El amazonas se enfrenta a la rabia humana por mordeduras de murciélagos.   La rabia es un virus no segmentado del género Lyssavirus, los murciélagos son un agente causal de la rabia, una enfermedad que ha sido de poco estudió en la mayoría de los países en desarrollo. La rabia es una enfermedad que genera una encefalomielitis aguda en todos los mamíferos, incluyendo al hombre.   Los murciélagos son los principales transmisores del virus de la rabia en todos los continentes, es comúnmente diagnosticado en América Latina y el Caribe. Los vampiros por lo general se alimentan de la fauna silvestre o el ganado, pero a veces incluyen en su alimentación la sangre humana, especialmente en las zonas donde ha sido su hábitat de selva destruida y algunas personas han afirmado que los ataques pueden estar vinculados a las temperaturas inusualmente bajas de la Amazonía peruana en los últimos años.   Los casos de rabia han surgido en otros países de América, de hecho, 39 casos de rabia han sido reportados en los Estados Unidos a partir de 1950. Otros países como México, Chile, Colombia, Perú, Venezuela los casos de rabia transmitida por murciélagos son comúnmente reportados. Y aunque las medidas de control de la rabia ha mejorado en muchos países de América del Sur, la transmisión de rabia por murciélagos ha aumentado llegando a ser un caso traumatizante para la salud. Sin embargo, Brasil ha puesto en marcha medidas de control de la rabia.   Un número de casos de transmisión del virus de la rabia se han confirmado a causa de mordeduras por murciélagos. A causa de esto El departamento de Amazonas ha tomado medidas en el asunto y ahora cuenta con 5,000 dosis de vacuna antirrábica humana con sus respectivos insumos médicos, esto como parte de las acciones desplegadas por el Ministerio de Salud Minsa y así poder controlar el virus.   Comunidades nativas en el distrito de Imaza, provincia de Bagua, se han registrado siete muertes a causa de la rabia humana. Las acciones por parte del sector Salud en Amazonas continúan, ya que según informes por parte de la coordinadora de la Estrategia Sanitaria Nacional de Zoonosis del Minsa, hasta el momento no se han detectado más casos de personas que presenten cuadros clínicos similares a casos de rabia.  

El plan de Minsa es vacunar contra la rabia a por lo menos 1,000 personas en seis localidades, pero sobre todo a una zona quizás afectada por el virus en las comunidades de San Ramón y Yupicusa y para esto se ha proporcionado a las localidades con 5,000 dosis de vacuna antirrábica humana CRL con los insumos médicos necesarios.   El gobierno regional de Amazonas apoya activamente en el traslado de las brigadas de la Dirección Regional de Salud (Diresa) hacia dichas localidades para atender a la población que haya sido mordida por algún murciélago y así combatir un brote de rabia transmitida por murciélagos. Se ha hecho frente a la situación por parte del gobierno ya que igualmente se le proporcionó a la municipalidad de Imaza 500 mosquiteros para proteger sus viviendas y evitar que los murciélagos entren.   Además de que se requiere instituir una política de prevención de enfermedades endémicas para que así la población tome las medidas necesarias para evitar un brote. Todos los habitantes deberán lavarse las manos inmediatamente la herida con abundante agua, jabón en caso de ser mordidos por un murciélago, pero sobre todo garantizar una adecuada vacunación de la población indígena en riesgo o acudir a un establecimiento de salud para recibir un tratamiento antirrábico adecuado. Finalmente, estas campañas de salud pública se deberían realizar a menudo para alertar del riesgo de mordeduras de murciélagos a los habitantes de las comunidades pequeñas en la región amazónica y también de que vean la necesidad de denunciar los ataques de murciélagos. Pero sobre todo a que todas las personas ya afectadas se sometan a un tratamiento postexposición para prevenir otr os casos de la rabia transmitida por murciélagos. Además, de que los estudios ecológicos se debe iniciar para aclarar la dinámica de infección de la rabia entre las poblaciones de las zonas afectadas.