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cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. v. Tito 2:13: aguardando la esperanza bienaventurada y.
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DIOS SE HIZO HOMBRE IDEA CENTRAL: ES IMPORTANTE PARA NOSOTROS QUE EL BEBÉ DE BELÉN FUERA DIOS PORQUE SU DEIDAD ES PARTE DE LO QUE CREEMOS PARA SER SALVOS, SÓLO EL DIOSHOMBRE PUDO SER UN SACRIFICIO ADECUADO POR NUESTROS PECADOS Y EL SACRIFICIO VOLUNTARIO DE DIOS ES EL PARADIGMA PARA NUESTRA CONDUCTA. INTRODUCCIÓN: El Verbo era Dios…y fue hecho carne (Jn. 1:1, 14). Esta asombrosa realidad la recordamos de manera especial cada mes de diciembre. Esta noche repasaremos algunas maneras en que la Biblia afirma la deidad de Jesús y pensaremos en 3 razones por las cuales es importante para nosotros que el niñito que nació en la primera Navidad fuera Dios. 1. La Biblia enseña que Jesús es Dios. a. Hoy, como siempre, hay quienes niegan esto. i. Los que dicen que Jesús fue sólo un buen maestro: Dan Brown, en El Código Da Vinci. ii. Los que dicen que Jesús es más que sólo un hombre, pero menos que Dios: Los Testigos de Jehová, una rama del movimiento mesiánico. b. La Biblia afirma explícitamente que Jesús era y es Dios. i. Isaías 9:6: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. ii. Juan 1:1, 14. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros. iii. Juan 20:28-29: Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. iv. Romanos 9:5: de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.

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Tito 2:13: aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, vi. 1 Juan 5:20: Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna. c. Jesús daba a entender implícitamente que él era Dios. i. Curación del paralítico bajado por el techo, Marcos 2:112. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. 6 Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: 7 ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios? 8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): 11 A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. 12 Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa. Lejos de explicar que los escribas le habían malentendido, Jesús afirmó categóricamente su autoridad para hacer lo que sólo Dios puede hacer. ¡¿Qué se creía ser?! ii. El ungimiento de Jesús por María, Marcos 14:3-9. Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. 4 Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella. 6 Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por

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qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. 7 Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. En la Biblia hay pocas cosas mejores que ayudar a los pobres, pero Jesús dijo que era mejor usar los fondos para honrarle a él que para ayudar a los pobres. ¡¿Qué se creía ser?! La Gran Comisión, Mateo 28:16-20. Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. a). Jesús hace lo contrario de otros cuando alguien les trató de adorar. i). El caso de Pedro, Hechos 10:25-26. Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. 26 Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre. ii). El caso de un ángel, Apocalipsis 22:8-9. Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. 9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. b). En la fórmula bautismal Jesús se coloca a la par del Padre y del Espíritu Santo. c). Jesús no dice que “el Padre” o “Dios” estará con los discípulos, sino él mismo. C. S. Lewis: Puedes llamarlo un loco. Puedes llamarlo un embustero. O puedes caer a sus pies y adorarlo como el Señor. Pero no me digas esas tonteras sentimentales de

que era solo un buen maestro. La evidencia no da lugar a esa opción. 2. Tres razones por las cuales la deidad de Cristo nos es importante son: a. Esa doctrina forma parte del contenido de la fe que salva. i. Romanos 10:9: Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. ii. Aquí Jesús es el Señor significa que Jesús es Jehová. Cp. v. 13 (todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo con Joel 2:32: todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo). iii. Así, confesar que Jesús es Jehová es parte de la fe que nos salva. b. Sólo Dios pudo ser un sacrificio calificado y suficiente por nuestros pecados. i. Pablo explica: Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él (2 Co. 5:21). ii. Para que pudiéramos ser hechos justos ante Dios, era necesario que en lugar de cada uno de nosotros muriera un ser humano totalmente justo. Pero no había ni un solo candidato calificado, mucho menos uno por cada uno de nosotros. Para llenar ese triste vacío, Dios se hizo humano y vivió así con total justicia para calificar como sacrificio puro. iii. Además, como Jesús era Dios, su sacrificio pudo valer por todos los seres humanos. iv. Si Jesús no fuera Dios, quedaríamos todavía sin un sacrificio calificado y suficiente por nuestros pecados. c. El sacrificio que Dios hizo para salvarnos invierte nuestros valores. Si Dios se sacrificó por nosotros, debemos imitar ese ejemplo en pro de otros. i. Cuando Pablo exhortaba a los corintios a completar su ofrenda por los cristianos pobres que vivían en Judea, les citó el sacrificio del Dios-hombre: Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos (2 Co.

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8:9). ¿Cuándo fue rico Jesucristo, sino cuando era solo Dios, antes de hacerse ser humano? Cuando Pablo exhortaba a los filipenses a convivir en amor y humildad, no mirando cada uno por lo suyo propio, sino por lo de los otros, les citó el ejemplo de Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios…se despojó a sí mismo, se hizo hombre, y se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte de cruz (Fil. 2:4-8). El ejemplo del Dios que vino no para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos (Mr. 10:45) nos obliga a un cambio de paradigma. Jesús resumió el nuevo paradigma en estas palabras: el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos (Mr. 10:44). No somos llamados a ser ricos, famosos y poderosos en este mundo, sino siervos de Dios, los unos de los otros y de nuestros semejantes. No somos llamados a ser la iglesia más grande, la más famosa ni la más imitada, sino la iglesia que más sirve a Dios, los unos a los otros y a nuestros semejantes. Cuando Jesús se manifestó a Pablo en el camino a Damasco, no sólo la doctrina de Pablo sufrió un cambio radical, sino también sus valores. Dándose cuenta que Dios se permitió ser colgado en una cruz por nosotros, Pablo entendió que nosotros debemos dedicarnos a servir a otros también. Él expresó este cambio de perspectiva en 2 Co. 5:16: Así que, de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos (NVI).

CONCLUSIÓN: La deidad de Cristo es parte de lo que creemos para ser salvos. Esperamos que este sermón nos haya reafirmado esta doctrina. Sólo el Dios-hombre pudo ser el sacrificio calificado y suficiente por nuestros pecados. En esta Navidad alabemos a Dios por ese sacrificio y compartamos con otros esta verdad. El amor del Dios-hombre concretizado en su humillación y sacrificio por nosotros nos constriñe a darnos a nosotros mismos por otros. Pensemos en dos personas—una dentro de nuestra familia y otra afuera—a quienes serviremos en esta Navidad, haciendo el sacrificio

necesario de nuestra parte. ¡Alabemos a Dios por la venida de su Hijo, plenamente ser humano y plenamente Jehová! Usado con permiso.