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| Martes 25 de septieMbre de 2012
Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre
Medicamentos que faltan, sufrimientos innecesarios Es imperdonable que por las trabas a la importación estén faltando hasta los insumos más básicos para tratamientos y estudios médicos
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o que empezó con tímidos comentarios de boca en boca y después fue creciendo como una realidad innegable hoy es un tema absolutamente instalado en la opinión pública: las trabas a la importación dispuestas por el Gobierno están alcanzando no sólo a medicamentos fundamentales, como los oncológicos, sino también a insumos tan básicos y cotidianos, como guantes de cirugía, anestesia o jeringas descartables. Fue necesario que, semanas atrás, los médicos bonaerenses hicieran un fuerte reclamo a la Legislatura bonaerense sobre la escasez de insumos en los hospitales locales para que otra vez nos recordaran a todos que se trata de un tema acuciante, que obliga a los profesionales, entre otras medidas, a priorizar la atención de urgencia y posponer, y hasta dejar de lado, cirugías programadas y estudios de laboratorios. El grupo de médicos y profesionales agrupados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop) detalló los insumos básicos faltantes en los 77 hospitales locales: jeringas, gasas, guantes de látex, sueros, medios de contraste, entre otros. La sola enumeración da una idea acabada de hasta dónde se ha llegado en materia de salud, lo cual se ve agravado, según los profesionales, porque a la falta de elementos de origen importado se suma el faltante de lo que debe proveer la provincia por licitación, que no llega o se recibe en menores cantidades. El mismo alarmante panorama se repite, también en el ámbito de la medicina bonaerense, con respecto a las drogas oncológicas. Siete ONG que asisten a enfermos con cáncer se reunieron para manifestar su preocupación por el problema de acceso a los medicamentos para la lucha contra esa enfermedad para los pacientes que dependen del banco de drogas de la provincia y del Programa
Federal de Salud (Profe). En estos casos también se han incrementado –en los últimos dos meses, dicen las ONG– las demoras, rechazos y otras situaciones que dificultan, dilatan o impiden el acceso en tiempo y forma a los tratamientos necesarios. Ante esta situación cuya resolución, a pesar de las promesas gubernamentales, sigue posponiéndose, han surgido, como siempre, estrategias para paliar en parte las tardanzas y los faltantes. Así, los médicos recomiendan a sus pacientes que insistan en los pedidos, los ponen en contacto con ONG; las organizaciones de pacientes los orientan para presentar recursos de amparo o, también, les “prestan” los fármacos. Es decir, que se trata de hacer “lo que se puede”, pero a nadie se le escapa que en muchos tratamientos hay tiempos que no pueden demorarse, y ése es el caso de los enfermos oncológicos: un tratamiento que no cumple con las etapas estipuladas puede causar no sólo perjuicio en la salud del paciente, sino también retrocesos irreparables. Lo que ocurre hoy en la provincia de Buenos Aires sucede también, lamentablemente, en otras ciudades de la Argentina. La sección Cartas de lectores de este diario viene publicando numerosos reclamos, testimonios de esta cruel realidad. Es imperdonable que por medidas tomadas de manera irresponsable –trabas que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, impuso a la importación y que llegaron hasta los medicamentos–, los enfermos y sus familiares deban iniciar un peregrinaje desesperado por farmacias y hospitales, y posponer operaciones o estudios urgentes. Quizá las autoridades, en su afán por controlarlo todo, no comprendieron que una sola modificación dentro de un sistema tan complejo iba a afectar toda la cadena de relaciones. Se debería corregir tan grave error antes que sea demasiado tarde para muchos argentinos enfermos.
Desvío de fondos a Tecnópolis Parte del dinero destinado a combatir inundaciones en la provincia de Buenos Aires fue desviado para financiar un stand estatal en la megamuestra
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lo largo de los últimos seis años, el Gobierno reformuló la asignación de fondos que deberían haberse destinado a imprescindibles obras hídricas en las zonas rurales de la provincia de Buenos Aires, tan castigadas por las inundaciones. De esa forma, el dinero reasignado no sólo benefició a zonas urbanas de la provincia, sino también, en forma extraña y sospechosa, a Tecnópolis, la muestra de ciencia y tecnología que funciona en Villa Martelli y que la Presidenta suele convertir en escenario privilegiado para algunos de sus discursos. En efecto, como reveló una investigación de LA NACION, poco más de 16,2 millones de pesos que deberían haber financiado obras hídricas tuvieron un sorprendente destino: financiaron en 2011 y 2012 un stand de la Subsecretaría de Recursos Hídricos en Tecnópolis. Esa suma, por ejemplo, habría permitido construir canales secundarios o puentes en zonas con riesgo de inundación. Cuando este diario reveló este desvío escandaloso, yacían sumergidas por las inundaciones 10,5 millones de hectáreas bonaerenses. El Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica, creado en 2001, es un fideicomiso que se alimenta mediante una tasa sobre las naftas y el gas natural comprimido. En 2006, se estableció que el fondo debía tener una afectación específica a obras y control de inundaciones, y se fijó un impuesto sobre la transferencia de importación de naftas y el gas natural comprimido para su uso en automotores. El año pasado, el Fondo Hídrico sumó recursos totales por más de 1700 millones de pesos y en julio del corriente año alcanzaba a 601,4 millones. A las provincias les corresponde un cupo de ese dinero, y Buenos Aires propuso financiar una parte del Plan Maestro de la Cuenca del Salado con ese fondo y otra parte con créditos. El año pasado, el gobierno nacional fijó como beneficiario de 10.997.317,44 de pesos de ese fondo –que deberían haberse aplicado a imprescindibles obras hídricas–, a la Universidad Nacional de Tres de Febrero con una finalidad por completo ajena a la emergencia hídrica: “Ejecución del contenido y funcionamiento de las actividades a realizarse en el stand de la Subsecretaría de Recursos Hídricos en el parque temático interactivo Tecnópolis del Bicentenario”. En el corriente año, de la misma manera y con la misma finalidad, el Gobierno procedió a desviar 5.276.700 pesos a la Universidad Nacional de General San Martín. Debido a la contundencia de los datos, el ministro de Planificación, Julio De Vido, se vio obligado, tras criticar lo publicado por este diario, a admitir el grosero desvío de fondos, mientras dirigentes de la oposición política solicitaron que se realice una investigación. La argumentación de De Vido permite com-
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prender el torcido razonamiento del oficialismo en este caso, que puede extenderse a tantos otros, porque el ministro sostuvo que el monto desviado hacia los stands de Tecnópolis apenas representa el 0,01 por ciento de los recursos “que destinamos en materia hídrica para que más de cinco millones de visitantes de esa muestra puedan conocer la verdad del trabajo que llevamos adelante en todo el país”. Lo que primero salta a la vista es que, según el razonamiento del ministro, se pueden distraer fondos de obras necesarias si ese dinero se destina a difundir obras realizadas por el Gobierno. En este caso, siguiendo el pensamiento de De Vido, se emplearon más de 16 millones de pesos para publicitar obras que, sin esa publicidad, podrían haber sido mayores. Ademas, en esa línea de justificaciones, lo exiguo del monto –según el ministro, 0,01 por ciento– eximiría de mayores comentarios. Sin embargo, esos 16 millones habrían alcanzado, por ejemplo, para construir el canal secundario de General Pinto, con un costo de 10.680.803 pesos, o realizar saneamiento y desagües pluviales en Vedia, presupuestados en 10.757.361 pesos. Habrían servido, en definitiva, para acelerar el demorado Plan Maestro de la Cuenca del río Salado, cuyas obras ya deberían haber concluido, pero sólo se encuentra ejecutado en un 20 por ciento. Cabe concluir que, para el kirchnerismo, la propaganda está por encima de las obras, el discurso por encima de la realidad y que los diez millones de hectáreas bonaerenses inundadas pueden esperar. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires (Carbap) evaluó las pérdidas ocasionadas por el agua en 5000 millones de pesos, dado que están afectadas zonas de siembra en cerca de 40 distritos. Tecnópolis, que comenzó como una megamuestra de ciencia y tecnología, se ha ido convirtiendo en manos de los propagandistas del oficialismo en un desorbitado canal de difusión y escenario de anuncios y discursos presidenciales. Allí se celebró el último Día de la Industria, y allí intenta el Gobierno que se realice la próxima Feria del Libro, que anualmente se desarrolla en el predio de La Rural, en Palermo. Esta última iniciativa no ha caído bien en las editoriales en general. Además, ha sido interpretada como un ataque más al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Un gobierno que no duda en sacrificar diez millones de hectáreas –que junto con el agua albergan los sufrimientos de productores y pobladores– porque considera más importante difundir supuestas obras es un gobierno que ha perdido contacto con la realidad y que, además, considera suyo el dinero de los contribuyentes. De ahí a la malversación de esos fondos hay un solo paso.
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La inmigración en la Argentina “Muertos de hambre” Deseo manifestar mi profunda tristeza e indignación por las palabras ofensivas (“muertos de hambre”) con que la señora Presidenta se refirió a los inmigrantes arribados a este país. Como hija y nieta de inmigrantes me siento aludida porque gracias a la dignidad de sus trabajos y enseñanzas he concurrido a la escuela y universidad pública, he trabajado y hoy pertenezco a la clase media, que lejos de considerarme descendiente de los Romanov, me enorgullezco de mis orígenes. No discrimino a quienes aún no lograron mejores niveles de vida y he trabajado en su oportunidad por contribuir a mejorar las condiciones de quienes no tuvieron esas posibilidades. Considero una falta de respeto a mis antepasados y a mi condición de ciudadana argentina que se haga referencia a los inmigrantes en los términos aludidos. Ángeles de Dios de Martina DNI 3.748.081
Pedido de disculpas En un acto en el Museo del Bicentenario, la señora Presidenta tuvo palabras descalificadoras para con los integrantes de las corrientes inmigratorias que poblaron este país hace más de 100 años. Los discriminó con la expresión “muertos de hambre”. Según el diccionario, “muerto de hambre” es aquel que vive con estrechez o miseria; un desdichado, el que vive con desaseo, un avariento que se afana en un excesivo ahorro. Mis abuelos, tanto paternos como maternos, habitaban en territorios pertenecientes desde 1867 al Imperio Austro-Húngaro, que abarcaba entonces casi toda Europa central. Los emperadores austríacos, los Hasburgo, gobernaban férreamente sus territorios, oprimiendo a sus pueblos originarios, conformados por más de 12 diferentes etnias. Los únicos dueños de las tierras eran los nobles austríacos; los habitantes sólo podían cultivar y administrar las posesiones y el dinero producido por su trabajo era remitido al imperio central en Viena; además, los gobernadores y la justicia eran designados por el emperador. Sólo aquellos habitantes de origen germánico podían gozar de ciertas libertades y prebendas. El resto eran “súbditos” sin libertades que no podían disfrutar de su trabajo, salvo lo suficiente para alimentarse y sobrevivir sin futuro. Por tal motivo, muchos decidieron dejar sus propiedades, pertenencias, familias y afectos para intentar desarrollarse en las tierras de promisión que ofrecía la Argentina, a cambio sólo de recibir gente que la poblara, que supiera trabajar la tierra, con oficios honrados y ávida de poder progresar y disfrutar una libertad sin parangón, pero nunca “muertos de hambre”. Creo una vez más que la señora Presidenta, desconociendo los antecedentes históricos y con un inapropiado uso del lenguaje, acabó ofendiendo gratuitamente a todos los inmigrantes que voluntariamente vinieron y contribuyeron a la grandeza de este país. Aunque ya no estén entre nosotros, su memoria merece una pública disculpa. Norberto Miguel Fredotovich DNI 4.253.687
7 de diciembre Belicismo Resulta perturbador el constante afán del gobierno nacional de acuñar términos bélicos para referirse a los conflictos de la realidad. Un ejemplo reciente de ello es el spot oficial mediante el cual se pretende comparar implícitamente el vencimiento del plazo fijado por la Corte Suprema al Grupo Clarín para desinvertir, denominado unilateralmente “7D”, término similar al usado militarmente para indicar el día en que se debe iniciar un combate u operación conocido como día “D” y referido históricamente a la jornada en que se llevó a cabo el desembarco en Normandía el 6 de junio de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial. De esta forma, queda en evidencia la ten-
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dencia del Gobierno a entender a los conflictos cotidianos como guerras y a los adversarios políticos y económicos, como enemigos a destruir. Francisco E. Alessandrini DNI 34.143.418
Infamia “Una fecha que vivirá en la infamia”. Así se refería en 1941 el presidente Roosevelt al bombardeo japonés a Pearl Harbor del 7 de diciembre. El 7 de diciembre próximo es cuando el Gobierno piensa avasallar con su ley de medios a la prensa libre argentina. La publicidad oficial la anuncia como “7D”. Salvando las distancias, es otra fecha de la infamia. Carlos A. Altgelt DNI 4.359.798
La confrontación Desde hace algún tiempo se ha puesto de moda fomentar la confrontación, la pelea. Esto, que surgió presuntamente para mejorar los ratings televisivos, con peleas entre vedettes o entre “chicas” de la pantalla –por ponerles un nombre– y también entre improvisados bailarines con miembros de un “jurado”, se ha extendido a los ámbitos deportivo, cultural y político. Hay muchos programas de “panelistas”, es decir, un grupo de gente reunida por un conductor/ moderador que se dedica a pelearse/ agredirse y no dejar hablar al adversario, resultando que hablan todos al mismo tiempo y no se entiende nada. Este fomento de la intolerancia con el que piensa distinto resulta más notorio cuando recordamos los tristemente célebres eslóganes “los argentinos somos derechos y humanos” o “Argentina, un país que crece y avanza”, y pasaba justamente todo lo contrario. Ahora nos dicen “Argentina, un país con buena gente”, y uno piensa: “Sí, pero ¿y si bajáramos un par de cambios? ¿Empezando por los que tienen que dar el ejemplo?”. Mariano Mosquera DNI 7.887.826
En la Red El voto a los 16 años Facebook y Twitter
mente) a la abolición “democrática” de la propiedad privada. Me da la impresión de que realmente lo que pretende el kirchnerismo marxista gramsciano (desde Néstor Kirchner hasta la fecha), que se apliquen sus ideas contrarias a la libertad (de prensa, y no solamente política y económica), no es el marxismo tomado en el sentido de la teoría del autor de El capital, sino de su lúcido intérprete italiano. Si de lo que se trata fuese de la corrupción, pienso que lo único que podríamos decir sería que son dudosamente éticas las razones que la determinan y que difícilmente podrían identificarse con los postulados críticos del marxismo originario profesados por la Escuela de Fráncfort (Horkheimer, Adorno, Marcuse, etc.), aunque coincida con la crítica de éstos a la sociedad burguesa (“oligarquía”) y a las relaciones de dominio que están en la base de ella. Marcelo Bazán Lazcano
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Jubilados Al leer el editorial “Feroz sadismo con los jubilados” me reconforto con la libertad de vuestro diario para encarar con valentía el tema e informar a la ciudadanía lo que está pasando con los pasivos, que ya tienen sentencia favorable de pronto pago. A pesar de que la Corte Suprema en varias oportunidades intimó a la Anses a contestar, ésta no respondió a la máxima autoridad judicial y a la vez a la Constitución, y presentó por escrito un justificativo incoherente. Lic. Julio César Minuzzi
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Golpiza Ver por televisión la golpiza que los hinchas les prodigan a los policías da mucha pena. En países serios ya la justicia los hubiera hecho detener y enjuiciar y les hubiera dado condenas de cumplimiento efectivo. Si no es así, no tiene sentido tener policía y deberíamos manejarnos como en el far west, y además sin sheriff. Estamos a merced de los delincuentes. Lucas Castro
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Asesinar En varios medios de comunicación leo o escucho últimamente que algunos periodistas se refieren a la muerte de un delincuente como “asesinato” cuando es provocada por una víctima al defenderse o por la acción de un miembro de las fuerzas del orden. Éstas y aquélla no “asesinan” a los delincuentes, los “abaten”. Los criminales o asesinos sí “asesinan” cuando matan. Lucio Strazza DNI 4.262.905 “Si tenés edad para votar, sean 16 años o los que sean, tenés edad para cumplir la pena carcelaria que te corresponda por haber cometido un delito, sea robo, asesinato o secuestro” Celia López
“Los chicos están para que los padres los hagan estudiar. No al voto de menores” Rosa Sosa
“¿No deberíamos plantearnos algunas necesidades que tiene hoy la juventud, antes de ocuparnos del voto a los 16 años?” Marcelo Puella @marcelopuella
Gramsci ¿Es posible que el kirchnerismo se inspire en el marxismo en el sentido en que lo concibe Gramsci y no en el de Marx? Naturalmente, habla constantemente como si el marxismo marxiano se tratase de una doctrina que no hubiera sucumbido en el mundo, pero creo que todas sus expresiones en este sentido pueden ser fácilmente interpretadas simplemente como un modo laxo y abreviado de referirse (gramsciana-
Rosedal En la sección Buenos Aires se señaló que el Rosedal de Palermo, todavía sin padrino que lo mantenga, le cuesta a la ciudad de Buenos Aires 300.000 pesos por mes. Al pasear por ese parque, vi que en los carteles que indican el horario y donde se pide que cuidemos el paseo en vez de la firma de Repsol que tenían ahora aparece la firma de YPF. Entonces, ¿YPF es el padrino o no hay padrino? ¿O es que ahora que YPF es de todos el parque lo mantenemos entre todos en nombre de YPF? Susana Sebess DNI 5.591.228
Primavera Ya en todo su esplendor, el lapacho de Ezcurra marca el inicio de la floración en la ciudad con su extraordinaria copa rosada. Este árbol –quizás el más notable– demora cada año en iluminar brevemente nuestro cotidiano ajetreo para traernos uno de los regalos más preciados: su flor. La primavera se siente como un temblor que da origen al más vertiginoso de los cambios, aparecen hojas, ramillas y, en una paleta estridente y variada, todas las formas florales, ofrecidas a las abejas en su período de labor más intenso. Y los hombres acompañan el movimiento esperanzados en el resurgir de la nueva estación. Cristina Coroleu
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