Créditos
Personal Directivo del Ministerio de Educación
Personal Directivo del Ministerio de Salud
Profesor Salvador Sánchez Cerén
Dra. María Isabel Rodríguez
Vicepresidente de la República y Ministro de Educación Adhonoren
Dr. Hector Jesús Samour Canán
Ministra de Salud
Dr. Eduardo Antonio Espinoza Viceministro de Políticas Sectoriales
Viceministro de Educación
Dra. Erlinda Handal
Viceministra de Ciencia y Técnologia
Lic. Renzo Uriel Valencia
Dra. Elvia Violeta Menjívar Viceministra de Servicios de Salud
Dr. Carlos Alberto Escalante
Jefe Programa Nacional de Salud Mental
Director Nacional de Educación
Equipo Técnico de Coordinación Licda. Sandra Elizabeth Alas Directora Nacional de Gestión Departamental
155.4 G943 Guía para el acompañamiento psicosocial a niñas, niños y adolescentes antes, durante y después de desastres : módulo 1 para niñas y niños de 4 a sv 6 años / ed. Plan El Salvador ; consultor A&R Latitudes. - - 1ª. ed. - - San Salvador, El Salv. : Plan El Salvador, 2012. 33 p. : il. ; 28 cm.
María Cruz Castro, Silvia Concepción Chávez Pineda, Ana Leocadia Machuca, Glenda del Carmen Tóchez, Maribel de De La Rosa, Lorena Rosales de Bonilla, Hazel Margarita Valdez, Félix Andrés Evangelista, Nery Roldan, Adela Rivas
ISBN 978-99961-44-35-6 1. Psicología infantil. 2. Desastres naturales-Aspectos psicológicos. 3. Salud mental. 4. Psicología social. 5. Niños-Aspectos sociales. I. Plan El Salvador, ed. II. A&R Latitudes consultor. III. Titulo. BINA/jmh
Desarrollado con el Apoyo Técnico y Financiero de Plan Lic. Rodrigo Bustos Director de País
Lic. Roberto Aguillar Consultor del proceso A&R Latitudes S.A. de C.V Coordinación editorial, adaptación de texto, ilustraciones, diseño Impreso en: GRAFICOLOR S.A. de C.V Tiraje: 10,000 ISBN: 978-99961-44-35-6
Dr. Adolfo Vidal Gerente de Programas
Ingra. Mercedes García
Asesora Nacional de Agua, Saneamiento y Gestión de Riesgos
Presentación El Ministerio de Educación en cumplimiento a su política plasmada en el Plan Social Educativo “Vamos a La Escuela” y el Ministerio de Salud en cumplimiento a la Política Nacional de Salud Mental, han acordado unir esfuerzos para fortalecer capacidades institucionales para la respuesta emocional ante situaciones de desastre. Una de esas acciones es la puesta en práctica de la “Guía de acompañamiento Psicosocial para atender a niñas, niños y adolescentes, durante y después de un desastre”, cuyo propósito es dotar al personal técnico de las herramientas mínimas para la toma de decisiones acertadas en la primera atención psicosocial a niñas, niños y adolescentes ante situaciones de emergencia. La alta vulnerabilidad generada por los terremotos y otros fenómenos naturales, como: la tormenta IDA y la depresión tropical 12-E, ha demostrado la importancia de incluir en los planes de prevención los primeros auxilios psicológicos antes, durante y después de los desastres socio-naturales; de aquí se deriva la importancia de contar con herramientas metodológicas. Es por ello que ponemos a su disposición la presente guía de acompañamiento psicosocial la cual es un instrumento que facilitara la pronta y eficaz atención de la población afectada. El documento está diseñado para aplicarlo en niños, niñas y adolescentes en sus diferentes edades cronológicas, agrupados de la siguiente manera: módulo I (4 a 6 años), módulo II (7 a 11), módulo III (12 a 13 años) y módulo IV (14 a 18 años). Así también define los diferentes ámbitos e instancias para el desarrollo de los pasos metodológicos antes, durante y después del evento contando con la participación estudiantil y de la comunidad. La unificación de esfuerzos permite a las instituciones tener una pronta respuesta ante las situaciones de emergencia, aplicando las herramientas metodológicas e incidiendo en la recuperación emocional de las personas afectadas. La finalidad de este documento es que sea utilizado por las distintas instancias gubernamentales y no gubernamentales con quienes se trabaja ante situaciones de emergencia. Se agradece el apoyo técnico y financiero de Plan, así como a los miembros de la mesa consultora constituida por personal especializado MINED, MINSAL y Plan.
Profesor Salvador Sánchez Cerén Ministro de Educación
Dra. María Isabel Rodríguez Ministra de Salud
ÍNDICE
Indicaciones generales
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-ANTES DEL DESASTRE-
SESIÓN Nº1: Nuestra comunidad
9
SESIÓN Nº2: Riesgo, amenaza y desastre
12
-DURANTE EL DESASTRE-
SESIÓN Nº3: Liberación de emociones
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SESIÓN Nº4: Vivir el duelo
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-DESPUÉS DEL DESASTRE-
SESIÓN Nº5: Preparación para la prevención de futuros desastres
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SESIÓN Nº6: Preparación para la prevención de futuros desastres
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ANEXOS
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Indicaciones generales A continuación se encuentran seis cartas metodológicas para trabajar antes, durante y después de un desastre: • Sesiones 1 y 2: antes de un evento de desastre. • Sesiones 3 y 4: durante el desastre. • Sesiones 5 y 6: después del desastre. Cada sesión está diseñada para realizarse en un tiempo de una a dos horas. Es necesario que cada sesión sea leída y preparada con anterioridad, para garantizar que se cuenta con los recursos necesarios para su desarrollo, se aprendan las dinámicas y juegos sugeridos, y si es necesario, se hagan modificaciones, para adecuar las actividades al espacio donde se llevará a cabo la jornada. Antes de iniciar el trabajo con las niñas y los niños es importante que se coloque el equipo y los materiales que se van a utilizar, se constate que las y los participantes están en sus lugares y se dé las indicaciones generales. Al iniciar cada jornada, recordar siempre dar la bienvenida y el saludo, preguntar cómo han estado y compartir el objetivo. A continuación cada sesión sugerida.
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-ANTES DEL DESASTRE-
SESIÓN Nº1: Nuestra comunidad
Objetivo general: que las niñas y los niños identifiquen cuáles son los
recursos con que cuentan en su familia y comunidad, para enfrentar de mejor manera un desastre.
Momento 1.
Introducción y presentación: 15 minutos. Objetivo: compartir el motivo de la actividad y generar un ambiente de confianza entre las y los participantes. Recursos: marcadores, cinta adhesiva y gafetes para cada participante. Desarrollo: 1. Saludo de bienvenida a las niñas y los niños. 2. Explicar la razón de estar allí y el deseo de poder compartir lo que sienten y piensan. 3. Presentación de las niñas y los niños a través de la dinámica “Disfruta tu nombre”: todas y todos forman un círculo y empiezan a caminar, cada participante va diciendo su nombre y al mismo tiempo hace un gesto o movimiento. Después, el resto de participantes dice el nombre de la persona y hace el mismo movimiento y así sucesivamente, hasta que todas y todos digan su nombre. Por ejemplo: alguien dice me llamo Carlos y a la vez aplaude, entonces el resto dice él se llama Carlos y aplaude; y así con todas y todos.
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Momento 2.
Construyendo comunidad: 60 minutos. Objetivo: construir de manera colectiva el concepto de comunidad. Recursos: dibujos de elementos que pueden encontrarse en una comunidad (escuela, casas, personas, unidad de salud, árboles, animales, chorros públicos, etc.) para que las niñas y los niños los coloreen (anexo 1), papelógrafos, cinta adhesiva, lápices de colores y hojas de papel bond blanco. Desarrollo: 1. Entregar un dibujo a cada participante para que lo coloree. 2. Al terminar, cada quien pega su dibujo en un papelón que ha sido puesto en la pared. 3. Se pregunta al grupo: ¿Qué es una comunidad? Las respuestas se van relacionando con los dibujos y se hacen más preguntas: ¿Qué hay en una comunidad? ¿Cómo se llevan con la gente de su comunidad? ¿Cómo les gustaría que se trataran las personas en su comunidad? ¿Quiénes son sus amigas y amigos en la comunidad? ¿Qué lugares frecuentan? 4. Luego se pregunta: ¿Qué situaciones peligrosas pueden ocurrir en sus comunidades? ¿Cómo pueden ayudarse entre vecinas y vecinos?. Se hace una síntesis de las respuestas, para reafirmar las ideas. 5. Se entrega a cada participante una página de papel en blanco para que dibuje su familia y luego lo compartan con el resto del grupo, diciendo qué es lo que más les gusta de ella y las actividades que realizan en familia.
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Momento 3.
Cabeza, hombros, pierna y pie: 5 minutos. Objetivo: animar y generar confianza entre las y los participantes. Desarrollo: 1. Se trata de una canción con movimientos, se indica a las niñas y los niños que deben cantar e imitar los movimientos de quien facilita. 2. El estribillo dice: “Cabeza, hombro, pierna y pie, pierna y pie; cabeza, hombro pierna y pie, pierna y pie, (se tocan con ambas manos extendidas); ojos, oídos, boca y nariz; (se señalan con los índices de ambas manos) cabeza, hombro, pierna y pie, pierna y pie.”
Momento 4.
Evaluación: 10 minutos. Objetivo: conocer la opinión de las niñas y los niños sobre el desarrollo de la jornada, para mejorar futuras sesiones. Recursos: marcadores colores y papelógrafos.
de
Desarrollo: a manera de lluvia de ideas, se les pregunta a las niñas y los niños ¿Qué fue lo que más les gustó de la sesión? ¿Qué fue lo que menos les gustó? ¿Qué les gustaría hacer en una próxima sesión? Las respuestas se van escribiendo en el papelógrafo.
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SESIÓN Nº2: Riesgo, amenaza y desastre Objetivo general: reflexionar con las niñas y los niños sobre los conceptos
de riesgo, amenaza, desastre y su relación con ellos, en el marco de la prevención de posibles desastres.
Momento 1.
Mi cancionero: 15 minutos. Objetivo: animación y rescate de juegos tradicionales. Desarrollo: 1. Se dice a las niñas y los niños que este día se iniciará cantando y dramatizando las canciones, haciendo los movimientos que la letra menciona. 2. Se sugiere las siguientes canciones, aunque también pueden escogerse otras. “Allá en la fuente había un chorrito se hacía grandote y se hacía chiquito. Estaba de mal humor, pobre chorrito tenía calor. Y va la hormiga con su paraguas, va sacudiéndose las enaguas. Estaba de mal humor porque el chorrito la salpicó”. “Con esta mano saludo a mi mamá. Con esta otra saludo a mi papá. Y con las dos saludo a mis amigos. ¡Ay, qué lindo es estar de nuevo aquí! Con esta mano les digo adiós a todos. Con esta otra los vuelvo a despedir, y con las dos les digo ¡Hasta luego! Yo me quedo muy contenta (o contento) en mi jardín”.
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Momento 2.
Conociendo los conceptos de riesgo, vulnerabilidad, amenaza y desastre: 15 minutos. Objetivo: que las niñas y los niños comprendan los conceptos básicos. Desarrollo: 1. Se forman dos grupos. El grupo uno hará lo posible por capturar a las y los integrantes del grupo dos. Cuando capturan a alguien del grupo dos, el resto de integrantes de su grupo deberá realizar su rescate. 2. Después de un rato en que ha habido varias capturas y rescates, se da por finalizado el juego y se inicia la reflexión. 3. Se compara lo que ha ocurrido en el juego con los conceptos. Por ejemplo, el grupo uno representaba una amenaza o un peligro para el grupo dos. Cuando las y los integrantes del grupo dos se alejaban de su grupo, se ponían en riesgo, porque era más fácil ser atrapadas. Atrapar a alguien representaba un desastre y cuando sus compañeras y compañeros se unían para realizar el rescate se sentían mejor. Eso significa que con la ayuda de otras personas siempre podemos seguir adelante y volver a estar bien. 4. Se pregunta a las niñas y los niños que han entendido por cada concepto y dependiendo de sus respuestas se pueden hacer aclaraciones y utilizar otros ejemplos, para asegurarse que han quedado bastante claros.
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Momento 3.
Terremoto, huracán, tormenta erupción volcánica: 30 minutos.
y
Objetivo: Que las niñas y los niños comprendan conceptos básicos. Desarrollo: 1. La persona facilitadora indicará a las niñas y a los niños que cuando escuchen la palabra terremoto, golpearán el piso con sus pies; cuando escuchen huracán, moverán sus manos de un lado a otro; cuando ella diga tormenta todos deberán aplaudir; y si escuchan erupción deberán golpear sus palmas contra las piernas. 2. Quien se equivoque tomará el lugar de la persona facilitadora y pasará a dirigir el juego. 3. Después de varias rondas se da por finalizado el juego y se explica en qué consiste cada uno de estos fenómenos. Por ejemplo, se dirá que en los huracanes hay fuertes vientos y generalmente mucha lluvia, en los terremotos se dan fuertes movimientos en la tierra y así se les explica cada uno (anexo 2). 4. Luego se les pregunta: ¿Qué creen que se puede hacer para no correr mucho peligro si se da un fenómeno de estos? La persona facilitadora va aportando más ideas sobre lo que se puede hacer para disminuir el peligro y protegerse.
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Momento 4.
Evaluación: 10 minutos. Similar a la sesión anterior, se les pregunta a las niñas y los niños ¿Qué fue lo que más les gustó? ¿Qué fue lo que menos les gustó? ¿Qué les gustaría hacer en una próxima sesión?. Las respuestas se van escribiendo en el papelógrafo.
-DURANTE EL DESASTRE-
SESIÓN Nº3: Liberación de emociones Objetivo
general: facilitar a
las niñas y a los niños un espacio para desahogar las emociones y sentimientos experimentados a raíz de la situación traumática y las pérdidas sufridas, para que puedan manejarlas de manera adecuada.
Momento 1.
Las estatuas de sal: 15 minutos. Objetivo: animar y captar la atención de las niñas y niños. Recursos: yeso. Desarrollo: 1. Se pide una voluntaria o un voluntario, quien se coloca en un extremo del salón. El resto del grupo se ubica en el otro extremo y marcan con yeso el espacio en el que están. Ese espacio será su CASA. 2. La niña o el niño voluntario se coloca de espaldas al grupo y cuenta 1, 2, y 3. Al decir tres se da la vuelta. Mientras ha estado contando, el grupo se ha ido acercando a ella o a él y cuando se da la vuelta deben quedarse como estatuas, sin moverse. Si alguien se mueve pasará a ocupar el sitio de quien estaba contando. 3. La niña o el niño volverá a darse la vuelta y a contar, y el grupo seguirá acerándose. Así sucesivamente, hasta que alguien logre tocar a la niña o al niño que está contando, antes de que se dé la vuelta. Al tocarla debe gritar ¡sálvese quien pueda!, entonces todo el grupo debe correr a la CASA, evitando dejarse tocar por la niña o el niño que estaba contando. Si alguien es tocada o tocado antes de llegar a la CASA, entonces tomará su lugar y así continuará el juego.
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Momento 2.
Objetivo: facilitar un momento de expresión de sentimientos.
quiere contarnos lo que le pasó hoy. ¿Qué creen ustedes que le pasó a la osita?” Se invita a que cada participante describa lo que cree que le pasó a la osita.
Recursos: una osita de peluche, hojas de papel en blanco y lápices de colores.
4. En una segunda ronda se puede preguntar ¿Cómo creen que se siente la osita hoy?
Desarrollo: 1. Se forma un círculo con todas las niñas y los niños.
5. Al final se les invitará a que dibujen la historia de la osita.
La osita de peluche: 45 minutos.
2. Se les presenta el juguete y se les pide que entre todas y todos le pongan un nombre. 3. Se inicia la reflexión diciendo algo como “vamos a jugar a que la osita
La persona facilitadora debe orientar para que las historias giren entorno a la experiencia vivida, pero sin forzar.
Momento 3.
La semilla se vuelve árbol: 20 minutos. Objetivo: relajar a las niñas y los niños. Recursos: música de relajación o sonidos de la naturaleza y equipo de sonido. Desarrollo: 1. Se pide a las niñas y a los niños que se acuesten en el piso en posición fetal y guarden silencio. Se les muestra la forma en que deben acostarse. 2. Se deja sonar la música y se les dice que van a escuchar la historia de una semillita y que cada una de ellas y ellos son la semillita, que sus brazos son las ramas, sus pies las raíces y su cuerpo el tronco.
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3. La persona facilitadora empieza a guiar el ejercicio en forma pausada y voz suave: había una semillita que calló en una tierra muy fértil, día a día le caían gotitas de agua desde un árbol que estaba encima de ella. La semillita fue creciendo y creciendo y comenzó a retoñar. Primero una ramita (se les pide que extiendan un brazo) luego otra ramita (el otro brazo), sus raíces se fueron fortaleciendo (estiran un pie) y cada vez se pegaba más a la tierra (estiran el otro pie). Esta plantita fue creciendo (se levantan un poco y estiran un pie) y creciendo (se ponen de rodillas). Luego la lluvia permitió que su pequeño tronco se fortaleciera (se ponen de pie) y diera muchos frutos. Vino el viento y lo movía (levantan las manos y suavemente las mueven de un lado a otro) y así se convirtió en un gran árbol.
Momento 4.
El gato y el ratón: 20 minutos Objetivo: animar al grupo y promover la cooperación y ayuda. Desarrollo: 1. Las niñas y los niños forman un círculo y se pide dos voluntarias o voluntarios, para que sean el gato y el ratón. 2. Se indica que el gato estará fuera del círculo y el ratón dentro. El gato deberá perseguir al ratón hasta atraparlo. Las niñas y los niños no deben permitir que el gato entre al círculo y deben cerrarle el paso. 3. Cuando el gato atrapa al ratón, este último pasa a ser el gato y se pide una voluntaria o un voluntario para hacer de ratón.
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SESIÓN Nº4: Vivir el duelo Objetivo general: proporcionar un espacio para que las niñas y los niños puedan desahogarse y manejar la crisis generada por el evento sufrido.
Momento 1.
Elaboración del duelo a través de imágenes creativas: 45 minutos. Objetivo: trabajar los duelos. Recursos: láminas con los dibujos de una historia de pérdidas y duelo (anexo 3). Desarrollo: 1. Se relata la historia ilustrada en la cual se trata la situación de las pérdidas y el duelo. 2. Se prestan las láminas a las niñas y a los niños y se les invita a que cuenten la historia, modificándola si quieren. 3. Al finalizar se les pregunta: ¿Cómo se sintió el personaje principal? ¿Qué pensó la niña de lo ocurrido? ¿Qué hizo su amigo ante esta situación? ¿Cómo se sintió su amigo? ¿Qué le dijo su amigo para que se sintiera mejor? ¿Cómo crees que se sintió Margarita después de algún tiempo? ¿Qué hubieras hecho tú en su caso?
Momento 2.
Afrontar el duelo a través de globos: 20 minutos. Objetivo: que las niñas y los niños mediante una técnica lúdica elaboren su duelo. Recursos: hojas de papel en blanco, vejigas o globos con helio, hilo y lápices de colores. Desarrollo: 1. Se les pide a las niñas y a los niños que hagan un dibujo, el cual será un regalo para la persona que perdieron. Si no tuvieran pérdidas de seres queridos,
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entonces se les pide que dibujen algún bien material que perdieron. El dibujo será un regalo para las personas que ya no están físicamente presentes. 2. Cuando terminen el dibujo lo doblarán y lo amarrarán con hilo en el nudo del globo. Se les dirá que ese globo llevará el mensaje a las personas que se han ido, quienes lo recibirán con gusto. 3. Se dejan ir los globos. Variante: si no se tiene globos con helio puede ponerse un recipiente de barro sobre una mesa, adornándolo con flores alrededor. Se solicita a las niñas y a los niños que pongan sus dibujos dentro, como una ofrenda o mensaje de amor para las personas que ya no están físicamente. Cuando todos los dibujos han sido colocados, la persona facilitadora les pone fuego, mientras las niñas y los niños cantan o aplauden.
Momento 3.
Ejercicio de relajación: 20 minutos. Objetivo: que las niñas y los niños puedan relajarse para disminuir su ansiedad y miedo. Desarrollo: 1. Se pide a las y los participantes que se muevan lo más rápido que puedan y con mucha energía, que salten, se agachen, levanten los brazos, corran, bailen, se sacudan, todo lo que se les ocurra.
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2. Luego se les dice que “empiecen a sentir que su cuerpo está pesado, cada vez más pesado y por lo tanto les cuesta más moverse y tienen que hacer los movimientos más despacio, como en cámara lenta. El cuerpo cada vez está más pesado hasta que cae lentamente y se queda quieto en el piso, sin fuerzas, sin poder mover los labios ni abrir los ojos”. 3. Se deja que las niñas y los niños permanezcan así unos minutos, en el piso y en el mayor silencio posible. 4. Luego se les dice que “su cuerpo empieza a sentir calor, que se va llenado de energía otra vez y a la cuenta de tres deberán abrir los ojos y ponerse de pie lentamente”.
Momento 4.
Evaluación. Caritas pintadas: 20 minutos. Objetivo: que las y los participantes expresen su opinión sobre la sesión. Recursos: crayolas de colores o pinta caritas y trozos de cartulina blanca en forma de óvalo. Desarrollo: 1. Se entrega a cada niña y niño un óvalo de cartulina. A un lado dibujarán una carita que represente como se sentían antes de la sesión y al otro lado como se sienten después de la sesión.
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-DESPUÉS DEL DESASTRE-
SESIÓN Nº5: Preparación para la prevención
de futuros desastres
Objetivo general: facilitar un
espacio para que las niñas y los niños identifiquen aprendizajes de la experiencia, así como su red de apoyo comunitaria, con el fin de establecer una nueva forma de ver su realidad y desarrollar prácticas que permitan disminuir el riesgo.
Momento 1.
nuevamente el estribillo se eleva la voz y los gestos se hacen más grandes. La última vez se canta gritando y con los gestos de manera exagerada.
Momento 2.
Mis rutinas: 45 minutos.
Yo tengo una casita: 15 minutos.
Objetivo: que las niñas y los niños identifiquen sus rutinas cotidianas.
Objetivo: ambientación e integración del grupo.
Recursos: páginas de papel en blanco puestas en un folder y lápices de colores.
Desarrollo: 1. Se canta con las niñas y los niños el siguiente estribillo, dramatizando los movimientos para que el grupo los imite. El estribillo dice: “yo tengo una casita así (se juntan las dos manos) por la chimenea sale humo así (se mueven las manos hacia arriba formando círculos con los dedos), cuando llego a la puerta toco así toc-toc (con el puño cerrado se simula tocar la puerta), me lustro los zapatos así (se hace el gesto de estar cepillando un zapato). Al iniciar se canta en voz baja y haciendo los gestos de manera disminuida; cada vez que se empieza
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Desarrollo: 1. Se entrega a cada participante un folder con 8 páginas de papel en blanco y se les dice que ese es su “LIBRO DE RUTINAS o ACTIVIDADES DIARIAS”. 2. S e l e s p i d e q u e d i b u j e n l a s actividades que realizaban antes del desastre y las que harán ahora, después del desastre. 3. Cuando ter minen de dibujar y colorear a su gusto, cada quien comparte sus dibujos en plenaria. 4. La persona facilitadora les anima a que realicen las actividades que han dibujado y les menciona otras
que pueden realizar, que considere ayudarán a las niñas y a los niños a sentirse bien y prepararse mejor para enfrentar un desastre. 5. Se dan un aplauso por el trabajo realizado.
2. Cuando terminen los dibujos los comparten con el resto del grupo. 3. L a p e r s o n a f a c i l i t a d o r a l e s recomienda que en caso de peligro recuerden a las personas que han dibujado en su libro y pidan ayuda.
Momento 3.
Momento 4.
Objetivo: que las niñas y los niños identifiquen su red de apoyo.
Objetivo: animar a las niñas y los niños.
Recursos: el “Libro de rutinas o actividades diarias”.
Recursos: vejigas o globos de colores.
Carrera de globos: 20 minutos.
Mi nueva red: 30 minutos.
Desarrollo: 1. Se pide a las niñas y a los niños que en su libro dibujen a las personas de su comunidad en quienes confían y consideran que podrían ayudarles en caso de emergencia.
Desarrollo: 1. S e e n t r e g a u n g l o b o a c a d a participante. 2. Se marca una línea de SALIDA y otra de META. 3. Las niñas y los niños se ubican en la línea de salida y al grito de “en sus marcas, fuera”, deberán empezar a caminar o correr hacia la línea de META, pero deberán mantener su globo en el aire, sin tocarlo con las manos. Podrán irlo soplando o utilizar otra parte de su cuerpo, menos las manos. 4. Si alguien deja caer el globo debe salir del juego y animar al resto de sus compañeras y compañeros para que sigan. 5. Quien llegue primero, sin haber dejado caer el globo, se convierte en ganadora o ganador.
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SESIÓN Nº6: Preparación para la prevención
de futuros desastres
Objetivo general: facilitar un espacio para que las niñas y los niños
identifiquen aprendizajes de la experiencia, así como su red de apoyo comunitaria, con el fin de establecer una nueva forma de ver su realidad y desarrollar prácticas que permitan disminuir el riesgo.
Momento 1.
Asamblea de los avioncitos: 30 minutos. Objetivo: facilitar un espacio de integración de las niñas y los niños. Recursos: papelitos con los diferentes animales, personajes y sus características. Desarrollo: 1. Forman un círculo y se anuncia que el juego que van a realizar se llama “Los avioncitos”. 2. Se indica que la mano izquierda es un avioncito y la mano derecha de la persona que tienen a su derecha es la pista de aterrizaje. 3. Se hace durante algunos minutos el sonido del avión, las manos izquierdas vuelan como aviones, hasta que aterrizan en la mano derecha de la compañera o el compañero que está a la derecha. Al final, el grupo queda agarrado de las manos, en forma cruzada. 4. Se pide al grupo que repitan las siguientes frases. AMARILLO: “El día amanece alegremente…,” VERDE: “…el día amanece con amor…,” AZUL: “…el sol sale ya…,” ROJO: “…las aves a volar…,” TODOS: “…buen día, buen día, buen día”. 5. Todo el grupo repite las frases a modo de canción y se mueven en círculo, como en una ronda.
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6. Se repite las frases tres veces, en distintos tonos. 7. Al finalizar se pregunta: ¿Les gustó? ¿Que han aprendido? ¿Tienen relación estas frases con las temáticas que se han desarrollado?
Momento 2.
Cuidemos la comunidad: 40 minutos. Objetivo: generar un espacio de reflexión con las niñas y los niños, para que se motiven a cuidar su comunidad. Recursos: copia del cuento “La tormenta” para cada participante. Desarrollo: 1. Se entrega a cada participante una copia del cuento “La tormenta” (anexo 4). 2. La persona facilitadora lo lee, con tono dramático. 3. A lo largo de la lectura, la persona facilitadora irá haciendo pausas, motivando la interacción y observando el grado de interés de las niñas y los niños. 4. Al finalizar, inicia el diálogo, haciendo preguntas como ¿Y tú qué hubieras hecho? o ¿Cuál es tu opinión? 5. Si se cuenta con la capacidad, esto puede también hacerse a través de un teatrillo, títeres u otras formas creativas. 6. Se pregunta al grupo ¿Qué les gustó? ¿Qué han aprendido? ¿Tiene relación el cuento con las temáticas que se han estado desarrollando?
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anexos ANEXO 1: Dibujos de elementos que pueden encontrarse en una comunidad
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ANEXO 2: Conceptos de huracán, tormenta y erupción volcánica
terremoto,
Huracán: Fuertes vientos originados en el mar, que giran en grandes círculos y que vienen acompañados de vientos y lluvia. Sismo, temblor o terremoto: Sacudidas de la superficie terrestre, producidas por la liberación repentina, en formas de ondas de la energía acumulada generadas en el interior de la tierra. Erupción Volcánica: El paso de emisiones de lava, cenizas y gases tóxicos que salen del interior de la tierra a la superficie a través de los volcanes mediante explosiones. Tormenta: Perturbación atmosférica violenta acompañada de viento fuerte, lluvia, nieve o granizo.
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ANEXO 3: Dibujos para desarrollar la historia de pérdida y duelo
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ANEXO 4 MARGARITA Y LA TORMENTA (Cuento)
“Margarita sabía que desde ayer en la tarde el sol se había escondido bajo inmensas nubes grises y se había hecho de noche muy temprano. Desde ese momento empezó una fuerte lluvia, que parecía estaba cayendo toda el agua del mundo en forma de gruesas gotas que hacían mucho ruido al chocar contra el techo de lámina de su casa. Aunque sintió un poco de miedo, su mamá y papá dormían con ella y su hermanita Luisa, en el mismo cuarto y en la misma cama. Margarita se abrazaba a su mamá, quien le había dicho que no les pasaría nada, que aunque lloviera mucho estaban protegidas y que no se preocupara. Sin embargo, cuando se levantó en la mañana, vio que el agua había entrado a la casa, que muchas de las cosas de la familia se habían mojado y dañado. Además, algunos árboles se habían caído y habían roto los techos de algunas casas vecinas. Sintió que el corazón se le hacía chiquito cuando vio que su muñeca y la carterita verde que la tía Toña le había traído de Estados Unidos se habían arruinado, por el agua y el lodo. Marisol, su amiga y vecina, trataba de consolarla, pero Margarita no quería ni comer. Mientras todo el mundo se lamentaba por los daños que la tormenta había provocado, Margarita lloraba. Se sintió triste todo el día, porque la muñeca y la carterita verde eran los juguetes que más quería”.
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ANEXO 5 LA TORMENTA (Cuento)
Nubes oscuras llenaban el cielo y se empezaban a ver relámpagos y escuchaban fuertes truenos. - Tengo mucho miedo – dijo Martín, mientras apretaba la mano de su hermano Nando. - Busquemos donde refugiarnos. ¡Mira, allí hay una cueva!, vamos, y corrieron hacia el lugar que Nando había señalado. - Está muy oscuro aquí –dijo Martín– mejor que no nos adentremos mucho. Pero adentro brillaba una lucecita y pudo más la curiosidad que el miedo y poco a poco fueron adentrándose en la oscura caverna. Al estar más cerca de la luz se dieron cuenta que se trataba de una fogata y seis jovencitos estaban a su alrededor. Cuando los jovencitos vieron a Martín y a Nando los invitaron a acercarse. Con un poco de temblor en la vos Nando saludó: - Hola chicos ¿ustedes también se refugiaron de la tormenta? El que parecía ser el mayor de todos respondió: hola, mi nombre es Roberto y la respuesta es… sí. Es que no queríamos mojarnos. - A nosotros nos da mucho miedo – dijo Martín – ¿y a ustedes? - ¿Por qué tenerle miedo a la lluvia? – dijo Luis, el más pequeño de los seis. Lo que pasa es que no queremos mojar nuestros uniformes nuevos. - ¿A ustedes les da miedo? dijo una linda niña de grandes ojos negros y cabello ensortijado, que hasta entonces había estado oculta detrás del grupo. - Es que el invierno pasado bajó una gran correntada del cerro y arrastró muchas casas, animales y hasta gente, contestó Martín.
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- También dañó los cultivos, agregó Nando. - Sí, comentó Roberto, tienen razón. Mis abuelos dicen que en nuestra comunidad también pasaron cosas así, pero hace muchísimos años. Siéntense, tomen chocolate con nosotros y platiquemos mientras pasa la tormenta. Hasta entonces Nando y Martín se fijaron que había una olla de barro en la fogata, despidiendo un delicioso olor. Buscaron un par de “cómodas” piedras y tomaron asiento. - Mi maestra dice que el miedo es algo natural, dijo Roberto. Nos ayuda a protegernos de las cosas peligrosas, de los riesgos innecesarios y de lo desconocido, pero podemos y debemos controlarlo, para que no se convierta en pánico, porque entonces en lugar de protegernos se vuelve nuestro enemigo y pierde su efecto protector. - ¿Y cómo lo controlamos? Dijo Martín. - No es fácil pero sí es posible. Muchas veces tenemos miedo debido a la ignorancia, porque desconocemos las cosas. Por eso tememos a los lugares oscuros, porque no podemos ver lo que allí se encuentra. - Entonces, para dominar el miedo hay que empezar por informarnos y hacer algo para protegernos, agregó Luis. Por ejemplo, mi abuela dice que en la comunidad todos los inviernos ocurrían inundaciones y causaban muchos desastres, porque hay que aclarar que fenómeno natural y desastre no son lo mismo. Fenómenos naturales son la lluvia, los temblores, incluso los huracanes. Ahora, siguen ocurriendo, pero ya no provocan desastres. - Eso era porque los cuatro elementos estaban enojados con los seres humanos, exclamó Momo, un niño gordito y cachetes rosados, que estaba sirviendo el chocolate en unas cumbas de morro. - Baaa…, eso es solo una leyenda, dijo Roberto. - Sí, es cierto, pero las leyendas se basan en hechos reales, replicó el niño. - Cuéntanos esa leyenda, le suplicó Nando. - Lo haré si prometen no interrumpirme. Y comenzó… Hace muchísimo tiempo
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en un lugar muy cercano a nosotros, los dioses de los cuatro elementos se reunieron para discutir sobre el uso que los seres humanos le estaban dando a los dones que ellos les habían regalado. El Fuego dijo: estoy muy preocupado, pues mi don debería servirles para alumbrarse, calentarse en época de frío y cocinar sus alimentos, hornear la cerámica. Sin embargo lo utilizan para quemar los campos, incendiar las aldeas y muchas cosas que causan daño. Yo pienso que debemos darles una lección. El Agua dijo: yo les alivio la sed, riego las plantas para que tengan alimento, usan mis ríos para transportarse, pero últimamente me están represando para producir electricidad, me usan mal y no cuidan los bosques, que me ayudan a existir. Estoy de acuerdo con el fuego, debemos hacer algo. Yo, dijo el Aire, soy tan vital, porque no pueden vivir sin mi presencia y sin embargo me contaminan arrojando cualquier tipo de sustancias a la atmósfera. Hasta han provocado un gran agujero en ella, que será su destrucción total, pero aunque lo saben, no hacen nada por cambiar. Solo la Madre Tierra, quien parecía una niña pequeña (la tierra es muy joven, en tiempo cósmico) se mostraba compasiva, y aunque estuvo de acuerdo en aleccionar a los seres humanos, dijo que esto no debería provocar ni destrucción ni dolor. El ardiente Fuego no estaba de acuerdo, pues él creía que el mejor aprendizaje se daba a través del dolor, pero mientras ellos discutían, Cuatli y Papalut, una niña y un niño que estaban escondidos arriba de un árbol escuchaban la conversación atentamente. Hay que avisar al abuelo, para que podamos hacer algo antes de que sea tarde -dijo Papalut. Sí, vamos pronto -le contestó su hermana Cuatli, y sin hacer ruido bajaron de su escondite y corrieron hacia su comunidad. ¡Abuelo, abuelo Tata Kan! -gritaban. ¿Qué pasa mis niños de maíz? Cuatli y Papalut le contaron lo que habían escuchado en el bosque.
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Tata Kan que era tan sabio como viejo les explicó a los pequeños lo que podía pasar si se provocaba la furia de los elementos: ¿Qué puede suceder abuelito? Preguntó Papalut. Se los explicaré, dijo el anciano, por favor pongan mucha atención: puede ocurrir un desastre, que es un suceso que suele producir mucho daño, muerte, destrucción y sufrimiento; pero debemos comprender que si bien hay fenómenos como los huracanes, terremotos, tormentas, que son naturales, los desastres muchas veces se dan por la irresponsabilidad de las personas. Además, el daño ocasionado no es únicamente material sino también emocional y social. ¿Cómo así…? Preguntó Cuatli. Mira hija, después de un desastre la gente queda con miedo, con sentimientos de inseguridad, de vulnerabilidad, de impotencia y hasta de rabia. Eso deteriora las relaciones entre las personas de una misma comunidad, porque hay insatisfacciones y a veces una gente culpa a otra por lo ocurrido. Hay mucho malestar y desconfianza. Es por eso que debemos actuar rápidamente, para que los fenómenos naturales no se conviertan en desastres. Tata Kan, el anciano de la comunidad convocó a toda la población a una asamblea de emergencia (aunque los fenómenos naturales provocados por los cuatro elementos aún no habían ocurrido). Cuando toda la gente de la comunidad estaba reunida, Tata Kan les explicó lo que estaba pasando y lo que podría ocurrir si no actuaban oportunamente, por lo que todas y todos, sin importar la edad, tenían que asumir responsabilidades. - Desde entonces en nuestra comunidad vivimos preparados para enfrentar los fenómenos naturales y no tenemos miedo, concluyó Momo. - ¡Qué bonita historia! aplaudió Martín... - Pero cuéntanos ¿Qué hicieron en su comunidad después de la última inundación?, preguntó Nando, dirigiéndose nuevamente a Roberto. - Primero investigar las causas de la inundación. Nos dimos cuenta que arriba, en el cerro, se habían talado muchos árboles. Los troncos estaban bloqueando una quebrada y reteniendo el agua que allí se acumulaba, pero además, como ya no había árboles y la tierra estaba “pelada”, el agua corría libremente y no
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era absorbida por el suelo. Entonces se pasaba llevando todo: casas, animales, cultivos y hasta gente. Entre toda la gente de la comunidad limpiaron la quebrada y sembraron árboles, también hicieron barreras vivas con bambú e izotes para evitar que los terrenos se siguieran erosionando, además no volvieron a construir casas en las orillas de los ríos y quebradas, ni cerca de barrancos, y tuvieron el cuidado de que sus viviendas estuvieran bien construidas, limpias y repelladas, para evitar la presencia de insectos y animales que pudieran debilitarlas. Además, arreglaron la casa comunal por si era necesario evacuar y refugiarse en algún lugar. Allí, cada habitante de la comunidad tiene guardada una mudada de ropa limpia, hay un botiquín y alimentos que duran mucho tiempo antes de arruinarse. Cada cierto tiempo la comisión comunal de protección civil hace la recolecta de alimentos y medicinas, con la ayuda de toda la comunidad. Cuando pasa mucho tiempo, los alimentos se distribuyen entre las familias de la comunidad ,para que no se arruinen, pero se vuelve a hacer una nueva colecta, por si hay una emergencia. - ¡Ya dejó de llover! dijo Berta, la niña de los grandes ojos y el cabello ensortijado, que se había alejado un rato del grupo. - Si quieren venir y les dan permiso pueden visitar nuestro pueblo para que vean por ustedes mismos todo lo que les hemos contado. - ¡CLARO! dijeron los niños - vamos a ir a pedir permiso. Espérennos aquí para irnos con ustedes, ya volvemos. Martín y Nando salieron corriendo a su casa a pedir permiso, mientras sus nuevos amigos los esperaban.
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