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SÁBADO
| Sábado 16 de marzo de 2013
Calidad de vida
Management para aprender a vivir mejor Las herramientas del mundo empresarial son ahora utilizadas también para afrontar situaciones cotidianas; el auge del coaching y del marketing personal, presentes en libros y en cursos, se convirtieron en la nueva forma de la autoayuda Cinco títulos para entender el fenómeno
Viene de tapa
Verónica de Andrés y su hija Florencia, autoras del best seller argentino traducido a varios idiomas Confianza Total y próximas a publicar Desafiando imposibles, empezaron trabajando en el mundo de la educación con un fuerte interés en todo lo relacionado con el cerebro: desde cómo se aprende hasta cómo desarrollar nuestro potencial o nuestra autoestima. Luego, ese campo de trabajo se fue ampliando hasta llegar al mundo de las empresas y terminar abriéndose al público en general, un abanico tan grande que hoy incluye en sus cursos y seminarios a jóvenes, adultos, padres, empresarios o maestros. En Confianza Total (para vivir mejor, según dice la bajada del título) presentaron un surtido de herramientas aplicables tanto a la empresa como a la vida personal: el reconocimiento efectivo, respondiendo a esa necesidad de ser valorados de manera explícita tanto en el trabajo como en la familia o técnicas para expresar una opinión desfavorable de manera positiva, como anteponer la expresión “desde mi punto de vista” antes de expresar una opinión, entre muchas otras. “En Desafiando imposibles presentamos muchas otras estrategias que nacieron del mundo del management, que son aplicables a la vida cotidiana. Por ejemplo, le dedicamos un capítulo entero a cómo alcanzar objetivos. Muchas veces pensamos que los objetivos son algo ajeno a nuestra voluntad, o que son algo que nos impone la empresa o la carrera o la sociedad. Y desconocemos la importancia de poder ponernos metas en todas las áreas de la vida, con la misma precisión y efectividad que lo haríamos para las metas laborales”, cuentan las autoras. Tanto en lo personal como en lo laboral pensó Darío Rizzo (28) al inscribirse en la Escuela Argentina de Coaching & PNL para iniciar un curso de programación neurolingüística, esa disciplina que provee de herramientas y habilidades para el desarrollo de la comunicación y la flexibilidad del comportamiento. Lo suyo no tiene nada que ver con la comunicación ni las neurociencias: se dedica al negocio inmobiliario y su objetivo es aprender a aplicar los conocimientos adquiridos en Alternativa Propiedades, su inmobiliaria, y de ahí llevarlo también a lo personal. “A la hora de las transacciones de inmuebles, muchas veces la gente se pone agresiva y puede llegar a sacar lo peor de uno. La negociación del precio o la firma de una escritura entre desconocidos, el temor de si van a entregar el dinero como corresponde… a veces se vuelve una situación traumática. Mi idea es aprender a filtrar las cosas negativas y traducirlas en positivo, que nosotros que estamos en el medio ayudemos a ahuyentar esos miedos y a negociar el precio cordialmente”, cuenta Darío. Eso como un primer paso. El segundo ya sería llevarlo a las relaciones más allá del trabajo. Incluso lo proyecta también para conocer gente nueva y ampliar su red de contactos. La directora de la escuela a la que asiste es la máster en PNL y coach ontológica empresarial Lidia Muradep. Según ella, la clave para que la aplicación de herramientas de distintas disciplinas en la vida privada no quede en el mero cambio de acción para una situación en particular es ir más profundo y trabajar con la identidad de la persona. “Con el cambio de acciones no alcanza. Si uno trabaja con la identidad, trabaja con su ser más profundo. Todos tenemos los recursos que necesitamos para poder cambiar; sólo tenemos que hacerlos conscientes para poder usarlos”, sostiene la autora del libro Coaching para la transformación personal. Justamente en el coaching se refleja todo este fenómeno. Un concepto que se originó en el mundo del deporte y que se trasladó a las oficinas de recursos humanos y los despachos de los altos mandos empresariales que buscaban lograr mejores resultados en su desempeño y en el de la compañía, resolver problemas de comunicación o para clarificar la toma de decisiones, pero esta vez sin el consejo de un consultor, sino a través de sus propios recursos. Pero hoy, a través del denominado coaching ontológico, no se queda sólo en ese cambio de acción, sino que va más allá en la búsqueda de modificar el ser. “No es un libro el que te hace líder, sino el proceso de transformación que vive –opinó el ingeniero Daniel Rosales, director de la Escuela Latinoamericana de Coaching–. El líder es quien crea visiones de lo que quiere que el mundo sea. Por eso
Algunos de los libros que son parte de la tendencia
18’ Da ideas para encontrar el foco e ir a lo importante
El mejor negocio eres tú Los autores enseñan cómo invertir en uno mismo Sylveen Duggan (46) tomó el curso “Confianza Total”, superó sus miedos y se convirtió en empresaria
Ágilmente La neurociencia también fomenta la creatividad
Cómo ganar amigos... El best seller de Carnegie se reedita en la era digital
Confianza total Brinda claves para la autoestima y la motivación Darío Rizzo asiste desde este miércoles a clases de programación neurolingüística el coaching ontológico no es autoayuda, sino un compromiso con recrearte. Un proceso es distinto a una receta mágica.” Para él existe un contexto histórico para que se dé este fenómeno de búsqueda de cambio en las personas. Un Occidente que se está dando cuenta de que la concepción cartesiana estática del “pienso luego existo” se ha tornado insuficiente. Por eso la adopción de filosofías más orientales, en las que se busca la integridad y la completud a través del devenir y la transformación. Ezequiel Cabrera, que estudia para convertirse en contador, también andaba en busca de ese cambio luego de una crisis personal. Fue una amiga la que lo introdujo
Glosario de una tendencia coaching
Hay un tipo particular, el ontológico, que no sólo busca el cambio en la acción, sino en el ser
Visualización
Técnica que consiste en entrenar la mente para ver en detalle imágenes de lo que queremos lograr
eficiencia
Existen fórmulas como “18 minutos” o el “método A, B, C, D, E” para no perder el tiempo y lograr eficiencia
Marketing personal
Brinda herramientas para mejorar la imagen en las redes sociales y ampliar el círculo de contactos
en esa literatura que no sólo queda en la tarea intelectual que implica, sino que da la opción de aplicarse a la vida cotidiana, con sus consejos y técnicas. Mientras buscaba en una librería El quinto acuerdo. Una guía práctica para la maestría personal, de los mexicanos Miguel y José Ruiz, se cruzó con distintos títulos con fórmulas bien pragmáticas, listas para ser usadas en la vida real. Cómo ganar amigos e influir sobre las personas en la era digital resultó uno de los más sugestivos. Se trata de un best seller de los años 50 escrito por el estadounidense Dale Carnegie que toma su leitmotiv para llevarlo a nuestra realidad de tuits, perfiles de Facebook y currículum de LinkedIn. En su capítulo “Seis formas de causar una impresión duradera”, por ejemplo, destaca los diferentes efectos de tuitear mensajes positivos o negativos. Es que según un estudio de la Universidad de Indiana, las personas felices tenderían a preferir usuarios felices porque se hacen eco de sus propias emociones. Pero si hablamos de fórmulas prácticas, no se puede dejar de mencionar los métodos hiperpragmáticos que proponen los autores estadounidenses Brian Tracy y Peter Bregman para volvernos más eficientes y productivos en los distintos ámbitos de nuestra vida. Bregman, consultor de CEO, pregona su técnica de los 18 minutos en su libro homónimo, luego de que un post en su blog que explicaba la técnica causara sensación. ¿Para qué son esos 18 minutos? Simplemente para planificar el día. Priorizar durante ese tiempo las tareas que se realizarán en toda la jornada, algo que se revisará cada hora, y que al final del día dará un panorama de en qué se invirtió el tiempo. Incluso, agrega que habrá beneficios colaterales: en ese proceso se identificarán fortalezas, debilidades y pasiones. Además, cla-
ro, de eliminar distracciones. Lo de Brian Tracy es el método A, B, C, D, E para lograr un balance entre vida y trabajo, y por supuesto, ser más feliz. El método es tan sencillo como hacer una lista de cosas por hacer, revisarla y ponerle una A a lo más importante, una B a lo no tan importante y una C a lo que no es casi nada importante, y así sucesivamente. Después, obviamente, hay que arrancar por lo que dicen las A. ¿Qué es lo que motiva a las personas a volcarse a este tipo de publicaciones? ¿Qué las mueve a creer que con realizar unos cuantos pasos podrán cambiar su vida para siempre?, se pregunta Eugenio Marchiori, profesor del Área de Comportamiento Humano del IAE Business School. “En casi todos los casos los titulares buscan impactar el elemental deseo humano de lograr el éxito y con ello la felicidad. El mensaje que explícita o implícitamente se intenta trasmitir es el célebre ¡Tú puedes!, que, en su forma extensa, sería algo así como: Tú tienes el poder para alcanzar el éxito y la felicidad, y puedes hacerlo por tus propios medios simplemente comprando este libro”, dice. La raíz de esta tendencia para Marchiori se puede encontrar en una visión pragmática de la realidad, bastante difundida en la cultura anglosajona y, por ende, presente en las corporaciones multinacionales de ese origen. “Como en la mayoría de las cosas de la vida –apunta–, la clave parece ser la de observar las ofertas de salvación que se nos ofrecen con un optimismo prudente, lo que implica, ante todo, asumir que no hay soluciones mágicas. Hay libros buenos y libros malos. Solamente mediante el uso de nuestra capacidad crítica y trabajo de exploración estaremos en condiciones de reconocer cuáles son unos y cuáles los otros. Finalmente, la responsabilidad será siempre nuestra.”ß
Fotos de Gustavo bosco
Cómo ser exitoso y feliz en... tres minutos el escenario Ernesto Martelli LA NACION
L
a literatura es esa gran creación humana que nos permite convertir en realidad nuestras fantasías, imaginar mundos. Los estantes de las librerías, en cambio, nos devuelven una clasificación del interés de los lectores por entender el mundo en que vivimos. Allí se suceden cocina y psicología, religión, estudios culturales y asuntos infantiles. Casi como si se tratara de las secciones de este suplemento Sábado... El creciente espacio que allí tienen –aún sin un rótulo definido, pero como un fenómeno incipiente– los asuntos del “management personal” son prueba contundente de algunas de las preocupaciones vigentes de la vida moderna: la felicidad y el éxito no entendidos ya como asuntos espirituales o trascendentes, siquiera profundos, sino leídos en clave corporativa. Las relaciones públicas bien entendidas y la cultura 2.0, community managers mediante, desataron en las empresas una devoción por las conversaciones y por volverse humanas. Pero las personas parecen obsesionadas en seguir el camino inverso: traducir en clave íntima los pilares de la cultura empresarial, de la vida profesional a la vida privada, signada ahora por la “productividad” y la “eficiencia” aplicadas hasta al tiempo libre, o el uso de redes sociales, convertidas mucho más que en vías de comunicación, en escenografía de una
competencia de egos, en vidriera de vanidades. Si el tiempo y el dinero, su escasez, son brújulas que guían las decisiones, ¿cuánto vale una receta rápida, un consejo sencillo, que nos promete acumularlos? Como consecuencia, la neurociencia convertida en vedette se cruza con las técnicas del management moderno, en blogs especializados en ser más productivos, ilustrados con imágenes budistas. Con la ayuda de un libro podemos superarnos a nosotros mismos, y la procrastinación (la pérdida de tiempo o, mejor, el tiempo ocioso venciendo al tiempo productivo) se convierte en el nuevo gran enemigo. En tres-simples-pasos nos ofrecen encontrar nuestro objetivo en la vida, usando una hoja en blanco y una cita de Dostoievsky. Si la conectividad parece haber esfumado las rutinas y la frontera entre la vida laboral y personal, ¿cuánto más debía pasar para que adoptemos comportamientos empresariales en nuestras actividades domésticas? La lista de las compras pasó de ser un humilde ayudamemoria a premonitorio “life-organizer” que debemos aprender a gestionar con eficacia, eligiendo la circunstancia adecuada y con la racionalidad necesaria para no pagar ni demorar de más. Tener cientos de “amigos” o miles de “seguidores” son nuevas ambiciones, y la psicología no sólo debe enfrentar esos asuntos, sino competir con técnicas que prometen resolver más rápido esas ansiedades. Y otras: como la frustración porque nadie nos haya cliqueado el pulgar arriba del ícono “Me gusta”.ß