s e m b l a n t e Miro con admiración De mi p a s a j e r a dicha Las centellas m o r i b u n d a s , Y las tinieblas p r o f u n d a s •De m i constante alliccion.
P e r o e n mi a l m a c o n s t e r n a d a De a s o l a d o r a s pasiones, C o m b a t e n los aquilones, R e t u m b a la t e m p e s t a d . Y si t r a s b o r r a s c a i m p í a Queda tranquila un momento, Es de c u e r p o sin aliento Su y e r t a t r a n q u i l i d a d . Yo sólo sé lo q u e encierra Este corazon llagado : Á tu pincel no le es dado Sus secretos r e v e l a r ; Que ú n i c a m e n t e el E t e r n o , Con s i n g u l a r e s señales, El a l m a de los mortales S a b e e n el rostro p i n t a r . — ¡ Oh! si los m a r e s soberbios S u r c a r , c o m o tú, p u d i e r a ! . . . ¡ O h ! si, cual t ú , poseyera De tu pincel el p o d e r ! P o r q u e ¿ q u i é n no se c o n m u e v e Cuando e n t u s i a s m a d o p i n t a s ? . . . ; Cómo se mezclan las tintas ! ¡ Cómo das á u n lienzo sér! Si yo tu pincel tuviera, Copiara cierta cabeza Con su a p a c i b l e tristeza, Su m ó r b i d a l a n g u i d e z ; Con sus soñolientos ojos, Y su m i r a d a doliente, Y su p e n s a d o r a f r e n t e , Y su blanda palidez. Ó b i e n a r d i e n d o volara Mi i m a g i n a c i ó n á O t u m b a , I.
9
Donde halló funesta tumba El Mejicano infeliz. Allí Castillo, Alvarado, Sandoval, m o z o y sensible, Y Cortes de faz t e r r i b l e Y de a l t a n e r a cerviz. Ú olvidando d e s d e ñ o s o Esas s a n g r i e n t a s m e m o r i a s , Que el vulgo apellida glorias, Y carnicerías yo, Ya con pincel atrevido Y e n t u s i a s m o religioso P i n t o el c u e r p o m a g e s t o s o Y el rostro del H o m b r e - D i o s . No con R a f a e l le b u s c a r a E n el T a b o r conmovido, De luz y gloria vestido, T r a n s f o r m a d o en lo q u e f u é ; Mas s e n t a d o en u n a r o c a Orilla el m a r m e d i t a n d o , Y las olas r e v e n t a n d o Rajo su t r a n q u i l o pié. O c u a n d o e s c u c h a su n o m b r e , Y, a b r i e n d o la t u r b a luégo, Vuela á s o c o r r e r al ciego Con t i e r n a solicitud. Y a q u e l l a vez q u e , n o t a n d o Que al m u e r t o amigo lloraba, Dijo : Ved como le amaba, La a t ó n i t a m u l t i t u d . Ó cuando opone sereno Con m a j e s t a d y b l a n d u r a , Su i n a l t e r a b l e d u l z u r a
Á la rabia de Caifas; Y el senado t e n e b r o s o Que levantarse ya veo, Y decir : De muerte es reo. Y luégo m u d o q u e d a r . ¡ Mas a y ! q u e en v a n o del Cristo R e c u e r d o la triste h i s t o r i a ! ¡ En vano s u e ñ o s de gloria Agitan m i c o r a z o n ! Si de S h a k s p e a r e ó Klopstock (1) Tuviera la fantasía ¡ Con q u é f u e r z a t r a z a r í a Un d r a m a de la Pasión! — Sigue, sigue tu destino : Copia la n a t u r a l e z a Con su fealdad y belleza Con su frialdad y c a l o r ; Ella n a d a m á s t e guie, P o r q u e el e t e r n o m o d e l o Lo da el Artista del cielo : Todo h o m b r e es i m i t a d o r . (1) Klopstock es el autor del admirable poema del M e s i a s ; según parece, Shakspeare es el p r i m e r poeta dramático que ha existido del cristianismo á acá : cualquiera de los dos pudo haber escrito un magnífico drama sobre la Pasión. Calderón de la Barca, sin los resabios de su siglo, lo h u b i e r a llevado á cabo y su drama seria el primero del mundo, porque la Pasión es el asunto más dramático que conocemos. Pero e n t r e tantos de la Pasión que han producido en su infancia los teatros modernos, ninguno merece mencionarse. Mil ochocientos años ha q u e el asunto existe y el drama no a p a r e c e : el q u e lo e m p r e n d a tiene que luchar cuerpo á cuerpo con los Evangelistas y con Klopstock, poetas de primera magnitud. E n t r e nosotros solamente la musa melancólica y religiosa de D. José J o a q u i n Pesado pudiera poner la planta en la arena con menos riesgo y menos desconfianza de salir desairado. Diciembre 7 de 1840.
Soldados sin decoro Y sin s a b e r n o s celan, Adonde d a n m á s oro Allá rápidos vuelan : En la batalla tórtolas, Buitres en la c u i d a d . Bailad! bailad!
BAILAD! BAILAD! CON
MOTIVO
DE
UN
B A I L E DADO
SIDENTE,
LA
NOCHE
DEL
EN 23
EL DE
TEATRO MARZO
MANE,
AL DE
TIIECEL,
E.
PHARES.
Daniel.
Bailad m i é n t r a s q u e llora El pueblo dolorido, Bailad hasta la a u r o r a Al c o m p á s del g e m i d o Que á vuestra p u e r t a el h u é r f a n o Hambriento lanzará. Bailad! b a i l a d ! Desnudez, ignorancia Á n u e s t r a prole a f r e n t a , Orgullo y a r r o g a n c i a Con altivez ostenta, Y e m b r u t e c e su espíritu Torpe inmoralidad. Bailad! b a i l a d ! Las escuelas i n u n d a T u r b a i g n o r a n t e y fútil, Que su grandeza f u n d a En v e d a r n o s lo útil, Y nos c o n d u c e hipócrita P o r la senda del mal. Bailad! b a i l a d !
SR
1841,
PRE-
Y p o r Téjas se avanza El invasor a s t u t o : Su grito de venganza A n u n c i a triste luto Á la infeliz república Que al abismo a r r a s t r á i s . Bailad! bailad! El b á r b a r o ya en m a s a Por nuestros campos entra, A fuego y s a n g r e a r r a s a Cuanto á su paso e n c u e n t r a , Deshonra n u e s t r a s vírgenes, Nos assesina a u d a z . Bailad! b a i l a d ! E u r o p a se a p r o v e c h a De n u e s t r a i n c u l t a vida, Cuál tigre nos a c e c h a Con la g a r r a t e n d i d a , Y nuestra ruina próxima Ya c e l e b r a n d o está. Bailad! b a i l a d ! Bailad, oh c a m p e o n e s , Hasta la luz vecina, Al son de los c a ñ o n e s De T o l e m a i d a y China, Y de Argel á la p é r d i d a
Veinte c o p a s vaciad. Bailad! Bailad! V u e s t r o c a n t o r en t a n t o De m i e d o h e n c h i d o , el pecho Se envuelve en n e g r o m a n t o En l á g r i m a s d e s h e c h o , Y p r e p a r a de Méjico El h i m n o f u n e r a l . Bailad! b a i l a d !
JECOMAS.
POESIA
(i)
Musa de la v e r d a d , mi labio inspira : Tú q u e n u n c a c e ñ i s t e El m a r c h i t o laurel de la m e n t i r a ; Tú que desprecias la imperial d i a d e m a , Y el regio m a n t o p i s a s ; Tú á q u i e n en vano c l a m a fatigada La estrecha m e n t e de r a s t r e r o v a t e , Y con rápido vuelo Cruzas en pos de libertad s a g r a d a ; Musa de la v e r d a d , b a j a del cielo. Tiende el Señor desde el asiento suyo Sobre m u e s t r a n a c i ó n m a n t o de d u e l o , Y a p a r t a n d o la vista de este suelo, Dice al genio del m a l : ¡ Méjico es t u y o ! De su c a v e r n a el m o n s t r u o se abalanza, Y se m e c e e n los aires s o n r i e n d o ; E n t u s i a s m a d o lanza De su m a l d i t a boca Alaridos de júbilo y venganza, Y las t e n d i d a s alas s a c u d i e n d o , La t e m p e s t a d y el h u r a c a n c o n v o c a . De e n t o n c e s ¡ c u á n t o m a l ! ¡ c u á n t o s h o r r o r e s ! ¡ Cuántas discordias y r e n c o r i n t e r n o , Y m u e r t e s , y miserias, y f u r o r e s Sobre n o s o t r o s a b o r t ó el i n f i e r n o !... Ó ya de s a n g r e el pabellón de g u e r r a (I) Esta composicion debió leerse en la solemne distribución de premios del colegio de San Juan de Leiran el 20 de Agosto de 1841, lo que no pudo t e n e r lugar por circunstancias particulares del autor.
Por el viento agitado nos salpica, Ó ya su curso en la i n f e c u n d a tierra Un r e g u e r o de sangre nos indica. ¿ Qué es de la ciencia en tanto ?... En sus meditaciones E m b e b e c i d o el sabio, en su retiro Es súbito t u r b a d o P o r el r o n c o rugir de los cañones, Y de su estudio al proseguir el giro S u l á m p a r a sofoca De la miseria el brazo d e s c a r n a d o . N e w t o n , Bacon, Descartes, Galileo, ¿ Quién vuestra voz escucha, C u a n d o está h e n c h i d o el corazon de llanto, Cuando a u s e n t e el reposo El a l m a en la i n q u i e t u d lánguida lucha ? Sacrosanta poesía, ¿Quién p r e s t a r a atención á tu a r m o n í a , Cuándo de H o m e r o la sonora t r o m p a No despertara n u e s t r a m e n t e f r i a ? . . . Colon sublime, si á l a m a r q u e un dia P o r vez p r i m e r a te a r r o j a s t e a r d i e n t e , Nuestro orgullo insolente Un navio lanzara, Contra las rocas d u r a s de la costa Esa m a r indignada lo estrellara ¡ C o l o n ! ¡ Colon ! p e r m i t e q u e mi labio T r i b u t e á tu virtud r e c u e r d o t i e r n o , Y q u e h e n c h i d o de cólera maldiga De u n hipócrita rey la n e g r a s a ñ a . ¡ Colon ! alzaste m o n u m e n t o e t e r n o P a r a tu gloria y m e n g u a de la E s p a ñ a . Tú á países no de ántes conocidos, Como arcángel de luz entre tinieblas. Cercado aparaciste De u n a caterva i n f a m e de bandidos. Tú con robusto brazo
Sometiste á tu ley el m a r p r o f u n d o . . . ¡ La basa de tu e s t á t u a es m e d i o m u n d o Tu e s t á t u a el C h i m b a r a z o ! ¡ L a t e r a n o s , seguid ! Méjico e s p e r a En su n a c i e n t e j u v e n t u d su gloria ; No engañeis su e s p e r a n z a lisonjera, T r a b a j a d el laurel de su victoria. Que de este m a r de c r i m e n y miseria P a s a r á n de ola e n ola c o n d u c i d o s Algunos n o m b r e s al f u t u r o t i e m p o , No envueltos en el velo de la infamia Ni en s a n g r e enrojecidos. ¡ Y en tanto q u e yo vea La estrella de mi p a t r i a en m a n s ó giro, Y q u e ya las desgracias no la o p r i m e n ; Que cada a c e n t o de mi lira sea Por la trista virtud h o n d o s u s p i r o Y a n a t e m a de m u e r t e p a r a el c r i m e n 1
Noche o s c u r a sin n o r t e ni fanal. El corazon d e n t r o en mi pecho vuelca Cuál e n f e r m o q u e a r d i e n d o se revuelca En su lecho m o r t a l .
A M 0 11 4 A
BNA NINA
DE
SEIS
AN05 DE
EDAD
Je f u s dès la mamelle u n homme de douleur. LAMARTINB.
Dé la d a m a su a m o r á su faldero, Á su bridón e n t r é g u e l o el g u e r r e r o , Á su galgo el ardido c a z a d o r . ¡ Profanación ! Si el h o m b r e te desprecia, Si te b u r l a procaz la m u j e r necia, Vuélvete al cielo, a m o r .
5 1 Eco feliz de m ú s i c a del cielo, Alas q u e allá nos llevan e n su vuelo, Rayo q u e t r u e n a en Taima con fragor, Gota q u e se d e r r a m a — \ g o t a leve ! — De la copa del ángel c u a n d o b e b e : Esto es, olí niña, a m o r .
Tendido estoy en mi desierta c a m a , E n vano mi deseo al s u e ñ o llama, Mi p e n s a m i e n t o e n t r e tinieblas va. Digo á mi corazon : " Arde, palpita, ¿Ni a m o r , ni gloria, ni placer t e a g i t a ? Y él inmóvil se está.
6 2 Yo lo sentí con f r e n e s í ; y en mi alma De mi niñez altérase la c a l m a Y brama aterradora tempestad. Á regalar á la m u j e r c o r r i a Este mi corazon, b r a s a q u e ardía... Y ella dijo : " ; P a r a d ! "
Cuando observando estoy, n i ñ a i n o c e n t e , Tu palidez y t u m i r a r doliente, Y esa risa de p e n a y de placer Con q u e m u d a s a l u d a s á tu amigo, Gimo e n mi corazon, y á solas digo : " ¡ Qué infeliz vas á s e r ! "
7 3 ¡ O h ! de e n t o n c e s acá todo es m a r t i r i o , Y t e d i o , vaguedad, frió delirio,
Ese oro q u e volando la f o r t u n a Desdeñosa a r r o j ó sobre tu c u n a , No te d a r á lo q u e b u s c a n d o vas :
Su a m o r te ofrecerán mil traficantes, Calculando el valor de los d i a m a n t e s Que al cuello llevarás.
" J a m a s le olvidaré. F u é desgraciado. . Perdónale, S e ñ o r . " 12
8 Avaricia, no a m o r , el m u n d o rige. — Yo á quien la s u e r t e vacilante aflige, Yo q u e e n t r e h a r a p o s t r é m u l o n a c í , " Te a m o , " le dije á la m u j e r . — Resuelta Ella r e s p o n d e con la espalda vuelta : 41 ¡ Mendigo, h u y e de a q u í ! "
¡Oh ! tú lo h a r á s . . . — Massi el destino mió Me d e t i e n e en las a g u a s de este rio P o r nuevos años sin l l e v a r m e al m a r , C u a n d o e n c u e n t r e s mi b a r c a f r e n t e á f r e n t e Envíame u n s a l u d o , y di en t u m e n t e : " No le p u e d o o l v i d a r . "
13 9 Mas h o r a eres feliz, oh niña p u r a , Á h o m b r e y m u j e r sonríes con d u l z u r a , A m o r en cada faz ves sin d o l o r ; Y c u a n d o c o r r e el s u e ñ o su cortina, Desciende u n ángel sobre tí, se inclina, Y dice : " ¡ A m o r ! ¡ a m o r ! "
Débil estoy — mis d e d o s p o r la lira T r é m u l o s van, y la canción espira. A u n joven soy y mi vigor p e r d í . Quiero c a n t a r y m e i n t e r r u m p e el llanto, Me acallan los sollozos... — E n t r e t a n t o ¡ Piensa en m í ! ¡ Piensa en m í !
Setiembre 10 de 1841.
10 ¡ Ah ! c u a n d o , así d u r m i e n d o , la armonía De los conciertos de la t u r b a pia B l a n d a m e n t e se a b a j e y vuele á tí, Y q u e tu a l m a , a p a r t a d a de este suelo, Converse con los ángeles del cielo, ¡ Piensa e n m í ! ¡ Piensa en m í ! !
11 Este m a n t o m o r t a l q u e mi a l m a envuelve Se despedaza y a , — mi a l m a se vuelve Al m a n a n t i a l de vida y de vigor. Di tú, llorando en mi sepulcro helado :
EL PERRO EGOISTA FABL'LA
Un s e r e n o p u e s t o el sol, Con su c h u z o y su farol, Á u n p e r o ílaco seguia De o r d e n de la policía, La cual p e r s i g u e á los c a n e s , Y asesinos, y h o l g a z a n e s , Y bandoleros soporta... P e r o esto á mí ¿ q u é m e i m p o r t a ? Prosigo m i n a r r a c i ó n . — El perro, sin p r o t e c c i ó n P o r ser p o b r e y f o r a s t e r o , Dijo : " P i é s ¿para q u é os q u i e r o ? Y á u n patio lleno de c o c h e s , (Sin s a l u d a r : " B u e n a s n o c h e s , " Ni decir : " Aquí m e c u e l o , Que está diluviando el cielo, " Y sin pasar p a p e l e t a , Cuál lo exije la e t i q u e t a , Ó no lo exige, q u e en esto Confieso no e s t a r i m p u e s t o ) , G r o s e r a m e n t e se e n t r ó . . . Lo m i s m o h u b i e r a h e c h o y o . Mas u n can q u e estaba allí, Le grita : " F u e r a de a q u í , Que á casa de u n S e ñ o r CondeE n t r a r no le c o r r e s p o n d e Á semejante mendigo. " Replícale.nuestro amigo :
" P o r esta n o c h e no más Refugio pido. " — " ¡ J a m a s ! " — " V e n g o perseguido. " — " ¡ F u e r a ! " — " M e m u e r o de h a m b r e . " — " Pues m u e r a ¿ C ó m o h a de e s t a r m a n o á m a n o Un noble c o n u n villano ? " É, i n j u r i a detras de i n j u r i a , Le d a , r a b i a n d o de f u r i a , Con la p u e r t a en los hocicos, Como es c o s t u m b r e de ricos. F u é s e , pues, el p e r r o magro, Y e s c a p a n d o por milagro De aquella a v e n t u r a extraña Llegó salvo á su c a b a n a . — Si no h a sucedido tal, Aquí t i e n e su final Mi leyenda, y q u e d a al cabo Como p a v ó n sin su rabo, Porque ¿qué moralidad, Qué i n t e r e s a n t e v e r d a d S a c a b a de mi parola ? — P e r o el c u e n t o t i e n e cola ; P u e s q u e de allí á pocos dias, Y e n d o á ciertas c o r r e r í a s . El p e r r o n o b l e extravióse Y á u n o s lobos e n c o n t r ó s e Que los colmillos le e n s e ñ a n , Y dél en pos se d e s p e ñ a n Y y a le d a n el alcance, Cuando en s e m e j a n t e t r a n c e Se e n c u e n t r a c o n la c a b a ñ a Del p e r r o q u e la c a m p a ñ a Tuvo ántes en la c i u d a d . ¡ Miren q u é casualidad ! Mas de estas casualidades Suelen pasar p o r verdades En comedias y novelas,
Y t ú , p ú b l i c o , las cuelas. L l a m a el noble, y pide auxilio. Sale de su domicilio El o t r o p e r r o , y veloce, Al c o r t e s a n o c o n o c e ; Y c o n la p u e r t a en la c a r a L e da, diciendo : " R e p a r a Que no h a de estar m a n o á m a n o Un noble con u n villano. " Los lobos llegan en esto, Y al can-caballero presto Descuartizan allí m i s m o . — P r e m i o digno á su egoísmo. — ¿ G u s t ó el apólogo?— No. — P u e s no t e n g o culpa yo, Que en escribirlo he gastado Hora y media; y he sudado B u s c a n d o los c o n s o n a n t e s , Que en español no h a y b a s t a n t e s . Algún finchado opulento, Deletreando este c u e n t o ( A u n q u e leer no es m a n í a De los m a g n a t e s del dia), Fiero e x c l a m a r á tal.vez : " ¡Mirad q u é necia insulsez ! Mas t a m b i é n u n infelice Quizá s u s p i r a n d o dice : " Yerdad habla el fabulista. " Y t e n g o y a censor y apologista.
LA GLORIA Y EL AMOR Horas de a n g u s t i a y m a r t i r i o Pase el m o n a r c a m e n g u a d o , De viles g u a r d i a s cercado, Y de asiático e s p l e n d o r . Yo no envidio su g r a n d e z a , Ni su d i a d e m a y su m a n t o ; P a r a mí sólo h a y e n c a n t o En la gloria y el a m o r . Vuele e n t r e deshechos c r á n e o s , Sobre b r i d ó n a l t a n e r o , El sanguinario g u e r r e r o , Sembrando muerte y horror. Odio esa gloria m e n t i d a , Yo quiero la dulce c a l m a , Y anhelo sólo la p a l m a De la gloria y el a m o r . E n pos de h o n o r e s y m a n d o El cortesano navega, Bajo y servil se doblega Ante villano s e ñ o r . Y lo s u m e r g e en el cieno Su d e s h o n r o s a l o c u r a ; — En n a d a h a y h o n r a más p u r a Que e n la gloria y el a m o r . S u vanidad f u n d a el necio En alta a s c e n d e n c i a noble, Y tiene m e n t e de roble,
Y de roble, CORAZON. Desprecio su orgullo imbécil, Y su gótica fiereza, P o r q u e t a n sólo h a y nobleza En la gloria y el a m o r .
S u lira fatiga al viento Con voz t r a b a j a d a y triste, Y á los c a n t o s se resiste De la gloria y el a m o r . Febrero 19 de 1842.
Tendido en estrecha c a m a El i n s e n s a t o avariento, Á cada soplo del viento Se despierta con t e m b l o r . Que e n t i e r r e en lo m á s p r o f u n d o Arcas h e n c h i d a s con oro, P u e s yo codicio el tesoro De la gloria y el a m o r . /
X
Hubo u n t i e m p o en q u e vagaba, Aislado y m e d i t a b u n d o , P o r los desiertos del m u n d o El a m a n t e trovador ; Y en solitario castillo, Ante la a t ó n i t a g e n t e , El h i m n o e n t o n a b a a r d i e n t e De la gloria y el a m o r . P o b r e cena y p o b r e lecho, En medio á la noche fria, A mísero concedía El castellano s e ñ o r . Y la t í m i d a doncella T i e r n o suspiro m a n d a b a Al q u e el r o m a n c e e n t o n a b a De la gloria y el a m o r . Hoy el m e z q u i n o p o e t a Es d e s p r e c i a b l e f a r s a n t e , Con m á s c a r a en el s e m b l a n t e Y velo en el c o r a z o n .
LA VISION DE MOCTEZUMA
LA VISION DE MOCTEZUMA
LEYENDA LEYENDA
Señores D. Antonio y D. Luis Martinez de Castro. Hay un imperio q u e gastado cao, Que liarán polvo los cascos del bridón. S . B E R N O D E Z DE C A S T R O .
C. de ü ü . Marzo. 3 de 1842.
Apreciables amigos mios, en un libro manuscrito que cayó en mis manos hace poco, habia, entre varias leyendas, la que á continuación copio. Una nota decia que era traducción del mejicano, y que el original estaba en verso y prosa como la versión. Yo no creo esto, y sí que es obra de dos manos, y aun de tres, pues los epígrafes, como fácilmente se ve, han sido puestos de pocos años á esta parte. Algunos amigos mios creen que la leyenda, sin epígrafe ninguno, fué escrita hace lo ménos un siglo por un hombre solo, el cual, dicen ellos, no debia de tener los sesos muy en su lugar. — Como quiera que sea, en muestra de cariño, y más bien como una antigualla que como obra de poesía, dígnense UU, admitirla, así como el afecto de su sincero amigo. YGNACIO RODRIGUEZ "CALVAN.
PASO PRIMERO EL TRIBUTO. ¡ I Francia ! ¡ Fuggiamo ! MANZONI. •
El sol declina á Occidente E n t r e n u b e s de carmín, Y en el lejano confín Alumbra pálidamente. La faz de la tierra viste Pardo r o p a j e de duelo : Triste está el desierto cielo, Triste el m o n t e , el valle triste. Y al mejicano abatido Mina el a l m a la tristeza, É inclinada la cabeza Comprime u n ronco gemido. Ni da á entender su dolor, Ni al cielo u n suspiro m a n d a , Que sangre su Dios d e m a n d a . Y sangre el e m p e r a d o r .
Orillas de la ciudad Hay u n a h u m i l d e c a b a n a : Fachada tosca y extraña, En r u i n a s y a p o r la e d a d . S e n t a d a á su p u e r t a está Una m u j e r i n d i g e n t e : Los años r u g a n su f r e n t e , Sus ojos se a p a g a n y a ; Sus m i e m b r o s m a l e n c u b i e r t o s Por harapos destrozados; Y sus b r a z o s d e s c a r n a d o s , D e s n u d o s , secos y y e r t o s . En viva m e d i t a c i ó n S u m e r g i d a está su i d e a ; Y contra el pecho golpea Su ya tibio c o r a z o n . Del Indio á l a d u r a s u e r t e Busca e n su m e n t e r e m e d i o ; Y conoce q u e no h a y m e d i o E n t r e el tirano y la m u e r t e . Moctezuma es solo d u e ñ o De c u a n t o Méjico e n c i e r r a : S u y a la vida, la t i e r r a Y h a s t a el g r a n o m á s p e q u e ñ o . La vieja en tanto s u f r i r Vencida es por el d o l o r ; Y sus labios sin color Profieren : " ¡ M o r i r ! ¡ m o r i r ! " Óyese el r e m o liviano De u n a c a n o a s o n a r . ¿Gomo poderlo d u d a r ? ¡ Son esbirros del t i r a n o ! " ¡Teyolia ! ¡ Teyolia ¡ — llega De esclavos cuadrilla i m p í a ! V e n ! h u y a m o s , hija m i a ! "
Dice la m u j e r , y ciega P o r el t e m o r , se levanta, Y va á c o r r e r — ¡ t a r d e es y a ! Cerca la cuadrilla está Se hiela su tosca p l a n t a . Su faz se c u b r e de l u t o ; Hablar q u i e r e y e n m u d e c e ; Y sólo á señas p a r e c e D e c i r : " ¿Qué q u e r e i s ? " — " T r i b u t o . " — " ¿ T r i b u t o en tal i n d i g e n c i a ? Soy u n a infeliz m u j e r . " — " Nada t e n e m o s q u e ver. " — " ¡Clemencia, señor, c l e m e n c i a ! " — " Nelixtli, el t r i b u t o d a n o s , Ó m o r i r será tu s u e r t e . " — " ¡Ah, S e ñ o r ! " — " T r i b u t o , ó m u e r t e . " — " ¡ P e r d ó n ! " — " ¡ El t r i b u t o ! ¡ v a m o s ! " P o s t r a d a la vieja está, Y se r e t u e r c e las m a n o s , Y gime. ¡ Gemidos v a n o s ! P u e s n a d a conseguirá. Oye i n j u r i a t r a s de i n j u r i a Y siente u n golpe de m u e r t e , Y s a n g r e á r a u d a l e s vierte, Y es a r r a s t r a d a con f u r i a . P e r o á sus gritos agudos Nadie viene á s o c o r r e r l a ; Los h o m b r e s p a s a n , al verla, Medrosos, rápidos, m u d o s . " i Teyolia! m u e r o á la saña Desta cuadrilla feroz. " — " ¡ M a d r e ; " r e s p o n d e u n a voz Del fondo de la c a b a ñ a .
PASO SEGUNDO EL
EMPERADOR. Esclavos, padeced S A L V . B E R M C D E Z DE
Teyolia aparece luego De la cabaña á la p u e r t a , Y á la furiosa cuadrilla Se precipita violenta. Ligero talle tenia, Cintura airosa y esbelta, Grandes y vivaces ojos, Faz entre blanca y m o r e n a . Sobre su desnuda espalda Y su seno de doncella, Vagaba suelta y sin o r d e n La su negra cabellera. Graciosos eran sus labios, Su f r e n t e elevada y t e r s a ; Y en su m i r a r humildoso Se pintaba su m o d e s t i a . Mas en su faz se veia Extraña y confusa mezcla De lánguido encogimiento Y de elevada altiveza, Que m o s t r a b a n q u e sentia El peso d e su miseria, Y el valor q u e da á las almas La virtud y la inocencia. Su cuerpo á medias cubría Vestido de b u r d a tela, Rordado con anchas plumas, Y conchas y azules piedras :
CASTRO.
De piedras los brazaletes, Y de piedras las p u l s e r a s ; Y con el viento ondeaban Dos p l u m a s en su cabeza. Esta beldad merecía Vivir en rica opulencia, Que verla tan infelice Daba compasion y pena. Mas la f o r t u n a traidora Prodiga al necio riquezas, Y al mérito lo sepulta En abandono y miseria. Atónitos los sayones La ven salir á la puerta, Y dudan si es ente h u m a n o Ó visión celeste y bella. La joven rápida corre, Alza del suelo á la vieja, Y " ¡ v a m o s de a q u í ! " le grita Con fuerte voz y resuella. Pero vueltos de su pasmo Los h o m b r e s , las atropellan. Y con la anciana y la joven Dan f u r i b u n d o s en t i e r r a . Las infelices al viento Lanzan p e n e t r a n t e s quejas, Y su f u r i a los verdugos Más y más en ellas ceban. — ¡Barbarie digna de b r u t o s ! ¡De b r u t o s maldad h o r r e n d a ! ¿ P o r qué los h o m b r e s á veces Iguales son á l a s bestias? Oyese música dulce Y armoniosa cantilena, Y los remos, q u e las aguas I.
Y las c a n o a s g o l p e a n . Tal m ú s i c a y tales c a n t o s C o n t r a s t a n con esta e s c e n a : Así j u n t o á n u b e o s c u r a Cintila brillante estrella. S u r c a n las movibles a g u a s Varias c a n o a s ligeras, De flores, p l u m a s y pieles Y pabellones cubiertas. Una m á s g r a n d e , a d o r n a d a Con m á s e s m e r o y r i q u e z a , En m e d i o viene, c a r g a n d o De m u j e r e s t u r b a i n m e n s a . Tocan unas, cantan otras, Y las m á s la p l a n t a bella Mueven en danza festiva Con mil m u d a n z a s y m u e c a s . El corazon, al m i r a r l a s , P a l p i t a de a m o r , se a l e g r a , Y en u n a m a r de ilusiones I n q u i e t a el a l m a n a v e g a . Mas n o así el h o m b r e que, solo, En m e d i o á t a n t a belleza, Recostado en a l m o h a d o n e s Cavila en tristes i d e a s . Indiferente parece A la c o r t e s a n a fiesta, Y s u s amarillos ojos P e s a d a m e n t e se c i e r r a n . Su s e m b l a n t e p a l i d e c e , Y luego u n a m a n o a p r i e t a , Y t r a b a j a d o respiro De su pecho sale y e n t r a . ¿Y q u é es lo que allá en su m e n t e Le mortifica y a q u e j a ? Ni él lo sabe. — En su alma h a b i t a n Tedio, cansancio, i n d o l e n c i a .
Es su existir c o m o la hora De la t a r d e soñolienta En q u é se e x t i e n d e n las s o m b r a s P o r la entristecida esfera; Y q u e en r e e d o r p a r d o s bultos Alcanza la vista a p é n a s , Y visiones pavorosas Al corazon a m e d r e n t a n . Si m u e r e c o n el hielo La r o z a g a n t e flor, J a m a s , hijo del cielo, S o m b r a a l g u n a reciba Su brillante e s p l e n d o r . ¡ VIVA! ¡ Viva el e m p e r a d o r ! Tú q u e e r e s r e y de reyes, Absorbes n u e s t r o a m o r . E n tí, q u e das las leyes, De la n a t u r a estriba El lozano v e r d o r . ¡ VIVA! ¡ Viva el e m p e r a d o r ! Tal es el b á r b a r o canto De a d u l a c i ó n y b a j e z a Con q u e al t i r a n o m o n a r c a Divierte la t u r b a a q u e l l a . Los sonidos a r m o n i o s o s A h o n d o s g e m i d o s se mezclan, Y la e x t r a ñ a c o n s o n a n c i a Volando al m o n a r c a llega. — " ¿Quién da esos gritos? " p r e g u n t a . — " Vienen, g r á n señor, de t i e r r a . ' — " B o g u e n allá las canoas. " Y b o g a n allá violentas.
Espectáculo i n h u m a n o Al m o n a r c a se presenta, Espectáculo que á u n tigre, Á un m á r m o l enterneciera. Pero no así á Moctezuma, El cual dice en voz bien recia : " La joven á mi palacio; Dejad en paz á la vieja. " Sigue el séquito su curso, Y continúa la fiesta. P o r los sayones i n f a m e s Se e j e c u t a la sentencia. Teyolia en u n a c a n o a Entristecida n a v e g a ; Y la anciana desdichada En tierra llorando queda. Ya se m e s a e n t r e l a m e n t o s La nevada cabellera, Ya tiende á su hija los brazos Y da con los piés en tierra. " ¡Oh r e y ! ¡oh r e y ! " ronca exclama, Como loca se pasea Y al cabo " ¡ T e y o l i a ! " grita, Y al lago salta resuelta. Flota por u n o s m o m e n t o s En convulsiones h o r r e n d a s , Se s u m e r g e y r e a p a r e c e Y las olas se la llevan.
PASO TERCERO TRASFORMACION En su belleza descubro Un esqueleto. C A L D E R Ó N . — El Mágico prodigioso.
Regio salón p r e s é n t a s e á mi vista, Cubierto de oro el techo y p a v i m e n t o ; En las paredes, de bruñidas piedras, P l u m a s , y conchas, y pintados lienzos. Un h o m b r e allá en el f o n d o se divisa De triste faz, m e d i t a b u n d o aspecto, Reposando a s e n t a d o , y la cabeza Casi cargada en el desnudo pecho. Tan divagado está, tan s u m e r g i d o En la alterada m a r del p e n s a m i e n t o , Que no escucha el crugir de p u e r t a q u e a b r e n , Ni ve que entra Teyolia á paso l e n t o . Se detiene la joven.— Su semblante, Por el temor, desencajado y m u e r t o , Trémulo el pié, los ojos espantados, Las m a n o s recogidas sobre el seno, Desgreñada la n e g r a cabellera, El labio t e m b l o r o s o y entreabierto Dejando paso al lánguido respiro Que se desliza del llagado pecho. Alza la vista el rey por a v e n t u r a , Y la descubre, y la examina a t e n t o . T r e m e Teyolia, de rodillas cae En actitud de súplica y de miedo. Y se levanta el rey, y la acaricia, Y, lleno de b o n d a d , la presta aliento, Y algo descubre en ella q u e le e n c a n t a ,
10.
Y le deleita, y le arrebata al cielo. ^ " Cese ya t u t e m o r . F o r t u n a y dicha Esperándote están en el i m p e r i o . " Dice el m o n a r c a con meloso t o n o ; Mas la joven n o rompe su silencio. " P e r d i d a tú en el m a r d é l a existencia, Abandonada flor en el desierto, Sólo has visto la noche de la vida : Ya te espera la luz—yo te la ofrezco." " Mil bellezas envidian del m o n a r c a Una caricia, u n a palabra al ménos, Yo el corazon t e doy, te toy la vida, Yo, de los dioses desterrado n i e t o . " P o r un mágico impulso retrocede Teyolia, y dice en lastimero acento : " ¡ Oh r e y ! r e y infeliz ! " — y por su rostro Corre su llanto compasivo y tierno. El m o n a r c a la sigue convulsivo, Y la t o m a de u n brazo ; - y con h o r r e n d o Alarido se a p a r t a , que su m a n o Siente el a r d o r de encandecido hierro. " ¿ Q u i é n e r e s tú, pregunta, tú que enciendes E n mis venas de amor el vivo fuego, Y q u e grato p l a c e r , y h o r r o r y angustias Me inspiras, y t e r r o r á un mismo t i e m p o ? " Da u n g e m i d o la joven.— Como sombra Se desvanece, y se la lleva el viento. " I Oh r e y ! ¡ r e y infeliz!" su voz p r o n u n c i a ; ",• Oh r e y ! ¡ r e y infeliz !" repite el eco. Vértigo horrible acomete al m o n a r c a ; tiende los brazos b u s c a n d o u n a p o y o ; ciérranse sus ojos, vacila, cae, y sólo da señales de vida por el ronco estertor de su p e c h o y la convulsa agitación de sus miembros. Respira al c a b o . — Siente en su corazon una mano de hielo, y en sus labios u n a áspera boca que in-
tenta darle calor. Álzanse lánguidamente sus párpados, y ve hincada a n t e él u n a m u j e r — la m a d r e de TEYOLIA. " ¿ T e lanza l a . m u e r t e por d a r m e t o r m e n t o ? Ahuyéntate, s o m b r a , y d é j a m e en paz." — " Espera, monarca, espera un m o m e n t o . " Y horrible sonrisa contrajo su faz. — " ¿ Q u é q u i e r e s ? " — " L e v a n t a . " — " ¿Qué (quieres?"— " E s c u c h a . " — " ¿ P r e s t á r o n t e acaso los dioses p o d e r ? " " ¿Que siente t u p e c h o ? " — " Ardor, p e n a m u c h a . " (La vieja s o n r i e ) . — " ¡ M a l d i t a m u j e r ! "
P A S O CUARTO PANORAMA. ¡ Ay del pueblo! PESADO.
— " M o n a r c a , ¿ c u á l f u é tu destino al venir al mundo? ¿ Gozar? ¿ Cuál f u é el destino de tu pueblo? ¿ P a d e c e r ¿ — Y los m o n t e s , los campos, el sol, la naturaleza toda ¿ h a sido creada para t í ? ¿ n a d a para los d e m á s ? — Encerrado tú en tu palacio, cercado de m u j e r e s hermosas, de esclavos, de opulencia, pensabas sólo en el p l a c e r ; y en tanto el pueblo empapaba las mieses con su sudor y se_ arrastraba en la miseria. Tú lo oprimías, tú regabas la tierra con su sangre, tú eras sordo á su dolor, sordo á su mendicidad; y los h o m h r e s eran insectos que hollabas bajo t u s piés, y tú no te curabas dello.— Un monarca es u n padre de familia : si se convierte en verdugo, sus hijos le m a t a r á n , si no sus hijos, el cielo. — Tu hora llegó— a g u á r d a n t e y a desesperación y m u e r t e . Fuiste roca á los gemidos de tu pue-
blo : tus g e m i d o s se p e r d e r á n en el v i e n t o ; — fuiste insensible á su llanto : t u llanto correrá, y correrá en v a n o ; — e n c a d e n a s t e á t u s súbditos : p e s a d a s cadenas ceñirán t u s piés; — a r r e b a t a s t e sus hijas: verás las t u y a s en extraño p o d e r ; — h u m i l l a s t e á los h o m b r e s : te a r r a s t r a r á s a n t e u n a v e n t u r e r o ; — d e r r a m a s t e i n o c e n t e s a n g r e : tu s a n g r e será h o l l a d a en tu palacio m i s m o , y t u cadáver r o d a r á polvoroso por los salones q u e te h a n visto en brazos del deleite. — Hé a q u í tu nuevo-destino.— Tu h o r a llegó — aguárdante y a desesperación y m u e r t e . El rey q u e r i a h a b l a r , i m p l o r a r p e r d ó n , arrodillarse, m a s no p o d i a . — Su s a n g r e estaba s u s p e n d i d a , su cabeza e r a u n alterado m a r . — " M i r a , " le dice la m u j e r . El m o n a r c a a b r e los ojos, y s o r p r e n d i d o , ve q u e se halla en la p e n d i e n t e de u n a árida m o n t a ñ a ; áridas m o n t a ñ a s le cercan : ni a n i m a l e s n i p l a n t a s crecen en a q u e l i n g r a t o s u e l o ; el viento gime en las grietas de las r o c a s ; de c u a n d o e n c u a n d o r e s u e n a el eco de u n p e ñ ó n q u e se d e r r u m b a , cual si f u e r a el martillo de la m u e r t e q u e m a r c a los i n s t a n t e s de la exist e n c i a ; los r a y o s frios de u n sol m o r i b u n d o a l u m b r a n o b l i c u a m e n t e a q u e l lugar de maldición. A los piés del m o n a r c a está u n a b i s m o p r o f u n d o , de cuyas p a r e d e s c h o r r e a s a n g r e n e g r a q u e f o r m a u n a pesada l a g u n a , c u y a s orillas e s t á n c u b i e r t a s de h u e s o s h u m a n o s . S o b r e ellos se a r r a s t r a u n a águila herida y sedienta : a p a g a su sed en la s a n g r e — en horribles convulsiones espira — u n a ola la a r r e b a t a , y la lleva r o d a n d o p o r la superficie del lago, y la s u m e r g e . — L a vieja r i e ; t i e m b a el m o n a r c a , y a p a r t a la vista á otro lugar. U n valle — a m a r i l l e n t a s colinas lo c e r c a n , oscuros lagos, t r o n c h a d o s árboles. — El viento gime con horrible m o n o t o n í a ; los rayos del sol se p i e r d e n en un a m a r i l l o cielo; u n a sola n u b e revolotea en el viento,
como u n buitre q u e se a r r o j a s o b r e su p r e s a . — El pueblo corre e s p a n t a d o ; — los esposos a b a n d o n a n á sus esposas, los a d u l t o s á sus ancianos p a d r e s , las m a d r e s á sus h i j u e l o s . — T o d o es confusion, gemidos, desesperación.... E n c i m a de u n pelado c e r r o r e t u m ba el estallido de u n t r u e n o , y luégo l a s t i m a los oidos u n z u m b i d o e x t r a ñ o y desapacible, c o m o el chirrido de m u c h a s aves n o c t u r n a s Mujeres, ancianos y niños caen c o m o h e r i d o s del r a y o . Y luego a p a r e c e n s i n g u l a r e s gentes sobre a n i m a l e s fogosos y veloces; y estas g e n t e s se lanzan sobre el p u e b l o , y el brillo de sus e s p a d a s se convierte á poco en rojo color. Y los a n i m a l e s p i s a n á los h o m b r e s á u n no muertos, y á su peso las c a r n e s y los h u e s o s c r u j e n deshechos con e x t r a ñ o r u m o r U n a de aquellas gentes t r a e p o r ú n i c a a r m a u n m a d e r o — es la imágen del suplicio e n q u e p e r e c i ó u n h o m b r e q u e t r a j o al m u n d o la caridad y la l i b e r t a d — a h o r a es e n s e ñ a de destrucción y de m a t a n z a A tal espectáculo la l á g r i m a del infeliz q u e m ó p o r vez p r i m e r a el s e m b l a n t e de M o c t e z u m a . El rostro de la vieja m i s m a c u b r i ó s e de t i n i e b l a s ; y á su pesar sus ojos c e r r á r o n s e h o r r o r i z a d o s . Es la n o c h e . — P o r e n t r e las r o t u r a s de u n a n u b e , despide la l u n a r a y o s de pálida l u z — e l c a m p o está cubierto de cadáveres y h u e s o s h u m a n o s — óyese el ruido del viento, q u e silba en las cavidades de los cráneos, y el aleteo de n e g r a s aves q u e saltan de cadáver en cadáver y t i r a n c o n sus afilados picos de las m a c e r a d a s c a r n e s . A l o léjos sollozos y s u s p i r o s ; en los aires las siniestras risadas de los espíritus del mal. Las alas i n m e n s a s de la m u e r t e a r r o j a n , al agitarse, aires i m p u r o s y contagiosos. La peste se pasea regocijada, d e j a n d o c a e r al suelo gotas de s u d o r ponzoñoso. Bajo de t i e r r a r e t u m b a u n b r a m i d o , como el de m u c h a s a g u a s en f u r o r Por otra p a r l e d e s c ú b r e s e u n salón i l u m i n a d o : en
él m u c h o s h o m b r e s en espléndido b a n q u e t e . El r u i d o de las copas se mezcla á las canciones de imp u r e z a . Un h o m b r e de vestido t a l a r e n t o n a u n himno sagrado, y a q u e l l o s h o m b r e s sacrilegos responden en coros de i m p i e d a d . Las h i j a s del e m p e r a d o r sirven aquella certa de e s c á n d a l o , y s u f r e n sollozando los b r u t a l e s i n s u l t o s de los m á s a u d a c e s . . . . El m o n a r c a no s o p o r t a m á s — c a e como p e ñ ó n q u e se d e s p r e n d e de u n a m o n t a ñ a . Se a b r e n s u s ojos, y g i r a n . . . Está en su t r o n o s e n t a d o , De m u c h o s h o m b r e s cercado, Que c o n f u n d i d o s le m i r a n . Uno dellos se a d e l a n t a , Y se p o s t r a a n t e su planta, Y con u n a voz q u e e s p a n t a Temblando comienza á hablar. — " En castillos colosales Unos séres i n m o r t a l e s , Sobre e x t r a ñ o s a n i m a l e s , Lanzó á n u e s t r a costa el m a r . . . "
LA CAZADORA E s c u c h a , noble doncella, Al a m a n t e caballero Que h a d e s n u d a d o el acero P o r tu gloria y por tu h o n o r Deja la caza, s e ñ o r a , Al q u e m u e r t e no a m e d r e n t a Y en las espaldas se sienta De alazan b a t a l l a d o r . A b a n d o n é mi castillo, Ansioso de prez y f a m a , Mas n u n c a olvidé la d a m a Que p r e n d ó mi c o r a z o n . En mi tienda la veia] Y en m e d i o al c o m b a t e d u r o , ' Y e n c i m a del alto m u r o , Como celeste visión. En el c a m p o de batalla Me a n i m a b a su m e m o r i a ; Y ¡gloria! gritaba ..¡gloria! Y luchemos con valor! Y al r e c r u j i r de las a r m a s Y al son del clarín g u e r r e r o Mi sudoroso t r o t e r o Relinchaba de f u r o r . Calando yo la visera, F i r m e en el ristre la lanza, En medio de la m a t a n z a
P u s e al c o n t r a r i o t e r r o r . Y la m u e r t e m e veia Hacer de firmeza alarde, Que n u n c a t r e m e c o b a r d e El q u e palpita de a m o r .
El a m a n t e caballero Así á su d a m a d e c i a ; Y la d a m a respondía : " Me espera la caza. ¡ A d i ó s ! " Marzo 5 de 1842.
Hoy el abollado escudo Reposa en el astillero ; En vez del c a n t o g u e r r e r o R e s u e n a el h i m n o de paz. El solitario e r m i t a ñ o Sin zozobra se pasea, Y va á la vecina aldea Con r e g o c i j a d a faz. Mas mi lanza no reposa, Ni mi g u e r r e r o deseo, Que en el p r ó x i m o torneo El p r i m e r o m e verás. Di q u e mi a m o r n o se e n g a ñ a , Di q u e es cierta mi v e n t u r a , Y reina de la h e r m o s u r a Allí, s e ñ o r a , serás. P a r q u e s h a y en m i castillo, P u e s la caza t e r e c r e a : Que allí tu d o n a i r e sea Delicia de mi pasión. ¡ Cuál mi placer, si t e veo Ir volando en mi alazano, Con la rienda en u n a m a n o , Y en la o t r a m a n o el halcón 1 Y que á tu voz h e c h i c e r a El ave su vuelo tiende, Y el aire rápida h i e n d e , Y va de su presa en pos.
— 183 —
LA PESCADORA
1 llWll t I» •
Ya la t a r d e soñolienta Sus p a r d a s alas extiende . . . P o r el m a r , Y á u n mi m a n o t r e m u l e n t a La red en las a g u a s t i e n d e Sin c e s a r . Como t e e s p e r a b a a y e r , Hoy le e s p e r a la m u j e r Que t e a d o r a . ¡ Oh caballero i n c o n s t a n t e ! ¿ P o r q u é olvidas á tu a m a n t e Pescadora?
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¿ P o r esa v a n a opulencia Huyes de la d e s g r a c i a d a Que e n g a ñ a s t e ? Mas yo e s t a b a en la indigencia En aquella h o r a m e n g u a d a Que m e hablaste. E n t o n c e s , c u a n d o en el cielo Flotaba el r o s a d o velo De la a u r o r a , Orillas del m a r hirviente Retozaba la i n o c e n t e Pescadora.
S u s ojos h o y se m a r c h i t a n ; M e d i t a b u n d a y doliente Se p a s e a ; Y sus m i r a d a s evitan Las m i r a d a s de la g e n t e De la aldea. Su m a d r e la reconviene, Y la p r e g u n t a ¿ q u é tiene? Cuando llora. P e r o t i e m b l a y n a d a dice, Y suspira la infelice Pescadora. Yo sé q u e allá en t u s salones Te t i e n e a m o r o s a llama Sin c o n s u e l o ; Y q u e p o r u n o s balcones Suele a r r o j a r t e u n a d a m a Su p a ñ u e l o . Cuando la h a l a g u e s falaz Y q u e c o n t e m p l e s su faz Seductora, Quizá dirás en t u m e n t e : " ! Perezca la d e l i n c u e n t e Pescadora." !
ü Diciendo así, se levanta La d e s d i c h a d a beldad, Y c o n la r e d en el h o m b r o V a p o r la orilla del m a r . L a n z a u n suspiro del pecho Á c a d a paso q u e d a ;
Y sus vestidos o n d e a n Al soplo del vendaval. T r u e n a la voz en su m e n t e Del espíritu del m a l ; Y su corazón le grita : " Las olas te e s p e r a n y a .
Grecia a s e n t a d a en su corcel soberbio De libertad la s e n d a r e c o r r í a , Y al cruzar satisfecha sonreia Con Arístides, S ó c r a t e s , Solon. Roma t a m b i é n del águila en las alas, Cubierta de e s p l e n d o r volaba al cielo Hasta el m o m e n t o en q u e cortó su vuelo Y en el lodo la h u n d i ó p r o s t i t u c i ó n .
E m p e r o su ángel le dice : " Alza á los cielos la faz : Allí la infeliz e n c u e n t r a U n a m a d r e de b o n d a d . Y alza la joven el rostro, Y va c e s a n d o su afan, Y dice, m i r a n d o al cielo : " Allí mi consuelo está. " cJiSE Marzo 7 de 1842.
Mas n o s o t r o s . . . P e q u e ñ o s y m e n g u a d o s En la virtud y á u n en el c r i m e n m i s m o Ni libertad, ni gloria, ni civismo E n c i e n d e n n u e s t r o tibio corazon. ¡ Ay ! la virtud se r e f u g i ó en P l u t a r c o , ¡ H o n o r ! buscadlo en el s u b l i m e H o m e r o . A la tierra v o l v e d . . . ¿A q u é g u e r r e r o No se atascó en el cieno su b r i d ó n ? Aliméntese, p u e s , mi a l m a abatida De r e c u e r d o s , y b u s q u e mi deseo La virtud en el a n c h o coliseo ; Mas este coliseo ¿ d ó n d e e s t á ? ¿En sucios p a r e d o n e s a r r u i n a d o s , De m e z q u i n o r e c i n t o y faz a d u s t a , Sin a d o r n o ni luz la voz r o b u s t a De Alarcon y de Lope t r o n a r á ? No, q u e r e s u e n e en su cascado t e c h o El áspero g r a z n a r de n e g r a s aves, Suyas las p u e r t a s son, s u y a s las llaves De la escena en q u e t i e n e n su m a n s i ó n . Lleven en t r i u n f o el e m b r i a g a d o vicio, Entonen indecentes epigramas,
Que ya el olvido e n t e r r a r á sus d r a m a s , Y en su sepulcro esculpirá : i Baldón ! • Mas ni la g u e r r a en q u é la patria.se h u n d e , Ni la miseria q u e su faz m a r c h i t a R e f r e n a r á n la e m p r e s a q u e m e d i t a Tu m e n t e infatigable sin cesar. ¿ Yerá Méjico al fin bello t e a t r o Digno de su e s p l e n d o r y su grandeza ? Sí le verá, y u n l a u r o e n t u cabeza Será el p r e m i o á t u rápido a f a n a r . P r o s i g u e . . . Te diré q u é es u n t e a t r o : Es del sensible c o r a z o n c o n s u e l o , Es la historia i m p a r c i a l , r a s g a d o el velo, Es el h o r r o r del h o m b r e criminal. Allí tan sólo h a y i g u a l d a d . . . T i r a n o s Y opulentos y pobres aparecen, Y sus m í s e r a s a l m a s desfallecen Ante aquel i n d o m a b l e t r i b u n a l . Sedienta E s p a ñ a de o p r e s i o n y de oro F a r s a procaz de su colonia hacia, Y ridicula farsa r e p e t í a La estrecha e s c e n a en su recinto a u d a z ; Y en oprobiosa liza se p r e s e n t a A l u c h a r y á m o r i r el t o r o fiero; Y altivo e s c u c h a e s t ú p i d o t o r e r o Los Víctores de p l e b e m o n t a r a z . Prosigue, p u e s : n o s i e m p r e en n u e s t r a patria La ignorancia t e n d r á su i n f a m e asiento : No s i e m p r e la aflicción y a b a t i m i e n t o Nuestros lánguidos o j o s c e r r a r á n . Alguna vez a r d i e n t e el Mejicano, No son, no son f a n t á s t i c o s deseos, En pórticos, palacios, coliseos, Hervirá c o m o el seno de u n volcan.
LA GOTA.DE ROCIO Á
MI
AMIGO
M.
ESTEVA
Y
U L Í B A R R I
Es i n s t r u m e n t o v i l l a dulce lira, Su t a c t o seca la atrevida m a n o ; El a m o r de m u j e r es n o m b r e v a n o , Es la v i r t u d m e n t i r a . Lanza gozoso impúdicos acentos El criminal e n algazara i m p í a , Y r e s p o n d e n en tétrica a r m o n í a Suspiros y l a m e n t o s . T r i u n f a la astucia, la m a l d a d , el f r a u d e ; La f o r t u n a á los malos acaricia ; Huye la caridad y la justicia, Y el h o n d o averno aplaude. Alzase el c r i m i n a l s o b r e las r u i n a s Del q u e va p o r la senda de p u r e z a ; Y tal p a r e c e ¡ oh sol 1 q u e su grandeza Orgulloso i l u m i n a s . Sigue su c a r r o alegre c l a m o r e o , Vela su s u e ñ o la m u j e r h e r m o s a , Y t r a n q u i l o su c u e r p o al fin reposa En rico m a u s o l e o . Tú, q u e la c a r i d a d t r a j i s t e al m u n d o , A ciegos luz, escudo á los i n e r m e s , Ves t u reino espirar, y d u e r m e s , ¡ d u e r m e s E n letargo p r o f u n d o ! . . .
¿ P o r q u é , c o m o otro t i e m p o , ya no enciende Blanda ilusión m i a r d i e n t e f a n t a s í a ? . . . Cuál h o j a del otoño el a l m a mia Se seca y se d e s p r e n d e . «
Trocóse el e n t u s i a s m o en grito i m p í o Que t r u e n a y s u b e h a s t a el celeste m u r o ; Tocó mi corazon el siglo i m p u r o , Y es y a cadáver frió. En sueños de virtud y de inocencia Me a d o r m e c i e r o n mis p r i m e r o s a ñ o s : Saciado estoy de tristes d e s e n g a ñ o s . . . Es la virtud d e m e n c i a . ¿ P o r q u é la p r a c t i q u é ? . . . No así viviera En a b a n d o n o vil, y vil desprecio, Ni m e m i r a r a compasivo el necio Con sonrisa a l t a n e r a . Ya sólo pido al Dios de mis m a y o r e s Gota de suave m a t i n a l rocío, Que r e f r e s q u e el a r d i e n t e p e c h o m i ó , Y alivie mis dolores. Hija de la b e l d a d , ángel del cielo, Blanca visión, espíritu doliente, P a r a s t e f r e n t e á mí r á p i d a m e n t e T o c a n d o a p e n a el suelo. Yo t e vi,—te adoré. — No f u é delirio De la fiebre voraz q u e a r d e en mis venas ; Nuncio f u i s t e de Dios, q u e de mis p e n a s Suavizaste el martirio. Enlazaba tu b l o n d a cabellera Fresca d i a d e m a de vivientes rosas ;
Blancas e r a n t u s ropas l u m i n o s a s , Serena tu carrera. " ¡ P á r a ! p á r a ! " t e dije... - Mas seguiste, Con las p a l m a s u n i d a s en tu v u e l o , Y fijas t u s m i r a d a s h á c i a el cielo, En él d e s p a r e c i s t e . Es tu r e c u e r d o á la m e m o r i a mia T r é m u l a gota de feliz m a ñ a n a , Blanda visión t u imágen s o b e r a n a , Tu voz suave a r m o n í a . Vive e s c o n d i d a p a r a s i e m p r e . — El h o m b r e Nunca t u s f o r m a s celestiales vea, Ni oiga tu voz ; — p a r a el m u n d o sea Un m i s t e r i o t u n o m b r e . Abril 10 de 1842-
JALAPA AL
SR
D.
JOSÉ
M.
MATA
J a l a p a , tú q u e respiras Blando y p e r f u m a d o aliento Eres c u n a del t a l e n t o , Y patria de la beldad. En tí c o m o t i e r n a m a d r e Se goza n a t u r a l e z a , Y o s t e n t a de su belleza La r i s u e ñ a v a r i e d a d . Hay v e r d e a l f o m b r a á t u s p l a n t a s , Verde f a j a á t u c i n t u r a , Y ciñe t u f r e n t e p u r a La d i a d e m a del a m o r . Detras de ligeras n u b e s Vela el sol s u faz a r d i e n t e , Y mécese b l a n d a m e n t e En frescas á u r a s la flor. A " . Un t i e m p o tus h i j a s bellas En pos del gozo corrían : Dulces c a n c i o n e s vertían De sus labios de c a r m í n . .Hoy las militares voces El aire t a n sólo a t r u e n a n , Que las a r p a s no r e s u e n a n , Donde r e t u m b a el clarín. El infeliz p e r e g r i n o Que viaja á n a c i ó n e x t r a ñ a ,
Descubre h u m i l d e c a b a ñ a Y se t e m p l a su d o l o r . Allí suaviza el m a r t i r i o Que su corazon e n l u t a , Y vuelve á t o m a r la r u t a Con m á s f u e r z a s y valor. Yo e n t r e f u n e s t o s presagios E r r a n t e vago y m e pierdo', Y viene t r i s t e r e c u e r d o A r o m p e r mi corazon. Antes q u e otro aire respire Me a r r u l l e t u aliento m a n s o , Y halle ligero descanso Mi t e r r i b l e agitación. Jalapa, duerme tranquila De felicidad el s u e ñ o : Con mi t a c i t u r n o ceño No q u i e r o t u r b a r t u b i e n . Ciña tu h e r m o s a cabeza D i a d e m a de frescas flores, Miéntras a g u d o s dolores Hieren m i agitada sien. Hubo t i e m p o q u e en mis labios J u g a b a inocente risa, Y que f o r t u n a d a brisa Empujaba mi bajel; En q u e mi audaz p e n s a m i e n t o Volaba por lo infinito, En q u e del h o m b r e maldito A u n n o p r o b a b a la hiél. Muy joven soy todavía, Y ya mi suerte inconstante S u r c a mi airado s e m b l a n t e
Con su a c e r a d o t a l ó n . En n o c h e o s c u r a y t e r r i b l e Me precipita mi estrella... — Adiós, J a l a p a la bella ; Adiós, r i s u e ñ a m a n s i ó n !
LETRILLA VERACRUZANA
Mayo 23 de 1842.
i El sol con s u s rayos Me q u e m a el c e r e b r o , El m a r con su b r i s a Me t u m b a el s o m b r e r o , Las aves c a r n í v o r a s Me a g i t a n el pelo, Y da en mis n a r i c e s El fétido v i e n t o . V a m o s á la p l a y a Á matar cangrejos. 2 Estoy en u n h o r n o , Me s u d a el pellejo, A p é n a s respiro Las á u r a s de f u e g o , El vómito acaba Con todo e x t r a n j e r o . Gocemos, amigos, Que está b u e n o el tiempo, Vamos á la playa Á m a t a r cangrejos.
3 P i n t u r a , poesía Son cosas de viejos,
Libros, n o m e a g r a d a n , Periódicos ménos, Ni el Censor, con t o d o Que t r a e m u c h o s c u e n t o s ; Retrógrados fuera, Que no los q u e r e m o s , Vamos á la playa Á matar cangrejos.
4 Los supersticiosos Que van á los t e m p l o s , Y se h i n c a n y rezan Allí c o m o legos, Me c a n s a n , m e a b u r r e n P o r t o n t o s y necios, Que i g n o r a n q u e el siglo C a m i n a al p r o g r e s o . V a m o s á la playa Á matar cangrejos.
5 ¡ Tenemos actores! ¡ Qué b u e n o ! ¡ q u é b u e n o Preparen coronas, Medallas y versos. P u e s soy de la guardia De jóvenes, q u i e r o . . . Mas y a en la c o m e d i a Me m u e r o de s u e ñ o , V a m o s á la playa Á matar cangrejos.
6 Yo p u l g a s no a g u a n t o , P a i s a n o . . . lo advierto,
P o r q u e no m e falte J a m a s el r e s p e t o . Y si Vd m e irrita, Le r o m p o los h u e s o s . — ¿ Usted m e p r o p o n e C o m b a t e ? . . . lo acepto. Vamos á la playa Á matar cangrejos. Veracruz, Mayo 30 de 1842.
ADIOS, OH PATRIA MIA Á
MIS A M I G O S D E
MÉJICO
Alegre el m a r i n e r o En voz p a u s a d a canta, Y el ancla y a levanta Con extraño r u m o r . De la c a d e n a al r u i d o Me agita p e n a i m p í a . Adiós, oh patria mía. Adiós, tierra de amor. El b a r c o s u a v e m e n t e Se inclina y se r e m e c e , Y luego se e s t r e m e c e A impulsos del vapor. Las r u e d a s son cascadas De b l a n c a a r g e n t e r í a . Adiós, oh patria mia, Adiós, tierra de amor. S e n t a d o yo en la popa C o n t e m p l o el m a r i n m e n s o , Y én mi d e s d i c h a pienso Y en mi tenaz dolor. A tí mi s u e r t e e n t r e g o , A tí, Virgen María. Adiós, oh patria mia, Adiós, tierra de amor. •
De fuego a r d i e n t e globo En las a g u a s se oculta :
ü n a o n d a lo sepulta R o d a n d o con f u r o r . Rugiendo el m a r a n u n c i a Que m u e r e el r e y del dia. Adiós, oh patria mia, Adiós, tierra de amor. Las olas, q u e se m e c e n Como el n i ñ o en su c u n a . R e t r a t a n de la l u n a El rostro s e d u c t o r . Gime la brisa triste Cual h o m b r e e n agonía. Adiós, oh patria mia, Adiós, tierra de amor. Del astro de la n o c h e Un rayo b l a n d a m e n t e Resbala por mi f r e n t e R u g a d a de d o l o r . Así c o m o hoy la l u n a En Méjico lucia. Adiós, oh patria mia, Adiós, tierra de amor. ¡ En Méjico !... ¡ oh m e m o r i a ¿ Cuándo tu rico suelo Y t u azulado cielo Veré, t r i s t e c a n t o r ? Sin t í , cólera y tedio Me c a u s a la alegría. Adiós, oh patria mia, Adiós, tierra de amor. P i e n s o q u e en tu recinto Hay quien p o r mí s u s p i r e , Quien al oriente m i r e
B u s c a n d o á su a m a d o r . Mi pecho h o n d o s gemidos A la brisa c o n f i a . Adiós, oh patria mia, Adiós, tierra de amor. A bordo del paquete-vapor Teviot, navegando de la Baliza de Orleans á la Habana. — Domingo 12 de Junio de 1842.
Amigo, ¿ quieres q u e en la patria mia Levante el b a r d o su t e r r i b l e a c e n t o , Cuándo al ver su nación en agonía Siente c u n d i r en su a l m a el desaliento? ¿ Cuándo b u s c a y no e n c u e n t r a u n o s o i d o s Que á sus p a l a b r a s p r e s t e n atención ? ¿ Cuándo en medio de pérfidos partidos Tan sólo e s c u c h a lánguidos g e m i d o s , Que p a r t e n su sensible corazon ? Tiende la vista por do q u i e r a y m i r a H u n d i d o u n pueblo todo en la ignorancia, Que en la miseria y desconsuelo espira Sin p e r d e r de s u s p a d r e s la arrogancia ; Que al ver de s u s m a g n a t e s la riqueza, En vez de levantarse con f u r o r , S a c u d i e n d o de su a l m a la p e r e z a , Sediento de o p u l e n c i a y de g r a n d e z a Se envilece y se a r r a s t r a sin p u d o r . Del c a m p o a b a n d o n a d o y y a perdido A r r a n c a al l a b r a d o r el c o r t e s a n o , P a r a ser en soldado convertido Y ser de su n a c i ó n n u e v o t i r a n o . ¡ Oye el motin ! — con timidez z u m b a n d o Ve el c i u d a d a n o las g r a n a d a s y a . El populacho vil, a p r o v e c h a n d o El desorden aquél, sale t e m b l a n d o P a r a r o b a r al q u e indefenso está. Al arzobispo ve q u e te p r e s i d e En l u e n g a procesion, pueblo sencillo, Y al cielo alza la voz y r u e g a y pide La d e s t r u c c i ó n del b á r b a r o caudillo.
Mas si éste en medio á la m a t a n z a vive Y e n t r a a g i t a n d o pabellón t r i u n f a l , Con r e p i q u e y Te Deum le recibe Y fastoso b a n q u e t e le apercibe, Que s e r á escandalosa b a c a n a l . Ó callar ó llorar, - no q u e d a m e d i o : I n d i g n a d o estrellar la torpe l i r a : Quien la llaga d e m u e s t r a y el r e m e d i o Desprecio y compasion t a n sólo inspira. ¿ D ó n d e t a n t a virtud ? ¿ quién tan valiente Mártir o s c u r o se decide á s e r ? ¿ Q u i é n t a n osado elevará la f r e n t e P a r a i n c l i n a r l a luego t r i s t e m e n t e Á u n p u e b l o envilecido y al p o d e r ? V é n d e t e , b a r d o , a d u l a y en la senda Te v e r á s de riquezas y de h o n o r e s , Ó de t r o v a s p o n e r pública t i e n d a , Ó g e m i r en miseria y sinsabores. V é n d e t e , q u e en salones de riqueza De u n a t u r b a c e r c a d o te verás, Te a r r u l l a r á n el pueblo y la grandeza, Y al d e s p e r t a r , u n l a u r o en tu cabeza, A u n q u e e m p a p a d o en s a n g r e , e n c o n t r a r á s . Yo p r e s e n c i é de mi pais los d a ñ o s ; La v i r t u d a n h e l é (vano d e s e o ) : _ E b r i o e s t o y de f u n e s t o s d e s e n g a ñ o s Y n i e n virtud ni en patriotismo creo ; Y y a de rabia y de cansancio lleno He a q u í lo q u e d e m a n d a el corazon : Un t i r a n o sin m á s c a r a ni freno, Que de su voz con el terrible t r u e n o D e s p i e r t e , agite mi infeliz n a c i ó n . Habana, Junio 14 de 1845.
LA GOTA DE HIEL ¡ Jehovah 1 ¡ J e h o v a h ! tu cólera m e agobia. ¿ P o r qué la copa del m a r t i r i o l l e n a s ? Cansado está m i corazon de p e n a s ; Basta, b a s t a , S e ñ o r . Hierve i n c e n d i a d a p o r el sol de C u b a Mi s a n g r e toda, y de c a n s a n c i o espiro, Busco la n o c h e , y en el lecho aspiro Fuego devorador. ¡ A y ! la fatiga m e a d o r m e c e e n v a n o ! Hondo sopor de mi a l m a se a p o d e r a , Y siéntanse á m i p o b r e c a b e c e r a La miseria, el dolor 1 Roncos gemidos q u e m i pecho lanza Tristes h e r a l d o s son de mis p e s a r e s ; Y á mi m e n t e d e s c i e n d e n á millares F a n t a s m a s de t e r r o r . ¡ Es t e r r i b l e t u cólera, t e r r i b l e ! Jehovah, s u s p e n d e t u venganza llera, 0 d a m e fuerzas, oh S e ñ o r , siquiera P a r a tanto s u f r i r . Incierta vaga mi extraviada m e n t e , Busco y no e n c u e n t r o la p e r d i d a r u t a ; Sólo d e s c u b r o t e n e b r o s a g r u t a Donde acaba el vivir. 1 Yo sé, Señor, q u e existes, q u e eres J u s t o , Que está á t u vista el libro del d e s t i n o ,
Y q u e vigilas el triunfal c a m i n o Del h o m b r e p e c a d o r . E r a t u voz la q u e en el m a r t r o n a b a Al ocultarse el sol en occidente, Cuando u n a ola r o d a b a t r i s t e m e n t e Con e x t r a ñ o f r a g o r . Era tu voz y la e s c u c h é t e m b l a n d o : Calmóse u n tanto mi tenaz dolencia, Y adoré t u divina o m n i p o t e n c i a Como cristiano fiel. ! Ay¡ tú m e ves, S e ñ o r : mi t r i s t e pecho Cuál m o r i b u n d a l á m p a r a vacila, Y en él la s u e r t e sin cesar destila Una gota de hiél. Habana, Sábado 18 de Junio de 1842.
EL POETA EN EL MUNDO Á
ANTONIO BACHILI.GR
Y
MORALES
Cuando el P r o f e t a al escogido pueblo De J e h o v a h los p r e c e p t o s dirigía, Fuego d e v o r a d o r , sacra poesía I n c e n d i a b a su a r d i e n t e corazon. Ese t i e m p o p a s ó : s o b r e la t i e r r a Ya la voz no r e t u m b a del p r o f e t a , Mas r e s u e n a el alerta del p o e t a , Centinela en el a n c h o t o r r e o n . Desde allí c o n la vista p e n e t r a n t e R e c o r r e el c a m p o y el altivo m o n t e , Y sigue p o r el cóncavo h o r i z o n t e De las aves el rápido volar. ^ P o r o t r a p a r t e ve movibles barcos, El sol q u e a r d i e n d o e n el espacio rie, Y se inflama su espíritu y sonríe, Ante las olas del hirviente m a r . Y ese m a r , esos c a m p o s , ese m o n t e Son p a t r i m o n i o de s e ñ o r e s viles, Que á l o s hijos de Adán miles á miles, P o r su ciego c a p r i c h o , h a c e n m o r i r . Y ellos en tanto en mágicos salones P i s a n d o a l f o m b r a s de p u r p ú r e a l a n a , En los b r a z o s de i m p u r a c o r t e s a n a Las h o r a s p i e r d e n del f u g a z vivir. — El poeta infeliz pasa abatido : Los ve, y escribe su i n f a m a n t e historia, Y en l e y e n d a de f u e g o á su m e m o r i a Levanta m o n u m e n t o de b a l d ó n .
Y q u e vigilas el triunfal c a m i n o Del h o m b r e p e c a d o r . E r a t u voz la q u e en el m a r t r o n a b a Al ocultarse el sol en occidente, Cuando u n a ola r o d a b a t r i s t e m e n t e Con e x t r a ñ o f r a g o r . Era tu voz y la e s c u c h é t e m b l a n d o : Calmóse u n tanto mi tenaz dolencia, Y adoré t u divina o m n i p o t e n c i a Como cristiano fiel. ! Ay¡ tú m e ves, S e ñ o r : mi t r i s t e pecho Cuál m o r i b u n d a l á m p a r a vacila, Y en él la s u e r t e sin cesar destila Una gota de hiél. Habana, Sábado 18 de Junio de 1842.
EL POETA EN EL MUNDO Á
ANTONIO BACHILI.GR
Y
MORALES
Cuando el P r o f e t a al escogido pueblo De J e h o v a h los p r e c e p t o s dirigía, Fuego d e v o r a d o r , sacra poesía I n c e n d i a b a su a r d i e n t e corazon. Ese t i e m p o p a s ó : s o b r e la t i e r r a Ya la voz no r e t u m b a del p r o f e t a , Mas r e s u e n a el alerta del p o e t a , Centinela en el a n c h o t o r r e o n . Desde allí c o n la vista p e n e t r a n t e R e c o r r e el c a m p o y el altivo m o n t e , Y sigue p o r el cóncavo h o r i z o n t e De las aves el rápido volar. ^ P o r o t r a p a r t e ve movibles barcos, El sol q u e a r d i e n d o e n el espacio rie, Y se inflama su espíritu y sonríe, Ante las olas del hirviente m a r . Y ese m a r , esos c a m p o s , ese m o n t e Son p a t r i m o n i o de s e ñ o r e s viles, Que á l o s hijos de Adán miles á miles, P o r su ciego c a p r i c h o , h a c e n m o r i r . Y ellos en tanto en mágicos salones P i s a n d o a l f o m b r a s de p u r p ú r e a l a n a , En los b r a z o s de i m p u r a c o r t e s a n a Las h o r a s p i e r d e n del f u g a z vivir. — El poeta infeliz pasa abatido : Los ve, y escribe su i n f a m a n t e historia, Y en l e y e n d a de f u e g o á su m e m o r i a Levanta m o n u m e n t o de b a l d ó n .
« ¿ Qué m e i m p o r t a el desprecio de los grandes, La miseria y dolor? — exclama a r d i e n t e ; — Si vivis en palacio r e l u c i e n t e , E n el cielo yo tengo mi m a n s i ó n . » — Así el sagrado S h a k s p e a r e u n t i e m p o , A b r a s a d a su m e n t e en viva l l a m a , P r e s e n t a b a del m u n d o el p a n o r a m a , S u f r i e n d o de los h o m b r e s el d e s d e n . Y h o r a los reyes c o n h u m i l d e s ojos, Latiente el c o r a z o n , triste el s e m b l a n t e , Ante la i m a g e n fiel del c o m e d i a n t e Inclinan c o n t e m o r la altiva sien. — ¡Oh m á r t i r e s del genio, yo os a d o r o ! Volad, volad h a s t a el r a d i a n t e cielo : Si seguiros no p u e d o en vuestro vuelo, Mis ojos sin c e s a r os s e g u i r á n . Dichoso a q u e l q u e en su a f a n a d o pecho S i e n t e z u m b a r la voz de las pasiones, En su m e n t e b r a m a r los aquilones, Y hervir en su a l m a a t r o n a d o r volcan. — Habana, 1842.
¡Oh t o r m e n t o feroz! — Alárcos, llora, Que al v e r d u g o cruel no a b l a n d a r á s , Y á la esposa infeliz q u e t u a l m a a d o r a A dar la m u e r t e vas. Y tu m a r t i r i o crece, y crece el m i ó Al e s c u c h a r la voz del t r o v a d o r , Y el r e b r a m a r del h u r a c a n s o m b r í o En cena de t e r r o r . ¡Alárcos, b a s t a y a ! sella la boca, Huye, vuela veloz con t u L e o n o r ; ; R o m p e ! destroza la t e r r i b l e t o c a Ó m u e r o de dolor. ¿Quién c o m o t ú en la t i e r r a , desdichado, Se e n c o n t r ó en t a n h o r r e n d a s i t u a c i ó n ? ¿ Quién m á s q u e t ú sintió despedazado Su triste corazon ? ¡ Oh e n c a n t o sin igual de la p o e s í a ! ¡ Oh poder del ingenio s i n g u l a r ! ¡ Que a d u e r m e el a l m a en b l a n d a melodía Y h a c e d u l c e el llorar ! Prosigue, Milanes — t ú , á q u i e n el cielo P r e s t ó de vate el envidiable d o n , Sigue y serás en tu a d m i r a b l e vuelo De Cuba a d m i r a c i ó n . Mas h u y e á las regiones d o n d e al viento El e s t a n d a r t e libertad alzó, Que de t i r a n o s el i m p u r o aliento S i e m p r e el genio secó.
No e m p e r o el suelo pises t r i s t e y y e r t o Do el h e r m a n o al h e r m a n o h u n d e el p u ñ a l , Ni m u c h o m é n o s el maldito p u e r t o Que á H e r e d i a f u é f a t a l . Quien hoy te escribe, á tí desconocido, T u s dulces trovas r e p i t i e n d o irá, Y el c o r a z o n de l á g r i m a s h e n c h i d o S u p e n a olvidará. Seguir t u vuelo, e n el p o d e r no c a b e Del q u e a p r e n d i ó á g e m i r , sólo á g e m i r , Mas si elevar su voz, cual t ú , no sabe, Sabe al m é n o s sentir. Habana, Junio 1842.
Alárcos infeliz, v a n o es tu r u e g o , Yanos son tus l a m e n t o s ¿ P o r q u é lloras No e n c o n t r a r á s la c o m p a s i o n q u e imploras, Y tu esposa i n o c e n t e h a de m o r i r . H u y e con tu Leonor, d e s v e n t u r a d o , Ó al m é n o s p o r piedad sella la boca : R o m p e , destroza la terrible t o c a Que aliento falta y a p a r a s u f r i r . Rueda en el cielo t e m p e s t a d s o m b r í a , El viento cruza e m b r a v e c i d o y z u m b a , Y el rayo d e s t r u c t o r brilla y r e t u m b a Al c o m p á s de la voz del t r o v a d o r . Tú f u i s t e c r i m i n a l . — Ya tu destino Con s a n g r e de L e o n o r será sellado, Que al ángel de la m u e r t e has convidado E n aquella tu c e n a de t e r r o r . ¡ Grato p o d e r del i n s p i r a d o g e n i o ! E n c a n t o sin igual de la poesía, Que el a l m a a d u e r m e en b l a n d a melodía Y es d u l c e la i n q u i e t u d del c o r a z o n . P r o s i g u e , ¡Víilanes, t ú q u e conoces Ese l e n g u a j e mágico del cielo, S i g u e y serás en tu atrevido vuelo De t u r i s u e ñ a Cuba a d m i r a c i ó n : Mas h u y e á d o n d e entronizado ondea De libertad el e s t a n d a r t e al viento, Que de tiranos el i m p u r o aliento Al genio daña y lo m a r c h i t a en flor. No e m p e r o pises las s a n g r i e n t a s playas Do la discordia lanza h o r r e n d o grito, Ni m u c h o m é n o s el país m a l d i t o , Que á Heredia f u é de l u t o y de dolor.
Que allí tiranos ves — y ó bien te arrastras En el u m b r a l de estúpido m a g n a t e , Ó bien a d u l a s , m i s e r a b l e vate, Á u n p u e b l o c o r r o m p i d o y sin p u d o r . Y ni el consuelo de llorar te q u e d a , Que á risa m o v e r á tu triste llanto, Y si r e t r u e n a s en t r e m e n d o c a n t o , Serás víctima o s c u r a de t u h o n o r . J a m a s olvidará t u s dulces trovas Quien hoy t e escribe, á tí desconocido, Y el corazon de l á g r i m a s h e n c h i d o , E s t a r á s i e m p r e atento á t u c a n t a r Eco hallaron t u s versos en el pecho Del q u e s e g u i r t e en su p o d e r no c a b e , Mas si elevar su voz, cual t ú , no sabe, Sabe al m é n o s sentir, sabe llorar.
IMITACIONES
Habana, Junio 1842.
i
EL PAJARO Yo, q u e siento i n q u i e t u d en mi pecho Aun estando c o n u n a h e r m o s u r a , ¡ Cómo envidio la gracia, la h o l g u r a De las aves q u e al viento se d a n ! E x t e n d i e n d o las alas, r e c o r r e n Como el r a y o el espacio a n c h u r o s o : Yo, si p á j a r o f u e r a , gustoso No cesara j a m a s de volar. Me e n s e ñ a r a e n las t a r d e s de otoño S u s s o n a t a s mi bella q u e r i d a , Y veloz el placer de mi vida En sus c a n t o s volara á b u s c a r . No envidiara del p r í n c i p e el cetro, Ni su p o m p a y palacio fastoso : Yo, si p á j a r o f u e r a , gustoso No c e s a r a j a m a s de volar. Donde y a c e p o r u n a injusticia El cautivo e n t r e f é r r e a s cadenas, Su i n f o r t u n i o , su llanto, s u s p e n a s , Con mis t r i n o s p u d i e r a t e m p l a r : S o n r i e r a al m i r a r m e ; en su m e n t e R e c o r d a r a otro t i e m p o dichoso : Yo, si p á j a r o f u e r a , gustoso No cesara j a m a s de v o t a r . Al g u e r r e r o virtuoso, infelice, Que á u n destierro su patria le l a n z a .
C u a n d o s u p o con d u r a p u j a n z a Sus c o n t r a r i o s iberos h o l l a r : Con mi c a n t o s o n o r o , divino. Disipara su m a l pesaroso : Yo, si p á j a r o f u e r a , gustoso No cesara j a n i a s de volar.
Cuando en g r u e s a s m o n t a ñ a s , f u r i o s a Se levanta r u g i e n d o t e n a z . Una escena tan g r a n d e y s u b l i m e Me c a u s a r a pavor religioso : Yo, si p á j a r o f u e r a , gustoso No cesara j a m a s de volar.
E n t r e m u r o s terribles, s a g r a d o s , F a n a t i s m o e n c e r r ó á la doncella : Y llorando m a l d i c e la estrella Que la oculta en el claustro f a t a l . Mi voz t i e r n a aliviando su s u e r t e , Calmaría su p e s a r doloroso : Yo, si p á j a r o f u e r a , gustoso No cesara j a m a s de volar.
P o r n o ver destrozada mi p a t r i a , Á vivir con los a s t r o s iría : Desde allí e n t u s i a s m a d o vería N u e s t r a esfera a n c h u r o s a g i r a r : Al sol fúlgido, viera, soberbio D e r r a m a r su calor delicioso : Yo, si p á j a r o f u e r a , gustoso No cesara j a m a s de v o l a r .
¡ Con q u é gozo en la f r e n t e n e v a d a Del coloso (1), q u e á A n á b u a c provoca, Me p a r a r a á m i r a r la a n c h a boca Cuyo aspecto h a c e al h o m b r e t e m b l a r ! Lavas, f u e g o , cenizas, a r e n a s , R e b r a m a n d o v o m i t a espantoso : Yo, si p á j a r o f u e r a , gustoso No cesara j a m a s de volar. —
Mas ¡ay t r i s t e ! q u e a m o r i n h u m a n o Mansión hizo en mi pecho sensible : — " Dulce a m i g a , ni el h a d o t e r r i b l e P o d r á h a c e r q u e t e olvide j a m a s . " " Tu voz d u l c e , t u rostro divino " E n a g e n a m i p e c h o ardoroso : " Yo, si p á j a r o f u e r a , a f a n o s o " ¡ Ahí volara t u boca á b e s a r . "
Observara su seno p r o f u n d o , Sus e n t r a ñ a s a r d i e n t e s m i r a r a , Y en s u s lóbregas cuevas s o n a r a Mi apacible, m i d u l c e c a n t a r . No t e m i e r a al i n g r a t o , al m a l v a d o , S o b r e a q u e l n e g r o a b i s m o espacioso : Yo, si p á j a r o f u e r a , gustoso No cesara j a m a s de volar. Sobre el nítido f a r o de Ulúa C o n t e m p l a r a la m a r b o r r a s c o s a , (t) El
Popvcatepetl.
Abril 15 de 183;».
Vienes la triste a m a r g u r a Á d e s t e r r a r de mi m e n t e ?
UN RAYO DE LA LUNA IMITACION
DE
LAMARTINE
E n esta roca d e s i e r t a Asentado á m e d i t a r , Mirando estoy avanzar Su carro á la n o c h e y e r l a . Vénus r e l u m b r a en el cielo, Y á mis piés su luz h e r m o s a Se d e r r a m a m i s t e r i o s a De blanco t i ñ e n d o el suelo. P a r é c e n m e las s o m b r í a s R a m a s , q u e el céfiro h a l a g a , A d u s t a s o m b r a q u e vaga P o r entre las t u m b a s frias. De súbito se d e s p r e n d e De la reina del vacío Un rayo pálido y frió Que veloz los aires h i e n d e ; Y yo lo siento b a j a r P o r mi t a c i t u r n a f r e n t e , Y siento q u e b l a n d a m e n t e Mis ojos viene á t o c a r . Reflejo de u n globo a r d i e n t e , ¿Qué me q u i e r e s ? ¿ P o r v e n t u r a
¿Bajas p a r a c o n s o l a r m e ? ¿Ó los misterios p r o f u n d o s De esa m u l t i t u d de m u n d o s Vienes h o r a á r e v e l a r m e ? ¿ L a providencia te lanza Al d e s g r a c i a d o q u e l l o r a ? ¿ E s t u luz c o n s o l a d o r a Un rayo de la e s p e r a n z a ? ¿Bajas para predecir Al d e s d i c h a d o su s u e r t e ? ¿ L o s secretos de la m u e r t e Me vienes á d e s c u b r i r ? Rayo de paz y alegría, Habla al p e c h o q u e te i m p l o r a ¿ E r e s acaso la a u r o r a Del ú l t i m o e t e r n o d i a ? Envuelta en m a r borrascosa Mi m e n t e p e n s a n d o está En los q u e no existen y a . . . . ¿ E r e s su a l m a , luz h e r m o s a ? Quizá p o r el b o s q u e denso A n d a n sus m a n e s v a g a n d o ; Y yo en ellos m e d i t a n d o , E s t a r á s u lado pienso. ¡ A h ! si sois, m a n e s queridos, T o d a s las n o c h e s á mí Venid, y a n i m a d así Mis sueños a p e t e c i d o s .
Traed a m o r Á mi p e c h o Gomo rocío Despues del
y alegría taciturno. nocturno f u e g o del dia.
¡Venid! ¡venid!.... — Masya sube Espeso, negro v a p o r ; Y el rayo consolador E n v u e l t o q u e d a en la n u b e . Enero 30 de 1838.
LA GUERRA CIVIL IMITACION
DE
A L E J A N D R O
M A N Z O N L
(I)
I Á la diestra r e s u e n a u n a t r o m p a , Á la izquierda otra m á s c o r r e s p o n d e , Del t r o t o n el relincho r e s p o n d e , Y la tierra á sus piés t r e m e y a . U n a e n s e ñ a d e s p u n t a e n el aire, Otra m á s , d e s p l e g a d a se a v a n z a ; Un ejército ved q u e se lanza, Otro ved q u e al e n c u e n t r o le va. II Desparece el espacio i n t e r m e d i o : Las espadas se c r u z a n , se c h o c a n , Unos á otros se dan, se d e r r o c a n : Corre s a n g r e , se dobla el h e r i r . — ¿ Q u i é n e s s o n ? Á este suelo f e c u n d a ¿Qué extranjero condúcela guerra? ¿ Y quién de esos j u r a r a á la t i e r r a Do h a n a c i d o , salvarla ó m o r i r ? III Que u n a patria les da el a l i m e n t o En su t r a j e y figura se indica, El Conde de Carmañola, I.
tragedia, acto II, coro. 13
— 219 — U n a p a t r i a su i d i o m a publica, Una raza p r e g o n a su faz. Los e x t r a ñ o s los j u z g a n h e r m a n o s , Y esta t i e r r a , q u e s a n g r e colora, Con las m a n o s a r m a d a s a h o r a Cultivaron gozosos e n paz. IV ¿Y q u i é n dellos, ¡ oh Dios de v e n g a n z a ! H u n d i r á , de su h e r m a n o , p r i m e r o E n el p e c h o el sacrilego acero ? ¿Del c o m b a t e la c a u s a cuál e s ? ¡Ay, la ignoran ! . . . . T a n sólo á d a r m u e r t e Y á m o r i r , sin r e n c o r h a n v e n i d o ; Y vendidos á u n j e f e vendido, Vierten s a n g r e , y no saben por q u é . V ; Desgraciados! ¿ n o t i e n e n esposas ? ¡ I n s e n s a t o s ! ¿ y m a d r e s no t i e n e n ? ¿ S u s amigos, sus h i j o s no vienen A a r r a n c a r l o s del c a m p o de h o r r o r ? ¿Los ancianos q u e el cielo y a b u s c a n Y al sepulcro y a inclinan la f r e n t e No p r o c u r a n c o n labio p r u d e n t e Aplacar de la t u r b a el f u r o r ? VI Cuál sentado á su p u e r t a el villano Con el d e d o á l o léjos d e m u e s t r a T e m p e s t a d q u e desciende siniestra Al t e r r e n o q u e n o cultivó. Así á cada h a b i t a n t e se mira
C o n t e m p l a r l o s g u e r r e r o s impíos, N u m e r a r los cadáveres fríos Y los p u e b l o s q u e el f u e g o a b r a s ó . VII Ved p e n d i e n t e s del labio m a t e r n o Cómo a p r e n d e n los niños ansiosos Con escarnio á n o m b r a r r e n c o r o s o s Al q u e u n dia la m u e r t e d a r á n . Ved las j ó v e n e s bellas cuál m u e s t r a n El collar y el d i a m a n t e lucido, Que á la esposa infeliz del vencido F u é el esposo ó a m a n t e á r o b a r .
VIII ¡Oh desgracia, t e r r i b l e d e s g r a c i a ! . . . . Los cadáveres c u b r e n la tierra : Crece el odio y los gritos de g u e r r a , Y la s a n g r e a l i m e n t a el f u r o r . Mas no h a y f u e r z a do el o r d e n n o rige De u n ejército parte y a c e d e . . . . Si v e n c e r el soldado no p u e d e , Ya la m u e r t e le c a u s a t e r r o r . IX Como el trigo aventado con f u e r z a Se d e s p a r c e veloz p o r el viento, Tal e n t o r n o del c a m p o s a n g r i e n t o Los vencidos se m i r a n c o r r e r . Mas al p u n t o terribles soldados P o r seguirlos se apiñan y l u c h a n , Y s o n a r á su espalda y a e s c u c h a n Las pisadas del fiero corcel,
X Caen t e m b l a n d o á los piés del contrario, Y p o s t r a d o s se d a n p r i s i o n e r o s ; M u e r e el ¡ a y ! de expirantes g u e r r e r o s De la t u r b a t r i u n f a n t e al c l a m o r . Un c o r r e o s a l t a n d o á caballo, T o m a u n pliego, lo g u a r d a sin tino : P a r t e , vuela, devora el c a m i n o . . . . Todo pueblo d e s p i e r t a al r u m o r . XI ¿ P o r q u é sale de chozas y aldeas Esa g e n t e q u e ansiosa se j u n t a ? . . . . Cada cual al vecino p r e g u n t a La n o t i c i a feliz q u e a d q u i r i ó . ¿ Y esperáis u n a n u e v a f e l i c e ? . . . . La e s p e r á i s ¡ i n s e n s a l o s ! en vano : El h e r m a n o h a m a t a d o á su h e r m a n o — Ved la h o r r e n d a noticia que os d o y . XII Ya r e s u e n a n c a ñ ó n y c a m p a n a s , Ya va el t e m p l o la g e n t e llenando, Ya se elevan en coro e x e c r a n d o Sacros h i m n o s , q u e irritan á Dios. Y' e n t r e t a n t o el i n f a m e e x t r a n j e r o , Revolviendo la vista q u e a t e r r a , Ve los bravos q u e m u e r d e n la tierra, Y los c u e n t a con gozo f e r o z . XIII Suspended los c l a m o r e s del t r i u n f o , Que r e s u e n e la t r o m p a g u e r r e r a ,
Acorred á la patria b a n d e r a ; Ya el s a n g r i e n t o e x t r a n j e r o llegó. ¡ V e n c e d o r e s ! ¿ sois pocos y flacos? P u e s p o r eso á retaros d e s c i e n d e , Y en el c a m p o destruiros p r e t e n d e Do el h e r m a n o al h e r m a n o m a t ó .
XIV Tú, si g r a n d e , m e z q u i n a á t u s hijos, Tú, q u e en paz no les diste a l i m e n t o , F a t a l tierra, del b u e n o t o r m e n t o , ; Ay ! recibe al e x t r a ñ o procaz. E n e m i g o q u e no has ofendido Á tu m e s a se asienta i n s u l t a n d o , Y tu h o n o r y riqueza r o b a n d o Te d e s p o j a c o n m a n o r a p a z .
XV ¡ Insensato de m í ! ¿ Feliz s i e m p r e Fué nación que ánación ha ultrajado? Si el perverso e n t r e s a n g r e h a t r i u n f a d o , ¿ El vencido no m á s g e m i r á ? Si tal vez en su curso a l t a n e r o No lo a t a j a la e t e r n a venganza, Lo señala, lo acecha, lo alcanza, Lo aniquila de su h o r a al s o n a r .
XVI De un Dios solo á la i m a g e n f o r m a d o s , Hijos t o d o s del h i j o del cielo, En c u a l q u i e r a p a r a j e del suelo Que a s p i r e m o s el á u r a vital,
Como h e r m a n o s u n pacto nos u n e : Maldición sobre aquel q u e lo huella, Que al endeble q u e llora atropella, Que u n espíritu atrista i n m o r t a l !
CANTICO AL SEÑOR IMITACION
A S O M O 1!) d o
DF.I. S A L M O
13Ü
1839.
ConfitGmini nomino, quoniam
Á Jehovah q u e hizo los cielos Que por el espacio r u e d a n ; Á J e h o v a h q u e es Rey de reyes, J u e z q u e á los j u e c e s observa : Á Jehovah q u e es b u e n o y sabio, Himnos e n t o n e m i lengua ; Porque su misericordia Y su bondad son eternas. Él e n c i m a de las a g u a s Cimentó la d u r a tierra, Los m a r e s embravecidos S u j e t ó c o m o u n a fiera Que se irrita, y se h i n c h a , y r u g e Y no r o m p e la c a d e n a , Porque su misericordia Y su bondad son eternas. Hizo el sol p a r a q u e al dia Con su esplendor presidiera ; P a r a q u e del c a m i n a n t e A l u m b r e n la áspera s e n d a , En la bóveda n o c t u r n a Colgó la l u n a y estrellas, Porque su misericordia Y su bondad son eternas.
Cuando estábamos hundidos En esclavitud f u n e s t a , Y q u e el Egipto decia : " Trabajen, sufran, perezcan, " Él se acordó de su p u e b l o , Y lo consuela y liberta, Porque su misericordia Y su bondad son eternas. Hiere al Egipto orgulloso, Á Israel t i e n d e la diestra, Abre el m a r Rojo, y su pueblo Á pié e n j u t o lo atraviesa ; Y sobre el r e y y su t r o p a El m a r b r a m a n d o se c i e r r a , Porque su misericordia Y su bondad son eternas. C o n d u c e p o r el desierto Al pueblo q u e le v e n e r a ; Á los g r a n d e s y á los reyes Su r a y o t r o n a n t e asesta ; Y, c o m o al ave e n los b o s q u e s , Al infeliz a l i m e n t a ; Porque su misericordia Y su bondad son eternas. Á Israel j a m a s olvida : C o n s t a n t e m e n t e lo vela, Y con m a n o generosa Le da la tierra en h e r e n c i a ; Si llora, e n j u g a su llanto, Le da apoyo si tropieza, Porque su misericordia Y su bondad son eternas. Alcemos h i m n o s de gracias Al S e ñ o r q u e en todo r e i n a ,
Que á l o s malvados d e r r u m b a Cuando airado p e s t a ñ e a , Q u e d a valor á las a l m a s • Que h u m i l d e s le r e v e r e n c i a n , Porque su misericordia Y su bondad son eternas.
Setiembre de 1841.
N U L I D A D DE LA YIDA IMITACION
DEL SALMO
89
A. D» Josefa E. Higinia Gal van
Nuestro asilo, Señor, t ú siempre fuiste. Nada era el mar, la t i e r r a y el espacio, Y era ya lo infinito tu palacio, Y Dios eras tú ya. Formaste al h o m b r e , y á ligero polvo, Que a r r e b a t a n los vientos, le reduces. Edades tras edades r e p r o d u c e s , Muerte tras m u e r t e va. Son ante tí los años y los siglos Como vigilia de la n o c h e u m b r í a , Como soplo de viento, c o m o el dia De ayer, que ya pasó. Es el h o m b r e t o r r e n t e fugitivo, Sueño veloz que la m a ñ a n a trae, Flor que nace á la a u r o r a , y crece, y cae Si la tarde llegó. Colocas ante tí n u e s t r a s maldades, Tu faz a l u m b r a la i n f a m a d a t i e r r a , Tu cólera confunde, e s p a n t a , aterra ; Consume tu f u r o r . Muere la vida cual p a l a b r a vana : Ochenta años, lo m á s , el h o m b r e d u r a . P a s a n la juventud y la h e r m o s u r a , , No el trabajo y dolor.
¿ Será e t e r n a , Señor, tu ira f u n e s t a ? ¿ La oirémos r e t u m b a r dia por dia Borra t ú de la h u m a n a fantasía Las horas del p e n a r . Mécese el h o m b r e en cuna de dolores, E n t r e yerbas y espinas vive y crece ; Como el ave en los aires desparece, Como piedra en el m a r .
INES DE CASTRO Habiendo e n v i u d a d o el príncipe D. P e d r o , hijo del rev D . Alonso IV de P o r t u g a l , se casó s e c r e t a m e n t e c o n D ' Ines de Castro (dama de su p r i m e r a esposa), de quien estaba e n a m o r a d o desde antes de la m u e r t e de esta ú l t i m a . Descubierto el clandestino m a t r i m o nio, f u e el rey á Coimbra, d o n d e estaba D; Ines, p a r a hacerla m o r i r . La joven infeliz, en unión de s u s c u a t r o hijos, t i e r n o s á u n , salió al e n c u e n t r o de D. \ l o n s o , y se a r r o j ó á sus p l a n t a s i m p l o r a n d o su p e i don. La p e r e g r i n a belleza de Ines y las lagrimas de los niños e n t e r n e c i e r o n de tal m a n e r a al m o n a r c a , q u e la h u b i e r a sin d u d a p e r d o n a d o , á n o ser p o r os consejos y las i n s t a n c i a s de varios perversos c o r t e sanos Esíos m i s m o s , p e n e t r a n d o h a s t a la estancia de D' Ines, la m a t a r o n á p u ñ a l a d a s . El p r i n c i p e D P e d r o q u e á la sazón estaba cazando, e n c o n t r o de vuelta á su desdichada esposa b a ñ a d a en su p r o p i a Sa
A c o n t e c i m i e n t o h a sido este q u e h a prestado m a t e ria á p o e t a s de varias n a c i o n e s . El P o r t u g u é s D Ant o n i o F e r r e i r a escribió u n a h e r m o s a t r a g e d i a sobre este a s u n t o (1). Despues, e n t r e otros, D ^ D o m i n g o de los Reyes Quita y D. J u a n B. Gómez h a n h e c h o lo m i s m o , y en sus dos bellísimas t r a g e d i a s s o b r e p a s a ron á su c o m p a t r i o t a F e r r e i r a . L a escena q u e á c o n t i n u a c i ó n p o n e m o s es de Go,/ exiravauante titulo de Nise (anagrama m Con lastimosa, la tradujo bastante bien « nuestra lengua español F. Gerónimo Bermúdes.
de el
bies) poeta
m e z ; y su m é r i t o es tal, q u e , \ n n u e s t r o concepto solo se le p u e d e p o n e r en c o m p a r a c i ó n la t e r n í s i m i de Reyes Quita.
Imploro tu justicia, r e y a u g u s t o : Tu corazon c o n s u l t a y tu c l e m e n c i a . Te dirán q u e el suplicio no m e r e c e Esta m a d r e infeliz, d e s v e n t u r a d a . D.
Inés de Castro con sus hijos á los pies del rey D. Alfonso.
ACTO IV. — ESCENA III. D. Alfonso, Inés, Elvira, dos ranos hijos de Inés. INES.
Llegad, hijos, llegad : p o s t r a o s h u m i l d e s De v u e s t r o abuelo á las a u g u s t a s p l a n t a s : P o r la p r i m e r a vez besad su m a n o (Póstrase con los niños á los piés de Alfonso: Elvira se va.) Son, oh señor, líos hijos de tu hijo : Vienen llorosos á pedir q u e tierno De esta m a d r e infeliz t e c o m p a d e z c a s . Llorad, llorad c o n m i g o , tristes h i j o s , I n t e r c e d e d por m í con vuestro llanto : L l a n t o más expresivo q u e las voces Que vuestra i n f a n c i a tierna n o p e r m i t e : Clamad p o r mi p e r d ó n . — Si, r e y c l e m e n t e , La desgraciada m a d r e de t u s nie'tos, Abrazada c o n ellos, l e suplica Que conserves su m í s e r a existencia : Sé q u e mi m u e r t e d e c r e t a r p r e t e n d e s . * De la intriga feroz y de la envidia Víctima s o y : d e s a m p a r a d a y triste Miro áfmis plantas el sepulcro Donde m e a r r o j a n viles cortesanos, Que h a n alejado la piedad de tu a l m a . . . . ¡ Horrible a t r o c i d a d ! . . . ¿ P o r q u é delito, P o r q u é e n o r m e delito m e c a s t i g a n ? . . . - A j g p , señor, á tu hijo, y ser a m a d a , ¿ Acaso c r i m e n es digno de m u e r t e ? . . .
ALFONSO.
(Enternecido.) L e v á n t a t e . . . — ¡ Hijos! ¡ Oh n a t u r a l e z a ! . . . (Va d abrazar á sus nietos, vuelve el rostro afligido y exclama.) ; Oh de u n m o n a r c a rígidos d e b e r e s ! . . . Levántate, infeliz... — F u n e s t o origen (Levanta a Inés.) Del h o r r i b l e pesar q u e m e a t o r m e n t a . . . Al verte m e e n f u r e z c o . . . y m e c o n m u e v o . . . El p a d r e t e p e r d o n a . . . el r e y no p u e d e . . . INES.
¡ Ah s e ñ o r ! p e r d o n a r al d e s g r a c i a d o Es de los reyes el p o d e r m á s n o b l e : Sí, de tu c o r a z o n sigue el i m p u l s o : T r i u n f e la d u l c e c o m p a s i o n en tu a l m a , No t e a r r e p e n t i r á s de ser piadoso. E m p e r o si á la m u e r t e m e c o n d e n a s , Do q u i e r t e seguirán r e m o r d i m i e n t o s , Y dolores, y a n g u s t i a s , y m a r t i r i o s ; De P o r t u g a l las glorias y e s p e r a n z a s Conmigo se h u n d i r á n en el s e p u l c r o , P u e s c o n m i g o verás b a j a r á tu hijo Á la m o r a d a del silencio e t e r n o ; Al príncipe, m a t á n d o m e , asesinas : Los c o r a z o n e s n u e s t r o s t a n u n i d o s , Tan ligados están, q u e el m i s m o golpe Que el m i ó h i e r a , el s u y o d e s p e d a z a : • Existir no p o d e m o s s e p a r a d o s . . . P o r él y n o p o r mí la vida i m p l o r o . (Póstrase otra vez á los piés de Alfonso.) Sí, de rodillas otra vez abrazo Tus régias p l a n t a s . Ten p i e d a d , oh p a d r e , De la esposa de t u h i j o . . . ¡ A h ! si no f u e r a ,
Por las prisiones d u l c e s , a m o r o s a s , Que m e c o n d e n a n á a n h e l a r la vida, Á m o r a r infeliz sobre la t i e r r a , Lejos de i m p o r t u n a r t e , sin q u e j a r m e T r a n q u i l a recibiera el f a t a l g o l p e . . . E m p e r o a b a n d o n a r lo q u e m á s a m o , ; Y p a r a s i e m p r e ! ¡y p a r a s i e m p r e ! . . . ¡cielos! (Abraza á sus hijos con la mayor ternura y aflicción.) ¡ Soy e s p o s a ! ¡ soy m a d r e ! ¡ Oh Dios! ¡ Mis hijo ¡ Huérfanos desgraciados, inocentes!... ¡ Qué será de vosotros c u a n d o os falte De las m a d r e s la m á s a m a n t e y t i e r n a , El p a d r e m á s querido y b o n d a d o s o !... ¡ Ah S e ñ o r ! si inflexible al llanto mió Mi c r u d a situación no te c o n m u e v e , Oye la voz sagrada d e n a t u r a : Muévate á c o m p a s i o n el d e s a m p a r o De estas víctimas t i e r n a s , i n o c e n t e s . . . ¿ Tienen acaso en m i s delitos c u l p a ? No te a c u e r d e s , s e ñ o r , q u e son mis h i j o s . ¡ Ah! no : p i e n s a no m á s q u e son tus nietos... ¿ Mas tú l l o r a s ? . . , ¡ Qué v e o ! ¡ el cielo o y ó m e ! En m i socorro vienen esas l á g r i m a s : Ellas m e a n u n c i a n m i p e r d ó n . . . ! oh d i c h a ! Acaba, a c a b a de a h u y e n t a r mis d u d a s ; Habla, d i m e , señor, q u e m e p e r d o n a s . D. A L F O N S O .
No p u e d o resistir... ¿ Oh' q u i é n p u d i e r a Dejar de ser m o n a r c a e n este i n s t a n t e ? . . .
LA SOMBRA DE DIRGE FRAGMENTO
TRADUCIDO
DF. V I C E N T E
MOXTI
(I)
G0N1P0.
Señor, no sé q u e piense : en t u s palabras Muestras e n c u e n t r o de grandeza tales Y de verdad, q u e el c o r a z o n m e hielan. ¿ E n ese d u r o m á r m o l t i e n e a l b e r g u e Un espectro ? ¿ y es cierto ? ¿ y t ú le viste ? ¿ Y e s c u c h a s t e su voz ?... ¡ Ay ! dílo todo, Dílo al p u n t o , s e ñ o r . ARISTODEMO. O y e m e , y sea Este el ú l t i m o h o r r o r q u e de mí escuches. Cuál tú m e ves, de m i h i j a asesinada Suelo m i r a r el v e n g a d o r e s p e c t r o ; ¡ Y c u á n t r e m e n d o , c u á n t o ! Allá e n las h o r . E n q u e todo r e p o s a , y q u e asentado, Al r e s p l a n d o r de l á m p a r a n o c t u r n a , Velo yo solo cabizbajo y t r i s t e , La luz se debilita de r e p e n t e ; Y al levantar los ojos, la f a n t a s m a Miro en f r e n t e de m í , llenar la p u e r t a . A m e n a z a n t e , c o l o s a l . . . Envuelve F ú n e b r e m a n t o sus n u d o s a s f o r m a s : Es a q u e l m a n t o mismo q u e tenia Dirce infeliz c u a n d o b a j ó á la t u m b a . P e g a d a con la s a n g r e y con el polvo S o b r e su faz la cabellera cae, (1) Aristodemo,
tragedia, acto III, escena vu.
Acreciendo su h o r r o r al e n c u b r i r l a . D e t i é n e m e el e s p a n t o , y c o n u n grito Vuelvo la c a r a a t r a s . . . Allí sentado Á mi lado lo e n c u e n t r o . . . F i e r a m e n t e Clava en mis ojos sus voraces ojos, Y no se m u e v e , y p e r m a n e c e m u d o . L u é g o del rostro alzándose el cabello, Y destilando s a n g r e , a b r e el vestido, Y con el d e d o m e señala el vientre Despedazado, y el s a n g r i e n t o seno De d o n d e vierte p o d r e d u m b r e n e g r a . Recházolo, y feroz m á s m e p e r s i g u e , Y m e abraza y m e e s t r e c h a con su pecho. P a r é c e m e s e n t i r b a j o mi m a n o Sus e n t r a ñ a s t o c a r r o l a s y tibias Todavía p a l p i t a n d o . . . Me e s t r e m e z c o , Y los cabellos e n mi h e l a d a f r e n t e Con el h o r r i b l e t a c t o se m e erizan. Quiero c o r r e r , m a s t ó m a m e el espectro, Y m e cierra en sus brazos, y m e a r r a s t r a Al pié de aquella t u m b a , m e la m u e s t r a , Y s a ñ u d o m e grita : Aquí te espero. Dice así v desparece
IX-ti).
LA CONFESION DE LUIS XI M A G Ü E N T O T R A D U C I D O L I B R E M E N T E DE C A S I M I R O
DELAVIGNE
LUIS XI. — FRANCISCO DE PAULA. LUIS.
Ya e s t a m o s solos. FRANCISCO.
¿ Qué q u e r e i s ? decidme. LUIS,
(hincado). Tiemblo a n t e vos de espanto y de e s p e r a n z a . FRANCISCO.
Levantaos, hijo mió. LUIS.
De rodillas Recibir debo la divina gracia, La gracia celestial, c o n s o l a d o r a , Que vuestras m a n o s verterán en mi a l m a . Quiero b a j a r mi f r e n t e h a s t a la t i e r r a , Y la h u e l l a besar de v u e s t r a s p l a n t a s . FRANCISCO.
No así postréis, no así, la regia f r e n t e Ante u n débil m o r t a l , q u e es débil p a j a ; P u e s q u e p o s t r a d a en vos, oh r e y , se m i r a Del Hacedor la i m a g e n s o b e r a n a . Levantaos. LUIS,
(de pié), De vos espero t a n t o , (1) Luis XI,
tragedla, acto IV, escenas vi y vil.
Que a u n q u e mi f r e n t e á vuestros piés abata, Nada será si lo q u e pido o b t e n g o . FRANCISCO.
Mas ¿ d ó n d e mi p o d e r ¿.. LUIS.
En la p a l a b r a , P u e s todo lo p o d é i s ; con v u e s t r o aliento Reanimais, e n c e n d e i s la sangre h e l a d a . FRANCISCO.
¿Yo? LUIS.
Si á u n m u e r t o decis: " S a l del sepulcro,' Rompe la losa, y la su faz l e v a n t a . FRANCISCO.
¿Yo? LUIS.
Si decis á n u e s t r o s m a l e s : " Désos Miembros h u i d . . . . " FRANCISCO.
Os e n g a ñ a i s : ya basta. LUIS.
— Nuestros m a l e s al p u n t o se a p a c i g u a n . Si el labio desplegáis, el cielo aclara ; Si hacéis u n a señal, r u g e n los vientos, T r u é n a l a t e m p e s t a d , los m a r e s b r a m a n . O b i e n las n u b e s p r e s u r o s a s vuelan, El f u n e s t o r e l á m p a g o se a p a g a , El rayo m u e r e , y el dichoso m u n d o Vuelve á gozar de a p e t e c i d a c a l m a . ¡Oh vos, j u s t o v a r ó n , q u e allá e n los aires El rocío a t a j a i s de la m a ñ a n a , O si lo h a c é i s c a e r , c o m p a d e c i d o Regáis el s u e l o , y refrescáis las p l a n t a s ; Tened de mí p i e d a d ; mi c u e r p o h e l a d o Sienta de n u e v o j u v e n t u d lozana : S o c o r r e d m e , sacad de la h o n d a h u e s a Mi a m o r t e c i d a t e m b l o r o s a p l a n t a ;
Tended á m í los brazos, y t o c a d m e : B o r r a r á n s e las r u g a s de mi c a r a . FRANCISCO.
¿ Q u é pedis, hijo m i ó ? ¿soy acaso Igual á n u e s t r o Dios? No p u e d o n a d a . No sin a s o m b r o os oigo q u e en el m u n d o Milagros p u e d o h a c e r . LUIS.
Poco me basta. Sólo q u i e r o diez años, p a d r e mió, Diez años n a d a m á s , y rica plata Y h o n o r e s o b t e n d r é i s . . . . Conmigo llevo De santos las i m á g e n e s s a g r a d a s . . . . Si o b t e n g o l o s . . . . veinte años q u e os d e m a n d o . R o m a , c u y o p o d e r t o d o lo alcanza S a n t o os h a r á t a m b i é n . . . . s a n t o ! e s t á n p o c o . . . Más q u e s a n t o . . . . Decid u n a palabra, Y á vuestro n o m b r e f u n d a r é b a s í l i c a s ; Y de j a s p e s , y de oro, y de e s m e r a l d a s V u e s t r a s reliquias c u b r i r é . . . . Mas v e i n t e . . . . Veinte años es m u y poco p a r a t a n t a Riqueza y f a u s t o q u e os ofrezco p r ó d i g o . . . . Haced to'do el milagro : q u e la saña Del tiempo a s o l a d o r no m e aniquile, Y sea m i existencia p r o l o n g a d a . FRANCISCO.
Bajo el y u g o de m í s e r a c r i a t u r a El Hacedor sus obras no avasalla. Cuando t o d o p e r e c e e n este m u n d o , ¿Quereis vos existencia i l i m i t a d a ? Ño lo p e r m i t e Dios. Su débil siervo R o m p e r n u n c a p o d r á sus leyes sábias P o r q u e vos lo pedis. — Lo q u e se eleva, Caerá p o r fin ; y lo q u e n a c e , a c a b a ; Los h o m b r e s con sus obras, con s u s f r u t o s , Los árboles q u e al cielo se l e v a n t a n , Todo m u e r e en el m u n d o , y s o l a m e n t e
-
m
—
L a Muerte vive y su f u r o r no sacia. LUIS.
Ya estoy cansado de e s c u c h a r t e , m o n j e , C u m p l e con tu d e b e r : mi voz lo m a n d a . Alivia mis dolencias, 6 al i n s t a n t e El peso sientes de mi j u s t a rabia. Nací rey, y.lo soy : sobre m i f r e n t e Del óleo santo recibí la m a r c a . . . . ¡ Ah ! p e r d o n a , p e r d o n a ! . . . . ¿ S o n los reyes Ménos tal vez á v u e s t r a vista s a n t a Que esos h o m b r e s o s c u r o s , infelices, Cuyas miserias v u e s t r a m a n o aplaca, Y q u e en el polvo vil, sin vuestros ruegos, El E t e r n o Hacedor no los b u s c a r a ? FRANCISCO.
Los reyes y los s u b d i t o s iguales Son d e l a n t e de Dios : su m a n o f r a n c a El a l i m e n t o os da como á sus hijos, Y es n o r t e p a r a t o d o s y e s p e r a n z a . Le pedis q u e os alivie el débil c u e r p o , Más bien pedidle q u e os alivio el alma. LUIS.
¿ A m b a s cosas? es m u c h o ; antes p i d a m o s P a r a el c u e r p o , d e s p u e s . . . . P o r hoy m e basta. FRANCISCO.
Del c r i m e » el voraz r e m o r d i m i e n t o , Oh r e y , os abre la p r o f u n d a llaga : Ya l e n t a m e n t e el corazon os hiela; Y ya á la t u m b a v u e s t r o c u e r p o a r r a s t r a . LUIS.
Los sacerdotes m e absolvieron.
Arrepentios, será c u r a d a . LUIS.
¿ Alivio sentiré ? FRANCISCO.
Tal vez. LUIS.
Vos m i s m o Lo p r o m e t e i s . Confesaré mis faltas, FRANCISCO.
¿A m í ? LUIS.
Escuchadme. FRANCISCO.
(Sentándose delante del rey, que permanece de pié y con las palmas unidas.) Pecador contrito, Que á mi sagrada obligación m e llamas, E s c u c h á n d o t e estoy. LUIS.
(Despues de haber dicho mentalmente su acto de contrición.) Callar quisiera, Y no p u e d o c a l l a r . . . . Mi voz se a p a g a . FRANCISCO.
Habla. LUIS.
Á la p e n a s u c u m b i ó y al h a m b r e El rey, p u e s del delfín m u c h o t e m b l a b a . . FRANCISCO.
¿ ü n hijo p u d o d i s m i n u i r los dias De su p a d r e ? LUIS.
FRANCISCO.
~ Nunca P o d r á n b o r r a r del corazon la m a n c h a : En él t r e i n t a años de delitos p e s a n . V u e s t r a vergüenza confesad ; del a l m a Mostrad d e s n u d a la a s q u e r o s a herida :
El delfín.... es q u i e n os h a b l a . FRANCISCO.
¿Vos? LUIS.
A un privado a b a n d o n ó el gobierno : O el r e y perece, ó p e r e c e F r a n c i a ;
l.
14
Y la razón de E s t a d o . . . . FRANCISCO.
Confesaos, No disculpéis, m a l hijo, v u e s t r a s faltas. LUIS.
Tuve u n h e r m a n o . . . .
Al pié del t r i b u n a l , la f r e n t e a b a j a ; H u n d e en el polvo t u d i a d e m a de oro, Oh v a n a m a j e s t a d : — vuelve á la n a d a . Ya n o h a b l o al r e y , al c r i m i n a l e s c u c h o . ¡ Fratricida! LUIS.
FRANCISCO.
¡ Piedad!
Hablad.
FRANCISCO.
LUIS.
F u é con veneno
P o n t e á mis p l a n t a s . LUIS.
Muerto.... FRANCISCO.
¿ Por vos ? LUIS.
Así lo sospechaban. FRANCISCO.
¡ Oh Dios! LUIS.
Si á los t r a i d o r e s q u e tal dicen Mi e n o j o a t e r r a d o r al fin alcanza.... FRANCISCO.
¿Y era v e r d a d ? LUIS.
Su s o m b r a solamente, Que del frió sepulcro se levanta, Puede impune acusarme. FRANCISCO.
¿Y era cierto? LUIS.
El golpe m e r e c i ó de mi v e n g a n z a . FRANCISCO.
[Levantándose). ¿ Y h u y e n d o del feroz r e m o r d i m i e n t o Débil refugio á tu razón d e m a n d a s ? T i e m b l a , culpable r e y ; si era tu h e r m a n o , Ya t a n sólo tu j u e z es el q u e te h a b l a . De t u s delitos b a j o el peso e n o r m e ,
[Cayendo de rodillas, adelantándose en ellas, y tomando el vestido de Francisco.) P e q u é , S e ñ o r , p e q u é : yo lo confieso ; Tened piedad del infeliz m o n a r c a . Sin b u s c a r m a s e x c u s a s , de rodillas Y golpeando mi pecho, acá an el alma Lloro u n c r i m e n a ú n . FRANCISCO.
¿Hay o t r o c r i m e n ? LUIS.
N e m u r s . . . . p e r o su m u e r t e . . . . Conspiraba. En el cadalso sus llorosos h i j o s . . . . Su pérfida traición f u é a v e r i g u a d a . Murió, y en ellos recayó su vida.... Tres veces contra el rey t o m ó las a r m a s . Justicia f u é . . . . FRANCISCO.
¡Cruel! LUIS.
— Sí, riguroso. He c a s t i g a d o . . . . 110, c o m e t í i n f a m i a s . En el aire mis víctimas p e n d í a n Con la c u e r d a fatal al cuello a l a d a s ; E n cárceles y en h o n d o s s u b t e r r á n e o s La cuchilla sus pechos d e s t r o z a b a ; Mi c a r c e l e r o f u é la d u r a t i e r r a , Y mi v e r d u g o atroz f u é r o n las a g u a s .
— 245 — En estas t o r r e s mis cautivos g i m e n , Y olvidados e s t á n en sus e n t r a ñ a s . FRANCISCO.
P u e s t o q u e p u e d e s r e p a r a r algunos De t u s c r í m e n e s , v e n . LUIS,
(de
pié). ¿Adonde ?
FRANCISCO.
Saca T u s presos luégo. LUIS.
El Ínteres lo i m p i d e . FRANCISCO,
(á los pies del rey). No i m p o r t a , ven : la caridad lo m a n d a . Salva tu alma. LUIS.
Arriesgando mi corona No p u e d o , q u e soy rey. FRANCISCO.
Mas lo r e c l a m a E l ' d e b e r de cristiano. LUIS.
Arrepentíme; Y b a s t a n t e hice y a . FRANCISCO.
No hiciste n a d a . LUIS.
S i n c e r a m e n t e confesé mis culpas. FRANCISCO.
Mas no se b o r r a n si persiste el a l m a .
No vende Dios, q u e es fuerza m e r e c e r l a . LUIS,
(con desesperación). En cambio de mis p e n a s d e b e darla. ¡ Ah, p a d r e mió ! Si mi afan m i r a s e i s , Compasion mis t o r m e n t o s os c a u s a r a n . Las angustias del c u e r p o son lo m e n o s Que c r u d a m e n t e mi vivir a c a b a . Tan sólo, p a d r e , los l u g a r e s d o n d e No p u e d o e s t a r , al corazon a g r a d a n : Salgo en vano de mí : rebelde hijo, Como á m i p a d r e yo, mi hijo m e e s p a n t a . No tengo a m i g o s : q u e ó desprecio ú odio; Y ¡ a y ! el t e r r o r m i corazon d e s g a r r a : Si de los vivos a p a r t a r m e q u i e r o , Los m u e r t o s salen y mi paso a t a j a n . Atroz r e m o r d i m i e n t o m e aniquila, Y t r a s dia de h o r r o r e s , n o c h e aciaga Viene tenaz, y las c o n f u s a s s o m b r a s Se convierten en h ó r r i d a s f a n t a s m a s . Me habla el silencio; y mi H a c e d o r m e dice, Si m e dirijo á o r a r : " R é p r o b o , a p a r t a . " Si d u e r m o acaso, asiéntase en m i pecho Una infernal v i s i ó n ; si la rechaza Mi débil m a n o , m a t a d o r cuchillo Con f u e r t e brazo en mis e n t r a ñ a s clava. De t e r r o r poseído m e levanto, Y olas de s a n g r e estréllanse e n m i c a m a , Y flota en e l l a s ; y mi m a n o , q u e u n a Mano de hielo c o n f u r o r a r r a s t r a , Siente en el f o n d o del s a n g r i e n t o a b i s m o Pedazos palpitar de c a r n e h u m a n a . FRANCISCO.
LUIS.
Gracias t i e n e la Iglesia de San P e d r o Que u n r e y p u e d e c o m p r a r . FRANCISCO.
P e r o su gracia
¡ Qué h o r r o r ! LUIS.
¿ T e m b l á i s ? . . . . P u e s bien, esas vigilias Son las m i a s ; y el s u e ñ o q u e m e m a t a 14.
Es ese, y e s mi v i d a ; y m o r i b u n d o Sed tengo de vivir, y n o se a p a g a . E n t r e t o d a s las p e n a s q u e m e c e r c a n , La q u e m á s m e i n t i m i d a y a c o b a r d a Es el t e m o r de q u e se a g o t e al cabo El cáliz de veneno q u e m e e m b r i a g a . FRANCISCO.
Ven, p u e s , y p e r d o n a n d o , la agonía Se c a l m a r á q u e te destroza el a l m a ; Los bienes q u e h a g a s volveránte el sueño, Y ya b e n d e c i r á n t e l e n g u a s varias despertar. LUIS.
Despues. FRANCISCO.
Ahora mismo. ¿Querrá Dios e s p e r a r ? LUIS.
Será m a ñ a n a . FRANCISCO.
Hora m i s m o , m a ñ a n a m o r i r p u e d e s . LUIS.
Arqueros y c e r r o j o s m e r e s g u a r d a n . FRANCISCO.
¿ S e g u r o estás, y te a b o r r e c e n t o d o s ? (Tirándole de un brazo) Ven, hijo mió, ven. LUIS.
T i e m p o m e falta Para al fin r e s o l v e r m e . FRANCISCO.
Ven. LUIS
(Rechazándole.) Soltadme. FRANCISCO.
No te puedo absolver, fiero m o n a r c a .
— Crudo asesino, ¡ a d i ó s ! LUIS,
(Aterrado.) ¿Pues me condenas? FRANCISCO.
Clemente es Dios : d e m á n d a l e su gracia. ¿ T e c o n d e n a r a yo c u a n d o Él v a c i l a ? . . . . ' E m p e r o el plazo q u e te da, c o n s a g r a A tu f u t u r a vida : llora, r u e g a . P í d e l e á Dios q u e el corazon t e a b r a A esos h o m b r e s q u e g i m e n a h e r r o j a d o s , Y q u e vuelvan á ver al sol la c a r a . Cuando quisieres aplacar del cielo La j u s t a indignación y la venganza, Del fondo de los n e g r o s calabozos Mil gritos de dolor se l e v a n t a r a n A p a g a n d o tu voz. Si tu c l e m e n c i a Esos gritos de m u e r t e al fin acalla, Aplacará el S e ñ o r su j u s t o e n o j o Y escuchará benigno tus palabras. LUIS-
(Mientras Francisco de Paula se aleja.) P a d r e m i ó . . . . Me d e j a . . . . ¿ y á u n se atreve, A c r e e r q u e tiene caridad c r i s t i a n a ? C e d e r é . . . . n o : debilidad seria. (Francisco de Paula que se habia detenido, vase al oir estas palabras.) ¡ Oh i n s o p o r t a b l e d u d a ! ¿Quién m e saca Del abismo en q u é e s t o y ? . . . . — P u e s él lo q u i e r e , Rogaré, lloraré, si t e n g o lágrimas. (Híncase en su reclinatorio, pone su sombrero delante, y, dirige la voz á una de las vírgenes de plomo que están prendidas en él.) Virgen de mi devocion, Virgen p u r a y adorable, P e r m a n e z c o inexorable,
Pero con b u e n a intención. Á mi Dios hazle saber Que sólo p o r q u e de Él viene. Y p o r q u e así le conviene No divido mi p o d e r . La justicia de los reyes Saciada debe q u e d a r , Y cumplen, al castigar, Del Hacedor con las leyes. — Señor q u e j u n t o á María Asientas tu magestad, llágase tu voluntad.... Y hágase también la mia.
EL ANGEL Y EL NINO ELEGIA,
Á
TRADUCCION
UNA DE
JUAN
MADRE RF.BOUL
mi estimable prima D» Fernanda Andrade
Radioso un ángel del cielo Sobre u n a c u n a se inclina, Cuál si su i m á g e n divina Mirara en un arroyuelo. " Niño q u e á mí te semejas, Decia, conmigo ven : Sólo en el cielo está el bien, ¿Por qué n o la tierra dejas? " " El m u n d o no t e m e r e c e : Nunca en él completa calma Encontrarás, p o r q u e el alma Con sus placeres padece. " " En medio del gozo, tiros Lanza el dolor con fiereza : Tiene el júbilo tristeza, Tiene el deleite suspiros. " " Buscar la tranquilidad En u n festin, cosa es v a n a : Si h a y calma por la m a ñ a n a , P o r la noche h a y t e m p e s t a d . "
Pero con b u e n a intención. Á mi Dios hazle saber Que sólo p o r q u e de Él viene. Y p o r q u e así le conviene No divido mi p o d e r . La justicia de los reyes Saciada debe q u e d a r , Y cumplen, al castigar, Del Hacedor con las leyes. — Señor q u e j u n t o á María Asientas tu magestad, Hágase tu voluntad.... Y hágase también la mia.
EL ANGEL Y EL NINO ELEGIA,
Á
UNA
MADRE
TRADUCCION DE JUAN REBOÜL mi estimable prima D» Fernanda Andrade
Radioso un ángel del cielo Sobre u n a c u n a se inclina, Cuál si su i m á g e n divina Mirara en un arroyuelo. " Niño q u e á mí te semejas, Decía, conmigo ven : Sólo en el cielo está el bien, ¿Por qué n o la tierra dejas? " " El m u n d o no t e m e r e c e : Nunca en él completa calma Encontrarás, p o r q u e el alma Con sus placeres padece. " " En medio del gozo, tiros Lanza el dolor con fiereza : Tiene el júbilo tristeza, Tiene el deleite suspiros. " " Buscar la tranquilidad En u n festin, cosa es v a n a : Si h a y calma por la m a ñ a n a , P o r la noche h a y t e m p e s t a d . "
' ¡ Y qué! niño, ¿turbará Tu f r e n t e el d u r o q u e b r a n t o ? ¿ Alguna ocasion el llanto T u s ojos e m p a ñ a r á ? " " N o , q u e c o n m i g o á partir Vas en vuelo á mi m o r a d a : La P r o v i d e n c i a aplacada Ya te p e r d o n a el vivir. " " Q u e n a d i e d e luto e s t é ; Y por todos acogida Sea la n o c h e de t u vida Como su a u r o r a lo f u é . " Que á n i n g u n o e n t u r b i e el pecho De t u m u e r t e la t r i s t u r a ; Nada de la t u m b a oscura R e c u e r d e el f ú n e b r e lecho. " " Con la p u r e z a y c a n d o r Que á t u e d a d el h o m b r e tiene, El dia q u e la m u e r t e viene Ese es su d i a m e j o r . " Dice así el ángel del cielo; Y, d e s p l e g a n d o sus galas, Sacude las b l a n c a s alas Alzándose e n r a u d o v u e l o ; Y lleno de gozo va Al c a m p o d e e t e r n a a u r o r a . . . . — ¡Pobre m a d r e ! . . . . llora, l l o r a . . . ¡ Tu uiño n o existe y a ! Mayo SO de 1841-
LA PASION HIMNO T R A D U C I D O
DE
SAGRADO A L E J A N D R O
U A N Z O N 1
A mi a m i g o D. A g u s t í n A. F r a n c o
L e n t a m e n t e c a m i n o del templo, P e c a d o r e s , llevemos la p l a n t a , Como a q u e l á quien l ' a l m a q u e b r a n t a De su suerte el anuncio fatal. No el tristísimo rito p e r m i t e De la esquila el sonar bullicioso; Cuál de esposa q u e llora al esposo Es el t r a j e del f ú n e b r e a l t a r . Cesan y a los misterios sagrados Y los h i m n o s de dulce alegría, En los cuales por mística via, Baja la hostia de paz y de a m o r . Se oye u n verso : - l a m e n t o q u e u n tiempo I n s p i r a d o Isaías lanzaba, C u a n d o su a l m a divina a b r a s a b a Un fatídico santo t e r r o r . ¿ D e q u i é n h a b l a s , terrible p r o f e t a ? , ¿ Quién d e l a n t e de Dios se levanta De la t i e r r a d e s n u d a cual p l a n t a , Alejada de f u e n t e vital? ¿ E s a q u e s t e q u e s u f r e el escarnio, Que el s e m b l a n t e se c u b r e de un velo, Cuál si f u e s e maldito del cielo, Cuál si fuese el m á s vil c r i m i n a l ?
Es el j u s t o q u e h i r i e r o n los viles, Y q u e calla p a c i e n t e , h u m i l d o s o , S o b r e el cual el S e ñ o r P o d e r o s o Los delilos de todos vertió. Es el S a n t o , el Sansón a n u n c i a d u Que liberta á su p u e b l o m u r i e n d o , Y el cabello r o b u s t o , q u e r i e n d o , Á la esposa sin fe a b a n d o n ó . No d e s d e ñ a c o n tristes h e r m a n o s C o m p a r t i r el legado sangriento, Él, q u e t i e n e en el cielo su asiento Y" q u e nieto se hizo de A d á n . De la m u e r t e la a n g u s t i a desea, Y d e p e n a s y a f r e n t a s la saña, Y' el t e r r o r q u e el pecado a c o m p a ñ a , Él, q u e n u n c a conoce el p e c a r . La r e p u l s a a su r u e g o del P a d r e , Y a b a n d o n o y p e n a r d u r o y lento, Y el abrazo excecrable — ¡ oh t o r m e n t o De u n a m i g o p e r j u r o s u f r i ó . Mas s e m e j a aquella a l m a traidora Á la n o c h e del h o m b r e homicida : Oye el grito de s a n g r e v e r t i d a . . . . Y r e c u e r d a q u e s a n g r e vendió. ¡ Oh d o l o r ! los n e f a n d o s sayones Aquel rostro divino b e f a r o n , Do los h i j o s del cielo no o s a r o n Ni a u n la vista siquiera fijar. Como el ebrio insaciable de vino, Más y m á s los i n f a m e s se irritan, Y al delito m á s g r a n d e se i n c i t a n . . . . El placer del delito p r o c a z . . . . Mas q u i e n f u e s e a q u e l misero reo Une á su asiento p r o f a n o , s o m b r í o ,
A r r a s t r a b a el protervo judío, Como víctima p u r a al a l t a r ; No lo s u p o el soberbio r o m a n o ; Mas fe j u z g a el delirio i n s o l e n t e , De a y u d a r con la s a n g r e inocente Su q u i e t u d despreciable á c o m p r a r . Hasta el cielo de luto vestido Una súplica b á r b a r a s u b e . — El s e m b l a n t e se c u b r e el q u e r u b e , Y Dios dice : " Será cual p e d i s . " P o r los p a d r e s pedida esa sangre, Ya de edad en edad r e n a c i e n d o , En los m í s e r o s hijos c a y e n d o , Sin p o d e r l a de sí sacudir. Mas a p e n a en el lecho de infamia Carga el Mártir la pálida f r e n t e , Y a r r o j a n d o suspiro doliente Lanza al cielo el aliento p o s t r e r , Cuando Dios, de los fieros verdugos T r u e c a el gozo; la s a n g r e les hiela.... Ya se e n c a r a al audaz centinela, Cual diciendo : " Bien p r o n t o vendré ". Por A q u e l q u e se i n m o l a , Gran P a d r e , Calma al fin de tu cólera el f u e g o : ¡ Ay! desoye el f r e n é t i c o r u e g o Desos h o m b r e s , piadoso Señor. Sí, q u e caiga esa s a n g r e e n su prole,Del b a u t i s m o d e j a n d o la h u e l l a ; P u e s q u e todos e r r a m o s , aquella S a n g r e á todos absuelva de e r r o r . Y tú, M a d r e , q u e inmóvil m i r a s t e Un tal hijo en la cruz e x p i r a n d o , Haz q u e al cabo, la tierra d e j a n d o , En su gloria p o d á m o s l e ver I, lo
Y q u e el l l a n t o q u e v i e r t e n los buenos, De este siglo o p r i m i d o s i n j u s t o , Á las p e n a s mezclado del j u s t o P r e n d a sea de e t e r n o placer. Febrero 25 de 1842.
E S P E J O DE LOS POETAS EPIGRAMA TRADUCIDO
DE
BALOCH1
FRAGMENTOS H o m e r o en la t u m b a y e r t a Siete m a d r e s e n c o n t r ó , Mas e n vida se le vió M e n d i g a r de p u e r t a e n p u e r t a .
Y q u e el l l a n t o q u e v i e r t e n los buenos, De este siglo o p r i m i d o s i n j u s t o , Á las p e n a s mezclado del j u s t o P r e n d a sea de e t e r n o placer. Febrero 25 de 1842.
E S P E J O DE LOS POETAS EPIGRAMA TRADUCIDO
DE
BALOCH1
FRAGMENTOS H o m e r o en la t u m b a y e r t a Siete m a d r e s e n c o n t r ó , Mas e n vida se le vió M e n d i g a r de p u e r t a e n p u e r t a .
ÑUÑO ALMAZAN CUENTO MEJICANO DEL SIGLO XVII DIVIDIDO
EN
TRES
PARTES
No están tan flacos los pechos, Ni t a n sin vigor los brazos, Ni t a n sin sangre las venas, Que consientan tal agravio. Romancero.
PARTE PRIMERA Por tierra de Elicura son bajados Catorce valentísimos guerreros ; De corazas finísimas armados, Sobre caballos prestos y ligeros. ERCILLA.
De e n t r a d a oscura y abertura extraña, De negro hollin, h e r r u m b r e y lamas llena, Una e s p a n t o s a cueva se descubre, Que el cielo y mar con humo altera y cubre. B U L B Ü E N A : El Bernardo.
\ Delicioso volcan, tu altiva c u m b r e , De e m p e d e r n i d o s hielos c o r o n a d a , R e p r o d u c e del sol la clara l u m b r e Y en el cielo se m i r a d i b u j a d a .
Cediendo á su vejez y p e s a d u m b r e L e h u n d i e r o n en el seno de la n a d a Ciudades y n a c i o n e s o p u l e n t a s , Y a ú n t ú , s e r e n o , m a g e s t a d ostentas.
2 ¡ O h ! P o p o c a t e p e t l , f u e r t e coloso, Que en m e d i o del A n á h u a c te levantas, T o c a n d o c o n t u c i m a el sol radioso Y p o p u l o s o s p u e b l o s c o n t u s plantas, Yo te saludo : con tu aspecto h e r m o s o Los p e s a r e s de mi á n i m a q u e b r a n t a s . Cuando t r a s tí se eleva el astro ardiente, Buscan mis ojos tu n e v a d a f r e n t e .
3 Tú viste á los Aztecas p o d e r o s o s H u m i l l a r á s u s piés varias n a c i o n e s : Valientes, a g u e r r i d o s , generosos, No c o n o c e r pavor sus corazones. P e r o los viste luego t e m b l o r o s o s Soltar los Mejicanos pabellones, Del c a ñ ó n y m o s q u e t e s al a m a g o Y de las balas al s a n g r i e n t o estrago. 4 Uno e n t r e ellos c l a m ó ¡ Muerte al tirano! En la diestra b l a n d i e n d o la c u c h i l l a ; A su voz se levanta el Mejicano, D e s p e r t a n d o del s u e ñ o q u e lo h u m i l l a . V u e l a n las flechas, y el feroz Hispano El p e n d ó n y a rendía de Castilla, Cuando ¡ oh d o l o r ! el joven valeroso Cae en p o d e r del tigre s a n g u i n o s o .
5 Magestuosa m o l e , tú le viste Morir i m p e r t u r b a b l e en u n a h o g u e r a , Y tú m i r a s t e al Mejicano triste Bajo el filo e s p i r a r de e s p a d a fiera : Y a h o r a ves q u e a p é n a s y a resiste Á discordia sin fin, q u e p o r do q u i e r a El seno de mi p a t r i a d e s d i c h a d a Inclemente destroza y anonada.
6 A s o m b r o s o prodigio de n a t u r a , Volcan s u b l i m e , c u a n d o y a c o n t a b a Abriles doce, t u e s p a n t o s a a l t u r a P o r vez p r i m e r a a t ó n i t o miraba." Nueve estíos del sol la l u m b r e p u r a He visto q u e t u s hielos l i q u i d a b a , Y no cesan mis ojos de m i r a r t e , Y mi labio n o cesa de e n s a l z a r t e .
7 Si en mi edad j u v e n i l la m u e r t e fiera No m e s u m e r g e e n el sepulcro frió, Y convierte m i n e g r a cabellera E n blanca, c u á l t u c i m a , el t i e m p o impío, Recordaré mi juventud primera Al m i r a r tu b e l d a d , y el l l a n t o mió P o r mis p a d r e s y a m i g o s , al i n s t a n t e Rodará p o r las r u g a s del s e m b l a n t e .
8 Mis delicias veré c o m o p r e s e n t e s , Mis desgracias t a m b i é n , y c o n s t e r n a d o ,
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E n t r e g e m i d o s tristes y dolientes, R e c o r r e r á mi m e n t e lo pasado. V e r á n m e las estrellas r e l u c i e n t e s Ante tu i n m e n s a mole p r o s t e r n a d o , Y al brillar en tu c u m b r e el claro dia V e r á m e el sol p o s t r a d o todavía.
9 Mas a h o r a á mi m e n t e se presenta De un infeliz la d e s d i c h a d a historia. — P r e s e n c i a s t e su vida t u r b u l e n t a , Su virtud digna de r e n o m b r e y gloria. P e r o el t i e m p o veloz, q u e todo a h u y e n t a , A p é n a s ha d e j a d o su m e m o r i a . Dos siglos h a q u e apareció en el m u n d o Y del caos h u n d i ó s e en lo p r o f u n d o . 10 El sol al occidente ya escondía Sus rayos m o r i b u n d o s y s a n g r i e n t o s ; Á su m o r a d a el l a b r a d o r volvía E m p a p a d o en s u d o r y á pasos l e n t o s ; El pastor su ganado recogía De su g u i t a r r a u n i e n d o los a c e n t o s Á una canción h u m i l d e , q u e indicaba N e m o r o s o no ser el q u e c a n t a b a . 11 Salvando h o n d u r a s y t r e p a n d o peñas Un p o b r e l a b r a d o r allá a p a r e c e : Ya entre riscos se pierde, ya entre breñas, O poco á poco tras las rocas c r e c e ; De u n rústico infeliz da claras señas El vestido q u e el c u e r p o le g u a r n e c e .
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Silba u n a s veces, ó la voz levanta Y una r u d a t o n a d a acaso c a n t a .
12 En u n a roca á descansar se asienta ; Y u n suspiro se escapa de su p e c h o . A ú n quizá el infeliz no se a l i m e n t a , Y d o n d e r e p o s a r no t i e n e lecho. Alza la vista c o m p a s a d a y l e n t a , Y u n palacio d e s c u b r e á poco t r e c h o : Habita e n él u n conde p o d e r o s o , Y p u d i e r a tal vez darle reposo.
13 ¿ P e r o c ó m o á sus p u e r t a s acercarse, Si h a y riesgo de ser preso y m a l t r a t a d o ? Mísero del q u e llegue á a d e l a n t a r s e Á ese palacio f u e r t e y elevado : Se viera l u e g o de él a p o d e r a r s e A un h o m b r e empedernido y desalmado, Y en p e n a d e su necio a t r e v i m i e n t o Sufrir d u r o b a l d ó n , fiero t o r m e n t o .
14
Dicen q u e el c o n d e a r r e b a t ó u n a h e r m o s a A su p a d r e y a m a n t e , y q u e la t i e n e Aprisionada e n cárcel t e n e b r o s a , Y á la infeliz c o n p a n sólo m a n t i e n e . El p a d r e con la p e n a t o r m e n t o s a M u r i ó ; ¡ infeliz ! m a s el a m a n t e viene Algunas veces, y el palacio m i r a Y por su Blanca d e dolor suspira.
lo Ñuño Almazan se llama el fiel a m a n t e Y de gente h a j u n t a d o u n a cuadrilla. ¡ Ay del c o n d e feroz ! A m e n a z a n t e En su pecho y a luce la cuchilla. La s a n g r e de sus venas h u m e a n t e Ha de lavar del j o v e n la m a n c i l l a : Así sobre su e s p a d a , d e s p e c h a d o , Ante sus c o m p a ñ e r o s lo h a j u r a d o . 16 Orden el c o n d e dió de q u e n i n g u n o Á su f u e r t e palacio se a c e r c a r a Sin q u e al i n s t a n t e de sus siervos u n o Su loco a t r e v i m i e n t o c a s t i g a r a . — No q u i e r e el l a b r a d o r ser i m p o r t u n o , Si n o al palacio vil se a d e l a n t a r a ; S u deseo se advierte c l a r a m e n t e En la m i r a d a q u e le a r r o j a a r d i e n t e .
Las víctimas c u b r e n la tierra y los m u r o s . . . De m u e r t e do q u i e r a se e s c u c h a el c l a m o r . 2 El t e m p l o , el palacio s a n g r i e n t o s se m i r a n . El cielo se c u b r e de r o j o c o l o r ; S a n g r i e n t o s e s p i r a n ancianos y niños : Un lago de s a n g r e la tierra i n u n d ó .
3 El f u e g o violento las casas c o n s u m e , Retiembla la t i e r r a del t r u e n o al f r a g o r . Escombros, y ruinas, y muertos, y sangre Descubre la vista del r e y G u a t i m o c .
4 Sú faz se e n t r i s t e c e , sus ojos se a n u b l a n , Su pecho se c u b r e d e l u t o y de h o r r o r ; Al ver d e s t r u i d a su p a t r i a o p u l e n t a De llanto u n t o r r e n t e su r o s t r o b a ñ ó .
17 Súbito se levanta a c e l e r a d o Y dirige sus pasos a d e l a n t e : Da en tierra c o n el p i é , desesperado, Y la rabia se pinta en su s e m b l a n t e . E m p e r o al fin p a r e c e resignado Yr se asienta despues de u n corto instante. De c a l m a el rostro s u y o se reviste, Y e n t o n a l u e g o este r o m a n c e t r i s t e . 1 Las balas silbando los aires e n c i e n d e n Se aprestan los arcos, r e t u m b a el c a ñ ó n :
5 Mas luego levanta el r o s t r o abatido, Y vuela, y se l a n z a cuál fiero león : Su diestra t e r r i b l e la m u e r t e d e r r a m a . Y tiembla á su aspecto el r u d o Español
6 ¿ A dó t e c o n d u c e n , h e r o i c o g u e r r e r o , Tu f u e r z a i n a u d i t a , t u a r d i e n t e valor ? ¿ No m i r a s la h o g u e r a q u e y a resplandece ? ¿ No ves cual sonríe el tigre feroz ?
7 Mas n u n c a se a b a t e t u a l m a sublime, J a m a s al peligro tu a l m a t e m b l ó . — Pusiste, s e r e n o , los piés en la h o g u e r a Y el m u n d o a s o m b r a d o m o r i r te m i r ó .
18 Del l a b r a d o r los ojos se i n f l a m a r o n Y en s u s mejillas el a r d o r se via, Sus e n c e n d i d o s labios r e t e m b l a r o n Y su a l a r m a d o corazon latia ; De G u a t i m o c los h e c h o s se elevaron En su r ú s t i c a , a r d i e n t e f a n t a s í a : Así el r e c u e r d o de h o m b r e s valerosos Hasta á r u i n e s h a c e generosos.
19 El infeliz se alzó p e s a d a m e n t e , Hácia el b o s q u e t o m a n d o su c a m i n o ; Inclinados los ojos y la f r e n t e , Cuál si p e n s a s e en su feroz destino. — Negra estaba la n o c h e , y la l u c i e n t e L u n a o c u l t a b a su esplendor divino : Pavorosos t e m o r e s i n f u n d í a n Los vientos q u e los árboles m e c í a n . 20 Pocos pasos a p é n a s dado habia, Cuando u n a luz apareció á lo léjos, Que i n c o n s t a n t e y ligera removía Sus rayos amarillos y b e r m e j o s ; Luégo u n caballo relinchar se oia;
Y á los violentos, pálidos reflejos De u n r e l á m p a g o m i r a q u e se acerca U n a cuadrilla á q u i e n el polvo c e r c a . 21 ¿ Son p o r v e n t u r a de Almazan parciales Que r o n d a n el palacio p o d e r o s o ? ¿ O tal vez p a s a j e r o s q u e en b r e ñ a l e s El c a m i n o p e r d i e r o n a n c h u r o s o ? ¿ Ó salteadores son, q u e en peñascales Se o c u l t a n m i é n t r a s luce el sol radioso ? N u e s t r o h o m b r e los e s p e r a sin t u r b a r s e Y a ú n p r e t e n d e á do vienen acercarse. 22 Á u n infeliz c o m o él n a d a le asusta, Ni n u n c a t e m e á fieros salteadores : Único privilegio q u e la i n j u s t a S u e r t e d e j a á q u i e n priva de f a v o r e s ; Al opulento t o d o le disgusta, Y está su vida l l e n a de t e m o r e s : Tiembla al silbido del ligero viento, Y t i e m b l a al e s c u c h a r su propio aliento.
23 Se a c e r c a r o n c o n pasos p r e s u r o s o s Como t r e i n t a g u e r r e r o s b i e n a r m a d o s , En caballos ligeros y fogosos, Con rica esplendidez e n j a e z a d o s . Al l a b r a d o r l l e g a r o n enojosos, Al p u n t o q u e le ven p o r todos lados Mosquetes p e s a d í s i m o s le a p u n t a n , Y á su espalda y su pecho espadas j u n t a n . -
24 Uno le acerca al rostro la l i n t e r n a Y de piés á cabeza le e x a m i n a : Ya d e t i e n e la luz en u n a p i e r n a , Ya á la espalda y al cuello la e n c a m i n a . Ya le t o c a con m a n o poco tierna Y o t r a vez todo el c u e r p o le i l u m i n a ; Al fin c a n s a d o ya de a t o r m e n t a r l e Resolvió m u r m u r a n d o a b a n d o n a r l e .
25 El infeliz en t a n t o n a d a h a c i a . Ni una sola p a l a b r a articulaba ; No m á s q u e la cabeza removía Si el e x a m i n a d o r la levantaba ; E s t a t u a p u e s t a en venta parecía, La posicion tal era q u e g u a r d a b a . Los h o m b r e s á su vez lo e x a m i n a r o n Y u n o s á otros d e s p u e s se c o n s u l t a r o n . 26 Al cabo u n o le habló con voz de t r u e n o El q u e h a c i a de jefe quizas era : — " ¿ P o r q u é á esta hora en el o s c u r o seno De este b o s q u e te e n c u e n t r o en tal m a n e r a ? " El infeliz le r e s p o n d i ó sereno : — " Despues de t r a b a j a r la s e m e n t e r a , ( P o r q u e soy labrador) f u i á mi m o r a d a , Y . . . . ¡ s e ñ o r ! la e n c o n t r é toda a b r a s a d a . "
27 " Ñuño Almazan llegó con su cuadrilla S e g ú n u n o s pastores me i n f o r m a r o n ,
Y p o r yo h a b e r t e n i d o u n a rencilla Con u n o de su g e n t e , se v e n g a r o n : A mis p e r r o s p a s a r o n á cuchilla Y m i c a b a ñ a fieros i n c e n d i a r o n , D e j a n d o dicho á t o d o s los q u e vian Que c o n el c o n d e al cabo aquello h a r í a n . ' 28 " Y o familia no t e n g o , p o r f o r t u n a , Que si n o ¡ d e s d i c h a d a de m i s u e r t e ! Cansado de mi vida h a r t o i m p o r t u n a Desesperado m e d a r i a la m u e r t e . No m e q u e d a e s p e r a n z a y a n i n g u n a De h a l l a r alivio á mi desdicha: f u e r t e ; P e r o cristiano soy, y valor t e n g o , Y con firmeza mi p e n a r s o s t e n g o . "
29 " D e s p u e s de ver mi choza devastada, Y d e s p u e s de llorar sobre su r u i n a , De u n amigo q u e m e a m a á la m o r a d a Del destino la f u e r z a m e e n c a m i n a : E n ella e n c o n t r a r é dulce p o s a d a , Y e s p e r a r é del sol la luz divina P a r a d e j a r al p u n t o estos p a r a j e s D o n d e hallo solo b á r b a r o s u l t r a j e s . "
30 Al decir esto calla, y s o b r e el p e c h o Pensativo los brazos r e p o s a n d o , H o n d o suspiro a r r o j a de d e s p e c h o E n la t i e r r a los ojos e n c l a v a n d o . El q u e de j e f e hacia, largo t r e c h o Con gravedad estuvo m e d i t a n d o ;
Hasta q u e al fin al rústico infelice Con f u e r t e voz estas palabras d i c e :
31 " D e l conde poderoso soy criado, Y Andrés Olalla y T a r a n c o n m e n o m b r o . P a r a b u s c a r á Ñuño m e h a n m a n d a d o R e c o n o c e r h a s t a el m e n o r e s c o m b r o . El vil con sus infamias ha llenado La Nueva E s p a ñ a de t e r r o r y a s o m b r o ; Y ha deseado el conde m u e r t o verle Y a c o m p a ñ a d o vengo á o b e d e c e r l e . "
32 " M a s de este tigre ignoro la guarida Y j a m a s h e m i r a d o su s e m b l a n t e ; Si esto no f u e r a , y a de su p a r t i d a Á los infiernos llegaría al i n s t a n t e . Si sabes t ú el lugar de su m a n i d a Guíanos y p a s e m o s adelante, Que si l o g r a m o s a t r a p a r la fiera U n a g r a n r e c o m p e n s a nos e s p e r a . "
33 — " Estoy p r o n t o en serviros al m o m e n t o , Á A n d r é s Olalla el l a b r a d o r r e s p o n d e , Y de m i celo q u e d a r á c o n t e n t o , Si no m e engaño, el generoso conde. F a v o r e c e r yo puedo v u e s t r o i n t e n t o , P u e s sé d o n d e ese pérfido se e s c o n d e . Un caballo m a n d a d al p u n t o d a r m e Que y a m u e r o en deseos de v e n g a r m e . "
34 Uno p a s ó á las a n c a s del caballo, Y q u e m o n t a s e al l a b r a d o r indica, E s t e lo e j e c u t ó sin r e t a r d a l l o Y al corcel c o n la e s p u e l a luego pica. Que sabe c o n destreza m a n e j a l l o En c o n d u c i r l e su a d e m a n p u b l i c a : Don q u e la f r a n c a m a n o del destino Concedió al Mejicano c a m p e s i n o .
35 Cuál se o y e n á lo léjos, de u n t o r r e n t e , Las a g u a s sobre rocas d e s p e ñ a d a s , Así el r u m o r se e s c u c h a de la g e n t e Y el c h o q u e de sus a r m a s a c e r a d a s ; Mitigándose va p a u s a d a m e n t e El ruido de voces y pisadas, Y p i é r d e n s e p o r fin e n t r e el r a m a j e De los árboles g r u e s o s del b o s c a j e .
36 Blancas y n e g r a s n u b e s e n c u b r í a n La dilatada bóveda del cielo, É impelidas del viento r e c o r r í a n El éter, d e s t r o z a n d o el denso velo ; R e l á m p a g o s ligeros r e l u c í a n Rápidos a l u m b r a n d o el triste s u e l o ; Y c o m o del c a ñ ó n las balas z u m b a n Así las n u b e s c o n f r a g o r r e t u m b a n .
37 Como e n sala oscurísima se m i r a L á m p a r a solitaria y m o r i b u n d a ,
Cuya t r é m u l a luz débil espira O las p a r e d e s de c l a r o r i n u n d a ; Así a s o m a el r e l á m p a g o ó retira Sus r e s p l a n d o r e s en la m a r p r o f u n d a De la esfera celeste, q u e i r r i t a d a A m e n a z a á la tierra c o n s t e r n a d a .
38 Se p e r c i b e u n a f a j a bácia el Levante Blanca y azul, y l a r g a y a n c h u r o s a , Como ve desde un m o n t e el c a m i n a n t e De sí l e j a n a u n a l a g u n a u n d o s a ; P e r o las n u b e s en veloz i n s t a n t e De oscuridad la c u b r e n t e n e b r o s a , Como a l h a j a r el h o m b r e á la l l a n u r a Desparece del lago l a h e r m o s u r a .
39 P o c a s gotas el c i e l o a r r o j a a p e n a s De sus t o r r e n t e s de a g u a s , q u e b r a m a n d o Vagan como el león e n t r e c a d e n a s Que p o r saciar su f u r i a está a n s i a n d o ; Así u n h o m b r e a g o b i a d o por las p e n a s En c u y o s ojos vese y a b r o t a n d o DR lágrimas u n rio, s ó l o a r r o j a Una q u e su mejilla a r d i e n t e m o j a . 40 Los h o m b r e s c a m i n a r o n silenciosos L a r g o s tiempo e n t r e c a r d o s , m a g u e y a l e s , Gruesas encinas, á l a m o s f r o n d o s o s , Y c e d r o s elevados, y n o p a l e s ; S u b i e r o n varias c u e s t a s fatigosos T r o p e z a n d o con y e r b a s y zarzales;
Y u n a luz e n t r e p e ñ a s d e s c u b r i e r o n Y á ella sin m á s t a r d a r se dirigieron.
41 En la falda a n c h u r o s a y dilatada Del P o p o c a t e p e t l , e n t r e las p e ñ a s Miraron u n a g r u t a c i r c u n d a d a De verdes pinos y de r u d a s b r e ñ a s ; L a e m b o c a d u r a estaba tapizada De secas r a m a s y espinosas g r e ñ a s ; Y en las p u n z a n t e s r o c a s se veian Grietas q u e m u s g o y y e r b a p r o d u c í a n .
42 De aves n o c t u r n a s y de lobos p a r d o s Guarida i m p e n e t r a b l e se j u z g a r a , Sí allá en el fondo de resecos c a r d o s La llama t r o n a d o r a n o se alzara, Y si u n a p e r c h a con grasosos lardos, Y f r u t a s y tocinos no colgara De las p e ñ a s salientes y p i c u d a s , Y de toscas estacas p u n t i a g u d a s .
43 En silencio los h o m b r e s se a c e r c a r o n , M o s t r a n d o en s u s s e m b l a n t e s el c o n t e n t o : P r o n t o de los corceles se a p e a r o n , Y y a de e n t r a r e s p e r a n el m o m e n t o ; Sus espadas veloces d e s n u d a r o n Con a d e m a n feroz, m i r a r sangriento, Que p a r e c e n c l a m a r : " ¡ Muerte q u e r e m o s , _ Y en m u e r t e y d e s t r u c c i ó n nos c e b a r é m o s , '
— 27-2 44 — " Cadacualdebe recordar q u e e s h o m b r e Dice e n voz b a j a Hipólito Orteguilla. ( P o r q u e del l a b r a d o r e s t e es el n o m b r e , S e g ú n lo dijo él m i s m o á la cuadrilla.) N i n g u n o se a c o b a r d e ni a ú n se a s o m b r e Al ver a n t e su pecho la c u c h i l l a ; Que n o s h a r á n sin d u d a resistencia, Y es p r o b a b l e q u e no u s e n de c l e m e n c i a . "
45 " ¡ Ni la t e n d r é m o s ! " t o d o s e x c l a m a n d o E n t r a n precipitados en la c u e v a : El i n t e r i o r ansiosos r e g i s t r a n d o L a t i e n t e el corazon cada u n o lleva. P a r e c e n toros q u e al redil e n t r a n d o Buscan feroces al q u e audaz se atreva A n t e su a r d i e n t e vista p r e s e n t a r s e P a r a , llenos de r a b i a , e n él cebarse.
46 ¿ Mas q u é vieron aquellos q u e e s p e r a b a n Hallar e n c a r n i z a d a r e s i s t e n c i a ? ¿Á q u i e n e s d a r la m u e r t e q u e p e n s a b a n S a n g r e v e r t i e n d o sin u s a r c l e m e n c i a ? De f u r o r y de cólera b r a m a b a n P o r e n c o n t r a r b u r l a d a su c r e e n c i a , P u e s q u e sólo m i r a r o n c o n despecho Un h o m b r e a d o r m e c i d o en p o b r e lecho.
47 De las a r m a s y voces al e s t r u e n d o El infeliz se levantó azorado,
— 273 — Y t a n t a g e n t e a n t e su vista viendo Quedó atónito, trémulo, espantado. E m p e r o s o b r e sí l u é g o volviendo Un m o s q u e t e t o m ó precipitado, Y con semblante incómodo y sombrío Les t i e n d e el a r m a con d e n u e d o y brio.
48 Así vese c o r r e r lobo r o b u s t o S e g u i d o de h o m b r e s y fornidos canes, Do e s c o n d e r s e b u s c a r lleno de susto Y de n a d a servire s u s a f a n e s ; Mas d e r e p e n t e vuélvese, y a d u s t o P r e s e n t a n d o e n sus ojos dos volcanes, M u e s t r a sus clientes, r u g e , y p a t e a n d o Su b o c a a r d i e n t e e s p u m a estó a r r o j a n d o ;
49. Y así c o m o los canes s o r p r e n d i d o s Se p a r a n indecisos, t e m e r o s o s , A r r o j a n d o no m á s vanos ladridos En vez de al lobo destrozar f u r i o s o s ; U n o s á otros los h o m b r e s c o n f u n d i d o s Se v e n , petrificados, silenciosos, Y e n vil t e m o r t r o c a n d o su a r r o g a n c i a Salir d e s e a n de la r u d a estancia.
50 El h o m b r e su i n a c c i ó n a p r o v e c h a n d o , Mueve la vista h á c i a su d u r a c a m a Cuyas t a b l a s veloz a r r e b a t a n d o Las a r r o j a con í m p e t u en las llamas. Con su p e s o la h o g u e r a s o f o c a n d o M u e r e la l u m b r e q u e la leña inflama,
Y q u e d a en n e g r a o s c u r i d a d la gente Maldiciendo su a u d a c i a i m p e r t i n e n t e .
51 De la l i n t e r n a al r e s p l a n d o r escaso Miran abrir u n a p e q u e ñ a p u e r t a , Que al resto de la c u e v a d a b a paso, Y q u e estaba c o n r a m a s e n c u b i e r t a . Á t a n extraño é i m p r e v i s t o acaso E n s u s venas la s a n g r e q u e d o y e r t a , Y con a s o m b r o v e n d e sí d e l a n t e Doce h o m b r e s p r e s e n t a r s e e n u n instante.
52 Los cuales en silencio a r r e m e t i e r o n Del conde p o d e r o s o á l o s c r i a d o s ; Veloces éstos c o n vileza h u y e r o n Confusos, t e m b l o r o s o s , e s p a n t a d o s : Sólo dos en la c u e v a p e r e c i e r o n ; Los d e m á s p o r el c a m p o dispersados Acosan s u s c o r c e l e s c o n la espuela, Y cada cual no c o r r e , sino vuela.
53 Así en florido y delicioso llano P a c e el g a n a d o e n g r a n d e m u c h e d u m b r e , C u a n d o oye r e b r a m a r el t r u e n o vano, Ardiendo el cielo e n r e p e n t i n a l u m b r e , E n t o n c e s , lleno d e t e m o r insano, T r e p a las r o c a s , la elevada c u m b r e De los á s p e r o s m o n t e s , y corriendo El rio salva y p r e c i p i c i o h o r r e n d o .
54 Al m i r a r del palacio las a l m e n a s Olalla se detuvo e n t r i s t e c i d o . — " Te h e de ver, dijo, al fin e n t r e c a d e n a s Vil, y feroz, y b á r b a r o b a n d i d o ; Me p a g a r á s , oh p é r f i d o , las p e n a s Que m e h a s c a u s a d o . . . t e veré r e n d i d o Y t r é m u l o á mis pies, perverso Ñ u ñ o , Y en tí m i espada m e t e r é hasta el p u ñ o . "
55 Y volviendo á su g e n t e t e m b l o r o s o De cólera y f u r o r , y e c h a n d o e s p u m a : " J u r a d m e , a m i g o s , no b u s c a r reposo Hasta q u e m i v e n g a n z a se c o n s u m a . • Nos hizo h u i r ese t r a i d o r , r a p o s o , Y de v e r g ü e n z a y d e s h o n o r m e a b r u m a . Y vi m o r i r á d o s ; t a m b i é n m u r a m o s ¡ J u r a d m o r i r cuál h o m b r e s ! — ; Lo j u r a m o s !
56 — " j Yo lo j u r o t a m b i é n , y mi cabeza Si n o venzo será d e t u c u c h i l l a ! " Dijo u n a voz allá e n t r e la maleza, Y se p r e s e n t a Hipólito Orteguilla : C o n t i n u ó : " V e n c e r é m o s la fiereza De ese b á r b a r o ; á m í t a m b i é n m e h u m i l l a Esta d e r r o t a d o n d e i n f a m i a h a l l a m o s . J u r a d venganza e t e r n a ! — L a j u r a m o s ! ! ! " Mayo 12 de 1837.
EL TEATRO MODERNO FRAGMENTO
DE
«
EL
ÁNGEL
DE
LA
GUARDA
»
Comedia inédita
P e n s e m o s en m i comedia Y en su plan. — Duro que d u r o Contra todos los románticos, Sin exceptuar los f u t u r o s . — Un pisaverde, que viene De Paris, l t o m a ó P r e s b u r g o . —Un viejo i g n o r a n t e y tonto, Y un su a m i g o m u y sesudo. —Una r o m á n t i c a h e r m o s a Que llora y d e c l a m a en t u r c o . —Trescientas obscenidades Que hagan r e i r al público. —Una d a m a melindrosa Que habla f r a n c é s . — Hé aquí el nudo. ¿Y el d e s e n l a c e ? . . . Un silbido Del a p u n t a d o r segundo. — Ó hago u n d r a m a cadavérico Lleno de a h o r c a d o s y adúlteros, En que son los siele infantes Hijos de u n r e y de Acapulco. Llamaré d r a m a romántico Á este m a n j a r n a u s e a b u n d o : Divídolo en doce cuadros,. Los que á c i n c o actos reduzco Con su Aragón siglo quince, Aunque es d e Paris el núcleo. Mi fuente s e r á n los dramas
De D u m a s y Víctor Hugo : Inmorales por supuesto : ¿ Qué i m p o r t a ? yo los traduzco. — Sale un b a d u l a q u e , y bebe De veneno medio c u b o , Y pasa el resto á su d a m a , No m á s p o r q u e u n viejo estúpido Viene con u n a t r o m p e t a A hacerle turú, tururo. Se está el b á r b a r o dos h o r a s En si soy ó no difunto, Y en vez de invocar á Dios, P r o n u n c i a un largo discurso. — Así se h a c e n las comedias E n este siglo de-gusto. Calderón, Lope, Moreto, Alarcon, son u n o s mulos, Y en el teatro sus obras D e r r a m a n el sueño á cubos. Dejemos á los Germanos Que hagan de los tales Uso.
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LA SEÑORITA FRAGMENTO
DE
« EL, A N G E L
DE
LA
GOARDA
Comedia inédita
Visité á los peluqueros De la calle de Plateros Y al fin á mis ruegos férvidos Venir uno prometió. Monsieur P e r r u q u e se llama, P e l u q u e r o de gran f a m a : Hace pelucas con m á q u i n a De vapor que él inventó. PELUQUERIA FRANCESA Parisiense, por e m p r e s a , Tiene escrito con mayúsculas En castellano y francés. Hay m u c h o s bucles colgados; Y dos bustos colorados Tienen en la frente cárdena Una peluca al reves. Pero deja de a p u r a r t e , Puesto que vas á casarte Con u n a m u c h a c h a clásica Como n u n c a igual se vió. Las Gracias la d i b u j a r o n , Los Amores la f o r m a r o n Con las reglas de Aristóteles, Horacio, Vida y Bualó (1). Boileuu.
»
Retrataré sus c o s t u m b r e s Para q u e t u m e n t e a l u m b r e s Y vivan en unión plácida C u a l V é n u s y el cojo dios. A l a s once se levanta, Se viste, y pone la p l a n t a Sobre la a l f o m b r a riquísima, Y deja escuchar su tos. Es cañonazo de leva, P u e s al punto se le lleva En dos charolas magníficas Algo q u e d e s a y u n a r . Ante el espejo se a d o r n a , Se mira y á verse t o r n a ; Y canta como Semíramis, Dirigiéndose á almorzar. Y luégo grita al cochero : ¡El coche ! pronto, ligero!... S u e n a n las r u e d a s , y el látigo, Y hasta la hora de c o m e r . A la modista visita : Sube al coche la m a l d i t a , Dos horas dura la plática, Y... " M a d a m a , hasta m á s ver." «¡ Calle de la Monterilla!" Y va por la ventanilla Saludando como en Nápoles Saluda u n a cantatriz. A todo animal a n d a n t e Saluda, si es elegante, Y t a n sólo á los de la ópera, Si es acaso actor ó actriz. Luégo que en la tienda p á r a , Con grata y risueña cara Sale un cajero doblándose Allá desde el m o s t r a d o r ; Sube al instante al estribo,
Y empieza diálogo vivo Sobre si de China el tápalo, Ó el blanco boa es m e j o r . El c a j e r o b i e n quisiera Sentarse en la d e l a n t e r a , Pero su estrella maléfica Lo a m a r r a en el e s c a l ó n : Allí se está c o m o gato Pendiente de un garabato, Ó como u n m o n o colgándose Del b a r a n d a l de u n b a l c ó n . Luégo releva al c a j e r o Algún amigo sincero, Y entáblase nuevo diálogo Sobre m o d a s y bailar. Váse p o r fin el amigo, Y c o n t i n ú a , Rodrigo, Tu esposa el c a m i n o rápida Á dormir y á manducar. A las cinco de la t a r d e , Cuando F e b o a p é n a s a r d e , Á la A l a m e d a dirígese Su tristeza á divertir. Mas n u n c a b a j a del coche, ¡ Qué capaz ! solo de n o c h e , Que a u n q u e es ella democrática, No lo p u d i e r a sufrir. D a n d o las n u e v e , al teatro. — Saluda á dos, tres ó c u a t r o , L l a m a la a t e n c i ó n del público Con su c h a r l a sin igual. Allá m e t i d a en su palco Observa si son de talco Las peinetillas de Lazara, Ó de c a r e y , ó m e t a l . Si es p o r desgracia c o m e d i a , S a í n e t e , d r a m a ó tragedia,
Se d u e r m e c o m o u n a t ó r t o l a , P o r q u e y a no p u e d e más, P e r o si es ó p e r a acaso, E n t o n c e s d e t i e n e el paso Á su sueño, y de la música Lleva con el pié el c o m p á s ; Y el lente ó el a n t e o j o Anda vagando p o r su o j o , Ojo fatal, m a s m o r t í f e r o Que m o r d i d a de escorpion. Del teatro, á la t e r t u l i a De casa de Doña Julia. Es tertulia diplomática, De j u e g o y m u r m u r a c i ó n .
— 283
Cercada de tinieblas La n o c h e se adelanta : E n t u m e c i d a s nieblas Se agitan á su planta, Doblase el pino t r é m u l o Del viento á la m e r c e d . De espíritus n o c t u r n o s S u e n a el présago c a n t o . Con pasos t a c i t u r n o s Aislada vaga en t a n t o P o r las m o n t a ñ a s áridas La virgen de F u a r f e d . De la feroz t o r m e n t a Al agitado t r u e n o , Ni su a l m a se a m e d r e n t a , Ni apágase en el seno De su pasión frenética La devorante sed. Al áspero b r a m i d o De t e m p e s t a d q u e e s p a n t a , En tono dolorido Y lánguido levanta Su a c e n t o melancólico La virgen de F u a r f e d .
En brazos i m p u r o s De audaz e x t r a n j e r o , Amado guerrero, La virgen está.
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Reviste tu pecho De f é r r e a coraza, E m p u ñ a la maza, Empúñala ya. Que al son de tu escudo Él m i r e t e m b l a n d o Que a c u d e t u b a n d o Cuál o n d a s de m a r . Y se abra t u e s p a d a Anchísima b r e c h a , Y e s c u c h e la flecha Silbando volar. Esclava la virgen En vano suspira, Que el aire r e s p i r a De e x t r a ñ a región. Y e n t a n t o el g u e r r e r o La aljaba se enlaza, Del c u e r n o de caza Al á s p e r o s o n . R e c o r r e los valles, Los m o n t e s r e p a s a , El pecho t r a s p a s a De atroz javalí. Del m a r á la orilla Cansado se a s i e n t a : Memoria s a n g r i e n t a P e r s i g ú e l e allí. Y m i r a u n cadáver Salir d e la t u m b a . . . Ya en su alma r e t u m b a Feroz t e m p e s t a d . U n a ola r o d a n d o A n t e él se adelanta,
Y p o n e á su p l a n t a La m u e r t a beldad. La voz se d e b i l i t a De la virgen a u s t e r a . La t e m p e s t a d agita Su rubia cabellera. " ¡ Oh s o m b r a s ! " dice " Mis m a n e s acoged ". Al d e s p u n t a r el dia El b r a m a d o r t o r r e n t e Un bulto c o n d u c í a Al piélago i n c l e m e n t e .. E r a la joven tétrica, L a virgen de F u a r f e l d ,
— P a j e , tu p e n a r no cesa : Triste estás. — Lo estoy á fé. — Mucho tu dolor m e p e s a . — Morir quisiera, p r i n c e s a , Morir q u i s i e r a . — ¿ P o r q u é ? — P o r q u e h a y en la m e n t e mia Un singular p e n s a m i e n t o , Y la c o n t i n u a agonía En la n o c h e y en el dia Me c a u s a horrible t o r m e n t o . — Dime cual es tu pesar : Mi corazon es discreto ¿ Q u é consigues con c a l l a r ? — P r i n c e s a , no p u e d o h a b l a r , Que es veneno mi secreto.
Te Mi — Te
— ¿ Si como tu s o b e r a n a lo m a n d o ? — Es cosa vana : cuello tienes a q u í . P u e s bien, ¿ si c o m o t u h e r m a n a lo r u e g o ? — Hablaré, sí.
Te revelaré en b u e n h o r a Lo q u e mi pecho contrista, Que á la voz e n c a n t a d o r a De u n a principal señora No h a y u n a alma q u e resista. En la m o d e s t a c a b a n a De la infeliz m a d r e m i a , Entre juncos y espadaña Que a d o r n a b a n la c a m p a ñ a , Yo solitario vivía.
Me a g o b i a b a la tristeza, Mi corazon se s e c a b a , Y en m i a r d o r o s a cabeza Con í m p e t u y con fiereza El h u r a c a n r e t u m b a b a . En m e d i o á la n o c h e d e n s a Mi d i s t r a c c i ó n e r a sola Vagar p o r la playa i n m e n s a , Y c o m o q u i e n n a d a piensa, Ver llegar ola p o r ola. Y escuchar estremecido Bajo m i e m p a p a d a p l a n t a , Del m a r el sordo b r a m i d o C u a n d o h i n c h a d o se levanta Como t i g r e e m b r a v e c i d o . Y á su s e n o m e lanzaba Y en s u s a g u a s m e m e c i a , Pues ver, señora, quería Si la s a n g r e r e f r e s c a b a Que p o r m i s v e n a s ardia. Y los g e n i o s q u e m o r a b a n Del m a r e n el h o n d o seno De c u a n d o en c u a n d o m e h a b l a b a n , Y á m í s u s voces llegaban En alas del r o n c o t r u e n o . Y y o en n o c h e b o r r a s c o s a Les p r e g u n t é mi destino, Y voz r e s p o n d i ó d u d o s a : " El m a r t e a b r i r á c a m i n o Hasta u n a p r i n c e s a h e r m o s a ". P a s a b a dia t r a s dia, Y yo n o h a l l a b a c o n s u e l o :
— 287 — Cuando la n o c h e venia Alzando la voz al cielo Mi f o r t u n a m a l d e c í a . P o r q u e e n la imaginación Habitaba u n p e n s a m i e n t o . Motivo de mi aflicción, Y era f u e n t e de t o r m e n t o En mi triste corazon. P o r mi mal llegó á mi oido E n una serena t a r d e De caza el áspero r u i d o . Y mi pecho, no cobarde, Retembló de conmovido. Y Que Fué Que Por
allá corrí. — L o p r i m e r o m i r é (tarde f u n e s t a ) un desbocado trotero se d e s p e ñ a b a fiero una e m p i n a d a c u e s t a .
L a n c é m e atrevido yo, Y al fiero bridón c o n t u v e , Si la p r i n c e s a cayó, En mis brazos la r e t u v e . — Esa princesa e r a y o . Y pereciera sin tí Que expusiste fiel la vida P o r conservármela á m í . — ¡ M u j e r por mi m a l n a c i d a ! ¡ Oh si h u b i e r a m u e r t o a l l í ! — Menguado estás de sentido, Vasallo d e poca l e y E n t r e villanos nacido. — A u n q u e de p a j e vestido. Tengo corazon de rey.
Decia u n literato oficinista, — Yo a m a b a á la m u j e r y no á la artista.
Yo lie cargado de a m o r el d u r o y u g o ; E m p e r o es siempre mi d e s d i c h a t a n t a , Que la m u j e r t r o c á n d o s e en verdugo, Mi corazon e s t r u j a con su p l a n t a . H a c e r m e a m a n t e á m i infortunio plugo De u n a joven y bella c o m e d i a n t a , Á quien mi vida consagré sincero. —
Talle gentil y m a g e s t a d m o d e s t a , Triste m i r a r y blanda c o m p o s t u r a ; De su mal signo la señal f u n e s t a Más y m á s precio d a b a á su h e r m o s u r a . T a n llena de atractivos cual h o n e s t a , N u n c a el brillo e n p a ñ ó de su a l m a pura Y era en a q u e l de c o r r u p c i ó n p a n t a n o J o y a q u e a d o r n a encallecida m a n o . El postizo color con q u e cubría La b l a n d a palidez de su s e m b l a n t e ¡ Oh c ó m o r e p u g n a b a al a l m a m i a , Que a m a lo n a t u r a l , no lo e l e g a n t e ! Mas si verla lograba u n solo dia Sin afeites ni a d o r n o s de f a r s a n t e , Sencilla, melancólica cual e r a , Crecía de m í a m o r la viva h o g u e r a . ¿ Qué m e i m p o r t a b a á mí q u e su ejercic I n f a m e f u e r a e n t r e la g e n t e necia, Si m u c h o m á s brillando j u n t o al vicio La a l m a virtud mi corazon a p r e c i a ? — '• Ignora los principios de su oficio P o r q u e su triste oficio m e n o s p r e c i a . "
Cuál de p r o f u n d a m i n a en los h o r r o r e s Se h u n d e el ciego m o r t a l b u s c a n d o el oro. ¡ Cuánto t i e m p o e n t r e ocultos b a s t i d o r e s De m i pasión solicité el tesoro !... Asaltan mi cabeza los f u r o r e s Al ver q u e pisa el p r o f a n a d o foro A n t e u n público vil la q u e idolatro. / Ay de quien tiene amor en el teatro ! I Y q u é e n c o n t r é ? — Desdenes y desprecio, Egoísmo... ¿ Qué más ?... Dolor y p e n a s ; T u r b a incivil de c o m e d i a n t e s necios, •Almas de orgullo y de ignorancia llenas. E n t r e h a l a g o s vagando y menosprecios. Rompí d e s e s p e r a d o mis c a d e n a s ; P e r o ¡ c u á n t o padece q u i e n a u d a c e La v e n d a de ilusión r a s g a y deshace ! Tú no quisiste corazon sincero, Oh m u j e r , q u e b u s c a b a s i n q u i e t a No sencilla pasión, sino d i n e r o , Un ente e n r i q u e c i d o , no u n p o e t a . Vas c a m i n a n d o por falaz sendero : No la vista divagues i n d i s c r e t a . Verás a n t e t u s ojos con e s p a n t o Tras el gozo el dolor, t r a s risa llanto. R e s p e t e m o s e m p e r o la desgracia De joven q u e infeliz d e s d e la c u n a De u n a m a d r e cruel p e r d i ó la gracia Y en las g a r r a s c a y ó de la f o r t u n a . ¡ Madre q u e a r d i e n d o en i m p u r e z a sacia El deseo procaz q u e la i m p o r t u n a , Y p o r q u e así el h o n o r (¡.honor!) lo exija. Como vil animal regala su hija ! . . .
¡ M a d r e !... ¡ s a g r a d o n o m b r e ! ¿ y te p r o f a n a Una h e m b r a c r i m i n a l y disoluta Que recogida e n la opulencia v a n a L a n z a á su n i ñ a cuál p o d r i d a f r u t a ? ¿ M a d r e será la i m p u r a c o r t e s a n a Que de z a m b r a s y c r á p u l a s d i s f r u t a Miéntras vaga su h i j a sin abrigo ?... Si tal es u n a m a d r e , la m a l d i g o . N o ! n o ! Una m a d r e á s o c o r r e r n o s vuela Si el i n f o r t u n i o atroz n o s a m e n a z a ; Es enviado d e Dios q u e n o s c o n s u e l a Guando el d o l o r n u e s t r a a l m a d e s p e d a z a : Angel q u e al n i ñ o c u a n d o d u e r m e vela Y l e sirve d e e s c u d o y de c o r a z a . U n a m a d r e es así — yo t u v e u n a : R o b ó m e l a envidiosa la f o r t u n a .
INDICE
V
Rasgos biográficos y examen de sus obras Adiós • Mora..El i n s u r g e n t e en Ulúa.í"T A Ella „ El D e s e n g a ñ o . . . El infortunio El licenciado Muñoz El tenebrario Eva a n t e el cadáver de Abel Al Señor D. José Joaquín Pesado Un c r i m e n . . . • ; • ^ La tumba El b u i t r e Un m o m e n t o de f u r o r Suspende el rápido vuelo El c i e g o . . . . El soldado a u s e n t e . . La poesía, el amor y el licor La inocencia Oda leida en el colegio de San J u a n de Letran Mis ilusiones A la m u e r t e de mi amigo Larrañaga Mi ensueño El sordo y el concierto Una flor La sanguijuela y el cerdo El ángel c a i d o . . . . .