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SÁBADO
| Sábado 2 de marzo de 2013
ideas y personas
Conductas
Cuando las “señales de humo” de la marihuana incomodan Fumar cannabis se ha vuelto habitual en buena parte de los Estados Unidos y los límites son ambiguos; muchos se preguntan si es apropiado ofrecerlo en reuniones sociales Henry Alford
THE NEW YORK TIMES
NUEVA YORK.– No todos los asistentes a una reunión reaccionan igual ante la presencia, o más bien ante el punzante olor, de la marihuana. No existe un código de etiqueta establecido sobre cuándo se puede fumar cannabis en una situación social y cuándo no. Pero el mundo necesita de una Eugenia de Chikoff que marque el camino a través de ese matorral para que no andemos a los tumbos, sobre todo ahora que está cada vez más presente y en las situaciones más convencionales. El uso recreativo de la marihuana ya es legal en dos estados norteamericanos, así como lo es su uso medicinal en 28 estados y en el Distrito de Columbia. En 2010, se publicó The Cannabis Closet (Los tapados del cannabis), una colección de testimonios de amantes de la marihuana, desde altos ejecutivos y funcionarios de gobierno hasta padres responsables, que habían aparecido en el blog del escritor y comentarista Andrew Sullivan. Y el matorral siguió creciendo… Si no hay chicos presentes, ¿es apropiado que el anfitrión les pregunte a sus huéspedes si quieren fumar? Algunos piensan que hacer eso es poner al invitado en una situación incómoda. “Yo tengo una pipa de agua como decoración en el living, con eso alcanza –dice Rick Steves, de Edmonds, Washington, y conductor del programa de televisión pública Rick Steves’ Europe–. Si alguien me hace algún comentario sobre la pipa, aprovecho para sacar el tema.” Al evaluar si el alcohol es un mejor lubricante social que el cannabis, agrega: “Me parece grosero interrumpir una fiesta sacando un porro. Puede ser una situación incómoda, sobre todo para los que no fuman. Si uno de los integrantes de una pareja fuma y el otro no, entran en frecuencias distintas y chau, se acabó la fiesta”.
max aguirre
Otros adeptos a la marihuana creen que la opinión de Steves sobre ese desacople es una exageración. Bill Maher, conductor de Real Time With Bill Maher, dice: “El alcohol es la sustancia que más incómoda pone a la gente que toma cuando el otro no está tomando también. Miles de veces me han dicho: «No, si vos no tomás, yo tampoco»”. A los “fumones” y sus amigos, por el contrario, no les molesta ese desacople, dice Maher. “Hace poco estuve en casa de una megaestrella, y como sabe que yo fumo, después de la cena, vino y me dijo: «Si querés fumar, podés ir al balcón».” De hecho, invitar a los fumones a ausentarse momentáneamente de la habitación para hacer su fumarola puede aliviar las conciencias de los otros. “Mi madre tiene 90 años
uso de drogas realizados al azar. “Parece que todos sintieron que éramos antihierba o que nos creíamos más que los demás, cuando en realidad no es lo nuestro”, explica Kingery. La situación fue incómoda porque después, hablando con otra gente que asiste a fiestas, Kingery dijo: “Sentí que tenía que encontrar el modo de deslizar en la conversación las razones por las que no fumamos, cuando en realidad es ilegal. Pero como ahora esos límites legales son más ambiguos, la gente debe poner los suyos propios”. A pesar de que la marihuana es ilegal en la mayor parte de Estados Unidos, muchos fumadores consideran que esos límites son actualmente más permeables. Más allá del consenso casi universal sobre la inconveniencia de fumar porro donde hay niños, el tema no es tan claro cuando esos menores se acercan a la edad universitaria. Mitch Nash, director de arte de Lenox, Massachusetts, cuenta: “Un par de inviernos atrás, para Nochebuena, hicimos una cena para nuestros mejores amigos y sus hijos, ya en edad preuniversitaria. Después de comer, una de mis hijas me dijo: «Papá, nos vamos afuera a fumar una seca», y me pareció que lo mejor era que lo hiciéramos todos juntos en la mesa. Uno de los chicos comentó: «¡Hace años que esperaba esto!»” Pero lo que funciona en la mesa de los Nash puede no funcionar en el living de uno: cada situación tiene su ADN que debe ser decodificado. Si en una reunión hay gente que se opone a la marihuana, hay que tener especial cuidado. “Uno sabe cuándo hay onda y cuándo no –dice Maher–. Hay que estar atento y ubicarse.” En el fondo, se trata de una ironía: para experimentar esa sobrecarga sensorial que produce la sustancia en cuestión, primero hay que poner en práctica una buena cuota de empatía social. O estar dispuesto a pagar el precio.ß
y mi suegra, 87 –dice Valerie Corral, directora ejecutiva y cofundadora de un dispensario de cannabis llamado Hombres y mujeres a favor de la marihuana medicinal, en Santa Cruz, California–. A ellas no les importa que fumemos en casa, porque vamos a otra habitación.” Shane Kingery, un vecino de Atlanta que está a punto de recibirse de diseñador gráfico, llevó a su esposa a una fiesta en la casa de uno de sus compañeros de camada. Poco después de que los invitados empezaran a echar humo por la puerta del balcón donde estaban parados Kingery y su mujer, el matrimonio abandonó la fiesta: como Kingery es enfermero y su mujer trabaja para el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, a veces son sometidos a análisis de Traducción de Jaime Arrambide
Julieta Sopeña
Conversaciones en el “comienzo” del año
C
on cada marzo llega la sensación de que el año por fin ha arrancado. Ya no hay más excusas. Entonces, me dediqué a preguntar por ahí –sin demasiado método, pero con suficiente sensibilidad– como si fuera un auténtico 31 de diciembre, los temas, resoluciones o problemáticas más candentes del año “entrante”. Aquí los resultados. En primer lugar, la moda acaparó la agenda de la semana. Como es costumbre, el BAFWeek inauguró la temporada otoño-invierno 2013. Algunas marcas consagradas eligieron esta vez quedarse fuera de la grilla convencional de desfiles. Otras, en cambio, desconocidas aunque hambrientas, apostaron a la vidriera que semejante plataforma les promete. Es el caso de Visentini, Paula Ledesma, Daniela Sartori y Luz Ballestero o Benítez Emilse. A los ojos de muchos ha sido una edición con más de un interrogante. A los míos, una bocanada de aire fresco, o la certeza de que es inmensamente enriquecedor renovar vacantes. Hace dos días me llamaron de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral para reunir a ex alumnos actualmente inmersos en la industria de la moda y analizar la posibilidad de brindar cursos en esa materia, dado el insistente interés de los alumnos a punto de recibirse. Es un hecho: la moda no incomoda. Por el contrario, crece, año tras año, con soltura y buen ritmo. El segundo tema más tratado en la tertulias de sociedad de un marzo cualquiera son los colegios. Hay quienes defienden que el colegio tiene que ser una continuación del modelo familiar y quienes creen, a la inversa, que éste tiene que aportar lo que la familia no puede. Que el valor de las cuotas, que si un sistema educativo contenedor o libertino, que la terrible decisión sobre la edad en la cual poner a disposición de los hijos tecnologías de avanzada. En breves palabras: la educación o la preocupación por
Hogar
las expectativas que no serán. En cambio, tomo un comentario de la diseñadora Maria Cher y su marido, Gabriel Brener, en una esquina del barrio de Retiro: “Con cada hijo se trata de prueba y error”. El tercer puesto es para prácticamente cualquier cosa que se venda en cuotas fijas en pesos, pero en especial proyectos de torres o terrenos. Luego de adquirir varios electrodomésticos, generaciones de treintañeros en adelante, hoy en día, se interesan en proyectos inmobiliarios en pesos. “Se paga solo”, es el razonamiento que se escucha detrás, aunque a mí no deja de hacerme ruido, o por lo menos causar gracia, la expresión “entrar en un pozo”. Por último, he notado cierta ansiedad por la reactivación de la agenda de eventos. Marzo, mes bisagra, marca el fin total de las vaca-
Marzo plantea la nueva disposición de salidas y personajes “tendencieros”, como Panda Elliot, aquella rubia cantante cuyo nombre debe empezar a ser recordado ciones, y a su vez plantea la nueva disposición de salidas y personajes “tendencieros”. Como Panda Elliot, aquella rubia cantante cuyo nombre debe empezar a ser recordado. Tercera de cuatros hermanas, María del Sol, Natasha y Anushka, que poseen junto con su madre, Sol Rueda, la tienda de decoración Sentido, en Punta del Este. El jueves último dio un show en Niceto. Y se armó la fiesta. No faltaban polistas, blogueros, productoras de moda y jóvenes empresarios. Y un jolgorio que daba la bienvenida a lo que pareciera un cálido 2013.ß
objeto de culto
La “Stalin del Silicon Valley” vuelve a enfurecer a las mujeres profesionales
Marissa Mayer, la CEO de Yahoo, famosa por sólo tomarse dos semanas de licencia por maternidad, causa otra vez controversia tras poner fin al teletrabajo en esa empresa Maureen Dowd
THE NEW YORK TIMES
NUEVA YORK.– Hace seis meses, cuando Marissa Mayer se convirtió en la reina de Yahoo, fue ensalzada como un modelo de mujer a seguir. Con sus 37 años y su look de supermodelo, la super-nerd de la informática se convirtió en la más joven de los 500 directores ejecutivos de la revista Fortune. Y atravesaba entonces el tercer trimestre de su primer embarazo. Muchas mujeres se ilusionaron pensando que la discriminación en contra de las mujeres embarazadas o con intenciones de ser madres a la hora de buscar trabajo estaba disminuyendo. Un par de meses después, la CEO de Yahoo dio que pensar a sus admiradoras, cuando se tomó apenas dos semanas de licencia por maternidad. Mayer pagó de su propio bolsillo la construcción de una guardería junto a su oficina, para que trabajar de corrido se le hiciera más fácil. En el fondo, reverberaba el temor de que su actitud estableciera un nuevo estándar, imposible de cumplir para el resto de las mujeres. Hasta la ministra de familia de Alemania, Kristina Schröder, se metió en el debate: “Observo con gran preocupación que algunas mujeres prominentes den ante la opinión pública la impresión de que la licencia por maternidad no es importante”. Casi dos meses después del nacimiento de su hijo Macallister, Mayer volvió a irritar a algunas mujeres cuando en un evento deslizó que “lo del bebe ha sido mucho más fácil de lo que todos se imaginaban”. “Poner la palabra ‘fácil’ y la palabra ‘bebe’ en una misma frase te convierte en una de esas madres que no nos gustan demasiado”, la reprendió Lisa Belkin desde las páginas de The Huffington Post.
Ahora Mayer ha generado un nuevo tembladeral con una decisión de especial significado para las madres trabajadoras: ha prohibido que los empleados de Yahoo trabajen desde sus casas. Es casi una afrenta para las empresas de tecnología que han creado con éxito oficinas virtuales, en vez de oficinas convencionales. Sheryl Sandberg, amiga de Facebook de Mayer, escribió en su nuevo manifiesto feminista titulado Aproximarse: mujeres, trabajo y voluntad de liderazgo, que la tecnología podría revolucionar la vida de las mujeres “cambiando el énfasis que se pone en el cumplimiento estricto de horas de oficina, ya que ahora gran parte del trabajo puede hacerse online”. Sandberg agregó que “lamentablemente subsiste la práctica tradicional de juzgar a los empleados en función del tiempo y no de los resultados”, cuando en realidad sería más efectivo enfocarse en los resultados. Muchas mujeres se horrorizaron antes las novedades laborales en Yahoo, señalando que Mayer, con su penthouse en la punta del Four Seasons de San Francisco, sus modelitos de Oscar de la Renta y su contrato de cinco años por 117 millones de dólares, pareció olvidar que para muchas de sus hermanas menos privilegiadas con chicos, el trabajo a distancia es lo único que les permite tener una vida manejable. Con su mandato dictatorial de trabajar “lado a lado”, Mayer hizo pensar a algunos que no es la “Gloria Steinem de Silicon Valley”, sino la “Stalin de Silicon Valley”. Mayer y Sandberg están en la nube de las élites y en USA Today, y a Joanne Bamberger la preocupa que ellas “estén haciendo retroceder la causa de las madres que trabajan”. Bamberger escribió que la exhortación de Sandberg “a que las mujeres se levanten a sí mismas desde
La polémica Mayer los cordones de sus Louboutin” es tan dañina como “la exigencia de Mayer de trabajar sólo en la oficina, que nos devuelve a la era preInternet del trajecito sastre y blusa con moñito”. Los hombres que trabajaban desde su casa también protestaron. Richard Branson tuiteó: “Denle a la gente la libertad de trabajar donde quieran y se destacarán”. Si bien las mujeres han buscado en la tecnología una fuerza compensadora en el mercado laboral, también es cierto que los innovadores tecnológicos –y podemos remontarnos hasta los científicos de los laboratorios Bell– han diseñado sus campus según la filosofía gerencial de que la creatividad florece cuando se obliga a las personas inteligentes a colaborar en persona y a lanzarse constantemente ideas unos a otros. Mayer ha demostrado estar dispuesta a hacer lo que haga falta, sin miramientos. Enfrenta el enorme desafío de dar un giro a Yahoo: sólo en 2012, fue la tercera C.E.O. de la empresa. Durante sus años en Google, donde fue la vigésima empleada, primera ingeniera mujer y
criadora de más de 100 productos, tuvo mucho éxito con la tormenta de ideas cara a cara. Laura Holson, de The Times, escribió que cuando se reunía con sus subordinados en Google, Mayer era como “una meticulosa profesora de arte corrigiendo a sus alumnos de primer semestre”. La osada medida de Mayer parece retrograda y políticamente incorrecta, pero tal vez sienta la necesidad de reiniciar la cultura de la empresa, poner rienda a la creatividad, podar las ramas secas y disciplinar a los haraganes, para luego recuperar cierta flexibilidad. Al entrar en la oficina, la jefa de recursos humanos de Yahoo, Jackie Reses, escribió un memo asegurando que “algunas de las mejores decisiones y opiniones salen de discusiones de pasillo y de cafetería, del encuentro con nuevas personas y de reuniones de equipo de último momento”, y agregó ásperamente que si algún empleado debía “quedarse en casa para recibir al tipo del cable, por favor tengan un poco sentido común en un espíritu de colaboración”. Para rejuvenecer a la “abuela” de las empresas de Internet, como le gusta llamar a Yahoo, Tal vez Mayer necesite un poco de la energía y de la sinergía propias de la mentalidad de un emprendedor. Mayer parece creer que hay tantos empleados haraganeando en sus casas que ella tiene que bajarlos de la red y meterlos en un box de oficina. Pero también debería ser solidaria con la muy diferente situación de las mujeres –y de los hombres– que no cuentan con tantos niveles de lujosa ayuda. Mayer tiene una guardería al lado de la suite ejecutiva. Pero no todo el mundo puede darse el lujo de vivir tan cerca de las nubes.ß Traducción de Jaime Arrambide
¿La vuelta de un clásico? Por ahora es sólo un rumor, pero los fanáticos del alfajor Suchard, que dejó de salir a la venta en el año 2001, pueden hacerse ilusiones. Según dicen, este clásico podría volver a los kioscos muy pronto. Aunque la noticia no fue confirmada por la marca Mondeléz (ex Kraft Foods), que lo traería de regreso, desde hace días circula en las redes sociales la foto de su envoltorio vacío con fecha de vencimiento en… ¡febrero de 2014! La teoría de la campaña viral para generar expectativa, gana cada vez más fuerza.
Salidas
Una muestra de objetos de lujo en la Alianza Francesa Organizada por el colectivo artístico LuxInside, investiga las cualidades internas de estas piezas Unir el arte y la ciencia para identificar las cualidades internas del lujo. Ese es el objetivo de Las huellas del hombre, muestra que se inaugurará el próximo jueves en la Alianza Francesa (Córdoba 946). Así, catorce objetos entre los que se encuentran una cámara de fotos Leica, un zapato Pierre Corthay, unos guantes Mary Beyer, cristalerías St-Louis, una silla de montar Hermès y unos escarpines Christian Louboutin serán fotografiados, escaneados y expuestos al público. “Es un concepto innovador que permite atravesar la apariencia de los objetos ícono en la búsqueda del hombre que los concibió y fabricó –explican los organizadores de la exposición–. La estética de las obras se centra en descifrar la importancia de la transmisión de
capacidades y la excelencia de la realización, así como de las invenciones que presiden la elaboración de un objeto de lujo.” Cada cuadro viene acompañado de un texto que descifra el objeto, su historia y la industria a la que pertenece. Curada por Laurence Picot, periodista y fundadora de la asociación Quixotic para la transmisión del saber hacer, la muestra aspira a ser, en sus palabras, “un viaje en el tiempo y en el espacio que saque a la luz tanto la belleza del conocimiento y de la innovación como el potencial económico, cultural y social del lujo, que corresponde defender a partir de esos mismos valores ”. Picot, además, dará una conferencia ese mismo día para alertar sobre el proceso de desaparición del patrimonio inmaterial.ß