Mex Urtizberea y el divino arte de hacer reír

13 oct. 2009 - hecho por chicos. Pero conseguir productor no resultaría nada fá- cil. “Había un directivo de Canal. 13 al que le gustaba mucho la pe- lícula.
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Espectáculos

Página 2/LA NACION

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Martes 13 de octubre de 2009

TELEVISION Estreno: Historia de la risa, por Canal (á)

Famosos y graciosos. También participarán del ciclo documental Nito Artaza, Mariana Briski, Juan Carlos Calabró, Gabriela Acher, Miguel Angel Rodríguez, Humberto Tortonese y Ernestina Pais

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Mex Urtizberea y el divino arte de hacer reír Continuación de la Pág. 1, Col. 5 formar parte de un programa sobre gente que admiro y que conozco. Es un honor”, dice Urtizberea en una charla con LA NACION. El programa estará dividido en capítulos que se dedican a los distintos tipos de humor (político, verde, políticamente incorrecto, paródico, etcétera) y cuenta con una lista de invitados que es un verdadero “quién es quién” del humor argentino: Guillermo Francella, Alfredo Casero, Diego Capusotto, Les Luthiers, Liniers, Hugo Varela, los Midachi, Luis Landriscina, Enrique Pinti, Carlos Perciavale, Juan Carlos Calabró, Humberto Tortonese, Alejandro Dolina, entre muchos otros. El talento para hacer reír a otros resulta un verdadero misterio para Urtizberea y algo que le provoca gran admiración. “En la vida se ve una gran cantidad de humoristas, de gente que tiene el don de hacer reír a otro. Los argentinos son muy graciosos. Nos gusta la cosa de la viveza. Cuando hay una catástrofe, para descomprimir la situación de dolor, enseguida aparece un chiste. Hay gente que se anima a estar frente a una cámara o en un teatro y hacer un arte de eso. El tipo que hace reír es divino.”

Absurdo y divertido Aunque no estaba en los planes de Urtizberea dedicarse al humor, éste corría naturalmente entre su familia. “Nací en una familia en la que mi papá y mis tíos eran gente muy graciosa y grandes narradores”, cuenta. Esos especialistas en anécdotas son los humoristas favoritos del conductor: “Son esos tipos como los taxistas, que se juntan y uno se pone a contar algo que le pasó, que es mentira. Después lo cuentan otra vez y le agregan más cosas. Es un placer que te mientan porque lo hacen en pos de hacerte reír o contarte algo fantástico. Y vos sabés que es mentira, pero tiene que ser así”.

EMMANUEL FERNANDEZ

Músico, actor y humorista, Urtizberea se reconoce “fascinado” por quienes son capaces de provocar una sonrisa

El absurdo de la vida cotidiana es otra fuente de humor para Urtizberea. “Me gusta ver lo que está fuera de lugar; eso es el absurdo. Me gusta mirar a un perro y ver que el perro me mira y digo: «¿Qué mierda estará pensando?». O, por ejemplo, ves a una familia mirando TV y el perro también está sentado ahí delante de la tele. Esas cosas me dan gracia.” Mientras la historia cotidiana y el absurdo le resultan divertidos, Urtizberea no encuentra gracia en la burla hacia el otro. “No me gusta que se burlen de la gente, y eso es algo muy argentino. Lo que hace Tinelli o CQC. No es por una

cuestión intelectual, sino que me produce un dolor en el pecho que se estén burlando de alguien que no sabe que se están burlando de él. Es muy cobarde y muy efectivo. Eso es lo feo de la tele, pero es lo que funciona. A mí me hace mucha gracia el tipo que se ríe de sí mismo. Me parece muy inteligente y divino.” Entre esos humoristas que entran en esta categoría “divina” de Urtizberea se cuentan Casero, Capusotto, todos sus compañeros de Cha cha cha; Urdapilleta, Tortonese, Gasalla, el Puma Goity, Francella, Toti Ciliberto, Norman Briski, Juana Molina y Mariana Briski, entre

otros. Salta a la vista que la mayoría de ellos no están en la televisión de hoy, la cual se encuentra, según Urtizberea, “en una situación desesperada”, que apela a lo festivo y no da tiempo a establecer códigos con el espectador. La falta de tiempo afectó a su programa Laboratorios Dormevú, el cual terminó recientemente de emitirse por Canal 7, según el conductor, debido a la invasión de casi 20 horas de fútbol a la llamada “televisión pública”. El rating, la gran fuerza que rige a la TV de hoy, no le preocupa a Urtizberea. “Son cosas ajenas a lo que uno quiere

crear, que es un producto artístico. A veces pienso: «¡Qué desubicado que estoy acá, en la tele!». Yo sé que si pongo una mina en bolas va a atraer más espectadores. Pero eso no me interesa.” Una anécdota de cuando hacía For Fai presidente, en 1999, ilustra lo que sucede con la televisión y la posición que Urtizberea elige tomar: después de que un encargado de programación de América le propusiera “poner algunas chicas con poca ropa” en su ciclo protagonizado por niños, el creador del programa y conductor decidió irse. “Pasé mucho tiempo sin laburo o haciendo otra cosa en lo que no sintiera que me prostituía, que no me borraba mi romanticismo, que es el único capital que tengo.” A pesar de todas las dificultades, Urtizberea se niega a rendirse ante este medio. “Hace 17 años que estoy en la tele y muy de a poquito se fue conociendo lo que hago. No sé hasta dónde llegaré. Me gusta todo lo que sea medio artesanal, donde uno tenga contacto con el producto que está haciendo, con la gente. No lo sé hacer de otra manera.” Después de haber probado con la ficción televisiva en Los exitosos Pells, Urtizberea tiene ganas de seguir explorando su faceta actoral. “Dadas las condiciones, me gustaría volver a hacer una tira. Más con Sebastián Ortega [creador del ciclo que emitió Telefé]. Hay algo pensado, un unitario… Me gusta esto de actuar. En las otras cosas, yo actuaba al servicio de una idea. Por ejemplo, en For Fai hacía el personaje del conductor para darles el pie a los chicos para que ellos metieran el gol. Estar en un lugar donde uno puede meter el gol es bueno.” Proyectos de ficción; un ciclo que termina y otro que comienza… parece mucho para alguien que, tras ver las dificultades que enfrentó su padre, el periodista Raúl Urtizberea, renegó de la pantalla chica. Pero el destino es así: inevitable y divino.

Lucrecia Martel y For Fai, la película Antes de convertirse en una de las directoras de cine argentino más aclamadas en el mundo, Lucrecia Martel trabajó junto a Mex Urtizberea en el programa Magazine For Fai, que comenzó a emitirse en 1995, por la señal Cablín. Poco tiempo después, Urtizberea y Martel escribieron un guión para realizar una película basada en el recordado programa hecho por chicos. Pero conseguir productor no resultaría nada fácil. “Había un directivo de Canal 13 al que le gustaba mucho la película. Esto fue en 1996, cuando Lucrecia todavía no había hecho La ciénaga. Tuvimos como ocho reuniones y, finalmente, cuando le pregunté si íbamos a hacer la película me dijo: «Mirá, si le puedo dar el guión a Aída Bortnik para que lo rearme y la dirige Marcelo Piñeyro, la produzco ya». Yo le pregunté por qué, si a él la película le gustaba y me respondió «Pero ¿quién es Lucrecia Martel? Si yo produzco la película con Bortnik y Piñeyro, y es un fracaso, sigo trabajando en el canal». Te encontrás mucho con esa gente. La ambición de ese tipo es mantener ese puesto, pero es infeliz; es la felicidad del mediocre. A mí me parece tristísimo.”

Cuenta pendiente A lo largo de los años, ni Urtizberea ni Martel han abandonado la idea. “Algún día la vamos a hacer y va a ser una oportunidad para reunir al equipo que teníamos. El tema es que cuando lo escribimos tenía que ver con los pibes de esa época y ahora ya son todos abuelos”, dice Urtizberea, quien después de hacer varios programas de TV, escribir dos libros, participar en programas de radio, actuar en dos películas y sacar cuatro discos, confiesa tener una cuenta pendiente con la realización de cine.

“Es bueno que Violeta continúe su camino” La notebook que Mex Urtizberea tiene sobre la mesa de su casa es de color violeta. “Es por mi hija”, dice, pero inmediatamente aclara que es un chiste. No parece tanto un chiste cuando comienza a hablar de su hija, la actriz Violeta Urtizberea, protagonista de la novela Enseñame a vivir, que se puede ver por El Trece. “Cuando empecé a hacer el programa de la mañana en Canal 7, le pregunté a Violeta si quería participar, porque siempre las llamo a ella y a Julieta Zylberberg. Violeta me dijo que no quería trabajar más conmigo. Me pareció maravilloso que hiciera su camino y no dependiera de mí. Desde los 9 años que trabajamos juntos. Yo no quería que Violeta trabajara conmigo nunca. Entonces, para For Fai hacía los castings y ella miraba con pasión, pero nunca me decía nada. Cuando nos faltó gente para el piloto, Nora Mo-

ARCHIVO

Violeta es una niña salvaje en la TV

seinco, que era mi mujer y dirigía a los chicos, la probó y le ofreció que participara del piloto. Salió bárbaro y desde entonces fue su ocupación. Yo tenía miedo y no quería mezclar las cosas, pero mi hija hoy es una actriz divina. Ahora Julieta y Violeta trabajan juntas en Enseñame a vivir. Me encanta verla; es supercreativa y tiene mucho ángel. Algún día hemos dicho de hacer algo juntos. Y lo vamos a hacer, seguramente, porque Violeta tiene un Edipo muy grande y yo tengo que fomentárselo hasta el fin de mis días.”