6
|
espectáculos
| Sábado 1º de junio de 2013
clásica
El genio de Mozart Il sogno dI scIpIone. ★★★★
muy bueno . dirección musical :
Camilo
Santostefano. régie: Germán Ivancic. con: Hernán Crida, Selena Lara y Natalia Salardino, Cristian Casaccio y Alejo Ruiz, Patricia Villanova y Laura Bjeis, Flavia Memmo y María Clara Maiztegui, Pablo Urban y Matías Tomasetto, y Mazimiliano Agatiello. organiza : Lírica Lado B. sala : Hasta Trilce, Mazza 177. funciones: domingos, a las 19.
S
e constituye en un acontecimiento musical trascendente el estreno en Buenos Aires de Il sogno di Scipione, de Mozart, ofrecida por primera vez en 1772 en ocasión de la elección del arzobispo Colloredo, sobre un libreto de Metastasio, basado en una obra de Cicerón, a la que asimismo le sumaron música otros compositores como Santi, Hasse, Jommelli, Gluck, Galuppi y Piccini. En realidad resulta como punto más valioso el poder conocer la evolución del creador en el terreno del manejo de las voces del canto que se suman a la orquestación, en permanente búsqueda de equilibrio y ensamble, detalle que evidentemente imaginó cuando ya rondaba los 16 años. Es que Mozart, contrariamente a lo que muchos han creído, fue un auténtico hombre de teatro, pero la fuerza y la inspiración de su música tiene la
capacidad de cubrir las debilidades de los libretos o las indicaciones escénicas. Por otra parte, en todas sus obras para teatro musical, tal como acontece en Il Sogno di Scipione, la línea del canto recibe de los sonidos instrumentales, no sólo un apoyo, sino asimismo, una aclaración sonora que ayuda a una mejor comprensión de los sentimientos de cada personaje, así como el estado emocional de cada uno frente a las contingencias de la historia. La historia del sueño cuenta las desventuras de Scipione en el templo del cielo junto a las diosas Fortuna y Constancia, quienes le solicitan que elija a una de ellas para que sea su guía en el camino de la vida. Y ahí se le presentan sus antepasados con promesas de ganarse el cielo, y los vericuetos de la venganza de Fortuna por no haber sido la elegida, sumando el fin del sueño con una tormenta.
Los responsables de este notable esfuerzo artístico que es sin duda Lirica Lado B, donde predomina un anhelo espiritual, más allá de todo interés económico, fueron como desde su fundación Alejandro Spies, Andrea Bouhier (producción), Alan Puyol (pianista preparador), Germán Ivancic (director de escena), y Camilo Santostefano (dirección musical) y por supuesto los numerosos colaboradores de un equipo para cada especialidad del teatro musical, quienes lograron concretar una labor muy positiva. Entonces desde el escenario y la música, hasta el cuadro de actorescantantes, se advirtió claramente una dedicación amorosa y sacrificada, como ocurre siempre en que el esfuerzo se hace por vocación y desinterés material. Asimismo fueron excelentes los integrantes del elenco con Hernán Crida como actor y los musicales jóvenes cantantes (todos a nuestro juicio con posibilidades de desarrollar una carrera de mérito). Ellos son Natalia Salardino (Constancia), Christian Casaccio (Emilio), Laura Bjelis (Fortuna), María Clara Maiztegui (Licenza), Matías Tomasetto (Publio) y Maximiliano
Impecable fue el trabajo del elenco así como el de sus directores Agatiello (Scipione), quienes no sólo dejaron escuchar un canto musical, sino también dieron evidencia de óptimas condiciones actorales, es decir, el semillero indispensable para que el teatro cantado en todas sus formas no se extinga en el futuro.
Un detalle interesante de destacar se refiere al admirable comportamiento del público que cubrió la totalidad de las plateas disponibles y que, como pocas veces acontece en las salas de conciertos y los teatros más calificados de Buenos Aires, el silencio
m. marchetta
y la actitud de concentrada atención por la obra fueron dignas del mayor elogio y sorpresa. Para ellos, desde esta columna se suma una merecida felicitación, aún más jubilosa, frente al formidable aplauso ofrecido a todo el elenco.ß Juan carlos Montero
teatro
Con el perfume de Silvina Ocampo
cIne
Wim Wenders, en Mataderos
Entre el 4 y el 16 de junio, y con entrada gratuita, el cine El Plata (Juan Bautista Alberdi 5751) cobijará una amplia retrospectiva del director alemán Wim Wenders, compuesta por 11 largometrajes y un documental. El martes, en su jornada de apertura,
se proyectarán La letra escarlata (a las 17) y Alicia en las ciudades (a las 18.30). En los días siguientes se exhibirán, entre otras, En el transcurso del tiempo, El amigo americano, El estado de las cosas, Habitación 666, París, Texas y Las alas del deseo.ß
recItal
rock
Actuación de Les Inestables
Attaque 77 agrega una fecha acústica
Canciones oscuras y el rock atravesado por la poesía. Esa podría ser una posible definición de Les Inestables, la actual banda del poeta y periodista Daniel Amiano. Acompañado por sus compañeros “inestables” Gastón Massenzio en guitarra, Camila Marinelli en batería y Omar Sulmone en bajo, Amiano que se ocupa de la guitarra, la voz y la composición, se presentará esta noche, a las 22.30, en Imaginario Cultural, en la esquina de Bulnes y Guardia Vieja, un sótano en sintonía con el grupo.ß
La banda de Mariano Martínez, Luciano Scaglione y Leo de Cecco decidió agregar una fecha a su serie de conciertos en formato acústico. Attaque 77 había dado por cerrado el ciclo a comienzos de mayo, con dos presentaciones en el teatro ND/Ateneo, pero ahora decidió volver a la misma sala para redoblar la apuesta e interpretar canciones de sus diversos discos que quedaron fuera de los anteriores shows acústicos. Así, el 21 de junio habrá una última oportunidad de ver a la banda en el ND/Ateneo y sin electricidad mediante.ß
Cada una de las actrices lleva adelante un cuento de la escritora todo dIsfraz repugna a quIen lo lleva . ★★★★
muy buena.
dramaturgia: Alfredo Martín y Grupo Hipocampo. dirección general y puesta en escena :
Alfredo Martín. intérpretes: Paula Hartwig, Lucía Gómez,
Florencia Horak , Yanina Florenzano, Loli Pérez Demaría, Mariana Grigioni y Victoria Rodríguez Montes. escenografía y vestuario: Camila Fernández Polo y Grupo Hipocampo. iluminación: Alfredo Martín. fotografía: Fabrizio Pigliese. diseño gráfico: Caterina Mazzinghi. sala: Teatro del Borde, Chile 630. funciones: domingos, a las 20 .
T
odo sucede en el sótano de una casa aristocrática de Buenos Aires que está a punto de ser demolida; allí habita una madama bella, loca y rebelde, que convive con ratones. Allí también aparecen reunidas la recién casada, con sus recuerdos de un viaje de bodas tan soñado como horroroso, la esposa de un hombre que le daba asco y del que quiere vengarse por su infidelidad, una quinceañera con un pasado traumático, una peluquera que acuna sus bellezas de cabellos largos y rubios, una
preadolescente encandilada por otra mujer y una tía que comenta los chismes de bodas y cumpleaños de las demás y que está obsesionada por las fotos. Cada una de las siete jóvenes actrices que encarnan a estas mujeres son las protagonistas de los siete cuentos de Silvina Ocampo, que se entrelazan en la obra Todo disfraz repugna a quien lo lleva para recrear un mundo femenino de belleza y tragedia en idénticas cuotas. La elección de los cuentos que integran esta obra dirigida por
Alfredo Martín estuvo a cargo de las actrices, recién egresadas de la carrera de teatro, todas ellas con menos de 30 años. “El sótano”, “La máscara”, “El asco”, “Las fotografías”, “La calle Sarandí” y dos titulados “El casamiento” conforman el corpus de la obra. Lo que el director hizo fue escuchar el relato narrado por cada una de ellas y buscar la unidad de esos textos tan potentes. “Si no se logra un relato integrado, el homenaje a Silvina Ocampo le iba a ganar a lo teatral”, aclara Martín a la nacion. “El sótano” es el texto que habilita el sistema, es el contexto, el lugar donde transcurre todo. Y las fotografías provocan el avance dramático. De alguna forma esa intención de retratar ciertos momentos clave da pie una y otra vez para que cada protagonista desarrolle fragmentos de su historia. En cada una convive lo ominoso con el humor en un juego que atraviesa toda la
obra y que hace al desarrollo de la narración. Una vez establecida esa estructura, para el director todo fue cuestión de que los cuentos resonaran en cada personaje, en un intento por determinar qué ideas rondaban los relatos, qué había allí para confirmar, cuestionar o superar en cada mujer. Entonces ahí se empezó a crear ese relato trenzado en sí mismo en el que realidad y fantasía se ensamblaron en una ajustada tensión. Como en la obra de Ocampo, subyace una crítica al mandato de época de una mujer. En Todo disfraz repugna a quien lo lleva, las protagonistas –cada una con su historia de vida– ponen en evidencia que cuando las formas priman por sobre el propio deseo, en algún momento los personajes se desarman, algo estalla, un mundo se derrumba. Hay quien muere o se deprime o se vuelve loco. Entonces, aquellas bellas mujeres acostumbradas a vivir para mandatos externos, cuando se cuestionan por alguna circunstancia, terminan más cerca del dolor que de la prometida felicidad. “La belleza puede estar muy cerca del horror. La belleza puede doler –dice el director–. La mujer no puede sólo ocuparse de encarnar la belleza como el mandato de su tiempo, sino que deberá buscar otro sostén en su vida”. Esta idea de la belleza como lo efímero atraviesa la obra de principio a fin.ß Verónica Dema