¿EN QUÉ DEBE ENFATIZARCE LA COMUNICACIÓN EN LA ACTUALIDAD?
Actualmente, nuestra sociedad, está asentada y hundida en un modelo capitalista y materialista que cada día abunda más, no quiero criticar este sistema, pero si, su exagerada fuerza y
movimiento que ha tenido en los
últimos años. Solamente se interesa por el consumismo social masivo, sin importar interese comunes, no, solamente intereses propios. Los grandes imperios organizacionales, no hacen más que explotar y explotar, bien sea materia prima o recursos naturales. Su modelo tecnócrata es desgarrador con la sociedad y con el medio ambiente. El concepto casi que de autómatas para los trabajadores en las industrias, es solamente una muestra de que lo dicho anteriormente, no es una vil mentira. Lo que interesa es producir y producir sin parar. Ya los trabajadores no tienen el tiempo necesario para compartir con sus familias. En nuestro país, esto no es ajeno, es nuestro pan de cada día, lo más común y cotidiano. Cabe aclarar que en Colombia, los medios masivos de comunicación, “aquellos que tienen la función y obligación de mediar entre al pueblo, el Estado y el sector terciario y que denuncian las irregularidades existentes en todo aspecto y las injusticias sociales”, no son más que una gran parte de la élite, pertenecen a los grandes grupos económicos que monopolizan el día a día de nuestro país. Muchos sabemos, por obvias razones, que aquella “función” y aquel “deber” que “tienen” que cumplir nuestros medios, no se cumple a todo dar, es más, no se cumple en lo mas mínimo. Estos, únicamente nos venden “entretenimiento”, con tan famosos realitys de convivencia, novelas de amor, y concursos de todo tipo. Nosotros los consumidores, estamos encantados con esto, es lo mejor que nos pueden ofrecer ya que nos distraemos de la cruel realidad y nos transportamos a un mundo de ficción donde el sufrimiento y las labores no existen.
Y si, si es verdad, nos elevamos al mas allá con tales programas mediocres de los medios, no nos interesamos por la realidad, por lo que pasa con nuestro país, por lo que están haciendo dichos monopolios con lo nuestro. Están desangrando nuestras tierras y vendiéndolas a inversionistas extranjeros, aquellos gobernantes y aquellos empresarios que “quieren” velar por nuestros derechos y por nuestra seguridad y tranquilidad, no hacen más que hacerse ricos a punta de contratos y negocios a costa nuestra. Mi pregunta es, ¿Y nosotros qué?, si nosotros los ciudadanos del común, nosotros los estudiantes, nosotros los empleados y desempleados, nosotros los desplazados, nosotros las amas de casa, etc. Nosotros, qué estamos haciendo para cambiar esta triste realidad que nos acobija, solamente le seguimos el juego al monopolio, no nos preocupamos por salir adelante, por ser un país libre y equitativo, nos conformamos con un mísero sueldo mínimo o con microscópicos subsidios. Es hora que nosotros los comunicadores sociales, empecemos a hablar con la verdad, a no ser una extensión más del poder privado-publico que maneja desde la economía hasta la cultura del país, es hora de despertar a tan dormida sociedad para que con su ayuda, podamos vencer a los corruptos e ineficientes encargados de nuestra patria, a levantar y mejorar la calidad de vida de cada uno de los colombianos, a no conformarnos con miserias y querer sobresalir cada día más. Esto, sin más, es posible hacerlo con una comunicación independiente y eficaz, llena de argumentos y criterios, con la facultad de abatir con palabras y discursos la desigualdad social, debemos enfatizarnos en programas, eventos, trasmisiones difusiones y demás, pero con contenido educativo, reflexivo y emprendedor. Si la comunicación puede sobrepasar aquellas barreras de la corrupción en las que hoy se encuentra infectada, tendremos la posibilidad de cambiar nuestra realidad para bien, de no actuar como sujetos pasivos a la hora de pensar, y de llevar
a Colombia a los más altos lugares de países equilibrados en todo
aspecto; social, cultural, económico, etc.