1 - Guía de la patología, definiciones y signos iridológicos.

reumatismo muscular. Músculos: hipertrofia de los músculos; calambre. Miembros: dedos necróticos. Miembros: manos y pies sudorosas. Ojos: catarata verde y ...
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En el Iris ocurren fenómenos análogos a los de los órganos correlacionados según la zona de su topografía y su estudio nos conduce a la probable causa de la enfermedad (primer punto de manifestación orgánica). Se debe siempre evaluar en el paciente la relación físico-psíquico- espiritual, aplicando de los conocimientos de causa y efecto en orden a la historia clínica del paciente, entendiendo a la vez que no todo nos será revelado en el iris, sino que este estudio será una herramienta para el examen semiológico – fisiológico, su nivel de estrés, la observación de las perturbaciones del sistema nervioso, el nivel de toxinas acumuladas en su organismo, sus antecedentes familiares, sus hábitos y sus vicios. También es fundamental una adecuada anamnesis que pueda ayudarnos a dilucidar la diagnosis a través del iris y junto al resto de los datos semiológicos obtendremos un diagnostico presuntivo.

No hablaremos en Iridología por lo tanto de diagnóstico, sino de “diagnosis iridológica”, siempre recordar que no siempre es más fuerte el signo del iris en la zona refleja correspondiente al órgano en el cual se siente el síntoma, sino que en muchas ocasiones será en distintas medidas más fuerte en la zona u órgano en donde se originó el problema y en ocasiones puede verse en forma cruzada, es decir en el lado opuesto (esto debe tenerse en cuenta).

Debemos conocer adecuadamente primero: • Anatomía del cuerpo humano. • Fisiología o interrelación normal entre los órganos y los sistemas del cuerpo. • Sintomatología indicativa de enfermedades en los órganos o sistemas. • Patología o desorden fisiológico o anatómico-constitutivo. • Topografía de los órganos y sistemas en el iris. • Signatura iridológica y los signos iridianos propios de cada patología y órgano. • Diagnóstico convencional de las distintas enfermedades. • Análisis convencionales de la salud humana e interpretación.

• si no hay continuidad armónica o pigmentación suave y lustrosa • si la superficie es lisa o granulosa (evaluar iris y esclerótica) • si hay asimetrías y/o depresiones • si hay alteraciones pupilares simétricas o asimétricas •si lo que vemos fue producido por la vía interna o externa •si existen antecedentes familiares coincidentes •si existen alteraciones de la coloración normal

1º Grado

2º Grado

3º Grado

Líneas blancas numerosas, algunas entrecruzadas. Líneas intensamente oscuras (predisposiciones catarrales en estado de latencia). Granulaciones (fibras nerviosas congestionadas). Signos de debilidad. Líneas blancas prominentes, se intensifica su cruzamiento. Granulaciones de variada estructura. Los dibujos se deforman. Manchas por exceso de pigmentos. Lagunas por falta de color (procesos destructivos). Falta de lisura y lustre. Granulaciones congestivas multiplicadas. Dibujos deformados. Cortes y desvíos de líneas. Depresiones y aglomeraciones pronunciadas. Proceso en avance con amenaza de crisis.

1. Contextura.

2. Color.

3. Tejido iridal.

4. Alrededor de la pupila

5. Área del estómago.

Fibras del tejido iridal recto, compactas y uniformes Alteración de las mismas características. Azul o castaño brillante, sin nubecitas u opacidades. Anormalidades en esas características. Color general oscuro o negruzco del iris. Esponjamiento en la trama de las fibras iridianas. Interrupción o ruptura del tejido iridal. Inflamación del tejido iridal. Color café o amarillo.

Círculo delgado de color café o rojizo en el borde de la pupila. Gran círculo definido. Borde pupilar irregular. Tejido esponjoso. Puntos oscuros sobre fondo más claro. Hoyitos o anillitos de tamaño variable en círculo.

Buena contextura orgánica. Deterioro, falta de vitalidad, contextura inferior. Pureza orgánica. Impurificación proporcional orgánica. Impurificación proporcional orgánica. Congestión de intensidad variable. Heridas. Dolor e inflamación. Inflamación digestiva, malas digestiones, fiebre interna. Debilidad del gran simpático con estreñimiento nervioso. Traga sin masticar. Intoxicación intestinal o medicamentosa, alteración consecuente de los nervios Fiebre estomacal, congestión Úlcera estomacal. Desgaste general del tejido. Congestión crónica.

6. Área de intestino.

7. Área de la piel.

8. Pupilas.

9. Círculos.

10. Manchas.

11. Decoloraciones.

12. Área del esófago. 13. Coronas. 14. Área del corazón. 15. Nubes. 16. Áreas del cerebro.

17. Señales.

Tejido esponjoso. Tejido disgregado. Triángulos con puntos opacos. Anillo descolorido o lechoso. Opuesta al color de la zona digestiva. Distintos tamaños y bordes irregulares. Se agrandan o se achican sin motivo. Dilatadas en exceso. Signo iriológico que corta el borde pupilar.

Congestión, fiebre intestinal. Peor digestión. Lombrices. Piel inactiva, fría. Desequilibrio térmico. Afección grave del sistema neuroespinal. Irritación nerviosa por venenos o hiperuricemia. Estreñimiento crónico intoxicación o parásitos. Mayor gravedad, compromete el sistema nervioso.

Concéntricos cercanos borde periférico iridal.

al Irritación crónica del sistema nervioso por putrefacciones intestinales. Círculos nerviosos que Histerismo, vértigo, alcanzan el área del cerebro. fluctuaciones del ánimo. Café y hasta negras, poco Materias extrañas en el limitadas o rojizas. organismo. Triangulares y ovaladas con Yodo inorgánico. bordes dobles. Soriasis o sarna. Negras, ovaladas, en forma Heridas graves, puñaladas, de pera. etcétera. Color amarillo. Intoxicación por azufre. Color plomizo. Intoxicación por plomo. Color amarillo claro. Intoxicación por aspirina. Color blancuzco. Intoxicación por salicilato. Color rosado claro. Intoxicación por bromuro. Líneas longitudinales finas y Ingestión de comidas cortadas. demasiado calientes. Como copos blancuzcos cerca Intoxicaciones por sustancias de la zona de la piel. inyectadas. Esponjamiento del tejido. Congestión cardíaca. Blancas que se disipan. Cenicientas y sucias. Líneas radiales desde la zona digestiva. Nube en borde exterior. Nube lechosa cargada y extensa Bien negras con bordes blancos. Fibras cortadas. Destrucción del tejido iridal con cortes de las fibras.

Inflamaciones pasajeras. Intoxicación general. Dolor de cabeza de origen intestinal. Mareos, desvanecimientos, pérdida de memoria, de vista. Propensión a la parálisis Golpes o fracturas. Lesiones orgánicas. Procesos destructivos, como gangrena, lesión cancerosa o tuberculosa, etcétera.

El diagnóstico es la piedra de toque de la terapéutica moderna de manera que cualquier enfermedad específica puede curarse cuando se cuenta con el diagnóstico preciso y la medicación apropiada. El estudio de los clásicos de la medicina nos revela profundas reflexiones sobre los humores y temperamentos o sobre las relaciones entre alma y cuerpo, entre viendo la existencia en el hombre de un poderoso sistema regulador; de los procesos vitales encargados de velar en todo momento por la integridad de la unidad y cuyas perturbaciones corresponden al cada vez más voluminoso capítulo de la medicina psicosomática. Hombres como Beauchesne, Brachet, Beard y Grasset, Axenfeld, Janet, etc., estudian los síndromes neurovegetativos más importantes, frecuentemente intrincados con la psiconeurosis. Sin embargo, los primeros estudios anatómicos del sistema vegetativo proceden de Winslow(1732) quien notó la importante participación de las emociones y estados afectivos sobre los órganos internos inervados por el sistema nervioso y ganglios paravertebrales que él denominó gran simpático. Johnstone, posteriormente elaboró la idea que los impulsos motores, al discurrir por los ganglios del "sistema neuroganglionar" como él llamó al gran simpático, se convertían de voluntarios en involuntarios. Bichat completó la idea al decir que en todo ser humano hay una vida de nutrición y otra "vida de relación". Encargado de las funciones tróficas de asimilación y desasimilación regulado por el sistema simpático el primero, y el otro encargado de informarnos del mundo externo. Este esquematismo ya no se acepta tan absoluto hoy en día, dadas sus intimas relaciones anatómicos y funcionales en el diencéfalo, bulbo y medula, a mí de que gran parte de la vida de relación viene dictada por el estudio vegetativo y éste por ella, por lo cual la patología de ambos se imbrica. Sin embarga, los trabajos histológicos de Gaskell permitieran a Langley la designación de sistema nervioso autónomo, con el que indicaba la notable desconexión con que este sistema actuaba respecto del sistema nervioso central.

Posteriormente, los estudios farmacológicos de Mayer, Gottlieb, Langley y Dale permitieron desdoblar las actividades del sistema nervioso vegetativo en dos fracciones hasta cierto punto funcionalmente antagónicas: la simpática y la parasimpática. La primera procediendo fundamentalmente del sistema ganglionar cervicodorsal, responde específicamente al estímulo de la adrenalina y los fármacos llamados adrenérgicos por Dale. Su excitación produce un síndrome caracterizado por taquicardia, vasoconstricción, broncodilatación, inhibición del peristaltismo y de las secreciones gastroentéricas, linfocitosis sanguínea, midriasis, aumento del catabolismo, etc. La segunda respondiendo a los fármacos colinérgicos y cuya excitación provoca el síndrome: bradicardia, vasodilatación, broncoconstricción, hiperperistalsis o hipersecreción gastroentérica, miosis, etc., a través del III par, del vago y de los nervios pelvianos.

Eppinger y Hess aplicaron a la clínica estos descubrimientos, estableciendo los dos famosos síndromes conocidos como simpático tónico y vago tónico. Von Sergmann, basándose en las observaciones clínicas, estableció su concepto de estigmatización o labilidad vegetativa que nos ex¬plica la gran tendencia de muchas personas a presentar trastornos órgano vegetativos funcionales neurodistónicos. Concuerdan con este autor Guillaume con su neurotonía intrincada o alternante; Danielopolu con su anfotonía; Laignel Lavastine con su hiperolosimpatismo y simpatosis; Sicard con su distonía neurovegetativa y Porak con su disvegetatonía general o disvegetosis. Por fin, Sthor, Grevig y Sunder Plasmann demostraron que no existe órgano de la economía que no esté bajo el influjo del retículo neurovegetotivo, permitiendo así corroborar la clásica conclusión de Claudio Bernard, de que el cuerpo animal se hace independiente del ambiente que lo rodea solamente después de crear un mecanismo para mantener constante lo que él llamó el medio interno. Fue el primero en señalar la sorprendente composición constante de los fluidos del cuerpo, y dedujo que los ajustes que regulan este delicado equilibrio estaban a cargo del sistema nervioso. Textualmente dice: "en el animal perfeccionado, cuya existen¬cia es independiente, el sistema nervioso está obligada a regular la armonía que existe entre todas estas condicione". Dicen Pons y Valent: "El conocimiento de esta armonía funcional recién redescubierta ha determinado el cultivo de una patología acorde, en la que se estudian las perturbaciones de las regulaciones, vale decir, una patología de la regulación”. Hoy ya no tratamos solamente de investigar el lugar donde la enfermedad asienta o aclarar cuál fue su única causa, sino que además de situarla e investigar su etiología, procedemos a valorar el conjunto de las anomalías asociadas y la participación de cada una de ellas, de los múltiples factores que pudieran haber participado en la constelación desequilibradora. La patología funcional del sistema nervioso vegetativo se entrecruza con las manifestaciones de lo somático y con las neuróticas de lo psicosomático. De ahí que la neurodistonía organovegetativa psicosomática es un síndrome polifacético integrado por tres órdenes de componentes: 1°) los psí¬quicos; 2°) los funcionales y 3°) los somáticos orgánicos. CUADRO DE SISTEMAS SIMPATICOS Y PARASIMPATICOS ESTADO DE ENFERMEDAD DE ORGANOS PARTICULARES Simpático tónico

Parasimpático tónico

Boca: seca; salive muy viscosa. Estómago: hipoacidez; pesadez después de comer; induración; habiendo excitación; vómitos. Intestino: estreñimiento; habiendo excitación, diarrea. Corazón: angustia; palpitaciones; pulso acelerado; presión elevada. Arterias: estrechas; vasos de la piel anémicos. Venas: congestionadas, estrechas.

pero

Boca: ptialismo; sed. Estómago: hiperacidez; dolor an-tes de las comidas; eructos áci-dos; tendencia a vómitos; inflamaciones; úlceras. Intestino: diarrea; en inactividad, estreñimiento. Corazón: espasmos del corazón; interrupción del pulso; hipotensión. Arterias: dilatadas; sanguíneas esclerosis de les arterias y rotura. quedando Venas: dilatadas; varices; pólipos; hemorroides.

Hígado: perezoso; atrofiado; indurado falta de bilis; arenilla; cálculos de la vesícula; cólicos de la vesícula; ictericia por sufrimiento moral crónico. BAZO: induración, leucemia. Riñones: perezoso, atrofia, hidropesía; ácido úrico. Vejiga: cistitis seca; anuria. Glándulas: hinchazón crónica; escrofulosa de las glándulas; atrofia de la tiroides.

Hígado: congestionado; exceso de bilis; inflamación de la vesícula; inflamación y úlcera del duodeno y píloro; violenta ictericia aguda. Bazo: dilatación, inflamación. Riñones: deseo de orinar; albúmina; glucosa, inflamación; edema. Vejiga: cistitis inflamatoria; estranguria. Glándulas: inflamaciones agudas y abscesos.

Simpático tónico

Parasimpático tónico

Pulmones: flema viscosa pulmonar; catarro branquial; congestión del vértice del pulmón; asma catarral. Piel: pálida, gris; prurito; herpes seco; atrofia del pigmento con manchas blancas.

Pulmones: dilatación pulmonares.

de

las

vesículas

Piel: sanguínea; piel sudorosa; eczemas; herpes húmedo; forúnculos; carbunclos; calambre. Músculos: atrofia de los músculos; Músculos: hipertrofia de los músculos; reumatismo muscular. calambre. Miembros: dedos necróticos. Miembros: manos y pies sudorosas. Ojos: catarata verde y negra. Ojos: catarata gris, lagrimeo; inflamación de los ojos. Nariz: catarro nasal seca; pólipos. Nariz: resfrío congestivo; hemorragia nasal. Oído: flujo escrofulosa del oído; esclerosis; Oído: inflamación del oído exter¬no y medio. dureza del oído. Órganos sexuales: menstruación retardada y Órganos sexuales: menstruación prematura y débil; flujo blanco y viscoso; dolores antes de demasiado fuerte; flujos blancos y la regla, impotencia; esterilidad; prolapsos; sanguíneos; inflamación del útero y de los ectopias; pólipos. ovarios; mioma; masturbación; poluciones.

Otro elemento de valoración fundamental para el enfoque de la distonia a predominio simpático o parasimpático que hay que tener en cuenta es el tono general de reacción entre los estímulos internos y externos, cuya cronaxia se establece por la rapidez o lentitud del reflejo pupilar frente al estímulo luminoso. También aquí se sobre entienda que por analogía todos los reflejos están sincronizados en el organismo, a excepción de las retinopatías diabéticas, alcohólicas, arterioscleróticas, tabáquicas o tabéticas, que hay que descartar en las pupilas lentas. Sólo la adecuación terapéutica con remedios adecuados al estudio de este enfoque semiológico nos desprenderá de los errores subjetivos del médico y paciente que a tanto fracaso promovieron hasta la fecha en terapéutica. Además del estado funcional del sistema vegetativo autónomo, los órganos diversos del cuerpo humano se reflejan en el iris del ojo. A este respecto, Rink lo considera como una especie de zona de Head; vale decir que en si se producen equivalentes de los que se comprueba en la cobertura del cuerpo como diferencias de sensibilidad de Head o como aumento de tensión de Mackenzie, o sea como fenómenos vaso y pilomotores. En el iris se traducen como modificaciones de su estroma. Un experto puede entonces aquí descubrir las zonas reflejas de todo el cuerpo en un espacio mínimo. El mecanismo descripto por Walter Lang sería el siguiente: una inflamación aguda conduce a la hiperemia en la periferia.

Por vía refleja, la parálisis vascular también aparece en el iris, pero no en el sentido de una iritis, con columnas de sangre dilatadas por la inflamación, sino en forma de una hinchazón edematosa de la adventicia gruesa y del tejido vecino. El aumentado contenido líquido refleja más intensamente la luz, las regiones se presentan blancas. En los iris azules se ven fibras de irritación blancas, gruesas y sinuosas. En los marrones, únicamente la hinchazón entre los cromatóforos conduce a la aclaración pigmentaria. Debajo es lógico suponer que también hay una fibra de irritación pero no se ve. La estructura del iris se forma por el curso de los vasos. Las columnas de sangre generalmente no se reconocen, son demasiado finas y el tejido envolvente demasiado grueso. Los espacios entre los vasos son llenados por el estroma. El hinchamiento de las vainas vasculares y del tejido hace estrecharse las luces vasculares; así se reduce el torrente sanguíneo y como consecuencia, se nutre mal el estroma. Un tiempo el tejido tolera el aporte disminuido de la sangre; los signos agudos son reversibles. Al prolongarse el daño, aparecen atrofias. El tejido se hace más delgado y finalmente no resiste más a la tracción lateral de las fibras arqueadas y se desgarra. En primer lugar se forman pequeños agujeros; los extremos de las fibras arco interrumpidas se enrollan alrededor de los puentes de estroma aún remanentes y los hacen aparecer más gruesos. Al avanzar el proceso, el tejido se destruye más y más, en forma de lagunas, criptas y defectos de sustancia. El trastorna trófica dentro de un sector perjudica también al dilatador. Aparecen así aplanamientos en el borde pupilar del sector correspondiente. En el iris marrón es más resistente el estroma, pero en él el trastorno trófico conduce más fácilmente a la degeneración pigmentaria. Todos estos signos como reveladores de la proyección de las alteraciones patológicas de los órganos en el iris tienen una localización en el mismo, más o menos fija y para cuyo diafragma está tomado de Bourdiol (francés). Intermedio entre los reflejos de órganos enfermos en el estroma del iris y los síntomas pupilares del tono vegetativo son las dos posibilidades siguientes: si el círculo ideal que forma la pupila tiene algún agrandamiento excéntrico en forma de una bahía en dos sectores apuestos de manera que el círculo pupilar se transforma en elipse: esto indica un peligro de apoplejía. Un vaso con dilatación aneurismática en los ganglios troncales, excita o paraliza la sustancia nerviosa circundante dentro de una región estrechamente circunscripta. En el campo cerebral aún no hay indicio revelador, pero la súper irritación de aisladas fibras simpáticas o de grupos de fibras del dilatador; o a la inversa, la hipo irritación parasimpática del esfínter; según los autores nos revela a través de la forma elíptica de la pupila que se avecina. Esto conduce a un pronóstico correcto y precoz. La otra posibilidad es que esta deformación excéntrica se sitúa sólo en la parte inferior de la pupila, como si ésta estuviese caída, y en ese caso el bajo tono parasimpático se relaciona con los órganos ubicados en este sector inferior del mapa de órganos y que son los del vientre. Consultando ahora el mapa que nos da la clave de la ubicación da los órganos en el iris, notaremos que, coma ya dejamos dicho anteriormente se halla dividido en dos círculos concéntricos: el anillo menor interno, llamado gola por los autores alemanes y collar por los franceses y el externo, excéntrico del primero y habitualmente llamado estroma.

En la gola se ven ubicados los órganos digestivos: estómago, duodeno, intestino delgado y grueso en sentido excéntrico respectivamente; vale decir, que el estómago es el lindante de la pupila. Observando en el ojo vivo, notaremos que esta gola en su conjunto (además de su tamaño normal), puede ser de gran tamaño en las enfermes flatulentos y gran comer. Por el contrario puede ser tan pequeña que casi no exista. Ello puede ser normal en los midriáticos, pero en los mióticos adquiere significación especial de espasmos, ya conocido de los para simpático tónicos. En cuento a su color, puede ser más brillante que el resto del iris en los hiperclorhídricos. Por el contrario, puede ser de una tonalidad más oscura en los hipoquílicos. En cuanto a su estructura, podemos encontrarnos con la solución de: aclaramiento, desflecamiento, laguna y pérdida de sustancia, cada una de las cuales tiene su remedio, como se indicó más arriba. Se puede en este caso localizar el lugar en donde se exteriorizan las úlceras gastroduodenales. Coma límite neto entre esta zona que ya conocemos como gola o collar y el anillo externo o estroma, a veces se nota un cardón plástico a manera de barrera o muro divisor, que se nos presenta en los enfermos con disbacteriosis intestinal, sujetos a los catarros locales con todos los in-convenientes derivados de los mismos, incluida la perturbación en la biosíntesis de las vitaminas. Es lógico que haya que familiarizarse primero con la topografía del mapa del iris para no tener dificultades en la observación, frente al ojo vivo. Todo recargo de signos, incluido oscurecimiento en la parte superior que corresponde al cerebro. Los órganos que siguen se ubican para su mejor comprensión siguiendo las horas de la esfera del reloj. Así, por ejemplo: lo ubicado entre lo hora 1 y la 2 del iris izquierdo corresponde a los trastornos de tipo epileptoide o sus equivalentes; en el ojo derecho estaría dicha zona comprendida entre las horas 10 y 11, pero en esto caso los trastornos son más pasivos, tomando el aspecto histérico. Lo correspondiente a 10 y 11 en el ojo izquierdo o a 1 y 2 del derecho corresponde a vías respiratorias superiores y senos paranasales; si hay un oscurecimiento en tal sector, por indicar al mismo que estamos ante un paciente que posee un proceso crónico de fosas nasales y senos paranasales, incluido una tendencia a las poussés sinusales. Pero además puede en la misma zona haber algún signo agregado de desflecado, laguna, pérdida de sustancia, etc., o por el contrario, estamos ante una poussé aguda de la zona. En la zona del hígado, los aclaramientos serían inflamaciones; y podemos notar la concomitancia de los trastornos pancreáticos juntamente con los hepáticos. Volvemos a insistir en que debe ir habituándose, ubicar los distintos órganos en el iris del enfermo. Así, ubicamos signos de enfermedad en el sector correspondiente al bazo y tendremos trastornos en sangre. Los signos del corazón en el iris izquierdo nos hablan de trastornos en corazón (lado izquierdo), pero si el corazón se ve afectado en el iris derecho, nos habla de trastornos en corazón (lado derecho).

Signos crónicos aparecen en la zona del intestino recto, o para los del riñón aparecen signos en la zona de pulmón coma órgano crónicamente afectado o agudo según el signo. Si todo el borde periférico de este sector del iris, vale decir aquel que limita con el limbo esclerocorneal, esta oscurecido corresponde a personas en las que la piel no cumple perfectamente con sus funciones drenadores de toxinas. Si en cambio, se nota un aclaramiento en la parte interna de este círculo periférico, vale decir en aquélla que rodea e la gola, ello significa tratarnos reumáticas y si el aclaramiento no es íntegro, como un círculo, sino que se presenta como aclaramientos en la forma de radios de una rueda, aquí los trastornos reumáticos son de naturaleza artrítica gotosa. Debemos también observar con detenimiento los llamados anillos y que en general son solamente arcos o sectores de anillo concéntricos a la pupila y cuya significación en le constitución del enfermo veremos en otra parte. Digamos por ahora que si hay uno completo, o más de tres arcos de un sector, se debe tener en cuenta la fuerza dilatadora de ese iris o lo que es lo mismo, la distensión simpático tónica del paciente en ese sector. Lo contrario sucede con signos de la misma naturaleza pero de disposición radial, lo que nos habla de la tensión parasimpática del sujeto. Distinto de esto son unos copitos como de algodón, algo más claros que el resto del iris y como a la manera de las cuentas de un rosario aparecen bordeándolo vecinos al borde externo. Son ellos los llamados copos linfáticos y hablan de trastornos pos linfáticos y hablan de trastornos reumáticos y poca tolerancia a la humedad. Si no se presentan en círculo completo, pueden afectar un solo sector. Si están en el sector de los bronquios o en el de los pulmones es un síntoma de asma. Todo signo vinculado con un órgano enfermo puede aparecer reforzado por algún pigmento marrón en su vecindad. En este caso se puede suponer una evolución maligna al órgano afectado. Si dejamos ahora la parte correspondiente al iris y observamos un poco la parte correspondiente a la esclerótica, veremos que también ella nos da elementos interesantes coma para completar le prescripción. Así, en el aspecto vascular, un vaso enrollado como un ovillo deshilachado nos habla de trastornos vasculares de origen renal. Una red vascular marcada en la zona nasal de la esclerótica sobre la inserción del músculo recto interno, nos habla de un terreno predispuesto al reumatismo muscular. Si se trata de pequeños vasos que afloran por el estímulo irritativo de una iluminación intensa, y que tienen una dirección perpendicular al limbo esclerocorneal hundiéndose en la profundidad antes de llenar al mismo, este signo nos habla de una diátesis exudativa y alergias. Suele aparecer una pigmentación amarronada de origen bilioso impregnado a la esclerótica, ya sobre el límite esclerocorneal o más afuera, ya circunscripta, ya difusa, y corresponde a trastornos de la función hepática. También es digno de tener en cuenta un engrosamiento que se observa en el ángulo nasal de la esclerótica a manera de pinguécula con pequeños sectores más claros y que denota un estado artrítico gotoso por defecto en la eliminación renal.

El mismo significado tiene un opacamiento de la córnea que a la manera de una nube de humo se extiende algunos milímetros desde el límite esclerocorneal hacia en centro. En cambio, un espesamiento más opaco y se llama el arco senil deja un intervalo entre sí y el límite con la esclerótica, corresponde a fenómenos de arterioesclerosis.

Por ser, como dijimos anteriormente, los signos iridológicos, manifestaciones de fenómenos reflejos, estos están sujetos a las leyes de los mismos, vale decir que para que el fenómeno se produzca hacen falta una cierta intensidad y una cierta duración del estímulo. Es por ello que en especial el factor tiempo en los procesos agudos no es suficiente para que el iris llegue a manifestar su presencia.

Simpático tónico

Parasimpático tónico

Boca: seca, saliva muy viscosa.

Boca: ptialismo, sed.

Estómago: hipoacidez, pesadez después de Estómago: hipoacidez, dolor antes de las comer, induración, habiendo excitación comidas, eructos ácidos, tendencia a vómitos, vómitos. inflamaciones, úlceras. Intestino: estreñimiento, excitación, diarrea.

habiendo Intestino: diarrea, estreñimiento.

Corazón: angustia, palpitaciones, acelerado, presión elevada.

en

inactividad,

pulso Corazón: espasmos del corazón, interrupción del pulso, hipotensión.

Arterias: estrechas, vasos de la piel anémicos. Venas: congestionadas, estrechas.

pero

Arterias: dilatadas, sanguíneas esclerosis de las arterias y rotura. quedando Venas: dilatadas, várices, pólipos, hemorroides.

Hígado: perezoso, atrofiado, indurado, falta Hígado: congestionado, exceso de bilis, de bilis, arenilla, cálculos de la vesícula, inflamación de la vesícula, inflación y úlcera cólicos de la vesícula, ictericia por sufrimiento del duodeno y píloro, violenta ictericia aguda. moral crónico. Bazo: induración, leucemia.

Bazo: dilatación, inflamación.

Riñones: perezoso, atrofia, hidropesía, ácido Riñones: deseo de orinar, albúmina, glucosa, inflamación, edema. úrico. Vejiga: cistitis seca, anuria.

Vejiga: cistitis inflamatoria, estranguria.

Glándulas: hinchazón crónica, escrofulosa de Glándulas: inflamaciones agudas y abscesos. las glándulas, atrofia de la tiroides. Pulmones: flema viscosa pulmonar, catarro Pulmones: dilatación bronquial, congestión del vértice de pulmón, pulmonares. asma catarral.

de

las

vesículas

Piel: pálida, gris, fría, prurito, herpes seco, Piel: sanguínea, piel sudorosa, eczemas, atrofia del pigmento con manchas blancas. herpes húmedo, forúnculos, carbunclos (ántrax). Músculos: atrofia de reumatismo muscular.

los

músculos, Músculos: hipertrofia de los músculos, calambre.

Miembros: dedos necróticos.

Miembros: manos y pies sudorosos.

Ojos: catarata verde y negra.

Ojos: catarata gris, lagrimeo, inflamación de los ojos.

Nariz: catarro nasal seco, pólipos.

Nariz: resfrío congestivo, hemorragia nasal.

Oído: flujo escrofuloso del oído, esclerosis, Oído: inflamación de los oídos, externo y dureza del oído. medio. Órganos sexuales: menstruación retardada y débil, flujo blanco viscoso, dolores antes de las reglas, impotencia, esterilidad, prolapsos, ectopias, pólipos.

Órganos sexuales: menstruación prematura y demasiado fuerte, flujos blancos y sanguíneos, inflamación del útero y de los ovarios, mioma, masturbación, poluciones.

Director del Curso: Dr. Claudio Estève Presidente Honorario de la Asociación Naturista de Buenos Aires. Ex Médico panelista del programa "Sin Dolor" de Utilísima Fox 2010/12 - Premio "Martin Fierro" 2011 / Nominado 2012. Conductor del programa “Biocultura (lr21.com.uy)

y Salud”

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Miembro de la Unión Vegetariana Internacional (IVU) Licenciado en Medicina, Alicante, España (COMA.ES) Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina

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