Psico

El puesto

es tuyo Hacer una buena entrevista de trabajo es todo un arte. Son muchas las cosas que tienes que tener en cuenta para que todo salga sobre ruedas: maquillaje, ropa, comportamiento, gestos, etc. Pero nada de ponerse nerviosa, lee detenidamente este reportaje y tendrás el éxito asegurado. Good luck, my friend!

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cara a cara

¡Llegó el momento! Todo lo que hagas a partir de ahora cuenta mucho. Así que, sigue al pie de la letra estos tips y seguro que quedan encantadísimos contigo. ¡Mucha suerte, Ragazzera!

1 23 456 7 Empieza la sesión

Cuando abras la puerta, no te olvides de saludar. Parece algo muy obvio, pero la forma en que lo hagas puede condicionar mucho el resto de la entrevista. Recuerda: las primeras impresiones siempre marcan. Así que, opta por un: “Buen@s días/buenas tardes, soy ... y tengo cita para una entrevista”. O algo de ese estilo. La educación es súper importante.

Ponte cómoda...

... ¡pero recuerda que no estás en tu casa! Lo más probable es que te inviten a sentarte frente a una mesa. Así que, espera a que te lo ofrezcan, ¡no te adelantes! Intenta mantener una actitud receptiva: no cruces las piernas, mírale a los ojos cuando hables, no te tapes tu cara con las manos, ¡ni te despistes con las musarañas! Tienen que verte muy interesada.

Sin interrupciones

Si empiezan contándote ellos las condiciones del trabajo, escúchales atentamente y no les cortes, ¿ok? Ya tendrás tiempo luego de hacerles todas las preguntas que quieras. Pero por ahora, silencio y atención. Vamos, ¡cómo si estuvieras en clase! No te impacientes más de la cuenta. En breve tendrás tu momento. Ya sabes el dicho: todo llega a quien sabe esperar.

¡Ahora te toca a ti! Turno de preguntas Hasta Háblales de tus experiencias laborales y, si no tienes muchas, don’t worry! Saca a relucir tus cualidades en el trabajo: responsabilidad, implicación, puntualidad, eficacia, rapidez, etc. Te tienes que vender, pero sin ser descarada. Haz un par de ensayos previos en tu casa para saber bien lo que vas a decirles. ¡Así no te quedarás en blanco!

¿Y luego

qué?

No te queda otro remedio que esperar. Aunque quieras saber el veredicto cuanto antes, es mejor que no llames, ni mandes ningún correo electrónico para preguntar. Eso sí, no te quedes en casa esperando la famosa llamadita. Sigue buscando y manda tu curriculum a otros sitios por si las moscas. Si no te cogen ahora, ya lo harán más adelante. Tranquila, al final, todo sale. Y si no, ya verás...

Ellos ya te han dicho todo y tú también. Pero antes de irte a casa, aclara todas las dudas que tengas. ¡No dejes nada en el tintero! Pero ten cuidado con las preguntas tontas, piensa muy bien antes de formularlas. Así evitarás que repitan algo que ya han dicho antes. Las justas y necesarias, ¿vale? Si no, te podrían jugar una mala pasada.

alertas ¿Silencio? No, gracias! Si notas que tu entrevistador está callado durante un rato, no esperes a que sea él quien rompa el hielo. Pregúntale o cuéntale cosas sobre ti.

pronto

Despídete de un modo parecido al que les has saludado. Algo tipo: “Muchas gracias, espero que nos veamos pronto”. Seguramente te digan el típico: “Ya te llamaremos para decirte algo”. Así que, no te rayes, ¡la suerte está echada! Lo hecho, hecho está. No le des más vueltas a la cabecita. Seguro que pronto saldrás de dudas.

¡Examen sorpresa! Estate preparada para cualquier cosa. Quizás le da por hacerte una pequeña prueba de algo relacionado con el trabajo. Intenta no ponerte nerviosa.

Discusiones con trampa. También puede ocurrir que le dé por llevarte la contraria. No agaches la cabeza y defiende tu opinión hasta el final. Eso sí, con educación y respeto. ¡Tu palabra cuenta tanto como la suya! Además, valorarán que tengas las ideas claras.

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tus aliados

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CurrIculum en mano

Aunque ya se lo hayas mandado por correo, no está de más que lleves una copia en una carpeta. Además, luego lo puedes sacar a modo de chuleta para ir contándoles tu experiencia y formación. Así no se te escapará nada importante. ¡Ah! No olvides poner una foto tuya en color en la que salgas bien. Así se quedarán con tu cara.

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¡Toma nota!

Lleva también un cuaderno pequeño y un ‘boli’ para tomar nota de las condiciones y cosas importantes que te digan: sueldo, horarios, normas de la empresa, características del trabajo, etc. Luego lo podrás repasar en tu casa tranquilamente y darás una imagen de chica interesada y muy profesional.

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Recomend me, please

Si es un trabajo relacionado con algo de lo que estás estudiando en la universidad, intenta conseguir una carta de recomendación de algún profesor con el que tengas buen feeling. No es algo imprescindible, ¡pero quedarás como una reina! Y con un poco de suerte, te lo convalidan como prácticas. ¡Genial!

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ni se te ocurra Ir Mascar acompañada

Si en algún momento habías pensado pedirle a tu mejor amiga que fuera contigo para ir más tranquila… ¡Olvídalo por completo! Pensarán que tienes miedo y que te sientes insegura. Ve tu sola, aunque te dé mucha vergüenza, ¿ok?

Llegar

tarde

Calcula bien el tiempo y los transportes que tienes que coger para ir hasta allí. También puedes hacerte un pequeño mapa para no perderte. Y si puedes llegar antes, mejor que mejor. Así tendrás tiempo de relajarte un poco antes de entrar y arreglarte el pelo y el maquillaje.

chicle

Quizás te parezca lo más normal del mundo, pero no da muy buena imagen. Al contrario, parecerá que estás charlando con un amigo, no con tu futuro jefe. Así que, guárdalo mejor para cuando salgas y vayas de camino a tu casa.

¡Suplicarles!

Vale, estás apurada y necesitas el trabajo a toda costa, pero si te ven muy desesperada, pensarán que no tienes otra alternativa posible y eso siempre queda mal. Recuerda, tienes que hacerte valer. No les estás haciendo ningún favor a ellos, ¡es algo que os favorece a los dos!

Las claves ¿Qué me pongo?

¡A estudiar! Ponte en el lugar del entrevistador y podrás intuir las preguntas que probablemente te hagan. Anótalas en una hoja y prepara las respuestas. O sea, lo mismo que haces antes de hacer un examen. Esto es algo parecido, cuanto mejor preparada vayas, más posibilidades tendrás de que te cojan. Ya sabes, ¡a hincar bien los codos!

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Intenta ir lo más recatada posible. Nada de colores llamativos ni prendas que enseñen demasiado, ¿ok? Unos vaqueros ajustados y una camiseta larga con un blazer puede ser una buena opción. O si te van más las faldas, opta por un vestidito liso que no sea demasiado corto ni escotado.

La gabardina será una buena aliada. Se llevan mucho esta temporada y son súper elegantes.

guess

Escoje mejor un bolso de mano. También puedes llevar una carpetita mona para el CV. Opta por unos zapatos con un poco de tacón. Te estilizarán y te harán sentir más segura.

Make up! Intenta ir lo más natural posible. Eso sí, opta por una buena base que te tape las imperfecciones. Aplícate sombras tostadas y máscara en las pestañas. ¿En los labios? Lo mejor será un gloss rosado que no brille demasiado. Y, sobre todo, el pelo recogido o despejado de la cara para que se te vea bien el rostro. ¡Estarás perfecta para la ocasión!

texto: blanca de balanzó. fotos: archivo ragazza. Ilustración: Iosu palacios.

Improvisar está bien, pero cuanto más preparada vayas a la entrevista, más tranquila y relajada estarás. El factor suerte siempre está ahí, ¡pero también pon un poco de tu parte!

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