50 LA VANGUARDIA

Cultura

DOMINGO, 27 MAYO 2012

THE SOUL REBELS BRASS BAND

SONNY ROLLINS

El Voll-Damm Festival de Jazz de Barcelona ofrecerá un concierto pórtico el 17 de julio

C ESTEBAN LINÉS Barcelona

on algunos meses de antelación respecto a sus fechas tradicionales de apertura oficial, el Festival de Jazz de Barcelona comenzará a calentar los motores de su 44.ª edición el próximo 17 de julio con un sabroso y recomendable aperitivo musical. En esa fecha, la sala Bikini será el escenario del concierto pórtico protagonizado por The Soul Rebels Brass Band, una formación que en estos momentos está convulsionando el panorama de las brass bands de Nueva Orleans (y de algunos grupos insospechados, que no dudan en invitarles, como los Metallica). Este concierto, que se puede considerar una auténtica fiesta de presentación de la nueva edición del Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona, será una piedra de toque y de atención de un cartel que se prevé nutrido y de elevado listón cualitativo. Eso es lo que asegura Joan Anton Cararach, director artístico del certamen, cuando adelanta algunos de los nombres propios que ya han confirmado su

Corea, Mehldau y... Irène Jacob

La actriz francesa, en el cartel del próximo Festival de Jazz de Barcelona presencia en la cita jazzística. El primero de ellos será el saxofonista norteamericano Sonny Rollins, en la que será su única actuación en escenario españoles del otoño. El veterano músico –quien en noviembre del 2010, además de celebrar su octogésimo aniversario, recibió la tercera medalla de oro del festival– se ha convertido en un siempre bienvenido asiduo de las últimas ediciones y en esta ocasión hará acto de presencia el 20 de noviembre en el Palau de la Música. Ocho días más tarde, es decir, el miércoles 28 de noviembre, se-

rá el pianista Brad Mehldau quien se encaramará también al escenario del templo modernista. Lo hará en formato de trío, en el de la actual formación con la que acaba de publicar el álbum Ode, que ha provocado unánimes alabanzas entre la crítica especializada. Así que, después de años sin venir en ese formato al festival, el a menudo imprevisible pianista estadounidense hará suyo L’Auditori arropado por una gloriosa rítmica formada por Jeff Ballard y Larry Grenadier. Como concierto de clausura el festival apuesta por una garantía en la

persona del también teclista Chick Corea, quien el 30 de noviembre oficiará en el escenario del Palau de la Música también en formación de a tres. El norteamericano, otro habitual en la convocatoria, estará acompañado por Christian McBride y Brian Blade, viejos conocidos del aficionado local. Amén de estas cuatro actuaciones, Cararach recuerda la nueva presencia del Festival de Jazz de Umbría –uno de los hitos destacados del pasado año–, pero pone especial énfasis en un nuevo ciclo de jazz francés, que se estre-

nará en colaboración con el Instituto Francés de Barcelona. Este arrancará el 10 de noviembre con un concierto en Luz de Gas de la popular actriz francesa Irène Jacob, que presentará su disco Je sais nager. El 15 de noviembre, en la sede del Instituto Francés, el pianista Dan Tepfer ofrecerá un concierto con las Variaciones Goldberg, velada que también estará incluido en el ciclo Clàssics, con el que el festival propondrá revisiones jazzísticas de grandes maestros de la música occidental (desde Bach, Händel y Scarlatti hasta Thelonious Monk). La tercera entrega de este nuevo ciclo llevará por título L’oeil de l’élephant, y vendrá a ser una suerte de fotoconcierto que se celebrará nuevamente en la sede del instituto en homenaje a Guy le Querrec. La insólita iniciativa consistirá en un espectáculo en torno a este fotógrafo de la agencia Magnum (uno de los indiscutibles fotógrafos del jazz europeo) con proyecciones de sus fotografías y música original inspirada en las mencionadas imágenes e interpretada en vivo por Michel Portal (saxos y clarinete), Louis Sclavis (saxos y clarinete), Henri Texier (contrabajo) y Christophe Marguet (batería).

El talento de los jóvenes artistas George Wein

E

l comité asesor del Festival de Jazz de Newport se halla integrado por organizadores de toda Europa, Estados Unidos y Canadá. ¿Qué mejor lugar para buscar asesoramiento en cualquier rama de las artes o, dado el caso, los negocios, la comida, etcétera, que consultando a las personas cuya vida se halla entregada y a la vez se guía por lo que hacen para ganarse la vida? Joan A. Cararach, que organiza el Festival de Jazz de BarceloG. WEIN, empresario y pianista, fundó en 1954 el Festival de Jazz de Newport

na, junto con Tito Ramoneda y el equipo del proyecto, sabe tanto o más de jazz que cualquier persona con la que yo haya podido encontrarme en los últimos años. Su saber no sólo incluye al jazz en su querida Catalunya, sino que en sus numerosos desplazamientos a Estados Unidos se las arregla para escuchar todo lo que hay –en Nueva York, en Nueva Orleans, en Newport y donde quiera que vaya–. Escucha todos los CD y DVD que salen al mercado y su amistad con tantos productores de festivales de jazz europeo le mantiene al tanto del crecimiento global de esa realidad, una realidad que siempre se ha considerado como la forma de ar-

te nativo más intrínseca de Estados Unidos. Es un privilegio para mí contar con el consejo de Cararach y con el Festival de Jazz de Barcelona a la hora de hacer frente a un desafío personal en la organización del festival de Jazz de Newport en el siglo XXI. El Festival de Jazz de Newport, que he organizado desde su nacimiento en 1954, ha presentado, literalmente, a todos los artistas importantes en la historia de la música. Sin embargo, mientras las épocas doradas de los años cincuenta y sesenta se desvanecen, la galería de los grandes del jazz sigue buscando nuevas figuras. Mi desafío consiste en aprovechar el

Festival de Newport para contribuir a que surja el talento a fin de que el público en general advierta el genio que resplandece en los nombres de tantos jóvenes artistas a quienes no ha acompañado la conciencia pública de que al jazz le resulta esencial seguir contando con el factor de su propia importancia cultural. De modo que, al organizar el Festival de Jazz de Newport como acontecimiento artístico sin fines de lucro, confío en contar con amigos que reconozcan lo que estamos tratando de hacer y nos aporten la ayuda necesaria. Personalmente siento que el público apoya lo que estamos haciendo. De la treintena aproxima-

da de grupos que hemos contratado para la edición de este año del Festival de Jazz de Newport, más de una veintena de tales artistas es conocida de los entendidos del jazz pero es relativamente desconocida para el público en general. Los nombres de Miles Davis, Thelonious Monk, Max Roach, McCoy Tyner, Louis Armstrong y Duke Ellington suenan a todos los veteranos aficionados al jazz. Esperamos que muchos de los nombres que representan el posible futuro del jazz y forman parte del Festival de Jazz de Newport llenen pronto las salas del Festival de Jazz de Barcelona y de otros festivales repartidos por todo el mundo.c