Condiciones Básicas para el aprendizaje y la construcción de una Vida Equilibrada con Sentido y Sabiduría VESS: Como educadores en un mundo moderno, creemos que una de nuestras mayores responsabilidades es la de infundir en el aprendiz un enfoque equilibrado hacia la vida en el cual el individuo usa su sabiduría e inteligencia para darle un sentido mayor al aprendizaje y a aquello que hace. Para que esto suceda, el educador debe fomentar una serie de condiciones y necesidades básicas en el contexto del aprendiz. Todas las condiciones necesarias para el aprendizaje se dan entrelazadas y son interdependientes la una de la otra. Como en un puente colgante, cada cuerda mantiene un equilibrio perfecto, si una de las cuerdas falla, descompensa las demás generando un mal funcionamiento y posiblemente la caída del puente. Así mismo, para Edulst.VESS existen unas condiciones fundamentales que deben estar presentes si se quiere lograr una un desarrollo balanceado y un aprendizaje significativo. Bienestar: Antes que nada, en un ambiente de pensamiento y aprendizaje el individuo debe sentirse seguro y tranquilo de que su bienestar es la prioridad mayor. De este modo, en el entorno escolar, la seguridad del niño debe ser lo primero y el niño debe sentirse confiado de que esto es cierto. Esta seguridad no solo debe ser de carácter físico sino también social y psicológico. Cuando la salud y bienestar física del niño están asegurados, entonces la salud mental del niño debe ser dirigida con la misma importancia. El aprendizaje requiere confianza. Psicológicamente, la salud emocional debe siempre ser tomada en cuenta y el aprendiz debe estar seguro de que el profesor lo tiene en mente y está en búsqueda constante de aquello que es lo mejor para su bienestar. Es la responsabilidad del profesor fomentar en sus estudiantes autoestima, confianza, y valor propio. Creemos que para el aprendiz la expresión libre de ideas es primordial y que él debe sentir la confianza en el profesor y en el entorno para expresarse y equivocarse libremente sin miedo a ser juzgado o silenciado. De esta misma forma, el aprendiz debe sentir confianza en su ambiente y en aquellos que lo rodean. Socialmente, el aprendiz necesita una condición segura en la cual pueda sentir la libertad para expresarse alrededor de aquellos que están aprendiendo con él sin temor a ser agredido o juzgado. Los niños necesitan desarrollar seguridad tanto social como psicológica para ser entes autónomos y capaces en una realidad social. Pertenencia y Sentido: Después de que el bienestar físico, social, y psicológico están establecidos, es importante fomentar un fuerte sentido de pertenecía y sentido de vida. El sentido de pertenencia es una de las ideas que forman la identidad de un individuo para toda su vida. En consecuencia, para que el aprendiz aproveche al máximo las enseñanzas a las que va a estar expuesto, el aprendiz debe sentir pertenencia con el colegio y establecimiento del cual es parte. El colegio debe ser para el niño una extensión de su casa y familia y debe sentirse como un segundo hogar. Como tal, el colegio debe ser un sitio donde el estudiante se siente respetado, cuidado, y apreciado por todos los que lo rodean. El estudiante debe sentirse cómodo e identificado con su colegio y debe sentir que puede ser él mismo sin necesidad de pretensiones. Es importante que el niño tenga la posibilidad de observar, experimentar, y probar nuevas experiencias y que el colegio promueva su curiosidad y personalidad.

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Es la responsabilidad del colegio crear en el aprendiz una disposición a otorgarle sentido a su vida. El aprendiz debe entender por qué está haciendo lo que está haciendo y debe verle el sentido a sus actividades en el entorno escolar y personal. Cuando un individuo entiende el porqué de lo que hace, su actitud hacia lo que está haciendo es mucho más proactiva, positiva, y abierta. Esto le permite aprender y retener más de la actividad. Así mismo, cuando un estudiante experiencia de manera constante la necesidad de darle sentido a lo que hace, se acostumbra a preguntarse y entender el porqué de lo que está haciendo y forma el hábito para hacer esto toda su vida y así darle sentido a ella. Contribución: La contribución activa entre los estudiantes debe ser prioritaria en la educación y cultura de una institución escolar. Los individuos deben ser valorados como piezas únicas con habilidades y necesidades individuales que son indispensables para formar el contexto completo. Es importante entonces que el sistema entienda la necesidad de cada individuo de ser tomado en cuenta y valorado como ser independiente en el equipo, al mismo tiempo entendiendo que cada miembro tiene el derecho a aportar y contribuir de modo equitativo al grupo mayor. Es así mismo importante que todo aprendiz en un colegio tenga una relación de contribución no solo con los otros estudiantes sino también con los profesores y asistentes en el salón. En la niñez, las relaciones que el individuo tiene con los adultos en su vida fomentan el sentido de confianza, tanto personal como en otras personas, que el niño va a tener por el resto de su vida. Con esto en mente, el ambiente escolar debe propagar tanto la contribución entre los estudiantes como la contribución de adulto y niño. Es a través de la contribución que los niños aprenden a compartir ideas y a entender que otros pueden tener opiniones diferentes que también son válidas e importantes. A través del compartimiento de ideas y opiniones los niños aprenden a sentir empatía por los demás y comprenden que la diferencia de puntos de vista no es un problema sino un beneficio. Del mismo modo, los niños aprenden a ofrecer ayuda cuando parece necesaria y a que no hay pedirla cuando se necesita sin sentir que hay algo malo en ello. La contribución es esencial en la educación y el desarrollo de todo individuo sin importar la edad. Comunicación: La comunicación es la forma en la que el ser humano expresa y manifiesta las ideas más básicas y profundas de su ser. Para poder contribuir e interactuar con los demás y el mundo, el individuo necesita manejar con maestría la habilidad de la comunicación. La comunicación puede ser algo verbal, simbólico, o físico y es necesario para que el individuo se haga entender y entienda lo que los demás quieren decir. El individuo necesita entender y saber usar el lenguaje adecuado en cada situación para comunicarse y conectarse con el mundo que lo rodea. En los primeros años, los niños están desarrollando varios métodos y lenguajes de comunicación simultáneamente y es importante que el colegio estimule al aprendiz de múltiples formas. Los lenguajes fomentados deben ser verbales, matemáticos, simbólicos, musicales, artísticos o de cualquier otro carácter, pues la forma en la que el individuo aprende a comunicarse moldea decisivamente su personalidad y carácter por el resto de su vida. Con esto en mente, buenas técnicas de comunicación de todo tipo son indispensables para la vida social, profesional, y emocional de cada individuo. Las formas en que una cultura se comunica dirigen substancialmente la cultura en sí. Es a través de la comunicación que el individuo descubre el mundo, la cultura donde vive, y a las otras culturas y mundos a los que puede estar expuesto. En consecuencia, un individuo que ha desarrollado un buen entendimiento de los varios modos de comunicación, es un individuo que esta mucho más apto para triunfar en su cultura y para entender con empatía las culturas de los demás. La comunicación es un arte y más que nada una forma vital de expresión. Manejar con destreza un lenguaje nos da infinitas posibilidades de creación y cooperación. De este modo, la comunicación esta vitalmente relacionada con la creatividad y una no puede existir sin la otra. Un individuo que ha desarrollado buenos hábitos y modos de comunicación, tiene la puerta abierta para crear, expresar, y compartir su vida con los demás.

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Exploración: Desde la infancia, el ser humano es un explorador permanente y dinámico. Siempre experimentando y aprendiendo de cada nueva situación, el cerebro humano está en creación constante de sinapsis que conceptúan, desarrollan, y conectan ideas que constituyen nuevos entendimientos. En esto, los niños son especialmente hábiles. Actividades del día a día, como el juego y la imitación, son vitales en el desarrollo del niño, y por eso es importante que el colegio promueva el juego y la exploración tanto libre como guiada. Con esto en mente, la exploración espontanea es sumamente importante. En su colegio, el aprendiz debe tener la libertad de tomar decisiones y desarrollar sus propias soluciones para las actividades y problemas a las cuales es expuesto. De esta forma, la sensación de responsabilidad sobre su vida y aprendizaje se crea en el niño. El colegio debe fomentar en el aprendiz el entendimiento de que preguntar es tan importante como saber y que la curiosidad es el primer paso asía el entendimiento. Para el niño, el aprender debe ser divertido, y quizás la parte más divertida de aprender es experimentar. Por eso, debe haber en el colegio una cultura donde los estudiantes son libres de explorar y jugar con sus talentos, debilidades, y otras curiosidades usando los diferentes materiales y herramientas que ofrece el colegio libremente bajo la supervisión de su profesora. Cuando el niño tiene la posibilidad de explorar, desarrolla seguridad en sí mismo y razonamiento crítico para solucionar problemas. El aprendiz debe aprender que él es capaz de alcanzar sus propias soluciones y de esta forma entender poco a poco que él es responsable de sí mismo y de su entorno. La exploración no solo le enseña al individuo a entender el mundo exterior sino que también conecta al individuo con sus potenciales físicos, mentales, espaciales, y emocionales. Por estas razones, es nuestra responsabilidad como educadores promover el juego y el aprendizaje didáctico en el cual el aprendiz es invitado a indagar e investigar a su propio ritmo y con sus propios métodos. Así mismo, es nuestro deber introducir en el aprendiz nuevos métodos, herramientas, y materiales para que su exploración sea más divertida, proactiva, y trascendental en su vida. Flexperto: En el sistema educativo que prevaleció en los siglos anteriores, cada individuo debía convertirse en un “experto” en algo. Antes del nuevo milenio, era suficiente saber hacer una cosa bien y trabajar en ello toda la vida. Hoy, es necesario que el individuo tenga la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones y de integrar varias experiencias y sabidurías para sobresalir en el mundo. Con esto en mente, el individuo del siglo 21 debe ser, más que un experto, un flexperto. Flexperiencia es la habilidad que el individuo tiene para utilizar en una cosa la sabiduría que ha adquirido sobre otra para así optimizar el resultado de lo que está haciendo. Por ejemplo, una persona que utiliza la sabiduría que adquirió en un curso de psicología para mejorar el mercadeo de un producto que está vendiendo, está siendo flexperto. Igualmente, el mecánico que hace la conexión entre lo que aprendió en clase de física y la mecánica de un motor, para desarrollar un mecanismo más eficiente esta también siendo flexperto. Simplemente, la flexperiencia es la capacidad que tiene un individuo para conectar ideas que vienen de fuentes y desempeñes diferentes para obtener resultados más creativos, originales y superiores. En Education First consideramos que la flexperiencia es primordial para el desarrollo de cada niño y por eso nos es importante implementar en nuestros colegios una cultura de cuestionamiento y conexión entre las diferentes materias y temas de los cuales los niños aprenden. Actividades y juegos pueden generar en el niño la costumbre de buscar la solución a un problema no solo en aquello que está directamente relacionado con el problema sino en el resto de la sabiduría que han acumulado previamente también. Este tipo de costumbres van generando flexibilidad y plasticidad en el cerebro del niño que le permiten adaptarse al cambio con más facilidad y encontrar conexiones y soluciones más creativas y precisas para cada problema.

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