Naciones Unidas

cuyo eco se ha escuchado en estas salas. Pero otra vez nos vemos frente a los ...... los valores democráticos ni un escudo contra la agresión ideológica, real o ...
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63a.

Naciones Unidas

ASAMBLEA GENERAL TRIGESIMO QUINTO PERIODO DE SESIONES

Documentos Oficiales

SESION PLENARIA

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NUEVA

Púgil/ti

Consecuencias adversas que tiene para el disfrute de los derechos humanos la asistencia política, militar, económica y de otra índole que se presta a los regí. menes colonialistas y racistas del Africa meridional

Tema 66 del programa: Consecuencias adversas que tiene para el disfrute de los derechos humanos la asistencia política, militar, económica y de otra índole que se presta a los regímenes colonialistas y racistas del Africa meridional Informe de la Tercera Comisión

INFORME DE LA TERCERA COMISION (A/35/588) TEMA 67 DEL PROGRAMA

Tema 67 del programa: Aplicación del Programa para el Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial: informe del Secretario General Informe de la Tercera Comisión

Aplicación del Programa para el Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial: informe del Secretario General INFORME DE LA TERCERA COMISION (A/35/589) TEMA 74 DEL PROGRAMA 1203

Eliminación de todas las formas de discriminación racial: a) Informe del Comité para la Eliminación de la Discri· minación racial; b) Reuniones futuras del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial: informe del Secretario General; c) Situación de la Convención Internacional sobre la Elimi9ación de Todas las Formas de Discriminación Racial: informe del Secretario General; d) Situación de la Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid: informe del Secretario General

Tema 75 del programa: Importancia de la realización universal del derecho de los pueblos a la libre determinac1ón y de la rápida concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales para la garantía y la observancia efectivas de los derechos humanos: informe del Secretario General Infor!"e de la Tercera Comisión .

INFORME DE LA TERCERA COMISION (A/35/590)

Tema 7 del programa: Notificación hecha por el Secretario General en virtud del párrafo 2 del Artículo 12 de la Carta de las Naciones Unidas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Tema 118 del programa: Cooperación entre las Naciones Unidas y la Confe· ¡'encia Islámica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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TEMA 75 DEL PROGRAMA Importancia de la realización universal del derecho de los pueblos a la libre determinación y de la rápida conce· sión de la independencia a los países y pueblos coloniales para la garantía y la observancia efectivas de los derechos humanos: informe del Secretario General

Tema 28 del programa: Política de apartheid del Gobierno de Sudáfrica ((ont;mwC'Íón):

a) Informe del Comité Especial contra el Apartheid; h) Informe del Comité ad ho( para la elaboración de una convención internacional contra el apartheid en los deportes; e) Informes del Secretario General. . . . . . . . . . . . . . . . .

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TEMA 66 DEL PROGRAMA

SUMARIO

Tema 74 del programa: Eliminación de todas las formas de discriminación racial: a) Informe del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial; h) Reuniones futuras del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial: informe del Secretario General; c) Situación de la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial: informe del Secretario General; d) Situación de la Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid: informe del Secretario General Informe de la Tercera Comisión .

Viernes /4 de noviembre de /980, a las /5./5 horas

INFORME DE LA TERCERA COMISION (A/35/59l) l. Srta. OBAFEMI (Nigeria), Relatora de la Tercera CQmisión (interpretación del inglés): Tengo el honor de presentar a la Asamblea General cuatro informes de la Tercera Comisión que se refieren a los temas 66, 67, 74 Y 75 que figuran en los documentos A/35/588, A/35/589, A/35/590 Y A/35/59 1, respectivamente. '-2. El informe que trata del tema 66 del programa [A/35/588] contiene un resumen de las deliberaciones celebradas en las 22 reuniones en las que la Tercera Comisión debatió el tema, conjuntamente con los temas 67, 74 Y 75. Después de que más de 100 dele-

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Presidente: Sr. Rüdiger VON WECHMAR (República Federal de Alemania). En ausencia del Presidente, el Sr. Kasem,s.rí (raílandia) , Vicepresidente, ocupa la Presidencia. 1203

A/35/PV.63

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Asamblea General -

Trigésimo quinto período de sesiones - Sesiones Plenarias

gaciones tomaron la palabra en el debate general, la Comisión examinó y aprobó por votación el proyecto de resolución que figura en el párrafo 10 del informe. Lo presenta ahora a la Asamblea General para su aprobación. 3. El informe sobre el tema 67 del programa [A/35/589] contiene~ en el párrafo 14, dos proyectos de resolución que la Comisión examinó y aprobó. 4. El proyecto de, resolución 1, recomendado por el Consejo Económico y Social, se refiere al Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial y fue aprobado por votación registrada. El proyecto de resolución n se titula "Aumento de la asistencia prestada a las organizaciones nacionales para la eliminación de la discriminación racial", y fue aprobado por votación. 5. La Tercera Comisión recomienda a la Asamblea General la aprobación de los dos proyectos de resolución. 6. El informe sobre el tema 74 del programa, [A/35/ 590], contiene tres proyectos de resolución que fueron aprobados por la Tercera Comisión,. 7. El proyecto de resolución 1, titulado "Situación de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Raciar', fue aprobado sin votación. El proyecto de resolución n, titulado "Situación de la Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid", fue aprobado por votación. El proyecto III se titula "Informe del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial" y fue aprobado sin votación. Los textos de los tres proyectos de resolución figuran en el párrafo 16 del informe y la Tercera Comisión los recomienda a la Asamblea General para su aprobación. 8. El informe sobre el tema 75 del programa [A/35/591] contiene, en el párrafo 21, los dos proyectos de resolución recomendados por la Tercera Comisión. El proyecto de resolución I fue aprobado por votación. El proyecto de resolución II fue aprobado sin votación. Ambos proyectos de resolución son presentados por la Comisión para su aprobación por la Asamblea. De conformidad con el artículo 66 del reglamento se decide no discutir los informes de la Tercera Comisión. 9. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): La posición de las delegaciones con respecto a las diversas recomendaciones de la Tercera Comisión han quedado claramente formuladas en la Comisión y están reflejadas en las actas oficiales pertinentes. 10. Quiero recordar a los representantes que por su decisión 34/401, la Asamblea General dispuso que "Cuando el mismo proyecto de resolución se examine en una Comisión Principal y en sesión plenaria, las delegaciones, en la medida de lo posible, explicarán su voto una sola vez, ya sea en la Comisión o en sesión plenaria, a menos que voten de distinta manera en cada una de ellas." También quisiera recordarles que, de conformidad con la misma decisión, las explicaciones de voto no podrán exceder los 1O minutos y los representantes deben hacerla~ desde sus asientos.

11. En primer lugar nemos de tratar el informe de la Tercera Comisión sobre el tema 66 del programa [A/35/588]. 12. Daré ahora la palabra a los representantes que deseen explicar su voto antes de la votación. 13. Srta. QOANE (Lesotho) (interpretación del inglés): Los miembros de la Tercera Comisión recordarán que durante la 33a. sesión de la Comisión, realizada el 27 de octubre, mi delegación explicó su voto con respecto al proyecto de resolución del tema 66. 14. La posición de mi Gobierno con respecto al párrafo 12 del preámbulo y al párrafo 5 de la parte dispositiva de ese texto no ha variado. Quisiera dejar constancia una vez más de nuestras reservas sobre di~hos párrafos. 15. No obstante ello, mi delegación votará esta vez a favor de dic~o proyecto de resolución. 16. Sr. CAHANA (Israel) (interpretación del inglés): Al referirme al proyecto de resolución relacionado con el tema 66 quisiera también, p,ara ahorrar tiempo a la Asamblea General, aprovechar esta oportunidad para explicar la posición de Israel respecto del proyecto de resolución I referente al tema 67, y al proyecto de resolución 1, sobre el tema 75 del programa. 17. Las deliberaciones que dieron lugar a estos proyectos de resolución deben ser causa de frustración y pesar para quienes tienen una preocupación genuina por los principios que figuran en la Carta de las Naciones Unidas en relación con la defensa de los derechos humanos, puesto que si bien tratan el tema concreto del programa a que se refieren, también se vieron dominadas por esfuerzos para ignorar principios y prácticas evidentes de represión y supresión de los derechos humanos en distintas partes del mundo. 18. Israel y el pueblo judío tienen una causa adicional de pesar por el cinismo, por un lado, y la apatía, por el otro, de países de los cuales se podría esperar que mostraran una mayor sensibilidad y preocupación ante movimientos racistas pro nazis y antisemitas que han levantado nuevamente su cabeza. Es triste para nosotros ver que las Naciones Unidas sirven de foro para ataques racistas contra los judíos de Israel. 19. Durante este período de sesiones se recordaron resoluciones anteriores que estaban también contaminadas con estos elementos inaceptables, tal como queda demostrado por el rechazo de la resolución 34/24 con el fin de estropear el contenido encomiable del proyecto de resolución n del tema 67. Tales proyectos de resolución fueron presentados nuevamente en la Tercera Comisión y ahora se los trae a la sesión plenaria. Mi delegación ya explicó su voto sobre algunos de esos proyectos de resolución y quisiera complementar sus observaciones con referencia a otros. 20. El proyecto de resolución sobre ayuda a Sudáfrica al tema 66, singulariza a Israel por su nombre y de modo totalmente desproporcionado, ignorando la larga lista de otros países que mantienen vínculos extensos con Sudáfrica. Plantea acusaciones impertinentes y sin fundamento, y en este sentido no es más

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que otra contribución a la campaña de propaganda árabe contra Israel. 21. El proyecto de resolución I del tema 67 se refiere a la Declaración y al Programa de Acción aprobado en agosto de 1978 por la Conferencia Mundial para Combatir el Racismo y la Discriminación Racial. Dicho proyecto de declaración trata a Israel y al sionismo en términos sumamente parciales y malignos que nos resultan totalmente inaceptables. 22. Finalmente, debo señalar que el proyecto de resolución I referente al tema 75, que se supone trata del derecho de los pueblos a la libre determinación, en realidad explota la preocupación genuina por esta causa para servir como ofensiva política contra Israel. Ignora completamente el derecho del Estado de Israel y de su pueblo a la libre detérminación, la paz y la seguridad, a efectos de adelantar reivindicaciones en nombre de los árabes palestinos que sólo se pueden tratar de modo apropiado en una solución negociada amplia para el conflicto árabe israelí. 23. Por lo tanto, mi delegación votará contra el proyecto de resolución I contenido en el documento A/35/589, contra el proyecto de resolución contenido en el documento A/35/588 y contra el proyecto de resolución I contenido en el documento A/35/591. 24. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): Puesto que ningún otro representante desea hacer uso de la palabra, procederemos ahora a la votación del proyecto de resolución sobre el tema 66 que figura en el párrafo 10 del informe de la Terce:a Comisión [A/35/588]'. Por 117 votos contra 10 y 15 abstenciones, queda aprobado el proyecto de resolución (resolución 35/32). 25. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): La Asamblea considerará ahora el informe de la Tercera Cnmisión en relación con el tema 67 del programa [AI35/589]. 26. Doy ahora la palabra al representante de la Costa de- Marfil para explicar su voto antes de la votación. 27. Sr. MANOUAN (Costa de Marfil) (interpretaclOn del francés): Mi delegación votará a favor del proyecto de resolución I contenido en el documento A/35/589. Sin embargo, quisiéramos acompañar nuestro voto con la expresión de nuestro sentir respecto al párrafo 2 de la parte dispositiva de ese proyecto de resolución. En ese párrafo se dice que "las políticas de apartheid, racismo y discriminación racial que se aplican ... en todos los territorios árabes ocupados... " 28. Mi delegación desea declarar que no dispone de elementos de juicio que le permitan afirmar que tales políticas se aplican en esos territorios. 29. Por consiguiente, mi delegación expresa reservas con respecto a esa afirmación del párrafo 2 de la parte dispositiva del proyecto de resolución. Esta posición está dictada también por nuestra preocupación por la verdad, que siempre ha animado a mi país, así como por nuestro apego a la justicia y la equidad. Guiado por los mismos principios, mi país se pronunció a favor de la restitución de los terri-

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torios y defiende el derecho a la restitución de los territorios árabes ocupados. 30. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): La Asamblea adoptará ahora una decisión sobre los proyectos de resolución que recomienda la Tercera Comisión en el párrafo 14 de su informe [A/35/589]. 31. El proyecto de resolución I lleva como título •• Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial". El informe de la Quinta Comisión sobre las consecuencias administrativas y financieras del proyecto de resolución figura en el documento A/35/624. Someto a votación el proyecto de resolución I. Por 120 votos contra 18 y 4 abstenciones queda aprobado el proyecto de resolución 1 (resolución 35/33). 32. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): El proyecto de resolución U se titula" Aumento de la asistencia prestada a las organizaciones nacionales para la eliminación de la discriminación racial". Someto ahora a votación el proyecto de resolución U. Por 141 votos contra 1, queda aprobado el proyecto de resolución 11 (resolución 35/34). 33. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): Doy la palabra a la representante de los Estados Unidos de América, quien desea referirse a la votación. 34. Sra. ATKINS (Estados Unidos de América) (interpretación del inglés): Respetuosamente solicito que quede constancia en actas de que los Estados Unidos no participaron en la votación de los proyectos de resolución I y JI del documento A/35/589, relativo al tema 67 del programa. 35. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): Pasamos ahora a considerar el informe de la Tercera Comisión sobre el tema 74 del programa [A/35/590]. 36. Tiene la palabra el representante de la República Arabe Siria, que desea plantear una cuestión de orden. 37. Sr. GLAIEL (República Arabe Siria) (interpretación del árabe): Mi delegación ya ha señalado a la aten'Ción de los departamentos responsables de la Secretaría el hecho de que no todos los documentos son preparados en cada uno de los idiomas de trabajo de la Asamblea General y su~ Comisiones Principales. Hemos manifestado que si esta situación continuaba nos encontraríamos en la obligación de no participar en los debates sobre documentos que no han sido publicados en nuestro idioma. 38. Como el informe de la Tercera Comisión sobre el tema 74 del programa no ha sido distribuido en árabe debemos solicitar la postergación de la votación sobre las recomendaciones de este informe hasta que sea ,traducido a nuestro idioma. Creo que al formular este pedido estoy expresando la opinión del grupo de Estados árabes en su conjunto. 39. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): He consultado con el Secretario General Adjunto para Asuntos Políticos y Asuntos de la Asamblea General y, en mi opinión, en vista de la solicitud hecha por el representante de la República Arabe Siria, la Asamblea debería postergar la votación sobre este tema por cuanto el informe todavía no ha sido publicado en árabe.

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Asamblea General - Trigésimo quinto período de sesiones -

40. Si no escucho objeciones, consideraré que la Asamblea General decide postergar la votlción sobre el tema 74 del programa. Así queda acordado. 41. Sr. ABDUL-AZIZ (Jamahiriya Arabe Libia) (interpretáción del árabe): Deseo repetir algo que ya he dicho con anterioridad. La delegación de la Jamahiriya Arabe Libia desea que en las actas de la Asamblea General' quede constancia del hecho de que las delegaciones árabes no son responsables por la postergación del examen de algunos proyectos de resolución. La responsabilidad principal de la demora recae en los correspondientes servicios de traducción de la Secretaría. 42. En muchas ocasiones y en varias Comisiones, las delegaciones árabes han recalcado la necesidad de que los documentos se distribuyan en nuestro idioma. Observamos con pesar que esta situación ha vuelto a plantearse. 43. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): Se me ha pedido que ofrezca la siguiente explicación para este problema. Las dificultades que la Sec~'etaría ha estado experimentando para suministrar toda la documentación en idioma árabe se deben básicamente a problemas relacionados con un número insuficiente de traductflJres. Este tema fue examinado recientemente en la Quinta Comisión, donde los problemas concretos fueron explicados en detalle por representantes de la Secretaría. 44. La situación que se ha planteado hoyes, según se me ha informado, un reflejo de esas dificultades que la Secretaría está tratando de superar. La situación ha d, mejorar tan pronto como todo el personal esté trabajando. Espero que los representantes de ' la Jamahiriya Arabe Libia, la República Arabe Siria y otros miembros del grupo de Estados árabes estén satisfechos con esta explicaciOn. 45. La Asamblea ya ha resuelto postergar la adopción de una decisión sobre el informe de la Tercera Comisión sin asignar la responsabilidad por este hecho, en forma alguna, al grupo de Estados árabes. 46: Sr. MUCORLOR (Liberia) (interpretación del inglés): La delegación de Liberia quisiera que la Secretaría le explicara el significado de su promesa de hacer distribuir el documento "tan pronto como sea posible". Para nosotros esa es una promesa muy ambigua. Este tema no puede ser aplazaao por mucho tiempo. ¿A cuánto tiempo equivalen las palabras "tan pronto como sea posible"? 47. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): Tengo entendido que antes de que se vuelva a considerar el tema y se adopte una decisión respecto del mismo tendrá que prepararse y distribuirse el documento de que se carece, d ~ conformidad con el reglamento. Hasta ahora la Secretaría no ha indicado cuándo lo distribuirá. Una vez preparado y distr~­ buido el documento, corresponderá al Servicio de Conferencias indicar a la Asamblea General el momento en que debe considerarlo y pronunciarse al respecto. 48. La Asamblea General examinará ahora el informe de la Tercera Comisión sobre el tema 75 del programa [AI351591].

Sesiones Plenarias

49. La Asamblea adoptará ahora una decisión sobre los proyectos de resolución recomendados por la Tercera Comisión en el párrafo 21 de su informe. 50.

Someto a votación el proyecto de resolución I.

Por JJ9 votos contra 18 y 7 abstenciones, queda aprobado el proyecto de resolución J (resolución 35135 A). 51. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): La Asamblea adoptará ahora una decisión sobre el proyecto de resolución 11. La Tercera Comisión aprobó ese proyecto de resolución sin someterlo a votación. Si no hay objeciones, consideraré que la Asamblea General también desea aprobar el proyecto de resolución 11 sin someterlo !:1 votación. Queda aprobado el proyecto de resolución JI (resolución 35135 B). 52. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): Tiene la palabra la representante de Marruecos para explicar su voto después de la votación. 53. Sra. WARZAZI (Marruecos) (interpretación del francés): Nos sentimos satisfechos por la aprobación de las resoluciones relativas a los temas 66, 67 y 75 del programa. Si bien durante los últimos años hemos aprobado resoluciones análogas sohre esos temas, nos complace tomar nota del importante paso dado por la Tercera Comisión en lo que respecta al examen del tema 75. 54. En efecto, este año la Comisión se ocupó por primera vez de los dos aspectos del principio de la libre determinación. Después de haber estudiado, durante los últimos 20 años, solamente el principio de la libre determinación de los países y pueblos coloniales y su derecho a la independencia, la Tercera Comisión finalmente ha concedido una especial atención al principio del respeto de la libre determinación de los pueblos y las naciones soberanas. 55. Los patrocinadores del proyecto de resolución 11 se sienten satisfechos de que ese proyecto haya sido aprobado por consenso en la Tercera Comisión. Las enmiendas presentadas durante el debate fortalecieron ese texto, especialmente la que actualmente constituye el primer'párrafo del preámbulo, que fue aceptada por los patrocinadores, ya que ha fortalecido la idea expresada por ellos, a saber, que el tema 75 contiene dos principios muy claros. La enmienda lo confirma ya que señala la importancia de la realización universal del derecho de los pueblos a la libre determinación y de la rápida concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales para la garantía y la observancia efectiva de los derechos humanos. Repito que esa enmienda menciona esos dos principios y la palabra "principios", que figura en ese texto está en plural, lo que, como la Asamblea puede constatar, confirma la idea expresada por los patrocinadores. 56. Por tanto, queremos expresar nuestro agradecimiento a la Tercera Comisión y a la Asamblea General por haber aprobado por consenso ese proyecto de resolución que, a nuestro juicio, constituye una importante contribución de la Tercera Comisión a la defensa de los derechos humanos y del derecho a la libre determinación de todos los pueblos sin excepción.

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14 de noviembre de 1980

TEMA 7 DEL PROGRAMA

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Notificación hecha por el Secretario General en virtud del pár~'afo 2 del Artículo 12 de la Carta de las Naciones Unidas

, queda solución

57. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): La Asamblea General tiene ante sí una nota del Secretario General [A/35/453 y Add./]. ¿Puedo considerar que la Asamblea Generai desea tomar nota de ese documento? Así queda acordado [decisión 35/414].

inglés): sobre el 11 aprobó 'otación. ,samblea ~ resolu-

TEMA 118 DEL PROGRAMA Cooperación entre las Naciones Unidas y la Conferencia Islámica

1I (reso-

58. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): Tiene la palabra el representante del Pakistán para presentar el proyecto de resolución que figura en el documento A/35/L.9/Rev.1 .. 59. Sr. NAIK (Pakistán) (interpretación del inglés): Constituye un gran privilegio para mí el presentar, en nombre de los Estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica y en mi calidad de Presidente del Grupo Islámico ante las Naciones Unidas en Nueva York, el proyecto de resolución sobre cooperación entre las Naciones Unidas y la Organización de la Conferencia Islámica que aparece en el documento A/35/L.9/Rev.1. El objetivo de esta resolución es realzar la cooperación fructífera entre las Naciones Unidas y la organizaciór. que representa a más de 40 Estados y más de 900 millones de personas. La organización está dedicada a promov~r los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y desde su creación, en 1969, ha venido desempeñando un papel dinámico para defender los derechos humanos fundamentales y avanzar hacia los objetivos de la paz y la seguridad internacionales. Estamos coñvencidos de que una mayor cooperación entre las Naciones Unidas y la Organización de la Conferencia Islámica sería mutuamente beneficiosa y contribuiría de manera importante a la realización de los objetivos políticos, económicos, sociales, cultur~les y humanitarios que comparten ambas organizaCIOnes. 60. Los Estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica encaran claramente el papel de la organización dentro del marco general de la Carta de las Naciones Unidas. Su compromiso con la Carta de las Naciones Unidas y los derechos humanos fundamentales, por lo tanto, quedaron reafirmados explícitamente en la carta de la Organización de la Conferencia Islámica cuando ésta se aprobó en 1972, La Carta de la Organización de la Conferencia Islámica subraya el empeño de los Estados islámicos de aumentar la libertad, el progreso y el bienestar humanos por doquier y su resolución de intensificar los esfuerzos a fin de garantizar la paz universal que afianze la seguridad, la libertad y la justicia para sus pueblos y todos los pueblos del mundo. Entre los principios orientadores y los objetivos de la Conferencia están la eliminación de la segregación 'racial, la discriminación y la erradicación del colonialismo en todas sus formas y el apoyo a la lucha del pueblo

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de Palestina para ayudarlo a recuperar sus derechos y liberar sus tierras, incluyendo la Ciudad Santa de Jerusalén. 61. Durante el último decenio presenciamos con gran satisfacción la creciente cooperación entre las Naciones Unidas y la Organización de la Conferencia Islámica. A partir de 1975, cuando se concedió a la organización el carácter de observadora, de conformidad con la resolución 3369 (XXX) de la Asam~ blea General, las Naciones Unidas han estado representadas en las conferencias anuales de Ministros de Relaciones Exteriores de los Estados islámicos por un representante especial del Secretario General. 62. La Organización de la Conferencia Islámica también ha desarrollado una cooperación significativa y constructiva en distintos ámbitos con los organismos especializados y otros órganos de las Naciones Unidas, tales como la UNESCO, la FAO, la OMS, la ACNUR y el OOPS. La Organización mantiene una oficina permanente en Nueva York y sus funcionarios, en su calidad de observadores, participan en los períodos de sesiones ordinarios y extraordinarios de la Asamblea General y sus órganos subsidiarios y en las reuniones del Consejo de Seguridad sobre cuestiones de interés común. 63. En las conferencias de alto nivel y en las conferencias ordinarias anuales de ministros de relaciones exteriores, así como en los períodos extraordinarios de sesiones, la Organización de la Conferencia Islámica ha aprobado numerosas resoluciones sobre importantes cuestiones mundiales relativas, entre otras cosas, a la paz y a la seguridad intprnacionales, al desarme, a la libre determinación, a la descolonización, a los derechos humanos fundamentales y &! establecimiento del nuevo orden económico internacional. Los esfuerzos de la Organización a este respecto complementan los esfuerzos globales de las Naciones Unidas sobre estos importantes asuntos. 64. Consecuente con la Carta de las Nadones Unidas y su propia ~arta, la Organización de la Con~ ferencia Islámica ha emprendido numerosas iniciativas dentro y fuera de las Naciones Unidas para servir a la causa de la paz y la seguridad internacionales. Los esfuerzos constantes que realiza la Conferencia Islámica para la liberación de Palestina y de Al Quds-Al Sharif, en busca de una solución política a la crisis de Afganistán y más recientemente para resolver el desafortunado conflicto entre los países islámicos hermanos de Irán e Iraq son universalmente conocidos y reconocidos. 65. La iniciativa más im;:ortante emprendida por los miembros de la Conferencia Islámica en las Naciones Unidas este año ha sido respecto de Al Quds-Al Sharif. Como reflejo de la profunda ansiedad, angustia y preocupación del mundo islámico y guiados por las decisiones de la Undécima Conferencia de Ministros de Relaciones Exteriures, celebrada en Islamabad en mayo de 1980 [véase A/35/419-S/l4129], así como sus períodos extraordinarios de sesiones realizados en Ammán, en julio de 1980 [véase A/35/384-S/14097] y en Fez, en septiembre de 1980 [véase A/35/508S/14207] , los miembros de la Conferencia Islámica pidieron la convocación de reuniones del Consejo de Seguridad para examinar la grave situación que resulta de los intentos israelíes de modificar el carácter y la

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ASllmblea Generad -

Trigésimo quinto IJeríodo de sesiones -

Sesiones Plenarias

condición de la Ciudad Santa. El Consejo de Seguridad aprobó dos importantes resoluciones sobre esta cuestión en forma suvesiva, es decir, las resoluciones 476 (1980) Y 478 (1980). En la resolución 478 (1980), el Consejo pedía específicamente a los Estados Miembros que tenían misiones diplomáticas en Jerusalén que las retiraran de la Ciudad Santa. Agradecemos profundamente la rápida acción tomada por esos Estados en cumplimiento de dicha resolución.

económico internacional. La Conferencia Islámica ha instado a los países islámicos a que desplieguen esfuerzos con otros países en desarrollo, por iniciativa común, para el lanzamiento de negociaciones globales en las Naciones Unidas y ha exhortado constantemente a los países desarrolladas a que den prueba de la voluntad política necesaria para salir del punto muerto en que se encuentra el diálogo Norte-Sur.

66. Habiendo luchado heroicamente contra el imperialismo y el colonialismo, los Estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica están muy conscientes de su responsabilidad primordial para con los movimientos de liberación nacional y para con los pueblos que sufren el yugo del colonialismo. la discriminación racial y el apllrtheid. La Conferencia Islámica ha aprobado numerosas resoluciones condenando severamente las políticas de discriminación racial, llpartheid y segregación en Sudáfrica. Zimbabwe y Namibia. De la misma manera en que apoya la lucha por la liberación del pueblo de Palestina, la Conferencia aprobó decididamente la liberación de los pueblos de Zimbabwe y de N amibia. La Conferencia movilizó activamente y apoyó moral y materialmente, a través del mundo islámico, a esos pueblos y expresó su solidaridad con los combatientes en los términos más categóricos. La Conferencia se regocijó especialmente con el triunfo de la lucha heroica del pueblo de Zimbabwe y espera el día en que el valiente pueblo de Namibia y de Sudáfrica se unan a la comunidad de naciones como un pueblo libre e independiente.

69. Los miembros de la Conferencia Islámica se han comprometido a promover el autoabastecimiento entre los países en desarrollo y, en ese sentido, la Undécima Conferencia de Ministros de Relaciones Exteriores acogió con agrado la decisión de! Grupo de los 77 de establecer un grupo internacional a nivel de expertos y de políticos para elaborar recomendaciones de acción orientadas a dar cumplimiento rápido y eficaz a los objetivos de cooperación económica en~re los países en desarrollo.

67. Al compartir la preocupación de todos los países amantes de la paz por la carrera mundial de armamentos y la acumulación de armas, especialmente nucleares, la Conferencia Islámica adoptó resoluciones sobre importantes cuestiones del desarme. Dado que los países islámicos se encuentran en algunas de las regiones más estratégicamente sensibles del mundo. la carrera implacable de armamentos, la rivalidad de las grandes Potencias y las tiranteces consecuentes en distintas regiones tienen una influencia directa sobre la seguridad de las naciones islámicas. Por lo tanto la Conferencia, una y otra vez, ha tratado 'las cuestiones relativas al desarme y a la seguridad. Al reiterar su compromiso con el objetivo de un desarme general y conlpleto, la Conferencia Islámica ha subrayado en forma expresa que las medidas internas de desarme incumben directamente a sus regiones o a los países pequeños - y medianos en desarrollo. Esto incluye el establecimiento de zonas libres de armas nucleares en regiones adecuadas del mundo y garantías de seguridad contra el uso o la amenaza del uso de armas nucleares contra Estados que no poseen tales armas. 68. A través de los años, la Conferencia Islámica ha considerado una amplia gama de cuestiones en la esfera económica, incluso en la internacional, así como cuestiones vinculadas con la cooperación econél1ica entre los Estados Miembros. Consecuentemente. ha eApresado su preocupación por la ampliación sin precedentes de la brecha entre los países desarrollados y en desarrollo, que es una consecuencia del continuo deterioro de la situación económica en los países en desarrollo y la falta de progreso hacia el e'>tablecimiento del nuevo orden

70. Consciente de la importancia del diálogo NorteSur para el progreso de los países en desarrollo, la Conferencia Islámica exhortó a los países islámicos a que aseguren su participación efectiva en el diálogo, como miembros de~ grupo de países en desarrollo. Por lo tanto, la Conferencia Islámica desempeñó un papel importante en la promoción de la causa df'> . ~ países en desarrollo y está llevando a cabo un", Jntribución efectiva para la protección de sus intereses. Sin embargo, ese papel se encuentra dentro del marco de los esfuerzos globales de los países en desarrollo y no está encaminado a servir intereses específicos o singulares. 71. La Organización de la Conferencia Islámica mantiene íntimos vínculos oficiales con el movimiento de los países no alineados, la Organización de la Unidad Africana (OUA) y la Liga de Estados Arabes. Existe ya una cooperación fecunda entre la Organización de la Conferencia Islámica y esas organizaciones. La Conferencia Islámica sigue comprometida a fortalecer esa cooperación, que creemos redunda en el interés de la paz internacional y en el progreso de la humanidad. 72. Las actividades de la Organización de la Conferencia Islámica que he descrito brevemente son de muy amplio alcance y tienen un enfoque global que abarca las esferas política, económica, social, cultural y humanitaria. La participación activa de la Organización de la Conferencia Islámica en las labores de las Naciones Unidas en esos campos redunda en el interés común de la promoción de los objetivos que persiguen ambas organizaciones y está de acuerdo con las aspiraciones de los pueblos de todo el mundo en pro de la paz y el progreso. Desearía referirme aquí al importante mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas, donde expresó su aprecio por los vínculos excelentes de cooperación entre las Naciones Unidas y la Conferencia Islámica y reconoció que ésta está llamada a desempeñar un papel importante en la ~:reación de un orden mundial estable y en el desarrollo de mejores condiciones de vida para toda la humanidad. Es con este mismo espíritu que los Estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica desean ver una cooperación creciente entre las Naciones Unidas y la Conferencia Islámica.

73. El pro mi delegad de todos lo Islámica, re deseo de m organizacio 74. Por cOl en este pro lecer aún Naciones U Islámica. E al apoyo q Islámica le a la Declara y a los co ambas orga cipación ..de mica en la 1 cular, de 1 Organizació lllsmos esp de las Nacio de resolució de la Confe soluciones paz y la seg determinaci nos fundam orden econ sitiva, el p una mayor en diversas la determina Islámica de problemas. pación de la en la labor reconocimie zos para m de la Confe aún más eso 75. Este te del grupa is en cuenta Clones, rec ofrecidas el resolución Tenemos la el texto rev de esta Asan 76. Sr. OV listas Sovié examinamos Naciones U 77. Como prevé la coo organismos de la paz y de que, com dichas orga los principio 78. Sobre está desarro las Nacione. organizacion

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73. El proyecto de resolución A/35/L.9/Rev.l, que mi delegación tiene el honor de presentar en nombre de todos los Estados miembros de la Organización Islámica, representa sus aspiraciones comunes y el deseo. de ~ejorar el nivel de cooperación entre ambas orgamzaclOnes. 74. Por consiguiente, se le pide al Secretario General en este proyecto que examine los medios de fortalecer aún más la cooperación existente entre las Naciones Unidas y la Organización de la Conferencia Islámica. En su pr~ámbulo, el proyecto se refiere al apoyo que la Organización de la Conferencia Islámica le brinda a la Carta de las Naciones Unidas, a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a los contactos que ya se han establecido entre ambas organizaciones. Toma nota de la efectiva participación ..de la Organización de la Conferencia Islámica en la labor de las Naciones Unidas y, en particular, de la cooperación que existe ya entre la Organización re la Conferencia Islámica y los organismos especializados y otros órganos del sistema de las Naciones Unidas. El preámbulo de este proyecto de resolución también tiene en cuenta las actividades de la Conferencia Islámica encaminadas a encontrar soluciones para los graves problemas relativos a la paz y la seguridad internacionales, el desarme, la libre determinación, la descolonización, los derechos humanos fundamentales y el establecimiento de un nuevo orden económico internacional. En la parte dispositiva, el proyecto de res0lución trata de fomentar una mayor cooperación entre las dos organizaciones en diversas esferas. Toma nota con satisfacción de la determinación de la Organización de I~ Conferencia Islámica de esforZarse en encontrar soluciones para los problemas, mundiales. Acoge' con agrado la participación de la Organización de la Conferencia Islámica en la labor. de las Naciones Unidas y expresa su reconocimiento al Secretario General por sus esfuerzos para mantener contactos con la Organización de la Conferencia Islámir-a y le pide que fortalezca aún más esos ... contactos. 75. Este texto ha sido preparado por los miembros del grupa islámico en Nueva York~ después de tener en cuenta muchas valiosas sugerencias, observaciones, recomendaciones y enmiendas que fueron ofrecidas en relación con el primer proyecto de resolución que figuraba en el documento A/35/L.9. Tenemos la esperanza de que, con estas enmiendas, el texto revisado cuente con la aprobación unánime de esta Asamblea. 76. Sr. OVINNIKOV (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) (interpretación del ruso): Hoy examinamos la cuestión de la cooperación entre las Naciones Unidas y la Conferencia Islámica. 77. Como se sabe, la Carta de las Naciones Unidas prevé la cooperación entre las Naciones Unidas y los organismos regionales en interés del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, a condición de que, como se indica en el Artículo 52 de la Carta, dichas organizaciones y sus actividades se ajusten a los principios y objetivos de la Carta. 78. Sobre la base de los principios de la Carta se está desarrollando una cooperación provechosa entre las Naciones Unidas y la OUA, así como con otras organizaciones regionales. Es sabido que la coopera-

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ción entre nuestra Organización y la OUA está encaminada a la liberación total del continente africano del colonialismo y el racismo y al fortalecimiento de la independencia de los países africanos, así como al establecimiento de relaciones de amistad y buena vecindad entre ellos, realzando su papel en la cooperación internacional y en la paz y la seguridad mundiales. 79. En lo que se refiere a la cuestión que examinamos en este momento - la cooperación entre las Naciones Unidas y la Conferencia Islámica-, debemos señalar que la Unión Soviética mantiene buenas relaciones con muchos países musulmanes, las que estimamos en alto grado. También tenemos una opinión positiva del papel que la Conferencia Islámica ha desempeñado en la promoción de una solución justa para el problema de Palestina y la cuestión de Jerusalén oriental. 80. P~ro no creemos que deba darse a la Conferencia islámica una condición privilegiada con respecto a los organismos regionales - por ejemplo, la OUA -, aunque se hayan eliminado algunas ideas en la última versión del proyecto de resolución, p"Jrque el hecho mismo de su supresión podría inducirnos a expresar ciertas reservas. 81. No podemos aprobar un proyecto de resolución que respalda, sin limitaciones, las actividades de la Conferencia Islámica. Consideramos que algunas decisiones unilaterales pueden ser claramente negativas, como lo serían ciertas medidas de la Conferencia Islámica respecto de la República Democrática del Afganistán, en relación con la revolución de abril de ! 978 en dicho país. Esas decisiones y medidas son injerencias en los asuntos internos del Afganistán y, al respecto, queremos manifestar claramente que no honran a la Conferencia Islámica. 82. Por estas razones, si el proyecto de resolución A/35/L.9/Rev.l se sometiera a votación la delegación soviética votará en contra. 83. Sr. AHMED (India) (interpretación del inglés): Hace pocos días el mundo celebró el año 1400 de la Hégira. En momentos en que se inicia el siglo XV de la era islámica en el mundo, en la India tenemos especial ~onciencia de la riqueza y variedad de la contribución del islamismo a la civilización del hombre. La India figura hoy entre los tres o cuatro países que tienen mayor cantidad de población musulmana en el mundo y para los millones de ciudadanos 'indios que profesan esta fe el presente aniversario señala un importante hito en los anales de esta gran religión. Tenemos conciencia de la profundidad de las enseñanzas del Profeta y dlel profundo impacto que han tenido en la sensibilidad de toda la humanidad. El espíritu de igualdad y hermandad del hombre, que ha ,sido principio rector de los movimientos sociales lanzados y predicados por los seguidores del Profeta, han continuado, en especial en nuestros propios tiempos, ten:...:ido gran importancia en el establecimiento de las t es políticas y sociales de la moderna nación Estado. 84. Es motivo de orgullo para nosotros en la India, que, aparte de las grandes religiones que han surgido en nuestro propio país, el Islam hay constituido también una parte importante de nuestra tradición cultural múltiple. Como lo dijo recientemente la Pri-

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mera Ministra Indira Gandhi, en relación con la conmemoración del año 1400 de la Hégira: "El Islam es para nosotros una religión india. Por una división totalmente errónea de la historia, popularizada por escritores de los últimos decenios, parte de nuestro pueblo tiende a equiparar el advenimiento del Islam con la llegada de los gobernantes musulmanes. En realidad, el mensaje del Islam estaba presente en algunas partes de nuestro sub-, continente mucho antes de que los gobernantes musulmanes rigieran nuestro país, así como el cristianismo llegó a nosotros siglos antes que los ejércitos europeos. Todos los reinos que surgieron bajo las dinastías musulmanas fueron reinos e imperios indios y parte de la trama rica y diversa de la vida y la cultura indias". 85. Los lazos de la India con él mundo islámico exterior también han sido variados y multifacéticos y datan de varios siglos, incluso de antes de la época histórica de Vasco da Gama. Las vastas extensiones de Arabia y Asia occidental han sido testigos de una amplia gama de contactos comerciales y culturales apreciables, aún hoy, en diversos aspectos de nuestros estilos y modos de vida. En la astronomía, las matemáticas, la medicina, la arquitectura, la literatura, la música o las artes plásticas, esta interacción profunda y permanente se ha manifestado a través de los siglos. 86. Hace alrededor de una quincena la India celebró también el 4000 aniversario de la promulgación, por el Emperador mughal Akbar, de los edictos de concordia universal. La política de "Sulah Qull" del Emperador Akbar recalcó la coexistencia y la tolerancia entre los pueblos de todas las religiones y el fomento de la armonía y la paz entre ellos. Coen motivo de este aniversario, la Primera Ministra Indira Gandhi señaló que la mayor necesidad de la hora actual era compenetrarse con los ideales de este gran Emperador y seguirlos. La Sra. Gandhi describió a la capital mughal, de Fatehpur Sikri, como el símbolo mismo de! noble pensamiento de Akbar. 87. También en el día de hoy los' vínculos de la India con las naciones islámicas del mundo han sido positivos y productivos. Juntos hemos tratado de echar los cimientos de la paz, la prosperidad económica y la felicidad humana mediante nuestros esfuerzos activos en las Naciones Unidas, el movimiento de países no alineados y otras organizaciones internacionales. En nuestros contactos bilaterales y multilaterales hemos adoptado enfoques comunes sobre algunos de los asuntos candentes, de importancia vital para la paz y la seguridad internacionales, como los que se refieren a Palestina) el Asia occidental y Africa, así como sobre una amplia gama de cuestiones económicas, sociales y humanitarias que han surgido en los últimos años.

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88. Por lo tanto, si bien dentro de nuestro país seguimos robusteciendo nuestra identidad cultural múltiple y abogando firmemente por una política secular, no hemos dudado en enriquecer nuestra experiencia histórica con relaciones fructíferas con pueblos de todas las religiones, culturas y creencias. En nuestras relaciones internacionales hemos destacado los aspectos progresistas de la lucha política del mundo en desarrollo, particularmente la lucha de emancipación del

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colonialismo y de otras formas de tutela política, que llevan a cabo los países que surgen en Asia, Africa y América Latina; sus aspiraciones a una vida mejor, al binestar económico y el derecho inalienable de todos los países a elegir sus propias instituciones políticas y económicas, libres de la injerencia externa. Esto se refleja también en la política de no alineación que propugna la India, igual que una gran cantidad de países en desarrollo, y en su dedicación al logro de los objetivos de las Naciones Unidas, especialmente en el Artículo 1 de la Carta, que se refiere al logro de " ... la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión;". 89. Consideramos que la adhesión a estos propósitos y principios debe ser el punto de partida de toda cooperación entre las Naciones Unidas y otras organizaciones regionales o internacionales. En la India hemos tratado de desalentar un enfoque sectario estrecho o el empleo de los' sentimientos religiosos como manto para encubrir el fanatismo o para la expresión de ambiciones nacionales o.1ocales egoístas. Por sobre todas las cosas, hemos destacado que la enseñanza de las religiones del mundo debe servir para unir y no dividir a sus pueblos. 90. La India ha apoyado las actividades de la Conferencia Islámica en todos los casos en que, a nuestro juicio, contribuyó al realce y cumplimiento de estos ideales. Hemos apoyado su vinculación cnn el movimiento de países no alineados, en calidad deobservadora, así como lo es también en las Naciones Unidas, en pie de igualdad total con otras organizaciones regionales tales como la OUA, y otras. También en este contexto mi delegación daría su apoyo a una decisión de cooperación entre las Naciones Unidas y la Organización de la Conferencia Islámica, con las modalidades . de otras organizaciones que tienen carácter de observadoras dentro del sistema de las Naciones Unidas, y ~n condiciones de completa igualdad con ellas. Evidentemente,' no quisiéramos hacer ninguna distinción odiosa entre el tratamiento acordado por las Naciones' Unidas en su cooperación con una entidad como la OUA, que a.ctualmente está integrada por 50 Estados miembros, y la que se da a la Conferencia Islámica que, según parece, tiene alrededor de 42 componentes. Estamos convencidos de que la cooperación entre la Organización de la Conferencia Islámica y las Naciones Unidas debe realizarse de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas si ha de ser de provecho mutuo para ambas. 91. Entendemos que la cooperación entre las Naciones Unidas y otras organizaciones regionales debe realizarse en el contexto de las obligaciones asumidas por los Estados Miembros, primordialmente en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, como Organización mayor que abarca a toda la familia de naciones del mundo y que se basa en !1rincipios universales. Dentro de este contexto quisiéramos recordar el compromiso asumido por los Estados Miembros en virtud del Artículo 103 de la Carta de las Naciones Unidas. Al decir esto, queremos señalar especial-

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92. Con resolució dente de 1 mi delega 93. En formulaci lar sobre I de otros tintos Es los probl seguridad chos hum nales, no una espec u otros co na~ o sect esos tem propias N 94. En s tiene otra en forma En la Ind a solucio Conferenc Carta. Si yecto de aprobació solucione aceptarlo, Organizac interpreta a los Esta 95. En v cuales ent important tiera a vo gación se

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mente que como no es miembro de la. Organización de la Conferencia Islámica, la India no se considera obligada por la Carta de dicha organización, ni por las resoluciones, decisiones ni compromisos que vinculen a los Estados miembros de esa organización. 92. Con respecto, concretamente, al proyecto de resolución presentado a esta Asamblea por el. Presidente de la Organización de la Conferencia Islámica, mi delegación quisiera hacer ciertos comentarios. 93. En primer lugar, no podemos apoyar ninguna formulación que determine una perspectiva particular sobre las cuestiones internacionales con exclusión de otros puntos de vista. Si bien admitimos que distintos Estados tengan distintas concepciones sobre los problemas tales como !os relativos a la paz, la seguridad, el desarme, la descolonización, y los derechos humanos sobre la base de sus intereses nacionales, no podemos aceptar obligarnos ni manifestar una especial preferencia por resoluciones, decisiones u otros compromisos acordados en un contexto regional o sectario cuando nuestras propias opiniones sobre esos temas han sido claramente expresadas en las propias Naciones Unidas. 94. En segundo térm!no, el proyecto de resolución tiene otra laguna que mi delegación ha hecho conocer en forma oficiosa a los miembros de esa organización. En la India no podemos aceptar referencias globales a soluciones establecidas por la Organización de la Conferencia Islámica de conformidad con su propia Carta. Si la forma en que se ha redactado el proyecto de resolución puede interpretarse como una aprobación por parte de las Naciones Unidas de tales soluciones, mi delegación, en principio, no puede aceptarlo, ya que la Carta y las resoluciones de la Organizació~ de la Conferencia Islámica sólo pueden interpretarse en el sentido de que obligan únicamente a los Estados miembros de esa organización. 95. En vista de estas preocupaciones, algunas de las cuales entraÁan serias cuestiones de principio y otras importantes incompatibilidades técnicas, si se sometiera a votación el proyecto de resolución, mi delegación se vería obligada a abstenerse. 96. Cuando decimos esto tenemos presente la creciente necesidad de cooperación, comprensión y tolerancia de parte de los Estados, así como entre las comunidades de Estados a fin de mantener y fomentar la paz y la seguridad internacionales y una cooperación fructífera entre' las naciones y los pueblos del mundo. Las guerras comienzan en 'as mentes de los hombres y es en las mentes de los hombres donde deben construirse las defensas de la paz. Interpretamos la decisión de la Organización de la Conferencia Islámica de procurar la cooperación c~.m las Naciones Unidas como una indicación de que está dispuesta a aceptar la Carta de las Naciones Unidas como fuente principal de los ideales y principios que deben regir el proceso de la humanidad en medio de las confu~iones y contrariedades del mundo de hoy. Estamos convencidos de que, al igual que otros organismos representados en esta Organización, tales com'J la OUA, la cooperación con las Naciones Unidas.puede ayudar a la Organización de la Conferencia Islámica y a los Estados que la componen en sus empeños por construir sociedades más progresistas, tolerantes, jus-

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tas y un orden mundial basado en la libertad, la igualdad y la fraternidad. 97. Sr. ROA KOURI (Cuba): Cuba tiene en muy alto aprecio el papel que desempeña la Organización de la Conferencia Islámica en la búsqueda de una solución justa al problema del Oriente Medio sobre la base del ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino, así como en lo tocante a la ciudad de Jesuralén. 98. Entendemos que éste es el objetivo central que se propuso la Organización de la Conferencia Islámica; su razón de ser. Y por ello, por la contribución efectiva que ha prestado y presta a la causa del pueblo palestino, estuvimos absolutamente de acuerdo en permitir su participación, con carácter de observadora, en las actividades del movimiento de los países no alineados. Sin embargo, no nos parece correcto, desde el punto de vista de lo que prevé la Carta de las Naciones Unidas, que nuestra Organización establezca relaciones de cooperación con dicha Conferencia. Pensamos que las Naciones Unidas deben mantener, y mantienen, relaciones de cooperación cen organismos u organizaciones regionales tales como la OUA y otras de carácter gubernamental. No obstante, no creemos que sea realmente conveniente que deba anudarse este tipo de relaciones con organizaciones de carácter más estrecho, como pudiera ser con organizaciones de carácter religioso, sean éstas conferencias islámicas, católicas, protestantes o judías. 99. Por razón de principio creemos que nuestra Organización no debe anudar esa cooperación con organizaciones o conferencias de tipo religioso. Por esta razón, y a pesar del aprecio que sentimos por el aporte de la Conferencia Islámica a la causa del pueblo palestino, no podríamos apoyar el establecimiento de tal cooperación entre las Naciones Unidas y la Organización de la Conferencia Islámica, independientemente del hecho, además, de que no somos, por supuesto, signatarios de la Carta de esa organización ni tampoco nos sentimos ni podríamos sentirnos comprometidos con las n.~soluciones que dicha Conferencia ha adoptado ni adopta. 100, Por lo tanto, si el proyecto de resolución fuera presentado a votación, mi delegación tendría que abstenerse. 101. El PRESID3NTE (interpretación del inglés): Como no se ha solicitado que sea sometido a votación, de no haber objeciones consideraré que la Asamblea desea aprobar el proyecto de resoJución que figura en el documento A/35/L.9/Rev.1. Queda aprobado el proyecto de resolución (resolución 35/36). 102. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): Daré ahora la palabra a aquellos representantes que deseen explicar su voto después de la votación. 103. Sr. IBRAHIM (Etiopía) (interpretación del inglés): Deseo hacer un par de observaciones respecto a la resolución que acaba de ser aprobada sobre la cooperación entre las Naciones Unidas y la Organización de la Conferencia Islámica. 104. Tratándose de un país que tiene una considerable población musulmana, Etiopía está muy interesada en las labores de la Organización de la Confe-

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rencia Islámica y se ha dedicado a seguir de cerca sus actividades. Desde hace años, los miembros de la Conferencia Islámica han contribuido notablemente, tanto en el plano individual como en el colectivo, a la búsqueda de soluciones a los principales problemas internacionales, especialmente los relativos a la cuestión del Oriente Medio y de Palestina. 105. También hemos tomado nota con gran interés de sus actividades en cuestiones relativas al mantenimie nto de la paz y la seguridad internacionales y al establecimiento de un nuevo orden económico internacional. Esperamos, por consiguiente, que continúe en el futuro por ese sendero constructivo.

106. La Organización de la Conferencia Islámica, como su nombre lo dice, se basa en la fe islámica y está integrada por Estados musulmanes, manifestando así una preferencia religiosa. Las Naciones Unidas, por otra parte, forman una organización secular compuesta de Estados Miembros con diferentes creencias e ideologías religiosas. Las Naciones Unidas son también una organización universal con una perspectiva y preocupación globales. En consecuencia, estas dos instituciones no pueden tener un enfoque idéntico en todos los temas. Teniendo esto presente es que debemos considerar la propuesta de cooperación entre las Naciones Unidas y la Organización de la Conferencia Islámica.

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107. Etiopía está de acuerdo, en prinCIpIO, en que exista la más estrecha cooperación entre las Naciones Unidas y la Organización de la Conferencia Islámica, pero creemos que al hacerlo debemos ser cuidadosos para que esa asociación que deseamos no conduzca a conflictos innecesarios en cuanto a lealtad y perspectiva. 108. Todos sabemos que la Organización de la Conferencia Islámica en varias oportunidades ha adoptado posiciones sobre determinadas cuestiones que se oponían a las tomadas por las Naciones Unidas. Por consiguiente, insistimos en que debemos tener cuidado si deseamos evitar toda falta de armonía en la interpretación de los objetivos de la solid.aridad islámica, como figuran en su estatuto, y los principios universales inscritos en la Carta de las Naciones Unidas. Á este respecto, lamentamos observar que las posi: ciones adoptadas por la Organización de la Conferencia Islámica en una serie de cuestiones ha dependido más de las ambiciones e intereses de uno o dos de sus Estados miembros, que de los iQtereses y aspiraciones comunes. 109. El hecho de que una parte interesada no integrara la Organización de la Conferencia Islámica, en algunas ocasiones ha llevado al abuso del derecho de algunos miembros en esa institución. Así, no son raras las ocasiones en que el oportunismo político mereció una mayor consideración que la adhesión a los principios. Tal situación ha conducido a la aprobación de resoluciones que van en contra de las adoptadas, sea por las Naciones Unidas, o por organizaciones regionales directamente interesadas. Ello ha permitido que un cierto número de miembros de la Conferencia Islámica abusara de su condición de miembro de la Conferencia y utilizaran ese foro para la promoción de sus bien conocidas ambiciones expansionistas en relación con Etiopía. /

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110. Por consiguiente, es lógico y comprensible que mi delegación rechace tal sistema y no preste su apoyo a la totalidad de las resoluciones de la Conferencia Islámica. 111. En cuanto a la resolución que acaba de aprobarse, mi delegación tiene serias reservas con respecto al séptimo párrafo del preámbulo y a los párrafos 1 y 2 de la parte dispositiva. Si el proyecto de resolución hubiera sido sometido a votación, mi delegación se habría visto obligada a emitir un voto negativo sobre los párrafos que he indicado y a abstenerse en cuanto al proyecto de resolución en su conjunto. La aprobación de la resolución no debe considerarse como que las Naciones Unidas apoyan las resoluciones adoptadas por la Conferencia Islámica que se oponen a la Carta y a las resoluciones aprobadas por la Organización. 112. Finalmente, deseo asegurar a los miembros de la Conferencia Islámica que Etiopía apoya todas aquellas resoluciones de esa Conferencia que sean compatibles con los principios y decisiones de las Naciones Unidas, de la OUA y del movimiento no alineado, particularmente las que se refieren a las cuestiones del Oriente Medio y Palestina. Nuestras dificultades con la organización se derivan exclusivamente de unas pocas resoluciones que son contrarias en su espíritu y en su letra a la Carta de las Naciones Unidas y a la OUA. 113. Esperamos que en el futuro la Conferencia Islámica desaliente a aquellos de sus miembros que tratan de promover posiciones carentes de principios y que sólo pueden significar descrédito para ella. El desaliento de esas actitudes egoístas en el futuro servirá sin duda el propósito de justicia y realzará así, no sólo la posición y autoridad internacionales de la Conferencia Islámica, sino que facilitará tambié:n una más estrecha cooperación entre ella y las Naciones Unidas. 114. Sr. SANGSOMSAK (República Democrática Popular Lao) (interpretación del francés): La delegación de la República Democrática Popular Lao se felicita vivamente por la cooperación entre las Naciones Unidas y la Conferencia Islámica, de la misma manera que se felicita por la cooperación entre nuestra Organización y los otros organismos de naturaleza similar. Sin embargo, teniendo en cuenta el principio de igualdad, que es la base de la Carta de las Naciones Unidas, mi delegación estima que en este campo de la cooperación de la Organización mundial con otros organismos, que se han multiplicado de manera considerable en estos últimos años, la Asamblea General debe respetar de manera escrupulosa ese principio de la igualdad cuidándose de tomar resoluciones que puedan parecer que van a favorecer a algunos organismos en detrimento de otros, cuyo aporte constructivo en cuanto al cumplimiento de la misión de las Naciones Unidas es tambi~n evidente, sobre todo en la defensa del derecho de los pueblos a la autodeterminación. 115. El espíritu y el contenido del proyecto de resolución A/35/L.9/Rev.1 que está considerando la Asamblea y que trata de fortalecer aún más la cooperación entre las Naciones Unidas y la Conferencia Islámica nos parecen un poco prematuros en r~lación con el consenso general a que se ha llegado en esta

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etapa de la evolución de nuestra Organización en materia de cooperación con otros organismos. 116. Teniendo en cuenta lo que acabo de decir, si el proyecto de resolución A/35/L.9/Rev.1 hubiera sido sometido a votación, mi delegación se habría pronunciado en contra. Pero como ese no ha sido el caso, de acuerdo con su tradicional espíritu de conciliación mi delegación ha aceptado el consenso. Sin embargo, pido al Presidente que quede constancia en actas de las reservas de mi delegación. 117. Sr. CAHANA (Israel) (interpretación del inglés): Deseo señalar que si el proyecto de resolución que figura en el documento A/35/L.9/Rev.l hubiera sido sometido a votación, Israel se habría abstenido. A fin de evitar cualquier mal entendido, permítaseme aclarar nuestra posición. 118. Esa posición se desprende de la clara diferencia entre la fe del Islam y el pueblo islámico, por una parte, y la Conferencia Islámica, por otra. El Gobierno de Israel y sus ciud8danos, entre los que existe una importante comunidad musulmana, sienten el más alto respeto por la fe islámica. Sinceramente procuramos también una mutua comprensión, cooperación y paz con las naciones musulmanas. 119. Sin embargo, tenemos reservas acerca de los intentos de institucionalizar nuevas diferencias y agrupaciones entre los Miembros de las Naciones Unidas, en este caso sobre la base de una afiliación religiosa. Esto es especialmente cierto cuando, como en el presente caso, la agrupación de que se trata busca servir objetivos políticos partidistas que involucran, entre otras cosas, el uso de la incitación religiosa con fines hostiles. TEMA 28 DEL PROGRAMA Política de apartheid del Gobierno de Sudáfrica (conti· nuación): !J) Informe del Comité Especial contra el Apartheid; b) Informe del Comité ad hoc para la elaboración de una coñvención internacional contra el apartheid en los deportes; c) Infórmes del Secretario General 120. Sr. ELKALBASH (Jamahiriya Arabe Libia) (interpretación del árabe): El debate sobre la política de apartheid que practica el régimen racista de Sudáfrica indica que la comunidad internacional es consciente del empeoramiento de la situación en el Africa meridional debido a las prácticas racistas de ese régimen, a su agresión continua contra los pueblos africanos, a su violación persistente de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y a la abyecta política racista que dirige contra los africanos, ignorando sus derechos. La población ha seguido siendo sometida a la política de discriminación racial y apartheid impuesta contra ella por el régimen racista; ese régimen, que comete deliberamente los crímenes más monstruosos, que viola los derechos más elementales, excluye a la mayoría abrumadora de los africanos y toma medidas represivas contra los estudiantes que se oponen a su política racista y contra los trabajadores que reclaman salarios mínimos. Continúa su persecución matando a cientos de Q1ilitantes y deteniendo a otros sobre la base de leyes antiterroristas que no tienen nada que ver con la justicia.

121. Es vergonzoso que el reglmen racista pueda seguir desafianc..o con cinismo la voluntad de la comunidad internacional y se niege a aplicar las resoluciones aprobadas por la comunidad internacional contra tales prácticas racistas. Esa actitud no podría haber persistido si el régimen no tuviera la seguridad de contar con su alianza con el régimen racista de Tel Aviv y el apoyo de los países imperialistas encabezados por los Estados Unidos de América, que continúan proporcionándole armamentos, petróleo, tecnología nuclear y todo tipo de instalaciones y servicios. 122. Condenamos enérgicamente la continuación, por parte del régimen de Sudáfrica, de su política racista y de su expoliación de los recursos naturales de los pueblos de la zona. Condenamos en la misma forma todas las medidas adoptadas por este régimen para privar a los pueblos africanos de su derecho a la libre determinación. También condenamos la colaboración entre el régimen racista de Sudáfrica y ciertos países, especialmente la sospechosa cooperación que existe entre los dos regímenes racistas de Tel Aviv y Pretoria. Esta cooperación se manifiesta en todas las esferas y continúa a pesar de las resoluciones aprobadas por la Asamblea General· de las Naciones Unidas en su trigésimo tercer período de sesiones, cuando condenó a la entidad sionista por su complicidad con el régimen racista sudafricano y le pidió que pusiera fin a toda cooperación con ese régimen. 123. Los intentos desesperados del colonialismo y del régimen racista, y sus maniobras para cambiar el curso de la historia y suprimir los movimientos de liberación en Sudáfrica, Namibia y otras regiones del mundo no tendrán otro efecto que fortalecer la voluntad de los pueblos de proseguir su lucha hasta eliminar el último centro de imperialismo y monopolio. 124. En nombre de mi delegación, pido que se dé aplicación a las resoluciones de las Naciones Unidas que prohíben toda cooperación con el régimen racista de Sudáfrica en todos los ámbitos, especialmente en el económico, militar, político, cultural, científico y otros. Deberíamos obligar a este régimen a que cese de desafiar a la Carta de las Naciones Unidas y a las resoluciones de la Organización. También debemos crear las condiciones y el clima propicios para que el pueblo de la zona pueda ejercer su derecho a la libre determinación. Pedimos a todos los Estados Miembro's de las Naciones Unidas que se ajusten al espíritu de la Carta y a los principios de nuestra Organización y pongan fin a todas las formas de cooperación con el régimen racista de Sudáfrica. 125. Quiero reiterar la decisión del pueblo de la Jamahiriya Arabe Libia de continuar prestando ayuda material y moral a los pueblos de Sudáfrica y Namibia en su justa lucha en pro de la libertad y la independencia bajo la dirección de los movimientos de liberación en cada uno de sus países. También quiero destacar el apoyo que ha dado mi país a las resoluciones del Consejo de Seguridad, de la Conferencia de los países no alineados y de la OUA relacionadas con la política racista que practica el régimen racista de Sudáfrica. 126. Para terminar, deseo expresar nuestro vivo agradecimiento al Comité Especial contra el Apartheid !' ,1

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127. Sr. OTUNNU (Uganda) (interpretación del inglés): Mi delegación ha estudiado muy detenida mente el informe del Comité Especial contra el Apartheid. Desearía, pata empezar, rendir un especial homenaje al Sr. Clark que, como Presidente del Comité, nos ha presentado un informe muy claro y completo. Estamos muy agradecidos al Sr. Clark y a los miembros del Comité Especial contra el Apartheid por sus incansables esfuerzos para revelar las abominaciones de este régimen. a

En el transcurso del actual período de sesiones de la Asamblea General hemos tenido varias oportunidades de examinar muchos de los problemas que enfrenta actualmente nuestro mundo. Algunos de ellos son graves y merecen nuestra atención inmediata; pero muy pocos de esos problemas constituyen una amenaza tan clara y duradera a la paz y la seguridad mundiales como la situación imperante hoy en Sudáfrica. 128.

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129. Pocas veces ha presenciado el mundo un sistema que sea tan completo en su gama de opresión económica y política. Hemos sido testigos) en el curso de la historia moderna, del surgimiento y desmoronamiento de varios sistemas opresivos; pero el pueblo negro de Sudáfrica sigue sufriendo bajo el yugo de la esclavitud nacida de la dominación de la supremacía blanca y la explotación mediante capitales internos y externos.

I-loy no estamos tratando un episodio de unos pocos decenios de opresión. Eso sería suficientemente trágico. Estamos hablando de más de tres siglos de obscuridad absoluta en el sendero de la historia humana; de tres siglos de dominación racial y explotación económica despiadada. 130.

131. Hace poco tiempo una sombra obscura se cernió sobre Europa cuando golpearon las fuerzas del fascismo, traduciendo en la práctica su ideología. El sistema fascista no duró mucho tiempo. Las que entonces eran Potencias movilizaron al mundo entero, incluidos los pueblos más alejados de Europa, para combatir al fascismo. Los renuentes a luchar fueron reclutados por la fuerza. Antes de que pasara mucho tiempo el mundo se sumió en una amarga guerra para derrotar al fascismo. Nuestra Organización es en sí misma un monumento vivo de esa experiencia porque nació del trauma de esa guerra, la llamada Segunda Guerra Mundial.

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el informe detallado que nos presentó [A/35/22 y Add./ a 3], que contiene importante información sobre aspectos de la política racista de Sudáfrica y la grave evolución de sus relaciones con el régimen de Tel Aviv.

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132. Debemos preguntar ¿por qué esas Potencias que no escatimaron nada para combatir al fascismo en Europa no pueden sumarse a nosotros para movilizar todos los recursos a fin de derrotar al sistema de apartheid en Sudáfrica? ¿Por qué? Después de todo, la ideología y la práctica del apartheid no difieren de la ideología y la práctica del fascismo. Nos consterna ver que, en lugar de sumarse a la lucha contra el régimen racista de Sudáfrica, algunas de esas Potencias han elegido el rumbo de la colaboración con ese régimen. Me refiero aquí a las diversas actividades de algunos países occidentales, incluido Israel,

cuyos detalles están bien documentados en el informe que tenemos a nuestra cons;deración. 133. En 1977, por su resolución 418 (1977), el Consejo de Seguridad impuso un embargo obligatorio de armas contra Sudáfrica. Sin embargo, sabemos que Sudáfrica ha continuado intensificando su poderío militar. Esto ha sido posible únicamente porque algunos importantes Miembros de esta Organización han seguido proporcionando equipo militar a Sudáfrica, en violación flagrante del embargo de armas. 134. La corriente continua de inversiones y préstamos extranjeros sólc. da más impulso al círculo vicioso de la opresión. El argumento de que las inversiones extranjeras pueden contribuir a mejorar los efectos del apartheid ha sido rechazado desde hace tiempo por el pueblo oprimido de Sudáfrica y más claramente por los movimientos de liberación. Por supuesto, el pueblo de Sudáfrica sabe lo que le conviene. 135. Uganda sigue oponiéndose a toda colaboración con Sudáfrica en la esfera de los deportes. Cada vez que hemos pedido la cesación de todos los contactos deportivos con el. régimen racista, algunos países occidentales nos han dicho que su sistema de gobierno imposibilita que los gobiernos interfieran en las actividades de las organizaciones deportivas. Además, se nos informó que, en todo caso, los deportes y la política deben mantenerse separados y nunca mezclarse. Por lo tanto, nos asombró el año pasado presenciar la vigorosa presión gubernamental ejercida con respecto a la campaña para boicotear los últimos juegos olímpicos por motivos evidentemente políticos. Esto ilustra una vez más la hipocresía y el doble rasero de algunos países occidentales en cuanto a la cuestión de la opresión y el racismo en Sudáfrica. 136. Si alguien hubiera prestado este tipo de colaboración a los fascistas en Europa, no sólo se lo hubiera anatematizado, sino que se lo hubiera considerado como traidor a la humanidad. Uganda estima que esos actos que cometen algunos países occidentales son igualmente repugnantes e inaceptables, independientemente de los· pretextos que puedan brindar los culpables a modo de racionalización .. 137. Son estos dementos de colaboración externa los que constituyen la savia vital del sistema de apartheid, el cual no podría durar. mucho tiempo sin ese apoyo externo. 138. Los racistas de Pretoria han desarrollado una estrategia de dominación, cuyo ámbito trasciende con mucho las fronteras de la propia Sudáfrica. Al int....osificarse la resistencia interior, hay un mayor impulso de parte del régimen racista por crear Estados satélites, zonas de contención y anexiones directas. Esto no es ya una cuestión teórica: es un designio que el régimen de Pretoria está aplicando vigorosa y sistemáticamente. 139. Incluso mientras hablamos aquí hoy, Sudáfrica continúa su ocupación ilegal de Namibia, desafiando el peso de la opinión pública mundial y los pronunciamientos categóricos del Consejo de Seguridad, la Corte Internacional de Justicia y de esta misma Asamblea. 140. La ocupación de Namibia es hasta el presente la manifestación más ambiciosa del designio de dominar la región. Sin embargo, el régimen de Preto-

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ria se embarca cada vez más en otras aventuras igualmente perturbadoras contra países vecinos, especialmente Mozambique, Zambia, Angola, Zimbabwe y Lesotho. Las medidas para desestabilizar esos paises han inciuido actos directos de agresión, así como el entrenamiento y la financiación de elementos subversivos. Estos países siguen provocando la ira de Sudáfrica debido a su apoyo a los movimientos de liberación y a que brindan refugio a las víctimas del apartheid. Los saludamos por su determinación y sacrificios en aras de la libertad. 141. Pedimos a la comunidad internacional que proporcione apoyo material y político a esos países que, por razones geográficas, han tenido que soportar el paso desproporcionado de una carga que debiera descansar más apropiadamente sobre nuestro hombros colectivos. A este respecto, instamos a que se preste pIPno apoyo material para fortalecer la recién creada Asociación para la Cooperación Económica del Africa Meridional. Esta es una iniciativa importante en el proceso de reducir la vulnerabilidad económica de esos países, que es el resultado de una dependencia histórica de Sudáfrica. 142. A pesar del evidente peligro que crean los designios beligerantes y expansionistas del régimen de Pretoria, algunos países occidentales han continuado colaborando con Sudáfrica en la peligrosa esfera de la investigación y la tecnología nucleares. Como consecuencia directa de esta colaboración, Sudáfrica ha desarrollado ya su capacidad nuclear. De este desarrollo se informó por primera vez en agosto de 1977, cuando satélites soviéticos detectaron arreglos para un ensayo nuclear en el desierto de Kalahari. En septiembre de 1979 se confirmaron nuestros temores cuando un satélite norteamericano detectó una explosión nuclear en la región de Sudáfrica. 143. Ahora no nos cabe duda alguna de que Sudáfrica ya ha desarrollado la capacidad para producir armas nucleares. Este acontecimiento ominoso constituye una grave amenaza para todo el continente africano. -Es dificil perdonar a los países occidentales inyolucrados por el papel que han desempeñado como asociados deliberados en el desarrollo de un artefacto que puede provocar un desastre indecible para el continente africano. 144. Una vez más Uganda pide al Consejo de Seguridad que adopte medidas urgentes en virtud del Capítulo VII de la Carta imponga sanciones económicas obligatorias contra Sudáfrica antes de que se pierda totalmente el control de esta amenaza a la paz y la seguridad internacionales. Pedimos a algunas de las Potencias occidentales en el Consejo de Seguridad, que se han movido lentamente en cuanto a la imposición de sanciones económicas contra Sudáfrica, que reconsideren su posición y apliquen una norma más consecuente en la determinación de una amenaza a la paz y la seguridad internacionales en todas partes del mundo. 145. Por una parte, Sudáfrica se ve fortalecida en su arrogancia por los beneficios de la colaboración externa; por la otra, el régimen racista está comenzando a dar muestras de pánico porque ya no puede continuar ignorando lo que se manifies~a visiblemente. En un vano intento por alterar el curso de la historia, el régimen racista recurre al empleo de

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medidas más represivas mientras que, al mismo tiempo, hace mucha propaganda en cuanto a las llamadas reformas en la política de apartheid. En el año transcurrido, hemos sido testigos de un marcado incremento en las detenciones y torturas de dirigentes políticos, como también un hostigamiento general a trabajadores y estudiantes. Se trata de actos desesperados que, como tales, están condenados al fracaso. 146. Nos complace observar que el espíritu del pueblo oprimido de Sudáfrica n~ ha sido quebrantado por esta maquinaria de opresión. Por el contrario, en todas parles hay indicios de una creciente resistencia contra el régimen racista. La organización de huelgas y la agitación popular entre los trabajadores, estudiantes y clérigos, así como los numerosos actos de sabotaje llevados a cabo en varias partes del país, demuestran la renovada vigilancia del pueblo contra el régimen racista. 147. Elogiamos al pueblo de Sudáfrica por su heroica resistencia. Debemos rendir homenaje al Congreso Nacional Africano de Sudáfrica y el Congreso Panafrkano de Azania el importante papel que están desempeñando en la organización y conducción de esta lucha. Uganda continuará apoyando lajusta causa del pueblo de Sudáfrica. 148. Rogamos porque el espíritu de los mártires de Sharpeville, el espíritu de los héroes de Soweto, el espíritu de los combatientes de Robben Island y el espíritu de todos los héroes de la resistencia continúe imperando hasta que el sueño de libertad se haya convertido en realidad para todo el pueblo de Sudáfrica. 149. Sr. MAPP (Barbados) (interpretación del inglés): Una vez más tratamos una cuestión con respecto a la cual se han pronunciado volúmenes de palabras; se han vertido torrentes de expresiones de denuncia, sin excluir las lágrimas de cocodrilo, y se han aprobado resonantes resolucione~ de condena cuyo eco se ha escuchado en estas salas. Pero otra vez nos vemos frente a los hechos crueles y horrendos que analizamos año tras año. La dura y amarga realidad consiste en que el régimen de Pretoria continuará burlándose y mostrando su desprecio por este órgano y proseguirá perpetrando sus odiosos crímenes contra la humanidad y el comportamiento civilizado en tanto las palabras y las resoluciones, por impresionantes y acerbas que puedan ser, no sean traducidas en acciones eficaces y positivas por todos los integrantes de esta comunidad. En este sentido, aquellos cuyo poder e influencia los convierte en los colaboradores más conspicuos son las naciones poderosas y ricas que continúan ignorando los reiterados llamamientos para que se impongan sanciones globales y eficaces contra los racistas sudafricanos. \150. Si no creyéramos que el poder del mal no podrá imponerse al poder del bien; si el inspirador triunfo de Zimbabwe y su heroico pueblo no fuese un ejemplo de que el espíritu humano no cederá ante los racistas y los tiranos de mente imperialista y si no pensáramos que se podrá derrocar a las fuerzas de la opresión y la esclavitud habríamos fracasado en nuestros esfuerzos. Pero debido a las reiteradas demostraciones del inquebrantable espíritu de los hombres cuando luchan por su libertad y al hecho de que Barbados cree que los pueblos de Namibia y del Africa meridional

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romperán finalmente sus crueles cadenas, nuestro país sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacontinuará dándoles el máximo apoyo en su proloncionales y de las resoluciones y decisiones de la gada y heroica lucha. Las posibilidades parecen estar Asamblea General que piden el completo aislamiento en contra de los combatientes por la libertad. Pero de Sudáfrica. Mi ;país seguirá procediendo de esta no podemos permitir que las luces de la humanidad manera mientras sea necesario. y la civilización se apaguen en ninguna parte del 157. Mi delegación apoya las recomendaciones del mundo, porque eso seguramente implicaría la ameComité Especial contra el Apartheid, bajo la Presinaza de que también se han de apagar para todos dencia del Sr. Clark, de Nigeria. Debemos elogiar nosotros en todas partes del mundo. al Comité por sus intensos e' incansables esfuerzos y 151. Por lo tanto; evitemos ceder ante el temor de estamos seguros de que su labor no será en vano. perder el maná que proviene del comercio y el oro 158. La conciencia de los pueblos civilizados de todas y que reluce en los diamantes. No claudiquemos partes debe mantenerse alerta en lo que respecta al ante las utilidades que se derivan de la venta de peligro que representa este flagelo canceroso, que debe armas y del comercio de la miseria humana, la degraeliminarse de un mundo que no hace mucho tiempo dación y la mano de obra barata. Pidamos a quienes sufrió horriblemente a consecuencia de la teoría de una propusieron un boicoteo internacional a los últimos "raza superior" . La historia podría repetirse si no librajuegos olímpicos, debido a la intervención soviética mos al mundo lo antes posible de esta horrible situaen el Afganistán, que ahora tomen la iniciativa de ción. imponer un boicoteo total contra los traficantes El Sr. Ramphul (Mauricio), Vicepresidente, ocupa racistas de Pretoria, ya sea en el comercio, en los la Presidencia. deportes o en los contactos de todo tipo. 159. Sr. AL-ZAID (Kuwait) (interpretación del 152. Ningún precio es demasiado alto para obligar En primer lugar, quisiera rendir homenaje al árabe): a detener la matanza indiscriminada de escolares, Comité Especial contra el Apartheid y a su Presid,ente, la separación de las familias, la represión de toda una el Sr. Clark, por el informe detallado que nos ha raza y la deshumanización de una sóciedad entera. presentado y que abarca todos los aspectos de la "Las muelas de Dios muelen despacio, pero muelen política de discriminación racial y de apartheid pracmuy fino". ticada por el régimen racista de Sudáfrica. En ese 153. Hace más de 30 años, Barbados fue una de las informe se indica que la comunidad internacional primeras naciones del mundo en mostrar su repudio tiene plena conciencia de la ignominia del apartheid. por este régimen imponiel1do sanciones económicas También deseo felicitar a ese Comité por la elaboratotales en su contra. El pueblo de mi país estuvo ción de una convención internacional contra el apartfeliz de pagar más, como consecuencia de esta medida, heid en los deportes. por bienes de consumo similares que tuvieron que ser 160. Los logros más importantes de las Naciones importados de otras fuentes e incluso de carecer de Unidas desde su creación se han concentrado en la ellos, cuando esas alternativas no podían encontrarse. descolonización, el derecho a la libre determinación Mi país se complace por haber contado con la oportuy ia eliminación de la discriminación racial y del nidad de desempeñar un papel importante como miemapartheid en todas sus formas. La Asamblea Genebro del Comité ad hoc para la elaboración de una ral ha condenado con toda razón la discriminación convención internacional contra el apartheid en los racial al considerarla un crimen de lesa humanidad. deportes. Esperamos que prosigan y se concluyan sus Se trata, ,en efecto, del crimen más inhumano comelabores y se proceda a la aplicación de sus recomendatido contra la humanidad y la comunidad internacional. ciones. El año pasado fuimos testigos de la victoria del 154. Hace dos años, mi Gobierno adoptó medidas pueblo de Zimbabwe en su lucha contra la opresión, decididas para liberar a mi país de una determinada . victoria que se vio coronada por la independencia de compañía extranjera que durante algunos años había ese país en el pasado mes de abril. Esa histórica estado ensayando un nuevo tipo de arma en Barvictoria no sólo ha· aislado al régimen racista, sino bados. Toda la isla se vio conmovida por esas operaque ha hecho predominar las' fuerz"ls del derecho y ciones, especialmente desde el punto de vista físico, de la igualdad en Sudáfrica. La lucha del pueblo de al comprobar que las casas y las propiedades eran Sudáfrica se intensificará y el apoyo que le prestan dañadas cada vez que esa arma lanzaba grandes los pueblos del mundo aumentará su determinación y proyectiles al espacio. También nos vimos conmovidos su fuerza. Indudablemente, en definitiva, el bien triuny aterrorizados cuando supimos que esa arma figuraba fará sobre el mal. en la lista de suministros de Sudáfrica. Las investi161. El ser humano tiene necesidades vitales que gaciones realizadas por mi Gobierno demostraron que dimanan de su propia naturaleza. Para su desarrollo Barbados no había sido utilizado como puerto para el debe disfrutar de condiciones .de igualdad, libertad y tráfico subrepticio de esas armas. dignidad, así como de sus derechos inalienables; esos 155. Estos sangrientos traficantes del sometimiento son los derechos fundamentales que concedió el Todoy la miseria humana fueron expulsados y mi delegapoderoso a los seres humanos. Son derechos sagrados. ción recibió con agrado la noticia de que los tribunaTodo ser que no respete los derechos concedidos les de un país amigo, miembro del Commonwealth, por Dios es un enemigo de Dios y de la humanidad. procesaron e impusieron sanciones a esa empresa Todos los seres humanos deben beneficiarse del respor violar determinadas leyes vinculadas con el sumipeto a la libertad individual, del establecimiento de nistro de armas a Sudáfrica. la paz, de la justicia y de la igualdad para todos. 156. Por lo tanto la comunidad internacional puede Por ello, el reconocimiento de los derechos a la libersentirse segura de que mi Gobierno cumplirá con tad y a la igualdad entre los seres humanos es un

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elemento fundamental de las normas que rigen un sistema social estable en todo Estado y en el seno de toda comun5dad. 162. El progreso de la civilización puede ser evaluado a la luz de los derechos reconocidos al ser humano y protegidos por la ley y la justicia a nivel estatal y en el plano internacional. Ese progreso se evalúa de acuerdo con el grado de igualdad que concede el hombre en beneficio del hombre, el grado de libertad que defiend~ el hombre en beneficio del hombre y el grado de dignidad que se le debe atribuir al hombre y que debe ser considerado sagrado. 163. Es lamentable observar que, no obstante aproximarnos a la última parte de este siglo, algunos países ignoran aún el derecho del ser humano a la vida, en un ambiente de libertad y de dignidad; aún recurren a medios erróneos con objeto de privar al ser humano de sus derechos legítimos, como sucedía en Rhodesia antes de que Zimbabwe alcanzase la independencia. Esa misma situación persiste en Palestina ocupada. 164. Las autoridades racistas dIe Sudáfrica han adoptado deliberadamente umí política abierta de apartheid y la han consagrado en su constitución y legislación. Así, pues, Sudáfrica ha privado al hombre negro, que constituye la mayoría de la población autóctona, de su derecho legítimo a convivir con sus hermanos en el seno de la sociedad; le ha privado de su derecho a la educación, sin el cual no puede adquirir los elementos esenciales para sobrevivir; le ha privado de su derecho al matrimonio y a crear una familia de acuerdo con su deseo en el seno de la sociedad en que vive y en el seno de la comunidad internacional: El hombre n~gro ha sido privado de la posibilidad de recurrir a los tribunales para defender sus derechos en condiciones de igualdad. con los blancos. Ha sido privado de su derecho a obtener un salario igual al de los blancos, de su derecho a elegir su domicilio en el país y de su derecho a elegir la profesión que desee practicar, En consecuencia, el régimeR de la minoría racista de Sudáfrica impide que el hombre negro pueda progresar social y económicante y, además, lo explota y priva de toda posibilidad de progresar. 165. Algunos pretenden que Sudáfrica es uno de los pilares de la civilización occidental y que preserva sus valores y sus ideales. Me pregunto cómo puede ser esto verdad cuando la civilización occidental se basa en la filosofía griega y la religión cristiana que proclaman la igualdad entre los seres humanos, su dignidad y su derecho a la vida. Sudáfrica no se contenta con ignorar el ejemplo de la civilización europea, sino que rechaza sus ideales. 166. En el Preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas la comunidad internacional declaró que está resuelta a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y hace hincapié en la necesidad de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos, sin distinción por motivos de raza, sexo, idioma o creencia religiosa. Todos los Estados Miembros se han comprometido a hacer respetar esos principios. • 167. La discriminación racial en Sudáfrica y en Namibia es contraria a los principios de la Carta y sus

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valores esenciales. Sudáfrica ha convertido a las sociedades de ese país en dos bloques separados por una barrera que ha creado un abismo entre los hijos de una misma nación, ya que la minoría racista blanca trata de someter a la mayoría negra. Así, pues, la discriminación racial ha dividido al país en dos. La autoridad política, económica y militar se encuentra en manos de la mim>ría racista blanca, que priva a la mayoría negra de todos sus derechos. Ha recurrido a la opr~sióri, al terror, al encarcelamiento arbitrario, a los juicios sumarios. Ha impedido los matrimonios mixtos y que la mayoría negra pueda participar en las elecciones y en el poder. 168. La colaboración entre los racistas es necesaria para que ese régimen se mantenga. La colaboración entre los racistas de Sudáfrica y los d~ Israel emana de conceptos racistas. No sorprende que el Presidente del régimen racista sudafricano haya pedido el establecimiento de relaciones más estrechas entre los racistas israelíes y los de su país, ni que haya celebrado la ampliación de las relaciones entre esos dos regímenes. Los racistas tienen esperanzas comunes y también un destino común. Su única esperanza es aniquilar a las otras razas y mantener la propia, pero sus esfuerzos están destinados al fracaso. 169. La cooperación militar y nuclear entre Israel y Sudáfrica es un hecho cierto. El informe del Comité Especial contra el Apartheid contiene pruebas de que existe esa colaboración yesos estrechos vínculos entre los dos regímenes abyectos. Condenamos la discriminación racial en Sudáfrica, así como los regímenes de los países que han seguido esa política inhumana. Condenamos a todos los que ayudan al régimen de discriminación racial, cualquiera fuere la forma de esa ayuda, porque fortalece el principio de destrucción en que se basa el apartheid. 170. La cooperación entre Israel y Sudáfrica es un hecho conocido y ha sido condenada por el Comité Especial coptra el Apartheid. Esa colaboración no se limita simplemente a los ámbitos económico y social, sino que se extiende también a las esferas militar y nuclear. 171. Desde su independencia, Kuwait ha prohibido toda coope,ración con el régimen de apartheid Tenemos todos el deber de condenar esas situaciones injustas. Debemos aislar a los regímenes racistas de Sudáfrica y Palestina. Debemos ayudar en la mayor n;tedi~a posible a la mayoría negra y al pueblo palestmo para poner fin a estos regímenes injustos que cometen crímenes contra la humanidad, son enemigos de Dios y nos recuerdan la época del obscurantismo. Pedimos que se apliquen a Sudáfrica e Israel las disposiciones previstas en el Capítulo VII de la Carta, ~asta que la mayoría de Sudáfrica y el pueblo palestmo puedan ejercer su libre determinación y vivir en plena libertad y justicia sobre la base de la igualdad y la dignidad humana. 172. Sr. SALLAH (Gambia) (interpretación del inglés): El problema del apartheid y los sufrimientos que le son inherentes han sido un flagelo para la mente y el cuerpo de sus víctimas durante ya demasiado tiempo. Ni las heridas físicas o mentales infligidas a las personas sometidas a esta tiranía tardan en doler ni esas heridas tardan en causar daño o la muerte: Tampoco este flagelo deja de ser una acusación contra

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-----------------, la comunidad internacional, que protesta pero no hace lo necesario para impedir estos incidentes perturbadores.

173. Como esta aparente falta de decisión en los esfuerzos por erradicar el apartheid alienta la persistencia de este fenómeno racista en Sudáfrica, y si bien algunos de nosotros recordamos a los demás que todos conocemos y sentimos profundamente lo~ acontecimientos que ocurren en nombre del apartheid , debe haber disminuido en gran medida el impacto de esa realización consciente del sufrimiento como para permitir la evidente indiferencia que ha hecho posible la continuación de esta situación tan grave. 174. En razón de que el reconocimiento y respeto de los principios fundamentales de los derechos humanos es uno de los pilares cardinaloes de nuestra política exterior, la existencia de esta situación tan evidente hace que mi delegación se vea obligada a reiterar algunos acontecimientos claves, con sus injusticias concomitantes, para que el profundo sentimiento de dolor que sus-cita la misma existencia de los regímenes minoritarios racistas nos traiga a ,la mente la esperanza de que se fortalezca la decisión necesaria para aplicar las resoluciones ya aprobadas y que se puedan lograr y aplicar las resoluciones que es preciso adoptar. Debe quebrarse la obstinada persistencia de Sudáfrica en su política agresiva e intransigente, que es un intento desesperado por mantener su dominio en la región y perpetuar el sistema de colonialismo y apartheid, y debe ponerse término a esa práctica odiosa. 175. Mi delegación lamenta profundamente la duplicidad con que algunos Estados Miembros encaran la cuestión de los derechos humanos y la libertad. Si bien deploran la política racista de Sudáfrica, esos gobiernos siguen alentando al mecanismo del apartheid en su esfuerzo por destruir los derechos políticos, civiles, culturales y sociales del pueblo de Azania. Creemos que si cualquiera de los más privilegiados y menos perjudicados de nosotros en esta Asamblea estuviera en la situación de quienes ven violados todos los días sus derechos humanos fundamentales, no habría tolerado tanto tiemp'o los actos que comete Sudáfdca. 176.. La política de discriminación racial que practica Sudáfrica viene siendo debatida en las Naciones Unidas desde 1946 como una cuestión concreta, relacionada con la discriminación racial que se ejerce contra la población indoasiática de Sudáfrica. Oesde 1952 se viene considerando en las Naciones Unidas la cuestión más amplia del apartheid, practicado contra la población autóctona de Sudáfrica. La cuestión del apartheid está a consideración del Consejo de Seguridad desde 1960. Pero 20 años más tarde todavía nos encontramos enfrentados a los atributos básicos del problema y a las constantes maniobras, cada vez más perfeccionadas, para soslayar las resoluciones y sanciones de las Naciones Unidas a que apelan el régimen sudafricano y aquellas naciones que siguen apoyándolo directa o indirectamente. 177. Debe ponerse fin a la brutal represión racista del derecho congénito y de la dignidad humana, la exterminación en masa de la población nativa de Sudáfrica y de los pueblos de Zimbabwe y Namibia, así como las incursiones en los Estados africanos inde-

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pendientes vecinos. Los actos deliberados y reiterados de agresión que comete Sudáfrica contra los Estados de la línea del frente son execrables. Debe ponerse término también a la decisión del régimen sudafricano de fortalecerse aún más y perpetuar el gobierno racista minoritario en la región. 178. Gambia reitera una vez más su condena de esos actos de agresión racial, la anexión ilegal de Walvis Bay, el emplazamiento intensificado de fuerzas militares en Namibia, la utilización ilegal del territorio de Namibia para actos de agresión contra los países independientes vecinos, la devastación de aldeas y la creciente contratación de mercenarios. 179. En cuanto a la situación interna de Sudáfrica, Gambia condena las maniobras del régimen sudafricano para crear zonas de protección, fragmentar la oposición africana y establecer una reserva de mano de obra barata que se han instituido por el régimen de apartheid mediante el establecimiento de supuestos Estados independientes. 180. Debe eliminarse la práctica'de deshumanización de los pueblos inherente al sistema racista de apartheid. Por destestable y difundido que sea el apartheid, no es más que un mecanismo efectivo para procurar los beneficios que se acumulan con m tivo de la causa verdadera del racismo institucional que se basa en el instinto humano más degradante: la codicia. La fuerza clave que motiva este odioso sistema es el deseo de lograr un control total del manejo de los vastos recursos de la región sudafricana, búsqueáa que el hombre persigue desde que se descubrieron hace cientos de años las riquezas y beneficios de la región, especialmente desde el período colonial, el desarrollo de una alta tecnología y el establecimiento de un sistema elaborado de beneficios derivados de las ,inversiones financieras. El sistema creció y prosperó y se tomó más brutal con cada intento de resistencia de la !>oblación nativa. 181. Todos conocemos el papel crucial que juega el apartheid en la economía sudafricana. Si él, el inversor extranjero nunca podría contar con obtener beneficios de una fuente de mano de obra barata y con una garantía virtual previa contra paros e inquietud ~ntre los trabajadores nativos. Es claro, dados estos hechos indiscutibles, que sólo las sanciones económicas firmes, basadas en restricciones al comercio, los préstamos y las inversiones' aplicadas a Sudáfrica pueden crear los motivos de un mejoramiento suficiente de las condiciones actuales inherentes al sistema de apartheid. Solamente empleando presiones reales, basadas particularmente en sanciones económicas, es posible la erradicación del apartheid. Sin obstáculos financieros eficaces y firmes, aplicados con fuerza legal, el régimen sudafricano continuará subsistiendo, basando su sentido de seguridad en la existencia de una fuerza policial y un aparato militar poderosos, y en el conocimiento de que el país es un asociado principal del sistema económico del mundo occidental. Si se rompen estos lazos intrínsecos con el mundo exterior, basados en el dominio económico del comercio y los beneficios internacionales, se eliminará finalmente el fenómeno opresó del apartheid. 182. Las prácticas antes mencionadas del apartheid racista contra los pueblos de Sudáfrica y de la región meridional del continente son, por sí mismas, sufi-

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cientemente odiosas. Son abominables. De mayor importancia, y con más consecuencias para la región y para la comunidad internacional en conjunto, es el desarrollo de una instalación de ensayos nucleares en el desierto de Kalahari y la aterradora realidad de la realización de dichos ensayos en la región con la ayuda y la instigación de ciertos Miembros de las Naciones Unidas. 183. Al no adoptar, o al negarnos a hacerlo, las medidas adecuadas para erradicar los males del apartheid con sus efectos psicológicos estamos accediendo a nuestra propia muerte moral y tísica. El Consejo de Seguridad, en negociaciones insistentes, ha enumerado medidas significativas. Ahora resta aplicar y, en verdad, imponer estas resoluciones contra los actos documentados contra Sudáfrica, en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, especialmente las sanciones económicas amplias y el embargo de armas y de petróleo destinados a reducir drásticamente el tiempo de tolerancia para la rectificación efectiva de los abusos y la piadosa disminución de las aflicciones de los afectados, ocasionadas por el tratamiento inhumano sistemático de los pueblos africanos al hacérlos objeto de matanzas, torturas brutales, arrestos arbitrarios, detenciones, desposesión, prácticas laborales obligatorias y explotadoras y otras formas de inhumanidad. 184. La alternativa a las prácticas inhumanas del apartheid y del desequilibrio que le acompaña, que se manifesta en el enriquecimiento del régimen blanco y en la privación económica simultánea y cada vez mayor de la mayoría negra de la población, es una atmósfera más humana con una evaluación más realista de los valores y el mérito inherentes del hombre y con un tratamiento mutuo más humano sobre una base más equitativa, que establezca beneficios más equiljbrados para inversiones más adecuadas, tanto para los que poseen las materias primas y otros productos básicos necesarios, como para quienes desean invertir en esos productos, se trate de trabajo, materias primas naturales u otras cosas. El ingrediente necesario de la paz, que se requiere para lograr una estabilidad a largo plazo, no se puede obtener ni puede perdurar sin esta ecuación más equilibrada. 185. Por lo tanto, Gambia expresa su desdén por los Estados y los intereses económicos extranjeros que siguen colaborando con el régimen racista de Pretoria y condena sus actos que están en contravención directa y flagrante con las resoludones pertinentes de las Naciones Unidas y, por ende, alientan a dicho régimen a persistir en sus empeños. Gambia condena también las flagrantes transgresiones de la resolución 418 (1977) del Consejo de Seguridad, que impone un embargo de armas contra Sudáfrica. Tales transgresiones se cometen en complet-a contravención con el derecho internacional pues el régimen continúa importando y utilizando armas con miras a la desestabilización total de la región del Africa meridional. Gambia se opone a los actos de ciertos Miembros de las N aciones Unidas que siguen armando a Sudáfrica y colaborando con ella en la esfera nuclear. 186. Gambia apoya la continuación de la asistencia necesaria a los Estados africanos~ en su posición particular como Estados de la línea del frente, en su lucha sin fin para combatir el apart eid y ef racismo, y apoya la asistencia continua a Le~otho, cuyo desa-

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rrollo económico ha sido afectado seriamente por haberse negado a reconocer la "independencia" del Transkei, de conformidad con las resoluciones de las Naciones Unidas. 187. Finalmente, Gambia desea rendir un homenaje reverente a los valerosos esfuerzos de los miles y miles de Steven Bikos, Robert Sobukwes, Albert Luthulis y Nelson Mandelas desconocidos, inmortalizados por su valiente lucha contra las transgresiones raciales y el apartheid, y da las gracias a los que, desde el principio, han brindado su sincero apoyo a esa lucha y trabajan ahora diligentemente para combatir el apartheid. 188. Sr. ROA KOURI (Cuba): No fatiga denunciar año tras año, ante esta Asamblea, ese engendro monstruoso y deshumanizante de los fascistas de Pretoria con" "ido en la zoología política contemporánea por el nombre de apartheid. Con todo vigor lo hacemos, una vez más, convencidos de contribuir, con palabras avaladas por invariable conducta solidaria hacia el pueblo sudáfricano, a la erradicación definitiva del más abyecto sistema de opresión de nuestro tiempo. 189. Las raíces del apartheid se afirman en concepciones bárbaras, podríamos decir prelógkas, per,- de ningún modo singulares ni exclusivas de los bóers que tomaron por asalto esa extensa porción del Africa meridional y avasallan a la población autóctona sometiéndola a la más despiadada y metódica explotación. En realidad, tan ignominioso sistema es la concreción más reprobable del fascismo rampante, que hoy, como ayer, posee parientes agazapados en más de un continente y cuya oreja asoma, con mayor o menor discreción, por encima de las charreteras de mucho generalote sin batalla en nuestro propio hemisferio. 190. Lo que hace más repulsiva esta forma particular de fascismo es su carácter institucional, la bantustanización, su factura extranjera y colonizante, su pretensión hegemónica y su política agresiva contra los Estados independientes vecinos. No en balde ha sido calificado, con justeza, de "crimen contra la humanidad" . 191. Como antes los hitieria,nos, los fascistas de Sudáfrica cuentan hoy con poderosos aliados y sostenedores, a pesar de la condena de la comunidad internacional y a contrapelo de las resoluciones que ha venido adoptando nuestra Organización desde 1946. 192. No es sorprendente, pues, que el régimen de apartheid y el Estado sionista de Israel se unan en la opresión y la arbitrariedad, ni que juntos cooperen en todos los terrenos imaginables incluido, en primer término, el militar. Al cabo, ambos fungen c()mo puntas de lanza del imperialismo contra los pueblos africano y árabe. 193. La lista de los violadores de las resoluciones de esta Organización, tendientes a aislar al régimen sudafricano, obligarle a abandonar la política de apartheid e impedirle desarrollar su ya considerable potencial militar incluye, de manera que tampoco nos sorprende, a las principales naciones del funambulesco "mundo libre". No es puro azar el que se nieguen a aplicar contra Sudáfrica las sanciones previstas en

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el Capítulo VII de la Carta, como lo han demandado reiteradamente los países no alineados y otros: los pingües dividendos que sus corporaciones transnacionales extraen de Sudáfrica y Namibia bien valen un apartheid; más aún, el régimen de Pretoria es un peón esencial de su estrategia imperialista y de su afán de domin'ación del continente africano. 194. Por eso, con el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares o sin él; con resoluciones de las Naciones Unidas o sin ellas~ esas naciones se dedican gozosas a hacer proliferar materiales nucleares y, de hecho, a fomentar la capacidad nuclear militar de sus compinches del apartheid. Este solo hecho, la adquisición por Sudáfrica de la capacidad de producir armas nucleares - que representa, ¿qué duda cabe?, una amenaza cierta para toda la humanidad - es suficiente para desenmascarar la hipocresía y la conducta farisaica de estos mundolibristas bien avenidos y autoproclamados defensores de los derechos humanos. 195. La política de apartheid del régimen de Sudáfrica constituye, actualmente, la forma más brutal, rapaz y peligrosa del expansionismo fascista e imperialista. Hay que arrancarla de cuajo, no sólo de Sudáfrica, mediante el apoyo irrestricto - económico, político y militar - al movimiento de liberación nacional del pueblo sudafricano, el Congreso Nacional,Africano de Sudáfrica, sino también de Namibia, Territorio que ocupa ilegalmente, contraviniendo la voluntad expresa de esta Organi¿ación mundial y del pueblo namibiano cuyo único legítimo representante, la Organización del Pueblo del Africa Sudoccidental (SWAPO), lucha victoriosamente por la autodeterminación e independencia de su patria. 196. Deseo llamar la atención de esta Asamblea sobre la maniobra que parece estarse gestando entre los racistas sudafricanos y sus aliados occidentales, con vistas a presentar a los títeres de la llamada "Alianza Democrática Turnhalle" como parte en el conflicto entre el pueblo namibiano y los ocupantes sudafricanos, en pie de igualdad con la SWAPO. Es necesario reiterarlo para que nadie yerre ni se llame a engaño Las Naciones Unidas reconocen sólo a la SWAPO como único legítimo rpnresentante del pueblo namibiano. Cualquier negoc: .n que se entable, en cumplimiento del plan de las Naciones Unidas para Namibia, tendrá necesariamente que ser entre la SW Pú, en su calidad de representante del pueblo namibiano, y Sudáfrica como Potencia ocupante, bajo la égida del Secretario General. Los títeres podrán, en todo caso, formar parte de la delegación sudafricana, pues a nadie más representan. Las Naciones Unidas deben, pues, mantenerse vigilantes e impedir que se burle nuestro ..:.c mpromiso con el pueblo namibiano y su representante'la SWAPO. 197. Cuba es partidaria, de conformidad con la decisión de la Sexta Conferencia de Jefes de Estado o de Gobierno de los Países no Alineados!, de aplicar sin demoras al régimen de Pretoria las sanciones previstas en Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas en el orden económico y, particularmente, un embargo total a los suministros de petróleo al Gobierno de Pretoria. o

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Véase A/341542.

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198. En el año del vi~ésimo aniversario de la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, actuemos resueltamente en favor de la iQ.dependencia de Namibia y del ejercicio del derecho' a la libre determinación por el pueblo negro sudafricano. 199. No quiero concluir estas breves palabras sin rendir homenaje al Comité Especial contra el Apartheid y a su Presidente, el Embajador Clark, de Nigeria, por sus incansables y firmes empeños en favor de la erradicación del apartheid y de los derechos inalienables del pueblo d~ Sudáfrica. 200. Sr. ADAN (Somalia) (interpretación del inglés): Al tratar la Asamblea General la cuestión del apartheid se enfrenta, una vez más, con la determinación del régimen minoritario blanco de Sudáfrica de fortalecer y perpetuar su dominación racista. Se encuentra también, lam~ntablemente, con las acciones sin principios de los principales socios comerciales de Sudáfrica que la ayudan a afianzar el apartheid por más que se sumen a la condena de esta política como un crimen contra la consciencia de la humanidad. Esta es la perspectiva desalentadora que ha enfrentado la Organización a lo largo de dos decenios. 201. Desde 1952, en que las Naciones Unidas consideraron por primera vez concretamente la cuestión del apartheid, la Organización ha visto la aplicación total del plan diabólico que niega el carácter humano del pueblo no blanco de Sudáfrica; que le niega su herencia y su justa parte en los pletóricos recursos de su país y lo concentra como ganado en yermos enclaves, donde el ofrecimiento de la independencia demuestra ser nada más que un plan traicionero destinado a asegurar una corriente constante de mano de obra migrante y barata al servicio de los propósitos de la minoría blanca privilegiada. 202. Hoy día, el estado policial que aplica la separación de las razas, con las consecuencias más injustas y crueles para el pueblo no blanco de Sudáfrica, es más violento y brutal que nunca en su opresión política, social y económica. Ni las medidas superficiales y vanas presentadas para aflojar las leyes mezquinas del apartheid ni otros planes fraudulentos, . que se han denominado constitucionales, destinados a impresionar a la' opinión pública internacional pueden ocultar el terrorismo de las leyes que proscriben, restringen, encarcelan arbitrariamente, torturan o asesinan a las personas de todas las razas que se oponen al apartheid, incluyendo a respetados dirigentes cívicos y religiosos. Por cierto que nada puede ocultar la barbarie de los que mutilaron o asesinaron a millares de escolares que protestaban contra l~ enseñanza de nivel inferior que se les había a§ignado. 203. Si observamos el desarrollo del apartheid a lo largo de los años resulta daro que una sociedad que se basa en e~' filosofía racista no puede reformarse por me ji .,,~ económicos ni de cualquier otra índole, puesto que el apartheid es intrinse( .tmente malo. Debe ser eliminado para establecer una sociedad justa en la que todos los grupos puedan participar plenamente. También es evidente que .lecesitan medidas más enérgkus que la mera co .uena para ejercer presión sobre el régimen minoritario blanco como para que ponga fin a su injusta política intr.ansigehte.

204. Con re los esfuerzos efectiva contr caracterizado nómica, finan social de eso minoritarios bloquear cua de Seguridad trado claram injusticia. 205. La falt las últimas d' damos que in' aplicar su esq zos del dece se uniría para les a fin de e quedó claro no antepondr mizarían la a a sus interese la vía para la africana en s 206. Los nu dos por el Co su comienzo parte que de sas transnaci de apartheid zación fenom del embargo años y los e obligatorio, policiales de perfeccionad industrial. M Seguridad to actuales para mos que se computación.. usos militare embargo., Ta de la propia? es una muOl mente. 207. Como' ha aprovecht maquinaria n Sudáfrica, lib ración de Nal y lanzar agre Estados veci liberación de siva y milit continua tran frica. Increíb para burlar el siendo usada cidad de Su La diferencia interna y arn zada por la i ración pacífi suministro de quier propósi

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204. Con respecto a esos Estados que han frustrado los esfuerzos internacionales para tomar una acción efectiva contra el apartheid, sus actos sólo pueden ser caracterizados como inmorales. La colaboración económica, financiera, tecnológica, militar, diplomática y social de esos Estados con los sucesivos regímenes minoritarios de Pretoria, junto con su uso del veto para bloquear cualquier medida significativa del Consejo de Seguridad respecto del Africa meridional, ha demostrado claramente que están del lado de la tiranía y la injusticia. 205. La falta de voluntad y moral políticas durante las últimas décadas se pone de relieve cuando recordamos que inicialmente Sudáfrica actl'ó con cautela al aplicar su esquema de apartheid, temiendo, a comienzos del decenio de 1950, que la comunidad mundial se uniría para imponerle sanciones económicas y morales a fin de evitar el desarrollo del racismo. Cuando quedó claro que los socios comerciales de Sudáfrica no antepondrían los principios a las utilidades y minimizarían la amenaza del apartheid a la paz, debido a sus intereses en el Africa meridional, quedó abierta la vía para la desposesión y la. alienación de la mayoría africana en su tierra nativa. 206. Los numerosos y exhaustivos estudios realizados por el Comité Especial contra el Apartheid desde su comienzo no nos dejaron dudas acerca de la parte que desempeñaron los gobiernos y las empresas transnacionales en la elaboración de la economía de apartheid de Sudáfrica y en lograr la militarización fenomenal de ese país. La burl? escandalosa del embargo no obligatorio de armas durante muchos años y los efugios que existen aún en el embargo obligatorio, permitieron a las. fuerzas de defensa y policiales de 'Sudáfrica equiparse cor. las armas mas perfeccionadas y erigir su propio complejo militar industrial. Mi delegación espera que el Consejo de Seguridad tome medidas para eliminar las excusas actuales para el embargo obligatorio de armas. Creemos que se debería incluir la tecnología química, de computación...y electrónica - todas las cuales tienen usos militares específicos - der.tro del alcance del embargo., También esperamos que se tome nota de la propia definición de Sudáfrica de que el petróleo es una munición de guerra y se actúe consecuentemente. 207. Como todos sabemos, el régimen de Pretoria ha aprovechado toda oportunidad para utilizar su maquinaria militar a fin de intimidar al pueblo de Sudáfrica, librar guerras contra las fuerzas de liberación de Namibia, empeñadas en una lucha legítima, y lanzar agresiones armadas contra Angola y otros Estados vecinos que han apoyado los movimientos de liberación del Africa meridional. Esta posición agresiva y militarista hizo especialmente alarmante la continua transferencia de tecnología nuclear a Sudáfrica. Increíblemente, la misma semántica utilizada para burlar el embargo de armas convencionales está siendo usada ahora para ampliar la indudable capacidad de Sudáfrica para pr~Jcir armas nucleares. La diferencia poco real entre armas para la represión interna y armas para uso externo ha sido reemplazada por la igualmente irreal diferencia entre coJ::lJ:-~­ ración pacífica y colaboración militar nuclear. El suministro de tecnología nuclear a Sudáfrica con cualquier propósito pone en peligro la estabilidad, la segu-

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ridad y la paz en el Africa y también la paz y la seguridad internacionales. 208. Es fácil desalentarse ante el atrincheramiento de las fuerzas de la tiranía y la opresión, pero mi delegación considera que el nuevo clima creado por la victoria del pueblo de Zimbabwe promoverá el progreso hacia el establecimiento de una sociedad democrática en Sudáfrica. Este acontecimiento ciertamente nos desafía a redoblar nuestros esfuerzos por la liberación de todos aquellos que sufren bajo el apartheid. Sin duda, el juicio de las víactimas de la opresión racista en Sudáfrica es cada vez más doloroso y más peligroso a medida que aumenta la desesperación del régimen de Pretoria en su creciente aislamiento. Pero es también cierto que el aumento de la conciencia política de la mayoría de Sudáfrica y su determinación a crear una sociedad justa son parte de una tendencia histórica que no podrá ser revertida. 209. Han habido signos de creciente activismo y de una mayor conciencia política. Las huelgas de los trabajadores negros por mejores salarios, las protestas organizadas por los jóvenes valientes sudafricanos llevadas a cabo ante la respuesta 'brutal y asesina de las fuerzas policíacas y la valiente campaña lanzada en Sudáfrica para la liberación de Nelson Mandela y de otros prisioneros y detenidos políticos son hechos que demuestran que la f'rustración de los sudafricanos no blancos no puede ya ser contenida y que el pueblo de buena voluntad de todos los grupos étnicos está decidido a crear una sociedad abierta con igualdad de oportunidades para todos. 210. La tarea de las Naciones Unidas debe ser la de incrementar la movilización internacional contra el apartheid a fin de aislar al régimen minoritario y dar el más pleno apoyo material y moral al movimiento de liberación de Sudáfrica. En este sentido, el trabajo de las organizaciones no gubernamentales n",cionales desempeñará un papel vital en las distintas esferas en donde hay que ejercer presión sobre los gobiernos para promover el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas sobre el apartheid. Las medidas nacionales para asegurar la efectividad del embargo de armas y detener el flujo crucial de inversiones en Sudáfrica son áreas en las que es posible lograr un progreso. 211. La más importa nte medida que aún deben adoptar las Naciones Unidas para promover un cambio pacífico en Sudáfrica es la aplicación de sanciones económicas amplias y obligatorias, incluyendo el embargo de petróleo. La imposición del apartheid sobre el pueblo de Sudáfrica y Namibia, el sostenido desafío a las Naciones Unidas y a los principios de la Carta durante más de tres décadas y la amenaza a la paz planteada por la política agresiva y militarista de Sudáfrica justifican sobradamente la aplicación de medidas conforme lo dispone el Capítulo VII de la Carta. 212. Pero el tiempo corre. Sudáfrica, que ha podido lograr un grado considerable de autosuficiencia militar, husca desesperadamente hacer Jo mismo con sus nec'~­ sidades energéticas. Si ello sucediera, se socavaría la utilidad de la única medida pacífica que las Naciones Unidas tienen a su disposición. 213. Evidentemente, las sanciones económicas sólo serían eficaces si todos los socios comerciales de

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Sudáfrica act.áun en forma concertada. Mi delegación sugirió en el pasado, y repetimos esa posición, que los países en cuestión realicen consultas conjuntas sobre las modalidades para la imposición de sanciones económicas eficaces a Sudáfrica. 214. La comunidad mundial continúa esperando que el Consejo de Seguridad adopte las medidas acordes con la situación producida por la política racista de Sudáfrica. Mi delegación confia en que pronto considere este asunto .Y que no eluda su responsabilidad de eliminar una grave amenaza a la paz y a la seguridad regional e internacional. 215. Sr. HERRADA (MarrlUecos) (interpretación del árabe): Si el racismo es una. desgracia para la humanidad porque se basa en la discriminación en las relaciones sociales debido a la raza, el sexo, el color, el lenguaje o la religión, el apartheiá es aún más peligroso porque asienta las relaciones sociales de la comunidad sudafricana en la dominación hegemonista y las ataduras de la explotación que aplica la minoría blanca. La mayoría negra se ve sometida a la humillación y el despojo a~i como a la privación de su dignidad a manos de esta pandilla colonialista, ve negados sus legítimos derechos a votar, estar repre-' sentada y asociarse para el manejo de los asuntos del Estado. 216. Estos fenómenos, que conforme a la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos deben ser eliminados y erradicados, y a cuyo respecto, prescriben el castigo para quienes los practican, retrotrae a la humanidad en varias edades y priva a los seres humanos de la dignidad, que es el más sagrado de sus atributos. 217. En este sentido, no se trata de un mero desprecio de las Naciones Unidas o una flagrante violación de sus resoluciones; constituye la negativa de los' valores y principios que gobiernan las relaciones internacionales y, en consecuencia, debe recurrirse al imperativo de oponerse prácticamente y encarar todas sus dimensiones para proteger a la civilización humana de un verd2~ero peligro. 218. Por eso no debemos escatimar ningún esfuerzo mientras las regímenes racistas, cualquiera sea su .forma, subsistan en Sudáfrica, en Palestina y en los territorios árabes ocupados. Por ello, Marruecos se' compromete a prestar toda su ayuda hasta que estos pueblos consigan la victoria. 219. Una de las características del informe del Sr. Clark, Presidente del Comité Especial contra el Apartheid, es que afirma que el régimen de apartheid no admite reformas y que el movimiento de liberación nacional está convencido de que, para instaurar una sociedad democrática y no racista en la que hombres y mujeres disfruten de la igualdad de derechos con libertad y dignidad, es indispensable transferir los poderes a la mayoría y eliminar definitivamente las estructuras del apartheid. 220. La delegación de Marruecos, persuadida de que la violencia provoca violencia y convencida del valor del diálogo, comprende muy bien la observación que al respecto hace el informe; en efecto, esta observación no solamente da un impulso dinámico al movimiento revolucionario de liberación de la mayoría negra en Sudáfrica, sino que, adem"s, advierte al mundo entero

y a los que tienen el poder de decisión en este dominio que no es demasiado tarde, que todavía es posible arreglar la situación. Si ésta se ha deteriorado en Sudáfrica, sobre ellos recae la responsabilidad; por tanto son ellos los que deben reparar el mal lo más pronto posible; de otra manera, toda reforma será vana y vendrá la guerra con todas sus graves consecuencias para la paz y la seguridad mundiales. 221. Marruecos condena a los Estados que mantienen relaciones con la minoría blanca en Sudáfrica, no solamente porque mantienen vínculos diplomáticos, consulares, comerciales y culturales con el régimen del apartheid, no solamente porque continúan prestándole ayuda en el campo de la economía, de las inversiones, de la energía, de la tecnología y de la investigación científica, sino también y ante todo porque prácticamente contribuyen a la matanza del pueblo sudafricano vendiendo armas al régimen de la minoría blanca y cooperando con él en la esfera militar y nuclear. 222. ¿Qué utilidad tienen entonces las recomendaciones y resoluciones por las cuales la comunidad internacional no cesa de co~denar al apartheid y pedir su eliminación, así como el aislamiento y el boicoteo del régimen racista? ¿Qué resultado tienen las resoluciones que prohíben las transacciones con el régimen de Sudáfrica en todos los campos, principalmente en el nuclear? ¿Qué piensan esos Estados de la resolución 418 (1977) del Consejo de Seguridad? Las razones que invocan para justificar sus transacciones comerciales y económicas con el régimen ¿son acaso simples pretextos o las invocan para servir objetivos y políticas anticuados? 223. El apartheid es una ideología destructiva basada en el odio, la violencia y la negación. Los partida~ rios del apartheid expresan así su convicción de que una raza es superior a otra. Es la misma filosofia que, bajo diversos pretextos, condujo hace 40 años a una guerra mundial. Los que colaboran con el régimen de Sudáfrica ¿desean ver una repetición de esa tragedia? Una respuesta negativa a esta pregunta es la base de la decisión que deben tomar los Estados que mantienen relaciones cO,n el régimen racista, decisión que se resume en lo siguiente: el boicoteo, el aislamiento y la obligación de respetar y aplicar las resoluciones de la 'comunídad internacional. 224. Por otra parte, en opinión de la delegación marroquí, la Asamblea General debería adoptar, en el curso de este período de sesiones, una recomendación tendiente a apresurar la convocación de la próxima reunión del Consejo de Seguridad que se consagrará al examen de la situación en Sudáfrica. Convendría igualmente solicitar al Consejo de Seguridad que adopte resoluciones decisivas, dando prioridad a la aplicación de las sanciones previstas en el Capítulo VII de la Carta y de la~ resoluciones ya adoptadas por el Consejo, especialmente su resolución 418 (1977) relativa a la cooperación militar con Sudáfrica. 225. En lo que se refiere a la cooperación en el campo nuclear, la Asamblea General debe pedir al Consejo de Seguridad que prohíba toda cooperación en ese campo con el régimen de SuCJiáfrica y que establezca un sistema de control eficaz bajo los auspicios de las Naciones Unidas en caso de que el régimen minoritario blanco se niegue a someter sus instala-

ciones nu la Asambl cooperaci ' ésta que d el régimen 226. La se manifie dirige con derechos sentación los asuntos tación, el necesidad derecho a sometealo '7. El . Apartheid minación del régime entre los h entidades tustanes. peto a la in ritaría negl 228. A es Consejo d las Nacion de la resol lanza un 11 contribuid brevedad 229.

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ciones nucleares a la vigilancia del OlEA. Además, la Asamblea General debe reafirmar su condena a la cooperación nuclear entre Sudáfrica e Israel, entidad ésta que descansa sobre las mismas bases racistas que el régimen de apartheid de Sudáfrica. 226. La arrogancia del régimen racista de Sudáfrica se manifiesta de muchas maneras; no solamente se dirige contra la mayoría negra en el campo de los derechos políticos - derecho de voto, de representación y de participación en la adminístración de los asuntos del Estado - yen el del trabajo, la alimentación, el vestido, la educación, la vivienda y las necesidades médicas, sino que también la priva de su derecho a beneficiarse de sus recursos naturales y la somete a los peores tratos consid'3rándola como bestia. '7. El informe del Comité Especial contra el Apartheid trata ampliamente las cuestiones de la eliminación física y encarcelamiento de los adversarios del régimen de apartheid y de la disensión existente entre los habitantes de un mismo país por la creación de entidades artificiales conocidas con el nombre de bantustanes. El informe insiste igualmente sobre el respeto a la integridad del territorio de la población mayoritaria negra de Sudáfrica. 228. A este respecto, Marruecos, como miembro del Consejo de Administración del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para Sudáfrica, creado en virtud de la resolución 2054 B (XX) de la Asamblea General, lanza un llamamiento a todos los Estados que no hayan contribuido todavía a ese Fondo para que lo hagan a la brevedad posible. 229. A pesar de la profunda preocupación que suscitan las prácticas del régimen de apartheid de Sudáfrica, todavía no se pierden todas ·las esperanzas de que llegará el día que lo haga desaparecer. Todo indica, dentro y fue.ra del país, que' el tren de la liberación ha emprendido la marcha. Es necesario que los que aún vacilen lo aborden antes de que sea demasiado tarde. La profunda toma de conciencia entre las filas de la mayoría negra dentro de Sudáfrica y la lucha que libran la'S organizaciones políticas, los sindicatos obreros, las organizaciones estudiantiles y otras organizacionés popuiares en las ciudades y en el campo para poner fin al apartheid y edificar un Estado democrático indican que ha sonado la hora de la libertad. Marruecos saluda esta lucha heroica del pueblo de Sudáfrica y del pueblo de Namibia y les reafirma su apoyo hasta la victoria total. 230. Sr. CHARLES (Haití) (interpretación del francés): Una vez más la Asamblea General se ocupa de esta dolorosa cuestión del apartheid que desde 1946 ha provocado tantas reuniones, así como decenas de resoluciones de esta misma Asamblea, del Consejo de Seguridad y de otros órganos de las Naciones Unidas. 231. El apartheid constituye una afrenta a la humanidad y todo Estado signatario de la Convención de Ginebra y todo gobierno preocupado por el respeto de los derechos humanos está obligado a contribuir a la solución de este grave problema. Haití, al igual que todos los países, se siente preocupado por el aspecto humanitario del problema, pero más qpe estos países se pregunta acerca del porvenir de las .poblaciones negras de Sudáfrica. y se siente todavía más preocupado porque pertenece a esa diáspora africana

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que la trata de negros ha dispersado a través del Nuevo Mundo. 232. Mi delegación siempre se ha mostrado activa en la lucha y en la elaboración de condenas contra el régimen racista y minoritario de Sudáfrica. Jamás ha perdido la ocasión de participar en todo movimiento tendiente a eliminar el apartheid. Reclama otra vez que la comunidad internacional adopte una posición más firme en cuanto a las sanciones a imponer a Sudáfrica. Aquellas recomendadas por el Consejo de Seguridad desgraciadamente no fueron aplicadas por todos los miembros de la comunidad internacional. Pero el apartheid no constituye solamente una violación flagrante de los derechos humanos. Se trata sobre todo de un sistema de opresión y explotación de la población autóctona de Sudáfrica por parte de una minoría racista que detenta el monopolio del poder político y económico.. Por esa razón, el Comité Especial ha desplegado esfuerzos tendientes a su eliminación y a permitir a las poblaciones sudafricanas que pongan fin a esa práctica odiosa. En ese sentido, las Naciones Unidas deberán tomar medidas urgentes para fortalecer la movilización internacional contra el apartheid, proclamada en 1979 [resolución 331183 Bl, bu~car el aislamiento total del régimen sudafricano y apoyar los movimientos de liberación. Sólo a ese precio millones de africanos oprimidos serán liberados del terror y la tiranía. 233.

Este régimen racista lanza una pesada amenaza a la paz y la seguridad internacionales. No ha vacilado en cometer flagrantes actos de agresión contra los Estados vecinos, particularmente contra Angola, en octubre de 1979 y junio de 1980 y contra Zambia en abril de 1980. Es, pues, imperioso que la comunidad internacional emplee medios eficaces para llegar a su eliminación. 235. Pero, desgraciadamente, continúa beneficiándose de apoyos importantes. Los informes del Comité Especial [A135122 y Add.l a 3] así lo demuestran. Enumera los países que le prestan asistencia económica y militar e inclusive algunos países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que estarían suministrando ayuda nuclear a este régimen racista. Y, sin embargo, todos son Miembros de nuestra Organización. Participan de todos los esfuerzos desplegados por la comunidad internacional para aliviar a la humanidad de los males que la afligen, tales como el hambre, la miseria, la injusticia y la humillación. ¿Es posible que piensen diferente cuando se trata de Sudáfrica? ¿Es posible que no comprendan que sin esa ayuda Sudáfrica no estaría en condiciones de n antener esta práctica infamante? ¿Es posible que no comprendan que con esa ayuda está por erigir en sistema una política basada en el racismo y la esclavitud, luego de siglos de haber sido abolida esta última? 236, El informe del Secretario General, titulado "Investigaciones de los informes sobre una explosión nuclear realizada por Sudáfrica" [AI351358], ha despertado particularmente la atención de mi delegación. Hemos observado con alivio que el grupo de estudios considera, en base a evaluaciones científicas, que la señal del 22 de septiembre de 1979 no provenía de una exrlosión nuclear. No obstante, comprueba con mucho temor la grave amenaza que constituyen para 234.

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237. La victoria del pueblo de Zimbabwe alienta a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar el régimen sudafricano. Sería conveniente, pues, que los Miembros de la Organización participen genzrosamente en el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para Sudáfrica, de que trata otro de los informes del Secretario General [AI3515D9]. 238. Sr. GBEHO (Ghana) (interpretación del inglés): La política del régimen racista de Sudáfrica se ha considerado en esta Asamblea desde la misma fundación de las Naciones Unidas. Durante casi todos sus períodos de sesiones, la Asamblea General expresó su preocupación acerca de la inhumana política aplic;ada por el régimen de apartheid con respecto a la mayoría negra de la población de Sudáfrica. Los representantes de todos los Estados Miembros también han condenado el apartheid como un crimen contra la conciencia y la dignidad de la humanidad y han expresado su deseo de ver la eliminación del apartheid en Sudáfrica. Es lamentable decir, sin embargo, que todas estas expresiones de condena de la política de apartheid, en la mayoría de los casos no han estado acompañadas por medidas concretas destinadas a asegurar el fin del apartheid. Es esa falta de acción lo que ha asegurado la supervivencia del apartheid y lo que ha mantenido la cuestión en el programa de la Asamblea durante 35 años.

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la paz y la seguridad internacionales las actividades nucleares de Sudáfrica e in~ta a todos los Estados a abstenerse de prestarle asistencia en ese campo.

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239. Como en años anteriores, el informe del Comité Especial contra el Apartheid presenta un panorama sombrío de la situación interna en Sudáfrica. Confirma que desde que la Asamblea consideró la política de apartheid del régimen racista en su trigésimo cuarto período ordinario de sesiones, la situación interna se ha caracterizado por la represión y la brutalidad crecientes contra el pueblo negro de Sudáfrica. Estos actos han tomado la forma de asesinatos y mutilación de escolares que protestaban contra el sistema educativo discriminatorio del apartheid, el arresto y la detención de miles de sindicalistas pOr exigir derechos gremiales, el hostigamiento de clérigos, abogados y periodistas por su oposición a las leyes y prácticas' injustas del apartheid. Continúa la tendencia a celebrar juicios por traición que comenzó el año pasado y lo mismo ocurre con los juicios según la ley antiterrorista. Se aprobó una legislación arbitraria y represiva para poner en práctica estoS actos criminales contra el pueblo de Sudáfrica. 240. Como si estas acciones criminales contra la pobla ;ión negra no fueran suficientes, las autoridades del apartheid han seguido la serie de incursiones esporádicas y actos de agresión contrr ~os Estados vecinos. El régimen de apartheid ocupó territorio de Angola en octubre de 1979 y en junio de 1980 por largos períodos de tiempo y violó el ~erritorio de Zambia en abril de 1980. Habiendo fracasado en obtener la colabor~ción de los Es~ados vecinos en sus designios impíos por establecer una alianza a la llamada constelación de Estados, que emplearía como un dique contra cualquier ataque futuro, el régimen de Botha prosigue vigorosamente con su política de subversión y desestabilización de esos vecinos.

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241. En la resolución 473 (1980), que el Consejo de Seguridad aprobó el 13 de junio de 1980, se dio expresión a la preocupación internacional por la situación interior de ese ¡jaís. En esa resolución el Consejo condenó firmemente el régimen racista de Sudáfrica por haber agravado la situación y por su represión masiva contra todos los opositores del apartheid; exhortó a que se pusiera fin a la violencia contra el pueblo africano y a que cesara la represión y se eliminara el apartheid. También reclamó urgentemente al régimen racista que liberara a todos los prisioneros políticos, incluyendo a Nelson Mandela y todos los otros dirigentes negros con los que deberá tratar en cualquier discusión significativa sobre el futuro del país. En verdad, Sudáfrica ignoró desdeñosamente esta resolución. 242. El desdén de Sudáfrica por las resoluciones y decisiones de esta Asamblea y del Consejo de Seguridad ha sido posible porque todos los esfuerzos internacionales concertados para aplicar sanciones contra ese régimen carecieron del apoyo de los miembros más poderosos de esta Organización. Esos Estados Miembros permitieron que intereses económicos y políticos estrechos pasaran por encima de los dere~hos humanos y las libertades fundamentales, que son los principios básicos subyacentes en los propósitos de esta Organización expuestos en el Capítulo 1 de la Carta. 243. Lo que da confianza y ánimo al régimen racista para proseguir con su política tendiente a perpetuar el apartheid es la seguridad de que la comunidad internacional es incapaz de tomar ninguna medida eficaz contra él. Más aún, es la continua colaboración de algunos de los más poderosos miembros de esta Organización de que disfruta, lo que da a este régimen su respetabilidad y la audacia con que ignora las decisiones de las Naciones Unidas. 244. El primer informe completo relativo a la aplicación de las resoluciones de las Naciones Unidas sobre el apartheid por los gobiernos y las organizaciones intergubernamentales interesadas da una clara idea del alcance de la colaboración con el régimen de apartheid. Entre otras cosas, dice el informe en su introducción: "Aunque un gran número de Estados Miembros han desplegado grandes esfuerzos para aplicar las múltiples resoluciones encaminadas a eliminar el régimen de apartheid, otros Estados no las han aplicado. Algunos Estados han aumentado considerablemente su comercio con Sudáfrica y sus inversiones en ésta, después de la aprobación de las resoluciones en las que se pedía que se pusiera fin a esas actividades. Unos cuantos Estados han seguido incluso proporcionando asistencia militar y nuclear a Sudáfrica. Por consiguiente, la acción de las Naciones Unidas .contra el apartheid no ha sido todo lo eficaz que debiera" [AI35122IAdd./, párr. 6]. Son estos pocos Estados que colaboran con Sudáfrica los que tienen en sus manos la llave de nuestro éxito en la lucha contra el apartheid. 245. La movilización y la campaña internacionales contra el apartheid han cobrado impulso. Los gobiernos bien intencionados y las organizacion~s no gubernamentales nacionales e internacionales están

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haciendo enormes esfuerzos para aumentar la conciencia pública sobre la política inhumana de apartheid. Muchos Estados Miembros han tomado iniciativas unilaterales que incluyen el retiro de las inversiones, la imposición de un embargo petrolero y la suspensión de las relaciones económicas, comerciales, políticas y diplomáticas con Sudáfrica. 246. Estos esfuerzos sólo darán resultado cuando los Estados que prestan ayuda al apartheid desistan de hacerlo. La delegación de Ghana entiende que el factor más importante que nos aseguraría el éxito es la cesación de toda forma de colaboración con el régimen racista por parte de todos los Estados, especialmente los Miembros más poderosos de esta Organización. Por lo tanto, deberíamos considerar muy seriamente 'el problema durante este período de sesiones. . 247. Se ha sugerido reiteradamente en declaraciones ante esta Asamblea y ante el Consejo de Seguridad que sólo la imposición de la gama completa de medidas obligatorias prescritas en el Capítulo VII de la Carta nevaría finalmente al régimen racista a abandon'.ir su política de apartheid y devolver al pueblo de Sudáfrica su dignüdad y sus derechos humanos. Mi delegación habría respaldado este punto de vista si hubiera tenido alguna garantía de que todos íbamos a actuar concertadamente sobre estas medidas. Pero sabemos muy bien que los intentos en este sentido fallaron, fundamentalmente por la oposición de algunos Estados que han utilizado el veto. El veto ha sido usado de manera de crear la fuerte impresión de que en estos temas se lo ejerce para proteger intereses que se' han desarrollado a través de Qmchos años de colaboración con Sudáfrica. Parecería, entonces, que sólo cuando estos Estados hagan intentos serios para. terminar su colaboración con el régimen racista, el Consejo de Seguridad estará capacitado para asumir la responsabilidad que le confiere el Capítulo VII de la Carta. De ~ste modo, la cesación de toda forma de colaboración con Sudáfrica es un primer paso obligatorio en la eliminación del apartheid. 248. En el informe especial sobre la aplicación de las resoluciones de las Naciones Unidas también se pone de relieve el ru~cho de que la continuación de la colaboración exterior cOñ Sudáfrica ha sido fundamental para la supervivencia de la inhumana política de apartheid. En ese informe se subraya que el actual estado de poderío industrial, militar, económico y nuclear de Sudáfrica nunca podría haberse alcanzado sin la magnitud de la asistencia proporcionada por unas pocas naciones industrializadas. La potencia militar de Sudáfrica ha venido aumentando constante·· mente a lo largo de los años hasta el extremo de que su sistema defensivo es el mayor y más refinado del Africa situada al sur del Sáhara. Sobre todo, es posible que el régimen haya cruzado ya el umbral de la capacidad de producción de armas nucleares, convirtiéndose de esta forma en una Potencia formidable en nuestro continente. Además, Sudáfrica ha realizado inversiones tan grandes en la producción nacional de armas que es ahora un importante exportador de armamentos militares. Todos estos desarrollQs industriales y militares han sido posibles mediante la asistencia que recibe de sus amigos y asociados

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comerciales que son Estados Miembros de esta Organización. 249. Reiterando, por las razones expresadas anteriormente, la opinión de mi delegación de que durante este período de sesiones debe tratarse la cuestión de la cesación de la colaboración, deseo poner de relieve la necesidad de que los Estados Miembros promulguen legislación y adopten medidas apropiadas y ef~ctivas destinadas a poner fin a toda forma de colaboración con el régimen racista. Muchas delegaciones nos han hablado reiteradamente de la imposibilidad de sus respectivos gobiernos para adoptar tales medidas, ya sea debido a sus sistemas jurídicos o políticos o en razón de que esas medidas legislativas violarían los derechos de sus ciudadanos. No obstante, sabemos muy bien que los gobiernos han podido adoptar medidas análogas a las que hemos sugerido cuando tenían interés en hacerlo. Mi delegación opina que la cesación de la colaboración con Sudáfrica no sería un precio excesivo a pagar por parte de aquellos países que consideran caros los derechos humanos y las libertades fundamentales. 250. El problema de Namibia está vinculado con el conjunto de la cuestión de la política de apartheid en Sudáfrica. Nunca será suficiente nuestra protesta por la prolongada ocupación ilegal de Namibia por Sudáfrica. Sin embargo, ese régimen ha hallado todo pretexto posible para negarse a cooperar con las Naciones Unidas en lo que se refiere a los arreglos de transición que llevarían la independencia a Namibia. El régimen racista prosigue su política opresiva en contra del pueblo de Namibia y su movimiento de liberación nacional, la SWAPO, y utiliza a ese Territorio como trampolín para la agresión y los ataques no provocados en contra de Angola y Zambia. Esta es una situación que no debiera sostenerse por más tiempo si es que los ideales de la Organización han de inspirar confianza a la comunidad internacional. Mi delegación cree que ha llegado el momento de que las Naciones Unidas auopten medidas apropiadas para dar pleno apoyo a la SWAPO y a los namibianos para permitirles tomar en sus propias manos el destino de su país. 251. Comq lo declaró el Vicepresidente de Ghana durante el debate general [3/a. sesión], el Africa está más determinada que nunca a lanzar un ataque a fOLJo contra el apartheid, la intolerancia y la opresión. No puede ponerse en tela de juicio el hecho de que el apartheid es una iniquidad; no puede dejarse de subrayar que es un crimen en contra de la humanidad; no puede negarse que el apartheid constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacionales y no puede desmentirse que es una afrenta y una desgracia para la raza humana. Por consiguiente, resulta increíble que el apartheid haya persistido hasta este día. 252. Mi delegación desea advertir a la comunidad internacional que si los Estados que siguen colaborando con el régimen racista en las esferas militar y económica no acatan la opinión pública internacional e interrumpen esa colaboración el pueblo de Sudáfrica y su movimiento de liberación no tendrán otra opción que la de intensificar la lucha armada a fin de arrebatarle el poder al régimen del apartheid. Mi delegación confía en que todavía será posible para la comunidad internacional evitar las desastrosas conse\

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cuencias de un enfrentamiento armado entre las fuerzas de liberación y el apartheid. 253. Sr. TUBMAN (Liberia) (interpretación del inglés): Han transcurndo 16 años desde que Nelson Mandela, que luchaba por poner fin al racismo en Sudáfrica, fuera encarcelado en Robben Island. Los males contra los cuales luchaba Mandela han convertido a Sudáfrica durante esos años en un amplio campo de concentración para la mayoría de sus habitantes. Los altos sacerdotes del apartheid - y debemos llamarlos "'sacerdotes" puesto que el apartheid tiene más de religión que de política - han sembrado mientras tanto las semillas del odio y la contienda que ya han creado en esa tierra infeliz una situación explosiva que amenaza a la paz y la seguridad internacionales. 254. No obstante, el remedio por el que abogó Mandela en la Carta de la Libertad del Congreso Nacional Africano de hace 25 años representa tal vez la única solución posible para el futuro de Sudáfrica. La Carta de la Libertad declara que Sudáfrica pertenece a todos los que viven en el país, ya sean negros o blancos; que ningún gobierno puede justificar su' autoridad a menos que el poder se base en la voluntad de todo el pueblo y que Sudáfrica nunca prosperará ni será libre hasta que todo su pueblo viva en hermandad, disfrutando de iguales derechos y oportunidades. 255. Este año el nombre de Mandela, nunca olvidado, ha retumbado una vez más en todo su amado país donde más de 70.000 personas firmaron una petición exhortando a su liberación. Llamamientos análogos para la liberación de todos los presos políticos en Sudáfrica han sido hechos por miembros de los parlamentos, organizaciones y personalidades prominentes de muchas partes del mundo. Mi delegación suma hoy humildemente su voz a ese llamamient(l porque estamos persuadidos de que la liberación de los dirigentes legítimos de Sudáfrica, para que puedan asumir la dirección representativa de su pueblo, brinda la mejor oportunidad para un cambio pacífico en esa tierra en dificultades.

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agradecemos a todos sus miembros y especialmente a su imaginativo y enérgico Presidente, el Sr. Clark, de Nigeria. 258. Mi delegación ha estudiado el informe del Comité Especial y encuentra en él muchos motivos de preocupación, algunos de los cuales deseamos mencionar ahora. 259. Estamos alarmados por el progreso de Sudáfrica en materia nuclear, incluyendo en especial su aparente capacidad para producir armas nucleares. La mentalidad del régimen de Pretoria y su complejo de persecución, alimentado por el fanatismo racista no han de disuadirlo, en momentos de desesperación como los que puede estar atravesando, de utilizar el chantaje nuclear para preservar la supremacía blanca. Sudáfrica no ha vacilado en intimidar a los países vecinos para que no apoyen a los movimientos de liberación africanos. Sudáfrica ha sometido constantemente a algunos de esos Estados vecinos - en especial Zambia y Angola - a brutales bombardeos y ataques armados. Indudablemen~e, una Sudáfri,,:a racista dotada de armas nucleares no vaciliaría en intimidar del mismo modo a' toda el Africa. Tales perspectivas constituyen una grave amenaza para la paz mundial y el Consejo de Seguridad debería tomar medidas urgentes y adecuadas en virtud del Capítulo Vn: de la Carta, a fin de cumplir con su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales. 260. Pero antes de que Sudáfrica alcanzara la capacidad nuclear, su poderío en materia de armas convencionales era formidable y continúa siéndolo. El embargo obligatorio de armas impuesto por el Consejo de Seguridad no es cumplido por muchos Estados Miembros. Sudáfrica ha podido adquirir nuevos y poderosos equipos militares a pesar del embargo de armas. El régimen racista ocupa ahora el décimo lugar entre los fabricantes de armas en el mundo, con una capacidad en materia de artillería que tal vez no sea igualda. Estos adelantos se han basado en la tecnología y en los materiales adquiridos en algunos países occidentales.

261. ¿Por qué algunas democracias occidentales 256. Mientras que algunos dirigentes 'sudafricanos negros han languidecido en la cárcel, otros, no menos suministran armas a Sudáfrica? El régimen minoritario valientes, se han levantado para llevar a cabo la lucha . y racista de Sudáfrica no puede ser un protector de en favor de la dignidad y la libertad. Algunos de los valores democráticos ni un escudo contra la agresión ideológica, real o imaginaria. El suministro ellos, tales como Steve Biko y otros, del Congreso de armas al Gobierno de Pretoria permite a los Panafricano y del Congreso Nacional Africano de racistas matar hombres, mujeres y niños y someter a Sudáfrica, cuyos nombres quizás no conozcamos, toda una nación a la semiesclavitud simplemente en han dado sus vidas por la libertad de' su país en silenciosas celdas de las cárceles, en caminos solitarazón de la raza. Permítaseme hacer otra pr~gunta: rios a veces incluso a la luz del día; pero la batalla ¿por qué muchos países occidentales están dispuestos está muy lejos de haber sido ganada. El pueblo de a defender los dere,chos humanos de los pueblos que Liberia, que siempre se ha identificado con el pueblo viven bajo la opresión ideológica y, en cambio, oprimido de Sudáfrica, está hoy más que nunca junto permanecen ciegos ante el indecible sufrimiento de los que viven bajo la opresión racista? ¿Podría ser que con nuestros hermanos en lucha para establecer una sociedad basada en los principios democráticos que el racismo se encuentre involucrado en esas reachabrán de asegurar la justicia y la igualdad de oporciones, en una contradicción tan patente? tunidadef) para todos. 262. La formidable capacidad miiitar de Sudáfrica es 257. Por su parte la comunidad internacional, en posible gracias a su gran poderío económico. El particular mediante el Comité Especial contra el aumento en el precio del oro en años recientes ha permitido a la economía sudafricana sobrepasar Apartheid, se ha empeñado a lo largo de los años en aislar a Sudáfrica y en intensificar las presiones incluso el sorprendente incremento en el costo de las importaciones de p'~tróleo y prosperar en un período contra la política de apartheid. El pasado fue un año sumamente activo para el Comité Especial. Por esto de declinación de la economía mundial. En realidad,

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más que los factores basados en la raza - a los que me he referido - es el gran potencial de la economía sudafricana, que ofrece enormes beneficios a expensas de la mano de obra negra explotada, lo que permite que ese país ejerza una extraordinaria influencia sobre la política de muchos gobiernos occidentales. A menudo se habla del papel que, por poder, algunos desempeñan militarmente en Africa. Pero en materia de explotación económica ¿puede dudarse que Sudáfrica es el intermediario por excelencia? ¿Existe algún secreto en cuanto a los países que se benefician de ella? 263. Ya a medida que se ha cerrado la garra de la opresión bajo el apartheid también se ha fortalecido la heroica resistencia de las masas sudafricanas contra ese vil sistema. No es fácil para quienes nunca han vivido en un Estado policial apreciar el valor que tuvieron tres patriotas africanos, el 25 de enero de este año, para mantener como rehenes a 25 personas en un banco de Silverton, Pretoria en un intento por lograr la liberación de presos políticos. El asesinato de esos tres combatientes por la libertad no impidió que miles de sus hermanos negros, especialmente estudiantes y jóvenes, realizaran actos de desafío a la opresión a través de demostraciones en los funerales de esos combatientes, que se celebraron en Soweto. 264. Durante el último año, la resistencia contra el apartheid alcanzó nuevos niveles. El asesinato de escolares y el arresto de miles de estudiantes, trabajadores, clérigos y otros provocaron protestas en todo el mundo. La opinión internacional se vio perturbada. El Consejo de Seguridad, al reunirse otra vez en junio, aprobó la resolución 473 (1980), en la cual condenó al régimen racista por su represión masiva contra todos los oponentes al apartheid'y solicitó la eliminación de ese régimen. La resolución pide al Gobierno sudafricano que ponga en libertad a todos los presos políticos y a todos los demás dirigentes negros, "con quienes deberá entenderse en todo examen válido del futuro del país". No es innecesario decir que ni esta resolución ni ninguna de las protestas, boicoteos y otros actos de oposición en todo el mundo han disuadida al régimen de Pretoria de continuar con su política de 'apartheid. 265. Previendo un cambio en el ambiente político de Occidente, debido a los dificiles tiempos económicos, el régimen de Pretoria ha tratado recientemente de dar una nueva apariencia al apartheiJ, a través de argucias constitucionales, como la creación del llamado Consejo Presidencial, del· cual se excluye a los negros. Han propuesto otorgar a algunos negros la residencia permanente, junto con los blancos, en zonas urbanas y dispensarlos de lo que denominan discriminación dañina e innecesaria, a fin de hacer más fácil la vida para los negros que ya trabajan y viven legalmente en esas zonas. Esas medidas que, según los informes, afectarían a unos siete millones de personas, les permitirían estar sujetas a un menor hostigamiento y gozar de una mayor movHidad dentro de las zonas urbanas. Al mismo tiempo, en virtud de ese esquema sería incluso más difícil para otros negros pasar de las zonas tribales a los centros industriales. Mediante la vieja técnica colonial de dividir para reinar, un grupo negro de clase media urbana sería autorizado - con el propósito de mantener una posicion privilegiada pero todavía inferior cuando se la compara

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con la de los blancos - a unirse a la minoría blanca para impedir el mayor ingreso a las ciudades de negros provenientes de sus tierras natales. 266. Con estas medidas se trata de ganar tiempo para un régimen derrotado, buscando mejorar su imagen internacional y fortalecer el apoyo que recibe de los países democráticos donde se cree que la cruzada por los derechos humanos ha sido desacreditada y rechazada. Pero todo será inútil. 267. No ha habido rechazo ni repudio en el caso de los derechos humanos, ni podría haberlo. El valor de los derechos humanos descansa en su mérito intrínseco. Las aspiraciones de libertad de la humanidad siempre han sido y seguirán siendo el objetivo definitivo y principal de los derechos humanos. El espíritu del hombre siempre se alzará contra la tiranía y la opresión y, a la larga, debe triunfar. Por lo tanto, quienes practican la tiranía, al igual que aquelios que ofrecen apoyo a la opresión, finalmente provocarán su propia destrucción. 268. Pero lú lucha en Sudáfrica es más fundamental que una cruzada por los derechos humanos: es, por sobre todo, una cuestión de vida o muerte que ahora se acerca a su punto culminante, encaminada a frustrar e impedir para siempre el lento genocidio de una gran nación negra y cerrar finalmente ese largo y oscuro capítulo de la historia humana en que la dominación y explotación despiadadas de la mayoría por parte de unos pocos fueron sancionadas por el poder estatal con toda legalidad. 269. A menudo se dice que la lucha contra el apartheid será ganada principalmente por las víctimas de ese sistema. Esto puede ser verdad, pero los hombres despiadados de Sudáfrica que durante este año se deleitaron en matar inocentes escolares, ahora que disponen de armas nucleares pueden también aspirar a provocar víctimas mucho más allá de las fronteras de Sudáfrica. 270. En Africa nunca podremos olvidar esto. Tampoco debe hacerlo la comunidad internacionaL Si lo olvidamos, no viviremos lo suficiente para lamentarlo. 271. Sr. ALIHONOV (Congo) (interpretación del francés): La prensa internacional se ha hecho eco, durante estos últimos días, de las extrañas declaraciones del Sr. Botha, Ministro de Relaciones Exteriores del régimen racista de Sudáfrica. Al comentar el posible resultado de una consulta electoral organizada recientemente en un gran país occidental, declaró que "sería lo mejor que le pudiera ocurrir a Sudáfrica desde el descubrimiento del oro". 272. Como sabemos el lugar preponderante que ocupa este metal precioso en la vida y en la economía sudafricanas, así como su papel en las relaciones financieras internacionales, la analogía hecha por el Sr. Botha, por encima de su carácter simbólico, es un indicio de la seria responsabilidad de Occidente en lo que respecta a la política de apartheid, que todavía hoy - después de haber sido objeto de la atención de nuestra Organización por muchos años figura en el programa de trabajo de la Asamblea General.

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273. En este sentido, la impresionante lista de oradores que han pasado por esta tribuna es una prueba del interés especial de la cuestión y de su efecto en la vida de la comunidad internacional. Ese interés, en efecto, se justifica por el hecho de que Sudáfrica es el único país del mundo en que - oficialmente al menos - la segregación y la discriminación racial se han convertido en un sistema de gobierno. En Sudáfrica, un grupo racial se ha arrogado oficialmente el poder de dominar a otro grupo racial de seres humanos' y se dedica sistemáticamente a oprimirlo. Es la negación pura y simple de los derechos humanos. 274. Dije al comienzo que las Potencias occidentales tienen una gran responsabilidad por la supervivencia del régimen prehistórico del apartheid. No debemos dejarnos engañar por las declaraciones de buena fe que formulan ante esta tribuna los representantes de ciertas Potencias occidentales. Los países imperialistas son los que utilizan las palabras más duras para describir al apartheid. Saben encontrar el mejor superlativo para calificar al régimen de apartheid, al que se declaran ajenos. 275. Algunos, cuya doctrina es parecid". a la del apartheid, han recurrido a eufemismos para tratar de explicar que sus relaciones con el régimen racista de Pretoria tienen un sentido insignificante. Pero la realidad es bien distinta ya que, gracias al apoyo que recibe de las Potencias occidentales, el régimen racista de Pretoria puede permitirse el lnjo de d0safiar a nuestra Organización internacional. Es Occidente, el que pone a disposición del régimen racista de Pretoria los medios militares, económicos y de todo tipo que no sólo le permiten sobrevivir, sino lanzarse a aventuras militares de agresión contra países vecinos como Angola, Mozambique, Zambia y Botswana con el pretexto de que esos países acogen en su territorio a los elementos que se oponen al apartheid o que son de tendencia "comunista". 276. La cooperación de las grandes Potencias occidentales con Sudáfrica es multiforme y aparece claramente en todos los informes que se nos presentan. No sería tan despreciable si los enormes beneficios que proporciona a Occidente no fueran obtenidos a costa de La sangre de los escolares negros, a costa de la vida de los mineros sudafricanos que muy a menudo quedan enterrados en las minas de oro o de carbón y a costa del destierro o del encarcelamiento en condiciones inhumanas de todos aquellos que se atre·· van a expresar su desprecio por el odiosa sistema de apartheid. 277. Uno de los aspectos más sobresalientes de la política de apartheid es su negación de los derechos humanos. La violencia policíaca y el rigor extremo de la llamada justicia sudafricana son tristemente célebres. Las decisiones judiciales de los tribunales sudafricanos constituyen una afrenta al derecho. Además, después de haber sido condenados en las condiciones que todo el mundo sabe y de una manera en que la arbitrariedad compite con la ilegalidad, los prisioneros son también sometidos a un horrible trato carcelario, donde la tortura es recibida con mayor abundancia que los alimentos. 278. El apartheid no hace ninguna diferencia en el trato que da a mujeres y niños. A estos últimos

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también se los apalea, tortura y mata cuando se les ocurre oponerse a la política de apartheid. Los ecleciásticos, al igual: que los escolares, son víctimas preferidas del aparato represivo del apartheid. Un pastor anglicano, según figura en el informe del Comité Especial contra el Apartheid, fue recientemente condenado a un año de prisión por haber sido destinatario de la obra de Donald Woods, titulada "Biko"2. 279. Los detenidos políticos son sometidos constantemente a medidas de proscripción y de detención domiciliaria durante largo tiempo después de haber cumplido frecuentemente condenas de hasta 20 años sin tener en cuenta la edad generalmente avanzada de aquellos que regresan a la vida extrapenitenciaria. Como se ve, no hay lugar para los derechos humanos en Sudáfrica. 280. Por tanto, las grandes Potencias occidentales, cuyas constituciones hacen hincapié en su preámbulo de cuplés en favor del respeto por los derechos humanos, debieran colocarse del lado del'sudafricano, lacerado por una política de opresión y repn,3ipn, en lugar de defender desesperadamente los intereses de sus monopolios. Pedimos a los países occidentales, cuyas empresas saquean las riquezas de los sudafricanos, que den muestras de su respeto a los derechos humanos adoptando medidas decisivas en favor de la mayoría oprimida de Sudáfrica. Cuando los países occidentales pongan fin - y ellos tienen los medios·a las violaciones cotidianas de los derechos humanos en Sudáfrica serán más dignos de nuestra confianza. 281. Aquellos que buscan la paz y la seguridad internacionales sin preocuparse del fuego que arde bajo las cenizas en Sudáfrica están gravemente equivocados y se engañan a sí mismos. Una Sudáfrica libre del estigma del apartheid, gobernada por los principios de la democracia y respetuosa de los derechos humanos nos parece que sería una mayor garantía de paz y estabilidad en nuestro continente y, por lo tanto, en el mundo. 282. Pero me pregunto cómo podremos lograr eso. ¿Tienen las Potencias occidentales la voluntad política necesaria para ir más allá de las declaraciones . de buena fe que incluso los más aliados al régimen sudafricano no se privan de hacer aquí? 283. Deseamos que; dentro del marco de una conferencia internacional dedicada a la aplicación de sanciones contra el régimen sudafricano, los representantes de cada país suban a esta tribuna para anunciar las medidas concretas que, por acción u omisión, cada Gobierno ha adoptado para erradicar el flagelo del apartheid. 284. Aprovechamos esta oportunidad para felicitar de todo corazón a los países occidentales que se han unido resueltamente a los adVersarios del apartheid y prestan su apoyo, ayuda y asistencia a los movimientos de liberación en su ardua pero exaltante lucha por la libertad y los derechos humanos fundamentales. 1.85. Mi delegación expresa una vez más su apoyo a los movimientos de liberación de Sudáfrica y su 2

Paddington Press, Nueva York. 1978.

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