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JUEVES 22 Y 09 Y 2011
UNA MIRADA
DEL RUGBY POR JORGE BÚSICO PARA LA NACION
EL HAKA NO INTIMIDA, EL JUEGO DE LOS ALL BLACKS, SÍ
Detrás de la lente, la historia misma: Peter Bush, a los 82 años, abandonará su profesión luego del Mundial
LA LEYENDA, A DÍAS DE SU IMAGEN FINAL EL FOTÓGRAFO PETER BUSH RETRATÓ MÁS DE MEDIO SIGLO DE RUGBY Y DICE QUE SE RETIRARÁ DESPUÉS DEL COTEJO DECISIVO WELLINGTON (De un enviado especial).– Sólo dio un chaleco dorado la organización de la Copa del Mundo. Ese que le permite a uno estar en cualquier partido que quiera presenciar. Que le da autorización para moverse sin restricciones. Sólo a él. El hombre que inmortalizó más de 50 años de rugby y, en particular, de los All Blacks. Se trata de Peter Bush, el afamado fotógrafo neozelandés. Su obra está por todos los rincones. Con sólo caminar un par de cuadras, está a la vista. Pero aparece con más fuerza en el Waterfront, de esta ciudad. Ahí, entre el fan zone (zona para los hinchas) y los restaurantes con vista al mar, su muestra mira al cielo.
En la ciudad de Wellington se expone su trabajo para quien camine por esa zona. Son fotos que inmortalizan situaciones vividas adentro y afuera de la cancha, incluyendo el momento que retrata la partida del controversial Keith Murdoch, expulsado de una gira de los All Blacks por Gran Bretaña. La decisión de dejarlo al margen estuvo motivada por haber noqueado a un guardia de seguridad del Angel Hotel de Cardiff, en 1972. Momentos únicos, en los que él estuvo. El encuentro con los enviados de LA NACION ocurre por su propia voluntad. Intrigado por nuestra procedencia, se acercó a nuestra mesa acompañado por el dueño del local donde nos en-
// E M I L I A N O L ASALV I A / ENVIADO ESPECIAL
contrábamos almorzado. “Señores, el señor es Peter Bush, uno de los grandes artistas de este país”, lo presentó de manera pomposa. Con sus 82 años, el mítico fotógrafo extendió su mano y su historia. Su primera fotografía la sacó en 1948, cuenta. Ahí empezó y todavía no paró. Dice que ya está. Que ha sido suficiente. Pero no aún. Se reservó una última función. Una en la que espera que sus All Blacks estén para darle la despedida que merece: la final de la Copa del Mundo. “Después de ese partido dejo de trabajar”, dice, y rápidamente aclara: “Aunque ya lo he dicho en más de una oportunidad”, cuenta entre risas. El mito viviente de la fotografía de este país parte sin estridencias. Con tranquilidad. En pocos días presentará su obra en una exposición en Auckland. “Nos vemos por ahí”, aventura, y vuelve a rematar: “Si no, el año que viene en el Cuatro Naciones”. Parece difícil que Bish se retire. Pero habrá que creer en su palabra. Y tal vez sí, el año que viene, en el Cuatro Naciones lo haga.
MAÑANA, AUSTRALIA VS. ESTADOS UNIDOS
TONGA TUVO SU ALEGRÍA: 31-18 A JAPÓN WHANGAREI.– Tonga no se despedirá de Nueva Zelanda 2011 sin haber vivido la satisfacción de un triunfo: en su tercer compromiso, luego de perder en el inaugural frente al local (41-10) y en el segundo contra Canadá (25-20), doblegó a Japón por 31 a 18 y cosechó cuatro unidades en el Grupo A. Tanto vencedores como vencidos marcaron tres tries (quedaron a uno del punto de bonus), pero hubo una gran diferencia en las patadas a los palos: Kurt Morath acertó dos conversiones y cuatro penales para Tonga, y Shaun Webb erró tres goles y ano-
tó el único penal del que dispuso el conjunto nipón, que luego de tres encuentros está en blanco en la tabla de posiciones. A ambos equipos les queda un partido: Japón, ya sin posibilidades de pasar de rueda, cerrará frente a Canadá el martes, y Tonga se medirá con Francia el sábado 1°. En la madrugada argentina se medían Sudáfrica y Namibia, por la Zona D, en Auckland. En tanto, mañana, Australia procurará contra Estados Unidos reponerse del inesperado 6-15 ante Irlanda. Será a las 5.30, por el Grupo C, en Wellington.
El festejo tongano, tras la primera victoria // A P
WELLINGTON.– “Te Papa” significa “Nuestro Lugar” en maorí. Así se llama el Museo Nacional de Nueva Zelanda, instalado en Wellington, donde los Pumas esperan el test decisivo del domingo ante Escocia. Es un moderno edificio que se levanta en el Waterfront, al borde del océano Pacífico que bordea a la ciudad. El cuarto piso está dedicado exclusivamente a la cultura maorí. Interactivo, le permite al visitante conocer, en cada rincón, cómo se forjó un país que fue uno de los últimos en poblarse en este mundo. Por ejemplo, allí están las canoas talladas artesanalmente en madera con las que los polinesios llegaron aquí entre los años 1250 y 1300, y con las que en 1769 combatieron a James Cook, el inglés que inició la política del exterminio maorí. Uno de los pabellones de Te Papa refiere al Ka Mate, que hace más de 200 años le dio origen al Haka, ese grito de guerra y también de bienvenida que mucho más tarde popularizaron los All Blacks, el seleccionado emblema de Nueva Zelanda. Lo compuso Te Rauparaha, un líder guerrero de la tribu maorí Ngati Toa. Algunas investigaciones seAQUEL RITO ñalan que la selección de rugMAORÍ SE FUE by de Nueva Zelanda utilizó DESNATURALIZANDO por primera vez el Haka, a Y HOY ES UN SHOW modo de intimidar al rival, en la gira por el Reino UniCON MICRÓFONOS do en 1889, aunque también Y FUEGOS hay registros de 1884. Otras la ARTIFICIALES ubican en un nuevo periplo al Imperio Británico, en 1905, cuando ya eran conocidos como los All Blacks. Lo cierto es que, más allá de las fechas, los All Blacks y el Haka han ido de la mano en todo este tiempo, transformándose en la marca registrada de un país que, entre otras bondades, es el mayor exportador de lácteos del planeta. Sin embargo, aquel rito maorí se ha ido desnaturalizando. No sólo porque desde 2005 los All Blacks cambiaron el Ka Mate por el más agresivo Kapa O Pango, sino porque se transformó en un show, con micrófonos y a veces hasta acompañado por fuegos artificiales. Además, desde que el francés Eric Champ se les plantó cara a cara en la final del Mundial 1987, la realidad es que esa danza maorí ya no intimida a los rivales. Lo que mete miedo es el poder del juego del rugby de los All Blacks; no el Haka. En esta Copa del Mundo hay abundancia de Haka. Lo ensayan los All Blacks, Samoa, Tonga y Fiji. Y un grito de guerra maorí precede al ingreso a la cancha de los equipos en todos los partidos. Peter de Villiers, el entrenador de los Springboks, dijo que “demasiados Hakas ponen en peligro su respeto”. Sus declaraciones fueron portada de los diarios, que aquí guardan un leve parentesco con los sensacionalistas británicos. Peter Love, líder maorí, fue más allá: “El Haka ha sido secuestrado por el dinero del rugby. Es un símbolo de nuestra cultura y no debe ser bastardeado por el deporte”. De Villiers, quien formuló esa declaración nada menos que durante la celebración de un nuevo aniversario del Ka Mate, es el primer entrenador negro en la historia de los Springboks, pese a que el seleccionado está integrado en su mayoría por blancos en un país de inmensa mayoría negra. Ahí también la cultura y la historia están presentes a través del deporte en la Copa del Mundo de rugby.