Lecturas teológicas para profesores de religión ECLESIOLOGÍA

ECLESIOLOGÍA (VER TEXTO) Inpas en su texto Eclesiología plantea la reflexión y comprensión del misterio de la Iglesia en la revelación bíblica, su naturaleza y misión, su estructura y organización eclesial. A continuación se presenta una breve síntesis de su contenido para facilitar el estudio del documento. Introducción: La Iglesia de la Trinidad. En este apartado, y orientada por la pregunta “¿qué dices de ti misma?”, el lector descubrirá a una Iglesia que mira sus orígenes, su fundación por Jesucristo como nuevo Pueblo de Dios, cuyo mandato misionero (p.40) es el de ir y enseñar, develando la tarea evangelizadora (p.17). El texto ofrece una mirada desde el Concilio Vaticano II, donde la Iglesia se comprende a sí misma como una realidad humana y divina; inserta en la historia; en diálogo con el mundo, acogiendo sus problemas e interrogantes; desplegándose en el tiempo hasta la plenitud de su consumación cuando la historia llegue a su fin (p.17). 1. La Iglesia, Pueblo de Dios. En este primer punto se hace referencia a la santificación y salvación que Dios ofrece gratuitamente al hombre como pueblo. Un nuevo comienzo luego de la ruptura que provoca el pecado, a través de una historia de salvación, para que le conozca y sirva en santidad (p.17.18). Se trata del amor misericordioso de Dios que acompaña y conduce a su pueblo para que le sea fiel (p.19), estableciendo una primera alianza que prepara la nueva y plena Alianza en Cristo como Nuevo Pueblo de Dios. (p.21) Finalmente, es el deseo de Dios que los hombres hagan camino de unidad; que crean en la salvación en Jesucristo, comprometiendo al creyente en la transformación de la historia en el orden social, económico y político, en el lugar concreto en que cada persona habita (p.22). En esta línea es fundamental la afirmación que plantea el texto respecto de que Dios ha querido santificar y salvar a los hombres no aisladamente, sino como pueblo de su propiedad, pues la plenitud de lo humano no se realiza sino en el encuentro con los otros (p.18). 2. Iglesia, Cuerpo de Cristo. Este segundo punto presenta a la Iglesia vinculada a la misión del Hijo que se

prolonga después de la Pascua, momento fundante de la Iglesia, cuya proclamación inicial se dirige a todo Israel, invitándolo a la conversión y recuperación de la vocación primera (p.24). La novedad es el anuncio del Reino de Dios para todos los pueblos de la tierra hasta el final de los tiempos (p.25), un acontecimiento presente, hecho realidad en Jesucristo. De esta manera, Cristo es la cabeza de la Iglesia, fuente de vida divina que la sostiene con su Espíritu a través de la historia (p.31), acercándose bondadosamente al hombre para revelar el rostro del Padre. Él muestra a un Dios que se abaja para salvar, ofreciendo su gracia, por medio del signo visible de los sacramentos y mediante la obra del Espíritu Santo (p.32). Seguidamente, el texto se refiere a la jerarquía de la Iglesia, la cual está formada por obispos, presbíteros, diáconos, quienes participan con su ministerio de la misión de Cristo en cuanto cabeza de la Iglesia (p.33) y cuyo primado de Pedro ha sido recogido por la tradición como algo propio y esencial de la organización eclesial (p.37). Los laicos, por su parte, por el bautismo y la confirmación son incorporados a Cristo como miembros de esta comunidad y partícipes de su misión al servicio del reino (p. 33).

gracia para que cuyos dones sean puestos al servicio de la renovación y edificación de la Iglesia y el cumplimiento de su misión en el mundo (p.42).

3. Iglesia, Templo del Espíritu Santo. En este tercer punto, el texto se refiere a la Iglesia en cuanto habitada por Dios en su Espíritu como “Templo del Espíritu Santo” (p.38). De esta manera, Pentecostés es un acontecimiento fundamental en su constitución (p.38), pues allí Dios manifiesta el don del Espíritu que eleva a la humanidad, santificándola y conduciéndola en Cristo a su destino final de plenitud: ser un solo pueblo para habitar en Dios por toda la eternidad (p.40). Cristo desea para su Iglesia que todos sean uno, y es justamente el Espíritu Santo ese principio de unidad, el cual se refleja en la participación de una sola fe, un mismo bautismo, unidad en los sacramentos y en sus pastores (p.39). La Iglesia existe para hacer realidad este designio, como germen de la unidad a la que están invitados todos los hombres, y llamada a poner los medios que estén a su alcance para que esto sea posible (p.40). Es en esta unidad eclesial que se refleja la unidad de Dios y la vitalidad de la Trinidad que enriquece y fecunda en las múltiples manifestaciones de vida a través de los distintos carismas. Es el Espíritu Santo quien reparte su

5. La Virgen María y la Iglesia. En este último punto, el texto se refiere a María como modelo de virginidad para la Iglesia, es decir, reflejo de un corazón indiviso que pertenece sólo a Dios, conservando íntegra su fe, permaneciendo fiel a la Palabra revelada y transmitida a lo largo de la historia (p.47). Se trata de una fe en la que se descubre el poder de Dios para crear una total disponibilidad (p.48). A ejemplo de María, la Iglesia se convierte en madre por la

4. Dios quiere que todos los hombres se salven. En este punto el texto se refiere a la necesidad de la Iglesia respecto de la salvación de la humanidad. En este sentido, la Iglesia es un instrumento eficaz para dicha acción, principalmente a través de la eucaristía, expresando su sentido más profundo de relación y vinculación con Cristo (p.43) nuestro salvador. La Iglesia, por tanto, es espacio de encuentro entre Dios y los hombres. Dios ha formado un pueblo al cual todos estamos llamados a pertenecer y en él como único camino de salvación en su Hijo y por la fuerza de su Espíritu (p.45). En cuanto a la dimensión escatológica de la Iglesia, un ya, pero todavía no, a pesar de los tropiezos del pecado, ésta crece en santidad y justicia como anticipo de la plenitud (p.46). Esto constituye el desafío para vivir animados por la esperanza en una promesa que se cumplirá, sin desentenderse de la tarea presente que exige poner los medios que están a nuestro alcance para que la Iglesia sea aquello que está llamada a ser: sacramento universal de salvación, espacio de encuentro que une a los hombres entre sí y con Dios (p.47).

Módulo “ECLESIOLOGÍA” FICHA N°8 OCTUBRE, 2017

OBJETIVOS:  Reflexionar sobre el misterio de la Iglesia en la revelación bíblica.  Comprender y profundizar en la naturaleza y misión de la Iglesia.  Conocer la estructura y organización de la Iglesia.

Contenido: Introducción: La Iglesia de la Trinidad

17

Iglesia, Pueblo de Dios

17

Iglesia, Cuerpo de Cristo

24

Iglesia, Templo del Espíritu Santo

38

Dios quiere que todos los hom- 42 bres se salven La Virgen María y la Iglesia

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Palabras Claves: Algunas palabras claves que facilitan el acercamiento al texto son: Iglesia - ministerio - sacramento - Espíritu Santo - Pueblo de Dios - Templo del Espíritu Santo– Cuerpo de Cristo

PROFUNDICEMOS... ...Lo conceptual 1.

¿Qué significa que la Iglesia sea Pueblo de Dios?

2.

¿Qué relación existe entre el anuncio del Reino de Dios que hace Jesús y la Iglesia?

3.

¿Qué quiere decir que la Iglesia es Templo del Espíritu Santo?

...Lo pedagógico

4.

¿Qué implicancias pedagógicas tiene para Ud. la misión de la Iglesia que propone el Concilio Vaticano II en su trabajo de aula?

5.

¿Cómo trabajaría Ud. el tema de la salvación que no es individual, sino comunitaria con los estudiantes católicos y no católicos?

6.

A ejemplo de María, ¿Cómo el profesor de religión expresa su disponibilidad al llamado de Dios en el contexto de la enseñanza religiosa actual?

ECLESIOLOGÍA

Vicaría para la Educación—Arzobispado de Santiago Área Pedagogía en Religión Cienfuegos 51 Teléfono 2—226908567 http//:www.vicariaeducacion.cl/profesoresreligion/

Esta ficha está realizada en base al texto Eclesiología, correspondiente al Plan de Formación Superior del Instituto Pastoral Apóstol Santiago, publicado el año 2007. Este material ha sido autorizado por Inpas y se prohíbe la reproducción total o parcial sin autorización expresa del titular.