Recursos para predicadores y maestros- diciembre 2008 La predicación expositiva parte 1 Artículo escrito por: Fran Schmidt El famoso predicador inglés del siglo 19, Carlos Spurgeon, habló de la predicación en su excelente y provechoso libro Discursos a mis estudiantes. Los sermones de Spurgeon normalmente eran sermones “textuales”; es decir, Spurgeon predicaba un sermón basado en un solo versículo de la Biblia o a veces una parte de un versículo. Spurgeon contrastó su predicación con lo que él denominaba “la predicación expositiva.” El dio como ejemplo de predicación expositiva una serie sobre Hebreos que él escuchó en su juventud. Aparentemente, los sermones estaban muy cargados de detalle sobre el significado de tal y tal palabra o frase, con bastante referencia al griego. Parece que carecían de aplicación e ilustración, porque Spurgeon comentó con su característico humor que “aquella serie sobre Hebreos aburrió a este pobre muchacho gentil.” Es interesante escuchar las percepciones que diferentes hermanos tienen de la predicación expositiva. Hay quienes piensan que es un tipo de predicación entre varios tipos como la predicación temática, biográfica, o evangelística. Otros piensan que es un estilo de predicar en que se centra en el contenido bíblico, hablando en tiempo pasado de lo que pasó con Pablo, el Rey Saúl, o el profeta Jeremías. Una variante de este concepto es de un sermón tipo “comentario continuo” en que el predicador lee un versículo o parte de un versículo, comenta sobre lo leído, y pasa al versículo siguiente. En lo personal, yo solía pensar que la predicación expositiva era predicar un sermón sobre un párrafo de la Biblia, frecuentemente como parte de una serie sobre todo un libro de la Biblia. La verdad es que todos estos conceptos de la predicación expositiva tienen algo de equivocado. Para empezar, un sermón textual, biográfico, temático, o evangelístico puede ser expositivo o no, dependiendo de cómo el sermón maneja el contenido bíblico. Los sermones textuales de Spurgeon, por ejemplo, normalmente eran expositivos. Y por mucho contenido bíblico que tiene un sermón, aún si el texto es un párrafo de la Biblia y hay referencia al griego o al hebreo, si carece de aplicación no es verdaderamente expositivo. Entonces, la serie de sermones sobre Hebreos que Spurgeon escuchó a lo mejor realmente no era expositiva. Quizá ahora es un bueno momento de verbalizar una pregunta: ¿qué es exactamente la predicación expositiva? Hay muchas definiciones excelentes de la predicación expositiva, pero voy a referirme a la definición que da Haddon Robinson en su libro La predicación bíblica: “La predicación expositiva es la comunicación de un concepto bíblico, derivado de y trasmitido por un estudio histórico, gramatical, y literario del pasaje en su contexto, el cual el Espíritu Santo primero aplica a la personalidad y experiencia del predicador y después a través de él a los oyentes.” Esta definición tiene algunos elementos muy buenos para establecer las pautas que determinan en qué consiste la predicación expositiva. * El pensamiento que gobierna una predicación expositiva viene de la Biblia.
* La predicación expositiva muestra la conexión entre el texto predicado y el contenido de la predicación. * Cada sermón debe tener un solo pensamiento que unifica todo el sermón, lo que llamamos “la idea central.” * El concepto bíblico predicado debería ser aplicado, primero a la vida del predicador y después a la vida de los oyentes. En los artículos futuros, vamos a hablar más a fondo de cada uno de estos elementos. ¡Que Dios nos ayude a ser buenos comunicadores EXPOSITIVOS de su Palabra!
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