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Martes 20 de marzo de 2007

FUTBOL

Entrevista

20 son los goles de Cardozo en Boca. Disputó 97 partidos por torneos locales y 27 por internacionales

Detrás de los goles de Palermo, se luce Cardozo Cardozo, un muchacho feliz; en el verano decidió no emigrar a Monterrey y su apuesta le salió bien: es titular indiscutido en Boca y el Coco Basile lo citó para el seleccionado

Por Sebastián Torok De la Redacción de LA NACION

“E

l Coco me contó que había visto el partido por televisión, y me felicitó. Me dijo que siguiera haciendo las diagonales, que a él tanto le gustan. El Coco me trata muy bien; con él ganamos muchísimas cosas en Boca y me conoce a la perfección”. La referencia de Neri Raúl Cardozo desborda algarabía, aunque también timidez. A los 20 años, es uno de los jugadores con mayor proyección del fútbol argentino. Ya cosechó ocho títulos; entre ellos, el Mundial Sub 20 de Holanda. Además, la madurez alcanzada en el club xeneize le permitió ganarse un lugar entre los convocados “locales” de Alfio Basile. Al día siguiente del abultado éxito frente a Gimnasia y Esgrima La Plata no lo encontró en Casa Amarilla, sino en el predio de Ezeiza. Y por ello la anécdota con el seleccionador. Anteayer, otra vez, al igual que contra Banfield e Independiente, por la 1a y 3a fecha, Cardozo anotó y Boca triunfó en el Clausura. Cada vez que Neri festejó, su equipo logró los tres puntos y por eso ya se convirtió en una especie de amuleto de la buena suerte. El, sonríe. Siempre sonríe. “Sí, sí... Eso es lo que marcan las estadísticas. Igualmente pienso que es una casualidad. Cada uno hace lo mejor para tratar de que Boca gane y juegue bien. Este grupo es muy unido. Lo mío es una casualidad...”, le comenta el mendocino a LA NACION. –¿Te sorprendió la contundencia que tuvieron en el primer tiempo frente a Gimnasia? A los 14 minutos estaba todo definido... –Sí, pero la verdad, lo que me sorprendió fue que Gimnasia no pusiera más resistencia. Antes del partido, hablamos en el vestuario y dijimos que teníamos que ganar sí o sí porque éramos locales; desde el primer minuto salimos a buscar los tres puntos, pero no nos imaginábamos eso. Fue más fácil de lo esperado, porque encima esos jugadores no eran

Cardozo anotó ante Gimnasia, y Palermo lo felicitó

Las restricciones en el club ya son una costumbre Las restricciones para transitar por el club xeneize son cada día mayores. Pese a las buenas intenciones del Departamento de Prensa, portones cerrados, vallas metálicas y personal de seguridad carente de buenos modales y sentido común son una costumbre en Casa Amarilla, donde se entrena el plantel. ¿Quién es el responsable? Miguel Russo, que hasta presentó una carta para pedir que no lo molestaran. ¿A qué le temerá el técnico?

// F. MASSO BRI O

los mismos que habían jugado contra Santos por la Copa Libertadores y estaban mucho más descansados. Todos los cuerpos técnicos que condujeron a Boca desde 2004, cuando Neri debutó en primera, coincidieron: es un futbolista atléticamente superdotado. Luce una capacidad aeróbica y de resistencia superior a la mayoría. Así y todo, en enero último se vio involucrado en una situación bastante incómoda: Monterrey sólo se desprendía de Leandro Gracián –la prioridad de Miguel Russo– si a cambio sumaba a Cardozo. Pero éste se opuso y prefirió permanecer en Boca, y hoy es titular indiscutido en el club de la ribera. Las estrellas xeneizes no están solas; allí está Cardozo, siempre cumplidor. –¿Tu destacado presente lo disfrutás el doble después del episodio del verano? –Sí, sin dudas. Este momento lo estoy disfrutando el doble. Estoy haciendo bien las cosas y eso me pone muy feliz. Encima, también me llegó el llamado de la selección argentina. Estoy viviendo momentos muy especiales. –¿Alguna vez temiste que en Boca te podían colgar por no haber querido ir a Monterrey? –No, no... Nunca temí que me pudieran borrar porque, si no, no hubiera seguido. Yo sigo siendo el mismo de siem-

pre. Trato de vivir con tranquilidad y en familia; eso no cambia. –Futbolísticamente, ¿te sentís más maduro que hace un año? –Sí, eso sí. Ahora sé valorar distintas situaciones del juego. Por ejemplo, antes corría para todos lados como loco; no pensaba mucho. Sé que si tiro la pelota larga, puedo sacar ventajas en la carrera. Pero trato de regular, porque no siempre es necesario darle velocidad a la jugada. Además, trato de desprenderme más rápido de la pelota para no recibir patadas gratuitamente. Mis compañeros me dieron muchos consejos para jugar simple. –¿Se siente algo especial jugando junto con Juan Román Riquelme? –¡Uf ! Es una alegría enorme. Pensá que yo lo veía por televisión, por ejemplo en el Mundial, y ahora lo tengo al lado, tirando paredes. Lo que más me sorprende de Román es la tranquilidad que tiene para jugar y pasar la pelota en el momento justo. –¿Qué te provoca la capacidad goleadora de Martín Palermo? –Lo de Martín es increíble; les sigue haciendo goles a todos los equipos. Los arqueros le deben de tener miedo. ¡Ja, ja!

// M . A L FIE R I

Martín es una bestia. Le tirás la pelota y la aguanta, cabecea, se las arregla siempre. Es una ventaja tener en el equipo a un jugador que te asegura un gol. No hay muchos así en el mundo. –¿Por qué el equipo sufre vaivenes y no logra una regularidad? Ante Gimnasia, por ejemplo, sufrieron mucho defensivamente. –Yo pienso que es exclusivamente un tema físico. Pensá que estamos jugando dos torneos a la vez, con las mismas ganas, y no es fácil bajarse de un avión y jugar de la misma manera. Además, los partidos de visitante por la Copa son todos en la altura. El nivel no puede ser siempre el más alto; es algo normal. Pero lo bueno es ganar, porque eso facilita todo. –Pasado mañana recibirán a Toluca, por la Copa Libertadores. ¿Qué deberán modificar para no sufrir otra caída como en México, la última semana? –Tenemos que prestar mucha atención y ser más inteligentes. Ellos tienen jugadores muy rápidos, como Vicente Sánchez, y hay que estar atentos a todo. No podemos cometer errores porque tenemos que ganar sí o sí. No sé si ellos vendrán a buscar el triunfo. Pero tenemos que pasarlos por arriba.

Llegaría al superclásico

Se desgarró Guillermo; 15 días inactivo Evidentemente, el físico de Guillermo Barros Schelotto ya no resiste como antes, cuando era titular: ayer se confirmó que, frente a Gimnasia, el delantero, de 33 años, padeció un desgarro en el bíceps sural derecho. El médico del plantel, José Veiga, ayer por la tarde informó que el Mellizo permanecerá inactivo aproximadamente 15 días, por un desgarro de dos milímetros. Si finalmente los tiempos de la recuperación son los esperados, Barros Schelotto podrá estar presente en el clásico con River, el 15 del mes venidero, en la Bombonera.

La fortuna no acompaña al Mellizo, ya que luego de la buena actuación que tuvo ante Gimnasia, tenía firmes posibilidades de actuar pasado mañana frente a Toluca, por el Grupo 7 de la Copa Toyota Libertadores. Precisamente ayer, una versión reveló que en las últimas horas Barros Schelotto recibió una oferta para sumarse a un equipo de la Mayor League Soccer (MLS), de los Estados Unidos. El N° 7 no resolvió qué hará en el futuro. Su vínculo con Boca vence el 30 de junio próximo y mantiene prudencia en torno a lo que pasará después.