RECURSOS ESCUELA SABÁTICA Ministerio Hit the Mark (Dar en el blanco) IV Trimestre de 2015

Jeremías Lección 6 7 de noviembre de 2015

Actos simbólicos "Sin embargo, oh Señor, tú eres nuestro Padre. Nosotros lodo, y tú el que nos formaste. Así, obra de tus manos somos todos" Isaías 64:8 La conocida historia del alfarero y el barro nos enseña profundas lecciones. Para Jeremías, es una ilustración de que Dios es capaz, no sólo de crear, sino que iniciar todo, si fuera necesario. Podía construir la nación si sus obras eran justos. Del mismo modo, también podía derribarla si sus obras eran malas. "¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, casa de Israel? Como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel. En un instante puedo hablar contra una nación o un reino, para arrancar, derribar y destruir. Pero si esa nación se vuelve de su maldad, yo también desistiré del mal que había pensado hacerle. Y en un instante hablaré de esa nación o ese reino, para edificar y plantar" Jeremías 18:6-9 Dios tenía la última palabra acerca de su destino como nación. Las consecuencias serían el resultado de su elección. Encontré un paralelismo hacia un artista en esta lección acerca de los símbolos. Recuerdo haber visto un artista que pintaba paisajes en un programa semanal de televisión. The Joy of Painting [El gozo de la pintura] es considerado un programa clásico donde cada episodio consiste en ver cómo Bob Ross pinta varios paisajes mientras habla con voz suave. Con la cámara observando por encima de su hombro, el artista hablaba con sus espectadores mientras tomaba un lienzo en blanco y lo iba convirtiendo en una verdadera obra de arte. Todos sabíamos que habría un buen resultado, pero ninguno de nosotros sabíamos exactamente lo que sería. Lo que más me interesaba era la frecuencia con la que pensaba que ya había hecho lo suficiente, sólo para continuar trabajando en la pintura. A mi modo de ver, el cielo, los Recursos Escuela Sabática ©

árboles o las escenas acuáticas estaban perfectas. Sin embargo, para el artista todavía había mucho más que hacer. El añadiría un matiz de color a una zona que yo pensaba que estaba perfecta, y la hizo aún mejor. Rasparía la pintura de un modo interesante para otorgarle textura y carácter a las zonas que yo nunca hubiera imaginado que fueran necesarias. Pero cada paso del pincel deslizándose sobre la hoja revelaba que el artista solo entendía lo que estaba tratando de lograr. Pintaría una y otra vez, añadiendo más y más elementos para aumentar la belleza de sus pinturas. Aunque hubiera quedado satisfecho con su pintura en las etapas iniciales, me llamó la atención cómo fue posible mejorarla cuando el proceso de pintado era conducido por las manos de un maestro. Así es como es nuestro Dios. Del mismo modo en el que sólo el artista sabía lo que él quería que fuera la pintura, sólo Dios sabe lo que podemos llegar a ser como resultado de su obra modeladora. ¿Cuán a menudo nos encontramos en la vida dudando de que podría haber algo más que seamos o hagamos? Muchos han sentido que sus mejores años han quedado atrás, y que sus contribuciones a esta vida y para la causa de Dios hace mucho tiempo han expirado, cuando Dios los llamó a algo nuevo. Como seres humanos vemos las cosas desde las limitaciones humanas. Pero Dios no es un hombre. Sus caminos son más altos que los nuestros y sus planes para nuestras vidas son más altos de lo que a menudo creemos. “Haré que los hombres sean más escasos que el oro fino, más que el oro de Ofir” Isaías 13:12 Nuestras capacidades para el bien, para el servicio y la justicia no dependen de nuestro origen, linaje o situación actual en la vida. Es un planteo que Jesús demostró con amplitud. Al interceptar vidas de gente común, su simple toque fue suficiente para cambiar por completo la trayectoria de sus vidas. Para las personas con enfermedades físicas, enfermedades y discapacidades, les dio un nuevo comienzo en una vida más allá de lo que jamás imaginaron. Aquellos que estaban bajo el control de los poderes demoníacos, fueron liberados a una vida de propósito y utilidad. A los agobiados bajo la culpa del pecado, Él los alivió de su carga, algo que sólo el perdón divino podía hacer posible. Y en cada caso, sólo Jesús sabía cuál iba a ser el resultado final. Aquí se plantean algunos interrogantes para “dar en el blanco” en el repaso de la lección de esta semana: »

¿Qué significa para ti ser moldeado por Dios?

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Explicar el propósito del modelado divino en la vida del creyente.

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En todo caso, ¿cómo uno puede afirmar que está siendo moldeado por Dios?

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¿Cuál es, si hay alguno, nuestro rol en el proceso de modelado? Recursos Escuela Sabática ©

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¿Es cierto que Dios se enfoca en ayudarnos a vencer los pecados mayores y no tanto los que comúnmente se consideran pecados insignificantes o comunes? Justifica tu respuesta.

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¿Qué rol, si hay alguno, desempeña el estudio de la Biblia en el proceso de modelado?

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“Aprender a reaccionar adecuadamente ante las acciones negativas o palabras contra nosotros surgidas de otros, es una parte del proceso de moldeo”. Esta declaración es: o Verdadera [……] o Mayormente verdadera [……] o Parcialmente verdadera [……] o Falsa [……] Explica tu respuesta.

Concluimos esta lección acerca de los Actos simbólicos con la primera mención acerca del moldeado divino registrada en la Biblia, que fue cuando Él formó al hombre. Sólo Dios lo sabía entonces, y sólo Dios lo sabe ahora en lo que el hombre puede convertirse cuando se une a Él: “Entonces Dios el Señor modeló al hombre del polvo de la tierra. Sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser viviente” Génesis 2:7 ¡Hasta la semana próxima! ¡Continuemos dando en el blanco en la Escuela Sabática!

Curtis Hall Hit the Mark [Dar en el blanco] Teaching Helps Sabbath School Network (SSNet) Traducción: Rolando D. Chuquimia RECURSOS ESCUELA SABÁTICA ©

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