Faros chupó faros Por Alejandra Angulo, Hany Nagar y Julio Fernández “Faros” o “Faritos”, cigarros fuertes, sin filtro, elaborados con papel arroz, indudablemente forman parte de la profunda sabiduría popular de los mexicanos: “Doña Cirila platica su experiencia como partera, respecto a la atención de los recién nacidos. Cuando se desmayan los niños los baña con cigarros, Faros; los tibia con alcohol y los baña; cuando quieren agarrar pulmonía, con eso se les quita. Se calienta al bebé y se duerme, ya no llora”.1 En 1918, en Irapuato, Guanajuato, don Emetrio Padilla estableció la fábrica de cigarros La Tabacalera Nacional, que producía los cigarros Faros.2 En 1936 Faros pasó a formar parte de Cigarrera la Moderna, de Monterrey, Nuevo León. En 1952, una planta ubicada en Tepic, Nayarit, se encargaba de producir cigarros Faros y Excélsior –ambos sin filtro-.
A finales de la década de 1960, el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz exigió a la referida tabacalera ceder la marca Faros a otra empresa para evitar prácticas monopólicas. Poco se sabe de Faros a partir de 1969. Sin embargo la lealtad de los consumidores mantiene al producto en el mercado. “Siempre que regresamos a México cargamos con el tequilita, los cigarros “faros”, el mole de Tlacuitapa, las ollas de Tonalá, los cintos piteados de Zacatecas y las botas de León, los quesos, la cajeta, el molcajete y hasta el pinole”3 “Faros” hoy presenta una nueva imagen de marca en puntos de distribución que ayer definitivamente no correspondían a su mercado –las tiendas Samborns, por ejemplo-. Inclusive a través de Internet4 es posible ubicar puntos de distribución de Faros en cualquier ciudad de la República.
Curiosamente el sitio web, relacionado a una base de datos, no ofrece información alguna sobre “Faros”. El usuario asume –no sin cierta complicidad- que está buscando información sobre puntos de venta de cigarros Faros.
La promoción del sitio web se realiza a través de pósters ubicados estratégicamente en puntos de venta. Los pósters exhiben la nueva imagen de “Faros” y en ellos es posible apreciar la dirección del referido sitio web.
El nuevo empaque de Faros comprende una caja metálica cuadrada. El diseño permanece leal a la vieja imagen de marca, que inevitablemente evoca “el sabor del México del pasado” y un ayer todavía presente. La aspiración es convertir la marca en un auténtico clásico.
Faros tiene tres presentaciones, que corresponden a distintos sabores del tabaco. Todas cuentan con filtro y su precio inclusive hoy es superior al de marcas como Camel y Marlboro.
El formidable reposicionamiento de Faros responde a una sencilla razón. CIGATAMPhillip Morris México es ahora el propietario de la marca. Faros chupó Faros. Faros ya no sabe a México.
1
NARCISO M. “Testimonios de vida de médicos indígenas tradicionales”. Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Disponible en http://cdi.gob.mx/index.php?id_seccion=732 Fecha de consulta: 10 de noviembre, 2005. 2 Véase: http://www.irapuato.gob.mx/index.php?option=com_staticxt&Itemid=0&xt_item=1&staticfile=irapuato/his toria/constitucion.htm [Sitio web del gobierno de Irapuato, Guanajuato]. Fecha de consulta: 10 de noviembre, 2005. 3 RIVAS, L. “Entrevista a Martín Atilano Dávalos”. El Mensajero Diocesano. Disponible en http://www.mensajero.org.mx/1/misiones/43atilano.htm Fecha de consulta: 10 de noviembre, 2005. 4 Véase: http://www.dondeestan.com Fecha de consulta: 10 de noviembre, 2005.