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espectáculos

| Jueves 15 de mayo de 2014

Godzilla, el monstruo que nivela ciudades estreno. Hollywood recupera al mayor

símbolo del cine fantástico japonés

Sebastián Tabany pARA LA NACIoN

“Una película increíblemente mala”, rezaba la crítica de The New York Times en 1956 cuando se estrenó Godzilla: el rey de los monstruos en los Estados Unidos. No fue el único de esa opinión; la mayor parte de la crítica de ese país veía con risa el cine fantástico japonés de esos años. Salvo por los trabajos de Akira Kurosawa, la producción oriental era tomada en broma. No ayudaba que los films importados estuvieran doblados al inglés y que los distribuidores norteamericanos editaran escenas y hasta agregaran actores locales para hacerlos más “occidentales”. En el caso de Gojira (su nombre original, que surge de combinar los vocablos “gorira”, gorila, y “kujira”, ballena), es famosa la incorporación de secuencias enteras protagonizadas por Raymond Burr, de las series Perry Mason, Ironside y villano de Vértigo, de Alfred Hitchcock. Burr jamás viajó a Japón. Es más: ni se enteró de qué iba la película hasta su estreno comercial. Hubo otros casos similares, pero los productores abandonaron rápidamente el procedimiento porque se dieron cuenta de que no engañaban a nadie y resultaba costoso contratar actores y equipo técnico. El origen cinematográfico de Godzilla puede rastrearse al reestreno, en 1952, de King Kong (1933). Sus imágenes, combinadas con

la paranoia nuclear de la época, impulsaron a los estudios de Hollywood a filmar decenas de films sobre monstruos gigantescos cuya existencia era un subproducto de radiación o que salían a la superficie a través de una grieta abierta en las profundidades marinas gracias al accionar bélico. El productor Tomoyuki Tanaka, de los estudios Toho, era fanático de King Kong y tuvo la idea de hacer una versión japonesa del monstruo. Se sumó al proyecto el guionista Takeo Murata, quien ideó la historia de un dinosaurio anfibio que crece hasta un tamaño gigantesco gracias a la radiación nuclear. Y el toque final de la criatura provino del director Ishiro Honda, quien había visitado Hiroshima en 1946 y quería trasladar a la pantalla grande el horror de lo que había visto. En 1954, la primera película de Godzilla fue un éxito descomunal en Japón: fue vista por más de 10 millones de personas. La Godzillamanía partiría de ese país y perduraría durante los siguientes sesenta años. Desde entonces se producen muñequitos, tacitas, remeras y publicidades (es muy famoso el spot de Godzilla versus el jugador de básquet Charles Barkley). Si el primer film del dinosaurio radiactivo era un drama con escenas desgarradoras, como la muerte de una niña y la inmolación de un personaje principal, el doctor Serizawa (quien en esta nueva versión

En su regreso a la pantalla desde los Estados Unidos, la criatura está acompañada por estrellas como Bryan Cranston es interpretado por Ken Watanabe), las películas subsiguientes lo mostraban como un benefactor de la humanidad, una criatura dispuesta a perdonar a los que lo crearon, que se levantaba de las cenizas de la destrucción para ayudar a los humanos combatiendo a otros monstruos. Más allá de la resonancia emocional del bicho de piel gris –interpretado por un actor que pisaba maquetas de dudosa calidad–, el atractivo de los films residía en que eran contratados actores de gran popularidad. A diferencia de occidente, los astros japoneses no tenían ningún problema en aparecer en películas

de terror, ciencia ficción y fantasía. Entre ellos se cuentan intérpretes como Takashi Shimura (de los films de Yasujirõ ozu), Eiji okada (Hiroshina mon amour) y Akira Kubo (Trono de sangre, de Kurosawa). por último, las películas de Godzilla estaban pensadas para ser exhibidas en pantalla grande con sonido estereofónico. Los diferentes formatos, como el TohoScope (una versión de pantalla ancha), creaban una atmósfera similar a lo que es el sistema IMAX en la actualidad. Durante los años siguientes, Toho siguió produciendo películas de Godzilla, donde generalmente luchaba defendiendo al hombre y en contra

Un fenómeno de largo aliento El éxito del dinosaurio radiactivo ya lleva 60 años

^b^b^ El director Ishiro Honda, quien había visitado Hiroshima en 1946, quería trasladar a la pantalla grande el horror de lo que había visto. ^b^b^ La primera película de Godzilla, de 1954, fue vista por más de 10 millones de personas en Japón. En total, los estudios Toho produjeron 28 películas de Godzilla entre 1954 y 2004. El último film japonés se llama Guerra final y está ambientado en el futuro, cuando unos extraterrestres invaden la Tierra y la humanidad busca a Godzilla para expulsarlos del planeta.

Cuestión de tamaño Godzilla fue creciendo en tamaño a lo largo de los años. En las películas estrenadas entre 1954 y 1975, medía 50 metros. Entre 1984 y 1995, se estiró hasta los cien metros. De 1999 a 2004 volvió a achicarse a 55 metros. El primer Godzilla hollywoodense, el de Roland Emmerich, tenía una altura de casi 60 metros. Y en esta nueva versión 2014, es el más grande de todos: más de 100 metros de alto.

warner

de otros monstruos, como Mothra (una polilla gigante), King Ghidora (originario de la mitología japonesa, con tres cabezas), Hedora (una criatura olorosa, como implica su nombre) y Mechagodzilla (una versión robotizada del dinosaurio). Godzilla, ya definitivamente un héroe, se transformó en un ícono popular, un monstruo bueno que con su poderío tenía la capacidad de vencer a cualquier amenaza que se posara sobre la Tierra. En occidente, pese a la mutilación de escenas de las películas, el mal doblaje al inglés y el sonido monoaural, las películas se transformaron en objeto de culto y lograron permanecer en el imaginario colectivo. El director inglés Gareth Edwards tuvo en mente el proyecto original para la nueva versión: “Godzilla es la única razón por la que Japón hizo 28 films sobre el tema. Es un ícono. Mi propuesta fue volver a las obras de Steven Spielberg y James Cameron, en el sentido de construir con personajes una historia y terminar con acción. Nuestra referencia es la película de 1954, que era muy seria. Fue una de las primeras en referirse a las consecuencias de los ataques nucleares en Japón”. protagonizada por Bryan Cranston, Juliette Binoche, Aaron TaylorJohnson y Ken Watanabe, Godzilla mantiene la misma temática de advertencia hacia el hombre, sólo que esta vez no es de naturaleza nuclear. “Una carnicería monstruosa no tiene sentido si no te importan los personajes que se ven involucrados en ella –continúa Edwards–. ¿Qué cuenta una película de Godzilla? Hay muchas respuestas. Llegamos a la conclusión de que la criatura representa el castigo de la naturaleza hacia los seres humanos por años de abuso. Ése era el tema. Y después creamos personajes que se entretejen en él. La película se centra en una familia que trata de recuperarse de un desastre y cómo busca volver a estar junta.”ß