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ESPECTACULOS
I
Sábado 8 de enero de 2011
ENTREVISTA s FERNANDO RUIZ DIAZ SE CONFIESA
Catupecu se prepara para volver a estudios
Hombres de negro: de izquierda a derecha: Javier Herrlein, Fernando Ruiz Díaz, Sebastián Cáceres y Macabre González
Convicciones de un creyente Continuación de la Pág. 1, Col. 6 los autores de “Simetría de Moebius” (Gardel 2010 por mejor álbum de rock) pasa por vivir con intensidad ambos momentos y exprimirlos al máximo. “Crecimos tocando mucho en vivo, pero a la vez tenemos la tradición del estudio. Hay temas que los tocamos una sola vez, como «Alter ego... grito alud», de Simetría..., quizá porque «garpa» más para el disco que para el show. Estuvimos muchos años sin tocar «Grandes esperanzas», y un día venía en el auto con Agustina [su novia] y en un random aparece el tema. ¡Me voló la cabeza! Hace poco, hicimos una versión nueva que está tremenda, y ya la estamos tocando.” Un primer mordisco al sándwich deriva en un contundente “¡Hum, no escatiman en salmón!” y la rubia holandesa que ya es pasado deja su lugar a una alemana que de amarga sólo tiene el sabor. De Simetría de Moebius hablaba Ruiz Díaz y, a más de un año de su edición, el cantante, compositor, guitarrista y bajista, entre otros roles, reconoce que la banda rendía un examen. Al fin de cuentas, era el primer álbum de estudio tras
el accidente de su hermano Gabriel. “Implícitamente, siempre hay que demostrar algo. Un día, Macabre me preguntó qué tal estaba Alicia, la película de Tim Burton, y le dije: «Está increíble. ¿Sabés qué pasa? Que a Burton sólo lo podés medir con su propio parámetro». Mucha gente tiene la suerte de que se la mide con el parámetro de la media, y como la media es un umbral demasiado bajo, que de locura no tiene un carajo, es muy fácil. Por eso hay tantos discos de artistas mediocres, conformistas, a los que les ponen cinco estrellas en las críticas, porque para el parámetro normal están muy bien.” Para FRD, el parámetro que mide a su banda es el riesgo, al que él cita como chifladura. “El día que no arriesguemos más, dejaré de respetar a Catupecu. Para lo otro están los demás, tipos que tienen productores que buscan un audio agradable. Por suerte, nosotros somos populares, no masivos y artistas, porque no hacemos nada para convencer a la gente.” A veces, las bandas se olvidan de transitar nuevos rumbos cuando llegan al fantasioso último escalón, a la cumbre de la popularidad que, como todo pico, es más propicio a
que nos mande de vuelta al llano a que nos adopte por largo tiempo. “Después del accidente de Gaby, si salíamos con «Y lo que quiero... 2» iba a estar todo muy bien, pero no: salimos con guitarra criolla, piano acústico. Esa es, para mí, la película. Creo que nosotros vivimos en un microclima, y cuando veo lo que pasa afuera, me asusto. El otro día me puse a ver videos en un canal de música y me di cuenta de que la mayoría de las bandas hacen lo mismo. No se pasan de la acústica y de una viola limpia. Volvimos a la época en que meter una distorsión era pecado. ¡Son todos «calamaros»! Está bien lo que hace Andrés, pero tener 300 émulos es mucho, aburre. A mí, el pop me encanta y generó grandes cosas pero el rock tenía esa cosa de abrir cabezas que hoy no se
1PARA AGENDAR Catupecu Machu: presentación de la banda en la apertura de Arenabeach, Ruta 11, Rotonda El Faro, Mar del Plata. Hoy, a las 15. Gratis.
ve fácilmente. Hoy son más creíbles Luis Miguel y Ricky Martin, porque ellos realmente hacen eso: no se disfrazan de nada.” –Antes hablaste del audio agradable, que no tiene nada que ver con esa búsqueda casi obsesiva por cierto sonido, propia de tu banda. –¡Claro! Hay cosas que se hacen de cierta manera para que entren en el oído medio, y eso es componer desde el miedo. Nosotros componemos desde el hecho artístico. Si no se hubieran arriesgado los Beatles, no hubieran hecho Sgt. Pepper’s. «Dialecto», que es del disco anterior –Laberinto entre aristas y dialectos– sonó sólo una semana en la radio. Les pareció tan raro que enseguida lo dejaron de pasar y es una de las canciones que más pedían los fans del grupo. Pero el rock, en su buen sentido, siempre fue subversivo y sigue estando ese espíritu. Me pasó cuando escuché a Lisandro Aristimuño, que me volví loco. Su último disco, Crónicas del viento, tendría que haber vendido 300.000 copias, pero, bueno: es demasiado artista. Una banda increíble es Las Pelotas, de lo más «groso» que hay acá y recién
hicieron su primer Luna Park este año que pasó. Despierta es demasiado; no puede ser tan buen disco.” En 2010 se cumplió una década de la salida de Cuentos decapitados y, casualidad o no, el título de ese disco aparece una y otra vez a lo largo de las tres horas de charla. ¿Por qué? “Es que tiene una conjunción de cosas, no puedo dejar de acordarme de lo que ahí hizo Gaby, más allá de que después vinieron Cuadros dentro de cuadros (02) y El número imperfecto (04). Marcó un antes y un después en la producción de un disco acá en la Argentina. Fue el primero que se grabó íntegro en protools, que era una mala palabra en ese momento, y con ese disco hicimos nuestro primer Obras. Es el disco de «Y lo que quiero...», con ese video tan raro en cámara lenta y de «Eso vive».” Pero eso fue hace una década. Hoy es hoy y Fernando enseguida habla del disco por venir (ver recuadro) y del optimismo que lo invade. “Soy un eterno creyente; me gusta pensar que siempre hay algo por florecer, que esta sensación de complot que vivimos en Catupecu desde el primer día pueda experimentarla mucha otra gente.”
Ya hay un nuevo disco dando vueltas o la idea de asimilarlo, escribirlo y grabarlo que para Catupecu Machu siempre es lo mismo: una historia que, desde el inaugural Dale! (97), no se repite. “Gaby una vez lo definió muy bien. Sabés por qué cambiamos tanto, porque nos aburrimos muy fácil, nada más que nos damos cuenta”, recuerda el cantante y enseguida entrega pistas del estado de situación del álbum por venir. “Tenemos muchas canciones, cosas que surgieron en los ensayos a partir de tener que salir a tocar Simetría de Moebius. Hay bastante material que compuse en los viajes, cuando me quedaba solo y muchas letras. Un mes y pico antes de fin de año empezamos a revisar ese material y nos encontramos con que hay ideas que nos gustaron mucho, como lo que grabamos en la sala para los ensayos del show en el Luna Park.” Pasaron sólo 13 meses de la salida de Simetría... y todavía es muy pronto para tener precisiones, pero sí hay sensaciones. “Viene como muy intenso. Va a ser un disco extrovertido, con mucha velocidad. Tiene una garra expresiva muy interesante y comparte un poco la impronta de los temas que hicimos para Laberintos... Está sustancioso, con un grupo sonando muy sólido. Es que nos encontramos al final de la gira de Simetría..., con unos shows muy poderosos y eso se empezó a colar en el disco nuevo. Ojalá algún día Gaby vuelva a tocar y si eso sucede vamos a ser cinco. Estamos muy unidos, tanto la banda como el grupo que está alrededor de los que tocamos. Somos una familia y, en definitiva, ése es el espíritu que prevalece para que lo artístico esté bien cuidado. Cuando empezamos con un disco nuevo no sabemos para dónde queremos ir, pero respetamos el fluir y en eso estamos ahora. Catupecu es como una montaña rusa pero sin cinturón de seguridad, es decir, sin miedo a lo que venga.”
PUBLICACIONES CRITICA
Después del rock - Psicodelia, pospunk, electrónica y otras revoluciones inconclusas L POR SIMON REYNOLDS. EDITORIAL CAJA NEGRA. 240 PAGINAS. BUENOS AIRES, OCTUBRE DE 2010.
los protagonistas. Burla así la dictadura de lo textual, en un territorio, el de la música, que siempre ha sido reacio al significado lineal, a la prepotencia del lenguaje. Los textos aquí publicados por primera vez en castellano fueron tomados de revistas y libros del autor, y en ellos se ocupa del punk, su mueca y el pospunk, de la psicodelia sesentista, pero también de la que ha permitido lo digital, del hip-hop y sus contradicciones internas, del posrock y el rockismo, el tema del género en la música popular, y el lugar del ruido, entre otros. Una lectura apasionante e imprescindible para los apasionados por la música. DE GIRA
Sund Bites - Comerse el mundo de gira con Franz Ferdinand POR ALEX KAPRANOS. EDITORIAL 451 EDITORES. 194 PAGINAS. MADRID, ESPAÑA.
L
El rock como pasión, pero también como plataforma para pensar, para pensarlo. Ese parece ser el leitmotiv de los escritos del inglés Simon Reynolds que integran este libro, una muy buena sorpresa que nos ha dado la editorial Caja Negra, con prólogo de Pablo Shanton. Reynolds, que ha trabajado para revistas de música como Melody Maker, The Wire, Spin, y Rolling Stone, entre otras, aporta a esa pasión que es el hablar sobre música, la posibilidad de la reflexión. Para ello se vale de las mejores herramientas conceptuales, tomando lo necesario de los situacionistas, de Lacan, de Foucault o de Derrida, entre otros. Así se sale de la tan habitual tendencia a querer “entender” o “explicar” a un artista, un grupo o un movimiento, en relación con su medio, con la historia, con lo que “quieren decir” o las personalidades o historias de
Antes que Franz Ferdinand fuera una banda con discos y giras, Kapranos, su líder y cantante, trabajó para parar la olla justamente revolviendo ollas ajenas. Aquella experiencia laboral en restaurantes y fon-
das de su ciudad natal, Glasgow, le enseñó, cuenta, a ser tolerante en las giras (no sólo con la comida, sino sobre el espacio) y le ha dado una mirada muy particular sobre el placer de comer ahora que con su banda anda de gira por el mundo. Al tanto de esos antecedentes culinarios, el diario inglés The Guardian le pidió hace ya casi diez años que escriba una serie de notas sobre el tema, aquellas columnas se convirtieron luego en este libro que ahora tiene edición en castellano, en el que Kapranos toma la comida como una aventura y lo sabe contar. Es que sus relatos –cortos, y siempre ubicados en alguna ciudad o pueblo– están teñidos de referencias musicales, como cuando explica las sensaciones que produce un nuevo sabor comparándolo con la primera vez que se escucha a Frank Zappa. El cantante, en general, no elige los lugares conocidos y pareciera evitar las recomendaciones de las guías de turismo para apoyarse más en su propia intuición o en el comentario o recomendación de alguien (no siempre, claro, y una de las excepciones es Buenos Aires, donde elige comer asado en La Brigada, de San Telmo; todo obvio y esperable). Kapranos come chuletas de borrego en Nueva York (“nunca encontrarás borrego en una carta moderna –escribe–... ahora se considera algo rancio, pasado... evoca lo que comían nuestros abuelos cuando no había otra cosa mejor”); langosta en Sydney; viande fumée en Montreal; de cada una trae descripciones, pero también recuerdos y anécdotas. Un libro que huele, que se saborea, un extraño diario de gira en el que Kapranos sabe describir no sólo los sabores, sino también los climas, los paisajes y hasta las historias de los parroquianos con los que se cruza en los bodegones de su camino.
Adriana Franco
BREVES SOLO STICK
Vuelve Tony Levin Como si estuviera calculado, a un año de su última presentación en Buenos Aires (sí exactamente), el bajista Tony Levin volverá a presentarse por acá. Será nuevamente en el ND/Ateneo, Paraguay 918. La fecha elegida es el 12 de marzo, igual que la del último año. Sólo que esta vez el músico se concentrará en otra de sus pasiones, el stick. Para esta presentación estará acompañado por el guitarrista Pat Mastelotto y el guitarrista Markus Reuter. VISITA
Dani Gurgel Mañana, a las 21, en Vinilo, Gorriti 3780, hará su incursión por nuestra ciudad la cantante brasileña Dani Gurgel. Durante su recital interpretará el repertorio de sus tres CD y de su nuevo material, el DVD Viaductos. Vendrá provista de un repertorio de temas
propios, que combinan la canción brasileña con el jazz, y de otros autores de su generación. Estará acompañada por Debora Gurgel (piano), Thiago Rabello (batería) y Daniel Amorin (bajo). Entradas, 25 pesos. EN COLON
Música y artesanías Entre el 5 y el 13 de febrero se realizará en Colón, Entre Ríos, la 26° Fiesta de la Artesanía. Por su escenario desfilarán una gran variedad de artistas: Luciano Pereyra, Soledad, Jaime Roos, León Gieco, Vilma Palma e Vampiros, Jorge Rojas, El Bahiano, Marcela Morelo y el grupo uruguayo No te va Gustar, entre otros.
año se realizará en un nuevo predio, el Aeródromo Santa María de Punilla. Hay más nombres que se suman a la amplia grilla artística de las tres jornadas para el próximo festival: Cj Ramone, Jóvenes Pordioseros y, para alegría de muchos, La Vela Puerca, también serán de la partida. Algunos datos para recordar. Se realizará en el Valle de Punilla, del 11 al 13 de febrero próximos. Habrá cuatro escenarios montados en el aeródromo: Principal, Hangar, Julio Anastasia y Temático. La programación completa se puede encontrar en la web del festival, www.cosquinrock.net. EN BORIS
Comotto y sus dragones COSQUÍN
Más nombres en la grilla rockera del festival cordobés Todavía no está todo dicho acerca de la próxima edición del Cosquín Rock, que este
El guitarrista Baltazar Comotto se pone al frente, con letra y música, de su propio proyecto. El martes, a las 21, presentará el CD Rojo con Los Dragones Albinos, en Boris, Gorriti 5568.