*Amor y perdón* >>>Ambientar el lugar con velas y luz tenue. >>>Alumbrar y ponerle flores al Santísimo >>>Poner una capillita de Nuestra Señora del Cielo con velas/flores *Exposición del Santísimo* >>>Canción >>>Momento de punteo, contemplación y silencio

“Vengan a quien puede devolverles las fuerzas y la salud del alma… Den una limosna de amor a este Mendigo divino que los llama, los desea y los espera.” Vengo ante Ti, Jesús amado, para postrarme, para adorarte, para glorificarte. Y no tengo miedo de postrarme ante quien se dio por mí, y no tengo duda de amar, a quien me amó hasta el fin. Médico de las almas, te ofrezco mi pasado, mi presente y mi futuro, para que llenes con el remedio de Tu amor, perdón y paz, mi vida y mi historia. Hoy Te ofrezco todo lo que soy Jesús, todo el pobre amor de mi corazón. (Momento de silencio). Padre infinitamente Bueno, cuanta sed tenés de amor. De que nosotros tus hijos te conozcamos y seamos conscientes de cuanto nos amás. Querés que te hagamos parte de nuestra vida, que te abramos las puertas de nuestro corazón, que no te tengamos miedo. Hoy nos decís: “¡Si conocieras como te amo, dejarías de vivir sin amor, dejarías de mendigar cualquier amor y serías más feliz!. Si conocieras como te busco, dejarías que te encuentre, dejarías que te hable al corazón. Si conocieras como te sueño, me preguntarías lo que espero de ti, buscarías lo que he pensado para ti...y pensarías más en Mí. Si supieran cuan fácil es consolar a TODO un Dios, con un simple gesto sincero de amor, de agradecimiento, con abrirme el corazón, con no ser indiferente, con hablarme como un Padre, un amigo, un hermano. Vengan a mí, los estoy esperando siempre en la Santa Eucaristía, para amarlos, abrazarlos y hacerles más liviana la carga. Sientan como los amo con mi mirada y descansen como niños acurrucados en Mi corazón. “ >>>Momento de punteo, contemplación y silencio // Canción Corazón eucarístico, que reflejás la misericordia infinita de nuestro Dios creador que nos amó hasta el extremo dando la vida de Su único hijo, dándose a sí mismo para salvarnos. No querés que ni uno solo se pierda y quisiste quedarte para siempre con nosotros, siendo la eucaristía el sol que disipa toda tiniebla e ilumina cada uno de nuestros pasos. No hay mayor amor que el tuyo Señor, no hay mayor perdón, no hay mayor paz que la de sabernos Tu hijos amados. Señor, escuchá a mi alma que te dice: “tengo hambre, tengo sed”. Tengo hambre de Tu presencia, de Tu amor. Tengo sed de Tu perdón, de Tu paz. Sacia este hambre y sed de Ti Jesús, que me debilita, que me duele, que desespera. Que vacío está mi corazón sin Vos, llenalo Jesús. Tomame tal como soy en este instante, con todos mis defectos y pecados, trabajá libremente en mi interior. Tomá mi corazón que es solo barro y miseria; dame a cambio un corazón puro. “No abandones la obra de Tus manos Señor”. >>>Momento de punteo, contemplación y silencio // Canción

“Tomen y beban todos de él, porque este es el cáliz de Mi sangre. Sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por ustedes y por todos los hombres para el perdón de los pecados”. NOS COMPRASTE CON TU SANGRE JESÚS, derramaste hasta la última gota de Tu santo cuerpo por nuestra salvación. De Tu corazón traspasado, brotó la sangre y el agua, el amor y el perdón, que nos abrirían las puertas del cielo. La sangre de la Nueva Alianza de amor e infinita misericordia. ¡GRACIAS JESÚS! Te pedimos Señor que Tu Preciosa Sangre se una a la de todos los cristianos martirizados, para purificar a los hombres de todo el mundo. Que por los méritos de sus sufrimientos se encienda nuestra tibieza para anunciarte con fuego en el corazón.

>>>Momento de punteo, contemplación y silencio // Canción

“La paz les dejo, Mi paz les doy, pero no como la da el mundo. ¡No se angustien ni tengan miedo!” Jn 14-27 Si supiéramos Señor que Tu paz es el tesoro más grande que podemos tener, que Tu paz no se compra, ¡si supiéramos que el mundo nos vende como paz algo que no es!. Devolvé a tus hijos necios esa paz que tanto necesitamos. Que en medio de la tormenta sepamos verte extendiendo Tu mano y vayamos a ella sin temor, con fe. Tu paz Señor, es paz interior, calma en medio de la tormenta, serenidad cuando todo alrededor parece venirse abajo. Tu paz es fruto de un vínculo de amistad con Vos, de seguir Tu voluntad, de amar y perdonar como sólo Vos nos enseñas. A cada intención digamos la Jaculatoria: Señor devuélvenos la paz Por la enfermedad que nos quita la esperanza y nos llena de angustia, Señor devuélvenos la paz. Por el pecado que nos quita libertad y aleja de Vos, Señor devuélvenos la paz. Por la falta de fe y de oración que nos llena de dudas y miedos, Señor devuélvenos la paz. Por la avaricia y la falta de confianza en Tu providencia, que nos aferra a lo material, Señor… Por las veces que elegimos “soluciones mágicas y fáciles” que nos propone el mundo y solo nos llenan de confusión, Señor devuélvenos la paz. Porque vivimos pendientes de la apariencia, de la mirada del otro, Señor devuélvenos la paz. Porque tenemos heridas profundas en nuestro corazón que siguen sangrando, Señor… Porque nos cuesta perdonar de corazón y pedir perdón, Señor devuélvenos la paz. Señor Jesús que le dijiste al mundo, “la paz les dejo, Mi paz les doy” no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe y la necesidad de Tu iglesia, y conforme a Tu palabra, concédenos la paz y la unidad. Vos que vivís y reinás por los siglos de los siglos amén. >>>Momento de punteo, contemplación y silencio // Canción

ORACIÓN DE SAN FRANCISCO ¡Señor, haz de mí un instrumento de Tu paz! Que allí donde haya odio, ponga yo amor; donde haya ofensa, ponga yo perdón; donde haya discordia, ponga yo unión; donde haya error, ponga yo verdad; donde haya duda, ponga yo fe; donde haya desesperación, ponga yo esperanza; donde haya tinieblas, ponga yo luz; donde haya tristeza, ponga yo alegría. ¡Oh, Maestro!, que no busque tanto ser consolado como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar. Porque dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna. Amén Intención: Señor danos Tu bendición para que después de este encuentro con Vos, seamos instrumentos tuyos y te reflejemos. Que el fuego de Tu Santo Espíritu nos impulse a la misión, a anunciar, a contagiar, a alabarte con toda nuestra vida. >>>Momento de punteo, contemplación y silencio // Canción

>>Consagremos nuestro corazón, nuestra vida y la de nuestras familias, a los corazones de Jesús y María. Para que nos guarden de todo mal y su sentir sea el nuestro. Decimos juntos:

Oh María te doy mi corazón, a cambio te pido tu Inmaculado Corazón Oh Jesús te doy mi corazón, a cambio te pido Tu Sagrado Corazón

Se retira el Santísimo >>> Canción