8 | TURISMO
| Domingo 7 De octubre De 2012
Aquí nomás
Esfinges egipcias, masonería y art déco, en el cementerio de La Plata Visitas guiadas. Sus bóvedas, de sorprendentes estilos arquitectónicos, dan cuenta de la historia original de la capital bonaerense, además de las ideologías de la época Texto: Teresa Bausili Fotos: Santiago Hafford
A imagen y semejanza de la ciudad Lo que pocos saben del cementerio de La Plata es que éste es una réplica del trazado de la ciudad, un cuadrilátero perfecto con calles, avenidas, diagonales, plazas, plazoletas y jardines. Ambos –cementerio y ciudad– fueron diseñados por Pedro Benoit, que al igual que el fundador de La Plata, Dardo Rocha, militaba en la masonería. Con la fundación de la ciudad (en 1882, y una de las pocas ciudades del mundo proyectada antes de construirse) se organiza de hecho la primera logia platense, La Plata 80. Como los masones defendían los ideales higienistas, el cementerio se construyó lejos de mataderos, industrias, basureros
Asociación de carácter secreto
La entrada principal del cementerio está cargada de simbología masónica; también se ven tumbas de inspiración egipcia
N
o son una secta, no cuidan ninguna tumba, no saben dónde está el Santo Grial ni mucho menos, cuándo es el fin del mundo. Pero hasta el día de hoy, la masonería despierta una extraña fascinación –y a veces confusión– en las sociedades, acaso atraídas por sus ritos secretos y el manto de misterio que la envuelve desde hace siglos. Hay que ver si no la convocatoria que tuvo la primera visita guiada en el cementerio de La Plata, a principios de septiembre, cuyo tema fue justamente La simbología masónica en el cementerio. Organizado por la Asociación Civil Amigos del Cementerio Municipal de La Plata, el recorrido por los panteones masónicos atrajo a más de 70 personas ávidas por descubrir las
supuestas revelaciones escondidas en decenas de monumentos funerarios, aquellos donde descansan los restos de las primeras familias platenses y de personalidades destacadas de la época. Así, por ejemplo, se visita la bóveda del diputado, abogado y ministro Manuel Langenheim, donde se destacan las letras griegas alfa y omega (en la masonería simbolizan el principio y fin de todas las cosas), o la clepsidra alada (representa el paso del tiempo y la ida al más allá). O la del ingeniero Vicente Isnardi, que está cargada de elementos masónicos como las cadenas (unión de hermanos masones), el damero en blanco y negro, el libro con una página marcada (la tarea inconclusa) o el angelito (el paso de lo visible a lo invisible), entre otros símbolos.
La tumba de la maestra Emilia Carlota Salza, por otro lado, llama la atención porque parece calcada de un templo egipcio, lo que la convierte en una de las preferidas del público. La masonería, de hecho, ha tomado muchos de los ritos y símbolos de la cultura del Nilo, desde el ojo de Horus hasta monumentos mucho más llamativos como obeliscos y pirámides. Por eso, aunque no son mayoría, hay unos cuantos templos de inspiración egipcia en la necrópolis platense, algunos hasta con imponentes esfinges en su techo (la de la bóveda de Pagés es sin duda la más notoria). Pero no son las únicas sorpresas arquitectónicas. Los estilos de las bóvedas son en verdad tan ricos y diversos que llama la atención que el
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cementerio no haya sido descubierto antes. Hay por ejemplo algunas estructuras neogóticas que parecen mini Sagradas Familias, con sus filosas puntas y torres tan características del modernismo catalán. Abundan por otro lado las expresiones funerarias tanto del art nouveau (con sus adornos florales y firuletes al estilo tortita de cumpleaños) como del art déco (mucho más austeras en su ornamentación), hasta el punto que la próxima visita guiada en el cementerio será Art déco y art nouveau, dos estilos arquitectónicos, el 13 del actual, a las 11. Las visitas están a cargo de un entusiasta grupo de egresados de los talleres sobre el valor patrimonial del cementerio, que se dictan en la Asociación Civil Amigos del Cementerio y cuyo objetivo, entre otros, es
¿Qué es la masonería? Básicamente, una institución filosófica, filantrópica y progresista, que propone la búsqueda del saber a través de la razón y la ciencia, y rechaza de plano el fanatismo. Esto no impide la admisión de hombres que abracen cualquier religión, ya que la tolerancia constituye uno de sus bastiones. La asociación nació en el siglo X en Europa como una sociedad integrada por constructores que guardaban celosamente los secretos del oficio (la palabra masón, que viene del francés maçon y del latín matio o machiones, significa albañil). Ya en el siglo XVIII, las logias estaban constituidas por intelectuales, en su mayoría anticlericales, que debatían sobre filosofía y política, y de la mano de inmigrantes europeos se difundió la masonería en América del Sur. El carácter secreto de sus prácticas les deparó persecuciones a lo largo de la historia, y todavía gran parte de sus miembros prefiere no revelar su condición por miedo a ser discriminado. El diseño de La Plata –donde actualmente funcionan cuatro logias– contiene símbolos de la masonería como la escuadra (formada por las diagonales 73, 74, 79 y 80; la escuadra es símbolo de rectitud y moralidad) y el compás abierto a 85°, un símbolo de justicia y virtud (conformado por las diagonales 77 y 78).ß
y áreas centrales de la ciudad, creando espacios verdes y veredas amplias (hoy cuestiones de salubridad elementales, pero no tanto en ese entonces). En la parte fundacional del cementerio hay unas 1500 bóvedas, con un 20% de origen masónico. Incluso “ya desde la entrada principal se evidencia la simbología masónica”, dice la secretaria de la asociación, Olga Flores: “El frente tiene 24 columnas dóricas que simbolizan fuerza y estabilidad. Pero si este tipo de columnas suelen tener 6 gotas en su moldura, las del cementerio tienen 5, ya que el número 5 simboliza la armonía y la perfección para la masonería”, detalla, además de enumerar otras marcas como la antorcha cruzada (significa la extinción de la vida), la palma circular de hojas (triunfo sobre la muerte y la trascendencia del individuo) o el reloj de arena (es el tiempo que pasa).ß
trabajar para que esta joya patrimonial sea declarada monumento nacional (hoy es de interés provincial). También para recuperar el valor de la necrópolis como espacio simbólico, un espacio que da cuenta de las ideologías y costumbres predominantes de la época. “A fines del siglo XIX y principios del XX, la bóveda te representaba y tus familiares iban a recordarte en las fechas de cumpleaños, casamiento y el Día de los Muertos”, explica la investigadora Carlota Sempé, dedicada hace años a descifrar el rico patrimonio del cementerio platense. “Las visitas daban ocasión para el encuentro social, y así muchos noviazgos surgieron allí. La gente llevaba comida y pasaba todo el día. Por eso hay bancos y árboles”, agregó. En los últimos años, el cementerio incorporó monumentos como el levantado en homenaje a los caídos en la revolución del 9 de junio de 1956. O, más recientemente, el mausoleo Memoria, Verdad y Justicia, dedicado a los desaparecidos durante la última dictadura y las Madres de Plaza de Mayo de la ciudad.ß
◗ DaToS úTileS ◗ Ubicación La entrada principal del cementerio de La Plata está en la calle 131 y 74. ◗ Próximas visitas No se suspenden por lluvia y la entrada es un bono contribución de $ 10. 13 de octubre. Art déco y art nouveau, dos estilos arquitectónicos. 10 de noviembre. Estilos arquitectónicos y masonería. 8 de diciembre. El simbolismo Mariano en el arte funerario. ◗ Informes: Ente Municipal para la Actividad Turística (Ematur) (0221) 422-9764 / 489-5602 www.laplata.gov.ar /
[email protected] asociacioncementeriolp.blogspot.com
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