EZEQUIEL - ObreroFiel

Una gran águila arranca la copa del cedro del Líbano y la lleva a tierra de ...... marítimo, estaba dividida en dos partes: una en la playa y la otra en una isla ...
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EZEQUIEL: Notas expositivas, 02 Ezequiel 17:1-28.26 Por Gary Williams Usado con permiso

L. Dos alegorías que comienzan con la copa del cedro (17:1-24). 1. La alegoría de las dos águilas (17:1-21) 1.1. Yahweh cuenta la alegoría (17:1-10). 1.1.1. Introducción (17:1-2). 1.1.2. Una gran águila arranca la copa del cedro del Líbano y la lleva a tierra de mercaderes (17:3-4). El paralelismo indica que "el principal de sus renuevos" (17:4) es lo mismo que "el cogollo del cedro" (17:3), o que es la parte principal del cogollo (cp. BJ, VP). 1.1.3. El águila también siembra una semilla de la tierra en un terreno cultivado, cerca de agua abundante, donde la semilla crece a ser una vid frondosa, aunque de poca altura (17:5-6). "La puso como un sauce" (17:5) no significa que la semilla creció a ser un sauce, sino que creció cerca del agua. 1.1.4. Aunque la vid estaba plantada en un buen sitio, extendió sus raíces y ramas hacia otra águila para ser regada por ella (17:7-8). En lugar de "por los surcos de su plantío" (17:7), tradúzcase "lejos de los surcos de su plantío" (cp. VP). 1.1.5. Como resultado de extenderse hacia la segunda águila, la vid será destruida (17:9-10). No se requerirá de mucho poder o gente para arrancarla, porque será secada por el viento solano. 1.2. Yahweh interpreta y aplica la alegoría (17:11-21) 1.2.1. Introducción (17:11-12a). 1.2.2. Yahweh interpreta la alegoría (17:12b-18). 1.2.2.1. La primera águila es Nabucodonosor (17:12b). 1.2.2.2. El Líbano es Jerusalén (17:12b). 1.2.2.3. El cedro es la línea real davídica, y la copa del cedro es el rey Joaquín y los líderes de Judá (17:12b). 1.2.2.4. La tierra de mercaderes es Babilonia (17:12b). 1.2.2.5. La semilla de la tierra es una semilla real, Sedequías (17:13). 1.2.2.6. La fertilidad de la tierra y el agua abundante son los beneficios que Sedequías recibió del pacto con Nabucodonosor (17:13). 1.2.2.7. La vid es el reino de Sedequías (17:14). 1.2.2.7.1. El ramaje abundante simboliza la sobrevivencia de su reino. 1.2.2.7.2. La poca altura simboliza la debilidad de su reino. 1.2.2.8. La segunda águila es el rey de Egipto (17:15).

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1.2.2.9. La extensión de las ramas y las raíces hacia la segunda águila es el envío de embajadores a Egipto por ayuda militar a fin de rebelarse contra Babilonia (17:15a). 1.2.2.10. La destrucción de la vid es la destrucción del gobierno de Sedequías, incluyendo el cautiverio y la muerte de éste en Babilonia (17:15b-18). Yahweh recalca que Sedequías sufrirá esto porque quebrantó el pacto con Nabucodonosor. 1.2.2.11. La arrancada de la vid sin gran poder ni mucha gente es la destrucción del gobierno de Sedequías sin el apoyo del ejército de Faraón (17:17). ¡El cumplimiento de esta parte de la alegoría es muy diferente de lo que la alegoría misma sugiere! De nuevo vemos que la interpretación correcta de las profecías puede ser muy diferente de lo que creemos. 1.2.3. Yahweh aplica la alegoría (17:19-21). 1.2.3.1. Yahweh castigará a Sedequías por quebrantar el pacto divino (17:19-20a). La infidelidad de Sedequías al pacto con Nabucodonosor es un reflejo de su infidelidad al pacto con Yahweh. Se nota que Yahweh valoriza altamente la fidelidad a los acuerdos, aun el acuerdo con Babilonia. 1.2.3.2. Yahweh llevará a Sedequías al cautiverio en Babilonia (17:20). 1.2.3.3. Los habitantes de Jerusalén caerán a espada o serán dispersos (17:21). 2. La alegoría de la copa del cedro plantada por Yahweh (17:22-24). 2.1. La copa del cedro sería un rey del linaje davídico (17:22). 2.2. La plantación sobre un monte alto representa la preeminencia del rey sobre el monte Sión (17:22). 2.3. El crecimiento del cedro de manera que las aves habitan bajo sus ramas representa el dominio universal del rey (17:23). 2.4. El árbol sublime y verde es Babilonia, y otros futuros reinos poderosos (17:24). 2.5. El árbol bajo y seco es Judá (17:24). 2.6. Esta profecía todavía no se ha cumplido a cabalidad. Resulta siendo una profecía mesiánica. M. Dos maneras en que el juicio del individuo depende de su propia conducta (18:1-32) 1. Fórmula introductoria (18:1) 2. El juicio del individuo no depende de la conducta de sus padres, sino de su propia conducta (18:2-20). 2.1. Yahweh declara el principio general: los hijos no sufrirán por los pecados de sus padres (18:2-4). 2.1.1. Había un refrán que atribuía el sufrimiento del hijo a sus padres (18:2). Los judíos habrán usado ese refrán para no admitir que su generación merecía los castigos que habían caído sobre Jerusalén. 2.1.2. Yahweh jura que el refrán dejará de tener justificación (18:3). ¿Esto implica que el refrán había sido justificado en el pasado (cp. Ex. 20:5), pero no lo sería más (cp. Jer. 31:29-30, aunque Jeremías habla de la época del reino mesiánico)?

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2.1.3. Cada persona como individuo tiene valor para Yahweh (18:4). 2.2. Yahweh aplica el principio general a tres casos distintos, representados por tres generaciones consecutivas (18:5-19). 2.2.1. El caso del justo: vivirá (18:5-9). 2.2.1.1. El catálogo de virtudes aquí ilustra la justicia que Dios desea. Incluye el culto (v. 6), la conducta sexual (v. 6), lo ceremonial (v. 6) y la justicia y la compasión sociales (vss. 7-8). No se puede reducir la justicia a una sola categoría. Esta lista nos sirve todavía para medir nuestra conducta. 2.2.1.2. "Comer sobre los montes" (18:6) se refiere a banquetes cúlticos en los lugares altos. 2.2.1.3. Para la legislación mosaica sobre las relaciones sexuales con la mujer que menstruosa (18:6), ver Lv. 15:24; 18:19. 2.2.1.4. Para la legislación mosaica que exigía la devolución de la prenda del deudor (18:7), ver Ex. 22:26-27. Cp. también Dt. 24:6; Am. 2:8. 2.2.1.5. Para la legislación mosaica sobre los préstamos a interés (18:8), ver Dt. 23:19-20. Cp. también Sal. 15:5. Estos pasajes no tienen que ver con préstamos a empresas comerciales, sino a pobres para su sustento. 2.2.2. El caso del hijo impío del hombre justo: morirá (18:10-13). 2.2.3. El caso del hijo justo del hombre impío: vivirá (18:14-19). 2.3. Yahweh resume el principio: cada cual será juzgado según su propia conducta (18:20). 3. El individuo puede cambiar su juicio cambiando su conducta (18:21-32). 3.1. El impío que se convierte en justo vivirá (18:21-23). 3.2. El justo que se convierte en impío morirá (18:24). 3.3. Yahweh refuta la acusación de juzgar injustamente (18:25-29). Posiblemente algunos acusaban a Yahweh de injusticia, ya que no tiene en cuenta las justicias anteriores del justo que se convierte en impío (ver v. 24). Sin embargo, es más probable que la acusación es la misma que se encuentra en el v. 2; creyéndose justos, los judíos se quejaban que Yahweh injustamente los castigaba por los pecados de sus padres. 3.3.1. Yahweh señala que no es él quien hace injusticia, sino los judíos (18:25, 29). Ellos sufren por sus propios pecados. 3.3.2. Yahweh aclara que así como las justicias del justo no se toman en cuenta si éste se vuelve impío, así tampoco se tomarán en cuenta los pecados del impío si se vuelve justo (18:26-28). El énfasis del pasaje recae sobre este cambio, no aquél, ya que los judíos en su mayoría no eran justos en peligro de volverse impíos, sino impíos en necesidad de arrepentimiento y salvación. 3.3.3. Estos 5 versículos son un buen ejemplo de un quiasmo: A (18:25), B (18:26-28), A' (18:29). 3.4. Yahweh exhorta a los judíos impíos a salvarse mediante la conversión (18:30-32). N. Un lamento por tres reyes de Judá (19:1-14) 1. Fórmula introductoria (19:1)

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1.1. En este poema de qinah "endecha, cántico fúnebre", predomina el ritmo qinah de 3/2 (ver la "Introducción a Lamentaciones"). 1.2. Los "príncipes" de Israel aquí son sus reyes. Ezequiel pocas veces emplea el vocablo "rey" para referirse a los monarcas de Israel (7:27 es una excepción; ver también el uso del título en el comentario editorial en 1:2). El vocablo traducido "príncipe" es nasí'; literalmente significa "elevado". Se usa en el A. T. con referencia a una variedad de líderes. Ezequiel lo usa de los reyes de Judá, pero también de otros líderes, tanto de Judá como de las naciones. 2. Endecha sobre Joacaz (19:2-4). 2.1. La madre leona (19:2) ha de ser Israel o Judá, o quizás la casa real. 2.2. El león de 19:3 es Joacaz, quien reinó sobre Judá después de la muerte de su padre Josías en batalla contra Faraón Necao (comp. 2 R. 23:29-30). En lugar de “leoncillo”, tradúzcase “león joven” o sencillamente “león” (cp. BJ, VP, BDLA, RVA, NVI). La palabra se usa de leones fuertes, ágiles y feroces. 2.3. Probablemente 19:3b ("arrebatar la presa...devorar hombres") es una crítica de la injusticia del reino de Joacaz (ver también v. 6 y cp. 22:25). 2.4. Después de un reinado de sólo 3 meses, Joacaz fue llevado preso por Faraón Necao a la tierra de Egipto, donde murió (19:4; comp. 2 R. 23:31-34). 3. Endecha sobre Joaquín (19:5-9). Aunque Joacim reinó entre Joacaz y Joaquín, no se le incluye en este lamento, tal vez porque no fue llevado al cautiverio. 3.1. La madre puso a Joaquín como rey (19:5). Esto probablemente significa que Joaquín, como Joacaz y a diferencia de Joacim, fue escogido por el "pueblo de la tierra" para ser rey (ver 2 R. 23:30, 34). Aparentemente más de un miembro de la familia real era elegible. 3.2. La ferocidad del león (19:6-7) parece ser exageradamente grande para referirse a Joaquín, quien sólo reinó 3 meses (ver 2 R. 24:8) y aparentemente nunca invadió otra tierra. Pero probablemente estos versículos se refieren a los estragos que Joaquín causó en Judá mismo por sus políticas injustas e ineptas. La palabra "tierra" en v. 7 ha de referirse a la tierra de Judá. 3.3. Después de su reinado de sólo 3 meses, Joaquín fue llevado cautivo por Nabucodonosor a Babilonia (19:8-9; comp. 2 R. 24:11-15). 4. Endecha sobre Sedequías (19:10-14). 4.1. En esta endecha Israel, la madre, no se compara con la leona, sino con la vid (19:10). 4.2. El crecimiento de la vid (19:10b, 11b) representa la prosperidad de Israel en épocas pasadas. 4.3. Las varas fuertes (19:11a) representan los reyes de Israel. 4.4. La destrucción de la vid (19:12) representa la invasión babilonia. 4.5. La plantación en el desierto (19:13) representa el cautiverio babilónico. 4.6. El fuego de la vara (19:14) se refiere a los estragos que Sedequías ha causado en Judá. Sus errores resultarán en el fin del gobierno por los descendientes de David. 5. La identificación del poema como endecha al final (19:14b) y al inicio (v. 1) es un ejemplo de una inclusión, usada para enmarcar una unidad literaria.

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O. Yahweh rechaza la consulta de los ancianos, citando su historial de idolatría (20:1-44) 1. Introducción (20:1-2) 1.1. Fecha y ocasión 1.1.1. La fecha: el 10 de Ab (14 de agosto), 591 a.C. (comp. 1:2). 1.1.2. La ocasión. Los ancianos de la comunidad judía en el exilio habían venido a Ezequiel para consultar a Yahweh sobre algún asunto, así como en 8:1 y 14:1. 1.2. Fórmula introductoria a la profecía (20:2). 2. Yawheh rechaza la consulta de los ancianos (20:3-4; comp. 14:1-3). 2.1. Probablemente consultaron sobre el proceder a seguir para tener éxito en alguna empresa suya (comp. Jue. 1:1; 18:5; 20:18, 23, 27-28; 1 S. 23:4, 10-12; 28:6; Jer. 21:12; 37:17; 38:14-23; 42:1-6). Algunos opinan que la renuencia de Yahweh de dar respuesta (20:3) implica que consultaron un asunto inapropiado, tal vez su deseo de hacer su adoración a Yahweh más sincrética (cp. v. 33). Sin embargo, no fue por el tema de la consulta que Yahweh rehusó responderles, sino por su idolatría (ver v. 31; 14:1-4). 2.2. La única respuesta que Yahweh da es que Ezequiel debe juzgar a los ancianos, repasándoles la historia idólatra de Israel (20:4). Aquí "juzgar" se usa en el sentido de "acusar", así como en 22:2 y 23:36. 3. Yahweh repasa la historia idólatra de Israel (20:5-29). Cada sección de esta historia sigue un patrón semejante. 3.1. La historia de Israel en Egipto (20:5-9). 3.1.1. La gracia de Yahweh para con Israel: lo escogió y juró sacarlo de Egipto a una tierra que fluye leche y miel (20:5-6; cp. Ex. 4:29-31; 6:2-9). 3.1.2. El mandamiento de Yahweh a Israel: dejar de contaminarse con los ídolos de Egipto (20:7; cp. Jos. 24:1-4). La idolatría contaminaba al pueblo (cp. vss. 18, 31, 39; 22:3, 4; 23:7, 30; 36:18), impidiendo que fuera santo para Jehová. 3.1.3. La rebeldía de Israel contra Yahweh: no dejaron los ídolos de Egipto (20:8a). 3.1.4. La decisión de Yahweh de castigar a Israel: no los sacaría de Egipto, sino destruirlos allí (20:8b). La expresión "para cumplir mi enojo en ellos" (tal vez mejor en RV95: "para consumar mi enojo en ellos") sugiere una destrucción del pueblo. 3.1.5. La misericordia de Yahweh para con Israel: los sacó de Egipto para no profanar su nombre ante las naciones (20:9). El verbo traducido "se infamase" aquí y en los vss. 14 y 22 es literalmente "se profanase" (cp. RV95, RVA, BJ). El "nombre" de Yahweh es su reputación, su renombre. Ese renombre es santo, es decir "apartado", no sólo porque es apartado del mal, sino también porque está en una clase aparte, por encima del renombre de cualquier otro ser (cp. notas sobre 36:20-23). "Profanar" significa "quitar la santidad", "dejar de tratar o ver como santo" (ver el uso de los verbos "santificad" y "profanaron" en vss. 20-21). El renombre de Jehová sería profanado si fuera rebajado al nivel de los demás dioses. Si Yahweh, habiéndose comprometido a sacar a Israel de Egipto (cp. v. 6), no lo hubiera hecho, su renombre sería profanado ante las naciones porque quedaría en entredicho. De manera que, aunque "se infamase" no es una traducción literal, interpreta bien el significado de "se profanase" aquí. 3.2. La historia de la primera generación de Israel en el desierto (20:10-17). 3.2.1. La gracia de Yahweh para con Israel: lo sacó de Egipto (20:10).

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3.2.2. Los mandamientos de Yahweh a Israel (20:11-12). 3.2.2.1. Les dio muchos mandamientos en el monte Sinaí (20:11). Aquí Yahweh indica que esos mandamientos fueron también un regalo de Dios, porque señalaban qué debe hacer Israel para gozar de vida (cp. Lv. 18:5), es decir, éxito (cp. Ex. 20:12; Dt. 4:40; 5:16). Ver este concepto también en vss. 13, 21. 3.2.2.2. Yahweh menciona específicamente los días de reposo como señal del pacto entre él e Israel (20:12; cp. Ex. 31:13, 17). 3.2.3. La rebeldía de Israel contra Yahweh: no obedecieron sus mandamientos ni observaron sus días de reposo (20:13a). Además cometieron idolatría (cp. v. 16). 3.2.4. La decisión de Yahweh de castigar a Israel: decidió exterminarlos en el desierto (20:13b; cp. Nm. 14:12). 3.2.5. La misericordia de Yahweh para con Israel: para que su renombre no fuera profanado ante las naciones no exterminó a Israel (20:14; cp. Nm. 14:13-20). 3.2.6. El castigo de Yahweh: no permitió que aquella generación de adultos entrara en la tierra prometida (20:15-16). Esta vez Israel no escapó sin un castigo divino severo. 3.2.7. La misericordia de Yahweh para con Israel: los perdonó, pues no exterminó al pueblo en el desierto (20:17; cp. Nm. 14:20). 3.3. La historia de la segunda generación de Israel en el desierto (20:17-26). 3.3.1. La gracia de Yahweh para con Israel: no fueron exterminados por Yahweh (20:17). 3.3.2. Los mandamientos de Yahweh a Israel (20:18-20). 3.3.3. La rebeldía de Israel contra Yahweh: no obedecieron sus mandamientos ni guardaron sus días de reposo (20:21a). 3.3.4. La decisión de Yahweh de castigar a Israel: decidió exterminarlos en el desierto (20:21b). 3.3.5. La misericordia de Yahweh para con Israel: retrajo su mano para que su renombre no fuera profanado ante las naciones (20:22). 3.3.6. El castigo de Yahweh (20:23-26). De nuevo, Israel no se libra por completo del castigo divino (cp. v. 15). 3.3.6.1. Yahweh jura que los esparcirá entre las naciones (20:23-24). La generación de Ezequiel ya estaba viviendo este castigo, aunque todavía faltaban la deportación de 586 y las subsiguientes dispersiones de los judíos. 3.3.6.2. Les dio leyes malas (20:25-26). 3.3.6.2.1. Por estas leyes no podrían vivir (20:25). Esta oración no significa que no podrían obedecer los mandamientos, sino que, obedeciéndolos, no podrían alcanzar éxito en la vida (comp. VP: "mandamientos con los que no podían encontrar la vida"; ver también, en contraste, vss. 11, 13, 21), sino desolación (cp. v. 26). 3.3.6.2.2. Yahweh señala específicamente la ley de hacer pasar por el fuego a los primogénitos (20:26). Esta abominación era practicada por algunos de los judíos en los días de Ezequiel (cp. v. 31). ¿En qué sentido se puede decir que Yahweh dio esta ley a Israel?

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3.3.6.2.2.1. Posiblemente la ley de ofrecer a los primogénitos recién nacidos (Ex. 22:29-30) se prestaba a una interpretación que se usaba para justificar el sacrificio de los niños (cp. Jer. 7:31; 32:35; y ver las aclaraciones en Ex. 34:19-20; Lev. 18:21; Núm. 18:15-17). 3.3.6.2.2.2. Otra interpretación es que Yahweh les "dio" estas leyes al permitirles, en su soberana voluntad, caer en estas prácticas abominables (cp.14:9; Ro. 1:24, 26, 28). 3.3.6.2.2.3. Tal vez las dos interpretaciones se deban combinar. Yahweh soberanamente permitió que los israelitas malinterpretaran sus leyes, así cayendo en las prácticas malas y haciéndose acreedores del castigo divino (cp. 14:9; 2 Ts. 2:11-12). 3.4. La historia de Israel en Canaán (20:27-29). 3.4.1. La gracia de Yahweh para con Israel: les entregó la tierra que les había jurado (20:28a). 3.4.2. La rebeldía de Israel contra Yahweh: adoraron en los lugares altos (20:27, 28b29). 3.4.2.1. Colocaron sus lugares altos en los collados altos y debajo de los árboles frondosos, dos lugares preferidos en la adoración cananea (20:28b). Los israelitas consideraban que adoraban a Yahweh en estos lugares, pero el culto que se practicaba allí era muy propenso a un sincretismo con la adoración de los dioses cananeos. Nótese la repetición cuadruple del vocablo "allí", y véase la nota al respecto sobre el v. 40. 3.4.2.2. Como escarnio, Yahweh inventa una historia etiológica para explicar el origen del vocablo bamah "lugar alto". Según esta “historia” Yahweh les había preguntado: ¿Mah "qué" es ese bamah "lugar alto" adonde vosotros ba’im "vais" (20:29)? Fue por esa pregunta que el lugar alto se llamaba bamah. Pero la pregunta es una pregunta retórica cuya respuesta implícita es: el lugar alto no es nada. 3.4.2.3. La última frase del v. 29, “hasta el día de hoy”, es parte normal de la fórmula de conclusión de las historias etiológicas, pero aquí también insinúa que cuando Ezequiel dio la profecía los judíos continuaban sacrificando en los lugares altos (cp. “hasta hoy” en el v. 31). 4. Yahweh aplica la historia idolátrica de Israel a los ancianos (20:30-32). 4.1. Judá sigue siendo tan rebelde e idólatra como en su historia pasada (20:30-31a). 4.2. A causa de su rebeldía e idolatría Yahweh no contestará su consulta (20:31b; comp. 14:1-3). El v. 31b forma una inclusión con el v. 3b. Así se enmarca la historia de Israel referida en los vss. 4-31, se subraya la respuesta de Yahweh a los ancianos de Israel ya dada en el v. 3, y se introduce la profecía sobre el futuro de Israel en los vss. 32-44. 4.3. Yahweh no permitirá que Judá se asimile al sistema idolátrico de las naciones (20:32). 5. Yahweh repetirá la historia de Israel, pero esta vez purificará la nación para que le sirva a él y no a los ídolos (20:33-44). 5.1. En la repetición de su historia Yahweh obligará a Israel a someterse a él como rey (20:33). 5.1.1. Probablemente sea por esto que Ezequiel frecuentemente llama a los reyes sólo "príncipes" (ver nota sobre 19:1), reservando el título de "rey" para Dios (aunque a veces lo utiliza de los monarcas humanos también). 5.1.2. El enojo de Yahweh, en vez de destruir a Israel (cp. vss. 9, 13, 21), los someterá a su dominio.

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5.2. Yahweh repetirá el éxodo: sacará a Israel disperso de entre las naciones (20:34). Este éxodo se cumplió en parte en el retorno del cautiverio babilónico y ha de tener otro cumplimiento cuando Cristo regrese a la tierra (ver Mat. 24:31). 5.3. Yahweh repetirá la estancia en el desierto (20:35-39). Esto ha de suceder entre la segunda venida de Cristo y el inicio del Milenio. 5.3.1. Algunos estudiosos piensan que "el desierto de los pueblos" (20:35a) es el desierto sirio-árabe al oriente y sur de Israel, pero probablemente no es un desierto literal, sino un sitio entre las naciones gentiles (“los pueblos”) que tiene algo de negativo (por eso se le llama "desierto") para los judíos. 5.3.2. Yahweh repetirá el juicio en el desierto para determinar quiénes de los israelitas deben entrar en la tierra prometida (20:35b-39; cp. Nm. 14:22-38). Es el pasaje más claro en la Biblia sobre el juicio de los judíos después de la Gran Tribulación. 5.3.2.1. Los hará pasar bajo la vara (20:37a), así como un pastor hace a las ovejas pasar bajo la vara para inspeccionarlas cuando van entrando en el redil. 5.3.2.2. Les repetirá la hechura del pacto (20:37b). Esta vez se trata del Nuevo Pacto (comp. 16:60-62). La frase "entrar en los vínculos del pacto" tal vez continúe la figura del pastor quien hace a las ovejas entrar en el redil. 5.3.2.3. Les repetirá la depuración de la nación (20:38-39). Los rebeldes idólatras, como la generación del primer éxodo, no entrarán en la tierra prometida (cp. vss. 15-16). 5.4. Yahweh repetirá el ingreso a la tierra prometida y su toma por Israel (20:40-44). 5.4.1. En la tierra Israel adorará a Yahweh en su templo (20:40-41a). Nótese la repetición tres veces del vocablo "allí" en alusión al templo de Yahweh, la cual hace contraste con la repetición cuatro veces del mismo vocablo en el v. 28, donde se refiere a los lugares altos. 5.4.2. Yahweh será "santificado", es decir, glorificado, ante las naciones por su obra de restaurar a los judíos (20:41b; cp. la preocupación de Yahweh por su fama ante las naciones en su trato anterior de Israel en los vss. 9, 14, 22). Será “santificado” porque su renombre será "apartado", exaltado muy por encima de todo otro renombre (ver las notas sobre 36:20-23). 5.4.3. Israel se arrepentirá de sus pecados y reconocerá quién es Yahweh en verdad (20:42-43). 5.4.4. Yahweh dará la tierra a Israel de nuevo no porque Israel lo merezca, sino por su gracia y para su gloria (20:44). P. Cuatro profecías acerca de la espada (20:45-21:32) En el Texto Masorético toda esta sección constituye un solo capítulo, el 21. 1. La profecía de la espada de Yahweh contra Jerusalén (20:45-21:7) 1.1. La profecía dada en forma alegórica: la profecía contra el bosque del Neguev (20:4549) 1.1.1. La fórmula introductoria a la profecía (20:45) 1.1.2. La profecía: Yahweh enviará un incendio que consumirá el bosque del Neguev (20:46-48). 1.1.2.1. El Neguev era la región en el extremo sur de Israel (20:46).

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1.1.2.2. La frase "todo árbol verde y todo árbol seco" (20:47) es un merismo que significa "todo árbol". 1.1.3. La queja del profeta: sus compatriotas le critican porque sólo habla en figuras (20:49). 1.2. La profecía en forma llana (21:1-7). 1.2.1. La fórmula introductoria a la profecía (21:1) 1.2.2. La profecía: Yahweh sacará su espada contra Jerusalén (21:2-5). Los paralelos con 20:46-48 muestran que los dos pasajes son la misma profecía. 1.2.2.1. El sur (20:46) representa Jerusalén y los santuarios de los judíos (21:2). 1.2.2.2. El bosque del Neguev (20:46) representa la tierra de Judá, lo único que quedaba de Israel (21:2). 1.2.2.3. El incendio (20:47) representa la espada de Yahweh (21:3). La espada de Yahweh es también una figura, la cual se explicará más en las tres profecías siguientes. 1.2.2.4. Los árboles del bosque (20:47) representan a los israelitas (21:3). La frase "al justo y al impío" es un merismo que significa "a todos". 1.2.2.5. Lo inapagable del incendio (20:47) representa lo implacable de la espada de Yahweh (21:4-5). 1.2.3. La señal del gemido (21:6-7). 1.2.3.1. Yahweh ordena a Ezequiel gemir con el corazón partido en público (21:6). 1.2.3.2. Cuando le preguntan por qué gime, debe decir que ha oído que sin duda viene algo que dejará a todos totalmente angustiados (21:7). 2. La profecía de la espada afilada (21:8-17) 2.1. La fórmula introductoria a la profecía (21:8) 2.2. La espada está afilada para matar (21:9-11). 2.2.1. La repetición de las palabras "espada", "afilada" y "pulida" hace gráfica la imagen temible de la espada preparada para cortar la carne de sus víctimas. 2.2.2. El hebreo del v. 10b, desde "hemos" en adelante, es muy oscuro, a tal grado que VP y BJ ni siquiera intentan una traducción. 2.3. La espada afilada matará a los judíos y a sus líderes (21:12-13). 2.3.1. En lugar de “hiere” (21:12), tradúzcase "golpea" (cp. BDLA, RVA, RV95). Golpearse el muslo era señal de tristeza (ver Jer. 31:19 y cp. el equivalente en castellano, "golpearse el pecho", traducción empleada en BJ y NVI). 2.3.2. El v. 13 parece referirse a lo mismo que v. 10b, pero el hebreo es igual de obscuro en ambos textos. De nuevo VP y BJ no traducen el hebreo. 2.4. La espada matará por todos lados (21:14-17). Batir las manos (21:14, 17) era señal de triunfo alegre sobre un enemigo (comp. 25:6). Aunque el v. 12 decía que Ezequiel debe lamentar por su pueblo, ahora debe regocijarse por su sufrimiento (v. 14), para identificarse con la ira divina (ver v. 17).

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3. La profecía de la espada del rey de Babilonia (21:18-27). 3.1. La fórmula introductoria a la profecía (21:18). 3.2. Yahweh manda a Ezequiel profetizar que Nabucodonosor atacará a Jerusalén antes que a Rabá de Amón (21:19-23). Cuando Jerusalén se rebeló contra Nabucodonosor en 588, también lo hicieron Tiro y Rabá. Cuando Nabucodonosor marchaba a apagar la rebelión, tuvo que decidir qué ciudad atacar primero. 3.2.1. Yahweh instruye a Ezequiel sobre la acción simbólica: trazar dos caminos saliendo de la misma tierra, con un rótulo en cada camino indicando que uno conducía a Jerusalén y el otro a Rabá (21:19-20). 3.2.2. Yahweh interpreta la acción simbólica: Nabucodonosor trata de decidir a cuál de las dos ciudades debe atacar primero (21:21-23). 3.2.2.1. Nabucodonosor utiliza 3 métodos de adivinación para decidir (21:21). 3.2.2.1.1. Sacudir flechas. Se escribía un nombre en cada flecha (en este caso habría sólo dos), se sacudían en una aljaba, y luego se sacaba una sin mirar. 3.2.2.1.2. Consultar a los terafín. El vocablo traducido "ídolos" es literalmente "terafín". Se cree que los terafín eran imágenes pequeñas que representaban a dioses caseros o a los ancestros. No se sabe cómo se consultaban. 3.2.2.1.3. Mirar el hígado. Se sacrificaba un animal y luego los adivinos examinaban la forma y otras características del hígado para determinar qué hacer. 3.2.2.2. La adivinación indica que Nabucodonosor debe atacar primero a Jerusalén (21:22). 3.2.2.3. El 21:23 es difícil. Sugiero la siguiente interpretación. Para ellos (los judíos) la adivinación es falsa, y confían en las promesas que (Yahweh) les ha juramentado, pero él (Israel) trae a la memoria (de Yahweh) la maldad de ellos (los judíos), para que sean apresados (el verbo hebreo "apresar" está en la voz pasiva) (21:23). Yahweh, el Dios soberano, puede usar hasta la adivinación pagana para lograr sus propósitos (cp. 14:9). 3.3. Yahweh anuncia que los jerosolimitanos y su príncipe, Sedequías, a causa de sus pecados serían entregados en manos de Nabucodonosor (21:24-27). 3.3.1. La triple repetición en 21:27a es muy enfática, "ruina por completo" (comp. la triple repetición en Is. 6:3). 3.3.2. La línea real davídica cesará hasta que venga el Mesías (21:27b). Después de Sedequías no ha habido otro rey davídico hasta el día de hoy. 4. La profecía de la espada para Amón (21:28-32). Amón había de sentir alivio cuando Nabucodonosor decidió atacar a Jerusalén en vez de a ellos, pero esta profecía les asegura que la espada también les alcanzará. 4.1. El hebreo del v. 29 desde "para que" hasta "malos" es oscuro (cp. las varias versiones). El versículo parece indicar que los amonitas se consolaban con profecías falsas de paz, pero que su día de juicio vendría al final. 4.2. No se preservaría la memoria de Amón, tal vez el destino más temido en el antiguo Oriente (21:32b). Q. Tres profecías contra Jerusalén por sus pecados (22:1-31)

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1. La profecía contra la ciudad sangrienta (22:1-16) 1.1. La fórmula introductoria a la profecía (22:1) 1.2. Yahweh ordena a Ezequiel juzgar a Jerusalén, mostrándole sus abominaciones (22:2; cp. 20:4), especialmente su delito de derramar sangre (cp. vss. 3, 4, 6, 9, 12 y 13). 1.3. Yahweh condena a Jerusalén por la sangre que ha derramado y por sus ídolos (22:36). 1.3.1. Los delitos: Jerusalén ha derramado sangre e idolatrado (22:3-4a). La injusticia social y la idolatría son los dos pecados principales por los cuales los profetas condenan a Israel y a Judá. 1.3.2. El castigo: Yahweh hará que las naciones se burlen de Jerusalén (22:4b-5). 1.4. Yahweh condena a Jerusalén por una lista detallada de delitos (22:6-16). 1.4.1. Los delitos (22:6-12). Incluyen la injusticia social, las relaciones familiares, lo cúltico y lo sexual (cp. 18:5-18). Casi todos estos pecados se prohiben en la ley de Moisés, especialmente en el llamado "Codigo de Santidad" (Lv. 17-26). A continuación se comenta algunos de ellos. 1.4.1.1. Los gobernantes derramaron sangre injustamente en Jerusalén (22:6). RV60 y RV95 inexplicablemente omiten la expresión "en ti" en este versículo (cp. BJ, VP, RVA). La misma expresión, recalcando que los delitos horribles se cometieron en la misma ciudad de Jerusalén, se repite en vss. 7, 9, 10, 11, 12 y 16 (en este versículo RV60, RV95 y BJ traducen "por ti misma", pero RVA y la nota en VP traducen "en ti"). 1.4.1.2. Trataron con desprecio a sus padres (22:7), cosa prohibida en Ex. 20:12; Lv. 19:3; Dt. 5:16; 27:16. 1.4.1.3. Oprimieron al extranjero (22:7). 1.4.1.3.1. En lugar de "violencia", tradúzcase más exactamente "opresión" (cp. NVI). 1.4.1.3.2. El guer "extranjero" no es el viajero, sino el extranjero residente, quien no tiene familia para defenderle. Ex. 22:21; 23:9; Lv. 19:33-34; Dt. 24:17; 27:19 prohiben oprimirlos. 1.4.1.4. Oprimieron al huérfano y a la viuda (22:7), otros dos grupos desprotegidos en la sociedad israelita. 1.4.1.4.1. En lugar de "despojaron", tradúzcase más exactamente "oprimieron" (cp. BJ, BDLA) o "explotaron" (cp. VP, RVA, NVI). 1.4.1.4.2. La opresión del huérfano y la viuda se prohibe en Ex. 22:22; Dt. 27:19. 1.4.1.5. Las calumnias para derramar sangre (22:9) fueron prohibidas en Lev. 19:16. 1.4.1.6. Comer sobre los montes en Jerusalén (22:9) significa que los jerosolimitanos comieron en los banquetes sacrificiales en los lugares altos construidos en Jerusalén o bien, saliendo de la ciudad, en los lugares altos en los montes (cp. 18:6). 1.4.1.7. Descubrieron la desnudez del padre (22:10). "Descubrir la desnudez" es un eufemismo por "tener relaciones sexuales" (cp. VP). La "desnudez del

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padre" es realmente la desnudez de la madre (cp. Lev. 18:7). De manera que descubrir la desnudez del padre es tener relaciones sexuales con la madre, lo cual se prohibe con el mismo lenguaje en Lev. 18:7. 1.4.1.8. Violaron (una mejor traducción que "hicieron violencia", cp. NVI) a la mujer durante su menstruación (22:10). Tener relaciones aun con la esposa durante su menstruación se prohibe en Lev. 15:24; 18:19. 1.4.1.9. Cometer adulterio con la mujer del prójimo (22:11) se prohibe en Lev. 18:20; 20:10 1.4.1.10. Tuvieron relaciones sexuales con la nuera (22:11), cosa prohibida en Lev. 18:15; 20:12. 1.4.1.11. Tuvieron relaciones con la media hermana (22:11), cosa prohibida en Lev. 18:9; 22:17. "Hija de su padre" significa "media hermana", nacida del mismo padre, pero de madre distinta. 1.4.1.12. Los jueces aceptaron sobornos para condenar a la muerte a los inocentes (22:12). El sustantivo shójad, traducido "precio", no se refiere al dinero pagado al asesino, sino al soborno pagado al juez (cp. BJ, BDLA, RVA, NVI) y prohibido en Ex. 23:8; Dt. 16:19 (cp. también la historia de Nabot en 1 R. 21). 1.4.1.13. El interés y usura (22:12) se prohibe en Ex. 22:25; Lv. 25:36-37; Dt. 23:1920. 1.4.1.14. Lo peor de todo, y la causa de todo, es que se olvidaron de Yahweh; es decir, olvidaron todo lo que Yahweh había hecho por ellos y adoraron a otros dioses (22:12). 1.4.2. El castigo: serán esparcidos por las naciones (22:13-16). El propósito del castigo será su purificación (ver vss. 15b, 16b) 2. Dos metáforas relacionadas con el horno fundidor (22:17-22) 2.1. Fórmula introductoria a la profecía (22:17). 2.2. La primera metáfora: todo Israel, habiendo comenzado como metal precioso, se ha convertido en escoria (22:18). 2.3. La segunda metáfora: todo Israel será juntado en Jerusalén como en un horno para sufrir allí el fuego del furor de Yahweh (22:19-22). 3. La profecía en contra de las varias clase de líderes de Jerusalén (22:23-31). 3.1. La fórmula introductoria a la profecía (22:23). 3.2. Los pecados de los líderes de Jerusalén (22:24-30). 3.2.1. La falta de lluvia en Jerusalén es una manifestación de la ira de Dios por el pecado (22:24). 3.2.1.1. Aparentemente había sequía, la cual era una advertencia de Dios (cp. Isa. 5:6; Am. 4:7-8). 3.2.1.2. El paralelismo sugiere que se debe leer con los LXX "que ha recibido lluvia" (cp. VP, BJ) en lugar de "limpia", la lección del Texto Masorético. Entre las dos lecciones hay una diferencia de solamente una consonante hebrea.

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3.2.2. Los pecados de los reyes: robaron al pueblo con violencia (22:25). 3.2.2.1. La naturaleza de los pecados aquí y la referencia a los profetas en v. 28 indican que en el v. 25 debemos leer con los LXX "Porque sus príncipes están" (cp. VP, BJ, y las notas en RV95 y RVA) en lugar de "hay conjuración de sus profetas", la lección del Texto Masorético. Entre las dos lecciones hay una diferencia de solamente dos consonantes hebreas. 3.2.2.2. La palabra nasí "príncipe" es la que Ezequiel utiliza para referirse a los reyes de Judá. 3.2.2.3. La frase "multiplicaron sus viudas" implica que en su afán para robar hasta llegaron a matar. 3.2.3. Los pecados de los sacerdotes: profanaron lo santo (22:26). 3.2.4. Los pecados de los gobernantes: robaron al pueblo (22:27). La palabra sar "príncipe" no es la que Ezequiel utiliza por los reyes, sino una que se refiere a otros gobernantes. 3.2.5. Los pecados de los profetas: mediante sus falsas profecías alentadoras encubrían los pecados del pueblo (22:28). En lugar de "lodo suelto", tradúzcase "cal" (cp. RVA, VP y los apuntes sobre 13:10-16). 3.2.6. Los pecados del pueblo de la tierra: oprimieron a los indefensos (22:29). La frase "pueblo de la tierra" parece referirse a los ciudadanos de la clase alta, tal vez a los terratenientes. 3.2.7. Yahweh no logró encontrar a un líder que pudiera efectuar cambios en la nación y así defenderla del castigo divino (22:30). 3.2.7.1. Sobre la falta de líderes "en la brecha", ver 13:5. 3.2.7.2. Hubo por lo menos dos profetas verdaderos en Jerusalén, Jeremías y Urías (ver Jer. 26:20-23). Por lo tanto, la oración "no lo hallé" no se debe tomar en sentido absoluto. 3.3. El castigo de los líderes: Yahweh los consumirá en su ira (22:31). R. La condena de Ahola y Aholiba (23:1-49) 1. La fórmula introductoria a la profecía (23:1) 2. La presentación de Ahola y Aholiba (23:2-4) 2.1. Las dos tienen la misma madre, Israel (23:2). 2.2. Fornicaron con los dioses falsos durante la estancia en Egipto (23:3). 2.3. Se llaman Ahola y Aholiba (23:4). "Aholiba" significa "Mi tienda está en ella", haciendo referencia al templo de Yahweh en Jerusalén. "Ahola" probablemente significa "Tienda de ella", dando a entender que los santuarios de Samaria no fueron de Yahweh sino sólo de los israelitas. 2.4. Se casaron con Yahweh (23:4), aparentemente al entrar en el pacto en Sinaí. 2.5. Dieron a luz hijos, los habitantes de los reinos de Israel y Judá (23:4). 2.6. Como buen narrador, sólo al final de la presentación identifica Yahweh a las dos hermanas; Ahola es la capital del reino de Israel, y Aholiba la del reino de Judá (23:4).

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Por supuesto, Samaria y Jerusalén estuvieron en Egipto y Sinaí sólo en sentido proléptico (cp. el concepto similar en 16:2-8 y Heb. 7:9-10). 3. Yahweh condena a Ahola por fornicar con Asiria (23:5-10). 3.1. Ahola fornicó con los asirios (23:5-8; comp. Os. 8:9). 3.1.1. Fornicó al entrar en alianzas políticas con los asirios (23:5-7a). El Obelisco Negro de Salmanasar III muestra a Jehú, rey de Israel, postrado ante el rey asirio, ofreciéndole regalos. A esta alianza se refiere Os. 5:13; 7:11; 12:1. Probablemente el propósito de la alianza era conseguir el apoyo de Asiria contra Siria. Comp. también 2 R. 15:19-20. 3.1.2. Fornicó al adorar a los ídolos de los asirios, así como había adorado a los ídolos egipcios (23:7b-8). 3.2. A causa de las fornicaciones de Ahola, Yahweh la entregó en manos de los asirios, quienes la castigaron, destruyéndola y deportando a sus habitantes (23:9-10). 4. Yahweh condena a Aholiba por fornicar con Asiria, Babilonia y Egipto (23:11-35). 4.1. Aholiba fornicó con Asiria, Babilonia y Egipto (23:11-21). 4.1.1. Fornicó más que Ahola (23:11). 4.1.2. Fornicó con los asirios, así como Ahola (23:12-13). Isaías había exhortado al rey Acaz a confiar en Yahweh frente a la amenaza de Siria e Israel (ver Isa. 7:1-9), pero Acaz no quiso eschuchar (ver Isa. 7:10-16), sino que se hizo vasallo de Asiria para defenderse de Siria e Israel (ver 2 R. 16:5-9). 4.1.3. Fornicó con los babilonios (23:14-18). 4.1.3.1. ¡Se enamoró de cuadros de los babilonios (23:14-16a)! 4.1.3.2. Hizo alianzas con los babilonios (23:16b-17). 4.1.3.3. Se hastió de los babilonios (23:17b). Esto se refiere a las veces que Judá se rebeló contra los babilonios. 4.1.3.4. Yahweh también se hastió de Jerusalén debido a sus infidelidades (23:18). Jerusalén no podía ser fiel ni siquiera a los babilonios (comp. 17:15-18). 4.1.4. Aholiba fornicó con los egipcios (23:19-21). Estos versículos aparentemente aluden no solamente a la idolatría de Israel durante su estancia en Egipto, sino también a las alianzas que Jerusalén hizo con Egipto para rebelarse contra los babilonios (comp. 17:11-15; Jer. 37:5-7). 4.2. A causa de las fornicaciones de Aholiba, Yahweh la castigará por medio de los babilonios (23:22-35). El castigo se plasma en cuatro oráculos de juicio, cada uno comenzando con: "Así ha dicho Yahweh el Señor". 4.2.1. Primer oráculo de juicio: Yahweh traerá a los babilonios y sus aliados para castigar a Jerusaleñ (23:22-27). 4.2.1.1. Se piensa que Pecod, Soa y Coa (23:23) eran tribus arameas al este de la boca del río Tigris. 4.2.1.2. En Babilonia la mutilación de la cara (23:25) se practicaba como castigo por el adulterio. Aquí "tu nariz y tus orejas" representan "tus hijos y tus hijas", los cuales serían llevados al cautiverio. "Lo que te quedare" es el

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"remanente" que no sería llevado al cautiverio, pero perecería en Jerusalén. 4.2.2. Segundo oráculo de juicio: Babilonia, como amante traicionado, castigará a Jerusalén con odio (23:28-31). 4.2.3. Tercer oráculo de juicio: el castigo se representa bajo la figura del cáliz de sufrimiento que Samaria ya tragó (23:32-34). 4.2.4. Cuarto oráculo de juicio: la razón por la cual Jerusalén llevará su castigo es que ha olvidado a Yahweh (23:35). 5. En resumen Yahweh condena a ambas hermanas, a Ahola y a Aholiba (23:36-49). 5.1. Yahweh señala los pecados de Ahola y Aholiba (23:36-44). 5.1.1. Yahweh ordena a Ezequiel denunciar a las hermanas sus abominaciones (23:36). 5.1.2. Han fornicado con los ídolos (23:37-39). El v. 39 aclara que al idolatrar no dejaron por completo el culto a Yahweh, sino que procuraban combinar las dos cosas en un sincretismo. 5.1.3. Han fornicado por medio de alianzas con las naciones (23:40-44). 5.1.3.1. Los vss. 40b-41 presentan a las hermanas como prostitutas o adúlteras preparándose para sus amantes (comp. Prov. 7:16-18). 5.1.3.2. Samaria hizo alianzas hasta con pueblos de mala fama (23:42). Los sabeos del desierto eran nómadas. La misma palabra traducida "sabeos" también puede significar "borrachos", y se puede ver aquí un juego de palabras con los dos sentidos. 5.1.3.3. Samaria y Jerusalén han hecho tantas alianzas con tantos pueblos que llegaron a ser como prostitutas gastadas (23:43-44). 5.2. Yahweh anuncia el castigo de Ahola y Aholiba (23:45-49). 5.2.1. Serán juzgadas por hombres justos (23:45). ¿Quiénes son los hombres justos? Algunos piensan en las naciones invasoras, ya que el juicio que éstas ejecutarán contra Samaria y Jerusalén será un juicio merecido. Otra alternativa es que son los profetas, quienes como jueces condenan a Samaria y a Jerusalén y cuyos mensajes anuncian su castigo. Esta alternativa concuerda mejor con el mensaje de Ezequiel (comp. v. 36; 22:2). 5.2.2. Serán juzgadas como adúlteras, por su idolatría y sus alianzas con las naciones, y como derramadoras de sangre, por haber sacrificado a sus hijos a los ídolos (23:45; cp. v. 37). Otros pasajes relacionan la sangre derramada también con la violencia (comp. 22:2-12). 5.2.3. Las hermanas sufrirán las penas de lapidación, la espada y fuego (23:47). La ley de Moisés exigía la pena capital por el adulterio (ver Lev. 20:10; Dt. 22:22), y esta pena generalmente se realizaba por lapidación (ver Lev. 20:27; Dt. 21:21; 22:21; Jn. 8:4-5). La espada y el fuego eran las penas para una ciudad idólatra (ver Dt. 13:12-16). 5.2.4. El propósito del castigo es corregir a Israel y hacerle reconocer cómo es Yahweh en verdad (23:48-49). S. La alegoría de la olla oxidada (24:1-14) 1. La fórmula introductoria a la profecía (24:1a)

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2. La fecha del mensaje (24:1b-2) 2.1. A primera vista, parece que la profecía vino el 15 de enero de 588 a.C., en el año noveno de la deportación de Joaquín (24:1b; cp. 1:2). Sin embargo, aquí Ezequiel no se refiere al noveno año de la deportación, sino del reinado de Sedequías (cp. 2 R. 25:1; Jer. 52:4). Ya que en esa época no se contaba el primer año parcial de un rey como parte de su reinado, el año noveno de Sedequías comenzó en nisán de 588, y el día 10 del mes décimo fue el 5 de enero de 587 (cp. Daniel I. Block, The Book of Ezekiel, Chapters 1-24, págs. 772-74). 2.2. Yahweh informó a Ezequiel que ese mismo día Nabucodonosor había puesto sitio a Jerusalén (24:2; cp. 2 R. 25:1; Jer. 52:4). 3. Yahweh ordena a Ezequiel presentar a los judíos una alegoría acerca de una olla llena de carne y agua hirviente (24:3-5). En lugar de "enciende" (v. 5), tradúzcase "apila" (BJ) o "amontona" (VP, RVA). Luego, en lugar de "amontona los huesos", la lectura del TM, léase con los LXX "amontona la leña" (BJ, VP, RVA). La diferencia entre "huesos" y "leña" es de sólo una consonante en hebreo. 4. Yahweh da la primera profecía basada en la alegoría (24:6-8). 4.1. Al estar hirviendo, el agua se vuelve rojiza, porque la olla tiene herrumbre que no ha sido limpiada (24:6). 4.2. La olla representa la ciudad de Jerusalén (24:6). 4.3. La herrumbre rojiza representa la sangre derramada en Jerusalén (24:6). 4.4. Las piezas de carne representan a los habitantes de Jerusalén (24:6). Así como la carne tiene que ser sacada de la olla a causa de la herrumbre, así todos los jerosolimitanos tendrán que ser sacados de la seguridad de Jerusalén a causa de la sangre derramada (cp. 11:3, 9). 4.5. Así como la herrumbre no ha sido quitada, así la sangre derramada en Jerusalén no ha sido vengada (24:7). Es como si la sangre no hubiera sido derramada sobre la tierra y cubierta por polvo, sino sobre una roca, de donde, descubierta, clama por venganza (cp. Gén. 4:10; Job 16:18; Is. 26:21). 4.6. A causa de la sangre no vengada, Yahweh ahora hará venganza contra Jerusalén, derramando su sangre sobre la roca (24:8). 5. Yahweh da la segunda profecía basada en la alegoría (24:9-14). 5.1. El fuego representa los sufrimientos del sitio (24:9). 5.2. Yahweh hará que el fuego consuma todo lo que está en la olla (24:10). El hebreo traducido "hacer la salsa" es difícil, pero probablemente la VP capte la idea: "hasta que se acabe el caldo". El sitio consumirá a los habitantes de Jerusalén. 5.3. Luego la olla vacía está puesta sobre el fuego para consumir su inmundicia y herrumbre, pero ni por fuego queda limpia (24:11-12). El hebreo de la última oración del v. 12 es difícil. Probablemente RVA capta la idea: "su herrumbre no sale ni con fuego" (cp. BJ, VP, NVI). Ni la destrucción de Jerusalén por fuego será suficiente para limpiar la ciudad de su inmundicia. 5.4. Como Jerusalén no aceptó ser limpiada cuando Yahweh quería limpiarla, ahora tendrá que sufrir toda la ira divina (24:13). 5.5. El castigo divino contra Jerusalén es ahora irrevocable (24:14). T. Dos señales por la conducta extraña de Ezequiel (24:15-27)

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1. La fórmula introductoria a la profecía (24:15) 2. La señal cuando murió la esposa de Ezequiel (24:16-24) 2.1. Ezequiel no hace luto cuando su esposa muere (24:16-18) 2.1.1. Yahweh anuncia a Ezequiel que su esposa querida morirá (24:16a). 2.1.2. Yahweh ordena a Ezequiel no hacer luto (24:16b-17). 2.1.2.1. Los sacerdotes normalmente usaban turbante (cp. 44:18), y los laicos lo usaban en ocasiones de gozo (cp. Is. 61:3, donde RV60 traduce "gloria" en lugar de "turbante", y 61:10, donde el hebreo tiene "con turbante" después de "atavió"). En tiempo de lamentación se quitaba el turbante para echar polvo sobre la cabeza (cp. Jos. 7:6; 1 S. 4:12; Jb. 2:12). 2.1.2.2. Andar descalzo era señal de lamentación (ver 2 S. 15:30). 2.1.2.3. La frase traducida "con rebozo" (24:17) es literalmente "sobre el bigote" (cp. RVA, BJ). Cubrir el bigote sería cubrir la parte inferior de la cara (cp. VP). La frase se usa en Lv. 13:45 para indicar cómo el leproso se debe cubrir, y en Miq. 3:7, como una señal de vergüenza. 2.1.2.4. Con respecto al pan de enlutados, cp. Jer. 16:7. 2.1.3. La esposa de Ezequiel muere, y él no hace luto (24:18). 2.2. Los judíos, reconociendo que la falta de luto entraña algún mensaje para ellos, preguntan al respecto (24:19). 2.3. Ezequiel explica el significado de su falta de luto (24:20-24). 2.3.1. Así como Ezequiel ha perdido el deleite de sus ojos, así los judíos perderán lo que tiene más valor para ellos: el templo y sus hijos que dejaron en Jerusalén cuando fueron llevados a Babilonia en 597 a.C. (24:20-21). 2.3.2. Así como Ezequiel no lamentó, los judíos tampoco lamentarán, tan pasmados estarán por las consecuencias de sus pecados, o tal vez porque en Babilonia no les será permitido (24:22-23). 2.3.3. El castigo divino les hará reconocer quién y cómo es Yahweh (24:24). 3. La señal del fin de la mudez de Ezequiel (24:25-27). 3.1. Cuando Ezequiel reciba el reporte que Jerusalén ha sido conquistada, dejará de ser mudo (24:25-27a). 3.2. Será señal a los judíos para que reconozcan cómo es Yahweh (24:27b). III. Profecías contra las naciones (25:1-32:32) Varios de los libros proféticos tienen una sección de juicios contra las naciones (cp. Is. 13-23; Jer. 46-51; Am. 1:1-2:3). Estas secciones tienen por lo menos dos propósitos: (a) demostrar la soberanía de Yahweh sobre todas las naciones, no solamente Israel; (b) demostrar que las naciones que han cometido injusticias contra Israel serán castigadas, aun cuando hayan sido los instrumentos para el castigo divino de Israel. Aquí Ezequiel profetiza contra siete naciones. Probablemente el número es intencional. Notoria es la ausencia de una profecía contra Babilonia (si bien Ezequiel la critica implícitamente mediante el adjetivo “aterradores” en 28:7; 30:11; 31:12; 32:12 [ver las notas respectivas], la

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profecía de su violencia contra Tiro en 26:7-12 y la profecía en 32:22-30 sobre la muerte de las naciones que sembraron terror en la tierra). Geográficamente hay una progresión que forma una "U" alrededor de Judá, comenzando con Amón y terminando con Sidón. La profecía contra Egipto, al final, rompe con esta progresión, y constituye el clímax de las profecías contra las naciones. Los pecados más señalados en estos capítulos son las ofensas contra Judá y el orgullo. Con menos frecuencia se mencionan la idolatría y la violencia contra otras naciones. Como estas profecías se dirigen a pueblos gentiles, sugieren pautas que Dios tal vez siga al juzgar nuestros países hoy día. Estos capítulos constituyen un interludio entre las profecías contra Judá (caps. 4-24) y las profecías de su restauración (caps. 33-48). Las profecías contra Judá concluyen con la promesa que Ezequiel dejará de ser mudo cuando reciba la noticia de la conquista de Jerusalén por los babilonios (ver 24:25-27). El interludio nos deja en vilo, esperando esa noticia trascendental, el fin de la mudez de Ezequiel y el inicio de profecías más esperanzadoras. A la vez las anticipa, pues en las profecías bíblicas los juicios contra los que han afligido a Judá se relacionan estrechamente con las profecías de restauración de Judá. A. Profecía contra cuatro naciones vecinas de Judá (25:1-17) Los territorios de estas cuatro naciones se pueden ver desde Jerusalén. Aparentemente estas profecías contra ellas se dieron después de 586 a.C., pues el pecado de Amón fue resultado de la devastación de Jerusalén por los babilonios (cp. v. 6) y probablemente los pecados de las otras tres naciones también se relacionan con esa catástrofe. 1. La fórmula introductoria a la profecía (25:1) 2. Dos profecías contra los amonitas (25:2-7). Para otras profecías contra los amonitas, ver 21:28-32; Jer. 49:1-6; Am. 1:13-15. 2.1. Yahweh ordena a Ezequiel profetizar contra los amonitas (25:2) 2.2. La primera profecía contra los amonitas (25:3-5). 2.2.1. Su pecado: se alegraron por la invasión babilónica de Judá (25:3). Tal vez había un pacto entre Judá y Amón, ya que los dos se rebelaron juntos contra Nabucodonosor (cp. 21:19-22), pero Amón, en vez de socorrer a Judá, se alegra por su sufrimiento. 2.2.2. Su castigo: serán invadidos por pueblos nómadas del oriente (25:4-5). 2.2.2.1. Los "orientales" (25:4) son los pueblos nómadas que vivían en el desierto al oriente de Amón. 2.2.2.2. Rabá es la capital de los amonitas (25:5; cp. 21:20). 2.2.2.3. Poco después de la destrucción de Jerusalén, Amón fue invadido por las tribus nabateas y dejó de existir como una nación. 2.3. La segunda profecía contra los amonitas (25:6-7) 2.3.1. Su pecado: se alegraron por la invasión babilónica de Judá (25:6). 2.3.2. Su castigo: serán destruidos por las naciones (25:7). Sin embargo, la última oración de los vss. 5 y 7 deja abierta la puerta para una posible conversión del remanente de los amonitas (cp. Jer. 49:6). 3. Profecía contra Moab (25:8-11). Para otras profecías contra Moab, ver Is. 15; 16; Jer. 48; Am. 2:1-3; Sof. 2:8-11.

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3.1. Su pecado: negó que Judá fuera el pueblo escogido de Dios (25:8). Probablemente esta apreciación se apoyaba en la destrucción de Jerusalén por Babilonia. 3.2. Su castigo: será invadido por pueblos nómadas del oriente (25:9-11). 3.2.1. La invasión vendrán desde el norte, el lado de Moab donde se encuentran las ciudades mencionadas en 25:9. 3.2.2. La meta del juicio es que los moabitas den gloria a Yahweh (25:11). 3.2.3. Poco después de la destrucción de Jerusalén, Moab fue invadido por las tribus nabateas y dejó de existir como una nación. 4. Profecía contra Edom (25:12-14). Para otras profecías contra Edom, ver cap. 35; Is. 34:5-7; Jer. 49:7-22; Am. 1:11-12; Abd. 1-21; Mal. 1:3-5; cp. también Sal. 137:7; Lm. 4:21-22. 4.1. Su pecado: se vengó de Jerusalén (25:12). Probablemente hizo esto apoyando a Babilonia en su invasión de Judá (cp. 35:5), aunque es posible que Ezequiel se refiera a actos de enemistad anteriores (cp. Am. 1:6, 9, 11). 4.2. Su castigo: Yahweh se vengará de Edom, por medio de los judíos (25:13-14). 4.2.1. Edom fue invadido por los nabateos (tal vez a esto se refiere el v. 13), y en el siglo II a. C. fue conquistado primero por Judas Macabeo y luego por Juan Hircano (ver v. 14). Este obligó a los edomitas a convertirse en judíos, circuncidándose. 4.2.2. La profecía no dice que los edomitas "sabrán que yo soy Yahweh", sino solo que conocerán la venganza divina (en contraste, cp. vss. 5, 7, 11, 17b). 5. Profecía contra los filisteos (25:15-17). 5.1. Su pecado: se vengaron de Jerusalén (25:15), seguramente apoyando a Babilonia en su invasión de Judá. 5.2. Su castigo: Yahweh se vengará de los filisteos, destruyéndolos (25:16-17). 5.2.1. Los cereteos (v. 16), como los filisteos, han de ser uno de los pueblos del mar que emigraron de la región de Creta y se asentaron en la costa de Canaán hacia 1200 a.C. En el hebreo hay un juego de palabras entre el verbo karat “cortar” y el nombre keretim “cereteos”. 5.2.2. El v. 17a resalta la simetría del castigo divino. Como los filisteos se vengaron de los judíos (v. 15), Yahweh hará venganza en los filisteos (v. 17). 5.2.3. La meta del juicio es que los filisteos den gloria a Yahweh (25:17b). 5.2.4. Los filisteos fueron conquistados por los macabeos, y posteriormente se desaparecieron como pueblo. Los palestinos de hoy no son descendientes de los filisteos, aunque etimológicamente la palabra “palestino” proviene de “filisteo”. B. Profecía contra Tiro y Sidón (los fenicios) (26:1-28:26) 1. Profecía de la destrucción de Tiro (26:1-21). La ciudad de Tiro, famosa por su comercio marítimo, estaba dividida en dos partes: una en la playa y la otra en una isla cerca de la costa. En el siglo X a. C., se construyó un terraplén para conectar las dos partes. Después de la fórmula introductoria, la profecía se divide en cuatro partes, cada una introducida por la frase "así ha dicho Jehová el Señor" (vss. 3, 7, 15, 19).

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1.1. Fórmula introductoria a la profecía (26:1). La fecha indica que esta profecía fue dada antes de la caída de Jerusalén (comp. 33:21), en el undécimo año del cautiverio de Joaquín (comp. 1:2). Sería el año 587-586 a.C., pero el texto no indica el mes. 1.2. Yahweh condena a Tiro (26:2-6). 1.2.1. Su pecado: se alegró por el quebrantamiento de Jerusalén, esperando conseguir una parte del comercio que pasaba por ésta (26:2). Tiro dominaba el comercio marítimo entre Egipto y el resto del antiguo Oriente, pero Jerusalén controlaba las rutas de las caravanas. Con la caída de Jerusalén, Tiro esperaba que habría más comercio marítimo. 1.2.2. Su castigo: sufriría una invasión de muchas naciones (26:3-6). 1.2.2.1. Las "muchas naciones" (26:3) han de ser Babilonia y sus aliados, pero la frase puede también incluir a los griegos que destruyeron a Tiro en 332 a. C. Yahweh compara a las naciones invasoras a las olas del mar, una figura muy apropiada para Tiro, situada sobre el mar. 1.2.2.2. No quedaría nada de Tiro salvo una peña lisa (26:4-5). Esta profecía alude irónicamente al significado del nombre Tiro, "roca". 1.2.2.3. Sus hijas serían muertas a espada (26:6a). Las hijas de una ciudad son los pueblos alrededor de ella que dependen de ella por su defensa. 1.2.2.4. La meta sería que los tirios reconocieran quién es Yahweh (26:6b). 1.3. Yahweh traerá a Nabucodonosor contra Tiro (26:7-14). 1.3.1. Vendrá con mucho ejército (26:7). Vendrá del norte, siguiendo la ruta acostumbrada desde Babilonia a la costa del mar Mediterráneo por el río Eufrates. 1.3.2. Matará a los habitantes de los pueblos que dependen de Tiro (26:8a). 1.3.3. Asediará a Tiro (26:8b-9). Este sitio duró 13 años, comenzando en 585 a. C. 1.3.4. Conquistará la ciudad (26:10-11). Nabucodonosor conquistó y destruyó la parte de la ciudad en la playa, pero aunque hay evidencia que sometió la parte en la isla, no la destruyó. 1.3.5. Saquearán la ciudad (26:12a). El plural puede referirse a las "muchas naciones" de 26:3, incluyendo a los griegos bajo Alejandro. 1.3.6. Destruirán la ciudad, echándola en el mar (26:12b). Alejandro Magno destruyó la parte de Tiro en la costa en 332 a. C.; luego construyó un camino hasta la isla, echando en el mar las piedras, madera y polvo de la parte en la costa; y por último, destruyó la parte de la ciudad que estaba en la isla. 1.3.7. La ciudad quedará abandonada, y nunca volverá a ser edificada (26:13-14). La ciudad no fue abandonada permanentemente hasta la Edad Media. Hoy el sitio en la costa sigue sin habitantes, así como la mayor parte del sitio en la isla. 1.4. Las otras ciudades marítimas reaccionarán a la caída de Tiro con temor y tristeza (26:15-18) 1.4.1. Reaccionarán con temor (26:15-16, 18). Reconocerán que si la fuerte ciudad de Tiro puede ser destruida, ¡cuánto más ellas! 1.4.2. Reaccionará con tristeza, endechando la caída de Tiro (26:17).

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1.5. Tiro descenderá al mundo de los muertos (26:19-21) 1.5.1. Descenderá al fondo del mar (26:19). 1.5.2. Descenderá al mundo de los muertos (26:20). 1.5.3. Los dos descensos son figurativos, señalando que Tiro dejará de existir (26:20b21). 2. Lamento por el naufragio de la nave Tiro (27:1-36). 2.1. Introducción (27:1-3a) 2.1.1. Fórmula introductoria a la profecía (27:1) 2.1.2. Yahweh encomienda a Ezequiel una endecha sobre Tiro (27:2). El lamento divino es irónico, una forma de escarnio. En cambio, el lamento de las otras ciudades marítimas (vss. 30-36) será sincero, aunque un tanto egoísta. 2.1.3. Yahweh señala a Tiro como una potencia comercial y marítima (27:3a). 2.2. La hermosura de la nave Tiro (27:3b-7). En todo este capítulo Tiro se presenta como una nave, un símbolo apto para esta potencia marítima. La profecía refleja un conocimiento impresionante de las naves mercaderes y del comercio marítimo. 2.2.1. Tiro se considera a sí misma perfectamente hermosa (27:3b). El pecado principal de Tiro que se subraya en el capítulo siguiente es su orgullo. 2.2.2. El dominio de Tiro no se limita a su territorio, sino que incluye hasta el corazón de los mares (27:4a). 2.2.3. La nave Tiro fue construida de materiales importados de la más alta calidad (27:4b-7). 2.3. El personal de la nave Tiro (27:8-11). 2.3.1. Tenía los mejores marineros de las ciudades fenicias (27:8-9). Seguramente en las naves de Tiro trabajaban marineros de los lugares mencionados. 2.3.2. Tenía soldados de lugares lejanos (27:10-11). Son los mercenarios contratados por Tiro. 2.4. Las muchas ciudades con las cuales la nave Tiro sostuvo comercio (27:12-24). Las ciudades se presentan en orden geográfico aproximado: 2.4.1. Desde Tarsis en el oeste del mar Mediterráneo a Rodas en el este del mismo mar (27:12-15). 2.4.1.1. Tarsis (27:12) normalmente se identifica con Tartesos en España, aunque también es posible que sea la ciudad de Nora en la isla de Cerdeña. 2.4.1.2. En lugar de "comerciaba (o "negociaban" o "venía") en (o "a") tus ferias" (o "tu mercado") en 27:12, 13, 14, 16, 17, 19, 22, tradúzcase "pagaban por tus mercaderías" (cp. RVA, BJ, VP, RV95). 2.4.1.3. Javán (27:13) es Grecia (cp. VP). 2.4.1.4. Tubal y Mesec (27:13) eran tribus en Asia Menor (cp. apuntes sobre 38:2). Con Tiro estaban involucradas en la venta de esclavos.

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2.4.1.5. En 27:15 léase con los LXX "Rodas" (cp. VP, BJ, RVA, la nota de RV95) en lugar del "Dedán" del Texto Masorético. Dedán se mencionará en el v. 20. Hay una diferencia de sólo una consonante hebrea entre las dos lecciones. 2.4.2. De Edom en el sur hasta Damasco en el norte (27:16-18). Minit es una ciudad de Amón, y “Panag” es un vocablo desconocido (27:17). Quizás estas palabras aquí no son nombres de ciudades sino de productos agrícolas (ver RVA, BJ, VP y la nota en RV95). 2.4.3. Arabia (27:19-22). El hebreo traducido "asimismo Dan y el errante Javán" (27:19) es difícil. Tal vez debamos seguir la VP en este versículo: "Desde Uzal te traían vino, hierro forjado, canela y caña aromática, a cambio de tus mercancías". Uzal, como Sabá y Raama (27:22), era una tribu árabe (comp. Gen. 10:27). 2.4.4. Mesopotamia (27:23-24). 2.5. El naufragio de la nave Tiro (27:25-36). 2.5.1. La nave se sobrecargó de mercancía (27:25). La expresión "llegaste a ser opulenta, te multiplicaste" se debe traducir como en BJ: "Estabas repleta y pesada" (cp. VP). En realidad hay un juego de palabras, porque el verbo hebreo "estabas pesada" en otra conjugación puede significar "llegaste a ser opulenta". Aquí el cargo pesado, que representa la riqueza, va a contribuir al naufragio. La metáfora de la nave sobrecargada señala que una de las razones por las cuales Yahweh destruirá a Tiro es por su avaricia, pues siendo rica siempre quería más (cp. nota sobre 26:2). 2.5.2. Una tormenta rompió la nave (27:26). El viento solano era un peligro en el Mediterráneo (comp. Sal. 48:7), y a la vez es un símbolo apto de la invasión de Babilonia desde el este. 2.5.3. Se hundirá todo lo que está en la nave, tanto las riquezas como el personal (27:27). 2.6. La reacción de las otras ciudades marítimas: temor y lamentación (27:28-36). Temerán que les pase lo mismo que a Tiro, y lamentarán la pérdida comercial. 3. Profecía contra el príncipe de Tiro (28:1-10) 3.1. Introducción (28:1-2a) 3.1.1. Fórmula introductoria a la profecía (28:1) 3.1.2. La profecía se dirige al príncipe de Tiro (28:2a). El vocablo traducido "príncipe" (nagid) literalmente significa "el que está al frente" o tal vez "el notable". Se usa en la Biblia de una variedad de líderes, incluso varios reyes. Aquí se refiere al rey de Tiro, Etbaal III en esta época. La profecía también se refiere indirectamente a los habitantes de Tiro, representados por su rey. 3.2. El pecado del príncipe de Tiro: el orgullo (28:2b-5). 3.2.1. Se engrió al grado que reclamaba ser un dios (28:2b). 3.2.2. Especialmente se jactaba de su sabiduría por medio de la cual se había enriquecido (28:3-5). 3.2.2.1. Los vss. 3-5a, y el v. 3 en particular, son irónicos. 3.2.2.2. Sobre la identidad de Daniel o Danel (28:3), ver la nota sobre 14:14. A favor de la interpretación tradicional, se debe notar que el Daniel de la Biblia fue famoso por su sabiduría (ver Dan. 1:17, 20; 4:18; 5:11).

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3.2.2.3. El individuo o nación que cree que su riqueza se debe a su propia sabiduría cae en el mismo error que el rey de Tiro (28:4-5). Por consiguiente está en peligro de ser castigado como él también. 3.3. El castigo del príncipe de Tiro: morirá por mano de los invasores babilonios (28:6-10). 3.3.1. El castigo viene especialmente porque el príncipe ha reclamado ser divino (28:6). 3.3.2. Los invasores serán los más aterradores (28:7). El vocablo traducido "fuertes" (28:7) literalmente significa "terribles, aterradores, que inspiran temblor" (no he encontrado ninguna versión que traduce así). La expresión se refiere a los babilonios (cp. 30:10-11; 31:12; 32:11-12). Inspiraban temor por su violencia (v. 7b; cp. la traducción “crueles” en VP, BDLA, RVA, NVI). 3.3.3. La muerte del príncipe demostrará que no es dios (28:8-10). 4. Lamento sobre el rey de Tiro (28:11-19). Así como Ezequiel 26-27 primero profetiza la destrucción de Tiro (cap. 26) y luego levanta una endecha irónica sobre la misma ciudad (cap. 27), así también el capítulo 28 primero profetiza la muerte del rey de Tiro (28:1-10) y luego levanta una endecha irónica sobre el mismo rey (28:11-19). 4.1. Introducción (28:11-12a) 4.1.1. Fórmula introductoria a la profecía (28:11) 4.1.2. La profecía se dirige contra el rey de Tiro (28:12a). Aunque Ezequiel tiende a evitar el vocablo "rey", lo usa varias veces de los monarcas gentiles (17:2, 16; 21:19, 21; 26:7; 28:17; 29:2). 4.2. La posición exaltada del rey de Tiro (28:12b-15). 4.2.1. Era perfecto, especialmente en sabiduría y hermosura (28:12b). La expresión "acabado de hermosura" es la misma que Tiro usa para describirse a sí misma en 27:3. La frase sarcástica “lleno de sabiduría” hace eco de los vss. 4-5. 4.2.2. Estaba en Edén (28:13a; cp. 31:9). Aquí al rey se le compara con Adán o con uno de los querubines que guarda el huerto. 4.2.3. Llevaba vestidura de piedras preciosas y oro (28:13b). 4.2.3.1. En lugar de "y oro; los primores de tus tamboriles y flautas..." tradúzcase como RVA: "Y de oro era la hechura de tus encajes y de tus engastes..." (cp. BJ, VP). 4.2.3.2. La vestidura era semejante al pectoral del sumo sacerdote; se mencionan 9 de las 12 piedras preciosas del pectoral del sumo sacerdote (ver Ex. 28:15-20). De hecho, los LXX enumeran todas las 12 piedras aquí. 4.2.4. Tenía acceso a la mera presencia de Yahweh (28:14). 4.2.4.1. El santo monte es la morada de Dios. Aquí no se trata de Sión, ni tampoco del Sinaí, sino del monte de Dios en el cielo, o tal vez el monte mitológico donde moraban los dioses (cp. Is. 14:13-14). En todo caso, la expresión se deriva de las mitologías del antiguo Oriente que identificaban un monte como la morada de los dioses. 4.2.4.2. Las piedras de fuego también han de referirse a la presencia de Dios (comp. 1:13; 10:2).

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4.2.4.3. El rey es identificado con el querubín que cubre con sus alas el trono de Dios (no con los querubines que guardaban Edén). 4.2.4.3.1. El vocablo traducido "protector" significa literalmente "cubridor"; se usa en Ex. 25:20 con respecto a los querubines del arca del pacto, quienes cubren con sus alas el propiciatorio. Esos querubines son una representación de los querubines que guardan el trono de Dios en el cielo (ver Ex. 25:9; Heb. 8:5). Tal vez sean los mismo que transportan el trono según Ez. 1:4-28; 10:1-22; 11:22-23). 4.2.4.3.2. En vez de "tú, querubín" algunos traducen "con el querubín" o "con los querubines" (cp. RVA, VP). Las consonantes hebreas son ambiguas. Los LXX traducen "con querubín", pero las vocales del Texto Masorético dan a entender "tú, querubín". Todavía más ambiguo es el hebreo en v. 16; algunas versiones traducen "te arrojé, oh querubín", y otras "te arrojó el querubín". Aunque la cuestión es difícil, me inclino por las interpretaciones de la RV60 en este caso. Pienso que mejor concuerdan con la descripción tan exaltada del rey de Tiro. En todo caso, la referencia al querubín subraya el acceso del rey de Tiro a la mera presencia de Dios. 4.2.5. Fue perfecto hasta que pecó (28:15). Aquí la comparación parece ser con Adán de nuevo. Esta oración puede ser irónica ("te creíste perfecto"), o puede referirse a las buenas relaciones entre Israel y los fenicios en tiempos pasados. 4.3. La destrucción del rey de Tiro (28:16-19). 4.3.1. El rey de Tiro pecó (28:16a, 17a, 18a). 4.3.1.1. Los pecados específicos que se mencionan son la violencia (28:16a) y el orgullo (28:17a). En lugar de "iniquidad" (28:16a), tradúzcase más exactamente "violencia" (cp. BJ, VP, RVA). 4.3.1.2. La causa del pecado fue el éxito comercial (28:16, 18). 4.3.2. Yahweh destruye al rey de Tiro (28:16b, 17b, 18b-19). 4.3.2.1. Yahweh le quitó su calidad de santo, efectivamente exclúyendole de servir en su presencia (28:16b). El verbo traducido "eché" es literalmente "profané" (cp. BJ: "te he degradado"). 4.3.2.2. Lo arrojó sobre la tierra, humillándolo delante de los reyes (28:17b). 4.3.2.3. Lo destruyó por fuego para siempre (28:18b-19; comp. v. 19b con 26:21 y 27:36b). En lugar de "en ceniza" (v. 18), tradúzcase "por ceniza" (cp. BJ, VP, RVA). 4.4. ¿Quién es el "rey de Tiro": un ser humano, o Satanás? 4.4.1. Ya que (a) los 2½ capítulos anteriores hablan del pecado y castigo de Tiro, (b) los capítulos siguientes también hablan de los pecados y castigos de las naciones, (c) el orgullo del rey fue motivado por su éxito comercial (v. 16), (d) el Antiguo Testamento revela muy poco acerca de Satanás, y (e) Ezequiel nunca menciona a Satanás, entonces el "rey de Tiro" ha de ser el monarca humano de la ciudad. Por supuesto, su descripción en vss. 12-15 no es literal, sino altamente hiperbólica e irónica. Satíricamente retrata al rey como un dios, porque él reclamaba ser divino (cp. vss. 2, 9). Los que creen que el pasaje se refiere a Satanás frecuentemente argumentan circularmente. Aducen que el pasaje concuerda bien con lo que sabemos acerca de la caída de Satanás (especialmente el v. 15), pero lo que supuestamente sabemos acerca de su caída en gran parte proviene de este mismo pasaje. ¡Por supuesto el pasaje concuerda consigo mismo!

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4.4.2. En los vss. 18-19 el rey representa su pueblo, la ciudad de Tiro. 4.4.3. Desde la perspectiva neotestamentaria es posible interpretar este pasaje tipológicamente con respecto a Satanás. El Nuevo Testamento no lo interpreta así con claridad, aunque Lc. 10:18, 1 Ti. 3:6 y Ap. 12:9 quizá hagan eco del v. 17. De todas formas, si usamos la metodología hermenéutica de los autores neotestamentarios sería posible ver una referencia tipológica a Satanás en el pasaje. Sin embargo, se debe recordar que los autores bíblicos no se daban cuenta que sus escritos contenían tipos de cosas que sucederían o se revelarían posteriormente. 5. Profecía contra Sidón (28:20-23) 5.1. Introducción (28:20-21) 5.1.1. Fórmula introductoria a la profecía (28:20) 5.1.2. La profecía se dirige contra Sidón (28:21) 5.2. Yahweh juzgará a Sidón (28:22-23). 5.2.1. El juicio glorificará a Yahweh (28:22). 5.2.2. El juicio se llevará a cabo por medio de 2 de las 4 plagas clásicas: pestilencia y la espada (28:23). 6. Cuando Yahweh juzgue a las naciones vecinas, Israel disfrutará de paz y prosperidad y Yahweh será glorificado (28:24-26). Posiblemente esta profecía se cumplió en alguna medida después del retorno, pero el cumplimiento pleno aguarda el reino mesiánico. 6.1. Las naciones vecinas no volverán a afligir a Israel (28:24). En lugar de "será" al principio del v. 24, tradúzcase "habrá" (cp. BJ, BDLA, RVA). Es decir, el v. 24 se refiere no solamente a Sidón, sino a los seis pueblos juzgados en los capítulos 25 a 28. Juzgados todos ellos (28:26b), ya no habrá quien angustiara a Israel. 6.2. Yahweh recogerá a los israelitas dispersos, para que en su tierra disfruten de paz y prosperidad (28:25-26a). 6.3. Yahweh juzgará a las naciones vecinas. El resumen del pecado de estas naciones (28:26b) hace hincapié en su trato para con Israel. En lugar de "despojan", tradúzcase "desprecian" (BJ, VP, BDLA, RVA, NVI). 6.4. Yahweh será glorificado tanto por su restauración de Israel (28:25; cp. la nota sobre 36:23) como por sus juicios contra las naciones vecinas (28:26). ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.

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