El gas que mata lentamente

10 SOCIEDAD NAVARRA. Diario de Noticias Lunes, 3 de febrero de 2014. La intoxicación por monóxido de carbono. 1 El monóxido de carbono se produce en ...
103KB Größe 10 Downloads 113 vistas
10 SOCIEDAD NAVARRA

Diario de Noticias Lunes, 3 de febrero de 2014

A C C I D E N T E S D O M É S T I C O S P O R M A L U S O D E C A L E N TA D O R E S >

El gas que mata lentamente LA INTOXICACIÓN POR MONÓXIDO DE CARBONO ES CASI IMPERCEPTIBLE POR LAS PROPIEDADES INCOLORAS, INODORAS E INSÍPIDAS DEL FLUIDO, Y PUEDE LLEGAR A SER LETAL SI NO SE DETECTA A TIEMPO

Una técnica inspecciona una caldera de gas en una vivienda. FOTO: PATXI CASCANTE NICOLÁS PÉREZ PAMPLONA

ODO comienza con una lucha. Una batalla entre el oxígeno y el monóxido de carbono (CO) que se libra en la sangre por la conquista de la hemoglobina. Una pelea en la que el CO siempre tiene la victoria asegurada. Cuando esto sucede, cuando donde en vez de haber oxígeno hay CO en grandes cantidades, se produce en nuestro cuerpo una intoxicación por monóxido de carbono. A falta de datos específicos en Navarra, a nivel estatal se producen 2.000 casos de intoxicación catalogados y mueren entre 90 y 100 personas por inhalar este gas incoloro, inodoro e insípido, que va debilitando las funciones del cerebro y del corazón de una forma progresiva y plácida, hasta llegar a un dulce sueño que puede ser irreversible. Por el hecho de vivir en una ciudad, nuestra sangre está acostumbrada a tener una cierta cantidad de monóxido de carbono, aunque muy baja, entre el 1% y el 3%. En fumadores el nivel puede llegar incluso al 10%. Cuando el porcentaje de CO en la sangre con respecto a la cantidad de oxígeno llega al 25%, comienza a hablarse de una intoxicación; de este porcentaje en adelante, ya es necesario utilizar oxígeno puro para reducir la vida del CO en la sangre, e incluso puede ser necesario optar por tratamientos hiperbáricos, tal y como sucedió en la intoxicación que se produjo el sábado 18 de enero en la localidad de Mutilva. Este tipo de tratamiento, según explica el director del departamento de neumología de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor Javier Zulueta Francés, puede redu-

T

La intoxicación por monóxido de carbono 1 El monóxido de carbono

2 Cuando se inhala el CO se adhiere a la hemoglobina de la sangre, ocupando el lugar del oxígeno en las células

3

se produce en la combustión de materiales como butano,propano, queroseno, carbón... utilizados en chimeneas, calderas y aparatos domésticos.

Así la muerte se produce por hipoxia: cesa el aporte de oxígeno a los órganos y estos terminan por colapsarse.

Ante los primeros síntomas... En todos los casos concurrir al hospital más cercano Retirar a las personas y ventilar.

GLÓBULO ROJO

PULMONES Abrir puertas y ventanas.

Medidas de precaución Hacer revisiones anuales de las calderas. No dormir con estufas encendidas. Verificar que los conductos del aire estén limpios. No usar los hornillos para calentarse. No usar braseros con queroseno para calefacción.

HEMOGLOBINA circulación de la sangre CO que entra en la sangre

Síntomas comunes

Mareos

Debilidad, cansancio y pérdida de conocimiento

Náuseas y vómitos

Dolor de cabeza

INFOGRAFÍA. I.MITXITORENA

cir la vida del CO en sangre hasta los 20 minutos, cuando la vida media de este gas en el ser humano es de 300 minutos. Cuando la intoxicación no es tan grave como para recurrir a un tratamiento hiperbárico, se utiliza oxígeno puro, que limita la duración del CO en el cuerpo a los 90 minutos. En los primeros minutos de la intoxicación, el afectado comienza a presentar los primeros síntomas (mareos, nauseas, dolor de cabeza y cansancio), muchas veces imperceptibles si la fuga de gas no es grande y se inhala un porcentaje muy pequeño de CO. Sin embargo, a pesar de que la cantidad inhalada al instante no sea muy grande, la exposición continuada al monóxido de carbono pue-

“Los braseros deberían estar prohibidos” El jefe del Servicio de Bomberos de Navarra, Javier Vergara Falces, considera que “los braseros deberían estar prohibidos”. La mala ventilación en lugares cerrados donde se colocan braseros como sistemas de calefacción provoca que la intoxicación sea casi segura. Estos aparatos, que en ocasiones se colocan en algunas viviendas como la alternativa económica a otros sistemas de calefacción, necesitan una chimenea con salida al exterior para que el monóxido de carbono no se concentre en el interior del habitáculo. Ante la falta de regulación específica para estos elementos, el jefe del Servicio de Bomberos de Navarra opta por la prevención antes de que sea demasiado tarde. Existen revisiones anuales de los sistemas de ventilación en algunos bloques de viviendas, que sí cuentan con una normativa que regula los sistemas de ventilación. El problema radica en que en ocasiones, según explica Vergara, estas pautas no se tienen en cuenta por comodidad o por la falta de alternativas para calentar el hogar. Asimismo, recuerda que cuanto peor es la combustión, cuando la llama es anaranjada o rojiza, en vez de azulada, más monóxido de carbono se libera. >N.P.

RECOMENDACIONES ● Sustituir los braseros. Estos sistemas de calefacción utilizan carbón y materiales orgánicos que pueden resultar letales si no existe una buena ventilación y una salida de humo al exterior. ● Ventilar los espacios cerrados. A pesar del frío, motivo por el que muchas veces se evita ventilar algunos recintos, es necesario mantener los espacios cerrados aireados para evitar la concentración de gases como el monóxido de carbono. Por eso es recomendable la ventilación diaria. ● Revisar los sistemas de calefacción. Ante la falta de una normativa que lo regule, se aconseja revisar anualmente los sistemas de calefacción. En ocasiones, la antigüedad de estos aparatos propicia que existan fallos de funcionamiento que originan la expulsión de monóxido de carbono. ● Apagar estos sistemas durante la noche. Dormir en una habitación donde se utiliza un aparato que libera CO para calentarla es letal. Una persona no se da cuenta de que está inhalando monóxido de carbono, por lo que podría estar horas y horas haciéndolo.

de llegar a provocar asimismo problemas físicos. Además, en el caso de que no se detecte la intoxicación a tiempo, se corre el riesgo de padecer lesiones irreversibles. Cuando el CO se instala en la hemoglobina, va hasta órganos determinantes como lo son el cerebro y el corazón. Que los tejidos de estos órganos no reciban oxígeno supone que puedan morir, y los tejidos no se regeneran una vez están muertos. Así que, a pesar de que la intoxicación pueda no suponer el fallecimiento del afectado, sí la de sus tejidos en distintos órganos, una situación sin solución posible. LA DETECCIÓN El problema radica en

que es difícil detectar la intoxicación por las propiedades de este gas. Incluso puede ocurrir, en el peor de los casos, como pasó en el de Mutilva, que tras intoxicarse y perder la consciencia, la persona continúe ingiriendo CO sin que nadie vaya a socorrerle. Por ello es importante que al notar los primeros síntomas, se tomen medidas, ya que la pérdida de fuerza, e incluso de consciencia, puede hacer que sea imposible pedir ayuda. En el caso en el que se dé la alarma de intoxicación, son los bomberos, junto a un equipo sanitario en una ambulancia, los que acuden al rescate. En tales circunstancias, se sigue una actuación delimitada para evitar que sucedan males mayores. Tal y como explica el jefe del Servicio de Bomberos de Navarra, Javier Vergara Falces, una vez que la dotación de bomberos llega al lugar contaminado, el dispositivo, provisto de un equipo de protección respiratoria, lo primero que hace es sacar a los intoxicados a la calle, entrar y medir qué nivel de monóxido de carbono existe en el recinto. Posteriormente se procede a una ventilación natural del entorno, y en el caso en el que los niveles de CO sean muy grandes se procede a sistemas artificiales de ventilación; todo ello para evitar que puedan darse más intoxicaciones. Tras evacuar a los afectados, se les somete a un tratamiento de oxigenoterapia, y si la intoxicación es grave, puede que sea necesario un tratamiento con oxígeno hiperbárico.