Jueves 4 de enero de 2007

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la contra

nota II

En la segunda propuesta para darle otra visión al fútbol, se analizan la actuación del Tribunal de Disciplina de la AFA y el sistema de sanciones, que podría ser más severo y efectivo; el método español es una referencia por la rápida resolución de los temas pendientes

Descuento de puntos y fallos ágiles S

i bien la impensada definición que consagró a Estudiantes disimuló varias imperfecciones del torneo, el Apertura dejó espacio para la revisión de temas que flotaron de un estadio a otro entre la controversia y las suspicacias. En primera o en el ascenso. Ante una multitud o tribunas casi despobladas. A la luz de los resultados, el sistema de castigos que se corporiza en la figura del Tribunal de Disciplina también precisaría un aggiornamiento; de sus funciones, sus decisiones y sus alcances se trata. Algo de historia se impone para entrar en tema. El Tribunal de Disciplina fue creado en 1934; juzga y sanciona cualquier transgresión del estatuto, los reglamentos o las resoluciones de la AFA; castiga faltas que resulten imputables a los clubes, jugadores, socios, empleados, personal técnico, dirigentes, árbitros u otro personal vinculado con la entidad. En promedio, atiende entre 3000 y 3200 expedientes por año. Como en el Tribunal de Apelaciones, los cargos se renuevan cada dos años. Ante la falta de propuestas para el cambio y la aceptación para seguir en sus funciones, la continuidad de los actuales integrantes es ratificada casi automáticamente y ya llevan casi una década en sus asientos. La renovación de ideas sería lo más aconsejable, pero... El mecanismo es claro. El lunes se publica el boletín con todos los expulsados durante el fin de semana. Estos declaran el día siguiente; si son del interior, lo hacen por escrito. Los jueves se conocen los fallos de inmediata resolución. En los casos más complejos, el Tribunal se toma su tiempo. Generalmente, si se trata de un expulsado, se decide una suspensión provisional y se pide la ampliación del informe del árbitro para el martes siguiente. Si se trata de otro incidente, los clubes tienen cinco días de vista para el descargo; si es necesario, se solicitan videos, informaciones u otro material. La decisión se conoce alrededor de 21 días después de ocurrido el hecho. Pero hubo algunos que superaron esa fecha. Si un caso serio involucra a algunos de los clubes que propusieron integrantes para el tribunal, ese miembro se abstiene en la votación. En caso de empate, el voto del presidente, Luis Crisetti, vale doble. Aquí sobreviene el contrapunto. Ellos, los miembros, poco afectos a las notas y a las declaraciones públicas, sostienen que en sus determinaciones no hay influencia alguna de los dirigentes ni del mismo Julio Grondona. Allegados a la AFA sostienen que ningún caso complejo pasa sin la vista de Grondona… Durante el Apertura, en busca de un freno para la violencia, se pidió, casi se

rogó, por el descuento de puntos para aquellos clubes cuyos hinchas provocaran incidentes. Jamás se aplicó esa sanción, pese a que está contemplada en el artículo 80 del Reglamento de Transgresiones y Penas de la AFA. ¿Por qué? El tema es largo. Ese artículo se modificó en 2003, tras un partido entre Boca y Chacarita. Por entonces se decidió un piso para el descuento de nueve puntos, excesivo y poco flexible para la mirada de la mayoría. Antes, el Tribunal de Disciplina estaba facultado para decidir una quita de entre tres y 30 puntos. Futbolistas Argentinos Agremiados y buena parte de los dirigentes se opusieron a la nueva norma. El artículo 80 también dice que para aplicar el descuento de puntos tiene que estar bien comprobada la responsabilidad del club en el hecho de violencia. Los dirigentes se amparan en las fisuras de los operativos policiales y eluden la responsabilidad y el descuento de puntos. Ahora, por lo bajo, dicen que se analiza una escala de descuento de puntos según la gravedad del hecho. El comité ejecutivo de la AFA aprobaría la reforma para el Clausura próximo. Aunque nada se sabe hasta el momento. Un cambio de

rumbo ya se mostró en la 15ª fecha del Apertura último: tras los incidentes con la hinchada de Racing, se le dio por ganado el partido a Independiente (vencía 2-0), pese a que aún restaban por jugarse 26 minutos. Hasta entonces, la posición de la AFA casi siempre fue que los partidos suspendidos se completasen, aunque fuesen pocos minutos. Mario Gallina, titular del Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede), realizó un informe que concluyó que los incidentes disminuían en casi un 80 por ciento cuando la quita de puntos era efectiva. Las versiones dicen que el descuento de puntos se aplicaría para Deportivo Morón, tras los graves incidentes ante Social Español, por la primera B, en los que incluso se incendiaron dos patrulleros. Por ahora, el Coprosede no le prestará seguridad en 2007 y Morón jugará todo el año sin público, al menos en la provincia de Buenos Aires. Pero La AFA mostró un cambio cuando le dio por ganado el partido a Independiente tras los incidentes con los hinchas de Racing, el 12 de noviembre último, cuando faltaban jugarse 26 minutos

se esperan más medidas. Ahora valen las comparaciones. Y entonces aparece el sistema español. En la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ejercen la potestad disciplinaria el Comité de Competición y el Comité de Apelación. El Comité de Competición lo integran tres miembros. Uno es elegido por la RFEF, otro por la Liga Nacional de Fútbol Profesional y el tercero surge de un acuerdo entre ambas entidades. El Comité de Apelación también está integrado por tres miembros, designados por el presidente de la RFEF, que además determina quién será el presidente del ente. A diferencia de la Argentina, en todos los casos se trata de abogados. Como principal diferencia, en España todo es mucho más ágil. Tras el análisis de los casos del fin de semana, los fallos se conocen el mismo martes. De ser necesario, el jueves se reúne el Comité de Apelación y rectifica o ratifica las decisiones del Comité de Competición. Como se ve, si se trazara un parámetro imaginario, el fútbol argentino se habría ahorrado una larga controversia –y mucha suspicacia– si en el fallo de Gimnasia LP vs. Boca se hubiese aplicado, por ejemplo, el método de justicia deportiva español. Según la gravedad de los hechos, las sanciones contemplan las multas, la pérdida del partido, el descuento de puntos y hasta el descenso directo. Entre los muchos reclamos se pide un Tribunal de Disciplina al margen de la AFA. En este punto surgen las voces de la mayoría de los dirigentes, que, con el reglamento en la mano, explican que la FIFA no permite organismos independientes de su asociación. PRODUCCION: C. GROSSO Y J. P. VARSKY

LOS NOMBRES El Tribunal de Disciplina de la AFA está integrado por 13 miembros, sugeridos por los clubes. Actualmente, tras el fallecimiento de Jorge Dietrich, hay un lugar vacante:

Cargo Presidente Vicepresidente Secretario Prosecretario Miembros

Nombres Luis Crisetti (propuesto por Vélez) Jorge Walter Mesías (Racing) Fernando Mitjans (Boca) Eduardo Bozzi (Platense) Jorge Luis Ballestero (River) Adolfo Oscar Botte (San Lorenzo) Jorge Gallelli (Ferro) Hernán González Hudson (Independiente) Martín La Rosa (Gimnasia LP) Argentino Molinuevo (Racing) Luis Parietti (clubes del ascenso) Juan Manuel Salas (Estudiantes)

El Tribunal de Apelaciones de la AFA tiene tres integrantes; todos ellos son abogados: Presidente: Héctor Luis Latorraga Miembros titulares: Fernando Manzini y Daniel Mario Ridi