ENTREVISTA

Por Rosalía Draletti

“Al entrenar la mente, dejamos de ser víctimas y nos transformamos en autores de nuestra propia vida” El psiquiatra y psicoterapeuta brasileño Augusto Cury, creador de la teoría de la inteligencia multifocal, propone en su libro Mentes brillantes, mentes entrenadas una serie de ejercicios para mejorar nuestra calidad de vida en el mundo actual.

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urante los últimos años, se han vuelto más frecuentes afecciones tales como la depresión o los ataques de pánico, derivadas de una sociedad que está dominada por el estrés y la ansiedad. Según revelan estadísticas de la Universidad de Michigan, una de cada dos personas desarrollará, tarde o temprano, algún trastorno de la psiquis asociado al modo de vida actual. Para revertir esta tendencia que nos afecta, el psiquiatra brasileño Augusto Cury estudió un método que nos permite entrenar la mente y, así, recuperar las riendas de nuestras vidas. -¿Qué problemas afectan hoy a la mente de las personas?

A.C.: Precisamente, en la era del entretenimiento, nunca antes tuvimos una generación tan triste y emocionalmente conflictiva. Hoy, al menos el 70 % de las personas presentan síntomas de inseguridad o timidez, y en las empresas, el 80 % de los ejecutivos son despedidos, no por falta de competencia técnica, sino por dificultades emocionales, intelectuales e imaginativas. La sociedad moderna se convirtió en una aldea global de intercambio de información, pero también, en un manicomio, porque nos estamos enfermando psíquicamente. Se calcula que, aproximadamente, un quinto de la población mundial desarrollará, en algún momento, un tipo de trastorno depresivo.

“Lo más importante para aprender a controlar la velocidad es contemplar las cosas bellas todos los días: tomarse el tiempo para disfrutar del paisaje, los hijos, la pareja, el trabajo, los fines de semana y los sueños”. PSICOLOGÍA POSITIVA 70

-¿Cómo podemos evitar este malestar? A.C.: Hay que aprender a entrenar la mente para desarrollar las funciones importantes de la inteligencia. Los pasos a seguir son: proteger las emociones; ponerse en lugar de los otros; pensar antes de reaccionar; actuar con generosidad y altruismo; trabajar la resiliencia, y madurar las frustraciones, decepciones y pérdidas. La idea es que las personas abran ventanas en su mente, que las ayuden a generar respuestas brillantes frente a situaciones de estrés. Así, dejan de ser víctimas y pueden volverse autores de su propia historia. -¿En qué consiste la inteligencia multifocal? A.C.: Es una teoría que construí a lo largo de 30 años y que indaga en cuatro procesos de la mente humana: la formación del “yo”, la construcción de pensamiento, la transformación de la energía psíquica y la organización de la historia

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consciente e inconsciente de la memoria. El objetivo es cambiar la manera en que pensamos el mundo y a nosotros mismos, aprender de los errores y transformar los problemas en desafíos. -¿Cómo lo ponemos en práctica? A.C.: A través de la técnica de la duda, la crítica y la determinación. Debemos aprender a dudar frente a cada pensamiento negativo, criticar nuestros propios pensamientos de incapacidad y a oxigenar nuestra emoción, diariamente. Todo lo que creemos, a la vez, nos controla. Por eso, el arte de dudar de nuestras falsas creencias, en silencio, es una estrategia poderosa para cambiar las cosas y desacelerar el pensamiento.

DR. AUGUSTO CURY Es brasileño, médico psiquiatra y psicoterapeuta desde 1986. Investigó la psicología preventiva, desarrolló la teoría de la psicología multifocal e hizo aportes innovadores en el área educacional. Brinda conferencias en distintos países y dirige la Academia de Inteligencia, un centro académico de psicología para maestros y profesionales de la salud mental, en São Paulo. Es considerado el autor más leído en Brasil de esta década, con más de doce millones de ejemplares vendidos de sus obras, entre ellas, Padres brillantes, maestros fascinantes; Mujeres inteligentes, relaciones saludables, y Nunca renuncies a tus sueños. Sus libros se han traducido en más de cincuenta países y se utilizan como material de estudio en cursos de posgrado de varias universidades del mundo.

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“Debemos aprender a dudar frente a cada pensamiento negativo, criticar nuestros propios pensamientos de incapacidad y oxigenar nuestra emoción, todos los días”. -¿Qué deberíamos hacer para disminuir la ansiedad? A.C.: Vivimos en una sociedad agitadísima, donde las personas están cada vez más impacientes. Lo más importante para aprender a controlar la velocidad es contemplar las cosas bellas todos los días: tomarse el tiempo para disfrutar del paisaje, los hijos, la pareja, el trabajo, los fines de semana y los sueños. -¿Cómo se puede combatir la baja autoestima? A.C.: Una persona que quiere cambiar su autoestima primero tiene que cambiar su autoimagen, que es la forma en que nos miramos a nosotros mismos. Las mujeres en todo el mundo sufren de baja autoestima porque ven miles de imágenes en la prensa, el cine o la televisión, que graban en la memoria un patrón tiránico; el llamado “síndrome inalcanzable de la belleza”. Apenas el 3 % de las mujeres dicen verse lindas, mientras que casi 6 millones desearían cambiar todo su cuerpo. Las personas deben entender que la belleza no puede ser vendida, comprada ni comparada, y que el sistema no tiene como meta hacernos felices, porque una persona satisfecha siempre consumirá menos que otra insatisfecha. -¿Qué lugar ocupan las nuevas generaciones? A.C.: Estamos ante una sociedad de jóvenes que ya no tienen grandes sueños. En su mayoría, son consumistas, especialistas en utilizar productos y servicios, pero menos, ideas. Hay una

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gran diferencia entre un hijo heredero y un sucesor. Un heredero es inmediatista, gastador y busca la ley del menor esfuerzo, mientras que un sucesor piensa a largo plazo, es agradecido y elabora sus propias experiencias para desarrollar su intelecto. En el mundo, se están formando más castas de herederos, que precisan productos materiales para sentir migajas de placer. Una persona rica desde el punto de vista psicológico persigue las pequeñas cosas que el dinero no compra. -¿Cómo habría que educar a los chicos para protegerlos de esto? A.C.: Proponemos cambiar la era de la información saturada. Los maestros son expertos fundamentales para el desarrollo de la inteligencia, pero hoy, todo el sistema educacional está enfermo. Los profesores deberían cambiar el modo de educar: no solo hablar de competencias técnicas, como matemática o física, sino conversar sobre sus propias dificultades o crisis, para transferirles a los alumnos sus experiencias. Del mismo modo, los padres deberían hablar sobre sus tristezas con los hijos, para que ellos también aprendan a llorar, porque tarde o temprano llorarán. No existe un camino sin accidentes.

para seguir leyendo Mentes brillantes, mentes entrenadas (Editorial Zenith)