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eDITORIALeS | CARTAS

| Miércoles 1º de octubre de 2014

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

Del festín intervencionista a la amenaza totalitaria Los intentos velados por restringir los viajes al exterior y las proyectadas reformas penales cambiarias nos acercan cada vez más a la Venezuela actual

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l aumento de los controles sobre los turistas argentinos que viajen al exterior, la posibilidad de reformar la ley penal cambiaria para agilizar los procedimientos contra quienes compren y vendan dólares fuera del cada vez más restringido circuito formal y los cambios que el proyectado Código Civil y Comercial provocaría en los contratos pactados en moneda extranjera, sumados a la ley de abastecimiento, constituyen un nuevo paso en la dirección tan temida: la elegida por la Venezuela chavista. El fortísimo avance del intervencionismo del gobierno kirchnerista en la economía tiende a aumentar a medida que se agrava el escenario, de la mano de una inflación que se espiraliza y de un nivel de actividad que se contrae y hace caer el empleo, en función de las negativas expectativas y de la consecuente falta de inversiones productivas, además de la pésima gestión de la Presidenta y su ministro de Economía. Resulta claro que cada traspié económico es para el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner una oportunidad para redoblar la apuesta intervencionista. Frente a cada fracaso, tanto ante la suba del costo de vida como ante el cierre de una fábrica o el alza descontrolada del dólar, el Poder Ejecutivo ha reaccionado con más regulaciones, más controles y más ataques contra la libertad de los actores económicos. La tesitura que, vanamente, intenta imponernos el Gobierno es que los cada vez más graves problemas socioeconómicos presentes no son causados por los desaguisados de la política económica oficial, sino que son responsabilidad de empresarios inescrupulosos que aumentan los precios, y de especuladores que alientan la compra de divisas con propósitos “destituyentes”. Deberían preguntarse la Presidenta y su equipo económico por qué esos empresarios a quienes apuntan sus dardos no subían los precios durante los primeros años del kirchnerismo en el poder y por qué, durante ese período, ningún argentino se preocupaba mucho por hacerse de billetes estadounidenses. La corrida cambiaria actual, como otras vividas por la Argentina, más que apetencia por dólares, expresa el deseo de la gente de desprenderse de sus pesos para proteger su poder adquisitivo. En un contexto de inflación galopante, derivado fundamentalmente de los crecientes niveles de emisión monetaria para paliar el aumento del déficit de las cuentas públicas, cualquier medida gubernamental tendiente a cercenar la oferta de moneda extranjera no hará más que seguir alentando la suba de su precio y la devaluación del peso. Es probable que, de prosperar, la reforma penal cambiaria que se proyecta sólo sirva para detener y condenar a pequeñísimos ahorristas que buscan en el dólar un refugio para evitar la rápida depreciación de su ingreso. El caso de una jubilada de 70 años, condenada en 2004 por la Justicia con una multa por haber adquirido dos años antes

200 dólares en una heladería del barrio porteño de Floresta, es más que indicativo al respecto. La iniciativa que apresuradamente se apresta a tratar la Cámara de Diputados para reformar y unificar los códigos Civil y Comercial, a la cual el Senado le dio media sanción a fines de noviembre de 2013, plantea también serios interrogantes para la actividad económica y el derecho de propiedad, en lo referido a contratos en moneda extranjera. Según la redacción prevista para esa clase de obligaciones, el artículo 765 del proyectado Código dispone que si se pactó la entrega de moneda extranjera, se deberá “cantidad de cosas” y el deudor podrá liberarse dando el equivalente en moneda de curso legal. Eso faculta a quien debe pagar a desconocer el pacto de entregar la moneda extranjera que se comprometió a abonar y a reemplazarla por pesos argentinos. De acuerdo con el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, tal normativa se contradice palmariamente con el proyectado artículo 766, que establece que se debe entregar la cantidad correspondiente de la “especie” indicada en el contrato, por lo que “el tema asume extraordinaria gravedad en un contexto en el que es habitual la contratación en moneda extranjera como medio para prevenir el fenómeno inflacionario”. Estamos así frente a una razón más para que el proyecto de reforma y unificación de los códigos no sea aprobado a libro cerrado, sin un debate serio y sereno que permita alcanzar un consenso amplio para una iniciativa de tamaña trascendencia para la vida de los argentinos. Lamentablemente, el gobierno nacional parece empeñado en profundizar su festín intervencionista que, además de cercenar libertades, tendrá efectos negativos para la seguridad jurídica y la atracción de inversiones. La reciente resolución de la AFIP que obliga a los prestadores de servicios de transporte aéreo internacional a brindar a la Dirección Nacional de Migraciones 32 datos del vuelo y de cada pasajero, que quedarán en manos del órgano recaudador de impuestos, puede interpretarse como un nuevo intento por desalentar el turismo en el exterior, en los actuales tiempos de escasez de divisas. Pero también como un paso más en la escalada para gobernar infundiendo temor, que nos acerca a la Venezuela de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, donde han venido creciendo las restricciones para viajar al exterior ante la imposibilidad de adquirir moneda extranjera. En el país caribeño, además de restricciones como las señaladas, impera la prohibición de difundir la cotización del dólar que se compra y vende en el mercado marginal, y existen duras penas para los medios de comunicación que violen esa regla. Aunque aún el gobierno kirchnerista no ha llegado a este extremo, las medidas comentadas en esta columna editorial, sumadas a las cuestionables leyes de abastecimiento y antiterrorista, nos hacen pensar que estamos en el camino que conduce al totalitarismo.

Las protestas en Hong Kong

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esde el fin de semana pasado, las calles del centro de Hong Kong son escenario de multitudinarias protestas impulsadas por la juventud, en reclamo de mayor y mejor democracia. Para el régimen del Partido Comunista Chino, ellas suponen el mayor desafío desde los dramáticos episodios que se vivieron en la plaza Tiananmen, en 1989, que terminaron con una represión sangrienta. Las protestas en Hong Kong son expresión de una notoria sed de libertad. Hong Kong, recuperada por China en 1997, ha mantenido por 16 años algunas libertades esenciales de las que ese territorio gozaba cuando era una colonia británica. Entre ellas, dos de una enorme importancia, desconocidas en el resto del territorio chino: la libertad de prensa y una justicia independiente e imparcial. Por esto, aquello de “un país con dos sistemas legales” mantiene su vigencia. Hong Kong gozará asimismo, aunque sólo desde 2017, del beneficio del sufragio universal para elegir a sus máximas autoridades, lo que nunca tuvo durante la era británica. Pero, lamentablemente, los cinco millones de votantes de Hong Kong no podrán elegir libremente a sus candidatos, siempre y en todos los casos seleccionados por un comité de 1200 personas, hoy claramente controlado por el Partido Comunista Chino, que elimina a quienes se tengan por “indeseables”. Esto último es, precisamente, lo que los habitantes de Hong Kong rechazan. Para el gobierno local encabezado por Leung Chun-ying, la situación es compleja. Una alterna-

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tiva es la de ir progresivamente haciendo cada vez más representativo al comité de selección de candidatos, pero podría ser insuficiente para descomprimir las actuales tensiones. Lo que está en juego es el monopolio de la autoridad que reclama para sí el partido único: el Partido Comunista de China, y la posibilidad de que la intensa fiebre democrática de Hong Kong de pronto contagie a otros rincones de China y los desestabilice. Por el momento, el gobierno central está filtrando las noticias y manipulando lo que puede circular por Internet. Para sofocar la protesta de Hong Kong, recurrió a la policía local, que no pudo controlar. Por ello, dejó de utilizarla, por lo menos por ahora. Sin embargo, teniendo en cuenta la personalidad del presidente Xi Jinping, considerado un duro, la violencia represora no puede descartarse. China tiene una amplia experiencia en cómo controlar las manifestaciones de protesta. No obstante, está bastante claro que recurrir a la fuerza deslegitimaría a las autoridades centrales. Y, naturalmente, generaría desconfianza en los inversores y operadores en una ciudad que ha sido un modelo de libertad, al menos en los mercados. Si la estrategia resulta equivocada, la inestabilidad podría apoderarse de Hong Kong y expandirse. China, como es habitual en los regímenes autocráticos, procura mañosamente responsabilizar a los Estados Unidos y a Gran Bretaña de lo que sucede en Hong Kong. Pero los activistas tienen vida propia y el genio se ha escapado ya de la lámpara, sin mayores deseos de volver a introducirse en ella.

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El default Culpas Sugiero a la ONU investigar por qué algunos gobiernos emiten títulos de deuda que después se convierten en basura, lo cual despierta el apetito de los fondos buitre. ¿La culpa es de los carroñeros buitres o de los gobiernos que fabrican su alimento preferido? Asombra su manifiesta incapacidad de administrar los dineros conseguidos vendiendo títulos que finalmente se desvalorizan.

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En la Red Inseguridad: EE.UU. alerta Facebook

Salomón Moadi

DNI 4.351.626

Francisco Agote

DNI 20.430.573

Estrategia Señora Presidenta: ¿cuál es su estrategia? No la entiendo. Es verdad que hay intereses especulativos externos e incluso internos. Pero eso es parte de nuestra historia y de la historia de muchos países del mundo. Su enojo con los medios hegemónicos, con los industriales, con el campo, con la oposición, con el juez Griesa, con los Estados Unidos, con Alemania, con la comunidad judía y con todos los gobiernos que no la apoyan no ha cambiado la realidad. Si usted me explicara su estrategia, tal vez pueda deducir la razón por la cual no tenemos inversiones externas y sí la tasa por préstamos del exterior (si los tuviéramos) más alta de América latina. Y de paso, también los motivos por los cuales la inflación de este año llegará al 40%, la emisión monetaria no tiene techo, la actividad industrial cada vez es menor, los importadores no pueden importar y las exportaciones no crecen, los hospitales carecen de insumos... y me detengo acá, para no atosigarla. Repito: ¿cuál es su estrategia, señora Presidenta ? No la entiendo. A veces pienso que no tiene ninguna. Daniel Farladansky

DNI 10.479.208

Cumplir la ley Los ciudadanos electores tienen siempre una relación dual con sus gobernantes: exigen o ignoran. Cuando exigen hablan de derechos y cuando ignoran se olvidan de que también, como sociedad civil, tienen deberes que cumplir. En la nacion de ayer se pone el foco en la necesaria decisión política para poner freno a la rampante corrupción que asuela desde siempre a nuestro país y se pone énfasis en la exigencia debida a los candidatos a cargos electivos, para que se definan en cuanto a las políticas que implementarán para tratar de paliar este flagelo. Al mismo tiempo, se indica un camino a seguir: impulsar la senda institucional, fortaleciendo los órganos de control. (“Sin decisión política no cesará la corrupción”, de Hugo Alconada Mon). A la sociedad civil, con su carga de “fiaca cívica” a cuestas, le costará compenetrarse con el rol que cumplen los organismos de control, aprender qué controlan y cómo lo hacen, ya que interesan los resultados, no los procesos. Pero es justamente sobre los procesos sobre lo único que los ciudadanos pueden actuar, cuando las decisiones han sido tomadas es demasiado tarde. ¿Cómo hacer para que una sociedad protestona, arisca si se quiere en la discusión de políticas, haga un giro y en definitiva sepa que se trata sólo y fundamentalmente de cumplir con la ley? En principio acatarla, convertirse en actor del proceso, examen de conciencia mediante, considerarse libre de culpa y cargo para exigir que otros también cumplan las normas de convivencia establecidas, ser parte y promotor de un cambio cultural, básicamente defender derechos, pero también cum-

Quisiera preguntarle al gobernador Daniel Scioli si él, con su propio dinero, adquirió los nuevos móviles policiales que recorren las calles de San Fernando, ya que su nombre figura en un lugar destacado de la parte trasera de los vehículos. De no ser así, le sugeriría que la inscripción que debería leerse es la de “Contribuyentes”, que son los que aportan los fondos para éste y otros fines. Que el señor gobernador efectivamente invierta ese dinero para mejorar la seguridad de los ciudadanos es lo que corresponde, y no debería ser utilizado con fines evidentemente electorales. Teresita María Ceppi DNI 11.357.856

Tranquilidad Ante la declaración de país en desacato, sería oportuno explicarle al juez Griesa que, como la Argentina es “un país en serio”, los argentinos nos sentimos tranquilísimos, ya que “todo esto está muy estudiado”. ¿Cómo inquietarnos si nuestros gobernantes nos dijeron “sabemos lo que falta y sabemos cómo hacerlo”? Evidentemente, el juez debería escucharlos más.

Fin electoral

“Nada que ya no se aplique aquí para no cruzarse con un malviviente. No es ninguna novedad, lo que todo el mundo sabe” Sebastián Najmanovich

“Es la realidad que vivimos. El día que los argentinos aceptemos que es toda nuestra responsabilidad estaremos mejor. Siempre se le echa la culpa a alguien” Verónica Poveda

“ Yo vivo en los EE.UU. y cuando viajo al exterior siempre miro qué países no son recomendables... la lista es larga” Cecilia Gimena Vega

plir deberes. No es realismo mágico, es un camino arduo y largo, pero el único que nos lleva a todos a convivir bajo el imperio de la misma ley. Dora Moneta

Auto abandonado En relación con la nota de anteayer, informo que en la calle Castex al 3100, entre Ortiz de Ocampo y Coronel Díaz, hay un auto abandonado desde diciembre de 2013 hasta hoy. Es un Audi gris patente DTO 453, donde los “cuidacoches” guardan paco, que luego venden. Se turnan para dormir, ya que la puerta del auto está abierta. Hice llamadas al número 43025930 y al 43022291. Vinieron, le pusieron una oblea y me dijeron que si nadie lo reclamaba traerían la grúa y se lo llevarían. Volví a llamar, esta vez al número 43200798, interno 1028; le pusieron otra oblea al auto y no se lo llevaron. Cuando los vecinos regresan a la noche, ven allí a una persona drogada que inspira temor. Años atrás mandé un mail al jefe de gobierno y a las 24 horas tuvimos respuesta. Nos reunimos con el señor Montenegro y al día siguiente no estaban más. Hace tres años volvieron para quedarse. También vemos por la ventana cómo les venden su mercadería a las chicas de los colegios de los alrededores. M. Inés Ugarte

DNI 6.139.283

DNI 3.605.083

Estación sin ascensor

Sin importación

Todos los días me levanto temprano para ir a trabajar. Mi única diferencia con las demás personas es que me movilizo con silla de ruedas. Hace más de una semana el ascensor de la línea B de la estación Callao y Corrientes no funciona y he hecho varias denuncias, por distintos medios, sin obtener ningún resultado. Ojalá esto cambie.

Juan fabrica y vende embarcaciones de diseño propio. Obviamente, necesita que Carlos le venda motores marinos, que por esas cosas de la vida no se fabrican localmente. Tanto Juan como Carlos tienen a su cargo decenas de empleados (y familias) que dependen de sus ventas. Hernán quiere comprar una lancha, pero Juan le dice que Carlos no le vende motores, porque el Gobierno prohíbe la importación. Lo de Hernán es lo de menos (no puede darse el gusto de gastar dinero bien ganado en lo que más el quiere). Pero ¿quién piensa en Juan o en Carlos o en las decenas de trabajadores que hoy están cruzados de brazos, generando un riesgo cada vez más claro de pérdida de su fuente laboral y de quiebra para estos dos pequeños empresarios? Ah… me olvidaba de Manuel… él tiene una guardería náutica. Obviamente que Hernán no pasará a “engrosar” su magra lista de clientes; no al menos y de seguro por los próximos doce meses. Gastón Maiztegui

Carolina de Souza

DNI 29.546.900

Plaga de palomas Me gustaría saber qué está pasando en la ciudad con las palomas. Tiempo atrás se informó que las pondrían en canastas y las soltarían en algún lugar... Sé que son plaga y que transmiten enfermedades graves. Pregunto: si para combatir las cucarachas vienen a nuestro hogares los fumigadores... ¿con las palomas no se puede hacer nada? Creo que estamos pagando un alto impuesto inmobiliario para que no encuentren alguna solución. Ana Urbicain Azpiroz

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Poda

Para salvar al mundo Entre tantas noticias malas sobre inseguridad, corrupción y falta de valores, nos llega un soplo de aire fresco.Los viernes a la noche se puede ver en la televisión por cable un programa llamado 26 personas para salvar al mundo. No sé si lograremos hacerlo, pero allí se muestra la gran cantidad de gente joven solidaria, ávida de ejemplos y bienintencionada que trata de ayudar al prójimo. Según cuentan los entrevistados, se suman personas que fueron ayudadas alguna vez y así se logra una cadena de solidaridad. Bien por los protagonistas y por las personas que nos muestran que no todo está perdido. Vemos que gran parte de nuestra juventud está llena de buenas intenciones y trabaja por un país mejor. También se muestran en el programa otras acciones en diferentes países, con el mismo fin: mejorar las condiciones de vida, comenzando por la educación de los niños.

Hace muchos años que pido ante las plataformas que brinda el gobierno de la ciudad la poda de tres árboles sobre la calle Lautaro 191 y 188, que crecieron hasta la altura del séptimo piso. Su inclinación hacia la calle es importante y su tamaño, incontrolable. Las ramas rotas cuelgan del cableado. A esto se suma que un terreno en la esquina de avenida Alberdi y Lautaro, que corresponde al gobierno, sirve ahora de depósito de maderas y basura. Allí proliferan las ratas, que displicentemente suben y bajan por los árboles y los cables. Todo esto, más allá de que hace años que el barrio de Flores está a “la buena de Dios”: casas ocupadas, “trapitos”, prostitución, gente con niños en situación de calle, sanatorios cerrados convertidos en viviendas tomadas. ¿Cuál es la actividad de los presidentes de comunas y de los comuneros? ¿Realizan alguna tarea o sólo “representan un papel democrático” caro al bolsillo de los ciudadanos?

DNI 4.794.474

DNI 11.955.097

Mercedes Campos

Juan A. Prieto

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1. El excéntrico gremialista que viaja por el mundo. 2. Las reservas volvieron a caer y, tras dos meses, el BCRA descongela el dólar oficial. 3. Sin decisión política no cesará la corrupción, por Hugo Alconada Mon.

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