Opinión

Página 30/LA NACION

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Domingo 10 de junio de 2007

Cartas de lectores Valores irreales Buenos Aires, domingo 10 de junio de 2007

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 “LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1) Director: BARTOLOMÉ MITRE

La crisis del secundario

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N casi todos los países del mundo existe consenso acerca de que la enseñanza media constituye uno de los eslabones más frágiles del sistema educativo. Sus estudiantes no sólo atraviesan una etapa muy especial. También pueden ser considerados una suerte de “audiencia” o “público”, en tanto habitan en una sociedad en la cual impera el espectáculo liviano y, por consiguiente, ellos esperan eso mismo de la institución escolar. Tal etapa termina así por ser considerada una sala de espera, una pausa, en lo posible despreocupada y poco exigente, entre el aprendizaje de los rudimentos intelectuales, cada día más primitivos, que brinda la escuela primaria, y el ingreso en el mundo del trabajo o el de la enseñanza superior. Esta, a su vez, se viene “secundarizando” aceleradamente en las últimas décadas. Los estudios serios parecerían desplazarse ahora hacia al posgrado universitario e incluso en ese nivel se advierte ya un deslizamiento de los aprendizajes hacia otras instancias futuras aún innominadas. Asistimos de este modo a una típica fuga hacia adelante, reflejada en el hecho de que un graduado de la escuela media actual posee conocimientos sobre la realidad del mundo mucho más elementales que los que exhibían nuestros abuelos, que sólo habían completado la educación primaria. Durante un reciente encuentro dedicado al análisis de la educación media, organizado por la Fundación Santillana, el filósofo francés Luc Ferry –ministro de Juventud, Educación e Investigación de su país entre 2002 y 2004– mencionó un estudio en el que, en condiciones equiparables, se comparó la respuesta que daban a un cuestionario similar los alumnos de los años 1920 y 1995. Esa comparación arrojó resultados desastrosos: para el conjunto de la población, el éxito en resolver sencillos problemas matemáticos pasó del 61 por ciento al 21. Incluso cuando sólo se toma en consideración el 10 por ciento de los mejores alumnos, ese porcentaje de éxito cae del 99 al 76 por ciento. El peor dictado del mismo texto en una clase de 1920 era más correcto que el mejor de 1995. La conclusión del estudio fue que hoy la escuela no puede lograr lo mismo que en los años 20 porque para la mayoría de los alumnos resulta imposible resolver un problema simple. O, como lo expresó Ferry, “los aprendizajes de base sobre temas fundamentales están en caída libre”. En la Argentina contamos con experiencias similares: en un estudio realizado por la profesora Élida de Gueventter en jóvenes de 17 a 22 años que respondían a un mismo cuestionario sobre conocimientos en diversas áreas, en la década de 1970 el 71,1 por ciento alcanzó el nivel aceptable, mientras que sólo el 17,8 por ciento accedió a ese nivel a comienzos de la década de 1990. Aunque es cierto que la cantidad de jóvenes que ingresan en la escuela media ha aumentado, también lo es que el abandono es importante. Más allá de las consideraciones acerca de la calidad de educación demostrada por los que completan el nivel medio, en el conjunto de nuestra sociedad, el porcentaje de quienes lo hacen es

bajo. Según cifras oficiales citadas por la OCDE, en la Argentina el 58 por ciento de la población comprendida entre los 25 y los 64 años no ha completado la educación secundaria, mientras que en los países desarrollados ese porcentaje oscila entre el 12 y el 18 por ciento. Es innegable que las características de la población juvenil que accede a la educación media han cambiado como lo han hecho la familia y la sociedad toda. Pero los padres, los profesores, las autoridades educativas y los propios alumnos deberíamos comprender que el horror actual ante el esfuerzo y la exigencia resulta dañino, que los jóvenes no son víctimas de un sistema que los explota, lo que parecería hacerlos dignos de compasión. Tendríamos que advertir que el tiempo irrecuperable que transcurren en la escuela media debería emplearse para aprender conocimientos concretos y no sólo para recibir “contención”, expresión hoy tan de moda: alentar la libre expresión del sentir de cada uno o estimular la participación democrática en las decisiones educativas. Si no se comprende que para ser libre primero hay que conocer algo, que hasta para transgredir los límites éstos deben ser fijados previamente –de esto deberían tomar nota los alumnos que tomaron la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini– y que el desarrollo de las habilidades intelectuales es una tarea específica de la escuela, el destino de nuestra enseñanza media, y con él el de nuestros jóvenes, quedará limitado a reproducir la vida banal, cuando no abiertamente grosera, que hoy les proponemos fuera de ella. Para eso, posiblemente debamos reflexionar sobre la tendencia de los “adultos” actuales a comportarnos como los jóvenes que nos resistimos a dejar de ser. El omnipresente culto a lo joven desnaturaliza la educación formal y nos va convenciendo gradualmente de que no tenemos nada que enseñar a los jóvenes sino que, por el contrario, debemos allanarnos a aprender de ellos. El problema es que los aprendizajes de esos jóvenes se nutren en la poderosa maquinaria publicitaria del consumo que los envuelve por completo y dejan de lado la aproximación a lo mejor de lo que ha sido capaz el intelecto y la creatividad del ser humano durante su historia. Lo hacen, además, exhibiendo una ignorancia militante que se manifiesta en la despreciativa superioridad que, en general, demuestran ante la propuesta de que se comporten como alumnos, ante cualquier intento de enseñarles algo, de mostrarles alternativas. Nuestra hoy endeble educación media está quedando vaciada de los contenidos que permiten manejar con destreza una lengua compleja y rica, cultivar la sensibilidad, descubrir las posibilidades de la abstracción, insertarse en el tiempo histórico. Sin esas dimensiones, que son algunas de entre las muchas que la escuela media debería inducir a explorar a los jóvenes, peligra su construcción como personas, imprescindible además para el desarrollo armónico de una sociedad democrática.

Benedicto XVI y Hugo Chávez

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IFICIL sería suponer que alguna vez el teólogo alemán Joseph Ratzinger, hoy obispo de Roma y cabeza de la Iglesia Católica, hubiera imaginado que su nombre compartiría un título periodístico con el del militar y presidente venezolano. ¿Qué tienen en común o en desacuerdo, en el plano intelectual, que justifique unirlos o enfrentarlos? Quizás imaginables hubieran sido las frases “Ratzinger vs. Kühn” o “Se enfrentan Leonardo Boff y el Papa”. La dupla del Papa y el presidente bolivariano se parece más a la letra proverbial del tango de Discépolo que aúna la Biblia y el calefón, o en este caso la cruz y el petróleo, o si se prefiere la reflexión sutil y contextualizada con la arenga política verborrágica. Sin embargo, no pocos medios dan cuenta de los “conceptos históricos aberrantes” de Ratzinger al referirse a la evangelización en América latina, al tiempo que transcriben los dichos de un Chávez apocalíptico e indigenista que habla del holocausto latinoamericano y de los “calientes huesos de los mártires indígenas que fueron masacrados por el imperio de los imperios europeos”. Después de que el Papa dirigiera su mensaje de apertura en la V Conferencia de Obispos Latinoamericanos y Caribeños en el santuario de Aparecida, Brasil, el presidente Chávez montó en cólera. “Como jefe de Estado, pero vestido con la humildad de un campesino venezolano –sostuvo–, yo le ruego a Su Santidad que ofrezca disculpas a los pueblos de nuestra América”. Evidentemente, se cruzaban dos niveles de lectura por completo ajenos: por un lado, un intelectual religioso que marcaba una neta diferenciación entre colonización y evangelización; por otro, una figura populista con rasgos cada vez más autoritarios y hegemónicos. El análisis de Ratzinger es histórico y concep-

tual. La respuesta de Chávez es vehemente e inconsistente. Benedicto XVI considera que, sin saberlo, las tradiciones religiosas precolombinas buscaban su encuentro con Cristo, a quien “anhelaban silenciosamente”. Para él, se trata de un fenómeno de inculturación, no de alienación o imposición, porque “las auténticas culturas no están cerradas en sí mismas ni petrificadas en un determinado punto de la historia”. El tema despierta debates apasionantes en el campo de la historia y de la teología. De ninguna manera el Papa pretendía justificar lo injustificable. En efecto, también observaba que la “gloriosa” evangelización no puede olvidar “los sufrimientos y las injusticias infligidas por los colonizadores a las poblaciones indígenas”. El intelectual alemán sabe que la historia va hacia delante y no tiende hacia la involución del pasado. Además, todo discurso necesita su contextualización. La afirmación del Papa sobre la religiosidad popular latinoamericana es difícilmente refutable: “La sabiduría de los pueblos originarios los llevó afortunadamente a formar una síntesis entre sus culturas y la fe cristiana. De allí ha nacido la rica y profunda religiosidad popular, en la cual aparece el alma de los pueblos latinoamericanos”. Chávez intenta construir un discurso a mitad de camino entre el nacionalismo y las ideas socialistas, con más apetencias personales que rigor intelectual. Si tanto discrepa con Benedicto XVI, debería entender que las únicas respuestas posibles deben ser ofrecidas en el mismo plano en el que se manifiesta el Papa. Probablemente lo que más haya irritado a Chávez es que Benedicto XVI, después de criticar al capitalismo y al comunismo, advirtiera sobre los peligros graves del autoritarismo en América latina. Los argentinos sabemos de lo que se trata. Los venezolanos, también.

Señor Director: “Me levanto por la mañana, escucho en la radio la temperatura del día: 31ºC. Salgo a la calle vestido «de verano»; resultado: me muero de frío. “Leo en el diario que el Indec dice que la variación de precios o costo de vida fue del 0,4 por ciento. Voy al supermercado casi con el mismo dinero del mes pasado; resultado: me muero de hambre. “Ambas noticias eran falsas, la temperatura era otra; el índice, también. “Con el tema de la temperatura no me confunden más, ahora me asomo a la ventana; pero con el Indec, ¿cómo hago?”

a pesar de los pedidos de los hijos de la princesa de Gales, un canal televisivo británico difundirá escenas de sus últimos instantes de vida luego del accidente automovilístico en el Puente del Alma, en París. “He defendido y defiendo el derecho a la información y a la libertad de prensa, pero estimo que ambas enfrentan un muro insalvable ante uno de los derechos humanos indiscutibles como es el derecho a una muerte digna, fin último de los humanos y que no puede ser destinado a montar un espectáculo concebido en función del rating que se obtendrá alimentando el morbo público. “Por eso, mi total repudio a la actitud del canal televisivo británico.” Jorge Carlos Ales Ministro Plenipotenciario [email protected]

Carlos E. Piraino LE 8.275.940

Iniquidad

Protección al menor

Señor Director: “Con referencia a la carta que el señor Nogues responde al fiscal Lanusse (6/6) sobre la «iniquidad» de los 90, en mi modesta opinión, a Duhalde le tocó gestionar la explosión del modelo menemista. De hecho, le explotó a De la Rúa. “Pasa como en las graves cirugías: algunos creen que el problema es la enfermedad; otros creen que el cirujano es cruel. “Ojalá la verdad histórica pueda separar prudentemente una cosa de la otra.”

Señor Director: “Por casualidad vi unos minutos del programa de TV «Casi ángeles». Durante la escena, una niña, de no más de 14 años, hablaba con la modelo Emilia Attias en una habitación. ¿El

Ing. David Wald Malabia 822, Capital

rico como para no tener necesidades ni nadie es tan pobre como para no poder dar nada».” Federico Calandra Abogado [email protected]

Escuela Pellegrini Señor Director: “Somos un grupo de egresados de la Escuela de Comercio Carlos Pellegrini. Nuestra edad fluctúa entre los 80 y los 90 años. “Quedamos pocos de esa «camada» y, lamentablemente, no pudimos contactar a todos. “¿Por qué no decirlo desde el inicio? Guardamos un enorme cariño por el paso por las aulas de nuestro colegio y una nostalgia difícil de esconder. Egresamos eufóricos en 1942. Más de uno aspiraba a subir al segundo piso, donde, en ese entonces, funcionaba la Facultad de Ciencias Económicas. Afuera, la vida nos esperaba. Y la vida de entonces se llamaba trabajo, esfuerzo, educación, valores, honestidad, respeto. “La calidad de sus profesores (algunos descollaban ya y sobresalieron luego en la vida nacional), su nivel de enseñanza, la limpieza de sus aulas eran factores permanentes. “Leímos sobre los problemas originados en nuestro querido colegio, que nos entristecen sobremanera. Los actuales desacuerdos parecen asemejarse a aspectos serios de los últimos lustros: relación profesoresalumnos y padres-hijos. Pareciera que «todo vale».” Carlos Conrado Helbling [email protected]

Voto “Piola” Señor Director: “Yo, María Laura, que soy «Piola», hubiese querido poder votar en la ciudad de Buenos Aires. Lo hubiera hecho por Macri que es Mauricio. “Para octubre tengo claro que no votaré a Kirchner que es Néstor ni a Cristina que es Fernández.” María Laura Piola LC 5.638.442

Mauricio es Macri Señor Director: “Ante la embestida presidencial, con el lema «Mauricio es Macri», creo conveniente sacar algunas conclusiones. La familia del señor Macri se dedicó toda la vida a los negocios privados y públicos, con lo cual no descubrimos nada nuevo. “El señor Kirchner y todo su entorno –llámese entorno a compañeros de la infancia, amigos, choferes, etcétera– se dedicaron a los negocios empresarios con el Estado sólo a partir de que el presidente Néstor Kirchner asumió, primero como gobernador, y luego como presidente, siendo ahora todos prósperos empresarios bancarios, de la construcción, medios, etcétera, con lo cual no hace falta aclarar el porqué de semejante «prosperidad empresarial». “Me olvidaba, los 500 millones y sus intereses, ¿dónde están?”

Trasplante de pulmón motivo? La niña pedía consejo a la mujer, porque su «novio» quería ir con ella «más allá de los besos». Attias, sorprendida, le dijo a la niña que ya era una «mujer» y que tenía por delante su «primera decisión» como tal. “Lo cierto es que la niña reconoció estar asustada y no saber qué hacer, a pesar de los «consejos» de la modelo. “Más allá del desenlace de esta novela (el cual desconozco), no me parece correcto que se instale en la mentalidad de un chico el planteo de si debe o no tener relaciones con su «pareja». “De más está decir que el público al cual apunta (o, finalmente, recibe) este programa está compuesto por chicos y chicas de entre 10 y 15 años, en un horario de «protección al menor». “Dejando de lado un debate ético (o religioso, si se quiere), no creo que ninguna persona coherente esté de acuerdo con que los niños sean expuestos a este tipo de situaciones, lejanas a su entendimiento y edad. ¿Debe un niño reflexionar sobre estos temas a esa edad? ¿Por qué no mejor instalar en su mentalidad temas de su interés? No sugiero que se los trate como tontos, pero tampoco se los debe tratar como adultos, porque no lo son, menos bajo el nombre de «ángeles», mejor dicho «casi ángeles».”

Señor Director: “Con respecto a la importante nota publicada en su prestigioso diario, referida al trasplante pulmonar, de la editora Nora Bär, periodista de ciencia de excelencia, deseo agregar, con perspectiva histórica: que el primer trasplante cardiopulmonar de adultos en la Argentina fue realizado en el Sanatorio Güemes en el año 1990. Conformaron el staff quirúrgico del sanatorio, entre otros: E. Weinschelbaum, ex jefe de cirugía cardíaca, V. Caramutti, H. Rafaelli; Juan José, Roberto y Mariano Favaloro, y F. Boullon. Este grupo fue liderado y dirigido por René Favaloro (1971-1992). “Se requirió, entonces, el apoyo de los directivos, de una alta complejidad para «esa primera vez», con un equipo médico de soporte (Sergio Perrone, Luis de la Fuente, etcétera). No obstante que Roberto Favaloro (sobrino) realizó como pionero dicho trasplante, en nuestro país, como dice el artículo. “Y en aquel legendario e histórico sanatorio, además, trabajaron médicos de la talla de Alberto Agrest, Daniel Stamboulian, Salomon Schachter, Fernando Boullon (ex jefe de trasplante cardíaco), Carlos Bertolasi y Luis de la Fuente (ex jefe de cardiología clínica), entre otros.” Héctor N. de la Fuente Fitte [email protected] Periodismo de Medicina Cardiovascular

Agustín Mayer DNI 34.027.691

Nicolás de Martini [email protected]

Presidencialismo Mauricio es Macri (II)

Canal 7

Señor Director: “El régimen afirmó que Mauricio es Macri. Si es válido ese recordatorio, debemos entonces recordar que Filmus es Grosso, Scioli y Fernández son Menem, Gines es Uocra durante el Proceso, los Kirchner son reforma de la Constitución en 1994 y privatización de YPF Ibarra es Cromagnon. “La única diferencia es que Mauricio Macri es el único de los nombrados que no le esconde a la ciudadanía lo que es.”

Señor Director: “Canal 7, ¡felicitaciones! El documental sobre la vida del pianista brasileño Nelson Freire, que trasmitió el 5/6, a las 22.30, fue una delicia para los oídos y un regocijo para el alma. De eso necesitamos también los seres humanos. “Una televidente agradecida.”

Pablo Pirovano DNI 18.027.314 [email protected]

Pregunta Señor Director: “Pregunto al señor Mauricio Macri, ¿cómo se le ocurre ganarle una elección a quienes son dueños de la verdad, autores y ejecutores del único modelo de país aceptable?” Juan Pablo Chevallier-Boutell [email protected]

Princesa de Gales Señor Director: “He tomado conocimiento, a través de la información periodística, de que

Cristina van Peborgh [email protected]

Señor Director: “Lejos de los problemas de la gente común, algunos políticos pretenden instalar una polémica tan insustancial como extemporánea: la relativa a la conveniencia de la implantación del sistema parlamentario de gobierno. “Para descartar de plano esa planta exótica basta con mencionar que el presidencialismo no impidió, en tiempos de la República, que nuestro país celebrara el Centenario como la sexta potencia del mundo, por lo que mal se puede responsabilizarlo por la pertinaz decadencia que vino después.”

Más por menos Señor Director: “Este fin de semana se realizará la colecta nacional Más por Menos que anualmente organiza Cáritas. “Pocas instituciones gozan del prestigio, transparencia y eficiencia en la distribución de recursos a los más necesitados como Cáritas, a partir del increíble espíritu solidario de numerosos voluntarios. “Como para distribuir recursos es imprescindible la generosidad de muchos aportantes, es de esperar que muchos ciudadanos realicemos un gesto solidario, y que la colaboración sea valiosa, en el sentido que no sea el desembolso de un monto circunstancial sino que sea planificado en incluya el gesto personal. “Así, el gesto solidario es más enriquecedor, y como dijo alguien: «compartir nos hace sentir que nadie es tan

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Hospital Fernández Señor Director: “Debido a nódulos tiroideos padecí una acentuada disminución de la voz, a tal punto que mi disfonía llegó a ser, sin duda, preocupante. “Quiero agradecer en esta carta muy especialmente la labor llevada a cabo en el Hospital Juan A. Fernández, de esta Capital, por la fonoaudióloga licenciada Irene Jacobson, quien, sobre la base de la constancia, el profesionalismo y los exquisitos modales, ha logrado una sensible recuperación de mi voz.” Nelly Saad Anchorena 1550, Capital

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