Espectáculos

Página 2/Sección 4/LA NACION

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Martes 9 de junio de 2009

TELEVISION (Espía en el set)

Los secretos detrás del éxito del ciclo de Maru Botana Continuación de la Pág. 1, Col. 1 experiencias como persona. Ningún tópico queda fuera del temario de la cocinera y su coéquipier, Diego Pérez, que más de una vez la mira sorprendido por sus ocurrencias. Esas que son parte del éxito del ciclo que se emite de domingos a viernes. N Un estudio para dos. Cada mañana, al momento del cambio de guardia entre AM y Sabor a mí, Leo Montero y Verónica Lozano suelen intercambiar algún chiste con Maru Botana y Diego Pérez, sus vecinos de estudio. Lo que el televidente no ve es que la distancia entre uno y otro programa se mide en apenas dos pasos. De hecho, en el tiempo en que aparece la placa que anuncia el comienzo de Sabor a mí, las cámaras hacen un giro de 180 grados y dejan de apuntar al escritorio de Montero y los suyos para hacer foco en la cocina de Maru. N Embolsados y descalzos. Cada nuevo día que comienza en Sabor a mí lo hace con muchas sonrisas y alguna actividad física que, en principio, nada tiene que ver con un programa de cocina. Una sesión de lanzamiento de frisbee derivó en una herida en la nariz de Botana; un paso de baile exigido lesionó a Pérez, y una carrera de embolsados dejó a Coco, el asistente de cocina, descalzo por el resto del programa. Es que luego del juego los productores se dieron cuenta de que un par de zapatillas habían quedado olvidadas detrás de la mesada y decidieron esconderlas. Así, el cocinero se pasó todo un bloque cocinando en medias. N Un caos en la cocina y fuera de ella también. Frente a las cámaras, Botana y Pérez hablan de strippers masculinos y femeninos mientras detrás, más de diez personas de producción se mueven al ritmo de los cambios de rumbo de la conductora. No es fácil seguirla, pero lo hacen en medio de un caos controlado que parece reflejo de lo que pasa en la mesada donde se empieza a armar la receta del día. En el borde entre lo que se ve en cámara y lo que no está Milady, el asistente de dirección que Botana rebautizó y ya nadie se acuerda por qué. Lo que sí saben es que el hombre se empeña y consigue pasar la frontera entre lo que se ve y lo que no se ve en casa. N Saludos y carne de canguro. Mientras Maru amasa lo que luego será un rico pan que comerán todos los que pasen “casualmente” por el estudio A de Telefé, entra una llamada. Una televidente llama desde Australia. “Se quedó dormida en el bondi”, se ríe Pérez, mientras Botana se invita a su casa y recuerda Australia, la

Números

9

El menú del día Diego Pérez y la cocinera presentan los platos que prepararán en el programa, que tiene tantas recetas como risas espontáneas

N horas por semana pasa Maru

Botana en pantalla. El ciclo se ve de domingos a viernes por Telefé.

9,4

N de promedio mensual de rating.

Es el programa más visto de la TV matutina y uno de los más exitosos de la pantalla chica en general.

2000

N Fue el año en que Botana debutó

en la TV abierta. Desde el principio,

Sabor a mí tenía más de ciclo de entretenimiento para toda la familia que de programa de cocina. FOTOS ANDREA KNIGHT

película que la obsesiona desde hace semanas, cortesía de Hugh Jackman, su protagonista. La cocinera suspira por el actor, Pérez hace chistes y la señora sigue contando sobre las costumbres alimentarias de su país de adopción. N Dieta para todos. “Los que trabajan en Sabor a mí están todos a régimen. Es que engordaron mucho desde que empezó el programa”, dice alguien detrás de cámara. Sin embargo, la dieta que se practica en el ciclo es, cuando menos, particular. Pan, dulces, manteca, praliné, todo lo que se les presenta lo comen entre murmullos de placer y alguna que otra expresión de culpa. Que dura poco, claro, apenas hasta que Botana termina de darle los últimos toques a un postre tipo Balcarce y da vía libre a los tenedores siempre listos. N Olfato televisivo. La gran diferencia entre el estudio de Maru Botana y el resto se percibe por el olfato. Al menos en un principio. Cuando el horno comienza a funcionar, la gente sonríe y de ahí a las carcajadas hay

Los televidentes se comunican para compartir sus experiencias de vida como lo hace Botana

un paso muy corto. Entonces del olfato se pasa al oído, las risas circulan y se desparraman por los pasillos del canal a la misma velocidad de los ricos aromas de la cocina. N En el corte. Durante la pausa publicitaria, el ordenado caos que se ve en el aire se desordena bastante.

Desde lo alto se escucha la voz de la productora, Valeria Lungarini, retando a “María José” (o sea a Maru) por dispersarse más de la cuenta y un secador de pelo se aplica a secar las marcas de transpiración de la remera de Pérez, que de todos modos sigue comiendo, feliz, de la bandeja

recién preparada de pescado al horno con hinojos. N La charla obligada. Una vestuarista charla con una maquilladora. Un camarógrafo habla muy compenetrado con un asistente de producción y el tema es siempre el mismo: la comida. Cómo preparar, comer y degustar diversos platos. La conclusión a la que llegan todos es siempre la misma: todo engorda mucho. Claro que eso no impide que las conversaciones continúen hasta el final del programa y con la boca llena del último plato creado por Maru, que no suele inclinarse por la cocina light. N Huir hacia atrás. Una de las prácticas que más divierten a la conductora durante su programa es ofrecer la comida recién salida del horno o la hornalla a quienes la miran detrás de cámara. La posibilidad de terminar con la boca quemada es alta, y por eso muchos salen corriendo apenas ven que toma un plato para repartir. Las cámaras se acomodan para seguir a la nueva víctima, que se ocultará detrás del escritorio y el sofá que al día siguiente ocuparán los integrantes de AM.

N A la hora señalada. Si durante todo el programa nadie se pierde movimiento de Botana, a la hora de los postres no hay mirada que no esté sobre ella. Tanto interesa la parte dulce de sus creaciones que camarógrafos, productores, asistentes y todos los que trabajan en el piso rodean la mesa de trabajo y la vigilan de cerca. Un paso en falso y todos quedarían expuestos frente a cámara para que los televidentes vean que no sólo a ellos los entusiasman las recetas de la rubia. N El tiempo vuela en la cocina. Casi una hora y media pasa volando en la cocina/estudio de Maru Botana. Como un plato más divertido que nutritivo, el programa entretiene con su combinación de buen ánimo, ricas recetas y un desparpajo que ya es marca registrada de la conductora y de todos los que la acompañan frente y detrás de cámara.

Video. Mirá lo que no se ve en pantalla del ciclo de Maru Botana. www.lanacion.com.ar

CINE Hasta ganó un Oscar

Opinión

Estreno de pasado mañana

Por Fernando López

El Pato Donald cumple 75 años

Una temporada relevante para el cine nacional

El personaje apareció por primera vez en 1934 El Pato Donald, uno de los personajes más célebres de Walt Disney, celebra hoy sus 75 años, siempre luchando contra la adversidad con la torpeza que lo caracteriza. Apareció por primera vez el 9 de junio de 1934 en un cortometraje de la serie Silly Symphonies, “La gallinita sabia”, adaptada de un cuento ruso. Creado por Disney para servir de contrapunto al siempre irreprochable Mickey Mouse, tuvo su propia serie de historietas en 1936 y, al año siguiente,

Donald sigue rozagante

protagonizó su primer corto. Pronto se le sumaron sus sobrinos Hugo, Paco y Luis y la fiel Daisy. En 1943, ganó un Oscar y durante la Segunda Guerra peleó contra los nazis en un corto para levantar la moral aliada. Donald, cuyo segundo nombre es Fauntleroy, terminó protagonizando más historietas que el propio Mickey: 128. Por el aniversario, se planean libros y especiales para devolverle el candelero al cascarrabias más simpático de Disney.

PRIMER PLANO

Adolescentes y chicos, protagonistas del film de Murga, durante el rodaje, en 2007

Una cineasta con padrino de lujo Llega Una semana solos, largometraje de Celina Murga, presentado por Scorsese Quienes desde pasado mañana vayan a ver Una semana solos, el segundo largometraje de Celina Murga (el primero fue Ana y los otros), se sorprenderán al comprobar que apenas comenzada la proyección aparece en letras de molde la inscripción “Martin Scorsese presenta”. En 2008, al tiempo que terminaba esta película, Murga resultó ganadora de la beca –otorgada por Rolex– que la convirtió en protegida del 4º Ciclo de la Iniciativa Artística para Mentores & Discípulos, que le permitió participar en un rodaje con el director de Taxi Driver y Toro salvaje, entre otros clásicos. “Mientras participaba en la filmación de Shutter Island, que aquí se estrenará en octubre, hablamos del tema distribución y de mi película, que ya había visto. Teniendo bien en claro cuál es el peso de su nombre y apellido como respaldo, me ofreció ponerlos en los títulos”, recuerda la joven cineasta, que ya había presentado el primer corte en un work in progress en San Sebastián de 2007 y que al mismo tiempo, ya en su versión final, lo hacía en la competencia internacional del Bafici, donde

obtuvo una mención especial del jurado. “Una semana solos es un trabajo de alguien que tiene una manera de ver el mundo muy sensible y muy original. Es una película de la que yo puedo aprender”, dijo Scorsese.

Locura “Lo de la beca fue sorpresivo, porque son ellos quienes hacen un scouting con gente de cada disciplina. Y así fue que recibí una carta que decía que había sido seleccionada y que uno de los mentores posibles era Scorsese. De esa solicitud, para la que fueron seleccionadas unas veintipico de personas, pasé a la etapa final. Tuve una entrevista con tres directores diferentes y Scorsese fue quien me eligió. Fue muy loco. De un mes a otro yo estaba participando de un rodaje con él como director”, recuerda Murga. “Viajé en mayo y estuve bastante tiempo en el rodaje, un mes y medio en total, con mi libretita anotando todo lo que pude, y ver cómo interactuaba con todo el equipo, gente muy cercana con la que se conoce mucho. En lo superficial, todo era absolutamente enorme… Por ejemplo el catering era

cinco veces superior a lo que nosotros conocemos. Me sorprendió que a pesar de ser quien es Scorsese tuviera presiones de la productora y que en el trabajo en equipo, con los actores, se parecía mucho a cualquier director, incluso a los nuestros. Esa cosa obsesiva que se parece a la pasión del trabajo amateur que no se pierde me gustó verla en un equipo de primerísima línea. Los rodajes tienen ese margen de imprevisibilidad por más dinero que tengas, la lluvia, el clima, gracias a Dios, que le da ese espíritu que nos atrae como actividad”, explica. “El tema de la vida en los countries es recurrente”, dice al referirse a su película, filmada en barrios cerrados. “Si bien lo tomé como espacio físico para contar la historia, para mí el tema de la polarización social y de la disgregación existe en la Argentina más allá de esa geografía. No es que ocurra solamente allí y yo apunte con mi dedo. Es un lugar que exacerba el fenómeno, pero sólo una muestra de una cuestión social que uno ve todo el tiempo”, concluyó.

Claudio D. Minghetti

Quizá no es equivalente al 1939 res (¿cómo olvidar las creaciones del cine norteamericano, cuya de Graciela Borges, Nora Cullen cosecha rebosante de títulos y Walter Vidarte?). Algo más tarvaliosos hizo que se lo bautizara el de llegaría Hermógenes Cayo, priaño de Hollywood, pero es cierto mera lección en largometraje del que 1969 se ve desde la perspectiva maestro del documental antropoactual como una temporada de lógico Jorge Prelorán y también, singular relieve para el cine probablemente, su obra maestra. local. Que hace cuatro décadas, Después hubo que esperar al intiempos en que la regulación de vierno para que la sensibilidad del la actividad y los rigores de la inolvidable David José Kohon volcensura imponían obstáculos a viera a expresarse a través de los los cineastas con alguna ambición conmovedores, reconocibles persoartística, coincidieran dos títulos najes de Breve cielo, el film que retan significativos, como El veló aquí a Ana María Picchio y le dependiente e Invasión autoriza a dio el premio a la mejor actriz en considerar la cosecha fílmica de el Festival de Moscú. Ese mismo invierno traería ejemese año como especial. plos de las distintas vías que adopFueron 32 films, y por supuestaba el cine para dar cuenta del esto no todos memorables, ya que tado de cosas pese a la mayoría de los eslas limitaciones de la fuerzos se concentra1969 comenzó censura. Entre todos, ban en la búsqueda se destacan, por un del éxito sobre la bade la mejor lado, el de Invasión, se de ídolos populade Hugo Santiago, res (Sandro, en Quiemanera, con el que acercó a Borges ro llenarme de ti y La más que nunca al lenvida continúa; Herestreno de guaje del cine y aunnán Figueroa Reyes, que dividió a la crítien El cantor enamoEl dependiente ca en su momento ha rado; Palito Ortega, ido siendo cada vez en Corazón contenmás revalorizada no sólo por su virto y Viva la vida); las inevitables tuosismo técnico (una admirable remakes (El día que me quieras, fotografía de Ricardo Aronovich), Los muchachos de antes no usasino por su retrato en profundiban gomina), o las apelaciones al dad del rostro fantástico de Buenos erotismo, Isabel Sarli y Libertad Aires. Y, por el otro, Don Segundo Leblanc incluidas (Desnuda en Sombra, poética traslación del clála arena, Deliciosamente amoral, sico de Güiraldes que Manuel AnCautiva en la selva). tín plasmó con rara delicadeza. * * * Y hubo más: un interesante enSin embargo, el año comenzó de sayo testimonial del documentala mejor manera con el estreno de lista chileno Humberto Ríos, Eloy, El dependiente, que muchos consiy dos valiosos experimentos del deran la mejor película de LeonarGrupo de los Cinco The Players do Favio y cuya historia (la de un versus Angeles Caídos, de Alberoscuro empleado en una ferreteto Fisherman, y Tiro de gracia, ría de pueblo) no ha perdido nada de Ricardo Becher, que a su modo de su fascinación y sigue deslumtambién reflejan la época. No debe de haber muchos brando por la austeridad de su lenotros años que ofrezcan tamaña guaje, la sugestión de sus climas diversidad. y la admirable dirección de acto-