SERIE BIBLIOGRAFICA N° 1: INVESTIGACION CUALITATIVA EN TURISMO, ONTOLOGIA, EPISTEMOLOGÍAS Y METODOLOGIAS QUALITATIVE RESEARCH IN TOURISM ONTOLOGIES, EPISTEMOLOGIES AND METHODOLOGIES. Edited by Jenny Phillmore and Lisa Goodson. Routledge. Cap. 3(2004) El CONOCIMIENTO DEL TURISMO CUESTIONES EPISTEMOLÓGICAS John Tribe* Traducción Lic. Paola Moretto y Lic. Pamela Moretto Revisión Dr. Adriana Otero (2009) Objetivos del capítulo • Evaluar el status disciplinario del turismo. • Delinear la estructura del conocimiento del turismo. • Distinguir entre los enfoques multidisciplinarios, interdisciplinarios y extradisciplinarios del turismo. • Demostrar la influencia de la cultura, el poder, la hegemonía, la ideología y los valores en la creación de conocimiento en turismo. • Resaltar la importancia de las cuestiones epistemológicas para los investigadores del turismo.
Introducción Los investigadores generalmente se enfocan en el turismo luego de un periodo de intensa adquisición de conocimiento en la educación superior. Por supuesto que también es posible hacer investigación en turismo mediante la aplicación de conocimiento y técnicas de investigación de un modo irreflexivo. Efectivamente, Franklin y Crang (2001: 6) critican una tendencia en los estudios (de los investigadores del turismo) de seguir un patrón, y Botterill (2001: 199) sugiere que “los supuestos que subyacen a la investigación de la ciencia social en turismo pocas veces han sido explicitados”. Este capítulo presenta temas epistemológicos de la investigación del turismo para ser analizadas minuciosamente. El conocer los qué y los cómos de las cuestiones turísticas refieren a preguntas epistemológicas; la epistemología es esa rama de la filosofía que estudia el conocimiento. En verdad, la epistemología explora la teoría del conocimiento, y su principal preocupación son los significados del termino “conocimiento”, los limites y alcances del conocimiento y lo que constituye una demanda válida para conocer algo. La primer parte de este capítulo analiza el carácter del conocimiento del turismo. Basado principalmente en el trabajo de Tribe (1997), provee un mapeo inicial del territorio epistemológico del turismo y una revisión del
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status del turismo como una disciplina y la creación de conocimiento en turismo a través de la multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y extradisciplinariedad (Gibbons et al. 1994). La segunda parte del capítulo problematiza el concepto del conocimiento del turismo y considera cómo el conocimiento puede distorsionar la comprensión del mismo. La sociología del conocimiento provee una incursión inicial en el conocimiento del turismo como construcción social y política. El capítulo luego explora las implicancias del trabajo de teóricos contemporáneos en el desarrollo del conocimiento del turismo. Estos incluyen el concepto de paradigmas de Kuhn (1970) y la noción de tribus académicas de Becher (1989). La idea de los intereses constitutivos del conocimiento (Habermas 1978) es usada para alertarnos sobre el hecho de que no hay un interés libre de conocimiento. La vinculación entre el conocimiento y el poder es largamente explorada usando el trabajo del discurso de Foucault (1971). En particular, el concepto de discurso nos ayuda a comprender los procesos sociales y políticos para construir significado y como ciertos discursos son legitimados y otros marginalizados. El capitulo finaliza enumerando los temas epistemológicos claves y las consecuencias de éstos para la investigación del turismo.
Porque el turismo no es una disciplina ¿Es el estudio del turismo una disciplina? (Ryan, 1997). A pesar de que Goeldner (1988) describe el turismo como una disciplina y Hoerner (2000) considera el desarrollo de la ciencia del turismo (ó turistología), la visión de Cooper et al. (1998: 3) es que “Mientras que el turismo ciertamente constituye un campo de estudio, en la actualidad el turismo adolece del andamiaje teórico que posibilitaría entenderlo como disciplina. El trabajo de Hirst (1965, 1974) puede servir como un marco útil para la evaluación del turismo como una disciplina. Hirst explica el significado de una forma de conocimiento, o disciplina, como “como un modo distintivo por el cual estructuramos nuestras experiencias por el uso de símbolos públicamente aceptados” (1974:44). Hirst propone que las disciplinas explican su cuestión distintiva de cuatro formas: 1) Cada disciplina tiene una red de conceptos particulares relacionados a esa forma de conocimiento. 2) Por lo tanto esos conceptos forman una red distintiva, que le da a esa forma de conocimiento su estructura lógica distintiva. 3) Cada disciplina tiene expresiones o afirmaciones que, de alguna manera, pueden ser confirmadas contra la experiencia usando criterios propios de esa forma de conocimiento. 4) Las disciplinas son irreductibles, lo que significa que no es posible seguir reduciendo más estas formas de conocimiento; en otras palabras, ellas constituyen los pilares constitutivos básicos Las pruebas realizadas a partir de este criterio demuestran que el estudio del turismo no puede ser considerado como una disciplina. Primero, si bien los estudios de turismo contienen un número de conceptos (motivación turística), ellos son eventualmente particulares o específicos a los estudios turísticos. Generalmente, provienen de otra disciplina, han sido tomados y contextualizados para darles una dimensión turística. Segundo, los conceptos turísticos no forman una red distintiva. Necesitan ser comprendidos generalmente dentro de la lógica estructural de su disciplina de base. Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue
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No forman un marco teórico sólido, de manera que los estudios de turismo, en si mismos, no proporcionan una forma distintiva, estructurada de analizar el mundo como si lo hace por ejemplo la sociología. Tercero, los estudios de turismo no tienen expresiones o afirmaciones que sean confirmables por la experiencia, usando criterios que sean particulares para los estudios turísticos, sino que utiliza criterios de las disciplinas que contribuyen a la construcción del campo. Por ejemplo “satisfacción turística” es un problema típico del turismo. El término satisfacción puede ser abordado como una cuestión filosófica, cuando indagamos “satisfacción con que”. La satisfacción puede contener elementos psicológicos cuando nos cuestionamos acerca de cómo el sujeto percibe la satisfacción. En realidad, entonces, el concepto sustantivo a ser investigado dentro de “la satisfacción turística” no es lo turístico, sino la “satisfacción”. El turismo provee meramente el contexto. De este modo, en base a las pruebas de Hirst, el turismo no es una disciplina. Sus principales limitaciones al respecto son, primero, su falta de unidad teórico conceptual interna y su gran dependencia de las disciplinas contribuyentes. Las pruebas epistemológicas sobre lo que es una disciplina, de Toulmin (1972) y Donald (1986), son similares a aquellas hechas por Hirst. Sin embargo, King y Brownell (1966) también incluyen otro criterio como la existencia de una comunidad, una red de comunicaciones, una tradición y una serie particular de valores y creencias. Que tan extendidos se encuentran estos criterios adicionales en el estudio del turismo? Primero, considerando la comunidad de aspectos de los estudios del turismo, Cooper et al. (1994:54) afirman en que “el turismo tiene su propia comunidad académica, aunque pequeña”. Pero hay muy pocas facultades o departamentos de turismo. También, los académicos del turismo a menudo se identifican dentro de una comunidad disciplinar o funcional antes de situarse dentro de una comunidad del turismo. Segundo, el turismo ha desarrollado una red de comunicaciones que incluye asociaciones profesionales, conferencias, libros y revistas. Pero un análisis minucioso de la variedad resurgiente de journals publicados demuestra algunas líneas básicas faltantes en turismo. Por un lado, están aquellos primordialmente relacionados con el negocio turístico (ejemplo: Tourism Management; Journal of Travel and Tourism Marketing, Internacional Journal of Hospitality Management) Luego están aquellos que tienen un temario más abierto (ejemplo: Annals of Tourism Research, Journal of Tourism Studies and Travel and Tourism Analyst). Una tercera categoría son los Journals especializados por disciplina (ejemplo: Tourism Economics y Tourism Geographies). Graburn y Jafari (1991:1) rastrearon los orígenes de los estudios en turismo y reflejaron que “la mayoría de los estudios tuvieron lugar desde 1970 y el 50% de ellos desde 1980”. En consecuencia, los estudios en turismo no han establecido nada que pueda ser llamado una tradición que haya significado imponer su propia unidad. Tampoco existe un conjunto de valores compartidos entre los académicos de turismo. Cotgrove investigó valores particulares y diferentes en el campo de los Estudios de Negocios (1983) y categorizó a sus académicos como, primero, aquellos que trabajan dentro del paradigma social dominante, y segundo, aquellos que trabajan dentro de un paradigma ambiental alternativo. De manera similar, en turismo, aquellos que trabajan dentro y fuera del campo de los negocios representan dos campos diferenciados.
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Turismo: dos campos de estudio a través de la multidisplinariedad, la interdisciplinariedad y la extradisciplinariedad
En respuesta al argumento de Tribe (1997) de que el turismo no es una disciplina, Leiper (2000) (y previamente Leiper 1981) elaboró un trabajo del turismo como una disciplina emergente, un argumento que fue posteriormente refutado por Tribe (2000). El argumento de Tribe (1997) es que el turismo es más bien un campo más que una disciplina. Henkel (1998), hace una diferencia entre disciplina y campo. Las disciplinas “constituyen una constelación distintiva de teorías, conceptos y métodos cohesionados”, mientras campos incluyen “todo tipo de conocimientos que puedo iluminarlos, aportando puntos de partida útiles para desarrollar sus argumentos”. Escritores como Gunn (1987) clasifican al turismo como un campo, y lista las principales disciplinas que contribuyen a su construcción: antropología, ecología humana, administración, geografía, ciencias del comportamiento, historia y ciencias políticas, planificación y diseño. Adicionalmente, Jafari y Ritchie (1981) presentaron un modelo de estudios turísticos como un campo dentro de su modelo de rueda del turismo, cuyos compartimentos de círculos internos representan cursos y los restantes compartimentos de anillos señalan disciplinas o secciones. Sin embargo, la mezcla de disciplinas y departamentos puede causar confusión, y el modelo puede ser más claro colocando juntos los objetos de estudio en el anillo interno y los enfoques disciplinarios (ej: geografía (Crouch 1999) y economía (Tribe 1995)) en el anillo externo. En la mayoría de la literatura, el turismo ha sido visto como una entidad única llamada “estudios turísticos”, pero este enfoque no refleja adecuadamente las tensiones dentro del estudio del turismo. Más bien, parece haber (al menos) dos campos de estudio diferenciados. Uno de los campos es rápidamente identificable como el estudio de los negocios turísticos. La identificación de éste se comprueba por la madurez creciente del campo de los estudios de los negocios, pero en el contexto del turismo. Asimismo este incluye el marketing turístico, las estrategias corporativas del turismo, y la administración turística. El otro campo de los estudios turísticos no tiene un título tan obvio, porque es un poco más que sólo el resto de los estudios turísticos, o aquellos no estrictamente relacionados con el estudio de los negocios turísticos. Carece de un marco común que los unifique, excepto su vinculación con el turismo. Incluye áreas como impactos ambientales, percepciones del turismo e impactos sociales. Este campo del turismo es etiquetado como CT2, mientras CT1 denota el estudio de los negocios turísticos. Por lo tanto: El campo del turismo (CT) = CT1 + CT2 Echtner and Jamal (1997) se refieren a esto como el campo de los “impactos – externalidades” (CT1) y el campo del “desarrollo de negocios” (CT2). Debería observarse que hay cierta superposición entre los campos CT1 y CT2.
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La figura 3.1. es usada para demostrar la creación de desarrollos y conocimiento en los campos del turismo. El círculo externo representa las herramientas disciplinarias de análisis (usando disciplina “n” para denotar otras disciplinas claves).
Ciencias Políticas
Geografía
Leyes
CT1
Sociología
MODO 2
Economía
Psicología
CT2 Banda K Disciplina “n”
Filosofía
Figura 3.1.: La creación de conocimiento turístico. El círculo exterior= disciplinas y subdisciplinas, círculo del medio= campos del turismo. Círculo Interior= Mundo del Turismo. CT1= Interdisciplinariedad del mundo empresario. CT2= Campo del Turismo no relacionado con el mundo empresario.
El círculo del medio (CT1 + CT2)= CT, representa el campo de estudio del turismo. Es de hacer notar que entre el círculo externo y el círculo de CT hay una banda K. La banda K denota el área de creación del conocimiento del turismo. Se puede observar que varias actividades tienen lugar en la banda K. Primero, en un nivel simple, representa la interfase entre las disciplinas y los campos del turismo. Así, donde la economía entra al campo del turismo, nace la teoría del “turismo como multiplicador” (Boyer, 1997). Epistemológicamente hablando cada disciplina suministra la metodología que esa forma de conocimiento necesita. El estudio de Safari y Aaser (1998) de las disertaciones doctorales en turismo en los Estados Unidos (desde 1951 a 1987) encontró que las disciplinas tales como la economía, la antropología, la geografía eran las principales. Asimismo la banda K también posiblemente representa un lugar donde las disciplinas interactúan unas con otras en el campo del turismo. Por Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue
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ejemplo el concepto de capacidad de carga surge de la combinación de disciplinas tales como la sociología, la economía y la biología. Esta combinación de disciplinas crea nuevas miradas del mundo del turismo que representan un abordaje interdisciplinario (Przeclawski, 1993). La interdisciplina genera una epistemología “caracterizada por una formulación explícita de una terminología uniforme o una metodología común que trasciende lo disciplinar” (Jantsch, 1972). Gibbons et al (1994) se refieren al modo de producción de conocimiento que incluye abordajes multidisciplinarios, interdisciplinarios y los denomina Modo 1. El conocimiento Modo 1 se genera dentro del contexto disciplinar, prioritariamente cognitivo (1994:1). Es un conocimiento que ha sido primariamente generado y madurado dentro de las instituciones de educación superior. Pero Gibbons et al ha identificado una nueva forma de producción de conocimiento que denota como Modo 2: “La nueva forma opera dentro del contexto de aplicación en aquellos problemas que no están establecidos en un marco disciplinar dentro de las estructuras universitarias… (y) hace uso de un rango amplio de criterios para juzgar su control de calidad.”(1994:vii) La mayor parte de la producción de conocimiento del turismo del Modo 2 tiene lugar en la parte superior del círculo central de la Figura 3.1 y se refiere al CT1. Esto es así porque los principales lugares de producción del conocimiento del modo 2 incluyen al sector turístico, al gobierno, los think-tanks, los grupos de interés, los Institutos de Investigación y las consultorías. Incluye desarrollos y aplicaciones tales como habitaciones de hotel inteligentes, , sistemas de reserva computarizados y sistemas de rendimiento de administración. Gibbons et al (1994:168), explica el Modo 2 en términos transdisciplinarios – esto es “conocimiento que emerge de contextos particulares de aplicación con sus propias estructuras distintivas, métodos de investigación y modos de práctica pero que no podrían ser ubicados en el mapa disciplinar predominante”. No obstante, se propone el uso del término “extradisciplinario” para describir el modo de producción del conocimiento denotado como Modo 2. Esto es así porque el término transdisciplinario (o sea “a través de las disciplinas”) se confunde fácilmente con interdisciplinario. El conocimiento Modo 2 está sin embargo siendo producido fuera del marco disciplinar, de aquí que el término “extradisciplinar” sea visto como más apropiado. La importancia de destacar lo relativo al Modo 2 de producción de conocimiento yace, en que ocurre fuera de los centros tradicionales de producción del conocimiento, las instituciones de educación superior. Segundo, que esta desarrollando su propia epistemología. La metodología, basada en lo disciplinar y la revisión de pares, es el sello de marca del control de calidad del Modo 1 de producción del conocimiento. El conocimiento producido como Modo 2, no obstante, juzga su éxito como su habilidad para resolver un problema particular, de costo efectividad, su habilidad para establecer una ventaja competitiva –lo que constituye su efectividad en el mundo real-. Sus resultados se contextualizan a menudo para un proyecto específico. Problematización del conocimiento del turismo
La sección previa ofreció un análisis descriptivo del conocimiento del turismo, esta sección lo problematiza. La sociología del conocimiento se centra particularmente en la cultura, el poder, la hegemonía, la ideología y el valor de la libertad. Los Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue
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sociólogos sugieren que el conocimiento no es independiente, sino que más bien esta condicionado por la cultura particular de la sociedad en la cual se produce. De manera que diferentes tradiciones producen diferentes conocimientos respecto de sí mismos y diferentes proyecciones y comprensiones del mundo y sus habitantes. Mannheim (1960) argumentaba que los diferentes grupos en la sociedad experimentan el mundo de diferente manera y tienen demandas diferentes respecto de lo que es el conocimiento. En esta visión el conocimiento pierde el requerimiento de ser considerado una visión objetiva del mundo, y por lo tanto no existe una epistemología universal. Un ejemplo de esto se encuentra en el trabajo de Whittaker que investiga las demandas morales de los indígenas (aborígenes australianos), y las implicancias políticas y sociales que ellos plantean para el sector turístico y para las industrias del conocimiento. Uno de estos hallazgos es que las pinturas de aborígenes en la literatura en turismo son explotadoras y racistas, basadas en imágenes que buscan perpetuar la historia de los grupos aborígenes. En otras palabras, aquí el conocimiento del turismo respecto de los pueblos aborígenes se genera dentro de la cultura (desarrollada) en occidente con una historia de colonialismo. El conocimiento ofrecido respecto a ellos es diferente del que podrían producir ellos mismos. Es generado de tradiciones diferentes, y diferentes tradiciones culturales resultarían (posiblemente de manera radical) en diferentes proyecciones de comprensión del mundo o de sus habitantes. De manera similar, Hollinshead (1999a) argumenta que el turismo posmoderno “nacionalista” actúa como una máquina de codificar que sirve a los intereses de determinados grupos privilegiados. Quizás una forma de salirse de este lazo cultural lo ofrece Ryan (2000), quien argumenta que la fenomenografía es un método potente de investigación en turismo por su preocupación por la “comprensión” de los individuos. Ryan también sugiere que el uso del análisis fenomenográfico resulta consistente con aquellos modos de investigación que van más allá del positivismo. Siguiendo la tradición sociológica del conocimiento y destacando que “los hechos no hablan por si mismos” Kuhn (1970) mostró que la ciencia opera en un contexto histórico más trascendental. El destacó la importancia de las comunidades científicas y de los paradigmas para la construcción de conocimiento. Para Kuhn un paradigma representa “ejemplos aceptados de la práctica científica actual… de lo cual surge una tradición de investigación científica coherente”(1970:10). Kuhn ve la creación de conocimiento no a partir del nivel de conocimiento societario de una cultura, sino, del nivel de conocimiento de la cultura de las disciplinas. El punto respecto de los paradigmas es que ellos definen los límites del conocimiento y los métodos para las disciplinas. En verdad, el señalaba que “la investigación es un intento activo y consagrado de forzar a la naturaleza en cajas conceptuales proporcionadas por la educación superior” (1970:24). Esto nos alerta de la posibilidad de lugares ciegos no visualizados por aquellos trabajando dentro de los paradigmas aceptados. El señalamiento respecto a los paradigmas es que ellos definen los límites de los métodos y el conocimiento aceptado por las disciplinas. Puede entonces argumentarse que los estudios de turismo son ampliamente pre- paradigmáticos debido a la falta de acuerdo respecto de las reglas y esquemas que operan en el campo del turismo denotados como 1 y 2 (CT1 y CT2). Sin embargo, se puede decir que cada uno de los campos del turismo constituye en si mismo casi un paradigma que gradualmente esta estableciendo sus normas y reglas. Dann (1997:474) informaba que en el debate del paradigma en turismo realizado por la Asociación Internacional de Sociología (Jyväskylä, Finlandia, Julio 1996), resumía sus discusiones como “un deseo de progresar más allá de las teorizaciónes de los años´70, una realización que no sea una verdad única subyacente al turismo (y)… una apreciación de los puntales sociolinguísticos del turismo”. Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue
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La investigación de Becher (1989) de “tribus académicas” se focaliza en las culturas disciplinarias – esto refiere a, las reglas, normas y los modelos comportamentales aceptados mantenidos por las comunidades disciplinarias- y estas influencias culturales son evidentes en turismo. Tal vez debamos considerar a los “mayores” de las variadas tribus turísticas como aquellos que mantienen puestos distinguidos, aquellos que integran los paneles de cuerpos de investigadores premiados, aquellos que están en consejos de editoriales y actúan como jurados de revistas claves, aquellos ejecutivos de asociaciones educativas y profesionales, y (para el Reino Unido) aquellos que evalúan las propuestas de Ejercicios de evaluación de la investigación (Research Assesment Exercise -RAE-). El punto principal aquí es que estos “mayores” actúan como guardianes en la diseminación del conocimiento del turismo (Seaton 1996; McKercher 2002; ver también la discusión de Hall sobre los “guardianes” en capitulo 8 de este libro) y en la orientación de agendas de investigación, y ejercen un importante pero no explícito poder en la producción y legitimación de conocimiento. Por supuesto, los investigadores turísticos también se sientan dentro de la comunidad y son a veces juzgados por la comunidad académica más amplia. En este contexto, Tribe (2003b) explica como la investigación turística en el Reino Unido ha sido marginada por aquellos en posiciones de poder (particularmente aquellos considerados los “mayores” en disciplinas tradicionales y universidades “antiguas”) quienes establecieron las estructuras y sistemas en el RAE en el año 2001. Tribe denominó a este resultado desafortunado “la RAEficación de la investigación turística.”. Siguiendo el estudio especifico de Becher, y de Aitchison (1996) en el campo del tiempo libre y el turismo, ellos identificaron los mecanismos claves a través de los cuales se ejerce el control y el poder patriarcal. Estos son la investigación y la consultoría, las publicaciones, las asociaciones profesionales, la administración académica y la enseñanza. Aitchison (1996) muestra que estos mecanismos son cruciales, en primer lugar, para la construcción del conocimiento y la pedagogía en el campo del tiempo libre y el turismo y segundo, para la comunicación, legitimación y reproducción de tal conocimiento. Ella de este modo ofrece un entendimiento de la naturaleza patriarcal de las estructuras subyacentes que moldean a la investigación en este campo. Aitchison da continuidad a esto (2001) con un análisis de género de los autores en revistas internacionales referidas a estudios de tiempo libre y turismo, donde ella encuentra una proporción de de cuatro a uno, de autores hombres con relación a mujeres.. Adicionalmente, encuentra que las prácticas que promueven un enfoque más inclusivo hacia la representación de géneros no han sido adoptadas por ninguna de las revistas de tiempo libre y turismo revisadas. Ella argumenta que la “codificación del conocimiento” es un producto de ambos poderes estructurales y culturales, y propugna una combinación de análisis material y discursivo para examinar los nexos socio-culturales de la producción de conocimiento, su legitimación y reproducción. Foucault (1980) pone en primer plano la importancia del discurso, la disciplina, el poder y la vigilancia. Él describe los discursos como ´“regimenes de verdad” dando como ejemplos la medicina, psiquiatría, y otras formas disciplinarias de conocimiento´. (Usher y Edwards 1994: 85). Focault señala más ampliamente que cada sociedad tiene su régimen de verdad, sus “políticas generales” de verdad: esto es el tipo de discurso que es aceptado y que funciona como lo verdadero (1980:131). Reclama que los discursos del conocimiento tienen dimensiones de poder importantes y que ambas son expresiones de las relaciones de poder y de los cuerpos de poder. La formas del discurso desempeñan una función inclusiva y excluyente porque proveen las reglas de lo que se considera conocimiento y lo que no, y quien habla con autoridad y quién no. Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue
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Desde el punto de vista de Focault, por ende, un discurso puede desempeñar un rol significativo promoviendo los intereses de algunos grupos, mientras que suprime los de otros. Por lo tanto, por ejemplo, es posible identificar el discurso de “la administración” como un discurso clave en el campo del turismo CT1. Ball (1990:156) recurriendo al análisis de Foucaldiano, señala que “el gerenciamiento es un discurso profesional – y profesionalizado que permite a sus hablantes imponer demandas a una cierta suerte de conocimiento que confinan a otros, los subordinan como objetos de esos procesos. En otras palabras, como discurso se impone como la forma de hacer las cosas (por ejemplo excluye otros modos), y a menudo conlleva implícitamente el supuesto que es “el único y mejor método” (Ball 1990:156). El discurso gerencial sostiene una serie de dicotomías (nosotros / el otro; el gerente / el adminisrado; el experto / el novato; el desarrollado / el no desarrollado; el exitoso / el fracasado), todos ellos promovidos por un lenguaje interno y técnicamente especializado y todos ellos se manifiestan en los enfoques gerenciales del turismo. Echtner (1999) extiende este análisis al marketing turístico. Ella usa un enfoque semiótico y descubre un sistema de símbolos y la “estructura profunda” del significado que apunta a la existencia de un discurso establecido. Los discursos también “sistemáticamente dan forma a los objetos a los cuales se refieren…[ellos] no hablan de los objetos, sino que los constituyen. Por ejemplo, Focault demostró cuan insensato es no entender un estado original, ahistórico, universal, inmutable sino como constituido por el discurso insensato actual. Este argumento puede aplicarse a varios aspectos del turismo. Por ejemplo, Hughes (1995) expuso el discurso del turismo sustentable, mostrando que el enfoque dominante del turismo sustentable es técnico, racional y científico y que esto ha eclipsado la emergencia de una respuesta ética a la sustentabilidad. En otras palabras, el “turismo sustentable” esta formado por nuestras formas de analizarlo. Cheong y Miller (2000) también usan a Focault para enfatizar los efectos productivos del poder demostrado en la formación del conocimiento del turismo. Hollinshead (1996b) ofrece una crítica del poder de la vigilancia (La vigilancia de Focault) en turismo, discutiendo como el ojo del poder Foucauldiano actúa no sólo a través de las organizaciones y agencias de viajes y turismo sino también en la investigación de viajes y turismo. El poder de la vigilancia es demostrada por Hollinshead (1999b) como un mix de discurso autorizado y normalizado y de praxis universalizada que rutinariamente privilegia comprensiones particulares del patrimonio, la sociedad y el mundo en y mediante el turismo (ver el debate de Hollinshead en capítulo 4, en ontología del turismo). Hollinshead sostiene que los turistas y aquellos que trabajan en turismo pueden ser vistos como Homo dóciles (Homo docilis), participando en la regulación del mundo y en la dominación de sus entornos sociales, culturales, naturales y geográficos, pero a su vez también regulándolos y constriñéndolos. Hollinshead (1996) llamando la atención sobre este punto, pretende hacer que aquellos que estén involucrados en turismo (incluyendo a los investigadores) sean más observadores de los otros (y también concientes de si mismos) en términos de las suposiciones y presuposiciones respecto del mundo donde trabajan. La Otra dimensión sobre el conocimiento y el poder es ofrecida por Lyotard (1984:3) en La Condición Postmoderna, donde desarrolla el concepto de performatividad. El argumento es que mientras la ciencia se torna más compleja, necesita cada vez más de pruebas tecnológicas complejas. La importancia de esto es que “se establece una ecuación entre riqueza, eficiencia y la verdad” (Lyotard 1984: 45). En otras palabras, el conocimiento que es útil a la economía tenderá a ser favorecido porque la ciencia requiere pruebas complejas que son costosas, y por lo Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue
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tanto: “La producción de pruebas…así cae bajo el control de otro juego de palabras, en el cual el propósito no es tanto la verdad, sino la performatividad – que es la mejor ecuación posible entre lo que entra y lo que sale (Lyotard 1984: 46). Una consecuencia del análisis de Lyotard es que la parte relativa al campo del turismo referido a los negocios, ejerce un fuerte tironeo sobre la producción de conocimiento y mucho de ese conocimiento sobre el turismo es generado para obtener ganancias. La epistemología es guiada así por el funcionalismo, y el objetivo principal de la producción de conocimiento se convierte no en poner al descubierto verdades imparciales sino que busca verdades que resultan útiles en términos de marketing y eficiencia. El conocimiento turístico es generado usando una variedad de métodos de investigación (Dann y otros. 1998), y Walle (1997) ofrecen una comparación cualitativa y cuantitativa de métodos de investigación turística. Pero un discernimiento más profundo se encuentra en la teoría de los intereses constitutivos del conocimiento de Habermas (1978), donde demuestra que la pretensión del conocimiento nunca es desinteresada y que el cuestionamiento humano es motivado por uno de tres intereses. Primero, el interés técnico persigue el control y el manejo; segundo, el interés practico persigue la comprensión; y tercero, el interés emancipatorio persigue la libertad de la falsedad y la emancipación de la opresión. Cada uno de estos intereses operan dentro de un paradigma metodológico diferente. El positivismo científico emplea el técnico; los métodos interpretativos pretenden la comprensión; y la teoría crítica persigue la emancipación. Tribe (2001) considera los efectos de estos diferentes paradigmas en el desarrollo de las curriculas en turismo y señala que el uso de métodos interpretativos en turismo permite que el significado sea entendido en función de los actores del turismo. De alguna manera esto viene a señalar el problema de las relaciones desiguales de poder entre el investigador y lo investigado, común en los métodos científicos positivistas. Pero necesariamente los métodos interpretativos no escapan a los efectos de la ideología y la hegemonía. Debemos virar a la teoría crítica para poner en primer plano estos problemas de la ideología y la hegemonía en la investigación: “El trabajo de la teoría crítica es inicialmente el de identificar qué influencias ideológicas específicas hay en el trabajo”. Un análisis crítico de la ideología entonces se pregunta cuales intereses están siendo atendidos por una ideología en particular” (Tribe 2001: 446). La ideología puede considerarse como un régimen de creencias que direcciona el pensamiento y las prácticas de aquellos que la comparten. La hegemonía, como la desarrolló Gramsci (1971), ofrece un recuento de cómo ciertas ideas específicas dominan el pensamiento en la sociedad: “Se refiere a un ensamble organizado de significados y prácticas vividas, el principal sistema de significados, valores y acciones efectivas y dominantes que se viven” (Apple 1990: 5; enfatiza el original). Lo que es particular en el significado de la hegemonía es como ésta “satura nuestra conciencia” (Apple 1990: 5) de manera que se convierte nuestras formas de aceptar para permitir en el pensar y en el hacer. Tribe (2003a) revisa el desarrollo de un proyecto de curricula de turismo que realizó en Moldova y, misteriosamente, declara al proyecto de ser tanto un éxito como un fracaso. El proyecto es considerado exitoso en la medida que logró los objetivos acordados por los que lo financiaban con fondos de la Unión Europea (inscripto en el discurso del gerenciamiento), pero en términos del fracaso de Tribe señala que: Lejos de ser un ejercicio neutral en el desarrollo curricular, el proyecto está lleno de valores y significados vinculados con el “aceptar para permitir” (“taken for granted”). Esto debilita la noción de contribuciones significativas basadas en Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue
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la participación de abajo hacia arriba. Mas bien se podría decir que el proyecto esta abierto a las críticas de sus valores y significados – su bagaje ideológicoque facilita el proceso en un país en vías de desarrollo –Moldova- de ser subsumido en la hegemonía occidental y el neo colonialismo. Esto refuerza lo señalado en el estudio de Kobasic (1996), quién destaca que la propagación del conocimiento del turismo es principalmente en un sentido –desde los países desarrollados de una lengua dominante a otros- y resalta las influencias del neo-colonialismo y el imperialismo en la producción de conocimiento.
Conclusión
Hay varias implicaciones importantes para los investigadores del turismo que resultan del análisis hecho anteriormente. Primero, mientras hay cuatro enfoques principales, los estudios en turismo tienden a cristalizarse alrededor de los enfoques interdiciplinarios del mundo empresarial. Esto es porque el campo de los estudios del empresariado turístico tiene cierta coherencia y estructura, y un marco de teorías y conceptos (tomados del campo de las ciencias de la administración). El conocimiento interdisciplinario y multidiciplinario creado alrededor del otro campo del turismo CT2no tiene un marco que lo cristalice- en él, la mayor influencia gravitacional por encima del conocimiento atomizado emana de las disciplinas mismas, por lo tanto todavía tiene sentido hablar aquí de antropología del turismo, sociología del turismo, etc. La performatividad refuerza la importancia del negocio del turismo. Sin embargo, hay dos advertencias a considerar. A pesar de que el discurso de los negocios ejerce un poder particular sobre el turismo, Foucault observa que “donde hay poder hay resistencia” (1980: 95), y los discursos múltiples que atraviesan al turismo son significativos en proveer sitios de resistencia. También, Dann y Phillips (2001) han reportado una tendencia reciente donde los investigadores turísticos se están alejando de las cuantificaciones puras y están adoptando enfoques más cualitativos.. Segundo, el mundo externo del turismo que es destilado actualmente dentro de los estudios turísticos crucialmente depende de lo que hemos estado buscando y como hemos estado buscando esto. Hughes (1992) sostiene que, epistemológicamente el turismo ha existido de diferentes formas y que nuestro entendimiento actual no es sino otra construcción social más. Más aún, señala (luego de Foucault) que nosotros actualmente estamos creando más que descubriendo el fenómeno llamado turismo. La investigación en los estudios del turismo esta dejando de ser un conocimiento objetivo y libre de valores dado que las características epistemológicas de los enfoques de los diferentes campos y las reglas de los discursos sobre el turismo cumplen un rol selectivo. De manera que, cada disciplina nos brinda un par específico de visiones disciplinarias. Estas visiones iluminan ciertas partes del territorio del turismo. Es más, el economista tal vez ve al turismo en términos de sus recursos mientras que el antropólogo tal vez desea explorar acerca de la relación huésped-visitante. Boyer (1997) encontró que el turismo ha caído siempre bajo la influencia de varias disciplinas que han intentado controlar alguno o todos sus aspectos, y Jamal y Hollinshead (2001), destacan la exploración del poder constructivo del turismo, lo adecuado de sus herramientas de análisis, como por ejemplo, el hacer justicia con aquellas opiniones mas excluidas. Tercero, no es sólo que las disciplinas juegan un rol selectivo en determinar como el mundo externo tiene que ser conceptualizado, categorizado, descripto y predecido. Las disciplinas pueden trabajar dentro de formaciones discursivas Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue
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específicas (Foucault) que privilegian algunos grupos sobre otros. Las disciplinas también tienen sus culturas distintivas, y trabajan dentro de un todo cultural y social.. Lo que es significativo de las diferentes culturas es que estas sostienen diferentes sistema de valores que son inevitablemente absorbidos por aquellos que trabajan dentro de ellas (aún generalmente a un nivel tácito, o implícito). En la medida que los investigadores tienen sus propias biografías y están culturalmente posicionados, tienen puntos de vista particulares, y entonces la idea de la investigación libre de valores no puede ser sostenida (ver capítulo 7 para un debate más profundo sobre reflexibidad y puntos de vista). Cuarto, los valores sostenidos por aquellos operando desde diferentes enfoques del turismo pueden ser bastante diferentes, haciendo dificultosa la comunicación entre los dos campos. Un ejemplo aquí es la dificultad en las comunicaciones que existen entre aquellos que operan en el mundo empresarial del turismo y aquellos que operan desde un enfoque ambiental del mismo. Los diferentes campos hablan un lenguaje técnico diferente, usan técnicas diferentes, legitiman el conocimiento y la verdad en diferentes formas, y enmarcan los problemas de manera diferente, causando una suerte de inter-subjetividad. Esto puede resultar en una condición que Lyotard (1988: xi) denominó diferendo: “un caso de conflicto de al menos dos partes que no pueden ser resuelto equitativamente por una falta de reglas de juicio aplicables a ambos argumentos”. Quinto, el mundo académico ha tendido a pasar por alto el modo 2 de producción de conocimiento. Esto se debe a que no es comunicado en los journals académicos y no es validado en la educación superior. Cooper y otros. (1994: 126) parecen descartar el modo 2 de conocimiento, observando que: El gran problema con la investigación aplicada es que usualmente falla en agregar algo sustantivo o significante al cuerpo de conocimiento… Esto es porque el problema esta demasiado acotado a una compañía o al sector especifico y es relativamente limitado en su alcance, por ejemplo es concreto usualmente y mas que abstracto o conceptual esta orientado operacionalmente …y por ende, frecuentemente no hace progresos al cuerpo de conocimiento. Existe aquí un peligro de un quiebre potencial entre el modo 1 y 2 de producción del conocimiento, a pesar de que Jenkins (1999) y Ayala (2000) realizan sugerencias de cómo la industria y la academia pueden trabajar conjuntamente. Sexto, gran parte de los análisis del conocimiento del turismo apuntan a valores ocultos, entendimientos tácitos, supuestos “aceptados para permitir” y por lo tanto a consecuencias imprevistas en los efectos y resultados de la investigación. Séptimo, el conocimiento del turismo ejerce un poder sutil poder para definir, para objetivar, para poner en primer plano algunos temas, para privilegiar a algunos grupos, y para dejar algunos temas sin tratar, excluyendo otros grupos. Sobre todo, y retomando los puntos iniciales de este capítulo, cuando apuntamos a la investigación en turismo contamos con la adquisición de conocimiento especializado que parece proveer a los investigadores para perseguir una búsqueda desinteresada de la verdad. Pero como consejo de Botterill (2001), necesitamos explorar los supuestos que delinean nuestras prácticas investigativas en turismo, porque la irreflexibilidad del conocimiento aplicado puede dejarnos con verdades dominantes, ciegas, parciales y sin valor. Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue
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Resumen Este capítulo analiza las cuestiones epistemológicas de la investigación en turismo. Un mapeo inicial del territorio epistemológico del tema, revela al turismo como un campo de estudio más que como una disciplina. Un campo en donde el conocimiento del turismo se crea a través de enfoques multidisciplinarios, interdisciplinarios y extradisciplinarios. La existencia de dos grupos distintivos de investigadores queda claramente establecido: aquellos interesados en cuestiones empresariales del sector y aquellos interesados en cuestiones no empresariales. La segunda parte del capítulo utiliza la sociología del conocimiento para problematizar el conocimiento del turismo y revelar su construcción social y política. El concepto de paradigma, la noción de tribus académicas y la idea de intereses constitutivos del conocimiento demuestran que el conocimiento no esta libre de los intereses de los que lo producen. Adicionalmente el concepto de discurso revela a las fuerzas sociales y políticas en la producción y operación del conocimiento del turismo, y a través de su operación, como muchas interpretaciones del turismo se legitiman y otras quedan excluidas. Finalmente, el capítulo subraya la importancia de la reflexión de la práctica investigativa. Interrogantes 1. Cuán extendido está el debate de si el turismo es una disciplina y porque es importante este debate? 2. ¿Qué factores inhiben la búsqueda de verdades objetivas en turismo? 3. Examine los valores ocultos implícitos en un artículo de un journal reconocido y analice las consecuencias de esto. 4. Explique el significado para los investigadores turísticos de cada una de las siguientes expresiones: • “el poder constructivo del turismo”. • Discurso; • Modo 2 de producción de conocimiento; • Poder y control patriarcal.
Perfil del Autor *John Tribe: Es director de investigaciones en la Faculty of Leisure and Tourism (Facultad de Ocio y Turismo) at Buckinghamshire Chilterns University Collage. Es graduado en economía en la University of London (Universidad de Londres), además, en dicha universidad ha realizado sus estudios de maestría y doctorado. Su tesis esta relacionada con el turismo como objeto de conocimiento y desarrollo de curriculms. Su carrera la ha desarrollado en educación en universidades de Estados Unidos y el Reino Unido. Su enseñanza esta centrada en economía y en estrategias educativas en ocio y turismo, y ha escrito dos libros en estas áreas, de los cuales uno ha sido traducido al español. Sus intereses en investigación están relacionados en educación y sustentabilidad. En estas áreas ha publicado en libros y artículos en journals y ha dictado conferencias en Europa. Ha dirigido proyectos en Europa: TOURFOR (Turismo Sustentable en Bosques) y THEME (Desarrollo de Curriculums en Turismo en Moldova). Centro de Estudios para la Planificación y el Desarrollo Sustentable del Turismo (CEPLADES- Turismo) Facultad de Turismo- Universidad Nacional del Comahue