Cambio climático 'derrite' el chocolate en África
El cambio climático no sólo representa una amenaza para la producción de cultivos alimenticios de primera necesidad, sino que podría transformar los preciados chocolates en un lujo que pocos se pueden dar, según un nuevo estudio dado a conocer a finales de septiembre. Si bien es un placer que disfrutan golosos en todas partes, más de la mitad del chocolate a nivel mundial proviene de las plantaciones de cacao de Ghana y Costa de Marfil, donde cientos de miles de pequeños agricultores abastecen lucrativos mercados de comercio justo en países desarrollados. Sin embargo, una reciente investigación; liderada por científicos del CIAT, revela que un aumento previsto de la temperatura anual de más de dos grados centígrados para el 2050 hará que muchas zonas productoras de cacao de África Occidental sean demasiado calientes para ese cultivo. El informe –el primero de su tipo acerca de los probables efectos del cambio climático en la producción de cacao de la región– prevé que se empezará a presentar una disminución en las áreas idóneas para el cultivo del cacao, inclusive a partir del 2030, a medida que las temperaturas promedio aumentan en un grado centígrado. Con condiciones climáticas más cálidas, los árboles de cacao ―que son sensibles al calor― lucharán por conseguir suficiente agua durante la época de crecimiento, restringiendo así el desarrollo de las vainas, que contienen el preciado grano –el ingrediente clave en la producción de chocolate. También se prevé que los árboles asuman la misma lucha a medida que la época seca de la región se intensifica cada vez más. Para el 2050, un aumento de 2.3 grados centígrados afectará de manera drástica la producción en las regiones de tierras bajas, incluyendo las principales áreas productoras de cacao de MoyenComoe, Sud-Comoe y Agneby en Costa de Marfil, y la región occidental y Brong-Ahafo en Ghana. Los agricultores en estas áreas son vulnerables ya que la producción de cacao es su fuente primaria de ingresos.
"Muchos de estos agricultores usan sus árboles de cacao como cajeros automáticos", comenta Peter Laderach del CIAT, autor principal del informe. "Ellos recolectan algunas vainas y las venden para reunir dinero en efectivo y cubrir gastos hogareños. Los árboles cumplen un papel crucial en la vida rural. Desde ya vemos los efectos de las temperaturas ascendentes sobre los cultivos de cacao que están sembrados en zonas marginales. En tiempos en los que la demanda mundial de chocolate crece vertiginosamente, particularmente en China, ya se siente una presión en los precios. No es de sorprenderse que esto, combinado con el impacto del cambio climático, pudiera hacer que los precios del chocolate suban abruptamente". El informe predice que las áreas ideales de producción de cacao se desplazarán hacia mayores altitudes, con el fin de eludir las temperaturas más altas. "El problema es que gran parte de África Occidental es relativamente llana y no hay tierras altas. Ésta es una causa principal de la potencial disminución en áreas idóneas para el cultivo del cacao", agregó Laderach. Además, donde existen tierras más altas, la búsqueda de nuevos sitios aptos para producir cacao podría desencadenar la tala de bosques y el despeje de áreas protegidas y hábitats importantes para la flora y fauna, según advierte el informe. "Por tanto, es vital que nos enfoquemos en aumentar lo máximo posible la capacidad de resiliencia de los sistemas de producción existentes". Manteniendo la frescura Si bien muchos pequeños agricultores de cacao ya emplean árboles de sombra más grandes para ayudar a mantener frescos sus árboles de cacao, el informe hace una serie de recomendaciones adicionales. Entre ellas, el uso de cultivos comerciales y alimenticios alternativos para aminorar el riesgo de que un cultivo fracase, al igual que implementar medidas para minimizar lal creciente amenaza de incendios durante la época seca. El informe recalca, además, que los científicos agrícolas deberán actuar rápidamente para atajar la amenaza que esto puede representar para la producción de cacao y los medios de vida, desarrollando nuevas variedades de cacao, capaces de tolerar condiciones más cálidas y secas. También es necesario renovar la investigación sobre sistemas de riego adecuados, junto con la formulación de políticas gubernamentales para ayudar a los agricultores y a la industria del cacao en general a prepararse para adaptarse al cambio climático. "La buena noticia es que el informe cuantifica los riesgos, y especifica áreas particularmente vulnerables a buen tiempo para tomar medidas efectivas", dijo Laderach. "Los productores en las zonas afectadas estarán protegidos si están preparados para cambiar, y si tienen el conocimiento, las herramientas y el apoyo institucional para ayudarles en su proceso de adaptación".
La investigación, comisionada por la Fundación Bill & Melinda Gates, utilizó los resultados combinados de 19 modelos climáticos para evaluar el impacto del cambio climático en la producción de cacao. El informe es el primero en tres acerca de los posibles efectos del cambio climático en algunos cultivos comerciales claves de África Occidental, con estudios adicionales acerca del impacto sobre el anacardo y el algodón —disponibles próximamente. Los resultados del estudio de cacao ayudarán a los tomadores de decisiones del Proyecto "Medios de Vida Derivados del Cacao" de la Fundación Mundial del Cacao (WCF, por sus siglas en inglés), una alianza público-privada que busca mejorar la producción de cacao y los ingresos de los agricultores de este cultivo en África Occidental. Esta alianza cuenta con el apoyo de la Fundación Bill & Melinda Gates y 15 empresas productoras de chocolate. Información adicional Mediante una investigación que aumente la eco-eficiencia de la agricultura , el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) contribuye significativamente a importantes iniciativas mundiales dirigidas a reducir la pobreza rural, fortalecer la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y salud humana, y lograr el manejo sostenible de los recursos naturales en los países en desarrollo. Estas iniciativas son desarrolladas conjuntamente por el Consorcio de los Centros Internacionales de Investigación Agrícola del CGIAR (antes el Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional) y numerosas organizaciones socias, con el apoyo del Fondo del CGIAR que cuenta con múltiples donantes. El CIAT lidera una iniciativa denominada Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS, por sus siglas en inglés), que reúne a todos los centros del Consorcio del CGIAR junto con la Asociación Científica del Sistema Tierra (ESSP, por sus siglas en inglés) y sus redes globales de socios. Los científicos del CIAT han publicado una serie de estudios este año acerca del impacto previsto del cambio climático sobre cultivos claves y estrategias que los pequeños agricultores puedan usar para adaptar sus sistemas de producción. Entre ellos están los informes sobre la producción de té en Kenia y Uganda y próximamente un informe sobre el efecto del cambio climático en los cultivos de algodón y anacardo (marañón) en África Occidental y en los cultivos de fríjol y maíz en América Latina. http://www.ciat.cgiar.org/, http://consortium.cgxchange.org/ Este informe se basa en investigación financiada por la Fundación Bill & Melinda Gates. Los resultados y las conclusiones aquí expresados corresponden a los autores y no reflejan necesariamente la posición o las políticas de la Fundación Bill & Melinda Gates.