Mensaje de la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

21 de marzo de 2016

En 2016, el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial gira en torno al 15º aniversario de la Declaración y el Programa de Acción de Durban contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, que fueron aprobados en 2001. La discriminación racial divide y mata. Representa un freno para la paz entre los Estados y debilita la cohesión social en el seno de las sociedades, que cada vez son más diversas. Las ideologías sectarias se valen del odio hacia los demás para perpetrar una limpieza cultural y étnica a gran escala. En demasiados países del mundo, la práctica de la esclavitud se perpetúa e intensifica, sostenida por motivos raciales o religiosos. La histórica crisis de los refugiados se está utilizando como pretexto para alimentar los prejuicios y avivar el rechazo hacia el otro. Ahora más que nunca debemos redoblar nuestros esfuerzos a escala mundial para erigir los baluartes contra el racismo y la intolerancia, tanto en la mente de cada uno de nosotros como en las instituciones comunes. Frente a esta lacra, que se alimenta de la ignorancia y el odio hacia los demás, la UNESCO promueve la Educación para la ciudadanía mundial, y elabora herramientas y conocimientos que son capaces de potenciar el entendimiento mutuo, el pensamiento crítico, el compromiso cívico y el diálogo intercultural. El programa La Ruta del Esclavo crea conciencia acerca de la historia de la esclavitud, y alerta sobre las percepciones y las discriminaciones que de ella emergen. Iniciativas como el Decenio internacional de acercamiento de las culturas (2013-2022) o el Decenio Internacional de los Afrodescendientes (20152024) son plataformas eficaces para enriquecer el diálogo y dejar atrás los prejuicios raciales. La Coalición Internacional de Ciudades contra el Racismo, que fue puesta en marcha por la UNESCO, sirve de red de debate y acción para

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reforzar las políticas públicas y los programas de lucha contra la exclusión. Con esta misma idea, la UNESCO acaba de presentar el “Informe sobre el racismo y la discriminación en el fútbol”, en el que se proponen buenas prácticas para su difusión en el mundo del deporte. La discriminación racial puede ser brutal, enorme, y a veces puede estar consagrada en leyes inicuas. También puede ser insidiosa, y priva cada día en silencio a hombres y mujeres de sus derechos fundamentales en el empleo, la vivienda y la vida social. Todos tenemos un papel que desempeñar, cada uno a su nivel, en la lucha contra el racismo. Invito hoy a los Estados Miembros, las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos a levantar la voz y actuar para eliminar la discriminación racial, que es una condición necesaria para construir sociedades más inclusivas, más tolerantes y, por tanto, más fuertes y sostenibles.

Irina Bokova

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