MATERIA: LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA II Junio 2015 INSTRUCCIONES Y CRITERIOS GENERALES DE CALIFICACIÓN El estudiante deberá escoger una de las dos opciones y responder a todas las cuestiones de la opción elegida en cada uno de los apartados. TIEMPO: Una hora y treinta minutos.
OPCIÓN A La protagonista de la última novela de Ana María Matute se llama Eva. El nombre de la primera mujer tal vez no sea una elección casual. Tal vez, su creadora lo eligió para simbolizar en ella el eterno círculo del principio que nunca alcanza otro final que el abocado a desencadenar un nuevo principio. Eva vive en España, en un pueblo grande o una ciudad pequeña, un mundo lento, amable, hasta que la guerra lo desgarra de pronto. Es el mundo favorito de Matute, el de sus grandes novelas de juventud, el que sostiene el asombroso alarde de energía juvenil que derrochan las últimas. En esa geografía pequeña, familiar y flamante a la vez, Eva reedita y confirma una de las grandes proezas de su autora. Ni la literatura española contemporánea, ni la misma España, serían ellas mismas sin las adolescentes de Ana María. Ana fue, desde el principio, una novelista descomunal, monumental, excepcional en más de un sentido. Era, además, una mujer tan inteligente que fue capaz de encontrar un camino propio, desbrozando a base de fuerza, y de talento, el campo de ortigas espinosas donde le tocó escribir. Ana fue una escritora valiente y, sobre todo, consciente, que nunca utilizó la literatura para eludir la realidad que la cercaba, ni para congraciarse con ella, como hicieron tantos escritores de su generación. Lo consiguió gracias a sus personajes, esas protagonistas memorables en las que la inocencia propia y la perversidad ajena integran una admirable metáfora de la vida cotidiana en la guerra y la posguerra de España. Ignorantes pero nunca estúpidas, desvalidas pero nunca patéticas, desarmadas pero nunca cobardes, sensibles pero nunca ñoñas, femeninas pero nunca empachosas, más valiosas en sus dudas que en sus certezas, y conmovedoras en la implacable voluntad de imponerse a la desolación que las rodea, ellas, encarnaciones de la propia Ana María, han representado para mí, a lo largo de la vida, una imprescindible galería de espejos vitales y literarios. Hacía falta mucho genio, mucha ambición, mucho valor y, sobre todo, mucha, muchísima calidad, para emprender una carrera como la que Ana María Matute culminó con clamorosa brillantez en la esteparia España de los años cincuenta. Yo tampoco sería la misma mujer, la misma escritora, si sus novelas no me hubieran enseñado a tiempo quién era yo, y dónde vivía. Almudena Grandes, “Demonios familiares”, en El País Semanal, 19/10/2014. CUESTIONES 1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos). La influencia de la escritora Ana Mª Matute. b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos). El texto presenta un lenguaje cuidado pero accesible a un público general, ya que está publicado en un periódico. Aunque el lector del artículo no conociera la obra de Ana Mª Matute, entendería lo que Grandes quiere comunicar. El periodismo tiene también una función didáctica que puede advertirse en este artículo, muy explicativo. En ese sentido, emplea el presente con un significado gnómico, casi definiendo la obra de Matute, lo que corresponde a ese afán didáctico. Las frases empleadas son breves, bien estructuradas, de sintaxis fácil (oraciones simples, coordinadas copulativas para enumerar, subordinación adjetiva para caracterizar,…) con abundancia de enumeraciones
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para explicar características (“mundo lento, amable”, “geografía pequeña, familiar y flamante”, “novelista descomunal, monumental, excepcional”…) y abundante adjetivación con vocación evocadora y, al final, casi elegíaca ya que parece un homenaje a la escritora desaparecida. Muy interesante es el párrafo en el que va describiendo, por contraposición de ideas, a las adolescentes de los libros de Matute, matizando términos aparentemente sinónimos, pero con diferencias mediante estructuras sintácticas paralelas (“Ignorantes pero nunca estúpidas, desvalidas pero nunca patéticas, desarmadas pero nunca cobardes, sensibles pero nunca ñoñas, femeninas pero nunca empachosas”). Hay, además, expresiones coloquiales como “pueblo”, “empachosas”, “ñoñas” e incluso transcripciones de los que sería una manera coloquial de hablar, con intensidad emotiva, como “mucha, muchísima calidad”, hacia el final del texto. En función no sólo del contenido sino, precisamente, del grado de emotividad, el texto podría dividirse en tres partes: En el primer párrafo se comienza hablando de la última novela de Matute y de cómo se asemeja a las de juventud; el segundo párrafo habla de la valentía de Matute y de sus protagonistas femeninas y termina (siete últimas líneas) con el significado personal de esas féminas en la vida de Grandes. Hay también varios niveles de lectura e interpretación: crítica literaria, recuerdos personales de la autora en referencia a la obra de Matute, la mujer y la literatura (el arranque destacando la simbología de Eva),… Abundan nombres abstractos correspondientes a adjetivos de sentimientos y valores (inocencia, certezas, voluntad, desolación, perversidad, genio, ambición, valor, calidad, brillantez) que se aplican a la autora ó a sus protagonistas. La mayoría son positivos y contribuyen a ese todo de admiración de la escritora más joven a la veterana y crean ambiente para ese pequeño momento lírico final en el que Almudena Grandes confiesa la contribución de Matute en su manera de escribir y de posicionarse ante el mundo. Y destacar también lo cuidado que está el texto a nivel estético y lo sugerente de algunos pasajes: “el eterno círculo del principio que nunca alcanza otro final que el abocado a desencadenar un nuevo principio” (repeticiones, juegos de palabras antitéticos–“final abocado a desencadenar”), imprecisiones sugestivas (“en un pueblo grande o una ciudad pequeña”, “geografía pequeña, familiar y flamante”), aliteraciones (“guerra lo desgarra de pronto”, “asombroso alarde de energía (…) que derrochan…”, “familiar y flamante”), terminaciones similares en adjetivos cercanos para crear afinidad semántica (memorables, admirable y “escritora valiente y, sobre todo, consciente”. Por supuesto, metáforas muy visuales: “campo de ortigas espinosas”, “galería de espejos vitales y literarios”, “esteparia España de los años cincuenta”,… c) Indique qué tipo de texto es (0,25 puntos). Se trata de un fragmento de la columna que Almudena Grandes tiene en El País Semanal. Es un texto periodístico de opinión, una columna que comienza como una crítica literaria del último libro de Ana Mª Matute y va evolucionando hacia un emocionado elogio a la autora, con toques muy personales. La forma del discurso es argumentativa con fragmentos casi líricos (“Yo tampoco sería la misma mujer (…) si sus novelas no me hubieran enseñado a tiempo quién era yo”). 2. Redacte un resumen del contenido del texto. (1 punto) La última novela de Ana Mª Matute tiene como protagonista a una adolescente que vive en la España de preguerra, un personaje y un ambiente que recuerda los de sus primeras novelas. De ahí nace la defensa que la autora del artículo hace de la importancia de Matute, al poco de su muerte, en la literatura Española en general y en la vida personal y oficio de Grandes. 3. Elabore un texto argumentativo a favor o en contra de que haya que elegir los estudios universitarios en función de sus salidas laborales. (1,5 puntos). Tu opinión es libre. Aquí van a
valorar que estructures tus ideas (tesis, argumentos y conclusión) y la manera de redactar (aconsejo frases cortas, no repetir la misma palabra). Otra cosa: sé original; después de corregir muchos exámenes, le caerás bien al corrector.
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“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Esta frase, atribuida a Confucio, resume lo que debería de ser la prioridad a la hora de decidir su futuro para los preuniversitarios. ¿Qué carrera elegir para dedicar nuestra vida a ello? En esa disyuntiva influyen muchos factores: habilidades, oportunidades, presiones familiares,… y además, gustos personales y coyuntura laboral. ¿Qué debe pesar más para inclinar la balanza hacia un lado? La vocación, sin duda alguna. Es lo que nos hará sacar fuerzas de flaqueza para seguir luchando por nuestro sueño. Estudiantes desmotivados ó sólo motivados por un futuro acomodado son los que harán elevar la tasa de abandono académico. Además, sólo con profesionales apasionados por lo que hacen, saldremos de la crisis. Si hay que echar más horas, mejor en algo que nos guste. Un Steve Jobs sin vocación no habría creado su imperio. La historia reciente está llena de historias de emprendedores visionarios que sacrificaron mucho por su sueño, cuando, a priori, nadie daba nada por ellos. Por último, destacar lo peligroso de únicamente valorar lo aparentemente útil. La Universidad está dividida entre quienes son partidarios de que la empresa privada entre en las aulas para preparar a sus futuros profesionales y lo que opinan que esa injerencia convertiría la universidad en talleres ocupacionales lejos del verdadero saber universal y crítico. Útil es un martillo, un ladrillo,… ¿y un verso? El valor de las cosas aparentemente inútiles (poesía, filosofía, arte,…) es lo que nos hace verdaderamente humanos (no en vano a esas disciplina se las engloba bajo el epígrafe de “humanidades”). Si decimos no a nuestras inclinaciones personales por valores numéricos vendemos nuestra alma al demonio, dejamos de ser personas, nos convertimos en robots en la cadena de producción del sistema. 4.a Analice sintácticamente: (1,5 puntos)
Oración compuesta por: • Proposición principal: enunciativa, afirmativa, copulativa. o Proposición subordinada adjetiva: enunciativa, negativa, activa, transitiva. Proposición subordinada adverbial final: enunciativa, afirmativa, activa, transitiva. 4.b Indique a qué categoría gramatical o clase de palabra pertenece desarmadas, analice su estructura morfológica y señale a qué proceso de formación de palabras responde. (1 punto) Desarmadas: Adjetivo calificativo, femenino, plural. Formado a partir de un verbo, es un participio. Palabra formada por derivación: des- (morfema dependiente derivativo prefijo) -arm-(lexema) –ad (morfema dependiente derivativo, sufijo) –a- (morfema dependiente flexivo de género) –s (morfema dependiente flexivo de número). 5.a El teatro del siglo XX anterior a 1939. Tendencias, autores y obras principales. (2 puntos) Teatro comercial: • La comedia burguesa de Benavente: Rosas de Otoño, Los intereses creados ó el drama rural de La Malquerida. • El teatro en verso, neorromántico y modernista: Francisco Villaespesa con Doña María de Padilla y La leona de Castilla; Eduardo Marquina con Las hijas del Cid, En Flandes se ha
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puesto el sol,…; Manuel y Antonio Machado, con Julianillo Valcárcel o La Lola se va a los puertos. Un teatro cómico, con los hermanos Álvarez Quintero (con La reina mora, Las de Caín,…) ó Carlos Arniches (El santo de la Isidra, El puñao de rosas, La señorita de Trévelez, Los caciques,…).
Teatro más experimental: • El teatro de la Generación del 98. Unamuno (Fedra, El otro) y Azorín (Angelita, Lo invisible). Valle Inclán con Comedias Bárbaras y el esperpento de Luces de Bohemia • El teatro de las vanguardias y el 27: Salinas (El dictador), Rafael Alberti (El adefesio), Miguel Hernández (El labrador de más aire) y Alejandro Casona (La dama del alba). Federico García Lorca: La zapatera prodigiosa, Doña Rosita la soltera, Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba,… Hay diferentes tendencias teatrales. Por un lado está el teatro comercial, del gusto de la burguesía urbana. Dentro de este grupo, encontramos: • La comedia burguesa de Benavente y seguidores. Jacinto Benavente propuso un teatro sin excesos, con juegos escénicos y diálogos en fluidos. Su obra es una crítica amable de los ideales burgueses. Algunas de sus obras más conocidas son: Rosas de Otoño, Los intereses creados ó el drama rural de La Malquerida. En 1922 se le concedió el Premio Nóbel. • El teatro en verso, neorromántico y modernista, que renovaba las formas aunque con temática tradicionalista, exaltando los ideales nobiliarios, gestas Medievales,… Destacan Francisco Villaespesa con Doña María de Padilla y La leona de Castilla; Eduardo Marquina con Las hijas del Cid, En Flandes se ha puesto el sol,…; Manuel y Antonio Machado en obras escritas en colaboración como Julianillo Valcárcel o La Lola se va a los puertos. • Un teatro cómico, en el que predomina el costumbrismo, los tipos y ambientes castizos. Los hermanos Álvarez Quintero (con La reina mora, Las de Caín,…) hablan de una Andalucía llena de tópicos y eludiendo, por ejemplo, los problemas de la tierra; Carlos Arniches (El santo de la Isidra, El puñao de rosas, La señorita de Trévelez, Los caciques,…) que combina ambientes madrileños con lo que el llama “comedia grotesca”. Además de este teatro comercial, se da uno más experimental en el que encontramos: • El teatro de la Generación del 98. Aunque no fue su género fuerte, caben destacar algunas experiencias como las de Unamuno (Fedra, El otro) con personajes atormentados como los de sus novelas y las de Azorín (Angelita, Lo invisible). Dentro de este teatro se incluye la figura de Valle Inclán, verdadero innovador del teatro contemporáneo español. Sus estilo es cercano al Modernismo (por ejemplo, las acotaciones de Luces de Bohemia son tan bellas que, en numerosas ocasiones, se han representado también) aunque la crítica que hace basada en una feroz distorsión de la realidad (el “esperpento") le sitúan en la onda de los noventayochistas. Sus primeras publicaciones teatrales son las Comedias Bárbaras (Águila de Blasón, Romance de lobos y Cara de Plata), situadas en un ambiente rural gallego, con toda su miseria y decadencia. En Luces de Bohemia acuña el término "esperpento", en el que el autor mezcla lo trágico y lo burlesco con una estética catárquica. Lo define Max Estrella, protagonista de Luces de Bohemia: el esperpento es poner a los héroes clásicos frente a espejos cóncavos y convexos para mostrar su imagen grotesca. • El teatro de las vanguardias y el 27: Buscan un "teatro poético", incorporan formas vanguardistas e intentan acercar el teatro a las clases bajas y al mundo rural (como ejemplo, el grupo La Barraca de García Lorca). Son interesantes las obras escritas por Salinas (El dictador), Rafael Alberti (El adefesio), Miguel Hernández (El labrador de más aire) y Alejandro Casona (La dama del alba). Caso aparte, la obra de Federico García Lorca. Lorca habla del conflicto entre la realidad y el deseo y sus personajes, casi siempre mujeres, son seres frustrados por los prejuicios sociales, de sexo, de cultura. De su teatro se ha dicho que es “poesía hecha carne”. Entre sus obras, destacan: La zapatera prodigiosa, Doña Rosita la soltera, Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba,…
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5.b Comente los aspectos más relevantes de la obra española del siglo XX posterior a 1939 que haya leído en relación con su contexto histórico y literario. (1 punto) Esta pregunta la puedes llevar
preparada. Ve al grano, comenta argumento, adecuación al movimiento en el que se enmarca, estilo del autor,… El Cementerio de Automóviles es una obra poética y violenta del dramaturgo Fernando Arrabal, escrita en 1957 y que hasta los setenta no se pudo representar en España. Arrabal es el creador del Teatro Pánico, provocador, de gran libertad formal, con elementos de las vanguardias de entreguerras (dadaísmo y surrealismo) y del teatro del absurdo. Esta obra, en concreto, tiene muchas conexiones con Esperando a Godot, de Samuel Beckett, donde unos personajes sin aspiraciones se limitan a esperar la llegada de Godot, que nunca llega. El cementerio de automóviles cuenta la historia de unos individuos que viven en un desguace de automóviles condenados a una desagradable convivencia, preocupados sólo por sus funciones vitales básicas y reprimidos por la policía. Hay una pareja que sólo puede ingerir agua, un joven deportista obligado a entrenar todos los días, una bella que debe besar a todos los hombres de la comunidad,… Una noche, después de que los policías hicieran sus rondas, llegan los músicos Emanu y Tope. La policía les persigue, pues lo vital, en el cementerio de automóviles, está prohibido. La obra es muy simbólica (el nombre de Emanu se parece a Enmanuel, Dios con nosotros), el deportista es el trabajador que debe asistir todos los días a su trabajo, la mujer que sólo puede besar es símbolo de la sumisión y el machismo de la época,… Además, es obvio que es una parábola, un Jesucristo y unos apóstoles,… Un trompetista pobre (Emanu) traicionado por su compañero clarinetista que lo entrega a las autoridades de una sociedad condenada a vivir en el desguace. Tope al ver el dolor de Emanu se arrepiente y le confiesa a Emanu que él lo entrego. Emanu lo perdona. La religión (crítica a los estereotipos y necesidad de espiritualidad) es una de las obsesiones de Arrabal. En este punto le influyen los existencialistas. Otros temas del autor presentes en la obra son la libertad, la inocencia, la religión, la sexualidad, la política y la muerte. Su teatro es para ser representado y pierde al ser leído. Se adelanta así a una tendencia teatral de espectáculo, que molesta y escandaliza al espectador pero que no lo deja indiferente. La Fura dels Baus le debe mucho a Arrabal.
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OPCIÓN B Ladrones, asesinos y rufianes vivían asociados en comunidades que recibían nombres como jacarandina, hampa, heria o carda. La sociedad germanesca* mejor conocida de España es la de Sevilla. La jacarandina sevillana era una organización mafiosa que controlaba las principales actividades ilícitas de la urbe: el robo, el juego, la prostitución y la “valentía” (los sicarios). Se decía que a principios del siglo XVII la ciudad estaba dividida en unos 24 distritos con un cónsul al frente de cada uno de ellos. Cada consulado disponía de especialistas en diversas tareas, con una escala de oficios y oficiales complementarios a los de los ejecutores de los delitos, como los avispones, que estudiaban las calles para buscar casas vulnerables de robar, y los postas, infiltrados en las instituciones que desviaban y entorpecían la acción de las autoridades, avisando de las redadas, extraviando papeles o gestionando sobornos. La buena organización y la eficacia de estas cofradías fueron proverbiales, tanto que Cervantes en Rinconete y Cortadillo bromea sobre su funcionamiento al describir la cuidadosa administración de Monipodio y sus libros de registro, el que guardaba la memoria de “las cuchilladas y palos que han de dar esta semana” y el otro, el “Memorial de agravios comunes”. Cervantes, como Luis Zapata, Mateo Alemán, el padre León y otros, equiparaba la honrada sociedad de los ladrones y delincuentes con las casas comerciales y los tribunales bien administrados. Sin ir más lejos, don Luis Zapata sentenciaba que el hampa sevillana “durará mucho más que la Señoría de Venecia, porque aunque la justicia entresaca algunos desdichados nunca ha llegado al cabo de la hebra”. El problema era la connivencia existente entre el poder político y el crimen organizado; sin decir quiénes, Zapata advertía de que muchos criados de hombres poderosos eran germanes**, también algunos alguaciles y ministros de justicia, y, además, las cofradías mafiosas dedicaban parte de sus ingresos a cohechar y “torcer la vara de la justicia”. Manuel Rivero Rodríguez, La España de Don Quijote. Un viaje al Siglo de Oro, 2005. * Asociación de delincuentes. ** Delincuentes. CUESTIONES 1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) Enuncie el tema del texto (0,5 puntos). La organización de redes criminales en el Siglo de Oro. b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos). Un lector interesado por el tema aunque no especializado. Es el perfil que se deduce del receptor del texto según su lenguaje. De ahí el empleo de frases cortas, subordinación adjetiva, enumeraciones y explicaciones y de los dos puntos. Que el texto esté escrito para un público amplio lo demuestra además el hecho de que explique cada concepto. Aparecen palabras del campo semántico de las organizaciones criminales de la época, una suerte de “tecnicismos” de la rama como jacarandina, hampa, heria o carda, hipónimos todos del hiperónimo sociedad germanesca. De igual manera, hay enumeraciones sobre los tipos de delincuentes (ladrones, asesinos, rufianes,…) y de delitos (robo, el juego, la prostitución, sobornos,…). Destaca el uso del término “valentía”, explicado por el autor como sicarios. Es un término de la época (voluntad de fidelidad histórica) y de carácter metonímico (había que ser valiente para ser un matón). Cuando el autor lo define, no encuentra un sinónimo abstracto (asesinato a sueldo o similar) y emplea el término del ejecutante, no del delito. También hay otras palabras de la jerga delincuente de la época como “postas” y “avispones”. Reseñar además el empleo de las palabras cónsul, consulado y oficiales con un significado distinto al habitual y con cierta ironía (los jefes de los delincuentes según su graduación y localización en los distritos sevillanos). Otro ejemplo de ironía y de desvío de significado se da en el empleo de palabras del ámbito empresarial (gestionando, libros de registro, memorias, cofradías), más acentuado en la cita de autores que equiparan la “honrada sociedad de los ladrones” con empresas, gremios e instituciones. No hay muchos adjetivos y los que hay son especificativos, necesarios como germanesca, mafiosa, ilícitas y gentilicios como sevillana. El tiempo verbal predominante es el pretérito imperfecto, ya que se trata de una época remota y el autor no pretende conectarla con la actualidad. Se contextualiza todo en su momento con la jerga de la época, autores del momento y citando a autores de ese período (argumentos de
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autoridad), más en concreto una frase de Luis Zapata en la que, además, hay una metáfora “nunca ha llegado al cabo de la hebra”. c) Indique qué tipo de texto es. (0,25 puntos) Se trata de un fragmento del ensayo de Manuel Rivero Rodríguez sobre la España de Don Quijote. Es un texto humanístico cuya forma discursiva es la exposición, con fragmentos descriptivos. La función del lenguaje que predomina es la referencial. b) Redacte un resumen del contenido del texto. (1 punto) En la España del Siglo de Oro existían numerosas sociedades criminales bien organizadas, como la jacarandina sevillana, como queda registrado en numerosas obras literarias de la época como Rinconete y Cortadillo, de Cervantes. Estaban bien organizadas, como si fueran asociaciones mercantiles, y tenían relaciones con la política y la justicia, para garantizar su impunidad. c) Elabore un texto argumentativo a favor o en contra de que la cárcel sirva para reinsertar a los presos en la sociedad. (1,5 puntos). Tu opinión es libre. Aquí van a valorar que estructures tus
ideas (tesis, argumentos y conclusión) y la manera de redactar (aconsejo frases cortas, no repetir la misma palabra). Otra cosa: sé original; después de corregir muchos exámenes, le caerás bien al corrector. Todo el mundo merece una segunda oportunidad. Los delincuentes, también. La cárcel debe ser un elemento de reeducación, reinserción, de resocialización. Pero… ¿es recuperable todo el mundo? ¿Quién garantiza que un violador no vuelva a atacar a una mujer? Los psicópatas asesinos en serie ¿pueden recuperar la cordura? Un político corrupto ¿volverá ó no a robar? Cuando hay delitos con violencia, muerte, sangre,… la reinserción debe tener en cuenta dos factores: si existe posibilidad de reincidencia y la alarma social que puede crear su excarcelación. ¿Un ejemplo? Con la anulación de la doctrina Parot quedó en libertad el asesino de las niñas de Alcácer, un crimen que conmovió a la sociedad en su momento. Evidentemente no reside en Alcácer por su propia seguridad y por el clima de pavor que produciría en ese municipio. ¿Cómo evaluar el arrepentimiento y la capacidad de volver a la senda de la honradez de los ladrones de guante blanco? ¿Qué garantiza que un Matas, un Urdangarín,… no volverán a delinquir si lo hicieron cuando no tenían necesidad de ello, por avaricia pura? Tampoco hay que desdeñar el dolor de las víctimas. Una entrevista al terrorista Iñaki Rekarte, ya reinsertado, arrepentido y en libertad, sigue causando dolor a los hijos de sus víctimas. Las víctimas están dolidas y su dolor es una venda que les impide ver el cambio. Pero se merecen, precisamente por ese dolor que ya han sufrido, un respeto máximo. La reinserción es vital porque si no estaríamos olvidando dos de las más valiosas virtudes del ser humano: la capacidad de mejorar por un lado y la de olvidar y perdonar, por el otro. Pero, antes de poner en peligro nuevamente a la sociedad, habría que evaluar la calidad de ese arrepentimiento. 4.a Analice sintácticamente: (1,5 puntos)
Oración compuesta por: • Proposición principal: enunciativa, afirmativa, activa, intransitiva.
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o Proposición subordinada sustantiva función C. Régimen: enunciativa, afirmativa, copulativa. 4.b Explique el concepto de sinonimia y ejemplifíquelo con la sinonimia que se encuentra en las primeras líneas del texto. (1 punto) La sinonimia se da entre palabras que tienen significados semejantes. Dos palabras son sinónimas si tienen significado semejante aunque diferente significante (la forma en que se escribe la palabra). Decimos “semejantes”, ya que los sinónimos totales no existen por economía lingüística. En la primera línea hay palabras similares, pero no sinónimas completas: ladrones, asesinos y rufianes son todos criminales pero, a cada uno, se le atribuye un tipo de delito. Jacarandina, hampa, heria o carda son nombres de distintas asociaciones criminales, diferenciadas por la zona geográfica en la que opetan y sus “especialidades” criminales. 5.a La poesía de 1939 a finales del siglo XX. Tendencias, autores y obras principales. (2 puntos) Poetas en el exilio: Rafael Alberti, Jorge Guillén, Juan Ramón Jiménez, León Felipe. Poetas en España: Años 40 y 50: Poesía arraigada: Vencedores. Revistas: Garcilaso y Escorial. Autores: Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, Leopoldo Panero o Dionisio Ridruejo. Poesía desarraigada: Vencidos. Sombra del Paraíso de Vicente Aleixandre e Hijos de la ira de Dámaso Alonso. Revista: Espadaña. Poesía social: José Hierro, Gabriel Celaya, Blas de Otero. Finales de los 50: poesía más personal. La poesía es comunicación pero también belleza. Ángel González, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma,… Años 70: los novísimos Nueve novísimos poetas españoles. Père Gimferrer, Leopoldo María Panero, Ana María Moix... La guerra civil trunca la creación artística. Autores como Lorca han muerto y otros muchos autores han tenido que huir de España. Desde el exilio siguieron escribiendo Rafael Alberti, Jorge Guillén (del 27 ) Juan Ramón Jiménez o León Felipe. Aunque cada uno desarrolló su estilo propio, comunes a ellos son temas como la patria perdida y la nostalgia. Los que se quedaron en España tuvieron que sortear la censura del franquismo ó cantar al régimen. Podrían dividirse claramente entre vencedores Dentro de los poetas que permanecen en España podemos establecer una clara división entre los vencedores y los vencidos: • Los vencedores publican en las revistas Garcilaso y Escorial. Escriben una poesía en estrofas tradicionales que busca la belleza y sin referencias a la posguerra. Hablan del amor, la muerte, Dios,… sin profundizar en la realidad española. Se inscriben en esta corriente Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, Leopoldo Panero o Dionisio Ridruejo. Es la poesía arraigada. • La poesía desarraigada será cultivada por los “vencidos”. En 1944 se publica Sombra del Paraíso de Vicente Aleixandre e Hijos de la ira de Dámaso Alonso que cambiarían la tendencia anterior. Escriben en verso libre y hacen alusiones a la realidad. Los autores que cultivan este tipo de poesía escriben en la revista Espadaña. De estos autores saldrán los de la llamada poesía social, en los 50, de corte más existencial y con preocupaciones sociales. Su poesía es objetiva y de denuncia. Los poetas son testigos de la vida cotidiana. Su lenguaje es fácil de comprender ya que les importa que su mensaje llegue a cuanta más gente mejor. A esta corriente pertenecen poetas como José Hierro, Gabriel Celaya, Blas de Otero. A finales de los 50 se supera esta tendencia y los autores buscan una poesía más personal. Ángel González, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma,… renuevan el lenguaje. La poesía es comunicación pero también belleza. Emplean el verso libre. En los 70 aparecen los novísimos, con la publicación de Nueve novísimos poetas españoles. Père Gimferrer, Leopoldo María Panero, Ana María Moix...Se preocupan por la forma, se alejan de
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preocupaciones sociales, parecen modernistas por sus referencias culturales y también conectan con el surrealismo. 5.b Comente los aspectos más relevantes de la obra de los siglos XVIII o XIX que haya leído en relación con su contexto histórico y literario. (1 punto) Esta pregunta la puedes llevar preparada. Ve
al grano, comenta argumento, adecuación al movimiento en el que se enmarca, estilo del autor,… Don Juan Tenorio es una de las obras más importantes de Zorrilla, de gran aceptación popular pues hasta hoy en día se sigue representando todos los años el 31 de octubre, víspera de Todos los Santos, con éxito de público. Zorrilla recupera el mito de don Juan, personaje que se adapta a los cánones románticos por su malditismo (es impetuoso, rebelde, arrogante, burlador, asesino y seductor). Don Juan es un personaje con amplia tradición artística y literaria (Molière, el Don Giovanni de Mozart) que no pasó desapercibido a los románticos. Lord Byron dejó un Don Juan inacabado y Espronceda lo calcó en don Félix de Montemar de su El estudiante de Salamanca. El referente de Zorrilla fue El burlador de Sevilla ó el convidado de piedra, que Tirso de Molina escribió en el Siglo de Oro, una de las épocas que revisan y ponen en valor los románticos, espantados por el neoclasicismo y sus normas. En contraposición a don Juan, está doña Inés, símbolo de la fuerza del amor sincero. Es ingenua, sencilla,… el ideal romántico de la mujer pura, inocente que consigue transformar al pecador. También mencionar otro personaje menos dibujado pero también con tradición literaria desde la edad media, la alcahueta, Brígida (una vieja codiciosa, como mandan el arquetipo desde La Celestina, que hace de intermediaria entre el amante y la amada). Su función es concertar una cita entre los enamorados. La obra tiene dos partes con dos tempos diferentes: comienza con un ritmo ágil y en ella podemos encontrar una ambientación romántica: personajes embozados, peleas callejeras,… Todo es movimiento, dinamismo y acción. La segunda parte se produce cinco años después (se rompe con la regla de las tres unidades clásicas del teatro, otra característica romántica) en un espacio sepulcral, donde están enterrados el Comendador y doña Inés. El padre de doña Inés, murió a manos de don Juan y doña Inés, de pena. Don Juan, invita a cenar a la estatua del Comendador y ésta responde y convida a don Juan. La cena macabra, el ambiente sepulcral,… son ingredientes románticos. El ritmo es más lento y tiene pasajes reflexivos en armonía con el conflicto interior del protagonista. El tiempo está justificado por las necesidades de la intriga y la acción: los hechos suceden en una sola noche pero era necesario que pasara un largo periodo de tiempo entre los hechos y su desenlace y también para que el amor entre él y doña Inés resultara real y duradero. Hemos hablado de la ruptura de la unidad de tiempo, pero tampoco se respeta la de acción ni la de lugar, imponiéndose la libertad de creación. Es la misma razón por la que existe polimetría. También es característica romántica la exaltación de los sentimientos. Las pasiones y sentimientos se van contraponiendo y mueven la acción: el amor es el sentimiento principal con capacidad incluso de transformar al protagonista (de ser un rufián que sólo entiende el amor como placer a querer pasar la eternidad al lado de doña Inés) y de promover el perdón. El honor es otro de motores ya que los personajes intentan matar a cualquier persona que les haga una pequeña burla o afrenta: las apuestas entre don Juan y don Luis Mejía, los perdedores que quieren batirse en duelo, Luis Mejía quiere vengarse de don Juan por haber burlado a su prometida, el Comendador por raptar a doña Inés,… La muerte es protagonista y sirve para reconciliar al personaje principal, Juan tenorio, con la vida y el honor, ya que solo se da cuenta de que lo que ha hecho es inmoral cuando pierde la vida. Es tópico el recurso a escenarios como el panteón. Hay, además, gran cantidad de escenas fantásticas e irracionales del drama. Es difícil, hoy en día, no ver como risibles estos excesos fantasiosos. El final es demasiado grandilocuente, ejemplo de la alta emoción romántica.
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