La venida de Jesús

4 abr. 2015 - Jesús tuvo que dormir en un pesebre improvisado, y con pocos recursos ... “Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre” ...
49KB Größe 5 Downloads 67 vistas
COMENTARIOS DE LA LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA II Trimestre de 2015

El libro de Lucas

Lección 1 4 de abril de 2015

La venida de Jesús Prof. Sikberto Renaldo Marks Versículo para Memorizar: “Porque nada hay imposible para Dios” (Lucas1:37).

Introducción El evangelio según Lucas fue escrito, conforme informan muchos eruditos, por la persona del mismo nombre, Lucas, el evangelista, médico e historiador. Hay otros eruditos que dudan de que Lucas haya sido el autor, sino Pablo, aunque son la minoría. El evangelio relata la vida y el ministerio de Jesús de Nazaret desde su nacimiento hasta su ascensión. Es el único que relata hechos como los del buen samaritano o el hijo pródigo. Su énfasis está en la oración, la obra del Espíritu Santo y el cuidado de Dios para con sus hijos, especialmente los pobres, niños y mujeres. Como ejemplo, Lucas enfatiza la preocupación de Jesús hacia los despreciados samaritanos y los reprobados gentiles: a ellos les es prometido el reino de los cielos. Lucas dirige la atención hacia la humanidad de Jesús, como Hijo de Dios. Relata los comienzos del cristianismo en la Historia humana, como cumplidor de la Ley de Dios y la salvación extendida a todos los pueblos. Lucas retrata a Cristo como un personaje real, humano, pero –al mismo tiempo– como Dios viniendo a salvar a la humanidad. Se insertó en la Historia como el Creador y el Redentor. Fue humilde y manso, sumiso al Padre, perseguido por los hombres aunque, al mismo tiempo, un gigante delante de Dios en obediencia, aun cuando pareciera débil ante los ojos de los hombres. Él sabía cuál era su misión, y qué estrategias implementar, y fue fiel en ello. En esto, Lucas nos presenta un ejemplo de vida a ser seguido.

Un informe ordenado (Lucas 1:1-3; Hechos 1:1-3) Lucas, por cierto, no conoció personalmente a Jesús, pero quedó encantado con este Maestro, y se convirtió en un fiel seguidor suyo. A tal punto fue influenciado por Jesús, que decidió escribir acerca de Él. Como era una persona culta e instruida, como médico, supo cómo construir un relato con el rigor científico de la época. El evangelio de Lucas, según la crítica bíblica, probablemente debió haberse basado en tres fuentes principales: las narraciones escritas en el evangelio de Marcos, datos obtenidos de testigos oculares, y la tradición oral de la predicación apostólica que Lucas escuchó con atención. Todo indica que el médico investigó cuidadosamente y organizó su relato con suma fidelidad, para que quien leyera, tuviera una noción cronológica confiable. Esa es la razón por la que Lucas posee el treinta y cinco por ciento de datos exclusiRecursos Escuela Sabática ©

vos de su evangelio, mientras que Marcos posee el tres por ciento, y Mateo el veinte, y éstos son los evangelios sinópticos (evangelios que contienen gran parte de historias en común, en la misma secuencia y –a veces– utilizando las mismas palabras). A su vez, el evangelio de Juan relata la historia de Jesús de un modo significativamente diferente, también escrito para los gentiles. Este libro fue escrito alrededor del año 60 después de Cristo. Presenta a Jesús como un ser humano Hijo de Dios, desde el nacimiento, hasta su ascensión. Enfatiza la oración en el Espíritu y en el cuidado de Dios hacia los pobres y marginados de la sociedad (como los samaritanos y los gentiles). Los eruditos, si bien no todos, aunque la mayoría, afirman que fue Lucas quien también escribió el libro de los Hechos de los apóstoles.

“Se llamará Juan” Hay por lo menos tres nacimientos milagrosos, o sea, que a los ojos humanos serían imposibles. Fueron los de Isaac, el de Juan el Bautista, y el de Jesucristo. Isaac fue el hijo de la promesa, a través del cual surgiría una gran nación-iglesia; Juan prepararía el camino para que el Rey del universo llegara como ser humano para salvar a la humanidad; Jesús era el que llegaría para convertirse en el Salvador del mundo. Estos nacimientos son la prueba de que nosotros no somos capaces de resolver por nosotros mismos el problema del pecado, y que nosotros mismos hemos generado. Necesitamos a Dios para ser transformados nuevamente a la perfección. Cuando se necesitan grandes recaudos, Dios debe encargarse de todo. A esto puede sumarse otro milagro impresionante: la creación de Adán y Eva. Para dar inicio a la humanidad, para hacer surgir el pueblo de Israel, y para dar inicio a la iglesia de Cristo en la tierra, hubo milagros que surgieron fuera de la órbita humana, de parte del Creador. Adán y Eva debían servir de inicio para la humanidad perfecta y sin pecado. Isaac debía servir como comienzo de un pueblo que representara a Dios en la tierra y testigo de sus bendiciones para salvar a otros pueblos. Juan el Bautista debía preparar el camino para el Rey definitivo del pueblo de Dios para la eternidad, en la conformación de la iglesia de Cristo. Jesús era el mismo personaje del cual hablaban todas las promesas, y se convirtió en Salvador y Rey de todos aquellos que lo aceptaran. Se completó, por lo tanto, la lista de hombres y mujeres de los cuales la humanidad dependía para existir. Juan preparó el camino, y Jesús, a través de sus apóstoles, fundó la iglesia por la cual el cielo influenciaría en la tierra para que muchos fueran salvos.

“Llamarás su nombre Jesús” El nacimiento de Jesús fue profetizado en el Antiguo Testamento. Es la principal profecía de la Biblia, al lado de la otra que anuncia la segunda venida de Jesús. No obstante, la segunda venida está condicionada a la primera. Este nacimiento fue milagroso: Él nació de una mujer virgen. Esto demuestra que Jesús no fue engendrado de un ser humano, sino que era divino, pues quien la engendró en María fue el Espíritu Santo. María fue una mujer de fe y entrega, tal como todos debiéramos ser. Al serle informada por el ángel Gabriel que daría a luz un niño, naturalmente quiso saber cómo podría eso Recursos Escuela Sabática ©

suceder, siendo que no había mantenido relaciones con ningún hombre. Al serle explicado, ella creyó. No dudó al recibir la noticia, pero, como no podía ser de otra manera, deseó saber cómo quedaría embarazada sin la participación de un hombre. María fue, tal como lo dijo el ángel, una mujer bienaventurada, especial, pues fue la única de todo el mundo, y en todas las épocas, que quedó embarazada de un Ser divino, del tercer Integrante de la Trinidad, y también la única mujer que se convirtió en la madre del “Hijo de Dios”, expresión que el ángel le enseñó. El nombre del niño debía ser “Jesús”. El nombre “Jesús” significa “Dios es salvación”, “salvación”, o “eternidad de Dios”. “El nombre Jesús es la traducción en español del griego Iesus, que es una adaptación del arameo Yeshu’a, que a su vez es la contracción del nombre Yehoshu’a, que se traduce como Josué, Yahve, o Jehová, equivalentes a Jesús en significado. Jesús también tiene su origen del hebreo JHVH, conocido como “tetragrama inefable”, que significa “Eternidad de Dios”, pues HVH es el infinitivo hebreo del verbo “ser”, y el prefijo “J” tiene la función de dirigir los verbos hebreos al tiempo futuro”. 1 En los tiempos de Jesús, los censos eran muy diferentes a los de hoy. En primer lugar, sólo se censaban los hombres entre veinte y sesenta años, los aptos para la guerra. Éstos debían alistarse a una organización gubernamental en su ciudad natal. Por lo tanto, no había censistas que fueran tras la población; el proceso era inverso al de hoy. Tampoco se hacían censos cada diez años, como ocurre en nuestros países. Eso se hacía, eventualmente, a través de un decreto, cuando alguna autoridad deseaba saber la cantidad de la población. En este caso, María no sería la censada, sólo José. Por eso ella acompañó a su marido, aunque estuviera embarazada, casi para dar a luz. Seguramente no deseaba quedar sola con el bebé por llegar. Eso era la vida de la gente muy pobre. Habiendo salido de Nazaret, una aldea de 300 a 400 habitantes, 2 viajaron hasta Belén, otra aldea un poco más grande, que poseía aproximadamente unos 600 habitantes. La distancia era grande para recorrerse en esa época montado sobre un animal, alrededor de 145 kilómetros, o más, pues el camino de hoy es más recto. Por lo tanto, la pareja debió haberle llevado como mínimo dos días, tal vez tres, ante el tamaño de la panza de María. Duele pensar a una mujer en esa condición, llevando en su vientre al Salvador del mundo, teniendo que someterse a tamaño sacrificio. Por otro lado, ¿quién iba a creerle que en ella se gestaba el Mesías? Viajando en esas condiciones, montada en un asno, recorriendo tantos kilómetros… realmente fue una mujer sumisa y dedicada. ¿Y si el Niño llegaba en un lugar agreste, en medio de la ruta? Todo estaba bajo control, proféticamente hablando. Dios no permitiría que la situación empeorara más de lo que realmente aconteció. La pobreza de la familia de Dios estaba en el límite de lo admisible. José y María eran tan pobres que no poseían el dinero suficiente como para impresionar a los dueños de posadas, o casas particulares de la pequeña aldea que estaban todas alquiladas. Todos sabemos que, cuando aparece un cliente con poder monetario, las cosas cambian, y todo se arregla. Los propios dueños de las posadas reservaban un lugar especial para agradar a potenciales clientes. ¿Qué provecho económico significaría esa pareja, que había llegado, ella montada sobre un asno, y él a pie? Tal vez estaban regateando algún descuento, o limitándose a algo más barato…

1 2

http://www.dicionariodenomesproprios.com.br/jesus/ Revista Veja, edición 1783, pg. 104. Recursos Escuela Sabática ©

Jesús tuvo que dormir en un pesebre improvisado, y con pocos recursos para abrigarlo. “Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre” (Lucas 2:12). Esto es notable. El Rey del universo, evidentemente el Ser más poderoso y rico del universo, se había vuelto tan pobre como los más pobres de aquellos tiempos, teniendo que vivir bajo severas restricciones en comodidad y dignidad. Sin embargo, Él nos propone vivir en su compañía, en lugares de vastísima riqueza, por toda la eternidad.

Los testigos del Salvador Lucas conectó el Antiguo Testamento con el Nuevo. ¿Cómo lo hizo? Describió la circuncisión de Jesús, al octavo día, conforme el mandamiento del Antiguo Testamento, el ritual que apuntaba al propio Jesús como Salvador. También dejó bien en claro que Jesús era la Persona de la cual había profetizado el Antiguo Testamento, quien sería revelado en el Nuevo, para los judíos y los gentiles, vinculándolo así con Apocalipsis 14, que en el primer mensaje angélico dice que el evangelio sería predicado a todas las naciones del mundo. Ha de llegar el día, y esto está bien cerca, de que se concluirá la predicación del evangelio, esto es, de la excelente noticia de que Jesús volverá para salvar a todos los que así lo decidieran. En Jesús no hay una postura neutral. O lo aceptamos, o nos perdemos; o estamos a favor de Él, o estamos en su contra, y en este caso, no seremos salvos. La gran diferencia en Jesucristo es la cruz. Pareciera que apunta al cielo, en su tramo vertical, y parece que une a los pueblos de todas las épocas y lugares, en su tramo horizontal. En la cruz Jesús permaneció algunas horas, en la misma posición, abrazando a la humanidad, extendiéndose a todos, tal como lo determina la comisión de Mateo 24:14: el evangelio sería predicado a todas las naciones, y entonces –y sólo entonces– vendría el fin, esto es, se concluiría toda la obra de Jesús para salvar. En Jesús hay dos fuerzas en acción para salvar. La primera es la aproximación de Él hacia nosotros. Él vino hasta nosotros para morir por nosotros. La segunda es nuestra respuesta, si aceptamos o si lo rechazamos. Según nuestra postura, así será la eternidad para nosotros: muertos o vivos para siempre. La parte de Jesús ya está hecha, la nuestra debe decidirse mientras estemos vivos, y sin demora, puesto que podemos acostumbrarnos a dejarla para después. Una vez que nos decidamos por Jesús, entonces el Espíritu Santo obrará para transformarnos en ciudadanos del Reino de Dios, y nuestra vida aquí en la tierra, será cada día diferente.

Resumen y aplicación del estudio I.

Síntesis de los principales puntos de la lección 1. ¿Cuál es el principal enfoque? El enfoque de la lección de esta semana es la primera venida de Jesús como Salvador de la humanidad. Como Dios, se hizo también un ser humano. Por lo tanto, como Dios infinito e inmortal, se desdobló en otro ser más: un hombre común, mortal, sujeto a pecar, pero sin pecar nunca. Así se convirtió en nuestro Modelo, aquél que sufrió la muerte eterna en nuestro lugar. Fue el único que experimentó la muerte eterna y volvió a la vida de la segunda muerte. Recursos Escuela Sabática ©

2. ¿Cuáles son los tópicos relevantes? La historia de Cristo parece mitológicamente estrafalaria. Tiene sentido, pero casi sin poder ser real. Nacer de una virgen (un milagro), ser Dios, pero presentándose como un ser humano cualquiera, hacerse mortal, vivir sujeto a todas las dificultades de los seres humanos, todo eso parece realmente una historia ficticia. Pero para Dios no hay imposibles, como lo dice el versículo central de la lección. Fue una historia muy real. Jesús existió, su existencia fue profetizada, y dejó sus huellas, de las cuales la principal es su iglesia, también profetizada. Podemos creer que Él volverá, pues así lo anuncian las profecías, tal como anunciaron su primera venida. 3. ¿Has descubierto otros puntos que podrías añadir? ________________________________________________________________ ________________________________________________________________ II. ¿Qué cosas importantes podemos aprender de esta lección? Jesucristo y Juan el Bautista nacieron para cumplir el plan de Dios para la humanidad. Los dos nacimientos fueron milagrosos: Jesús nació de una virgen; y Juan de una mujer anciana y estéril. Cosas que para los seres humanos son imposibles, pero no para Dios. Fueron planificados, o sea, profetizados. La profecía es el plan de Dios revelado a nosotros para que sepamos lo que ha de ocurrir. Podemos confiar porque esas cosas fueron anunciadas mucho antes, y ocurrieron según lo previsto, y el libro de Lucas es un testimonio de los hechos históricos que realmente acontecieron. ¿Cómo podemos creer que eso es realmente verdadero? EN primer lugar, nada hay imposible para Dios; en segundo lugar, todo ha sido profetizado; en tercero, hay un conjunto de muchos testigos; y en cuarto, la iglesia de Cristo ha permanecido a lo largo de los siglos, y hoy anuncia su segunda venida. También tenemos las profecías finales que se están cumpliendo fielmente. ¿Podemos dudar? 1. ¿Qué aspectos puedo agregar a partir de mi estudio? ________________________________________________________________ _________________________________________________________________ 2. ¿Qué medidas debemos tomar a partir de este estudio? A pesar de las muchas evidencias históricas de la veracidad de los hechos relacionados con Jesucristo, hoy tenemos un conjunto fenomenal de profecías relacionadas al final de los tiempos, la segunda venida. Esas profecías se están cumpliendo a rajatabla. Vemos que ya estamos entrando en la fase de la manifestación del poder del Espíritu Santo. Ya no necesitamos tanto de la Biblia para saber acerca de la venida de Jesús. Aunque debemos leer más este sagrado Libro, las señales en la naturaleza, en la política, en la religión, en la sociedad, etc., anuncian en alta voz que el final de los tiempos ha llegado. Por ejemplo, hasta a los locutores de la televisión, y no son pocos, se les escapa que el mundo está en su fase final. Cuando las profecías se cumplen, podemos creer que todo acerca de Jesús, el personaje central de la Biblia, es real. Y va a volver. 3. ¿Qué es lo bueno en mi vida que me propongo a reforzar y lo malo para cambiar? Recursos Escuela Sabática ©

_________________________________________________________________ _________________________________________________________________ 4. Comentario de Elena G. de White “El mensaje evangélico proclamado por los discípulos de Cristo fue el anuncio de su primer advenimiento al mundo. Llevó a los hombres las buenas nuevas de la salvación por medio de la fe en él. Señalaba hacia su segundo advenimiento en gloria para redimir a su pueblo, y colocaba ante los hombres la esperanza, por medio de la fe y la obediencia, de compartir la herencia de los santos en luz. Este mensaje se da a los hombres hoy en día, y en esta época va unido con el anuncio de que la segunda venida de Cristo es inminente. Las señales que él mismo dio de su aparición se han cumplido, y por la enseñanza de la Palabra de Dios, podemos saber que el Señor está a las puertas” (Palabras de vida del gran Maestro, p. 179). 5. Conclusión general Cuanto más cerca del fin estemos, más fácil es creer que la historia de Jesús es real. Sin embargo, más fe deberemos tener para mantenernos en el camino de la salvación, pues mayores serán los desafíos que Satanás interpondrá a los que pertenecen a Jesús y que Él anhela salvar y utilizarlos para salvar a otros. 6. ¿Cuál es el punto más relevante al que llegué mediante este estudio? _________________________________________________________________ _________________________________________________________________

Prof. Sikberto R. Marks Traducción: Rolando Chuquimia RECURSOS ESCUELA SABÁTICA © [email protected]

Recursos Escuela Sabática ©