La medialuna fértil
O Creciente Fértil El término fue acuñado por el arqueólogo James Henry Breasted (Universidad de Chicago) por la forma de Luna creciente del área geográfica referida. Por similitud histórica, también suele denominarse así a otros territorios donde surgió la agricultura y la ganadería: las altiplanicies mexicanas (cultura del maíz) o ciertas regiones de China (cultura del arroz) o del África subsahariana (cultura del sorgo). Lo bañan los ríos Nilo, Jordán, Tigris y Éufrates y ocuparía unos quinientos mil kilómetros cuadrados. La región comprendería desde el valle del Nilo y la orilla oriental del Mediterráneo hasta el norte del Desierto de Siria, y desde el norte de Arabia, toda Mesopotamia hasta el Golfo Pérsico. Áreas que pertenecen a los actuales territorios de Egipto, Israel, Cisjordania, la Franja de Gaza, y Líbano; amén de partes del río Jordán, Siria, Irak, el sudeste de Turquía y el sudoeste de Irán. Se estima que su población en la Antigüedad rondaría los 40 ó 50 millones de personas.
La región natural comúnmente conocida por el nombre de Palestina se encuentra en la zona sur de la fachada más oriental del Mediterráneo, repartida en la actualidad entre los modernos estados de Israel y Jordania, abarcando también una pequeña parte del Líbano y Siria.
Su caracterización geográfica peculiar viene determinada principalmente por la presencia de una cuenca hidrográfica cerrada (el sistema Jordán-Mar Muerto), sensiblemente paralela a la costa mediterránea y encajonada dentro de una profunda fosa tectónica.
Esta no es más que un tramo del llamado Gran Rift, sistema de fallas continuadas, con el consiguiente hundimiento parcial de la corteza terrestre, que, procedente del sur de Turquía, continúa por el oeste de Siria para proseguir en el Líbano.
A partir de aquí, el sistema del Jordán constituye una verdadera cuenca cerrada. Más al sur, la fosa continúa, dando origen al golfo de Aqaba y al Mar Rojo, y se interna por fin en el continente africano.
Si hacemos un corte imaginario de oeste a este, a la altura de Judea, se pueden distinguir cinco zonas geográficas principales: La llanura o planicie
costera La zona de colinas bajas (de entre 100 y 300 metros) conocida como “Šefelá” Una elevación: la cadena montañosa central Una brusca depresión La montaña trasjordana
Si hacemos un corte imaginario de norte a sur, al oeste del Jordán, se puede distinguir: Las montañas de la
Alta Galilea. Las colinas de la baja Galilea. La llanura de Jezreel. La montaña de Samaría. La montaña de Judá. El Néguev.
El nivel del mar Muerto se encuentra a algo más de 400 m por debajo del nivel del mar, Jericó en el extremo septentrional del mar Muerto está a 250 m. bajo el nivel del mar, mientras que Jerusalén, situada a sólo unos 25 km. de distancia al oeste de Jericó, está ya a 760 m. sobre el nivel del mar y el cercano monte de los Olivos alcanza una altitud incluso de 815 m.
Las colinas entre la llanura costera (Mediterráneo) y la montaña de Judá, que se extiende a lo largo de unos 60 km, de norte a sur.
La llanura de Jezreel, pasillo de comunicación entre la llanura costera y la depresión del Jordán, y que separa las colinas de la Baja Galilea de las montañas de Samaría.
Monte Tabor
Llanura de Yesreel
El desierto de Judá
Hacia el este, la montaña de Judá se precipita en formidables ondulaciones en la fosa del Jordán, en cuya parte inferior, y a lo largo de la orilla occidental del mar Muerto, forma un muro de paredes casi verticales. Como esta parte de la montaña se halla al resguardo de la lluvia, su aspecto es estepario; se trata del célebre “Desierto de Judá”, lugar de refugio predilecto, en la época bíblica, de los fugitivos políticos o de quienes buscaban a Dios. Allí huyó David de la persecución de Saúl (I Sam 23 26).
Desierto del Néguev El desierto del Néguev es una vasta llanura calcárea, quebrada en muchos lugares por torrentes casi siempre secos y frecuentemente cortada por cadenas de colinas de las formas más extrañas, ricas en minerales. El agua es escasa y la vegetación casi nula. En la Biblia, “Néguev” es traducido como “el sur” o “tierra del sur” (Gen 12,6). En la antigüedad Israel suplicaba a Dios que los sacara del cautiverio, “como los torrentes del Néguev” (Sal 126,4). La palabra designa una extensión desértica que se encuentra al sur de la montaña de Judá y de la Šefelá.
Salmo 126 1 Canto de peregrinación. Cuando cambió el Señor la suerte de Sión, creíamos soñar; 2 se nos llenaba de risas la boca, la lengua de júbilo. Hasta los paganos comentaban: El Señor ha estado grande con ellos. 3 El Señor ha estado grande con nosotros, y celebramos fiesta. 4 Cambia, Señor, nuestra suerte, como los torrentes del Néguev. 5 Los que siembran con lágrimas cosechan con júbilo. 6 Al ir iba llorando llevando la bolsa de semilla; al volver vuelve cantando llevando sus gavillas.
La fosa del Jordán y de la Arabá De norte a sur pueden señalarse varias secciones: El valle alto del Jordán. El lago de Galilea. El valle bajo del Jordán. El Mar Muerto.
La depresión de la Arabá que desemboca en el Golfo de Aqaba.
El lago de Genesaret o Galilea o Tiberíades El lago de Genesaret está 210 m. bajo el nivel del Mediterráneo. Tal lago tiene una extensión aproximada de 21 km. de longitud por unos 12 de anchura. En su ribera occidental hay una llanura fértil. El lago, cuya profundidad alcanza algo más de 40 m., es de agua dulce y abundante en peces.
El Jordán muere en el Mar muerto, en lo más profundo de la depresión del Jordán. En el norte tiene una profundidad de 400 metros, y en el sur apenas 2 o 3. En algunos puntos ya ha emergido la tierra hasta el punto de que hoy día ya no es sólo un lago sino dos, divididos por un istmo. La salinidad del agua alcanza el 26%, con sedimentos de azufre y fosfatos. El origen de los productos químicos disueltos en sus aguas se debe a los arroyos que descienden llevando un agua muy salina, y a manantiales sulfurosos, algunos de ellos en el fondo del mar. Se pueden ver bolas de brea flotando en el agua, lo que llevó a los griegos a bautizar este lago como Asphaltitis, el mar del asfalto. El color de las aguas es de un azul profundo, y el agua está siempre en calma. Es bien conocido el hecho de que los cuerpos floten en el agua y sea imposible hundirse en ella. En todas las lenguas se le llama Mar Muerto, debido al hecho de que no hay vida en sus aguas ni en sus orillas.
Clima El clima de Palestina viene determinado por la influencia antagónica de dos importantes factores geográficos: el Mar Mediterráneo y el Desierto. Separados ambos por la pequeña distancia de unos 130 km. por término medio, cada uno conforma la gran diferencia de paisajes existentes en el pequeño país y los cambios climáticos a lo largo de las estaciones. La Montaña de Samaría y, sobre todo, la de Judá, aunque dominadas por el viento del mar, son, debido a su altura y a la naturaleza del terreno, regiones ásperas y de vegetación más bien pobre, donde se cultiva la vid, se explota el olivo y abundan los cipreses. En Jerusalén la media anual de lluvia es de 600 mm. A pesar de que en verano la temperatura puede ser alta (30° C en Jerusalén), ésta desciende notablemente por la noche (18° C en Jerusalén).
En general podemos decir que el invierno en toda Palestina es corto, relativamente frío en las zonas más altas y con precipitaciones muy intensas. A veces puede nevar en la Montaña de Judá. La primavera es suave, salvo los días de hamsin, aunque en la montaña sigue bajando bastante la temperatura durante la noche. No llueve habitualmente, salvo las llamadas “lluvias tardías”, de carácter restringido. El verano es cálido en todo el territorio. Sólo las zonas más altas experimentan durante las noches el alivio de su privilegiada situación. El otoño es aún seco, menos caluroso, salvo los días de hamsin; pero ya empiezan a dominar sobre casi todo el territorio los vientos del Mediterráneo, que acabarán por traer primero de forma esporádica las “lluvias tempranas” y después las lluvias del invierno.
“Vía Maris” es el nombre moderno de una antigua ruta comercial que desde la Edad del Bronce unía Egipto con los imperios de Siria, de Anatolía (actual Turquía) y de Mesopotamia.