Imaginario(s) “El estudio de las producciones de imágenes, de sus propiedades y de sus efectos, esto es, el imaginario, suplantó progresivamente la cuestión clásica de la imaginación… Se puede hablar de imaginario de un individuo y también de un pueblo, a través de del conjunto de sus obras y creencias…” “Solo hay imaginario si un conjunto de imágines y relatos forma una totalidad más o menos coherente, que produce un sentido distinto del local y momentáneo. Lo imaginario se corresponde con lo „holístico‟ (totalidad) y no „atomístico‟ (elemento). Lo imaginario puede ser descripto literalmente, pero también dar lugar a interpretaciones, dado que las imágines y los relatos son, en general, portadores de un sentido segundo indirecto.” (Wuneburger).
Imaginario (s) “Un conjunto de producciones, mentales o materializadas en obras, a partir de imágenes visuales (cuadro, dibujo, fotografía) y lingüísticas (metáfora, símbolo, relato) que forman conjuntos coherentes y dinámicos que encierran una función simbólica en el sentido de una articulación de sentidos propios y figurados…” (Wuneburger).
“Como referencia a un mundo, una cultura y una inteligencia visual, que se presentan como un conjunto de íconos físicos o virtuales, se difunden a través de una diversidad de medios e interactúan como las representaciones mentales…” (M. R. Mix)
Imaginario Social Cuando aludimos a imaginario, no lo hacemos en forma individual, sino que su esencia es fundamentalmente social, pues se constituye a partir de la trayectoria de un colectivo anónimo indivisible, que trasciende a los individuos, se impone a ellos y provee a la psique de significaciones.
El imaginario, en tanto creación histórica social, posee un doble modo existencial: “lo instituido”, sincronicidad vinculada a un conjunto de instituciones que regulan las sociedades y atraviesan las subjetividades; y “lo instituyente”, dinámica que impulsa su transformación.
Imaginario Social El concepto de imaginario social fue creado por Cornelius Castoriadis para referirse al estilo de concebir el mundo singular, que le es propio a una sociedad particular, en un momento histórico determinado. “La historia es imposible e inconcebible fuera de la imaginación productiva o creadora, de lo que hemos llamado lo imaginario radical tal como se manifiesta a la vez e indisolublemente en el hacer histórico, y en la constitución, antes de toda racionalidad explícita, de un universo de significaciones … en el ser por hacerse (o haciéndose) emerge lo imaginario radical, como alteridad y como origen perpetuo de alteridad, que figura y se figura. Es al figurar y al figurarse, creación de “imágenes” que son lo que son y tal como son, en tanto figuraciones o presentificaciones de significaciones o de sentido”
Imaginario Social De este modo podemos hablar de distintos imaginarios sociales vinculados con un objeto específico de referencia
Imaginarios Políticos Imaginarios de Élite Imaginarios Populares Imaginarios Generacionales Imaginarios de Género Imaginarios Institucionales Imaginarios Artísticos Imaginarios de Globalización Imaginarios Jurídicos Imaginarios Religiosos Imaginarios Literarios
Imaginarios Urbanos
Imaginarios Urbanos Constituyen el conjunto de significaciones sociales acerca de la ciudad, que se estructuran en los distintos grupos humanos de ese territorio, a partir de la articulación entre
la historia objetivada (hecha cosa: ya sea materializada en el paisaje natural y en obras arquitectónicas o plasmadas en visualizaciones plásticas, literarias, comunicacionales o científico/técnicas y legitimadas en regulaciones del espacio) y la historia incorporada o subjetivada (hecha proyecto y hecha cuerpo: ya sean vividas, simbolizadas - cristalizadas en mitos y creencias - y reproducidas en rituales sociales)
que generan formas identitarias singulares de sentir, representar, decir y hacer que las distinguen de otros lugares por los estilos de vida que definen
Imaginarios Urbanos La ciudad no es sólo un fenómeno urbanístico: • está constituida por las sinergias entre sus instituciones y los espacios culturales que nos brindan la posibilidad de aprender en la ciuda • muchas veces resulta desconocida la producción de mensajes y significados, así como la relación entre su pasado y su presente; • el fin de la ciudad es el ciudadano y éste desarrollará sentido de pertenencia en la medida en que opte por conocerla, construirla y cuidarla;
Imaginarios Urbanos El espacio urbano, es un espacio cargado de sentido, un espacio simbolizado: • La simbolización propia de todas las sociedades humanas se orienta a hacer legible a todos aquellos que frecuentan el mismo espacio, cierta cantidad de esquemas organizadores, de puntos de referencia ideológicos e intelectuales que ordenan lo social.
• La ciudad se convierte en el lugar que conjugando lo real, lo supuesto, lo racional, lo simbólico, instituye reglas que legitiman relaciones de apropiación del espacio público o privado, de acuerdo a las pugnas de consumo entre los procesos trasnacionales y/o nacionales y los procesos de agenciamiento de las identidades locales
Imaginarios Urbanos En una ciudad visualizamos tres temas principales: la identidad, las relaciones sociales y la historia, imbricados entre sí:
• Establecen una simbolización del espacio y constituyen un “a priori” a partir del cual se construye la experiencia de todos y se forma la personalidad de cada uno • Esa simbolización es a la vez una matriz intelectual, una constitución social, una herencia y la condición primera de toda historia, individual y colectiva. La identidad colectiva es parte de un conjunto de relaciones sociales, representaciones, mitos, discursos, materializaciones de un modo de ser, del que nos sentimos parte y formamos parte, la historia hecha cosa, hecha proyecto y hecha cuerpo.
Imaginarios Urbanos Las identidades se inscriben en los cuerpos sociales y se anclan a territorialidades, a rituales compartidos con otros sujetos de reconocimiento que nos vinculan con un lugar. La constitución de la identidad social es un acto de poder, la identidad como tal es poder, estudiar las condiciones de existencia de una identidad dada es estudiar los mecanismos de poder que la hacen posible” (Laclau, 1990). Abordar la identidad social permite, incursionar en las lógicas del poder instituido e instituyente, las lógicas de las elites y las lógicas autogestionarias de los sectores populares.