diccionario de mitologia - A tiro limpo

un hijo bastardo, Lirco, epónimo de la re gión de Lircea, en el Peloponeso,. 3. Otro Abante es hijo de Melampo, nieto de Amitaón y, por tanto, biznieto del.
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DICCIONARIO DE MITOLOGIA

GRIEGA Y ROMANA PIERRE GRIMAL

PAIDOS

La presente obra no se dirige exclusivamente a especialistas o estudio­ sos con una preparación adecuada, sino también a un vasto sector de p ú ­ blico culto. El lector encontrará en ella un acervo tan rico com o útil de conocim ientos relativos a los mitos, su vigencia y su variedad según los autores. La fluida exposición, con abundancia de m edios y a tono con el espíritu de nuestro tiempo, sirve el antiguo ideal de considerar la m itolo­ gía com o vehículo de ilustración humanística y com o m edio para com ­ prender los autores clásicos. El dom inio de la leyenda no se limita al de la investigación erudita. El brote por excelencia del mito es la obra literaria. Casi no hay ningún as' pecto de la literatura griega que lo ignore, y ninguno, de un m odo u otro, deja de apoyarse en él. Por eso su conocim iento es inseparable del de las obras mismas. La mayor parte de las leyendas incluidas en el Diccionario de Grimai son helénicas; un número más bien reducido, romanas. Ambas m itolo­ gías tienen entre sí muchos puntos de contacto, pero antes de encontrarse siguieron rutas distintas y desigualmente largas. El pensamiento mítico griego es, con mucho, el más rico y el que finalmente impondrá sus for­ mas; pero ello no es motivo suficiente para que se pasen por alto algunas leyendas típicamente romanas cuyo estudio no está desprovisto de signi­ ficado. La presente edición revisada incluye una actualización de la bibliografía sobre el tema realizada por el profesor Grimai, así com o diversas adicio­ nes menores.

PALDOS

PIERRE GRIMAL Ex-miembro de la Escuela Francesa de Roma. Profesor de la Sorbona

DICCIONARIO DE MITOLOGIA

GRIEGA Y ROMANA Edición revisada, con bibliografía actualizada por el autor.

Prefacio de

CHARLES PICARD Miembro del Instituto de Francia, Profesor honorario de la Sorbona, Director honorario de la Escuela Francesa de Atenas, Director del Instituto de Arte y Arqueología de la Universidad de París. Prólogo de la edición española de

PEDRO PERI CAY Profesor de la Universidad de Barcelona

*

ediciones PAIDOS Barcelona Buenos Aires México

Título original: Dictionnaire de la mythologie grecque et romaine. Publicado en francés por Presses Universitaires de France, Paris, 1951 (6.a edición, 1979) Traducción de Francisco Payarais Revisión y transcripción de los nombres propios griegos de Pedro Pericay

1.a edición castellana, Editorial Labor, 1965 1.a edición castellana en Ediciones Paidós, 1981 (revisada por el autor)

1.a reimpresión, 2.a reimpresión, 3.a reimpresión, 4.a reimpresión,

1982 1984 1986 1989

T odos los derechos reservados. N in g u n a p arte d e este lib ro p u ed e ser rep ro d u cid a, tra n sm itid a o alm a c en a d a , sea p o r p ro ced im ien to s m ecánicos, óp tico s o quím icos, in clu id as las fotocopias, sin perm iso del p ro p ie tario d e los derechos.

© de todas las ediciones en castellano. Editorial Paidós, SAICF; Defensa, 599 - Buenos Aires. © de esta edición, Ediciones Paidós Ibérica, S. A., Mariano Cubí, 92 - 08021 Barcelona. ISBN: 84-7509-166-0 Depósito legal: B-5.788/1989 Impreso en Huropesa; Recaredo, 2; Barcelona. Impreso en España - Printed in Spain

PRÓLOGO DE LA EDICIÓN ESPAÑOLA Añadir un prólogo más a esta obra, que cuenta ya con un prefacio de Charles Picard y una introducción del autor, además de notas previas de consulta, podría significar un recargo inútil y de eliminación deseable si no concurrieran varios factores que aconsejan introducir estas páginas iniciales destinadas a un vasto sector de lectores de lengua castellana. Desde luego, no tenemos el propósito de superponerlas a las de Grimai como para repetir en detalle los puntos de vista del autor y el método que ha seguido. Baste con decir aquí que su objetivo es claro: el de procurar « un repertorio cómodo de las leyendas y mitos más utilizados en la litera­ tura antigua». Grimai podía presentar los mitos en una perspectiva histó­ rica, pero por lo general se ha limitado a « exponerlos » resumiendo los datos de los autores clásicos, y en forma sumamente atractiva. No se ha propuesto « explicarlos », dar un sistema « explicativo ». Es sabido que la interpretación de las leyendas supone entrar en un terreno muy delicado. Buscar el « sentido » de los mitos es una tarea vieja, desde Evémero y los simbolistas platónicos, en la que han venido enfrentándose tesis y es­ cuelas, y aun desde las posiciones de nuestros días — Nilsson, Guthrie, Rose, Dumézil, Petazzoni, Eliade, Philippson, Kerenyi y tantos más —, y con la ayuda científica de otras ramas de la investigación — filológica, psico­ lógica, sociológica, etc. —, la cuestión es, sobre todo, un problema de método en el manejo de los materiales y exige una extrema prudencia. La misma etimología moderna de los nombres, preocupación que ha podido sentir el autor y a la que tanto se presta el tema, ha sido dejada casi siempre a un lado. Además, nada como la etimología o la interpretación para envejecer una obra. En este sentido, el criterio al que se ha atenido Grimai— « lo s sistemas envejecen... sólo los datos de los textos son inmu­ tables » — aunque coloca a su libro dentro de los límites de la simple in­ formación, lo sitúa en el plano de una duradera vigencia en cuanto con­ sigue « fijar », mediante un estudio prácticamente exhaustivo de los textos de los autores antiguos, las líneas generales, así como las variantes, de la tradición de un mito. Convenía decir esto, en un campo en el que de entre la gran cantidad de doctrinas, apenas los datos de los textos quedan a salvo, para contestar­ nos la elemental pregunta de si el presente Diccionario merecía ser traducido a la lengua de un ámbito cultural que tantos puntos comunes tiene con el

VI

PRÓLOGO DE LA EDICIÓN ESPAÑOLA

de la obra original, y ello en un país con cuya tradición humanística está vinculada la aparición, en siglos pasados, de « diccionarios de la fábula », como ocurre con la Philosophia secreta, de Pérez de Moya, para no citar más que una obra del siglo xvn que trata de explicar el sentido de los mitos; y, en fin, en una circunstancia como la actual, tan ajena, al parecer, a fá­ bulas y leyendas. El carácter de la obra de Grimai contesta sobradamente por lo menos dos de las situaciones apuntadas. Este libro no ha sido concebido sólo para especialistas o estudiosos con una preparación adecuada, sino que puede con­ siderarse dirigido a un vasto sector de público culto, y, desde este punto de vista, es obvia la oportunidad de su difusión en un nuevo y más amplio marco lingüístico. Esto quiere decir que entre nosotros puede prestar también un gran servicio. En el Diccionario de Grimai, el lector español tiene a mano un acervo tan rico como útil de conocimientos relativos a los mitos, a su vigencia y a su variedad según los autores. Con él incorporamos a nuestra bibliografía una obra de nuestros días, moderna por su concepción, de exposición fluida y que, con abundancia de medios y a tono con el espíritu de nuestro tiempo, sirve al viejo ideal de considerar la mitología como ve­ hículo de ilustración humanística y como clave para entender los autores antiguos. La última circunstancia apuntada sitúa la cuestión de la publicación de esta obra en un plano muy general, de gusto del tiempo, hecho que no ha escapado sin duda al autor, y que ha registrado Ch. Picard en su prefacio. En nuestra época, tan dada a signos contradictorios, no es el menor el que supone la coexistencia .de la máquina y las alegorías de la fábula, alegorías que están ciertamente entre nosotros, y, con palabras de Picard, « puestas a veces al servicio de la industria moderna en un mundo mecanizado que ya no tiene tiempo para producir lo superfluo, tan necesario; de la fantasía, y que sufre oscuramente la pérdida de esta forma de confort del alma ». Tam­ bién aquí, si hemos de seguir creyendo que las fábulas que han dado ideales a la Humanidad durante milenios no han enmudecido, la obra de Grimai está singularmente llamada a concitar el favor del público de nuestros días por estos relatos vigentes en nuestra cultura actual. Desde otro aspecto, la incorporación al idioma español de un libro de esta índole suponía resolver — o, por lo menos, daba pie para un intento — el problema que representa la transcripción al castellano de los nombres propios griegos, tan vital para un diccionario. Apresurémonos a declarar que, dadas las dimensiones del repertorio onomástico de Grimai, esta tarea ha encontrado muchas dificultades, y que no pretendemos ofrecer siempre solu­ ciones incuestionables. Hemos seguido el criterio tradicional que parte, en principio, de la forma latina del nombre griego, y para mantenerlo en lo po­ sible nos ha prestado una gran ayuda lo publicado en este sentido durante los últimos años. En definitiva, todo intento de transcripción aspira a poder mantener holgadamente una coherencia. Este ideal remoto, sobre cuya con­ secución en la edición francesa el propio Grimai expresa reservas, ha sido

PRÓLOGO DE LA. EDICIÓN ESPAÑOLA

V il

perseguido por nosotros en dos direcciones: por una parte, en la selección de formas que nos ha legado la tradición, y que por varias vías se han ido entrañando en el idioma hasta sernos familiares, y, por otra, en la normaliza­ ción de gran número de ellas con arreglo a un criterio científico. Sobre los resul­ tados logrados, y en descargo de posibles inconsecuencias, poco hemos de añadir. Es evidente que partíamos de una situación de hecho, que en cierto modo se nos imponía: el estado de cosas fluido que presenta la transcrip­ ción de nombres, basado en sobrentendidos, predominantemente confuso, y sin haber cuajado en un repertorio autorizado. Por lo demás hasta hace poco no se ha publicado la principal obra normativa sobre estas cuestiones : M a n u e l F. G a l ia n o , La transcripción castellana de los nombres propios griegos, Madrid, 1961. Nuestra transcripción se ajusta a estas normas, siem­ pre dentro de su tono de prudencia y procurando en todo momento tener en cuenta el peligro de llevar a rajatabla una acción innovadora. Hechas estas salvedades, advirtamos que los nombres griegos del libro transcritos al español van siempre acompañados de la grafía original. Ésta es, en algunos casos, la que aclara posibles confusiones que no se daban en la transcripción francesa, de grafía mucho más fiel a la griega ; así, para citar dos ejemplos entre varios, Piteo (Πυθαεύ
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147 s.

ESCILACEO (Σκυλακεύς). Escilaceo es un licio, compañero de Glauco, que com­ batió con éste al lado de los troyanos du­ rante la guerra de Troya. Fue herido por Áyax el Locrio. Fue el único de los licios que regresó a su patria. A su llegada, todas las mujeres le pidieron noticias de sus es­ posos, y Escilaceo hubo de confesar que todos habían muerto. Encolerizadas, las mujeres lo lapidaron en las cercanías del santuario de Belerofonte. Más tarde, y por orden de Apolo, se le tributaron honores divinos. ESCIRO (Σκιρος). 1. Un héroe de este nombre es un adivino que se trasladó de Dodona a Eleusis durante la guerra entre esta ciudad y Atenas, en tiempo de Erecteo. Fue muerto durante la batalla y enterrado en la vía sagrada de Eleusis, en el lugar que se denominó Escirón. 2. También se llama Esciro un héroe de Salamina que proporcionó a Teseo marinos experimentados, y particularmente su piloto Nausítoo cuando aquel partió a Creta para dar muerte al Minotauro. Es bastante difícil distinguir este Esciro del Escirón de Mé­ gara (v. artículo siguiente). ESCIRÓN (Σκίρων). Según la versión ordinaria de la leyenda, Escirón era un corintio, hijo de Pélope, o tal vez de Posidón, que se había establecido en el territorio de Mégara, en un lugar denominado Rocas Escironias, por donde pasaba el camino que bordeaba la costa. Obligaba a los viajeros a lavarle los pies, y, durante la operación, los precipitaba en el mar, donde una enorme tortuga despedazaba sus cadáveres. Teseo, yendo de Trecén a Atenas, le . dio muerte. Los historiadores de Mégara, en cambio, pretendían que todo ello no eran sino ca­ lumnias y que en realidad Escirón fue un héroe bienhechor, emparentado con las me­ jores familias. Se le consideraba casado con Cariclo, la hija de Cicreo, quien lo era a su vez de Salamina y Posidón (v. Cicreo). Del matrimonio de Escirón y Cariclo había na­ cido una hija, Endeis, que fue la esposa de Éaco y la madre de Telamón y Peleo (véase cuad. 29, pág. 406). Según esta version, Teseo no lo había matado a su regreso a Atenas, sino cuando ya era rey, en el curso de su expedición para apoderarse de Eleusis. Otra 2 5 ; B a q u íl ., X V II, 2 4

44. I) 21 rLU P l u T., t Tes les., 117 /.

E s c iró n : A p d ., Ep., I, 2 ; P l u t ., Tes.,

proa de su nave y la joven se ahogó. Los dioses, se apiadaron y la transformaron en ave: el martinete (ciris).

10;

s.; D io d . S ic ., IV , 59,

4OV ; P| aM u set" '> v n44’ 8 -' esco1· -> HipáL’ > 443 s . Ha igE^u RFab'' 3 g . P9a7u9S; | I, 39, 6 ; II, 29, 9.

174

Escites tradición establecía lazos de parentesco en­ tre Teseo y Escirón, puesto que éste pasaba por ser hijo de Caneto y Heníoque, hija de Piteo, y, por tanto, hermana de Etra, que era madre de Teseo. Así, pues, Teseo y Es­ cirón eran primos carnales, y se suponía que para expiar esta muerte Teseo^ fundó, en honor de Escirón, los Juegos Istmicos (v. también Sinis). Finalmente, Escirón era presentado tam­ bién como un hijo del rey de Mégara, Pilas. Tenía por abuelo a Clesón y por tatarabuelo a Lélege. Casó con una de las hijas del rey de Atenas, Pandión, mientras éste se ha­ llaba desterrado de Atenas, de donde lo habían expulsado los hijos de Metión. En­ tró en conflicto con Niso, uno de sus cu­ ñados,· después de la muerte de Pandión, debido a que Niso había obtenido el trono de Mégara. Los dos se sometieron al arbi­ traje de Éaco, el cual distribuyó el poder entre ambos, dando a Niso la realeza, y a Escirón, la jefatura del ejército. ESCITES (Σκύθης), Escites, héroe epó­ nimo de los escitas, es considerado a veces hijo de Heracles y de un monstruo femenino de cuerpo de serpiente, identificado con Equidna (v. este nombre). Se le solía atri­ buir dos hermanos, Agatirso y Gelono. Cuando Heracles se marchó de Escitia, Equidna le preguntó qué debía hacer con estos hijos cuando hubiesen llegado a su mayoría de edad. Entonces Heracles le en­ tregó uno de los dos arcos que llevaba, y su tahalí, del cual pendía una copa de oro. Añadió que aquel de sus tres hijos que fuese capaz de tensar el arco y disponer el tahalí como él lo hacía, recibiría el poder sobre el país; los demás deberían ser desterrados. Así sucedió. Escites fue el único de los tres que pudo cumplir estas condiciones, y su madre le entregó el poder, mientras sus her­ manos se encaminaban al destierro. Una tradición citada por Diodoro pre­ senta como padre de Escites a Zeus en lugar de Heracles.

dida por Posidón (v. Etra, Egeo y Teseo; v. también Citas). ESFINGE (Σφίγξ). Monstruo femenino al que se atribuía rostro de mujer, pecho, patas y cola de león, y estaba provisto de alas como un ave de rapiña. La Esfinge se relaciona sobre todo con la leyenda de Edipo y con el ciclo tebano. Como tal figura ya en la Teogonia de Hesíodo. A veces pasa por hijo de Equidna y Ortro, el perro de Ge­ riones, en cuyo caso es hermano del león de Nemea. Pero también se decía que su padre era el monstruo Tifón (v. este nombre). Más curiosa es la tradición que presentaba a la Esfinge como una hija natural de Layo, rey de Teras, o del beocio Ucalegonte. Este monstruo fue enviado por Hera con­ tra Tebas para castigar a la ciudad por el crimen de Layo, que había amado al hijo de Pélope, Crisipo, con amor culpable (v. Crisipo y Layó). Se estableció en un montaña situada al oeste de Tebas, muy cerca de la ciudad. Desde allí asolaba el país, devorando a los seres humanos que pasaban a su alcance. Sobre todo planteaba a los viajeros enigmas que no podían re­ solver, y entonces los mataba. Sólo Edipo logró responder, y el monstruo, despechado se arrojó desde lo alto de la roca y se mató. También se. afirmaba que Edipo lo había traspasado con su lanza (v. Edipo). ESMÁRAGO (Σμάραγος). Esmárago, junto con Ásbeto, Sabactes y Omódamo, era uno de los genios del mal que se diver­ tían provocando la rotura de las vasijas en los hornos de los alfareros. Los artesanos le dirigían una plegaria antes de proceder a la cocción de los cacharros. ESMERDIO (Σμέρδιος). Esmerdio, hijo de Leucipo, que lo era de Naxo, es el ter­ cer rey de la dinastía caria que se instaló en Naxos cuando se marcharon los tracios, primeros colonizadores de la isla. Bajo su reinado, Teseo, al regresar de Creta, aban­ donó a Ariadna por orden de Dioniso.

ESFERO (Σφαΐρος). Nombre que se dio a Cila, conductor del carro de Pélope, al serle conferida, después de su muerte, la categoría de héroe. Era el epónimo de la Isla de Esfera, cerca de Trecén. Mientras le ofre­ cía un sacrificio nocturno, Etra fue sorpren-

ESMICRO (Σμΐκρος). Esmicro es hijo de Democlo, un habitante de Delfos. Democlo se había trasladado a Mileto lleván­ dose a su hijo, que sólo contaba 13 años. Pero a la hora de regresar a Delfos, el padre olvidó al niño en Asia. Esmicro fue reco-

E s c ite s: H e r ó d ., IV, 9 y 10; E s t. B iz ., v. ΣκυΘαι; D io d . S ic ., II, 43. Esfero: P a u s ., II, 33, 1; V, 10, 7 ; v. Citas. Esfinge: H es ., Teog., 326 s. y escol. ad loe.; A p d ., Bibl., III, 5, 8 ; S ó f ., Ed. Rey, 391 s.; E u r ., Fen., 45 s .; escol. a 2 6 ; 4 5 ; 1760; D io d . S i c ., IV, 6 3 ; P a u s ., IX, 26, 2 s .; H io ., Fab., 67 ; S é n ., Ed., 92 s .; A t e n ., X, p. 456 6,-

T z e t z ., a L i c ., 7. C f. p á g s. 104 s.

M.

D elco u rt,

Oedipe,

Esmárago: Epigr., homér. (ed. Baumeister), 14, 9 s.

a

Esmerdio: D io d . S ic ., V, 51. Esmicro: C o n ó n , Narr., 3 3 ; E sta c ., Teb., VIII, 198.

L a c t . P l a c .,

Esquedio

175 gido por un hijo de Eritarses, que guardaba un rebaño de cabras en el campo, y condu­ cido a presencia de éste. Eritarses, después de haber interrogado al niño, lo guardó a su lado y lo trató como a un hijo. Un día Esmicro y su hermano adoptivo encontra­ ron un cisne y pelearon con los niños de las cercanías para saber a quién pertene­ cería el ave. Entonces se les apareció la diosa Leucótea, la cual les ordenó pidiesen a los milesios que fundasen en su honor un con­ curso gimnástico en el que tomarían parte los' niños. Posteriormente, Esmicro casó con la hija de un noble de Mileto, de la cual tuvo un hijo, Branco (v. este nombre). Otra versión afirmaba que la aparición había recomendado al padre adoptivo de Esmicro que tratase al niño con los máxi­ mos cuidados. Entonces Eritarses le otorgó la mano de su hija, y ella fue la madre de Branco. ESMINTEO (Σμινθεύς). Esminteo es uno de los compañeros de Equelao, hijo de Pentilo (v. Pentilo), primer colonizador de la isla de Lesbos. Un oráculo había orde­ nado que su hija pereciese ahogada en el mar. El amante de la joven, Énalo, se pre­ cipitó al mar con ella. Los dioses, conmo­ vidos ante tanta abnegación, se aplacaron y salvaron a los dos.

que le legara Creteo, y envió a Jasón â la conquista del vellocino de oro. Habien­ do corrido el rumor de la muerte de los Argonautas, Pelias, no temiendo ya nada, quiso dar muerte a Esón. Éste pidió, como favor, que se le dejase escoger el género de muerte, y se envenenó con sangre de toro. Ovidio, en cambio, cuenta que Esón volvió a ver a su hijo, y que fue rejuve­ necido por los hechizos de Medea. ESPARTA (Σπάρτα). Epónima de la ciudad de Esparta, hija del Eurotas y Cíete y espos_a de Lacedemón. Es madre de Ami­ clas y Eurídice (v. cuad. 5, pág. 105). A veces se le atribuyen también la maternidad de Hímero y Ásine. ESPARTOI (Σπαρτοί). Los Espartoi, los « hombres sembrados », son los que na­ cieron de los dientes del dragón muerto por Cadmo en el lugar de la futura Tebas, que el héroe había sembrado en el suelo por consejo de Atenea (o de Ares). Salieron ar­ mados del suelo y se destruyeron mutua­ mente. Sólo sobrevivieron cinco: Ctonio, Udeo, Peloro, Hiperenor y Equión. Cadmo los admitió en su ciudad, y con su ayuda construyó la Cadmea, que es la ciudadela de Tebas (v. también Cadmo).

ESMIRNA (Σμύρνα). Una primera he­ roína de este nombre es una amazona que fundó varias ciudades de Asia Menor, prin­ cipalmente Éfeso y Esmirna. Esmirna es también el nombre de la ma­ dre de Adonis, llamada asimismo Mirra. A veces pasa por hija de Tías, el cual es hijo de Belo y de la ninfa Oritía; otras, por hija del rey Cíniras. Sobre su leyenda, v. Adonis.

ESPERQUEO (Σπερχειός). Dios del río homónimo, hijo, como todos los ríos, de Océano y Tetis. A él dedica Peleo la cabe­ llera de Aquiles para que su hijo vuelva sano y salvo de la guerra de Troya. Se explica esta ofrenda diciendo que el Esperqueo era cuñado de Aquiles, pues, según parece, casó con la hija de Peleo, Polidora (v. Polidora). Se atribuye al Esperquio la paternidad de Dríope (v. este nombre), fundador del pue­ blo de los dríopes; se le supone también padre de las ninfas del Otris.

ESÓN (Αϊσων). Como Amitaón y Feres, Esón era hijo de Creteo y de Tiro (v. cuad. 1, página 8; 21, pág. 296). Casado con Poli­ mede, hija de Autólico, resultó, por esta alianza, tío-abuelo de Ulises; pero otras tradiciones le atribuyen por esposa a Alcímeda, hija de Fílaco (v. cuad. 20, página 282). Pelias era sil hermanastro, y Jasón, hijo. Pelias le arrebató el reino de Yolco,

ESQUEDIO (Σχεδίος). Esquedio es uno de los pretendientes de Helena. Participó en la guerra de Troya a la cabeza de un contingente fócense, junto con su hermano Epíst >fo. Los dos eran hijos de ífito — el cual lo era de Naubolo — y de Hipólita. Fue muerto por Héctor. Terminada la gue­ rra, el contingente fócense que Esquedio mandaba fue arrojado por la tempestad a

E s m in te o : P l u t ., De soil, anim., 36. Esmirna: 1) Estrab., XI, p . 505; XII, p. 550; XIV, p. 6 3 3 ; Est. B i z ., í. v. ’Έφεσος; TÁc., An., IV, 56. 2) V. Adonis. Esón: Apd., Bibl., I, 9, 11 y 16; 2 7 ; Od., XI, 2 5 9 ; Apol. Rod., Arg., I, 4 6 ; 2 3 3 ; O v ., Her., VI, 105; Met., VII, 163 y 2 50 s.; Hig., Fab., 3, 13; Diod. Sic., IV, 5 0 ; Val. Flac., Arg., I, 777 s. Esparta: A p d ., Bibl., Ill, 10, 3 ; P a u s ., Ill, 1, 2 ; esco l. a E u r ., Or., 626.

Espartoi: V. Cadmo, y escol. a Eur., Fen., a Apol. Rod., Arg., III, 1179.

942;

Esperqueo: II., XVI, Ant. Lib., Transf.,

142;

174; escol. 2 2 ; 32.

a XXIII,

Esquedio: Hio., Fab., 97 ; II., II, 517; XVII, 3 0 6 ; cf. XV, 515; Paus., X, 4 , 2 ; 30, 8 ; 36, 10; Apd., Bibl., III, 10, 8 ; Lic., Alej., 1067 s.; y Tzetz., ad loe.; Estrab., IX, 3, 17, p. 425.

Esqueneo

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la costa italiana, donde los supervivientes fundaron la ciudad de Temesa. Sus cenizas fueron llevadas a Antícira, Fócide. ESQUENEO (Σχοινεύς). 1. Un héroe llamado Esqueneo es padre de Atalanta y de Clímeno. Pasaba por ser oriundo de Beo­ cia, pero había emigrado a Arcadia. En ambos países dio nombre a una ciudad. 2. Otro Esqueneo, hijo de Autónoo, fue transformado en avé (v. Acántide). 3. Sobre un Esqueneo hijo de Atamante y Temisto, v. cuad. 32, pág. 450. ESTÁFILO (Στάφυλος). Estáfilo signi­ fica, en griego, « el racimo ». Es el nombre de varios personajes que es bastante difícil distinguir, pertenecientes todos al ciclo de Dioniso, el dios de la vid. 1. A veces, Estáfilo es un pastor del rey etolio Eneo. Cada día llevaba los rebaños a los pastos, y observó que una de las ca­ bras volvía más tarde que las demás y pa­ recía más alegre. La siguió y vió que comía una fruta que él no conocía. Dio cuenta del hecho al rey. Éste tuvo la idea de exprimir el racimo y obtuvo vino. De este modo se inventó el vino. Se dio al nuevo líquido el nombre del rey (οίνος en griego, significa « vino »). El fruto se llamó « estáfilo ». 2. Una leyenda afín presenta a Estáfilo como un hijo de Sileno, el viejo compañero de Baco. Habría sido el primero en intro­ ducir la costumbre de mezclar agua al vino. 3. Sin embargo, lo más frecuente es con­ siderar a Estáfilo como hijo de los amores de Dioniso y Ariadna, después de haber sido ésta abandonada por Teseo en Naxos (v. cuad. 28, pág. 360), a pesar de que una tradición lo hace hijo del propio Teseo. Era hermano de Toante, Enopión, y Pepareto, a los cuales se agregan a veces Latramis, Evantes y Taurópolis. Estáfilo casó con Crisótemis, de la cual tuvo tres hijas: Molpa­ dia, Reo y Párteno — y, según ciertos au­ tores, una cuarta, Hemítea —. Por Reo es abuelo de Anio (v. Reo). Para las otras her­ manas, véase Párteno y Lirco. Estáfilo figura entre los Argonautas. Nonno ha introducido en las Dionislacas el personaje de Estáfilo, que ha desarrollado sin gran relación con la leyenda anterior.

ESTENEBEA (Σθενέβοια). Estenebea es la esposa del rey Preto. Generalmente se la considera como hija del rey de Licia Yó­ bates· (v. este nombre); según parece, casó con Preto cuando éste, expulsado por Acri­ sio, emigró al Asia Menor (v. Preto y Acri­ sio). Pero hay otras genealogías de Estene­ bea: hija del rey de Licia Anfianacte, o del de Arcadia Áfidas (v. cuad. 10, pá­ gina 153, que resume esta tradición). En la Ilíada, en vez de Estenebea se encuentra el nombre de Antea, pero se trata de la misma heroína; el nombre de Estenebea es el que ha prevalecido en los trágicos. En Tirinto, como esposa de Preto, Este­ nebea desempeña un papel en la leyenda. Había dado al rey varias hijas, las Prétides (v. este nombre), y un hijo, Megapentes. Su felicidad se vio turbada por la llegada a Tirinto del joven héroe Belerofonte, cuya belleza la sedujo. Le insinuó sus pretensio­ nes, pero Belerofonte se negó a satisfacer­ las. Irritada, lo acusó en secreto ante Preto de haber tratado de violentarla. Preto, que sentía afecto por Belerofonte y que, ade­ más por haberlo purificado de un homicidio, no podía inmolarlo por su mano sin come­ ter sacrilegio, lo envió a Licia, a casa de su suegro, con una carta en que pedía a Yóba­ tes diese muerte al portador (v. Belerofonte). El fin de la aventura, después de las vic­ torias de Belerofonte, fue « dramatizado » por Eurípides en su tragedia, perdida, Este­ nebea. El héroe volvió a Licia dispuesto a vengarse de las calumnias de que había sido víctima. Pero Preto ganó tiempo y permi­ tió a Estenebea intentar escapar en el ca­ ballo alado de Belerofonte: Pegaso. En su huida, Estenebea fue desmontada por Pe­ gaso, cayó al mar y se mató. Su cuerpo fue recogido por unos pescadores no lejos de la isla de Melos y transportado a Tirinto. Otra tradición afirmaba que Estenebea se suicidó al enterarse de la vuelta de Belero­ fonte.

E sq u e n eo : 1) A p d ., Bibl., I, 8, 2; T z e t z ., a L ic ., 22; escol. a A p o l. R o d ,, Arg., I, 769; II, 1144; E s t . B iz., s . v . Σχοινους; D io d . S ic ., IV, 34; H e s., fra g m . 41 (R z ); escol. a E u r ., Fen., 150; a T e ó c r ., III, 40; H ig ., Fab., 173; 185. 2) A n t . L ib., Transf., 7. 3) A p d ., Bibl, I,

III, 997; Apd., Bibl., I, 9, 16; Ep., I, 9; escol. a Lic., Alej., 570; Diod. Sic., V, 62. Estenebea: Cf. II., VI, 164 (Antea); Apd., Bibl, II, 2, 1; 3, 1; III, 9, 1 s.; Hig., Astr. Poét., II, 18; Fab., 57; 243; Eust., a II, V, 158; VI, 174; Eur., trag. perdida Estenebea, Trag. Gr. Fragm. (Nauck), 2.a ed., págs. 567 s.; escol. a II., VI, 157; 200; escol. a Od., XI, 325; 326; Apol. Rod., Arg., I, 161 s. Estenelao: P aus., II, 16, 1; 19, 3

9, 2.

E s tá filo : 1) P r o b ., a V ir g ., Geórg., I, 9. P l in ., N. H., V II, 199. 3) P l u t ., Tes., 20; P a r t ., Erot., 1; escol. a A p o l . R o d ., Arg.,

2)

ESTENELAO (Σθενέλας). Hijo de Cro­ topo, de la familia de Forbante (v. cuad. 38,, página 540). Sucedió a su padre en el trono de Argos. A su hijo Gelanor, le reclamó el trono Dánao, al llegar a Egipto (v. Dánao).

177

Estentor Preto ~ Estenebea (v. cuad. 30, p. 424)

Prétides

Megapentes Anaxágoras ! Alector

Hipónoo

Ifianira ~ Melampo (v. cuad. 1, p. 8)

Ifis

I Capaneo — Evadne

Eteoclo

ËsténelO

Esténelo Cilarabes

Cilarabes C u a d r o g e n e a l ó g ic o n .° 13 (Los nombres en itálica representan una variante según

ESTÉNELO (Σθενελος). Nombre de va­ rios héroes, entre ellos: 1. El hijo de Áctor y compañero de He­ racles, a quien siguió en su expedición con­ tra las Amazonas. Fue herido y murió, du­ rante el regreso, en Paflagonia; fue ente­ rrado cerca de la costa. Más tarde, cuando los Argonautas pasaron por la región, Per­ séfone le permitió volver a la tierra durante algún tiempo, para verlos. Los Argonautas le ofrecieron un sacrificio, como a un héroe. 2. Otro Esténelo, ligado también al ciclo de Heracles, era hijo de Androgeo y, por tanto, nieto de Minos. Su hermano era Al­ ceo. Cuando Heracles, en su expedición por la conquista del tahalí de la reina de las Amazonas, abordó en la isla de Paros, dos de sus compañeros fueron muertos por cua­ tro de los hijos de Minos, que estaban allí. Para sustituirlos, Heracles se llevó a Esté­ nelo y Alceo. A su regreso, Heracles se apo­ deró de la isla de Tasos, expulsó de ella a los tracios y se la dio en calidad de reino. 3. Un Esténelo, hijo de Capaneo, es uno de los Epígonos que conquistaron Tebas. Su madre era Evadne. De Ifis — su abuelo, o su tío, según las tradiciones (v. Ifis) —, había heredado una tercera parte del reino de Argos. Más tarde, su hijo Cilarabes reu­ nió bajo su poder la totalidad del reino. E s té n e lo : 1) A p o l . R o d ., Arg,, II, 913 s., y escol. ad loe. 2) A p d ., Bibl., II, 5,9. 3) II, II, 5 64; IV, 36 7 ; V, 109 s.; 2 4 1 ; 319 s.; 8 3 5 ; VIII, 114; IX, 4 8 ; XXIII, 511; A p d ., Bibl., III, 7, 1; 10, 8 ; H ig ., Fab., 9 7 ; 2 5 7 ; S e rv ., a V ir g ., En., II, 2 6 1 ; P a u s ., 30, 10; X, 10; 4 ; escol. a II., IV , 106; W ester m a n n , Myth., p . 346, 1. V. el a rt. Cometes, y S e rv ., a V ir g ., En., VIII,

P a u s a n ia s

IX> 18, 5)

Figura entre los pretendientes a la mano de Helena y, como tal, participó en la gue­ rra de Troya. Pero desde la tom a de Tebas — que es anterior a la guerra de Troya — había trabado amistad con Diomedes. En Troya mandaba un contingente de venticinco naves. Distinguióse en el combate, especial­ mente al servicio de Diomedes, del que p a­ rece haber sido escudero. En otro tiempo se había herido en un pie saltando un muro —■quizás en la toma de Tebas — y no pudo seguir luchando más que en carro. Con pos­ terioridad a su regreso, acompañó a Dio­ medes a Etolia para restaurar al rey Eneo (v. Diomedes). Se trata probablemente del mismo Esté­ nelo que es padre del Cometes que engañó a Diomedes con Egialea (v. Cometes). 4. Otro Esténelo distinto de los anterio­ res es uno de los hijos de Perseo y Andró­ meda (v. cuad. 30, pág. 424). Las tradiciones le atribuyen por esposa ora a Nicipa, hija de Pélope, ora a Artibia (o Anfibia), hija de Anfidamante. Tuvo varios hijos: Alci­ noe (o Alcíone), Medusa, Euristeo (v, este nombre) e Ifis, o ífito. Reinó en la ciudad de Micenas, fundada por Perseo. ESTENTOR (Στέντωρ). En la Ilíada se cita una sola vez a un Estentor que gritaba 9; T z e t z . a Lic., 603; 610; 1093. 4) II., XIX, 116 y escol. ad loe.; A p d ., Bibl., II, 4, 5; T z e t z . a Lic., 838; E u r ., Ale., 1150; Heracli­ das, 361; Ov., Met., IX, 273; escol. a A p o l . R o d ., Arg., IV, 223; 228. Estentor: II., V, 785; y escol. a II, 96.

E u st .,

y escoL ad loe.,

Estérope

178

ESTÉROPES (Στερόπης). Estéropes, nombre que recuerda la palabra griega que significa « relámpago », es uno de los Ci­ clopes (v. cuad. 6, pág. 121; 14, pág. 212). ÉSTIGE (Στύξ). El Éstige es un río de los infiernos. En la Teogonia de Hesíodo, Éstige es el de más edad de los vástagos de Océano y Tetis. Pero la genealogía que Higino pone a la cabeza de sus fábulas lo presenta como uno de los hijos de la Noche y del Érebo (las Tinieblas). Figura entre las compañeras de juego de Perséfone, en el Himno homérico a Deméter; pero existe también otra tradición, citada por Apolodoro, según la cual es la madre de Per­ séfone, en lugar de Deméter. Con bastante

frecuencia se presenta a Éstige casada con Palante, con el cual engendra a Zelo, Nice, Cratos y Bía, es decir, el Celo, la Victoria, el Poder y la Fuerza. Cuando la batalla de Zeus contra los gigantes, acudió en auxilio del rey de los dioses, junto con sus hijos y contribuyó a su victoria. Como recompensa, Zeus le concedió ser la fiadora de los jura­ mentos solemnes prestados por los dioses. Según otra versión, transmitida en un fragmento de Epiménides, Éstige se unió a un tal Piras (Πείρας) y le dio una hija, Equidna (v. este nombre). Finalmente, uno de los hijos atribuido a Éstige es Ascálabo o Ascálafo (v. este nombre). Se daba el nombre de Éstige a una fuente que se encontraba en Arcadia no lejos del pueblo de Nonacris (cerca de la ciudad de Féneo). Esta fuente brotaba de una roca elevada y luego se perdía bajo tierra. Se atribuía a sus aguas propiedades pernicio­ sas: eran un veneno para los hombres y el ganado; quebraban el hierro y los metales, así como la alfarería que se sumergía en ellas. Sin embargo, un casco de caballo re­ sistía a esta agua, no era atacado por ella. Pausanias, que nos ha conservado esta enu­ meración de las propiedades del agua del Éstige, alude a una leyenda según la cual Alejandro habría sido envenenado por el líquido de esta fuente. El agua del río infernal — y no ya la de la fuente, que se creía que afluía a aquél — pasaba también por tener propiedades má­ gicas. En este río, Tetis habría sumergido a Aquiles para hacerlo invulnerable (v. Aqui­ les). Pero, sobre todo el agua del Éstige servía a los dioses para pronunciar un jura­ mento solemne. Cuando un dios quería com­ prometerse por juramento, Zeus enviaba a Iris a llenar un jarro con agua del Éstige, y volvía con él al Olimpo para que fuese « testigo » del juramento. Si luego el dios cometía perjurio, le esperaba un castigo te­ rrible. Permanecía un año entero privado de respiración, y no llegaban a sus labios ni ambrosía ni néctar. Al cabo del año se le imponía otra prueba. Durante nueve años quedaba al margen de los dioses, que go­ zaban de vida perenne, sin participar en sus consejos ni en sus festines. Sólo al cabo de diez años recuperaba sus prerrogativas. Esta descripción de los efectos del perjurio, con-

E s té ro p e : 1) D io d . S ic ., III, 60; A p d ., Bibl., III, 10, 1; P a u s ., V, 10, 6; E r a t ., Cat., 23; cf. T z e t z ., a Lic., 149; 219. 2) A p d ., ibid., I, 7, 7. 3) A p d ,. ibid., I, 7, 10; escol. a Od., XII, 39; E u s t ., a Hom., p . 1709, 38. 4) A p d ., Bibl., II, 7, 3; P a u s ., VIII, 47, 5. 5) A p d ., ibid., III, 13, 3. E s té ro p e s: H es ., Teog., 141; C a l ím ., Himn.,

III, 68; V i r g ., En., VIII, 425; Ov., Fast., IV, 188; A p d ., Bibi., I, 1, 2. É s tig e : H es ., Teog., 361 s.; 383 s .; 775 s., C a l ím ., Himno a Zeus, 36; H ig ., Pref., I, 17; Himno hom. a Dem., 424; A p d ., Bibi., I, 2, 1; 3, 1; T z e t z ., a Lic., 707; E pim é n id e s , fra g m . 10, p á g . 236 (Kink); V ir g ., En., V I, 439; S e r v ., a En., IV, 462; P a u s ., VIII, 17,

como cincuenta hombres. Este Estentor, cuyo nombre se ha hecho proverbial, no era conocido de los comentaristas por otras fuentes, los cuales cuentan, sin embargo, que se trata, al parecer, de un tracio que había rivalizado en un concurso de gritos con Hermes (el « heraldo » de los dioses) y, una vez vencido,.habría sido inmolado. ESTÉROPE (Στερόπη). Estérope es el nombre de varias heroínas, de las cuales, una: 1. Es hija de Atlante y Pléyone, y figura entre las Pléyades (v. cuad. 25, pág. 322). Casó con Ares, de quien tuvo un hijo: Enómao. Pero una tradición afirmaba que se había casado con el propio Enómao. Otra la ca­ saba con Hipéroco, del cual habría tenido a Enómao (v. también Enómao). 2. Otra Estérope figura entre las hijas de Pleurón (v. cuad. 24, pág. 256). 3. Esta Estérope es distinta de la madre de las Sirenas, también etolia, hija de Por­ taón y ÉUrite, que casó con el dios-río Aqueloo (v. Sirenas). 4. Otra Estérope aparece en la narración que hace Apolodoro de la alianza sellada entre Heracles y el rey de Tegea, Cefeo (v. Cefeo). 5. Estérope se llama también una hija de Acasto, rey de Yolco. Cuando Peleo se re­ fugió en su corte, Astidamía, esposa de Pé­ lope, que estaba enamorada del héroe, pre­ tendió, en una carta que dirigió a la esposa de Peleo, Antigona, que él quería casarse con la joven, lo cual ocasionó el suicidio de ésta (v. Peleo y cuad. 21, pág. 296).

179

Estrofio

tenida en un pasaje interpolado de la Teo­ *ÉSTRIGES. En las creencias populares, gonia, da, además, detalles sobre la natura­ las Éstriges son demonios femeninos alados, leza de esta agua fatal. Consiste — se nos provistos de garras parecidas a las de las dice — en un brazo del Océano, exacta­ aves de presa y que se nutren de la sangre y mente la décima parte del río inicial, mien­ las entrañas de los niños (v. Cama). tras las otras nueve son las espiras con que ESTRIMO (Στρυμώ). Hija del dios-río el río rodea el disco de la Tierra. Esta cifra Escamandro. Casó con Laomedonte (v. cua­ de nueve espiras se vuelve a encontrar en dro 7, pág. 128). Por tanto, es madre de la descripción virgiliana del Éstige infer­ Príamo (Podarces). Sobre sus otros hijos, nal, que rodea con sus meandros el reino v. el cuadro citado. A veces la madre de de los Infiernos (v. también Aqueronté), Príamo, en lugar de Estrimo, lleva el nom­ ESTILBE (Στίλβη). 1. Estilbe es hija bre de Placía, o bien el de Leucipe. del dios-río Peneo, de Tesalia, y de la ninfa Creúsa (v. cuad. 23, pág. 307). Unióse a Apolo ESTRIMÓN (Στρυμών). Dios del río ho­ y le dio dos hijos, Centauro y Lapites, epó­ mónimo, en Tracia. Pasa por ser padre de nimo de la raza de los lapitas, el pueblo Reso, a quien habría engendrado con una tesalio. Se le atribuye también otro hijo, Musa cuyo nombre varía según las fuentes Eneo, padre del héroe Cícico. (v. Reso). También se le atribuye la pa­ 2. Otra Estilbe, hija de Eósforo, pasa a ternidad de Brangas y Olinto (v. estos nom­ veces por ser la madre de Autólico. bres), así como de Tereina y Evadne (véase cuad. 39, pág. 541). ESTINFALO (Στύμφαλος). Uno de los Una leyenda cuenta que Estrimón fue un cinco hijos de Élato y de la hija de Cíniras, rey de Tracia, hijo de Ares. Cuando su hijo Laódice (v. cuad. 10, pág. 153). Es el héroe Reso cayó muerto ante Troya, Estrimón, epónimo de la ciudad de Estinfalo, situada desesperado, se arrojó al rio que se llamaba en el Peloponeso, cerca del lago del mismo entonces Palestino y luego adoptó el nom­ nombre (v. Heracles). Tuvo varios hijos: Agamedes, Gortis, Agelao, y una hija, Par­ bre de Estrimón. Finalmente, una leyenda oscura alude a un combate entre Heracles ténope, que dio a Heracles un hijo, Everes. Estinfalo defendió victoriosamente Arca­ y Estrimón. Al regresar el héroe de la con­ quista de los bueyes de Geriones, llegó a dia contra los ataques de Pélope hasta el orillas del Estrimón, que no pudo cruzar por día en que éste, viendo que no conseguiría falta de vado. Entonces echó enormes pe­ nada por las armas, simuló reconciliarse con él y lo mató en un banquete. Luego to des­ ñascos en medio de la corriente, con lo cual hizo el río intransitable para los barcos. pedazó y dispersó sus miembros (v. Éaco). Según una tradición oscura, Estinfalo era ESTROFIO (Στρόφιος). 1. Un primer el marido de Ornis y padre de las Estinfálihéroe de este nombre es el hijo de Criso des, jóvenes que Heracles inmoló porque (v. este nombre) y descendiente de Foco habían dado hospitalidad a los Moliónidas y, por él, de Éaco (v. cuad. 29, pág. 405). (v. Heracles). Reina en la ciudad de Crisa (Fócide). Su ÉSTIRO. Estiro, o Styrus, es un p r ín ­ madre es Antifatia, hija de Naubolo. Por cipe oriundo de Albania (el actual Daghessu esposa Anaxibia es cuñado de Agame­ tán), que pretendió la mano de Medea. Que­ nón (v. cuad. 2, pág. 14). Pílades es hijo suyo; riendo el rey escita Anausis casarse también junto con él fue criado Orestes, su sobrino, con la joven, lucharon los dos, y ambos con quien trabó una amistad legendaria fueron heridos. Cuando Jasón raptó a Me­ (v. Orestes y Pílades). dea, Éstiro la persiguió, pero resultó aho­ 2. Otro Estrofio es nieto del anterior, gado en la tempestad que provocó entonces hijo de Pílades y Electra (hermana de OresHera. tes (v. cuad. cit.). 6 s.; E str a b ., 7 4 ; A p o l ., Met., X , 40.

VIII, p . 3 8 9 ; H e r ó d ., VI, VI, 13 s .; E u e n o , Nat. An.,

Estilbe: 1. E sco l. a II., I, 2 6 6 ; D io d . S i c ., IV, 69; V, 6 1 ; O v ., Am., I l l , 6, 31 s .; escol. a A p o l . R o d ., Arg., I, 948. 2 . V. Autólico. Estinfalo: P a u s ., II, 24, 6; VIII, 4, 4 ; 2 2 , 1; 35, 9 ; A p d ., Bibl., Ill, 9, 1; 12, 6; escol. a A p o l . R o d ., Arg., II, 1052. Éstiro: Val. Flac., Arg., Ill, 497; V, 459 ; Vi, 265 s.; VIII, 299 s.; 328 s.

Éstriges: O v ., Fast., VI, 131 s.; P e t r o n ., Sat., 6 3 ; v. P u n ., N. H., XI, 232. Estrimo: A p d ., Bibl., III, 12, 3 ; escol. Vcron. a II., XI, 5; T z e t z ., a Lic., 18. Estrimón: E u r ., Reso, 2 7 9 ; 346 s.; escol. al v. 351; C o n ó n , Narr., 4 ; P s .-P l u t ., De f l., 21, 3 ; A n t . L i b ., Transf., 2 1 ; A p d ., Bibl., I, II, 1, 2. Estrofio: 1)

2, 5;

E u r ., Or., arg.; escol. a los v. 3 3 ; 765; 1233; P a u s ., II, 29, 4 ; P ín d ., Pit., XI, 53 y escol. ad loe.; O v ., Pont., III, 6, 2 5 ; E sq ., Agam., 840 s.; S e n ., Agam., 920 s.; 2) P a u s ., II, 16, 7.

Etálides ETÁLIDES (Αίθαλίδης). Hijo de Her­ mes y de Eupolemia, la cual era hija de Mirmidón, Etálides fue un notable arquero. Participó en la expedición de los Argonautas, a quienes sirvió de heraldo. Había heredado de su padre una memoria extraordinaria­ mente fiel, que conservó incluso después de muerto,' en el Hades. Por lo demás, no es­ taba siempre entre los muertos, sino que volvía a vivir con los humanos durante bre­ ves períodos, para regresar luego a los In­ fiernos. ETEMEA. Había en Cos un rey llamado Mérope. Su esposa, que pertenecía a la raza de las ninfas, tenía por nombre Etemea. Como quiera que esta ninfa, debido a su matrimonio, dejó de formar parte del sé­ quito de la diosa virgen Ártemis, ésta, para castigarla, la atravesó con sus flechas, y la habría matado si Perséfone, no se la hu­ biese llevado en vida a los Infiernos. Mé­ rope, privado de este modo de su mujer y sumido en la desesperación, intentó suici­ darse, pero Hera se apiadó de él y lo trans­ formó en águila, y después lo colocó entre los astros, para que, al cambiar de forma, olvidase las penas humanas. ETEOCLES (Ετεοκλής). Eteocles, uno de los héroes del ciclo tebano, es hijo de Edipo y de Yocasta, y hermano de Polini­ ces (v. cuad. 9, pág. 149; cuad. 35, pág. 503). En ciertas tradiciones su madre es Euriga­ nia en vez de Yocasta (v. estos nombres). Al descubrirse el incesto de Edipo (v. este nombre), sus dos hijos lo expulsan de Tebas, y su padre los maldice, vaticinándoles que se dividirán y morirán a manos uno de] otro (véase también, para otras versiones, el artículo Polinices). Para evitar que llegue a cumplirse esta maldición, los dos herma­ nos deciden reinar alternativamente, cada uno durante un año. Eteocles es el primero en asumir el poder, y Polinices se aleja, ya por propia voluntad, ya expulsado por su hermano. Pero cuando, finalizado el año, regresa, y reclama a Eteocles el poder, éste se lo niega. Entonces Polinices se dirige a la corte de Adrasto y, con su ayuda, orga­ niza una expedición contra su propia ciu­ dad (v. Adrasto). Sin embargo, antes de lan­ zarse al asalto, envía a Tideo como embaEtálides: A p o l . R o d ., Arg., I, 54; V a l . F l a c ., Arg., I, 437; H ig ., Fab., 14; A p o l . R o d ., ibid., I, 641 s., y el esco l. ad loc. (v. 645); D ió g . L a e r c ., VIII, 1, 4; P o r f ., Vida de Pit., 45; v. T z e t z ., Chil., II, 722. Etemea: Hig., Astr. poét., II, 16. Eteocles: A p d ., Bibl., III, 6, 1 s .; Hig., Fab., 68 ; P au s ., IX, 5, 5 s .; 25, 2; E u r ., Fen., 63 s.; escol. ad loe.; S ó f ., Ed. en Col., 1295; E s t a c .

180 jador a pedir por última vez a Eteocles que respete el convenio estipulado entre los dos. Eteocles insiste en su negativa, y el ejército argivo de Adrasto se lanza al ataque. Los dos hermanos se enfrentan en un combate cuerpo a cuerpo tan encarnizado, que am­ bos encuentran la muerte en él. Después de la victoria tebana, Eteocles recibe honrosa sepultura, mientras que a Polinices no se le tributan honras fúnebres (v. Antigona). Cuando la expedición de los Epígonos, reinaba en Tebas un hijo de Eteocles, Laodamante (v. Epígonos). ÉTER (Αιθήρ). Es la personificación del cielo superior, donde la luz es más pura que en el más cercano a la Tierra. Hesíodo hace de él hijo de Érebo y de Nix (la Oscu­ ridad y la Noche), y el hermano de Hémera (la Luz dël Día). Según otras tradiciones, Eter, uniéndose al Día, engendró la Tierra, el Cielo y. el Mar, además de cierto número de abstracciones, como el Pesar, la Ira, la Mentira, etc., así como a Océano, Temis, Tártaro, Briareo, Giges, Estérope (los Ci­ clopes de Hesíodo), Atlante, Hiperión, Sa­ turno, Ops, Moneta, Dione, las tres Furias. Se reconocen en esta lista, dada por Higino, elementos sacados del mito de Urano (v. esta leyenda). Cicerón hace de Éter padre de Júpiter y de Caelus (es decir, Urano, el cielo personificado) y abuelo del Sol. ETIAS (Ή τίας). En una leyenda oscu­ ra, Etias es una hija de Eneas que dio su nombre a la ciudad de Etis, en la costa de Laconia situada frente a la Isla de Citera. ETILA (Α’ίθιλλα). Etila, hija de Lao­ medonte, es una de las cautivas troyanas que, después del saqueo de la ciudad, ca­ yeron en manos de los griegos. Fue atri­ buida a los compañeros de Protesilao. Pero cuando las naves de éste, tras una tempes­ tad, hubieron de abordar en Tracia, en Pa­ lene, para surtirse de agua, Etila incitó a sus compañeras de cautiverio a rebelarse, exponiéndoles los males que habían sufrido y los que les aguardaban, mucho peores aún, si llegaban a Grecia. Aconsejóles que incen­ diasen los barcos, y así lo hicieron ellas. Los griegos, forzados a quedarse en el país, fun­ daron allí la ciudad de Escione. Teb,, passim; E sq ., Siete, passim. Sobre el nombre, cf. P . K r e t s c h m e r , en Glotta, 1954, pág. 11; contra, F . V ía n (v. art. Minia). Éter: H es ., Teog., 124 s.; H i g ., Fab., pref.; C íe ., De Nat. Deor., III, 44. Etias: P a u s .; III, 22, 11. Etila: C o n ó n , Narr., 13; Pom p. M ela , II, 2, 3 3 ; T z e t z ., a L ic ., Alej., 921.

181 ETNA (Αϊτνη). Etna, cuyo nombre se dio luego al volcán que domina la ciudad de Catania, era una ninfa siciliana, hija de Urano y de Gea, o, según otras versiones, de Briareo, el gigante de las cien manos. Cuando Hefesto y Deméter se disputaban la posesión de Sicilia (tierra de volcanes y de trigo), Etna intervino como árbitro. A veces es considerada como la madre de los Páticos (v. este nombre), que habría conce­ bido de Hefesto. ETOLO (Λίτωλός). Rey de Élide, en el Peloponeso, hijo de Endimión y de una ninfa. Tuvo por hermanos y hermanas a Peón, Epeo, Eurícide (o Eurípila), Naxo y Piso. Para decidir cuál de sus hijos le suce­ dería, Endimión había resuelto mandarles hacer una carrera en Olimpia y designar al vencedor como futuro rey. Venció Epeo. Peón huyó a Macedonia. Etolo se quedó en el Peloponeso y al morir Epeo le sucedió en el trono. Pero, habiendo dado muerte al rey del país, Apis (v. este nombre), los hijos de la víctima lo obligaron a exilarse, y se trasladó al norte del golfo de Corinto, en la desembocadura del rio Aqueloo. Allí, acogido como huésped por Doro, Laódoco y Polipetes, hijos de Ptía y Apolo, los ase­ sinó, y reinó en el país después de haber arrojado de él a los Curetes. De él tomó el país el nombre de Etolia. Su esposa fue Pró.noe, hija de Forbante, con la cual engen­ dró a Pleurón y Calidón (v. Endimión, Elis y cuadro 24, pág. 312). ETRA (Α’ίθρα). Etra, hija del rey de Trecén, Piteo y, por tanto, nieta de Pélope (v. cuad. 2, pág. 14), es la madre de Teseo. De ella proceden los derechos del héroe al trono de Trecén. Etra fue cortejada primero por Belero­ fonte; pero cuando Egeo llegó a Trecén, procedente de Delfos, donde había consul­ tado al oráculo sobre la manera de tener descendencia, el rey Piteo, comprendiendo el sentido de la respuesta del oráculo (v. Egeo, pág. 150), se ingenió para unir a su hija con su huésped sin que éste lo su­ piera. Fruto de esta unión fue Teseo. Se con­ taba también que la víspera de la llegada de Egeo, la diosa Atenea inspiró en sueños a Etra el deseo de trasladarse a una isla ve­ cina, para ofrecer un sacrificio al héroe EsE tn a : E sco l. a T e o c r . I, 6 5 ; cf. S e r v . a V i r g ., IX , 584.

En.,

E to lo : A p d ., Bibi., I, 7, 6 y 7; P a u s ., V , 1, 2 a 8; esco!. a P í n d ., Olimp., I, 2 8 ; C o n ó n , Narr., 14. E t r a : A p d ., Bibl., II I, 10, 7 ; 15, 7 ; H i g ., 15; 3 7 ; 9 2 ; 2 4 3 ; P l u t ., Tes., 3 ; 6; P a u s .,

Fab.,

Eudoro fero, que en otro tiempo había conducido el carro de Pélope. Allí se vio sorprendida por Posidón, que la despojó de su virgi­ nidad. Aquella misma noche se unió a Egeo, por lo cual Teseo puede considerarse tanto hijo del dios como del mortal. Mientras Egeo regresaba a Atenas, Etra se quedó en Trecén, donde crió a su hijo (v. Teseo, pág. 505). Más tarde, cuando éste, ya rey de Atenas, emprendió el viaje a los infiernos, confió a su madre a Helena, a quien había raptado ; pero Cástor y Pólux, hermanos de la doncella, lograron libertarla, y se llevaron prisionera a Etra. Ésta siguió a Helena a Troya como esclava, dícese que voluntariamente, e incluso fue ella, al decir de ciertos autores, quien aconsejó a Helena que siguiese a París, abandonando a Mene­ lao. En Troya educó a Múnito, su biznieto (v. Múnito). Tomada la ciudad, fue reco­ nocida por sus nietos Demofonte y Aca­ mante, los cuales obtuvieron su libertad. Cuéntase que, al morir Teseo, Etra se sui­ cidó dé dolor. EUBULEO (Εύβουλεύς). 1. El nombre de Eubuleo va ligado a dos héroes relacio­ nados con los misterios de Eleusis. El pri­ mero parece haber sido hermano de Trip­ tólemo, hijo del sacerdote de Deméter, Tro­ quilo, que había huido de Argos y buscado refugio en Ática; sin embargo, ciertas tra­ diciones consideraban a Triptólemo y Eu­ buleo como hijos de Disaules (v. Triptolemo). 2. El segundo héroe de este nombre era un porquerizo que se encontraba con su re­ baño en el lugar en que Hades se llevó a Perséfone hacia los infiernos. Una parte del rebaño fue tragado junto con las dos divi­ nidades. Por este incidente se explica el rito que consistía en inmolar a Eubuleo cierto número de lechones en una sala subterrá­ nea al celebrarse la fiesta de las Tesmoforias. Se observará que el nombre de Eubu­ leo (el «buen consejero», o también el «be­ névolo») es un sobrenombre de Hades, que a veces se aplica a una divinidad nacida de Zeus y Perséfone, invocada en Atenas junto con Tritopatreo y Dioniso. EUDORO (Εΰδωρος). Eudoro es hijo de Hermes y de la hija de Filante, Polimela. Había sido educado por su abuelo, y cuando la guerra de Troya, siguió a Áquiles, al II,

33, 1 s .; V, 19, 3 ; IL, III, 1 4 4 ; T z e t z ., a L ic ., 4 9 4 ; 4 9 5 ; v. Teseo, Helena, Acamante. E u b u le o : P a u s ., I, 14, 2 ; escol. a L u c ia n o , Dial. Cort., II, 1; C l e m , de A l e j ., Protrépt., p . 2 5 ; P a u s ., IX, 8, 1; cf. C íe ., De Nat. Deor., III, 21, 53 (ed. M ü lle r). E u d o ro : II., XVI, 179 s.: F u s t ., a Horn., p . 1697, 56.

Eufemo frente de uno de los cinco batallones de mirmidones. Aquiles le da por compañero a Patroclo cuando éste sale a combatir, mientras dura la « cólera ». del héroe, sin la habitual compañía de éste. EUFEMO (Εύφημος). Eufemo es uno de los Argonautas. Hijo de Posidón, había he­ redado de su padre el don de andar por encima de las aguas. Su madre era Europa, la hija de Ticio. En la expedición de los Ar­ gonautas, al ir a pasar las Simplégades, Eu­ femo suelta la paloma cuya suerte ha de informar a los navegantes del destino que les aguarda (v. Argonautas). Cuando el epi­ sodio del lago Tritonis, Eufemo recibe del dios Tritón un terruño mágico, presagio de la ida de sus descendientes a Cirenaica. Y, en efecto, Bato, fundador de la colonia de Cirene, pasa por ser descendiente de Eufemo. Finalmente, también él arroja al mar este puñado de tierra sagrada que hace surgir la isla de Tera. Casó con Laónome, hermana de Heracles. Con la lemnia Málaque (v. Ar­ gonautas) engendró a Leucófanes, abuelo de Bato. EUFORBO (Εΰφορβος). Euforbo es un héroe troyano, hijo de Pántoo, que causó la primera herida a Patroclo. Fue muerto por Menelao. Su escudo, capturado por éste, estaba depositado en el templo de Hera, en Argos. Pitágoras pretendía haber sido, en una « vida » anterior, el héroe Euforbo.

182 que, desde entonces, lleva el nombre de Éufrates. EULÍMENE (Εύλιμένη). Eulímene es una joven de Creta, hija del rey del país, Cidón. Su padre la había prometido con un tal Áptero, que pertenecía a la aristocracia de la isla; pero ella amaba a Licasto, y era correspondida por él, hasta el punto de que desde hacía tiempo era su amante. Habién­ dose sublevado algunas' ciudades cretenses contra Cidón, éste interrogó al oráculo para saber cómo debía obrar, y se le respondió que tenía que ofrecer el sacrificio de una virgen a los héroes del país. Cidón mandó echar suertes entre las jóvenes y fue desig­ nada su hija Eulímene. Entonces Licasto, para salvarla de la muerte que la amena­ zaba, contó a Cidón las relaciones que lo unían con la muchacha. Pero el pueblo opinó que éste era un motivo todavía mayor para merecer la muerte, y Eulímene fue sacrifi­ cada. Cidón mandó abrir su cuerpo, y pudo comprobarse que estaba encinta. Aptero, temiendo represalias por parte de Licasto, le preparó una trampa y lo mató. Luego se desterró a Janto cerca de Térmera (Licia). EUMELO (Ευμηλος). 1. Eumelo es el nombre de varios héroes, entre los cuales figura el hijo de Admeto y Alcestis, uno de los combatientes de la guerra contra Troya. Ha llevado a Troya los caballos que en otro tiempo Apolo le habla cuidado, cuando su servidumbre en casa de Admeto. Estos ca­ ballos, que han sido objeto de cuidados di­ vinos, le procuran la victoria en los juegos fúnebres en honor de Patroclo. 2. Otro Eumelo es un héroe de la isla de Cos, transformado en cuervo por su im­ piedad (v. Agróri). 3. Finalmente, se llama también Eumelo al padre de Botres, de Corinto, convertido por Apolo en ave (v. Botres).

EUFORIÓN (Εύφορίων). Aquiles, des­ pués de muerto, vivió con Helena en la isla de los Bienaventurados. Allí tuvieron un hijo, Euforión, ser sobrenatural y provisto de alas. Zeus se enamoró de él,' pero su amor no se vio correspondido. Para esca­ par a sus asechanzas, Euforión huyó, pero fue alcanzado por el dios en la isla de Melos y muerto por un rayo. Las ninfas de la isla lo enterraron, y Zeus, enojado, las trans­ formó en ranas. ÉUFRATES (Εύφράτες). Para explicar el origen del nombre del río Éufrates se había imaginado la siguiente leyenda: un hombre llamado Éufrates tenía un hijo, Axurtas. Un ' día, habiéndolo encontrado dormido junto a su madre, lo tomó por un extraño y lo mató. Al reconocer luego su error, desesperado, se arrojó al río Medo,

EUMEO (Εΰμαιος). Eumeo es el por­ querizo de Ulises, que se había mantenido fiel a la memoria de su señor y que, en sus dominios de ítaca, se esforzaba en lo po­ sible por conservar sus bienes. Era hijo de un rey, Ctesio, que reinaba en la isla de Siria (una de las Cicladas), y siendo aún de corta edad, lo habían confiado a una es­ clava fenicia. Pero ésta, en relación con unos

Eufemo: P ín d ., Pit., I, 4 4 ; escol. a P í n d ., Pit., IV, 1 s .; A p o l ., R o d ., Arg., I, 182; II, 536 s .; IV, 1755; H ig ., Fab., 1 4 ; T z e t z ., Chii., II, 618; a L ic ., 886. Euforbo: I I , XVI, 808; XVII, 1 s .; 81; P a u s ., II, 17, 3; escol. a A p o l. R o d ., Arg., I, 6 45; D ió g . L a e r c ., VIII, 1, 4. Euforión: P t o l . H e f ., IV, 1.

Éufrates: P s .-P l u t ., De Fiuv., 20. Eulímene: P a r t ., Narr., 35. Eumelo: 1) II., II, 714; 76 3 ; XXIII, 376; Od., IV, 796. 2 ) y 3) v. Agrón y Botres. Eumeo: Od., XIII, 40 4 ; XIV, passim; XV, 301 s.; 403 s .; XVI, 11-153; XVII, 182 s.; 507 s .; XXI, 188 s .; XXII, 157 s.

183 piratas fenicios, había raptado al hijo del rey y lo había vendido como esclavo a Laer­ tes. A su regreso a ítaca, Ulises, siguiendo el consejo de Atenea, se dirige, ante todo, al encuentro de Eumeo, él cual le sirve de intermediario en la «reconquista» de su palacio, Eumeo es el primero en recibirlo, y le introduce, disfrazado de mendigo, en­ tre los pretendientes. EUMOLPO (Ευμολπος). Eumolpo es, por lo menos según la tradición más difun­ dida, hijo de Posidón y de Quíone, hija ésta de Bóreas y Oritía (v. cuad. 12, pág. 166). Quíone, por miedo a su padre, arrojó el recién nacido al mar. Posidón lo recogió y se lo llevó a Etiopía, confiándolo a una hija que había tenido de Anfitrite: Bentesicime, la cual lo crió. Cuando fue mayor, el esposo de su madre adoptiva le dio en matrimonio una de sus hijas, pero Eumolpo intentó violar a una de sus cuñadas y fue desterrado. Con su hijo Ismaro se dirigió a la corte del rey de Tracia, Tegirio, quien otorgó a Is­ maro una de sus hijas. Pero Eumolpo tomó parte en una conjura contra el rey, y, ha­ biendo sido descubierto, tuvo que huir. En­ tonces se refugió en Eleusis y se granjeó las simpatías de los habitantes de esta ciudad. Posteriormente, ya muerto Ismaro, Eu­ molpo se reconcilió con Tegirio, quien lo llamó a su lado y le legó su reino. En este momento, siendo Eumolpo rey de Tracia, estalló la guerra entre los habitantes de Eleu­ sis y los atenienses acaudillados por Erec­ teo (v. Erecteo). Solicitado por sus amigos, Eumolpo acudió en su socorro a la cabeza de un ejército tracio, pero fue vencido y muerto por los atenienses. Su padre, Posi­ dón, lo vengó obteniendo de Zeus que ful­ minase al vencedor, Erecteo. Varias tradiciones atribuyen al tracio Eu­ molpo la institución de los misterios de Eleusis. Él fue quien purificó a Heracles de la matanza de los centauros. La familia sacerdotal de los Eumólpidas se consideraba descendiente de él. A su hijo Cérix (el He­ raldo) se le asignó, después de muerto, un papel en los Misterios. Es el antecesor de los Cérices, los Heraldos, que presidían las iniciaciones eleusinas. Ciertas tradiciones vinculan a Eumolpo con Museo, a quien tan pronto consideran Eumolpo: H i g ., Fab., 157; 273; A p d ., Bibl, II, 5, 12; III, 14,4; E s t. B iz ., s . v. Αίθίοψ; escol. a S ó f., Ed. en Col., 1053; P a u s ., I, 38, 2; II, 14, 3; escol. a E u r . , Fen., 854; Focio, Lex., s. v. Εύμολπίδαι. Véase P. F o u c a r t , Les Mys­ tères d’Eleusis, Paris, 1914. Euneo: A p d ., Bibl., I, 9, 17; II, VII, 467 s.; XXI, 40 s.; XXIII, 746-747; cf. XXI, 41; E s tr a b ., I, 41.

Euquenor padre como hijo suyo. Pero los autores distan mucho de ponerse de acuerdo sobre la personalidad del Eumolpo fundador de los misterios. Algunos llegan incluso a con­ siderarlo un personaje totalmente distinto del hijo de Quíone, y afirman que es hijo de Deyope y nieto de Triptólemo. EUNEO (Εΰνεως). Euneo es hijo de Ja­ són y de Hipsípila, la reina de Lemnos en la época en que las mujeres de la isla ha­ bían dado muerte a todos los hombres y tuvieron hijos con los Argonautas que abor­ daron en su territorio (v. Hipsípila y Argo­ nautas). Pese a no figurar en el ejército aqueo que asedia Troya, mantiene relaciones amis­ tosas con los griegos. Los provee de vino y compra a Patroclo, al precio de una crá­ tera ricamente cincelada, un hijo de Príamo, Licaón. Cuando Hipsípila fue vendida como esclava al rey de Nemea, Licurgo, Euneo la rescató y la devolvió a Lemnos. ÉUNOMO (Εΰνομος). Cuando Heracles, después de su matrimonio con Deyanira, vivía en la corte de su suegro Eneo, rey de Calidón, tuvo la desgracia de matar acci­ dentalmente a un niño llamado Éunomo, que servía como copero y era hijo de un pariente de Eneo, Arquíteles. Como Éu­ nomo le vertiese en las manos agua tibia destinada a lavarle los pies, Heracles quiso darle un bofetón, y se lo dio con tanta fuerza, que lo mató. Arquiteles perdonó al héroe este homicidio involuntario, pese a lo cual Heracles se desterró, marchándose a Traquis con su esposa y su hijo. A Éunomo se le llama a veces Ciato. EUNOSTO (Εΰνοστος). Eunosto es un héroe de Tanagra, en Beocia, hijo de Elieo y de Escíade, criado por la ninfa Eunosta. Re­ chazó el amor de Ocne, hija de Colono, lo cual ocasionó su muerte (v. Búcolo). EUQUENOR (Εύχήνωρ). Euquenor es hijo del adivino corintio Poliido. Su padre le había vaticinado repetidas veces la suerte que le estaba reservada; podía elegir entre una muerte dulce en casa y otra violenta si se marchaba con los Atridas a combatir contra Troya. Escogió la muerte gloriosa y cayó atravesado por una flecha de París. Éunomo: A p d ., II, 7, 6; D io d . S i c ., IV, 36, 2 ; P a u s ., II, 13, 8 ; A t e n ., IX, 410/y sig. ; T z e t z ., a Lic., 50-51 ; Chii., II, 456 s .; escol. a A p o l . R o d ., Arg., I, 1212. Eunosto:

P l u t .,

Q. gr., 40.

Euquenor: II., XIII, 663 s.; XIII, 82; Cíe., De Div., I, 40.

P í n d .,

OI.,

Euríalo EURÍALO (Εύρύαλος). Euríalo es el nombre de varios personajes: 1. Un argivo, hijo de Mecisteo (v. cuad. 1, página 8), que participó en la expedición de los Argonautas, en la de los Epígonos y en la guerra de Troya, con Diomedes. 2. Es también el nombre de un hijo de Ulises y de Evipe, hija del rey de Epiro Tirimas, y que fue muerto por el propio Ulises (v. Evipe). 3. Finalmente, es el nombre de un com­ pañero de Eneas, joven de gran belleza, cuya amistad con Ñiso se ha hecho famosa. Mu­ rió en los combates contra los rútulos. EURICLEA (Εύρύκλεια). 1. Euriclea es el nombre de la madre de Édipo en una ver^ sión de la leyenda que desconoce el incesto de éste. En efecto, en ella Euriclea es la pri­ mera esposa de Layo, y su segunda mujer, Epicasta, es la que se casa con Edipo a la muerte de aquél. 2. Asimismo, es el nombre de la nodriza de Ulises. EURÍDICE (Ευρυδίκη). 1. La más cé­ lebre de las heroínas de este nombre es la dríade, esposa de Orfeo. Paseándose un día con sus compañeras, las náyades, por un prado de Tracia, fue mordida por una ser­ piente. Virgilio, para ligar esta leyenda con la de Aristeo, supone que el accidente se produjo cuando la joven huía de él, que la perseguía con el deseo de violarla. Muerta Eurídice, Orfeo la lloró y, desesperado, no vaciló en descender a los Infiernos en su busca. Supo conmover a las divinidades in­ fernales con sus cantos y le fue permitido volver a llevársela a la tierra, pero con la condición de no intentar mirarla antes de haber salido a la luz del sol. Eurídice lo seguía por el camino de regreso, y estaban los dos a punto de dejar el mundo infernal cuándo Orfeo, no pudiendo resistir el deseo de verla de nuevo, se volvió. Inmediata­ mente, una fuerza irresistible arrastró otra vez a Eurídice a los Infiernos, y Orfeo hubo de regresar solo a la tierra. 2. Eurídice se llama también una hija de Lacedemón y Esparta que, con Acrisio, enEuríalo: 1) A p d ., I, 9, 13; 16; III, 7, 2; II., II, 559-568; VI, 20-28; XXIII, 653-699. 2) P a r t., Erot:, 3. 3) V iro., En., IX, 179 s. 433. Euriclea: 1) Escol. a E ur., Fen., 13. 2) Od., I, 429; XIX, 401; Hig., Fab., 125. Eurídice: 1) Sén., Here, fur., 569 s.; Here, sobre el Eta, 1061 s.; Ov., Met., X, 1 a 64; V irg., Geórg., IV, 454 s.; y Serv., ad loc.: Hig., Fab., 164; Apd., Bibl., I, 3, 2; M osco, Id., Ill, 124; Diod. Sic., IV, 25; C onón, Narr., 45; Paus., IX, 30, 6; v. la leyenda de Orfeo-, L! G il, Orfeo y Eurídice..., cuad. de Filolo-

184 gendró a Dánae (v. cuad. 5, pág. 105; 30, pá­ gina 424). 3. Es también — por lo menos en la tra­ gedia, perdida, de Eurípides, Hipsípila —, el nombre de la esposa del rey de Nemea, Li­ curgo, madre de Arquémoro. 4. Lo es también de la hija de Anfiarao y de Erifila (v. cuad. 1, pág. 8) (tal vez idén­ tica a la anterior). 5. Nombre también de la esposa de Creonte, rey de Tebas, que, no pudiendo soportar la muerte de su hijo Hemón, se ahorcó (v. Antigona), etc. EURIGANIA (Εΰρύγάνεια). 1. Eürígane y Eurigania son los nombres de la esposa de Edipo en las versiones más antiguas de la leyenda, que ignoran el incesto con Yocasta. Con Eurigania, y no con Yocasta Edipo habría tenido sus cuatro hijos: Eteo­ cles, Polinices, Antigona e Ismene. 2. Eurigania, según una tradición muy afín, es hija de Hiperfante; con ella, Edipo engendró a sus hijos, mientras que Epicaste es el nombre de su madre. En esta versión, aunque Edipo casa con Epicaste, no tienf hijos de ella (v. también Euriclea y Edipo) EURÍLOCO (Εύρύλοχος). Compañero y lugarteniente de Ulises en la Odisea. Se ha­ bía casado con la hermana de Ulises, Clí­ mene (v. este nombre). En la isla de Circe le toca en suerte salir de exploración, pero no entra en el palacio de la maga, y regresa a contar a su jefe la transformación de sus compañeros. Más tarde, aconseja la conve­ niencia de,abordar en la isla donde pacen' los bueyes del Sol, y es el responsable de la maldición que provocó el sacrilegio de los compañeros de Ulises, los cuales no va­ cilaron en degollar y comerse las terneras del dios. Murió con ellos. EURÍMACO (Εύρύμαχος). Eurímaco es de los que más destacan entre los preten­ dientes de Penélope, en la Odisea. Insulta a Ulises cuando éste se presenta en palacio disfrazado de mendigo y le arroja un tabu­ rete. Cuando el adivino Teoclímeno pre­ dice a los pretendientes el fin que les aguarda, gia classica, VI, 1974, págs 135-193 2) Apd., Bibl., II, 2; 2; III, 10, 3. 3) Apd., Bibl., I, 9, 14; III, 6, 4; Hig., Fab., 273 (v. Arqué-, moro). 4) Paus., V, 17, 7 5) Sóf., A n t , 1180 s. Eurigania: 1) Escol. a E u r., Fen., 1760, y 13. 2) Apd., Bibl., III, 5, 8; Paus., IX, 5, 5; escol. a E u r., Fen., 63. Euríloco: Od., X, 205 s.; 429 s.; XII, 278; 339 s. Eurímaco: Od., II, 177; XVIII, 349 s.; XX, 359 s.; XXI, 245 s.; XXII, 44 s.

185 Eurímaco se burla de él y le acusa de haber perdido el sentido común. Cuando la prueba del arco, Eurímaco no logra tensarlo, con gran vergüenza por su parte. En la escena final, muerto ya Antínoo, trata en vano de reconciliarse con Ulises; entonces lo aco­ mete con la espada y cae muerto de un fle­ chazo. EURIMEDONTE (Εύρυμέδων). - Nom­ bre de varios héroes. 1. El más antiguo es un gigante que rei­ naba sobre un pueblo de gigantes, en los confines de la Tierra. Sus violencias provo­ caron su ruina y la de sus súbditos. Cuén­ tase que violó a Hera, niña aún, y que en­ gendró con ella a Prometeo. Esto provocó la ira de Zeus (v. también la leyenda de Prometeo, ' de la que esta versión, bastante sospechosa, parece ser una modificación reciente). 2. Eurimedonte es también un hijo de Minos y de la ninfa Paria; sus hermanos son Nefelión, Crises y Filolao (v. cuad. 28, página 360). Cuando su expedición contra las Amazonas, Heracles abordó en Paros, y, como sea que dos de sus compañeros habían sido muertos por los hijos de Minos, que habitaban en esta isla, los atacó y les dio muerte. Luego puso sitio a la ciudad, y los habitantes, para apaciguarle, le supli­ caron que tomase a dos de sus príncipes para sustituir a los que habían perecido. Heracles se quedó con dos nietos de Minos, los hijos de Androgeo, Alceo y Esténelo. 3. Finalmente, se conoce a otro Eurime­ donte, auriga de Agamenón. Fue .muerto por Egisto en Micenas, junto con su amo. ÉURIMO (Ευρυμος). Éurimo es un hé­ roe oriundo de Óleno — probablemente, Óleno de Etolia —, que calumnió a Cástor ante Pólux. Cástor se apresuró a comunicar la calumnia a su hermano, quien mató a Éurimo a puñetazos. O bien el propio Pólux habría vengado, espontáneamente a Cástor infligiendo el mismo castigo a Éurimo.

Euripilo y Tetis (v. cuad. 36, pág. 520). Antes del rei­ nado de Crono, era soberana, junto con Ofión, de las nevadas laderas del Olimpo, de donde fue expulsada por Crono y Rea, que usurparon, respectivamente, los pues­ tos de Ofión y el suyo propio. Ofión y Eu­ rínome se refugiaron en el mar. Allí, junto con Tetis, Eurínome acogió a Hefesto cuando éste fue precipitado desde lo alto de los cielos (v. Hefesto). Amada_ por Zeus, engendró con él las Cárites, Áglae, Eufrósine y Talía, así como el dios-río Asopo. Eurínome tenía un tem­ plo muy antiguo en los alrededores de Figalia, templo que se levantaba en medio de un bosque de cipreses. La estatua cultual que representaba a Eurínome tenía, en su parte superior, forma de mujer, y .desde las caderas, la de un pez. EURÍNOMO (Εύρύνομος). Pausanias es el único que nos ha conservado el recuerdo del genio llamado Eurínomo, que devoraba la carne de los cadáveres enterrados y sólo dejaba los huesos.

EURÍNOME (Εύρυνόμη). Eurínome es una de las diosas de la primera generación divina, la de los Titanes. Es hija de Océano

EURIPILO (Εύρύπυλος). 1. El primero de los héroes de este nombre es un jefe tesalio hijo de Evemón, que participó en la expedición contra Troya. Dio muerte, suce­ sivamente, a Hipsenor, Melanio y Apisaón. Fue herido por Paris y lo socorrió Patroclo. 2. El segundo es un héroe local de Pa­ tras, en el golfo de Corinto, generalmente identificado con el anterior. Contábase que en otro tiempo los habitantes de Patras de­ bían ofrecer cada año a Ártemis la doncella más hermosa y el joven más apuesto de la ciudad, en expiación de un sacrilegio come­ tido en el templo de la diosa por Melanipo y la sacerdotisa Cometo (v. Cometo, 2). Como parte que le correspondía del botín de la guerra de Troya, Euripilo había reci­ bido un cofrecillo misterioso, y al abrirlo fue atacado de locura. El oráculo le había dicho que se curaría cuando se encontrase, en su viaje de regreso, con la celebración de « un sacrificio desacostumbrado » ; ade­ más, advirtió que debería establecerse en el país en que lo hubiese encontrado. Al lle-

Eurimedonte: 1) Od., VII, 58; escol. a 11., XIV, 295. 2) Apd., Bibl., II, 5, 9; III, 1, 2. 3. Paus., II, 16,6. Éurimo: Hesiq. s. u. Εύρύμας; Plut., De am. frat., 11; Liban., Epíst., 389. Eurínome: Hes., Teog., 358; 907; Apd., Bibl., III, 12, 6; 11, XVIII, 394 s.; Apol. Rod., Arg., I, 503; Tzetz., a Lic., 1192; Paus., VIII, 41, 4 s. Eurínomo: Paus., X, 28, 4.

Eurípilo: 1) II., II, 734-737; V, 76-83; VI, 36; XI, 575-592; 806-848; Hig., Fab., 81; 97; 114. Cf. Ov., Met., XIII, 353 (donde se trata quizá de Euripilo 3); Virg., En., II, 114. 2) Paus., VII, 19, 1 s. 3) II., II, 677; escol. a XIV, 255; Pínd., Nem., IV, 25, y escol.; Apd., Bibl, II, 7, 1.4) Escol. a Juv., Sát., VI, 654; Od., XI, 519, y el escol.; Hig., Fab., 112; 113; Serv., a Virg., Égl., VI, 72. 5) Pínd., PH., IV, 33; Apol. Rod., Arg., IV, 1551; escol. a Pínd., loc. cit., 57; Tzetz., a Lic., 902; Calím., Himno a Apolo, 92.

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Eurísaces gar a Patras presenció el sacrificio ofrecido anualmente a Artemis y comprendió que el oráculo se había cumplido. Pero como los habitantes de Patras, por su parte, habían sido advertidos, también por el oráculo, de que su ofrenda dejaría de ser necesaria el día en que fuese testigo de ella un jefe ex­ tranjero, conocieron, al ver desembarcar a Eurípilo, que la cólera de Ártemis estaba aplacada. Eurípilo se estableció en Patras, donde murió. Se enseñaba su tumba en la acrópolis de la ciudad. 3. El tercer héroe de este nombre es un rey de la isla de Cos, hijo de Posidón y Astipalea. Cuando Heracles, de regreso de Troya, abordó en Cos, Eurípilo y sus hijos intentaron rechazarlo; pero Heracles entró en la ciudad por la noche y les dio muerte. 4. El cuarto es el hijo de Télefo, que combatió al lado de los troyanos. Sin em­ bargo, Télefo había prometido, cuando su curación, que ni él ni sus descendientes lu­ charían contra los griegos, Pero a Astíoque, hermana de Príamo y madre de Eurípilo, la persuadieron de que enviara a su hijo a Troya, donde encontró la muerte a manos de Neoptólemo. La mujer había sido sobor­ nada por un regalo: el pie de vid de oro que en otra ocasión había ofrecido Zeus a Ganimedes. Eurípilo es padre de Grino (v. este nombre). 5. El quinto es un hijo de Posidón, que reinaba en el territorio de Cirene (Libia). Dio a Eufemo un terrón como presente de hospitalidad cuando los Argonautas cruza­ ron el lago Tritonis (v. Eufemo). Según Pindaro, Eurípilo es la encarnación del mismo dios Tritón. Según otros, es su her­ mano; su madre es Celeno, hija de Atlante. Casado con Estérope, hija del Sol, tiene dos hijos: Licaón y Leucipo. Bajo su reinado, Apolo condujo al país a la ninfa Cirene (v. Cirene). EURÍSACES (Εύρυσάκης). Áyax, hjio de Telamón, se había casado durante el sitio de Troya con una cautiva, Tecmesa, hija del rey frigio Teleutante (v. Áyax, hijo de Telamón), la cual le había dado un hijo, Eurísaces. Antes de suicidarse, Áyax con­ fió el niño a su hermano Teucro. Después de la caída de Troya, Eurísaces volvió a Salamina del Ática, patria de su padre. Pero efectuó el viaje en un barco distinto del que empleaba su tío Teucro, lo cual fue causa de que el rey Telamón se disgusEurísaces: Sóf., Áyax, 530 s.; 972 s.; S er v ., I, 619; T z e t z ., a Lic., 53; J u s ­ P l u t ., Solón, 10; P a u s ., I, 35, 2 s.; II, 29, 4. Euristeo: II., XV, 639 s., XIX, 95-133, y escol. al v. 117; Od., XI, 620; A p d ., Bibl., II, a V i r o ., En., t in o , 44, 3;

tara con éste. Cuando Telamón hubo des- . terrado a Teucro (v. Teucro), Eurísaces fue el sucesor de su abuelo. Al conocer la muerte de Telamón, Teucro trató de vol­ ver, pero Eurísaces lo despidió y, con su hermano Fileo, entregó la isla de Salamina a los atenienses, lo cual significó para ambos adquirir el derecho de ciudadanía de Atenas. Según otras tradiciones, Fileo no es hermano, sino hijo de Eurísaces, y figura como el que entregó su patria a los atenienses. Sea lo que fuere, la familia de Eurísaces se estableció en Átenas, donde, entre sus descendientes, se cuenta a Milcíades, Cimón, Alcibiades y el historiador Tucídides. EURISTEO (Εύρυσθεύς), Euristeo es des­ cendiente de Perseo, y nieto suyo por Es­ ténelo. Su madre es Nicipe, hija de Pélope. Es primo hermano de Anfitrión y de Alemena (v. cuad. 30, pág. 429). Reinó en Ti­ rinto, Micenas y Midea, en Argólide. Le había sido atribuido este poder en virtud de una predicción de Zeus, modificada por una astucia de Hera. En efecto, cuando He­ racles estaba a punto de nacer, Zeus declaró que el descendiente de Perseo que iba a venir al mundo reinaría en Micenas. Hera, celosa, persuadió a Ilitía, la diosa de los alumbramientos, de que retrasase el naci­ miento de Heracles (v. Alcmena) y apresu­ rase el de Euristeo, que sólo estaba en el séptimo mes de gestación. Euristeo nació el primero y se benefició de la promesa de. Zeus. En la leyenda de Heracles, Euristeo apa­ rece como un hombre imperfecto, física y moralmente, que tiembla de miedo ante el héroe y que es incapaz de hacerse merece­ dor del poder que ostenta por voluntad di­ vina. Cuando Heracles, de regreso de la ex­ pedición contra los minias de Orcómeno (v. Erginó), enloquecido por Hera, dio muer­ te a sus propios hijos, fue a consultar a la Pitia, quien le ordenó que fuese a Tirinto y se pusiese a las órdenes de Euristeo. Éste le impuso entonces los « trabajos » que ha­ bían de forjar la gloria del héroe y hacerlo digno de la apoteosis. Pero no le permitió entrar en el recinto de Micenas por temor a que Heracles se adueñase del poder, ni dejaba que éste lo viese, limitándose a trans­ mitirle las órdenes por mediación de Co­ preo, un hijo de Pélope que estaba refu4, 5; V, 1 s„ 8, 1; III, 9, 2; H e s., E s c ., 89 s.; T z e t z ., Chil., II 172 s.; 192 s.; D io d . S ic ., IV, 12 s.; A t e n ., XII, 603 d; IV, 157/.; escol. a II, XV, 639; P a u s ., I, 32, 5; IV, 34, 6; IX, 11, 3; P ín d ,, Pit,, IX, 137; A n t . L ib ., Transf., 33.

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Éurito

giado en casa de Euristeo a raíz de haber dado muerte a ífito. También le ordenó que depositase ante las puertas de la ciudad cuanto trajese cada vez como fruto de sus « trabajos ». Además, había mandado fa­ bricarse una jarra de bronce como refugio supremo para el caso de que Heracles le agrediese. Sucesivamente, ordenóle matar al león de Nemea, la hidra de Lerna, capturar el ciervo de Enoe y luego el jabalí de Erimanto; limpiar las cuadras del rey Augias, dar caza a las aves del lago Estinfalo, cap­ turar el toro de Creta, las yeguas de Dio­ medes, rey de Tracia; traerle el cinturón de Hipólita, reina de las Amazonas; robar el rebaño de Geriones y las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides (v. Heracles). Pero negóse a reconocer como hazañas rea­ lizadas por orden suya la segunda y la ter­ cera, so pretexto de que el héroe había per­ cibido además un salario (v. Heracles). Una vez realizados estos trabajos, Euristeo ofreció un sacrificio, al que invitó a Hera­ cles; pero como los hijos del rey ofrecieran a éste una porción de carne menor que a los demás, Heracles se creyó insultado y mató a tres de ellos. Heracles quiso entonces establecerse en Tirinto, pero se lo impidió Euristeo, que lo perseguía con su odio. Incluso después de muerto el héroe, sus descendientes no pu­ dieron sustraerse a él, ya que trató de que Ceix se los entregase. Sin embargo, encon­ traron protección en el Ática, y cuando Euristeo marchó contra los atenienses a la cabeza de un ejército, fue muerto en una batalla. Su cabeza fue presentada a Alemena, quien le arrancó los ojos. Una tradición singular, recogida en la época alejandrina, cuenta que Heracles era amante de Euristeo y que, movido por su amor hacia él, emprendió los « doce tra­ bajos ».

3. Es igualmente el del hijo de Áctor (v., sin embargo, Ir ó), un héroe origi­ nario de Ptía que tomó parte en la cacería de Calidón. En su corte se refugió Peleo después del asesinato de Foco (v. Peleo y Éacó). Euritión lo purificó y le dio en ma­ trimonio a su hija Antigona y una tercera parte de su reino. En la cacería de Calidón, Peleo mató involuntariamente a su suegro, y debido a este nuevo homicidio, tuvo que refugiarse en la corte de Acasto (v. Acasto y Astidamía). 4. Acerca de Euritión, boyero de Gerio­ nes, V. Geriones y Heracles.

E u r itió n : 1) Od., XXI, 295 s., y el escol.; Ov., Met., XII, 219; P a u s ., V, 10, 2. 2) H i g ., Fab., 31; 33; A p d ,, B lbl, II, 5, 4; v. Dexá­ meno y Centauros. 3) A p d . B ibl, I, 8, 2; III,

1063; E u s t ., a Hom., p . 321 (//., II, 684). É u r ito : 1) A p d ., Bibl., I, 6, 2 ; H i g ., Fab., prel. 2 ) A p d ., Bibl., 2, 6, 1 s .; II, 4, 9 ; 7, 7 ; D i o d . S i c ., IV, 31; T z e t z ., Chil, 412-435; Sóf., Traq., 2 6 0 s. y escol. ad loe. (v. 266); escol. a E u r ., Η φ ύ Ι, 54 5 ; escol. a I I , V, 392; Od., VIII, 223 s .; XXI, 11 s. 3) V. Equión

ÉURITO (Βΰρυτος). 1. Éurito es el nom­ bre de uno de los gigantes que participaron en la lucha contra los dioses. Dioniso lo mató de un golpe de tirso. 2. El más célebre de los héroes de este nombre es el padre de Yole, que desempeña un papel en el ciclo de Heracles. Éurito era rey de Ecalia, ciudad que tan pronto se sitúa en Tesalia, como en Mese­ nia o en Eubea. Era hijo de Melaneo, no­ table arquero, que por su habilidad pasaba por hijo de Apolo, el arquero divino. Su madre era Estratonice, y el estaba casado con una hija de Pilón: Antioque. Tenía cuatro hijos: Deyón (o Molión), Clitio, Toxeo e ífito; y una hija, Yole. Éurito ha­ bía heredado de su padre la destreza en el manejo del arco. Según la versión homé­ rica de su leyenda, desafió al propio Apolo, y éste lo mató « antes de que llegase a viejo », para castigarlo por su presunción. Éurito pasa también por haber sido el maes­ tro de Heracles, a quien enseñó a servirse del arco. El arco de Éurito, heredado por su hijo ífito, fue dado por éste a Ulises como presente de hospitalidad, mientras Ulises obsequiaba a ífito con una lanza y una espada. Con este arco, Ulises mató a los pretendientes. EURITIÓN (Εύρυτίων). 1. Euritión es el La leyenda más conocida de Éurito lo nombre de uno de los centauros, el que presenta como enemigo de Heracles. En trató de raptar a la novia de Pirítoo, pro­ efecto, había propuesto un concurso per­ vocando con ello la batalla entre los cen­ manente a todos los griegos, en el que ofre­ tauros y los lapitas. cía otorgar la mano de su hija al arquero 2. Es también el nombre de otro cen­ que consiguiese vencerlo. Heracles aceptó el tauro, muerto por Heracles por haber in­ desafío y superó a Éurito; pero los hijos de tentado casarse a la fuerza con Mnesímaca, éste no se avinieron a concederle el premio. hija del rey de Óleno, Dexámeno (v. DexáTemían que Heracles, en el caso de tener meno). hijos de su hermana, los matase, reanu-

13, 1; escol, a //., XVI, 175; T z e t z ., a L ic ., 175; A n t . L i b „ Transf., 38; Ov., M et., VIII, 311; D io d . S i c ., IV, 72, 6; escol. a A r ist ó f ., Nubes,

Euro

188 o de Tiro, donde reinaba su padre. Infla­ mado de amor por su belleza, se metamorfoseó en un toro de resplandeciente blan­ cura y cuernos semejantes a un creciente lunar; con esta forma fue a tumbarse a los pies de la doncella. Ésta, asustada al prin­ cipio, va cobrando ánimo, acaricia al ani­ mal y acaba por sentarse en su espalda. En seguida, el toro se levanta y se lanza hacia el mar. A pesar de los gritos de Eu­ ropa, que se aferra a sus cuernos, se aden­ tra en las olas y se aleja de la orilla; de este modo llegan los dos a Creta. En Gortina, Zeus se une con la joven junto a una fuente y bajo unos plátanos que, en memo­ ria de estos amores, obtuvieron el privile­ gio de no perder jamás sus hojas. Europa dio tres hijos a Zeus: Minos, Sarpedón y Radamantis. También se le atribuye la maternidad de Carno, que fue amado de Apolo, e incluso la de Dodón. Luego Zeus le otorgó tres presentes: le en­ tregó a Talo, el « autómata » de bronce (v. Talo y Argonautas), que guardaba las costas de Creta contra todo desembarco extranjero; un perro que no podía dejar escapar ninguna presa, y una jabalina de caza que jamás erraba el blanco. Casóla después con el rey de Creta, Asterión, hijo de Téctamo, que, no teniendo hijos, adoptó a los de Zeus. A su muerte, Europa recibió honores divinos. El toro cuya forma había adoptado Zeus se convirtió en una conste­ lación y fue colocado entre los signos del Zodíaco. Sobre la expedición de los hermanos de Europa en busca de su hermana, v. Ageñor y Cadmo.

dando lo que le había ocurrido ya otra vez en estado de locura (v. Heracles). Sólo ífito se puso del lado del héroe. Desde este mo­ mento, las leyendas discrepan. En unas, Éurito acusa a Heracles de haber robado un ganado que, en realidad, había sido sus­ traído por Autólico, e ífito, para disculpar al héroe de esta acusación, le había ofre­ cido salir con él en su busca; ello le valió que Heracles, en un nuevo acceso de locura, lo precipitase desde lo alto de las murallas de Tirinto. En otras, Heracles es realmente el autor del robo, y como ífito va a recla­ marle su botín, le da muerte. En expiación, de este asesinato, Hermes vendió como es­ clavo a Heracles, a quien compró Ónfa­ le (v. Heracles). Pero Éurito se negó a aceptar el precio que Heracles estaba dis­ puesto a pagarle como compensación por la muerte de su hijo. Más tarde, expirado su período de esclavitud, el héroe empren­ dió una expedición contra Ecalia. Tomó la ciudad, ejecutó a Éurito y a sus hijos y se apoderó de Yole, a la que se llevó cautiva. 3. Otro Éurito, hijo de Hermes y her­ mano de Equión, figura entre los Argonau­ tas (v. Érito). 4. V. Moliónidas. EURO (Εύρος). Euro es el viento del Sudoeste. Es hijo de Eos (la Aurora) y de Astreo, o acaso de Tifón. EUROPA (Ευρώπη). Europa es el nom­ bre de varias heroínas: 1. La hija de Ticio, que, con Posidón, engendró a Eufemo (v. este nombre). 2. Una de las Oceánides, hijas de Océano y Tetis. 3. La madre de Níobe, esposa de Foroneo. 4. La hija del Nilo, una de las esposas de Dánao. 5. Pero la más célebre de todas es la hija de Agenor y Telefasa, que fue amada por Zeus. Aun cuando generalmente se le considera hija de Agenor (v. cuad. 3, pág. 78), a veces se le asigna como padre a Fénix, uno de los hijos de éste. Zeus vio a Europa cuando estaba jugando con sus compañeras en la playa de Sidón,

EUTIMO (Ευθυμος). Eutímo de Locris es un héroe de Italia meridional que liberó la ciudad de Temesa de un cruel tributo que sus ciudadanos ofrecían todos los años a un genio llamado Alibante y que no era otro sino el alma del compañero de Ulises, Polites. Habiendo abordado Ulises en Temesa, Polites, en estado de embria­ guez, violó a una joven del país, y los ha­ bitantes lo lapidaron. Entonces el alma de Polites los persiguió de muchas maneras y

E u r o : //., II, 145; XVI, 765; Od., V, 332; XIX, 206; N o n n o , Dionis., VI, 30 s .; V ir g ., En., I, 131 s .; y S e r v ., ad loe.; O v ., Met., I. 61.

M et., II, 836 s.; Fast., V, 603 s.; H i g ., Fab., 178; T e o fr ., Hist, pl., I, 15; P l in ., N. H„ XII, 5; H o r „ Od., Ill, 27, 25 s.; A p u l ., Met.,.

E u r o p a : 1) V. Eufemo. 2) H e s., Teog., 357; escol. a E u r ., Reso, 28. 3) E sco l. a E u r ., Orestes, 932. 4) A p d ., Bibl., II, 1,5; T z e t z ., Hist., VII, 371. 5) IL, XIV, 321 s .; esco l. a II., XII, 292; II, 494; A p d ., Bibl., II, 5, 7; III, 1, 1 s .; III, 4, 2; C o n ó n , Narr., 32; 37; B a q u íl ., XVI, 29 s .; M o s c o , Id., II; esco l. a P l a t ., Tim., 24 e; escol. a A p o l . R o d ., Arg., III, 1186; D io d . S i c ., IV, 60, 3; V, 78, 1; O v .,

VI, 39; H e siq . s . v. Καρνείος; E s t . B iz ., s . v . Δωδώνη; T z e t z ., Antehom., 101; Chil; I, 473; E r a t . , Cat., 33; H ig ., Asir, poét., II, 35. Cf. L. d e B r a u w , Europe en de Stier, disert., Amsterdam, 1940; W. B u e h l e r , Europa, Munich, 1968. E u tim o : Od., X, 224; P a u s ., VI, 6, 4 a 11; E s tr a b ., VI, 255; E l ie n o , Hist., Var., VIII, 18; cf. G ia n e l l i , Culti e M iti..., págs. 261 s.; Ciaceri, Storia I, págs. 258 a 266.

189

Eveno

hubo de expatriarse por haber matado a su padre, en defensa de su madre; y también se afirma que mátó a su madre. Evandro se estableció en la orilla iz­ quierda del Tiber, en la colina del Palatino. Fue bien acogido por el rey de los Aborí­ genes, Fauno; pero tuvo que luchar contra el de Preneste, el gigante Erilo (v. Erilo). Reinó bondadosamente y contribuyó a ci­ vilizar a los rudos habitantes del país, ense­ ñándoles el arte, hasta entonces descono­ EVADNE (Εύάδνη). 1. Evadne es hija cido, de la escritura, así como el de la mú­ de Posidón y de Pítane. Su padre « mortal » sica, y varias técnicas útiles. También se le es Épito, rey de Arcadia (v. Épito, 3). atribuye la introducción en el Lacio de Evadne fue amada por Apolo, que le dio cierto número de cultos de origen arcadio: ún hijo, Yamo, antepasado de la fami­ el de Ceres (Deméter), el de Neptuno (Posi­ lia sacerdotal de los Yámidas de Olimpia dón) y, sobre todo, el de Pan Licio, en cuyo (v. Yamo), honor instituyó la fiesta de las Lupercales. 2. Otra Evadne, hija de Ifis I, había ca­ Cuando Heracles llegó a Palanteo, Evandro sado con Capaneo (v. cuad. 13, pág. 177). A lo recibió y lo purificó de la muerte de Caco. la muerte de su marido, se arrojó a las Reconoció su origen divino y fundó en su llamas de su pira. honor el culto del Altar Magno (Ara M a­ xima) entre el Palatino y el Aventino. Se EVANDRO (Εΰανδρος). 1. Un Evandro cree que Evandro llegó al Lacio sesenta oriundo de Licia, e hijo de Sarpedón, es años antes de la guerra de Troya, por lo mencionado entre los combatientes, que cual debía de ser un anciano cuando Eneas acudieron en socorro de los troyanos con­ desembarcó en su país para pedirle ayuda tra los griegos. contra los rútulos (v. Eneas). Se acordó de 2. Un hijo de Príamo llevaba también que en otro tiempo había sido huésped de este nombre. Anquises y recibió cordialmente a Eneas; 3. El Evandro más conocido es el fun­ lo ayudó con un contingente mandado por dador de Palanteo, el pueblo que se levantó su hijo Palante, y se excusó por su avanzada sobre el Palatino antes de la fundación de edad de no combatir en persona. Palante Roma por Rómulo. no tardó en caer en la lucha. Evandro es arcadio, oriundo de la ciudad Además de Palante,. Evandro tuvo dos hi­ de Palantio. Algunas tradiciones lo consi­ jas: Roma y Dina, o Dauna. deran como hijo de Hermes y de una ninfa Habíase consagrado a Evandro un altar (Telpusa, hija del Ladón), que poseía el don al pie del Aventino, no lejos de la Porta profético. Esta madre recibía culto en Roma Trigemina. Dicho altar guardaba simetría con el nombre de Carmenta (v. Carmenta) ; con el de su madre, Carmenta, emplazado pero los autores la conocen también con los al pie del Capitolio, cerca de la Porta Car­ nombres de Temis, Nicóstrata y Tiburtis mentalis, del otro lado del Forum Boarium. — este último la pone en relación con el que llevaba el río romano, el Tiber —. EVENO (Ευηνος). Eveno es un rey de Otras consideran a Evandro hijo de ÉqueEtolia, hijo de Ares y Demonice (v. cuad. 24, pagina 312). Tuvo una hija, Marpesa, que mo de Tegea y de Timandra, hija de Tin­ dáreo y Leda, y, por tanto, descendiente acostumbraba matar a sus pretendientes, de la familia a la que pertenecían los Diosadornando luego con sus cráneos el templo de Posidón. Marpesa fue raptada por Idas euros, Helena y Clitemestra. Sobre las cau­ y amada por Apolo. Eveno persiguió al sas de su partida de Arcadia, las versiones también difieren. Según unas, se habría raptor, pero al no poder alcanzarlo — pues marchado por propia iniciativa; según otras, Idas había recibido de Posidón un carro

exigió que se le erigiese un santuario y que cada año se le sacrificase la joven más her­ mosa de la ciudad. Este tributo se satisfizo hasta el día en que apareció un pugilista famoso, Éutimo, de Locris, que desafió al demonio, lo venció y lo obligó a marcharse del país. Éutimo casó con la muchacha, vivió hasta una edad muy avanzada y, en vez de morir, desapareció un día misterio­ samente.

Evadne: 1) P í n d ., OI., VI, 30 s.; H i g ., Fab., 157. 2 ) A p d ., B ibl, III, 7, 1; H i g ., Fab., 2 4 3 ; 2 5 6 ; O v ., Ars am., III, 21 s .; Pont., Ill, 1, 111; Trist., V, 14, 3 8 ; E u r ., Suppl., 985 y s.; E s t a c ., Teb., XII, 800 s. y L a c t ., P l a c . ad V. 801. Evandro: I) D io d . Si c ., V, 79. 2) A p d ., Bibl., II, 13, 5. 3) D io n . H a l ., I, 31 s.; L iv ., I, 5, 7 s .; V a r r . L . L., V , 21, 5 3 ; P a u s ., VIII, 43, 2 s .; O v ., Fast., I, 471 s .; O v ., Fast., I,

471 s .; V i r g ., En., V III, 51 s., y S e r v ., ad loe.; H i g ., Fab., 277; J u s t in o , 43, 1; S o l in o , I, 4; II, 8; TÁc., An., X I 14; P l u t ., Q. rom.·, 56. Véase Jf. B a y e t , Hercule romain, Paris, 1926, Les Origines de l ’Arcadisme romain, Mél. Ec. fr. de Rome, 1920 págs. 63-143. Eveno: A p d ., Bibl., I, 7, 7; escol. a II., IX, 557; T z e t z . a Lic., 561; H ig ., Fab., 242; S i ­ m o n id e s , fragm. 216.

190

Evípe alado —, mató sus propios caballos y se arrojó al río Licormas, que desde entonces lleva el nombre de Eveno (v. Marpesa). EVIPE (Εύίππη). i. Después de la ma­ tanza de los pretendientes, Ulises se tras­ ladó al Epiro, a consultar al oráculo. Fue recibido allí por el rey Tirimas, y corres­ pondió bastante mal a su hospitalidad, ya que sedujo a su hija. Tuvo de ella un hijo, llamado Euríalo. Cuando Euríalo fue ma­ yor, Evipe lo envió a ítaca con unas tabli­ llas en las que había escrito « signos de re­ conocimiento » para que el joven fuese iden­

Evipe: 1) Part., Erot,, 3; v. Fragm. Trag. Gr. (ed. Nauck), pág. 141, tragedia perdida

tificado por su padre. Pero Euríalo llegó a ítaca mientras Ulises se hallaba ausente, y Penélope, que había oído rumores de la aventura de su marido con Evipa, se inge­ nió para persuadir a su esposo, a su regreso, de que suprimiese a Euríalo, pretextando que el joven había venido con el propósito de asesinarlo. Sin pararse a pensarlo, Ulises lo inmoló por su propia mano. En otras tradiciones, el hijo de Uli­ ses y Evipe lleva el nombre de Leontofrón (v. cuad. 10, pág. 153). 2. Sobre otra Evipe, nieta de Atamante, v. cuad. 32, página 450.

de S ó f o c l e s ; Atamante.

v.

Eust., 1796, 61. 2) V.

demasiado, y por poco incendia la Tierra; volvió luego a subir, esta vez demasiado alto, por lo cual los astros se quejaron a Zeus, y éste, para evitar una conflagración universal, lo fulminó, precipitándolo en el río Erídano. Sus hermanas, las Heliades (v. este nombre), recogieron su cuerpo, le rindieron honores fúnebres y lo lloraron de tal modo que fueron transformadas en álamos.

FAETONTE (Φαέθων). Faetonte es hijo del Sol. Sobre su genealogía existen dos tradiciones distintas. Una lo presenta como el hijo de Eos (la Aurora) y Céfalo (v. cuad. 4, página 92); otra, como el del Sol (Helio) y la oceánide Clímene (v. cuad. 16, pág. 236). Sea lo que fuere, la más célebre de las le­ yendas en que interviene se relaciona con la segunda de estas filiaciones. Faetonte, hijo del Sol, había sido criado por su ma­ dre en la ignorancia de quién era su padre, pero se lo reveló al llegar el niño a la ado­ lescencia, Entonces el muchacho reclamó un signo de su nacimiento; rogó a su padre, el Sol, que le dejase conducir su carro. Tras muchas vacilaciones, el Sol accedió no sin hacerle mil recomendaciones. Fae­ tonte partió, comenzando a marchar por el camino trazado en la bóveda celeste, pero pronto se apoderó de él un gran terror por la altura en que se hallaba. La visión de los animales que representan los signos del Zodíaco lo amedrentó, y abándonó el ca­ mino que le había sido trazado. Descendió

FALANGE (Φάλαγξ). Falange es un ate­ niense, hermano de Aracne. Mientras Atenea enseñaba a su hermana los conocimientos relativos al arte del tejido, él aprendía el arte de las armas. Pero los dos hermanos tuvieron relaciones culpables, y la diosa los transformó en animales (v. también Aracné). FALANTO (Φάλανθος). Falanto es el héroe fundador de Tarento. Una de las ver­ siones de la leyenda es la siguiente: durante la guerra de Mesenia, los lacedemonios que no habían participado en la expedición fue­ ron reducidos a la esclavitud y pasaron a

Faetonte: Hes., Teog., 986 s.; E sq ., trag. per­ dida Heliades; P a u s ., I, 4, 1; II, 3, 2; H i g ., Fab., 152; 156; 250; D io d . S i c ., V , 23; A p d ., B ibl, III, 14, 4; T z e t z ., Chii, IV, 357 s,; E u s t ., a Od., XI, 325, p. 1689; y escol. a XVII, 208; Ov., Met., II, 19 s.; L a c t . P l a c ., a E s t a c ., Teb., I, 221 ; S e r v ., a V ir g ., En., X, 189; L u c r ., V , 396 s ; E u r . fragm. (Nauck, 2.a ed. ; págs. 599 s.); P l a t ., Tim., 22c. Cf. S. R e in a c h ,

en Cultes, M ythes et R e i, IV, págs. 45-53. Falange: Escol. a N ic a n d r o , Ther., 11; S u i d . y Foc., s. v. Falanto: E s t r a b ., VI, 3, 2, p. 278 s.; P a u s ., X, 10, 6 s.; D io d . S ic ., fragm. VIII, 2 1 ; D i o n .' H a l ., fragm. XIX, 2; cf. J. B é r a r d , Colonisation... págs,v 176 s.; P . W u il l e u m ie r , Tarente..., cap. 3.

Falces

192

ser hilotas. Todos los hijos nacidos durante este período quedaron privados de sus de­ rechos políticos y recibieron el nombre de partenios. Éstos no se resignaron con su suerte y eligieron por jefe a uno de ellos, llamado Falanto; urdieron un complot e in­ tentaron alzarse contra los espartanos. La sublevación debía estallar durante la fiesta espartana de las Hiacintias, y Falanto de­ bía dar la señal cubriéndose con su gorro. Pero los espartanos tuvieron noticia de lo que se tramaba, y el heraldo prohibió a Falanto que se cubriese. Descubierto el complot, los partenios huyeron, acaudilla­ dos por Falanto y, por orden del oráculo de Delfos, fueron a fundar la colonia de Tarento. Se contaba también que el oráculo de Delfos había revelado a Falanto que su ten­ tativa tendría éxito «cuando lloviese es­ tando el cielo sereno ». Este oráculo se cum­ plió cuando la propia esposa de Falanto, Etra — es decir, precisamente, « Cielo Se­ reno » — lloró al conocer el primer fra­ caso de su marido y sus compañeros. FALCES (Φάλκης). Falces es uno de los hijos de Témeno, y, por tanto, uno de los Heraclidas (v. cuad. 18, pág. 258). Fue hijo suyo Regnidas. Apoderóse de la ciudad de Sición durante la noche, pero compartió el poder con el antiguo rey, Lacéstades, otro Heraclida. Junto con sus hermanos participó en el asesinato de su padre Témeno (v. Deifontes) . FALECO (Φάλαικος). Faleco es un ti­ rano de Ambracia, de cuya tiranía liberó Ártemis a la ciudad. Lo llevó a una cacería y le presentó un cachorro de león. Al cap­ turarlo Faleco, apareció la leona y despe­ dazó al rey. Agradecidos, los habitantes de Ambracia erigieron una estatua a la diosa y le tributaron culto con el nombre de Ártemis-Guía. FALERO (Φάληρος). Falero es un hé­ roe ateniense, epónimo del puerto ático del mismo nombre, en el Pireo. Pasaba por haber sido uno de los Argonautas y haber combatido contra los centauros al lado de Teseo y Pirítoo. En su infancia había sido atacado por una serpiente; cuando ésta lo F a lc e s: P a u s ., II, 6, 7; 11, 2; 13, 1; 28, 3; 38, 1; E str a b ., VIII, 389; Nrc. D a m ., frag m . 38; D io d . S ic ., fra g m . IV. F a le c o : A n t . L ib ., Transf, 4 ; cf. O v ., Ibis,

503.

F a le r o : H es ., Esc., 180; A p o l . R o d ., Arg., 96 s .; H i g ., Fab., 14; P a u s ., I , 1, 4; V , 17, 10; V a l . F l a c ., Arg., I, 399 s .; V I, 217.

I,

Fam a:

Virg., En., IV, 173-188;

H o r ., Odas,

tenía ya aprisionado entre sus anillos, su padre Alcón traspasó al reptil con una flecha y salvó a su hijo. *FAMA. Cuenta Virgilio que Fama, es decir, la « voz pública », fue engendrada por la Tierra después de Ceo y Encélado. Está dotada de numerosos ojos y bocas, y viaja volando con grandísima rapidez. Ovidio adopta este retrato de Fama y lo recarga aún. Imagina que esta divinidad habita en el centro del mundo, en los confines de la Tierra y el Mar, y que su morada es un palacio sonoro, con mil aberturas por las que penetran todas las voces, incluso las más leves. Este palacio, enteramente de bronce, está siempre abierto, y devuelve, amplificadas, las palabras que llegan hasta él. Fama vive rodeada de la Credulidad, el Error, la Falsa Alegría, el Terror, la Sedi­ ción y los Falsos Rumores, y, desde su al­ cázar, vigila el mundo entero. Esta creación, remedo de los gigantes y otros seres monstruosos de la primera gene­ ración divina, constituye, más que un ver­ dadero mito, una alegoría transparente y tardía. *FAMES. Fames es la alegoría del Ham­ bre. Su nombre es la traducción de Limos, que Hesíodo menciona çntre las hijas de la Discordia (Éride). Virgilio la representa en el « vestíbulo » de los Infiernos, al lado de Pobreza. Ovidio recarga el cuadro y la pre­ senta habitando en Escitia, un país desolado, donde roe sin cesar una vegetación rara. Fames se apodera de Erisictón a solicitud de Ceres, y lo impele a su perdición (v. Eri­ sictón). FAÓN (Φάων). Faón es un héroe de la isla de Lesbos. Contábase que era un bar­ quero viejo y pobre, físicamente poco agra­ ciado, hasta el día en que pasó a la diosa Afrodita, disfrazada de anciana, y no le exigió salario. En recompensa, la diosa le dio una redoma que contenía un bálsamo con el que se untaba todos los días. Adqui­ rió entonces una extraordinaria hermosura, y se enamoraron de él todas las mujeres de la isla, especialmente Safo. También se decía que había desdeñado el amor de Safo, II,

2, 7 ; Ov., Met., XII, 39-63; V a l . F l a c ., Arg., II, 117 s .; E s t a c ., Teb., 425 a 431. F a m e s: V i r g ., En., VI, 27 5 ; S é n ., Here, fur., 6 9 0 ; S i l . I t á l ., XIII, 581; Ov., Met., VIII, 799 s .; cf. H es ., Teog., 227. F a ó n : E l ie n o , Hist. Var., XII, 18; S e r v ., a V i r g ., En., III, 2 7 5 ; P a l éf ., Narr., 4 9 ; L u ­ c ia n o , Diál. Muert., IX, 2 ; Ov., Her., XV; P l in ., N . H., XXII, 2 0 ; cf. J. C a r c o p in o , La Basilique..., p á g s. 375 s.

193

y que ésta, para olvidar su pasión, se había precipitado al mar desde el acantilado de Léucade. FARO (Φάρος). Faro es el piloto de la nave en que regresaban a Esparta Helena y Menelao después de la guerra de Troya, Le mordió una serpiente en la isla de la desembocadura del Nilo que desde entonces lleva su nombre. Murió a consecuencia de esta mordedura (v. Helena). FASIS (Φασις). Dios-río de Cólquide. Decíase también que era hijo de Helio, el Sol, y de la oceánide Ocírroe. Habiendo sorprendido a su madre en flagrante delito de adulterio, le dio muerte. Perseguido por las Erinias, arrojóse al río llamado hasta entonces Arturo y que en lo sucesivo tomó el nombre de Fasis. *FATUM. Fatum es el dios del Des­ tino. En su origen, este vocablo, que se re­ laciona con la raíz del verbo que significa «hablar» (fari), designaba la « palabra » de un Dios, y, como tal, se aplicaba a una irre­ vocable decisión divina. Después, por in­ flujo de la religión griega, Fatum ha desig­ nado las diferentes divinidades del Destino, por ejemplo, las Moiras, las Parcas e in­ cluso las Sibilas. En Roma, cerca de los Rostra, a lo largo de la Curia, había tres estatuas, llamadas las tres « Fata », que eran tres imágenes de Sibilas. El nombre de Fata, tomado por un singular femenino, se halla en el origen del nombre de las hadas en el folklore de los pueblos románicos. El bajo pueblo imaginó incluso un dios Fatus, por masculinización de Fatum, que es una es­ pecie de genio personal, símbolo del des­ tino individual y análogo al Genius (v. este vocablo). Como es natural, el destino fe­ menino fue personificado por una Fata femenina, equivalente tardío de la Juno primitiva (v. Juno). *FAUNA. Fauna es la hermana y espo­ sa del dios Fauno. Es invocada como la que dice la buenaventura. Divinidad de las mu­ jeres, se identifica con Bona Dea, de la que, F a r o : E st . B i z ., y Etyrn. Magn., s. v.; escol.

a Od., IV, 355. Fasis: H e s., Teog., 34 0 ; P s .- P l u t . , D e fl., V , 1. Fatum: C íe ., De dti., I, 44, 100; V ir g ., En., V, 70 3 ; VII, 50; 239 s.; X II, 725; S e rv ., a los cit. p a sa je s, y a En., X, 62 8 ; XII, 808;

Fauno en su origen, tal vez es sólo un « epíteto » : la diosa «favorable» (quae fauet). Como Bona Dea (v. su leyenda), interviene en el ciclo del Hércules romano. También se la considera como esposa del rey latino Fauno. Hércules la amó y le dio un hijo, el futuro rey Latino, epónimo del Lacio. Finalmente, otra tradición, transmitida por Dionisio de Halicarnaso, hace de Fauna una doncella hiperbórea, con la cual Hércules engendró a Latino y que, después de su partida, casó con Fauno. *FAUNO. Fauno parece haber sido un antiquísimo dios romano, cuyo culto estuvo localizado en el mismo Palatino o en sus más inmediatos alrededores. Por su nombre aparece como un dios bienhechor, «favo­ rable» (qui fauet), protector particular­ mente de rebaños y pastores, lo cual faci­ litó, bajo la influencia griega, su identifica­ ción con el dios arcadio Pan. Entonces su­ frió la primera transformación. Suministró una « base » a la personalidad del rey Evan­ dro (εύ-άνήρ, el Hombre Bueno), cuyo nom­ bre podía pasar por la traducción del suyo, y permitió con ello que las leyendas de la inmigración de los arcadlos en el lugar del Palatino se enraizaran en suelo romano (v. Evandro). Sin embargo, Fauno iba per­ diendo poco a poco su carácter de divi­ nidad y era considerado como uno de los primeros reyes del Lacio, antes de la llegada de Eneas y los troyanos y con anterioridad, por tanto, a la fundación de la ciudad por Rómulo. A veces se le tiene por hijo de Circe y de Júpiter. Era sucesor del rey Pico ; a él, le sucedió su hijo — o bien hijo de Hércules (v. Fauna) — Latino. Con todo, la personalidad divina de Fauno subsistía, pe­ ro, de manera bastante curiosa, multiplicán­ dose; los faunos (fauni) son, en la época clásica, genios selváticos y campestres, compañeros de los pastores, y los equiva­ lentes de los sátiros helénicos. Igual que la de éstos, su naturaleza es doble: mitad hombre, mitad cabra; tienen cuernos y, con frecuencia, pezuñas de cabra. 21 s.; D ió n C a s io , ap. T z e t z ., D io n . H a l ., Ant. Rom., I, 43.

a

L ic ., 1232;

Fauno: V ir g ., En., VII, 45 s., y S e r v ., a V ir g ., En., VIII, 275, A r n ., Adv. Nat., II, 71, v. 1 s.; L a c t . Inst. Div., I, 22, 9 ; D ió n C a sio ., ap. T z e t z ., a L ic ., 1232; S a n A g u s t ín , A u l o G e l., N. A., II I, 16, 9 s.; P r o c o p ., De Civ. Dei, VIII, 5; XVIII, 15; Ov., Fast., Guerra Godos, I, 2 5 ; P e t r o n i o , Sat., 4 2 ; 71; IV, 650 s.; D i o n . H a l ., I, 3 1 ; cf. J. B ayet , 77 ; cf. C. I. L. V I, 4 3 7 9 ; 10127; 11592 (e p itaLes ­ Origines de l ’Arcadistne romain, M él. Ec. fio s ro m a n o s ). fr., 1920, págs. 63 s.; Í d ., Hercule romain. Sobre las relaciones de Fauno, dios-lobo, con Fauna: V a r r ., L. L. V II, 36; P s ,-S e r v ., a el Dauno apulio, v. F . A l t h e im , A History o f V ir g ., Geórg., 1, 11; S e r v ., a En., V II, 4 7 ; Roman Religion, págs. 210 s. L a c t ., Inst, div., I, 2 2 ; M a c r ., Sat., I, 12,

Faustino El culto a Fauno comportaba, en su origen, la procesión de los Lupercos, en el curso de la cual unos jóvenes corrían medio desnudos, sin más vestido que una piel de cabra, flage­ lando a las mujeres que encontraban, con correas de cuero fresco. Se creía que esta flagelación atraía la fecundidad sobre las víctimas. Acerca de otras leyendas de Fauno, véanse los artículos Bona Dea y Fauna. ‘FAUSTINO. Faustino, cuyo nombre evoca la raíz del adjetivo faustus, que signi­ fica « de buen augurio », es uno de los com­ pañeros de Evandro en su inmigración a Italia. Es hermano de otro compañero de Evandro, Fáustulo (v. este nombre). Mien­ tras Fáustulo es un pastor de Amulio, que guarda los rebaños de este rey en .el Pala­ tino, Faustino guarda los de Numitor en el Aventino. Ambos vivían en la época en que los troyanos de Lavinio se instalaron en Alba. En una versión de la leyenda de Ró­ mulo, Faustino representa un papel bas­ tante singular. Se cuenta que, cuando Sil­ via, hija del rey de Alba, Numitor, dio a luz a los dos gemelos Rómulo y Remo, Nu­ mitor los reemplazó por otros dos mellizos, que fueron los que Amulio mandó abando­ nar. Entretanto, Numitor confió sus nietos, salvados mediante este ardid, al pastor Fáus­ tulo, y Faustino insistió cerca de su her­ mano para que se encargase de su crianza, lo cual llevó a cabo. Plutarco habla también de un hermano de Fáustulo — cuyo nombre ha quedado mutilado en los manuscritos — que con­ tribuyó a la educación de los dos niños di­ vinos y participó, junto con el propio Fáus­ tulo, en la guerra que más tarde estalló entre Rómulo y Remo. En ella murieron Faustino y Fáustulo. Por la localización de los dos pastores, esta leyenda evoca una vez más, en el as­ pecto de una lucha entre Rómulo y Remo, la rivalidad entre las dos colinas: el Aventino y el Palatino. Tal vez represente una evolución relativamente tardía del mito de la fundación. *FÁUSTULO. Fáustulo es el pastor que, a orillas del Tiber, al pie del Palatino, reco­ gió a los gemelos Rómulo y Remo y los confió a su esposa, Acá Lareníia para que los criase. Fáustulo pasa por haber sido un hombre bondadoso y caritativo ; a veces se le F a u s tin o : D io n . H a l ., I, 84; P l u t ., Rom., 10. F á u s tu lo : D io n . H a l ., I, 79 s. (se g ú n F a b . P íc t o r ) ; P l u t ., Rom., 3 s.; Ov., Fast., III, 55 s .; Liv, 1, 4 s .; T z e t z ., a Lic., 1232; De Or. Gent. Rom., 20 s.; S e r v ., a V ir g ., En., 1,

194 considera como el jefe de los pastores del rey Amulio. Cuando éste ordenó que fuesen ex­ puestos los niños (v. Rómulo), por una ca­ sualidad providencial Fáustulo se encon­ traba en el camino que seguían los criados encargados de llevarse a los gemelos. Aguar­ dó a que dichos criados se hubiesen mar­ chado, y como ya otros pastores habían re­ cogido a los dos gemelos, les persuadió de que se los entregasen, pretextando que su esposa acababa de perder a un hijo y que se sentiría feliz teniendo unos niños a quienes criar. Según otra versión, Fáustulo descubrió por sí mismo a los niños cuando una loba los estaba amamantando. Contábase tam­ bién que Numitor, hermano de Amulio, que había sido destronado por éste, había salvado en Alba de la muerte a los dos hijos de Silvia y los había confiado a Fáus­ tulo (v. Faustino). Ya crecidos, los gemelos habrían sido enviados a Gabio para recibir allí una educación en consonancia con su rango; allí habrían sido acogidos por unos huéspedes de Fáustulo. Cuando se produjo ia lucha entre Ró­ mulo y Remo, Fáustulo fue muerto al in­ tentar interponerse. Lo enterraron en el Foro, y más tarde erigieron sobre su tum­ ba una estatua de león. En )a época clásica se enseñaba todavía' en el Palatino la cabaña de Fáustulo, con­ servada como una reliquia de estos tiempos míticos. Dicha cabaña (tugurium Faustuli) se levantaba en el ángulo sudoeste del Pala­ tino, dominando el valle del Circo Máximo y de cara al Aventino (v. Faustino). Fáustulo, como su hermano Faustino y como Fauno, tiene un nombre relacionado con la raíz del verbo faueo, « ser favorable ». Es un nombre « de buen augurio ». Algu­ nos autores lo dan en la forma Faustus, de la que Fáustulo es diminutivo. FEA (Φαΐα), Nombre de la lechona muerta por Teseo en Cromión. Había reci­ bido su nombre del de la vieja que la crió. Descendía de Equidna y Tifón. FEACIOS (Φαίακες). Los feacios son un pueblo « mítico » que fue visitado por Ulises cuando éste se dirigía a ítaca de re­ greso de Troya. En un barco feacio efectuó !a última etapa del viaje, y llegó en él a su isla. Es un pueblo de marinos; descienden de un epónimo, Féax (v. este nombre), que 273; Z o n a r a s , VII, 1 s .; S o l in o , I, 17; C o n ó n , Narr., 48. Fea: A p d ., Ep., I, 1. Feacios: Od., VI a V ili; XIII, 125 s .; A p o l . R o d ., Arg., IV, 982 s. Cf. J. B é r a r d , Na­ vigations d'Ulysse, IV, p á g s. 12 s.

195 los había conducido desde el país de Hiperia, donde habitaban en otro tiempo y del que fueron expulsados por los Cíclopes, hasta la isla de Esqueria, habitualmente, y ya desde la Antigüedad, identificada con Corcira (Corfú). Se dedicaban a la nave­ gación y al tráfico comercial. Su rey era Alcínoo (v. este nombre). Alcínoo acoge a Ulises, arrojado a la costa y recogido por Nausicaa, con la más exquisita bondad. Le agasaja, le ofrece re­ galos y, finalmente, le procura un navio apa­ rejado, que habrá de dejarle en ítaca. Mas Posidón, irritado, obtiene el permiso de Zeus para castigar a los feacios. Transforma en una roca la nave que había conducido a Ulises y rodea la capital de los feacios de una montaña (v. también Ulises, Nausicaa, Arete). También los Argonautas abordaron en el país de los feacios, donde se celebró la boda de Jasón y Medea (v. Argonautas, Medea). FÉAX (Φαίαξ). 1. Féax es el héroe epónimo de los feacios, hijo de Posidón y Corcira, una ninfa hija de Asopo que había sido raptada por el dios. Reinaba en la isla de Corcira (Corfú). Tuvo dos hijos: Al­ cínoo, que le sucedió, y Locro, que emigró a Italia, donde dio su nombre a los locrios. A veces se le atribuye también la paterni­ dad de otro héroe, Crotón, epónimo de una ciudad de Italia meridional (v. Crotón), 2. Féax es también el nombre de un pi­ loto que condujo la nave de Teseo cuando éste se dirigía a Creta desde el Ática. Era originario de Salamina. FEBE (Φοίβη). 1. Febe, la Brillante, es el nombre de una de las Titánides, hijas de Urano y Gea (v. cuad. 6, pág. 121, y cuad. 14, página 212). Casó con Ceo y le dio dos hijas: Leto y Asteria. A veces se le atribuye la fundación del oráculo de Delfos, como se­ guidora de Temis. Al parecer, lo habría re­ galado a Apolo en su cumpleaños. Efecti­ vamente, Apolo, hijo de Leto, es nieto de Febe. 2. Febe es también el nombre de una de las Leucípides (v. este nombre y cuad. 19, página 280). Es esposa de Pólux, mientras Féax: 1) D io d . S i c ., 72; E s t . B i z ., j . v.; escol. a Od., XIII, 130; C o n ó n , Narr., 3; escol. a T e ó c r ., IV, 32. 2) P l u t ., Tes., 17. Febe: 1) H es ., Teog., 136; 404 s.; A p d ., Bibl., I, 3, 3; E sq ., Eum., 1 s.; D io d . Sic., V, 67. 2) A p d ., Bibl., Ill, 10, 3; 11, 2; P a u s ., Ill, 16, 1; P r o p ., El., I, 2, 15. Febris: C íe ., De Leg,, II, 11, 2 8 ; De Nat. Deor., Ill, 25, 6 3 ; S an A g u s t ín , De Civ. Dei,

Fedra que Hilaira lo es de Cástor. A veces, como, por ejemplo, en Propercio, Febe pasa por haberse casado con el último. Sobre Febe, una de las hijas de Helio, v. Heliades. FEBO (Φοίβος). Febo, el Brillante, epí­ teto y, a menudo, nombre de Apolo. En latín, particularmente, este .dios es llamado Febo, sin el aditamento de Apolo. *FEBRIS. Febris es la diosa de la fie­ bre, muy temida en Roma, donde los te­ rrenos bajos (Foro, Velabro) e incluso los valles más elevados (entre el Quirinal y el Viminal, etc.) fueron durante largo tiempo húmedos e insalubres. Como simple poten­ cia— numen maléfico que se procura tener favorable—, Febris carece de leyenda. Su santuario más antiguo parece haber sido un altar arcaico del Palatino. Se conocen otros dos : uno en la meseta del Esquilmo, en el lugar donde se enterraban los esclavos y los humildes (los puticuli de la época clásica), y otro en lo alto del Vicus Longus (a la ca­ beza del Valle del Quirinal), donde había filtraciones de agua y algunas fuentes. *FEBRUO. Februo — Februus — es el dios al que, según se dice, estaba consagrado el mes de febrero. En época tardía es identifi­ cado con Dis Pater, el Plutón latino, dios del reino de los muertos. En efecto, Febrero era el mes en que se purificaba la ciudad, apla­ cando a los muertos con sacrificios y ofren­ das. Estas fiestas tenían el nombre de Februalia (« Purificaciones »), y Februo no parece haber sido, en realidad, sino la per­ sonificación de esta fiesta, del rito que le confería su eficacia. FEDRA (Φαίδρα). Hija de Minos y Pa­ sífae, hermana de Ariadna (v. cuad. 28, pá­ gina 360). Su hermano Deucalión la dio en matrimonio a Teseo cuando éste reinaba en Atenas, a pesar de que estaba ya casado con la amazona Antíope, o Melanipa, o Hipó­ lita. Su boda fue señalada por un ataque de las Amazonas (v. Teseo). Fedra dio dos hijos a Teseo: Acamante y Demofonte. Pero se enamoró del hijo que Teseo habla tenido con la amazona: HipóIII, 25; P l in ., N. Η., II, 7, 16; E l ie n o , Hist. Var., XII, 11; V a l . M a x ., II, 5, 6. Februo: S e r v ., a V ir g ., Geórg., I, 43; M a c r ., Sat., I, 13, 3; J o h , L y d ., De Mens., IV, 20. Fedra: A p d ., Ep., I, 17; E u r ., Hipál., Sé­ n e c a , Fedra e Hipól.; D io d . Sic., IV, 62; P a u s ., I, 22, 1 s.; II, 32, 1, a 4; escol. a Od., XI, 321; T z e t z ., a Lic., 1329; Ov., Met., XV, 497 s.; Her., IV; H ig ., Fab., 47; S erv ., a V irg., En., VI, 445; VII, 761.

Fegeo

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tada por todos los mitógrafos. A veces se le considera como hijo de Ógigo (v. este nom­ bre). También pasa por ser el padre, y no el hermano, de Europa, y en la leyenda desem­ peña el papel que más corrientemente se atribuye a Agenor. 2. Otro héroe de este nombre es un com­ pañero de Aquiles. Es hijo de Amintor, rey de Eleón, Beocia. El nombre de su madre varía según los autores. Ora se llama Hipo­ damía, ora Cleobule, ora Alcímeda. Amin­ tor tenía una concubina, llamada Clitia o Ptía. A instancias de su madre que estaba celosa, Fénix sedujo a esta concubina. Al enterarse del crimen, Amintor sacó los ojos a su hijo. Otra tradición pretendía que Ptía, la concubina de Amintor, había tratado en vano de seducir al joven y, al no lograrlo, lo había calumniado ante Amintor, el cual cegó entonces a su hijo, Fénix se refugió junto a Peleo, quien lo condujo ante el cen­ tauro Quirón. Éste le restituyó la vista, y Peleo dejó en manos de Fénix a su hijo Aquiles, además de hacerlo rey de los dólopes. Fénix marchó a Troya con Aquiles, en calidad de consejero. Cuando la embajada de los jefes que tratan de reconciliar a Aqui­ les y Agamenón, Fénix se esfuerza en per­ suadir a su amigo, sin conseguirlo. Perma­ nece a su lado, en la tienda, cuando Aqui­ les recibe la noticia de la muerte de Patro­ clo. Finalmente, desempeña un papel du­ rante los juegos fúnebres celebrados en ho­ ΕΕΜ0ΝΟΕ(Φν)μονόη). Femónoeesuna nor de Patroclo, vigilando la carrera de hija de Apolo, que fue la primera Pitia del dios en Delfos. Habría inventado el verso he­ carros. Después de la muerte de Aquiles, Fénix xámetro para enunciar sus profecías; se le se trasladó, con Ulises, junto a Neoptólemo. atribuye también la famosa máxima délfica: Cuando el regreso de los griegos, acompañó « Conócete a ti mismo ». a Neoptólemo, que seguía la ruta terrestre, I. FÉNIX (Φοϊνιξ). 1. Fénix es uno de pero murió en el camino. Neoptólemo le los hijos de Agenor en la versión más cé­ tributó honras fúnebres. lebre de la leyenda de Europa y Cadmo II. FÉNIX (Φοΐνιξ). El fénix es un ave fa­ (v. cuadro 3, pág. 78). Su padre lo envió, junto bulosa originaria de Etiopía, cuya leyenda con sus hermanos, en busca de su hermana Europa, raptada por Zeus. Al no encon­ está relacionada en Egipto con el culto al trarla, y cansado de andar errante, estable­ Sol. Heródoto es el primero en hablar­ nos del fénix; después, poetas, mitógra­ cióse en el lugar de la futura ciudad de Sidón, en Fenicia. El país le debe su nombre. fos, astrólogos y naturalistas nos han dado detalles sobre él. Se admitía generalmente Sin embargo, esta genealogía no es acep-

lito. El joven, que detestaba las mujeres, rechazó los favores que su madrastra le soli­ citaba. Fedra, temiendo que Hipólito reve­ lase a Teseo las insinuaciones que ella le hiciera, preparó una escena y acusó a Hi­ pólito de haber tratado de violentarla, por lo cual Teseo rogó a Posidón que hiciese morir a su hijo. Al poco tiempo, sus caba­ llos le arrastraron y mataron (v. Hipólito). Fedra se ahorcó, abrumada por el remor­ dimiento y la desesperación. Generalmente, el escenario de esta leyenda se sitúa en Trecén. Eurípides, en las dos tragedias que dedicó a este tema y de las que sólo se con­ serva una, plantea de diferente modo el pro­ blema de la culpabilidad de Fedra. En un caso; ésta muere después de acusar a su hijastro y causar su muerte; en el otro, se suicida antes de haber revelado su amor. FEGEO (Φηγεύς). Fegeo es un rey de la ciudad de Fegea, en Arcadia, de la que fue fundador. Pasa por ser hermano de Foroneo en la genealogía en que este aparece como hijo de ínaco (v. Foroneo y cuad. 38, pág. 540). Alcmeón fue a refugiarse en su corte des­ pués que hubo dado muerte a su madre. Sobre el papel de Fegeo en la leyenda de Alcmeón, véase este nombre. Fegeo tenía una hija, Arsínoe, también llamada Alfesibea, y dos hijos, Prónoo y Agenor, o, según Pausanias, Témeno y Axión.

Fegeo: E st . B i z ., j . v. Φηγεία; P a u s ., VI 17, 6; VIII, 24, 2 s .; H i g ., Fab., 244 y 255 A p d ., B ibl, III, 7, 5; Ov., Met., IX, 412. Femónoe: E str a b ., IX, 4 1 9 ; P a u s ., X, 5, 7 6, 7 ; 12, 10; S er v ., a V ir g ., En., III, 445. Fénix I: 1) E sco l. a A p o l . R o d ., Arg., III 1186; E u r ., fra g m . 819 (N a u c k , 2 .a é d ., p à gin a 627); escol. a E u r ., Fen., 5; a E sq . Supl., 31 7 ; A n t . L ib ., Transf., 4 0 ; A p d . Bibl., III, 1, 1; H i g ., Fab, 178; C o n ó n , Narr. 32; L ic ., Aie]., 1106; escol. a I I , XII, 292 2) A p d .,- B ibl, III, 13, 8; Ep., VI, 12; II., IX

168; 430 s .; 658 s .; XVI, 9 1 6 ; escol. a IX, 4 48; E u s t., a Hom., 762, 43 s .; tra g . p e rd id a s de S ó f. y E u r . ( v . N a u c k , fr ., 2.a e d ., p á g s. 286 S. ; 621 s.); Antol. Pal., III, 3; T z e t z ., a L ic ., 421 ; P r o p ., II, 1, 60. Fénix II : H e r ó d ., II, 73 ; Ov., Met., XV, 392 s. ; T Á c., Ann., VI, 2 8 ; P o m p . M e la , III, 8, 10; A q u il . T a c ., Ill, 2 5 ; E l ie n o , Nat. An., VI 5 8 ; F il ó s t r ., Vida Apol., Ill, 4 9 ; T z e t z .’ Chil., V, 38 7 -3 9 8; P l in ., N. Η., X, 2 ; S o l in o ’ 3 3 ; S a n A m b ro s ., De Fide Res., 9 9 ; L a c t .’ Poem, sobre el Fénix, passim; escol. a L u c . ’

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Feres

que la patria del fénix era Etiopía. Vivía allí durante un período de tiempo que cier­ tas tradiciones fijan en quinientos años, y otras, en mil cuatrocientos sesenta y uno, o bien en doce mil novecientos cincuenta y cuatro. El aspecto general del fénix es el de yn águila, aunque de tamaño considera­ ble. Su plumaje ostenta los más bellos co­ lores: rojo de fuego, azul claro, púrpura y oro. Los autores no están de acuerdo sobre la distribución de estos matices en su cuerpo, aunque todos afirman que el fénix es infi­ nitamente más hermoso que el más her­ moso de los pavos reales. t a leyenda del fénix concierne sobre todo a la muerte y el renacer del ave. Es única en.su especie, y, por tanto, no puede repro­ ducirse como los demás animales. Cuando el fénix siente aproximarse el fin de su exis­ tencia, acumula plantas aromáticas, incien­ so, cardamomo, y fabrica con todo ello una especie de nido. Al llegar a este punto, las tradiciones de los mitógrafos toman dos direcçiones distintas: unos afirman que el ave prende fuego a esta olorosa pira y que de sus cenizas surge un nuevo fénix; según otros, el ave se acuesta en el nido así for­ mado y muere impregnándolo de su semen. Entonces nace el nuevo fénix y, recogiendo el cadáver de su padre, lo encierra en un tronco de mirra hueco, que transporta luego hasta la ciudad de Heliópolis, en el Egipto septentrional y lo deposita en el altar del Sol, donde los sacerdotes del dios cuidarán de incinerarlo. Es el único momento en que el fénix aparece en Egipto. Dícese que llega allí escoltado por una bandada de aves di­ versas que parecen rendirle honores y vue­ lan respetuosamente a su alrededor. Una vez ha alcanzado el altar del Sol, el ave planea un instante en el aire, en espera de que se presente un sacerdote. Cuando ha llegado el momento, éste sale del templo y compara el aspecto del ave con un dibujo que Jo representa en los libros sagrados. Sólo entonces se procede a quemar solem­ nemente el cadáver del viejo fénix. Termi­ nada la ceremonia, el fénix joven reem­ prende el vuelo hacia Etiopía, donde vive alimentándose de gotas de incienso hasta

el término de su existencia. Los astrólogos han relacionado este pe­ ríodo con la teoría del « gran año » o revo­ lución sideral. El nacimiento de un fénix señalaba, según ellos, el principio de este año. Bajo el reinado del emperador Claudio fue capturado un « fénix » en Egipto, y ele­ vado a Roma. Claudio mandó exponerlo,^ pero nadie se tomó en serio al ave. FEREA (Φεραία). Ferea es un sobre­ nombre de Hécate, pero dio origen a la le­ yenda de una Ferea hija de Eolo, que había concebido, de su unión con Zeus, μna hija, la diosa Hécate. Ésta, al nacer, había sido expuesta en una encrucijada, donde la ha­ bía recogido un pastor de Feras, el cual la había educado. FEREBEA (Φερέβοια). Nombre de una muchacha que fue enviada junto con Teseo, formando parte del tributo que los atenien­ ses ofrecían al Minotauro. Fue amada por Teseo (v. también Peribea). FERECLO (Φέρεκλος). Fereclo, hijo de Har-mónides, es un troyano famoso por su habilidad manual; construyó la nave en la que Paris fue a raptar a Helena. TERENTINA. Ferentina es una ninfa latina, diosa de una fuente y de un bosque sagrado de ubicación incierta. Su santuario era un lugar de culto común de la liga La­ tina. FERES (Φέρης). 1. El primer héroe de este nombre es uno de los hijos de Creteo y de Tiro (v. cuad. 21, pág. 296, y 1, pág. 8). Es el fundador y el epónimo de la ciu­ dad tesalia de Feras. Entre sus hijos se cita más frecuentemente a Admeto, que casó con Alcestis (v. estos nombres), e Idómene, esposa de Amitaón. Pero tuvo otro hijo, Licurgo, que reinó en Nemea (v. Licurgo), y otra hija, Periopis, que, según cierta tra­ dición, fue la madre de Patroclo (v. Mene­ cio). Este Feres se negó a morir en lugar de su hijo Admeto, pese a ser de avanzada edad (v. Admeto). 2. Otro héroe de igual nombre es hijo de Medea y Jasón (v. cuad. 21, pág. 296). Su madre le dio muerte, junto con su hermano Mérmero (v. Medea).

Fars., VI, 680; N o n n o , Dionis., XL, 394 s.; C l a u d ia n o , Sobre el Fénix. C f. J. H u b a u x y M. L e r o y , Le M ythe du Phénix... L ieja , 1939; F . S b o r d o n e , en Riv. Ind. Germ., 1935, pa­ ginas 1-46; A. J. F e st u g iè r e , en Μ. M. A. /., 1941, págs. 147-151; R. V an D en B r o e k , The m yth of the Phoenix, according to clas­ sical and early Christian traditions, Leyde, 1972.

Ferebea: A t e n ., XIII, 557 b; P l u t ., Tes., 29; S e r v ., a V i r g ., En., V I, 21. Fereclo: IL, V, 59 s.; A p d ., Ep., III, 3; T z e t z .,

Ferea: T z e t z ., a L ic ., 1180., escol. a T e ó c r ., II, 36.

a Lic., 97; Ov., Her., XV, 22. Ferentina: D io n . H a l ., II, 34; 51; IV, 45; Liv„ I, 50, 1 ; 52, 5. Feres: 1) Od., XI, 259 y escol. a XII, 69; A p d ., Bibl., I, 9, 11 s.; Ill, 10, 4; 13, 8; P í n d ., Pit., IV, 221; D io d . S i c ., IV, 68; T z e t z ., a Lic., 275; 872; 1180; escol. a 11., II, 591; XIII, 697. 2) A p d ., Bibl., I, 9, 28; H ig ., Fab., 25; 239; P a u s ., II, 3, 6 s.

Feronia *FERONIA. Feronia es una diosa de las fuentes y los bosques, cuyo culto estaba muy difundido en la Italia central, particu­ larmente en el monte Soracte, en Terracina, en Furfo, en Pisauro, así como en Etruria, etcétera. En su templo de Terracina se ma­ numitía a los esclavos, lo cual explica que a veces haya sido identificada con la Liber­ tad (Libertas). Se consideraba como hijo suyo al prenestino Erilo, dotado de tres vidas, que fue muerto por Evandro (v. Erilo). FESTO (Φαιστός). Festo es un hijo de Heracles. Sucedió a Yanisco (v. este nom­ bre) en el trono de Sición. Luego, por orden de un oráculo, se trasladó a Creta, donde fundó la ciudad que lleva su nombre. Tuvo un hijo llamado Rópalo. Tal vez su nombre figuraba en la genealogía cretense de Pau­ sanias en lugar del del dios Hefesto, que un error del escriba habría introducido. *FIDES. La diosa Fides es, en Roma, la personificación de la Palabra Dada. Se la representa como una anciana de cabello blanco, más vieja que el propio Júpiter. Con ello se pretende indicar que el respeto a la palabra es el fundamento de todo orden social y político. Ya Roma, la nieta de Eneas, parece haberle consagrado un templo en el Palatino. Se le ofrecían sacrificios llevando la mano derecha envuelta en una tela blanca. FIDIPO (Φείδιππος). Fidipo, hijo de Tésalo y, por tanto, nieto de Heracles, fi­ gura en el catálogo de las naves, a la cabeza de un contingente de treinta barcos sumi­ nistrados por Nisiros, Cos, Cárpatos y Casos contra Troya. También figura entre los pre­ tendientes de Helena. Durante la primera expedición (la de Misia) es enviado en em­ bajada a Télefo, con el cual está emparen­ tado — ya que Télefo es hijo de Heracles, de quien el propio Fidipo es nieto —. Par­ ticipó en el asalto a la ciudad dentro del caballo de madera. Después de la toma de Troya, se instaló, con los soldados de Cos que acaudillaba, en la isla de Andros, mien­ tras su hermano Antifo abordaba en el país Feronia: V i r o ., En., V III, 564 s., y S erv ., ad loe.; Liv., XXII, 1; 4. Cf. P. A eb isc h er , ■Le Cuite de Féronia... jRev. B. Ph., 1934, pá­ ginas 5-23. Festo: P a u s ., II, 6, 6; cf. VIII, 53, 5; II, 10, 1 ; E s t. B iz ., s . v. Cf. L. M a l t e n , en Jahrb., Inst., 1912, págs. 232 s. Fides: V irg., En., I, 292, y Serv., ad loc. y En., VIII, 636; Sil. ItA l., II, 484; Festo, p. 269; V a rrô n , L. L., V, 74; Cic., De Of. III, 104; H or., Carm., I, 35, 21 s. Fidipo: II., II, 676; D io d . S i c ., V, 54; escol. a P í n d ., Nem., IV, 40; escol. a A p o l . R o d ., Arg., Ill, 1090; H ig ., Fab., 81; cf. 97; D i c t .

198 de los pelasgos donde se estableció, dándole el nombre de Tesalia. FlLACO (Φύλακος). 1. Fílaco es un héroe tesalio que desciende de Eolo. Es hijo de Deyón (o Deyoneo) y de Diomede, hija és-. ta, de Juto, de la raza de Deucalión (v. cuad. 8, pág. 134 y cuad. 20, pág. 282). Es céle­ bre sobre todo como padre de Ificlo (v. este nombre) y de Alcímeda, madre de Jasón. Fílaco estaba casado con Clímene, hija de Minia. Pasa por ser el fundador y epónimo de la ciudad de Fílacas sobre el Otris. Po­ seía un rebaño magnífico (v. Melampo). 2. Había en Delfos otro héroe, llamado Fílaco, que se apareció, en figura de un gi­ gante armado, en el momento en que los persas atacaban el santuario, y los puso en fuga en medio de rayos y fenómenos sobre­ naturales. Iba con otro gigante, un héroe llamado Autónoo (v. una leyenda análoga en el artículo Hiperbóreos). FILAMÓN (Φιλάμμων). Filamón es un poeta y adivino, hijo de Apolo. Sobre la persona de su madre discrepan las tradicidnes. A veces aparece como hijo de Filónide, hija de Deyón, o bien de Heósforo y Cleobea, o de Crisótemis (v. este nombre). Con­ tábase que en un mismo día Quíone (o Filónide) se unió a Hermes y a Apolo, y tuvo dos hijos gemelos: Autólico, de Hermes, y Filamón, de Apolo. Filamón, que era de gran belleza, fue amado por una ninfa, Argíope. Fero cuando ésta quedó encinta, Filamón no la consintió a su lado. Argíope huyó entonces a Calcídica, donde dio a luz a un hijo, Támiris (v. este nombre). Se atribuye a Filamón el invento de los coros de doncellas, asi como la organiza­ ción de los misterios de Deméter en Lerna. Cuando los de Delfos fueron atacados por los flegieos, Filamón acudió en su auxilio al frente de un ejército argivo. Murió en la batalla. FILANDRO (Φίλανδρος). Los habitan­ tes de la ciudad de Éliro, de Creta, habían depositado en Delfos un exvoto que repreC r ., Bel!. Troian., II, 5; E u s t ., a Od., 1698; V e l . P a t ., I, 1,1; E s t r a b ., IX, 444; T z e t z ., a Lic., 911; A p d ., Ep., VI, 15 s. Fílaco: 1) A p d ., Bibl., I, 9, 4; 12; E st . B i z ., s. v., Φυλάκη ; escol. a IL, II, 695; y E u s t ., ad loe.; escol. a A p o l . R o d ., Arg., I, 45; 118; 230; escol. a Od., XI, 290 y E u st ., ad loe.; escol. a T e ó c r ., III, 43. 2 ) H e r ó d ., VIII, 36 s .; P a u s ., X, 8, 7. Filamón: Ov., Met., XI, 301 s .; escol. a Od., XIX, 432, a A p o l . R o d ., Arg., I, 23; H io ., Fab., 161; 200; C o n ó n , Narr., 7; P a u s ., II, 37, 2 s .; IV, 33, 3; IX, 36, 2; X, 7, 2. Filandre: P a u s ., X, 16, 5.

199

sentaba una cabra amamantando á dos niños. Creíase que estos niños eran Filandro y Filácides, hijos de Acacálide y Apolo. FILANTE (Φύλας). La leyenda conoce varios héroes de este hombre, casi todos re­ lacionados con el ciclo de Heracles. 1. El primero es el rey de Éfira, en el país de los tesprotios. Heracles le declaró la guerra, junto con los habitantes de Ca­ lidón, y, después de apoderarse de la ciudad, le dio muerte. Este Filante tenía una hija, Astíoque, que pasó a ser esclava de Heracles y le dio un hijo: Tlepólemo. 2. Otro Filante es el padre de Polimela, quien, con Hermes, tuvo al héroe Eudoro. Este Eudoro acompañó a Aquiles a Troya. 3. Hubo también un Filante, rey de los dríopes, que, al frente de su pueblo, había atacado el santuario de Delfos. Heracles le declaró la guerra con este pretexto, y des­ pués de haberlo inmolado, expulsó a los dríopes de su territorio, que entregó a los malios. Luego se llevó cautiva a la hija de Filante y tuvo con ella un hijo: Antíoco. 4. A su vez, este Antíoco tuvo un hijo, llamado Filante, que fue padre de Hípotes y, por tanto, abuelo de Aletes, compañero de los Heraclidas (v. este nombre). Este Filante, hijo de Antíoco, casó con Leipéfile, hija de Yolao, quien le dio, además de Hípotes, una hija llamada Tero. Ésta tuvo de Apolo un hijo, Querón, epónimo de Queronea (v. cuad. 30, pág. 424). FILECIO (Φιλοίτιος). Filecio es el bo­ yero encargado de los rebaños de Ulises, junto con Eumeo y Melancio (v. estos nom­ bres). Eumeo está al cuidado de los cerdos; Melancio, de las cabras, y Filecio, del ganado mayor. Como Eumeo, y a diferencia de Me­ lancio, se mantiene fiel al recuerdo de Ulises y espera impaciente su regreso, deplorando el régimen instaurado por los pretendientes. Acoge a Ulises, cuando éste aparece disfra­ zado de mendigo y Filecio no lo reconoce todavía. Más tarde le ayuda a deshacerse de los pretendientes; mata a Pisandro y Ctesipo y, con Eumeo, recibe el encargo de Úlises de castigar, a Melancio. FILEO (Φυλεύς). Fileo es uno de los Filante: 1) A p d ,,Bibl., II, 7, 6; cf. D io d . S ic,, IV, 36. 2) II., XVI, 181. 3) P a u s ., IV, 34,9; D io d . S i c ., IV, 37. 4) P a u s ., II, 4,3; IX, 40, 5-6. Filecio: Od., XX, 185 s.; XXI, 82 s.; XXII, 160 s .; XXIII, 367 s .; A p d ., Ep., VII, 32; T e ó c r ., Id., XVI, 55; Ov., Her., I, 103. F ile o : II., II, 628; XV, 528; XXIII, 637; escol. a los v. II, 629; XI, 700; XV, 519.; XXIII, 637, y E u s t ., ad loc,; E u r ., If. en Ául., 285;

Fílira. hijos de Augias, rey de Élide y enemigo de Heracles. Tomó partido frente a su padre cuando la querella entre éste y el hérôe a causa del salario pedido por Heracles por la limpieza de los establos (v. Heracles). Por ello Augias lo desterró, estableciéndose en Duliquio, donde casó con Timandra (o con Ctímene), de quien tuvo un hijo llamado Meges (v. su leyenda y Timandra). Cuando Heracles hubo vencido a Augias, estableció a Fileo en el trono de Élide, pero más tarde Fileo restituyó la corona a sus hermanos, y se volvió a vivir en Duliquio. Participó en la cacería de Calidón. Además de su hijo Meges tuvo una hija, Euridamía, que casó con Poliido. FILIO (Φύλιος). Filio es un héroe etolio que figura en una leyenda amorosa, la de Cieno (v. este nombre). Estaba enamo­ rado del joven Cieno, que era muy bello y vivía en el bosque, entre Pleurón y Calidón. Cieno era despiadado y maltrataba a los enamorados que lo cortejaban. Todos lo abandonaron, excepto Filio, que se avino a someterse a todas las pruebas que pudiera imponerle su capricho. En primer lugar hubo de matar un león sin servirse de ningún arma de hierro; después capturó vivos unos buitres que devoraban a las personas ; final­ mente, tuvo que conducir, con sus propias manos, un toro hasta el altar de Zeus. Las dos primeras pruebas las realizó solo, mas para la tercera hubo de pedir la ayuda de Heracles. El dios le aconsejó entonces que pusiese término a sus complacencias, y F i­ lio se negó a entregar a Cieno el toro, como antes le había entregado el león y los bui­ tres. Cieno, furioso, se arrojó a un estanque, donde quedó convertido en cisne, como su madre. FÍLIRA (Φιλύρα). Fílira es la madre del centauro Quirón (v. este nombre). Fue amada por Crono y sobre este particular existen dos versiones. Según una, el dios, por temor a los celos de su mujer Rea, se transformó en caballo y se unió a Fílira en esta forma. Por eso Quirón fue un ser doble, mitad hombre mitad caballo. La segunda versión dice que Fílira, por pudor, rechazó A p d ., Bibl., II, 5, 5; 7, 2; III, 10, 8; Ep., III, 12; P l u t ., Q. rom., 28; D io d . S ic ., IV, 33; P a u s ., V, 3, 2; C a l ím ., fragm. 198; 383; Ov.,

Met., VIII, 308. Filio: A n t . L ib ., Transf., 12; Ov., M et., VII, 372 s. Fílira: P í n d ., Pit., I ll 1 s.; IV, 103; VI, 22; Nem., Ill, 43 s.; A p d ., Bibl., I, 2, 4; escol. a II., IV, 219; a A p o l . R o d ., Arg., I, 554; II, 1231; IV, 813; A p o l . R o d ., Arg., II, 1231 s.; H ig ., Fab., 138; S er v ., a V ir g ., Georg., Ill, 93.

Filis

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al dios, y se transformó en yegua para es­ capar de él. Pero el dios adoptó la figura de un caballo y la violó. Quirón nació en el monte Pelión, en Tesalia, en una gruta del cual se estableció su madre con él. Más tarde lo ayudó a educar a los niños que se le confiaban, especialmente Aquiles y Ja­ són. Fílira veló por Aquiles en sus primeros años (v. este nombre).

hojas. De ahí viene — se decía —■el nom­ bre griego de las hojas que, llamadas antes pétala, fueron designadas en lo sucesivo con el nombre de phylla. Otra versión sostenía que sobre la tumba de Filis habían plantado unos árboles que, en la estación de su muerte, perdían las hojas. A los amores de Filis y Demofonte se atribuían dos hijos: Acamante y Anfípolis.

FILIS (ΦυΖίίς). Filis es la heroína de una historia de amor cuyo héroe es unas veces Acamante, otras, su hermano Demo­ fonte (v. estos dos nombres), hijos de Teseo. A su regreso de Troya, Acamante (o Demo­ fonte) fue arrojado, con algunas naves, a la costa de Tracia, en la desembocadura del Estrimón. Allí lo acogió el rey del país, lla­ mado Fileo, o Cíaso, o Licurgo, hijo de Driante, o Telo. Este rey tenía una hija, Filis, que se enamoró del joven príncipe y se casó con él. Según otras versiones, él le prometió casarse, pero le dijo que tenía que volver a Atenas para arreglar sus asuntos antes de reunirse con ella definitivamente. Filis se avino a esta separación, pero entregó a su prometido una arquita con el ruego de que no la abriese; contenía — dijo — objetos sagrados del culto de Rea. El joven no te­ nía que abrirla hasta el momento en que hubiese perdido toda esperanza de volver a su lado. Llegó la fecha convenida para el retorno, pero Filis se quedó sola. Nue­ ve veces bajó de la ciudad al puerto pa­ ra ver si llegaba su amante, pero siempre en vano. En recuerdo de estos nueve viajes, se llamó al lugar « las Nueve rutas ». Cuando desesperó de recuperar al que ama­ ba, Filis se ahorcó. En Creta, donde se había establecido De­ mofonte (o Acamante), casándose con otra mujer, el olvidadizo amante abrió la ar­ quita el mismo día del suicidio de Filis. Salió de ella un espectro que asustóla su caballo. Éste se encabritó, y el joven cayó sobre su espada y se mató. Se contaba también que Filis había sido transformada en árbol : un almendro, que no tenía hojas. Demofonte volvió a Tracia cuando ya había muerto la joven y se en­ teró de su transformación. Entonces abrazó el estéril almendro y éste reverdeció, echando

FILOCTETES (Φιλοκτήτης). Filoctetes, hijo de Peante y Demonasa (o Metone), es, en la leyenda, desde la epopeya homérica, el depositario del arco y las flechas ds He­ racles, sea por haberlas recibido de su padre, que las tenía del héroe, sea por haberlas ob­ tenido directamente de éste, que quiso re­ compensarlo de este modo el haber pren­ dido fuego a su pira del Eta (v. Heracles). Pero Heracles le pidió que guardase secreto el lugar de su muerte, y Filoctetes juró no romper el silencio. Sin embargo, más tarde, acosado a preguntas, Filoctetes había su­ bido al Eta y había golpeado con el pie el sitio donde se levantara la hoguera de He­ racles. De este modo, aunque sin pronun­ ciar palabra, había faltado a su juramento. La tradición añade que fue castigado por ello con la terrible herida que recibió en el pie (v. más adelante). Filoctetes figura entre los pretendientes de Helena, y a título de tal se unió a la expedición contra Troya. Acaudillaba un contingente de siete naves con cincuenta ar­ queros. Es oriundo de Tesalia y, más par­ ticularmente, de la península de Magnesia. Sin embargo, Filoctetes no llegó a Troya con los otros jefes. Cuando la escala en Té; nedos, una serpiente le mordió en un pié mientras estaba celebrando un sacrificio. La herida se infectó muy pronto, hasta el punto de despedir un insoportable hedor, con lo cual no le fue difícil a Ulises convencer a los demás jefes de que abandonasen al he­ rido en Lemnos cuando la flota pasó cerca de esta isla. Filoctetes vivió diez años en Lem­ nos, a la sazón desierta, alimentándose de las aves que mataba con las flechas de Hera­ cles. Sobre la herida de Filoctetes y el abandono de éste en una isla deshabitada, existían di­ ferentes tradiciones. Sófocles, en su trage-

Filis: T z e t z ., a Lic., 495; A p d ., Ep., VI, 16; P s .-V i r g ., Culex, 131 s.; Ov., Her., 2; Rem., 591 s.; Ars am., Ill, 57; H i g ., Fab., 59; cf. 243; S e r v ., a V ir g ., Égl., V , 10. Filoctetes: It., II, 716 s.; escol. al v. 722; Od., Ill, 190; VIII, 219 s.; Eu st ., a II., II, 695, p. 323, 44; cf. Ep. Gr. Fragm. (Kinkel), p. 19; 36; H i g ., Fab., 97; 102; D io d . S i c ., IV, 38; escol. a P í n d ., Pit., I, 100; 109; A p d ., Bibl., Ill, 10, 8; Ep., Ill, 14; 27; V, 8; VI, 15;

Ov., Met., IX, 229; XIII, 45 s.; 313 s.; E str a b ., V I, 254; P a u s ., VIII, 33, 4; D ió n C risó st ., Or., LII; S ó f ., Fil., passim; S er v ., a V ir g ., En., III, 402; T z e t z ., a Lic., 50; 911 ; Posthom., 571 s.; Trag. Gr. Fragm. (Nauck), 2.“ ed., p. 79 s,; 613 s.; Sé n ., Here, sobre el Eta, 1648 s.; Q. E sm ., X, 179 s. (cf. cantos X I y XII); P t o l . H ef ., ap. W e st er m a n n , p. 197 A ; Lic., Alej., 927 s. C f. J. B é r a r d , Colonimtion, págs. 359 s.

Filolao

201

dia Filoctetes, cuenta que no se produjo la herida en, Ténedos, sino en Crisa, un islote que desapareció en el siglo 11 de nuestra Era y donde se enseñaba un altar de Filocte­ tes con la imagen de una serpiente de bronce, así como un arco. El héroe habría sido mor­ dido por una serpiente oculta entre hierbas altas, mientras él limpiaba el altar de Crisa, que era una divinidad que había dado nombre a la isla. Por fin, una versión total­ mente aberrante contaba que Filoctetes ha­ bía sido herido no por un animal, sino por una flecha de Heracles envenenada — mo­ jada, tiempo atrás, en la sangre de la hidra de L erna—, que le había dañado el pie al . caérsele accidentalmente de la aljaba, y le había producido una llaga incurable. En tal caso, este accidente es considerado como la venganza de Heracles y el castigo del per­ jurio « de hecho », cometido por Filoctetes al revelar el emplazamiento de la pira del Eta (v. anteriormente),. Uno de los motivos que se alegan a veces para justificar el abandono de Filoctetes no lo constituye el hedor exhalado por la he­ rida, sino los gritos que le arrancaba el do­ lor y que no podía reprimir. Estos gritos turbaban el orden y el silencio ritual de los sacrificios; por eso hubo que resignarse a dejarlo solo. El instigador de este abandono fue Uííses, sobre quien recae generalmente la responsabilidad del acto; pero la decisión la tomó Agamenón, en nombre de todo el ejército. Otra tradición contaba que los griegos habían dejado a Filoctetes en la isla para que tuviese tiempo de cuidar su he­ rida, tanto más cuanto que existía en Lem­ nos un culto de Hefesto cuyos sacerdotes tenían fama de curar las heridas debidas a serpientes. Y, efectivamente, Filoctetes se habría curado, y de este modo se habría reincorporado, más tarde, al ejército, ante Troya. El médico que habría logrado est a curación habría sido un tal Pilio, hijo de Hefesto. En compensación, Filoctetes ha­ bría enseñado a Pilio el manejo del arco (v. Pilio). Sin embargo, los griegos, al cabo de diez años, no se habían apoderado aún de Troya. Paris había muerto, y Héleno, a quien ha­ bían negado la mano de Helena, se había refugiado en la montaña y había sido cap­ turado por los griegos (v. Héleno). De grado o por fuerza reveló a los griegos que Troya no podría ser tomada excepto si, entre otras condiciones, sus enemigos iban armados con las flechas de Heracles. Estas flechas habían ya conquistado otra vez la plaza (v. Heracles). Sólo ellas podían repetir la proeza. Ulises partió, pues, en calidad de embajador, a Filolao:

A p d .,

Bibl., II,

5, 9 ; 111, 1, 2.

Lemnos, ya solo, ya — y ésta es la versión seguida por Sófocles ■ — acompañado de Neoptólemo -— o de Diomedes, según Eu­ rípides —, en busca de Filoctetes y para persuadirlo de su deber de volver a Troya. Filoctetes no cedió fácilmente. Sobre los medios de que se valió Ulises para deci­ dirlo u obligarlo, las tradiciones varían, se­ gún la fantasía o el propósito de los poetas que han tratado la leyenda. En Eurípides, por ejemplo, Ulises y Diomedes se apode­ ran por astucia de las armas codiciadas y obligan así al héroe, desarmado, a seguir­ los. O bien le hablan del patriotismo y el deber, o, finalmente, le prometen la cura­ ción por los cuidados de los hijos de As­ clepio, que son los médicos de las tropas griegas. Se contaba, en efecto, que Filoc­ tetes, al llegar a Troya, había sido cuidado por Podalirio o por Macaón (v. estos nom­ bres). La curación no tardó en producirse, y el héroe pudo tomar parte en los comba­ tes. Sobre esta curación se contaba que Apolo había sumido a Filoctetes en un pro­ fundo sueño mientras Macaón sondaba la herida, cortaba con el cuchillo la carne muerta y lavaba la llaga con vino antes de aplicarle una planta secreta que Asclepio había recibido del centauro Quirón. De este modo, Filoctetes es el primer ejemplo de una intervención quirúrgica con anestesia. Con frecuencia se atribuye al arquero Fi­ loctetes la muerte del arquero Paris. Sin em­ bargo, este episodio estaba en contradicción con la historia de la profecía de Héleno (v. anteriormente), puesto que, al parecer, Héleno no fue capturado hasta después de la muerte de Paris·. Para obviar esta dificul­ tad, se contaba que la profecía que orde­ naba que Filoctetes se reintegrase de Lem­ nos a Troya, era de Calcante, no de Héleno, y que, en consecuencia, su llegada era an­ terior a Ja muerte de Paris. Después de la toma de Troya, Filoctetes regresó a su patria. En la Odisea figura entre los héroes privilegiados que tuvieron un re­ torno feliz. Pero las leyendas posteriores conocían otras aventuras de Filoctetes, quien habría fundado varias ciudades en Italia meridional, en la región de Crotona. Se le atribuía particularmente la fundación de Petelia y la de Macala, donde consagró a Apolo las flechas de Heracles. Murió lu­ chando en ayuda de los rodios que habían llegado al país al mando de Tlepólemo y eran atacados por indígenas bárbaros. Se enseñaba su tumba en varios lugares. FILOLAO (Φιλόλαος). Filolao es uno de los cuatro hijos de Minos y de la ninfa

202

Filomela Paria (v. cuad. 28, pág. 360). Atacó a los com­ pañeros de Heracles cuando éste pasó por la isla de Paros en el curso de su expedi­ ción al país de las Amazonas (v. Heracles). FILOMELA (Φιλομήλα). Filoniela es una de las dos hijas de Pandión, rey de Ate­ nas. Tenía una hermana llamada Proene (v. cuad. 12, pág. 166). Habiendo estallado la guerra por una cuestión de fronteras, entre Pandión y su vecino el tebano Lábdaco, aquél llamó en su ayuda al tracio Tereo, hijo de Ares, gracias al cual obtuvo la vic­ toria. Entonces dio a su aliado en matri­ monio a su hija Proene. Al cabo de poco tiempo tuvieron un hijo, Itis. Pero Tereo se enamoró de su cuñada Filomela; la violó, y, para que no pudiera quejarse, le cortó la lengua. Pero la joven encontró el medio de que su hermana se enterase, bordando sus desgracias en una tela. Entonces Proene decidió castigar a Tereo, para lo cual in­ moló a su propio hijo Itis; mandó cocerlo y sirvió su carne a Tereo, sin él saberlo; luego huyó con Filomela. Cuando Tereo descubrió el crimen, armóse de un hacha y salió en persecución de las dos hermanas, al­ canzándolas en Dáulide, en Fócide. Las jóve­ nes rogaron a los dioses que las salvasen. Éstos se apiadaron y las transformaron en pájaros: a Proene, en ruiseñor, y a Filomela, en golondrina. Tereo fue también transfor­ mado y se convirtió en abubilla. Existían variantes de esta leyenda. Una de ellas presentaba a Filomela como la es­ posa de Tereo, con interversión de los pa­ peles de ésta y de su hermana. Es la ver­ sión adoptada generalmente por los poetas romanos, que consideran a Filomela como el ruiseñor, y a Proene, como la golondrina. Ello parece estar más de acuerdo con la etimología de Filomela, cuyo nombre evoca la idea de la música. FILOMELIDES (Φιλομηλείδης). Filomelides es un rey de Lesbos que obligaba a los viajeros que abordaban en su isla a luchar contra él. Mataba a los que había vencido, hasta el día en que fue muerto por Ulises o, según ciertas versiones, por Ulises y Diomedes cuando la flota griega hizo es­ cala en Lesbos al dirigirse a Troya. FILOMELO (Φιλόμηλος).

Filomelo es

Filomela: P a u s ., I, 41, 8 s .; X, 4, 8 s.; A p d ., Bibl., III, 14, 8; E u s t ., a Od., p . 1875, 32; C o n ó n , Narr., 31; T z e t z ., Chii., VII, 459 s.; H i g ., Fab., 45; O v ., Met., VI, 426 s.; S e r v ., a V i r g ., Égl., V I, 78; L a c t . P l a c ., a E s t a c ., Teb., V , 120; S ó f ., tra g . p e rd id a Tereo, v. P ear ­ so n , Fragm. o f Soph., II, p ág s. 221 s. ; cf. L. G er n e t , La légende de Proene..., M il. Navarre, II, p á g s . 207-217.

hijo de Yasión y Deméter. Es hermano de Pluto, e introdujo la costumbre de uncir dos bueyes a una carreta. Como premio, su ma­ dre lo transformó en constelación: la del Boyero. Es padre de Parias, el héroe epónimo de Parió. FILOTES (Φιλότης). Filotes, la perso­ nificación de la Ternura, es presentada por Hesíodo como una de las hijas de la Noche. Es hermana de Ápate (el Engaño), Geras (la Vejez) y Éride (la Discordia). *FILOTIS (Φιλωτίς). Después de que los galos hubieron tomado Roma, la ciudad quedó débil, y los latinos se aprovecharon de ello para atacarla, al mando de Livio Postumio. El ejército latino acampó en las cercanías de Roma y envió embajadores a pedir a los romanos que les entregasen sus hijas y sus viudas con objeto de cimentar •— decían — los lazos ancestrales que unían sus razas. Los romanos vacilaron ante esta condición, y, no sabiendo qué hacer, una esclava llamada Filotis, o Tutola, les pro­ puso la estratagema de enviar a los latinos a la propia Filotis, junto con algunas otras esclavas, disfrazadas de mujeres libres. Du­ rante la noche, ella proyectaría una señal luminosa, y entonces los romanos acudi­ rían armados y aniquilarían al enemigo dormido. Así se hizo. Filotis puso una lám­ para en una determinada higuera, y cubrió la luz con telas, de modo que fuese invisi­ ble para los latinos. Con gran prisa, los ro­ manos salieron de la ciudad e hicieron una gran matanza de latinos. En memoria de este episodio se celebraban las Nonas Capratinas, o Nonas de la Higuera. En este día se sale de la ciudad desordenadamente, y la gente se interpela con toda clase de epí­ tetos; se ofrecen banquetes a las mujeres en cabañas construidas con hojas de higuera. Las siervas se pasean en libertad y se arro­ jan piedras, como recuerdo de su participa­ ción en la lucha contra los latinos. Otros anticuarios romanos explicaban el rito por el recuerdo de los acontecimientos que acompañaron la muerte de Rómulo: el desorden del pueblo, en el Campo de Mar­ te, en el lugar llamado « El pantano de la cabra », palus Caprae, de donde proviene Filomelides : Od., IV, 343 y escol. ad ¡oc.; XVII, 134 y escol. ad loe.; E u st ., a Od., 1498, 62 s. Filomelo: H ig ., Astr. Poét., II, 4. Filotes: H es., Teog., 224. Filotis: P l u t ., Rom., 29.

203 el nombre de Nonas Caprotinas, ya que el hecho se desarrolló en las Nonas de julio (v, Rómulo). FINEO (Φινεύς). 1. Fineo es el nom­ bre de varios héroes. El primero es uno de los hijos de Licaón, rey de Arcadia. Fue muerto por un rayo, junto con sus herma­ nos (v. Licaón). 2. Otro héroe del mismo nombre es el hermano de Cefeo, que es, por tanto, tío de Andrómeda (v. Andrómeda y Perseo). Per­ tenece, así, a la raza de Belo, aunque esta genealogía dista mucho de ser coherente en las diversas versiones de la leyenda de Cefeo. Los autores están de acuerdo sólo en decir que Fineo quería casarse con su sobrina y

a o

Hemícines: Hes., ap. Estrab.,

I,

2,

35,

p . 4 3 ; V II, 3, 6, p á g . 229. H e m íte a : 1) D io d . S ic ., V , 62 s. 2) P a u s ., X , 14, 1; T z e t z ., a L ic ., 2 3 2 ; C o n ó n , Narr., 28 ; S e rv ., a V ir g ., En., II, 21.

237

Hera

de su expedición contra Troya, Aquiles la persiguió con ánimo de violentarla. Pero fue tragada por la tierra, que se abrió a sus pies, salvándola así de su perseguidor. HEMO (Αίμος). 1. Hemo es uno de los hijos de Bóreas y' Oritía, y hermano, por tanto, de los « Boréadas » Calais y Zetes (v. cuad. 12, pág. 166), aun cuando su nombre se mencione sólo en tradiciones de origen reciente. Casó con Ródope, hija del diosrío Estrimón, y reinó con ella en Tracia. Les nació un hijo, llamado Hebro, epónimo del río de este nombre. Hemo y Ródope tuvie­ ron la osadía de hacerse rendir culto, adop­ tando, respectivamente, los nombres de Zeus y Hera, y en castigo de este sacrilegio fue­ ron transformados en montañas (el monte Hemo y el Ródope). 2. Según otra tradición, Hemo era un tirano de Tracia que habría atacado la ciu­ dad de Bijzanció en tiempo de su fundador, Bizante. Éste lo mató en singular combate en el monte homónimo (el Hemo). 3. Hemo es también el nombre de uno de los compañeros de Télefo ante Troya. Como él, era originario de Misia. Pasaba por hijo de Ares. HEMÓN (Αίμων). 1. Hemón es el nom­ bre de cierto número de héroes, el más co­ nocido de los cuales es el hijo de Creonte, rey de Tebas. Acerca de su persona existen dos tradiciones distintas: según la primera, Hemón, hijo de Creonte, habría sido devo­ rado por la Esfinge, y Creonte, para vengar su muerte, habría prometido su reino a quien librase a Tebas del monstruo (v. Creon­ te). Según la otra versión, Hemón era el prometido de Antigona, hija de Edipo, y se suicidó cuando Creonte condenó a muerte a la muchacha, encerrándola en la tumba de los Labdácidas (v. Antigona). Esta se­ gunda versión es la de los trágicos, especial­ mente la que sigue Sófocles en su Antigona. A veces se contaba que Hemón y Antigona habían tenido un hijo llamado Meón (v. este

nombre). Era la tradición adoptada princi­ palmente por Eurípides en su tragedia per­ dida, Antigona. 2. Hemón es también el nombre del hé­ roe epónimo de Hemonia, antiguo apelativo de Tesalia. Este Hemón era hijo de Pelasgo y padre de Tésalo, quien dio al país su nombre. En otra genealogía, Hemón figura entre los cincuenta hijos de Licaón, hijo éste de Pelasgo ; en este caso se le consi­ dera no como epónimo del territorio de Hemonia, sino como fundador de la ciudad arcadia del mismo nombre. 3. Una tradición oscura menciona otro Hemón, nieto de Cadmo, e hijo de Polidoro (v. cuad. 3, pág. 78). Este Hemón había m a­ tado, por imprudencia, a uno de sus com­ pañeros durante una cacería, y hubo de huir a Atenas. Sus descendientes emigra­ ron luego a Rodas, y de allí a Agrigento, en Sicilia. Se pretendía relacionar con ellos al tirano Terón. 4. V. también el cuadro 27, pág. 344, para Hemón, hijo de Toante, padre de Óxilo. HEÓSFORO (Εωσφόρος). Heósforo o Eósforo, la Antorcha de la Aurora (Eos), es el nombre de la Estrella Matutina. Hijo de Aurora y Astreo (v. cuad. 16, pág. 236), es el padre de Telauge. Con Cleobea tuvo tam ­ bién una hija, llamada Filónide (v. Filamón). HERA ("Ηρα). Hera es la más grande de todas las diosas olímpicas. Es la hija mayor de Crono y Rea y, por tanto, hermana de Zeus. Como todos sus hermanos y herma­ nas, excepto Zeus, fue tragada por Crono, pero fue devuelta a la vida por la astucia de Metis y la fuerza de Zeus (v. Metis y Zeus). Decíase que Hera había sido criada en los confines del mundo por Océano y Tetis, a quienes Rea la había confiado cuando la lucha entre Zeus y los Titanes. Siempre les había quedado agradecida y, más tarde, al producirse la riña entre Océano y Tetis, se esforzó en reconciliarlos. Otras tradiciones atribuían la educación de Hera a las Horas

Hemo: 1) E s t . B iz ., j . u . Αίμος; S e rv ., a V ir o ., En., I, 3 1 7 ; O v ., Met., V I, 87 s .; L u ­ c ia n o , De salt., 57; Fragm. Hist. Gr. (M ü lle r) IV , 149. 2) T z e t z ., Antehom., 273. Hemón: 1) A p d ., Bibl., Ill, 5, 8; escol. a E u r ., Fen., 1760; SÓF., Ant., passim y argum.; E u r ., Fen., 9 4 4 ; H ig ., Fab., 72 ; cf. II., IV, 394. 2) E s tr a b ., IX, 5, 23, p. 443 s .; escol. a A p o l . R o d ., Arg., Ill, 1090; D io n . H a l ., I, 17; P l in . N. H., IV, 7, 4 4 ; A p d ., Bibl., Ill, 8, 1 ; P a u s ., VIII, 44, 1 v. C f. R ia n . C r e t ., ap. A. M e in ek e , Analecta Alexandrina, p. 1 8 6 . '3 ) E sco l. a P ín d ., OI., II, 14 y 16. H e ó s fo r o : IL, XXIII, 226; escol. a IL, XI, 267; H es., Teog., 381; P í n d ., ístm., Ill, 42; C o n ó n , Narr., 17. Hera: IL, I, 399 s .; V, 392 s .; 721 s .; 889 s.; VIII, 400 s .; XI, 270 s .; XIV, 153 a 353; XV, 14 s .; XVIII, 119 s .; XIX, 96 a 133; Himno

hom. a Apolo, 127; Od., XI, 603 s., y escol. a X, 494; H es ., Teog., 921 s.; A r is tó f ., Aves, 1731 y escol. a Paz, 1126; SÓF., fragm., 401 (Nauck); E u r ., Hipól., 743 s .; P a u s ., II, 13, 3; 17, 4; 36, 2; VIII, 22, 2; ApOL. R o d ., Arg., 790-798, y escol. a IV, 1396 (citando a F e r e c id es ); A p d ., Bibl., I, 3, 1; 3, 5; 4, 1; 6, 2; 9, 22; 9,' 25; III, 5, 11; 7, 1; III, 6, 7; 13, 5; Ep., III, 2 s.; VI, 29; Ov., Fast., V, 229 s .; S e r v ., a V i r g ., En., I, 394; IX, 584; T z e t z ., a Lic., 683. C f. A . K l in z , Ίερος γάμος, dis. Halle, 1933; U. P e st a l o z z a , ea ' Athe­ naeum, 1939, p á g s. 105-137; K . K e r e n y i , Zeus and Hera. Archetypal image of father, husband and wife, Princeton Univ. Press, 1975; Μ. W. C o r n o g , Hierogamy, the city and the earth. A study of Theban mythology, Diss. Boston, 1978.

Hera (v. este nombre), o bien al héroe Témeno, e incluso a las hijas de Asterión. Luego Hera casó con Zeus; las bodas fueron solemnes. Era — dice Hesíodo — la tercera mujer que el dios tomaba « en justo matrimonio ». La primera había sido Metis; después había seguido Temis. Se decía, sin embargo, que el amor de Zeus y Hera era muy antiguo, y que se habían unido secre­ tamente cuando Crono reinaba todavía so­ bre el Universo, con anterioridad a la guerra contra los Titanes. De esta unión nacieron cuatro hijos: Hefesto (v., sin embargo, este nombre), Ares, llitía y Hebe (v. cuad. 36, página 520). El lugar donde se celebró el matrimonio varía según las tradiciones. La más antigua parece situarlo en el Jardín de las Hespérides, que es el símbolo mítico de la fecundidad, en el seno de una eterna primavera. A veces los mitógrafos dicen simplemente .que las manzanas de oro de las Hespérides fueron un presente de Gea (la Tierra) a Hera cuando su boda con Zeus, y que la diosa las encontró tan hermosas que las plantó en su jardín, al borde del Océano (v. art. Hespérides). La Ilíada cuenta que Zeus y Hera se unie­ ron no en el Jardín de las Hespérides, sino en la cumbre del Ida de Frigia. Otras tradi­ ciones colocaban el lugar de este matrimo­ nio místico en Eubea, donde el dios y la diosa habrían desembarcado procedentes de Creta. En Grecia, un poco por doquier, se celebraban fiestas destinadas a « conmemo­ rar » la boda de Zeus y Hera. Adornábase la estatua de la diosa ataviándola como una joven desposada, y era llevada en procesión por la ciudad hasta un santuario donde se hallaba preparado un « lecho nupcial» (v. Alalcomeneo y Citerón). En tanto que esposa legítima del primero entre los dioses, Hera es la protectora de las mujeres casadas. Se la representa como mujer celosa, violenta y vengativa. A menudo se irrita contra Zeus, cuyas infidelidades significan para ella otros tantos insultos. Persigue con su odio no sólo a las amantes de Zeus, sino incluso a los hijos que han tenido del dios. De éstos, Heracles hubo de sufrir más que nadie la cólera de Hera, puesto que se atribuye a la diosa la idea ini­ cial de los « doce trabajos » (v. Heracles). Ademas, lo persiguió sin tregua hasta la apoteosis final. Pero su actitud le costó cara, pues Zeus la castigó a veces cruelmente. Así, cuando Heracles regresaba de tomar la ciu­ dad de Troya, Hera suscitó contra su nave una violenta tempestad. Entonces Zeus, enojado con la diosa, la suspendió del Olim­ po, atándole un yunque a cada pie. Al tra­ tar de librar a su madre de tan incómoda posición Hefesto se atrajo la cólera de Zeus,

238 y fue precipitado en el vacío (v. Hefesto). Más tarde, H era. se reconcilió solemne­ mente con Heracles (v. más adelante). Hera interviene en gran número de le­ yendas; persigue a lo y sugiere a los Curetes la idea de hacer desaparecer a Épafo, hijo de su rival (v. lo y Epafo). Se la encuentra en el origen del trágico destino de Sémele (v. este nombre). Hace enloquecer a Ata­ mante e Ino para castigarlos por haber criado el niño Dioniso, hijo bastardo de Zeus y Sémele (v. arts. Atamante y Dioniso). Aconseja a Ártemis que dé muerte a Calisto, que había sido seducida por Zeus (v. Calisto). Intenta impedir el parto de Leto y el nacimiento de Ártemis y Apolo (v. estos nombres), etc. Zeus se ve obli­ gado a contar con ella. Muchas veces trata de ocultar a sus hijos para sustraerlos a la cólera de su esposa; así, por ejemplo, en­ cierra a Elara bajo tierra, donde dará a luz a Ticio (v. Ticio). Recurre asimismo a otras astucias, como cuando transforma a Dio­ niso en cabrito. A veces la cólera de Hera y sus vengan­ zas tienen otras causas. Cuéntase que un día la diosa discutía con Zeus sobre quién gozaba más intensamente de los placeres del amor, el hombre o la mujer. Zeus sos­ tenía que las mujeres llevaban ventaja, mien­ tras Hera afirmaba que los más favorecidos eran los hombres. Las dos divinidades deci­ dieron consultar a Tiresias, que había te­ nido, sucesivamente, la experiencia de uno y otro sexo (v. Tiresias). Y Tiresias dio la razón a Zeus, diciendo que si los placeres del amor representaban diez unidades, al hombre le correspondía una, quedando para la mujer las nueve restantes. Llena de ira por verse asi desmentida, Hera privó de la vista a Tiresias. Hera tomó parte en el concurso de be­ lleza en el que se enfrentó con Afrodita y Atenea y en el cual, además, las tres diosas tomaron por árbitro a París. También esta vez su cólera pesó grandemente en la guerra de Troya. Tomó partido en contra de los troyanos para vengarse de París, que le ha­ bía negado el premio a pesar de haberle ofrecido como recompensa, en el caso de designarla a ella, la soberanía del universo. Su hostilidad se hizo patente ya desde el rapto de Helena: durante el viaje de re­ greso, cuando los dos amantes se dirigían de Esparta a Troya, Hera suscitó una tem­ pestad, que los arrojó a Sidón, en las costas de Siria (v. Helena). Además, la diosa resul­ taba ser la protectora natural de Aquiles, puesto que había sido criada por Tetis — y era éste incluso, según se dice, el motivo que había inducido a Tetis a rechazar los ofrecimientos de Zeus, que deseaba casarse

239 con ella — (v. Tetis). Más tarde, Hera ex­ tendió su protección a Menelao, convirtién­ dolo en inmortal (v. Menelao). Hera participó en la lucha contra los Gi­ gantes. Fue. acometida por Porfirión, que concibió por ella un violento deseo lascivo. Mientras el gigante le arrancaba las vesti­ duras, Zeus lo alcanzó con su rayo y He­ racles lo remató de un flechazo. También fue atacada más tarde por Ixión, ávido de unirse a ella, pero Zeus modeló una hube, que engañó a su atacante, y Hera se salvó (v. Ixión y Centauros). Todavía aparece Hera como protectora de la nave Argo, a la que ayudó a salvar las Rocas Cianeas (v. Argonautas) y los pasos de Caribdis y Escila. El atributo ordinario de Hera es el pavo real, cuyo plumaje pasaba por ser la imagen de los ojos de Argos, el « guardián » que la diosa había colocado junto a lo (v. Argos). Sus plantas eran el helicriso, la granada y el lirio. En Roma fue identificada con Juno (v. este nombre). HERACLES (Ηρακλής). Heracles, a quien los latinos llamaban Hércules (v. este nombre), es el héroe más célebre y popular de toda la mitología clásica. Las leyendas en las cuales figura constituyen un ciclo completo, en constante evolución desde la época prehelénica hasta el fin de la Anti­ güedad. Por eso resulta difícil exponer los diferentes episodios siguiendo un orden ra­ cional. De estas dificultades se dieron ya cuenta los mitógrafos antiguos, y, siguiendo su ejemplo, adoptaremos una clasificación, artificial sin duda, que distingue tres grandes categorías de leyendas heracleas: 1.a El ciclo de los Doce Trabajos. 2.a Las hazañas independientes del ciclo precedente, que comprenden las expedicio­ nes realizadas por el héroe al frente de ejér­ citos (mientras que los Trabajos son efec­ tuados generalmente por Heracles solo o con ayuda de su sobrino Yolao). Heracles; Ha sido objeto de numerosos es­ tudios. Citaremos solamente: A. P u e c h , Hé­ raclès dans la légende et la'poésie grecques, Rev, Cours et Conf, XXIV, págs. 557-587; 709-721; XXV, 28 s.; 117 s.; 316 s.; 522 s.; etc.; F r ie d l a n d e r , Herakles, Phil. Unters., XIX, Berlin, 1907; B. S c h w e it z e r , Herakles, Tubinga, 1922; y especialmente P r e ller - R o b e r t , op. cit., nues­ tro principal guía; F . C. P h i l i p s , Heracles, in Class. Weekly LXXI, 1978, págs. 431-440; F . P r in z , Herakles, in R. E. Suppi. XIV, 1974, págs. 137-196. I.

El nombre. A p d ., Bibl., II, 4, 12; S ex t . p. 398 s. (Bekker); escol. a P í n d ., OI., VI, 115; P r o s ., a V ir g ., Égl, VII, 61; D io d . S i c ., I, 24, 4; IV, 10, 1; escol. a II., XI, 324; S e r v ., a V ir g ., En., VI, 392; E l ie n o , E m p .,

Heracles 3.a Las aventuras secundarias, que le han acontecido durante la realización de los Tra­ bajos. Antes de exponer los Trabajos, narramos las leyendas relativas á la infancia y educa­ ción del héroe. Ellos son, junto con los epi­ sodios referentes a su apoteosis, los únicos elementos del ciclo heracleo susceptibles de ser integrados dentro de una cronología aproximativa. I. Nombre, orígenes e infancia de Hera­ cles. Ni siquiera el nombre— dicen los mitó­ grafos — es igual que el que llevó en un prin­ cipio el héroe: Heracles es un nombre mís­ tico que le fue impuesto por Apolo, ya di­ rectamente, ya por mediación de la Pitia, en el momento en que pasó a ser servidor de Hera y se vio sometido a los trabajos que ésta ordenó se le impusieran. En sus orígenes, el hijo de Anfitrión y Alcmena se llamaba Alcides — patronímico derivado del nombre de su abuelo Alceo — (v. cuad. 30, página 424), o incluso Alceo, el nombre mismo de su abuelo. En griego, esta pala­ bra evoca la idea de la fuerza física (άλκ ή). Cuando, tras haber dado muerte a los hijos que había tenido de Mégara, el héroe fue a pedir su « penitencia » a la Pitia,' ésta le ordenó, entre otras cosas, que tomase en adelante el nombre de Heracles, que signi­ fica « la gloria de Hera », sin duda porque los trabajos que iba a emprender debían re­ dundar en glorificación de la diosa. Con este nombre aparece designado siempre tanto por parte de los autores como en los monumentos. Por su padre « mortal », Anfitrión, y por su madre, Alcmena, Heracles pertenece a la raza de los Perseidas. En efecto, sus abue­ los paterno y materno, Alceo y Electrión, eran hijos ambos de Perseo y Andrómeda (v. cuadro citado). Es, por tanto, de raza argiva, y sólo accidentalmente nació en Tebas ; no obstante, siempre considerará al Peloponeso, y, en especial, la Argólide, como su Hist. Var., II, 32; escol. a P ín d ., ístm., IV, 104. Orígenes. H es ., Esc., 1 s.; 27 s.; 79 s.; E u r ., Her. Fur., 16 s.; 1079 s.; 1258 s.; P a u s ., V, 18, 3; IX, 11, 1; A t e n ., XI, 474 F; 499 B; P l a u t ., Anf, 112 s.; 760 s.; Lrc., Alej., 33 y T z e t z ., ad loc.; L u c ia n o , Sueño, 17; A p d ,, Bibl., II, 4, 8; E st a c ., Teb., XII, 300 s.; D io d .' S i c ., IV, 9, 1 s.; escol. a II, XIV, 323; a Od., XI, 266; a P í n d ., Nem., X, 24; H ig ., Fab., 29; P l in ., N. H., VII, 29; XXVIII, 59; Mosco, IV, 84 s.; cf. Ii, XIX, 98 s. Infancia. P a u s ., IX, 25, 2; H ig ., Astr. Poét., II, 43; Lic., Alej., 1328 s.; D io d . S i c ., IV , 9, 6; cf. Ant. Pal., IX , 589; P ín d ., Nem., I, 33 s.; E u r ., Here. Fur., 1266 s. T e ó c r ., XXIV; D io d . S i c ., IV , 10, 1; A p d ., Bibl., II, 4, 8; H ig ., Fab., 30; V ir g ., En., VIII, 288 s.; Ov.,

Heracles

240

verdadera patria. Siempre tratará de volver a ella pese a Euristeo (v. más adelante), y a ella sobre todo irán a establecerse sus des­ cendientes (v. art. Heraclidas). Heracles es hijo de Alcmena y Anfitrión, pero su verdadero padre es, en realidad, Zeus, quien, aprovechándose de la ausenciá de Anfitrión, que había salido para una expedición contra los telebeos, tomó su forma y aspecto para engañar a Alcmena y engendró al héroe en el curso de una larga noche, prolongada por orden suya. Cuando a la mañana siguiente regresó An­ fitrión, se dio a conocer y. engendró un se­ gundo hijo, Ificles, hermano gemelo de He­ racles y sólo una noche más « joven » que él (v. Anfitrión y Alcmena). Contábase que, para hacerse reconocer por Alcmena y qui­ tarle a ésta todo asomo de duda, Zeus le había enviado como regalo una copa de oro que había pertenecido a Pterelao, rey de los telebeos. Además, le contó como propias las hazañas realizadas durante la expedición por el verdadero Anfitrión. Cuando éste hubo regresado, Zeus inter­ vino para reconciliar a los esposos, y Anfi­ trión se resignó — dícese — a no ser más que el padre putativo del niño divino. Incluso antes de que nazca Heracles, em­ pieza a manifestarse la cólera de Hera, celosa de Alcmena. Zeus había afirmado, impru­ dentemente, que el niño que iba a nacer del linaje de Perseo reinaría en Argos. Inme­ diatamente, Hera obtuvo de su hija llitía, diosa de los alumbramientos, que el naci­ miento de Heracles se retrasase, y se ade­ lantase, en cambio, el de su primo Euristeo, hijo de Esténelo (v. Alcmena y Euristeo). De este modo, Euristeo nació sietemesino, en tanto que Heracles permaneció diez meses en él seno de su madre (v. también Galintias, la « comadreja », cuya astucia burló los maleficios de Hera y permitió, final­ mente, el parto de Alcmena). Existen varias leyendas que cuentan cómo Heracles, tierno niño aún, se amamantó en el seno de Hera, su peor enemiga. Tal era, según se decía, ' la condición precisa para que el héroe pudiera gozar de la inmorta­ lidad; mas para llenar esta condición fue

preciso acudir a un ardid. Según ciertas tra­ diciones, Hermes acercó el niño al pecho de la diosa dormida. Cuando ésta se des­ pertó, lo arrojó lejos de sí, pero ya era de­ masiado tarde. La leche que fluyó de su pecho dejó en el cielo una estela; la Vía Láctea. Otra tradición cuenta el episodio de modo distinto: Alcmena, temiendo los celos de Hera, habría expuesto el pequeño Heracles, recién nacido, en los alrededores de Argos — y no de Tebas, como la verosimilitud parecería exigir si esta leyenda estuviese in­ tegrada en el ciclo tebano del héroe —, en un lugar que en lo sucesivo llevó el nombre de « Llanura de Heracles ». Atenea y Hera acertaron a pasar. Atenea, admirada ante el vigor y la belleza del recién nacido,pidió a Hera que le diese el pecho. Así lo hizo Hera, pero Heracles chupó con tal violencia, que hirió a la diosa ; ésta, entonces, lo rechazó con viveza. Atenea lo recogió, lo entregó a Alcmena y le ordenó que criase sin temor a su hijo.

Her., IX, 21 s .; Met-, IX, 67; S e n ., Here, fur., 216 s.; Hérc. sobre el Eta, 59; P a u s ., I, 24, 2; P l a u t ., Anf, 1123 s.; F e r éc id es , fragm. 28; E r a t ., Cat., 44; A p d ., Bibi., II, 4, 9; 4, 11; T e ó c r ., Id. XXIV, 103 s.; D io d . S i c ., III, 67, 2; P a u s ., IX, 29, 9; T z e t z ., Chii., II, 213 s.; a Lic., 662; Lic., Ale)., 56; P l a u t ., Bac., 155; E l ie n o , Hist. Var., III, 32; A t e n ,, IV, 164 B; A p d ., Bibl., II, 4, 9 y 10; escol. a T e o c r ., XIII, 6b; E s t a c ., Teb., I, 484 s.; T z e t z ., Chil., II, 213 s.; D io d . S i c ., IV, 29, 2 s.; P a u s ., IX, 27, 6 s.; A t e n ., IV, p . 556 F ; T z e t z ., Chil., II, 221 s.; S e n ., Here, fur., 478; Hérc.

sobre el Eta, 369 s .; cf. P a u s ., I, 41, 3 s.; D io d . S i c ., IV, 10, 3 a 5 ; P a u s ., IX, 37, 2 s.; T z e t z ., Chil., II, 226 s.; A p d ., Bibl., II, 4, 11; IséC R ., X, 10; E str a b ., IX, p. 4 1 4 ; escol. a P í n d ., OI., XIV, 2 ; E u r ., Her. fur., 2 20 s.; Od., XI, 269 s., y escol. ad loe.; P í n d ., Istm., IV, 12 s.; y escol. al v. 104; P a u s ., IX, 11, 2 ; D io d .' S i c ., IV, 10, 6 s.; IX, 11, 2 ; E u r ., Here, fur.,passim; T z e t z ., Chil., II, 2 2 8 ; a Lic., 38 ; 4 8 ; 663; F e r éc id e s , fragm. 3 0 ; Mosco, IV, 13 s.; escol. a E st a c ., Teb., IV, 57 0 ; Nie. D a m ., fragm. 2 0 ; A p d ., Bib/., II, 4, 12; P l u t ., Amat., IX, p. 754 D ; S é n ., Here, fur., passim.

Cuando Heracles tuvo 8 meses — otros dicen 10 —, Hera intentó perderlo. Un atar­ decer, Alcmena había acostado a los dos gemelos, Heracles e Ificles, en su cuna, y se habla dormido. Hacia medianoche, la diosa introdujo en la habitación dos enormes ser­ pientes, que se enroscaron en el cuerpo de los niños. Ificles se puso a llorar, pero He­ racles, intrépido, agarró los reptiles por la garganta, uno en cada mano, y los ahogó. Anfitrión acudió, espada en mano, a los gritos de Ificles, pero no tuvo necesidad de intervenir. Se dio perfecta cuenta de que Heracles era hijo de un dios. Se atribuía a Heracles la educación propia de los niños griegos de la época clásica, parecida también a la que había recibido Aquiles del centauro Quirón (v. Aquiles). Según parece, su primer maestro fue el mú­ sico Lino, el cual le enseñó los rudimentos de las letras y de la música. Seguía sus lec­ ciones junto con Ificles; pero mientras éste se mostraba un alumno dócil y aplicado, Heracles era muy indisciplinado, por lo cual Lino debía reprenderlo, e incluso un día

241 trató de castigarlo. Pero Heracles, en vez de ceder, montó en cólera y, agarrando un taburete (otros dicen una lira), dio con él un golpe tan fuerte a su maestro que le causó la muerte. Heracles hubo de compa­ recer ante un tribunal, acusado de asesinato, pero se salió del apuro citando una sentencia de Radamantis, según la cual existía el de­ recho de matar al adversario en caso de legítima defensa. Fue, pues, absuelto. Pero Anfitrión, inquieto y temiendo que su hijo adoptivo fuese presa de nuevos accesos de cólera se apresuró a enviarlo al campo, y lo puso al frente de sus rebaños. Allí, según una tradición, un boyero escita llamado Téutaro continuó su educación, adiestrán­ dolo en el arte de manejar el arco. Sin embargo, se admitía más general­ mente que en su formación intervinieron otros maestros: el propio Anfitrión le en­ señó el modo de conducir el carro de guerra, y Éurito lo inició en el tiro del arco (v. Éu­ rito, 2). Según una variante, debió también este último adiestramiento a Radamantis quien, como cretense, era un hábil arquero. El manejo de las armas le fue enseñado por Cástor — que debe identificarse, ya con uno de los Dioscuros, ya con un refugiado de Argos, hijo de un cierto Hípalo —·. Des­ pués de Lino, su infortunado maestro, reci­ bió lecciones de Eumolpo, hijo de Filemón y sobrino de Autólico, quien lo perfeccionó en la música. Heracles, entretanto, crecía y alcanzaba la extraordinaria talla de cuatro codos y un pie. A los 18 años realizó su primera hazaña al matar el león de Citerón. Era éste una fiera de un tamaño y ferocidad tales que producía verdaderas devastaciones en los rebaños de Anfitrión y del rey Tespio (que reinaba en un país vecino de Tebas), sin que ningún cazador se atreviera a acometerle. Heracles resolvió librar a aquellas tierras del monstruo, para lo cual se instaló en casa del rey Tespio; pasaba el día entero cazando, y por la noche iba a dormir a pa­ lacio. Al cabo de cincuenta días consiguió dar muerte al león, pero durante este tiempo, Tespio, que había tenido cincuenta hijas de su esposa Megamede, hija de Arneo, y que deseaba tener nietos que fuesen hijos de héroe, se las arreglaba para introducir cada noche en su cama a una de las muchachas. Heracles, en la oscuridad, consumó su unión con todas, y estaba tan cansado de su jor­ nada de cacería, que creía unirse cada noche con la misma. De este modo tuvo cincuenta hijos, los Tespíadas (v. Tespio y cuad. 17, página 256). Ciertos autores sitúan esta primera caza del león, prefiguración de la del de Nemea (v. más adelante), no en las laderas del

Heracles Citerón, sino en el Helicón, o bien en-las cercanías de Teumeso. Incluso Pausanias ha recogido una leyenda según la cual el león de Citerón no fue muerto por Heracles, sino por Alcátoo — a quien se atribuye general­ mente la muerte del león de Mégara (v. A l­ cátoo) —. Finalmente, una leyenda local de la isla de Lesbos decía que también allí Heracles había matado un león. Cuandp regresaba de cazar el león del Ci­ terón, Héraclès se encontró, cerca de Tebas, con los emisarios del rey de Orcómeno Ergino, que se dirigían a reclamar el tributo que los tebanos pagaban a los habitantes de Orcómeno (sobre los orígenes de este tributo, v. Ergino). Heracles los ultrajó, les cortó la nariz y las orejas, que enhebró en un cordel, y colgó de su cuello; después les dijo que llevasen este tributo a su señor. Ergino, indignado, marchó contra Tebas, pero fue derrotado por Heracles, el cual im­ puso a los minias de Orcómeno un tributo doble del que ellos habían impuesto a los tebanos. Anfitrión fue muerto en la batalla, luchando valerosamente al lado de su hijo. Según otra tradición, Anfitrión no cayó hasta más tarde, después de haber reali­ zado con éxito, junto con Heracles, la expe­ dición contra el rey de Eubea, Calcodonte (v. Calcodonte, 1) y de haber presenciado la matanza de sus nietos (v. rfiás adelante). Heracles habría combatido solo contra Ergino, con armas recibidas de Atenea en persona. Sobre las demás variantes de esta leyenda, v. Ergino. El rey de Tebas, Creonte, para agrade­ cer dignamente a Heracles el servicio que había prestado a la ciudad, le dio en ma­ trimonio a su hija mayor, Mégara, a la vez que casaba a la menor con Ificles (v. este nombre). Mégara tuvo varios hijos del héroe: ocho, según Pindaro; tres, según Apolodoro, quien cita sus nombres: Terímaco, Creontíades y Deicoonte. Otras tra­ diciones conocen siete, o cinco (Antímaco, Clímeno, Gleno, Terímaco y Creontíades), o bien cuatro (v. también Creontíades). Pero muy pronto Heracles dio muerte a sus hijos y a dos de los que había tenido Ifi­ cles. Este crimen es relatado por los autores de modo diverso, y ha suministrado a Eu­ rípides y Séneca tema para sendas tragedias. Según unos — y ésta parece ser la tradición más antigua—, Heracles arrojó a sus hijos al fuego. Según otros, y especialmente Eu­ rípides, los mató a flechazos; incluso llegó a atacar a su padre Anfitrión, y estaba a punto de matarlo, cuando Atenea, golpeán­ dole en el pecho con una piedra, lo sumió en profundo sueño. Esta serie de asesinatos es explicada generalmente por un acceso de locura que le envió Hera. Según ciertas tra-

242

Heracles diciones, la diosa quería obligarle a ponerse al servicio de Euristeo, ya produciéndole una mancha que le exigiera someterse a una expiación, ya porque, a pesar del oráculo de Zeus (v. anteriormente), Heracles no se decidía a trasladarse a Argos y reconocer a Euristeo por su señor. Era una adver­ tencia que le enviaba la diosa. Recobrada la lucidez, Heracles no quiso seguir viviendo con Mégara y la entregó a su sobrino Yolao (pese a ser considerable la diferencia de edad eiitre ambos, pues, según los cálculos de los mitógrafos anti­ guos, ella tenía 33 años, y él no pasaba de los 16). Eurípides ha enlazado la leyenda del ase­ sinato de los hijos de Mégara con la de un usurpador llegado de Eubea, Lico, que da muerte al rey Creonte y se apodera del trono de Tebas durante la ausencia de He­ racles, que ha descendido a los Infiernos. El héroe vuelve a tiempo y mata a Lico; pero cuando se dispone a ofrecer un sacri­ ficio de acción de gracias en el altar de Zeus, frente al palacio, Hera le envía la Locura, que se apodera de él. Cree que sus hijos son los de Euristeo y les da muerte; toma a su propio padre por el de Euristeo, Es­ ténelo, y está a punto de matarlo cuando Atenea, golpeándole en el pecho, lo deja dormido. Al despertarse se da cuenta de sus crímenes y quiere suicidarse; pero Teseo, que llega en este momento, le hace desistir de tal propósito y se lo lleva a Atenas. Como se ve, Eurípides ha alterado la cronología tradicional del episodio, situándolo después del descenso a los Infiernos, es decir, inter­ calándolo entre los Trabajos, en vez de con­ vertirlo en el primer acto de la vida del héroe. Además, hace intervenir a Teseo, el héroe « filósofo » por excelencia, símbolo de la prudencia y la mesura áticas frente a la violencia doria. II. Los Doce Trabajos. Los doce tra­ bajos son las hazañas que Heracles llevó a cabo a las órdenes de su primo Euristeo. Las tradiciones dan diversas explicaciones de esta sumisión del héroe a un personaje que estaba muy lejos de llegar a su altura y que es unánimemente presentado como un ser despreciable e « incompleto » (v. Euristeo). La Ilíada narra el ardid de Hera, que cam­ bió en sentido favorable a Euristeo la pro­ mesa de Zeus (v. anteriormente). Pero de

ello no se sigue que Heracles estuviese some­ tido personalmente a su primo, pese a que el retraso de su nacimiento lo convirtiera, de modo muy general, en « súbdito suyo ». Según Eurípides, Heracles habría deseado volver a Argos, a lo cual Euristeo habría accedido con la condición de que realizase antes ciertas tareas, las principales de las cuales tenían por objeto librar al mundo de cierto número de monstruos. Pero más gene­ ralmente se considera esta esclavitud como la expiación del asesinato de los hijos que había tenido de Mégara (crimen involun­ tario pero que no por ello dejaba de cons­ tituir una mancha). Después de esta ma­ tanza, Heracles había ido a Delfos a con­ sultar el oráculo de Apolo Pitio; éste le había ordenado que se pusiese al servicio de su primo por espacio de doce años. Apolo (y Atenea) añadieron que, como premio a sus penalidades, obtendría la in­ mortalidad. Estas variantes proceden de la reflexión del pensamiento griego sobre el mito, y responden a la necesidad de justi­ ficar moralmente las pruebas de un héroe que se quería presentar como el justo por antonomasia. No son primitivas en el mito — compárese la esclavitud de Apolo en casa de Admeto como purificación por la ma­ tanza de los Cíclopes, y, dentro del propio ciclo heracleo, la esclavitud del héroe bajo Ónfale como purificación por el asesinato de ífito (v. más adelante, pág. 255) —. En el pensamiento místico, los trabajos de He­ racles vinieron a representar la « pruebas del alma » que se libera progresivamente de la servidumbre del cuerpo, así como de las pasiones, hasta la apoteosis final. Una variante adoptada por un poeta ale­ jandrino, Diotimo, presenta a Heracles como amante de Euristeo. Por complacencia de enamorado, el héroe se habría sometido a los caprichos de éste. Los mitógrafos de la época helenística ha­ bían establecido un « canon » de los Doce Trabajos, clasificándolos en dos series de seis. Los seis primeros tienen como esce­ nario el Peloponeso; los otros seis se distri­ buyen por el resto del mundo : Creta, Tracia, Escitia, el Occidente extremo, el país de las Hespérides y los Infiernos. Éste es el orden que seguimos aquí. No obstante, existían numerosas variantes, tanto en lo que res­ pecta al orden de los trabajos como a sú

II. Los Doce Trabajos. P a u s ., III, 17, 3; 18, 13; V , 10, 9 ; 25, 7 ; H ig ., Fab., 30; 31; S e r v ., a V ir g ., En., VIII, 2 9 9 ; II., VIII, 132 s.; XIV, 639 s.; XVIII, 117 s .; XIX, 132 s.; cf. escol. a XIX, 119 y XIV, 6 3 9 ; T e ó c r ., XXIV, 82 s .; E u r ., Here, fur., 15 s .; A p d ., iBbl, II, 4, 12; S ó f ., Traq., 1091 s .; D io d .

IV, 10 s .; O v ., Met., IX, 182 s .; T z e t z ., Chil., 229 s .; H ig ., Fab., 30 ; A te n ., XIII, 603 D y esco l. a IL, XIV, 639; V ir g ., En., VIII, 287 s.; Q . E sm ., Posthom., V I, 208 s. Las annas. A p d ., Bibl., II, 4, 11 ; T e ó c r ., XXV, 209 s .; P a u s ., II, 31, 10; II., V, 393 s.; Od., XI, 607 s .; D io d . S ic ., IV, 13, 3. S ic .,

243

Heracles

número (Apolodoro, por ejemplo, sólo re­ conoce diez). Las armas de Heraeles. El arma más ca­ racterística de Heracles, la maza, fue tallada por él mismo durante su primer «trabajo», la caza del león de Nemea. Unas veces se admite que la fabricó en la misma Nemea; otras, en el Helicón; otras, incluso a orillas del golfo Sarónico, con el tronco de un olivo silvestre. Sus otras armas son de ori­ gen divino: la espada la recibió de Hermes; el arco y las flechas, de Apolo; Hefesto le había regalado una coraza dorada, y Atenea había añadido un peplo. Pero es de notar que, según ciertas tradiciones, esta diosa le proporcionó todas las armas excepto la maza. Finalmente, los caballos eran un re­ galo de Posidón. El león de Nemea. El león de Nemea es un monstruo hijo de Ortro y nieto de Tifón. Su madre es Equidna (v. esta palabra y cuad. 31, pág. 446). Es hermano de otro monstruo, la Esfinge de Tebas. Hera lo educó — o tal vez la diosa de la Luna, Selene, que lo habría dado en préstamo a Hera — y lo situó en la región de Nemea, donde asolaba el país, devorando sus habi­ tantes y ganados. Este león tenía por gua­ rida una caverna con dos accesos, y era invulnerable. Heracles empezó por dispa­ rarle flechas, pero sin resultado; entonces, amenazándolo con la maza, le obligó a en­ trar en la cueva y obturó una de las entra­ das. Cogiéndolo luego entre sus brazos, lo ahogó. Muerta ya la fiera, Heracles la des­ pellejó y se revistió con su piel; la cabeza le sirvió de casco. Cuenta Teócrito que el héroe estuvo largo tiempo perplejo ante esta piel, que ni el hierro ni el fuego podían rasgar. Finalmente, ocurriósele la idea de desgarrarla con las propias garras del mons­ truo, y de este modo consiguió su propó­ sito. En el transcurso de la caza del león de Nemea se sitúa el episodio de Molorco. Molorco era un pobre campesino que ha­ bitaba en las cercanías de Nemea y cuyo hijo había sido devorado por el monstruo. Cuando Heracles se encaminaba a luchar con el león, acertó a presentarse en su casa, donde fue objeto de una hospitalaria aco­ gida. Para honrar a su huésped, Molorco

quiso sacrificar el único carnero que poseía, todo su bien. Heracles lo disuadió de ello, pidiéndole que lo aguardase por espacio dé treinta días, transcurridos los cuales, si no lo veía regresar, podía considerarlo muerto y sacrificar el carnero en memoria suya; pero si antes de expirar el plazo volvía vic­ torioso, el animal sería ofrecido a Zeus Sal­ vador. Pues bien, había llegado el día tri­ gésimo, y Heracles no estaba aún de vuelta. Molorco creyó que había muerto y se dis­ puso a sacrificar el carnero, como se lo había pedido Heracles; pero antes de que el sacrificio se consumara, vio llegar a H e­ racles revestido con la piel del león. Ofre­ ció entonces el carnero a Zeus Salvador, y en el lugar mismo del holocausto, Heracles instituyó unos Juegos en honor de Zeus, los Juegos Ñemeos, que, más tarde, habrían de ser renovados por los Siete Jefes en su marcha contra Tebas (v. Adrasto). Heracles llevó el león a Micenas, y Eu­ risteo quedó tan asustado ante el valor del héroe, capaz de abatir un monstruo seme­ jante, que le prohibió la entrada en la ciu­ dad, ordenándole que, en adelante, dejase su botín ante las puertas de ella. Cuéntase que Zeus puso al león entre las constelaciones, para perpetuar la hazaña de Heracles. La hidra de Lerna. Lo mismo que el león de Nemea, la hidra de Lerna es un mons­ truo, hijo de Equidna, y cuyo padre es Ti­ fón (v. cuad. 31, pág. 446). Fue criada por Hera para que sirviese de prueba a Heracles. Se precisa que la diosa la crio debajo de un plátano, cerca de la fuente de Amimone. Se representa esta hidra como una serpiente de varias cabezas, cuyo número varía desde cinco o seis hasta cien, según los autores. A veces, incluso eran tenidas por cabezas humanas. El hálito que salía de sus fauces era sumamente mortal, hasta el punto de que quienquiera que se acercase, incluso mientras el monstruo dormía, moría infali­ blemente. Devastaba también las cosechas y los ganados del país. Para combatirla, Heracles recurrió a flechas encendidas; pero también se dice que le cortó las cabezas con una harpe (especie de cimitarra). Le ayudó en esta hazaña su sobrino Yolao, ayuda tanto más necesaria cuanto que de cada ca­ beza cortada surgía otra nueva. Para im-

El león de Nemea. Hes., Teog., 326 s. ; Baquíl., VIII, 6 s .; SÓF., Traq., 1091 s .; Teócr., XXV, 162 s .; Diod. Sic., IV, 11, 3 s .; Erat., Cat., 12; Tzetz., Chil, II, 232 s .; Hig., Fab., 30 ; A p d . Bibl., II, 5, 1; Prob. a Virg., Geórg., Ill, 19; Estac., Teb., IV, 159 s .; Virg., Geórg., Ill, 19; Serv., ad loc.; Nonno, Dionis., XVII, 52 s .; Hig., Astr. Poét., II, 2 4 ; Sén., Here, fur., 944 s .; escol. a Est., Teb., II, 5 8; Tibul.,

IV, 1, 12 s.; M arc.,Epigr., IV, 64, 30; IX, 43, 13; Estac., Silv., Ill, 1, 28. La hidra de Lerna. Hes., Teog,, 313 s.; Eur., Here, fur., 419 s.; Ión, 194; escol. a Fen., 1137; Diod. Sic., .IV, 11, 5 s.; Paus., II, 37, 4; V, 10, 9; 17, 11; Q. Esm., Posthom., VI, 212 s.; Tzetz., Chil., II, 237 s.; Virg., En., VI, 803 ; VIII, 299 s. ; Serv., a Virg., En., VI, 287 y Serv. ad loe.; Ov., Met., IX, 69 s.; Apd.

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Heracles pedir que retoñasen, Heracles pidió a Yolao que incendiase el bosque vecino, y, con auxi­ lio de los tizones quemaba cada vez la he­ rida, imposibilitando así que la carne se re­ produjese. A veces se decía que la cabeza del centro era inmortal; sin embargo, He­ racles la cortó y la enterró, colocando en­ cima una enorme roca. Finalmente, empapó sus flechas en el veneno (o en la sangre) de la hidra, y de este modo las convirtió en venenosas (v. Filoctetes). En su lucha contra Heracles, Hera había enviado a la hidra un aliado en forma de cangrejo gigante que mordió al héroe en el talón; pero éste lo aplastó (v. Carcino). Según Apolodoro, Euristeo se negó a con­ tar este trabajo entre los diez que había de imponer a Heracles : pretextando que le ha­ bía ayudado Yolao. Los mitógrafos han formulado una in­ terpretación evemerista del mito de la hidra de Lerna. Dicen que la hidra de renacientes cabezas es en realidad el pantano de Lerna, desecado por Heracles. La cabezas son las fuentes, que lograban siempre filtrar, ha­ ciendo estériles los esfuerzos del héroe. Otra interpretación pretendía que Lerno era en realidad un rey del país cuya ciudad se llamaba Hidra. Rodeaban a Lerno cin­ cuenta arqueros, y cuando uno caía, era reemplazado por otro en el acto. Esto ha­ bría dado origen a la leyenda de las cabezas que volvían a nacer. E l jabalí de Enmanto. El tercer trabajo impuesto por Euristeo consistió en traerle vivo un monstruoso jabalí que vivía en el Erimanto. Heracles, con sus gritos, forzó al animal a salir de su bañil, lo impelió hasta una extensión de espesa nieve que cubría el país, consiguió fatigarlo y de este modo lo capturó; finalmente, cargándoselo sobre sus espaldas, regresó a Micenas. Al verlo, Eu­ risteo, aterrorizado, se ocultó en una jarra que tenía preparada como refugio en caso de peligro. Enseñábanse en Cumas, Campania, los colmillos del jabalí de Erimanto, conserva­ dos como exvoto. Durante esta cacería le ocurrieron a He­ racles aventuras con el centauro Folo (v. este nombre). La cierva de Cerinia. El cuarto trabajo

que Euristeo impuso a Heracles fue la cap­ tura de una cierva que habitaba en Énoe. Eurípides cuenta simplemente que era un animal de gigantesca talla que asolaba las cosechas. Heracles 1.a mató, y consagró su cornamenta en el templo de Ártemis Enoatis. Pero esta versión no sólo es aislada, sino que se halla en contradicción con la leyenda tal como se cuenta generalmente. Tiene por objeto borrar del ciclo lo que parecía un rasgo de impiedad del héroe. Esta cierva, según Calimaco, era una de las cinco que Ártemis había encontrado en otros tiempos paciendo en el monte Liceo. Todas tenían cornamentas doradas y eran más grandes que toros. La diosa se quedó con cuatro, que enganchó a su cuadriga; pero la quinta, por orden de Hera, se refu­ gió en el monte Cerinia, y con el tiempo sirvió como prueba a Heracles. El animal estaba consagrado a Ártemis, y se dice que llevaba un collar con la inscripción: «Taigeto me ha dedicado a Ártemis » (v. Taigeto). Matarla, e incluso tocarla, era, por tanto, un acto impío. Esta cierva era muy veloz. Heracles la persiguió un año entero sin alcanzarla; sin embargo, acabó fatigándose y buscó refu­ gio en el monte Artemisio. Como Heracles porfiaba en su persecución, quiso atravesar el río Ladón, en Arcadia. En este momento, el héroe la hirió levemente con una flecha, después de lo cual le fue muy fácil apre­ sarla y cargársela sobre sus hombros. Pero cuando atravesaba Arcadia, encontróse con Ártemis y Apolo; ambas divinidades qui­ sieron quitarle el animal, que les pertenecía; lo acusaron, además, de haber tratado de darle muerte, lo cual constituía un sacrile­ gio. Heracles se salió del apuro cargando la responsabilidad a Euristeo, hasta el ex­ tremo de que los dioses terminaron devol­ viéndole la cierva y autorizándolo a prose­ guir su camino. Píndaro da una versión mística de esta persecución. Según él, Heracles persiguió la cierva hacia el Norte, a través de Istria, el país de los Hiperbóreos, e incluso el de los Bienaventurados, donde Ártemis lo acogió benévolamente. Las aves del lago Estinfalo. Las aves que vivían en una espesa selva a orillas del

Bibl., IX, 5, 2; escol. a H es ., Teog., 313; P a l ée ., Incr., 38; escol. a E sta c ., Teb., I, 384 y II, 377; H i g ., Astr. Poét., II, 11; E r a t ., Cat., 11; S ó f ., Traq., 714 s. C f. I. S c h o o , Der Kampf mit der Hydra, Mném., 1939, págs. 281-317. El jabalí de Erimanto. S ó f ., Traq., 1095 s.; A p o l ., R o d ., Arg., I, 127 y escol. ad loe.; D i o d . S i c ., IV, 12, 1; A p d ., Bibl., II, 5, 4; E s t a c ., Teb., IV, 290; T z e t z ., Chii, II, 268 s.;

H i g ., Fab., 3 0 ; S. B. L u c e , e n p á g s. 296-325.

P a u s ., VIII, 24, 5; cf. Am. Journ. Archaeol. 1924,

La cierva de Cerinia. P ín d ., O!., III, 29 s. y , escol. a lo s v. 52 y 53 ; C a l ím ., Himn. a Art., 98 s .; E u r ., Here, fur., 375 s .; V ir g ., Et I., V I, 8 0 1 ; T z e t z ., Chil., II, 265 s. Las aves del lago Estinfalo. P a u s ., VIII, 22, 4 ; A p o l . R o d ., Arg., II, 382 s .; 1036 s .; escol.

245 lago Estinfalo, en Arcadia, habían huido en otro tiempo ante una invasión de lobos. Se habían multiplicado en proporciones ex­ traordinarias, hasta el punto de convertirse en una plaga para los países vecinos. Devo­ raban los frutos de los campos y destruían las cosechas; por eso Euristeo ordenó a Heracles que acabase con ellas. La dificul­ tad estaba en obligarlas a salir de su tupido bosque. Para conseguirlo, el héroe recurrió a unas castañuelas de bronce, que él mismo se fabricó o acaso le dio Atenea, elaboradas por Hefesto. El ruido de este instrumento las asustó, por lo cual abandonaron la es­ pesura, y Heracles pudo derribarlas fácil­ mente a flechazos. Otras tradiciones presentan estos anima­ les como aves de rapiña que devoraban in­ cluso a las personas. O bien se decía que sus plumas eran de acero, agudísimas, y que las disparaban como flechas contra sus enemigos. Una interpretación evemerista del mito hace de estas aves las hijas del héroe Estin­ falo, a las que Heracles mató porque se habían negado a darle hospitalidad, en tanto que acogían a sus enemigos los Moliónidas. Los establos del rey Augias. Augias era un rey de Élide, en el Peloponeso. Era hijo del Sol (Helio) (v. cuad. 16, pág. 236). Había heredado de su padre numerosos rebaños, pero no cuidaba de hacer quitar el estiércol que iba depositándose en los establos, que­ dando así el suelo privado de abonos y viéndose el país condenado a la esterilidad (y. Augias). Por orden de Euristeo, que quería humillar al héroe imponiéndole un trabajo servil, Heracles hubo de encar­ garse de limpiar estos establos. Antes de hacerlo, empero, estipuló con Augias un salario: según unos, el rey se comprometía, si Heracles lograba realizar la limpieza en un día, a entregarle parte de su reino ; según otros, tenía que entregarle, en iguales con­ diciones, la décima parte de sus rebaños. Heracles consiguió realizar la proeza con­ centrando en el patio del establo, tras de desviarlos, el curso de dos ríos, el Alfeo y el Peneo ; sin embargo, Augias le negó el salario convenido, llegando incluso a des­ terrar al héroe de su reino. Más tarde, éste

Heracles hubo de emprender una guerra contra él (v. más adelante, pág. 250 y Augias), Según Apolodoro, Euristeo tampoco quiso contar este trabajo entre los diez que debía imponerle, arguyendo que Heracles había percibido (o por lo menos pedido) un sa­ lario por la limpieza de los establos y que, por consiguiente, había dejado de estar a su servicio aportando su prestación per­ sonal. El toro de Creta. El toro de Creta es el animal que, según unos, había raptado a Europa por cuenta de Zeus — en la ver­ sión que no admite la metamorfosis del dios en toro — y, según otros, había sido amante de Pasífae. Finalmente, una tercera tradición lo presenta como un toro mila­ groso salido del mar un día en que Minos había prometido sacrificar a Posidón lo que apareciese en la superficie de las aguas. Pero Minos, al ver la belleza del toro, lo envió a sus rebaños, y sacrificó al dios otro menos precioso, de lo cual se vengó Posidón vol­ viendo furioso al animal. Este animal — que, como algunos autores aseguran, lanzaba fuego por la nariz — era el que por orden de Euristeo Heracles había de traer vivo. El héroe pasó, pues, a Creta y pidió la ayuda de Minos; éste se la negó, pero lo autorizó a apresarlo a condición de ha­ cerlo solo. Heracles capturó el toro y re­ gresó con él a Grecia — tal vez incluso a nado, a lomos de la bestia, como cuando ésta había llevado a Europa —, presentán­ dolo a Euristeo, el cual quiso dedicarlo a Hera. Pero la diosa se negó a aceptar un presente ofrecido en nombre de Heracles y soltó a la bestia, que recorrió la Argólide, cruzó el istmo de Corinto y llegó al Ática (v. Teseo y la leyenda del toro de Maratón). Las yeguas de Diomedes. Diomedes era un rey de Tracia propietario de unas ye­ guas que se nutrían de carne humana. Eran cuatro, llamadas Podargo, Lampón, Janto y Deino (v. Diomedes, 1). De las dos tra­ diciones relativas a esta leyenda, la más antigua es la que cuenta que Heracles par­ tió solo para Tracia por vía terrestre y en­ tregó a Diomedes a la voracidad de sus animales, después de lo cual, éstos, sacia­ dos, se dejaron conducir sin dificultad. La

al v. 1052 y 1054; Diod. Sic., IV, 13, 2; E u r., IV, 13, 3; T ze tz ., Chii, II, 278; escol. a II., fragm. 838; P lin ., N. H., VI, 32; E strab ., II, 629; XI, 300; Sén., Here, fur., 247 s. VIII, 6, 8, p. 371; Q. Esm., Posthom., VI, El toro de Creta. Apd., Bibl., II, 5, 7; 227 s.; T zetz., Chit., II, 291 s.; Hig., Fab., Diod. Sic., IV, 13, 4; Paus., I, 27, 9 s.; V, 20; 30; Serv. a V irg., En., VIII, 300;Apd.,10, 9; T ze tz ., Chii, II, 293 s.; Hig., Fab., Bibl., II, 5, 6. 30; escol. a E stac., Teb., V, 431; V irg., En., Los establos de Augias. Pínd., OI., X, 26 s., VIII, 294 s., y Serv., ad loc. y escol. al v. 32; A pol. Rod., Arg., I, 172 y Las yeguas de Diomedes. Diod. Sic., IV, escol. ad loe.; III, 362; Apd., Bibl., I, 9, 16; 15, 3 s.; Q. Esm,. Posthom., VI, 245 s.; T zetz., II, 5, 5; Hig., Fab., 14; 30; Paus., V, 1, 9 s.; Chii., II, 299 s.; E strab ., VU, p. 331, fragm. V, 3, 1 y 3; T eócr., XXV, 7 s.; D iod .S ic44 ., y 47; Hig., Fab., 30; Apd., Bibl., II, 5, 8;

Heracles

246

todas las noches, cuando había llegado al otra, más reciente, vincula la leyenda a la fundación de la ciudad de Abdera (v. Dio­ Océano, para regresar a su palacio situado en el Oriente del mundo (v. Helio). Pero el medes, ibid.). El cinturón de la reina Hipólita. A peti­ Sol no se la cedió espontáneamente. Mien­ ción de Admete, hija de Euristeo (v. Ad­ tras el héroe atravesaba el desierto de Li­ bia, el calor solar lo había incomodado mete), Heracles se dirigió al reino de las Amazonas a la conquista del cinturón de hasta tal extremo que había amenazado al su reina, Hipólita. Este cinturón — se dice — astro con dispararle sus flechas. Éste le ha­ bía pedido que no lo hiciese, y Heracles había era el del propio Ares, que lo había dado a Hipólita para simbolizar el poder que ella accedido a condición de que el otro le pres­ tase su « copa » para cruzar el Océano hasta poseía sobre su pueblo. Heracles se embarcó Eritia; el Sol aceptó el trato. Luego, una con varios compañeros voluntarios en una sola nave, y, tras numerosas aventuras vez embarcado, el héroe hubo de amenazar al dios Océano con sus flechas, quien, para (v. más adelante, pág. 373) llegó al puerto de Teniiscira, que es el del país de ponerlo a prueba, lo sacudía con cierta ru­ las · Amazonas. Allí Hipólita consiente de deza sobre las olas. Océano tuvo miedo, y la travesía fue tranquila en lo sucesivo, hasta buen grado en cederle su cinturón, pero Hera, disfrazada de amazona, suscita una la llegada a Eritia. Allí lo vio el perro Ortro disputa entre los hombres del séquito de y se lanzó contra él, pero fue abatido de un mazazo por Heracles. Otro tanto le ocu­ Heracles y las amazonas. Se entabla una batalla campal, y Heracles, creyéndose trai­ rrió al boyero Euritión, que había acudido en auxilio de su perro. Luego partió con cionado, da muerte a Hipólita. Otras tradiciones cuentan, por el contra­ los bueyes. Menetes, el pastor, de Hades, testigo presencial de la escena, corrió a rio, que se rompieron las hostilidades con el desembarco de Heracles y sus compa­ avisar a Geriones, quien se presentó al mo­ ñeros. Una de las amigas (o la hermana) de mento, dio alcance a Heracles en las már­ genes del río Ántemo y le atacó; pero no Hipólita, Melanipa, cayó prisionera en la tardó en caer bajo las flechas del héroe. acción y, para rescatarla, Hipólita concertó una tregua, en la que intercambiaba su cin­ Entonces éste embarcó los animales en la copa del Sol y puso proa a la orilla opuesta turón contra la libertad de Melanipa. En el camino de retorno, Heracles se en­ del Océano, a Tartesos. En el curso del viaje de regreso de Hera­ frentó aún con nuevas aventuras, especial­ cles a Grecia con su rebaño se sitúan la mente en la costa troyana (v. más adelante, mayoría de las aventuras que se le atribuyen página 249 s.). en el Occidente mediterráneo. Cuéntase que Los bueyes de Geriones. Geriones, hijo de Crisaor (v. Geriones), poseía inmensas ya en el viaje de ida, había librado a Libia de gran número de monstruos, y que, en manadas de bueyes, que guardaba su pastor Euritión en la isla de Eritia. Euritión tenía recuerdo de su paso por Tartesos, había erigido dos columnas, una a cada lado del como auxiliar al monstruoso perro Ortro, nacido de Tifón y Equidna (v. estos nom­ estrecho que separa Libia de Europa; las bres). No lejos de alli, Menetes, el pastor de Columnas de Hércules (el Peñón de Gibral­ tar y el de Ceuta). Durante el viaje de re­ Hades, apacentaba los rebaños de este dios. La isla Eritia estaba situada en el Occi­ torno, el héroe se vio atacado por numero­ dente extremo. Allí Euristeo envió a Hera­ sos bandoleros, que trataron de robarle'su rebaño. Contrariamente a su viaje de ida, cles con la orden de traerle los preciosos bueyes. La primera dificultad estaba en cru­ que fue por el Sur y la costa líbica, regresó zar el Océano, y, p^ra resolverla, el héroe ahora por el Norte, contorneando las costas pidió prestada la « copa del Sol ». Era ésta de España y luego las de Galia, Italia y Si­ una gran copa en la que el Sol se embarcaba cilia, antes de reintegrarse a Grecia. En E u r ., Ale., 483; 492 s.; Here, fur., 380 s.; E s t. B iz., s . v., ’Ά β δ η ρ α ; L u c r . , De rer. nat., V,

29; Ov., Met., XI, 194 s. El cinturón de Hipólita.

E u r ., Here, fur.,

408 s.; A p o l . R o d ., Arg., II, 777 s.; 966 s.; escol. a los v. 778 y 780; D io d . S i c ., IV, 16; P a u s ., V, 10, 9; Q. E sm ., Posthom., VI, 240 s.; T z e t z ., Chil., II, 309 s.; a L i c ., 1327; H i g ., Fab., 30. Cf. H e l á n ic o , fragm. 33, ap. escol. P í n d ., Nem, III, 64; A p d ., Bibl., II, 5, 9. Los bueyes de Geriones. H es. Teog., 287; 979 a 983; E sq ., Again., 870; P ín d ., fragm. 169; H e r ó d ., IV, 8; E u r ., Here, fur,, 423 s.;

P l a t . , Gorg., 484 b, y escol. al Timeo, 24 e; D io d . S ic ., IV, 17 s .; P a u s ., III, 18, 13; IV, 36, 3; V , 19, 1 ; A te n ., XI, 370 e y s. (c ita n d o á F e r e c i d e s ) ; 468 e; 469 d y s.; 781 d; Q. E sm ., Posthom., VI, 249 s .; T z e t z ., Chil., II, 322 s.; a L ic ., 6 5 2 ; L u c r , , De rer. nat., V , 2 8 ; P l i n . N. H„ IV, 2 0 ; H o r . , Od„ II, 14, 7 s. ; S e rv . a V i r g ., En., VIII, 30 0 ; V ir g ., En., VI, 28 9 ; Ov., Met., IX, 184 s .; S o li n o , XXIII, 12; A p d ., Bibl., II, 5, 10; M a c r o b ., Sat., V , 21, 16 y 19; H ig ., Fab., 30 ; 151. Cf. J. S c h o o ,

Herakles im fernen Westen der alten Welt, Mnem., 1938, p á g s. 1-24.

247

Heracles

efecto, esta ruta se hallaba jalonada por santuarios heracleos, a los que estaban vinculadas leyendas locales que se inserta­ ron, más o menos verosímilmente, en el episodio de los bueyes de Geriones. Primeramente se vio atacado, en Liguria, por gran número de indígenas belicosos, hasta el punto de que, después de haber producido una verdadera carnicería con sus flechas, se encontró falto de municio­ nes. Como el suelo se hallaba desprovisto de piedras, Heracles, ante el peligro de verse inerme, dirigió una plegaria a Zeus, quien hizo caer del cielo una lluvia de piedras. Inmediatamente, Heracles, apoderándose de estos proyectiles, puso en fuga al enemigo. Esta hazaña se sitúa en la llanura de la Crau, entre Marsella y el Valle del Ródano (v. Ligis). Asimismo, en Liguria, dos bandidos, hi­ jos de Posidón, Alebión y Dércino, preten­ dieron despojarlo de su botín, pero los mató. Luego prosiguió su camino a través de Tirrenia (Etruria). Al atravesar el Lacio, en el mismo íugar donde más tarde se levan­ taría Roma, hubo de batirse contra Caco para defender sus rebaños (v. Caco), y re­ cibió hospitalidad de Evandro (v. este nom­ bre). Pero estas leyendas se relacionan más bien con el Hércules latino que con el He­ racles griego (v. Hércules), En Regio (Calabria), uno de sus toros escapó, franqueando a nado el estrecho que separa Italia de Sicilia, y, según se afirma, Italia le debe su nombre (de la palabra la­ tina uitulus, que significa becerro). Este toro que había escapado de tal modo, llegó al llano de Érix, al país de los élimos, cuyo rey era a la sazón Érix, epónimo de la ciu­ dad. Éste quiso apoderarse del animal fu­ gitivo, pero terminó muriendo a manos de Heracles (v. Érix), mientras Hefesto que­ daba encargado de la guarda del resto del rebaño (v. también Crotón y Lacinio). Una vez en la ribera helénica del mar Jónico, el rebaño fue atacado por unos tá­ banos enviados por Hera, lo cual volvió a los animales furiosos. Dispersáronse por los contrafuertes de las montañas de Tracia, y Heracles los persiguió sin que pudiese dar alcance más que a una parte; el resto quedó en estado salvaje, dando origen a las mana­ das que erraban por los llanos de Escitia.

Heracles, cuya persecución se vio estorbada por el río Estrimón, maldijo a éste y llenó su cauce de rocas, de manera que el río, hasta entonces navegable, convirtióse en un torrente intransitable. Finalmente, al término del viaje, Heracles presentó a Euristeo lo que quedaba del re­ baño, y éste lo sacrificó a Hera. Los autores han transmitido ciertos epi­ sodios aberrantes de esta leyenda del re­ greso de Heracles: El héroe habría tomado una ruta aún más septentrional, y habría atravesado los países celtas, incluso la Gran Bretaña (v. Pirene, Celto, a quien engendró con Celtine; Gálata, Equidna, el monstruo de Escitia). Estas leyendas se han ido des­ arrollando a medida que, en un mundo cada día mejor conocido, los viajeros y merca­ deres helenos se encontraban con héroes y dioses locales que asimilaban a Heracles lo mejor posible. El can Cerbero. El undécimo trabajo im­ puesto a Heracles por Euristeo consistió en enviarle a los Infiernos con la orden de que le trajese de allí el perro Cerbero (v. este nombre). Heracles, pese a su valor, no ha­ bría podido salir con bien de esta empresa, si, por mandato de Zeus, no le hubiesen ayu­ dado Hermes y Atenea. Ante todo, se hizo iniciar en los misterios de Eleusis, que ense­ ñaban precisamente a los creyentes la ma­ nera de llegar con plena seguridad al otro mundo después de la muerte. Según la tradición más generalmente ad­ mitida, Heracles, para bajar a los Infiernos, tomó el camino del Ténaro. Pero los habi­ tantes de Heraclea del Ponto pretendían que había descendido y regresado por una misma boca: la Boca del Infierno, situada cerca de su ciudad. Al verlo llegar a su reino, los muertos sintieron miedo y huyeron; sólo dos le aguardaron: la Gorgona Medusa y el héroe Meleagro. Heracles desenvainó la espada para acometer a la primera, pero Hermes, que le guiaba, le advirtió que era sólo una sombra vana. Contra Meleagro tesó el arco, pero él se le acercó y le relató su fin en términos tan conmovedores que Hera­ cles no pudo contener las lágrimas (v. M e­ leagro). Preguntóle si le quedaba alguna her­ mana; Meleagro le contestó que Deyanira aún vivía, y el héroe le prometió casarse con slla.

El regreso con el rebaño. E sq ., trag. per­ dida Prom. libertado (cf. Tr. Gr. Fragm., Nauck,

p á g s.

los art. Érix, Equidna, Gálates, Pirene, Celto.

El can Cerbero. II., VIII, 366 s., y escol. a V, 3 9 5 ; Od., XI, 623 s .; B a q u íl ., V, 56 s .; E u r ., Here., fur., 23 s .; 1277 s .; D io d . Si c ., IV, 25, 1; 26, 1; P a u s ., II, 31, 2 ; 35, 10; III, 18, 13; 25, 5 s .; V, 26, 7 ; IX, 34, 5; A p d ., Bibl, II, 5, 12; T z e t z ., Chi!., II, 388 s .; Ov.,

2 .a ed., p. 66 s.) ; E s t r a b . , IV, 1, 7, p. 182 s .; D io n . H a l . , I, 34 s .; E u s t., ap. Geogr. Gr. Min. (Müller), II, p. 2 3 1 ; H ig ., Astr. Poét., II, 6 ; T z e t z ., Chii, II, 340 s .; D io d . S i c ., IV, 2 0 a 2 2 ; S é n ., Apocol., 7. V. también

Cf. F.

B e n o ît , e n 104-148.

Lettres d'Humanité, VIII,

Heracles

248

Más allá encontró a Teseo y Pirítoo, que jese. Entonces Euristeo había encargado a estaban vivos, pero a quienes Hades tenía Heracles que le buscase su perro. El héroe encadenados por haber llegado hasta su recorrió todo el Peloponeso, hasta encon­ mansión para llevarse a Perséfone (v. Teseo trar el can, que devolvió finalmente a su y Pirítoo). Heracles, con permiso de Persé­ amo. fone, libertó a Teseo, mas Pirítoo hubo de Las manzanas de oro de las Hespérides. quedarse en los infiernos, como castigo a Cuando la boda de Hera con Zeus, la su audacia. A continuación, el héroe dio Tierra Gea ■ — había dado à la diosa, libertad a Ascálafo, quien, desde que co­ como presente nupcial, unas manzanas de metió su falta (v. su nombre), permanecía oro, que Hera encontró maravillosas, hasta aprisionado por un enorme bloque.. Cierto el punto de haberlas mandado plantar en es que Deméter lo transformó pronto en su jardín de las inmediaciones del monte lechuza, con lo cual varió su suplicio. Atlas. Como las hijas de Atlante solían ir ■ Para dar sangre a los muertos, que, me­ a saquear este jardín, la diosa había con­ diante libaciones sangrientas, pueden recu­ fiado la custodia de las manzanas y el árbol perar un poco de vida, Heracles ideó sacri­ maravilloso que las producía a un dragón ficar algunos animales sacados de los reba­ inmortal de cien cabezas, nacido de Tifón ños de Hades. Al verlo, el pastor Menetes y Equidna. Asimismo, había colocado como trató de oponerse, pero Heracles lo agarró guardianas a très ninfas del atardecer, las por la cintura y le quebró varias costillas, Hespérides, llamadas Egle, Eritia y Hespey lo habría matado de no interceder Persé­ raretusa, es decir, la « Resplandeciente », la fone por él. « Roja » y « la Aretusa de Poniente », nom­ Finalmente, Heracles llegó a presencia de bres que recuerdan los matices del cielo Hades y le pidió autorización para llevarse cuando el Sol va hacia el ocaso (v. también a Cerbero. El dios accedió, pero con la con­ Hespérides). Éstas eran las manzanas de oro dición de que había de dominar al animal que Euristeo ordenó a Heracles le trajese. sin recurrir a sus armas habituales, reves­ El Jardín de las Hespérides se ubica ya tido simplemente con su coraza y su piel al oeste de Libia, ya al pie del Atlas, ya en de león. El héroe atacó a Cerbero, lo agarró el país de los Hiperbóreos. por el cuello y, a pesar de que el rabo del La primera preocupación de Heracles fue perro, que acababa en una especie de dardo la de informarse del camino que conducía como el de un escorpión, le picó repetidas al país de las Hespérides. Para ello partió veces, no soltó la presa hasta que la tuvo en dirección Norte, a través de Macedonia. dominada. Subió luego a la tierra con su Primero se encontró con Cieno, hijo de Ares, botín, saliendo por la boca del Infierno si­ al que derrotó en las márgenes del Equetuada en Trecén. Al ver a Cerbero, Euris­ doro (v. Cieno y más adelante, pág. 253). teo experimentó tal terror que corrió a ocul­ Adentróse luego en Iliria, hasta las orillas tarse en su jarra, su habitual refugio (v. an­ del Erídano, donde le salieron al paso las teriormente, pág. 244). No sabiendo qué ninfas del río, hijas de Temis y Zeus, que hacer con el perro, Heracles lo devolvió a vivían en una caverna. A las preguntas del su dueño, Hades. héroe, ellas contestaron que sólo el dios ma­ Una leyenda de Olimpia contaba que He­ rino Nereo podría informarle sobre el país racles había traído del Infierno el álamo que buscaba. Lo llevaron ante Nereo mien­ blanco, la única madera de que estaba per­ tras éste dormía, y, aunque el dios adoptó mitido servirse para los sacrificios ofrecidos toda clase de formas, Heracles lo amarró a Zeus de Olimpia. sólidamente y no consintió en soltarlo hasta Existía una interpretación evemerista de que le hubo revelado el lugar donde se ha­ la leyenda de Cerbero: Éste, junto con Or- llaba el Jardín de las Hespérides. Desde tro, habría sido uno de los perros guardia­ este momento, el itinerario del héroe se hace nes de los rebaños de Geriones. Heracles poco inteligible. Apolodoro cuenta que desde habría matado a Ortro, pero se habría lle­ las orillas del Erídano pasó a Libia — es vado consigo a Cerbero, entregándolo a Eu­ decir, el norte de África —, donde se batió risteo. Sin embargo, un vecino de éste, lla­ con el gigante Anteo (v. este nombre) ; re­ mado Molotos, había robado el perro, en­ corrió luego Egipto, donde estuvo a punto cerrándolo en una cueva de la montaña con de ser sacrificado por Busiris (v. este nom­ varias perras, para lograr que se reprodubre). De allí pasó al Asia y luego a Arabia, M et., VII, 410 s.; Htg., Fab., 31; Sén., Ag., 859 s.; Here., fur., 50 s.; J e n ., Attáb., VI, 2, 2; P a l é f ., 39. Las manzanas de las Hespérides. H es., Teog., 215 s.; E u r., Hipó!,, 741 s.; Here, fur., 394 s.;

A p o l . R o d ., Arg., IV, 1396 s., y escol. al v. 1396, c ita n d o a F erec id es (fra g m . 33 y 33 a)· A p d ., B ibl, II, 5, 11; H ig ., Fab., 30; Astr. Poét., II, 6; D io d . S i c ., IV, 26; P a u s ., V, 11, 6; 18, 4; VI, 19, 8; O v ., M et., IV, 637 s.; IX,

249

Heracles

donde dio muerte a Ematión, hijo de Ti­ tono; después marchó a través de Libia, hasta el «M ar Exterior». Allí se embarcó en la « copa del Sol » (v. anteriormente, pá­ gina 246), para abordar, en la ribera opuesta, al pie del Cáucaso. Durante la ascensión de esta montaña, liberó a Prometeo, cuyo hí­ gado devoraba un águila y se regeneraba al momento (v. Prometeo), Agradecido, el gi­ gante le aconsejó que no cogiera por su propia mano las manzanas maravillosas, y que encomendara esta misión a Atlante. Heracles prosiguió su camino y llegó final­ mente al país de los .Hiperbóreos; fue al encuentro del gigante Atlante, que sostenía el Cielo sobre sus hombros, y le ofreció ali­ viarlo de su carga el tiempo que necesitara para ir a recoger tres manzanas de oro en el Jardín de las Hespérides que se hallaba contiguo. Atlante asintió de buen grado; pero, a su regreso, declaró a Heracles que él mismo llevaría los frutos a Euristeo, y entretanto el héroe seguiría sosteniendo la bóveda celeste. Éste simuló consentir en ello; sólo pidió a Atlante que lo descargase por un momento, el tiempo necesario para ponerse una almohada en los hombros. El gigante aceptó sin recelo, pero Heracles tan pronto se vio libre, cogió las manzanas que Atlante había dejado en el suelo y empren­ dió la fuga. Según otras tradiciones, Heracles no ne­ cesitó la ayuda de Atlante; mató al dragón de las Hespérides, o lo durmió, y se apoderó de los áureos frutos. También se cuenta que, desesperadas por haber perdido las man­ zanas cuya custodia tenían confiada, las Hespérides se transformaron en árboles: un olmo, un sauce y un álamo, a cuya sombra se refugiaron más tarde los Argonautas. El dragón fue transportado al cielo, donde se convirtió en constelación: la Serpiente. Sea de ello lo que fuere, Heracles, una vez en posesión de las manzanas de oro, las llevó fielmente a Euristeo. Pero éste, cuando las tuvo en sus manos, no supo qué hacer con ellas y las devolvió al héroe, quien las ofreció a Atenea. La diosa las restituyó al Jardín de las Hespérides, pues la ley divina prohibía que aquellos frutos estuviesen en otro lugar que no fuese en el Jardín de los dioses. III. Expediciones de Heracles. Según el orden adoptado generalmente por los mitógrafos, la primera de las grandes expedicio-

nés emprendidas por Heracles es la que lo situó ante Troya. Las causas de esta guerra son las siguientes. De regreso del país de las Amazonas (pág. 246), Heracles abordó en Troya. Por este tiempo la ciudad entera estaba de luto, afligida por los efectos de la cólera de Apolo y Posidón. Estos dos dioses habían levantado fortificaciones alrededor de la plaza con ayuda de Éaco, y el rey del país, Laomedonte, se había negado a abo­ narles el salario convenido (v. Apolo). Para castigar al monarca por su perfidia, Apolo había enviado una peste, que asolaba la ciudad, y Posidón, un monstruo marino que devoraba a sus habitantes. Un oráculo ha­ bía revelado que estas calamidades podrían ser esquivadas si Hesíone, la hija del rey, era ofrecida a la voracidad del monstruo. Heracles llegó a Troya cuando Hesíone, encadenada a una roca, iba a ser víctima de aquél. Inmediatamente se ofreció a Laome­ donte para salvar a su hija si el rey le daba en pago las yeguas que Zeus le había rega­ lado en otro tiempo como compensación por Ganimedes (v. este nombre). Así lo pro­ metió Laomedonte, y Heracles aniquiló al monstruo; pero al reclamar la recompensa, ésta le fue negada. El héroe se marchó de Troya amenazando con volver un día y apoderarse de la ciudad (v. también H e­ síone). La oportunidad de llevar a efecto su ame­ naza se presentó algunos años más tarde, cuando habían terminado ya los Doce Tra­ bajos y cumplido la servidumbre en casa de Ónfale. Tan pronto estuvo en libertad, He­ racles reclutó un ejército de voluntarios y se hizo a la vela rumbo a Troya con una flota de dieciocho1naves de cincuenta re­ meros. Abordó en el puerto de Ilion y con­ fió la guardia de los barcos a Oícles; él, a la cabeza de su hueste, atacó la ciudad. En­ tretanto, Laomedonte efectuó una salida contra la flota y dio muerte a Oícles; pero los hombres de Heracles acudieron en auxi­ lio de la reducida guarnición que había quedado en las naves, y el enemigo tuvo que retirarse. Comenzó el asedio, que fue de corta duración. Pronto Telamón, uno de los más fieles compañeros de Heracles, fran­ queó la muralla y penetró en la ciudad; Heracles entró en segundo lugar. Irritado al ver que otro lo superaba en valor, estaba a punto de matar a Telamón cuando éste se agachó y recogió unas piedras. El héroe,

190; S e n ., Here, fur., 530; L u c a n o , Fars., IX, 363; S e r v ., a V i r g ., En., IV, 246; 484; E r a t ., Cat., 3; 4. La expedición contra Troya. IL, V, 640 s.; 648 s.; escol. a II., XX, 146, y VIII, 284; P í n d ., fstm., VI, 38 s.; S ó f ., Áyax, 1299 s.; D i o d .

S ic ., IV, 32; 42; A p d ., Bibl., II, 5, 9; 6, 4; T z e t z ., a L ic ., 34; ChiL, II, 443 s.; Ov., Met., XI, 211 s.; XIII, 22 s.; H i g ., Fab., 89.

La toma de Cos. IL, XIV, 250 s. ; XV, 18 s. ; cf. I, 590 s. y el escol. a II, 677 y XIV, 255; A p d ., Bibl., II, 7, 1; P í n d ., Pit., X , 2 s.; Ov.,

Heracles

250

intrigado, le preguntó qué hacía. Telamón le respondió que estaba erigiendo un altar a Heracles Vencedor. Heracles le dio las gracias y, naturalmente, le perdonó la vida. La ciudad cayó muy pronto. Con sus fle­ chas el héroe dio muerte a Laomedonte y a sus hijos, con excepción de Podarces — el que luego reinaría con el nombre de Pría­ mo —, otorgó la mano de Hesíone a Tela­ món y permitió a la joven que escogiese entre los prisioneros al que quisiera. Ella eligió a su hermano Podarces, y al decirle Heracles que primero debía éste pasar a ser esclavo y después podría ella rescatarlo, la doncella despojóse del velo y lo dio como rescate del niño, lo cual valió a éste un nuevo nombre, Príamo — que recuerda la raíz del vocablo griego que significa « comprar » —. Sobre los amores de Heracles y Auge en Troya, v. Auge. En su camino de regreso, nuevas aven­ turas aguardaban a Heracles. A instigación de Hera, Hipno, el dios del sueño, había sumido al héroe en un profundo letargo, y la diosa se aprovechó de él para levantar una tempestad, que arrojó su nave a la costa de Cos. Los habitantes de la isla, cre­ yendo verse atacados por piratas,' trataron de alejarlos a pedradas, lo cual no impidió que Heracles y sus compañeros desembar­ casen y se apoderasen de la ciudad durante la noche, dando muerte al rey del país, Eu­ ripilo, que era hijo de Posidón y Astipalea. Luego Heracles se unió a la hija de Euri­ pilo, Calcíope, y le dio un hijo, Tésalo (v. este nombre). Sin embargo, otra le­ yenda, que no concuerda muy bien con la anterior, cuenta que, durante el combate, Heracles fue gravemente herido por Calcodonte, y sólo lo salvó la intervención de Zeus (v. Calcodonte, 4). Todavía se relataba de otro modo el de­ sembarco en Cos: cuando abordó en la isla, Heracles había perdido todas sus naves durante la tempestad, excepto la que le con­ ducía a él. En Cos encontró al hijo del rey Euripilo, Antágoras, que guardaba un re­ baño. El héroe, hambriento, le pidió un carnero ; pero Antágoras, en vez de dárselo, le desafió a luchar, quedando el animal como premio para el que resultase vencedor. Du­ rante el pugilato, los moradores de la isla creyeron que Antágoras era atacado, y se precipitaron en su ayuda, entablándose un

reñido combate. Heracles, impotente ante el gran número de sus agresores, tuvo que huir y se refugió en la choza de una mujer, donde, para no ser descubierto, vistióse con ropas femeninas. Desde Cos, Heracles pasó a Flegras donde · participó en la lucha de los dioses contra los gigantes (v. Alcioneo y más adelante, pá­ gina 254). Guerra contra Augias. Augias había ne­ gado al héroe el salario convenido cuando éste limpió los establos de sus caballos (v. Augias y anteriormente, pág. 245), y, además, lo había desterrado de su reino, Élide. Para vengarse, Heracles reunió un ejército de voluntarios arcadlos y se dirigió contra Élide. Pero Augias puso al frente de sus tropas a sus dos sobrinos, los Moliónidas Eurito y Ctéato (v. Moliónidas), los cuales aniquilaron el ejército arcadio è hi­ rieron mortalmente al hermano de Hera­ cles: Ificles. Los mitógrafos explican esta derrota del héroe diciendo que éste se ha­ llaba enfermo, y que los Moliónidas se apro­ vecharon cobardemente de esta circunstan­ cia. Más tarde, cuando la celebración de los terceros Juegos ístmicos, habiendo los habitantes de Élide enviado en su represen­ tación a los Moliónidas, Heracles les dio muerte en una emboscada, en Cleonas. Pre­ paró entonces una segunda expedición con­ tra Élide, tomó la ciudad, mató al rey Augias y colocó en el trono a su hijo Fileo, que en otra ocasión se había manifestado en favor suyo (v. Augias). Después de esta expedición, Heracles ins­ tituyó los Juegos Olímpicos y consagró en Olimpia el recinto sagrado, llamado Altis, donde dedicó un santuario a Pélope. Existía cierto número de tradiciones loca­ les relativas a la « retirada » de Heracles ante los Moliónidas. El héroe — se decía, por ejemplo — había huido de una sola carrera hasta Buprasio, y al ver que nadie lo perseguía, se había parado a descansar junto a una fuente cuya agua le pareció particularmente buena, por lo cual llamó al manantial Bady (que, en el dialecto de Élide, significa «agradable»). Expedición contra Pilos. En Pilos, Mese­ nia, reinaba Neleo, padre de once hijos, el mayor de los cuales era Periclímeno, y ei menor, Néstor. Heracles estaba resentido con Neleo por haberse éste negado a puri-

Met., VII, 363 s .; T z e t z ., Chii., II, 4 4 5 ; P l u t ., Q. gr., 58, p . 304 e y s .; escol. a T e ó c r ., VII, 5. La guerra contra Augias. P ín d ., Oí., X, 26 s. ; y escol, al v. 4 0 ; escol. a II., XI, 700 (c ita n d o a C a l ím ., frag m . 33) y 709; D io d . S i c ., IV, 33, 1; P a u s ., V, 1, 9 s .; 2, 1; 8, 3; VI, 20, 16;

VIII, 14, 9 ; A p d ., Bibl., II, 7, 2 ; A t e n ., II, 58 a (c ita n d o a Í b ic o ). La expedición contra Pilos. II., V, 392 s.; XI, 6 9 0 ; esco l. a II., II, 33 6 ; 3 96; XI, 692; H es ., Esc., 359 s .; P a u s ., II, 18, 7 ; III, 26, 8; V, 3, 1; VI, 22, 5 ; 25, 2 s .; escol. a A p o l . R o d ., Arg., I, 156; T z e t z ., Chii., II, 45 1 ; O v ., Met.,

251

Heracles

ficario cuando la muerte de ífito (v. este nombre). Periclímeno había llegado in­ cluso a ordenar su expulsión del país, en tanto que Néstor, solo entre todos los hijos de Neleo, había aconsejado, en vano, que se accediese al deseo del héroe. Éste resol­ vió vengarse. Se cuenta también que, durante la guerra contra los minias de Orcómeno (v. anterior­ mente, pág. 241), Neleo había combatido junto al rey de Orcómeno contra Heracles y sus tebanos, por ser yerno del rey. O bien que Neleo había intentado robar al héroe una parte de los rebaños de Geriones. Sea ello lo que fuere, una vez hubo derrotado a Augias, Heracles se volvió contra Neleo. El principal episodio de esta guerra es el combate entre Heracles y Periclímeno. Éste tenía por padre « divino » a Posidón, de quien había recibido el don de transformarse a voluntad en el animal que desease; tan pronto tenía figura de serpiente, como de águila, etc. Para atacar al héroe se trans­ formó en abeja, y se colocó debajo del yugo de sus caballos. Pero Atenea velaba, y ad­ virtió a Heracles que su enemigo estaba muy cerca de él, que era la abeja que tenía ante su vista. Heracles la mató de un flechazo, o la aplastó entre los dedos. Al parecer, en el curso de la misma ba­ talla, Heracles hirió a varias divinidades : a Hera, en el seno, con una flecha; a Ares, en el muslo, con su lanza. Según la versión que presenta Píndaro, también Posidón y Apolo tomaron parte en la lucha. Pilos cayó poco después de la muerte de Periclímeno. Heracles mató a Neleo y a todos sus hijos, con excepción de Néstor, a quien perdonó, ya por su actitud de bene­ volencia para con él, ya porque se encon­ trase ausente de la ciudad (v. Néstor). Según una tradición conservada por Pausanias, llegó incluso a confiarle el reino, pidiéndole lo guardase en depósito hasta que los Hera­ clidas se presentasen a reclamárselo. Guerra contra Esparta. En Esparta rei­ naban Hipocoonte y sus veinte hijos, los Hipocoontidas, que habían expulsado del poder a sus legítimos herederos, Icario y Tin­ dáreo (v. Icario), de quienes Hipocoonte era hermanastro. Heracles emprendió una expe­ dición contra ellos. Uno de los motivos que

alegaba era su deseo de restituir el reino a Icario y Tíndaro ; otro, el de vengar la muerte de Eono, sobrino-nieto de Heracles e hijo de Licimio. Este niño se paseaba un día por Esparta, y, al hallarse frente al palacio de Hipocoonte, salió de él un moloso y trató de morderlo. Eneo, cogiendo una piedra, se la tiró al perro. Los Hipocoon­ tidas arremetieron contra él y lo mataron de una paliza. Se dice también que los Hi­ pocoontidas habían sido aliados de Neleo en la guerra anterior. Heracles reunió su ejército en Arcadia y pidió la ayuda de Cefeo y sus veinte hijos; a pesar de algunas vacilaciones éstos acce­ dieron (v. Cefeo, 1). En la batalla decisiva perecieron Cefeo y sus hijos, así como Ificles (v. anteriormente, pág. 250), la versión según la cual Ificles fue muerto por los Moliónidas en la guerra contra Augias). Pero Heracles aniquiló a Hipocoonte y sus hijos, y restituyó el reino a Tindáreo (v. este nom­ bre). En la lucha, Heracles fue herido en una mano, y curado por Asclepio en el templo de Deméter Eleusina, sobre el monte Taigeto. En memoria de su victoria erigió dos templos en Esparta, uno en honor de Atenea y otro en el de Hera, para agradecer a esta última el no haberle causado perjui­ cio durante esta guerra. La alianza con Egimio. Mientras las ex­ pediciones precedentes se han desarrollado todas en el Peloponeso, las tres distintas guerras emprendidas después de la alianza de Heracles con el rey Egimio, « rey de los dorios », nos transportan a Tesalia, al norte de la Grecia continental. La primera fue dirigida contra los lapitas, al mando de Corono, hijo de Ceneo (v. este nombre). Los lapitas amenazaban a Egimio, y lo acosaron hasta tal punto, que éste se vio obligado a solicitar la alianza de Hera­ cles, prometiéndole la tercera parte de su reino en caso de victoria. Heracles no tuvo que emplearse a fondo para derrotar a los lapitas, pero renunció a la recompensa, pi­ diendo sólo a Egimio que la reservase para los Heraclidas. Después de esta primera victoria, Hera­ cles volvió sobre una antigua disputa con un pueblo vecino, los dríopes, que habita­ ban el macizo del Parnaso. Cuando Hera-

XII,

Cf. M. D elcourt, L’expédition d’Héraclés con­ tre Sparte, Rev. B. Phil., 1929, págs. 127-129. La alianza con Egimio. Pínd., Pit., I, 63 s.; V, 69 s.; cf. ístm., frag. I, v. 3 s.; Heród., VIII, 3; cf. 7 3 ; Diod. Sic., 37, 1 s.; Estrab., VIII, 6, 13, p. 37 2 ; IX, p . 4 2 7 ; Apd., Bibl., II, 7, 7; Serv., a Virg., En., IV, 146; Paus., 34, 9 ; escol. a Estac., Teb., IV, 12. 2 ; a Apol., Rod., Arg., I, 1212; 1218; Tzetz., Chii, II., 4 6 6 ; Nonno, en Wcstcrmann, p. 371.

549 s .; Hig., 6, 2 ; 7, 3; P l u t .,

Fab., 10; A p d ., Bibl., II, Veng. tard, dioses, 563 a; Elieno, Hist. Var., IV, 5 ; C lem . A l e j ., Protrept. II, 36, 2. La guerra contra Esparta. Eur., Heracli­ das, 740 s .; Paus., II, 18, 7 ; III, 10, 6 ; 15, 3-6 ; 19, 7 ; 20, 5; VIII, 53, 9 ; Diod. Sic., IV, 33, 5 s .; Apd., Bibl, II, 7, 3; escol. a II., II, 581; a Eur., Or., 4 5 7 ; cf. frag m . Alcmán (Diels, Hermes, XXXI, 1896, p á g s. 339 s.).

252

Heracles cíes y Deyanira fueron expulsados de Cali­ dón (v. más adelante, pág, 255), partieron con su primer hijo, Hilo. Mientras atrave­ saban el país de los dríopes, el niño tuvo hambre. Heracles vio entonces al rey Tiodamante, que estaba labrando con una yunta de bueyes, y le pidió algo de comer para su hijo; pero el rey se negó a darle nada. Ante esta actitud, Heracles desunció uno de los bueyes, lo sacrificó y despedazó, y luego se lo comió en compañía de Deya­ nira e Hilo. Mientras tanto, Tiodamante huyó a la ciudad, de donde volvió al frente de un destacamento. Entablóse la lucha, que al principio fue desfavorable para el héroe, hasta el extremo de que la propia Deyanira hubo de armarse y fue herida en el pecho. Finalmente, el triunfo cayó del lado de He­ racles, quien dio muerte a Tiodamante. Más tarde, después de la campaña contra los lapitas, como sea que los dríopes los habían sostenido, Heracles se dirigió contra éstos y se vengó matando a su rey Laógoras ·— que se había hecho culpable de pro­ fanación de un santuario de Apolo al cele­ brar un banquete en el sagrado recinto — y apoderándose del reino. Los habitantes hu­ yeron en tres grupos: unos se trasladaron a Eubea, donde fundaron la ciudad de Ca­ risto; otros, a Chipre, y un tercer grupo buscó refugio junto a Euristeo, quien, por odio a Heracles, los acogio y permitió que fundasen tres ciudades en su territorio: Ásine, Hermione y Éyones. La tercera expedición del mismo ciclo es la que llevó a Heracles a tomar la ciudad de Orminio, al pie del monte Pelión. El rey de esta ciudad, Amintor, se había opuesto a que el héroe pasara por su territorio; He­ racles prefirió apoderarse de él y dio muerte al rey. Diodoro da otra explicación : Hera­ cles había pedido a Amintor la mano de su hija Astidamía, pese a hallarse ya casado con Deyanira. El rey se negó; Heracles se apoderó de la ciudad y se llevó a Astidamía, a la que dio un hijo : Ctesipo. IV. Aventuras secundarias. La caracte­ rística común de las aventuras clasificadas en esta categoría es la de que no forman parte dé ciclos., como las precedentes, ni fueron impuestas al héroe, como los doce grandes trabajos. Se presentan como otros tantos episodios casi independientes entre sí, que los poetas y mitógrafos han intro­ ducido, de manera casi siempre artificial, en el relato de uno de los « trabajos » o en el de una expedición dirigida por Heracles. 1. Folo y los centauros. Las aventuras Folo. Só f ., Traq., 1095 s .; v. E u r ., Heracl., 363 s .; D io d . S ic ., IV, 12, 1 s .; A p d ., Bibl., III, 5, 4; T z e t z ., Chii, II, 268 s.; T e ó c r ., VII,

ocurridas en las tierras de Folo se relacio­ nan generalmente con la cacería del jabalí de Erimanto (v. anteriormente, pág. 244). Al emprender la batida contra este animal, Heracles hubo de atravesar la región de Fóloe, habitada por un centauro llamado Folo, epónimo del país. Dioniso le había regalado una jarra de vino sellada, recomen­ dándole que no la tocase antes de que He­ racles se presentara a pedirle hospitalidad. Según otra versión, esta jarra era propie­ dad común de los centauros, y ninguno podía beber de ella si no bebían todos a la vez. Sea como fuere, al llegar Heracles a la casa de Folo, éste lo acogió hospitalaria­ mente y le ofreció carnes de todas clases, que mandó guisar para su invitado, mien­ tras él las comía crudas. Saciada su hambre, Heracles tuvo sed y le pidió vino. Folo se excusó diciendo que no estaba autorizado a servirse él solo de la jarra. Heracles le replicó que nada debía temer, y pronto los dos se pusieron a beber. Pero el aroma del vino no tardó en atraer a los centauros, los cuales acudieron furiosos, armados de ha­ chones, rocas y árboles enteros que arran­ caron de la montaña. Entablóse el combate; los primeros centauros que se lanzaron al ataque fueron Anquio y Agrio, los cuales cayeron pronto atravesados por las flechas de Heracles. A los demás, el héroe los per­ siguió hasta el cabo Maleo, donde el cen­ tauro Élato, herido en un codo por una flecha, se refugió en la gruta de Quirón. La flecha hirió también a éste (v. Quirón). La mayoría de los centauros hallaron asilo en Eleusis. Su madre Néfele (la Nube) acudió en su auxilio, vertiendo abundante lluvia. En la lucha, Heracles dio muerte a diez centauros : Dafnis, Argeo, Anfión, Hipotión, Orio, Isoples. Melanquetes, Tereo, Dupón, Frixo y Hómado, además de Anquio y Agrio, caídos en el primer choque. También murió Folo, aunque de modo accidental. Mientras enterraba a sus congéneres, ex­ trajo una flecha de una herida, asombrado de que un objeto tan pequeño pudiese cau­ sar tanto daño. Manipulando con la flecha, la dejó caer torpemente sobre un pie, cau­ sándose una herida mortal. Cuando regresó a Fóloe, Heracles quedó desolado al en­ contrar muerto a su anfitrión, y le dedicó magníficos funerales. 2. Euritión. El combate contra el cen­ tauro Euritión se relaciona generalmente con las aventuras ocurridas en la corte de Augias. Desterrado de Élide por éste, He­ racles se refugió en Óleno, junto al rey De149 s .; S er v ., a V ir g ., En., VIII, Fab., 30; escol. a E s t a c .., Aquil., Euritión. A p d ., Bibl., Π, 5, 5;

2 9 4 ; H ig ., 238. D io d . S i c .,

253

Heracles

xámeno (v. este nombre). Óleno era una ciudad de Acaya, pero existía una homó­ nima en Etolia, y la leyenda aparece ubi­ cada tan pronto en una como en otra. Aunque las versiones difieren, el rasgo esencial en todas ellas es una tentativa de violación de que se hizo culpable el centauro, y de la que fue víctima la hija de Dexámeno, llamada por unos autores Hipólita, y por otros, Mnesímaca. Se contaba, por ejemplo, que Dexámeno había prometido a su hija al arcadio Azán. Euritión, invi­ tado a la comida de boda, había intentado raptar a la joven, pero Heracles se presentó a tiempo para impedirlo y lo mató. Luego devolvió la doncella a su prometido. Otra versión cuenta que el propio Hera­ cles, cuando se dirigía a la corte de Augias, había seducido a la muchacha prometién­ dole casarse con ella a su regreso. Durante su ausencia, Euritión cortejó a la joven, y Dexámeno, atemorizado, no se atrevió a negarle la mano de su hija. Cuando la boda estaba a punto de celebrarse, llegó Heracles, dio muerte al centauro y se casó con la prin­ cesa, la cual, en esta versión, lleva el nombre de Deyanira (v. Dexámeno y más ade­ lante, página 255, un episodio análogo en relación con Deyanira y Neso). 3. Resurrección de Alcestis. Esta leyenda está relacionada con el paso de Heracles por Tesalia, cuando, por orden de Euristeo, iba en busca de las yeguas del tracio Diome­ des. Por lo menos ésta es la versión seguida por Eurípides en su tragedia -Alcestis. Mas Apolodoro considera este episodio como uno de los que marcaron las aventuras de Hera­ cles e ífito (v. Ifito más adelante, pág. 255). Por otra parte, es probable que la interven­ ción de Heracles en este mito sea una evo­ lución tardía. En el tema primitivo, es la propia Perséfone, quien, conmovida por la abnegación de la joven, la devuelve a la vida espontáneamente, y no el héroe el que obliga a Tánato (la Muerte) a restituir su presa (v. Alcestis). 4. Cieno. El combate contra Cieno y su padre Ares es referido por Apolodoro al viaje al país de las Hespérides (véase el re­ lato en el artículo Cieno, 3). 5. Busiris. Las aventuras de Heracles con el rey de Egipto Busiris se relacionan también con la búsqueda de las manzanas

de oro. Sobre la crueldad de este rey, hijo de Posidón, que sacrificaba a los extran­ jeros en el altar de. su padre y terminó muriendo a manos del propio Heracles, v. Busiris. 6. Anteo. La leyenda de Anteo guarda estrecha relación con la de Busiris. Como ella, constituye un episodio del viaje de He­ racles a Libia, en busca de las manzanas de oro. Lo mismo que Busiris, Anteo pa­ saba por ser hijo de Posidón, e igual que él, mataba a los viajeros para ofrecer sus despojos a su padre. Pero, además, era hijo de la Tierra y poseía una fuerza conside­ rable, condición que faltaba a Busiris. He­ racles lo mató luchando (v. Anteo), y des­ pués se unió a la mujer de su víctima, Ifínoe, dándole un hijo llamado Palemón. Un episodio inesperado es la venganza que los pigmeos — raza de hombres muy pequeños que habitaban en los confines de Egipto y Libia — trataron de llevar a cabo en la persona de Heracles. Como Anteo, eran hijos de la Tierra y lloraban la muerte de su hermano. Atacaron al héroe mientras dormía, con intención de matarlo, pero He­ racles se despertó, se echó a reír y, cogien­ do a todos los pigmeos con una mano, los encerró en su piel de león y los llevó a Euristeo. 7. Ematión. Ematión era hijo de Eos (la Aurora) y de Titono, y, por tanto, her­ mano de Memnón. Reinaba en Arabia, o tal vez en Etiopía. Heracles chocó con él durante el viaje al Jardín de las Hespérides, cuando remontaba el valle del Nilo. Ema­ tión acometió al héroe, pero fue vencido y muerto. Una tradición sostiene que había querido impedir a Heracles que se llevase las manzanas de oro. Sin embargo, lo más frecuente, es situar esta aventura en el ca­ mino de regreso, cuando Heracles se dispo­ nía a embarcar en la copa del Sol (v. ante­ riormente, pág. 246) para dirigirse hacia el Este, a la región del Cáucaso. Después de matarlo, Heracles confió su reino a Memnón. Una tradición totalmente aberrante atri­ buye a Ematión la paternidad de Romo, el cual sería en este caso* el fundador de Roma. 8. Liberación de Prometeo. Al atravesar el Cáucaso para ir al Jardín de las Hespé­ rides — o bien, como se cree más frecuente-

IV, ( ap.

pigmeos, añádase: A m . M a r c ., XXII, 12; F il ó s t r ., Imag,, II, 22. Ematión. F e r éc id e s , cit. por escol. a H es ., Teog., 985; cf. H es ., Teog., 984 s.; A p d ., Bibl., II, 5, 11; T z e t z ., Chii., II, 369 s.; D io d . Si c ., IV, 27, 3; escol. a IL, XI, 5; a E u r ., Troy., 850; D io n . H a l ., I, 7 7 ; P l u t ., Rom., 2. Prometeo. V. el art. Prometeo.

33, 1; P a u s ., VII, 18, 1 ; B a q u íl ., fra g m . 44 escol. a Od., XI, 2 9 5 ); H ig ., Fab., 33; escol. a E s t a c ., Teb., V, 2 6 3 ; Ov., Ibis, 404. Alcestis. V. a rt. Alcestis y Admeto.

Cieno. V. el art. Cieno. Busiris. V. el art. Busiris. Anteo. V. este nombre, y al episodio de los

Heracles

254

13. Litierses. Heracles se vio obligado a mente, en el viaje de regreso—, Heracles combatir con Litierses, el «segador mal­ derribó de un flechazo el águila que devo­ raba el hígado de Prometeo. Obró así de dito », hermano del rey Midas, cuando ser­ vía en casa de Ónfale. La historia de Litier­ acuerdo con Zeus, quien deseaba que esta hazaña aumentase la gloria de su hijo ses (v. el relato en este nombre) es, como la de Sileo y la de los Cercopes, un tema folkló­ (v. Prometeo). 9. Combate contra Licaón. Licaón era rico que sirvió de asunto a un drama satí­ rico (de Sosíteo). hijo de Ares y de Pirene y, por tanto, her­ mano del tracio Diomedes y de Cieno. Rei­ 14. Leyendas varias. Existía cierto nú­ naba sobre un pueblo de Macedonia, los mero de narraciones, aparte las citadas, en crestonios, que vivían a orillas del Equedoro. las cuales intervenía Heracles. Por ejemplo, El país se llamaba « Europa », del hombre es mencionado entre los Argonautas, aun­ de Éurope, abuelo de Pirene. Atravesando que su presencia entre ellos no parece per­ Heracles, cuando iba en busca de las man­ tenecer a la leyenda primitiva. En efecto, zanas de oro, un bosque sagrado de Pirene, contábase que la nave Argo, que estaba Licaón lo interpeló y lo agredió. El héroe dotada del don de la palabra, se había ne­ gado a permitir que el héroe embarcase, te­ le dio muerte. ■ 10. Combate contra Alcioneo. Cuando merosa de no poder soportar su peso. To­ Heracles regresó de Eritia con los rebaños das las versiones que lo cuentan en el nú­ de Geriones, fue atacado por el gigante Al­ mero de los Argonautas coinciden en el cioneo, que habitaba en el istmo de Cohecho de que abandona la expedición antes rinto. El gigante lo atacó a pedradas, y el de la llegada a Cólquide (v. anteriormente, héroe lo abatió con su maza. Se enseñaban Argonautas, y el episodio de Hilas). En la en el istmo las enormes rocas testigos de época en que la leyenda de Heracles había llegado, poco a poco, a alcanzar la impor­ esta lucha. Esta leyenda, que sitúa el combate en el tancia preponderante que conocemos, pare­ plano « humano » de las aventuras de He­ cía que el héroe debía figurar en todas las racles, tiene una réplica en otro combate, narraciones principales, sobre todo si se integrado en la Gigantomaquia, donde Al­ trataba de hazañas maravillosas. Cuando cioneo es un monstruo divino, al que vence el dato primitivo excluía la intervención del Heracles con la ayuda de Atenea. Este epi­ héroe, se procuraba modificarlo de modo sodio se sitúa después de la expedición con­ que permitiese introducirle o, por lo menos, tra Troya (v. anteriormente, pág. 249 y Al­ explicar la razón de su ausencia. cioneo). Se contaba, por ejemplo, que Heracles 11. Captura de los Cercopes. Dícese que había dado muerte a los dos hijos de Bóreas con destino a Ónfale, de la cual a la sazón como venganza por haber aconsejado a los era esclavo, Heracles capturó a los Cercopes, Argonautas que lo abandonasen en la costa dos bandidos que empleaban su tiempo des­ de Asia Menor (v. art. Boréadas). Esta tra­ pojando y engañando de mil maneras a los dición, reciente, ha sido ideada para unir viajeros. Este episodio, situado primero en dos ciclos independientes en su origen: el Tesalia, se ubicó definitivamente en el Asia de Heracles y los mitos tesalios de Bóreas. Menor, al ser relacionado con el « ciclo de De igual manera, Heracles pasaba por Ónfale ». La aventura de los Cercopes sumi­ haber enterrado a ícaro en la isla de Dónistra temas de comedias bufas, como tan­ lique. En recompensa, Dédalo había escul­ tas otras hazañas « populares » de Heracles pido una estatua del héroe y la había con­ (v. Cercopes). sagrado en Pisa de Élide. De esta manera 12. Sileo. Como para la captura de los quedaban unidos dos ciclos: el de Dédalo Cercopes, Heracles, durante el período de y el de Heracles. esclavitud en casa de Ónfale, hubo de ser­ V. Últimos años, muerte y apoteosis. Si vir a Sileo, un viñador que obligaba a los se exceptúan las leyendas de la infancia y, viandantes a trabajar en su viña (v. Sileo). hasta cierto punto, el ciclo de los Doce Tra­ Se trata de un cuento folklórico utilizado bajos, ninguna otra parte de las tradiciones por Eurípides como tema de un drama sa­ heracleas forma un conjunto tan coherente tírico en el que Heracles interviene con su como el relato, particularmente dramático, habitual glotonería. de los acontecimientos que condujeron al Licaón. E u r ., Ale., 499 s.; Etym. Flor,, cit. y restituido por H o fe r , en R o sc h e r , Lex., III, págs. 3341 s. Alcioneo. Escol. a P ín d ., Nem., IV, 43 ; A p d ., Bibl., I, 6, 1; E s tr a b ., VIII, 336; IX, 393; V. ta m b ié n Alcioneo.

Cercopes. V. el a rt. Cercopes. Sileo. V. el a rt. Sileo. Litierses. V. el a rt. Litierses. Últimos años. V. a r t. Deyanira; Aqueloo; Éunomo; Neso; Ceix; ífito. P a ra la lu c h a con A p o lo , v. A p d ., Bibi., II, 6, 2 ; P l u t ., Veng.

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Heracles

héroe a su apoteosis final en el Eta. Esta organización de las leyendas es fruto sobre todo de la labor de los poetas trágicos, y ciertamente, no se debe al azar que las Traquinias de Sófocles sean, para este final del mito de Heracles, la más importante y elaborada de las fuentes de que disponemos. El « hilo conductor » del drama es el amor de Deyanira. Este amor sirve para relacio­ nar aventuras tan diversas como la lucha contra Neso, la muerte de ífito, la esclavi­ tud en casa de Ónfale y, finalmente, la ca­ tástrofe y la muerte del héroe. El matrimonio con Deyanira quedó con­ certado cuando el encuentro, en los Infier­ nos, de Heracles y Meleagro (v. anterior­ mente, pág. 247). Sin embargo, Heracles no obtuvo la mano de la joven sin dificultad, pues hubo de conquistarla al dios-rio Aque­ loo en encarnizada lucha (v. Aqueloo). D u­ rante algún tiempo, Heracles vivió con De­ yanira en Calidón, junto a su suegro Eneo, pero pronto, perseguido por la fatalidad, causó involuntariamente la muerte de Éunomo, hijo de Arquiteles, pariente de Eneo, que servía en su casa en calidad de paje (v. Éunomó). A pesar de que Arquiteles perdonó al héroe el homicidio, éste no quiso permanecer por más tiempo en Calidón y se exiló con su esposa y su hijo Hilo. Du­ rante este viaje hubo de luchar, por tercera vez, contra un centauro: Neso. Neso habitaba a orillas del rio Eveno, donde se dedicaba a pasar a los viandantes. Cuando Heracles se presentó con Deyanira, Neso pasó al héroe en primer lugar, y re­ gresó luego para recoger a Deyanira; pero durante el trayecto trató de violar a la joven, la cual pidió auxilio. El héroe, de un fle­ chazo, traspasó el corazón del centauro en el preciso instante en que llegaba a la orilla. Neso, al morir, llamó a Deyanira y le dijo que si alguna vez su marido dejaba de amarle, ella podría reavivar su amor con ayuda de un filtro que elaboraría con la sangre que manaba de su herida. Deyanira, crédula, recogió la sangre de Neso y se la guardó. Las tradiciones discrepan acerca de la composición de este supuesto filtro amo­ roso : ora se trata exclusivamente de la san­ gre de Neso, ora de una mezcla de esta sangre con la que había manado de las he­ ridas de la hidra de Lerna; ora, en fin, de

la sangre del centauro a la que Deyanira habría añadido el semen que éste esparció al intentar violarla. Un segundo episodio del viaje es su en­ cuentro con Tiodamante (v. anteriormente, página 252) y el combate contra los dríopes. Pero Heracles, Deyanira e Hilo llegaron, finalmente, a la mansión de Ceix (v. este nombre), quien los acogió favorablemente y les dio hospitalidad. Heracles emprendió para Ceix varias expediciones, que llevó a buen fin (v. anteriormente, pág. 252). En este momento se sitúa la muerte de ífito (v. este nombre), hijo de Éurito. A con­ secuencia de este asesinato a Heracles le sobrevino un nuevo ataque de locura. En­ tonces se trasladó a Delfos para preguntar a la Pitia cómo podría «purificarse»; pero ésta se negó a contestarle. Heracles, eno­ jado, amenazó con saquear el santuario y comenzó por apoderarse del trípode profético, pretendiendo ir a establecer en otro lugar un oráculo propio. Apolo acudió en auxilio de su sacerdotisa y se entabló una lucha entre el héroe y su hermano, el dios, pero Zeus envió un rayo para separar a los contrincantes. Heracles abandonó su intento, y la Pitia le reveló al fin el oráculo pedido: para quedar purifi­ cado definitivamente, Heracles debía ven­ derse como esclavo y servir a su dueño por espacio de tres años — compárense, ante­ riormente (pág. 242), las condiciones en las cuales habla tenido que someterse a . Euris­ teo —. El dinero de la venta sería entregado a Éurito, padre de ífito, en concepto de « precio de la sangre ». Heracles se sometió y fue comprado por Ónfale, reina de Lidia, por tres talentos. El dinero fue ofrecido a Éurito, quien rehusó esta compensación. Sirviendo a Ónfale, Heracles realizó va­ rias proezas : la captura de los Cercopes, los combates contra Sileo y Litierses (v. ante­ riormente, pág. 254). Los autores se mues­ tran especialmente pródigos en detalles acerca de los amores del héroe y la reina. Se han complacido en representar a Hera­ cles vestido, a la moda lidia, con largos ro­ pajes femeninos, mientras la soberana ha­ bía adoptado sus atributos: la maza y la piel de león. Heracles, sentado a sus pies, aprendía a hilar. Hay aquí un tema folkló­ rico (el cambio de vestidos) que los mora.

tard, dioses, 12; P a u s ., III, 21, 8; VIII, 37, 1; X, 13, 7 s.; escol. a P ín d ., OI., IX, 43; Cíe., De Nat. Deor. III, 16, 42; S e r v ., a V ir o ., En., VIII, 300; H ig ., Fab., 32. V . también art. Ónfale; Éurito; Yole.

II, 272 s .; a L ic ., 50; 51; Ov., Met., IX, 136 s .; Her., IX; H i g ., Fab., 36; L u c ia n o , Hermotimo, 7; SÉN,, Hérc. sobre el Eta, 485 s .; 1483 s .; S e r v ., a V ir g ., En., VIII, 300; A p d ., Bibl., II, 7, 7; N o n n o , e n W e st er m a n n , App. Narr., XXVIII, 8. C f. M. P. N il s s o n , Der Flammentod des Herakles auf den Oite, A.R.W., 1922, p ág s. 310-316.

Muerte y apoteosis. IV,

1191 s .; D io d . S ic .,

S ó f ., Traq., 756 s.; 38, 1 s .; T z e t z ., Chii.,

Heracles

256;

listas y filósofos han explotado ampliamente como « ejemplo ». En este período de servidumbre en casa de Ónfale (v. Meleagro), los mitógrafos si­ tuaban la cacería del jabalí de Calidón, así como las hazañas de Teseo contra los ban­ didos que infestaban el istmo de Corinto. De este modo explicaban la ausencia del héroe durante estos acontecimientos (v. an­ teriormente, pág. 255). Según Apolodoro, tan pronto Heracles se vio libre de su servidumbre, ya transcu­ rridos los tres años prescritos por el oráculo, emprendió su gran expedición contra Troya (v. anteriormente, pág. 249). Según otros, esta campaña se sitúa después de la guerra contra las Amazonas, y, por tanto, se inter­ cala entre los Doce Trabajos, después de la conquista del cinturón de Hipólita. Más generalmente se atribuye al mismo período la guerra contra Éurito y la toma de Ecalia. Sobre las causas de esta guerra, véase Éurito, 2. Heracles había pedido la mano de Yole, hija de Éurito, antes de su matrimonio con Ónfale y, cuando se hubo apoderado de la ciudad de Ecalia, convir­ tió a Yole en su concubina. Mientras tanto, Deyanira, que permanecía en casa de Ceix, supo por Licas, un compañero de Heracles, que a causa de Yole corría peligro de verse olvidada. Entonces se acordó del filtro amo­ roso que Neso le había dado al morir, y decidió recurrir a él. Heracles, después de su victoria sobre Éurito, quiso consagrar un altar a Zeus en acción de gracias. Para esta ceremonia ha­ bía enviado a su compañero Licas a Traquis,

Heracles

a pedir a Deyanira un vestido nuevo. Deyanira impregnó una túnica con la sangre de Neso y entregó la prenda a Licas. Sin sospechar nada, Heracles revistióse con la túnica y se dispuso a ofrecer el sa­ crificio a Zeus. Pero a medida que la túnica se iba calentando al contacto de su cuerpo, el veneno que la impregnaba desarrolló su acción, y atacó la piel. Pronto el dolor fue tan agudo que Heracles, fuera de sí, cogió a Licas por un pie y lo arrojó al mar, al mismo tiempo que porfiaba por quitarse la túnica fatal. Pero el tejido estaba adherido a su cuerpo, y, al tratar de arrancarlo, se­ guía con él la carne. En tal estado fue trans­ portado a Traquis por mar. Cuando Deya­ nira se dio cuenta de lo que había hecho, se suicidó. Heracles tomó entonces sus úl­ timas disposiciones. Confió su concubina Yole a su hijo Hilo, y le pidió se casasé con ella cuando tuviese la edad. Luego subió al monte Eta, cerca de Traquis, y en la cum­ bre levantó una gran pira, sobre la cual se encaramó. Terminados los preparativos, dio orden a sus criados de que prendiesen fuego a la pira, pero ninguno quiso obedecer; sólo Filoctetes — o tal vez su padre Peante — se resignó. Como premio, Heracles le dio su arco y sus flechas (v. Filoctetes). Mien­ tras la hoguera ardía, resonó un trueno, y el héroe fue arrebatado hacia el cielo sobre una nube. Se contaba que, antes de morir, Heracles había hecho prometer a Filoctetes, único testigo de su muerte, que jamás revelaría a nadie el emplazamiento de la pira. Al ser interrogado después Filoctetes, se negó a

Cincuenta hijas de Tespio : cincuenta hijos : Antileonte, Hipeo, Trepsipas, Eum e­ nes, Creonte, Astianacte, Yobes, Polilao, Arquémaco, Laomedonte, Euricapis, Eurípilo, Antiades, Onesipo, I,aómenes, Teles, Entélides, Hipódromo, Teleutágoras, Cápilo, Olimpo, Nicódromo, Cleolao, E uritrante, Homolipo, Átromo, Celeustanor, Antifo, Alopio, Astibies, Tigasis, laucones, Arquédico, Dinastes, Mentor, Amestrio, I,iceo, Halócrates, Palias, Estrobles, Euríopes, Buíeo, Antímaco, Patroclo, Nefo, Erasipo, licurgo, Búcolo, Eeucipo, Hipócigo. Mégara : Terímaco, Deicoonte, Creontíades. Astíoque : Tlepólemo ( + Tésalo, v. más abajo). Parténope : Everes. Epicaste : Téstalo. Calcíope : Tésalo (a veces atribuido a Astíoque) Auge : Télefo. D eyanira: Hilo, Ctesipo, Gleno, Onites (u Hodites), Macaría. Ónfale : Aqueles (o Agelao), Tirseno. Astidamía : Ctesipo. Autónoe : Palemón. Hebe : Alexiares, Aniceto. Meda (hija de Filante) : Antíoco. C u a d r o g e n e a l ó g i c o n .° 1 7

257

pronunciar palabra alguna; pero habién­ dose trasladado al lugar de la pira, golpeó con el pie el suelo con gesto significativo, eludiendo de este modo la prohibición de Heracles. Más tarde fue castigado por ello con una dolorosa herida en el mismo pie (v. su leyenda). Sobre los últimos momentos de Heracles existía una variante. Según ella, no habría muerto en una pira encendida voluntaria­ mente. Torturado por la túnica impregnada de la sangre de Neso, se habría inflamado al exponerse a los rayos del sol, tras de lo cual se habría arrojado a un riachuelo de las inmediaciones de Traquis para tratar de extinguir el fuego que lo devoraba; así, ha­ bría perecido ahogado. Las aguas del río conservaron su calor a consecuencia del hecho; tal sería el origen de las Termopilas, entre Tesalia y Fócide, donde había — y sigue habiendo — una fuente termal. En ambas versiones interviene el fuego en la muerte de Heracles; por el fuego, He­ racles se despoja de los elementos mortales que había heredado de su madre mortal, Alcmena. También Tetis trató de purificar a Aquiles exponiéndolo al calor de un ho­ gar, para hacerlo inmortal. Ya entre los dioses, Heracles se reconci­ lió con Hera, la cual se convirtió en su madre inmortal después de una ceremonia en la que se simuló el nacimiento del héroe como si saliera del seno de la diosa. Casó con Hebe, la diosa de la juventud, y en lo sucesivo fue uno de los inmortales, gloria que habla merecido por sus trabajos, su valor y, sobre todo, por sus sufrimientos. La leyenda atribuía a Heracles setenta hi­ jos, casi todos varones (v. cuad. 17, pág. 256). HERACLIDAS ('Ηρακλειδαί). Los He­ raclidas son, en la acepción más amplia de la palabra, no sólo los hijos de Heracles, sino todos sus descendientes, hasta la úl­ tima generación. En la época helenística, muchas familias reales pretendían ser aún « Heraclidas » y hacían remontar su linaje hasta el héroe. En la leyenda se da, más particularmente, el nombre de Heraclidas a ios descendientes íñmediatps de Heracles y Deyanira, que colonizaron el Peloponeso. Matrimonio con Hebe. Od., XI, 602; H es ., Teog., 950 s .; P ín d ., Nem. I, 104 s .; X, 30 s .; ístm., IV, 100; E u r ., Heraclidas, 915 s .; T z e t z ., a Lic., 1349; 1350; Ov., Met., IX, 400 s. Sus hijos. A p d ., Bibl., II, 7, 8. H e ra c lid a s : A p d ., Bibl., II, 8, 1 s .; esco l. a A r ist ó f ., Cab., 1151; E u r ., Heraclidas, passim; escol. a P l a t ., Hip. May., 293 a; I s ó c r ., Paneg., 15 s .; A n t . L ib ., Transf, 33; P a u s ., I, 32, 6; D i o d . S i c ., IV, 57, 6; E s tr a b ., VIII, 6, 19, p. 3 77; esco l. a P í n d ., Pit., IX, 1 3 7 ,.y P í n d .,

Heraclidas inmediatamente después de la apoteosis de Heracles, sus hijos, privados de protec­ ción y temiendo el odio de Euristeo, se refu­ giaron en la corte del rey de Traquis, Çeix, el cual siempre se había mostrado benévolo con su padre. Pero Euristeo exigió que los expulsase de Traquis, y Ceix, por temor, lo despidió, dando como pretexto que no era lo bastante poderoso para guardarlos en seguridad a su lado. Marcháronse, pues, a Atenas, donde Teseo — o, según otros, su hijo — se avino a protegerlos contra Euris­ teo. Éste declaró la guerra a los atenienses, y en la batalla cayeron sus cinco hijos Ale­ jandro, Ifimedonte, Euribio, Mentor y Pe­ rimedes. Euristeo huyó pero fue perseguido por Hilo — o por Yolao (v. este nombre) — y muerto en las cercanías de las Rocas Escironias (v. también Alcmena). La victoria había sido asegurada a los Heraclidas y sus aliados por el sacrificio de una de las hijas de Heracles, Macaría, que se ofreció volun­ tariamente como víctima propiciatoria por haber declarado el oráculo que Atenas ven­ cería si era inmolada una doncella noble. Abatido Euristeo, los Heraclidas quisie­ ron volver al Peloponeso, país del que era originario su padre, y al que éste había in­ tentado siempre regresar (v. Heracles). Acaudillados por Hilo, se apoderaron fácil­ mente de todas las ciudades peloponesias y se establecieron en el país. Pero al cabo de un año, una peste asoló la región, y el oráculo reveló que era efecto de la cólera celeste por haber regresado los Heraclidas antes del tiempo fijado por el Destino. Obe­ dientes, abandonaron el Peloponeso y se encaminaron de nuevo al Ática, a la llanura de Maratón, sin perder por ello la esperanza de dirigirse algún día hacia el Sur. Para precaverse contra la cólera celeste, Hilo fue en su nombre a consultar al oráculo de Del­ fos. La Pitia le respondió que podrían rea­ lizar su deseo « después de la tercera cose­ cha ». En este momento, Hilo estaba casado con Yole, la concubina de su padre (v. ar­ tículo Heracles), el cual le había pedido antes de morir, que cuidase de la joven. Él era, por tanto, de todos sus hermanos, el auténtico heredero de la tradición pa­ terna. Era también el que más tiempo habla ibid. C f. G . V it a l is , Die Entwickelung der Sage ron der Riickkehr der Herakliden..,, dis. G re issw a ld , 1930. El regreso. H e r ó d ., VI, 52; VII, 20 4 ; VIII, 131; IX, 3 6 ; P a u s ., II, 6, 7; 6; 18, 7; 19, 1; III, 1, 5 s .; 2, 1; 7, 1 ; 15, 10; IV, 3, 3 a 5 ; 5, 1; VIII, 5, 6; 29, 5 ; X, 38, 10; escol. a P ín d ., Pit., I, 121 a; V, 101; E s t . B i z ., j . v. Δυμάνες; E str a b ., IX, 4, 10, p. 4 2 7 ; D i o d . S i c ., IV, 58, 3 ; E u seb ., Prep. ev„ V, 2 0 ; POLIENO, I, 7.

C uadro

g e n e a l ó g ic o

n



18

259 vivido al lado de Heracles y el que había sido educado vanamente por él. Por todos estos motivos, era considerado por los He­ raclidas como su jefe. Á Hilo, pues, le encargaron la misión de conducirlos a la « tierra prometida ». Hilo, al frente de sus hermanos, comenzó por el istmo de Corinto, pero hubo de en­ frentarse con los ejércitos de Équemo, rey de Tegea; habiéndolo desafiado a luchar en singular combate, fue muerto por él (v. Équemo). Su nieto Aristómaco fue a consultar nue­ vamente al oráculo, el cual le respondió: « Los dioses te concederán la victoria si atacas por los estrechos». O bien: «P or el camino estrecho », pues el oráculo utili­ zaba una expresión anfibológica: Aristó­ maco interpretó « el camino estrecho » en el sentido de que había que atacar por el istmo, y encontró la muerte; los Heraclidas fueron, una vez más, vencidos. Cuando los hijos de Aristómaco llegaron a la edad viril, el mayor, Témeno, fue a consultar al oráculo y le formuló la misma pregunta. La Pitia se limitó a repetirle las dos respuestas anteriores. Ante ello, Té­ meno le hizo observar que su padre y su abuelo habían seguido los consejos del dios y que los mismos consejos que ahora se le daban a él habían significado la pérdida de sus progenitores. El dios replicó entonces que era culpa suya el no haber sabido in­ terpretar sus sentencias. Añadió que por « tercera cosecha » debía entenderse « ter­ cera generación », y por « camino estrecho » la ruta del mar y los « estrechos » que hay entre la costa de la Grecia continental y la del Peloponeso. Témeno se declaró satis­ fecho con la explicación. En efecto, con sus hermanos formaba la tercera generación después de Hilo (v. cuad. 16) y, para obede-' cer a la segunda respuesta del oráculo, dis­ púsose a construir una flota en la costa de Lócride, en una ciudad que, como conse­ cuencia de ello, tomó el nombre de Nau­ pacto — de dos palabras griegas que signi­ fican « construir un navio » —. Mientras se encontraba allí con su ejército, Aristodemo, el menor de sus hermanos, fue muerto por un rayo (v. Aristodemo)·, dejó dos hijos ge­ melos, Eurístenes y Proeles. Poco después cayó una maldición sobre el ejército y la flota. La causa fue la siguiente: un día vieron acercarse al campamento a un adivino llamado Carno. Era un hombre que no abrigaba sino intenciones amistosas hacia los Heraclidas, pero éstos creyeron que se trataba de un brujo que iba a echarles al­ gún mal conjuro, y que se lo habían enviado sus enemigos los peloponesios. Uno de los Heraclidas, Hípotes, hijo de Filante y nieto

Heraclidas de Antíoco (v. Hípotes y cuad. 30, pág. 424), lo atravesó con una jabalina. Entonces se levantó una tempestad, que dispersó y des­ barató la flota, mientras el hambre se abatía sobre el ejército, que se desbandaba. Témeno recurrió una vez más al oráculo, el cual le reveló que estas calamidades eran efecto de la cólera divina, y equivalían a un castigo por la muerte del adivino, cuya alma se vengaba de este modo. Añadió el dios que el asesino debía ser desterrado por diez años, y que los Heraclidas habrían de tomar por guía de su expedición a un ser que tuviese tres ojos. Témeno obedeció y se decretó el destierro de Hípotes (v. Aletes), Después se presentó a los Heraclidas un ser con tres ojos, en forma de un tuerto ^montado en un caballo. Era Óxilo, rey de Élide, que había sido expulsado de su ciudad por un año a consecuencia de un homicidio involuntario. Óxilo se avino a guiarlos, pidiendo sólo en recompensa que se le devolviese su reino de Élide. En breve tiempo los Heraclidas obtuvieron, por fin, la victoria contra los peloponesios, matando en la batalla a su rey Tisámeno, hijo de Orestes. En la acción perecieron los dos hijos de Egimio, Pan­ filo y Dimante, aliados de los Heraclidas (v. Egimio e Hilo). Éstos, para agrade­ cer a los dioses la victoria, erigieron un altar a Zeus Paternal, y después se repar­ tieron el Peloponeso. Acerca de este re­ parto, V. Cresfontes. Se cuenta que de las diversas provincias del Peloponeso, sólo tres fueron objeto de reparto: Argos, Mesenia y Laconia. Élide se reservó para Óxilo, tal como se había convenido, y en cuanto a Arcadia, los He­ raclidas la respetaron. En efecto, un oráculo les había ordenado que, en su conquista, respetasen « a aquel con quien compartiesen una comida ». Pues bien, cuando los Hera­ clidas se aproximaron a las fronteras de Ar­ cadia, el rey de este país, Cípselo, les envió embajadores con regalos. Estos embajadores se encontraron con los soldados de Cres­ fontes que acababan de comprar víveres a unos campesinos de las cercanías, y estaban en plena comida. Invitaron a los arcadlos a sentarse con ellos, y durante el refrigerio se suscitó una disputa. Los arcadlos pusie­ ron de manifiesto la inconveniencia que su­ ponía pelearse con sus huéspedes, y los He­ raclidas, acordándose de las palabras del oráculo, concluyeron un pacto con los ar­ cadlos, por el que se comprometían a no atacar a su país. Una variante de esta leyenda sostiene que los Heraclidas se apoderaron por la fuerza de las cosechas de las tierras fronterizas de Arcadia. Cuando se presentaron los emisa­ rios de Cípselo, aquéllos se negaron a acep-

H e re in ;»

tar los presentes que se les ofrecían, porque el oráculo les había prohibido concluir alian­ zas en el curso de la expedición. Pero Cípselo les hizo observar que tenía ya en su poder, como regalo, las cosechas que se habían apropiado, y que, por tanto, su alianza estaba ya sellada, quisiéranlo o no. Los Heraclidas lo reconocieron así y de­ jaron de penetrar en Arcadia. Finalmente, se contaba, como versión más sencilla, que Cípselo había logrado que fuese respetado su reino otorgando a su hija en matrimonio a Cresfontes (v. Mérope). HÉRCINA (Έρκύνα). Ninfa de una fuente, en Lebadea (Beoda). Contábase que había sido en otro tiempo la compañera de Perséfone, antes del rapto de ésta. Un día jugaba con ella en los alrededores de la ciudad. Las dos muchachas tenían una oca, que se escapó y fue a ocultarse en una gruta, bajo una piedra. Perséfone la persiguió, y, para cogerla, apartó la piedra. Entonces brotó del suelo una fuente: es la fuente de Hércina, en cuyas aguas debían bañarse los fieles que deseaban consultar el oráculo de Trofonio, situado en las cercanías. ^HÉRCULES (Hercules). Con el nom­ bré de Hércules — forma latinizada, tal vez por intermediario etrusco, del griego Hera­ cles — se relaciona un conjunto de leyendas romanas, sobre todo etiológicas y topo­ gráficas, que han sido integradas en el es­ quema general del « regreso de los domi­ nios de Geriones » (v. Heracles). Estas le­ yendas distan mucho de ser coherentes. El episodio más conocido, que responde a una vulgata de la época de Augusto, es la lucha entre Hércules y Caco (v. este nombre). No obstante, es verosímil que la introducción de este episodio — ideado sobre modelos helénicos — no se haya efectuado hasta una época relativamente tardía. La forma pri­ mitiva de la leyenda debía de presentar sólo al héroe recibido como huésped por el rey bárbaro Fauno. Éste tenía la costumbre de sacrificar a los dioses a todos los extranje­ ros que se le presentaban; pero al intentar poner la mano sobre Hércules, éste lo mató. Luego prosiguió su camino hacia la Magna Grecia. Hércina: P a u s ., IX, 39, 2 s.; L iv „ XLV, 2 7 ; s. u . Έρκυνία; T z e t z . , a L ic ., 153.

H e siq .,,

Hércules: D e r c i l o ap. Fragm Hist. Gr. (M ü lle r) IV, p . 387, 6 ; L iv . I, 7 ; D io n . H a l ., I, 3 9 -4 0 ; D io d . S ic ., IV, 21, 1 -4; 2 2-2; E s t r a b . , V , 3, 3 ; 4, 6 ; V i r o ., En., VIII, 193 s.; y S e rv ., ad loe.; P r o p ., I, 11, 2 ; III, 18, 4 ; IV , 9, 1 s.; O v ., Fast., I, 543 s. S il . I t á l ., XII, 118. C f. J. G . W i n t e r , The Myth of Hercules et Rome, Univ. of Mich. Stud., IV (1910), págs. 171

260 En la tradición ordinaria, Evandro trata a Hércules con benevolencia y, siguiendo el consejo de su madre Carmenta, que le ha revelado la verdadera naturaleza del'héroe, le consagra un altar en la salida del Valle del Circo Máximo, entre el Palatino y el Aventino. Este Evandro (v. este nombre) no sería sino una « helenización » de Fauno. Con la leyenda de Hércules se relaciona también el mito de Bona Dea (v. este nom­ bre). Propercio cuenta qup, fatigado por su lucha contra Caco, el héroe pidió de beber a Bona Dea (o Fauna), ocupada en la cele­ bración de misterios sagrados en aquellos lugares. Ésta prohibió a Hércules el acceso a la fuente sagrada, ya que el rito estaba reservado a las mujeres. Hércules, irritado, las excluyó, a su vez, de su propio santuario (v. también art. Recárano). Se atribuían a Hércules grandes trabajos, principalmente la construcción de un dique y una vía de unos ocho estadios de longi­ tud, que separaban el mar del lago Lucrino, en Campania. HERMAFRODITO (Ερμαφρόδιτος). En general, se da el nombre de hermafroditos a todos los seres que tienen doble na­ turaleza, masculina y femenina. De modo particular, los mitógrafos conocen con este nombre a un hijo de Afrodita y Hermes, del cual contaban la siguiente leyenda: Hermafrodito, cuyo nombre recordaba a la vez los de su madre y su padre, había sido criado por las ninfas en los bosques del Ida de Frigia. Estaba dotado de gran belleza, y a los quince años se lanzó a correr mundo y viajó por el Asia Menor. Encontrándose en Caria llegó un día a las márgenes de un lago de maravillosa hermosura. La ninfa de este lago, llamada Salmacis, se enamoró de él al momento, pero al declararle su amor, él la rechazó. La ninfa, entonces, aparentó re­ signarse y se ocultó, mientras el joven, se­ ducido por la limpidez del agua, se quitaba el vestido y se zambullía en el lago. Cuando Salmacis lo vio en sus dominios y a su merced, fue hacia él, y lo estrechó en tanto que Hermafrodito se esforzaba inútilmente por soltarse. Ella dirigió una plegaria a los dioses pidiéndoles que jamás pudiesen ses., y, sobre todo, J. B a y e t , Les Origines de I'Hercule romain, París, 1926; v. también F r . S b o r d o n e , II ciclo itálico di Eracle, Athen., XIX (1941), págs. 72 s.; 149 s. Hermafrodito: Ov ., Met., IV, 285 s. ; cf. M a r c . Epigr., XIV, 174; E str a b ., XIV, 2, 16; F est ., s. v. Salmacis. Cf. G. L a fa y e , Les Métamor­ phoses d’Ovide et leurs modèles grecs, Paris, 1904. M . D e l c o u r t . Hermaphrodite. My­ thes et rites de la bisexualité dans l'Antiquité classique. París, 1948.

261 pararse sus dos cuerpos. Los dioses la es­ cucharon, y los unieron en un nuevo ser, dotado de doble naturaleza. Por su parte, Hermafrodito obtuvo del cielo que quien­ quiera que se bañase en las aguas del lago Salmacis, perdiese su virilidad. En tiempos del Estrabón se creía aún que el lago poseía esta propiedad. Con mucha frecuencia, por lo menos en los monumentos figurados, Hermafrodito aparece representado entre los compañeros de Dioniso. HERMES (Έρμης). Hermes es hijo de Zeus y Maya, la más joven de las Pléyades. Nació en una caverna del monte Cileno, al sur de Arcadia. Maya lo había concebido por obra de Zeus en plena noche, mientras dormían los dioses y los hombres. Hermes vino al mundo el cuarto día del mes, y este día le quedó consagrado. Al nacer fue en­ vuelto con bandas, como se acostumbraba entonces con los recién nacidos, y deposi­ tado en uiï harnero a guisa de' cuna. El mismo día de su nacimiento dio muestras de una precocidad extraordinaria. A fuerza de moverse, encontró el modo de desatarse y escapar, llegando hasta Tesalia, donde su hermano Apolo servía a la sazón como pas­ tor y guardaba los rebaños de Admeto. Mientras Apolo, distraído con su amor por el hijo de Magnes, Himeneo, descuidaba sus deberes de pastor, Hermes le robó parte del ganado: doce vacas, cien terneras que aún no habían conocido el yugo, y un toro. Luego, atando una rama a la cola de cada uno de los animales — o, según otros, cal­ zándoles zuecos —, llevóselos a través de toda Grecia, hasta una caverna de Pilos. Sólo había sido visto por un anciano lla­ mado Bato (v. este nombre), único testigo, cuyo silencio intentó comprar. En Pilos, Hermes sacrificó dos de los animales roba­ dos, dividiéndolos en doce partes, una para cada uno de los doce dioses. Luego, des­ pués de ocultar el resto del rebaño, huyó a su gruta,del Cileno. Al llegar a ella en­ contró en la entrada una tortuga; apode­ róse del animal, vaciólo y tesó sobre la ca­ vidad de la concha unas cuerdas fabricadas con los intestinos de los bueyes que había sacrificado; de este modo quedó construida la primera lira. Mientras tanto, Apolo andaba buscando Herm es: Hes., Teog., 938; S im ó n id . fr. 18 (iap . A t e n ., XI, 4 9 0 /) ; E u r ., Ión, 1 s.; Himno hom. a Hermes; A p d ., Bibl., III, 10, 2; A n t . L ib ., Transf, 23; Ov., Met., II, 690-707; P a u s ., VII, 20, 4; S ó f ., Sabuesos (Pearson, Fragm. Sóf., II, pág. 258 s.). Cf. los art. citados en el texto. Cf. O. B r o w n , Hermes the Tief, Madi­ son Univ. of Wisconsin Pr., 1947; P. R a in -

Hermes sus bestias por todas partes. Por fin llegó a Pilos, donde Bato le descubrió el escondite. Se decía también que Apolo había averi­ guado toda la historia gracias a su arte adi­ vinatorio, observando el vuelo de las aves. Trasladóse entonces al monte Cileno, y se quejó a Maya de los robos de su hijo; pero Maya le mostró al niño, envuelto en sus pañales, y le preguntó cómo era posible que profiriese contra él una acusación seme­ jante. Entonces Apolo requirió la presencia de Zeus, el cual ordenó al niño que restitu­ yese los animales robados, pese a sus pro­ testas de inocencia. Sin embargo, Apolo ha­ bía visto la lira en la gruta del Cileno, y oído los sonidos que Hermes obtenía de ella. Seducido, cambió su ganado por el instrumento. Algo más tarde, Hermes, guardando los rebaños que había adquirido como se ha dicho, inventó la flauta — la siringa, o flauta de P a n —. Apolo quiso comprarle este nuevo instrumento musical y le ofreció en pago el cayado de oro que utilizaba para guardar las manadas de Admeto. Hermes le pidió, además, lecciones de arte adivina­ toria. Apolo aceptó el trato, y de aquí que la vara de oro (el caduceo) figure entre los atributos de Hermes. Éste aprendió tam­ bién a adivinar el porvenir sirviéndose de pequeños guijarros. Zeus, satisfecho de la habilidad y actividad de su último retoño, lo nombró su heraldo, consagrándolo par­ ticularmente a su servicio personal y al de los dioses infernales, Hades y Perséfone. Estos mitos de la infancia de Hermes son los únicos en que este personaje desempeña el papel principal. En las leyendas, lo más corriente es que intervenga como figura se­ cundaria, cual agente de la divinidad, pro­ tector de los héroes, etc. En la Gigantomaquia va cubierto con el casco de Hades, que convierte en ser invisible al que lo lleva ; gracias a ello puede matar al gigante Hipó­ lito. En la lucha de los dioses contra los Alóadas, salva a Ares sacándolo de la va­ sija de bronce en la que los dos gigantes lo habían metido (v. Alóadas). También Her­ mes, de modo análogo, salva a Zeus cuando la lucha contra Tifón, logrando quitar al monstruo los tendones del dios, que Tifón había escondido en una piel de oso y cuya custodia había confiado a un dragón, Delfine, mitad mujer, mitad serpiente. Sin ser Ge a r d , Hermes psychagogue, París, 1935;K. K er é n y i , Hermes der Seelen führer, Zurich, 1945; CL. R a m n o u x (op. cit. en el art. Nix); J. D u CHEMiN (op. cit. en el art. Anfión). [N. B r o w n ,

Hermes the Thief. The Evolution o f a M yth, Madison, 1947]; H . H e r t e r , Hermes. Ursprimg und wesen eines griechiscken Gottes, Rhein. Mos. CXIX, 1976, págs. 193-241.

Hermione

262 frecuencia era representado llevando en hombros un cordero: es el tipo conocido como « Hermes Crióforo ». Asimismo, es­ taba encargado, de modo muy especial, de acompañar a los Infiernos a las almas de los difuntos, función que le valía el nombre de Psicopompo, el Acompañante de las almas. La leyenda atribuía a Hermes la pater­ nidad de varios hijos: Autólico, abuelo de Ulises, que había heredado del dios la ha­ bilidad de robar sutilmente (v. Autólico)', Éurito, uno de los Argonautas; Abdero, epó­ nimo de la ciudad de Abdera y amante de Heracles, que fue devorado por las yeguas de Diomedes (v. Heracles); Céfalo, a quien había tenido con Herse en Atenas; y, final­ mente, en algunas tradiciones oscuras ha­ bría tenido de Penélope, infiel a Ulises, al dios Pan, engendrado en los montes de Arca­ dia, y, como su padre, dios de los pastores. Representábase a Hermes calzado con sandalias aladas, cubriéndose la cabeza con un sombrero de ancha ala (el pétaso) y empuñando el caduceo, símbolo de sus fun­ ciones de heraldo de los dioses.

visto por su enemigo, consigue, con la ayuda de Pan, volver a unir los tendones al cuerpo de Zeus, dándole con ello la posibilidad de proseguir el combate. Su intervención en todos estas aventuras se debe a su habilidad. Aparte esto, Hermes es, simplemente, el intérprete de la voluntad divina. Después del diluvio, se presenta a Deucalión para preguntarle qué desea. De él había recibido Néfele, la madre de Frixo y Hele, el carnero del toisón de oro que salvó a sus hijos (v. Frixo y Atamante); de él también re­ cibió Anfión la lira, Heracles la espada; Perseo, el casco de Hades y los talares que lo transportaban por los aires. Interviene dos veces para salvar a Ulises: una, al trans­ mitir a Calipso la orden de dejarlo en li­ bertad y ayudarle a construir una almadía capaz para llevarlo hasta ítaca (v. Ulises); otra, al darle a conocer, en los dominios de Circe, el moly, la planta mágica que lo pro­ tegerá contra los hechizos y le ahorrará la transformación degradante sufrida por sus compañeros (v. Circe y Ulises). En los In­ fiernos vela sobre Heracíes y le advierte de su error cuando éste se dispone a entablar combate contra el fantasma de Medusa (v. Heracles). Se encarga de encontrarle un comprador al héroe, condenado a servir como esclavo para purificarse de la muerte de ífito, y cierra trato con Ónfale (v. ibid.). La más conocida de las aventuras en que interviene Hermes es la muerte de Argo, designado por Hera como guardián de lo, transformada en vaca (v. lo y Argo). Con esta muerte se trataba de explicar el oscuro sobrenombre del dios, Argifonte, interpre­ tado como « el matador de Argo ». Para servir a Zeus e impedir las venganzas de Hera, conduce al pequeño Dioniso de asilo en asilo, primero al monte Nisa, y luego a casa de Atamante (v. Dioniso). Final­ mente, recibe el encargo de acompañar a las tres diosas, Hera, Afrodita y Atenea, al Ida de Frigia cuando su disputa por el premio de belleza. Las condujo ante París, que debía ser su juez (v, París), desempe­ ñando con ello un papel decisivo en la aven­ tura que iba a provocar la guerra de Troya. Hermes pasaba por ser el dios del comer­ cio y también del robo. Guiaba a los via­ jeros por los caminos; su imagen se levan­ taba en las encrucijadas con el aspecto de un pilar del que sólo la parte superior estaba esculpida en forma de busto humano, si bien aparecía dotado de órganos viriles muy manifiestos. Velaba por los pastores, y con

HERMÍONE (Έρμιάνη). Hermione es la hija única de Menelao y Helena (v. cuad. 15, pág. 232). Las leyendas más anti­ guas, tal como aparecen en la Odisea, cuen­ tan que Menelao la había prometido, en su ausencia, con el hijo de Aquiles, Neop­ tólemo. De regreso a Lacedemonía se ce­ lebró la boda. La versión seguida por ios trágicos difiere notablemente. Según ellos, Menelao la había prometido primero con Orestes, antes de la guerra de Troya — los mitógrafos dicen que, al ocurrir el rapto de Helena, Hermione tenía 9 años—. Pero durante la guerra Menelao se había retrac­ tado, y había prometido a su hija con el hijo de Aquiles, cuya cooperación era nece­ saria para que Troya pudiese ser tomada (v. Neoptólemo). Terminada la campaña, Orestes se vio obligado a ceder a Her­ mione, su prometida — o, según algunos, su esposa, puesto que se habría ya casado con ella—, a Neoptólemo, al reclamársela éste. Para explicar que Hermione, casada ya con Orestes, hubiera podido ser la pro­ metida de otro, ■se decía que el primer ma­ trimonio se había efectuado sin que lo su­ piera Menelao, a instigación de Tindáreo, su abuelo, mientras Menelao se hallaba ante Troya. Sea como fuere, Hermione se convirtió en objeto de rivalidad entre Ores­ teis y Neoptólemo.

Hermione: Od., 4 s. y escol. ad loe.; Só f ., tra g , p e rd id a Hermione; E u r ., Andróm., 891 s.; escol. a Or., 1649; V ir g ., En., Ill, 328 s .; S e r v ., a 297; 303; P a u s ., I, 11, 1; escol. a

P ín d ., Nem., VII, 58; A p d ., Epítome, III 3· VI, 14; 28; Ov., Her., VIII, 31 s .; X ; Hio. Fab., 123. Cf. A . H. K r a p p e , Hermione Rhein. M m ., 1935, p á g s. 276-288.

263

Hersilia

EI matrimonio de Neoptólemo y Her­ mione fue estéril. Mientras Neoptólemo se encontraba en Delfos, adonde había ido con el fin de interrogar al oráculo sobre las causas de esta esterilidad, Orestes lo mató, o lo hizo matar por los delfios en el curso de un motín (v. Orestes). Luego Orestes casó con Hermione, la cual le dio un hijo, Tisámeno (v. este nombre). HERMO ("Ερμος). Hermo es un noble ateniense que acompañó a Teseo en su ex­ pedición contra las Amazonas. Cuando, de regreso, Teseo fundó la ciudad de Pitópolis en la región de Nicea, dejó en ella a Hermo con dos de sus compañeros para que diesen leyes a la nueva población. HERMÓCARES (Έρμοχάρής). Hermócares era un joven ateniense que se enamoró de una doncella de la isla de Ceos llamada Ctesila, hija de Alcidamante, al verla danzar en torno al altar de Apolo Pitio. Hermócares escribió en una manzana un juramento por el cual la muchacha se comprometía ante Ártemis a no casarse con otro hombre que no fuera él — compárese con la estra­ tagema de Acontio (v. este nombre) —. Ctesila vio la manzana, que él había lan­ zado al templo de Ártemis, leyó la fórmula en voz alta, y por este hecho, quedó atada por juramento. Avergonzada, arrojó la fruta lejos de sí, pero Hermócares fue al encuentro del padre de Ctesila y se la pidió en matrimonio. El padre accedió, y se com­ prometió a dársela tomando a Apolo por testigo y tocando el laurel sagrádo. Transcurrió el tiempo. Alcidamante, pa­ dre de Ctesila, olvidóse de su solemne ju­ ramento y prometió a su hija con otro. Mientras la joven se hallaba ofreciendo un sacrificio a Ártemis con ocasión de sus des-' posorios, Hemócares se presentó en el tem­ plo. Ctesila, al verlo, enamoróse súbita­ mente de él — tal fue la voluntad de Ártemís ·— y, ayudada por su nodriza, huyó secretamente con su amado, sin decir nada a Alcidamante, Los jóvenes llegaron a Ate­ nas, donde se casaron. Pronto Ctesila tuvo un hijo, pero la divinidad dispuso que mu­ riese al nacer, haciéndolo expiar de este modo el perjurio que había hecho cometer a su padre con respecto a Apolo. Al cele­ brarse los funerales,. los asistentes vieron que una paloma salía volando del lecho fúnebre. El cuerpo de Ctesila había desapa-

HERÓFILA (Ήροφίλη). Herófila es una de las Sibilas, la segunda en el orden crono­ lógico (v. Sibila). Había nacido en Tróade, de una ninfa y un padre mortal, un pastor del Ida llamado Teodoro. Su patria, con más precisión, era la ciudad de Marpeso. Sus primeros oráculos habían consistido en la predicción de que la ruina de Troya ven­ dría de una mujer criada en Esparta —·pues Herófila había nacido antes de la guerra de T roya—, Después había viajado por el mundo, visitando Claro, Samos, Délos, Delfos; en todas partes profetizaba subida en una piedra, que llevaba consigo. Murió en Tróade, y se enseñaba su tumba en el bosque de Apolo Esminteo. HERSE ("Ερση). Herse es una de las tres hijas de Cécrope y Aglauro; pertenece a la familia real de Atenas (v. cuad. 4, pág. 92). Aglauro y Pándroso son sus hermanas, a las que Atenea confió el pequeño Erictonio (v. este nombre). Pecó de indiscreción al abrir, con sus hermanas, la cesta en la que estaba oculto el niño. Como castigo, Atenea la volvió loca, y la joven se precipitó desde lo alto de las rocas de la Ácrópolis. Pero existía otra tradición, la cual pretendía que Aglauro era la única culpable. En este caso, Herse se habría sustraído al castigo y, sedu­ cida por Hermes, habría tenido de él un hijo llamado Céfalo (v., no obstante, el artículo dedicado a Céfalo para otras filia­ ciones del mismo héroe). *HERSILIA. Hersilia es una heroína romana del tiempo de Rómulo. Sabina de origen, era una de las más nobles de las mujeres de este pueblo raptadas por los ro­ manos de Rómulo. Según una tradición transmitida por Plutarco, era la única, en­ tre todas las sabinas robadas, que estaba casada; su marido se llamaba Hostilio. Era un sabino que fue muerto en la guerra que por aquel motivo estalló entre los dos pue­ blos. Pero se contaba también que contrajo

Herm o: P l u t ., Tes., 26. Hermócares: A n t . L ib ., Transf., 1. H ero: V. Leandro. Herófila: P a u s ., X , 12, 1 s .; S u id ., ,v. v. ‘Çpo . > > > * .

Bibl., III, 5, 5 ; 10, 1 ; E s t r a b . , H i g ., Astr. Poét., II, 1 1 ; Fab., 14; 15 7 ; P a u s ., II, 6, 1 s., IX, 5, 5. Nictímene: H i g ., Fab., 2 0 4 ; 2 5 3 ; O v „ Met., II, 5 9 0 ; s .; S e r v ., a V i r g ., Geórg., I, 4 0 3 ; W es t e r m a n n , p. 348. A p d .,

ciudad, Epopeo, que había raptado a An­ tíope. También Epopeo cayó herido en el mismo combate, y murió al cabo de poco tiempo. NICTÍMENE (Νυκτιμένη). Nictímene es hija del rey de Lesbos Epopeo — o bien de un rey de Etiopía llamado Nicteo —. Ha­ bía sido amada por su padre; unos dicen que compartía este amor incestuoso; otros, que había sido forzada a él. Avergonzada, huyó al bosque, donde Atenea se compa­ deció de ella y la transformó en lechuza. Por dicha razón, esta ave rehúye la luz y las miradas, y sale únicamente de noche. NÍCTIMO (Νύκτιμος). De los hijos de Licaón, Níctimo es el que fue salvado, a ruegos de Gea, de la venganza de Zeus (v. Licaón). Sucedió a su padre en el trono de Arcadia. Durante su reinado se produjo el diluvio de Deucalión. Le suce­ dió Árcade (v. este nombre). NILEO (Νειλεύς). En la tradición evemerista seguida por Diodoro de Sicilia, el rey Nileo es un soberano que reinó sobre Egipto. Dio su nombre al río Nilo, que antes sé llamaba Egipto. Este honor le fue conferido por su pueblo en agradecimiento a las numerosas obras de riego emprendidas por Nileo, deseoso de aumentar la fertilidad del suelo. NILO (Νείλος). En las tradiciones helé­ nicas, Nilo es el dios del río de igual nombre. Como todos los ríos, es hijo de Océano. Sin embargo, pronto surgió una leyenda más precisa, que tendía a relacionarle con el ciclo de lo. Épafo, hijo de lo, se habría ca­ sado con Menfis, hija de Nilo, y de su unión habría nacido Libia, la madre de la estirpe de Agenor y Belo (v. cuad. 3, pág. 78). Los griegos imaginaban a Nilo como un rey que había fertilizado Egipto canalizando el río, construyendo diques, etc. (v. Nileo). NINFAS (Νύμφαι). Las Ninfas son « don­ cellas » que pueblan la campiña, el bosque y las aguas. Son los espíritus de los campos y de la Naturaleza en general, cuya fecun­ didad y gracia personifican. En la época hoNíctimo: A p d . , Bibl., III, 8, 1 s.; T z e t z ., a Lic., 481; P a u s ., VIII, 3, 1. Nileo: D i o d . S i c ., I, 19; 63; escol. a T e o c r ., VII, 114. Nilo: H e s ., Teog., 338; escol. a Lic., Ale]., 119 y 576, y T z e t z ., ad loe.; escol. a A p o l ., R o d ., Arg., IV, 276; A p d . Bibl., II, 1,4. Ninfas: II., XX, 8 s.; XXIV, 615, etc.; Od., X, 348 s.; XVII, 240, etc.; escol. a II., XX, 8; P o r f i r ., Antr. Ninf., passim; Myth. Vat., II. 50; III, 5, 3; v. también las leyendas particu­ lares (en el índice).

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mérica pasan por ser hijas de Zeus. Son con­ sideradas como divinidades secundarias, a las cuales se dirigen plegarias y que pueden resultar temibles. Habitan en grutas, donde pasan la vida hilando y cantando. Con fre­ cuencia forman el séquito de una divinidad importante — en particular Ártemis — o de una de las propias ninfas, de más alto rango, como ocurre con las criadas de Calipso o de Circe. Existen varias categorías de ninfas, que se distinguen por el lugar donde éstas ha­ bitan: las Ninfas de los Fresnos, las Melíades (y. este nombre), parecen ser las más antiguas; son hijas de Urano, no de Zeus. Luego las Náyades (v. este nombre), que viven en las fuentes y las corrientes de agua. Las Nereidas se consideran a menudo como ninfas del mar en calma. Con mucha fre­ cuencia, las Náyades de un río pasan por ser sus hijas; así, por ejemplo, las hijas de Asopo, etc. En las montañas viven unas ninfas llamadas Oréades, y en las florestas, otras que llevan el nombre de Alseides (del griego άλσος, bosque sagrado). Otras se ha­ llan vinculadas a un lugar especial, como un árbol determinado; es el caso de las Hamadríades (v. este nombre). Las ninfas desempeñan un importante papel en las leyendas. Divinidades familia­ res a la imaginación del pueblo, intervienen, como nuestras hadas, en muchas narracio­ nes folklóricas. Se encuentran muy a menudo como esposas de un héroe epónimo de una ciudad o un país — véase, por ejemplo, la leyenda de Egina y Éaco, la de la ninfa Taigete, etc. (v. índice, art. Ninfas) —. Tam­ bién intervienen repetidamente en mitos amorosos (v. las leyendas de Dafne, Eco, Calisto, etc.). Sus amantes ordinarios son los espíritus masculinos de la Natura­ leza: Pan, los Sátiros, Príapo, etc. Con fre­ cuencia, los grandes dioses no desdeñan sus favores: se unen a Zeus, Apolo, Hermes, Dioniso, etc. A veces se enamoran y raptan a adolescentes, como le ocurrió a Hilas.

Níobe Crono). Pasa por ser el inventor del arte militar y el primero que reunió grandes ejér­ citos. Teniendo como aliado al rey de Ara­ bia Arieo, conquistó toda el Asia excepto el país de los Indios. La Bactriana le ofre­ ció resistencia durante más tiempo, pero al fin pudo subyugarla gracias a la astucia de la esposa de uno de sus visires. Esta mujer era Semiramis, con la cual se casó (v. Semi­ ramis). Al morir, ella le sucedió en el trono. Heródoto da otra genealogía de Niño. Según él, era descendiente de Heracles, nieto de Alceo, hijo éste de Heracles y Ónfale. Pero esta genealogía, que rejuvenece al rey Niño en varias generaciones, es una in­ terpretación « histórica » de otras leyendas anteriores.

NINO (Νίνος). Nino es el fundador mí­ tico de la ciudad de Nínive y del Imperio babilónico. Se le considera hijo de Belo, o bien de Crono (Belo, el dios Bel, se iden­ tifica, efectivamente, con el dios helénico

NÍOBE (Νιόβη). Níobe es el nombre de dos heroínas distintas, pero que las tradi­ ciones tienden a confundir. 1. Una de ellas es argiva, hija de Foroneo y de la ninfa Telédice (o Cerdo, o Peito). Es la primera de las mortales con que se unió Zeus, y con la cual engendró a Argos y, según Acusilao, a Pelasgo (v. cuad. 38, pá­ gina 540, y cuad. 39, pág. 541). Níobe, hija del primer hombre (v. Foroneo), es la pri­ mera mujer mortal, la «madre de los vi­ vientes ». 2. La otra Níobe es hija de Tántalo y, por tanto, hermana de Pélope. Casó con Anfión y, según dicen la mayoría de los mitógrafos, le dio siete hijos y siete hijas. Los hijos se llamaban Sípilo, Eupínito, Is­ meno, Damasictón, Agenor, Fedimo, Tán­ talo; las hijas eran Etodea (o Neera), Cleodoxa, Astioque, Ptía, Pelopia, Asticratía y Ogigia. Este número varía según los autores. En la tradición homérica se habla de doce hijos, seis de cada sexo; en la hesiódica son veinte, diez varones y diez hembras; final­ mente, Herodoro de Heraclea contaba sólo cinco, dos hijos y tres hijas. Por su matri­ monio, Níobe figura entre las heroínas tebanas. Feliz y orgullosa de sus hijos, Níobe de­ claró un día que era superior a Leto, madre sólo de un hijo y una hija. La diosa la oyó y, ofendida, pidió a Apolo y Ártemis que la vengasen. Así lo hicieron las dos divini­ dades, matando a los hijos de Níobe con

N iñ o : H e r ó d ., I, 7 ; v. A l e j . P o l í f ., fra g m . 3 ; D io d . S ic ., I I , 1 s .; 2 0 s .; E s t . B iz ., s . v. ; C o n ó n , Narr:, 9. N ío b e : 1) A p d ., Bibl., I I , 1, 1; T z e t z ., a L ic ., 1 11; e sc o l. a E u r ., Or., 9 3 2 ; P a u s ., II, 21 , 2 ; H i g ., Fab., 1 4 5 ; D io d . S i c ., IV, 14; D i o n . H a l ., I, 11; cf. P u n ., N. H., IV, 17 (la f u e n té Níobe de A rg o s ). 2) IL, XXIV, 599 s. ; e sc o l. a 6 0 4 ; A p d ., Bibl., III, 5, 6 ; E l ie n o , Hist. Var., XII, 3 6 ; D io d . S i c ., IV, 7 4 ; P a u s ., I,

21, 3; XI, 21, 9; V, 11, 2; 16, 4; VIII, 2, 5 y 7 ; Ov., Met., VI, 146 s,; L a c t . P l a c . , a E s t a c ., Teb., III, 191; E u r ., Fen., 159; escol. ad loe.; S ó f ., Ant., 822 s.; EL, 150 s.; E s q . trag. perdida Niobe, en Trag. Gr. Fragm. (Nauck), 2.“ ed., págs. 50 s. y págs. 228 s.; T z e t z . , a L i c ., 111; escol. a P l a t ., Tim., 22 a; P a r t ., Erot., 33. Cf. E . L i e n a r d , Les Niobides, Latomus, 1938, págs. 20-29; W. S c h a d e w a l d t , Die Niobe des Aischylos, Heidelberg, 1934.

Nireo sus flechas: Ártemis, a las muchachas, y Apolo, a los jóvenes. Dícese que sólo se salvaron dos, un varón y una hembra. Ésta, aterrorizada por la muerte de sus hermanos y hermanas, se volvió pálida, adoptando el nombre de Cloris. Más tarde casó con Ne­ leo. En la versión de la leyenda tal como la cuenta la litada, los hijos de Níobe per­ manecieron diez días insepultos; al undé­ cimo, los propios dioses los enterraron. En la versión más reciente, Níobe, en su dolor, huyó junto a su padre Tántalo, a Sípilo (o al monte Sípilo, en Asia Menor), donde los dioses la transformaron en roca. Pero sus ojos siguieron llorando, y se enseñaba la roca que había sido antes Níobe, de la que fluía un manantial. Existía otra leyenda de Níobe que expli­ caba de modo distinto la muerte de sus hi­ jos. En ella, Níobe era hija de Asaón, quien la había casado con un asirio llamado Filoto. Éste fue muerto en una cacería, y Asaón se enamoró de su hija. Níobe se negó a entregársele. Entonces Asaón invitó a sus veinte nietos, y durante la comida in­ cendió el palacio, muriendo todos abrasa­ dos. Asaón, presa de remordimientos, se suicidó. Níobe fue transformada en piedra o se precipitó desde lo alto de una roca.

382 apareciéndosele en sueños, le aconsejó se contentase con la vida y no ambicionase un tesoro que no le pertenecía. NISA (Νϋσα). Nisa es una de las ninfas que, en el monte de su nombre, crió a Dio­ niso niño. A veces pasa por hija de Aristeo. A ruegos del dios, fue rejuvenecida por Me­ dea junto con las demás nodrizas. NISO (Νΐσος). 1. Niso es uno de los cuatro hijos de Pandión II, rey de Atenas (v. cuad. 12, página 166). Habla nacido en Mégara durante el destierro de su padre, ex­ pulsado de Atenas por los hijos dé Metión. Su madre es Pilia, hija del rey de Mégara. A la muerte de su padre volvió, con sus hermanos, para conquistar el Ática, y ob­ tuvo, como su parte, la ciudad de Mégara (v. también Escirón). Aun cuando algunas tradiciones atribu­ yen a Niso una hija, llamada Ifínoe, que se casó con Megareo, hijo de Posidón, lo más corriente — y es ésta la forma más célebre de la leyenda — es considerar a Escila como hija de Niso, la cual, por amor a Minos, hizo traición a su pad^e (v. Escila). En esta leyenda, Niso fue transformado en águila marina. 2. Niso (en latín, Nisus) es el nombre de un compañero de Eneas, célebre por su amistad con Euríalo. Parece muy probable que su leyenda se remonte a Virgilio. Du­ rante los juegos fúnebres en honor de Anquises, se las compuso para asegurar el triunfo a su amigo. Cuando la guerra con­ tra los rútulos, Niso y Euríalo efectuaron una salida nocturna para reconocer el cam­ pamento enemigo. Dieron muerte a Ram­ nes, pero a la vuelta fueron perseguidos por un grupo de jinetes. Refugiáronse en un bosque; fueron luego separados, y Niso, al ver a su amigo amenazado, salió de su es­ condite y murió tratando de vengar la muerte de Euríalo.

NIREO (Νιρεύς). 1. Nireo figura entre los pretendientes de Helena. Era de una gran belleza, pero de cuna humilde. Hijo de Cáropo y de la ninfa Aglaya, reinaba en la isla de Sime. Figura en el « Catálogo de las Na­ ves » al frente de un contingente formado sólo por tres barcos. En el curso de la lucha entre Aquiles y Télefo, en Misia — cuando la primera expedición y el desembarco fra­ casado (v. Aquiles)—,'Ni re o. mató a la mujer de Télefo, Hiera, que combatía al lado de su marido. Ante Troya, Nireo fue muerto por Eurípilo, hijo de Télefo. Se enseñaba su tumba en Tróade. Pero otra tradición pre­ tende que participó en los viajes de Toante después de la caída de Troya. 2. Otro Nireo es un habitante de Catana que, por un desengaño amoroso, se arrojó de lo alto de la peña de Léucade. Sacado del agua por unos pescadores, se salvó mi­ lagrosamente. En la misma red, junto con él los pescadores habían extraído un cofre lleno de oro. Nireo lo reclamó, pero Apolo,

NISO (Νϋσος). Según ciertas tradicio­ nes, al parecer tardías, Niso es el padre pu­ tativo de Dioniso, del que habría recibido el nombre. Durante su expedición contra la India, el dios había confiado a Niso la ciudad de Tebas, y cuando regresó, éste se negó a restituírsela. El dios no quiso pelearse con él, pero aguardó una ocasión favorable,

Nireo: 1) //., II, 671 s.; H i g ., Fab., 81; 97; D i o d . S i c ., V, 53; E u r ., Ifig. en Ául., 204; T z e t z ., Antehom., 278; a Lic., 1011; Q. E s m ., VI, 372 s.; VII, 11 s. 2) P t o l . H e f . VII, ap. W e s t e r m a n n , Myth. Gr., p á g . 159, 13 s. Nisa: H i g ., Fab., 183; S e r v ., a V i r g ., Égl., VI, 15; D i o d . S i c ., III, 70. N iso (Νΐσος): 1) E s t r a b ., IX, 3 9 2 ; H ig .,

Fab., 198; 2 4 2 ; A p d ., Bibi., III, 15, 5 s . ; P l u t ., Q. gr., 16; P a u s ., I, 39, 4 ; 19, 4 ; II, 34, 7; S u i d ., s . v . ; A p d ., Bibi., III, 15, 5 s . ; E s q ., Coéf, 612 s . ; T z e t z ., a Lic., 6 5 0 ; Ciris, 378 s . ; V ir g ., Geórg., I, 4 0 4 s . 2) V i r g ., En., V , 294 s .; IX, 176 s . ; H ig . Fab., 2 5 7 ; Ο ν ., Trist., I, 5, 2 5 ; 9, 33 s . ; V , 4 , 26. N i s o (Νϋσος): H i g ., Fab., 131; 167; 179.

.383

Numa Pompilio

piter Terminus, Júpiter Elicius, Fides, Dius Fidius y los dioses sabinos. Se le suponía de obediencia pitagórica, e incluso que su política religiosa era inspirada por la ninfa Egeria, la cual venía por la noche a darle consejos en la Gruta de las Camenas, cerca de una fuente sagrada (v. Egeria). Se rela­ cionan con su nombre todas las reformas culturales y religiosas, como la institución de un calendario basado en el curso de la Luna, con la distinción de días fastos y ne­ fastos. Numa estaba dotado de poderes mágicos. Por ejemplo, en el curso de un banquete que presidía, las mesas se llenaron repentina­ mente de preciosos manjares y vinos deli­ ciosos que nadie había traído. También se decía que había capturado en el Aventino a Pico y a Fauno, mezclando vino y miel en el agua de la fuente en que bebían. Cuando los tuvo presos, les obligó a hablar, pese a tomar ellos la forma de los seres más horri­ pilantes. Al fin hubieron de darse por ven­ cidos y le hicieron importantes revelaciones ; enseñándole, por ejemplo, los conjuros con­ tra el rayo. Se le atribuye también una con­ *NIXAS. Las Nixas son tres divinidades femeninas, cuyas estatuas, arrodilladas, po­ versación con Júpiter sobre esta materia en el curso de la cual persuadió al dios de que dían verse en Roma, en el Capitolio, ante la celia de Minerva capitolina. En la men­ se contentase, para no fulminarlo, en vez talidad popular representaban los « esfuer­ de cabezas humanas, con cabezas de cebolla, cabellos y pececitos. zos » de las mujeres cuando dan a luz a un Se atribuyen a Numa Pompilio numero­ hijo. sos hijos: Pompo, Pino, Calpo y Mamerco, NOTO (Νότος). Noto es el dios del cada uno de los cuales parece haber sido viento Sur, cálido y cargado de humedad. el fundador de una gens romana. Tuvo tam­ Es hijo de Eos (la Aurora) y de Cetreo bién una hija, Pompilia, ya con Tacia, hija (v. cuad. 16, página 236). Apenas si inter­ del rey Tito Tacio, ya con Lucrecia, con viene como personaje en ningún mito, a di­ quien casó después de su subida al trono. ferencia de Bóreas y Céfiro, sus hermanos Esta Pompilia casó con un tal Marcio, sa­ (v. estos nombres). bino, que acompañó a Numa a Roma y *NUMA POM PILIO. Numa, sabino - entró en el Senado. Por él, Anco Marcio es su nieto. Nació, según se dice, cinco años de origen, es el segundo rey de Roma en las antes de la muerte de Numa. leyendas de, la fundación. Nació el día en Numa murió muy viejo y fue enterrado que Rómulo fundó la ciudad, y casó con en la orilla derecha, en el Janiculo, y al Tacia, hija de Tito Tacio. Representa el rey mismo tiempo fueron colocados junto a él, religioso por excelencia; pasa por haber en ataúd aparte, los libros sagrados que creado la mayor parte de los cultos e ins­ había escrito de su puño y letra. Unos tituciones sagradas. Empezó tributando ho­ cuatrocientos años más tarde, bajo el con­ nores divinos a Rómulo, con el nombre de sulado de P. Cornelio y M. Bebió, una Quirino (v. Rómulo). Después parece haber lluvia violenta exhumó los dos féretros. creado los colegios de los Flámines, Augu­ Uno, el de Numa, estaba vacío; el otro res, Vestales, los de los Salios, Feciales, contenía los manuscritos, que fueron que­ Pontífices, e introduciendo gran número de mados en el Com ido (ante la Curia). divinidades, por ejemplo, los cultos a Jú-

Esta ocasión se presentó a los tres años. En apariencia, Dioniso se había reconciliado con Niso y le pidió permiso para celebrar en la ciudad la fiesta trienal que en otro tiempo había instituido. Niso consintió en ello, y el dios, disfrazando a sus soldados de bacantes, los introdujo en la plaza. Con su ayuda le fue muy fácil apoderarse de Niso y arrebatarle el poder, NIX (Νύξ). Nix es la personificación y la diosa de la noche. En la teogonia hesiódica es hija del Caos. A su vez, engendra dos elementos, el Éter y el Día, y toda una serie de abstracciones: Moro (la Suerte), las Ceres, Hipno (el Sueño), los Sueños, Momo (el Sarcasmo), la Angustia, las Moi­ ras, Némesis, Ápate (el Engaño), Filotes (la Ternura), Geras (la Vejez), Éride (la Dis­ cordia) y, finalmente, las Hespérides, que son las Hijas del Crepúsculo Vespertino (v. Hespérides). Tiene· su residencia en el extremo oeste, más allá del país del Atlas. Es hermana del Erebo, que personifica las tinieblas subterráneas.

Nix: II., XIV, 259; VIII, 488; H e s ., Teog., 123 s.; 211 s.; 744 s.; 757; Trab. y Días, 17; E u r . Aiidr., fragm. 114; Ión, 1150 s. Clémence R a m n o u x , La Nuit et les enfants de la Nuit, Paris, s. a. [1959], Nixas: F e s t ., p. 174; 177; Ov. Met., IX, 294.

Noto: II., III, 10; XI, 306; XXI, 334; H e s ., Teog., 3 8 0 ; 8 7 0 ; V i r g ., En., II, 416 s.; Ov., Met., I, 2 6 2 s. Numa Pompilio: P l u t ., Numa, passim; Liv., I, 18 s.; D i o n . H a l ., I I , 62 s. C f. G . D u m é ­ z i l , Mitra-Varuna, París, 1940, págs. 27 s.

Numitor

384

♦NUMITOR. Hijo primogénito del rey de Alba, Proeas, es el décimo-sexto rey de la dinastía de los Enéadas. A la muerte de su padre, su hermano menor Amulio se adueñó del poder (v. Amulio) y expulsó a Numitor. Luego, para asegurarse de que nadie vengaría su delito, asesinó al hijo de éste y consagró a su hija, Rea Silvia, al ser­ vicio de Vesta, lo cual la obligaba a mante­ nerse célibe el tiempo necesario para que no pudiese tener descendencia. Pero Marte se enamoró de Rea, y ésta dio a luz a dos ge­ melos, Rómulo y Remo, quienes, por orden de Amulio, fueron abandonados en las már­ genes del Tiber. Sin embargo, no murieron; una crecida del río depositó la canasta que los contenía, al pie del Germai (la cima noroeste del Palatino). Los niños fueron re­ cogidos por el pastor Fáustulo (v. este nombre) y criados en el Palatino. Cuando fueron mayores, llevaron vida de pastor, e incluso, cuando se presentaba oportunidad, se entregaban al bandidaje. Un día, en el curso de una riña con los pastores de Nu­ mitor, que apacentaban sus rebaños en el Aventino, Remo fue hecho prisionero y con­ ducido a Alba. Llevado ante el rey, mos­ tró tal arrogancia que éste se sintió intri­ gado. Pero Remo, que ignoraba su verda­ dero origen, no pudo satisfacer su curiosidad. Entretanto, Rómulo, puesto al corriente por Fáustulo del secreto de su nacimiento, marchó en socorro de su hermano a la ca­ beza de un grupo de campesinos. Dio muerte a su tío-abuelo, se apoderó del palacio y restableció en el trono a su abuelo Nu­ mitor. Otra versión atribuye un papel más im­ portante a Numitor en la salvación y edu­

Numitor: E s t r a b .,

V,

D i o n . H a l ., I ,

3, 2, p, 229;

76 s.; Liv., I, 3 s.; P l u t ., Rom., 3 s.;

cación de los gemelos. Numitor habría es­ tado al corriente de la preñez de su hija Rea y se habría preocupado por encontrar dos niños, que puso en lugar de los de Rea, mientras enviaba a los verdaderos al pastor Fáustulo, en el Palatino (v. Fáustulo). Fue­ ron amamantados por la mujer de Fáustulo, llamada Larentia, mujer que en otro tiempo había explotado sus encantos, lo cual le había valido el sobrenombre de loba (se llamaba lobas a las mujeres de escasa vir­ tud). Ya criados, los niños fueron enviados a Gabio para ser instruidos en las letras griegas. De regreso al Palatino, junto al que creían que era su padre, Numitor se las compuso para provocar una querella entre ellos y sus pastores, y luego fue a que­ jarse a Amulio de la insolencia de estos jó­ venes que, con los campesinos de las cerca­ nías, asolaban sus rebaños. Amulio, sin sos­ pechar nada, los convocó a todos en Alba a fin de enjuiciar el pleito, y Numitor, ayu­ dado por esta gente, derribó con facilidad a su hermano y recuperó su trono. Luego dio a sus nietos un territorio donde fundar una ciudad, precisamente aquel donde ha­ bían sido criados por Fáustulo. Existen algunas variantes de la leyenda de Amulio y Numitor. Por ejemplo, que ambos habrían sido hijos del héroe Aventino, o bien sus nietos (Procas era hijo de éste); que la herencia de su padre habría sido repartida, quedándose uno (Amulio) con el poder, y el otro (Numitor), con los tesoros. O, finalmente, que Procas les ha­ bría aconsejado que reinasen como los cón­ sules romanos, formando una entidad co­ legial de dos reyes iguales. Pero Amulio acabó apoderándose solo del poder.

De orig. gent., 20, 1 s.; C o n ó n , Narr., 48.

T z e t z .,

a Lic., 1232;

OAXES (Όάξης). Oaxes es un héroe cretense hijo de Anquíale y epónimo de la ciudad de Oaxo, en Creta. Lo menciona Vir­ gilio en la primera égloga, pero el texto es incierto, y su nombre puede haber sido con­ fundido con el del río Oxo. OAXO (’Όαξος). Hijo de Acacálide, en ciertas tradiciones, y fundador de la ciudad de Oaxo, en Creta. Probablemente es el mismo que el anterior. OCÉANO (’Ωκεανός). El Océano es la personificación del agua, que, en las con­ cepciones helénicas primitivas, rodea al mundo. Se le representa como un río que corre alrededor del disco llano que es la Tierra. En consecuencia, se extiende tanto al Oeste como al Este, tanto al Norte como al Sur, y señala sus más remotos con­ fines. Así se explican, por ejemplo, la topo­ grafía de la leyenda de Heracles y las Hespérides, y la de sus aventuras en los domi­ nios de Geriones (v. Heracles). A medida que se iba precisando el conocimiento del globo, estas ideas variaron, y el nombre de Océano se reservó al Atlántico, límite occi­ dental del mundo antiguo. Como divinidad, el Océano es el padre de todos los ríos. Hesíodo, en su Teogonia, O axes: S e r v ., a O axo: E s t . B i z . ,

V i r o ., s

Égl., I,

66,

. v.

Océano: H e s ., Teog., 133 s . ; 337 s . ; A p d ., Bibl., 1 ,1 , 3; 2, 2 s . ; D i o d . S i c ., V, 6 6 ; II.,

cita, entre sus hijos, el Nilo, el Alfeo, el Erídano, el Estrimón, el Meandro, el Istro, el Faso, el Reso, el Aqueloo, el Neso, el Rodio, el Haliacmon, el Heptáporo, el Gránico, el Esopo, el Simunte, el Peneo, el Hermo, el Caico, el Sangario, el Ladón, el Partenio, el Eveno, el Ardesco, el Escamandro. Pero el propio Hesíodo nos advierte que la lista no es exhaustiva. Habría que añadirle, por lo menos, otros tres mil nombres si quisié­ ramos mencionar todos los ríos que engen­ dró con Tetis. También con Tetis engendró a igual nú­ mero de hijas, las Oceánides, que se unieron con muchísimos dioses, y a veces con mor­ tales, para dar vida a numerosos hijos. Per­ sonifican los arroyos, las fuentes, etc. He­ síodo menciona cuarenta y una, siendo la mayor Éstige y siguiendo luego Peito, Admete, Yante, Electra, Dóride, Primno, Urania, Hipo, Clímene, Rodea, Calírroe, Zeuxo, Clitia, Idía, Pasítoe, Plexaura, Galaxaura, Dione, Melobosis, Toe, Polidora, Cerceis, Pluto, Perseis, Yanira, Axaste, Jante, Petrea, Menesto, Europa, Metis, Eurínome, Telesto, Criseida, Asia, Calipso, Eu­ dora, Tique, Ánfiro, Ocírroe. A esta lista añaden otros autores nuevos nombres: Fí­ lira, especialmente, la madre del centauro ’XIV, 201, 246; 302; XX III, 205; Od„ XI, 13; 639; XII, 1; Himno a Deméter, 418 s . ; A p o l . R o d ., Arg., II, 1235; P í n d ., OI., V, 2; Pit., IX, 14; E s q ., Prom., 136 s . ; 793 s . Cf. F r . F i s ­ c h e r , op. cit., (s. v. Nereidas).

Ocírroe

386

OCNO (’Όκνος). Ocno, el soguero, es un personaje simbólico al que se representaba, en los Infiernos, trenzando una cuerda que una burra iba devorando a medida que cre­ cía. Corrientemente se interpretaba este sím­ bolo diciendo que Ocno era un hombre muy trabajador, pero que se había casado con una mujer muy derrochadora. No se nos

alcanza el verdadero sentido de la leyenda. "OCRISIA. Ocrisia es la madre del rey Servio Tulio. Es hija del rey de Corniculo. Fue llevada como esclava a Roma después de la derrota de su patria y condenada a servir en la casa de Tarquino el Viejo. Allí dio a luz a un niño en circunstancias mis­ teriosas. La tradición más conocida pre­ tende que vio aparecer un órgano sexual masculino en las cenizas del hogar cuando llevaba al Lar de la casa la ofrenda ritual. Asustada, contó la visión a su ama, Tana­ quil, quien le aconsejó se vistiera de novia y se encerrase en el aposento donde se le había aparecido esta manifestación de la divinidad. Así lo hizo Ocrisia, y por la no­ che su divino desposado se unió a ella. El niño que nació fue Servio Tulio. Otra versión afirma que Ocrisia llegó a Roma estando encinta. En ésta no se trata de la hija, sino de la esposa del rey de Cor­ niculo. Otra, en fin, pretendía simplemente que Ocrisia había tenido por amante no a un dios, sino a un « cliente » de la casa real. OFELTES (Όφέλτες). V. Arquémoro. OFIÓN (Όφίων). 1. En una tradición probablemente órfica, Ofión y su páredro Eurínome, hija de Océano, reinaban sobre los Titanes antes de la época de Crono y Rea. Éstos S3 adueñaron del poder y preci­ pitaron a Ofión y Eurínome en el Tártaro. 2. Existe otro Ofión, uno de los gigantes que lucharon contra Zeus. Éste lo aplastó bajo una montaña llamada Ofionio. ÓGIGO (Ώγυγος). 1. En la tradición beocia, Ógigo es un « autóctono » que había reinado en el país en fecha muy remota. Otros autores lo consideraban como el hijo del héroe Beoto, que dio su nombre a Beo­ cia, mientras que para otros era hijo de Po­ sidón y Alistra. Reinaba sobre los ectenios, los primeros habitantes del país antes del diluvio de Deucalión. Una de las puertas de Tebas derivaba su nombre del suyo. Se le atribuían varios hijos, principalmente hi­ jas, epónimos de ciudades tebanas: Alalcomenia, Áulide y Telxinea. Decíase que durante su reinado se produjo un primer diluvio que inundó toda la Beocia. Una tradición hacía de este Ógigo tebano el padre de Cadmo y de Fénix.

Ocírroe: 1) H e s ., Teog., 360; P l u t ., De //., V, 1 . 2 ) A t e n ., VII, 283 e ; E l i e n o , Hist. À η., XV, 23. 3) Ov., Met., Π, 635 s. Ocno: P l u t ., De tr. an., XIV, 473 c; C r a ­ t i n o , fragm. 348 (Kock) ; A r i s t ô f ., Ran., 186; P a u s ., X, 29, 2; P r o p ., V, 3, 19; D i o d . S i c ., I, 97. C f . S. R e i n a c h , art. cit. (s. v. Sísifo). Ocrisia: D i o n . H a l ., IV, 2; Ov., Fast., VI, 627 s.; P l i n ., N. H. XXXVI, 204; E l i e n o ,

Hist. Var., XIV, 36 ; Liv., I, 39, 5 s .; P l u t ., De Fort. Rom., X; C l a u d io (emperador), Disc, de Lión. Ofión: 1) A p o l , R o d ., Árg., I, 503; T z e t z ., a Lic., 1192; escol. a A r i s t ó f ., Nubes, 247. 2) Escol. a //., VIII, 479. Ógigo: 1) P a u s ., I, 38, 7; IX, 5, 1; 19, 6; 33, 5; Foc., s. v. Ώγύνιον; E u s t ., a Hom. p. 1393, 31; T z e t z ., á Lic., 1206; 1209.’

Quirón, Camarina, Aretusa, etc. Estas listas eran susceptibles de toda clase de modifica­ ciones, a merced de la imaginación y la fan­ tasía. Océano es el primogénito de los Titanes, hijo de Urano y Gea (v. cuad. 6, pág. 121, y cuad. 14, pág. 212). Forma pareja con Tetis, su hermana, que representa la potencia fe­ cunda (femenina) del mar. OCÍRROE (Ώκυρρόη). Nombre de va­ rias ninfas o divinidades relacionadas con el agua y las fuentes. 1. Una de las hijas de Océano se llamaba así. Contábase que esta oceánide se había unido al Sol (Helio) y le habla dado un hijo llamado Fasis. Este hijo, la había sorprendido un día con un amante y le había dado muerte ; luego, aco­ sado por los remordimientos, se había arro­ jado al rio Arcturo, que, en adelante, tomó el nombre de Fasis (el Faso). 2. Ocírroe era también una ninfa de Samos, hija de la ninfa Quesia y del río ímbraso. Apolo se enamoró de ella y quiso raptarla un día en que Ocírroe había ido a Mileto. Pero Ocírroe pidió a un marino llamado Pómpilo, amigo de su padre, que la llevase consigo. Pómpilo consintió en ello, pero cuando abordaron en Samos, creyendo haber escapado de Apolo, presentóse el dios, el cual se apoderó de la doncella, transformó el barco en una roca y a Pómpilo en pez. 3. Finalmente, otra Ocírroe era hija de Quirón y de la ninfa Cariclo. Debía su nom­ bre al lugar de su nacimiento: su madre la había traído al mundo al borde de un ria­ chuelo de rápida corriente. Al nacer había recibido el don profético, pero se servía de él muy a la ligera, revelando, contra la orden de los dioses, la historia secreta de las divi­ nidades a su padre y al pequeño Asclepio. Fue castigada por ello con una metamorfo­ sis: los dioses la transformaron en caballo. En adelante adoptó el nombre de Hipo.

387 2. Existía otro Ógigo en la tradición eleusina: era el padre del héroe Eleusis. 3. Finalmente, Ógigo es el nombre que ciertas tradiciones oscuras dan al rey de los Titanes, que fue vencido· por Zeus junto con sus súbditos. OÍCLES (Όικλης). Oícles es un descen­ diente de Melampo, y, por tanto, pertenece a la raza de Creteo y Tiro (v. cuad. 1, pág. 8). Es hijo de Antífates, aunque ciertos autores le atribuyen por padre a otro hijo de Melampo, Mantio. Casado con Hipermestra, una de las hijas de Tespio, tuvo varios hi­ jos: Ifianira, Polibea y, el más famoso de todos, Anfiarao. Oícles fue compañero de Heracles en su expedición contra Troya. El héroe le había confiado la custodia de las naves, y hubo de hacer frente, con una escasa tropa, al contraataque de Laome­ donte. Cayó en el primer choque (v. Hera­ cles). Según parece, Oícles acogió en el Pelopo­ neso a su nieto Alcmeón cuando éste, para vengar a su padre, hubo dado muerte a su madre Erifila (v. Alcmeón). Cronológica­ mente, los dos episodios son incompatibles. OILEO (Οίλεύς). Oileo, rey de los locrios de Opunte, es famoso sobre todo por haber sido el padre de Áyax « el menor ». Participó en la expedición de los Argonau­ tas, y se cuenta que fue herido en un hombro por una pluma de una de las aves del lago Estinfalo. Además de Áyax, habido con Eriopis, Oileo tuvo de otra mujer llamada Rene un hijo ilegítimo, Medonte. A veces se le atri­ buía también una tercera esposa, Alcímaoa, hermana de Telamón. Oileo' fue hijo de Hodédoco, nieto de Cieno y biznieto de Opunte. Su madre era Laónome.

O lin t o

OLIMPO (’Όλυμπος). En el mundo griego existían numerosos montes llamados Olimpo: uno, en Misia; otro, en Cilicia; un tercero, en Élide; otro, en Arcadia, y, final­ mente, el más célebre de todos, que se al­ zaba en los confines de Macedonia y Tesa­ lia. Desde los poemas homéricos, el Olimpo es considerado como la mansión de los dio­ ses, en particular como la morada de Zeus. En él, por ejemplo, el dios pesa los destinos de Aquiles y Héctor, y desde su altura pre­ cipita a Hefesto cuando éste quiere inter­ venir en favor de Hera, etc. Sin embargo, poco a poco la residencia de los dioses se va diferenciando de la montaña tesalia, y el término Olimpo se aplica, de manera gene­ ral, a las a L i c . , 113; S e r v . , a V i r g . , En., I, 651 ; V i r g . , Geórg., IV, 387 s.; Ov., M et., XI, 224 s.

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Protogenia

niega a informar a los mortales que acuden a interrogarlo. Siguiendo el consejo de la diosa marina Idótea, hija del propio Pro­ teo, Menelao fue a consultar al dios (v. Me­ nelao). Y aunque Proteo se metamorfoseó sucesivamente en león, en serpiente, en pantera, en un enorme jabalí, en agua y en árbol, Menelao no lo dejó escapar, de tal manera que, vencido al fin, el viejo habló. Tal es también la versión que sigue Vir­ gilio en el episodio de Aristeo, en el libro IV de las Geórgicas, aunque el escenario se traslada de Faros a Palene. Sin embargo, desde Heródoto, Proteo aparece como un rey de Egipto, contemporáneo de Menelao, y no ya como un genio del mar. Este Proteo reinaba en Menfis en la época en que Helena y Paris fueron arrojados por la tempestad a la costa del país. Fueron llevados ante el rey, quien decidió enviar al raptor a Tróade y quedarse con Helena, así como con los tesoros que había traído de Esparta. Mientras tanto, los griegos em­ prendieron la expedición, y al llegar a Tróade, enviaron una embajada a Príamo para reclamar a Helena. El rey ordenó res­ ponderles que Helena no estaba allí, sino en Egipto, en la corte de Proteo. Los grie­ gos no prestaron crédito a las palabras de Príamo y continuaron la guerra. Después de la toma de Troya, vieron que, efectiva­ mente, Helena no estaba; entonces fueron a buscarla a los dominios de Proteo, quien la restituyó de buen grado a su esposo (v. He­ lena). Esta leyenda ha sido recogida y modifi­ cada por Eurípides en su Helena, donde Proteo no es ya rey de Menfis, sino de Faros. Su mujer se llama Psámate y es hija de Nereo (v. Psámate). Tiene dos hijos, Teoclímeno e Idótea. Mientras Paris se lleva a Troya un fantasma de Helena hecho por Hera, la verdadera Helena es confiada por Hermes al rey Proteo. También se decía que era éste quien, por artes mágicas, ha­ bía formado el fantasma de Helena y lo había dado a Paris. Una leyenda citada por Conón afirma que Proteo, un egipcio, abandonó su país por causa de la tiranía de Busiris (v. este nombre). Habría seguido a los hijos de Fé­ nix en su búsqueda de Europa y se habría establecido en Palene, en la Calcídica, donde

PROTOGENIA (Πρωτογένεια). 1. Pro­ togenia, cuyo nombre significa « la nacida en primer lugar », es hija de Deucalion y Pirra (v. cuad. 8, pág. 134). Unióse a Zeus, quien le dio dos hijos, Etlio y Opunte. 2. También se llama Protogenia una de las Hiacíntides (v. este nombre). 3. V. también cuadro 24 (pág. 312), donde se menciona una Protogenia, hija de Calidón y Eolia, y madre de Óxilo, p o r Ares.

Protesilao: //., II, 695 s.; XIII, 681; XV, 705; E u s t . , a IL, II, 695 s.; E s t r a b . , IX, 432 s.; A p d . , Bibl., Ill, 10, 8; Ep., Ill, 14; 30 s.; P a u s . , IV, 2, 5; H i g . , Fab., 103; 104; H e s . ,

II, 15-18; C a t u l o , 68, 74 s . V. Laodamia. Cf. G. H e r z o g - H a u s e r , e n Mé¡. Boisacq, (.A . I. Ph. Or., V, 1937), p á g s . 471-478; L. S é c h a n , L ettres d'H um ., XII (1953) p á g s . 3-27.

Catal.

(fra g m ,

p u b lic a d o

casó con Crisónoe, la hija de Clito, rey del país. Con ayuda de éste, apoderóse del te­ rritorio de los Bisaltes, que eran bárbarosvecinos de Palene. Reinó allí y tuvo hijos que, en vez de parecérsele, eran hombresviolentos, que asesinaban a todos los ex­ tranjeros que llegaban a su país, hasta él día en que fueron exterminados por Hera­ cles. Estos dos hijos se llamaban Polígonoy Telégono. PROTESILAO (Πρωτεσίλαος). Protesi­ lao es un héroe tesalio, hijo primogénito de Ificlo y Astioque. Desciende de Minia, rey de Orcómeno y, por él, de Posidón^ (v. cuad. 20, página 282). Podarces es su hermano, y su patria, la ciudad de Filacas, en Tesalia. Una tradición oscura presenta a Protesilao como hijo de Actor y no de Ificlo, del cual sería entonces primo (v. cuad. cit.). Protesilao figura entre los pretendientesde Helena. Participó en la guerra de Troya al frente de un contingente de cuarenta na­ ves. Fue la primera víctima de los troyanos, cuando saltaba de su barco para poner pie en Asia. Murió a manos de Héctor. Se contaba también que Protesilao había desempeñado un papel particularmente im­ portante en la primera expedición, que ha­ bía dado por resultado el desembarco en Misia. Protesilao habría arrancado el es­ cudo a Télefo, permitiendo así que Aquileshiriese a éste (v. Aquiles y Télefo). Al partir para Troya, Protesilao acababade casarse con Laodamia (v. este nombre). El matrimonio no había sido celebrado por entero, pues faltaba realizar los sacrificios de ritual. Como castigo por este sacrilegio, Laodamia quedó viuda. Sobre el amor que sintió Laodamia por Protesilao y la resu­ rrección de éste, v. Laodamia.

S itz. Preuss. A kad.,

1900, p á g . 844); T z e t z . , ad L i c . , 245; c f. 530; ChiL, II, 759; Antehom., 221 s.; Ov., H er., X III; P r o p . , I, 9, 7; F i l ó s t r . , H er.,

Protogenia: 1) A p d . , Bibl., I, 7, 2; e s c o l . OL, IX, 84 s . ; v . P í n d . , OL, IX, 41 2) V. H iacíntides. 3) A p d . , Bibl., I, 7, 7. P Í N D .,

a s.

Prótoo

458

PRÓTOO (Πρόθοος). Prótoo es el nom­ bre de varios héroes: 1. De modo especial es el de uno de los hijos de Agrio (v. cuad. 27, pág. 344). 2. El más conocido es el del jefe del contingente de los magnetes que fueron a Troya, el hijo de Tentredón. Era originario de Tesalia. Cuando los griegos regresaron de Troya, murió en el naufragio del cabo Cafareo, mientras la mayoría de sus com­ patriotas llegaban a Creta y, desde allí, pa­ saban a establecerse en Magnesia del Mean-dro (Asia Menor).

PSIQUE (Ψυχή). Psique es el nombre del alma. También es el de la heroína de una leyenda que nos ha sido transmitida por Apuleyo en sus Metamorfosis. Psique, hija de un rey, tenía dos hermanas. Las tres eran hermosísimas, pero la belleza de Psique era sobrehumana; de todas partes acudían a admirarla. Sin embargo, mien­ tras sus hermanas se habían casado, a Psique nadie la quería por esposa, pues su misma belleza asustaba a los pretendientes.· Desesperando de poder casarla, su padre consultó al oráculo, el cual le aconsejó que ataviase a su hija como para una boda y la abandonase en una roca, donde un mons­ PSÁMATE(Ψαμάθη). 1. Nereida que se unió a Éaco y le dio un hijo, Foco (v. cuadro truo horrible iría a posesionarse de ella. Sus padres quedaron desolados; sin em­ 29, pág. 406). Para escapar al amor de Éaco, había adoptado diferentes formas, princi­ bargo, vistieron a la joven, y, en medio de palmente la de foca; pero ello no había un fúnebre cortejo, la condujeron a la cima impedido a Éaco lograr sus fines. Cuando de la montaña indicada por el oráculo. su hijo Foco fue muerto por sus hermanas­ Luego la dejaron sola y se retiraron a su tros, Telamón y Peleo, Psámate envió con­ palacio. Psique, abandonada, era presa de desesperación. Y he aquí que de pronto se tra los rebaños de éste un lobo monstruoso sintió arrastrada por el viento y levantada (v. Peleo). Más tarde, abandonó a Éaco por los aires. El viento la sostuvo suave­ para casarse con Proteo, rey de Egipto mente y la depositó en un profundo valle, (v. Proteo). 2. Otra Psámate es una argiva, hija de sobre un lecho de verde césped. Psique, ex­ tenuada por tantas emociones, se quedó Crotopo, y pertenece a la raza de Forbante profundamente dormida y, al despertar, en­ y Triopas (v. cuad. 38, pág. 540). Unida a contróse en el jardín de un magnífico pala­ Apolo, engendró a Lino, al que abandonó por temor a su padre (v. Crotopo). Más cio, todo él de oro y mármol. Penetró en tarde, Crotopo, al informarse de la exis­ las habitaciones, cuyas puertas se abrían a su paso, y fue acogida por unas voces que tencia de este hijo, la condenó a ser ente­ rrada viva, según ciertos autores. Para cas­ 1a guiaron y le revelaron que eran otras tantas esclavas a su servicio. Así transcu­ tigar su muerte, Apolo envió contra Ar­ rrió el día, de sorpresa en sorpresa y de gólide un monstruo llamado Poine (v. Comaravilla en maravilla. Al atardecer, Psi­ rebó). que sintió una presencia a su lado: era el PSILO (Ψύλλος). Psilo es el rey de un esposo de quien había hablado el oráculo; ella no lo vio, pero no le pareció tan mons­ pueblo de la Cirenaica, los psilos; sus miembros son encantadores de serpientes, truoso como temía. Su marido no le dijo famosos en la Antigüedad. Pasaba por ser quién era, y le advirtió que era imposible que ella le viera si no quería perderlo para hijo de Anfítemis y de una ninfa. Según Nonno, era el padre de Catégono y, al siempre. Esta existencia continuó por es­ frente de una flota libia, había querido ven­ pacio de varias semanas. Durante el día, garse del viento Sur, cuyo soplo había des­ Psique estaba sola en su palacio, lleno de truido sus cosechas. Pero al acercarse a la voces; por la noche su esposo se reunía con ella, y Psique se sentía muy feliz. Pero un isla de Eolo, una tempestad hundió sus día sintió añoranza de su familia y se puso naves. Se enseñaba su tumba cerca de la a compadecer a su padre y a su madre, que G ran Sirte. Prótoo: 1)

A p d .,

Bibl., I, 8, 6. 2) II., II,

7 5 6 s .; A p d . , Ep„ III, 14; VI, 1 5 o ; H ro ., Fab., 9 7 ; E u st ., a H o m ., p. 338, 2 4 ; S é n ., Troy., 829; C o n ó n , Narr., 29.

Psámate: 1) H e s . , Teog., 260; 1004; A p d . , Bibl., I, 2, 7; III, 12, 6; Pínd., Nem., V, 24 y •escol.; A n t . L i b ., Transf., 38;T z e t z . , a L i c . , 53; 175; escol. a E u r . , Andróm., 687; Ov., Met., XI, 366 s.; E u r . , Hel., 6 s. 2) S e r v . , a Virg., Égl., IV, 56; P a u s . , I, 43, 7; II, 19, 8; L a c t . P l a c . ad E s t a c . , Teb., I, 570; VI, 64; E s t a c . , Teb., I, 570 s.; C o n ó n , Narr., 19; Ps.-Ov.,

Ibis, 573 y e s c o l . adloe.; H i . i n . N. //., IV, 9, 17. Psilo: E s t . B i z . , s . v.; Fragm. Hist. Gr. (Müller) IV, pág. 294, fragm. 1; P u n . , N. H., VII, 2; N o n n o , Dionis., XIII, 381 s. Psique: A p u l ., Met., IV, 28 a VI, 24; cf. R . R e i t z e n s t e i n , en A. X. W., XVIII (1930), págs. 42-87 ; I. M . B o b e r g , The Tale of Cupid and Psyché, C. and Μ., I, 1938, págs. 177-216; S w a h n , Cupid and Psyché, Lund, 1954; R . H e l m , art. Psyché, en R . E . , XLVI (1959), p. 1434-1438; T. M a n t e r o , Amore et Psiche. Struttura di una fabia di magia, Gènes, 1973.

459 sin duda la creían muerta, y pidió a su es­ poso permiso para volverse por un tiempo a su lado. Tras muchas súplicas, y a pesar de que se le hicieron ver los peligros que esta ausencia significaba, Psique acabó sa­ liéndose con la suya. De nuevo el viento la transportó a la cumbre -de la peña donde la habían abandonado, y desde ella le fue muy fácil regresar a su casa. La recibieron con gran alegría, y sus hermanas que re­ sidían por su matrimonio lejos de allí, fueron a visitarla. Cuando vieron a su hermana tan feliz y recibieron los regalos que Jes había traído, se apoderó de ellas una gran envidia, y extremaron su ingenio para hacer surgir la duda en su alma y hacerle confesar que jamás había visto a su marido. Finalmente, la convencieron de que ocultase una lámpara durante la noche, y, a su luz, mientras él durmiese, contemplase la figura de aquél a quien amaba. Volvió Psique a su morada, llevó a cabo lo que se le había aconsejado, y descubrió, dormido a su lado, a un hermoso adoles­ cente. Emocionada por el descubrimiento, le tembló la mano que sostenía la lámpara y dejó caer sobre él una gota de aceite hirviente. Al sentirse quemado, Amor — pues tal era el monstruo cruel a quien se había referido el oráculo — despertó y, cumpliendo la amenaza que había dirigido a Psique, huyó en el acto para no volver jamás. Al faltarle la protección de Amor, la pobre Psique se lanzó a errar por el mundo; la perseguía la cólera de Afrodita, indignada de su belleza. Ninguna divinidad quería acogerla. Finalmente, cayó en manos de la diosa, que la encerró en su palacio, la ator­ mentó de mil maneras y le impuso varias obligaciones: seleccionar semillas, recoger lana de corderos salvajes, y, finalmente, des­ cender a los Infiernos. Allí debía pedir a Perséfone un frasco de agua de Juvencia. Le estaba prohibido abrirlo, mas, por des­ gracia, Psique desobedeció cuando regre­ saba y quedó sumida en un profundo sueño. Mientras tanto, Amor estaba desespe­ rado; no podía olvidar a Psique. Al verla sumida en un sueño mágico, voló hacia ella y la despertó de un flechazo; luego subió al Olimpo y suplicó a Zeus que le permi­ tiese casarse con esta mortal. Zeus le otorgó lo que pedía, y Psique se reconcilió con Afrodita. La pintura pompeyana ha popularizado la figura de Psique, representándola como una joven alada semejante a una mariposa Psofis, Psófide: 1) E s t . B i z . , .v. v. 2) P a u s . , VIII, 24, 1. 3) I d . , ibid. 4) I d . , ibid., s.; E s t . B i z . , s . v.

Pterelao — en las creencias populares, el alma salía imaginarse como una mariposa que esca­ paba del cuerpo después de la muerte —, jugando con Amores, alados como ella. PSOFIS, PSÓFIDE (Ψώφις). Psofis y Psófide son los nombres del héroe y la he­ roína epónimos de la ciudad de Psófide, en Arcadia. 1. Unas veces se presenta al héroe como un hijo de Licaón. 2. Otras, como un descendiente de Níctimo, en la séptima generación. 3. A Psófide, unas veces se la considera como hija de Janto, hijo éste de Erimanto. 4. Otras, aún, es la hija del rey de los sicanos, Érix. Heracles, al pasar por Sicilia, se había casado con ella y la había confiado luego a uno de sus huéspedes, Licortas, que vivía en Fegea. Allí dio a luz, de su unión con Heracles, dos hijos, Equefrón y Prómaco, que fundaron la ciudad de Psó­ fide en honor de su madre. PTERELAO (Πτερέλαος). Pterelao per­ tenece a la raza de los descendientes de Perseo. La genealogía que se le atribuye más corrientemente lo presenta como el nieto de Hipótoe y Posidón, y el hijo de Tafio (v. cuad. 30, página 424). Existía otra tra­ dición según la cual el propio Pterelao era hijo de Hipótoe y Posición y había tenido dos hijos, Tafio y Teléboas (v. estos nom­ bres). Finalmente, otra consideraba a Te­ léboas como padre de Pterelao. Pterelao es, sobre todo, célebre por la guerra que sostuvo contra Anfitrión y la traición de que fue víctima por parte de su hija Cometo (v. este nombre). El origen de esta guerra es el siguiente: Electrión rei­ naba en Micenas, y los hijos de Pterelao se presentaron a reclamar el reino, que había pertenecido a su bisabuelo Méstor, hermano de Electrión (v. cuad. cit. ). Elec­ trión rechazó su demanda, y para vengarse, los jóvenes robaron los rebaños del rey. Los hijos de Electrión los desafiaron, y se mataron unos a otros. De las dos familias, sólo sobrevivieron Licimio, hijo de Elec­ trión, y Everes, por la de Pterelao. Elec­ trión decidió llevar la guerra a los dominios de Pterelao, pero murió antes de poder po­ nerse en camino. Anfitrión, por amor de Alcmena, organizó la expedición (v. Anfi­ trión). Pero existía un oráculo según el cual mientras viviese Pterelao nadie podía con­ quistar Tafos, su patria. Y Pterelao era in­ mortal, o por lo menor su inmortalidad de­ pendía de un cabello de oro que Posidón P te r e la o : A p d ., Bibl., II, 4, 5 s.; cf. e sc o l. A p o l. R o d ., Arg., I, 747; T z e t z . , a Lic., 9 3 2 ; 934. a

Ptío

460

había puesto en su cabeza. Estaba, pues, seguro de su victoria, pero su hija Cometo, enamorada de Anfitrión, arrancó el cabello mágico de la cabeza de su padre, lo cual significó su muerte y la ruina de su patria. PTlO (Φθιος). Ptío es el héroe epónimo de Ptiótide, Tesalia. Tiene varias genealo­ gías. Tan pronto es considerado como hijo de Licaón, rey de Arcadia, como lo es de Posi­ dón y la ninfa tesalia Larisa — en este caso seria hermano de Aqueo y de Pelasgo—. Otras veces pasa por ser hijo de Aqueo; entonces resulta estar casado con Crisipe, la hija de Iro, de quien tiene un hijo, Héleno,

Ptío:

A p d .,

Bibl., Ill, 8, J;

T z e t z .,

a Lic.,

481 ; D io n . H a l ., I, 17; E u s t . , a Hom., pág . 320, 2 4 ; E s t . B i z . , s . v . Φ Θ ία, Έ λ λ α ς ; S e r v . , a V i r g . , En., Il, 197; H e r ó d . , Il, 98.

fundador de la ciudad de Hélade, en Tesalia. Otras genealogías relacionan a Ptío con los· epónimos de las grandes razas helénicas. PTOLIPORTO (Πτολίπορθος). Ptoliporto, el « destructor de ciudades », es un hijo de Telémaco y Nausicaa; su abuelo Ulises le impuso este nombre. Nótese que este epíteto se atribuye varias veces al propioUlises en los poemas homéricos. PTONO (Φθόνος). Ptono es la personi­ ficación de la Envidia. Como la mayoría de esos demonios cuya personalidad apenas se distingue de su nombre, Ptono no posee leyenda particular.

Ptoliporto: Ptono:

D i c t . C r .,

V I,

6.

E u r . , Troy., 768 s .; D e m ., X X V , 52; L u c i a n o , Cal. non temere cred., 5, .

Q QUELIDÓN (Χελιδών). Quelidón, la Golondrina, es la hermana del Ruiseñor, Aedón, en la leyenda milesia (v. Aedóri). QTJELONE (Χελώνη), Quelone es la tor­ tuga. Antes había sido una doncella, que residía en una casa junto a un río. Cuando la boda de Hera y Zeus, Hermes invitó no sólo a los dioses, sino incluso a todos los humanos, y hasta a los animales, a asistir a la fiesta. Sólo Quelone, despectiva, se quedó en casa. Al advertir su ausencia, Hermes volvió a la tierra y arrojó al agua la casa y a la joven. Quelone fue transfor-· mada en tortuga, inseparable como ella, de su casa. QUIMERA (Χίμαιρα). 1. La. Quimera es un animal fabuloso, que tiene algo del león. Tan pronto se le da una parte trasera de serpiente, con cabeza de león y busto de cabra, como se le asignan varias cabezas, una de cabra y otra de león. Despide llamas por la boca. Es el producto de la unión de Tifón y de la « víbora » Equidna. Fue criada por el rey de Caria Amisodares y vive en Pátara. El rev de Licia, Yóbates. ordenó a Belerofonte que le diera muerte porque se entregaba al pillaje en su terri-

torio (v. Belerofonte). Con la ayuda del ca­ ballo alado Pegaso, Belerofonte logró su objeto. Cuéntase que en la punta de su lanza puso un trozo de plomo; al calor de las llamas despedidas por la Quimera, el plomo se derritió y mató a la bestia. 2. También se llamó Quimera una ninfa siciliana que estuvo enamorada del her­ moso Dafnis (v. este nombre). QUIMEREO (Χιμαιρεύς). Uno de los dos hijos del gigante Prometeo y de la hija de Atlante, Celeno. Tiene por hermano a Lico (v. cuad. 36, página 520). Ambos hermanos fueron enterrados en Troya. Habiéndose presentado una peste en Lacedemonia, fue consultado el oráculo de Apolo, el cual res­ pondió que la epidemia no cesaría hasta que un noble lacedemonio hubiese sido ofrecido en sacrificio sobre la tumba de los hijos de Prometeo. Esto ocurría antes de la guerra de Troya. Menelao emprendió in­ mediatamente el viaje y ofreció el sacrificio ordenado. En Troya fue huésped de Paris, lo cual dio origen a sus relaciones. QUÍONE (Χιόνη). Varias heroínas lle­ van el nombre de Quíone. 1. Una de ellas es la hija del dios del vien-

Quelidón: A n t , L i b ., Transf., 11. Quelone: S e r v ., a Virg., En., I, 505. Quimera: 1) //., VI, 179 s., y escol. a 181; XVI, 327 s.; H e s ., Teog., 319 s.; A p d ., Bibl., I, 9, 3; II, 3, 1; Ov., Met., IX, 647; T z e t z . a Lic., 17; H i g ., Fab., 57. Cf. A m a n d r y , Mél.

Picard, I, págs. 1 s. 2) S e r v ., a V i r g ., Égl, VIII, 68; Ap. Narr. (West.), 82, p. 388. Quimereo: T z e t z ., a Lic., 132; 136; 219; F a v o r i n o , í . v. ’Άτλας; E u s t ., a Hom., 521, 30. Quíone: 1) A p d ., Bibl., III, 15, 2; H i g ., Fab., 157; Od., XIV, 475; J e n ., An. V, 3 s . ;

Quirino to Bóreas y de Oritía(v. cuad. 12, pág. 166). Con Posidón tuvo un hijo, Eumolpo, al que arrojó al mar, pero fue salvado por su padre (v. Eumolpo). 2. Otra Quíone es hija de una oceánide, Calírroe, y del río· Nilo. Durante su vida terrestre hubo de sufrir las brutalidades de un campesino. Por orden de Zeus, Hermes la raptó y la situó entre las nubes, lo cual explica que la nieve sea enemiga de los labradores (en efecto, Quíone recuerda el nombre griego de la nieve, χιών). 3. La leyenda conoce todavía a otra Quíone, hija del rey Dedalión, la cual fue amada a lit vez Por Apolo y Hermes y con­ cibió a Autólico y Filemón (v. Dedalión) 4. Finalmente, Quíone es también el nombre de la madre del dios Príapo. *QUIRINO. Quirino es uno de los dio­ ses romanos más antiguos, una de las tres divinidades arcaicas cuyo culto constituye el fondo « indoeuropeo » de la religión ro­ mana. Por orden jerárquico, es el último en la tríada que forma con Júpiter y Marte. Sobre su naturaleza y sus funciones, los tes­ timonios antiguos coinciden casi unánime­ mente en presentarlo como un dios gue­ rrero de origen sabino, ya sea porque de­ riven su nombre del. de la ciudad sabina de Cures, ya porque lo relacionen con el nombre sabino de la lanza, curis. Al pare­ cer, es el dios de la colina del Quirinal, donde tradicionalmente se sitúa un esta­ blecimiento sabino. Apoyándose en la existencia de una tríada análoga a la de Júpiter, Marte y Quirino en otras religiones del área indo­ europea y en las que cada uno de estos dio­ ses corresponde a una clase social — Jú­ piter, o su equivalente, a la sacerdotal; el equivalente de Marte, a la guerrera, y el tercer dios, a la de los agricultores —, G. Du­ mézil ha formulado hace poco la hipótesis según la cual Quirino, en vez de ser en sus orígenes un dios guerrero, sería esencial­ mente el protector de los campesinos. Esta hipótesis, muy seductora, viene inicialmente probada para el mundo romano, por un testimonio conservado por Servio, según el cual Quirino és un « Marte tranquilo », un Marte de la paz, del seno de la ciudad. Además, según observación de Dumézil, P a u s ., 1, 38, 2. 2) S e rv ., a V i r o ., En., IV, 250. 3) H ig ., Fab., 2 0 0 ; Ov„ Met., XI, 291 s. 4) E scol. a T e ó c r ., I, 21.

Quirino; Ον., Fast., II, 477 s.; IV, 910;

V a r r ., L. L., V, 51; F est ., p. 185; 254; P a u l ., p. 49; M a c r o b ., Sat., I, 9, 16; S e r v ., a V i r g ., En., I, 292; C.I.L., I, 2.» ed„ p. 259; P l u t ., Rom. 29; Q. rom., 87; D io n . H a l ., II, 48 s.; L u c il ., v . 19-22 (Marx); T e r t u l .,

462 los Quirites, cuyo nombre, evidentemente, guarda relación con el dios, son esencial­ mente los ciudadanos civiles — y sabido es. que este.nombre, aplicado a los soldados, constituía una terrible ofensa —. También es significativo que ciertas funciones que desempeña el flamen de Quirino tengan como objeto el culto a divinidades agra­ rias (Consus, principalmente). Los mitos de Quirino son raros. Uno deellos se refiere a la fundación de la ciu­ dad de Cures por Modio Fabidio, hijo del dios (v. Modio Fabidio). El principal con­ cierne a la asimilación de Rómulo a Qui­ rino. A consecuencia de una aparición de Rómulo a Julio Próculo (v. este nombre), los romanos erigieron un templo a Rómulo· bajo el apelativo de Quirino (v. Rómulo). Al propio tiempo, Hersilia, su esposa, adop­ taba el nombre de Hora Quirini (v. Her­ silia). QUIRÓN (Χείρων). Quirón es el más célebre, juicioso y sabio de los centauros. Es hijo del dios Crono y de Fílira, hija de Océano. Por tanto, pertenece a la misma generación divina que Zeus y los Olímpi­ cos. Para engendrarlo, Crono se había unido a Fílira en figura de caballo, lo cual explica su doble naturaleza. Quirón, que nació inmortal, vivía en el monte Pelión, de Tesalia, en una caverna. Era buen amigo de los hombres, prudente y benévolo. Pro­ tegió particularmente a Peleo cuando sus aventuras en la corte de Acasto (v. Acasto y Peleo), defendiéndolo contra 1a brutalidad de los demás centauros. También dio a Pe­ leo el consejo de casarse con Tetis, y le enseñó la manera de obligarla a este ma­ trimonio, impidiéndole se metamorfosease. Cuando la boda, le regaló una lanza de fresno. También le confió Peleo a su hijo Aquiles después de separarse de su mujer (v. Aquiles). Además de Aquiles, educó a Jasón, Asclepio, etc. Se dice que el propia Apolo recibió sus lecciones. Su enseñanza comprendía la música, el arte de la guerra, el de la caza, la moral y la medicina. Pues Quirón fue un médico célebre, e inclus» practicó la cirugía. Cuando a Aquiles, aún niño, le fue quemado el tobillo a conse­ cuencia de las operaciones de magia quesu madre había efectuado sobre él, Quirón De Spect., 5; Liv., V, 40, 7 s.; Cíe., De leg., I,. 3; De Rep., II, 20. Cf. G. D u m é z il , Jupiter,. Mars, Quirinus, París, 1941. Quirón: IL, XI, 832; Ον., Fast., V, 384; 413; P í n d ., Pit. Ill, 5; IX, 64; A p d ., Bib!., 1, 2, 4; III 13, 5; P l in ., N. Η., VII, 196; J e n . , Cineg., I, 1 s.; escol. a A p o l . R o d ., Arg., 1,. 554 y 558; A p o l . R o d ., ibid., 1231; E r a t .„ Cat., 40. Cf. D u m é z il , Le Problème des Cen-

463

cambió el hueso perdido por otro sacado del esqueleto de un gigante (v. Aquiles). En ocasión de la matanza de los centau­ ros por Heracles, Quirón, que estaba de parte del héroe, fue herido accidentalmente por él. Una flecha le produjo una grave llaga. Quirón trató de aplicarse una po­

taures, págs. 182 s.; J. D. G i l r u t h , Chiron and his pupil Asclepios, Ann. of Medical Hist., I

Quirón mada, pero las llagas causadas por las fle­ chas de Heracles eran incurables (v. Filoctetes). Quirón se retiró a su cueva deseosode morir, sin lograrlo, pues era inmortal. Finalmente, Prometeo, que había nacido mortal, se avino a cederle su derecho a la muerte, y así Quirón encontró el descanso.

(1939) págs. 158-176; CH. LIU (1951), págs. 5 s.,

P ic a r d ,

R. E. A.,

RACIO ('Ράκιος). Ratio es un creten­ se, hijo de Lebes, que casó con Manto (v. este nombre) y le dio por hijo al adivino Mopso. Emigró de Creta a Colo­ fón, en Asia Menor, y encontró allí a Manto, quien, por orden de Apolo, había abando­ nado Tebas después de haberla conquis­ tado los Epígonos. Además de Mopso se le atribuye una hija, Panfilia, la heroína que dio nombre al país homónimo. R ADAMANTIS ('Ραδάμανθυς). Radamantis es un héroe cretense, generalmente considerado como uno de los tres hijos ha­ bidos- de Zeus y Europa, y hermano de Minos y Sarpedón (v. cuad. 28, pág. 360). Junto con sus dos hermanos había sido adoptado por el rey cretense Asterión; a este rey, Zeus le había dado Europa. Pero también existía una tradición local que con­ vertía a Radamantis en un hijo de Hefesto, hijo éste de Talos, el cual, a su vez, lo era de Cres, epónimo de Creta. Radamantis gozaba de gran renombre por su prudencia y justicia. Se le atribuía la Racio: E s c o l . a VIII, 3, 1.

A p o l . R o d .,

Arg., I, 308;

P a u s .,

Radamantis: Od., Vil, 323 s . ; P a u s ., VII, 3, 7; VIII, 53, 4, s . ; II., XIV, 322; E u s t ., a Hom., 989, 35; D i o d . S i c ., IV, 60; P í n d ,, Pit., II, 74; OI., II, 75; A n t . L i b ., Trans'f., 33;

organización del código cretense que había servido de modelo a varias ciudades grie­ gas, hasta el punto de que, después de su muerte, había sido llamado a los infiernos para juzgar a los muertos, al lado de su hermano Minos y de otro hijo de Zeus, Éaco. Otra tradición pretendía que, al término de su vida, Radamantis había huido de Creta trasladándose a Beocia, donde casó con Alcmena (v. Alcmena). En la Odisea se habla de un episodio de la leyenda de Radamantis que queda os­ curo: es el viaje que efectuó en naves feacias para dirigirse a Eubea en busca del gigante Ticio. Se le atribuía por hijo a Gortis, el héroe epónimo de la ciudad cretense de Gortina, y también a Éritro, fundador de Eritras, en Beocia. ♦RAMNES. En la Eneida aparece un Ramnes,, augur del ejército rútulo a las ór­ denes de Turno. Fue muerto por Niso mien­ tras dormía. El nombre de Ramnes lo lleva una de las tres tribus primitivas de Roma. A p d ., Bibl., I l l , 1, 2; cf. M . M a y e r , art. cit. (s. v. Elpenor); C. G a l l a v o t t i , art. cit. ï s . v. Reso); S p . M a r i n a t o s , Lég. royales de

¡a Crète minoenne, Rev. Arch., 1949, II, pá­ ginas 5 s. Ramnes: V i r g . , IX, 325 s.; 359; Ps.-Ov., ibis, 629; escol. cd loe.

465 RARO ('Ραρος). Según ciertos autores, Raro es hijo de Cránao y padre de Tripto­ lemo, al que engendró con una hija de Anfictión — precisamente la que fue madre del bandido Cerción (v. este nombre) —. Se­ gún otros autores, Raro es el abuelo de Triptólemo, no su padre. Tuvo por hijo a Céleo, más generalmente considerado como el hijo de Eleusis. En esta tradición, Raro habría recogido a Deméter cuando iba en busca de su hija. Para pagarle su hospita­ lidad, la diosa habría enseñado a Triptó­ lemo el arte de cultivar el trigo. Parece que Raro dio su nombre a la llanura de Raro ('Ράριον πεδίον), cerca de Eleusis, donde se cultivó el trigo por primera vez.

Rea Silvia REA ('Ρεία). Rea es una de las Titánides, hijas de Gea y de Urano (v. cúad. 6, página 121; 14, pág. 212 y 36, pág. 520). Casó con Crono, compartiendo con él la soberanía del mundo. De esta unión na­ cieron, según la Teogonia hesiódica, seis hijos: Hestia, Deméter, Hera, Hades, Po­ sidón y Zeus, el menor de todos. Pero, in­ formado por un oráculo de Urano y Gea, Crono devoraba.a sus hijos a medida que nacían, sabiendo que uno de ellos debía destronarlo. Por eso Rea, deseosa de salvar a uno de ellos, ocultó al recién nacido Zeus y, en su lugar, dio a su esposo, para que la devorase, una piedra envuelta en pañales (v. Zeus). Existe una tradición parecida que concierne a Posidón, a quién su madre h a­ bría salvado con una treta análoga. En la época romana, Rea, divinidad anti­ quísima de la Tierra, había sido asimilada a Cibeles, madre de los dioses (v. Cibeles).

*RATUMENA. Ratumena es un etrusco, protagonista de una leyenda romana, Antes de su expulsión, Tarquino el Soberbio ha­ bía encargado a unos modeladores de Veyes un carro de terracota destinado a coronar el templo de Júpiter Capitolino, entonces en construcción. Y he aquí que estando en el horno, el carro de arcilla, en vez de secarse, como normalmente hace la tierra cuando cuece, creció de modo tan extraordinario, que hubo que derribar el horno para sacarlo. Los adivinos declararon que este prodigio prometía la prosperidad y el poder al pueblo que pose­ yese el carro. En consecuencia, los de Veyes resolvieron no entregarlo a los romanos, pretextando que Tarquino, que lo había en­ cargado, ya no era rey, y así el carro per­ tenecía a los Tarquinos y no a los romanos. Pero el cielo halló el modo de hacer res­ petar su voluntad. Algunos días después, durante unos juegos que se celebraban en Veyes, Ratumena, que guiaba un carro, había conseguido el premio de la carrera. Cuando fue coronado, sus caballos empren­ dieron el galope y lo arrastraron sin pa­ rarse, irresistiblemente, hasta Roma, donde entraron por la puerta que más tarde se llamó Porta Ratumena. En este lugar, el auriga fue lanzado del carro y se mató. Sin embargo, los caballos se precipitaron hacia el Capitolio y no se detuvieron sino ante la puerta de Júpiter Tonante, a quien parecieron ofrecer su victoria. Los de Ve­ yes, aterrorizados, entregaron espontánea­ mente el carro de arcilla, obra de sus artis­ tas y garantía de la grandeza de Roma.

*REA SILVIA. 1. Rea Silvia es la m a­ dre de Rómulo y Remo; a veces se la llama también Ilia (v. este nombre). Sobre sus orígenes existen dos tradiciones principales: unas veces Rea es hija de Eneas; otras, des­ ciende de él, pero de mucho más lejos, ya que es hija del rey de Alba Numitor (v. este nombre). En ambas versiones tiene am o­ res clandestinos — se admite generalmente que fue amada por el dios Marte, aunque ciertos autores atribuyen la paternidad de los gemelos ya a un amante accidental, ya al tío de Rea, Amulio, que había destro­ nado a N um itor—. Cuando se evidenció que iba a ser madre, Amulio mandó encar­ celarla. Rea escapó a una muerte inmediata gracias a la intercesión de su prima Anto, hija de Amulio. Luego, o bien fue muerta inmediatamente después del parto, o bien sucumbiría a los malos tratos de que fue objeto, o bien, finalmente, fue liberada por sus propios hijos cuando éstos se hubieron vengado de Amulio, del mismo modo que Antíope lo fue por Zeto y Anfión (v. estos nombres). A veces se cree que Rea recibió los ho­ nores de la apoteosis: en la versión en que es muerta por Amulio, éste la mandó arro­ jar al Tiber, pero entonces se vio al dios del río salir de las aguas para recogerla y convertirla en su esposa. También se decía que el dios del Anio — afluente del Tiber

Raro: E s t . B iz ., H e s iq ., s . v.; S u id ., s . v. 'Ραρίας; F o c ., Bibl., p á g . 483, 12. Ratumena: P l u t ., Pub!., 13; P u n ., N. //., VIII, 54, 161; F e st ., p. 274. Rea: II., XV, 187; H es ., Teog., 453 s.; A p d ., Bibl., I, 1, 3; D io d . S i c ., V, 66 s.; P a u s ., VIII, 8, 2; L u c r ., De rer. nat., II, 629; V i r g ., En., IX, 83.

Rea S ilv ia : 1) D i o n . H a l ., I, 72 s.; V a r r ., L. L., V , 44; S a n A g u s t ., De civ. Dei, XVIII, 21; Ov., Fast., II, 303; III, 20 s.; Am., II, 6, 45 s.; S e r v ., a V i r g ., En., I, 273; VI, 777; Cíe., De div„ I, 20, 40; E s t r a b ., V , 229; Liv., I, 3 s.; P l u t ., Rom., 3; A u r . V ic t ., De orig. gent., 20; J u s t in o , 43; H o r ., Carm., IV, 8, 22. 2 ) V i r g ., En., VII, 659, y S e r v ., ad loc.

466

Recárano que vierte en él sus aguas antes de llegar a Roma — la tomó por esposa (v. Rómulo). 2. Existe otra Rea, una sacerdotisa que fue amada por Heracles cuando éste pasó por Roma de regreso de la expedición de los bueyes de Geriones. Diole un hijo, Aventino, epónimo de Ja colina. ♦RECÁRANO. Recárano, a quien cier­ tos textos llaman también Cárano o Gárano, es un héroe que sustituye a Heracles en el episodio de Caco (v. este nombre). Recárano atraviesa el lugar donde debía le­ vantarse la futura Roma, en tiempo de Evandro, conduciendo un rebaño de bueyes y el bandido Caco le roba los animales. Este Recárano pasaba por ser oriundo de Gre­ cia, y estaba dotado de una fuerza extraor­ dinaria. En una versión afín de la leyenda, Caco es un esclavo del rey Evandro, gran ladrón y mala persona., Recárano, desesperando de recuperar su ganado, habría abandonado sus pesquisas de no haber intervenido Evan­ dro, obligando a su esclavo a restituirlo. Recárano, lleno de alegría, habría fundado entonces al pie del Aventino un altar a Jú­ piter Descubridor: sería el Ara Maxima, que generalmente se atribuye a Heracles. En honor de Júpiter, habría sacrificado en­ tonces en este altar la décima parte de sus animales, y tal sería el origen del diezmo que se ofrecía a Heracles de todas las víctimas sacrificadas en el Ara Maxima. RECO ('Ροϊκος). 1. Reco es el nom­ bre del protagonista de una aventura amo­ rosa que recuerda a la vez la de Árcade y Crisopelía (v. Crisopellá) y la de Dafnis. Había una encina viejísima, a punto de caer. Reco ordenó a sus servidores que la apuntalasen, y de este modo salvó la vida a las Haimdríades cuya existencia estaba vinculada a la del árbol. Las divinidades, agradecidas, le ofrecieron recompensarlo con lo que quisiese, y él les pidió sus favores. Ellas se los otorgaron, pero le previnieron contra toda infidelidad que pudiera come­ ter, y añadieron que una abeja sería su mensajera. He aquí que un día la abeja fue a encontrar a Reco, con la aparente misión de llevarle un mensaje de las Ninfas; pero Reco, que estaba jugando al ajedrez, reciRecárano: A u r . Vict., De orig. geni., 6, 8; S e r v ., a V ir g ., En., VIII, 2 0 3 ; cf. J. B a y e t , Hercule romain, p á g s. 145 s. R e c o : 1) E sc o l. a A p o l . R o d ., Arg., II, 477; III, 13; cf. P í n d ., frag m . 252 (C h ris t); P l u t . Q. Nat., 36. 2 ) V . Atalanta.

T e o c r.,

R e m o : P l u t ., Rom., 7 s.; Cíe., De div., I, 48, 107 s.; De Rep., II, 2, 4; P a u l ., p. 276;

bió al insecto con gran destemplanza. La abeja le picó en los ojos y lo dejó ciego. Según ciertas alusiones a esta leyenda, parece que Reco se había hecho culpable de infidelidad para con las diosas, y que éste habla sido el verdadero motivo del cas­ tigo. £1 escenario de la aventura se sitúa a veces en Asiría, en Ninos (Nínive). 2. También se llama Reco uno de los centauros a quien mató Atalanta (v. este nombre). ♦REMO. En la leyenda de la fundación de Roma, Remo es el hermano gemelo de Rómulo. Según una explicación aislada y evidentemente tardía, se había dado este nombre al niño porque era « lento » en todo, lo cual explicaría que fuese suplan­ tado por Rómulo. En la leyenda, Remo aparece como la réplica desdichada de su hermano. Pero mientras las leyendas grie­ gas en que intervienen gemelos que se dispu­ tan el poder, generalmente remontan la hos­ tilidad de los hermanos a su más tierna in­ fancia; la de Rómulo y Remo, por el con­ trario, los presenta al principio unidos por un fraternal afecto. Sobre sus primeros años, v. Rómulo. Remo no empieza a des­ empeñar un papel destacado hasta que, ya llegados a la edad viril los dos hermanos, se produce la querella que los enfrenta con los pastores de Numitor. Remo fue hecho prisionero y llevado ante el rey de Alba; para libertarlo, Rómulo, aconsejado por Fáustulo (v. este nombre), organiza una expedición contra la ciudad. Sigue luego el episodio del reconocimiento de los gemelos por Numitor y la muerte de Amulio. Ró­ mulo y Remo confían el trono de Alba a su abuelo Numitor, que es el legítimo here­ dero. Luego parten los dos a fundar una ciudad. Están de acuerdo en principio; de­ sean establecerla en el lugar en que han sido salvados, o sea, en el emplazamiento de la futura Roma. Pero en su ánimo no han determinado aún el sitio exacto, y, para conocerlo, resuelven — por consejo de Nu­ mitor ·— consultar los presagios. A tal efecto, Rómulo se instala en el Palatino, y Remo, en el Aventino. La ciudad será levantada allí donde los presagios sean favo­ rables. Remo vio seis buitres, y Rómulo doce. Habiéndose pues, pronunciado el F e s t ., p. V , 3, 2;

298; D i o n . H a l ., I, 72 s.; E s t r a b ., Ov., Fast., III, 59 s.; V , 479; C o n ó n , Narr., 48; A u r . V i c t ., De orig. gent., 21 s.; S e r v ., a V i r g ., En., I, 273; 276; VI, 777; Liv., I, 5 s. V . Rómulo. C f . M o m m s e n e n Hermes, XVI (1881), págs 1 s.; J. C a r c o p i n o , La louve du Capitole, Paris, 1924; J. H u b a u x , Les Grands Mythes de Rome, Paris, 1945, págs. 1 s.

467

Reto

cielo en favor del Palatino — y, por tanto, de Rómulo —, Rómulo se pone a trazar el límite de su ciudad. Este primer recinto es un foso abierto por un arado tirado por dos bueyes. Remo, decepcionado por no haberse visto favorecido por el cielo, se burla de este recinto, que puede franquearse tan fácilmente, y, de un salto, penetra en el perímetro que su hermano acaba de con­ sagrar. Éste, irritado por el sacrilegio, saca la espada y mata a Remo. En la forma más antigua de la leyenda parece que este ase­ sinato ha tenido como único móvil el sa­ crilegio de Remo. Rómulo fue presa de gran desesperación por el crimen que ha­ bía cometido, hasta el punto de que, según se afirma, quiso suicidarse. Enterró a su hermano en la cumbre del Aventino, en el lugar en que, a consecuencia de este suceso, tomó el nombre de Remoria. Por la leyenda de Remo se explicaba el hecho de que hasta los tiempos del emperador Claudio (año 49 después de Jesucristo) el Aventino no hu­ biese quedado incluido en el pomerium, el recinto religioso de Roma. Relacionábase también con la muerte de Remo el origen de la fiesta funeraria de las Lemuria (v. l é ­ mures). Existía una versión de la leyenda según la cual Rómulo no mataba a su hermano, sino que ambos reinaban conjuntamente, repartiéndose el poder como, más tarde, habían de hacer los cónsules. Finalmente, según ciertos historiadores, en especial Dio­ nisio de Calcis, Remo fue el fundador de Roma. En este caso, Remo no sería_ hijo de Rea, sino de Ascanio, o bien de ítalo. Su madre es Electra, hija del rey Latino. Sobre otras genealogías de Remo, v. Ró­ mulo. REO ('Ροίω). Reo es hija de Estáfilo (v. este nombre). Su hermana es Hemítea. Cuando Lirco pasa por sus tierras, Rea se enamora de su huésped, y disputa a su hermana el honor de convertirse en su amante (v. Lirco). Posteriormente fue amada por Zeus y quedó encinta. Estáfilo, creyendo que no se trataba de un dios, sino que era un simple mortal el responsable de la aven­ tura, encerró a su hija en un cofre y la arrojó al mar. El cofre abordó en Eubea (o bien en Delos). Reo dio a luz a un hijo llamado Anio (v. este nombre). Después Reo: T z e tz .

P a r t . , Erot., 1; D i o d . S i c . , V, 62; Chii., VI, 979 s .; e sc o l a Lic., 5 7 0 ; 580.

Reso: // . , X . 4 3 4 s .; e sc o l a l v. 4 3 5 ; E u s t ., a Hom., 817, 2 6 ; cf. S e r v ., a V i r g ., En., II, 13; I, 4 6 9 ; C o n ó n . Narr-, 4 ; E u r . tra g . Reso, passim, y esco l. a l v. 3 4 7 ; V i r g ., En-, I, 469 s., y S e r v ., ad loe.; A p d . , Bibl., I, 3, 4 ; Ep., IV ,

casó con un mortal llamado Zárex, hijo de Caristo, del cual tuvo cinco hijos (otros dicen dos). Sobre la descendencia de Anio, v. este nombre. Otra tradición aislada y aberrante hace de Reo la madre de Jasón y la amante de Esón. RESO ('Ρήσος). Reso es un héroe tracio que luchó al lado de los troyanos du ­ rante la guerra de Troya, y fue muerto por Ulises y Diomedes. Las tradiciones no concuerdan sobre el nombre de sus padres. En Homero, su padre se llama Eyoneo, pero en los autores posteriores Reso pasa por hijo del dios-río Estrimón y de la musa Clio (o de Terpsicore, o de Euterpe, o aun de Calíope). Reso era célebre por sus caballos, blancos como la nieve y rápidos como el viento. Había acudido en socorro de los troyanos durante el décimo año de la guerra y ha­ bía luchado una sola jornada — aunque en ella había hecho una enorme matanza de griegos—, cuando Diomedes y Ulises, al llegar la noche, se fueron al campamento troyano y, sorprendiendo a Reso dormido, lo mataron y se llevaron sus caballos. Este relato, tal como’aparece en la Ilíada, ha sido dramatizado. Se ha supuesto que un oráculo había advertido a Reso que, si conseguía beber agua del Escamandro y hacerla beber a sus caballos, sería ÍBV«ncible y tomaría por asalto el campamento de los griegos. Para evitar que este destino se cumpliese, Hera y Atenea sugirieron a Ulises y Diomedes la idea de emprender su expedición aquella noche y dar muerte a Reso antes de que se convirtiese en inven­ cible, con sus caballos. Según una tradición representada por Conón, Reso era hermano de Brangas y de Olinto (v. estos nombres). RETO ('Ροΐτος). 1. Se llama Reto uno de los gigantes que tomaron parte en la ba­ talla contra los dioses. Fue muerto por D io­ niso. 2. Reto es también el nombre de un centauro que participó en la lucha entre los lapitas y los centauros cuando la boda de Pirítoo. Virgilio cuenta que fue muerto por Dioniso — tal vez por confundirlo con el gigante homónimo — (v. anteriormente). 4; H i g . , Fab., 113; cf. R. G o o s s e n s , en Bull. A.ss. G. Budé, XLI, p á g s. 11-33 ; C . G a l l a v o t t i , en R. F. I. C„ 1933, p á g s. 177-188. Reto: 1) H o r . , Carm., II, 19, 23; III, 4, 55. 2) V i r g . , Geórg., II, 456; Ov., Met., XII, 271; V a l . F l a c . , I, 141; cf. A p d . , Bibl., III, 9, 2. 3) Ov., Met., V , 38; A p d . , Bibl., III, 4, 3. 4) V i r g . , En., X, 388, y S e r v . , ad loe.

Ritia Apolodoro cita también un centauro lla­ mado Reco. 3. Asimismo, cuando la boda de Perseo y Andrómeda, uno de los compañeros de Fineo (v. este nombre), lleva el nombre de Reto. Fue muerto por el héroe. 4. Acerca de Reto, padre de Anquémolo, v. este nombre. RITIA ('Ρυτία). En la tradición se­ guida por el mitógrafo Ferecides, Rítia es la madre de los nueve Coribantes de Samotracia, cuyo padre es Apolo. Sobre las ge­ nealogías, en extremo diversas, de los curetes y los coribantes, v. estos nombres.

468 al amor. Entonces Ártemis castigó a Ró­ dope, transformándola en una fuente lla­ mada Éstige, que brotaba en la misma gruta donde ella había perdido la virgini­ dad. Esta fuente servía para probar a las jóvenes que juraban haber permanecido vírgenes. Escribían su juramento en una ta­ blilla, que se ataban al cuello y luego ba­ jaban al manantial. Normalmente, el agua de éste, poco profunda, les llegaba a la ro­ dilla. Pero si ellas no eran ya lo que pre­ tendían, el agua les subía hasta él cuello, recubriendo la tablilla donde estaba escrito su perjurio. Sobre otra Ródope, v. Cicones y Hemo.

♦ROBIGO. Robigo y Robigus, femenina la primera y masculino el segundo, son dos genios que presiden el cultivó del trigo y provocan el añublo. En su honor se ce­ lebraba el 25 de abril de cada año una fiesta en Roma. Un bosque sagrado les es­ taba dedicado en la 5.a milla de la Vía Clodia, al norte de Roma, del otro lado del puente Milvio. RODE ('Ρόδη). Según ciertas tradicio­ nes, Rode es el nombre de una hija de Po­ sidón y Anfitrite, que el Sol (Helio) tomó por esposa (v. cuad. 36, pág. 520). Es her­ mana de Tritón. Según otros, es una de las hijas del dios-río Asopo y esposa de Helio (v. Rodo). RODO ('Ρόδος). Rodo, a quien los mi­ tógrafos distinguen difícilmente de Rode (v. este nombre), es la esposa del Sol y la epónima de la isla de Rodas. Ora la consideran hija de Afrodita y de un padre que no se menciona, ora la hija de Posidón y Halia (v. Halia). Tuvo del Sol siete hijos, los Helíadas (v. esta palabra), uno de los cuales, Cércafo, reinó en Rodas después de su hermano Óquimo y tuvo hijos que se re­ partieron la soberanía de la isla (v. cuad. 16, página 236). RÓDOPE ('Ροδόπη). Ródope es la he­ roína de una leyenda efesia. Era una joven que había jurado a Artemis conservar la virginidad y a quien la diosa había elegido por compañera de caza. Afrodita, irritada, hizo que se enamorase de un joven pastor, huraño también, llamado Eutinico. Encon­ tráronse los dos en el monte y sucumbieron

*ROMA. Roma, o Rhome — con esta ortografía, derivada del vocablo griego que significa « fuerza » — es, en los relatos de ciertos mitógrafos, el nombre de una he­ roína que habría sido la epónima de la ciu­ dad de Roma. Sobre su identidad difieren las versiones. La más antigua la presenta como una cautiva troyana que acompañaba a Ulises y Eneas cuando estos dos héroes llegaron juntos a las orillas del Tiber pro­ cedentes del país de los molosos (Iliria). Sus naves habían sido llevadas a esta re­ gión por la tempestad, y las cautivas es­ taban cansadas de errar por los mares. Roma las persuadió fácilmente de que pren­ diesen fuego a las naves, lo cual puso tér­ mino al viaje. Los inmigrantes se estable­ cieron en el Palatino, donde su ciudad pros­ peró de tal modo que, agradecidos, quisie­ ron honrar la memoria de la heroína. Otra tradición presenta a Roma como la hija de Ascanio y, por tanto, la nieta de

Ritia: E str a b ., X, 472. Robigo: V a r r ., R. R., I, 1, 6; C. I. L., Ϊ, 2.a ed., p. 316 (Fastos de Preneste); cf. Ov., Fast., IV, 905 s. . Rode: Apd., Bibl., I, 4, 6; escol. a Od., XVII, 208; T z e t z . a Lic., 923. Rodo: P ín d ., OI., VII, 25 s., y escol.; D io d . S i c ., V, 5 5 ; T z e t z ., Chii., IV, 3 6 0 ; E u s t ., a

Hom., 315, 27; Ov., Met., IV, 204, y L a c t . P l a c ., Arg. a ¡as Met., IV. Ródope : N ic e t ., 3, 263 s. ; Aq. T a c ., VIII, 12. Rodopis: E s t r a b ., XVII, 808; E l ie n o , Hist. Var., XIII, 33. Roma: D i o n . H a l ., I, 72 s.; P l u t ., Rom., I; F e st ., p. 266 s.; S o l in ., I, 1 s.; S e r v ., a V i r o ., En., I, 273. Cf. J. P e r r e t , La forma­ tion de la légende troyenne...

RODOPIS ('Ροδώπις). Rodopis era una joven egipcia, de gran belleza. Un día, mientras se estaba bañando, un águila se llevó una de sus sandalias, dejándola caer a los pies del rey Psamético, que reinaba entonces en Menfis. Psamético, maravillado ante la finura de la sandalia, mandó buscar por todo Egipto la joven a quien pertenecía, y cuando la hubo encontrado, se casó con ella. A veces se decía que esta Rodopis se lla­ maba en realidad Dórique y que era una griega, llegada de Tracia a Egipto junto con Caraxo, hermano de la poetisa Safo.

469 Eneas, Cuando los inmigrantes troyanos hubieron conquistado la región de la fu­ tura Roma, la hija de Ascanio fundó un templo de Fides en la cumbre del Palatino, en el emplazamiento de la futura Roma. Por eso la ciudad que se había de alzar sobre esta colina se llamó Roma, en memo­ ria de la joven. Una variante de esta tra­ dición pretendía que Roma no era la hija, sino la esposa de Ascanio. También se la mencionaba como esposa de Eneas, hija de Télefo y, por tanto, nieta de Heracles (v. Té­ lefo). Finalmente, también era considerada como la hija de Telémaco y hermana de Latino. Una versión independiente de la le­ yenda troyana conocía también a una Roma hija del rey Evandro, o bien del rey ítalo y de Leucaria. Por último, algunos autores ase­ guraban que Roma era el nombre de una adivina que había aconsejado a Evandro que escogiese este lugar para fundar la ciu­ dad de Palanteo, núcleo primero de Roma.

Rómulo

♦RÓMULO. Rómulo es, en la versión más conocida de la leyenda, el fundador y epónimo de la ciudad de Roma. Frecuen­ temente pasa por ser un descendiente de Eneas, por mediación de los reyes de Alba. Rómulo y su hermano gemelo Remo son hijos de Rea Silvia (o Ilia) (v. estos nombres) y nietos de Numitor (v. Numitor).

Pero esta vulgata de la leyenda admite muchas variantes. Por ejemplo, se suprimía la serie de los reyes albanos, y Rea era presentada como la hija de Eneas (v. Rea). Algunos autores consideraban a Rómulo y Remo como hijos gemelos de Eneas y Dexítea, hija de Forbante. En esta versión, los dos niños habrían sido conducidos a Italia cuando todavía eran de tierna edad. De toda la flota, sólo la nave que los llevaba se salvó de la tempestad, y abordó suave­ mente en el emplazamiento de la futura Roma. Otras tradiciones consideran a R ó­ mulo como hijo de Roma (v. este nombre) y de Latino, el cual, en esta versión, es hijo de Telémaco. Su madre es llamada a veces Emilia, y en este caso es hija de Eneas y Lavinia (v. todavía otra leyenda en el ar­ tículo Tarquecio). Según la tradición más corriente, el padre de Rómulo y Remo era el dios Marte. Se­ dujo a Rea en el bosque sagrado donde ella había ido a buscar agua para el sacri­ ficio (pues era vestal). O bien se contaba que el dios la había violentado mientras dormía. Amulio, tío de Rea, se dio cuenta de que estaba encinta y la encarceló (v. Rea). Cuando los niños nacieron, el rey mandó exponerlos a orillas del Tiber, al pie del Palatino — pues el lugar de la futura Roma formaba parte de sus dominios, como te­ rreno transitado por los ganados reales— . También se contaba que el criado de Amu­ lio había depositado a los niños en una canasta, que luego había arrojado al río. Pero el río había experimentado una cre­ cida por las lluvias, y una contracorriente, en vez de llevar la canasta al mar, la había varado aguas arriba, en las primeras pen­ dientes del Germai (cumbre noroeste del Palatino). Precisando más, la canasta depo­ sitó a los niños a la sombra de una higuera, llamada Ruminai, que más tarde fue objeto de un culto — sin embargo, una tradición situaba esta higuera en el Comitium, entre el Capitolio y el Foro, pero se decía que había sido transportado allí por las artes mágicas del augur Atio Nevio —. Allí, Rómulo y Remo fueron recogidos por una loba que acababa de parir sus crías, y que se compadeció de los niños. Los amamantó, y de este modo los salvó de morir de ham-

Romis: P l u t ., Rom., 2. Romo: F e s t ., p . 266; 269; D i o n . H a l ., I, 72; cf. P l u t ., Rom., II. Rómulo: Liv., .1, 1 s.; D i o n . H a l ., I, 76 s.; P l u t ., Rom., passim; De fort. Rom., 8 s.; Cíe., De div., I, 20, 40; 48, 107 s.; E s t r a b ., V , 3, 2; Cíe., De Rep., II, 2, 4; 7, 12; Ov., Fast., II, 381 s., Ill, 11 s.; 179 s.; 431 s.; T z e t z ., a Lic., 1232; S e r v ., a V i r g ., En., I,

273; 275; VI, 778; VIII, 635; A u r e l . V i c t ., De orig. gent. rom., 21 s.; V a r r ., L. L., V, 54; T Á c . , An., XIII, 58; P l i n ., N. H:, XV, 20, 77 s . ; T e r t ., Apol, 25; Ad Nat., II, 10; L a c t ., Inst. Div., I, 20; II, 6; J. H u b a u x , Les Grands Mythes de Rome, París, 1945; G. D u m é z i l , Mitra-Varuna, Paris, 1940, págs. 27 s; M. D e l c o u r t , Romulus et Mettius Fufetius, eft Hommages à G. DumSzil, Bruselas, 1960, págs. 77-82.

ROMIS ('Ρώμις). Según Plutarco, es un antiquísimo rey de los latinos que arrojó del Lacio a los inmigrantes etruscos que llegaron de Tesalia pasando por Lidia y fundó la ciudad de Roma. *ROMO. En ciertas versiones de la le­ yenda, Romo es el fuftdador y epónimo de la ciudad de Roma. Pasaba por ser hijo de Imatión, enviado de Troya por Diomedes (v. Heracles), o por hijo de Eneas. Otras tradiciones lo presentaban como un nieto de éste, hijo de Ascanio (v. Roma). A veces se le considera como uno de los hijos de Ulises y Circe. Tuvo dos hermanos, Antias y Árdeas, héroes epónimos de las ciudades de Ardea y Ancio. Finalmente, una última leyenda lo consideraba como el hijo de. Roma, que era la esposa del rey Latino. En esta leyenda tenía por hermanos a Rómulo y Telégono.

Rómulo bre. Ya es sabido que la loba es un animal consagrado al dios itálico Marte, y es cosa cierta que esta loba fue enviada por el dios para que cuidase de sus hijos. Además, un pico (que es el pájaro de Marte) ayudó a la loba a alimentarlos. Luego apareció un pastor del rey, Fáustulo, que al ver a estos niños alimentados de modo tan prodigioso, se apiadó de ellos y los confió a su propia esposa, Acá Larentia, la cual los crió. Con escepticismo, ciertos mitógrafos, seguidos principalmente por los Padres de la Iglesia, pretendieron que la loba que había cuidado de los gemelos no era sino Acá Larentia, a quien su mala conducta había valido el apodo de « loba » (en latín lupa; la Joba, es efectivamente un término con el que se de­ signa a las prostitutas) (v. Acá Larentia y Fáustulo). Fáustulo envió a los dos muchachos a estudiar a Gabio, que era entonces, según se dice, el gran centro intelectual del Lacio. Luego Rómulo y Remo volvieron al pue­ blo del Palatino y se entregaron al bando­ lerismo. Un día Remo, con algunos jóvenes de las cercanías, atacó a los pastores de Amulio, que en el Aventino guardaban los rebaños del rey. Los pastores se defendie­ ron; Remo fue hecho prisionero, llevado ante el rey de Alba y sometido a interroga­ torio. Mientras tanto, Rómulo, que se ha­ llaba ausente al ocurrir el hecho, regresa al Palatino. Fáustulo lo pone al corriente del secreto de su nacimiento, y le pide que vaya a salvar a su hermano. Al frente de un grupo de jóvenes, Rómulo corre a Alba, invade el palacio de Amulio, se da a conocer, mata al rey y pone en libertad a Remo. Luego restituye el poder a su abuelo Nu­ mitor. Los dos gemelos resuelven entonces fun­ dar una ciudad (v. anteriormente, la le­ yenda de Remo, sobre la elección del em­ plazamiento y los preliminares de la fun­ dación). Rómulo termina por dar muerte a Remo después de haber trazado el surco de la ciudad palatina. Ésta fue fundada el 21 de abril, día de la fiesta de las Pa­ rilia (fiesta de Pales). Según las cronologías, el año sería 754, 752 ó incluso 772 antes de nuestra Era. Las tradiciones no están de acuerdo sobre la extensión de la ciudad de Rómulo. Lo más corriente es admitir que comprendía sólo el pomerium palatino, es decir, la co­ lina estricta. Pero varios episodios de la leyenda de Rómulo permiten suponer que la ciudad abarcaba también el Capitolio, especialmente el «asilo», en la depresión que señala la cumbre de la colina, y la ciudad baja del Foro. Sobre este punto reina }a mayor incertidumbre en nuestras fuentes,

470 que revelan numerosos retoques y fases de la leyenda correspondientes a diversos mo­ mentos de la evolución de Roma. Plutarco sitúa incluso el desarrollo ritual de la fun­ dación y la consagración del mundus (centro augurai de la ciudad nueva) en el Comitium, o sea, al pie del Arx, al norte del Foro. El propio reinado de Rómulo, conside­ rado durante mucho tiempo como histó­ rico, se mira hoy como un tejido de leyen­ das, entre las cuales destacan las siguientes. Después de la fundación de la ciudad, Rómulo se preocupó de poblarla. Como los recursos locales eran insuficientes, pensó en crear en el Capitolio un lugar de asilo, entre dos bosques sagrados, el del Arx (la ciudadela) y el Capitolio propiamente di­ cho (la cima sur de la colina). Allí pudie­ ron refugiarse cuantos en Italia estaban fuera de la ley: los desterrados, los deu­ dores insolventes, los asesinos, incluso los esclavos fugitivos. Tal fue el núcleo de la primera población de Roma. De este modo no le faltaron hombres a la ciudad; pero no había mujeres. Entonces Rómulo pensó en robar las de sus vecinos los sabinos. Para ello organizó unas grandes carreras de caballos con motivo de la fiesta de Con­ sus, que se celebraba el 21 de agosto — su altar se hallaba en el valle del Circo Má­ ximo, entre el Palatino y el Aventólo—. Las gentes de los alrededores acudieron con sus mujeres y niños. A una señal convenida, los hombres de Rómulo se apoderaron de todas las jóvenes, en número de treinta (?), o bien de 527, o incluso de 683. Una sola, Hersilia, estaba casada. Las poblaciones cuyas hijas habían sido raptadas no se resignaron, y se agruparon en torno al rey de los sabinos, Tito Tacio. En pocfo tiempo quedó organizado un ejér­ cito, que se dirigió contra Roma, y Tacio logró entrar por sorpresa en la ciudadela capitolina, gracias a la traición de Tarpeya (v. este nombre). Una parte del ejército sabino trató entonces de coger por la es­ palda a las tropas romanas de Rómulo que defendían la posición al pie del Capitolio, cara al Norte. Y se habrían salido con la suya sin la intervención del dios Jano, que hizo brotar ante ellos una fuente ardiente, y les cortó el camino. Con todo, las tropas sabinas continuaban su presión y obligaban a los romanos a retroceder. Cuando éstos hubieron llegado al mismo pie del Pala­ tino, viendo que la derrota iba a conver­ tirse en un desastre, Rómulo dirigió una plegaria a Júpiter y le prometió erigirle un templo en el lugar preciso en que cambíase radicalmente la suerte de la batalla. Júpi­ ter lo escuchó. Los romanos dejaron de re­ troceder y plantaron cara al enemigo, al que

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R útulos

al fin pusieron en fuga. Ello ocurrió entre el Palatino y la Velia, en el extremo oriental del Foro. El templo prometido por Rómulo fue construido: el templo de Jupiter Stator (es decir, « Júpiter que detiene »), en el punto en que más tarde se levantó el arco de Tito, en la Vía Sacra. Romanos y sabinos firmaron entonces un tratado de alianza que unía a los dos pue­ blos. Decíase que las mujeres sabinas rap­ tadas por los romanos se habían arrojado entre uno y otro adversario y habían su­ plicado a sus padres, a sus hermanos y sus nuevos esposos, que abandonasen esta lu­ cha sacrilega. El episodio se produjo, al parecer, en el Foro, a la altura de la Regia. De este modo, Tito Tacio, el rey sabino, quedó asociado al poder de Rómulo, y se produjo la fusión de los dos pueblos. Pero Tacio murió pronto, y Rómulo quedó solo al frente de ambos pueblos. No es éste el lugar a propósito para en­ trar en los detalles de las guerras que se atribuyen a Rómulo, ni de las instituciones, civiles y religiosas, que se cree dio a la ciudad. Rómulo residía en el Palatino, en la cumbre de las Gradas de Caco, que co­ municaban la colina con el valle del Circo Máximo. Se enseñaba allí un enorme cor­ nejo, del cual se decía era una jabalina dis­ parada por Rómulo desde el Aventino y que se había quedado clavado tan profun­ damente en el suelo, que no había sido po­ sible arrancarlo. La jabalina había echado raíces. El árbol era sagrado, y cada vez que la gente observaba que estaba a punto de morir, se daba la voz de alarma y todos corrían a regarlo. Este cornejo fue destruido cuando los trabajos que se efectuaron en los alrededores por orden del emperador Caligula. Se mostraba igualmente, en la cima de las Scalae Caci, una choza, que se restauraba con toda fidelidad cada vez que la deterioraba un incendio, y que se pretendía había sido la casa de Rómulo. El reinado de Rómulo duró treinta y tres años y fue señalado por los progresos de la joven Roma, hasta el punto de que el pueblo concedió a su rey el título de Padre de la Patria. Pero Rómulo estaba destinado a terminar su vida terrestre de muy cu­ riosa manera, a la edad de 54 años. El día de las nonas de julio estaba pasando re­ vista a su ejército en el Campo de Marte, en el pantano de la Cabra (Palus Caprae), cuando de pronto estalló una terrible tem-

pestad, acompañada de un eclipse de sol. Todo desapareció bajo trombas de agua. Pasada la tormenta, cuando todo el mundo salió de su refugio, se buscó vanamente al rey por todas partes ; había desaparecidq de entre los vivos. Un romano, llamado Julio Próculo, pretendió que Rómulo se le había aparecido en sueños y le había reve­ lado que se lo habían llevado los dioses y y se había convertido en el dios Quirino (v. Quirino). Pidió también que se le eri­ giese un santuario en la cumbre del Quirinal, a lo cual se accedió. Los historiadores de época posterior, escépticos, afirmaron que, en realidad, los senadores habían he­ cho asesinar a un rey que era demasiado popular, y habían imaginado esta fábula para calmar a la plebe. Esta última inter­ pretación tenía cierta consistencia, porque en la época clásica se conocía una « tumba de Rómulo », situada en el Comitium, de­ bajo de la Piedra Negra. Sobre la fiesta de las Nonas Caprotinas, en las que se conmemoraba la desaparición de Rómulo, v. Filotis.

R ó p a lo : P a u s ., II, 6, 7 ; 10, 1; P t o l . Ill (Westermann, Myth., p., 186, 25).

Rútulos: V i r g ., En., VII s.; v. los art. Eneas y Turno; Liv., I, 3, 57; D io n . H a l ., I, 57; 59; 64; E s t r a b ., V , p. 228 s.; Cíe., De Rep., II, 3, 5.

R o x a n a : P s .-P l u t .,

De fi.,

X X , 1.

H e f .,

RÓPALO ('Ρότταλος). En la serie de los reyes de Sición, Rópalo, hijo de Festo, que lo era, a su vez, de Heracles, reinó después de Zeuxipo, el cual sucedió a Festo al tener que desterrarse éste a Creta a consecuencia de un oráculo (v. Festo). Su hijo y sucesor fue Hipólito. Hipólito cedió ante un ejér­ cito micénico que a las órdenes de Agame­ nón atacaba Sición, y entregó la ciudad a los de Micenas. Existía otra tradición según la cual R ó­ palo era hijo de Heracles y padre de Festo. El nombre de Rópalo, que significa « maza », evoca una de las armas favoritas de Hera­ cles. ROXANA ('Ρωξάνη). Se dice que R o­ xana era hija de Cordias. Fue violada por Medo, hijo del rey persa Artajerjes. Medo, temiendo el castigo, se arrojó al río que se llamaba hasta entonces Jarandas y que tomó desde aquel momento el de Medo, antes de llamarse definitivamente Éufrates. ♦RÚTULOS. Los rútulos son un pue­ blo de Italia central, cuya capital era la pequeña ciudad de Ardea, en el Lacio. Pa­ saban por haberse opuesto a la inmigra­ ción de Eneas y por haber empuñado las armas contra él, a instigación de su rey Turno (v. Eneas y Turno).

s SABACIO (Σαβάζιος). Sabacio es un dios frigio cuyo culto tiene carácter orgiás­ tico. Con frecuencia, en el mundo griego es asimilado a Dioniso y se le considera como un Dioniso más antiguo, hijo de Zeus y Perséfone. Se le atribuía la idea de domes­ ticar los bueyes y someterlos al yugo. Así se explicaban las imágenes que lo represen­ taban con cuernos en la frente. Zeus pasaba por haberse unido a Persé­ fone adoptando la forma de una serpiente, para engendrar a Sabacio. En efecto, la serpiente era el animal sagrado del dios, y desempeñaba un papel en sus misterios. Se contaba, por ejemplo, que se había unido, también en forma de serpiente, a una de sus sacerdotisas, en Asia Menor, y le había dado hijos. Sabacio no forma parte del panteón he­ lénico propiamente dicho. Es importado, y no posee ningún ciclo mítico personal, por lo menos mito exotérico. Tal vez, en los mis­ terios que se celebraban en su honor, su leyenda fuese más rica. SABE (Σάββη). Según Pausanias, Sabe es el nombre de la Sibila de Babilonia. Es Sabacio: D i o d . S i c ., IV, 4, 1; v . J o h . L y d ., De Mens., IV, 51; C í e . , De Nat. Deor., III, 23, 58; E l i e n ., Nal. An., XII, 39; E s t r a b ., X, 3, 15 y 18; e s c o l . a Á r i s t ó f ., Aves, 874; M a c r o b ., Sat., I, 18, 11; C l e m . A l e j ., Adv. Gent., p. 13; c f . D e m . , De cor., 259 s . ( m i s ­ t e r i o s d e S a b a c io ) .

de origen hebraico, e hija de Beroso y E n ­ mante. *SABO. Según una tradición, Sabo es hijo del dios romano Sanco (v. este nom­ bre) y héroe epónimo de los sabinos. Se­ gún otros autores, que hacían descender a los sabinos de los lacedemonios, Sabo sería un lacedemonio (tal vez de origen persa), establecido en la región de Reate (hoy Rieti). SÁGARIS (Σάγαρις). 1. Según una tra­ dición representada sólo por Solino, Ságaris es hijo de Áyax el Locrio y fundador de la ciudad de Síbaris, en la Italia meridio­ nal (v. también Síbaris). 2. Ságaris (o Sángaris) es también el nombre de un hijo de Midas que dio su nobre al río asiático Sangario. Se decía que este Ságaris era en realidad un hijo de Migdón y de Alexírroe. Como no veneraba a la gran diosa Cibeles, ésta lo volvió loco, y entonces él se arrojó en el río que hasta entonces se llamaba Jeróbates y que en ade­ lante se llamó Sangario. SAGARITIS (Σαγαρϊτις). Sagaritis es el nombre de una hamadríade en la verSabe: P a u s ., X, 12, 9. Sabo: D i o n . H a l ., II, 49; c f . S e r v ., a Virg., En., VIII, 638. Ságaris: 1) S o l i n o , II, 10. 2) Etym. Magn., 707, 18; P s . - P l u t ., De fl„ 12, 1. Sagaritis: O v . , Fast., IV, 229 s.

473 sión que da Ovidio de la leyenda de Atis. Éste habla prometido a là diosa Cibeles que se mantendría casto, pero se unió a la ninfa Sagaritis. Irritada, la diosa hizo morir a la ninfa derribando el árbol de cuya vida dependía la de la divinidad, y enloqueció a Atis, quien se emasculó (v. también, para otras versiones, la leyenda de Atis). *SALA CIA, Divinidad romana del mar, asociada a Neptuno. Personifica « el agua salada». Es afín a Venilia, divinidad del agua que llega a la orilla, pero distinta de ella. SALAMBÓ (Σαλαμβώ). Salambó es el nombre, babilonio, de Afrodita (Astarté) cuando llora la muerte de Adonis (v. Adonis). SALAMINA (Σαλαμίς). Según la versión más difundida de la leyenda, Salamina es una de las numerosas hijas del río Asopo (v. este nombre). Fue raptada por el dios Posidón, que le dio un hijo, Cicreo (v. este nombre) en la isla que en lo sucesivo tomó el nombre de Salamina (en la costa del Ática) (v. cuad. 29, página 406).

Sanco una carretera con pavimento de bronce y lanzó por ella un carro con ruedas de cobre o hierro que arrastraba cadenas. De este modo esperaba imitar el trueno. Al mismo tiempo arrojaba a diestra y siniestra antor­ chas encendidas, que pretendían ser rayos. Irritado ante su impiedad, Zeus descargó un rayo sobre él y exterminó a la vez al rey, a su pueblo y la ciudad de Salmone. Se decía que Salmoneo era muy poco' po­ pular, y que sus súbditos se quejaban de tener que recibir las antorchas encendidas que les disparaba su propio rey. *SALÜS. En Roma, Salus es no sólo la personificación de la Salud, sino, en general, la de la « conservación ». Poseía un templo en el Quirinal. Simple abstracción, Salus no tiene leyenda propia. En la época clásica fue asimilándose poco a poco a Higía, la diosa helénica^ de la salud, hija de Asclepio. SAMÓN (Σάμων). Según ciertas tradi­ ciones, Samón es el héroe epónimo de la isla de Samotracia. Es hijo de Hermes y de una ninfa llamada Rene. Emigró de Arca­ dia a Samotracia junto con Dárdano, pero mientras éste se trasladaba luego a Tróade (v. Dárdano), Samón permaneció en la isla. Sobre otro Samón de origen cretense, v. Dada.

*SALIO (Σάλιος). Salio es un compa­ ñero de Eneas. Tan pronto pasa por ser oriundo de Samotracia como de Mantinea, en Arcadia, e incluso como de Tegea. Se le atribuye la danza guerrera del colegio sacer­ dotal romano de los Salios (v. también Cateto). SALMONEO (Σαλμωνεύς). Salmoneo es uno de los hijos de Eolo y Enáreta; por tanto, desciende de Deucalión y Pirra (véase cuad. 8, página 134). Pasó la juventud en Tesalia, su patria de origen, pero luego emi­ gró a Élide con un grupo de compatriotas, y allí fundó una ciudad, a la que llamó Salmone. Casó en primeras nupcias con Alcídice, hija de Áleo, que le dio una hija, Tiro, Después, a la muerte de su esposa, contrajo nuevo matrimonio con Sidero (v. éste nombre), que fue una cruel ma­ drastra. para su hija (v. Tiro). Sálmoneo, hombre extraordinariamente orgulloso, quiso imitar a Zeus. Construyó

*SANCO. Sanco es una divinidad d éla primitiva religión romana, cuyo nombre completo es Semo Sanco. Los antiguos lo identifican también con Dius Fidius. De­ cíase que su culto había sido instaurado por los sabinos. A veces se le consideraba

Salacia: A u l . G e l ., N. H., XIII, 23; S a n De civ. Dei, IV, 10; VII, 22; S e r v ., Geórg., I, 31; En., I, 44; X, 76. Salambó: Etym. Magn., 747, 48; Hist. Aug., Elagabal., 7. Salamina: P a u s . , I, 35, 2; D i o d . S i c . , IV, 72; escol. a P í n d ., OI., VI, 144; T z e t z . , a Lic., 110; 175; 451; A p d ., Bibl., III, 12, 7. Salió: P l u t ., Num., 13; F e s t ., p . 329, s. v.; Serv., a Virg., En., VIII, 285; cf. Virg., En., V, 298 s. Salmoneo: Apd., Bibl., I, 9, 7 s.; escol. a

Od., XI, 236; D i o d . S i c . , IV, 68, 1 s.; H i g ., Fab., 61; 250; V i r g ., En., VI, 585 s.; S e r v ., ad loe.; E s t r a b ., VII, 3, 31 s., p. 356; E s t . B i z ., j. v. Σαλμώνη. Cf. W . N e s t l e , en A.R. W, 1936, págs. 248 s. Salus: Cic., De leg., II, 28. Samón: D i o n . H a l ., I, 61. Sánape: Escol. a A p o l . R o d ., Arg., II, 946; Etym. Magn., p . 739, 67, s. v. Σινώπη. Saneo: Ov., Fast., VI, 213 s.; L a c t ., Inst. Div., I, 15, 8; S a n A g u s t ., De civ. Dei, 18, 19; D i o n . H a l ., II, 49.

A g u s t ., a V i r g .,

SÁNAPE (Σανάπη). Sánape es la epónima de la ciudad de Sinope, en el mar Negro. Era una Amazona que escapó a la matanza cuando la expedición de Heracles (v. este nombre) y huyó a Paflagonia, donde se casó con un rey del país. Allí mos­ tró una desmedida afición al vino, lo cual le valió el nombre de Sánape, que significa « borracho » en el dialecto local. Este nom­ bre, corrompido en Sinope, pasó a ser el de la ciudad donde reinaba su marido.

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Sangario

a lec mé an gne ilfincoem nc i aeqdu ego sl efodadbeaFa lbeg.olSfa oró dn e c oemboloelsp a d r ed(e lhéroeSabo,epónimodel t T r b r e e pu a b i n o v . e ru anu nciger a n,cea za d o r . Pe rl stiógu i em na do uS nardó ín a Epsitoe.A di osp,are mcuer y,p or se cs uirdoí,aenlocup o s e emim i to a a r v a l a n i m a l s a a l r , p r o l m p l i e n t o s e pó rec i p i t ótd eetmrp áo sq du eeél ,us yfpua r a all coanazb aa rl o delosjuramentos. n a d t a n t o i s e r z a s n ­ S A N G A R I O ( Σ α γ γ ά ρ ι ο ς ) . S a n g a r i o e s e l d o n a r o n y s e a h o g ó . L a s o l a s a r r o j a r o n s u d i onsord.elCr ím oodet lod moissm osn oom breer,ae nnsAisdiea­ cuerpoapocadistanciadeltemploqueha­ M e o l o r í s , c o b vandte adog.olf Eo lS go r a d osehrij o daedr Oecé a nHoéc yub Te t,isa .lAacvueacles p a s a ní oamblree al rf óo nictoo .móentoncesel p o r e l p d e a h a b r í a PéE DeÓd Nel(Σ αc ρlπoηδ ώ νt)e. Sn ar p e dó n e nn gf ea ndÉruandooe,,y a coonnlaMn eá ty oa pd ee ,Ev yá àgoc o n lsa esSuAnRh r o c i c r e n s e , a u q u e s u n i y a c r a . E n o m b r e a p a r e z c a s e p a r a d a m e n t e c o m o e l t a m b i é n p a d r e d e u n t a l A l f e o , u n f r i g i o d e u n g i g a n t e , h i j o d e P o s i d ó n , a q u i e n d i o q u e h a b r í a e n s e ñ a d o a A t e n e a e l a r t e d e rte Hnera c lceh saenfrTerca c i a ( v.sepresentaa t o cadrislcaipfullaau,ta; puesrolo commaotóint eonntósvuior la ay ro. a mue 2 . C o m u u e n c i a s u Z e c a.rcpueaddó n3,cpoámgo hi j8oyd2e8,E ug ri onpaa36y ZF eu ue s P e rg oar li aole y en dade mássuché l e brNeae n qyueelfn ig u r a­ S ( v . i n a 7 p á 0 ) . S a n e s l a i j a n a a c i c r ipaa do po r Aostc eo rn ios—usqd uoeschaesrómac o n Ei u­ ­ mientodeAtis(v. r o —, j u n t n o s M SAaÓcNons (u Σlάtωaνr).elS aá ócnuleosd uenDbeelo ds oc qo un e nosyRadamantis.Mástardedisputócon f u e o r f o ie ntoas,,ya yapoprorest la arcaum eb st isónenda em lor ta ro n o de e m o ti v oiadl eeuonradesneóquqíuaeqsueeda sioglia b aaalLe pa ías.M C r o d o s d L a P i t i r e s e b u nrp ni ñ o lls aemam da orM ihlóetoe.ntSoenacelsoq u eCfrueet ra e, , d e a p a r a i n t e r r o g a r e l o r á c u l o d e T r o f o n i ó . S a e d ó n c d e P e r o , a lonlolceí ga area Leo br aádceua , co mnpreombbó qo u, e quizásencompañíadeEuropa,ysetras­ a d i e c s t e l o . S i a r g n le ag di óónaldeAsMiia Moe,no r ;Lic si ea.eA sl tl aí bll el ce ig óóeanse lr a v iu otau,nadsonad be jae sl ,hle as s igTur io ófy en trló e noul naas r l e t e n g r e r o e o n i o e d i eey,Mi yleatove(caetsris e l eaa tarmib bi uy e l a fo uv ne dn acMió n­ in sturn ucc i o n e sen ecseusah ri a s par aílcaom fu nddaeciu ón nr d b u i d t é n a l j i d e c u l t o n o n o r , a s o let o.,L qa uehabía h u i douncoSn é le ). oráculo. 3 c o n o c e a r p dt óe n,ajlefl ead e u n c o n t i n g e n t e l i c i o , q u e c o m b a d o­ S A R D O ( Σ α ρ δ ώ ) . 1 . S a r d o e s e l n o m ­ d e l o s t r o y a n o s . E s t e S a r p e d ó n , q u e m u b r e d e l a m u j e r d e T i r r e n o , q u e e m i g r ó d e hahser ci racnuo nst a ncMiian sop e rm i t e npi drens te if ic a r co n A si ac Mieundo ra I t a lid a. HSaab íeas, daydolosudi noomtbarme­ c e l m d e s , p a s a o r h i j o d e a l a a d l i d i a e r d Z e u s y L a o d a m i a , h i j a é s t a d e B e l e r o f o n t e . bié n a l a i s l a d e C e r d e ñ a . D e s e m p e ñ a u n g r a n p a p e l e n e l a t a q u e a l 2 . S a r d o s e l l a m a t a m b i é n u n a h i j a d e c a m p a m e n t o a q u e o y e l a s a l t o d e l a m u r a l l a . E s t é n e l o . E s l a e p ó n i m a d e l a c i u d a d d e A cr anboaams uu riceandd o a mean o sbóde Paatr re oñ ci ld oa .bEan­ Sardes. t o á v e r s t r a u n S A—RDas Oí( Σ ά ρ δaοbςa)n.aSHa r d ole sshl io js ol diebiM ay­ talla. c e r i s l l a m e r a c e o s diicfaicciuólntad crS on o l óegdiócn ac cr reetaedna po rde ll a e g ipl ci ibois —. Aselm abc arbceózaen delu na eaxpleldaim ca id óa n ideLna t i f d e l a r p s e y d e o s , d e a a i s l q un edu tc oimdóopaarltoe e n la g u e rsraadde Ti rnogyua , hoa e n t o n c e s Y e n u s a , y q u e t o m ó l u e g o e l n o m ­ c o s m i t ó g r a f o i s t i r l s bredeCerdeña. d o s p e r s o n a j e s . D i o d o r o e s t a b l e c e a s í s u enLeia l o gíaT:uv Sa rpuendón ,joh,ijl old e EduoroE pv aa ,nd pr ao s, ó SiA Rde ÓNTr( Σé άn ρ, ωνs )u .cesS a rd óe ne s uenpor.eyEl e gi eó n,­ g a c i a , o h i a m a d a r o e c o r A l t r i g albordedelmar,untemploaÁrtemis,de quecasóconlahijadeBelerofonte,DeidaSabo).

1.

Poltis).

Agdistis, Atis, Nana).

Ilíada

S a n g a r io : H es ., Teog., 344; A r n o l ,, Adv. Nat., 5, 6; P a u s ., VII, 17, 11; A p d ., Bibl., III, 12, 5; esco l. a II., XVI, 718; W e st e r m a ñ n , Mythogr., p. 347, 15. S a ó n : P a u s ., IX, 40 , 2. S a rd o (Σαρδώ): 1) E sc o l. a P l a t ., Tim., 25 b. 2) H i g . , Fab., 275. S a rd o (Σάρδος): P a u s ., X, 17, 2 ; S o l in o , X, 4, 1. S a ró n : P a u s ., II, 30, 7; Etym. Magn., s. v. Σαρωνίς, p. 708,51 ; escol. a E u r .,Hipól., 1200.

Sarpedón: 1) A p d ., Bibl., II, 5, 9. Z) H e s ., fragm. 30 (Rzach); B a q u í l ,, fragm. 56 (Be); H e r ó d ., I, 173; cf. IV, 45; E u r ., Reso, 29; D i o d . S i c ., IV, 60; V, 79; A p d ., Bibl., III, 1, 1 s.; H i g . , Fab., 155; 178; P a u s . , VII,^3, 7; escol. a A p o l . R o d . , Arg., I, 185; E s t r a b , , XII, 573. 3) II, II, 876 s.; V, 471 s.; 627 s.; VI, 198 s.; XII, 101 s.; 290 s.; 392 s.; XVI, 419 s.; 466 s.; 569 s.; Cf. S p . M a r i n a t o s , Les légendes royales de la Crète minoenne, Rev, Arch., II, 1949, págs. 11 s.

475 mía (o Laodamia). De este matrimonio nació el segundo Sarpedón, nieto del pri­ mero y que participó en la campaña de Troya. SATIRIA (Σατυρία). Satiria es hija de Minos, rey de Creta. Fue amada por Posidón, a quien dio un hijo, Tarante, héroe epónimo de la ciudad de Tarento. Ella había dado nombre a un cabo próximo a dicha ciudad, el cabo Satirio. A veces se pre­ tende que fue la madre de ítalo (v. este nombre). SÁTIROS (Σάτυροι). Los sátiros, lla­ mados también « silenos », son genios de la Naturaleza que han sido incorporados al cortejo de Dioniso. Se les representaba de diferentes maneras: unas veces, la parte inferior del cuerpo era de caballo, y la su­ perior, desde la cintura, de hombre; otras, su animalidad era la de un macho cabrío. En uno y otro casos llevan una larga cola, muy poblada, semejante a la del caballo, y un miembro viril perpetuamente erecto, de proporciones sobrehumanas. Eran imagi­ nados bailando en el campo, bebiendo con Dioniso, persiguiendo a las ménades y a las ninfas, víctimas más o menos reacias de su lubricidad. Poco a poco vemos, en las re­ presentaciones, atenuarse el carácter bestial de su figura. Sus miembros inferiores se convierten en humanos; tienen pies en vez de cascos; sólo queda la cola, testimonio de su antigua forma. Los sátiros, compañeros de los dioses, sólo raramente desempeñan un papel par­ ticular en las leyendas. Marsias era un sá­ tiro (v. también Sileno).

Selene el Lacio — llamado así porque el dios se había ocultado en él, latuerat — fue extra­ ordinariamente próspero. Fueron los tiem­ pos conocidos como la Edad de Oro (v. este nombre). Saturno prosiguió la obra civili­ zadora iniciada por Jano y enseñó a los hombres sobre todo el cultivo de la tierra. En este momento, la población italiana estaba formada por Aborígenes (v. este vo­ cablo), quienes le debieron sus primeras leyes. Se representaba a Saturno armado con una hoz o una podadera. Y por esto se relacionaba su nombre con el invento, o por lo menos con la generalización, del cultivo y la poda de la vid. Los días consagrados a Saturno eran los Saturnales. Con ellos terminaba el mes de diciembre, así como el año. Estaban ocu­ pados por fiestas más o menos licenciosas, durante las cuales se subvertían las clases sociales: los esclavos mandaban a sus amos, y éstos les servían a la mesa. En la época imperial, con el desarrollo de la romanización en África, Saturno no sólo encarnó a Crono, sino también, en los países púnicos, al gran dios cartaginés Baal. SAURO (Σαϋρος). Sauro era un ban­ dido de Élide que exterminaba a los via­ jeros, hasta que fue muerto por Heracles. Su nombre había quedado ligado a un lu­ gar determinado, donde se enseñaba su tumba, a la vez que un santuario de He­ racles.

♦SATURNO. Saturno es un antiquísimo dios itálico, que ha sido identificado con Crono (v. este nombre). Pasaba por haber venido a Italia desde Grecia en época muy remota, cuando Júpiter (entiéndase Zeus) lo destronó y precipitó desde lo alto del Olimpo. Se instaló en el Capitolio, en el emplazamiento' de la futura Roma, y allí fundó un pueblo fortificado que, en la tra­ dición, llevaba el nombre de Saturnia. Tam­ bién se decía que había sido acogido en este lugar por un dios aún más antiguo que éi y asimismo inmigrado de Grecia: el dios Jano (v. Janó). Este reinado de Saturno en

SELENE (Σελήνη). Selene es la perso­ nificación de la Luna. Pasa por ser, unas veces, la hija de Hiperión y Tía (v. cuad. 16, página 236); otras, por la del titán Palante, o por la de Helio. Se la representa como una mujer joven y hermosa que recorre el cielo montada en un carro de plata tirado por dos caballos. Es célebre por sus amores : de Zeus tuvo una hija, llamada Pandia. En Arcadia fue su amante el dios Pan, quien le había dado como regalo una manada de bueyes blancos. Lo más corriente, empero, es presentarla como amante del bello pas­ tor Endimión, del cual habría tenido cin­ cuenta hijas (v, Endimión). A veces se atri­ buía también a sus amores el nacimiento del héroe Naxo (v. este nombre).

S a tir ia : E sc o l. B e rn , a V ir g ., Geórg., II, 197, y P r o b o , ad loe.; S e r v ., a V i r g ., En., I, 5 3 3 ; cf. P a u s ., X , 10, 8. C f. J. B é r a r d , Coloni­ sation, p á g . 187. Sátiros: Himno a Afrod., 2 6 2 ; H es ., ap. E s t r a b ., X , 4 7 1 ; cf. P a u s ., I, 23, 5 y 6 ; cf. F . B r o m m e r , Satyroi, W u rz b u rg o , 1937. Saturno: D io n . H a l ., I, 3 4 ; V i r g ., Geórg.,

II, 5 3 8 ; VI, 7 9 2 ; VIII, 319 s . ; 357 s . ; c f. S e r v . , ad loe.; Ov., Fast., I, 235 s ; P l u t . , Q. rom., 34. S a u r o : P a u s . , VI, 21, 3. S e l e n e : Himno hom. a Hermes, 100; E u r . , Fen., 175 y e s c o l . ; N o n n o , Dionis,. XLIV, 1 9 1 ; V i r g . , Geórg., I l l , 391, y S e r v . , ad loc.; e s c o l . a A p o l . R o d . , Arg., I V , 5 7 ; a T e ó c r . , III, 49.

Selino

476

SELINO (Σέλινος). Selino es un hijo de Posidón, que reinó en el país de Egialia (antiguo nombre de Acaya). Como Ión lo amenazase con declararle la guerra, le dio en matrimonio a su hija única, Hélice. Le sucedió Ión (v. Ión). SÉMACO (Σήμαχος). Antepasado de la familia ateniense de los Semaquidas. Sus hijas acogieron hospitalariamente a Dio­ niso, y como recompensa, el dios les con­ cedió el sacerdocio de su culto, a ellas y a sus hijas. SÉMELE (Σεμέλη). En la tradición tebana, Sémele es hija de Cadmo y Harmo­ nía. Fue amada por Zeus y concibió a Dio­ niso (v. cuad. 3, pág. 78). Hera, celosa, le sugirió que pidiese a su divino amante que se le apareciese en toda su gloria. Zeus, que imprudentemente había prometido a Sémele concederle cuanto le pidiese, tuvo que apro­ ximarse a ella con sus rayos, y Sémele mu­ rió al instante, carbonizada. Sus hermanas propagaron el rumor de que había tenido un amante vulgar, pero que se había jac­ tado de haber obtenido los favores de Zeus y éste, para castigarla, la había fulminado. Esta calumnia tuvo consecuencias funestas para las culpables, las cuales fueron casti­ gadas en sus descendientes (v. Acteón, Ino, Penteo). ' Más tarde, cuando Dioniso hubo mere­ cido, por sus hazañas, ser divinizado, bajó a los Infiernos a buscar a su madre (v. Dio­ niso). Resucitada de este modo, Sémele fue llamada al cielo, donde lleva el nombre de Tione. Una variante lacedemonia del nacimiento de Dioniso es la siguiente: Dioniso había nacido, normalmente, de Sémele, en Tebas; pero Cadmo expuso al niño y a su madre dentro de un cofre, en el mar. El cofre fue arrojado por las olas a las costas de Laconia, donde Sémele, que había muerto, fue ente­ rrada. Según esta tradición, el dios habría sido criado allí. SEMIRAMIS (Σεμίραμις). La leyenda de la reina de Babilonia, Semiramis, nos ha sido transmitida por Diodoro de Sici­ lia. Cuenta Diodoro que en Ascalón (Siria) era venerada una diosa que pasaba por

habitar un lago cercano a la ciudad. Esta diosa, llamada Derceto, tenía rostro de mujer, pero en lo restante su cuerpo era el de un pez. Afrodita, que tenía motivos de resentimiento contra ella, le había ins­ pirado una violenta pasión por un joven sirio, Caístro (v. este nombre), del cual tuvo una hija. Pero al nacer ésta, Derceto, aver­ gonzada, abandonó a la niña, mató al pa­ dre, y ella se escondió en el fondo del lago. Unas palomas criaron milagrosamente a la niña, robando a los pastores de las cerca­ nías la leche y luego el queso necesario para alimentarla. Finalmente, los pastores des­ cubrieron a la criatura, que era hermosí­ sima, y la llevaron a su jefe, el cual le puso por nombre Semiramis, es decir, en lengua siria, « que viene de las palomas ». Semiramis era ya' una joven cuando un consejero del rey, Ones, fue encargado por éste de inspeccionar los apriscos. Vio a Semiramis en la casa del jefe de los pas­ tores y se enamoró de ella. La llevó con él a Nínive, la hizo su esposa y tuvo con ella dos hijos: Hiápate e Hidaspe. Semiramis, mujer de gran inteligencia, aconsejaba a su marido con tanto acierto, que a éste le salían bien todas sus empresas. Por esta época .el rey Niño, que ocupaba el trono de Babilo­ nia, emprendió una expedición contra la Bactriana; pero sabiendo que se trataba de una conquista difícil, reunió un pode­ roso ejército. El primer contacto le fue ad­ verso, mas, pese a esta primera derrota, logró imponerse en el país gracias a sus numerosas ■tropas, y sólo resistió largo tiempo la ciudad de Bactras, que era la capital del país. Ones, el esposo de Semi­ ramis, que formaba parte del ejército y echaba de menos a su esposa, ordenó que acudiera a su lado. Seiníramis formuló al­ gunas observaciones acerca de cómo se llevaba el asedio. Vio que los ataques se dirigían contra el llano, y, en cambio, tanto los asaltantes como los defensores descui­ daban la ciudadela. Púsose al frente de un grupo de soldados de montaña y, trepando por los acantilados que defendían la plaza, consiguió tomar por la espalda las defen­ sas enemigas. Los sitiados, aterrorizados, se rindieron. Niño quedó admirado ante

Selino: E s t . B iz ., s . v., Έ λικη; P a u s ., VII, 24, 5. S é m a c o : E s t., B iz ., s . v. Σημαχίδοα; E u seb ., Crón., 30. S é m e le : A p d ., Bibl., III, 4, 2 s .; 5, 3 ; Himno hom., 34, 2 1 ; H es ., Teog., 9 4 0 s .; E u r ., Bac., 1 s .; 242 s .; 286 s . ; D io d . S i c ., IV, 2, 2 s .; 25, 4 ; V, 52, 2 ; P a u s ., II, 31, 2 ; III, 24, 3; IX, 5, 2 ; esco l. a Ii., XIV, 3 2 5 ; a P í n d ., 01., II, 4 4 ; L u c ia n . Dial, dioses, 9 ; O v ., Met., Ill,

259 s.; H i g ., Fab., 167; 179; L a c t . P l a c ., a E st a c ., Teb., I, 12. S e m iram is: D io d . S ic ., II, 4, s .; 13 s.; H e r ó d ., I, 184; III, 155; H e s iq ., s . v .; L u c i a n ., Diosa Sir., 14. Cf. R. D u s s a u d , Mél. Ra­ det, 1940, p á g s. 131-136; R. H o l l a n d , Konon über Semiramis, Ph. Woch., 1924, p á g s. 496498; W. E i l e r s , Semiramis. Entstelurng und Nachhall einer altorientalischen Sage, Osterreich. Akad. d. Wisq.. Phil. Hist. ΚΙ. 5B CCLXXIV, 2, Vienne, 1971.

477

Servio

el valor y habilidad de Semiramis, y muy pronto su gran belleza hizo nacer en él el deseo de tenerla por esposa. Ofreció a Ones darle a cambio a su propia hija Sosana. Ones rehusó. Niño lo amenazó en­ tonces con arrancarle los ojos, y el marido, desesperado, se ahorcó. Niño se casó, ya sin dificultad, con Semiramis, la cual le dio un hijo, llamado Ninia. Cuando Niño murió le sucedió su esposa. La reina comenzó por mandar erigir a Niño un mausoleo espléndido en la lla­ nura del Éufrates, en la propia Nínive. Después resolvió edificar para sí una ciu­ dad en el llano de Babilonia. El trazado de la nueva ciudad se extendía a ambas márgenes del río. La circunferencia tenía una longitud de sesenta y seis kilómetros, y sobre las murallas podían pasar seis carros de frente. La. altura de los muros era de unos cien metros, aunque algunos histo­ riadores les asignaban una altura mucho menor. Había doscientas cincuenta torres para defender el recinto. El Éufrates fue atravesado por un puente de novecientos metros de largo y bordeado de grandes muelles en una extensión de treinta kiló­ metros. A cada extremo del puente se cons­ truyeron castillos fortificados, destinados a residencia de la reina; ésta mandó unir los castillos por medio de un túnel excavado debajo del río, a cuyo efecto se había des­ viado su curso. En la ciudadela de uno de estos castillos, el de occidente, la reina mandó construir sus famosos jardines col­ gantes — aunque otra tradición cuenta de modo muy distinto el origen de estos célebres jardines de Babilonia—. Según esta nueva versión, sería una reina de Asi­ ría posterior a Semiramis y oriunda de Persia la que habría pedido a su esposo le devolviese la imagen de los « paraísos », los grandes parques de su patria. Diodoro nos ofrece la descripción de estos jardines. Estaban formados por la superposición de terrazas cuadradas, a la manera de las gradas de un anfiteatro. Cada terraza des­ cansaba sobre galerías abovedadas con pie­ dra de talla, recubiertas de una espesa capa de plomo que servía de base a la tierra vegetal. En el interior de estas galerías, como otros tantos pórticos abiertos sobre una terraza, se habían dispuesto los apo­ sentos reales. Un sistema de máquinas hi­ dráulicas elevaba el agua del río para ase­ gurar la irrigación del conjunto.

Semiramis mandó también edificar mu­ chas ciudades a orillas del Éufrates y del Tigris. Luego partió, al frente de un con­ siderable ejército, en dirección a Media. En el curso de esta expedición mandó estable­ cer un gran parque frente al monte Bagistán, y después otro, algo más lejos, junto a una peña de forma curiosa. Prosiguió su camino, señalándolo con obras de arte de toda especie, especialmente en Ecbatana, que dotó de fuentes. Se atribuían a su ini­ ciativa todos los montículos de tierra y to ­ das las antiguas rutas cuyo origen se desco­ nocía. De este modo recorrió el Asia en­ tera, trasladándose a continuación a Egipto para consultar al oráculo de Amón. Al pre­ guntarle cuándo moriría, el oráculo res­ pondió que sería arrebatada del mundo de los vivos cuando su hijo Ninia conspirase contra ella. Conquistó entonces Etiopía, y, cansada, regresó a su tierra, Bactras, teatro de sus primeras gestas. Pero allí concibió el proyecto de conquistar la India, y durante varios años hizo extraordinarios prepara­ tivos. Consiguió franquear el Indo, pero pronto fue derrotada y, herida, tuvo que huir, sin que el enemigo se atreviese a per­ seguirla del lado opuesto del río. Poco tiempo después, su hijo Ninia urdió una conspiración contra ella, con los eunucos de palacio. Semiramis, recordando el oráculo de Amón, entregó el imperio a su hijo y desapareció. Se pretendía que había sido, transformada en paloma y llevada al cielo para ser divinizada. ♦SERESTO. Uno de los compañeros de Eneas, jefe de una de las naves troyanas. Es separado de Eneas en el curso de la tem­ pestad y vuelve a reunirse con él en Cartago. Se lleva en secreto la flota por orden de Eneas cuando éste quiere abandonar a Dido. Guarda el campamento en la desem­ bocadura del Tiber durante la ausencia de Eneas, y lucha a su lado cuando se trata de despejar el campo sitiado por Turno. *SERGESTO. Troyano, compañero de Eneas y capitán de una nave. Separado de él durante la tempestad, vuelve a encon­ trarlo en Cartago. En el curso de las regatas organizadas en honor de Anquises, manda el Centauro. Participa en el asalto final contra Turno. ♦SERVIO. El monarca Servio Tulio es el sexto rey de Roma. La historia de su reinado está lo bastante impregnada de le-

S e re s to : V ir o ., En., I, 6 1 1 ; IV , 2 8 8 ; V , 4 8 7 ; IX , 17 1 ; 7 7 9 ; X , 5 4 1 ; X I I , 5 4 9 ; 5 6 1 ; S e r v ., a V i r o ., En., X , 541. S e rg e s to : V i r g ., En., I, 5 1 0 ; IV , 2 8 8 ; V , 122; 155 s .; 2 82 s .; X I I , 561.

S e rv io : L iv ., I, 39 s .; V a r r ., L. L., V , 6 1 ; A r n o b ., Adv. Gent., V , 18; p . 107 A; D io n . H a l ., IV , 1 s. C f. G . D u m é z il ., Servius et la Fortune, P a ris , 1942.

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Setea yenda para que pueda figurar en la mito­ logía. Se contaba que era hijo del lar de la casa, que se había unido con una esclava, en la mansión de Tarquino el Viejo, en forma de un falo de ceniza (v. Lares). Otra versión hacía de él el hijo postumo de Ser­ vio Tulio, el cual reinaba en Corniculo al caer la ciudad en poder de Tárquino y los romanos. Su madre lo llevaba todavía en su seno cuando fue muerto Servio padre, y el hijo nació en Roma, donde la mujer era cautiva de Tarquino. Un día, mientras dor­ mía el pequeño Servio, su cabeza apareció rodeada de llamas. La reina Tanaquil im­ pidió que despertasen al niño y que se tra­ tase de apagar el fuego. Y cuando el pe­ queño despertó, la llama se extinguió por sí sola. Tanaquil interpretó el fenómeno como un presagio de gloria, y desde enton­ ces ella y su marido Tarquino educaron al hijo de su esclava con el mayor esmero. Llegado a la edad viril, Tarquino lo casó con su propia hija y, ostensiblemente, lo designó como su sucesor. Cuando Tarquino fue asesinado por los hijos de Anco, Tana­ quil tomó las disposiciones necesarias para que Servio pudiese asumir el poder sin difi­ cultad. Posteriormente, Servio hizo ratificar su elevación al trono por una elección po­ pular. SETEA (Σεταία). Según Licofrón, Setea es una de las cautivas troyanas que, en el curso del viaje que debía conducirlas a Grecia, fueron arrojadas, con las naves de sus amos, en la orilla de Italia meridional, en las proximidades del lugar en que más tarde se elevaría la ciudad de Síbaris. Setea persuadió a sus compañeras de que quema­ sen las naves, para impedir su llegada a Grecia, donde temían verse sometidas a las esposas legítimas de sus vencedores. Así lo hicieron. En castigo, los griegos crucificaron a Setea, en el lugar que tomó el nombre de Seteo (v. Etila y Roma). Se contaba la misma leyenda de otras dos troyanas, hijas de Laomedonte, Astíoque y Medesicaste. SEVÉCORO (Σευήχορος). Sevécoro es un rey legendario de Babilonia. Un oráculo le había vaticinado que un hijo de su hija S e te a : L ic ., Alej., 1075; T z e t z . , ad loe., 921 ; E s t. B iz ., j . v . ΣηταΤον. S ev éco ro : E u e n o , Hist. Art., XII, 21.

y

S íb a ris: 1) A n t . L ib ., Transf., 8. V . Alcioneo. 2) V i r g ., En., XII, 363. 3) E l ie n o , Nat. An., XII, 35; cf. E str a b ., XIII, 588. S ib ila : Fragm. Hist. Gr., Ill, p. 5 9 8 , 6 4 ; C l e m . A l e j ., Strom., I, 108; V a r r ., ap. L a c t ., Inst. Div., I, 6 ; P a u s ., X, 12, 1 s .; S u id ,, j . v.;

le arrebataría el trono. En consecuencia, mandó encerrar a su hija en una torre, lo cual no impidió que concibiese un hijo. Los guardianes de la torre, temiendo ser castigados si el rey llegaba a descubrir el suceso, precipitaron al niño, al nacer, desde lo alto de la fortaleza. Un águila recogió al pequeño en su caída, antes de que to­ case el suelo, y lo llevó a un jardín, cuyo guardián lo recogió y lo crió, dándole el nombre de Gilgamo. Este Gilgamo, el héroe Gilgamés, reinó más tarde en Babilonia. SÍBARIS (Σύβαρις). 1. Síbaris es el nombre de un monstruo femenino de Fó­ cide, llamado también Lamia (v. Alcioneo). En el lugar donde fue muerto el monstruo, brotó de la roca una fuente, que tomó el nombre de Síbaris, nombre que los coloni­ zadores locrios dieron a la ciudad que fun­ daron en la Italia meridional. 2. Síbaris es también un compañero de Eneas, un troyano que fue muerto por Turno. 3. El mismo nombre reaparece en una leyenda frigia, según la cual, Síbaris era el padre de una joven llamada Alia, que se unió a un monstruo en un bosque sagrado de la diosa Artemis. De esta unión nació la estirpe de los « Ofiogeneis », los « hijos de la serpiente », que habitaban la región de Parió, en el Helesponto. Este pueblo cu­ raba las mordeduras de las serpientes por medio de hechizos. Se contaba también que el fundador de la raza de los Ofiogeneis era una serpiente metamorfoseada en hombre. SIBILA (Σιβύλλη). Sibila es, esencial­ mente, el nombre de una sacerdotisa encar­ gada de enunciar los oráculos de Apolo. Existe gran número de leyendas acerca de «la» o «las» Sibilas. Según ciertas tradicio­ nes, la primera Sibila era una joven de este nombre, hija del troyano Dárdano y Neso, hija ésta de Teucro. Dotada del don profético, había gozado de una gran reputación de adivina, y se daba el nombre de Sibila en general a todas las profetisas. Otra tradición pretendía que la primera de todas las Sibilas, desde el punto de vista cronológico, no era esta troyana, sino una hija de Zeus y Lamia — hija ésta de PosiH e r m i a s , a P l a t ,, Fedro, 244 b; E u s e b ., Or. ad sanct., 18; Ps. A r i s t ., De mirab., 1158; S e r v ., a V i r g ., En., I I I , 441 s. ; VI, 321 ; V i r g ., En., VI, 10 s . ; P e t r ., Sat., 48; A m p e l i o , V I I I , 16; D i o n . H a l ., I V , 62; Ο ν . , Met., XIV, 130 s . C f . S . R e j n a c h . en Cultes, Mythes et Rel., Ill, págs. 311-321; W. H o f f m a n n , Wandel und Herkunft der Sibyll. Biicher in Rom, Diss. Leipzig, 1933; C . B o n n e r , en Mil. K. Lake, Londres, 1937, págs. 1-8.

479

Siceo

d óend—, abi qluaie nqluoese Li bs io stp u s ipeoro norem lunlo ma­ c eo nl cg eá rn rd ao rl oa ne cn omeo uenmppláojadreoAepnol uo nade jau lu a, b r e S i y n u i e m f a b l t C ­ o r á c u l o s . L a s e g u n d a S i b i l a f u e H e r ó f i l a m a s . L o s n i ñ o s l e p r e g u n t a b a n ; « S i b i l a , (v . estTerón o m b reh) .aE r aun oa riu n d aadyede Mau rn -r ¿eqsupéonq u i e re« sQ ?u ». Y em ll a ,irc»a.nsadadevivir, p e s o , a d e , i j d e n i n f d í a ; i e r o o r p a dr eg mo r t a l .dHeabTí a v e niydoha ab límaud nidcohoanqtuee s bía De laaSR iboil aade C unmtaeselse d e c ídaoqdu eTh a­ ­ d e l a u e r r a r o y a , i d o m d u r a r e i n a e a r Terróa d eis e ríe anasEoslpaadrata po( rHe cl uelnpaa).deEn una mlu ­q ul iencocio en lesSo beer b i o ,lol l ev an d oióha s t a nsuee v e j n a c d a D é o s c o d o r á c u s . O f r e c v e n d é r l o s e x i s t í a u n h i m n o q u e e l l a h a b í a c o m ­ a l r e y , p e r o é s t e r e h u s ó p o r e n c o n t r a r e x ­ p u e s t o e n h o n o r d e A p o l o , e n e l c u a l s e c e s i v o e l p r e c i o . A c a d a n e g a t i v a , l a S i b i l a l lam a b as«ues« pohs a l egíEts it ma a»Sidbeil dipoa ssóyla qr uóemlaab att r e sú dleti el l as s.yAllf i nd Te aproqsuiitn oecnomel ­ l a v e z i j a » . l a a p s r e s m a a s ó m am yboirénpaerstteuvd ees uCv i do a,eDnélS a mo s, p e r om ti es mipólno,dleaJS úi pb iitleard Ce as pa ip ta or le ic ni oó ..Cu m p l it de as u t a o n l a r o s y D e l f o s . D u r a n l a L l e v a b a c o n s i g o u n a p i e d r a , s o b r e l a c u a l R e p ú b l i c a , y h a s t a l a é p o c a d e A u g u s t o , se s ubs íu appa r a p rof e tie zn ar . Mtu r ia óe n TDreóla d e , el su oe snc« lie br oslasir be il li ig ni oó sn»reojmea rc i e.ron g rnancoin n­ ­ p e r o i e d r a s e c o n r a b e n f o s , f i a n n a E r a d n deeramostradaentiemposdePausa­ s u l t ado sde nac a s o d e dt ee sg r a ciiean,todeexu naoprrdo ­ nioaL s. d i g i o o e l g ú n a c o n c i m t r i ­ a m á s c é l e b r e d e l a s S i b i l a s h e l é n i c a s e s n a r i o . S e e n c o n t r a b a n e n t o n c e s e n e l l o s la ddeor Eo rí tra s,se nmLaid di ae.S uapa d r en si enf la l.amD ab a­ p r esn cr i pvcoion e sto, relsiagcirois a s : ienxtpr o d u ci co i, ónetc d.e T e o , y u r e r u n a e u n u e c u l f i c i o i a t o r , c í a s e q u e h a b í a n a c i d o e n u n a g r u t a d e l d e s t i n a d o s a s a l i r a l p a s o d e l a s i t u a c i ó n m onntae Ci óe rn it co o, .c Ir nemce d id ae tap mr eo nntteody esp uép sus do ei m p raenviesn tc aa .rU ndoossm a gi stcroandsoesrvea sc pi ec i al es en s­ s u c i m i ó s e t a b g a d e l a ó n y c o ­ a p r o f e t i z a r e n v e r s o s . M u y j o v e n a ú n , s u s s u l t a d e e s t o s l i b r o s . p adt re em spl lo ac o ns a gorlaor,onH ,ab cí on trvaatsiucivnoalduontq au d, EmnaslaporguíaVi rg i lnieoasdacuaan ld aoSis bu iladedse­ a l d e A p a e C u a . E s e r í a ms ue eg rú tn adpio r unna fe lecvhiadad ehu su di oss, . cen s ostaíaloo str In fiS ei rb ni ol sa .demenosrenombre, V i v i ó , c e n , u e v s m a n a E x i a deUcnia entt oraddiieczióanñopsrec a d aía una .ueestaSibila h ee nbrSaa m o, s.v.LlamábaseFito.SobrelaSibila t e n d q i c a dn eC Er i tpra as e r,aqlu aemd ie ssmeampqeuñeólu ande Ce ul maism,­ SICANO(Σικανός).Sícanoeselepóe a m n i a p a p iem oPd e lb aapopbolrachiió n s ieciB lr ia n are do ei gu aelrn on mo­ p ol ratain t e ennal aasnlperyo en nt do aser ra omlalnaamsa.daEsAtm aaS i-­ n b r . a s a j o d i a y h m a b i t a l i a t l dnetíEftantae.sHyabProí te a ,ocroám oloDsemeónfi lnaaogrH e r ó fiAlp a. Foor muhlaabb a A la ift ee mn oi .dotreshijos:Cíclope, s u s c u u u t a . o l l e í a c o nmcoedg ir da ono el pd re ivi lreegn ia od e v i vsierc to an nt o s a ño s SnÍiCmE LOde(l Σo ιsκεs λí όcςu)l. Se íl cep lu oebelsoe lueredye , c o s a p u d i e t e n e r s u e p ó o , o s , q m ain oa,s.aPc orndeisctiaónradzeónnoserehgarbeí sa arin ut nacla ac It aalz ia maerli d is oi nc aa lnopsasaóla asSr ie ci liio an ,esdooncd e rn e­ ­ E r t r o n s a d o h ó o s g c i d e e n C u m a s . P e r o h a b i é n d o l e e n v i a d o l o s e r i ta al e sasd eS la il sl a.erSaegoúrniun Dd io nidseioRodm ea, Haldie­ t r e o s , p o r e r r o r , u n a c a r t a c u y o s e l l o e r a d e c r n o , í c e o o ti ers ra d etrs u.pT aí sm,bi mé un rió aclon vt ea rba estqeuetrh oz o­ l a ccuoarl hadbeí ars i doMo ex p uelssad o..eSse re foumgbir óee n d e u p a i a a s e a l a t e l e y r g ( v t e n ) , b i e n d o p e d i d o u n a l a r g a v i d a a A p o l o , q u e q u e h a b í a s u c e d i d o a í t a l o . S í c e l o r e c i b i ó l a a m a b a y h a b í a p r o m e t i d o c o n c e d e r l e l a d e M o r g e s u n a p a r t e d e s u r e i n o , c u y o s h a ­ sa a, tissefahca cb ió n doellvi pd ra id moerde depseedoirq u ealexmpirs es a ­b i t a n t e s a d o p t a r o n e l n o m b r e d e s í c u l o s . r í a l e m o Aijo ved ce s, elsot,eoSíacu en lode esPo cs oi nd só in d.eradocomo t i e m p o l a j u v e n t u d . E l d i o s s e l a o f r e c i ó h e í t a aó. caAm b ioadm ees u va irg iuneide an dv ,ej pe ecríoa,eli lb aare h u ­ SICEO(Συκεύς).Segúnunatradición s s í , d i d q v o l ­ ptrao bs a,blqeumeenstaelvt día ce vi sen mdeonuud sa er cr aa ,,hy astla q ué endtoesremimná óspy arm eá ci na ay cig al doecal l, osyti ne óara s,uSmia do reesGu en ao , Eneida,

Sabe.

S íc a n o : S o li n o , V , 7; S a n I s i d , . Or., 14, 6, 32 ; E s t . B iz ., s . v. Τρινακρία; escol. a T e ó c r . , I, 65. S ic e lo : D io n . H a l ., I, 2 2 ; S a n I s id ., Or., X IV , 6, 3 2 ; S o l in o , V , 7 p. 4 9 ; S e r v ., a

V ir o .,

sation,

En., VIII, 328. Cf. J.

B é ra rd ,

Coloni­

p á g . 467.

S ic e o : A t e n ., III, 78 b; E s t. B i z . , E u s t . , a Od., XXIV, p . 1964.

s

.

v.

Sicino perseguida por Zeus, haciendo brotar una higuera, donde ella se refugió (se creía, en efecto, que la higuera desviaba el rayo). SICINO (Σίκιννος). Sicino es el nom­ bre de un cretense, o de un bárbaro que inventó la danza particular de los sátiros llamada Sicinis. Esta invención se atribuía a veces a una ninfa frigia llamada Sicinis, del séquito de Cibeles. SICIÓN (Σικυών). Sición es el segundo fundador y el epónimo de la ciudad homó­ nima, en el Peloponeso. Esta ciudad había sido fundada por Egialeo, un rey « autóc­ tono » cuyos descendientes habían conser­ vado el poder en línea directa hasta Lame­ dón (v. cuad. 22, pág. 303). Existen varias tradiciones relativas a la genealogía de Si­ ción. Unas veces se le presenta como hijo de M aratón y hermano de Corinto (v. M a­ ratón). Otras, y es lo más corriente, se le considera hijo de Metión y nieto del rey de Atenas, Erecteo, en cuyo caso resulta ser hermano de Dédalo. El rey Lamedón lo llamó como aliado contra sus enemigos argivos Arcandro y Arquíteles. Dióle en ma­ trimonio a su hija Zeuxipe, de quien Sición tuvo una hija: Ctonofile. SIDE (Σίδη). Side, en griego, es uno de ios nombres de la granada, y también el de varias heroínas: 1. La esposa de Belo y, por tanto, la madre de Egipto y Dánao, según una tra­ dición — generalmente la mujer de Belo se llama Anquínoe(v. cuad. 3, pág. 78) —. Esta Side habría dado su nombre a la ciudad de Sidón, en Fenicia. 2. También es una de las hijas de D á­ nao, epónima de la pequeña ciudad de Side, en el Peloponeso, al norte del cabo Malea. 3. Otra es una heroína asiática, hija del héroe Tauro y esposa de Cimolo. Es epó­ nima de la ciudad panfilia de Side. 4. Según una leyenda citada por Apolodoro, Orion se casó con una mujer llamada Side, que fue precipitada a los Infiernos por Hera por haberse atrevido a rivalizar en beldad con la diosa. 5. Finalmente, se conoce otra Side, una joven que, para huir de las asechanzas de su padre, se suicidó sobre la tumba de su S i c i n o : D i o n . H a l ., VII, 72; A t e n ., XIV, 630 6; cf. E u s t ., a H o m ., 1078, 22. Sidón: P a u s ., II, 1, 1; 6, 5 y 6; cf. 7, 1; VII, 1, 1. Side: 1) Fragm. Hist. Gr., IV, 544. 2) P a u s ., III, 22, 11. 3) E s t . B i z . , s. v . 4) A p d . , Bibl., I, 4, 3. S) Poet. Bue. et Didact. ( D i d o t ) , p á g . 109. Sidero: A p d ., Bibl., I, 9, 8; cf. T z e t z ., a

'480 madre. De su sangre, los dioses hicieron brotar un granado. Su padre fue transfor­ mado en milano, ave que, según se dice, jamás se posa sobre un granado. SIDERO (Σιδηρώ). Sidero es la segunda esposa de Salmoneo y la suegra de Tiro. Era una mujer dura e irritable, que mal­ trató a su nuera. Más tarde fue muerta por Pelias, uno de los hijos de ésta, en el san­ tuario de Hera. SILENO (Σιληνός). Sileno es un nom­ bre genérico que se da a los sátiros llega­ dos a la vejez. Es también el nombre de un personaje que pasaba por haber edu­ cado a Dioniso. Las tradiciones sobre su genealogía eran muy variables. Se le con­ sideraba como hijo de Pan, o de Hermes, y de una ninfa, o bien se pretendía que había nacido de las gotas de sangre de Urano cuando fue mutilado por Crono (v. Urano). Este Sileno poseía gran sabiduría, pero no la revelaba a los humanos sino por la fuerza. Así, fue capturado una vez por el rey Midas (v. este nombre;, a quien dio sabios consejos. Del mismo modo Virgilio imagina, en la Égloga VI, que unos pasto­ res fuerzan a Sileno a cantar. Se atribuía a Sileno la paternidad del centauro Folo, al que habría tenido con una ninfa de los fresnos. Otras leyendas lo presentaban como el padre de Apolo No­ mio, el Apolo pastor de Arcadia. Sileno era muy feo, pues tenía la nariz chata y la mirada de toro. Tenía una gran barriga y se le solía representar cabalgando un asno, sobre el cual no se sostenía sino a duras penas por estar borracho. SILEO (Συλεύς). Sileo es un personaje del ciclo de Heracles. Durante el cautiverio de Heracles en la corte de Ónfale, el héroe emprendió diversos trabajos, entre los cua­ les figura el castigo de Sileo. Era éste un viñador que detenía a los viajeros y les obligaba a trabajar en su viña antes de darles muerte. Heracles entró a su servicio y, en vez de cultivar la viña, la arrancó y se entregó a toda clase de excesos. Luego mató a Sileo de un golpe de azada. Según una tradición, Sileo tenía un hermano, lla­ mado Diceo (el Justo), cuyo carácter resLic . ,

175; D i o d . S i c . , 158, 2 4 ; 19 4 0 , 57.

Sileno:

IV,

68 ; E u st ., a H o m . ,

Bibl., II, 5, 4 ; H e r ó d . , VIII, Égl., VI; y S e r v . , ad loe., v . 13; C l e m . A l e j . , Protrépt., 24, v . Midas. Sileo: A p d ., Bibl., II, 6, 3 ; D io d ., S ic ., IV, 3 1 ; F il ó n , Quod omnis probus liber sit., 101; T z e t z ., Chii., II, 429 s .; C o n ó n , Narr., 17; E u r . , d r a m a s a t . p e r d i d o , c f . Trag. Gr. Fragm., A p d .,

138; V i r g . ,

( N a u c k ) , 2.a e d . , p á g ,

575.

481

pondía al significado de su nombre y con­ trastaba con el de su hermano. Ambos eran hijos de Posidón y vivían en Tesalia, en el macizo del monte Pellón. Después de haber dado muerte a Sileo, Heracles fue acogido por Diceo, y en su casa vio a la hija de aquél, que allí se educaba junto a su tío. Heracles se enamoró de ella y la tomó por esposa; luego se marchó por un tiempo, y la joven, no pudiendo soportar la ausen­ cia de su amado, murió. Cuando volvió, tal como había prometido, Heracles, deses­ perado, quiso arrojarse a la pira fúnebre de su esposa. Costó mucho trabajo impe­ dir que lo hiciese. En cuanto a la región donde vivía Sileo, unas veces se dice que es Lidia; otras, Áulide; otras, las Termopilas; otras, en fin, la del Pellón, en Tesalia (v. también He­ racles), Existía una tradición según la cual He­ racles había sido vendido como esclavo a Sileo y no a Ónfale, para satisfacer el precio de la sangre de ífito (v. Heracles). SILO (Σίλλος). Silo es un nieto de Nés­ tor por su padre Trasimedes. Tuvo por hijo a Alcmeón. Cuando los Heraclidas inva­ dieron el Peloponeso, huyó al Ática, donde su hijo fundó la noble familia ateniense de los Alcmeónidas. Este Alcmeón no debe confundirse con otro más célebre, el hijo de Anfiarao. ♦SILVANO. Silvano es una divinidad romana que preside los bosques (silvae). Se distingue con dificultad de Fauno, y en el panteón romano helenizado fue identi­ ficado rápidamente con Pan. Era represen­ tado con los rasgos de un anciano, pero en realidad estaba dotado de la fuerza de un joven. Su culto está ligado al de Heracles y también al de los Lares domésticos. Simple «numen», Silvano carece de mitos bien ca­ racterizados. Solía vivir en los bosques sagra­ dos, cerca de las ciudades, o en pleno campo. Se le atribuye un prodigio ocurrido cuando la expulsión de los Tarquinos. Los ejércitos etrusco y romano acababan de librar una batalla, y en uno y otro bando, la matanza había sido tan enorme que la jornada ha­ bía quedado indecisa. Durante la noche se oyó una voz divina que proclamaba que los romanos habían vencido, pues habían perSilo: P a u s ., II, 18, 8. Silvano: C a t ó n , De Agr. Cult., 83; V i r g ., Égl, II, 24 s.; Geórg., 1, 20; En., VIII, 597 s.; Ov., Met., XIV, 639 s.; P l u t ., Pubi., 9; Liv., II, 7. S ilv io : D i o n . H a l ., I, 70 ; V i r g . , En., VI, 760 y S e r v . , ad loc.; Ov., Fast., IV, 4 1 ; Met., XIV, 6 10 ; De orig. gent. rom., XVI, 17, 4 s.;

Simunte dido un hombre menos que sus adversarios. Los etruscos, descorazonados, se dieron a la fuga, abandonando su campamento a los romanos. Efectuado el recuento de muertos viose que la voz misteriosa — la de Silvano — había dicho la verdad, (v. una leyenda análoga en el artículo Ayo Locucio). ♦SILVIO. Silvio, nombre que recuerda el del bosque (en latín, silva), es hijo de Eneas y Lavinia y hermanastro de Ascanio. Sobre las circunstancias de su nacimiento, v. Lavinia. Este Silvio dio su nombre a todos los reyes que reinaron en Alba. Primero Ascanio le había cedido su puesto en Lavinio, y, para acallar toda sospecha, se había marchado a fundar Alba. Al mo­ rir, después de treinta y ocho años de rei­ nado,^ Ascanio legó el trono de Alba a Sil­ vio, Este reinó a su vez durante otros vein­ tinueve, y al morir dejó el reino a su hijo, llamado Eneas como su abuelo. Los reyes de su dinastía, que se sucedie­ ron de padres a hijos después de este se­ gundo Eneas, son los siguientes: Latino, Alba, Cápeto, Capis, Cálpeto, Tiberino, Agripa, Alades, Aventino, Procas, Amulio y Numitor, bajo cuyo reinado se fundó Roma. Otras tradiciones, en vez de considerar a Silvio como el hijo postumo de Eneas y Lavinia, lo presentaban como un hijo de Ascanio, que lo era, en este caso, de Eneas y Lavinia. Finalmente, se le consideraba a veces como hijo de Eneas y Silvia, la esposa de Latino, con quien se había casado Eneas a la muerte de

Latino.

SIME (Σύμη). Hija de Yáliso (v. este nombre) y de Dotis, fue raptada por Glauco, hijo de Antedón y Alcíone. Al apoderarse Glauco de la isla de Sime (hoy Simi), entre Rodas y la península de Cnido, le dio el nombre de su esposa. Antes las islas se había llamado, sucesivamente, Metapontis y Egle. Sime tuvo un hijo de Posidón, lla­ mado Ctonio. SIMUNTE (Σιμόεις). El Simunte es un río de la llanura troyana. Como todos los ríos, es presentado por Hesíodo como un hijo de Océano y Tetis, Desempeña un papel en la llíada, donde el dios-río Esca­ mandro lo llama en su auxilio para rechazar A u l . G e l . , N. A., II, 16, 3 ; D i o n . C a s . , fra g m . 3, 7- s.

Liv„ I,

3, 6 s .;

S im e : A t e n ., VII, 297 b s .; E u s t . , a II., y 6 7 1 ; E s t . B i z . , s . v .; D i o d . S i c . . V, 53. S im u n te : II., V , 7 7 ? ; XII, 19 s .; XXI, 305 s .; H e s . , Teog., 342 s.; V i r g ., En., I, 100 s .; A p d ., Bibl., III, 12, 2 ; T z e t z . , a Lic., 29. p . 518

482

Sinis

la os g r i eg oesmhaadneriad,ealdoobcaosntsatnrtueirgr ua nnd eenopr m e aaA q u il(e sydeteneyrlamatanzadelostro­ c b a l l o d a r a y n o s v , c o n t e n e r u n n ú m e r o c o n s i d e r a b l e d e h é r o e s E l S i m u n t e t u v o d o s h i j a s : À s t i o q u e y a r m a d o s . T r á t a s e d e p e r s u a d i r a l o s t r o y a H i e r o m n e m e . L a p r i m e r a e s l a e s p o s a ' d e n o s d e q u e i n t r o d u z c a n e l c a b a l l o e n l a Elr i c t o n i o y m a d r e d e T r o s ; l a s e g u n d a e s c i u d a d . P a r a e l l o , l a f l o t a z a r p a y v a a e m ­ a e s p o s a d e A s á r a c o y m a d r e d e C a p i s b o s c a r s e s e c r e t a m e n t e d e t r á s d e l a i s l a d e (v.cuad.7,página128). T é n eddaodso .eMniet nit r aa sytan nt o,haS i n ón sd eadho abe ín a S I N I S ( Σ ί ν ι ς ) . S i n i s e s u n o d e l o s b a n ­ q u e e r r o b l a t a r d i d o s me ueCrotroisntp or Te s e oseadi lr oigl a ra goAt de l se r hse chLooprc io si o n ecreon, poratu n o, spaanstteore s trreoy­ i s t m o d o c u a n d o í a e ­y a n o . n d u a d o e l n a s ( v . P a s a b a p o r h i j o d é P o s i d ó n r íammuoe.rtLea mmua lt itu d laeme sh o sti l y ro egcal,amy a y earraiau nFgu ig ant epoddoa td ao do«de fud eo rb za e x trraodre­ P s u , s P r í o l o i n t e r r d i n . e a e l l a d o i n ó n lede cuU el ni ts aes guyeqeu sevíhcatih mu aiddeolpaaprearsneo­ p ia nr oslo »sppo r qs u,eet e n í all a cu oa slteusmb r e deaduon­ S c u c i ó n b l i n o n t r e o s c a t a b a s es rd oi fo rseecsi.doSecohmao vp ia cs ta im app r opp ia cr ii ae tn ot re iade a h o m b r e ; l u e g o s o l t a b a l o s á r b o l e s , q u e s e l o c e r o r e ndd eersegzra b a ndov ioSleeg nú tn ame n t e yraddiecs g a, rro ab blain­ Palamedes,privadodetodoapoyodesde a l a c i a . o t r a t i ó n que eelaodmiuoerdteeU(lvi seshahechoyco n d ei nnaar­ g ab abl aar losunvia j enrooscq u eéc ond se es gp uu íé asca p t u r a ra é s t , d e s t a d o p i o n l ; s o l t a b a do onaUli ss ue fs r, irCa la m itsema su e rett ee ,ndDie aqcuueerldoo e l áa rb o l,aqu e lle v as nta b a a l hnodm bo reco ynl o die sl ­c l c a n h a p r d o s p a r b a l o e j o a p l a s t á o l t r a d i o s e s , i r r i t a d o s c o n t r a l o s g r i e g o s , e x i g í a n sueAlo.vecesseasegurabaqueTeseonohabía unavíctimahumanayhadesignadoa Si in ó n .l Eo lgs a cre if i caip oae stya baoc pu rl et páanrdaodsoece un anl dao ta ed ra mia naA dtoencaosn,e sitneobmaunc dh id omc usantd odes udl lse­ ­S n ó n r a s c r , s g s o á a r , e m a r i s m a s , a g u a r d a a q u e l a f l o t a h a y a z a r ­ p u é s d e h a b e r s u b i d o a l t r o n o . E n h o n o r p a d o . A s í — a ñ a d e — h a c a í d o e n m a n o s d e S i n i s h a b r í a i n s t a u r a d o l o s J u e g o s í s t ­ enlp oo srtr o yéanloos .gr Einetgo n, ceasntéesstodsele emb pa rr ecgaurn,­ m i c o s , ceonS siind e ra d.osunc omvo l o s jauneágloosgafúa­ d t a q u s o s n e b r e s d i s ( v a e r s i ó n h ar nad e j aedn oor em ne. laEs or— illa u ncoc a b a l l oSi dn eón m— a­ pro p ó s i t o d e d e t a n l e s n t e s t a Ee s. teMS iennit sra ts eníT aes uenoad hi jbaa ,lmluaemratdeaa Pers iu - unaofrendaaPalasAtenea,enexpiación g u n i a e lbósae cl ril e gliaodicoomdeetildaocp od radUellia ses cu a n d o p a d r e ,ed le las e h ar ba lg aoso.cul t aedgooenseunuanipólan ­d r o P a i u d e T r o y a­ t a c i ó n e s p á r L u a l ( v . D i v e r s o s p r o d i g i o s h a n a s u s h é r o e y l e d i o u n h i j o , M e l a n i p o ( v . e s t e t al da odoaqluoe sg r ied gi oo s, yexCia l c,anc te lo esrheapar ra e­ n o m b r e ) . E s t e M e l a n i p o t u v o , a s u v e z , u n v e l a s a g í a o m ­ h i j o , Y o x o , c u y o s d e s c e n d i e n t e s m o s t r a r o n c i ó n , q u e s e l e r i n d i e s e c u l t o e n f o r m a d e uu ne asdaeveosctiaónple s p e cid ae lbí paorlalovsideasps áu rra g otse,­ uncaballodestinadoareemplazarlaesta­ p a n t a a n t ul alo rod be addai.me Pn er o , eensvo er zdi dn ear cioanss,trluoi rgurn co as­ pasada. b a s i o n s i e g ao nya indoesadnooco n s t reusiernuinnotri nu mc einrsoe,nqsuuecl o s Sg IrNie ÓgN (hΣaίbνí ωa νn ).dej Sa id noónenesTreo lyeaspcíu aan qd uo eh t r p u d i o d i u ­ l o s o s d a d s i n t e n e r q u e d e s t r u i r p a r t e d e s u s m u ­ s i m u l a r o n p a r t i r c o n t o d a l a f l o t a y l e v a n ­ r a ltle ar s. Ptoar q ue laCv o l un nt te a,dpdreomleot sedi ose s , t a r e lro si ta io .os Sihnuóbnie ds ee bn íain at dr ve r t icrild eo se nccaubaan t o i n p r e d a p o r a l c a a l o s l o s t y n o d u e l l l o t r o y a n o s l a s u p r e m a c í a s o b r e G r e c i a s i deLmaad e r a e n l a c i u d a d . r i n d e n c u l t o a e s t e c a b a l l o e n s u c i u d a d . g e n e a l o g í a d e S i n ó n l o e m p a r e n t a c o n Ei sd te an sasu p u et sr to ay sanroesv.el arcoin ot no eseldp ereSsian ó n duee­ Us lis ee s. Easnohij o d e Éc sliemao ,mq udir en ,daesUu ve es z, ,c l o s P g i o q e h r m d e A n t i , a e l i s sa c a n d eclo anf mi ur emratesudedeLcaio cóono.ntLeib( vr .an esta e Po r ce or ns i gnuois e. ntE es ,aUbluiesl eo sdyeaSm ib no ón s obnrip róin­ n o m b r e ) s i e m o s h m a s e l b Sn ine ólnmdueros,usaat a d ué rs asde yl aa brceunalun acbar e c h a da egAeumtaóldie coS( vn .ócnuaeds.n3a 7r ,rpaádga .5 3 0)d .etLaa esp tr ar­ e t r a v e l b a l l o t i e n l l e o tó er rbrdeell dc ao ds .dAel Vi is li go un ib ls legaarrrals atr na od co hea ,lSiinn nioa oa sc fi lu an l D ersge poereannde oldseet md ao rTlr oryoad pe orla lafuerza, e Aquiles

Escamandro).

Teseo).

Palamedes),

Esciróri).

Paladio).

Eneida.

Sinis: P l u t ., Tes., 8, 2; cf. 25, 4; B a q u í l ., XVII, 19 s . ; D i o d , S i c ., IV, 59; A p d ., Bibl., III, 16, 2; P a u s . , II, 1, 4; Ov., Met., VII, 4 40 s.; Ps.-Ov., Ibis, 403 s , ; H ig ., Fab., 38;

Cron. de Paros, 35 s.; escol, a P í n d ., ístm., arg. p. 514 (Boeckh). Sinón: A p d ., Ep., V, 15; 19; T z e t z ., Posthom., 720 s . ; A r i s t ., Poét., 23, 1459 *, 7;

483 caballo y permite que salgan los soldados, que se ocultan en él e inmolen a los troyanos dormidos o indefensos. Al propio tiempo, envía la señal a los barcos griegos encen­ diendo una luz en lo más alto de la ciudad. Existían variantes de esta leyenda, que tienen su origen en los embellecimientos lite­ rarios aportados por los diferentes autores. Así, Quinto de Esmirna cuenta que Sinón, conducido ante Príamo, se negó a hablar durante mucho tiempo y no reveló su pre­ sunto secreto hasta que le hubieron cor' tado la nariz y las orejas. De este modo, Sinón, de un traidor redomado, según Vir­ gilio, se convierte en el prototipo del hé­ roe, mártir por servir a su patria. SINOPE (Σινώπη). Sinope es la heroína epónima de la ciudad de igual nombre, en la costa asiática del Ponto-Euxino. Es una de las hijas del dios-rio Asopo. Fue raptada por Apolo, que la llevó al Asia Menor, donde le dio un hijo llamado Siró, epóni­ mo de los sirios. Otra tradición la presen­ taba como hija de Ares y Egina. Contábase también una curiosa leyenda acerca de Sinope: Zeus, enamorado de ella, había jurado concederle lo que le pi­ diese. La joven le pidió, que respetase su virginidad. Zeus, atado por su juramento, la respetó y le dio como lugar de residen­ cia el país de Sinope. Más tarde se libró del mismo modo de Apolo y del dios-río Halis. Y no permitió que ningún mortal consiguiera lo que los dioses no habían po­ dido lograr. SIPRETES. Sipretes fue un cretense que, en el curso de una cacería, vio á Ár­ temis que se bañaba desnuda en una fuente. La diosa lo transformó en mujer. SIQUEO (Συγχαΐος o Συχαΐος). En la tradición más antigua, el marido de la reina Dido lleva el nombre de Sicarbas (v. Dido), pero desde la Eneida, el nom­ bre de Sicarbas se sustituye por el de Siqueo. Siqueo es un príncipe fenicio que fue muerto por Pigmalión, hermano de Dido y rey de Tiro, desposo de apoderarse de sus P l a u t ., Bac., 937 s .; V ir g ., En., II, 57 s.; S e r v ., al v. 7 9 ; H ig ., Fab., 1 08; Q . E s m ., XII, 243 s. ; L ic ., Ale]., 344 y escol. ad loc. S in o p e : D io d . S i c ., IV, 7 2 ; A p o l . R o d .,

Arg., II, 946 y escol. ad loc.

S ip r e te s : A n t . L ib ., Transf., 17. S i q u e o : V i r g . , En., I, 343 s . ; IV, 457 s . ; VI, 474 s . ; O v ., Her., VII, 97; S i l . I t a l . , I, 81; VIII, 123; A p i a n o , Punica, 1; J. d e M a l . , Crón., VI, 68; E u s t . , a D i o n . P e r i e g . , y e s c o l . a l m i s m o , Ceogr. Gr. Min. ( M ü l l e r ) II, p. 193 y 195. Sirenas: Od„ XII, 1 a 200; escol. a 39;

Sirenas tesoros. EI crimen se cometió, según las tradiciones, en el curso de una cacería o durante un sacrificio. Pigmalión dejó el cadáver insepulto, y durante algún tiempo, Dido no supo lo ocurrido. Pero Siqueo se apareció en sueños a su esposa y le reveló la conjura. Le aconsejó que huyese y le dio a conocer el lugar donde había enterrado parte de su oro. Sobre la fuga de Dido, v. este nombre. En Cartago, Dido había erigido un san­ tuario a Siqueo en el corazón de su palacio y guardaba fielmente su recuerdo. Sólo Eneas, por voluntad de Venus, pudo lograr sus favores, Presa de remordimiento por la infidelidad cometida a su memoria, Dido se suicidio a la partida de Eneas. En los Infiernos volvió a encontrar a su marido. Otra tradición, independiente de la Eneida, presenta a Siqueo no como el marido de Dido, sino como el de Anna, hermana de ésta. SIRENAS (Σειρήνες). Las Sirenas son genios marinos, mitad mujer, mitad ave. Ora pasan por ser hijas de la musa Melpo­ mene y del dios-río Aqueloo, ora por hijas de Aqueloo y Estérope, hija ésta de Portaón y Éurite (v. cuad. 27, pág. 344). También se les daba por padres a Aqueloo y la musa Terpsícore, o bien al dios marino Forcis. Libanio cuenta que habían nacido de la sangre de Aqueloo cuando éste fue herido por Heracles (v. Aqueloo). Las sirenas se mencionan por primera vez en la Odisea; en este poema figuran dos. Otras tradiciones posteriores citan cuatro: Teles, Redne, Molpe y Telxíope; o tres: Pisínoe, Agláope, Telxiepia, llamadas tam­ bién Parténope, Leucosia y Ligia. Los mitógrafos saben tradicionalmente que son músicas notables e incluso conocen la parte que les corresponde en el terceto o el cuarteto. Según Apolodoro, una tocaba la lira, otra cantaba, y la tercera tocaba la flauta. Según la leyenda más antigua, las sirenas habitaban una isla del Mediterráneo y con su música atraían a los navegantes que paa H o m . , p . 1709; e s c o l . a Lic., 653; IX, 34, 3; X, 5, 12; 6, 5; T z e t z . , a Lic., 712; H i g . , Fab., 125; 141; A p d ., Bibl., I, 3, 4; 7, 10; 9, 25; Ep., VII, 18 s . ; S ó f ., t r a g . p e r d i d a ( f r a g m . , e d . P e a r s o n , 2.a é d ., III, p. 66, f r a g m . 861) ; P l a t ., Rep., 617 b; c f . Crat,, 403 e; Ov., Met., V, 512-562; L i b a n ., Narr., I, 31; P l u t ., Q. conv., IX, 14, 6; A p o l . R o d ., Arg., IV, 895; c f . V. B é r a r d , Naviga­ tions d’Ulysse, IV, p á g s . 197 s . ; F. C u m o n t , Symbolisme funéraire, p á g s . 325 s . ; C h . P i ­ E u s t., P a u s .,

card

1938,

,

Néréides et Sirènes..,, A. E. H. E. G.,

p á g in a s

125-153.

Siringe saban por sus parajes. Los barcos se acer­ caban entonces peligrosamente a la costa rocosa de la isla y zozobraban, y las sire­ nas devoraban a los imprudentes. Se cuenta que los Argonautas pasaron cerca de las sirenas, pero Orfeo cantó tan melodio­ samente mientras el Argo estuvo al al­ cance de su música, que los héroes no sin­ tieron la tentación de abordar, excepto Butes, que se arrojó al mar para ir a su en­ cuentro, pero^ fue salvado por Afrodita (v. Butes y Érix). Al pasar por los mis­ mos parajes, Ulises, prudente y curioso a la vez, mandó a sus marinos que se tapasen los oídos con cera, y él se hizo amarrar al mástil, con orden de que nadie lo desatase por insistentes que fuesen sus ruegos. Al obrar de este modo seguía los consejos de Circe, que le había revelado el peligro a que se exponía. Cuando comenzó a oír la voz de las sirenas, Ulises sintió un inven­ cible deseo de ir hacia ellas, pero sus com­ pañeros se lo impidieron. Se dice que las sirenas, despechadas por su fracaso, se pre­ cipitaron al mar y perecieron ahogadas. Desde la Antigüedad, los mitógrafos han especulado sobre el origen y la doble forma de las sirenas. Ovidio dice que no siempre habían poseído alas de ave. Antes eran mu­ chachas de aspecto normal, compañeras de Perséfone. Pero cuando ésta fue raptada por PJutón, pidieron a los dioses que les diesen alas para poder ir en busca de su compañera tanto por mar como por tierra. En cambio, otros autores aseguraban que esta transformación era un castigo que les había infligido Deméter porque no se ha­ blan opuesto al robo de su hija. O que Afrodita les había arrebatado su belleza porque despreciaban los placeres del amor. Finalmente, se contaba también que des­ pués de su metamorfosis pretendieron riva­ lizar con las musas. Éstas, irritadas, las ha­ bían desplumado y se habían coronado con sus despojos. Tradicionalmente, la isla de las Sirenas se sitúa frente a la costa de ia Italia meri­ dional, sin duda frente a la isla de Sorrento (v. también la leyenda de Parténope, epónima de Nápoles, cuyo nombre primitivo es Parténope). En las especulaciones escatológicas pos­ teriores a la epopeya, las sirenas fueron consideradas como divinidades del más allá, que cantaban para los bienaventurados en Siringe: Ov., Met,, I, 689 s . ; T e ó c r . , p o e m a Siringa; W e s t e r m a n n , Myth., p . 347, 89 s . ; S e r v . a V i r g . , Égl., II, 31; X, 26; Aq. T a c . , VIII, 6. Siris: E s t r a b ., VI, 264; A t e n ., XII, 5^3; escol. a D i o n , P e r i e g ., 461 ; Etym. Magn.,

fig u ra d o

484 las Islas Afortunadas. Pasaron a represen­ tar las armonías celestiales, y como tales aparecen a menudo en los sarcófagos. SIRINGE (Σύριγξ). Siringe es una hamadr’mde arcadla que fue amada por Pan. El dios la persiguió y, en el momento en que iba a alcanzarla, ella se transformó en caña, a orillas del río Ladón. Como el viento, al soplar, hacía gemir las cañas, Pan tuvo la idea de unir, pegándolas con cera, varias cañas de desigual longitud, y de este modo fabricó un instrumento musical al que dio el nombre de siringa, en recuerdo de la ninfa. Se contaba también que cerca de Éfeso habla una gruta donde Pan había deposi­ tado la primera siringa. Esta gruta servía para probar a las jóvenes que afirmaban ser vírgenes. Se las encerraba en ella, y si eran realmente puras, oíanse en el interior de la gruta los sones melodiosos de una siringa. Pronto la puerta se abría por sí sola, y la doncella reaparecía, coronada de pino. En caso contrario, se oían gritos fúnebres, y cuando, al cabo de unos días, abrían la puerta, la joven había desaparecido. SIRIS (Σϊρις). Siris es epónimo de la ciudad del mismo nombre, en el golfo de Tarento. Tan pronto pasa por hija del viejo rey itálico Morges (v. este nombre), como por la primera esposa del rey Metaponto (y entonces es considerada como una de las Nereidas) (v. Metaponto). Parece que Me­ taponto la expulsó para casarse con Arne, hija de Eolo. Éste la hizo matar por sus dos hijos, Beoto y Eolo II. SIRNA (Σύρνα). Epónima de la ciudad de Sirno e hija del rey de Caria Dameto. Había caído de un tejado y se hallaba βη peligro de muerte cuando se presentó Po­ dalirio (v. este nombre), quien le hizo una sangría en los brazos y la curó. Dameto, como recompensa, casó a su hija con su salvador. SIRO (Σύρος). Siro es el epónimo de los sirios, pero los datos de su leyenda son vagos y contradictorios. Según unos, es hijo de Sínope, la hija del Asopo y de Apolo (v. Sínope). Según otros, Siró figura en­ tre los hijos de Agenor y de Telefasa; en este caso sería hermano de Cadmo, Fénix y Cílix. Se le atribuía la invención de la 714, 12; cf. D io d . S i c ., Colonisation, p á g s . 344 s.

Sima:

IV,

67. J. B é r a r d ,

E s t . B i z . , s . v. S ir o : 1) E s c o l . a A p o l . R o d ., Arg., II, 946; D io d . S i c ., IV, 72. 2) E u s t . , a D io n . P e r ie g .,

899.

485

Sísifo Aritmética y la introducción de la doctrina de la metempsicosis. SÍSIFO (Σίσυφος). Sísifo es el más as­ tuto de los mortales y el menos escrupuloso. Era hijo de Eolo (v. cuad. 8, pág. 134), y per­ tenece a la estirpe de Deucalión. Fundador de Corinto, que se llamaba entonces Éfira, a veces es considerado también como el su­ cesor de Medea, de quien recibió el poder cuando ésta tuvo que abandonar precipita­ damente la ciudad (v. Medea). La leyenda de Sísifo comprende varios episodios, cada uno de los cuales es la historia de una astucia. 1 Autólico le había robado sus rebaños. Sí­ sifo fue a buscarlos y pudo hacer valer sus títulos mostrando su nombre, que, por pre­ caución, había grabado en la pezuña de todos los animales. Aquel día era precisa­ mente la víspera de la boda de Anticlea, hija de Autólico, con Laertes. Durante la noche, Sísifo consiguió seducir a la joven, la cual concibió un hijo, Ulises. Según cier­ tos mitógrafos, Autólico dio espontánea­ mente su hija a Sísifo, pues deseaba tener un nieto tan astuto como su padre. Cuando Zeus hubo raptado a Egina, la hija del Asopo, al llevarla de Fliunte a Enone, pasó por Corinto y fue visto por Sísifo. Así, cuando el Asopo se le presentó, en busca de la doncella, Sísifo le prometió revelarle el nombre del raptor a condición de que el dios-río hiciese brotar una fuente en la ciudadela de Corinto. El Asopo con­ sintió en ello, y Sísifo le dijo que el culpa­ ble era Zeus. Ello valió a Sísifo la cólera del señor de los dioses. Una versión pre­ tende que Zeus lo fulminó y lo precipitó en los Infiernos, condenándolo a empujar eter­ namente una roca enorme hasta lo alto de una pendiente. Apenas la roca llegaba a la cumbre, volvía a caer, impelida por su pro­ pio peso, y Sísifo tenía que empezar de nuevo. Pero este castigo, ya contado en la Odisea, pasaba por tener otra explicación. En efecto, Zeus, irritado por la denuncia de Sísifo, le había enviado al genio de la muerte (Tánato) para que lo matase. Pero Sísifo sorprendió a Tánato y lo encadenó, S í s i f o : 11., VI, 152; escol. a I , 180; VI, 153; Od., XI, 593-600; A p d ., Bibl., I , 7, 3; 9, 3; III, 4, 3; 10, 1; 12, 6; P a u s ., I I , 1, 3; 3, 11; 5, 1; IX, 34, 7; cf. X, 30, 5; P í n d ., OI., XIII, 72; escol. a A p o l . R o d . , Arg., III, 1240; T z e t z . , a Lic., 107; 176; 229; 284; 344; E s q . , S ó f . , E u r . , trag. o drama sat., Sísifo; cf. Trag. Gr. Fragm. (Nauck), 2.a ed., págs. 74 s.; 771 s.; escol. a S ó f . , Áyax, 190; S u i d . , s . v . ; H i g . , Fab., 60; 201; S e r v . , a V i r g . , Geórg., I, 138; En., V I , 616. Cf. S. R e i n a c h , en Cuites, Mythes et Religions, I I , págs. 159-205.

486

Sitón por lo cual durante un tiempo ningún hom­ bre murió. Fue preciso que Zeus intervi­ niese y obligase a Sísifo a liberar a Tánato, con objeto de que éste pudiese seguir cum­ pliendo su misión. La primera víctima fue, naturalmente, Sísifo. Pero, en vez de resig­ narse a su suerte, éste, antes de morir, or­ denó en secreto a su esposa que no le tri­ butase los honores fúnebres. Cuando llegó a los Infiernos, Hades preguntó por qué no se presentaba en la forma ordinaria. Sísifo se quejó de la impiedad de su mujër y ob­ tuvo del dios, indignado, permiso para vol­ ver a la tierra a castigarla y restituirla al camino recto. Una vez en la tierra, Sísifo se guardó de volver a los Infiernos, y vivió hasta una edad muy .avanzada; pero cuando murió definitivamente, Hades, queriendo impedir una nueva evasión, le impuso una tarea que no le dejaba tiempo ni posibili­ dad ninguna de huir. Existía en la leyenda de Sísifo otro epi­ sodio que justificaba su castigo de modo distinto. Desgraciadamente, sólo lo cono­ cemos por una noticia mutilada de Higino, resumen incompleto de alguna tragedia per­ dida. Cuenta Higino que Sísifo odiaba a su hermano Salmoneo y preguntó al oráculo de Apolo de qué forma podría matar a « su enemigo », es decir, su hermano. Apolo le respondió que encontraría vengadores si daba hijos a su propia sobrina Tiro, hija de Salmoneo. Sísifo se convirtió en amante de la joven y le dio dos gemelos. Pero Tiro, al conocer el oráculo, dio muerte por sí misma a sus dos hijos, de corta edad. Igno­ ramos qué hizo Sísifo entonces. Cuando se termina la laguna del texto, encontramos a Sísifo en los Infiernos empujando su pie­ dra « a causa de su impiedad ». Se atribuye a veces a Sísifo la fundación de los Juegos ístmicos en honor de su so­ brino Melicertes (v. nombre). Sísifo tenía por esposa a Mérope, una de las Pléyades, la única que se casó con un mortal (v. Pléyades). Sobre su posteridad, que comprende principalmente a Glauco y Belerofonte, v. cuad. 34 (pág. 485). SITÓN (Σίθων). Sitón es un rey de Tra­ cia, epónimo de la península de Sitonia, la más central de las tres penínsulas del Quersoneso tracio. Pasa por ser hijo de Ares, o de Posidón y Osa (la « ninfa » epónima de la montaña vecina), Casó con Anquínoe Sitón: P a r t ., Erot., 6; C o n ó n , Narr., 10; escol. a Lic., 583; 1161; 1356; N o n n o , Dio­ nis., XLVIII, 183 s.; Ov., Met., IV, 279. Sófax: P l u t ., Sertor., 9. Sol: V a r r ., L. L., V, 74; D i o n . H a l ., II,

(o Anquírroe), hija de Nilo, de la cual tuvo dos hijas, Retea y Palene (v. este nombre). Una variante, citada por Nonno, afirmaba que el propio Dioniso se había enamorado de Palene y, para casarse con ella, había matado a Sitón de un golpe de tirso. Una alusión de Ovidio parece indicar que Sitón se había convertido de hombre en mujer, pero ignoramos en qué condiciones.· SÓFAX (Σόφ αξ). Cuando Heracles hubo dado muerte a Anteo, se unió con la mujer de éste, Tinge, epónima de la ciudad de Tánger, y con ella engendró un hijo, Sófax, que reinó en Mauritania. Este Sófax tuvo un hijo, Diodoro, que extendió el imperio que había heredado de su padre y fundó la dinastía de los reyes de Mauritania. *SOL. El Sol es una divinidad sabina cuyo culto se dice fue introducido en Roma, a la vez que el de la Luna, por el rey sabino Tito Tacio. La familia de los Aurelios pa­ saba por haber practicado el culto, al Sol, del cual descendía. Acerca de las leyendas helénicas del Sol, v. Helio. SÓLIMO · (Σόλυμος). Hijo de Zeus o, según otros, de Ares, y epónimo del pueblo del mismo nombre, en Asia Menor. SOLUNTE (Σολόεις). Euneo, Tóloas y Solunte eran tres jóvenes atenienses que habían acompañado a Teseo en su expedi­ ción contra las Amazonas. A su regreso, Teseo traía consigo a Antíope y, en el barco, Solunte se enamoró de la joven. Confió el secreto a un amigo, quien transmitió el men­ saje a Antíope; pero ésta se negó a ceder a la pasión de Solunte, el cual, desesperado, se arrojó a un río, durante una escala, y se ahogó. Al enterarse del suicidio del joven y el motivo de su desesperación, Teseo tuvo un violento enfado. Entonces se acordó de un oráculo por el cual la Pitia le había or­ denado que, cuando le afligiera un gran pesar, en el curso de un viaje por tierra extranjera, fundase una ciudad y estable­ ciese en ella a algunos de sus compañeros. Teseo, obedeciendo al oráculo, fundó la ciudad de Pitópolis, en Bitinia, a la que dio este nombre en honor de Apolo Pitio. Llamó al río cercano Solunte en memoria del joven ateniense, y a sus hermanos los estableció en la ciudad, junto con otro ate­ niense llamado Hermo. 50; S a n A g u s t ., De civ. Dei, IV, 23; 23. Sólimo: Etym. Magn., 721, 43 s. Solunte: P l u t ., Tes., 26 ( c i t a n d o c r a t e s , Historia de Nicea).

P a u l .,

p.

M ene­

487

Sumano

SÓPATRO (Σώπατρος). En otros tiem­ pos, cuando los hombres se alimentaban exclusivamente de frutos y hortalizas y aún no ofrecían a los dioses sacrificios, cruentos, vivía en Atenas un extranjero llamado Sópatro, que poseía allí un campo. En el curso de un solemne sacrificio, cuando Sópatro hubo depositado su ofrenda sobre el altar, apareció un toro, que devoró las plantas y semillas que constituían dicha ofrenda. Irritado, Sópatro empuñó un ha­ cha y mató al animal. Luego, arrepentido de su acción, que consideraba como un acto impío, se desterró voluntariamente a Creta. Pero después de su partida declaróse en el país el hambre. Los dioses, interrogados, respondieron que sólo Sópatro podía indi­ carles el remedio. Era preciso que el ani­ mal inmolado resucitase en el curso de la misma fiesta, y que el matador fuese casti­ gado. Algunos enviados salieron, en conse­ cuencia, en busca de Sópatro, y lo descu­ brieron en Creta, donde vivía presa de re­ mordimientos. Esperando hacer su falta más soportable si la compartía con otros, cuando los enviados atenienses le pregun­ taron qué ritos debían realizar para apla­ car a los dioses, empezó pidiéndoles, en pago de sus consejos, que se le concediese el derecho de ciudadanía. Los atenienses consintieron. Entonces Sópatro los acom­ pañó a su patria e ideó lo siguiente: du­ rante una reunión de todos los atenienses, mandó traer un toro parecido al que había inmolado; unas jóvenes le presentaron agua, con la cual purificó un cuchillo que había sido afilado por otros atenienses. Sacrificó al animal, que fue despedazado y luego de­ sollado por otros, de manera que todos participaron en la inmolación. Después de ello, fue repartida la carne del toro. Termi­ nado el festín, llenaron la piel de heno y uncieron a la carreta el simulacro de toro así obtenido. Finalmente, se constituyó un tribunal para juzgar al matador. A fuerza de apurar el caso, se acabó estableciendo que el culpable era el cuchillo, que fue con­ denado a ser arrojado al mar. Así se hizo.

S ó p a tro : P o r f ir .,

De abst,. 2, 29

s.

Sorano:

V i r g ., En., X I, 7 8 5 ; S e r v ., ad loe.; E s t r a b ., V , p . 2 5 0 ; S i l . I t á l ., V , 175 s .; P l i n ., N. Η., V II, 19.

Sostenes: J.

de

M a l ., 4 , p . 78 s.

(Bonn).

Cumplidas las condiciones estipuladas por el oráculo, el toro « resucitado » en forma de simulacro, y el culpable ejecutado, cesó el hambre. Este rito del sacrificio quedó establecido en Atenas, donde era celebrado por los descendientes de Sópatro, los sopátridas. Sorano es el dios adorado en la cumbre del monte Soracte, al norte de Roma, por los Hirpi Sorani (v. este nom­ bre). Este Sorano, identificado a veces con Dis Pater, es considerado generalmente como un Apolo, y así es invocado por Vir­ gilio. Tal vez a causa del culto del lobo que está ligado al del dios, como también al de Apolo Licio (v. también Veovis, asimi­ lado igualmente a un Apolo «infernal»), SÓSTENES (Σωσθένης). Cuando los Argonautas, viniendo de Cícico, quisieron atravesar el Bósforo, fueron impedidos en su propósito por Ámico (v. este nombre). Entonces se refugiaron en una pequeña cala, donde se les apareció un hombre alado, de prodigiosa talla, el cual les predijo que vencerían a Ámico. Recobrando el ánimo, los argonautas atacaron a Ámico y lo de­ rrotaron fácilmente. Entonces erigieron un santuario al genio tutelar que los había tranquilizado, y lo honraron con el nombre de Sóstenes. En tiempos de Constantino, este santuario fue convertido en una capilla consagrada al arcángel San Miguel. SUMANO. Dios romano, asimilado a una manifestación de Júpiter: el dios de los relámpagos nocturnos. No posee le­ yenda propia. Se contaba que existía en el templo de Júpiter, en el Capitolio, una es­ tatua de Sumano cuya cabeza fue seccio­ nada por un rayo el año 278 antes de Jesu­ cristo, y precipitada al Tiber. Este prodigio fue interpretado como manifestación de la voluntad del dios, que deseaba tener un templo separado. Este templo le fue con­ sagrado el 20 de julio en el Circo Máximo. Sumano pasaba por haber sido introdu­ cido en Roma entre los cultos sabinos im­ portados por Tito Tacio.

♦SORANO.

Sumano: Cíe., De div., I, 16; Ov., Fast., VI> 729, s .; P l i n . , N. Η., II, 138; S a n A g u s t . , De civ. Dei, IV, 23; C. I. L., VI, p. 574, núm. 206; V a r r . , L. L., V, 74. Cf. H. Pet r i k o v i t z , Summanus, Mitteil. des Vereinsklass, Philoi., in Wien, 1931, p á g s. 35-42.

τ *TACIO. Tito Tacio es, en la tradición, el segundo rey de Roma. Es de origen sa­ bino y, más particularmente, de la ciudad de Cures. Es rey de esta ciudad antes de ser designado caudillo por la Confedera­ ción sabina formada para vengar el rapto de las mujeres y detener los progresos de la naciente Roma. Sobre los episodios de esta guerra, señalada por la traición y el castigo de Tarpeya, v. este nombre. Tanto Dionisio de Halicarnaso como Propercio sitúan el campamento de Tacio en la depresión que separa el Capitolio del Quirinal, en los alrededores del Comicio. Después de la reconciliación de los dos pueblos, debida a la iniciativa de Hersilia y de las mujeres sabinas, se acordó que sa­ binos y romanos formasen un solo pueblo, y que Tacio y Rómulo se repartiesen el poder de la ciudad así formada. Esta ciu­ dad conservaría el nombre de Roma, del de su fundador, pero sus ciudadanos llevarían el de « Quirites », en recuerdo de la patria de Tacio. Éste habitaría en la ciudadela del Capitolio; Rómulo, en el Palatino. Este reinado conjunto duró cinco años, durante los cuales se habló muy poco de Tacio. Pero en el quinto año, algunos de sus pa­ rientes y compatriotas se pelearon con unos

embajadores laurentes que se dirigían a Roma, y, finalmente, les dieron muerte después de haber tratado de robarles. Ró­ mulo quiso castigar este atentado contra el derecho de gentes, pero Tacio pudo sal­ var a sus parientes. Sin embargo, los ami­ gos de las víctimas atacaron a Tacio en el curso de un sacrificio que los dos reyes ofrecían conjuntamente en Lavinio y lo mataron. A pesar de que Rómulo estaba en su poder, no le causaron daño alguno, antes bien, lo escoltaron hasta Roma, elo­ giando su justicia. Rómulo condujo a Roma el cadáver de Tacio y le tributó grandes honores, mandando que fuese enterrado en el Aventino, cerca del Armilustrium. Pero no tomó ninguna medida para casti­ gar a los asesinos de su colega. Ciertos autores llegaban incluso a afirmar que, a pesar de que éstos habían sido entregados espontáneamente por los laurentes, Ró­ mulo los puso en libertad, diciendo que la justicia estaba cumplida. TAFIO (Τάφιος). Hijo de Posidón y de Hipótoe, pertenece a la estirpe de Perseo (v. cuad. 30, página 424). Tuvo por hijo a Pterelao (v. este nombre y, en el mismo artículo, variantes en su filiación). Tafio es el héroe epónimo de la isla de Tafos.

Tacio: P l u t ., Rom., 2 0 ; 2 3 ; D i o n . H a l ., II, 3 6 ,s .; L iv ., I, 10; 14; P r o p . IV, 4 ; O v ., Fast., I, 2 6 0 s.

Tafio: A p d . , Bibl,, II, 4, 5 ; T z e t z ., a L ic ., 93 2 ; escol. a H e s . , E s c . , 11.

489

Talia

*TAGES. Cierto día, un labrador etrusco estaba guiando el arado a lo largo de un surco y vio de pronto que se levantaba un terruño y se convertía en un niño, llamado Tages. Este Tages pasaba por ser hijo del Genius Iovialis. Estaba dotado de una gran sabiduría y poseía extraordinarias dotes de adivinación. Vivió el tiempo suficiente para predecir el porvenir a los aldeanos que habían acudido al campo donde había na­ cido, y les enseñó las reglas de la harus­ picina; luego murió. Sus palabras se con­ servaron escritas y formaron la base de los libros etruscos consagrados a la adivina­ ción. TÁIGETE (Ταυγέτη). Táigete, hija de Atlante y Pléyone, es una de las pléyades (v. cuad. 25, página 322). Unióse a Zeus y le dio un hijo, Lacedemón (v. cuad. 5, pág. 105). Pero sólo se entregó al dios estando desma­ yada. Al volver en sí, avergonzada, fue a ocultarse en el monte Taigeto, en Laconia. Se contaba también que, para sustraerla a las asechanzas de Zeus, Ártemis había disimulado a la joven haciéndola aparecer con los rasgos de una cierva. Agradecida, al recuperar su forma primitiva, Táigete de­ dicó a la diosa la cierva de cornamenta do­ rada cuya captura fue objeto de uno de los trabajos de Heracles (v. Heracles). TÁLAO (Ταλαός). Tálao, hijo de Biante, es célebre, ante todo, por haber sido padre de Adrasto (v. este nombre). Reinó en la parte del reino de Argos que Preto (v. este nombre) había atribuido a su padre. Su madre es Pero, hija de Neleo (y. Biante). Las tradiciones discrepan sobre el nom­ bre de la mujer de Tálao: ora se la llama Lisímaca, y se la presenta como hija del rey Abante y, por tanto, su sobrina-nieta (v. cuad. 1, página 8); ora Lisianasa, hija del rey de Sición Pólibo (v. este nombre). Acerca de sus hijos, v. cuadro citado. Tálao figura entre los Argonautas. *TALASIO. Esencialmente, Talasio es un grito ritual, que se profería en ocasión Tages:

De div., II, 23; Ov., Met., XV, De die nat., IV, 13; F e st ., í . v. Táigete: E s c o l . a P ín d ., Oí., III, 53; Nem., II, 16 ( c i t a n d o u n fra g m . d e H e s . ) ; H i g . , Fab., 154; 1 9 2 ; Astr. Poét., II, 2 1 ; H e l á n i c o , fra g m . 56; A p d ., Bibl., III, 10, 3; P a u s ., III, I, 2; 18, 10; 20, 2; IX, 35, 1; E r a t ., Cat., 23; T z e t z ., a Lic., 219; Ov., Fast., IV, 174; P s . - P l u t ., De fl., 17, 3. Tálao: A p d ., Bibl., I, 9, 10; 12; 13; P a u s ., II, 21, 2; A p o l . R o d ., Arg., I, 118 s . , y e s c o l . ad loc.\ T z e t z ., a Lic., 175. Talasio: S e r v ., a V ir g ., En,. I, 6 5 1 ; P l u t . C íe .,

55 3 ; C e n s o r .

de las bodas, en el momento en que la joven desposada era conducida al umbral de la casa nupcial. Este grito, de significa­ ción oscura, había dado origen a la leyenda de cierto Talasio, de quien se contaba que era uno de los compañeros de Rómulo. Cuando el rapto de las mujeres sabinas, los pastores criados suyos habían robado una joven extraordinariamente hermosa y, al llevársela, para impedir que se la quitasen, iban gritando: «¡Es para Talasio!» (en latín, Talassio). Como el matrimonio de Ta­ lasio, según parece, había sido muy feliz, este grito, de buen augurio, se había con­ servado en el ritual del matrimonio. Se daba también otra explicación, en virtud de la cual se relacionaba la palabra con la griega ταλασία (trabajo de la lana). En efecto, se había estipulado entre sabinos y romanos, después del rapto de las sabinas, que éstas no serían sometidas a ningún trabajo servil, y se limitarían a « hilar la lana ». Este com­ promiso era lo que recordaba, según se dice, el grito de Talassio. TALCIBIO (Ταλθύβιος). Heraldo de Agamenón, que participó con él en la guerra de Troya. Tenía por colega en el cargo al heraldo Euríbates. En las narra­ ciones de la llíada, Talcibio desempeña en distintas ocasiones diversos papeles. Es en­ cargado de ir a buscar a Briseida a la tienda de Aquiles; luego es enviado en embajada a Macaón. Se contaba también que había acompañado a Ifigenia a Áulide para el sa­ crificio, y que había participado en la em­ bajada enviada a Cíniras (v. este nombre). En Esparta existía un santuario de Tal­ cibio. Éste era considerado como protector del derecho internacional que garantizaba la libre circulación de los embajadores. TALÍA (Θαλία). Este nombre que se re­ laciona con la raíz que implica la idea de « vegetación », es el de varias divinidades, principalmente una Musa, una Gracia y una Nereida. 1. Como Musa, y aun cuando en sus orígenes no haya tenido una función parQ. rom., 31; Rom., 15; Pomp., 4; Liv., I, 9, 12; C a t ., 61, 134. Talcibio: II., I, 320; III, 118; IV, 192 s . ; VII, 276; XIX, 196; 250; 267; XXIII, 897; Ov., Her., III, 9 s . ; A p d ., Ep., III, 22; H e r ó d ., VII, 134 s . ; P a u s . , III, 12, 7. Talía: 1) H e s ., Teog., 77; D i o d . S i c ., IV, 7; A p d ., Bibl., I, 3, 1; 4; P l u t ., Q. Conv., IX, 14, 7; T z e t z ., a L i c . , 78; S e r v ., a V i r g ., Égl., VIII, 68; A r g . , a T e o c R . , VIII, y e s c o l . a l v. 92. 2) H e s ., Teog., 909; P a u s ., IX, 35, 5; A p d ., Bibl, I, 3, 1; T z e t z ., Chii, X, 516; P l u t ., Conv., IX, 14, 4. 3)11, XVIII, 39; H i g . Fab., p r o l . . ; V i r g ., En., 826; Geórg., IV, 338.

Talos ticular, acaba presidiendo especialmente la comedia y la poesía ligera. Se dice que dio hijos a Apolo, los Coribantes. Asimismo, una versión de la leyenda de Dafnis la pre­ sentaba como una de las amantes del héroe, la misma que Pimplea (v. Dafnis). 2. Como una de las Gracias, Talía es hija de Zeus y Eurínome. En este caso, junto con sus hermanas preside Ja vegeta­ ción. 3. Finalmente, Homero cita una Talía entre las nereidas, hija de Nereo y Dóride.

490 la parte baja de la pierna, donde tenía una pequeña vena cerrada por una clavija. A la llegada de los Argonautas, Medea logró con sus hechizos romper esta vena, y Talos murió (v. Argonautas). Otra versión con­ taba que Peante, padre de Filoctetes y uno de los argonautas, había traspasado la vena de un flechazo. A Talos se le atribuía un hijo: Leuco (v. Idomeneo). 2. Existía otro Talos, un ateniense de la familia de Metión y sobrino de Dédalo. Fue muerto por éste, que le envidiaba su habi­ lidad (v. Dédalo).

TALOS (Τάλως). 1. Talos es un perso­ naje de la leyenda cretense que pasa tan pronto por un ser humano como por un autómata de bronce. En el primer caso es hermano de Cres, el héroe epónimo de la isla, y se le considera como padre del dios del fuego, Hefesto (v. este nombre). A su vez, Hefesto habría tenido por hijo a Radamantis. Una versión aberrante presentaba también a Enopión como padre de Talos. En el segundo caso, Talos era considerado como obra, ora de Hefesto, que lo habría regalado a Minos, ora de Dédalo, el ar­ tista titular del rey; o bien habría sido el último representante en la tierra de la « raza de bronce ». Esencialmente, Talos es el guardián de Creta. Dotado de una vigilancia infatiga­ ble, había sido escogido por Minos para esta misión, o tal vez por Zeus, para pro­ teger la isla de su querida Europa. Todos los días, armado, daba tres veces la vuelta a Creta. Impedía a los extranjeros entrar en ella, y a los habitantes, abandonarla sin autorización de Minos. Para escapar a su vigilancia, Dédalo tuvo que huir por los aires (v. Dédalo). Las armas favoritas de Talos eran enormes piedras, que lanzaba a gran distancia. Pero los « inmigrados clan­ destinos » debían temer aún otros peligros por parte de Talos, incluso si lograban sal­ var esta primera barrera. Cuando los cogía, Tal os se introducía en el fuego, calentaba su cuerpo metálico hasta volverlo incandes­ cente y luego oprimía a los desgraciados entre sus brazos y los abrasaba. Este Talos era invulnerable* en toda la extensión de su cuerpo con excepción de

TÁMIRIS (Θάμυρις). Támiris (o Támiras) es uno de los músicos míticos a quien se atribuyen varios poemas y diversas in­ novaciones musicales. Habría compuesto una Teogonia, una Cosmogonía y una Titanomaquia. También pasaba por ser el in­ ventor del modo dorio. Es hijo del músico Filamón (v. este nom­ bre) y de la ninfa Argíope. Otras tradicio­ nes lo hacen hijo de Etlio y nieto de Endimión. De igual modo, su madre es a veces una de las musas Era to o Melpómene. Era de gran belleza y destacaba en el arte del canto y de la lira, que le habría enseñado el propio Lino. A veces era considerado como maestro de Homero. Cuenta éste que trató de rivalizar en música con las Musas, pero fue vencido, y las diosas, irritadas, lo cegaron y privaron de su talento musical. Había pedido, en caso de salir vencedor, unirse sucesivamente a todas ellas. Des­ pués de su fracaso, dícese que Támiris arrojó su lira, inútil ya, al río llamado Bá-

Talos: 1) P a u s ., VII, 4, 8; VIII, 53, 5; A p d ., Bibl., I, 9, 26; A p o l . R o d ., Arg., IV, 1636 s ., y e s c o l . ad loe.; E u s t ., a Od., X X , 302 ( p . 1893); D i o d . S i c ., IV, 76; e s c o l . a P l a t ., Rep., "y, p . 396; O v . , Met., VIII, 183 s . 2) A p d ., B i b l ., III, 15,9; D i o d . S i c ., IV, 76; P a u s ., I, 21, 4; 26, 4; O v . , Met., VIII, 236 s . ; H i g ., Fab., 39; 244; 274; S e r v ., a V i r g ., En., VI, 14; Geórg., I, 143. C f . J . S c h o o , e n Mnem., 1937, p á g s . 257-294. Talpio: P a u s ., V, 1, 11; 3, 3 y s . ; II., II,

618 s.; y E u s t ., ad loe.·, Q. E s m ., XII, 323; A p d ., Bibl., III, 10, 8. T á m i r i s : II., II, 594 s . y E u s t ., ad loe.; S u i d ., i . v . ; T z e t z ., Chii., VII, 92 s . ; P l u t ., De Mus. Ill, 1152 b; P l a t ., Ion, 533 b s . ; P l i n . N. H., VII, 207; E u s e b . Pr., Εν., X, 6, p . 476 c ; P a u s ., IV, 33, 3; X , 7, 2; e s c o l . a H e s ., Trab. y Dias, I, p . 25; A p d ., Bibl., IV, 33, 3; e s c o l . a E u r ., Reso, 346; S ó f ., t r a g . p e r d i d a Támiris; D i o d . S i c ., III, 67; H i o ., Asir, poét., II, 6.

TALPIO (Θάλπιος). Talpio y su her­ mano Antímaco son dos de los jefes que mandan los cuatro contingentes de los epeos de Élide. Descienden de Actor, hijo de For­ bante (v. cuad. 23, pág. 307) por mediación de los Moliónidas, de quienes son hijos (v. Moliónidas). La madre de Talpio es la hija de Dexámeno, Teréfone, y su padre es Éu­ rito. No posee leyenda particular; sólo figura entre los pretendientes de Helena y los hé­ roes que ocuparon el caballo de madera. Su tumba, así como la de su hermano, es­ taba en Élide.

491 lira — nombre en el que aparecen dos pa­ labras que significan «lanzar» y « lira » — del Peloponeso. El lugar del castigo se suele situar en Dorio, cerca de Pilos. TANAIS (Τάναις). -Dios-río, hijo de Océano y Tetis (hoy el Don). Una leyenda tardía afirmaba que Tanais había sido un héroe, un joven hijo de Beroso y de la amazona Lisipe, que no honraba otro dios sino a Ares y detestaba a las mujeres. Afro­ dita, irritada, resolvió castigarlo, y a este afecto le inspiró un amor incestuoso por su madre. Desesperado, Tanais no encon­ tró otro medio de escapar a su pasión que el de arrojarse al río llamado hasta enton­ ces Amazonio, y que en adelante adoptó el nombre de Tanais. TÁNATO (Θάνατος.) Tánato es el genio masculino alado que personifica la Muerte. En la Ilíada aparece como hermano del Suéño (Hipno), y esta genealogía es adop­ tada por Hesíodo, quien hace de estos dos genios los hijos de la Noche. En el teatro se ha introducido a veces a Tánato como personaje. Esta innovación se remonta al trágico Frínico, en su Al­ cestis, hoy perdida. Fue imitado por Eurí­ pides en su obra sobre el mismo tema. Tánatos no posee mito propiamente dicho. El combate que traba contra Hera­ cles, en la Alcestis de Eurípides, y su con­ tratiempo con Sísifo (v. este nombre), no son sino cuentos populares imaginados fuera de todo sistema mítico. TÁNTALO (Τάνταλος). 1. Tántalo pasa generalmente por ser hijo de Zeus y de Pluto, hija ésta de Crono o incluso de At­ lante. Reinaba en Frigia, o en Lidia, en el monte Sípilo. Era muy rico y amado por los dioses, que lo admitían en sus festines. Se había casado con una de las hijas de Atlante, la pléyade Dione. Pero se le cono­ cía también otra esposa, Eurianasa, hija del dios-río Pactolo. Ciertos mitógrafos men­ cionan también a Clitia, hija de Anfidamante, y a Estérope, otra pléyade. Sus hijos son Pélope y Níobe (v. cuad. 2, Tanais: H i g ., Fab.,pref., 6 ( R o s e ) ; 'P s . - P l u t ., De f l , XIV, 1. Tánato: II., XI, 2 4 1 ; XIV, 2 3 1 ; P a u s . , III, 18, 1; H e s . , Teog., 211 s . ; Trag. Gr. Fragm. (N a u c k ), 2 .a e d ., p . 7 2 0 ; E u r . , Ale., passim; v. ta m b ié n el a rt. Sísifo; cf. F . d e R u y t , Le Thanatos d'Euripide... e n Ant. Class., 1932, p á g s. 61-77.

Tántalo: X) Od., XI, 582 s., y esc o l. a XIX, 518, y XX, 6 6 ; A p d . , Bibl., III, 5, 6 ; Epit., II, 1 ; P í n d . , OI., I, 87 s. ; esco l. al v. 97 ; ístm., VIII, 21 ; E u r ., Or., 4 s .; P l a t ., Crat-, 395 d s .;

Tántalo página 14), a los cuales se añaden a veces Bróteas, Dáscilo y otros varios. De él, por mediación de Pélope, descienden los Tantálidas Tiestes, Atreo y, finalmente, Agame­ nón y Menelao. Las acciones que le atribuyen los autores a través de su vida son bastante insignifi­ cantes : habría sido perjuro por no entregar a Hermes el perro de Zeus, que le había confiado Pandáreo (v. este nombre). Este crimen le habría valido la cólera de Zeus, y Tántalo habría sido encerrado en> el monte Sípilo antes de ser precipitado en los Infiernos (v. más adelante). Otra aven­ tura lo ponía en relación con lio, fundador de la primera Troya. Parece ser que lio lo expulsó de Asia Menor después de las des­ gracias de su hija Níobe. Finalmente, otro episodio lo presenta como el raptor de Ganimedes (v. este nombre). Tántalo es célebre en la mitología sobre todo por el castigo que hubo de sufrir en los Infiernos, del cual ya se da una descrip­ ción en la Odisea, en el «Descenso a los Infiernos », uno de los pasajes más/ecientes del poema. Sin embargo, los autores no es­ taban de acuerdo sobre el motivo del cas­ tigo. Se le culpaba de orgullo : invitado por los dioses a su mesa, habría revelado a los hombres los divinos secretos de los que se había hablado libremente en su presencia. O bien habría sustraído néctar y ambrosía durante los banquetes, para dárselos a sus amigos mortales. Sobre otra acusación, V. Pélope. Como Licaón, parece que Tán­ talo inmoló a su hijo para servirlo como plato a los dioses. Sea cual fuere su falta, su castigo es memorable. Pero incluso este castigo se cuenta de diversos modos. A ve­ ces se decía que estaba en los Infiernos colo­ cado bajo una enorme piedra siempre a punto de caer, pero que se mantenía en eterno equilibrio. También se decía que su suplicio consistía en un hambre y sed eter­ nas : sumergido en agua hasta el cuello, no podía beber porque el líquido retrocedía cada vez que él trataba de introducir en él la boca. Y una rama cargada de frutos pendía sobre su cabeza, pero si levantaba P a u s ., X, 31, 10; L u c i a n o , Dial, muertos, 17; N onno, Narr., ap. W b s t e r m a n n , Myth., a p e n d . , p . 386; A t e n ., VII, 14, p . 281 b s.; L u c r ., De rer. nat., III, 980 s.; Cíe., De fin., I, 18, 60; Tuse. Disp., IV, 16, 35; H o r ., Ep., XVII, 65 s . ; S a t ., I, 1, 68 s . ; Ov., Met., IV, 458 s.; VI, 174; H i g . , Fab., 9; 82; 155; A n t . L i b ., Transf, 36; L a c t . P l a c ., a E s t a c . Teb., II, 436; D i o d . S i c ., IV, 74. 2) P a u s ., II, 18, 22, 3; S e n ., Tiestes, 718; H i g ., Fab., 88; 244; 296; E u r ., If. en Ául., 1150. 3) Ov. Met., VI, 239; H i g ., Fab., 11. S o b r e Tántalo 1, c f . S . R e i n a c h , art. cit. e n l a p a l a b r a Sísifo.

Tarante

492 perturbando las carreras, como había per­ turbado en otro tiempo la de su futuro suegro. Finalmente, los mejores espíritus aseguraban que cerca de este altar había un laurel, y que la sombra de su follaje agi­ tado por el viento era bastante para azorar a los caballos que participaban en las ca­ rreras. 2. Otro Taraxipo se encontraba en el hi­ pódromo de Corinto. Era el alma del héroe Glauco, hijo de Sísifo, que había muerto devorado por sus caballos (v. Glauco). *T A R C Ó N (Τάρχων). Héroe etrusco, considerado como el fundador de la ciudad de Tarquinia, al norte de Roma, y otras varias, principalmente Mantua, Cortona, etc. A veces se le consideraba como hermano de Tirreno e hijo de Télefo. Tarcón habría guiado a los inmigrantes etruscos desde Li­ dia hasta Italia. Se contaba que había nacido con el cabello blanco, lo cual auguraba un elevado destino. Sobre su papel en una ver­ sión de la leyenda de Caco, v. este nombre. Virgilio concede un papel a Tarcón en la Eneida. Lo presenta como el aliado de Evandro y, por tanto, de Eneas. Es el jefe del contingente etrusco.

el brazo, la rama se levantaba bruscamente y se ponía fuera de su alcance. 2. Otro Tántalo es hijo de Tiestes, o bien de Bróteas, ambos, hijos del anterior. Tenía su sepultura en Argos. Sobre él exis­ tían dos leyendas diferentes: según una había sido muerto por Atreo, por odio a Tiestes, y servido a éste en estofado; se­ gún otra, pasa por haber sido el primer ma­ rido de Clitemestra, muerto por Agamenón, su propio sobrino (v. Clitemestra y .cuad. 2, página 14). 3. El mismo nombre lleva uno de los hijos de Anfión y Niobe. TARANTE (Τάρας). Tarante es el héroe epónimo de Tarento, en la Italia meridional. Era hijo de Posidón y de una ninfa local llamada Sátira o Satiria, que a veces pasa por hija de Minos (de donde proviene la tradición de los orígenes cretenses de Ta­ rento) (v. Satiria). Acerca de otro fundador de Tarento, v. Falatito. TARAXIPO (Ταράξιππος). 1. Taraxipo, « turbacaballos », es un genio que fre­ cuentaba el hipódromo de Olimpia y asus­ taba a los caballos que tomaban parte en las carreras, en las cercanías de un viraje donde había un altar. Existían varias le­ yendas en relación con este genio. Se decía que era el alma en pena del héroe ísqueno, sacrificado para poner término a una carestía (v. ísqueno), o la de Olenio, un célebre cochero de Olimpia, o bien la de Dameon, hija de Fliunte, que había parti­ cipado en la expedición de Heracles contra Augias y habla sido muerto por Ctéato al mismo tiempo que su caballo. El amo y el animal habían sido enterrados precisamente en este lugar. También se contaba que este perturbador de caballos era Alcátoo, hijo de Portaón, que había sido muerto por Enómao cuando trataba de obtener la mano de Hipodamía. El mismo genio se rela­ cionaba también con la leyenda de Enómao de doble manera: o bien Pélope habría en­ terrado en este lugar un « hechizo » que había recibido de un egipcio, destinado a asustar a los caballos de Enómao, ganando así la carrera (v. Enómao), o bien el propio Pélope habría sido sepultado en el hipó­ dromo de Olimpia y habría continuado

*TARPEYA. Tarpeya es una heroína romana, epónima del Capitolio (Mons Tarpeius) o, de modo más particular, de la roca « tarpeya », desde la cual se precipitaba a ciertos criminales. La forma usual de su leyenda es la siguiente: Tarpeya era hija de Espurio Tarpeyo, a quien Rómulo, durante la guerra que siguió al rapto de las sabinas, había confiado la custodia del Capitolio. Pero, hallándose el rey sabino Tacio acam­ pado con su ejército al pie del Capitolio ■— en el lugar del futuro Comido —, Tar­ peya vio al héroe y se enamoró de él. Gra­ cias a la complicidad de una criada (o de su nodriza), prometió a Tacio entregarle la ciudadela si accedía a casarse con ella. Tacio aceptó, y Tarpeya lo introdujo en el Capi­ tolio, con sus soldados. Pero, en vez de cumplir su promesa, Tacio mandó aplastar a la joven bajo el peso de los escudos de sus hombres, y Tarpeya murió de este modo sin percibir el precio de su traición. Otra versión afirmaba que habla pedido a Tacio, en pago, « lo que sus soldados y el propio Tacio llevaban en el brazo izquierdo », es

T a r a n te : P a u s ., X , 10, 8 ; 13, 10; E st a c ., 1, 103; S e r v ., a V ir g ., En., III, 551; P r o b ,, a V i r g ., Geórg., II, 1 7 6 ; cf. W u il l e u m ie r , Tarente, p á g s. 35 s. T a ra x ip o : 1) P a u s ., VI, 20, 15; Lic., Ale]., 42 s., y T z e t z ., ad loe. 2) P a u s ., VI, 20, 19. T a rc ó n : E s t r a b ., V, p. 2 1 9 ; E st . B i z ., s. v. Ταρκυνία; S e r v ., a V i r g ., En., X , 179;

198; T z e t z , a Lic., 1242 s .; 1249; V i r g . , En., VIII, 503 s .; X, 147 s .; cf. M . P a l l o t t i n o , e n Rend. Accad. Lincèi, 1930, p á g s. 49-87. T a r p e y a : P l u t . , Rom., 17; Parai, 15; Liv., I, 11, 7 s .; D i o n . H a l . , II, 38 s .; S e r v . , a V i r g . , En., VIII, 348; Ov., Met., XIV, 7 7 7 ; Fast., I, 2 6 1 ; P r o p . , IV* 4 ; V a r r . , L. L., V , 41. C f. E . P a i s , Ancient Legends, p á g s. 96 s., y S . R e i -

Silv., I,

493

Tártaro

decir, ricas joyas de oro. Pero Tacio simuló entender que quería los escudos y la hizo matar de la manera ya dicha. También se decía que los sabinos habían dado muerte a la joven para que no pare­ ciera que debían su victoria a su traición. Los mitógrafos romanos han tratado de absolver a Tarpeya, a la cual se tributaba un culto local en el Capitolio. Se contaba, por ejemplo, que era hija de Tacio y que había sido raptada por Rómulo. Su trai­ ción habría sido su venganza contra su raptor. Pero en este caso no se comprende por qué los sabinos la habrían sacrificado. Otra versión explicaba su suplicio por su obstinación en no revelar a Tacio los pro­ yectos bélicos de Rómulo. Asimismo, se decía que Tarpeya había ideado una estra­ tagema para entregar a los sabinos a merced de los romanos. Había simulado traicionar a Rómulo, y habla pedido como precio de sus servicios lo que los sabinos llevaban en el brazo izquierdo. Ella entendía los escu­ dos, y esperaba que los sabinos, una vez en la ciudadela y privados de su principal defensa, serían fácilmente aniquilados por los romanos. Por desgracia, el emisario de quien se servía para estas negociaciones le hizo traición. Tacio supo a tiempo el pe­ ligro que corría, y cuando Tarpeya le re­ clamó sus escudos, la mandó aplastar bajo las armas. Una versión de la leyenda situaba la aventura en la época de la invasión gala. *TARQUECIO (Ταρχέτιος). La leyenda de Tarquecio es una variante del naci­ miento de Rómulo y Remo. Tarquecio era un rey de Alba, en cuya casa apareció una vez un falo que salía del suelo. Tarquecio preguntó a la diosa Tetis qué debía hacer. El oráculo respondió que una doncella de­ bía unirse a este falo, y que el hijo que na­ ciese de esta unión tendría una vida glo­ riosa. Tarqueciojlamó a una de sus hijas y le mandó cumplir las condiciones fijadas por la diosa. La joven, por pudor, se hizo sustituir por una criada. Tarquecio, al sa­ berlo, quiso dar muerte a las dos jóvenes, pero la diosa Vesta, se le apareció en sueños y lo disuadió de tal propósito. Para casti­ garlas, Tarquecio ató a las dos culpables a un taburete de hilandera y les prometió liberarlas y casarlas cuando hubiesen dado fin a determinado trabajo. Ellas trabajaban durante el día. mas por la noche, mientras dormían, otras sirvientas, enviadas por Tar­ quecio, deshacían su labor. Finalmente, la Rev. Arch., 1908, p á g s. 42 s .; G . D u ­ Tarpéia, P a rís , 1 9 4 7 ; L. G a n s in ie c , Tarpéia, e n Acta Soc. Arch. Polonorum, 1949; cf. R .E .L., 1951, p á g . 456. NACH,

m é z il,

en

criada que se había unido al falo milagroso dio a luz dos gemelos. Tarquecio pensaba matarlos, pero su madre los confió a un tal Teracio, el cual los abandonó en la orilla del río. Allí, una loba los amamantó y les salvó la vida. Más tarde destronaron y m a­ taron a Tarquecio. TÁRTARO (Τάρταρος). En los poemas homéricos y en la Teogonia hesiódica, el Tártaro aparece como la región más pro­ funda del mundo, situada debajo de los propios Infiernos. Hay la misma distancia entre el Hades (los Infiernos) y el Tártaro que entre el cielo y la tierra. Constituye, en una palabra, los cimientos del universo. La leyenda muestra que las distintas genera­ ciones divinas encerraron allí sucesivamente a sus enemigos. Urano había recluido en él a los primeros hijos que había tenido de G.ea, los cíclopes Arges, Estéropes y Bron­ tes. íW o Gea, para liberarlos, amotinó a los titanes contra su padre. Después de su victoria, Crono, el más joven de los titanes, liberó a los cíclopes, pero se apresuró a volver a encerrarlos. Estos no fueron liber­ tados definitivamente hasta que Zeus los aceptó como aliados en su lucha contra los titanes y los gigantes. A su vez, los titanes fueron hundidos en el Tártaro por Zeus, ayudado por sus hermanos Hades y Posi­ dón. Y los recién llegados pusieron, para guardarlos, a los hecatpnquiros Gies, Coto y Briareo (v. estos nombres). El Tártaro sigue siendo un lugar temido por los olím­ picos. Cuando uno de ellos resiste a Zeus, éste lo amenaza con encerrarlo en él, y el rebelde se apresura a obedecer. Cuando Apolo hubo dado muerte a los cíclopes con sus flechas, estuvo a punto de ser con­ denado a aquella pena, y sólo escapó a ella gracias a las súplicas de Leto, la cual obtuvo que en vez de ser precipitado al Tártaro, su hijo fuese condenado sólo a servir a un mortal (v. Apolo)* Al Tártaro fueron arrojados los Alóacas y Salmoneo (v. estos nombres). Poco a poco, el T árta­ ro fue confundiéndose con el infierno pro­ piamente dicho en la idea de «mundo sub­ terráneo», situándose generalmente en él el lugar donde eran atormentados los gran­ des criminales. En este sentido, el Tártaro es lo contrario de los Campos Elíseos, morada de los bienaventurados. El Tártaro está personificado en la Teogonía de Hesiodo. Constituye uno de los elementos primordiales del mundo, con Tarquecio:

P l u t .,

Rom., 2.

Tártaro: II, VIII, 13 s., 478 s.; H e s ., Teog., 119's.; 722 s.; 820 s.; A p d ., Bibl., I, 1, 4 s,;

Taso Eros, el Caos y Gea (la Tierra). Unido a la Tierra, Tártaro engendró a varios mons­ truos: Tifón y Equidna, a los cuales se agrega a veces el águila de Zeus y Tánato, el genio de la muerte (v. cuad. 14, pág. 212). TASO (Θάσος). Taso es e l. héroe epó­ nimo de la isla dé Tasos. Es de origen feni­ cio, sea que pase por hijo de Agenor y her­ mano de Cadmo, etc. (v, cuad. 3, pág. 72), sea que se relacione de modo distinto con la familia de Europa (principalmente es presentado como hijo de Cílix, o de Fénix). Acompañaba a Telefasa, Cadmo y demás hermanos de Europa en la búsqueda de ésta. Se detuvo en Tasos, a la que dio su nombre (v. Cadmo). TAUMANTE (Θαύμας). Uno de los hi­ jos de Ponto (el Mar) y de Gea (la Tierra) (v. cuad. 14, página 212 y 31, página 446). Es hermano de Nereo, Forcis, Ceto y Euribia, y pertenece, por tanto, al grupo de las divinidades marinas primordiales. Unióse a la hija de Océano, Electra, y le dio hijas: las Harpías e Iris. No posee leyenda par­ ticular. TAURO (Ταϋρος). Tauro, «el toro», es el nombre dado por los mitógrafos evemeristas a unos supuestos héroes cretenses para explicar « racionalmente » los mitos de Eu­ ropa y del Minotauro. 1. Acerca del primero, dicen principal­ mente que Tauro fue un príncipe de Cnosos que acaudilló una expedición contra Tiro, de donde trajo, entre otras cautivas, a la hija del rey, Europa. Este Tauro pasa por haber fundado la ciudad cretense de Gortina y por ser el padre de Minos. 2. En relación con el mito del Mino­ tauro, se contaba que éste no era un animal, sino cierto Tauro, jefe de los ejércitos de Minos, un hombre cruel. Los jóvenes que eran enviados desde Atenas en concepto de tributo no eran — según se dice —, inmo­ lados por Minos, sino ofrecidos como pre­ mio en los juegos fúnebres celebrados en honor de Androgeo. El primer vencedor en estos juegos había sido precisamente Tauro, el cual había maltratado cruelmente a los adolescentes que había ganado. Para ven6, 3; Π, 1, 2; III, 10, 2; P a u s ., IX, 27, 2; H i g ., Astr. Poét., II, 15. Taso: H e r ó d . , VI, 47; E s t . B i z . , .ï. v .; A p d . , Bibl., Ill, 1, 14; P a u s . , V, 25, 12; escol. a E u r . , Fen., 5 ; 25. Taumante: H es ., Teog., 2 3 7 ; 2 6 7 ; A p d ., Bibl., I, 2, 6; H ig ., Fab., prol.; 14; S e r v ., a V i r g ., En., III, 2 1 2 ; 2 4 9 ; Cic., De Nat. Deor., III, 20, 51. Tauro: 1) P a l é f ., hier., 15; T z e t z . a Lic.,

494 garse de él, Teseo habría emprendido la expedición a Creta. En cuanto a Minos, no se habría enojado por verse librado de un general que se había hecho fastidioso y, sobre todo, demasiado solícito con la reina Pasífae — que no lo rehuía —. Por esto, Minos facilitó la empresa de Teseo, a quien incluso dio espontáneamente en matrimo­ nio a su hija Ariadna. 3. Otra interpretación de la leyenda pre­ tendía que Tauro era un joven muy bello de quien Pasífae estaba enamorada. Se en­ tregó a él en un momento en que Minos, atacado por una enfermedad secreta, no po­ día procrear (v. Minos y Procris). La reina quedó encinta, y Minos supo que el niño que nació no era suyo; sin embargo, no se atrevió a darle muerte y lo envió al monte. Ya crecido, el joven, a quien llamaban « Minotauro » por su parecido con Tauro, se negó a seguir obedeciendo a los pastores que lo habían recibido del rey. Éste deci­ dió entonces mandarlo detener, pero él se ocultó en una profunda caverna desde la cual pudo rechazar fácilmente a los que habían sido enviados en su persecución. La gente se acostumbró a llevarle comida a la gruta: cabras y carneros, e incluso Minos le mandaba criminales condenados a muerte. En este concepto le fue enviado Teseo. Pero Ariadna facilitó a éste una espada, con la cual dio muerte al Minotauro. TEANIRA (Θεάνειρα). Teanira es una mujer troyana que figuraba entre las cau­ tivas de Heracles cuando éste tomó la ciu­ dad de Troya. Tocó en suerte a Telamón, el cual se unió a ella. Estando encinta, logró escapar y llegar a Mileto, cuyo rey, Arión, la acogió benévolamente, se casó con ella y educó al hijo que dio a luz, que fue el héroe Trambelo (v. este nombre). TÉANO (Θεανώ). 1. Téano es el nom­ bre de varias heroínas, una de las cuales es la hija del rey de Tracia Ciseo, casada con el troyano Antenor (v. este nombre). Su madre fue una de las hijas de lio, Teleclia. De su matrimonio con Antenor tuvo varios hijos: Ifidamante, Arquéloco, Acamante, Glauco, Eurímaco, Helicaón y Polidamante. 1297; 1299. 2 ) P l u t ., Tes., 16; 19; Fragm. IV , p. 539, 16. 3) P a l éf ., ibid., 2 ; H e r a c l ., Incred., 6.

Hist. Gr.,

Teanira: Fragm. Hist. Gr.,

I,

p.

421;

T z e t z ., a L ic ., 46 7 ; 469.

Téano: 1)//., V , 69 s.; VI, 297 s.; XI, 221 s. escol. al v. 266; escol. a E u r ., Andr., 2 2 4 ; Héc., 3 ; T z e t z ., a L ic ., 340; Posthom., 5 1 6 ; A p d ., Ep., III, 34; P a u s ., X, 27, 3; S e r v ., a V i r g ., En., I, 242; 480. 2) H ig ., Fab., 186.

y

495 Crió también, con el máximo cuidado, a Pedeo, un hijo que Antenor había tenido de otra mujer. Estaba encargada de las funciones de sacerdotisa de Atenea, en Troya. Cuando la embajada de Ulises y Menelao, antes de iniciarse las hostilidades, Téano los acogió, en su casa como huéspedes de su marido. Por eso fue respetada, junto con Antenor y sus hijos, cuando los comba­ tes subsiguientes a la toma de la ciudad, y se le permitió salir libremente de Asia. Con su marido pasó a Iliria (v. Antenor). Una tra­ dición posterior contaba que había traicio­ nado a la ciudad, en complicidad con An­ tenor, entregando el Paladio a los griegos. 2. Otra Téano es la esposa del rey Me­ taponto, que reinaba en « Icaria » y que su marido quería repudiar porque no le daba hijos. Para satisfacerlo, fue a unos pastores, encargándoles que le proporcionasen un niño para hacerlo pasar por suyo. Los pas­ tores le procuraron dos que eran gemelos, y los presentó al rey. Pero entretanto dio a luz también a dos gemelos. Entonces trató de desembarazarse de los anteriores, que eran, en realidad, hijos de Melanipa y Po­ sidón. Ordenó a sus hijos propios que ma­ tasen a los extraños, pero éstos vencieron y revelaron a Metaponto los crímenes de su esposa, que fue repudiada (¿o muerta?) y reemplazada por Melanipa (v. Eolo, 2).

Tegeates A la misma genealogía pertenece la epónima de la Tebas egipcia: es la hija de Nilo (v. cuad. 3, pág. 78). TECMESA (Τέκμησσα). Hija del rey frigio Teleutante, que fue raptada por Áyax en el curso de una expedición contra la ciudad y llevada cautiva. Compartió la vida del héroe ante Troya y le dio un hijo, Eurísaces. Tecmesa representa un conside­ rable papel en la tragedia de Sófocles, Áyax. Pero los mitógrafos la mencionan raramente. Se ignora cuál fue su suerte des­ pués del suicidio de Áyax. TÉCTAFO (Τέκταφος). Téctafo es un príncipe indio cuya historia nos cuenta Nonno. Hecho prisionero por Deríades, ha­ bía sido recluido en un subterráneo sin aire ni luz, y condenado a morir de hambre. Varios guardianes le impedían toda comu­ nicación con el mundo exterior. Pero la hija de Téctafo, llamada Eeria, que acababa de ser madre, logró que los guardias le per­ mitiesen entrar en la cárcel, sólo — dijo — para ver a su padre y llevarle un poco de consuelo. Los guardianes la registraron, pero no le encontraron ningún alimento, por lo cual le permitieron entrar. En la prisión, ella dio a su padre la leche de su pecho. Deríades se enteró de este rasgo de piedad y puso en libertad a su enemigo. TÉCTAMO (Τέκταμος). Por su padre Doro, Téctamo desciende de Héleno y D eu­ calión (v. cuad. 8, pág. 134). Diodoro cuenta que invadió Creta a la cabeza de pelasgos y eolios. Allí se casó con la hija de Creteo, de quien tuvo un hijo, llamado Asterio (v. este nombre). Extendió su poder a toda la isla. Este Téctamo representa el elemento « dorio» de la población cretense.

TEBE (Θήβη). Nombre de varias heroí­ nas, epónimas de otras tantas ciudades lla­ madas Tebas. 1, 2. La Tebas de Beocia se relacionaba ora con una Tebe hija de Prometeo y una ninfa (v. anteriormente, pág. 455), ora con otra, hija de Zeus y Yodama, descendiente de Deucalión (v. cuad. 8, pág. 134). 3. Otra Tebe que los beocios reclamaban, también como suya es la hija menor del dios-río Asopo y de Metope. 4. Tebas de Cilicia conocía una heroína Tebe, hija del pelasgo Adramis, epónimo de Adramitio, que había prometido su mano al que la venciese en la carrera. Heracles realizó esta hazaña y se casó con Tebe. Como recuerdo, fundó la ciudad de Tebas, en Cilicia, y le dio el nombre de la joven (v. también Gránico). A veces se da otra genealogía de la misma heroína, por la cual se la pone en relación con la estirpe de Cadmo al hacerla hija de Cílix.

TEGEATES (Τεγεάτης). Tegeates es uno de los hijos del héroe arcadlo Licaón y el fundador de la ciudad de Tegea. Pasaba por haberse casado con una de las hijas de Atlante Mera (v. este nombre), de la cual tuvo hijos, entre otros, Escefro y Leimón (v. Leimón). Una tradición local hacía también de él el padre de Cidón, Arquedio, Gortis, así como de Catreo, los cuales, emi­ grados a Creta, habrían fundado allí varias ciudades: Cidonia. Gortina y Catrea. Pero los cretenses no admitían esta leyenda (v. Cidón, Catreo y Radamantis).

T e b e : 1, 2 ) E s t. B iz ., s . v .; Fragm., Hist. Gr., IV, 657 a; T z e t z . , a Lic., 1206; P în d ., tstm., VIII, 37 s .; P a u s ., II, 5, 2; D io d . S ic ., IV, 72. 3) Fragm. Hist. Gr., II, p. 238; D i o d . S i c ., V, 49, 3. 4 ) E s c o l. a II., IX, 383; T z e t z ., a Lic., 1206. T e c m e s a : S ó f ., Áyax, passim; Q. E sm ., V,

5, 21 s .; e sc o l. a II., I, 138; H o r ., Carm., II, 4, 5 s .; O v ., Ars am., III, 517 s .; S e r v . , a V i r o ., En., I, 6 1 9 ; P l u t . , Alcib., I. Téctafo: N o n n o , Dionis., XXXVI, 101 s. Téctamo: D i o d . S i c . , IV, 6 0 ; V, 80. Tegeates: P a u s . , VIII, 3, 4 ; 4 5 , 1; 48 , 6 ; 53, 2 s.

Tegirio

496 atribuidos a Telamón es su participación en la toma de Troya por Heracles. Fue el primero en entrar en la ciudad (v, Heracles) y, gracias a una hábil respuesta, escapó a la ira que su hazaña provocó en su com­ pañero. Éste le concedió Hesíone, hija de Laomedonte (v. estos nombres). D e He­ síone tuvo un hijo, Teucro (v. este nombre). Otra versión cuenta que recibió, como parte del botín de Troya, una cautiva lla­ mada Teanira. Ésta concibió de su dueño un hijo, pero, antes de dar a luz logró huir a Mileto. Allí fue recogida por el rey Arión, y dio a luz al héroe Estrambelo, o Tram­ belo, que más tarde fue muerto por Aquiles. Telamón vivía aún cuando terminó la guerra de Troya, en la que participaron sus dos hijos, Áyax y Teucro. Cuando, éste regresó sin su hermano, lo expulsó (v. Teucro). Sólo se tienen informes muy confusos sobre la muerte de Telamón. TELÉBOAS (Τηλεβόας). Héroe epóni­ mo del pueblo de los telebeos, que se apo­ deró de la isla de Léucade partiendo del islote vecino de Tafos (hoy Meganisi). Este Teléboas tan pronto pasa por ser hijo como padre de Pterelao (v. este nombre).

TEGIRIO (Τεγύριος). Tegirio es,un rey de Tracia que acogió a Eumolpo e ísmaro, desterrados de Etiopía. Sobre su papel en esta leyenda, v. Eumolpo. TELAMÓN (Τελαμών). Telamón es cé­ lebre, ante todo, por haber sido padre de «el Gran Áyax». Sobre su genealogía exis­ ten dos tradiciones distintas. Según là que parece más antigua, tuvo por padres a Acteo y Glauce, hija ésta del rey de Salamina Cicreo (v. este nombre). Sin embargo, lo más corriente es considerar a Telamón co­ mo hijo de Éaco y Endeis (nieta de Cicreo)-y hermano de Peleo y de Alcímaca, la cual casó más tarde con Olleo (v. este nombre), estableciendo así un parentesco entre los dos Áyáx (v. cuad. 29, pág. 406). Sobre la tierna infancia de Telamón y su juventud, v. Peleo. Después del asesi­ nato de Foco, su hermanastro, fue deste- ! rrado junto con Peleo, y mientras su her­ mano se dirigía a Tesalia, él tomaba el camino de Salamina. Aunque desde allí in­ tentó hacerse perdonar por su padre y le envió embajadores, Éaco no le permitió vol­ ver a Egina. Sólo le permitió defender su causa desde un dique que había construido fren­ te a la isla. Pese a todo, Telamón perdió el pleito. En Salamina, Telamón casó con la hija del rey Cicreo, Glauce, y a la muerte de Cicreo, que no había tenido hijos, heredó el reino. Al enviudar casó con Peribea o Eribea, hija de Alcátoo, rey de Mégara (v. cuad. 2, página 14) (v. también Peri­ bea, 5). De Peribea tuvo un hijo, Áyax. La leyenda relaciona a Telamón con las grandes empresas de la época heroica: la cacería de Calidón, antes de su destierro de Egina, y, sobre todo, con la expedición de los Argonautas. En el navio Argo rema­ ba al lado de Heracles, del que era el compañero preferido. Reprochó a los Argo­ nautas el haber abandonado a Heracles cuando este héroe, roto su remo, había ido al bosque a cortarse otro, durante la escala en Bitinia y, buscando a Hilas, no compa­ reció a tiempo para proseguir el viaje (v. Argonautas). Pero el más célebre de los episodios

TELEFASA (Τηλέφασσα). Esposa de Agenor, Telefasa es la madre de Cadmo, Cílix, Fénix y Europa (v. cuad. 3, pág. 78). Partió con sus hijos en busca de Europa, cuando ésta fue raptada por Zeus. Murió de agotamiento en Tracia y fue enterrada por Cadmo. TÉLEFO (Τήλεφος). Télefo es hijo de Heracles y Auge, hija de Áleo, rey de Te-

Tegirio: A p d ., Bibl., III, 15, 4. Telamón: //., XI, 465; 591; Od., XI, 553; escol. a IL, XVI, 14; XIII, 694; S ó f ., Ayax, 2.02; 433 s.; E u r ., Troy., 799; A p d ., Bibl., I, 8, 2; 9, 16; III, 12, 6 s.; H i g ., Fab., 14; 89; 173; D i o d . S i c ., IV, 41; 72; P l u t ., Tes., 10; 29; P a u s ., I, 42, 4; II, 29, 3-10; III, 19, 13; VIH·, 15, 6; Ov., Met., VII, 476 s. ; VIII, 309 s.; XI, 216 s.; XIII, 151 s.; A p o l . R o d ., Arg., I, 93 s.; escol. a 1289; A t e n ., II, 43 d; P a r t ., Erot,, 26; escol. a Lic., 467.

Teléboas: E s t r a b ., VII, p. 322; E u s t ., a Od., 1472, 38; v. Pterelao. Teleclea: E s c o l . a E u r ., Hécuba, 3. Teledamo: 1) E u s t ., a Od., 1796,47. 2) P a u s , , II, 16, 6. Telefasa: A p d . , Bibl., III, 1, 1 s. T é l e f o : Ep. Gr. Fragm. ( K i n k e l ) , págs. 18 s.; A p d ., Bibl., II, 7, 4 s.; 8 s.; III, 9, 1; Ep., III, 17; V, 12; T z e t z ., Anteh., 269 s.; a L i c . , 206; 1249 s.; H i g ., Fab., 99; 100; 101; 162; 244

TELECLEA (Τηλέκλεια). Según cierta tradición, es la madre de Hécuba. Teleclea era hija de lio y esposa de Ciseo (v. Hécuba). TELEDAMO (Τηλέδαμος). l.Teledam o es el nombre de un hijo atribuido a los amores de Ulises y Calipso, tal vez idéntico a Telégono (v. este nombre). 2. Es también uno de los gemelos naci­ dos de los amores de Casandra y Agame­ nón (v. cuad. 2, pág. 14). Fue muerto cuando era todavía un niño, junto con su hermano, y sepultado en Micenas.

497

gea (v. Auge y cuad. 10, pág. 153). De todos los hijos de Heracles, Télefo fue el que más se pareció a su padre. Sobre las circunstancias de su nacimiento existían dos series de tradiciones muy distintas; unas se remontaban a fuentes principalmente épi­ cas, mientras que las segundas tenían su origen en otras que fueron utilizadas por los trágicos. Según la primera, Auge, después del na­ cimiento de su hijo, fue abandonada por Áleo en el mar, en un cofre, que marchó a la deriva y llegó a Misia; o bien Áleo en­ tregó su hija a Nauplio, el cual la dejó en manos de unos mercaderes en vez de aho­ garla, según las órdenes recibidas, y Auge fue vendida en Misia al rey Teutrante, en cuya corte fue criado Télefo. En cambio, la segunda versión separa a Auge de Télefo. Mientras la madre era abandonada en el mar, el niño era expuesto en la montaña, en Árcadia. Auge había sido entregada por Áleo a Nauplio, con el encargo de ahogarla. Durante el camino, la joven dio a luz un hijo en el monte Par­ tenio y lo abandonó. Y mientras Nauplio vendía a la madre a unos mercaderes que la llevaron a Misia, el pequeño Télefo era amamantado por una cierva. Luego fue re­ cogido por unos pastores del rey Corito, los cuales lo ofrecieron a éste como regalo. Corito crió al niño como si fuese su propio hijo y le dio el nombre de Télefo, en el cual se encuentra la palabra griega que significa «ciervo» o «cierva» (ελαφος). Ya hombre, Télefo consultó el oráculo de Delfos para conocer el paradero de su madre. El oráculo le dijo que se trasladase a Misia, donde en­ contró, efectivamente, a su madre, en la corte del rey Teutrante. Se contaba que antes, hallándose en Tegea, había dado muerte, accidentalmente y sin saber quiénes eran, a los dos hermanos de su madre, Hipótoo y Pereo, cumpliéndose así un antiguo oráculo. Este doble homicidio fue el tema de la tragedia perdida de Sófocles, los Alévadas. Expulsado de Arcadia, Télefo fue a consultar el oráculo de Delfos, el cual le ordenó se dirigiese a Misia sin pronunciar una sola palabra durante todo el viaje, hasta que Teutrante no lo hubiese puri­ ficado. Se había desarrollado un episodio trá­ gico sobre el tema del reconocimiento de Télefo y Auge. Posiblemente fue tratado

Télefo en los Misios, de Sófocles. Al llegar Té­ lefo a la corte de Teutrante, el argonauta Idas trató de arrebatarle a éste el reino. El rey pidió entonces auxilió a Télefo, que había llegado a Misia acompañado de Partenopeo (v. este nombre), prometiéndole, en caso de victoria, la mano de Auge, a quien consideraba como su hija adoptiva desde el día en que había abordado en Mi­ sia. Télefo ha salido vencedor y se va á celebrar la boda; pero Auge, fiel al recuerdo de Heracles, no quiere unirse a ningún mor­ tal. Entra en la cámara nupcial con una es­ pada. U na enorme serpiente enviada por los dioses se interpone entre ella y su hijo y, por inspiración divina, Auge y Télefo se reconocen. Se evita así el incesto y el cri­ men, y mádre e hijo regresan a Arcadia (v. también Auge). Lo más frecuente era admitir que Télefo, reconocido por Auge, se quedaba en Misia, donde Teutrante lo nombraba su heredero y lo consideraba como hijo suyo. Teutrante le otorgó la mano de su hija Argíope. En este momento se sitúa un episodio célebre en la vida de Télefo: su lucha contra los griegos que se dirigían a Troya y su herida causada por Aquiles.. En su primera tenta­ tiva contra Troya, los griegos, que igno­ raban el camino, desembarcaron en Misia, creyendo encontrarse en Frigia. Algunos autores pretenden que lo hicieron a sabien­ das, deseosos, antes de atacar a Troya, de destruir el poder de los misios, para evitar que Príamo pudiese acudir a éstos en de­ manda de ayuda. Sea lo que fuere, Télefo salió al encuentro de los invasores y mató a muchos de ellos, principalmente a Tersandro, hijo de Polinices, que había tratado de resistirle. Pero al presentarse Aquiles, Télefo, asustado, huyó. Durante la perse­ cución, tropezó con una vid, se cayó, y Aquiles lo hirió en un muslo. Se pretendía que el propio Dioniso había sido el cau­ sante de esta caída, porque Télefo no le había tributado los honores que como dios se le debían. Los griegos volvieron a hacerse a la mar (v. también Hiera). Durante ocho años, los griegos reunieron otro ejército y se concentraron por segunda vez en Áulide. Sin embargo, no sabían cómo llegar a Tróade. Télefo, cuya herida no se curaba y a quien Apolo había predicho que «lo que'lo había herido lo curarla», pasó de Misia a Áulide vestido de harapos como

lefo; D i o d . S i c ., IV, 33; F i l ó s t r ., Her., II, Poét., XIII, p. 1453 a, 21; E s t r a b ,, XII, 571; XIII, 615; escol. a II., I, 59; P a u s ., 14; I, D i o n . H a l ., I, 28; P l u t ., Rom., 13; escol. 4, 6; III, 26, 10; VIII, 4, 9; 47, 3; 48, 7; X, a A r i s t ó f , Nubes, 919; Lic., Alej., 1245 s.; T z e t z . , ad loe.·, L. S é c h a n , Études sur la 28, 8; E s q ., trag. perdida Misios; S ó f ., trag. trag. grecque... págs. 503 s.; J. D u c h e m i n , perdidas Alévadas, Misios; E u r ., fragm. ed. Agón... pág. 103. N a u c k , 2.a ed. fr., 696 s.; trag. perdida Té-

A r is t ó t

Telégono un mendigo — este rasgo parece ser exclu­ sivo del Télefo de Eurípides —, y ofreció a los griegos mostrarles el camino si Aquiles consentía en curarlo. Ilustrado por Ulises acerca del verdadero significado del oráculo, Aquiles accedió. Aplicó un poco de la he­ rrumbre que tenía la lanza en la herida de Télefo, y éste curó. De conformidad con lo que había prometido, Télefo guió la flota, que llegó sin contratiempo a Troya. Eurípides, en su tragedia Télefo, contaba que, por consejo de Clitemestra, Télefo se había apoderado del pequeño Orestes, en la cuna, y había amenazado con matarlo si los griegos no accedían a obligar a Aqui­ les a curarlo. Pero este episodio dramático parece ser invención del poeta. Después de la llegada de los griegos a Tróade, Télefo no desempeña ningún papel en la guerra de Troya. Sólo su hijo Eurípilo se dejó persuadir por Astíoque para que, al frente de un contingente misio, acudiera en auxilio de Príamo, pese a la promesa hecha por Télefo a los griegos de que no combatiría contra ellos (v. Eurlpiló). Pero en esta época, Télefo había muerto ya. Télefo estaba relacionado con los mitos itálicos por sus dos hijos, Tarcón y Tirseno (o Tirreno). Esta filiación aparece en la Casandra de Licofrón, y es confirma­ da por Tzetzes y Dionisio de Halicarna­ so. Tarcón y Tirseno son hijos de Télefo e Hiera, y emigraron a Etruria después de la guerra de Troya. También Roma, una de las heroínas a quienes se atribuye el origen de Roma, es considerada a veces como hija de Télefo, casado con Eneas (v. Roma).

498 pelea fue herido por su hijo, cuya lanza llevaba las espinas de una raya (pez que se creía causaba heridas mortales), y Ulises murió. Telégono reconoció entonces a su víctima y lloró amargamente su crimen. Condújo el cadáver de Ulises, al que quiso acompañar Penélope, a la isla de Circe. Allí casó con Penélope, y Circe envió a los dos a las Islas Afortunadas. Del matrimo­ nio de Telégono y Penélope se pretendía a veces que había nacido ítalo, héroe epó­ nimo de Italia (v. Italo), También se atri­ buía a Telégono la fundación de Túsculo (hoy Frascati) y, a veces, la de Preneste (Palestrina).

TELÉGONO (Τηλέγονος). Hijo de los amores de Ulises y Circe — según otra ver­ sión, menos autorizada, de Ulises y Calipso —. Este Telégono no aparece en los poemas odiseicos y sí a partir de los poemas cíclicos. Había dado origen a un poema entero, la Telegonia, escrita por Eugamón de Cirene. Telégono fue criado en la isla de su madre Circe, después de la partida de Ulises. Lle­ gado a la edad viril, supo quién era su pa­ dre y se dirigió a ítaca para darse a conocer a él. Una vez allí, comenzó por apoderarse de parte del ganado que pertenecía al rey. Ulises quiso defender sus bienes, y en la

TELÉMACO (Τηλέμαχος), Telémaco es hijo de Ulises y Penélope, único del matri­ monio, por lo menos según los poemas odi­ seicos. Había nacido poco antes de empe­ zar la guerra de Troya, y no había conocido a su padre. Su leyenda se desarrolla sobre todo en los cuatro libros primeros de la Odisea, que forman lo que a veces se llama la Telemaquia, pero los mitógrafos conocen una serie de aventuras anteriores y poste­ riores a la narración homérica. Cuando Ulises, que estaba ligado por su juramento, fue requerido a partir para Troya, simuló estar loco y, unciendo un asno y un buey al arado, araba la tierra y la sembraba luego con sal. Palamedes, para probarlo, cogió a Tej,émaco, niño de tierna edad, y lo puso ante el surco. Ulises detuvo la yunta, mostrando con ello que no estaba tan loco como simulaba (v. Ulises y Pala­ medes). En otra ocasión Telémaco, niño aún, había caído al mar, y lo babíán sal­ vado los delfines; por eso Ulises llevaba en el escudo la imagen de un delfín. Los sucesos de la adolescencia y la ju ­ ventud de Telémaco se relatan enJ a Odisea. Telémaco creció en la corte de ítaca, bajo los cuidados de Mentor, el viejo amigo de Ulises. Pero cuando tuvo unos diecisiete años, empezaron las importunaciones de los pretendientes y su saqueo de los bienes de Ulises. Telémaco, sintiéndose ya hombre, trató de alejarlos. Emprendió un viaje para pedir noticias de su padre a Néstor, que había regresado a Pilos, y a Menelao, que se encontraba en Esparta. Durante su vi­ sita al palacio' de Néstor, fue acogido por Policaste, una de las hijas de éste. En la

T e l é g o n o : H e s ., Teog., 1014; Ep. Gr. Fragm. (Kinkeí), p á g s . 56 s . ; E u s t ., a Od., 1796, 49; H i g ., Fab., 125; 127; Sóf., f r a g m . , ed. P e a r ­ s o n , p á g s . 105 s . ; S e r v . a V i r g ., En., II, 44; A p d ., Ep., VII, 16; 36 s . ; L u c i a n o , Hist. Verd., II, 35; P a r t . Erot., 3; T z e t z ., a L i c . , 794; H o r ., Ep., I, 29 s . ; Carm., III, 9, . 8 , y

escol. de P o r f i r ., ad loe ; A. H a r t m a n n , Unters. iiber die Sagen vom Tod des Odysseus, Munich, 1917. T e l é m a c o : Od., passim; E u s t ., a Od., 1796; T z e t z ., a L i c . , 798; 805; 808; 811; A p d ., Ep., III, 7; V I I , 32 s.; P l u t ., De soil, an., 36; S e r v ., a V i r g ., En., I , 273; P t o l . H e f ., VII.

499 corte de Menelao se enteró de que el dios Proteo habla revelado en otro tiempo a éste que Ulises se hallaba prisionero de Ca­ lipso en una isla lejana. Al poco tiempo de su regreso de ítaca, Telémaco ve llegar a su padre, bajo los rasgos de un extranjero. Su primera entre­ vista es arreglada por el boyero Eumeo. Viene entonces la conjura contra los pre­ tendientes, seguida de la matanza. A estas aventuras clásicas, los mitógrafos han añadido diversos episodios. La Telegonia (v. Telégono) contaba, por ejemplo, que después de la muerte de Ulises a manos de Telégono, éste se casó con Penélope, mientras Telémaco se casaba con Circe. De este matrimonio habría nacido Latino (v. este nombre). Otra tradición presentaba como nacida del mismo a Roma, la cual sería en este caso la epónima de Roma. Telémaco habría dado muerte a Circe (v. Casífoné). Se contaba que después de la matanza de los pretendientes, Ulises llamó a Neoptó­ lemo para juzgar entre él y los parientes de las víctimas. Neoptólemo condenó a Ulises al destierro perpetuo y le sucedió Telémaco. Inversamente, existía otra leyenda según la cual Ulises había sido advertido por un oráculo que desconfiase de su hijo. Entonces había desterrado a Telémaco a Corfú, donde lo tenía custodiado. En realidad, el oráculo se refería a Telégono (v. este nombre), y nada pudo impedir que el destino se cum­ pliese y que Ulises fuese muerto, acciden­ talmente, por el hijo que había tenido de Circe. Telémaco asumió entonces el poder en ítaca. Una tradición totalmente abe­ rrante, sobre la cual no poseemos ningún detalle, contaba que las sirenas habían re­ conocido a Telémaco y le habían dado muerte para vengarse de Ulises. Telémaco, figura secundaria de la Odisea, no tenía una leyenda bien establecida. Por eso ha servido para las construcciones múl­ tiples de los mitógrafos que han estudiado y « comentado » la leyenda de Ulises. Así, desarrollando el episodio homérico de Te­ lémaco y Policaste, han afirmado la exis­ tencia de dos hijos nacidos de su unión: Persépolis y el propio Homero. De igual manera han imaginado un matrimonio de Telémaco y Nausicaa, del que habría na­ cido Persépolis o Ptoliporto. El orador ático Andócides pretendía contar, entre sus lejanos antepasados, a Telémaco y Nau­ sicaa. Aparte estas construcciones tardías, TeTélemo: O d IX, 508 s .; Ov„ Me!., XIII, VI, 2 3 ; H i g . , Fab., 125. Telfusa: Himno hom. a Apolo, 244 s.; 377 s. Telquines: E s t r a b ., XIV, p. 6 0 1 ; 6 5 4 ;

771 s .; T e ó c r .,

Telquines lémaco ha quedado sobre todo como figura literaria: su piedad y su valor, un tanto in­ genuos, eran legendarios, y ello permitió a Fénelon desarrollar extensamente la Telemaquia en su célebre novela sin apartarse mucho de la psicología tradicional de su héroe a partir de la Odisea. TÉLEMO (Τήλεμος). Célebre adivino del país de los cíclopes. Télemo, según la Odisea, había predicho a Polifemo que Ulises lo cegaría. TELFUSA (Τέλφουσα). Ninfa de una fuente situada en Beocia, entre Haliarto y Alalcómenas, al pie de un acantilado. Se contaba que, a su regreso del país de los hiperbóreos, Apolo, seducido por el frescor del lugar, había querido establecer allí su santuario. Pero la ninfa, temiendo ver dis­ minuidos sus honores si un gran dios se establecía cerca de ella, le aconsejó que se trasladase a Delfos, y Apolo así lo hizo. Pero en Delfos tuvo que sostener una en­ conada lucha contra Pitón (v. Apolo). Des­ pués de la victoria, y dándose cuenta de la treta de que había sido víctima, el dios volvió a reprochársela a Telfusa y, para cas­ tigarla, ocultó la fuente debajo de una roca. Luego se dedicó a sí mismo un altar en el lugar. TELQUINES (Τελχϊνες). Los telqui­ nes son unos genios de Rodas, hijos, según ciertas tradiciones, del Mar (Ponto, dios masculino) y la Tierra. Tienen una her­ mana, Halia (v. este nombre), que se unió a Posidón. Tomaron parte en la educación del dios, junto con Cafira. En esta educa­ ción desempeñan el mismo papel que los curetes en la de Zeus. Se atribuye a los telquines la invención de cierto número de artes, principalmente la idea de esculpir las estatuas de los dioses. Eran también magos, dotados de la facultad de hacer llover, gra­ nizar y nevar. Podían asimismo adoptar la forma que querían. Pero se mostraban muy avaros de sus habilidades y no gustaban de revelarlas. Poco antes del diluvio tuvieron el presen­ timiento de la catástrofe y abandonaron Rodas, su isla natal, para dispersarse por el mundo. Uno de ellos, Lico, fue a Licia, donde construyó, en las márgenes del río Janto, el templo de Apolo Licio. Eran representados en forma de unos se­ res anfibios, mitad marinos mitad terres­ tres. Tenían ora la parte inferior del cuerpo E u s t . , a II., p . 7 71; D i o d . S i c . , V, 55 y 5 6 ; T z e t z . , Teog., 81 s . ; Chii., VII, 1 26; S e r v . , a V i r g . , En., IV, 37 7 ; Ov„ Met., VII, 367; cf. B l i n k e n b e r g , e n Hermes, 1915, p á g s . 271-303.

Telquis

500

TÉMENO (Τήμενος). Nombre de varios héroes : 1. Uno de eiíos, al que sólo conocemos por una leyenda local citada por Pausanias, era oriundo de Estinfalo, en el Peloponeso. Era hijo de Pelasgo y educó a la diosa Hera. Le consagró tres santuarios: el primero, a Hera niña; el segundo, después del matri­ monio de la diosa con Zeus, a Hera núbil; el tercero, a Hera viuda, cuando Zeus y Hera, tras una disputa, se habían separado momentáneamente. 2. Según Pausanias, Témeno era el nomre de uno de los dos hijos de Fegeo. Con su hermano Axión dio muerte a Alcmeón.

Generalmente, se da a los hijos de Fegeo los nombres de Prónoo y Agenor (v. Fegeo y cuad. 38, pág. 540). 3. El más célebre de los héroes de este nombre es un heraclida, hijo de Aristómaco y biznieto de Hilo, el hijo de Heracles y Deyanira (v. cuad. 18, pág. 258). Por lo menos, ésta es su genealogía más corriente. Pero existía otra tradición que lo presentaba como nieto de Hilo e hijo de Cleodeo, el cual, en la versión anterior, es su abuelo. A él, junto con su hermano Cresfontes, le fue concedido conquistar el Peloponeso. Sobre los detalles de la expedición, v. Heraclidas. Terminada la conquista, Té­ meno obtuvo Argos (v. Cresfontes). Té­ meno pidió a Ergieo, descendiente de Dio­ medes, que robase el Paladio, llevado por Diomedes a Argos, y con ello privó a la ciudad de su protección. Más tarde, la es­ tatua milagrosa fue transportada a Esparta (v. Leagro). Témeno dio la mano de su hija Hirneto al heraclida Deifontes (v. este nombre), y de este modo se atrajo el odio de sus propios hijos, los cuales trataron de asesinarlo cuando se bañaba solo en el río. Pero Té­ meno no murió en seguida; tuvo tiempo de desheredar a sus hijos y dar su reino a Deifontes. Sobre el nombre de los hijos de Témeno, v. cuad. 18, página 258. TEMIS (Θέμις). Temis, la diosa de la Ley, pertenece a la raza de los Titanes. Es hija de Urano y Gea (v. cuad. 6, pág. 121 y 14, pág. 212) y hermana de las Titánides. Como diosa de las leyes eternas, figura entre las esposas divinas de Zeus, la segunda después de Metis (v. este nombre). Con Zeus, Temis engendró las tres « Horas » (v. este nombre), las tres Parcas: (Cloto, Láquesis y Atropo), la virgen Astrea, per­ sonificación de la Justicia, las ninfas del Eridano, a las que Heracles preguntó el camino del país de las Hesperides. A veces se atribuye también a esta unión las pro­ pias Hespérides. Una tradición, representada sólo por Es­ quilo, hace de Temis la madre de Prome-

Telquis: P a u s ., II, 5, 6 ; C le m . A le j., Strom., I, 102; A p d ., Bibl., II, 1, 1; T z e t z ., a L ic ., 177. Telxión: 1) P a u s . , II, 5, 7, 2) A p d ., Bibl., II, 1 ; T z e t z . , a L ic ., 177. Tellus: L u c r . , De rer. nat., V , 2 5 9 ; V ir o ., En., V II, 136, y S e r v ., a I, 1 7 1 ; H o r . , Carm. Saec., 2 9 ; C íe ., De Nat. Deor., I I I , 5 2 ; S a n A g u s t ., De civ. Dei, V II, 23 s.; cf. S. W e in st o c k , en Glotta, 1933, págs, 1 40-152. Témeno: 1) P a u s ., VIII, 2 2 , 2. 2) P a u s ., VIII, 24, 10. 3) P a u s ., II, 6, 7; 11, 2 ; 12, 6;

13, 1; 18, 7 ; 19, 1; 21, 3 ; 26 , 2 ; 28 , 3 s.; 38, 1; III, 1, 5 ; IV, 3, 3 s.; A p d ., Bibl., II, 8, 2 s.; H i g ., Fab., 1 2 4; 2 1 9 ; T z e t z ., a L ic ., 804; P l u t ., Q. gr., 4 8 ; E u r . trag. perdida Teménides, en Trag. Gr. Fragm. (Nauck), 2 .a ed., págs. 592 s. y J. D u c h e m in , Agón, págs. 103-4. T e m is : H es ., Teog., 135; 901 s.; D io d . S i c ., V, 66; A p d ., Bibl., I, 1, 3 ; H ig ., Fab., prol.; E r a t ., Cat., 9 ; escol. a A p o l . R o d ., Arg., IV, 1396; a E u r ., Hipól., 7 4 2 ; E sq ., Prom., 18; 2 0 9 ; 8 7 4 ; P l u t ., Q. Rom., 56, p. 278 b; D i o n . H a l ., I, 3 1 ; escol. a IL, XV, 299.

en forma de pez o de serpientes, ora los pies palmeados. Su mirada era terrible y llena de maleficios. Se les atribuye princi­ palmente el hecho de haber regado la isla de Rodas con agua de] Éstige para vol­ verla estéril (v. Macelo), lo cual provocó contra ellos la ira de los dioses. Apolo los mató a flechazos; también se dice que Zeus los fulminó y los precipitó al fondo del mar. TELQUIS (Τηλχίς). Telquis figura en­ tre los reyes de Sición, en la tradición men­ cionada por Pausanias (v. cuad. 22, pág. 303). Es hijo de Europa y padre de Apis. En la tradición argiva, citada por Apolodoro, Tel­ quis y Telxión son los dos héroes que li­ braron al país de la tiranía de Apis. TELXIÓN (Θελξίων). Telxión es el quinto rey de Sición, descendiente de Egialeo (v. cuad. 22, pág. 303). Otro héroe de este nombre (¿o el mismo?) es uno de los dos que dieron muerte a Apis (v. este nombre). *TELLUS. Tellus es, en Roma, la per­ sonificación de la tierra nutricia. A veces es honrada con el nombre de Terra Mater, la Tierra Maternal, y entonces se identifica con la diosa helénica Gea (v. este nombre). En época remota forma pareja con un nu­ men masculino, Tellumo. Tellus no posee mito. En las leyendas ocupa a veces el puesto de Gea, y otras (y es lo más corrien­ te), el de Ceres-Deméter.

501

Tenes

teo, y a veces se da el mismo nombre a la ninfa arcadla, madre de Evandro, llamada más generalmente Carmenta en la tradición romana (v. este nombre). Los mitógrafos y los filósofos han ima­ ginado que Temis, como personificación de la Justicia o de la Ley eterna, era consejera de Zeus. Ella le había ordenado que se vis­ tiese con la piel de la cabra Amaltea, la égida, y se sirviese de ella como coraza en la lucha contra los gigantes. A veces se le atribuye también la idea inicial de la guerra ■de Troya, que habría suscitado para reme­ diar a la excesiva población de la Tierra. Entre las divinidades de la primera genera­ ción, Temis es una de las pocas que ha sido asociada a los Olímpicos, y comparte con ellos su vida en el Olimpo. Debía este honor no sólo a sus relaciones con Zeus, sino a los servicios que había prestado a los dioses inventando los oráculos, los ritos y las le­ yes. Temis enseñó a Apolo los secretos del arte adivinatorio, y con anterioridad al dios, poseía el santuario pítico, en Delfos. Se cita cierto número de oráculos formulados por ella, como el cjue advertía a Atlante que un hijo de Zeus robaría las manzanas de oro de las Hespérides, y también el oráculo concerniente a la descendencia de Tetis (v. este nombre). TEMISTO (Θεμιστώ). La más célebre de las heroínas de este nombre es la hija de Hipseo, hijo, a su vez, de Peneo, el dios-río tesalio, y de Creúsa (v. cuad. 23, pág. 307). Casóse con Atamante, uno de los hijos de Eolo y Enáreta (v. cuad. 32, pág. 450). Tuvo de él cuatro hijos: Leucón, Eritrio, Esqueneo y Ptoo (v. Atamante, Leucótea). TEMÓN (Τέμων). Cuando los enianes, expulsados de Pelasgiótide por los lapitas, erraban a través de Grecia, quisieron esta­ blecerse en las márgenes del ínaco (en Acar­ nania); allí hubieron de enfrentarse con los inaquios y los aqueos. Un oráculo había vaticinado a los primeros habitantes que perderían su país si cedían la menor por­ ción de él y, por otra parte, habla prometido a los enianes que,, si los primitivos posee­ dores les cedían la menor parte de su tierra, podrían llegar a ser dueños de toda la re­ gión. Para resolver la dificultad, un noble de los enianes llamado Temón se disfrazó de mendigo y se presentó al rey de los ina­ quios, Hipéroco. Éste, hombre brutal, se burló de él y, en vez de pan, le dio un puT e m i s t o : E s c o l . a P í n d ., Pit., IX, T z e t z ., a Lic., 22.

Bibl., I, 9, 2;

T e m ó n ; P l u t .,

Q. gr., 13. v . Τένεδος;

T e n e s : E s t . B iz ., s.

31;

S u id .,

A p d .,

ibid.;

ñado de tierra. Temón lo cogió y se lo puso en el zurrón. Al verlo, los viejos del país se acordaron del antiguo oráculo, y ante lo que acababa de hacer Temón, pusieron en guardia al rey pidiéndole que impidiese que el singular mendigo se marchase con un trozo de su país. Temón comprendió sus intenciones y se apresuró a huir, pro­ metiendo a Apolo una hecatombe si lo sa­ caba del mal paso. Apolo lo protegió, y Temón pudo escapar de sus enemigos. Más tarde, el rey de los enianes, Femio, trabó singular combate contra el rey Hipéroco, y mientras éste, a petición de Femio, se volvía para ahuyentar al perro que lo habla acompañado al lugar del combate, Femio lo mató de una pedrada. Los enianes se apoderaron entonces del país. En re­ cuerdo de estas aventuras, tributaban un culto éspecial a las piedras, y al celebrar los sacrificios ofrecían a los descendientes de Temón un filete selecto de la víctima, filete que llamaban « la carne del mendigo ». TENES (Τένης). Tenes, el héroe epó­ nimo de la isla de Ténedos, frente a la costa troyana, es considerado generalmente como el hijo de Cieno (v. este nombre) y, más raramente, como el de Apolo. Su ma­ dre es Proclea, hija de Laomedonte. Tiene una hermana, llamada Hemítea. Mas Pro­ clea murió, y Cieno se volvió a casar con una mujer llamada Filónome, que calumnió a Tenes ante Cieno, pretendiendo que el joven había querido violentarla, cuando en realidad había permanecido insensible a sus insinuaciones. Cieno prestó crédito a sus palabras y mandó que sus dos hijos fuesen abandonados en el mar, en un cofre. Este cofre, protegido por los dioses y tal vez más particularmente por Posidón (abuelo de Tenes), abordó en la costa de la isla llamada a la sazón Leucofris, la futura Ténedos. Los habitantes lo eligieron como rey. Cuando, más tarde, Cieno reconoció su error (v. Cieno), trató de reconciliarse con su hijo; pero Tenes no quiso y, hallándose su pa­ dre en un barco unido a la orilla por un cable, cortó la cuerda para dar a entender que todo quedaba roto entre ellos. Cuando los griegos, en ruta hacia Troya, se presentaron en Ténedos, Tenes trató de impedir que desembarcasen apedreándolos. Pero fue muerto por Aquiles, que lo hirió en el pecho. Algunos autores aseguran que Cieno — que en esta versión se había, al Fragm. Hist. Gr., II, p . 157, f r a g m . 170 ( A ris tó t.) y p . 213; P l u t . , Q. gr’, 28; P a u s . , IX, 14, 1 s.; D i o d . S i c . , V, 83; C o n ó n , Narr.; A p d . , Ep., III, 23 s . ; T z e t z . , a L i c . , 232 s . ; e s c o l . a I I . , I, 38.

502

Ténero parecer, reconciliado con su hijo —, fue muerto en el mismo combate, también por Aquiles. Existía otra leyenda sobre la muerte de Tenes. Según ella, Aquiles lo habría inmolado al tratar él de proteger a su hermana Hemítea de las persecuciones amorosas del héroe. Habría sido enterrado en el mismo lugar donde más adelante se levantaría su templo. En este santuario no estaba autorizado a entrar ningún flautista, porque uno, lla­ mado Eumolpo, sobornado por la suegra de Tenes, había levantado un falso testi­ monio contra él (v. Cieno). En la leyenda de Aquiles — por lo menos en su parte posthomérica—, la muerte de Tenes era uno de los .numerosos episodios que ataban al héroe a su destino. Tetis lo había prevenido, advirtiéndole que si ma­ taba a « un hijo de Apolo », no podría esca­ par a una muerte violenta ante Troya (v. Aquiles). TÉNERO (Τήνερος). Rey de Tebas (Beo­ cia), hijo de la ninfa Melia (v. este nombre) y de Apolo. Era hermano del héroe Ismeno, que dio su nombre al río beocio homónimo. Fue sacerdote del templo de Apolo Pteo y célebre adivino. TEOCLÍMENO (Θεοκλύμενος). 1. Adi­ vino, hijo de Polifides y, por tanto, descen­ diente de Melampo (v. Polifides), que de­ sempeña un papel en la Odisea. Es oriundo de Argos, pero tiene que desterrarse a con­ secuencia de un asesinato. Se refugia en Pilos, donde se encuentra con Telémaco. Acompaña a éste a ítaca e interpreta un presagio dado por un pájaro en el momento de desembarcar los dos. Otra vez predice, en presencia de Penélope, que Ulises no está ya lejos. Finalmente, anuncia a los pretendientes la suerte que les espera. 2. Otro héroe de igual nombre, hijo de Proteo y Psámate, desempeña un papel en la Helena de Eurípides. A la muerte de Proteo, que es presentado como rey del Bajo Egipto, le sucede' en el trono. Es un hombre cruel, enemigo de los griegos, que sacrifica a cuantos caen en sus manos. Trata de seducir a Helena, que se ha refu­ giado en su corte, y, cuando ésta lo engaña, se muestra violento y quiere matar a su propia hermana Teónoe, a la que acusa de complicidad con Helena. No habría ac­ cedido a perdonarla a no ser por la inter­ vención de los Dioscuros. Ténero: E s t r a b ., IX, 413; P a u s ., IX, 10, 6; 26, 1; T z e t z ., a Lic., 1211. Teoclímeno: 1) Od., XV, 223 s.; 508 s.; XVII, 72 s.; 151 s.; XX, 350 s.; E u s t ., a Od., p. 1780, 10 s. 2) E u r ., Hel., passim.

TEÓFANE (Θεοφάνη). Heroína tracia, hija del.rey Bisaltes, y de extraordinaria be­ lleza. Muchos .nobles la pretendían, pero Posidón se enamoró de ella, y, para qui­ társela, la transportó a la isla de Crumisa — isla desconocida de los geógrafos y cuyo nombre tal vez ha sido adulterado por la tradición—. Pero los pretendientes se en­ teraron del 'lugar donde se ocultaba y sa­ lieron en su busca. Posidón, para engañar­ los, transformó a la joven en una bellísima oveja, él se metamorfoseó en carnero, y todos los habitantes de la isla quedaron convertidos en ovejas. Cuando llegaron lós pretendientes a la isla, no encontraron en ella más que rebaños y se dispusieron a co­ mérselos. Al verlo, Posidón los transformó en lobos. Él, en figura de carnero, unióse a Teófane y le dio un hijo, el carnero de vellón de oro que debía llevarse a Frixo y Hele. TEÓNOE (Θεονόη). 1. Una primera he­ roína de este nombre es la hija de Proteo y hermana de Teoclímeno (v. Teoclímeno, 2). En la Helena de Eurípides aparece corno la consejera piadosa a quien su ascendencia divina confiere poderes proféticos. Ayuda a Helena a huir de Egipto e incurre con ello en la ira de su hermano, salvándose sólo por la intervención de los Dioscuros. Una tradición contaba que se había enamo­ rado del piloto de Menelao, Canopo (v. este nombre). 2. Otra Teónoe es la heroína de una aventura novelesca que nos ha transmitido Higino, sacándola sin duda de una trage­ dia hoy perdida. Es hija de Téstor y tiene por hermano a Calcante, el adivino, y por hermana a Leucipe. Jugando un día en la playa, fue robadajjor unos piratas y vendida al rey de Caria, ícaro. Téstor partió en se­ guida en busca de su hija, pero naufragó y fue arrojado casualmente en las costas de Caria. Detenido y conducido ante el rey, entró como esclavo en su casa. Habiendo perdido a su padre y a su hermana, Leucipe decidióse a su vez a partir en su busca, por orden del oráculo de Delfos. Se cortó el pelo y se disfrazó de sacerdote y llegó también a Caria. Teónoe la vio sin recono­ cerla, pero, tomándola por un hombre, ena­ moróse de ella e hizo que sus criados le hiciesen proposiciones galantes. Embara­ zada por su disfraz, Leucipe rehusó, y Teó­ noe mandó prenderla y encarcelarla; luego Teófane: Hig., Fab., 3; 188; cf. Ov., Met., VI, 117. Teónoe: 1) E u r ., Fiel., passim; Narr., 8. 2) Hig., Fab., 190.

C onón,

503

Teras Edipo (v. también cuad, 9, p. 149)

Adrasto

Eteocles Laodamante

■Polinices ~ Argia I Demonasa ~ Tersandro (v. cuad. 1, p. 8) j

Timia

Alastor

Tisámeno I

Autesión ■■ I Teras

I Argia II ~ Aristodemo (v. este nombre ____________ 1_____ y cuad. 18, p. 258) I

I

Procles

Euristenes

C u a d r o g e n e a l ó g i c o n .°

encargó a uno de sus esclavos que la ma­ tase. Pero este esclavo era precisamente Téstor, a quien nadie había reconocido. Entró en la cárcel de Leucipe, a quien tam­ poco reconoció, pero lamentóse del destino que le obligaba a cometer un érimen des­ pués de haber perdido a sus dos hijas Teó­ noe y Leucipe. Leucipe, por este monólogo, supo de quién se trataba, y al ver que Tés­ tor volvía la espada contra sí mismo, se la arrebató, se dió a conocer y se dispuso a ir a dar muerte a la « reina » Teónoe. Es­ taba a punto de hacerlo cuando ella, al verse en peligro, invocó a su padre Téstor, lo cual fue causa de que todos se recono­ cieran. El rey ícaro los colmó de presentes y los envió a su patria.

35

TERAMBO (Τέραμβος). Hijo de Eusiro, que lo es, a la vez, de Posidón, y de la ninfa de los montes Idótea. Habitaba de joven en las alturas del monte Otris, donde guardaba grandes rebaños. Dotado de una voz melodiosa, era a la vez un gran tocador de caramillo, y se dice que fue el primer mortal que cantó acompañándose de la lira. Por eso era favorito de las ninfas, que acudían a escucharlo. El propio dios Pan se le mostraba propicio. Hacia el final del verano, Pan le aconsejó que volviese al llano con su ganado, porque el invierno sería precoz y duro. Terambo, con la indo­ lencia y el orgullo propios de la juventud, no le hizo caso. Incluso empezó con mani­ festaciones irónicas acerca de las ninfas, pretendiendo que no eran hijas de Zeus, sino que tenían por antepasado al dios-río Esperqueo. Contaba también que un día Po­ sidón, enamorado de una de ellas, llamada

Diopatra, había clavado a las demás en el suelo por medio de raíces, transformándo­ las temporalmente en álamos. Después, sa­ tisfecha ya su pasión, las había restituido a su forma primera. Tales eran las habla­ durías de Terambo. Al principio las nin­ fas se callaron, pero pronto empezaron las heladas, abundante nieve cayó en la mon­ taña, los árboles perdieron sus hojas, y el rebaño de Terambo se fundió a ojos vistas. Él quedó solo en el monte, y entonces las ninfas se vengaron metamorfoseándolo en un « ciervo volante comemadera » que, para alimentarse, roía la corteza de los árboles. Este insecto sirve de juguete a los niños, los cuales le cortan la cabeza, cuyos enormes cuernos se parecen algo a una lira (v. Ce­ rambo). TERAS (Θήρας). Teras es el héroe epó­ nimo de la isla de Tera. Pertenece a la raza de Cadmo y es descendiente de Edipo en la quinta generación (v, cuad. 35, adjunto). Su padre, Autesión, se había estable­ cido en Esparta, donde Argía, hermana de Teras, se había casado con el heraclida Aris­ todemo, de quien había tenido dos hijos, Proeles y Eurístenes. Aristodemo murió cuando sus hijos eran todavía niños, y Teras fue su tutor y se encargó de la re­ gencia en su nombre. Cuando llegaron a la mayoría de edad, Teras abandonó el país para no quedar bajo sus órdenes y fue a establecerse en la isla que se llamó luego Tera, pero que a la sazón tenía por nombre Caliste, la Hermosísima. La había escogido porque había sido ya colonizada por feni­ cios, en otro tiempo compañeros de Cadmo. Embarcó con cierto número de minias des-

Terambo: A n t . L i b ., Transf., 22. Teras: H e r ó d ., IV, 147 s.; P a u s ., Ill, 1, 7 s.; 15, 6; IV, 3, 4; VII, 2, 2; A p o l . R o d .,

Arg., IV, 1755 s., y escol. al v. 1764; P í n d ., Pit., IV, 257 s.; V, 72 s.; cf. C a l í m ., Himno a Apolo, 71 s.

504

Tereo cendientes de los Argonautas, desterrados en otro tiempo de Lemnos y establecidos en Lacedemonia. Partió acompañado de tres naves y se instaló en la isla que adoptó el nombre de Tera. TEREO (Τηρεύς). Tereo, rey de Tracia e hijo de Ares, es el héroe de la leyenda de Filomela y Proene (v. Filomela). TÉRMERO (Τήρμέρος). Térmero es el héroe epónimo de la ciudad de Térmera, en Caria. Era un pirata lélege que asolaba no sólo las costas de Licia y Caria, sino tam­ bién la isla de Cos. Probablemente es idén­ tico al bándido de quien habla Plutarco, que mataba a los viajeros a cabezadas. Este monstruo fue aniquilado por Heracles. ♦TÉRMÍNO. Antigua divinidad roma­ na cuya capilla se levantaba en el Capi­ tolio, en el interior del templo de Júpiter. Su introducción en la religión romana se atribuye al sabino Tito Tacio, como la ma­ yoría de las divinidades agrícolas. En efecto, Término es el dios que se identifica con las lindes de los campos. Es esencialmente in­ mutable. Se contaba que, cuando la erec­ ción del templo de Júpiter óptim o Máximo en el Capitolio, las numerosas divinidades de las capillas que se encontraban en el em­ plazamiento elegido se avinieron a retirarse para ceder su lugar al señor de los dioses. Sólo Término se negó a partir, y hubo que incluir su santuario dentro del templo. No obstante, como sea que Término debe le­ vantarse forzosamente bajo el cielo, se hizo una abertura en el techo para su uso exclu­ sivo. En honor de Término se celebraban las Terminalia el 23 de febrero de cada año. TERO (Θερώ). Descendiente, en tercera generación, de Ificles, hermano gemelo de Heracles. Unida a Apolo, tuvo un hijo, Querón, héroe epónimo de la Queronea de Beocia (v. cuad. 30, pág. 424). TERPSÍCORE (Τερψιχόρα). Una de las Tereo: A p d ., Bibl., III, 14, 8; E sq ., Supl., 61 s.; L i v . A n d r ó n ., trag. perdida·, H i g . , Fab.,

45; 246; Ov„ Met., VI, 427; L a c t . P l a c . , ad Ov., Met., 6. V. art. Filomela. Térmero: Escol. a E u r ., Reso, 509; P l u t ., Tes., II. Término: V a r r ., L . L., V , 21; 74; D i o n . H a l ., II, 74; III, 69; Liv., I, 55, 2; V , 54, 7; P l u t ., Q. rom., 15; F e s t ., p. 162; C. I. L., I, 2.a ed., p. 310; G. P i c c a l u g a , Terminus. I segni di confine nella religione romana,

Roma, 1974. Tero: P a u s ., IX, 40, 5. Terpsícore: H e s ,, Teog., 78; T z e t z ., a Lic., 653; S u i d ., s. v. Λίνος; arg. a E u r ., Reso. Tersandro: 1) P a u s ., X , 30, 5; escol. a Od., XI, 326; 2) P ín d ., OI., II, 76 y escol. ad loe.;

nueve musas, hija de Zeus y de Mnemósine. Pasa a veces por ser madre de las sirenas (v. este nombre), que habría tenido con el dios-rio Aqueloo. También pasa por ser madre de Lino (v., sin embargo, Li­ no), Reso, etc. En su origen, sus atribu­ ciones no están más especificadas que las de sus hermanas (v. Musas). TERSANDRO (Θέρσανδρος). Conócense por lo menos dos héroes de este nombre: 1. Uno de ellos es el hijo de Sísifo y Mérope (v. cuad. 34, pág. 485). Tuvo dos hi­ jos, Haliarto y Corono, epónimos de las ciudades beocias de Haliarto y Coronea. 2. El segundo es hijo de Polinices y Argía, por lo cual unió los linajes de Edipo y Adrasto (v. cuad. 1, pág. 8 y 35, pág. 503). Participó en la expedición de los Epígonos contra Tebas. Él dio el peplo de Harmo­ nía a Erifila para que persuadiese a su hijo Alcmeón de que participase en la cam­ paña (v. Erifila). Tomada la ciudad, Ter­ sandro recibió el poder y llamó de nuevo a Tebas a los habitantes que habían huido cuando el saqueo. Se casó con la hija de Anfiarao, Demonasa, de la cual tuvo un hijo, Tisámeno. Participó en la primera ex­ pedición contra Troya, la cual terminó en el desembarco de Misia. Fue muerto por Télefo. Sus funerales fueron celebrados por Diomedes. No obstante, Virgilio se hace eco de otra tradición según la cual Tersandro habría participado en la guerra de Troya propiamente dicha, y había figurado entre los guerreros que entraron en el caballo de madera. TERSITES (Θερσίτης). Por sus oríge­ nes, Tersites es un héroe etolio. En efecto, es nieto de Portaón y Éurite, y uno de los hijos de Agrio (v. cuad. 27, pág. 344). Tiene como hermanos a Onquesto, Prótoo, Celeutor, Licopeo y Melanipo, y con ellos ex­ pulsó a su tío Eneo del trono de Calidón (v. Eneo y Diomedes) cuando el anciano era incapaz de defenderse. Pero Tersites es P a u s .,

II,

20, 5; A p d . , Bibl.,

III,

7, 2 ; H i g . ,

S e r v . , a V i r g . , En., II, 2 6 1; escol. a A p o l . R o d . , Arg., IV, 1764; a E u r . , Fen., 135; P a u s . , III, 15, 6; IX, 5, 14 s.; 8, 7; E u s t . , a H o m . , p. 489, 3 7; E s t a c . , Teb,. III, 683; L a c t . P l a c . , a E s t a c . , Teb., III, 697; XII, 348; A p d . , E p . , III, 17; D i c t . C r „ I, 14; V i r g . , En., II, 261.

Fab., 69;

Tersites: IL, II, 211 s.; Q. E sm ., I, 770 s.; Bibl., I, 7, 10; Epit., V , 1 ; Ep. Gr. Fragm. (K in kel), p. 33; D i o d . S i c . , II, 46; O v . , Pont., Ill, 9, 9 s.; M et., XIII, 232 s.; T z e t z . , a Lic., 999; 1000; A n t . L i b . , Transf., 37; A p d .,

escol. a S Ó F ., Fit., 445; cf. S ó f . , ibid, 439 s.; P ro c lo , Crest., p. 458 ; E u s t . , a H o m . , 208, 2; trag. perdida Queremon; cf. L. S e c h a n , Études..., págs. 527 s.

p.

Teseo

505

principalmente célebre por el papel poco lucido que le atribuye la llíada en la guerra de Troya. Según la llíada, Tersites es el más feo y cobarde de todos los griegos que participan en la campaña. Es cojo y patizambo, joro­ bado, y su cabello es escaso. Cuando Aga­ menón pone a prueba a los soldados ofre­ ciéndoles levantar el sitio, Tersites es uno de los primeros que aceptan esta solución, y figura entre los cabecillas de la sedición que está a punto de estallar. Ulises lo cas­ tiga con un gran bastonazo, y él se des­ ploma entre las burlas de los soldados. Se contaba también — aunque este re­ lato no' figura en la llíada —1que había participado en la cacería del jabalí de Ca­ lidón, a la vista del cual había huido, ate­ morizado. Las epopeyas cíclicas nos iiiforman de que Tersites debió su muerte a su malignidad. Cuando Pentesilea, la bella amazona, sucumbió a manos de Aquiles, que se enamoró de ella al verla morir, Ter­ sites se burló de este amor del héroe y, con la punta de su lanza, arrancó los ojos de la joven. Indignado ante este crimen, Aqui­ les mató a Tersites a puñetazos. Luego fue a Lesbos a purificarse de este homicidio (v. también Diomedes). TÉSALO (Θεσσαλός). Nombre del hé­ roe epónimo de Tesalia. Sobre su persona­ lidad existían varias tradiciones diferentes: 1. Los historiadores latinos conocen un rey de este nombre, oriundo del país de los tesprotos, que habría conquistado Tesalia y habría fundado en ella su reino. Este Tésalo era hijo de Graico, a quien se atri­ buye a veces la fundación de la ciudad de Tesalónica. 2. Había también un Tésalo relacionado con el ciclo heracleo. Se le consideraba como hijo de Heracles y Calcíope, o bien de Astíoque — en cuyo caso era hermano de Tlepólemo (v. cuad. 17, pág. 256) —. Es rey de la isla de Cos y envía a sus dos hijos, Fidipo y Ántifo, a tomar parte en la gue­ rra de Troya. Fidipo y Ántifo, después de tomada la ciudad, se establecieron en el país, al que dieron el nombre de Tesalia en recuerdo de su padre (sobre el nacimiento de Tésalo, v. Heracles). 3. Finalmente, la leyenda conoce un Té­ salo, hijo de Medea y Jasón, que escapó a T ésa lo : 1) P l in . N. Η., IV, 28; Vel. P a t ., I, 3, 2; cf. H e ró d ., VII, 176. 2 ) 11., II, 677; cf. H ig „ Fab., 97; A p d ., Ep., V, 15; D io d . S ic., V, 54; E s tr a b ., IX, 5, 23. 3) D io d . S ic ., IV, 34 s. T eseo:

Bibi., III,

Infancia:

Tes., Slip!., 1

P lu t.,

16, 1 s . ; E u r . ,

3 s.; A p d . , s.; P a u s , , I,

los golpes de su madre y huyó de Corinto a Yolco cuando la muerte de Acasto, hijo de Pelias, y allí asumió el poder. Él habría dado al país el nombre de Tesalia. 4. Sobre Tésalo, hijo de Hemón, v. He­ rnán, 2. TESEO (Θησεύς). Teseo es el héroe del Ática por antonomasia, simétrico al héroe dorio Heracles, cuyas principales hazañas tuvieron por teatro el Peloponeso. Nues­ tras principales fuentes de su leyenda son su Vida, escrita por Plutarco, y las noticias de Apolodoro y Diodoro. Teseo pasaba por haber vivido una ge­ neración antes de la guerra de Troya, en la que participaron sus dos hijos, Demofonte y Acamante (v. estos nombres). Sea como fuere, es más joven que Heracles en una generación por lo menos, y algunas tradi­ ciones asocian a los dos héroes en las gran­ des expediciones colectivas de la edad le­ gendaria, la conquista del vellocino de oro (v. Argonautas) y la guerra contra las Amazonas. Pero se trata en este caso de armonizaciones artificiales destinadas a im­ poner a la leyenda una cronología invero­ símil. I. Orígenes e infancia. Existen dos tradi­ ciones sobre los orígenes de Teseo: la hu­ mana y la divina. La primera lo presenta como hijo de Egeo y Etra, que unió así en él la sangre de Erecteo y, por el padre de éste, Erictonio, la de Hefesto (v. cuad. 12, página 166), con la de Pélope y Tántalo (v. cuad. 2, página 14). Se contaba que Egeo, no logrando tener hijos de sus suce­ sivas esposas, había ido a consultar el oráculo de Delfos. La contestación del dios se había efectuado a través de unos versos ■oscuros, que prohibían « desatar el odre de vino antes de haber llegado a la ciudad de Atenas ». No comprendiendo el significado de estas palabras, Egeo se había desviado de su ruta para ir a consultar al rey de Trecén, Piteo, uno de los hijos de Pélope. Piteo comprendió inmediatamente el sen­ tido del oráculo ; se las arregló para embria­ gar a Egeo, y por la noche puso a su lado a su hija Etra. Egeo se unió a ella, y Etra concibió un hijo, que sería Teseo. Pero también se decía que éste era en realidad hijo de Posidón. La misma noche en que Etra se unió a Egeo, había ido, engañada II, 33, 1; escol. a E s t a c . , Teb., V, 431; Fab., 3 7; Lic., 494 s. Regreso: P l u t ., ibid., 6 s.; A p d ., Bibi., II, 6, 3; III, 16, 1 s.; Ep., I, 1 s.; B a q u í l . , XVIII, 16 s.; D i o d . Sic., IV, 59; P a u s . , I, 44, 8; II, 1, 3 s.; Ov. Met., VII, 404 s.; Ibis, 407 s.; H i g . , Fab., 38; escol. a Ii., XI, 7 4 1; fragm.

27, 7 ; H ig .,

506

Teseo por un ensueño que le había enviado Ate­ nea, a ofrecer un sacrificio en una isla, donde había sido violada por Posidón, que le ha­ bía dado un hijo. Éste era el hijo que Egeo creyó que era suyo. Sea lo que fuere, Teseo pasó sus prime­ ros años en Trecén, confiado a su abuelo Piteo. Egeo, que temía a sus sobrinos los Palantidas (v. este nombre), no habla que­ rido llevarse el niño a Atenas. Al partir había ocultado una espada y un par de sandalias detrás de una gran roca, y habla confiado este secreto a Etra recomendán­ dole que no lo revelase al hijo que había de nacer hasta que el hiño fuese lo bas­ tante fuerte para mover la roca por sí solo y coger los objetos que había debajo. En­ tonces, calzado con estas sandalias y ar­ mado con la espada debía partir secreta­ mente en busca de su padre, para evitar que los Palantidas tramasen su pérdida. Teseo tuvo por pedagogo a un cierto Cónidas, a quien los atenienses de la época histórica sacrificaban todavía un carnero la víspera de la fiesta de Teseo, Se contaba también en Trecén un rasgo revelador de la valentía del niño: un día en que Heracles era huésped de Piteo y había dejado su piel de león a su lado, los niños del palacio, creyendo que un león vivo había entrado en la habitación, huyeron dando gritos. Sólo Teseo, que a la sazón contaba siete años, había cogido un arma a uno de los criados y atacado al monstruo. Ya adolescente, Teseo se trasladó a Delfos, donde, siguiendo la- costumbre esta­ blecida, ofreció su cabellera al dios. Pero en vez de cortarse el cabello del todo, se limitó a afeitarse la parte delantera de la cabeza, a la manera de los Abantes (pueblo belicoso mencionado en la litada), instau­ rando así una costumbre atestiguada aún en época histórica. II. Regreso a Atenas. A la edad de die­ ciséis años, Teseo había alcanzado tal vigor, que Etra consideró que habíá llegado el momento de revelarle el secreto de su nacid e S ó f ., Egeo; d e E u r ., Id.; S e r v . a V i r o ., En., VI, 20; VIII, 294; E s t r a b ., IX, 399; C a l í m ., Hécale; E u r ., Hipól., passim. Ciclo cretense: Od., XI, 322 s.; 631; c f. P a u s ., I, 20, 3; X, 28, 2 s.; S e r v ., a V i r o ., Geórg., I, 222; En., III, 74; VI, 21; P l u t ., Tes., 15 s.; e s c o l . a Od., XI, 322 y a 11. XVIII, 590; H i g ., Fab., 41; 42; 43; A s t r . P o é t ., II. 5; L a c t . P l a c ,, a E s t a c ., Aquil., 192; D i o d , S i c ., IV, 61; VI, 4; P a u s .,· I, 22, 5; C a t u l ., LXIV, 215 s.; E r a t ., Cat., 5; Ον., Met., VIII, 174 s.; Her., X. Actividad política: Plut., ibid., 24; Tue. II, 15; Cíe., De leg., II, 5; I s ó c r ., X, 35. Guerra de las Amazonas: P l u t ., ibid., 26 s .; A p d . , Ep., I, 16 s.; D i o d . S i c . , IV, 2 8 ; P a u s .,

miento. Lo condujo junto a la roca donde Egeo había ocultado la espada y las san­ dalias. El joven, de un empujón cambió la roca de lugar, cogió los objetos y decidió encaminarse a Atenas para darse a conocer. Acordándose de las recomendaciones de Egeo y deseosa de evitar todo peligro a su hijo, Etra le rogó insistentemente que to­ mase la ruta marítima para trasladarse de Trecén al Ática, y Piteo unió sus recomen­ daciones a las de Etra. Para ello pintó a Teseo todos los riesgos que le esperaban si seguía la ruta terrestre, a lo largo del istmo de Corinto. En efecto, en este mo­ mento Heracles se hallaba en Lidia, esclavo de Ónfale, y todos los monstruos que se habían escondido por miedo al héroe vol­ vían a mostrarse y reanudaban sus depre­ daciones. El istmo estaba infestado de ban­ didos. Pero Teseo no quiso saber nada de estos consejos; celoso de la gloria de Hera­ cles, se propuso imitarlo. Dio muerte, su­ cesivamente, a Perifetes, en Epidauro, y se apoderó de su maza; al bandido Sinis, en Céncreas, que descuartizaba a los viajeros sirviéndose de un pino (v. Sinis) ; a la cerda de Cromión, fiera que había matado ya a muchas personas y que pasaba por ser hija de Tifón y Equidna. La llamaban Fea, por el nombre de la vieja que la alimentaba. Teseo mató al animal de un sablazo. Lle­ gado a las Rocas Escironias, exterminó al bandido Escirón (v. este nombre). Luego luchó contra Cerción, en Eleusis, a quien dio muerte (v. Cerción). Algo más lejos, acabó con Damastes, apodado Procrustes (v. este nombre). Superadas todas esas pruebas, Teseo llegó al borde del Cefiso, donde se encontró con hombres de la raza de los Fitálidas, que lo acogieron favorablemente y se prestaron a purificarlo de los asesinatos que había co­ metido. Una vez purificado, Teseo entró en Atenas el día octavo del mes de hecatombeón. En aquel tiempo, los asuntos de la ciudad se hallaban en la mayor confusión. Egeo estaba bajo el dominio de la maga I,

2, 1; 15, 2 ; 41, 7 ;

S é n . , Hipól., 9 27 s . ; T z e t z . , a Lic., 1329.

II,

V, Fab.,

32, 9 ;

H ig .,

11, 4 y 7; 3 0 ; 2 41;

Amistad con Pirltoo:

P l u t ., ibid., 30 s .; H e 7 4 ; A p d ., Ep., I, 21 s . ; E l ie n o , Hist. Var., IV, 5 ; P a u s ., X, 29, 9 ; e s c o l . a A r is t ó f ., Cab., 1 368; A u l . G e l ., N. A., X, 16, 13. V. t a m b i é n a r t . Pirltoo. Muerte de Teseo: P l u t , , ibid., 35 s . ; P a u s . , I, 17, 6 ; D i o d . S i c . , IV, 62, 4 ; A p d . , Ep., I, 2 4 ; l á n ic o , f r a g m .

c f . S . R e i n a c h . , op. cit. e n a r t . Sisifo; F . H . W o l g e n s i n o e r , Theseus, d i s e r t . Z u r i c h , 1935; H . H e r t e r , e n Rh. Mus., 1939, p á g s . 244-286; 289-326; v . A. v o n S a l i s , op. cit. ( a r t . Ariadna)·,

H.

H e rte r,

Theseus

1973, p á g s . 1045-1288.

in

R. E, Suppi. XII,

507 Medea, que había prometido curarlo, por medio de hechizos, de su desoladora este­ rilidad. Teseo llegó precedido de una gran fama de destructor de monstruos, y Medea adivinó en seguida su verdadera persona­ lidad. Pero Egeo, que ignoraba que este ex­ tranjero era su hijo, tuvo miedo. Medea no hizo nada para sacarlo del error, antes al contrario, lo persuadió a que invitara al joven a un banquete con el pretexto de honrarlo, pero en realidad para desembara­ zarse de él envenenándolo. Teseo aceptó la invitación y no quiso darse a conocer inme­ diatamente. Pero durante la comida sacó la espada que le habla dejado su padre, como para cortar con ella la carne. Al verlo, Egeo vertió la copa del veneno, ya preparada, y reconoció oficialmente a su hijo ante todos los ciudadanos reunidos. Medea fue repudiada y desterrada por Egeo (v. Medea). Se contaba también que, antes de tratar de envenenarlo, Medea había intentado des­ truirlo enviándolo a luchar contra un toro monstruoso que asolaba el llano de Mara­ tón y del cual se dice a veces que no era otro sino el toro de Creta conducido por Heracles al Peloponeso, de donde había es­ capado (v. Heracles). Esta fiera lanzaba fuego por las narices. Teseo lo capturó, lo encadenó y lo ofreció en sacrificio a Apolo Delfinio. Este sacrificio — se decía — efec­ tuóse en presencia de Egeo, y cuando Teseo — que no se había dado a conocer — sacó la espada para cortar los pelos de la frente del animal — conforme al rito habitual de la consagración —, Egeo reconoció el arma que había dejado bajo la roca de Trecén. Esta versión del reconocimiento, incompa­ tible con la citada anteriormente, se debía sin duda a la invención de algún poeta trágico. Durante la cacería del toro de Maratón se sitúa el episodio de Hécale, narrado por Calimaco en un breve poema célebre. Hé­ cale era una vieja que vivía en una cabaña, en el campo. En su casa pasó el héroe la noche que precedió a la captura del toro. Hécale le asistió en la vela de las armas y se le mostró en extremo amable, ofrecién­ dole efectuar un sacrificio a Zeus si el joven volvía vivo de la aventura. Pero al regresar con la presa, Hécale había muerto, y su cuerpo estaba ya en la pira. Teseo instituyó entonces en su honor un culto a Zeus Hecalesio. Una vez reconocido oficialmente por su padre, Teseo hubo de luchar contra sus primos, los cincuenta hijos de Palante. Como quiera que Egeo había permanecido sin des­ cendencia, los Palantidas esperaron reco­ ger la sucesión. Pero al ver que con el re­

Teseo torno de Teseo la sucesión se les escapaba, se amotinaron y trataron de apoderarse del trono por la fuerza. Dividiéronse en dos grupos, y uno atacó la ciudad abiertamente desde Esféto, mientras el otro se emboscaba en Gargeto con objeto de coger al enemigo por la espalda. Pero llevaban consigo un heraldo oriundo de Agnunte, llamado Leos. Este Leos reveló a Teseo el plan de los Pa­ lantidas. Teseo atacó al grupo que estaba emboscado, y lo aniquiló; los demás se dis­ persaron, y la guerra quedó terminada. Por esta anécdota se explicaba el hecho de que las gentes de Agnunte no se casaran nunca en Palene — la ciudad cuyo epónimo era Palante —. A veces se decía que para expiar esta matanza de los Palantidas Teseo había sido desterrado de Atenas y obligado a pasar un año en Trecén. Tal es la versión seguida por Eurípides en su Hipólito; pero como añade que Teseo iba entonces acom­ pañado de Fedra y que allí ésta concibió su culpable pasión por su yerno, se saca la conclusión de que la cronología ordinaria de los acontecimientos se halla alterada, y que la expedición contra las Amazonas queda situada con anterioridad a la ma­ tanza de los Palantidas, lo cual es contrario a la tradición más difundida y parece ser una inovación del poeta. III. E l ciclo cretense. Se sabe que, a consecuencia de la muerte de Androgeo, hijo de Minos, éste había exigido de los atenienses un tributo, pagadero cada nueve años, de siete jóvenes y siete doncellas (v. Androgeo). Cuando llegó la hora de satisfacer el tributo por tercera vez, los ate­ nienses empezaron a murmurar contra Egeo. Teseo reflexionó, y, al objeto de apa­ ciguarlos, ofrecióse voluntariamente para ser enviado a Creta. También se contaba que Minos escogía personalmente las víc­ timas y reclamó a Teseo, conviniéndose que los jóvenes debían presentarse sin armas, pero que si conseguían matar al Minotauro, al cual iban a ser echados como pasto, podrían regresar libremente. Sobre la natu­ raleza del Minotauro y las distintas versio­ nes a este respecto, v. Minotauro. Teseo partió en un barco ateniense el sexto día del mes de muniquión. El piloto era Nausítoo, un hombre de Salamina que le había dado Esciro, rey de esta ciudad, porque su nieto Menestes formaba parte de los jóvenes enviados a Minos. Entre las mu­ chachas figuraba Eribea, o Peribea, hija del rey de Mégara, Alcátoo. Sobre Peribea se contaba la siguiente his­ toria; Minos, que, en esta versión, había ido en persona a cobrar el tributo, se ena­ moró de la joven durante la travesía. Ella llamó en su ayuda a Teseo, el cual declaró

Teseo a Minos que, por su calidad de hijo de Posidón, era tan noble como él, aunque su padre fuese Zeus. Minos dirigió entonces un ruego a su padre, el cual envió un relám­ pago. Para probar a Teseo, Minos echó en­ tonces un anillo al mar y le ordenó que si era realmente hijo de Posidón, se lo devol­ viese. Teseo se zambulló y fue recibido en el palacio de su padre, quien le entregó la sortija de Minos. Más tarde, parece que Teseo se casó con Peribea, la cual iadquirió celebridad sobre todo como esposa de Te­ lamón (v. este nombre). Al partir, Teseo había recibido de su padre dos juegos de velas para el barco. Velas negras para la ida — pues el viaje era funesto —. Pero Teseo había sabido ins­ pirar tanta confianza a todos, que nadie dudaba de que lograría exterminar al Mi­ notauro. En esta confianza, y contando con que el viaje de vuelta seria alegre, Egeo lo había provisto de velas blancas. A su llegada a'Creta, Teseo fue recluido, junto con sus compañeros, en el Laberinto que era el « palacio » del Minotauro. Sin embargo, antes habla sido visto por Ariad­ na, una de las hijas de Minos; la muchacha se había enamorado de él y le había dado un ovillo de hilo, que debía ayudarle a no perderse en el Laberinto. Según otra ver­ sión, en vez de un ovillo, Ariadna le habría dado lina corona luminosa, regalo de boda que le había hecho Dioniso. Gracias a la luz de esta corona, Teseo habría encon­ trado su camino en el oscuro laberinto. En fin, en otras ocasiones la corona no es con­ siderada como un presente de Ariadna, sino de Anfitrite, la cual se lo había hecho al héroe cuando éste descendió al palacio de Posidón en busca del anillo de Minos (v. anteriormente). Para ayudar a Teseo, Ariadna había fi­ jado como condición que se casaría con ella y la sacaría de su patria. Teseo se lo había prometido y cumplió su promesa. Una vez hubo dado muerte al Minotauro (a puñetazos), hundió los navios cretenses para impedir todo intento de persecución, y por la noche se hizo a la vela acompa­ ñado de Ariadna y de los jóvenes atenien­ ses a quienes había salvado con su proeza. Según la versión más célebre de la le­ yenda, Teseo llegó a Naxos un atardecer e hizo escala en la isla. Ariadna se durmió, y al despertar encontróse sola; en el hori­ zonte desaparecía la nave de Teseo, que la había abandonado. Los mitógrafos se pre­ guntaban sobre ei motivo de esta deserción : unos aseguraban que Teseo amaba a otra mujer, Egle, hija del focídio Panopeo ; otros, que había abandonado a la joven por orden de Dioniso, quien, al ver a Ariadna, se

508 había enamorado de ella; otros todavía, que el dios la había raptado durante la noche. O bien que Atenea, o Hermes, habrían man­ dado a Teseo que dejase a Ariadna. Ésta se casó luego co a Dioniso, que la llevó al país de los dioses (v. Ariadna). Existían aún otras versiones sobre el epi­ sodio de Ariadna. Por ejemplo, que el barco que la conducía, junto con Teseo, había sido arrastrado por la tempestad hasta Chipre. Ariadna, que estaba encinta y mareada en extremo, había desembar­ cado. Teseo había vuelto a la nave para .velar por su seguridad, y un viento súbi­ to lo había internado en el mar. Las mujeres de la isla, compadecidas de la joven abandonada, le habían llevado cartas, que ellas mismas habían escrito y que decían recibidas de Teseo. Ariadna había muerto al dar a luz. Más tarde, Teseo había regre­ sado a la isla, había dado dinero a las mu­ jeres e instituido un ritual y un sacrificio en honor de Ariadna. En el camino de regreso, Teseo efectuó otra escala, en Delos, donde consagró en el templo una estatua de Afrodita que le había dado Ariadna. Bailó con los jóvenes sal­ vados una complicada danza circular que representaba, las sinuosidades del Labe­ rinto. Este rito subsistía aún en época his­ tórica. Llegado a la vista de la costa del Ática, Teseo, distraído por el dolor que le había producido la pérdida de Ariadna, se olvidó de cambiar las velas negras de su nave e izar las blancas, signo de victoria. Egeo, que vigilaba su vuelta desde la orilla, vio las velas negras y, pensando que su hijo había muerto, se precipitó al mar, que desde entonces llevó el nombre de mar Egeo. Se contaba también que el anciano observaba el mar desde lo alto de la Acró­ polis, en el lugar donde hoy se alza el tem­ plo de la Victoria Áptera. Al divisar la vela negra, se arrojó desde lo alto del acantilado y se mató. IV. Actividad política en Atenas. Des­ pués de la muerte de Egeo, y ya desemba­ razado de los Palantidas (v. anteriormente), Teseo asumió el poder en Ática. Su primer acto fue realizar el « sínecísmo », o sea, reunir en una sola ciudad a los habitantes, hasta entonces diseminados en el campo. Atenas fue la capital del Estado asi consti­ tuido. La dotó de los edificios politicos esen­ ciales : el Pritaneo, la Bule, etc. Instituyó la fiesta de las Panateneas, símbolo de la unidad política del Ática. Acuñó moneda, dividió la sociedad en tres clases; nobles, artesanos y agricultores, e instauró, en sus líneas generales, el funcionamiento de la democracia tal como existía en la época

509

Teseo

clásica. Conquistó la ciudad de Mégara y boda de Teseo y Fedra. Antíope, a la ca­ la incorporó al Estado que había creado. beza de las Amazonas, trató de invadir la En la frontera del Peloponeso y el Ática sala donde se celebraba el festín, pero los erigió una estela para señalar el límite de invitados consiguieron cerrar las puertas y los dos países: de un lado, el dorio; del dar muerte a Antíope. En la otra versión, otro, el jonio. Y de la misma forma que que presentaba la expedición como una Heracles había fundado los Juegos Olím­ tentativa de las Amazonas para rescatar a picos en honor de Zeus, Teseo instituyó, Antíope, Teseo permanecía fiel a ésta, la o, mejor dicho, reorganizó en Corinto los cual combatía contra sus hermanas y caía Juegos ístmicos, en honor de Posidón. en la batalla. Sólo después de su muerte, . Durante el reinado de Teseo llevóse a Teseo se casaba con Fedra. Finalmente, una cabo la expedición de los Siete contra Te­ tradición oscura aseguraba que, cumpliendo bas. Sobre su papel en ella, v. Adrasto. la orden de un oráculo, Teseo había inmo­ Teseo habla concedido ya su protección a lado a Antíope, al comenzar la guerra, sa­ Edipo cuando éste se refugió en Colono crificándola a Fobo (la divinidad del Miedo). (v. Edipo); de igual modo, aseguró la VI. La amistad con Pirltoo. En la ma­ sepultura de los héroes caídos ante la ciu­ durez de Teseo se sitúan varios episodios dad. El mismo papel se atribuirá a su hijo cuyo carácter común es ser consecuencia Demofonte cuando el regreso de los Hede su. amistad con Pirítoo, el héroe lapita. raclidas (v. este nombre). Ya es sabido cómo nació esta amistad V. Guerra de las Amazonas. La tradi­ (v. Pirítoo) y cómo Pirítoo, seducido por ción conservaba el recuerdo de una guerra las hazañas y la reputación de Teseo, que los habitantes del Ática hubieron de había querido ponerlo a prueba. Pero en el sostener contra las Amazonas que habían momento de acometer al héroe, fue en tal invadido el país. Sobre los orígenes de esta grado presa de admiración por él, que re­ guerra discrepan los relatos. Se decía a nunció a la lucha y se declaró vencido. veces que Teseo había participado en la Teseo, picado en su amor propio, le otorgó expedición de Heracles (v. este nombre) y, su amistad. en premio a sus hazañas, había recibido Junto con Pirítoo, Teseo participó en el como cautiva a Antíope, una de las Ama­ combate de los lapitas contra los centauros. zonas. Pero la mayoría de los mitógrafos Luego, un día, los dos amigos decidieron contaban que había ido solo a raptar a no casarse más que con hijas de Zeus, dado Antíope. Al abordar en el reino de las Ama­ que uno y otro eran hijos de los dos dioses zonas, había sido bien acogido — ya que más ilustres: Teseo, de Posidón, y Pirítoo, estas guerreras no detestaban a los extran­ de Zeus. Teseo resolvió conquistar la mano jeros — y había sido obsequiado con pre­ de Helena, y Pirítoo, la de Perséfone. sentes. Teseo había invitado a la que se los Los dos amigos empezaron por raptar a ofreció, Antíope, a subir a su nave, y una Helena. Teseo contaba entonces cincuenta vez la joven estuvo a bordo, él zarpó trai­ años, y Helena no era todavía nubil. Ex­ trañados ante esta desproporción de edad, doramente. Éste habría sido el motivo de la guerra. Las Amazonas se dirigieron en ciertos mitógrafos aseguraron que no fue son bélico contra Atenas, se apoderaron Teseo el autor del rapto, sino Idas y Linceo, quienes la confiaron al héroe; o bien que del Ática y establecieron su campamento en la misma ciudad. La batalla decisiva se el padre de Helena, Tindáreo, la puso bajo trabó cerca de la Pnix, al pie de la Acró­ su custodia, por miedo a uno de los hijos polis, el día en que, en la época clásica, se de Hipocoonte que quería raptarla. Pero la celebraba la fiesta de las Boedromias. Las versión más generalmente difundida y, se­ Amazonas obtuvieron un éxito momentá­ gún se creía, más verosímil, es la siguiente. Teseo y Pirítoo se trasladaron juntos a neo, pero una de sus alas fue aniquilada por los atenienses, y las invasoras hubieron Esparta y robaron a Helena mientras estaba de firmar la paz. practicando una danza ritual en el templo de Ártemis Ortia; luego huyeron. Fueron Existían otras versiones de esta guerra, en las que figuraban las aventuras amoro­ perseguidos, pero los perseguidores se de­ tuvieron en Tegea. Una vez en seguridad, sas de Teseo. Según ciertos autores, las Amazonas no habrían atacado el Ática· para los dos compañeros decidieron echar suer­ rescatar a Antíope, sino porque Teseo la tes sobre Helena, comprometiéndose el que saliese favorecido a ayudar al otro a con­ había repudiado después de casarse con seguir a Perséfone. La suerte dio Helena a Fedra, que le había dado Deucalión, hijo de Minos. Antíope, madre de un hijo de Teseo. Pero como la niña no estaba aún en Teseo (Hipólito), quiso vengarse y orga­ edad de casarse, la llevó secretamente a Afidnizó una expedición contra el Ática. El na, y la dejó al cuidado de su madre Etra. asalto llevóse a cabo el mismo día de la Luego partió a la conquista de Perséfone.

510

Tespio Durante su ausencia, los hermanos de Helena, Cástor y Pólux, invadieron el Ática a la cabeza de un ejército de arcadios y lacedemonios. Empezaron reclamando pací­ ficamente a su hermana al pueblo ateniense. Pero cuando éste hubo de confesar que no tenía la joven ni sabía su paradero, Cástor y Pólux adoptaron una actitud belicosa. Entonces, un tal Academo, que se había enterado del lugar donde se hallaba la ca­ rreta en la que Helena se hallaba oculta, les reveló el secreto. Por eso, en el curso de las numerosas invasiones del Ática por los lacedemonios en la época histórica, sus ejércitos respetaron siempre la Academia, que era el jardín funerario del héroe Aca­ demo. Los Dioscuros, al saber que Helena estaba oculta en Afidna, tomaron la ciudad y recuperaron a su hermana, llevándose también fcautiva a Etra (v. este nombre). Luego instalaron en el trono de Atenas a un biznieto de Erecteo, llamado Menesteo, que agrupó a su alrededor a los descontentos, especialmente los nobles, irritados por las reformas de Teseo. Mientras tanto, Teseo y Pirítoo estaban en los Infiernos, víctimas de su temeridad. Hades simuló recibirlos favorablemente y los invitó a sentarse a su mesa, ofrecién­ doles un banquete. Pero, clavados en sus asientos, no pudieron levantarse ya y que­ daron prisioneros. Cuando Heracles des­ cendió a los Infiernos, quiso liberarlos, pero sólo Teseo fue autorizado por los dioses a volver a tierra. Pirítoo hubo de quedar eter­ namente sentado en la Silla del Olvido. Se contaba que, al esforzarse por arrancarse de su asiento, Teseo había dejado en él una parte de su cuerpo; ello explica el hecho de que desde siempre los atenienses hayan tenido las caderas muy poco carnosas. Sobre un interpretación evemerista de la leyenda de Teseo y Pirítoo en la mansión de Hades, v. Pirítoo. VII. Muerte de Teseo. Cuando Teseo, rescatado de su cautividad por Heracles volvió a Atenas, encontró la situación en extremo crítica: las facciones se repartían el poder, y él era rey sólo de nombre. Al fin, desesperando de afirmarse en el trono, envió en secreto a sus hijos a Eubea, a Elefenor, hijo de Calcodonte, y él se desterró, maldiciendo a Atenas. Se contaba, ora que había tratado de refugiarse en Creta, junto a su cuñado Deucalión, pero que una tem­ pestad lo había arrojado a la costa de Esciros, ora que había ido deliberadamente a T e s p io : E u s t . , a II., p . 266, 6 ; A p d . , 4, 9 s .; 7, 6 s .; P a u s . , I, 2 9 , 5 ; VII, 23, 1 ; 26, 6 ; 27, 6 ; X, 17, 5; 6 ; D i o d .

Bibi., II, 2, 2 ; IX,

Esciros en busca del rey Licomedes, con quien le unían lazos de parentesco. Además, poseía en la isla dominios familiares. El rey Licomedes simuló acogerlo con benevolen­ cia, pero, con pretexto de mostrarle el pano­ rama de la isla, lo llevó a la cima de un monte, lo precipitó a traición desde el alto de una roca y lo mató. Otros autores aseguran que Licomedes no había interve­ nido en absoluto, sino que Teseo se mató accidentalmente una noche cuando,., des­ pués de cenar, paseaba por la montaña. Sea lo que fuere, su muerte pasó inadver­ tida de momento. Menesteo siguió reinando en Atenas, como había sido el deseo de los Dioscuros, y los dos hijos de Teseo parti­ ciparon en la guerra de Troya como sim­ ples particulares. A la muerte de Menesteo, regresaron y recuperaron el trono de Atenas (v. Acamante y Demofonte). Cuando se desarrolló la batalla de Mara­ tón contra los persas, los soldados atenien­ ses vieron combatir al frente de ellos un héroe de talla prodigiosa, y comprendieron que era Teseo. Después de las guerras mé­ dicas, el oráculo de Delfos mandó a los de Atenas que recogiesen las cenizas de Teseo y les diesen una sepultura honrosa en la ciudad. Cimón cumplió la orden de la Pitia. Conquistó la isla de Esciros y vio en ella un águila que, posada en un cerro, escarbaba la tierra con las garras. Cimón, inspirado por el cielo, comprendió el sig­ nificado del prodigio. Excavando la loma, encontró un ataúd que encerraba a urt héroe de enorme talla, con una lanza y una espada de bronce. Cimón se llevó estas reliquias en su trirreme, y los atenienses recibieron los restos de su héroe con fiestas magníficas. Le dieron digna sepultura cerca del lugar donde más tarde se levantaría el gimnasio de Ptolomeo. Esta tumba pasó a ser el asilo de los esclavos fugitivos y los pobres perseguidos por los ricos, ya que en vida, Teseo había sido el campeón de la democracia. Sobre el episodio de Hipólito y Fedra, V. estos nombres. TESPIO (Θέσπιος). Tespio, héroe epónimo de la ciudad beocia de Tespias, es hijo de Erecteo, rey de Ática (v. cuad. 12, pá­ gina 166). Había abandonado el Ática y había fundado un reino en Beocia. Este héroe desempeña un papel accesorio en el ciclo de las leyendas heracleas, A su lado, Heracles inició, a la edad de dieciocho años, S i c . , IV, 29 s.; E s t . B i z . , s . v ., Θέσπεια; escol. a S ó f . Traq., 4 6 0 ; F i l o p ó n , c o m . a A r i s t ó t . ,

ed. Vitelli, XVII, pág. 715, 15 s. .

511 sus hazañas, matando al león de Citerón (v. Heracles). Tespio tenía cincuenta hi­ jas, ya de una misma esposa, Megamede, ya de varias concubinas. Durante el tiempo que duró la cacería, Heracles se alojó en casa de Tespio, y cada noche se unió a una de sus hijas. El rey deseaba tener hijos de tan gran héroe, el cual llegaba tan fatigado de sus jornadas, que no se daba cuenta del cambio y creía encontrar cada vez la misma compañera. Otras tradiciones afirman que poseyó a todas las muchachas en siete noches, e incluso en una sola noche. Todas concibieron un hijo de Heracles; la mayor y la menor tuvieron gemelos (v. cuad. 17, pá­ gina 256). La mayoría de tales hijos, por orden de Heracles, fueron llevados por Yolao a Cerdeña, donde se establecieron como colonizadores. Dos de. ellos habrían vuelto a Tebas, y siete habrían quedado en Tespias. Se contaba que los hijos de las Tesplades, que se habían establecido en Cerdeña, en vez de morir, se habían dormido en un profundo sueño eterno, escapando de este modo a la corrupción de la tumba y a las llamas de la hoguera. Tespio es igualmente el amigo que purifiçô a Heracles después de la matanza de los hijos que había tenido con Mégara (v. Heracles). Sobre Tespio, padre de Hipermestra, v. Testio.

Tetis hijos, entre los cuales se cuentan Altea, madre de Meleagro, Leda, Hipermestra, Ificlo, Evipo, Plexipo, Euripilo; los tíos de Meleagro, llamados a veces Testiadas, que fueron muertos cuando la cacería de Calidón (v. Meleagro). Su hija Hipermestra es tal vez la misma que una Hipermestra « hija de Tespio », ya que los dos nombres, Testio y Tespio, se confuhden frecuente­ mente en los manuscritos. Sobre la leyenda' de Testio y de Calidón, v. Calidón. TÉSTOR (Θέστωρ). Hijo de Apolo y Laótoe y padre del adivino Calcante, asi como de dos hijas, Leucipe y Teónoe. Es sacerdote de Apolo y héroe de una aven­ tura novelesca que nos ha conservado Higino (v. Teónoe).

TESTIO (Θέστιος). Testio es un rey de Pleurón y un héroe etolio. Generalmente se le considera como nieto de Agenor, hijo éste de Pleurón. Su madre es Demonice y tiene por padre a Ares (v. cuad. 24, página 312), Se le atribuye por esposa tan pronto a Eurítemis como a Deidamia, hija de Perieres, como a Laofonte — hija de Pleurón y, por tanto, su tía-abuela en la genealogía ordinaria —. Tuvo numerosos

TETIS (Θέτις). Tetis es una de las ne­ reidas, hija de Nereo, el Viejo del mar, y de Dóride. Por tanto, es una divinidad ma­ rítima e inmortal, la más célebre de todas las nereidas. No obstante, existe una tradi­ ción oscura que presenta a Tetis como la hi­ ja del centauro Quirón. Tetis (©¿τις) fue criada por Hera, de igual forma que ella lo había sido por Tetis (Τηθύς, la hija de Urano y Gea). En la leyenda varios episodios se expli­ can por los lazos de afecto que unen a la nereida con la esposa de Zeus. Por ejemplo, Tetis recoge a Hefesto al ser éste arrojado por Zeus desde lo alto del Olimpo por haber querido intervenir en fa­ vor de Hera (v. Hefesto, y las variantes). Tetis, por orden de Hera, se hace cargo del timón de la nave Argo durante la tra­ vesía de las Simplégades. Finalmente, según ciertos mitógrafos, se negó al amor de Zeus, cuando éste quiso unirse a ella, para no disgustar a Hera. Cierto que otras tradicio­ nes interpretan este episodio de modo dis­ tinto, y cuentan que Zeus y Posidón ha­ bían querido conquistarla los dos, hasta el día en que un oráculo de Temis reveló que el hijo que nacería de Tetis sería más pode­ roso que su padre. Los dos grandes dioses no insistieron y se apresuraron a dársela a

Tesproto: A p d . , Bibi., III, 8, 1; E st . B i z ., v. Άμβρακία; T z e t z ., a L ic ., 4 8 1 ; H io ., Fab., 88. T e s tio : Ο ν . , Met.i IV, 4 8 7 ; E s t r a b . , X , p. 4 6 1 ; 4 6 6 ; P a u s . , Ill, 13, 8 ; A p d . , Bibl., I, 7, 7. V. lo s a rt. Altea; Leda; Hipermestra. Téstor : II, I, 6 9 ; Fragm. Hist '. Gr., I, pág. 88; T z e t z ., a L ic ., 4 2 7 ; 9 8 0 ; 1047; Ov., Met., XII, 19; H io ., Fab., 9 7 ; 128; 190. Tetis (Θέτκ): U-, L 348 s .; 493 s .; IX, 41 0 s .; XVIII, 22 s .; 368 s .; . XIX, 1 s .; XXIV, 77 s.; 120 s .; H es ,, Teog., 2 4 0 ; 1003; A p d .,

Bibl., I, 2, 7; 3, 5; 9, 25; III, 5, 1; 13, 4 sig.; Ep., III, 29; VI, 5 s.; T z e t z . , prol. a Ali. ad II., 426; 443; 451; Antehom., 180; H ig ., Fab., 54; 92; 96; 97; 106; 270; Astr. Poét., 11, 18; Ov., Met., XI, 423 s.; Apol . R o d . , Arg. IV, 790 s.; eseoí. a I, 582; P í n d . , Nem., IV, 100 s.; eseoí, a III, 60; IV, 109; C a t u l . , 64; E u r . , If. en Ául., 701 s.; cf. L. SÉC H A N , Les Noces de Thétis et de Pelée, Rev. Cours et Conf, XXXII, I, págs. 673- 688; II, 330-340; J. K a i s e r , Peleus und Thetis, Munich, 1912.

TESPROTO (Θεσπρωτός). Tesproto es uno de los hijos de Licaón. Abandonó Ar­ cadia y se estableció en Epiro, en la tierra que tomó el nombre de «país de los tesprotos ». En una versión de la leyenda de Tiestes, éste se refugió en su casa (v. Tlestes).

j.

Tetis

512

TETIS (Τηθάς). Tetis es una de las di­ vinidades primordiales de las teogonias he-

lénicas. Personifica la fecundidad « feme­ nina» del mar. Nacida de los amores de Urano y Gea, es la más joven de las Titánides (v. cuad. 6, pág. 121 y 14, pág. 212). Casó con Océano, uno de sus hermanos (v. Océano), de quien tuvo gran número de hijos, más de tres mil, que son todos los ríos del mundo. Tetis crió a Hera, que le confió Rea (otra titánide), cuando la lucha de Zeus contra Crono (v. Hera). En testi­ monio de gratitud, Hera logró reconciliar a Tetis y Océano, que habían reñido. La morada de Tetis suele situarse en el extremo occidental, más allá del país de las Hespérides, en la región en donde cada atar­ decer el Sol termina su curso. TEUCRO (Τεϋκρος). Teucro es el nom­ bre de dos héroes, ambos relacionados con el ciclo troyano, pero separados por seis generaciones. 1. El primero se considera generalmente como hijo del dios-río frigio Escamandro y de una ninfa del monte Ida, Idea (v. cuad. 7, página 128). Pero existen otras tra­ diciones que presentan a Teucro como un extranjero inmigrado en Tróade. Por ejemplo, decíase que procedía de Creta y, más con­ cretamente, del Ida cretense, con su padre, Escamandro. Al partir habían consultado el oráculo, que les ordenó se estableciesen en el lugar en que fuesen atacados por los « hijos del suelo ». He aquí que una noche que acampaban en Tróade, sus armas, sus escudos y las cuerdas de sus arcos fueron roídos por ratones. Comprendiendo que el oráculo se había realizado, fundaron en este lugar un templo a Apolo Esminteo (Apolo de los ratones) y se establecieron allí. Los mitógrafos áticos afirmaban que Teucro era originario de su país y que ha­ bía emigrado a Tróade. Sea lo que fuere de su origen, Teucro es el fundador de la familia real de Troya. Acogió a Dárdano (v. este nombre) y le otorgó su hija Batiea (o bien Arisbe). Del matrimonio nació, entre otros hijos, Erictonio, padre de Tros (v. cuad. cit.). 2. El segundo Teucro es hijo de Telamón y Hesíone, hija ésta de Laomedonte, y her­ mana de Príamo (v. cuad. 7, pág. 128 y 29,

Tetis (Ti)θύς) : //., XIV, 201 s.; H es., Teog., 136; 237 s. ; fr.260(Rz); Ov„ Fast., II, 191 ; Met., II, 509; 527 s.; XI, 950 s,; H ig., Fab., 177; Astr., Poét., II, 1; A p d ., Bibi., I, 1, 3; II, 1, 1; D i o d . S i c ., IV, 69; 72. Teucro: 1) A p d . , Bibi., III, 12, 1 s . ; D i o d . S i c . , IV, 75; T z e t z . , a Lic., 29; 1302 s.; 1465; S e r v . , a V i r g . , En., III, 108; E l i e n o , Hist. An., XII, 5; E s t r a b . , XIII, 604; D i o n . H a l . , I, 61 s. 2) I I . , VI, 31; VIII, 266 s . ; XII, 370 s.; XIII, 170 s.; XIV, 515; XV, 442 s.;

XXIII, 850 s .; P a u s ., I, 23, 8 ; 28, 11; E sq ., trag. perdida Mujeres de Salamina; S ó f ., tr^g. perdida Teucro; Áyax, 342 s., y escol. ad loe.; 1008 s.; escol. a 1019; Q. Esm., V, 500 s.; VII, 322; T z e t z . , a Lic., 447; 452; Posthom., 645; Virg., En., I, 619 s., y S e r v ., ad loe.; P í n d ., Nem., IV, 46 y escol. ad loe.; escol. a E u r . , Hel., 147 s.; Ον., Met., XIV, 696 s.; H o r . , Carm., I, 7, 21 s.; E s t r a b . , XIV, p. 672; 682; A te n ., VI, p. 256 b; S il ., I t á l . , Ill, 368; XV, 192; F i l ó s t r , , Vida de Apol., V, 1.

un mortal. Otros atribuyen este oráculo a Prometeo, el cual habría precisado que el hijo destinado a nacer de los amores de Zeus y Tetis sería un día señor de los cielos, Sea de ello lo que fuere, Tetis, que era ya inaccesible a las divinidades, sólo podía ca­ sarse con un hombre. Quirón, el centauro, lo supo y se apresuró a aconsejar a su pro­ tegido Peleo que aprovechase esta ocasión para casarse con una divinidad. Ésta, em­ pero, opuso muchas dificultades: Como todas las divinidades marítimas, tenía el don de transformarse y lo utilizó. Sin embargo, Peleo logró vencerla y casarse con ella (v. Peleo). Sobre el nacimiento de Aquiles y las ten­ tativas de Tetis para conferirle la inmorta­ lidad, v. Agüites. Estas tentativas pro­ vocaron la ruptura del matrimonio de Te­ tis y Peleo, aunque no por ello Tetis dejó de interesarse por su hijo. Cuando éste tuvo los nueve años y el adivino Calcante anun­ ció que Troya no podría ser tomada sin el concurso de Aquiles, Tetis, que sabía que Aquiles estaba destinado a morir ante la ciudad, lo llevó a Esciros, junto al rey Licomedes, y lo ocultó entre sus hijas. Pero Aquiles no pudo sustraerse a su destino y fue a la guerra. Entonces Tetis procuró pro­ tegerlo por todos los medios, pero todos fueron vanos. Le dio un compañero, en­ cargado de evitarle errores fatales (v. Tenes). Le prohibió ser el primero en desembarcar en la costa troyana, ya que el primer héroe que pusiera pie en tierra debía también caer el primero. Le dio armas, y después de la muerte de Patroclo, pidió a Hefesto, su amigo, que le fabricase otras. Finalmente, lo consoló en los momentos graves de su existencia y trató de disuadirlo de que ma­ tase a Héctor, sabiendo como sabía que él debía morir poco después. Más tarde, desaparecido Aquiles, Tetis se interesa igualmente por Neoptólemo, su nieto. Le aconseja que no regrese con los demás aqueos y que aguarde unos días en Ténedos. De este modo le salva la vida (v. también Moloso).

513

Teiitrante

página 406, y Telamón). Es, pues, herma­ nastro de Áyax, aunque por su madre per­ tenece a la familia real de Troya. En la Ilíada se le considera como más joven que su hermano y el mejor arquero de todo el ejército griego. Participa con Áyax en la expedición contra Troya, pese a que Príamo sea su tío. Sus hazañas son considerables. Mata sucesivamente a Orsíloco, Órmeno, Ofelestes, Daitor, Cromio, Licofontes, Amopaón, Melanipo, Gorgitión, Arqueptólemo; hiere a Glauco y es herido por Héctor, pero lo salva su hermano. En el curso de otros combates mata a Imbrio, Protoón y Perifetes, a Clito y, por poco, a Héctor. Final­ mente, participa en los juegos fúnebres, donde compite en la prueba de' tiro al arco. En los poemas posteriores se contaban otras aventuras relacionadas con él. Cuando la muerte de Áyax, estaba ausente, partici­ pando en una expedición de piratería en Misia. Pero volvió a tiempo de proteger el cadáver de su hermano de los ultrajes de los Atridas. Presa de desesperación va a sui­ cidarse, pero lo retienen los asistentes. Teu­ cro figura entre los combatientes que se in­ trodujeron en el caballo de madera. El « retorno >> de Teucro no fue afortu­ nado. Cierto que llegó hasta Salamina, donde reinaba Telamón; pero durante el viaje fue separado del barco que conducía a su so­ brino Eurisaces (v. este nombre). Por este motivo, Telamón lo recibió mal; le repro­ chó, además, el no haber sabido proteger a Áyax ni haberlo vengado. Lo expulsó, y Teucro hubo de desterrarse. Se cuenta que antes de partir pronunció un discurso desde su barco, en la bahía ática llamada Freatis, para disculparse de la acusación de Tela­ món. Creíase que se remontaba a este epi­ sodio la costumbre de los desterrados de intentar justificarse por última vez en este lugar antes de abandonar su patria. Empezó trasladándose a Siria, donde lo recibió el rey Belo, que entonces se prepa­ raba para conquistar la isla de Chipre. Belo instaló a Teucro en la isla, donde fundó la nueva Salamina (Salamina de Chipre). Llevó consigo prisioneros de guerra que formaron parte de la población. Teucro se casó con Eune, hija del rey Cipro, epónimo de la isla. Eune le dio una hija, Asteria. Según otra tradición, Teucro se estableció pacífi­ camente en la isla, donde se casó con Eune, hija del rey Cíniras (v. este nombre). Tuvo de ella varios hijos, principalmente Áyax el

Joven, fundador de la ciudad de Olbe, en Cilicia. Según los autores sabemos que Teucro se quedó en Chipre, donde murió, o bien que trató de volver a Salamina del Ática; abordó en ella en el momento en que Tela­ món acababa de ser expulsado de su reino y se refugiaba en Egina. Se dio a conocer a su padre y lo restableció en el trono. Pero se decía también que había emprendido el viaje al Ática al conocer la muerte de Te­ lamón. No pudo abordar en ella, pues fue rechazado por su sobrino Eurisaces. En­ tonces se trasladó a España, donde fundó la futura Cartagena. También se encuentran sus huellas en Gades. TÉUTAMO (Τεύταμος). Rey de Asiría, vigésimo sucesor de Ni rúa, llamado tam­ bién Táutanes. Su reinado coincide con la época de la guerra de Troya. Príamo le envió embajadores en demanda de socorro. Téutamo accedió a su ruego y le concedió un contingente de diez mil etíopes, diez mil habitantes de Susa y doscientos carros de guerra. Este ejército fue puesto al mando de Memnón, hijo de Titono (v. este nom­ bre). Tal es la interpretación « historizante » del mito de Memnón. TÉUTARO (Τεύταρος). Escita, pastor de Anfitrión, que enseñó al joven Heracles el manejo del arco y le hizo donación del suyo y de sus flechas (v. Heracles). TEUTRANTE (Τεύθρας). 1. Teutrante es un rey de Misia que desempeña un papel en el mito de Télefo. Su reino se hallaba en la desembocadura del Caico. Su madre se llamaba Lisipe, y se contaba que Teu­ trante había matado en el monte un jabalí que imploraba piedad con voz humana y se había refugiado en el santuario de Ártemis Ortosia. En castigo, la diosa lo vol­ vió loco y le mandó una enfermedad pare­ cida a la lepra. Lisipe, con ayuda del adi­ vino Poliido, logró calmar la ira de Ártemis, y Teutrante recuperó la salud. La montaña en la que Teutrante había tenido esta aven­ tura se llamó, en recuerdo, Teutrania. Teutrante acogió a Auge cuando ésta fue vendida por Nauplio. A veces se dice que se casó con ella y, más tarde, hizo de Télefo su hijo adoptivo; otras veces se ad­ mite que trató a Auge como a hija suya. Sobre estas variantes de la leyenda, v. Télefo. En todo caso, Teutrante murió sin descendencia masculina, y Télefo le sucedió.

Téutamo: Cron., I, 66

Teutrante: 1) A p d ., Bibi., II, 7, 4; III, 9, 1; P a u s ., VIII, 4, 9; X, 28, 8; E s t . B i z ., í . v. Τευθρανία; D io d . S ic ., IV, 3 3 ; E s t r a b ., XII, 571 s .; H i g ., Fab., 99; 100; P s .-P l u t ., De fl., 21, 4. 2) II., V, 705; T z e t z ., Hom., 100.

a

D io d . Si c ., (S ch n .).

Téutaro:

T z e t z .,

T e ó c r .,

XIII, 9.

a

II,

2 2 ; cf.

E u seb .,

L ic ., 50; 56; 4 5 8 ; escol.

Tía

514

TÍA (Θυία). Según una tradición de Delfos, Tía es una ninfa; del país, hija del dios-río Cefiso, o del héroe Castalio, uno de sus primeros habitantes. Fue amada por Apolo, que le dio un hijo, Delfo, epónimo de la ciudad de Delfos (v. Delfo). Tía fue la primera en celebrar el culto de Dioniso en las laderas del Parnaso, y en memoria de este hecho, dícese que las ména­ des llevaban a veces el nombre de Tíades. También se decía que había sido amada por Posidón. Existía otra tradición concerniente a la misma heroína. Hija de Deucalión, habría dado dos hijos a Zeus : Magnes y Macedón, epónimos de la región de Magnesia, en Tesalia, y de Macedonia (v. Macedón). TlAS (Θείας). En una forma de la le­ yenda de Adonis, Tías es el padre de éste e hijo del rey de Babilonia, Belo. Casó con la ninfa Oritía y tuvo por hija a Mirra (v. Adonis). ♦TIBERINO. 1. En la leyenda romana, Tiberino aparece bajo un doble aspecto : por una parte, el de dios del Tiber, abstracción poética conforme al tipo helénico; por otra, el de un rey de Alba, el décimo des­ cendiente de Eneas. Habría muerto comba­ tiendo junto al río llamado entonces Albula y que, a consecuencia de este hecho, habría tomado el nombre de Tiber. 2. Una tradición diferente presenta a

Tiberino como un héroe, epónimo del río, aunque de origen divino y no descendiente de Eneas. Sería hijo del dios Jano y de Camasena, una ninfa del Lacio. Al morir aho­ gado en el río, le habría dado su nombre, *TIBURNO. Tiburno, o Tiburto, es el héroe epónimo fundador de la ciudad latina de Tibur (Tivoli). A veces se le considera como uno de los tres hijos del héroe tebano Anfiarao que, a la muerte de su padre, habían venido a Italia a fundar colonias (v. también Catiló). TICIO (Τιτυός). Ticio es un gigante, hijo de Zeus y Elara, considerada tan pronto como hija de Orcómeno como de Minia, Por temor a los celos de Hera, Zeus ocultó a su amante, cuando estuvo embarazada, en las profundidades de la tierra. Y de la tierra salió, al nacer, el gigante Ticio. Cuando Leto hubo dado a Zeus Ártemis y Apolo, Hera, celosa de su rival, desenca­ denó contra ella al monstruo Ticio, inspi­ rando a éste el deseo de violarla. Pero Ticio fue fulminado por Zeus y precipitado en los Infiernos, donde dos serpientes (o dos águilas) devoran su hígado, que renace con las fases de la luna. Según otros autores, los dos hijos de Leto protegieron a su ma­ dre y traspasaron con sus flechas al mons­ truo. Ticio quedó, así, eternamente tendido en el suelo, donde su cuerpo cubría nueve «hectáreas». En Eubea existía una gruta donde se tributaba culto a Ticio. TIDEO (Τυδεύς), Tideo es un héroe etolio hijo del rey Eneo en segundas nupcias con Peribea, hija de Hipónoo (v. cuad. 27, página 344). Entre las varias tradiciones re­ lativas al matrimonio de Eneo y Peribea, hay una según la cual la joven habría sido seducida por Eneo y, antes de que éste se casara con ella, abandonada a los porqueri­ zos. Entre ellos habría crecido Tideo. A veces se pretendía también que Eneo, por orden de Zeus, había amado a su propia

(Θεία): H es„ Teog., 135; 371 s .; A p d ., I , 1, 3 ; 2, 2 ; P í n d ., ístm., V , 1, y escol. a l v. 2. Tía (Θυία) : P a u s ., X, 6,4; cf. 29, 5 ; E st . B i z ., í. v. Μακεδονία; H es ., fragm. 25 (Rz). T ía s : A n t . Lib., Tramf, 34. T ib e rin o : 1) V ir o ., En., VIII, 31 s. 2) S e r v ., a V i r o ., En., VIII, 3 3 0 ; V a r r ., L. L„ V, 30; D i o n . H a l ., I, 7 1 ; D io d . S i c ., VII, 5; Ο ν ., Fast,, II, 389 s .; Met., XIV, 614. T ib u rn o ; V ir g ., En., VII, 671, y S e r v ., ad loe.; XI, 5 1 9 ; S o l in o , II, 8 ; P l in ., N. H., XVI, 237. T ic io : Od„ XI, 576 s .; P í n d ., Pit., IV, 160 s., y escol. ad loe.; A p d ., Bibi,, I, 4, 1; escol. a Od„ VII, 324 y E u s t . , ad loc., p . 1581 ; A p o l . R o d ., Arg., I, 761 s., y escol. ad loc.;

L u c r ., De rer. nat., I I I , 984 s . ; V ir g ., En., V I, 595 s . ; Etna, 8 0 ; H i g ., Fab., 5 5 ; P a u s ., X, 4, 5 ; 29, 3 ; E s t r a b . , IX, p . 4 2 3 ; O v ., Met., IV , 4 5 7 s .; cf. G . D u m é z il , en Rev. Hist. Reí., C X I (1935), p á g s. 66-89; S . R e in a c h , op. cit., (en a r t . Sisifo). T id e o : II., IV, 372 s . ; V, 126; 800 s . ; VI, 222 s . ; A p d . , Bibi., I, 8, 4 s . ; III, 6, 1 s . ; 10, 8; H i g . , Fab., 69 ; 7 0 ; 7 1 ; 9 7 ; 175; 2 5 7 ; P a u s . , III, 18, 12; IX, 18, 1 s . ; X, 10, 3 ; E u s t . , a H o m . , p . 9 7 1 ; e s c o l . a II., V, 126; XIV, 114; 120; D i o d . S i c . , IV, 6 5 ; P l u t . Prov., I, 5; E s t a c . , Teb., I, 401 s , ; 669 s . ; II, 307 s . ; VIII, 717 s , ; y L a c t . P l a c . , ad loe.; S Ó F ., a r g . d e Antigona; Ed. en Col., 1315; f r a g m . , e d . P e a r ­ s o n , III p á g . 38 ( f r a g m . 7 9 9 ); E u r . , Fen., 134; 4 1 9 ; e s c o l . a l v. 135; T z e t z . , a L i e , 1066; e s c o J . a P í n d . , Nem., X, 12, e t c .

2. No debe confundirse este Teutrante con otros varios héroes del mismo nom­ bre, especialmente un griego, a quien Héc­ tor mató ante Troya. XlA (Θεία). Tía, la Divina, pertenece a la primera generación divina, anterior a los Olímpicos. Es una de las titánides, hija de Urano y Gea (v. cuad. 14, pág. 212 y 6, pá­ gina 121). Unióse a Hiperión (v. cuad. 16, página 236), de quien tuvo tres hijos: Helio (el Sol), Eos (la Aurora) y Selene (la Luna).

T ía

Bibi.,

515

Tifis

hija Gorge, y que en realidad Tideo era fruto de este amor. Llegado a la edad viril, Tideo cometió un asesinato: según los autores, su víctima fue el hermano de Eneo, Alcátoo, o bien los hijos de Melas, que se habían conju­ rado contra Eneo: Feneo, Euríalo, Hiperlao, Antíoco, Eumedes, Estérnope, Jantipo y Esteneiao ; o incluso su propio her­ mano Olenia. Sea lo que fuere, hubo de abandonar el país y, tras un período de vida errante, llegó a la corte de Adrasto, al mismo tiempo que Polinices. Sobre el encuentro de los dos héroes, v. Adrasto. Adrasto consiente en purificar a Tideo de su crimen y, atendiendo a un viejo oráculo, le da una de sus hijas, Deípile, mientras Polinices se casa con otra, Argía. Al mismo tiempo, Adrasto promete a sus dos yernos devolverles sus patrias. Así se logró con­ vencer a Tideo de que participase en la expedición de los Siete Jefes, cuyo objeto era restablecer a Polinices en el trono de Tebas. Cuando el episodio de Arquémoro, Tideo se pone de parte de Hipsípila contra el rey Licurgo (v. estos nombres) y se bate contra éste. Anfiarao y Adrasto apaciguan la que­ rella. En los juegos celebrados entonces en honor de Arquémoro, y que habrán de con­ vertirse en los Juegos Ñemeos, Tideo re­ sulta vencedor en cesto. Luego Tideo es enviado como embajador a Tebas, pero Eteocles se niega a recibirlo. Entonces, para poner a prueba a los tebanos, Tideo los desafía en combate singular, y los aniquila uno tras otro. Cuando se re­ tiraba, los tebanos le tendieron una embos­ cada. Eran cincuenta hombres, y Tideo los mató a todos excepto a Meón (v. este nombre, 1). Durante el sitio, una tradición oscura sitúa un episodio que pone de ma­ nifiesto la ferocidad de Tideo: Ismene, her­ mana de Eteocles, amaba a un joven tebano llamado Teoclímeno y le había dado cita fuera de la ciudad, cerca de una fuente. Instigado por Atenea, Tideo espió a los enamorados y los sorprendió. Teoclímeno logró escapar,. pero Ismene, prisionera, trató de ablandar a Tideo, el cual la mató sin piedad. En la batalla decisiva ante las puertas de la ciudad, el adversario de Tideo era Melanipo. Melanipo hirió a Tideo en el vientre, pero éste, aunque mortalmente herido, acabó con su adversario. La diosa Atenea, protectora de Tideo, se disponía a darle la inmortalidad, que había obtenido de Zeus T ie s te s : II., II, 106 s., y esco l. ad loe.; escol. a E u r ., Or., 4; 12; A p d ., Bibi., II, 4, 6; Ep.,

ΙΓ, 10;

E s tra b .,

VIII, p. 377; Hig., Fab.,

para él. Pero cuando Anfiarao, que no per­ donaba a Tideo el haber contribuido a or­ ganizar la expedición en la que él mismo debía morir, comprendió la intención de la diosa, cortó la cabeza de Melanipo y la llevó a Tideo, el cual, partiendo el cráneo, sorbió los sesos. Atenea, horrorizada ante tal acción, decidió privar a Tideo de la inmortalidad y se retiró del campo de b a­ talla. El cadáver de Tideo fue sepultado por Meón, que se mostraba agradecido con el que lo había perdonado. Según otra tradi­ ción, los atenienses de Teseo se llevaron el cuerpo de Tideo y lo enterraron en Eleusis. Tideo es el padre de Diomedes (v. este nombre). TIESTES (Θυέστης). Tiestes es hermano gemelo de Atreo, hijo, como él, de Pélope e Hipodamía (v. cuad. 2, pág. 14). Llena toda su leyenda su odio por Atreo y las ven­ ganzas que los dos hermanos urdieron al­ ternativamente el uno contra el otro. Tema trágico por excelencia, esta leyenda ha sido utilizada por los poetas y complicada ar­ bitrariamente con episodios a cual más atroz. Sobre las líneas generales de la leyenda, v. Atreo. A instigación de Hipodamía, Tiestes y Atreo dieron muerte en su juven­ tud a su hermanastro CrisipO. Después del asesinato huyeron al lado de Esténelo y obtuvieron el trono de Micenas (v. Atreo). Pero Tiestes se convirtió en amante de su cuñada Aérope (v. este nombre). Para ven­ garse, Atreo concibió un plan horrible: el de hacer que su hermano devorase a sus propios hijos. A este efecto, dio muerte a los que Tiestes había tenido de una concu­ bina (tres, según unos: Áglao, Calileonte y Orcómeno; dos, según otros: Tántalo y Plístenes), preparando con ellos un guiso que sirvió a su hermano. Después le enseñó los brazos y las cabezas. El Sol, horroriza­ do, retrocedió en su carrera. Tiestes huyó junto al rey Tesproto (v. este nombre) y, desde allí, trasladóse a Sición, donde se encontraba su hija Pelopia. Un oráculo le había vaticinado que sólo podría vengarlo de su hermano un hijo fruto de un incesto con ésta (v. Egisto). Este hijo, Egisto, logró matar a Atreo y devolver a Tiestes el reino del que había sido expulsado. TIFIS (Τΐφυς). Tifis es el primer piloto del barco Argo. Pasa por ser hijo de Hagnia, y es oriundo de Sifas, en Beocia. Se le atribuía un conocimiento profundo Tiestes; S ó f ., tra g . p e r d id a Tiestes; v. Atreo, Aérope, Egisto, Agamenón. Tifis: A p o l . R o d ., Arg., I, 105, y escol. ad

8 6 ; 8 7 ; 8 8 ; S é n .,

Tifón de los vientos, del curso de los astros, etc., que había recibido de la propia Atenea; pero jamás nos es presentado participando en los combates en tierra firme. Tifis no debía ver el termino de la expedición. Murió de enfermedad en el palacio del rey Lico, en el país de los mariandinos, en la ribera del Ponto Euxino. Anceo le sucedió como timonel. TIFÓN (Τυφών). Tifeo, o Tifón, es un ser monstruoso, el menor de los hijos de Gea (la Tierra) y del Tártaro (v. cuad. 14, página 212). Sin embargo, existe una serie de versiones que vinculan a Tifón con Hera y Crono. Gea, disgustada por la derrota de los Gigantes, calumnió a Zeus ante Hera, y ésta fue a pedir a Crono un medio de vengarse. Crono le entregó dos huevos impregnados de su propio semen: una vez enterrados, darían nacimiento a un genio capaz de destronar a Zeus. Este genio fue Tifón. Según otra tradición, Tifón era hijo de Hera, engendrado por ella misma sin el concurso de ningún principio masculino, del mismo modo que había producido a Hefesto (v. este nombre). D io su mons­ truoso hijo a un dragón, la serpiente Pitón, que moraba en Delfos, para que lo criase. Tifón era un ser intermedio entre un hombre y fiera. Por la talla y la fuerza su­ peraba a todos los restantes hijos de la Tierra; era mayor que todas las montañas, y a menudo su cabeza tocaba el cielo. Cuando extendía los brazos, una de las manos llegaba a oriente, y la otra, a occi­ dente, y en vez de dedos tenía cien cabezas de dragón. De cintura para abajo estaba rodeado de víboras. Tenía el cuerpo alado, y sus ojos despedían llamas. Cuando los dioses vieron que este ser atacaba el cielo, huyeron hasta llegar a Egipto; allí se ocul­ taron en el desierto y adoptaron formas animales. Apolo se convirtió en milano; Hermes, en ibis; Ares, en pez; Dióniso,en macho cabrío; Hefesto, en buey; etc. Sólo Atenea y Zeus resistieron al monstruo. Zeus lo fulminó de lejos, y, al llegar a las manos, lo abatió con su sable de acero. La pelea se desarrolló en el monte Casio, en los confines de Egipto y la Arabia Pétrea. loe.; II,

815 a 8 5 4 ; e tc .; H i g . , Fab., 14; 18; P a u s ., IX, 32, 4 ; A p d ., Bibi., I, 9, 16; S e n ., Med., 2 s„ 617 s.

Tifón: H es., Teog., 820 s.; P í n d . , Pit., I, 15 s.; E s q . , Prom., 351 s.; A n t . Lib., Transf, 28; Ov„ Met., V, 321 s.; H ie., Fab., 152; A p d . , Bibi., I, 6 , 3; escol. a II., II, 783; Himno horn, a Apol. Pit,, II, 127 s.; 159 s.; N o n n o , Dionis., I, 481 s.; cf. H. W e r n e r , Typhon, der

516 Tifón, que sólo estaba herido, consiguió re­ cuperar la ventaja y arrancó el sable al dios. Cortó los tendones de los brazos y piernas de Zeus y, cargándose a la espalda al dios indefenso, lo llevó hasta Cilicia, donde lo encerró en una caverna: la « gruta Coricia ». Luego ocultó los tendones y músculos de Zeus en una piel de oso y los dio a custodiar al dragón hembra Delfine. Hermes y Pan — otros mencionan a Cad­ mo — robaron los tendones y volvieron a colocarlos en su lugar, en el cuerpo del dios. Éste recuperó en seguida su fuerza y, vol­ viendo al cielo en un carro tirado por ca­ ballos alados, se puso a fulminar rayos con­ tra el monstruo. Tifón huyó, y, con la espe­ ranza de acrecentar sus fuerzas, quiso pro­ bar los frutos mágicos que crecían en el monte Nisa. Por lo menos así se lo habían prometido las Parcas, para atraerlo hasta allí. Zeus salió en su persecución. En Tra­ cia, Tifón arrojó montañas contra el dios, pero éste las despedía, a su vez, sobre el monstruo a fuerza de rayos. Así, el monte Hemo debió su nombre a la sangre (en griego αίμα) que manó de una de sus he­ ridas. Desanimado definitivamente, Tifón huyó, y mientras atravesaba el mar de Si­ cilia, Zeus lanzó contra él el monte Etna y lo aplastó. Las llamas que salen del Etna son o bien las que vomita el monstruo, o bien el resto de los rayos con que Zeus lo aniquiló. Se atribuye a Tifón la paternidad de va­ rios monstruos (el perro Ortro, la Hidra de Lerna, Quimera), que engendró con Equidna, la hija de Calírroe y de Crisaor (v. cuad. 31, página 446). TIMETES (Θυμοίτης). En una tradi­ ción citada por Diodoro, Timetes es un hijo de Laomedonte y, por tanto, uno de los hermanos de Príamo. Sin embargo, lo más corriente es considerar a este Timetes como esposo de Cila (v. este nombre) y, en consecuencia, cuñado de Príamo, en vez de hermano. Príamo, interpretando errónea­ mente un oráculo, había mandado matar a Cila. Timetes no se lo perdonó, y para vengarse fue uno de los primeros que in­ trodujeron el caballo de madera en la ciu­ dad de Troya. Feind der Zeus, Zt. fiir fVelt., 1937, págs. 49-54; G. S e i p p e l , Der Typhonmythos, diss. Greisswald, 1939; F . V i a n , Le mythe de Typhée..., en Éléments orientaux... (v. art. Afrodita), pág. 19-37; J. P. V e r n a n t , L'union avec Métis et la royauté du ciel, in Mél, Ch. H. Poech, Paris, 1974, págs, 101-116, Timetes: II., III, 146; D i o d . S i c . , III, 67; V i r o . , En., II, 32 y S e r v . , ad loc.

517 TIMALCO (Τίμαλκος). Timalco es el hijo mayor del rey de Mégara, Megareo, Cuando los Dioscuros iban en busca de su hermana raptada por Teseo, atravesaron Mégara. Timalco se unió a ellos y participó en la toma de Afidna, pero en el combate fue muerto por Teseo. (Τιμάνδρα). Timandra es una de las hijas de Tindáreo y Leda (v. cuad. 2, página 14, y 19, página 280). Estaba casada con Équemo (v. este nombre) y, según una tradición citada por Servio, le dio un hijo, Evandro (v. este nombre). Pero, habiendo irritado a Afrodita al descuidar los sacrificios de ritual, la diosa la enloque­ ció y se dejó raptar por Fileo (v. pste nom­ bre), que la llevó a vivir a Duliquio. TINDÁREO (Τυνδάρεως). Tindáreo, pa­ dre de los Dioscuros, de Helena y Clitemestra, así como de Timandra y Filónoe (v. cuad. 19, página 280), es un héroe lacedemonio. Las diversas tradiciones no están de acuerdo sobre su genealogía. En ocasio­ nes se le presenta como el hijo de Ébalo y de la náyade Batía, o de Gorgófone, una de las hijas de Perseo (v^cuad. 5, pág. 105). A veces, en lugar de Ébalo, su padre es Perieres, de Mesenia, o bien Cinortas, con­ siderado generalmente como padre de Perieres. En las dos últimas tradiciones, su madre es Gorgófone. Tiene por herma­ nos o hermanastros, según las tradiciones (véase Gorgófone), a Icario, Afareo y Leucipo, a los cuales se añade a veces una her­ mana, Arene. Hipocoonte, a la muerte de Ébalo, ex­ pulsó a sus hermanos y se quedó como único dueño de Esparta. Icario y Tin­ dáreo huyeron al lado del rey Testio, de Calidón. Allí, Tindáreo se casó con Leda,· hija de Testio. Más tarde, vencidos Hipo­ coonte y sus hijos por Heracles, éste resti­ tuyó el reino de Esparta a Tindáreo (v, Hi­ pocoonte). Según otra versión, Hipocoonte e Icario quedaron juntos en Esparta, po­ niéndose de acuerdo para expulsar a Tin­ dáreo, el cual se refugió entonces en Pelene

TIMANDRA

Timalco: Paus., I, 41, 3 s. Timandra: A p d . , Bibi., III, 10, 6 ; P a u s . , VIII, 5, 1; escol. a P í n d . , OI., XI, 80; H b s . , f r a g m . 90 (Rz); S e r v . , a V i r g . , En., VIII, 130; E u s t . , a H o m . , p . 305, 17. Tindáreo: H e s . , fragm. 94 (Rz); E u s t . , a H o m . , p. 293, 11; escol. a II., V, 81; T z e t z . , a Lic., 1123; Chii., I. 456 s.; H i g . , Fab., 77; 78; 79; 80; 92; 117; 119; A p d . , Bibi., I, 9, 5; II, 7, 3; III, 10, 3 s.; Ep., II, 15 s.; P a u s . , I, 17, 5; 33, 7 s.; II, 1, 9; 18, 2 s.; 34, 10; 111, 1,4 s,; 12, 5; 13, 1; 8; 15, 11; 16, 2; 17, 2 a 4; 18, 11; 14; 20, 9; 21, 2; 24, 7 s.; IV, 27, 1; 31, 9; V, 8, 4; VIII, 5, 1; 34, 4; D i o d . S i c .,

Tione (Acaya), o bien en la corte de su hermanas­ tro Afareo, en Mesenia. Sobre los hijos de Tindáreo y el papel desempeñado por Zeus en su nacimiento, v. Dioscuros, Helena, Leda, Clitemestra. Tindáreo desempeña un papel en la le­ yenda de los Atridas: a la muerte de Atreo. la nodriza de Menelao y Agamenón envía los niños al rey de Sición, Polifides. Éste los confió al rey Eneo, de Calidón. Cuando Tindáreo volvió de Calidón a Esparta, se trajo a los dos niños y los educó en su casa. En ella, los dos hermanos conocieron a He­ lena y Clitemestra. Sobre las dificultades que creó a Tindá­ reo la belleza de Helena y el gran número de pretendientes a su mano, v. Helena e Icario. Después de la divinización de sus hijos Cástor y Pólux, Tindáreo llamó a su lado a su yerno Menelao y le legó el reino de Esparta. Tindáreo vivía aún en el m o­ mento del rapto de Helena, y durante la guerra de Troya casó a su nieta Hermione con Orestes (v. Hermione). A veces se ase­ guraba incluso que había sobrevivido a Agamenón y había sido el acusador de Orestes ante el Areópago (v. Orestes) o en la propia Argos, ante el tribunal del pueblo. Tindáreo figura entre los personajes resu­ citados por Asclepio. Era honrado como héroe en Esparta. TINGE (Τίγγη). Nombre de la esposa del gigante Anteo, muerto por Heracles. Éste se unió a Tinge y le dio un hijo, Sófax (v. este nombre), que fundó la ciudad de Tingis (hoy Tánger), en honor de su madre. TIODAMANTE (Θειοδάμας). Nombre de un héroe relacionado con el ciclo de H e­ racles y cuya leyenda se sitúa tan pronto en el país de los dríopes como en Chipre. En el primer caso pasa por padre dé Hilas (v. este nombre). Sobre la propia leyenda, v. Heracles. TIONE (Θυώνη). Tione es, en ciertas tradiciones, el nombre de la madre de DioIV, 33; escol. a E u r . , Or., 457; E s t r a b . , X, p. 461 ; E u r . , H elena, passim , y Orestes, passim ; cf. A . H . K r a p p e , Tyndare, Studi e M ater, di Storia delle rei., XV, 1939, págs. 23-29. Tinge: P l u t . , Sert., 9. Tiodamante: Escol. a A p o l . R o d . , Arg., I, 131; A p d . , Bibi., II, 7, 7; H i g . , Fab., 14; A rg. a S o t . , Traq.; N o n n o , Narr., ed. W e s t e r m a n n , p. 370 s.; C o n ô n , N arr., 11. Tione: Op., Cineg., I, 27; cf. H o r . , Carm., I, 17, 23; Ov„ M et., IV, 13; D i o d . S i c . , III, 62; IV, 25; C i c . , De N at. Deor., III, 58; A p d . , Bibi., III, 5, 3.

518

Tique

TIRESIAS (Τιρεσίας), Célebre adivino que desempeña en el ciclo tebano el mis­ mo papel que Calcante en el ciclo tro­ yano. Pertenece, por su padre Everes, des­ cendiente de Udaeo, a la raza de los Espartoi (v. este nombre).’ Su madre es la ninfa Cariclo (v. su leyenda). Existían varias leyendas sobre la juven­ tud de Tiresias y el modo cómo había ad­ quirido sus dotes adivinatorias. Se contaba, por una parte, que había sido cegado por Palas, por haber visto accidentalmente a la diosa desnuda. Mas, a petición de Cariclo, Palas le había concedido, en compensación,

el don profético. La version más célebre es bastante distinta. Paseando un día por el monte Cileno (o bien por el Citerón), el joven Tiresias vio dos serpientes en cópula. En este punto, los autores discrepan: ora Tiresias separó a los animales, ora los hirió, ora mató a la hembra. Sea lo que fuere, como resultado de su intervención él quedó convertido en mujer. Siete años más tarde, paseando por el mismo lugar, volvió a ver otras dos serpientes acopladas. Intervino de igual modo y recuperó su sexo primitivo. Su desdichada aventura lo había hecho cé­ lebre; un día en que Zeus y Hera disputaban para saber quién, el hombre o la mujer, experimentaba mayor placer en el amor, se les ocurrió la idea de consultar a Tiresias, el único que había efectuado la doble expe­ riencia. Sin vacilar, Tiresias afirmó que si el goce del amor se componía de diez par­ tes, la mujer se quedaba con nueve, y el hombre, con una sola. Esta respuesta enco­ lerizó a Hera, al ver revelado de este modo el gran secreto de su sexo, y privó a Tire­ sias de la vista. Zeus, en compensación, le otorgó el don de profecía y el privilegio de una larga vida (siete generaciones humanas, según se dice). Se atribuye,a Tiresias cierto número de profecías relativas a los acontecimientos más destacados de la leyenda tebana. Por ejemplo, revela a Anfitrión la verdadera identidad de su rival con Alcmena (v. He­ racles)·, descubre los crímenes de que, sin saberlo, se ha hecho reo Edipo, y aconseja a Creonte que expulse al rey para librar a Tebas de la mancha que éste le impone. Cuando la expedición de los Siete Jefes, profetizó que la ciudad se salvaría si el hijo de Creonte, Meneceo, era sacrificado para aplacar la cólera de Ares (v. Meneceo). Finalmente, aconsejó a los tebanos, cuando la expedición de los Epígonos, que concer­ tasen un armisticio con éstos y abandona­ sen secretamente la ciudad durante la noche para evitar una matanza general (v. Epí­ gonos). En la poesía helenística y romana, Tire­ sias es el « adivino universal » de Tebas. Él aconseja al rey Penteo que no se oponga a la introducción del culto a Dioniso en Beocia, y revela la suerte de la ninfa Eco después de su metamorfosis. De igual modo,

Tique : P a u s ., IV, 30,4. Cf. B o u c h é - L e c l e r c q , en Rev. Hist. Rei., XXIII (1891), págs. 273 s; F . A l l e g r e , Étude sur la déesse grecque Tyché, L i ó n , 1889. Tiquio: II., VII, 220 s.; H e s i q . , j . v . ; cf. Ον., Fast., Ill, 824; P u n . , N. Η., VII, 196. Tiresias: Od., X, 487 s.; XI, 84 s.; escol. a X, 494; XXIII, 323 ; E u s t ., a Hom., p. 1665, 41 s.; A p d ., Bib/., II, 4, 8; III, 4, 1 ; 6, 7 s.;

7, 3 s.; H i g ., Fab., 67; 68; 75; 125; 128; Baños de Palas, 57 s.; Sóf., Ed. rey, passim; E u r ., Fen., 834 s.; 1589 s.; P a u s ., IX, 33, 1 s.; Ον., Met., Ill, 320 s.; T z e t z ., a L i c . , 683; v . T h . Z i e l i n s k i , De Tiresiae... infortuniis, Eos, 1926, págs. 1-7; A. H . K r a p p e , en Am. Journ. Phil., 1928, págs, 267-276; L. Briss o n , Le mythe de Tirésias. Essai d'analyse structurale, Leyde, 1976.

niso, más comúnmente llamada Sémele (v. este nombre). Se explicaba esta dife­ rencia en nombrarla, pretendiendo, unas veces, que en los dos casos no se trataba del mismo Dioniso, y otras, considerando a Sémele como el nombre «m ortal» de la madre del dios, y Tione como su nombre « divino », que éste le dio después de su apoteosis, cuando rescató a su madre de los Infiernos para colocarla entre las divinida­ des (v. Dioniso). TIQUE (Τύχη). Tique es la Fortuna, o, por lo menos, la Casualidad divinizada y personificada por una divinidad femenina. Es desconocida de los poemas homéricos, pero más tarde adquirió gran importancia, que no dejó de crecer hasta la época hele­ nística y en la misma Roma (v. Fortuna). No posee mito; es sólo una abstracción. Termina por absorber a ciertas diosas, como Isis, y originar una divinidad mixta llamada Isitique, que en el sincretismo religioso de la época imperial representa el poder, mi­ tad providencia, mitad casualidad, al que está sometido el mundo. Cada ciudad tiene su Tique, que se representa coronada de torres, a la manera de las divinidades polla­ das. A veces, Tique es representada ciega. Todo ello es un puro juego de símbolos y no pertenece a la mitología propiamente dicha. TIQUIO (Τυχίος). Nombre de un fa­ moso zapatero originario de Beocia, que había hecho el escudo de cuero de Áyax, hijo de Telamón. Ha quedado como proto­ tipo de los zapateros, y a menudo es citado como tal.

C a l í m .,

519 predice la muerte de Narciso. Ya las leyen­ das odiseicas le atribuían un papel especial. Para consultarlo, Ulises emprende el viaje al país de los cimerios y lleva a cabo la evocación de los muertos, por consejo de Circe. En efecto, Tiresias había recibido de Zeus el privilegio de conservar, después de su muerte, el don de la profecía. Tiresias tuvo una hija, la adivina Manto, que, a su vez, fue madre del adivino Mopso (v. estos nombres). La muerte de Tiresias va ligada a la toma de Tebas por los Epígonos. Siguió a los tebanos en su éxodo, y con ellos se detuvo una mañana cerca de una fuente llamada Telfusa. Cansado de andar, bebió de su agua, que era muy fría, y murió. Según otra versión, Tiresias se había quedado en la ciudad con su hija. Los vencedores los hi­ cieron prisioneros, pero los enviaron a Del­ fos para ser consagrados allí a su dios Apolo. En el camino, Tiresias, que era muy anciano, murió de fatiga. TIRO (Τύρος). Ninfa fenicia, amada por Heracles. Se contaba que su perro se había comido un día una concha de púr­ pura (murex) y se había acercado a su ama con el hocico teñido. Admirada ante el color, la joven declaró a Heracles que dejaría de amarlo si no le procuraba un vestido del mismo color. Dócil, Heracles buscó, hasta encontrarlo, el tinte purpúreo, gloria de Tiro. TIRO (Τυρώ). Tiro es la hija de Salmoneo y Alcídice (v. cuad. 21, pág. 296). Fue educada en casa del hermano de Salmoneo, su tío Creteo. Allí se enamoró del dios-río Enipeo, y, con frecuencia, iba a sus orillas a llorar su pasión. El dios Posidón salió un día del agua, se unió a ella bajo los rasgos del Enipeo y engendró dos gemelos, que Tiro dio a luz en secreto. Los dos niños fueron Pelias y Neleo (v. estos nombres). Entre­ tanto, Tiro era objeto de los malos tratos de su madrastra Sidero, segunda esposa de Salmoneo. Pero cuando sus hijos fueron mayores, la liberaron y dieron muerte a Sidero. Tiro se casó entonces con Creteo, y le dio tres hijos: Esón, Feres y Amitaón (v. cuad. cit.). Tiro (Τύρος): Pólux, I, 45 s. Tiro (Τυρώ): Od., II, 120; XI, 235 s.; A p d ., Bibi., I, 9, 7 s.; D i o d . S i c ,, IV, 68; S ó f ., dos trag. perdidas sobre Tiro, en Trag. Gr. Fragm. (Nauck), 2,“ ed., págs. 272 s.; H i g . , Fab., 60; 239; 254; E s t r a b ., VIII p. 356; P r o p ., I, 13, 21. Tirreno: D i o n . H a l ., I, 27 s.; H e r ó d ., I, 94; H i g ., Fab,. 274; T z e t z . , a Lic., 1239;

Tisám eno

Tiro aparece en una leyenda muy dis­ tinta, cuyo relato, mutilado, nos ha con­ servado parcialmente Higino. Sísifo y Salmoneo, que son hermanos, se odian. Pero el oráculo ha comunicado a Sísifo que sólo podrá vengarse de su hermano si tiene un hijo con su sobrina Tiro. Unióse a ella y le dio dos gemelos, que fueron muertos por Tiro al saber el destino que les aguar­ daba. Ignoramos lo que hizo entonces Sí­ sifo; sólo sabemos que fue castigado, en los Infiernos, por su incesto (v. Sísifo). TIRRENO (Τυρρηνός). Héroe epónimo de los tirrenos (etruscos). Tan pronto pasa por ser hermano de Lido, epónimo de los lidios, e hijo de Atis y Calítea, como por hijo de Heracles, inventor de la trompeta. En este caso, su madre es Ónfale. Final­ mente, se le considera también hijo de Télefo y de Hiera. Entonces tiene un hermano, Tarcón. Tirreno, de origen lidio, se habría desterrado después de la caída de Troya — o durante un período de hambre que asoló el país —, y se habría establecido en Italia central, dando origen al pueblo etrusco. *TIRRO. Nombre de un jefe de pasto­ res del rey Latino. Se coloca al frente de los campesinos latinos para vengar la muerte de la cierva sagrada que había matado el pequeño Ascanio. Más tarde, después de la muerte de Eneas, Lavinia se refugiará a su lado para dar a luz a su hijo Silvio, por miedo a su yerno (v. Lavinia y Ascanio). TISÁMENO (Τισαμενός). 1. Tisámeno, el Vengador, es principalmente el nombre de dos héroes, el primero de los cuales es hijo de Orestes y Hermione (v. cuad. 15, pá­ gina 232). Habiendo heredado Orestes de Menelao el reino de Esparta, Tisámeno le sucedió, reinando hasta el día en que fue atacado por los Heraclidas. Tisámeno mu­ rió luchando contra ellos. Otra tradición contaba que había sido expulsado de Argos y de Esparta por los Heraclidas, pero que se le había permitido retirarse junto con sus súbditos. Entonces se había dirigido a los jonios establecidos en la costa norte del Peloponeso y les había pedido hospita1249; S e r v . , a V i r o ., En., X, 179; 198; P a u s ., II, 21, 3. Tirro: V i r o . , En., VII, 485; 508 s.; S e r v ., a VII, 484; cf. D i o n . H a l ., I, 70 (que da la forma Tirreno). Tisámeno: 1) S ó f . , trag. perdida Hermione; E u s t ., a Hom., p. 1479, 10 s.; escol. a E u r ., Or„ 1654; A p d ., Bibi., II, 8, 2; 3; Ep„ VI, 28; T z e t z ., a Lic., 1374; H i g ., Fab., 124; P a u s ., II, 18, 6; VII, 1, 7; 6, 2; V e l . P a t ., I, 1, 4. 2) P a u s ., IX, 5, 15.

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521

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lidad, así como a sus súbditos. Los jonios, temiendo que Tisámeno, cuyo valor y pru­ dencia eran conocidos, los sometiese algún día a su poder, se negaron a acceder a su petición y lo atacaron. En la batalla, Tisá­ meno pereció, pero los suyos obtuvieron la victoria y sitiaron a los jonios, que se ha­ bían retirado a la ciudad de Hélice. Final­ mente, los sitiados consiguieron permiso para retirarse al Ática, donde fueron aco­ gidos por los atenienses. Los compañeros de Tisámenos, ya dueños del país, cele­ braron magníficos funerales en honor de su rey. Los hijos de Tisámeno establecieron su dominio en la región conquistada a los jonios, la cual tomó el nombre de Acaya. El mayor, Cometes, le sucedió, y luego fue a fundar una colonia en Asia. Los otros cuatro hijos de Tisámeno se llamaban Daímenes, Espartón, Telis y Leontómenes. 2. El segundo héroe llamado Tisámeno, es hijo de Tersandro y Demonasa. Es un descendiente de Edipo, en la tercera generación (v. cuad. 35, pág. 503). Era demasiado joven, en la época de la se­ gunda expedición de Troya — su padre ha­ bía sido muerto por Télefo cuando el de­ sembarco en Misia (v. Tersandro) ·—, para hacerse cargo del mando del contingente tebano. En su lugar, Penéleo vengó la muerte del rey anterior, matando al hijo de Télefo, Eurípilo (v. Penéleo). Llegado a la edad viril, Tisámeno reinó en Tebas. Tuvo un hijo, Áutesión, que no le sucedió, sino que hubo de desterrarse y se reunió con los Heraclidas en el Peloponeso. Entonces, a Tisámeno sucedió Damasictón, nieto de Penéleo. TISÍFONE (Τεισιφόνη). 1. Tisífone, la « vengadora del homicidio », es una de las tres Erinias. No posee leyenda particular, aparte el episodio oscuro que la presenta como enamorada del joven y bello héroe Citerón (v. este nombre), al que mató ha­ ciendo que le picara una serpiente, que sacó de su cabellera. 2. Una tragedia perdida' de Eurípides que tiene por tema las aventuras de Alcmeón, cita a una hija de éste, Tisífone, que fue confiada por su padre al rey de Corinto, Creonte, y vendida como esclava (v. Alcmeóri). T is ífo n e : 1 ) V .

mi., III,

7, 7.

Erinias; Citerón.

2 ) A p d .,

T ita n e s : H es ., Teog., 132 s.; 531 s.; A p d ., Bibi, I, 1, 2 s .; H io ., Fab., pref. 3 ( R ose); 150; 155; 11., XV, 224 s.; escol. al v. 229; E sq ., Prom., 201 y s. ; cf. K. M a r o c , Kronos und die Titanen, e n Studi e materiali di Storia dette religioni, VIII, 1932.

TITANES (Τιτάνες). Titanes es el nom­ bre genérico dado a seis de los hijos varo­ nes de Urano y Gea (v. cuad. 6, pág. 121, y 14, pág. 212). Pertenecen a la primera gene­ ración divina, y el más joven de ellos es Crono, del que saldrá la generación de los olímpicos (v. Crono). Tienen seis hermanas, las Titánides (v. art. sig.), con las que se unieron para engendrar toda una serie de di­ vinidades secundarias (v. cuad. 36, pág. 520). Después de la mutilación de Urano por Crono, los Titanes, que habían sido expul­ sados del cielo por su padre, se hicieron con el poder. Sin embargo, Océano se negó a ayudar a Crono y se mantuvo siempre al margen. De igual modo ayudará a Zeus cuando éste, a su vez destrone a Crono. Esta lucha, que dio el poder a los Olímpicos, es conocida con el nombre de Titanomaquia y relatada cón todo detalle por He­ siodo en la Teogonia, pero el pasaje tal vez sea interpolado (v. Crono). En esta lucha fueron aliados de Zeus no sólo los Olím­ picos — Atenea, Apolo, Hera, Posidón, Plutón, etc. —, sino también los Hecatonquiros, que habían tenido que sufrir bajo los Titanes, e incluso Prometeo, pese a ser hijo de Jápeto, y Éstige, primera de las Oceánides. TITÁNIDES (Τιτανίδες). Se llama así a seis de las hijas de Urano y Gea: Tía, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis (v. cuad. 14, página 212). Se unieron a sus hermanos los Titanes para engendrar divinidades de di­ versos órdenes (v. cuad. 36, página 520, y los diversos artículos que les son dedica­ dos). No parece que hayan favorecido a sus hermanos en la Titanomaquia. 1 TITONO (Τιθωνός). Aun cuando una genealogía aberrante presente a veces a Titono como el hijo de Eos (la Aurora) y del ateniense Céfalo (v. cuad. 4, pág. 92), lo más corriente es relacionar a este héroe con el ciclo troyano y considerarlo como uno de los hijos de Laomedonte (v. cuad. 7, pág. 128). Su madre es Estrimo, hija del dios-río Esca­ mandro. Por tanto, es el hermano mayor de Príamo. Titono era muy hermoso. Fue visto por la Aurora, que se enamoró de él y lo raptó. Tuvieron dos hijos, Ematión y Memnón (v. éstos nombres). En su amor por Titánides: V. el art. Titanes y los art. par­ ticulares. Titono: IL, XI, 1 s., y escol. ad loe; XX, 237 s; Od„ V , 1 y escol.; H es „ Teog., 984; A p d ., Bibl., III, 12, 3; H i g ., Fab., 270; D i o d . S i c ., III, 67; IV, 75; S e r v ., a V i r g ., Geórg., I, 447; III, 48; 328; E l ie n o , Nat. An., V , 1; Himno hom,, IV, 218 s.; Τ ζ ε τ ζ . , a Lic., 18.

522

Tlepolemo

e u nomd oentqeuie dn eeLr ia div a, es t af mablieé neldel T i t o nt oa ,li ld aad A, uropr a pis de ióoplavr a élda Zp eeuds le ad m a r i d i u d a Ó n . i n m o r e r o i d ó e i r l .reLs leyva aTseiómgiosnmeo,e satmebi né onmb ryedu nLid hi ia j, o t aamsbiséunalm aajnutveenp te ur dme tneerc na . Psoiremepsroe ,m iuean ­ de2Á d e t r e e t r a í a i g l , qu e vio l ó a u nL aacodm p aa ñelroahdie Ármtaetmairsp ll ar­ T i t o n odeenvq eu je e, cíc aoymo cho ch enabnai, h as tuabo elqeuxe­ m a d a A r r i p e . i o s z o o t r e m o a u ñ o , h nrrt oreonfulraiom so .nt Sa uñh ijq ouTeeodcelsídmeeneontloonc ee ns­ m etA er uonatrcaannsafso tr amó deem raer. Alfin, u t e ó o a la ul rooreanl nimcb ig ra. tomóelnombredeTmolo. T L E P Ó L E M O ( Τ λ η π ό λ ε μ ο ς ) . T l e p ó l e Ts, Ol AoN TmE (Θdόeαsςt)a.cadNoo mdberleosde vaalreisosso hn é:­ meoydee slhoisjotedsepr Ho etroascl e s yte A. stHieorqaucel,eshis je ah de l r o e s á s s c u r F i l a n a ­ Ucnuo de21l,ospá hg i. jos d eyDi2o n ipsáog.y3A r i.ad ­ bí a u n iddoeaEfeilrlaa,de s p u é s deunla ateoxm a dc eió ln a na1. ( v . a d . 2 9 6 , 8 , 6 0 ) A c i u d a d d u r a n t e p e d i e c e sdn oTesseeol, ey col no sim de rsamo hijoocud e Dc io on is o , e fd eo c, tul aadaconlllaa sma geÁnc tt es de Cpaaldir de ónd .eCAosn­ v s i n o e i r r e n s u s t o o r a l h e r m a n o s E n o p i ó n y E s t á f i l o ( v . tio q u e ( v . c u a d . 1 7 , p á g . 2 5 6 ) . ass,aypo r haabeenrlnaac i duodae ndl aMiisr la d e L emla ­ Daecslpiudé s dreata la mueenrt e d,edHuerra an ct le sa ,lglú on sP n o r e i n c i d e i n a , d e H e r a s t r o n v a n o e q ug eee s eópóunniama M i, riHniap,sí sp uil ea spo s.a.esCte onno elmla tiempo,Pd e vomliveenrtraalsPqeuleo po ns ep su oés (v. e n n d r h i j a ( v ­ e r o , d e d e c a d a b r e ) , q u e d e s e m p e ñ a u n p a p e l e n l a l e y e n d a t e n t a t i v a , d e b í a n r e p l e g a r s e a l A t i c a , T l e p o ­ di edile or son Arg o n ar um ti an sa .rCu an dd oos laslo lsemh ni a s dees­ l eomodeyAlscumetn ío -a b. uec lu oadL.ic3i0m io , he4r m) a,naas ­c e x t e a t o o m b r t r a ( v , p á g . 2 4 s í d e la is l ataa,c o ns sí ep ci uleancrieasod eiólape mr ad lo dn ia cr ióa n coosmoarl o s h ijp os di esoLic iamriao,esotbatbu v i er rs oene de d e A f r o d i H i p l v l g i v o s e r m p l e c e n o anLteem ,nyoséstqeue fuesoeb l. úv niivcioóda el o smhaotm b r e s A rtgóose.ntr De urTalnetpeóluenma quesruelt lí ao-qau eels e s ut se ­T d e r e l a a n z a . c i o y b u o , é s Hi p s írpliolaylelo dic ool a ejsop,addaiscfo nza ld ao, qua eldt ee bí a r e s u l tó mou e r,toestd easu nina bt aostfouneazaoc. S etgaú n m a t a n d u r a m ­ o t r o s a u t r e s e e s c i d e n l , p l o d e D i o n i s o , d o n d e l o o c u l t ó . A l a m a ­ s e a p o r q u e T l e p ó l e m o q u i s i e r a m a t a r u n asntaids ig uo ie noteDl oonli ls ev óyaeln ao r il laarr do elrm aura, b ua ev yo ,ysee alp o r q us eeq u ibsiieer ra ad ca s t iigaadroainuin en s­ñ v e o c m i o e l c i t l c l p a l o h u e s v n t e d e l d i o s , c o n e l p r e t e x t o d e i r a p u r i f i c a r c i o n a d a m e n t e . E n t o d o c a s o , l o s p a r i e n t e s a é s t e d e l a s m a t a n z a s d e l a n o c h e . T o a n t e d e l m u e r t o o b l i g a r o n a T l e p ó l e m o a d e s ­ oga rb óoh a cóers e aTá lu arm aer.eO ntr ua natv i e jiacibóanrca , t e r r ar se aes At ragbolse. Pae rt ió c o n su ensdpe osf aun Pd oó -l y r d e n i d r a d l o l i x o y s e c i ó n R o d a s , d o h a c í a d e s e m b a r c a r e n l a i s l a d e S i c i n o s ( u n a treTslc i u d a d e s : L i n d o s , Y á l i s o ' y C a m i r o . dn eoe la sTCa ic lbai dé as ),sequceons eablalaqmuaebaha eb ní ta onc ees­ em pó l eomodefig u r aenean.tre lt os pr etleandg iu ee nr tr ea sÉ . m n t l l a l a a n H e l P a r i ó a a d o a laEn is lpaid e Qu í oss,abd o nqdueerT eo ia nn ab a s u da end To roeynaRa laasca abPeozlaixd ecn u eove ne an vt ee s.,Fduee­ g h e r m a n o o ó n . A l e r t e s e j o d o o m r e g h a b í a s a l v a d o , l a s m u j e r e s d e L e m n o s v e n ­ m u e r t o p o r S a r p e d ó n . S o b r e l a v e n g a n z a d e d i e r o n c o m o e s c l a v a a s u h i j a H i p s í p i l a . PolLio xs o,cv . e s t e n o m b r e . o TóonaneteHie s e lilnai.etE osdehlea nmtaen ri orgee oT mr po ayñae,rohs de eroTnle p ó l eemroo,es acasluar en­ hij2o.dOetr J a s p s í p r o ­ g r e s o d e i c i p r i m e m e l o d e E u n e o ( v . e s t e n o m b r e ) . P a r t i c i p ó C r e t a y l u e g o f u e r o n a e s t a b l e c e r s e « e n c oanvaésetn ee ncloartleibd eerlacrie óy nL di ecu sr ugo mad r.e,es­ lasislasdeIberia». c l l a ( v TMOLO(Τμώλος).1.Tmolo,nombre cuad.21,pág.296).Atítulodetal Ilíada

Ariadna).

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clidas).

Hip­

sípila,

Tlepólemo: II., II, 653 s., y escol. ad loe.; V, 627 s.; PÍND., OI., VII, 50 s.; A p d ., Bibl, II, 7, 6; 8; Ep„ III, 13; VI, 15; H i g ., Fab., 81; 97; 162; D jo d . S i c ., IV, 36; 57 s.; E s t r a b ., XIV, p . 653; P a u s ., III, 19, 10; T z e t z ., a L ic ., 911. Tmolo: 1) A p d ., Bibl., II, 6, 3. 2) P s .-P l u t ., De fl„ VII, 5. Toante: 1) A p o l . R o d ., Arg., I, 634 s.; IV, 424 s.; A p d ., Bibl., III, 6, 4; Ep., I, 9; L a c t . P l a c ., a E st a c ,, Teb., IV, 768; D i o d . Si c ., V,

79; Ov., Her., VI; H ig ., Fab., 15; 74; 120; 121; 254; 261; V a l . F l a c . , Arg., II, 242 s.; E u r . , trag. perdida Hipsípila (v. este nombre); cf. G . D u m é z il, Le crime des Lemniennes, Paris, 1924. 2 ) E u r . , loc. cit. 3) H ig ., Fab., 120; 121; S ó f ., trag. perdida Crises. V . art. Ifigenia. 4) II. II, 638 s.; IV, 527 s.; X V , 281 s.; T z e t z . , a L ic ., 780; H e s iq ., s . v . ; A p d ,. Bibl., I, 8, 6; H i g ., Fab., 81; 97; 114; E s t r a b ., VI, p. 255; V i r g ., En., II, 262; A p d ., Ep., VII, 40; P l u t ., Q. gr., 14. 5) P a u s ., II, 4, 3; escol. a E u r ., Or., 1094. 6) A p d ., Bibl., III, 10, 6.

Trasimedes

523

figuraba en la tragedia de Eurípides, hoy perdida, titulada Hipsípila, sin que los frag­ mentos conservados permitan precisar con exactitud el papel que desempeñaba en ella. 3. La leyenda conocía otro Toante, rey de Táuride cuando Ifigenia pasó a ocupar la función de sacerdotisa de Ártemis. Este personaje, a veces es identificado con el Toante de Lemnos, hijo de Dioniso y Ariad­ na (v. anteriormente), que habría encon­ trado asilo en Táuride después de su hui­ da de Lemnos. Cuando Orestes y Pílades llegaron al país y encontraron en él a la hermana del primero, el rey quiso que ésta los sacrificase, de acuerdo con la costum­ bre establecida; pero escaparon con Ifige­ nia y la estatua de la diosa. Toante los per­ siguió, lo cual, finalmente, determinó su muerte (v. Ifigenia), 4. En el « Catálogo de las naves », la Ilíada cita otro Toante, hijo de Andremón, como jefe de un contingente etolio. Su madre era Gorge, una de las hijas de Eneo y Altea y, por tanto, una de las hermanas de Meleagro (v. cuad. 27, pág. 344 y 37, pá­ gina 530). Figura entre los pretendientes de Helena, y, al final de la guerra, entre los hombres que entraron en el caballo de ma­ dera. A la vuelta de Troya se estableció, según unos, en Italia (en el Brucio); según otros, en Etolia, y parece que en su casa se refugió Ulises cuando Neoptólemo lo arrojó de ítaca, casándose con su hija y dándole un hijo llamado Leontófono (el matador de león) (v. Ulises). Este Toante, hijo de Andremón, prestó a Ulises el ser­ vicio de mutilarlo para hacerlo irrecono­ cible antes de una expedición de espionaje (v. Ulises). 5. Otro Toante, oriundo de Corinto, es nieto de Sísifo por su padre Ornitión (v. cuad. 34, página 485). Es hermano de Foco, el héroe epónimo de Fócide (v. Foco). Pero mientras su hermano emigraba a Fó­ cide, él permanecía en Corinto, donde su­ cedía en el trono a su padre. Después de él reinó su hijo Damofonte, que conservó el poder hasta la llegada de los Heráclidas. Por lo menos, tal es la tradición corintia. 6. No hay que confundir estos héroes con otro Toante, hijo de Icario y hermano de Penélope (v. cuad. 19, pág. 280). TON (Θών).

Rey de Egipto en la época

T o n : Od., IV, 22 8 , y E u st ., a l v. 219. T o o s a : Od., I, 7 1 ; A p d ., Ep., VII, 4. T o x e o : 1) H e s ., fra g m . 110 (R z ); D i o d . S i c . , IV, 37. 2 ) A p d ., Bibi., I, 8, 1. T r a c e : E sc o l. a E sq ., Persas, 1 8 5 ; E st . B i z ., s. v.; T z e t z ., a L ic ., 5 3 3 ; E u s t ., a D io n P e r ie g ., 322.

en que llegó allí Helena. Su esposa Polidamna envió a ésta un filtro capaz de ha­ cerle olvidar sus dolores (v. también Polidamna). TOOSA (Θόωσα). Toosa es hija de For­ cis. Amada por Posidón, le dio un hijo, Polifemo. TOXEO (Τοξεύς). 1. Toxeo, «el Ar­ quero », es el nombre de uno de los hijos del rey de Ecalia, Éurito. Fue muerto por Heracles al mismo tiempo que sus herma­ nos. 2. Lleva el mismo nombre uno de los hijos de Eneo, rey de Calidón, y de Altea (v. cuad. 27, página 344). Eneo lo mató porque había « saltado un foso » (compá­ rese con la muerte de Remo). TRACE (Θράκη). Heroína epónima de Tracia. Es hija de Océano y Parténope y hermana de Europa (epónima del conti­ nente). Se aseguraba que era una hechicera notable, como las mujeres de su país. TRAMBELO (Τράμβηλος). Trambelo es hijo de Telamón y de la cautiva troyana Teanira (v. este nombre). Fue criado en Mileto por el rey Arión, que había reco­ gido a su madre fugitiva. Sobre sus amo­ res con Apríate y la muerte de la joven, v. Apríate. Poco después, al regresar Aquiles de una expedición de piratería, Trambelo entabló combate con él y fue muerto. Pero Aquiles, admirado ante el valor del joven, se informó de su personalidad, y al saber que era hijo de Telamón y, por tanto, pariente de él, le erigió una tumba en la playa. TRASIMEDES (Θρασυμήδης). Uno de los hijos de Néstor. Acompañó a su padre, así como a su hermano Antíloco (v. este nombre), a la guerra de Troya. Mandaba un contingente de quince barcos. Participa, en segundo plano, en varios episodios : .com­ bate en torno al cuerpo de su hermano contra Memnón, y figura entre los guerre­ ros que se introdujeron en el caballo de madera. Regresó sano y salvo a Pilos al fin de la guerra, y allí acogió a Telémaco. Tuvo un hijo llamado Silo, y un nieto, Alcmeón, distinto del hijo de Anfiarao, que llevaba igual nombre. Se enseñaba su tumba en las cercanías de Pilos, Trambelo: Alej., 457 s.,

E u s t . , a H o m . , p . 343 s.; Lic., y escol. ad loe.; P a r t . , Erot., 26.

Trasimedes: II., IX, 80 s.; X, 196 s.; 255 s.; XVI, 317 s.; Od., Ill, 39; 442 s.; Q. E s m ., II, 342; XII, 319; A p d ., Bibi, I, 9. 9; H i g ., Fab., 97; P a u s ., IV, 31, 11; 36, 2.

Trecén

524

TRECÉN (Τροιξήν). 1. Trecén es el hé­ roe epónimo de la ciudad del mismo nom­ bre, en el golfo Sarónico. En la tradición local pasaba por ser hijo de Pélope y de Hipodamía, y hermano de Piteo (v. este nombre y cuad. 2, pág. 14). Piteo y Trecén emigraron a la ciudad que tomaría el nomhre del último y donde reinaba Ecio, y los tres ocuparon el trono conjuntamente. Tre­ cén tuvo dos hijos, Anaflisto y Esfeto, que emigraron al Ática. 2. Otro héroe del mismo nombre desem­ peña un papel en la leyenda de Euopis y Dimetes (v. este nombre). TRlAS (Θριαί). Las «T rías»— las Pro­ fetisas ·— son tres hermanas, hijas de Zeus, tres ninfas del Parnaso. Pasaban por haber criado a Apolo, a cuyo servicio quedaron luego. Se les atribuía la invención del arte adivinatoria con el auxilio de pequeños gui­ jarros. Eran muy aficionadas a la miel, que Ies ofrecían quienes acudían a consultarlas. TRICA (Τρίκκη). Hija del dios-rio Pe­ neo, en Tesalia, y esposa del rey Hipseo (v. cuad. 23, página 307). Epónima de la ciudad de Trica, en Tesalia. TRIOPAS (Τριόπας). Triopas, o Tríope, es el nombre de un héroe de genealogía muy incierta, que figura a la vez en leyendas tesalias y en argivas. Pasa por ser, unas veces, hijo de Eolo y Cánace; otras, de ésta y Posidón; otras, por el de Lapites y Orsfnome (v. cuad. 23, pág. 307) ; otras (en la tra­ dición argiva), por el de Forbante y Eubea, de la estirpe de Níobe y Argo (v. cuad. 38, página 540). El nombre de Triopas lo lleva también uno de los hijos del Sol y de Rodo (v, Heliadas). Sobre las relaciones que unen las genea­ logías tesalia y argiva, v. Forbante. A veces se atribuía a Triopas la funda­ ción de la ciudad de Cnido. TRIPTÓLEMO (Τριπτόλεμος). Tripto­ lemo es el héroe eleusino por excelencia, ligado al mito de Deméter. En la leyenda más antigua es considerado simplemente Trecén: 1) P a u s ., II, 30, 8 s .; E s t . B i z ., s . v . Erot., 31. Trias: H e s i q . , s , v . ; E s t . B i z . , ibid.; Himno hom. a Hermes, 554 s .; Fragm. Hist. Gr., I, p á g . 4 1 6 ; IV, p á g . 6 3 7 ; C a l ím ., Himno a Apolo, 45. 2) P a r t .,

T r i c a : E u s t ., a H o m ., B iz ., s

.

p.

330,

26;

E st .

v.

Triopas: A p d . , Bibi., I, 7, 4; D i o d . S i c . , 61 ; C a l í m . , Himno a Dem., 96 s .; P a u s . , II, 16, 1; 22 , 1; IV, 1, 1; 3, 9 ; 2 6 , 8 ; 2 7 , 6 ; 31, 11; X , 11, 1; esc o l. a E u r . , Or., 932. Triptólemo: Himno hom. a Dem., 1 5 3 ; 4 7 4 ; P a u s ., I, 14, 2 s .; 38, 6 ; 4 1 , 2 ; VII, 18, 3 ; H i g .,

V,

como rey de Eleusis. Después pasó por ser hijo del rey Céleo y de Metanira (v. estos nombres), y hermano de Demofonte (v. este nombre). Otras tradiciones hacían de él el hijo de Disaules y de Baubo (v. este nombre), o del héroe Eleusis (v. este nombre) o in­ cluso de la Tierra y el Océano (v. cuad. 14, página 212). En recompensa por la hospi­ talidad que Deméter recibió en Eleusis de los padres de Triptólemo, la diosa le dio un carro, tirado por dragones alados, y le mandó que recorriese el mundo sembrando granos de trigo por doquier. En algunos países, Triptólemo chocó con fuerte resistencia. Por ejemplo, el rey de los getas, Carnabón, mató uno de sus dragones; pero Deméter lo sustituyó en seguida por otro. En Patras, Antias, hijo de Eumelo, trató de enganchar los drago­ nes al carro divino mientras el héroe dor­ mía, y sembrar él mismo; pero cayó del carro y se mató. Eumelo y Triptólemo fun­ daron en su honor la ciudad de Antea. Más tarde, Triptólemo pasó a ser juez de los muertos, en los Infiernos, donde fi­ gura a veces al lado de Éaco, Minos y Radamantis. Se atribuía a Triptólemo la institución de las Tesmoforias, que en Atenas, son las fiestas de Deméter. Sobre el intento de Dsméter de conferir la inmortalidad a uno de los hijos de Céleo, v. Demofonte. Aveces es Triptólemo quien pasa por haber sido objeto de los hechizos de'la diosa. Sobre los hijos atri­ buidos a Triptólemo en varias tradiciones locales, v. Crocón. TRITÓN (Τρίτων). En sentido estricto, Tritón es un dios marino análogo a Nereo, Glauco, Forcis, etc. Generalmente se con­ sidera que es hijo de Posidón y de Anfitrite (v. cuad. 36, pág. 520). Tiene por her­ mana a Rode (v. este nombre). Aunque su morada habitual sea el mar, Tritón se con­ sidera a veces, en las leyendas tardías, como el dios del lago Tritonis, en Libia. En este caso se le atribuye una hija, Palas, Fab.,

147; Astr. Poét., II, 14; Ov., Fast., IV, 549 s. ; Tr., III, 8, 1 s. ; S e r v . , a Virg., Geórg., I, 19; 163; L a c t . P l a c . , a E s t a c . , Teb., II, 3 82; A p d . , Bibi., I, 4, 5 ; S ó f . , tra g . p e rd id a Trip-, tólemo; P l a t . , Apol., 41 a. T r i t ó n : Hes., Teog., 9 30 s . ; E u r . , Cicl., 263 s .; escol. a Or., 36 4 ; H e r ó d . , IV, 179; 188; P í n d . , Pit., IV, 19 s., y escol. ad loe.; A p o l . R o d . , Arg., IV, 1588 s., y esc o l. a I, 109, e tc .; P a u s . , VII, 22, 8 s .; IX, 20, 4 s ; 33, 7 ; A p d . , Bibi., I, 4, 6; III, 12, 3 ; H i g . , Fab., pref. 18 (R o s e ); Ov., Her., VII, 4 9 -5 0 ; T z e t z . , a L ic ., 34; 519; 754; 886; S e r v ., a V i r g ., En., I, 144; D i o d . S i c . , IV, 56.

525 compañera de juego de Atenea (v. Palas), y que fue muerta accidentalmente por ésta. La tradición conoce otra hija de Tritón, una sacerdotisa de Atenea llamada Tritea, que fue amada por Ares y tuvo de él un hijo, Melanipo. La leyenda hace intervenir a Tritón en la expedición de los Argonautas. Apareciéndose bajo los rasgos de Eurípilo, dio un puñado de tierra a Eufemo como presente .de hos­ pitalidad (v. estos nombres), e indicó a los navegantes la ruta que debían seguir para llegar al Mediterráneo, Tritón aparece también en una leyenda local beocia, en Tanagra. Se contaba que en una fiesta de Dioniso, las mujeres del país se bañaban en un lago, y que du­ rante su baño, Tritón las había acometido. Pero, atendiendo a sus ruegos, Dioniso había acudido en su; auxilio, obligando a Tritón a huir. Se decía también que este dios se entregaba a depredaciones al borde de su lago, llevándose los rebaños, etc., hasta que un día fue abandonada en la orilla una jarra de vino. Tritón, atraído por el olor, acercóse, bebió y se quedó luego dormido en el mismo lugar, lo cual per­ mitió matarlo a hachazos. De este modo se interpretaba « racionalmente » la victoria de Dioniso sobre el dios marino. El nombre de Tritón se aplica con fre­ cuencia no a una sola divinidad, sino a toda una serie de seres que forman parte del cortejo de Posidón. Tienen la parte su­ perior del cuerpo parecida a la de un hom­ bre; su parte inferior es la de un pez. Gene­ ralmente, se les representa soplando en conchas que les sirven de trompa (v. Miseno).

T ros

la casa de Anfitrión, en Tebas; uno de los templos de Apolo en Delfos; el tesoro de Augias, en Élide; el de Hirieo, en Hiria; el templo de Posidón en Mantinea. Hizo mal uso de su habilidad, y esto fue causa de su ruina (v. Agamedes). No obstante, existían otras versiones acerca de su muerte. A veces se decía que era el precio pagado por Apolo por la construcción de su tem­ plo, ya que la muerte es la mejor recom­ pensa que la divinidad puede dar al hombre.

TROFONIO (Τροφώνιος). Trofonio es el héroe de Lebadea, en Beocia, donde po­ seía un célebre oráculo. Sobre su genealo­ gía discrepan las tradiciones. A veces se le presenta como hijo de Apolo y Epicaste y, por tanto, yerno de Agamedes (v. este nom­ bre); otras, como uno de los hijos de Ergino (v. cuad. 32, pág. 450). Se dice que lo amamantó Deméter. Su reputación es grande, especialmente como arquitecto. Se le atribuía la construcción, en colaboración con Agamedes, de varios famosos edificios:

TROILO (Τρωίλος). Troilo es el menor de los hijos de Príamo y Hécuba, aun cuando se pretenda a veces que ésta lo con­ cibió de Apolo. Existía un oráculo según el cual Troya no podría ser tomada si Troilo alcanzaba la edad de veinte años. Pero fue muerto por Aquiles poco después de la lle­ gada de los griegos ante la ciudad. Las tra­ diciones discrepan en cuanto a las circuns­ tancias de su muerte. Ora fue sorprendido por Aquiles mientras conducía los caballos al abrevadero, un anochecer, no lejos de las Puertas Esceas (v. también Políxena), ora fue hecho prisionero y sacrificado por el héroe. Otra variante pretende que Aquiles lo vio en la fuente y se enamoró de él, pero Troilo consiguió huir y refugiarse en el templo de Apolo Timbreo. Aquiles trató de hacerlo salir, sin conseguirlo; entonces, en­ colerizado, lo traspasó con su lanza en el interior del santuario. TROQUILO (Τροχίλος). Este héroe, cuyo nombre recuerda el de la « rueda », es un argivo, hijo de lo. Se le atribuye la invención de los carros, particularmente el carro sagrado que se’ empleaba en el culto de la Hera argiva. Perseguido por el odio de Agenor, huyó de su patria y se refugió en el Ática, donde parece que casó con una mujer de Eleusis, de la cual tuvo dos hijos, Eubuleo y Triptolemo (v. este nombre). Más tarde habría sido incorporado a los astros, entre los cuales forma la constela­ ción del Cochero. TROS (Τρώς). Héroe epónimo de la raza y el país troyanos. Es hijo de Erictonio, hijo, éste, de Dárdano, y de la hija del diosrío Simunte, Astioque (v. cuad. 7, pág. 128). Casó con Calírroe, hija del Escamandro, y

Trofonio: Himno hom., II, 118; escol. a Nubes, 508; F i l ó s t r ., Vida de Apolo., 8, 19; Paus., VIII, 10, 2; IX, 11, 1; 37, 4 a 6; 39, 2 a 40, 3; X, 5, 13; E s t r a b . , IX, p. 421; Cíe., Tuse., I, 114; cf. A . H. K r a p p e , op. cit. en el art. Agamedes. Troilo: II., XXIV, 2 5 7 ; E u s t ., al v. 251, p . 1348; A p d ., Bibl., III, 12, 5; Ep„ III, 3 2 ; Lic., Alej., 307, y escol. ad loc.; escol. a II., VI, 4 9 ; Ep. Gr. Fragm. (Kinkel), pág. 2 0 ;

En., I, 474 s . y S e r v . , ad toc.; D i o n . C r . , Or., XI, 7 7 ; S ó f . , tra g . p e rd id a Troilo; D i c t . C r . , IV, 9. T r o q u i l o : P a u s . , I, 14, 2 ; escol. a A r a t . , Fen., 1 6 1 ; H i g . , Astr. Poét., II, 13; T e r t . , De Spect., 9. T r o s : II., XX, 2 3 0 ; A p d . , Bibl., III, 12, 2 ; C o n ó n , Narr., 12; D i o d , S i c . , IV, 75 ; P a u s . , V, 24 , 5 ; T z e t z . , a Lic., 1232.

A r i s t ó f .,

V ir g .,

Turno tuvo de ella varios hijos : una hembra, Cleopatra, y tres varones, lio, Asáraco y Ganimedes. *TURNO. Turno es un héroe itálico, rey de los rútulos, en tiempos de la llegada de Eneas. Es hijo del rey Dauno y nieto de Pilumno (v. estos nombres). Su madre es la ninfa Venilia. Lo mismo que la leyenda de Latino y todas las aventuras de Eneas en el Lacio, la historia de Turno tiene varias versiones, de las cuales resulta difícil discernir la más antigua. Según el estado de la leyenda que se remonta probablemente a los Orígenes de Catón, Turno fue aliado de Latino con posterioridad al matrimonio de la hija de éste y Eneas. Latino lo había llamado en su ayuda para defenderse de los actos de pillaje de los troyanos. En una primera batalla Latino murió. Turno huye a la

Turno: Dion. H a l . , I, 64; Liv., I, 2, 1 s.; V irg., En., VII-XII, passim; S e r v . , a V irg., En., I, 267; IV, 620; IX, 742. V. los art. Turno,

526 corte del rey Mecencio y logra su ayuda (v. Mecencio). Entonces vuelve a atacar a Eneas, y se traba una segunda batalla, en la que cae Turno. Según otra versión, Eneas y Latino son aliados, y los rútulos de Turno los atacan, En una batalla mueren Latino y Turno. Virgilio ha desarrollado la figura de Tumo. Lo presenta como el hermano .de Yuturna y novio de Lavinia, hija de La­ tino, que le había prometido su tía, Amata (v. estos nombres). Su hostilidad con­ tra Eneas obedece tanto a motivos perso­ nales como políticos. Turno provoca la guerra contra los troyanos, pese a los deseos de Latino, y se muestra su enemigo encar­ nizado. Joven y violento, no puede sufrir que los extranjeros se establezcan en la Italia central y subleva contra ellos a todas las poblaciones vecinas. Eneas le da muerte en singular combate.

Mecencio, Eneas, y R. C r a h a y y J. H u b a u x , Les deux Turnus, en Studi et M at..., XXX (1959) págs. 157-212.

u UCALEGONTE. 1. Nombre de uno de los ancianos troyanos amigos de Príamo. Figura en el Consejo de ancianos de la ciudad. Su casa era vecina de la de Eneas, y fue destruida por el fuego la no­ che en que cayó Troya. 2. Ucalegonte es también, en una tradi­ ción oscura, un tebano, padre de la Esfinge. ULISES (Όδυσσεύς). Ulises, en griego, Odysseus — el nombre latino Ulises se debe a un préstamo dialectal — es el más célebre de los héroes antiguos. Su leyenda, que constituye el tema de la Odisea, ha sido objeto de modificaciones, adiciones y co­ mentarios hasta el fin de la Antigüedad. En mayor grado aún que la de Aquiles, se ha prestado a interpretaciones simbólicas y Ucalegonte: 1) II., III, 148; V i r g ., En., II, 311 s . ; S e r v ., ad loe. 2) E s c o l . a E u r ., Fen„ 26. Ulises: I. Nacimiento: Od., XI, 85; XV, 363 s.; XVI, 119 s., y escol. al ν. 118; XIX, 395; 416; 482 s., XXIV, 270; 517; E u s t ., p. 197, 22; 1796, 34; 1572, 53; 1701, 60; escol. a II., II, 173; X, 266; E s q ., fragm. 175 (Nauck, 2.a éd.); S ó f ., Áyax, 190, y escol.; Filoct., 417 y escol.; 448; 623 s.; y escol. a 1311; E u r ., Ciel., 104; A p d ., Bibi., I, 9, 16; H i g ., Fab., 200; 201; Ov„ Met., XIII, 144 s.; S e r v . , a V i r g ., En., II, 79; VI, 529; T z e t z ., a Lic., 344; 786; A t e n ., IV, 158 d; E s t . B i z ., s. v. Άλαλκομεναί. II. Hasta la guerra de Troya: Od., II, 46 s.; 172 s.; IV, 689 s.; XIX, 428 s.; XXI, I l s . ;

místicas. Ulises, por ejemplo, es conside­ rado con frecuencia por los estoicos como el tipo del hombre juicioso y prudente. I. Nacimiento. La genealogía de Ulises es relativamente constante. Los autores coinciden en el nombre de su padre, Laer­ tes, y el de su madre, Anticlea. Esta filia­ ción aparece ya en la Odisea. Las varia­ ciones sólo empiezan con antepasados más lejanos. Del lado paterno, su abuelo es Arcisio, y ello desde la Odisea; pero Arcisio pasa tan pronto por hijo de Zeus y Euriodia, como por el de Céfalo o por el de Cileo, hijo éste de Céfalo (v. Céfalo). Del lado materno, la Odisea da como abuelo a Autólico, con lo cual su bisabuelo sería Hermes. Pero existía una tradición se­ gún la cual Anticlea, antes de casarse con escol. a XXIV, 119; a III, 267; E u s t ., p. 827, 34; 1466, 56; J e n ., Cin., 1, 2; L i b a n ., El. de UL, IV, 925 s.; 937; P a u s ., X, 8, 8; III, 12, 1 s.; 20, 10 s.; A p d ., Bibl., Ill, 10, 8 s.; Ep., Ill, 9 s.; S ó f ., Áyax, 1111 s.; escol. a Fil., 1025; H i g ., Fab., 81; 95; 96; escol. a A p o l . R o d ., Arg., I, 917; Ov„ Met., XIII, 36; T z e t z ., a Lic., 276; 818; Antehom., 307 s.; S e r v ., a V i r g ., En., II, 81; Appendix Narrat. ( W e s t e r m a n n ), p. 378, 52; P t o l . H e f ., ( W e s t .), p. 184. III. La guerra ante Troya: II., I, 308 s.; 439 s.; II, 637; III, 205 s., y escol. a 201; 206; IV, 329 s.; 494 s.; V, 669 s.; VI, 30 s.; IX, 169 s.; X, 137 s.; 272 s.; 526 a 579; XI, 139 s.; 310 s.; 396 s.; 767 s.; Od., IV, 244 s.; 271 s.; 342 s.; y escol. al v. 343; VIII, 75 s.;

Ulises

528

Laertes, habría amado a Sísifo, y Ulises habría sido en realidad hijo de éste (v. An­ ticlea, Sísifo, Autólico).- Esta versión es men­ cionada sobre todo por los trágicos; los poemas homéricos ^la ignoran. Ulises nació en ítaca, que es una isla de la costa occidental de Grecia, al noroeste de Cefalonia, en el mar Jónico. Con más precisión se dice que Anticlea lo trajo al mundo en él monte Nérito, un día en que había sido sorprendida por la lluvia, y el agua le impidió proseguir su camino. Esta anécdota tenía su origen en un juego de palabras sobre Odysseus, que se interpre­ taba como un fragmento (poco más o me­ nos) de la frase griega que significa: «Zeus llovió sobre el camino » (κατά τήν όδον δσεν ό Ζεύς). Pero la Odisea da otra inter­ pretación del nombre de su héroe: Sísifo habría denominado así al niño, porque el propio Sísifo era « detestado por mucha gente » (Odysseus recuerda, en efecto, όδύσσομαι, «ser odioso»). Según la tradición que presenta a Ulises como hijo de Sísifo, Anticlea dio a luz a su hijo en Alalcómenas, en Beocia, cuando se dirigía a ítaca con Laertes, y en recuerdo del lugar de su nacimiento, Ulises habría llamado Alalcómenas a un pueblo de ítaca. II. Hasta la guerra de Troya. Durante su juventud, Ulises realizó varios viajes. Una tradición tardía afirma que fue uno de los discípulos del centauro Quirón, como Aquiles. Homero nada nos dice de ello. La Odisea alude sólo a la cacería del jabalí en la que tomó parte, en el Parnaso, con oca­ sión de una visita en casa de Autólico. Durante esta cacería fue herido en una ro­ dilla, y de ello le quedó una cicatriz inde­ leble; mucho más tarde, a su regreso de Troya, había de servirle para darse a cono­ cer. En tiempo de Pausanias, los guías del santuario precisaban que Ulises había reci­ bido esta herida en el lugar que ocupaba el gimnasio de Delfos. Ulises realizó otros viajes por encargo de Laertes, particular­ mente a Mesenia, para reclamar unos carne­ ros que le habían robado. En Lacedemonia

se encontró con ífito, que había sido huésped suyo y de quien recibió como presente de hospitalidad el arco de Éurito, que le· ha­ bía de servir más adelante para matar a los pretendientes. Llegado a la edad viril, recibió de Laertes el trono de ítaca, con todas las riquezas de la casa real, que consistían, sobre todo, en rebaños. En este momento se sitúa, en las narraciones posteriores a la Odisea, su ten­ tativa de casarse con Helena, hija de Tin­ dáreo. Pero al ver que el número de pre­ tendientes era considerable, renunció a He­ lena para asegurarse un partido casi tan ventajoso y casarse con Penélope, prima de Helena e hija de Icario (v. Penélope). Que­ riendo granjearse la gratitud de Tindáreo, ideó una estratagema capaz de sacarlo de apuros ante los numerosísimos pretendien­ tes a la mano de Helena. Le aconsejó que exigiese a cada uno de ellos el juramento de respetar la elección que se hiciese y ayu­ dar al elegido a conservar su esposa en el caso de que alguien se la disputase. De este juramento iba a salir la guerra de Troya. Agradecido, Tindáreo obtuvo con facilidad la mano de Penélope para Ulises. Según otros autores, ésta fue el premio de una carrera en la que Ulises salió vencedor. De este matrimonio nació un hijo, Telémaco. Era éste todavía un niño cuando se difundió la noticia de que Paris había raptado a Helena, y Menelao pedía ayuda contra el raptor. Ulises, sólo a regaña­ dientes se resignó a cumplir el juramento que lo ataba. Con posterioridad a los poe­ mas homéricos, se contaba incluso que se había fingido loco para eludir tomar parte en la campaña. Palamedes puso de manifiesto su estratagema, y con ello se ganó el odio del héroe (v. Palamedes). Cuando vio que había perdido la partida, Ulises aceptó lo inevitable y partió para Troya. Antes, su padre le había dado un consejero, Misco, con la misión de velar por él durante la guerra. Este Misco no se menciona en los poemas homéricos. Desde este momento, Ulises se entrega

219 s . ; e s c o l . a l v . 517; IX, 159; XI, 508 s . ; XVII, 133 s . ; E u s t ., p. 1495, 5; 1498, 65; Sóf„ FU., 5; t r a g . p e r d i d a Ά παίτησις 'Ελένης; H i g ., Fab., 98; 101; 102; Ον., Met., XIII, 193 s . ; Her., I; A p d . , Ep., Ill, 22 s . ; 28 s,; V, 14; T z e t z ., Antehom., 154 s.; 194 s.; Pro!., Ai. II., 405; Posthom., 617 s . ; 631; a L i c . , 780; D i c t . C r ., I, 4; II, 20; V, 13 s . ; A r i s t ., Poét., XXIII; E u r ., Reso, 504 s . ; 710 s ., y e s c o l . ad !oc.; Hec., 238 s ., y e s c o l . ; Q . E s m ., V, 278 s. IV. El regreso a Itaca: Od., passim; H e s ., Teog., 1111 s . ; E u s t ., p . 1615, 10; 1676; 1796; Ep. Gr. Fragm. ( K i n k e l ) , p . 56 s . ; e s c o l . a A p o l .

R o d . , Arg., III, 200; E s q . , Ágam., 814 s.; S ó f . , trag. perdida Telégono (v. P e a r s o n , fragm. de S Ó F ., II, págs. 105 s.); (v. Telégono)·, E u r . , Cicl., 141; 412; 616; A p d . , Ep., VII, 2-final; P a u s . , VIII, 12, 6; H i g . , Fab., 125; 126; 127; P l u t . , Q. Gr., 14; P a r t . , Erot., 2; 3; 12; D i o n . H a l . , I, 72; XII, 16; P l i n . , N. H., V , 28; T z e t z . , a Lic., 794; 805 s.; 1242; 1244; Ον., Met., XIV, 223 s.; Ibis, 567 s.; S e r v . , a V i r g . , En., II, 44. La bibliografía moderna es inmensa. Véase sobre todo, V. BÉR A R D , Introd. à l'Odyssée, 3 vols., París, 1924; I d . , Les Navigations d'Ulysse, 4 vols., Paris, 1927-1929.

529 con ardor a la causa de los Atridas. Acom­ paña a Menelao a Delfos para consultar al oráculo, e incluso, según ciertas tradicio­ nes, se traslada con él por primera vez a Troya a reclamar a Helena (v. más ade­ lante). Ya en busca del joven Aquiles, cuya presencia los Destinos han declarado indis­ pensable si se quiere tomar la ciudad. Fi­ nalmente, lo descubre en Esciros y, ya solo, ya acompañado de otros héroes —- Néstor y Fénix, Néstor y Palamedes, Diomedes, según las tradiciones —, se disfraza de mer­ cader y entra en el gineceo del rey Licomedes, donde vivía Aquiles (v. este nombre). Allí, mientras ofrecía telas y armas de su surtido, reconoció a Aquiles en la prisa con que éste escogió las armas. O bien hizo por manera que lo descubriese su emoción al oír los sones de una trompeta de guerra. Finalmente, durante este periodo prepara­ torio lo encontramos también como emba­ jador de los Atridas en Chipre, cerca de Cíniras (v. este nombre). III. La guerra ante Troya. Durante la primera expedición, que termina con el des­ embarco de Misia — y que es ignorada por los poemas homéricos —, el papel de Ulises parece haber sido insignificante, limitándose a interpretar correctamente el oráculo rela­ tivo a la curación de Télefo por « el autor de la herida ». Cuando Aquiles declinaba toda competencia, Ulises hizo observar que en realidad se trataba de la lanza y no del guerrero (v. Télefo). En la segunda expedi­ ción — la guerra de Troya propiamente dicha —, Ulises desarrolla especialmente sus actividades. Presta sus servicios a Aga­ menón como mediador, para hacer que Ifigenia se traslade a Áulide con un pre­ texto plausible (v. Ifigenia). Ulises conduce a Troya un contingente de doce naves. Forma parte de los jefes que se reúnen en consejo, y es considerado como el igual de los más ilustres. En ruta hacia Troya acepta el reto que le lanza el rey de Lesbos, Filomelides, y lo mata en la lucha. Este episodio, que en la Odisea es objeto de simple alusión, es convertido por los au­ tores posteriores en un asesinato, en que Ulises fue ayudado por Diomedes, su com­ pañero, o su cómplice, ordinario. Durante la escala en Lemnos, en el curso del ban­ quete de los jefes, Ulises, según la Odisea, se querelló con Aquiles. Uno, Ulises, en­ salzaba la prudencia; el otro exaltaba la bravura. Agamenón, a quien Apolo había predicho que los griegos tomarían Troya cuando la discordia se manifestase entre los sitiadores, vio en esta discusión un presagio de pronta victoria. Este episodio fue defor­ mado por los mitógrafos posteriores, los cuales imaginaron una querella entre Aga­

Ulises

menón y Aquiles, primer síntoma de la que, nueve años más tarde, debía oponer a los dos héroes y que constituye el tema de la Ilíada. Ulises los habría reconciliado. Ade­ más, el episodio en vez de situarse en Lem­ nos, es transportado a Ténedos. En Lem­ nos, o en el islote cercano de Crisa, hoy desaparecido, fue abandonado Filoctetes por consejo de Ulises (v. este nombre). Los poetas posteriores a Homero intro­ dujeron otro episodio en el curso del viaje a Troya: la embajada que, partiendo de Ténedos, fue a reclamar a Helena. Ya con ocasión del rapto, Ulises y Menelao habían efectuado un primer viaje a Troya acompa­ ñados de Palamedes, para tratar de arreglar el conflicto pacíficamente. Repitieron la ges­ tión saliendo de Ténedos, pero también re­ sultó inútil y se vieron gravemente amena­ zados por los troyanos, debiendo su salva­ ción a la intervención de Antenor (v. M e­ nelao). Durante el asedio, Ulises aparece como combatiente de gran valor, a la vez que como consejero prudente y eficaz. Es em­ pleado en todas las misiones que exigen un hábil orador. Por ejemplo, es encargado, en la Iliada, de la embajada cerca de Aquiles cuando Agamenón quiere reconciliarse con éste. Había conducido ya la cautiva Cri­ seida a su padre, concertado el armisticio con los troyanos, organizado el combate singular entre Paris y Menelao, reducido a Tersites al silencio en la asamblea de los soldados y persuadido a los griegos de se­ guir en Tróade. A esta actividad diplomática, tal como nos la presenta la Ilíada, los poetas poste­ riores — y ello, en parte, desde la Odisea — han añadido varios episodios: la embajada a Anio para que consienta en enviar a sus hijas (v. Anio), asegurando así el aprovisio­ namiento del ejército; la embajada a Filoc­ tetes, cuando Héleno — hecho prisionero e interrogado por Ulises — ha revelado que las flechas de Heracles eran necesarias para asegurar la caída de la ciudad (v. Filocte­ tes) ; la embajada a Neoptólemo, en la que fue acompañado ya por Diomedes, ya por Fénix (v. Neoptólemo). También se atribuyen a Ulises otros actos, a menudo poco honrosos, tales como em­ presas de espionaje. Ya la Ilíada lo pre­ senta durante un reconocimiento nocturno, en compañía de Diomedes, en el episodio de la Dolonia (y. Dolón y Diomedes) du­ rante el cual mató a Dolón y capturó los caballos de Reso (v. este nombre). Más tarde, inspirándose«en la Dolonia, se ima­ ginó el episodio del robo del Paladio (v. este nombre). También se atribuyen a Ulises las intrigas que provocaron la muerte de Pala-

C uadro

g e n e a l ó g ic o

n



37

Céialo

H erm es ~

Q u ío n e

531 medes (v. este nombre) y la primera idea de la construcción del caballo de madera — astucia cuyo éxito habría asegurado me­ diante una expedición particularmente au­ daz mencionada por la Odisea—. Primero se hizo mutilar a latigazos por Toante, hijo de Andremón (v. Toante, 4) para no ser reconocido, y, vestido de harapos, se pre­ sentó en la ciudad como tránsfuga. Desli­ zóse junto a Helena, que, a la muerte de Paris, se había casado con Deífobo, y la con­ venció de que traicionase a los troyanos. Se contaba que Helena había revelado a Hécuba la presencia de Ulises, pero éste, con sus ruegos, lágrimas y hábiles discursos, había despertado la compasión de la reina, la cual le había prometido guardar el se­ creto. Pudo retirarse, aunque no sin haber dado muerte a varios troyanos, principal­ mente a los guardas de la puerta, y regresar luego al campo aqueo. Numerosas son las proezas guerreras de Ulises durante la campaña. Sus víctimas fueron: Democoonte, Cérane, Alastor, Cromio, Alcandro, Halio, Noemón, Prítanis, Pidites, Molión, Hipódamo, Hipéroco, Deyopites, Toón, Énnomo, Quersidamante, Cárope, Soco. Protege a Diomedes cuando éste es herido, y cubre su retirada. Manda el destacamento encerrado en el caballo de madera y previene a sus compañeros contra la astucia de Helena, que acude a rondar a su alrededor imitando las voces de sus esposas. Es el primero en salir al exterior, y acompaña a Menelao, que quiere apode­ rarse cuanto antes de Helena, a la casa de Deífobo, y, según una versión, impide que el marido ultrajado dé muerte a su esposa (v. Menelao). Según otra versión, aguarda a que se calme la cólera de los griegos y evita así que la joven sea lapidada, como ellos querían. También salvó a uno de los hijos de Antenor: Helicaón (v. este nombre). Sobre el papel de Ulises cuando el re­ parto de las armas de Aquiles y sus intri­ gas contra Àyax, v. este nombre. Ulises es también responsable de la muerte de Astianacte y del sacrificio de Polixena. Hécuba le correspondió como botín de guerra entre las cautivas troyanas, y en la tradición se­ gún la cual la anciana reina fue lapidada, Ulises le arrojó la primera piedra, pese a que ella lo había salvado en otra ocasión (v. anteriormente). IV. El regreso a ítaca. Esta parte de las aventuras de Ulises es la que constituye el objeto de la Odisea, pero también aquí la leyenda ha sido objeto de alteraciones y adiciones en época posterior. Es sabido que Menelao y Agamenón nunca estuvieron de acuerdo sobre la fecha del regreso del ejército a Grecia (v. Aga­

Ulises

menón y Menelao). Menelao salió el pri­ mero, con Néstor. Ulises los siguió, pero al llegar a Ténedos riñó con ellos y se volvió a Troya a reunirse con Agamenón. Cuando éste se hizo a la vela, Ulises fue el único que lo siguió entre todos los príncipes grie­ gos; mas pronto una tempestad lo separó de él. Abordó en Tracia, en el p a i\ de los cicones, donde tomó la ciudad de tsmaro. De todos sus habitantes, sólo perdonó la vida a uno, Marón, sacerdote de Apolo. Agradecido, Marón le obsequió con doce jarras de un vino dulce y fuerte, que le sería de gran utilidad en el país de los cíclo­ pes (v. más adelante). En el desembarco, Ulises perdió seis hombres de cada uno de sus barcos, y ante un contraataque de los cicones del interior, volvió a hacerse a la mar (v. Cicones). Navegando con rumbo sur llegaba, dos días después, a la vista del cabo Malea; pero un violento viento norte lo empujó hasta la costa de Citera, y al cabo de otros dos días abordaba en el país de los lotófagos. Envió a algunos de sus hombres a informarse sobre sus habitantes, los cuales los recibieron amistosamente. Les dieron a probar un fruto del país, el loto, fruto que constituía su alimento, y era tan exquisito, que los griegos se negaron a reembarcar. Ulises tuvo que obligarlos a viva fuerza. Los geógrafos antiguos situaban este país en la costa de Tripolitania. Remontando hacia el norte, Ulises y sus compañeros llegaron a una isla llena de cabras, donde pudieron avituallarse abun­ dantemente. De allí pasaron al país de los cíclopes, identificado siempre con Sicilia. Acompañado de doce hombres, Ulises des­ embarcó y entró en una caverna. Había cujdado de llevarse varios odres de vino, como presente de hospitalidad a los seres humanos que encontrase. En la caverna ha­ llaron abundante queso, leche fresca y cua­ jada, etc. Sus compañeros insistieron en que Ulises se aprovisionase y partiese, pero él se negó. Y cuando llegó el dueño de la cueva, el cíclope Polifemo (v. este nom­ bre), se apoderó de los extranjeros y Jos encerró en su antro; luego se dispuso a devorarlos de dos en dos. Ulises le ofreció vino de Marón. El cíclope, que nunca ha­ bía probado el vino, lo encontró bueno, y bebió tanta cantidad, que se puso alegre. Entonces preguntó su nombre a Ulises, el cual respondió: «Nadie». En recompensa de tan excelente bebida, el cíclope le pro­ metió que lo devoraría el último, y, tras una última copa, se quedó dormido. Ya se sabe cómo Ulises, sirviéndose de una estaca endurecida al fuego, perforó el úni­ co ojo del gigante y, al llegar la mañana,

Ulises

logró salir de la cueva agarrado al vientre de un carnero. El cíclope llamó en su so­ corro a sus congéneres al sentirse herido. Pero al preguntarle éstos quién le atacaba, el gigante hubo de responder: «Nadie». No comprendiendo el sentido de la respuesta, los demás cíclopes lo tomaron por loco y se marcharon (v. Polifemo). Desde este momento, Posidón, que era el padre del cí­ clope, empezó a odiar a Ulises. Habiendo escapado de este modo al cí­ clope, Ulises llegó a la isla de Eolo, el señor de los vientos, quien lo recibió hospitala­ riamente y le dio un odre de piel de buey que contenía todos los vientos excepto una brisa favorable, cjue le había de conducir directamente a ítaca. Ya los navegantes podían ver las hogueras encendidas por los pastores en la isla cuando Ulises se durmió. Sus compañeros, creyendo que el odre en­ cerraba oro, lo abrieron, y los vientos, al escaparse huracanados, los impulsaron en dirección contraria. Los barcos llegaron de nuevo a la mansión de Eolo, y Ulises fue otra vez al encuentro del rey para pedirle un viento 'favorable. Eolo le contestó que nada podía hacer en su favor, ya que los dioses habían manifestado de manera tan clara su oposición a su regreso. Ulises rea­ nudó su navegación al azar y, remontando hacia el Norte, abordó en el país de los lestrigones, identificado generalmente con la costa de los alrededores de Formias o de Gaeta, al norte de la Campania. Vuelto prudente a raíz de su aventura con los cí­ clopes, Ulises envió a varios hombres en exploración, los cuales encontraron a la hija del rey, que los condujo a presencia de su padre, Antífates. Éste devoró a uno en el acto, y los demás huyeron, perseguidos por el rey y todo el pueblo, llegando a la orilla. Los lestrigones apedrearon a los griegos, hundiendo los barcos y matando a sus tripulantes. Sólo Ulises logró cortar el cable que sujetaba su nave y hacerse a la mar. Reducido a un solo barco y su tripula­ ción, continuó remontando la costa hacia el norte y pronto llegó a la isla de Eea, morada de Circe la encantadora — sin duda, el actual promontorio del monte Circeo, al sur del Lacio (v. el relato de sus aven­ turas en el artículo Circe) —. Cuando salió de la isla, Ulises dejó a un hijo de Circe, Telégono, o tal vez dos, Teíégono y Nausítoo (v. cuad. 37, pág. 530). Circe lo envió a consultar el alma de Ti­ resias para saber los medios de su regreso a ítaca. Tiresias le comunica que llegará a su patria solo y en un barco extranjero; que tendrá que vengarse en ella de los pretendientes y, más tarde, partir otra vez,

532 con un remo al hombro, en busca de un pueblo que no conozca la navegación. Allí ofrecerá un sacrificio expiatorio a Posidón y, finalmente, morirá, de edad avanzada, en medio de la dicha y lejos del mar. Después de haber visto a cierto número de héroes entre los muertos evocados, Ulises vuelve a la mansión de Circe. Finalmente la aban­ dona, no sin que la maga le haya dado aún otros consejos. Pasó primero a lo largo de la isla de las Sirenas (situada en las cerca­ nías del golfo de Nápoles) (v. Sirenas). Después tuvo que afrontar las Rocas Erran­ tes y el estrecho entre Caribdis y Escila (v. estos nombres). Algunos de los ma­ rineros fueron devorados por ésta, pero el barco escapó a los remolinos de Carib­ dis y pronto llegó a la isla de Trinacria, donde pacían unas manadas de toros blan­ cos propiedad del Sol. Allí amaina el viento y faltan los víveres. A fin de remediar el hambre los marineros, y no obstante la pro­ hibición de Ulises, sacrificaron varios de estos bueyes para comérselos. El Sol, al verlo, fue a quejarse a Zeus y pedirle repa­ ración. Por eso, cuando el barco volvió a zarpar, levantóse una tempestad enviada por el señor de los dioses; la nave zozobró, y sólo Ulises, que no había participado en el festín sacrilego, pudo salvarse a duras penas, agarrado a un mástil. La corriente lo arrastró de nuevo a través del estrecho, y sólo por milagro escapó al abismo de Caribdis. Tras nueve días de ser juguete de las olas, llegó a la isla de Calipso (pro­ bablemente la región de Ceuta, en la costa marroquí, frente a Gibraltar) (v. Calipso). Aunque la Odisea no lo menciona, los au­ tores posteriores aseguraban que Ulises había tenido de la diosa uno o varios hijos: Nausítoo, Nausínoo (v. cuad. 37, pág. 350). La estancia en la mansión de Calipso duró diez años — o bien ocho, cinco o incluso uno, según los autores —. Finalmente, a ruegos de Atenea, protectora del héroe, Zeus envió a Hermes a Calipso con orden de que soltase a Ulises. Calipso puso a des­ gana a su disposición la madera necesaria para construir una balsa, y Ulises partió con rumbo Este. Pero la cólera de Posidón no menguaba. El dios provocó una tem­ pestad, que destruyó la balsa, y desnudo y agarrado a un madero, el héroe llegó a la isla de los feacios, que en la Odisea se llama Esqueria y es probablemente Corfú. Extenuado, Ulises se durmió en los ma­ torrales que bordeaban un río. Por la ma­ ñana lo despertaron los gritos y las risas de un grupo de muchachas. Era Nausicaa, la hija del rey de la isla, con sus criadas, que habían ido a lavar la ropa y a jugar a orillas del río. Ulises se presentó a ellas y

533 les pidió ayuda. Nausicaa le indicó el ca­ mino del palacio de su padre, el rey Alci­ noo, mientras ella regresaba por otra ruta, con sus sirvientas, a fin de no despertar la malicia de los transeúntes. Alcínoo y la reina Arete tributaron a Ulises una acogida afectuosísima y por demás hospitalaria. Se dio en su honor un gran banquete, durante el cual, Ulises contó sus aventuras con todo detalle. Después lo cargaron de regalos, y como declinó el ofrecimiento que le habían hecho de ca­ sarse con Nausicaa y, en cambio, insistió en su deseo de regresar a ítaca, pusieron una nave a su disposición. Durante el viaje, que fue breve, Ulises se quedó dormido, y los marinos feacios lo depositaron en un lugar apartado de la isla de ítaca con los tesoros que le había regalado Alcínoo. El barco volvió a Esqueria, pero en el momento de llegar a la isla, Posidón lo convirtió en una roca, y se vengó de este modo del servicio prestado a Ulises contra su voluntad. La propia ciudad quedó rodeada por una mon­ taña y dejó de ser puerto. La ausencia de Ulises ha durado veinte años. Ulises ha cambiado tanto, por la edad y los peligros, que nadie lo reconoce. Mientras tanto Penélope lo ha aguardado fielmente — por lo menos, ésta es la ver­ sión odiseica (v. Penélope) —. Es objeto de las importunaciones de los pretendientes, que, establecidos en el palacio de Ulises, de­ voran sus riquezas en locas prodigalidades. Estos pretendientes suman ciento ocho, y los mitógrafos han conservado sus nombres. Procedían de Duliquio, Same, Zacinto y de la propia ítaca ·— que son los países sobre los cuales se extiende la autoridad de Ulises —. Penélope trataba de desani­ marlos, y para ello se valió de una estrata­ gema que se ha hecho célebre. Les había prometido contestarles el día en que ter­ minase la mortaja del viejo Laertes. Du­ rante el día trabajaba en la labor, y por la noche deshacía el trabajo diurno. Al despertarse, Ulises resuelve no diri­ girse inmediatamente al palacio. Va pri­ mero a la casa de Eumeo, el jefe de sus porquerizos, en quien tiene gran confianza. Se da a conocer y encuentra allí a Telémaco. Ambos se dirigen entonces al pala­ cio; Ulises, disfrazado de mendigo. Nadie lo reconoce, excepto su perro Argo, que, con sus veinte años a cuestas, llevaba una existencia miserable. Al ver a su amo se levanta gozoso, y vuelve a caer, muerto. En palacio, Ulises pide de comer a los pretendientes. Éstos lo insultan, y un men­ digo llamado Iro, habitual de los festines de los pretendientes, desafía al intruso que viene a amenazar su privilegio. Ulises lo

Ulises derriba a puñetazos. El héroe es entonces objeto de una serie de ofensas por parte de los pretendientes, y, sobre todo, del que aparece como más importante, Antínoo. Penélope, enterada de que ha llegado un mendigo extranjero, desea verlo para pre­ guntarle si tiene noticias de Ulises; pero éste decide aplazar la entrevista para el anochecer. Llegada la noche, Telémaco, siguiendo órdenes de su padre, manda transportar a una habitación alta todas las armas que contiene el palacio. Entonces se desarrolla la conversación entre Ulises y Penélope. El héroe no se da a conocer, y se limita a pronunciar palabras de esperanza. Ella ha soñado que su marido iba a volver pronto, pero no cree en el sueño y se propone, al día siguiente, organizar un concurso entre los pretendientes y otorgar su mano al ven­ cedor. Les entregará el arco de Ulises, y el vencedor será él que mejor sepa utilizarlo. Ulises la anima a realizar el proyecto. Al día siguiente se celebra el concurso: se trata de atravesar con una flecha los anillos formados por varias hojas de hacha juntas. Sucesivamente, todos los solicitan­ tes empuñan el arco, pero ninguno es capaz de tesarlo. Al fin, Ulises pide el arma, y a la primera vez, da en el blanco. Sus cria­ dos cierran las puertas del palacio. Telémaco acude a las armas, y comienza la m a­ tanza de los pretendientes. Luego, las cria­ das, que no habían mostrado la discreción conveniente, se llevan los cadáveres, lim­ pian la sala y son ahorcadas en el patio del palacio, junto con el cabrero Melancio, que se había puesto de parte de los ene­ migos de su señor. Al fin, Ulises se da a conocer a Penélope, y, para eliminar sus últimos escrúpulos, le describe la cámara nupcial, que sólo ellos dos conocen. A la mañana siguiente, Ulises se trasladó al campo, donde residía su padre, y se da a conocer. Entretanto, los familiares de los pretendientes se han reunido y exigen, arma­ dos, satisfacción. Pero gracias a la interven­ ción de Atenea, que adopta la figura del anciano Mentor, no tarda en restablecerse la paz en ítaca. Tal es el relato odiseico. Los poetas pos­ teriores introdujeron en él episodios nove­ lescos, sobre todo amorosos. Por ejemplo, las aventuras de Ulises y Polimela en la isla de Eolo (v. Polimela). Además, comple­ taron la Odisea añadiéndole diversos « fina­ les ». He aquí los episodios más destacados de estas leyendas, en su mayor parte pura­ mente literarias. Después de la matanza de los preten­ dientes, Ulises ofreció un sacrificio expia­ torio a Hades, Perséfone y Tiresias y partió

534

Urano

ez natdeo) sn inl oos poúr l omsosviaañ je s m iestseurivoisdo s rea­ a pit ee ,sparot to rs a. v'és dí elof Er pe ic ri oó,ahaP so ts aie lónpae íl ssdae­ m l i s e l t i o s d a . l o s A l l d Lbl ae.liS st amdoedi lo s haib ja osade U lriiscehsoed seml uoy vu a­ ­ c r irfo icit oieqmupeo.TiL re sia s l e hdaeblíapaí osr,deCnaa d oice n r i a e f i c c a p s a o t a r e i n a l í d e , to r e s detíg e n es alo geían so ,bc oz naob jettoodadsel parsopco r ­ i n s i s t ióUleinses quc eons e qi uóe,dayseloy le oftruevci ie óroen lc i o n a r t u l o d l e a i u ­ r e i n o . s i n t s d o s d a d e s i t a l i a n a s , e n t i e m p o d e C a t ó n . u n h i j o , P o l i p e t e s . R e i n ó d u r a n t e a l g ú n sl eesatr iobmuo yerÁ or nde aas s, uuenpióón nic o ndCe irc e t iv eo mpo ctoon j us nta m e n t e,locsonpuC a llíodsice yino b.­ hijAossí,ta c m o l a t u v i c r i a s o b r e e b v e c o s c i u d a d l a t i n a d e A r d e a ; L a t i n o , e p ó n i m o P e r o a l a m u e r t e d e C a l í d i c e e n t r e g ó e l ,c et ca .dr (v .3t7a,mb i é nna530). re i n ontaróPo l is pe t eusndyórheigjr es ó ale íth aa ca , dd oa nd do e deloslatinosy u o p á g i e n c o a l e g o q u e b í a Pen é l o p e ,nt Po o, lipT oe rl te s .ono,hijodeUlisesy URANO(Ούρανός).Uranoeslaperso­ E n t r e t a é g ni ca ón del Cii em lp ooc o mnoteelpeampeenlto felc undo. C i rcqeuihéanbíearasi duopiandfroermyadho p o rpa sr utimdaodr e D efsie mch piee ñ a u n r t a e n a d e s a b í a e n s)i.ódOitcrao ,sepnoelm aacsua l er ses hi j o d eco Gm eo a b u s c a d e U l i s e s . D e s e m b a r c ó e n I t a c a y ( l a T i e r r a l o p e n t a n p i llsóuslopsasrteobraeñsosy.se Ule in st ea sbl aó cuudn ióco em nba au xeile in oe hs it jo dreadi Éc ti eórn,(vq .ue est een o m b rnet)a,asilnaqueen d e t a t s r e m o elqueUliAsless fa ub eem ueqrut o poe rra sushu ijovi(c vt .ima, Éstaerase n od sud é eH lénmo m b r ela depesrusom a d rc ea.­ r i é n s i n d a e r a , n i f i T e l é g o n o s e l a m e n t ó y s e l l e v ó e l c a d á v e r , c icóan fe m ennoinyaGde laDs ío an .h Einjos ladt eo g oN ni a óer.asíOt croamsove ars Pi eo nn ée ls opceo,nt aalbaam a n s i ó n d e C i r c e . f i , U r a e e l a o c h nloqsup ere Ut le in sd es , a c u, ­ soL aasque ll el ya es ndean sqd eei Unrta nvoienmeác somco one os cp io ds ao s s a d o p o r l o s p a r i e n t e s d e i e n t e s n u e r h al be ím ao n,soqmueetid oie l caaso a lon jc ui c ioed eN eio p.­ r dr eaGee ae— elec ieello,ún ei nce feacto , «mceudbird ea »—, laTD ie ­ t ó r e n a b e n t e s n E p r o n t r a ; s o s u e Na eloop taó,le m o , dó esa eaU nl dioses apo ded re asrts e d e Clei-­ e lela thuevm oos nur me eurnois o sehn ijou s, E n er loargteín ce ul o f n i c o n d e n a l i e r r o . U G a d o , n c u a d a ­ s e s s e d i r i g i ó e n t o n c e s a E t o l i a , j u n t o a l ó g i c o d e c o n j u n t o , l a l i s t a d e l o s h i j o s d e T oahnit e ,de hiT jo dn etA nydrle mdóin .uAnllh íij so e,cLaeso ónc o n Uu raadn.o, speággú.n21H2e;s6 í,opdáo y21Aypo l,op dáogr.o520() v. . l a j a o a e e o t ó c 1 4 , g . 1 3 6 fonSoo,bryemlu riaóvee nur ea dsaddemU ulyise asvaennzaIdta .iay D eisGTeia , Udr a,nolos tutvro lC os s e ip ses Tit anle s ,tr le as s a s n t a l s e t á n i e s e s í c l o y o s l a úl t i m a po an re ts edqeuesusvóildoae xoin stoíc aeumn a se roir ee Hs et caatf oe nc qu un id ri od sa .dPyerd oesGeeoa , d e scso n t ea ne tr asede d e t r a d i c i c o s p s a d e u s t r a a l u s i o n e s o s c u r a s . S e c o n t a b a e n e s p e c i a l l o s a b r a z o s b r u t a l e s d e s u e s p o s o , p i d i ó a q ur eanUtleisseu ssyviaEjnee aysss ehh a b í a nreecn c oi nltiraa d o s usne hi j o son q,ueexlc aep r oote g imeá se npceoqnute rñ aoé l.CTro d o s d u s e a b í a n o n c d o . s e g a r p t e l s , o n o , U l i s e s s e e s t a b l e c i ó e n T i r r e n i a ( e l p a í s q u e p r e p a r ó u n a e m b o s c a d a y , a r m a d o c o n e tlríusec o)noymbf uenddóetNra einno ta(c iud a d e s. Tbormeó uo nrató«lh ozte »stq uuelos lede has bu íapadda d oyslu ma ardrroej, a l l r v . e s t e n o m ) c o s í c r e o s ó q u e , e n l e n g u a e t r u s c a , s i g n i f i c a r í a « e l a l m a r ( v . y G e n e r a l m e n t e , e l E r r a n t e » . U l i s e s h a b r í a m u e r t o e n u n a c i u ­ l u g a r d e e s t a m u t i l a c i ó n s e s i t ú a e n e l c a b o di acdade tru socna,CGoor rt to in ni a ,g enceornaslemceunetneciiadend te il ­D rlépdaenol,ahqouzedheabC rr ío anot.omAadv oecs u neomsb rúe f a c a , a d e e s s i t a p e s a r q u e l e h a b r í a c a u s a d o l a m u e r t e d e e n C o r f ú , e n e l p a í s d e l o s f e a c i o s . L a i s l a TeT lá écmiatcoocy C i r c e . n o s e r í a o t r a c o s a s i n o l a r e f e r i d a h o z d e Cn roc nu oa ,ntaorraojl aodsafe aa lcimos a,rha ybreínarnainzaac di adoall íe ; udeon taen(susviaje, IIhIa )st qa uelaU liosreis e d h a b í a l l e g a , s , s ­ aadsa ang roerde l dsiaon s. O bi iv einnae;sS io ci lia ,so fec u na ­ ll a sgid eoleRnine,lla ysquun e,al cto moqureecsuuebrsd o , haabú ín al d p l a g r e d p r e e s t e r i d a r i s t í a aio er a e xtd re aor dc iinla rir ae mfein t eufé ra til. e nnt imebmr pe osde deHelraaccloensq,ui stdaerUo m ae nsa. Cho mloa islD d o r o S i i a e r e n t, raUdr ic inóo n e l o e l l i s s e a b a l g o d i s t i n t a s o b r e U r a n o ; S e g ú n é l a p u e s t o e n r e l a c i ó n c o n l a s d i v e r s a s f a s e s d e l fa ur etiec lulparrimmeenrtere los do es ulbr io ed ni to od de ii de ej( av n.o,annto op pyiad de oso ya jt ulsatnotes q,uepuheabbl io p rce ei pm is ello oc scC mn et re iols ers ió ol rRomo, Ca-

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Teo­

gonia

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légono).

Titano­

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Crono

Gea).

Germania

Urano: H e s ., Teog., 126 s . ; 463 s . ; 886 s . ; 924 s . ; Titanomaquia, fr. I (Kinkel); cf. Cic., De Nat. Deor., Ill, 17, 44; Fragm. órf., 89, 1 ;

D io d . S ic ., III, 57 s .; P l a t . , Tlm., 4 0 e ; M a c r o b ., Sat., I, 8, 12; A p d ., Bibl., I, 1, 1 s. Cf. G. D u m é z il, Ouranos-Varouna, P a rís , 1934.

535 taba en las riberas del Océano. Fue el pri­ mero en introducirlos en la vida civilizada y en iniciarlos en la cultura. Hábil astró­ nomo, inventó el calendario basándose en los movimientos de los astros, al mismo tiempo que predecía los principales acon­ tecimientos que debían acaecer en el mundo. Al morir se le tributaron honores divinos, y poco a poco se le habría identificado con el mismo Cielo. En esta tradición se atribu­ yen a Urano cuarenta y cinco hijos, die­ ciocho de los cuales los tuvo de Títae (que más tarde tomó el nombre de Gea); a su madre deben su nombre genérico de Tita­ nes. Sus hijas fueron Basilea (la Reina), más tarde Cibeles, y Rea, que recibió el sobre­ nombre de Pandora. Basilea, mujer de ex­ traordinaria belleza, sucedió a Urano en el trono y se casó con Hiperión, uno de sus hermanos, del cual tuvo dos hijos: Helio (el Sol) y Selene (la Luna). Entre los demás

Urano hijos de Urano, Diodoro menciona a A t­ lante y Crono. Según Platón, también Océa­ no y Tetis son hijos de Urano. La comple­ jidad y las variaciones de estas genealogías se explican por el hecho de que no traducen leyendas precisas, sino interpretaciones sim­ bólicas de cosmogonías eruditas. Por eso Urano apenas desempeña algún papel en los mitos helénicos. Sin embargo, Hesíodo conserva el recuerdo de dos profecías atri­ buidas conjuntamente a Urano y Gea: en primer lugar, la que había advertido a Crono que su reino terminaría al ser ven­ cido por uno de sus propios hijos. Luego, la profecía hecha a Zeus previniéndolo contra el hijo que tendría de Metis. Para obedecer a este vaticinio, Zeus se tragó a Metis cuando ésta se hallaba encinta de Atenea (v. Metis y Zeus). Sobre la leyenda siria de Urano y Crono, referida por Filón de Biblos, v Crono.

V •VACUNA. Nombre de una antiquí­ sima diosa sabina que tenía un santuario ruinoso cerca de la quinta de Horacio, a orillas de la Licenza. Los escoliastas la iden­ tifican, con bastante vaguedad, con Diana, Minerva e incluso con la Victoria. No posee leyenda. *VALERIA. En el curso de una epide­ mia que asoló la ciudad de Falerios, un oráculo ordenó, para hacer cesar la plaga, que cada año se sacrificase una virgen a Juno. El sacrificio fue consumado, pero un año la suerte designó como victima a una doncella llamada Valeria Luperça.. En el momento en que ella misma se disponía a clavarse la espada, junto al altar, apareció un águila, que le arrebató el arma, dejó caer un bastoncito al lado del martillo ri­ tual que había sobre el altar y se alejó, sol­ tando la espada sobre una ternera que es­ taba paciendo en un prado cercano. Va­ leria comprendió las instrucciones del ave. Sacrificó la ternera, se llevó el martillo y tocó con él a los enfermos atacados de la peste, lo que los curó en el acto. *VENUS. Divinidad latina muy antigua Vacuna: Valeria:

H o r ., Epist, I, 10, 49, y escol. ad toe. P l u t . , Paral. Min., XXXV. V e n u s : E s t r a b ., V , p. 232; S o l i n o , II, 14; M a c r ., Sai., I, 12, 12 s . ; V a r r . , L. L„ VI, 20; 33; F e s t ., p. 265; P l i n . , N. H., XIX, 50; L u c r . De rer. nat., I, 1 s.; cf. R. S c h i l l i n g , La Vénus romaine, e n Rev. Ét. La t., 1942, págs. 44 a 46 ; R. S c h i l l i n g , La religion ro­

que, en sus orígenes, parece habér sido pro­ tectora de los huertos. Poseía un santuario cerca de Ardea, antes de la fundación de Roma. Venus no pertenece al número de las grandes divinidades romanas. Sólo desde el siglo u antes de Jesucristo fue asi­ milada a la Afrodita griega, cuya persona­ lidad y leyendas tomó. La gens Julia, que pretendía descender de Eneas, tenía por consiguiente, a Venus por antepasada (v. Eneas). VEOVIS. Dios romano identificado tar­ díamente con Apolo, que poseía un san­ tuario antiquísimo en el Capitolio y otro en la isla Tiberina. Es de carácter esencial­ mente infernal, y en sus orígenes parece haber presidido los pantanos y las manifes­ taciones volcánicas. Veovis, que no posee leyenda, era un dios gentilicio de los Julios. *VERTUMNO. Dios de origen proba­ blemente etrusco, que tenía una estatua en Roma, en el barrio etrusco, a la entrada del Foro. Vertumno personificaba la idea de « cambio ». Se le atribuía el don de adop­ tar todas las formas que quisiera. Ovidio lo presenta enamorado de la ninfa Pomona maine de Vénus..., Paris, 1954. V e o v is: C i c . , De Nat. Deor., III, 62 ; A . G e l . , N. A., V , 12, 8 s.; Ov„ Fast., III, 4 3 7 · s.; V a r r ., L. L., V , 74; E . G je r s t a d , Veiovis. A preindoeuropean God in Rome?, Opuse Romana IX, 1973, págs. 35-42. Vertumno: V a r r . , L. L., V, 46; P r o p . , IV, 2 ; Ov„ Met., XIV, 643 s.; Fast., VI, 410.

537 (v. este nombre), probablemente porque Vertumno era, en uno y otro aspecto, pro­ tector de la vegetación y, más particular­ mente, de los árboles frutales. *VESTA. Diosa romana de carácter muy arcaico, que preside el fuego del hogar doméstico. Pertenece, como la Hestia helé­ nica (v. este nombre), al grupo de las doce grandes divinidades. Su culto se halla bajo la dependencia directa del Gran Pontífice, asistido por las Vestales, sobre las que ejercía una autoridad paterna. El culto de Vesta fue introducido en Roma, según la mayoría de los autores, por Rómulo, lo cual no deja de ofrecer cierta dificultad, ya que su templo — de forma redonda, como las más antiguas cabañas del Lacio — no se levantaba en el interior de la ciudad pala­ tina, sino al margen de ella, en el Foro ro­ mano y, por tanto, fuera de la ciudad atri­ buida a Rómulo. El carácter arcaico de la diosa se confirma también por el hecho de que su animal sagrado era el asno, animal mediterráneo por excelencia, en oposición al caballo, que es indoeuropeo. El día de las Vestalia (a mediados de junio) se coro­ naba a los asnos de flores y no se les hacia trabajar. Para explicar este hecho singular, se había ideado tardíamente una leyenda según la cual Vesta, casta entre todas las diosas, había sido protegida por el asno contra una tentativa amorosa de Príapo (v. este nombre). Es una leyenda tardía de inspiración helenística, y completamente artificial. *VIRBIO. Genio cuyo culto estaba unido al de Diana, en el bosque sagrado de Nemi (Aricia). El hecho de que los ca­ ballos no tuvieran acceso a dicho bosque,

Vesta: S e r v . , a V irg., En., VIII, 190; IX, 257; S a n A g u s t . , De civ. Dei, VII, 16; C í e . , De Nat. Deor., II, 67; C a t ó n , De agr., 143, 2; Ov., Fast., VI, 319 s.; L a c t . , Inst. Div., I, 21, 25 s.; D i o n . H a l . , II, 65; P l u t . , Rom., 22, 1 ; cf. V. S m i a l e k , De prisci Vestae cultus reli­ quiis, Eos, 1926, págs. 39-50; E. d e l B a s s o , Virgines Vestales, Atti. Accad. Napoli LXXXV, 1974, págs. 161-249. Virbio: Ov., M et., XV, 545 s .; Serv., a V irg., En., V, 95; V irg., En., V li, 765 s.; Ov., Fast.,'IU , 266 s.

Vulcano

había dado origen a la creencia de que Vir­ bio no era sino el hijo de Teseo, Hipó­ lito, que había sido muerto en otro tiempo por sus corceles, resucitado por Asclepio y transportado por Ártemis a Italia (v. H i­ pólito). Esta interpretación se apoyaba en un juego de palabras que descomponía Vir­ bio en vir (hombre) y bis (dos veces), o sea, el que ha sido hombre dos veces; y se veía en ello una alusión a la resurrección del héroe. *VOLTURNO. Antigua divinidad ro ­ mana que poseía un flamen y una fiesta, las Volturnalia, el 27 de agosto. Una le­ yenda decía que este Volturno (o el diosrío homónimo de la Campania, con el cual quizá se identifica) era padre de la ninfa Yuturna (v. este nombre). ♦VULCANO. Divinidad romana que contaba con un flamen y una fiesta, las Volcanalia, que se celebraba el 23 de agosto. Se dice que lo introdujo en Roma Tito Tacio, pero otra tradición atribuye a Rómulo la erección de su primer santuario, con el botín tomado al enemigo en una guerra. En las fiestas de Vulcano era costumbre arrojar al fuego pececitos y, a veces, otros animales. Se creía que estas ofrendas re­ presentaban vidas humanas, para cuya con­ servación dichos animales eran ofrecidos al dios. Vulcano, que no posee leyenda pro­ pia, ha sido identificado con Hefesto (v. este nombre). No obstante, a veces se presenta a Vulcano como padre de Caco (v. este nombre) o de Céculo (v. este nombre), o incluso del rey mítico Servio Tulio (más generalmente considerado como hijo del lar doméstico) (v. Servio).

Volturno: V a rr., L . L., VI, 21; VII, 45; pág. 379; A rn ., III, 29.

P a u l.,

Vulcano: V a r r . , L. L ., V, 74; 83 s . ; VI, 20; M a c r . , Sat., I, 12, 18; P l i n . , N. H ., XVI, 236; XXXVI, 204; P l u t . , Rom., 24, 5; V i r g . , En., VII, 679; V III, 190 s . ; P a u l . , p . 38; Ov., Fast., VI, 637; c f . J. C a r c o p i n o , Virgile et les origines dO stie, P a r i s , 1921; M. G u a r d u c c i , e n Mél. B. Nogara, 1937, p á g s . 183-203; Η. J. R o s e , e n Journ. Rom. Stud., 1933, pági­ n a s 46-63.

Y YACO (’Ίακχος). Yaco es el dios que preside místicamente la procesión de los iniciados en los misterios de Eleusis. Su nombre no parece ser otra cosa sino el grito ritual « Iacche » proferido por los fieles. Este grito se convirtió en un nombre, nom­ bre bajo el cual se puso un dios. Sobre la personalidad de Yaco, las tradiciones va­ rían, aunque en general este dios, cuyo nombre recuerda uno de los que lleva Dio­ niso, Baco, puede considerarse como me­ diador entre las diosas eleusinas y Dioniso. A veces se le tiene por hijo de Deméter. Habría acompañado a su madre en la bús­ queda de Perséfone (v. Deméter) y, con su risa ante los gestos de Baubo, habría ani­ mado a la diosa (v. Baubo). Sin embargo, Yaco pasa con más fre­ cuencia por ser hijo de Perséfone que de De­ méter; en este caso no sería sino la reen­ carnación de Zagreo (v. este nombre), hijo de Perséfone y de Zeus. En efecto, Hera, celosa de los amoríos de su esposo y no pudiendo vengarse en su persona, impulsó a los Titanes a atacar al pequeño Zagreo, hijo de su rival, mientras jugaba. Zagreo trató de escapar y se trasformó de va­ rios modos, pero finalmente, cuando ha­

bla adoptado la forma de un toro, sus perseguidores le dieron alcance, lo descuar­ tizaron y, echando sus miembros en un cal­ dero, lo pusieron a cocer. Zeus acudió en auxilio de su hijo, pero ya era tarde. Ani­ quiló con su rayo a los Titanes criminales, encargó a Apolo que recogiese en el Par­ naso los miembros esparcidos de su hijo y, al llevarle Atenea el corazón del niño, pal­ pitante aún, lo engulló. Luego regeneró a Zagreo, el cual tomó el nombre de Yaco. Otras veces, Yaco es considerado como el esposo de Deméter, o también como el hijo que Dioniso tuvo en Frigia de la ninfa Aura (v. este nombre). Aura había tenido de Dioniso dos hijos gemelos, pero en su acceso de locura había devorado a uno de ellos. El segundo, el pequeño Yaco, había sido salvado por otra ninfa amada por el dios, y confiado a las bacantes de Eleusis, que lo criaron. Dícese que lo amamantó la propia Atenea, mientras Aura se arro­ jaba al río Sangario (el mismo que desem­ peña un papel en la leyenda de Agdistis y de Atis) y se convertía en una fuente. Finalmente, Yaco es identificado a veces con Baco, si bien declarando que esta dua­ lidad es un misterio.

Yaco: D i o d . S i c ., III, 64, 1 s . ; L u c r ., De rer. nat., IV, 1160; A r n o b ., Adv.Pag., III, 10; V, 25; escol. a A r i s t ó f ., Ran., 324; a E u r ., Troy., 1230; T z e t z ., a L i c . , 355; P r o c l o , Com. al Tim., 200 d; P a u s ., VIII, 37, 5; I, 37, 4;

H e s iq ., s. v. Σαβάζιος; N o n n o , Dionis., XLVIII, 870 s.; y XXXI, 66 s.; E u s t . , a 11., 629, 30; 962, 60; E s t r a b . , X, 3, 10, p . 468; Himno hom. a Dem.; S e r v . a V i r o . , Geórg., I, 166; cf. H e r ó d . VIII., 65.

539 Yaco se representa como un niño, apenas adolescente, que empuña una antorcha y abre, en ademán de baile, la procesión de Eleusis. YÁLEMO (Ίάλεμος). Yálemo es hijo de Apolo y Calíope y hermano de Himeneo y Orfeo — en una versión de la leyenda de éste (v. Orfeo) —. Así como Himeneo per­ sonifica el canto de la ceremonia nupcial, Yálemo representa el canto triste, la la­ mentación sobre los seres que mueren jó­ venes. Pasa por ser el creador del género. O bien se le identifica con Lino, muerto también en edad temprana y sobré el cual se cantó esté género de lamentación. YÁLISO (Ίάλυσος). Yáliso es el héroe epónimo de la ciudad del mismo nombre, en Rodas. Por su padre, Cércafo, desciende del Sol (Helio) y de la ninfa Rode (v. Cér­ cafo). Casado con Dotis, tuvo de ella una hija, Sime, epónima de la isla homónima, entre Rodas y Cnido. YÁLMENO (Ίάλμενος). Yálmeno y su hermano Ascálafo son hijos de Ares; su madre es Astioque, hija de Áctor (v. cuad. 32, página 450). Yálmeno y Ascálafo reinaron en Orcómeno (Beocia), y durante su rei­ nado los minias participaron en la expedi­ ción contra Troya. Su contingente estaba integrado por treinta naves. Después de la caída de Troya, Yálmeno regresó con sus barcos, pero en vez de di­ rigirse a su patria, establecióse en la costa del Ponto Euxino, donde fundó una colonia aquea que, todavía en tiempos de Estrabón, se llamaba « los Aqueos del Ponto » y con­ sideraba a Orcómeno como su metrópoli. Yálmeno y su hermano figuran también entre los Argonautas, y Yálmeno cuenta entre los pretendientes de Helena. Ligado por su juramento colectivo, hubo de tomar parte en la guerra para reconquistarla (v. Helena). YAMBE (Ίάμβη). Yambe, hija de Pan y de la ninfa Eco, era criada, en Eleusis, de la casa de Céleo y Metanira, cuando pasó por allí Deméter en busca de Perséfone. Yambe la acogió y la hizo reír con sus Yálemo: P í n d . , cit. p o r escol. a E u r . , Reso, 892; esc o l. a E u r . , Or., 1 375; Supl., 2 8 1 ; escol. a P í n d . , Pit., IV, 3 1 3 ; a A p o l . R o d . , A r g . , IV, 1304. Yáliso: P í n d . , OI., VII, 136; esco l. a D i o d . V, 57; T z e t z . a Lic., 923. Yálmeno: II., II, 511 s., y E u s t . , ad loe.; P a u s . , IX, 37, 7 ; H i g . , Fab., 9 7 ; 159; T z e t z . , Posthom., 8 7 ; E s t r a b . , IX, 2, 42, p . 4 1 6 ; A p d ., Bibl., I, 9, 16; III, 10, 8. S i c .,

Yante bromas. A veces, este papel no se atribuye a Yambe, sino a Baubo (v. este nombre). YAMO (’Ίαμος). Yamo es un héroe de Olimpia, antepasado mítico de la familia sacerdotal de los Yámidas. Su ascendencia divina es la siguiente: Pítane, la hija del dios-río Eurotas, tuvo de Posidón una hija, Evadne, que fue criada por Épito, su padre « humano » (v. Épito, 3, y Evadne, 1). Evad­ ne fue amada por Apolo, del cual tuvo un hijo. Avergonzada de haber sido seducida, expuso al niño, pero dos serpientes acu­ dieron a alimentarlo con miel. La madre lo encontró un día salvado de este modo mi­ lagroso, tendido en un lecho de violetas en flor; por eso le dio por nombre Yamo (« el niño de las violetas »). Épito interrogó en­ tonces al oráculo de Delfos, y el dios le respondió que aquel niño sería un célebre adivino y padre de una larga estirpe de sacerdotes y adivinos. Ya mayor, Yamo fue una noche a lá orilla del Alfeo e invocó a su padre Apolo y a su abuelo Posidón. Apolo le respondió y le ordenó que siguiese su voz; de este modo lo condujo hasta el emplazamiento de Olimpia. Díjole que se estableciese allí, en espera de que Heracles fuese a fundar los Juegos que tanta fama habían de adquirir más tarde. Enseñóle también a comprender el lenguaje de las aves y a interpretar los presagios proporcio­ nados por las víctimas. YANISCO (Ίάνισκος). 1. Yanisco es hijo de Asclepio en ciertas tradiciones, y, por consiguiente, hermano de Macaón y Podalirio. Es oriundo de Tesalia, del país de los perrebos. 2. Otro Yanisco es un descendiente del ateniense Clitio, el cual había dado a su hija en matrimonio al rey de Sición Lamedón. Luego, cuando Adrasto, uno de los sucesores de Lamedón, cedió el trono de Sición (v. Adrasto), fue llamado para ocuparlo Yanisco, que vino del Ática. A su muerte, le sucedió Festo (v. este nombre). YANTE (Ίάνθη). 1. Lleva el nombre de Yante (la « Muchacha de las Violetas »), una oceánide. Yambe: Himno hom. a Dem., 195 s.; A p d ., Bibl., X, 5, 1; D i o d . S i c ., V, 4; Etym. Magn., s. v. Ίάμβη. Yamo: P a u s ., VI, 2, 5; P í n d ., OI., VI, 46 s, y los escol. Yanisco: 1) Escol. a A r i s t ó f ., Plut., 701. 2) P a u s ., II, 6, 6. Yante: 1) H e s ., Teog., 349; P a u s ., IV, 30. 4; H i g ., Fab., pref. 6 (Rose). 2) Ov., Met., IX, 666 s.

540

Yápige ín a c o .—' Melia

I Fegeo

I

Prónoo (o Témeno)

Kgialeo (muerto sin hijos)

I

Foroneo ~ Telédice I

I

Agenor (o Axión)

I

i

Apis Car (muerto sin hijos)

Niobe ~ Zeus ¡ Argo

________ [ Péiraso

Forbante ~ Eubea

(Mésene)

Triopas ~ Sosis (o Sois)

I P i Pelasgo I Yaso (’Ί α σ ο ς )~ Lcucane Agenor

¡ Posidón ^ L ansa Pelasgo I I

Aqueo

. 1 Crotopo

,1 lo

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Ptío

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Estenelao

Psám ate ~ Apolo

Gelanor Cu

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Ï Mesene ~ lic a ó n

38 (según

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a u s a n ia s

I.ino )

2. Es también el nombre de una heroína ninfa del país de los Garamantes. Reinó sobre los gétulos y fue el que cedió a Dido cretense, esposa de Ifis (v. este nombre). el territorio donde éste fundó Cartago YÁPIGE (Ίάπυξ); Es el héroe que ha (v. Dido). Pero, enamorado de la reina dado su nombre al pueblo de los yápiges, y celoso de Eneas, más afortunado que él, de la Italia meridional. Su leyenda varia atacó la nueva ciudad y arrojó de ella a según las fuentes. A veces se hace de él un Anna después de muerta Dido (v. Anna hijo de Licaón, y hermano de Daunio Perenna). (o Dauno) y Peucetio. Otros autores lo consideran cretense, hijo de Dédalo y de YÁRDANO (Ίάρδανος). Yárdano, o una mujer de la isla, y se habría trasladado Yárdanas, es un rey de Lidia, padre de Óna Sicilia y luego al sur de Italia a conse­ fale. Una tradición hace de él un mago cuencia de los acontecimientos que acom­ que, con sus maleficios, había inducido a pañaron la muerte de Minos (v. Dédalo y su enemigo el rey Camblites (o Cambies) Minos). Yápige pasaba por haber sido el a devorar a su propia mujer; tan insacia­ jefe de los cretenses que habían seguido a ble fue el hambre que despertó en él. Minos cuando, muerto éste, trataron en vano de regresar a su patria. Una tempes­ YASIÓN (Ίασίων). Yasión es hijo de tad los arrojó a la región de Tarento, donde Zeus y Electra (v. cuad. 7, pág. 128; 25, se fijaron. Una variante de esta tradición pág. 322). Por su madre desciende de Atlante. dice simplemente que Yápige, un cretense, Habitaba en Samotracia con su hermano hermano de Icadio (v. este nombre), llegó Dárdano, aunque en ciertas leyendas pasa a la Italia meridional, mientras su hermano por ser de origen cretense. Un rasgo común a era transportado por un delfín hasta el pie todas las tradiciones es el amor de Yasión del Parnaso, donde fundó Delfos. por Deméter. Pero a veces este amor no es correspondido, y Yasión trata de violentar YARBAS. Yarbas es un rey indígena a la diosa, o bien a un simulacro suyo africano, hijo de Júpiter Amón y de una Yápige: A n t . L i b . , Transf, 31; E s t r a b . , VI, 3, 2, p. 279; P l i n . , N. Η., III, II, 16; Her ó d . , VII, 170; S o l i n o , 1 1 ,7 ; S e r v . , a V i r g . , En., Ill, 332 ( c i t a n d o a C o r n i f i c i o L o n g o ) , y XI, 247. C f . J. B é r a r d , Colonisation, págs, 449 s. Yarbas: V i r g . , En., IV, 36; 196; 326; S e r v . a V i r g . , En., I, 367; I V , 36; Ov., Her., VII, 125; Fast., Ill, 552; J u s t i n o , XVIII, 6.

Yárdano: A p d . , B ibi, II, 6, 3; Nic. D a m ., en Fragm. Hist. Gr., III, 372, 28 (Müller). Yasión: Od., V , 125 s., y escol. adioc.; Ov., Met., IX, 422; Am., Ill, 10, 25; H e s . , Teog., 969 s.; escol. a A p o l . R o d . . Arg., I, 916; E s t r a b . , VII, fr. 50; A p d . , Bibi., III, 12, 1; T z e t z . , a Lic., 29; V i r g . , En., III, 167, y S e r v . , ad loe.; D i o d . S i c . , V , 48 s.

Yóbates

541 N io b e ~

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39

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e dó lc aua cl aba lolet rí a d een sudp a d r e , si rvsiuésnddooss e (ve.ntelacóll o cduealZel e ay traee iu nl mm ei dniaadtoa.­ r m e r a u s , s f d e l a n a r d ó e s p o j a r a man o s . C onafmiá sarfrq ec u ene csitae,alm os auftuoerer secc o i nc co i, dey n her 2 . O t r oaYdais ose s hiajroca dd ei lar,eyco Limcourn gi oe .to Pedre­ e n r m u e o r í p r o q u e Y a s i ó n s e u n i ó a D e m é t e r « s o b r e u n t e n e c e a l n a t í a At ra claadneta(v . ce us atde.no 2m 6, peá)g..323).Suhijaes b a r be c ho rseanouvnadh oijo t, resPlvuetcoes(» . Al l í t u v, oA ( v . b r o n l a d i o l a R i q u e z a ) c q un eci ra ecp or r edloaquTiieerr.raesparciendolaabun­ pad 3. El mA insfm on,no m brd eelOlr ev aómuennobeyoci o , r e d e i ó r e y c c a ­ da o r s a d o c o n P e r s é f o n e , h i j a d e M i n i a . ( O b s é r ­ C u e n t a D i o d o r o q u e Y a s i ó n f i g u r a b a e n ve s ee,qu e lraeedse poAstaald enltaY ae sroaa natm er i oérn ,h Ci lj íS an mo o, trs ai cn ioat na omb si ól o cdoemo h e r mí aa n. od e Dsár ­m e n m a d a , t b i a d a é n H a r m o n Z e u l o d e M i n i a . ) i n i c i ó e n l o s m i s t e r i o s d e l a i s l a , y é l , a s u F iund al me notne,elYansoom,bo Yadsé ioY,as se cnon(f un dtee)a v eozd ,ain i cis óuahenr um ma en ra osc oo snhC ér odem s. Cu an d oon la m e n o c r e i ó v . é s . b d e a o , s e e n c ­ t r ó c o n D e m é t e r q u e s e e n a m o r ó d e é l y l e Y A S O ( Ί α σ ώ ) . Y a s o , l a C u r a c i ó n , r e g a ló l a sceo mn illCaibd e l tridge o.lM ácsuat artdu ev ,oYuan­ p a s a p o r s erhe hi jmaanda ed As clHeipgiíoa,.dPioosseídaeulna s i ó n c a s ó e l e s , a l M e d i c i n a y r e h i j o , l l a m a d o C o r i b a n t e , e p ó n i m o d e l o s santuarioenOropo. Coribantes. Y EnR Aeid( ’. ΊαV ιi ρr αg )i.lioYlearp are es sen et lanc oo mm bo reun da e Y A S O ( ’ Ί α σ ο ς ) . Y a s o , o Y a s i o , e s e l u n a e r a no1m brU endoed va rieo s hér o esr.eydeArgos,peroc dr í a dredd eslhIidja dgeemFe rl io gi a ,PqáunedatruovoydBe Aal . e l l o s e s a n o o o s s : i t i s . l a s t r a d i c i o n e s n o e s t á n d e a c u e r d o a c e r c a A m b o s f i g u r a b a n e n t r e l o s c o m p a ñ e r o s d e d e lcnoommobr e dede sulo ps ad r e .sAdeveTcrei so ,pYaass(ov.ac pu aarde.­ Eneas. c e u n o h i j o δ)e. Sj eogúpnriumn a lietyoe,ndo af e ­ 38n ,iep á gd .e5 4g0e ), y a vu ea cd es c9, omao d eo)A rEgn o nicYiaE,UYDeu(dΊεοeύ s l h i o g é n t a l y t o A n o r ( v . c . 3 d j u n t . vi en zfaellú n imcaod ,adA enoCbrroento..DSuuramna d re e sguunea­ a mebadsetlr a dilc ioanm ea snetseco n si d e r. adocomopa­ n l a t e u n a dr o , a d e Z e u s r ahqiu e,arseovleasb a e lcpo aí s,lo Csroanto so as crir fe ia cl óesa Yha s o,de nTl a vpearss, iós neqruee lo p re s enntsausco mro­ r s u j o t i d o n a v í , e l i j o e r i o p a r t i ó c o h e c o m o o f r e n d a p a r a l a s a l v a c i ó n d e l E s t a d o . m a n o s e l t e r r i t o r i o d e l P e l o p o n e s o , o b t e ­ n iiedned omipeanrtaras síPl alas re g iórn obc c idleantoarlien ctoan YÓde BA TcE Squ(eΊοdβe άs τe ης ) . Yó b at e s et sanutn É l , e g o e c i í a l r e y L i i a m p e ñ a u n i m p o r e yfundabaLarisa.EncuantoaAgenor,he­ papelenlaleyendadeAcrisioyenlade Ixión),

Yaso (’Ίασος): 1) P a u s ., II, 16, 1; escol. a E u r ., Or„ 9 2 0 ; escol. a II., III, 7 5 ; A p d ., Bibl., 1, 3. 2 ) A p d ., Bibl., Ill, 9, 2 ; H ig ., Fab., 7 0 ; 9 9 ; escol. a E u r . , Fen., 150. 3) Od., XI, 281 s .; P a u s ., IX, 36, 8 ; X, 29, 5. II,

Yaso (Ίασώ): P a u s . , I, 34, 3; Plut., 701 y el escol.; H e s i q . , .v. v.

A r is tó f .,

Yera: H ig., Fab., pref. 8 (Rose); II., XVIII, 42; V irg., En., IX, 673. Yeud: E u s e b . , Prep. Εν., I, 10, 30; IV, 16, 11 (citando a F ilón d e B i b .) . Yóbates: A p d . , Bibl., II, 2, 1 s.; II., VI, 169, y escol. al v. 155; D iod. Sic., VI, 7, 8; Hig., Fab., 57; Sóf., trag. perdida Yóbates (Trag. Gr. Fragm., Nauck, fr. 275 s.).

Yobes Belerofonte. Acrisio había expulsado a su hermano gemelo, Preto, del reino de Argos (v. Acrisio). Preto se refugió en Licia, en la corte de Yóbates, quien terminó otor­ gándole en matrimonio a su hija Antea, lla­ mada también Estenebea (v. este nombre) y organizado con él una expedición desti­ nada a devolverte su reino. De este modo, Acrisio reinó en Argos, y Preto, en Tirinto. Mientras tanto, creyendo Preto que Belerofonte había tratado de seducir a su esposa, lo envió a Yóbates pidiéndole se­ cretamente que lo matase. Pero Belero­ fonte triunfó con facilidad de las pruebas a que el rey lo sometió (v. Belerofonte), y casó con la segunda hija de Yóbates, a quien unas veces se llama Filónoe; otras, Casandra; otras, Alcímene, y otras, Anticlia. Yóbates, al morir, legó su reino a Be­ lerofonte. ^ YOBES (Ίόβης). Yobes es uno de los hijos que Heracles tuvo con una hija de Tespio, llamada Certe. YOCASTA (Ίοκάστη). Yocasta es el nombre que los trágicos dan a la esposa de Edipo. La tradición homérica la llama Epicaste. Es hija del tebano Meneceo y her­ mana de Hipónome y Creonte. Estaba ca­ sada en primeras nupcias con Layo, de quien había tenido a Edipo (v. este nom­ bre). Más tarde, sin reconocer a su hijo ni ser reconocida por éste, se casó con él, dán­ dole varios hijos (v. cuad. 3, pág. 78). Al en­ terarse del incesto que había cometido, se ahorcó. Otra tradición cuenta que Yocasta tuvo de Edipo dos hijos, Frastor y Laónito, que murieron en la guerra contra Orcómeno y los descendientes de Minia. Se cree que Edipo casó con Eurigania a la muerte de Yocasta (v. Eurigania). YOCASTO (Ίόκαστος), Yocasto es un hijo de Eolo — ya en su aspecto de Dueño de los Vientos, ya como el hijo de Arne (Eolo, 2 y 3) —, que reinaba en Italia. Yo­ casto pasa por ser el fundador de la ciudad de Regio, en Calabria. Sin embargo, otra tradición afirma que la ciudad fue fundada Yobes: A p d ., Bibl., I!, 7, 8. Yocasta: Oil., XI, 2 7 1 -2 8 0 , y lo s e sc o l.; A p d ., Bibl., III, 5, 7 a 9 ; S ó f ., Ed. Rey, passim y lo s e sc o l.; E u r . , Fen., 1 a 6 2 ; esc o l. a lo s v . 53, 1760; D i o d . S i c . , IV, 6 4 ; P a u s . , IX, 2, 4 ; 5, 10 s .; X, 5, 3 s .; H i g . , Fab., 66 y 67.

Yocasto:

T z e t z . , a L i c . , 4 5 ; 738 ( c i t a n d o a H e r a c l . L e m b ., De re pub., 25 (Fragm. Hist. Gr., II, p. 2 1 9 ); D i o d . S i c . , V , 8 ; e s c o l . a Od., II, 2 y 6. C a lim a c o );

542

por un grupo de calcideos huidos de su país durante un período de hambre, que se establecieron «cerca de la tumba de Yo­ casto » y, más exactamente, en un lugar donde vieron, tal como se lo había indicado un oráculo, « una hembra abrazando un macho », es decir, una parra enroscándose en un roble verde. Yocasto murió de una mordedura de serpiente. YODAMA (Ίοδάμα). Yodama es hija de Itono y, por tanto, nieta de Anfictión, de la raza de Deucalión (v. cuad. 8, pág. 134). Era sacerdotisa de Atenea Itonia en la re­ gión de Coronea, en Beocia. Una noche se le apareció la diosa revestida con la égida, y fue transformada en piedra. Tenía un altar en el templo, y todos los días, aun en la época de Pausanias, una mujer repetía por tres veces, al reavivar el fuego ritual: « Yodama vive y pide fuego ». Yodama fue amada por Zeus, que le dio una hija, llamada Tebe (v. este nombre), a la cual Zeus dio por esposa a Ógigo. Una curiosa leyenda citada por Tzetzes presenta a Yodama como hermana de Ate­ nea. Ésta, de temperamento belicoso, la mató accidentalmente mientras se ejercitaba en él manejo de las armas (compárese con la leyenda de Palas). YOLAO (Ίόλαος). Yolao es sobrino de Heracles; es hijo de Ificles, el hermanastro del héroe, y de Automedusa, hija de Alcátoo (v. cuad. 30, pág. 324). Durante toda su vida acompañó a su tío en sus trabajos y fue conductor de su carro. Intervino, por ejemplo, en el combate contra la Hidra de Lerna y en la lucha contra Cieno, hijo de Ares. Ayuda a Heracles a despojar a Cieno de sus armas; lo acompaña en la expedi­ ción destinada a apoderarse de los bueyes de Geriones, en el ataque contra Troya y, de manera general, aun cuando los testimo­ nios literarios silencian su presencia en al­ gunos de los episodios del ciclo heracleo, los monumentos representativos no dejan de colocarlo al lado de Heracles (por ejemplo, en el país de las Hespérides, en la lucha con Anteo, en la captura de Cerbero, Y o d a m a : P a u s . , IX, 34, 1 s . ; T z e t z . , a Lic.» 355; 1206; Etym. Magr., s. v. Ί τ ώ ν ις. V. Itono. Y o l a o : A p d . , B ibl, II, 4, 11; 5, 2; 6, 1; P a u s . , I, 19, 3; 29, 5; 44, 10; V, 8, 3 s . ; 17, 11; VII, 2, 2; VIII, 14, 9; 45, 6; IX, 23, 1; 40, 6; X, 17, 5; H e s . , Esc., 74 s . ; Teog., 317; T z e t z . , a L i c . , 830; D i o d . S i c . , IV, 24; 29; 30; 31; 33; 38; V, 15; P í n d . , Nem., Ill, 36; Istm., I, 14; H i g . , Fab., 14; 173; 273; E s t r a b . , V, 2, 7, p . 225; E u r . , Heracl., 843 s . ; e s c o l . a P í n d . , Pit., IX, 137; cf. J. B é r a r d , Coloni­ sation, p á g s . 434 s.

Yuturna

543

en los Infiernos, etc.). Estaba con él entre los Argonautas, y se le nombra con los cazadores de Calidón. Finalmente, con el tronco de caballos del héroe ganó el premio de las carreras de carros en los primeros Juegos Olímpicos, cuando fueron institui­ dos por Heracles, así como, en los juegos fúnebres celebrados en honor de Pelias (v. Glauco, 3). Cuando Heracles quiso casarse con Yole, cedió su esposa Mégara a su sobrino, quien contrajo matrimonio con ella y le dio una hija, llamada Leipéfile (o « Amor de la Aban­ donada »), llamada así sin duda en recuerdo del divorcio de su madre. Yolao, compañero de Heracles en las victorias, lo es también durante el destierro impuesto al héroe por Euristeo; con él abandonó la ciudad de Tirinto para refugiarse en Arcadia (v. He­ racles), y le siguió asirpismo cuando Hera­ cles subió al Eta para el sacrificio final y la apoteosis. Después de la muerte de Heracles, ayudó a los Heraclidas y se esforzó en procurarles un lugar donde asentarse. Condujo a mu­ chos a Cerdeña, especialmente a la mayor parte de los nietos del rey Tespio (v. Hera­ clidas y Tespio), y también de los atenien­ ses. Fundó varias ciudades, principalmente Olbia. Llamó a Dédalo para la construc­ ción de grandes edificios, que subsistían aún en tiempos de Diodoro. Cuéntase unas veces que murió en Cerdeña; otras, que volvió a establecerse en Sicilia, donde fundó numerosos santuarios en honor de Heracles divinizado. También a él se le tributó culto en Cerdeña y otras partes, y los pueblos que había establecido en la isla recibieron el nombre de Yoleeos. En su vejez — o quizá después de su muerte, puesto que volvió a la vida con el exclusivo objeto de llevar a cabo esta ha­ zaña —, castigó a Euristeo, que perseguía con su odio a los Heraclidas, e incluso se dice que lo mató. Correspondiendo a sus ruegos, Zeus y Hebe le habían devuelto por un día su fuerza y juventud. YOLE (’Ιόλη). Yole es hija del rey de Ecalia, Éurito. Su padre la había ofrecido como premio en un concurso de tiro al arco que fue ganado por Heracles (v. Éu­ rito y Heracles), pero se negó a otorgarla al héroe por temor a que éste volviera a en­ loquecer, como le había ocurrido ya una Yole:

A p d .,

Bibl., lí, 6, 1; 7, 7; Hig., Fab.,

3 1 ; 3 5 ; 3 6 ; S ó f ., Traq., passim, y los escol.; D i o d . S i c ., IV , 3 1 ; A t e n ., XIII, 560 c ; P l u t ., Para!., 308. Yope: 1) P l u t . , Tes., 29. 2) E s t . B i z . s. v. Ίόπη; D i o n . P e r i e g . , fragm. 910; C o n ó n , Narr., 40.

vez, y diera muerte a los hijos que pudiera tener de Yole. Heracles hubo de tomar por la fuerza la ciudad de Ecalia y apoderarse de la joven, a la que se llevó cautiva. Al saberlo, Deyanira envió a su marido la tú­ nica fatal (v. Deyanira), por lo cual Yole fue, indirectamente, la causa de la muerte de Heracles. En la pira, el héroe la confió a su hijo Hilo. Ciertas versiones presentan a Yole resis­ tiéndose al amor de Heracles victorioso y prefiriendo ver cómo asesina a sus padres antes que ceder. En otras, trata de suici­ darse cuando la caída de la ciudad, arro­ jándose desde lo alto de la muralla. Pero sus amplios vestidos la sostienen y cae sin sufrir daño. Entonces Heracles la envía a Deyanira en calidad de cautiva; pero ésta, al ver a una joven tan hermosa, siente des­ pertársele los celos y prepara el filtro mortal, YOPE (Ίόπη). 1. Se conoce una Yope, a quien se presenta como hija de Ificles, her­ mano gemelo de Heracles, y que fue la es­ posa de Teseo. Pero su leyenda es descono­ cida. Acaso se trate sólo de un intento de unir a los dos héroes exterminadores de monstruos mediante un parentesco cual­ quiera. 2. Yope es también, en una forma oscura de la leyenda, el nombre de una hija de Eolo, casada con Cefeo, el padre de Andró­ meda. Frecuentemente la madre de An­ drómeda es llamada Casiopea. Pero aquí Cefeo no reina en Etiopía, sino en Fenicia (v. Andrómeda). Yope es el epónimo de la ciudad de Yoppe. YOXO (’Ίωξος). Yoxo es un nieto de Teseo, hijo de Melanipo y Perigune, hija ésta del bandido Sinis. Los descendientes de Yoxo consideraban la pimpinela y el apio silvestre comó plantas sagradas por el hecho de que en otro tiempo Periguna, en el momento en que Teseo mataba a Sinis, ■había huido y buscado refugio en unos matorrales formados por estas plantas, y les había prometido no hacerles jamás njngún daño si la ocultaban bien. *YUTURNA. Yuturna, cuyo nombre, en época remota, se escribía Diuturna en lugar de Yuturna,es una ninfa de las fuen­ tes que, en su origen, era honrada en las márgenes del Numicio, cerca de Lavinio. Después, con el predominio de la ciudad y Yoxo:

P l u t .,

Tes.,

8.

Yuturna: C í e . , Pro Cluent., 1 01; S e r v . , a En., XII, 139; Ov., Fast., I, 463 s.; II, 583 s.; V a r r . , L. L., V , 71 ; V i r g . , En., XII, 134 s.; 2 2 2 s. ; 446 s.; 843 s.; A r n . , Adv. Gent., 3, 29.

V ir g .,

544

Y'uturna

u c h ati ae lml a do deJúspu hre rh ma nr oe .ciA mdaoddaee n, l a dselcaaddae n ci aRdoeml a,Li ga ladtiio na, sn uocmub lt oefd ue el o t r o p o p o r i t e , a b i é l t r a d o a a y s e e l r enreriencaom p e ne sal,asel d otnesdy el la asicnomrorrit a l i d ad de , «uCaude nc o d eFYourtourR no am»anao,unn aofu ej notsedseil­ y s o b r f u e n e n t e s t a e n e l l e uv aiddi eo lL a c i o .alamismaleyendadelos tuexm pd le oldae Vu ea sl teasyse judnetco al de eeCráast o rrmyan Paó.­ agO a l u d e l , s c í a q u h e a molr ehs doeria Júdpeit earra yyYduetl uorsnLaarceosn(v. ocasión C oen mto laYu mt au yr onrapp aa rs te d epl ar sd ir osu as dedil a s d e a i s t L f u e s , a b a o s e n a v i ­ u e n t ascpóamroa-els aca np ia nr faasl eaopcauslitóanbaded edimoi l n i d a d saeln utí f er aa .mSpeole haMbaíratel,eveanntuan da or uen­ C m a n e r a l s , t e m p l o e l C d e h a s t a q u e a l f i n J ú p i t e r r e u n i ó a t o d a s l a s g i ó n p a n t a n o s a e i m p r e g n a d a d e a g u a , a n ­ n i n f a s d e l L a c i o y l e s p i d i ó s u a y u d a p a r a t e s d e q u e l o s t r a b a j o s d e A g r i p a , e n e r ame ln ate fu gie ti vau .naleyendaoscura,Yu­ tiL eo mp opdoe Aausgudsetol,acéop no si g uiiemrpaenridaelsec a rcle an . cog F i n a l , n s e t c a h a tu r n ayapmaa rd ec e cdo mo ltao,esep os a del di o s dehY u t u r n adu nTauh io ja deellerneeymi mí t ic oeDEa uanso J a n o r e e F o n l d i o s d e l o s y e r m a n a e m , g o d n e . Virgiliolapresentaparticipandoenla manantiales(v. y Lara).

Jano

Fons).

z ZACINTO (Ζάκυνθος). Zacinto es el hé­ roe epónimo de la isla homónima (hoy Zante), en el mar Jónico. Según las tradi­ ciones, este héroe es considerado como hijo de Dárdano (v. cuad. 7, pág. 128) o como un arcadio llegado de la ciudad de Psófide. ZAGREO (Ζαγρεύς). Zagreo es consi­ derado generalmente como hijo de Zeus y Perséfone y el « primer Dioniso ». Para en­ gendrarlo, Zeus se unió a Perséfone en forma de serpiente. Zeus, que sentía por él un particular afecto, lo consideraba como su sucesor y le tenía destinada la soberanía del mundo. Pero los Hados dispusieron otra cosa. Por precaución contra los celos de Hera, el pequeño Zagreo fue confiado por Zeus a Apolo y los Curetes, quienes lo educaron en los bosques del Parnaso. Pero Hera supo descubrirlo y encargó a los Ti­ tanes que lo raptasen. Zagreo trató en vano de escapar a ellos metamorfoseándose. Adoptó principalmente la forma de toro, pero los Titanes l'o despedazaron y lo devo­ raron, en parte crudo y en parte cocido. Palas sólo pudo salvar el corazón, palpi­ tante aún. Apolo recogió algunos restos diZacinto: E s t . B iz ., í. v.; P a u s ., VIII, 24, 1 s.; D io n . H a l . , I, 50. Zagreo: E sq ., fragm, 5 ; 228 (Nauck, 2 .a éd.); escol. a P í n d ., ístm., VII, 3; T z e t z ., a Lic., 3 55; cf. 2 0 7 ; P r o c l ., in P l a t . Tim., 200 d; M a c r ., Sueño de Escip., I, 12; N o n n o , Dionis., V, 565 s.; VI, 155 s.; H e siq ., y S u i d ., î . v . ; D i o d . S i c ., Ill, 6 2 ; 6 4 ; C a l ím ., fragm. 171;

seminados y los enterró cerca del trípode de Delfos. Pero la voluntad de Zeus devol­ vió la vida al niño, sea poique Deméter uniese lo que restaba de él, sea porque Zeus hiciera absorber a Sémele el corazón de Zagreo, fecundándola así del « segundo Dioniso ». También se contaba que había sido Zeus el que había absorbido el corazón del niño (v. Taco). Zagreo es un dios órfico, y su leyenda per­ tenece a la teología de los misterios órficos. Al orfismo principalmente debe atribuirse la identificación del héroe con Dioniso. Esquilo, por el contrario, lo llamaba « un Zeus subterráneo » y lo asimilaba a Hades. ZELO (Ζήλος). Zelo, el « Celo » o la « Emulación », es hijo de Éstige y Océano. Es hermano de Victoria, Fuerza y Violen­ cia (v. cuad. 31, pág. 446). ZETO (Ζήθος).

V. Anfión.

ZEUS (Ζεύς). Zeus es el más grande de los dioses del Panteón helénico. Es esencial­ mente el dios de la luz, del cielo sereno y del rayo, pero no se identifica con el Cielo, de igual modo que Apolo no se identifica con Ov., Met., VI, 1 14; C l e m . A l e j . , Protrept., II, 18 p. 15; Hio., Fab., 155; 167; P l u t . , Q. gr., 12; cf. S. R e i n a c h , Zagreus, le serpent cornu, en Cultes, Mythes et Relig., II, págs. 58-65. 374;

Zeus : Los textos en que se menciona a Zeus son demasiado numerosos para poder ser ci-

Zeus

546

el Sol ni Posidón con el Mar. En el pensa­ miento helénico, los dioses han perdido el valor cósmico que pudieron tener en otro momento de su evolución, y Zeus sólo in­ teresa aquí como héroe de leyendas. A partir de los poemas homéricos se crea la personalidad de Zeus, soberano de hom­ bres y dioses, que reina en las alturas lu­ minosas del cielo. Corrientemente perma­ nece en la cumbre del monte Olimpo, pero también viaja. Por ejemplo, se le encuentra en el pais de los etíopes, pueblo piadoso entre todos los pueblos, cuyos sacrificios le agradan particularmente. Poco a poco, la mansión de Zeus se fue desligando de toda montaña concreta, y con la expresión Olimpo se acabó por entender sólo la re­ gión etérea donde moraban los dioses. Zeus preside no sólo las manifestaciones celestes, provoca la lluvia, lanza el rayo y el relámpago — poder simbolizado por su égi­ da (v, más adelante) — sino que, sobre todo, mantiene el orden y la justicia en el mundo. Encargado de purificar a los homicidas de la mancha de la sangre, vela por el manteni­ miento de los juramentos y por el respeto de los deberes para con los huéspedes; es garante del poder real y, en general, de la jerarquía social. Estas prerrogativas las ejerce no sólo en lo que atañe a los hombres, sino también en el seno de la sociedad de los dioses. Él mismo se halla sometido a los Hados, de los que es intérprete y a los cua­ les defiende contra las fantasías de los demás dioses; por ejemplo, «pesa» los destinos de Aquiles y Héctor y, cuando el platillo que contiene el de éste desciende hacia el Hades, prohibe a Apolo que intervenga, y aban­ dona al héroe a su enemigo. Dios provi­ dencial, consciente de su responsabilidad, es el único que no se deja dominar por sus caprichos — por lo menos cuando no se trata de caprichos amorosos e, incluso en este caso, sus aparentes fantasías no siem­ pre están exentas de cierta política (v. más adelante)—. Es el dispensador de bienes y males. Homero cuenta en la litada que en la puerta de su palacio hay dos jarras, una de las cuales contiene los bienes, y la otra, los males. En general, Zeus saca alternati­ vamente el contenido de una y el de la

otra para cada uno de los mortales; pero a veces extrae exclusivamente el de una de las dos, y entonces el destino resultante es, unas veces, completamente bueno, y otras veces, las más, completamente malo. Esta concepción de Zeus como potencia universal se ha desarrollado con los poemas homéricos, y ha dado por resultado, en los filósofos helenísticos, la concepción de una Providencia única : en los estoicos — prin­ cipalmente Crisipo, que había consagrado un poema a Z eus—, Zeus es el símbolo del Dios único que encarna el Cosmos. Las leyes del mundo no son sino el pensamiento de Zeus. Nos hallamos aquí en el borde extremo de la evolución del dios, y se sale de los límites de la mitología para pertene­ cer a la Teología y la historia de la Filo­ sofía. Nacimiento de Zeus. Como todos los Olímpicos, Zeus pertenece a la segunda ge­ neración divina. Es hijo del titán Crono y de Rea. Y, así como Crono era el más joven de la estirpe de los titanes, también Zeus es el menor (v. cuad. 36, pág. 520). Ya es sabido que Crono, que había sido ad­ vertido por un oráculo de que uno de sus hijos lo destronaría, trataba de impedir la realización de esta amenaza devorando a sus hijos y a sus hijas a medida que Rea los iba teniendo (v. Crono y Rea). Al nacer el sexto, Rea resolvió acudir a la astucia y salvar al pequeño Zeus. Dio a luz de noche, en secreto, y por la mañana llevó a Crono una piedra envuelta en pañales. Crono de­ voró esta piedra creyendo que era un niño. Zeus estaba salvado, y en adelante nada po­ dría impedir que se cumplieran los destinos. Existen dos tradiciones distintas relativas al lugar del nacimiento de Zeus. La más corriente lo sitúa en Creta, en el monte « Egeo », en el Ida o en el Dicte. La otra, defendida por Calimaco en su Himno a Zeus, lo coloca en Arcadia (v. Neda). Pero incluso Calimaco admite que la primera in­ fancia del dios se desarrolló en el antro cretense donde su madre lo había confiado a los curetes y a las ninfas (v. Curetes). Su nodriza fue la ninfa (o la cabra) Amaltea, que le dio su leche (v. Amaltea). Se con­ taba que, al morir esta cabra, Zeus cogió

tados aquí. Sólo se indican algunos, particu­ larmente importantes: II., I, 396 s.; VIII, 13 s.; XXIV, 527 s.; escol. a XV, 229; XXIV, 615; H e s ., Teog., passim, y 468 s.; C a l í m ., Himno a Zeus; P a u s ., VIII, 38, 2; IV, 33, 1; J. L y d . ; De Mens., IV, 48; A p d ., Bibl., I, 1, 6; 2, 1 s.; D i o d . S i c ., v. 70 s.; Ον., Fast., IV, 207 s.; Met., VI, 103 s.; V i r o ., Georg., IV, 153; S e r v ., a Ell., Ill, 104; L u c r . De rer. nat., II, 629; H i g ., Fab., pref., 19 s., 23 s., 31 s. (Rose);

2; 7; 8; 14; 19; 29 s.; 46; 52 s.; 61 s.; 75 s.; 91 s.; 106; 124 s.; 138 s.; 152 s.; 173; 176 s.; 195 s.; 223 s.; C l e m . A l e j . , Horn., V, 12 s. Véanse también los artículos citados en el texto. Bibliografía moderna muy abundante; cf. en particular, A . B. C o o k , Zeus, Cam­ bridge, 1925; M. P . N i l s s o n , Valer Zeus, Ar. Reí. Wiss., 1938, págs. 156-171; Ch. P i c a r d , en Rev. Hist. Reí., 1926, págs. 65-94; E. LiáN A R D , ea Latomus, 1937, págs. 9 s., etc.

547 su piel como armadura; fue la égida, cuya potencia pudo comprobar por primera vez en el combate con los titanes. El niño divino fue también alimentado con miel. Las abejas del Ida la destilaron expresamente para él (v. las interpretacio­ nes evemeristas en los artículos Melisa y Meliseo). Los cretenses no se contentaban con mos­ trar el lugar donde, según ellos, había na­ cido Zeus, sino que también enseñaban una « tumba de Zeus », con gran escándalo de mitógrafos y poetas, para quienes Zeus era el dios inmortal. La conquista del poder. Cuando Zeus hubo llegado a la edad viril, quiso hacerse con el poder que detentaba Crono. Pidió entonces consejo a Metis (la Prudencia) (v. Metis)', ésta le dio una droga gracias a la cual Crono vomitó los niños que ha­ bía devorado. Con el apoyo de sus herma­ nos y hermanas, que habían vuelto así a la vida, Zeus atacó a Crono y los titanes. La lucha dufó diez años. Al final, Zeus y los Olímpicos quedaron vencedores, y los ti­ tanes fueron arrojados del cielo (v. Crono). Para lograr esta victoria, Zeus, por consejo de Gea, había tenido que liberar del Tár­ taro a los cíclopes y los hecatonquiros, que Crono había recluido en él. Para ello dio muerte a su guardiana, Campe. Entonces los cíclopes dieron a Zeus el trueno y el rayo, que habían forjado; a Hades le die­ ron un casco mágico que hacía invisible al que lo llevaba; a Posidón, el tridente, cuyo choque conmueve la tierra y el mar. Una vez victoriosos, los dioses se repartieron el poder, echándolo a suertes. Zeus obtuvo el cielo ; Posidón, el mar, y Hades, el mundo subterráneo. Zeus, además, se quedó con lá preeminencia sobre el universo. No obstante, no tardó en serles disputa­ da la victoria a Zeus y a los olímpicos. Hu­ bieron de lüchar contra los gigantes, exci­ tados contrá ellos por la Tierra; ésta estaba irritada al ver que sus hijos, los titanes, es­ taban encerrados en el Tártaro. Sobre es­ ta lucha, la Gigantomaquia, v. Gigantes. Finalmente, y como última prueba, Zeus tuvo que acabar con Tifón; éste fue el más duro de los combates que hubo de trabar. En el curso de esta larga lucha fue hecho prisionero y mutilado por el monstruo; pero un ardid de Hermes y Pan lo puso en li­ bertad, y obtuvo la victoria (v. Tifón). Las uniones de Zeus. La primera, crono­ lógicamente, de las esposas de Zeus, es Me­ tis, hija del Océano. Para escapar a las ase­ chanzas del dios, Metis adoptó diferentes formas. Mas todo fue en vano. Hubo de rendirse y concibió una hija. Pero Gea pre­ dijo a Zeus que si Metis daba a luz una

Zeus hija, ella engendraría luego un hijo que des­ tronaría a su padre. Por eso Zeus se tragó a Metis, y, cuando llegó la hora del parto, Prometeo — algunos dicen Hefesto — par­ tió de un hachazo el cráneo a Zeus, de donde salió, completamente armada, la diosa Atenea. Zeus se casó luego con Temis, una de las Titánides, y tuvo con ella varias hijas: las Estaciones (las Horas), llamadas, respecti­ vamente: Eirene (Paz), Eunomía (Disci­ plina) y Dice (Justicia). Luego las M oi­ ras (v. este nombre), que son los agentes del Destino. Este matrimonio con Temis, que representa la encarnación del Orden Eterno, de la Ley, tiene un valor simbólico evidente y expresa cómo Zeus, el dios om­ nipotente, puede estar sometido a los des­ tinos, ya que éstos que emanan directa­ mente de él, sólo son, hasta cierto punto, un aspecto de sí mismo. Zeus se unió también con Dione, una de las titánides, y con ella engendró a Afro­ dita (v. este nombre, con otras versio­ nes relativas a su nacimiento). De Eurínome, hija de Océano, engendró las Gracias (v. Gracias): Áglae, Eufrósine y Talía, que son, originariamente, espíritus de la vegetación. De Mnemósine, otra titánide, que sim­ boliza la Memoria, tuvo a las Musas (v. este nombre). Finalmente, con Leto engendró a Apolo y Ártemis. Hasta este momento no hay que situar, según Hesíodo, la boda sagrada con Hera, su propia hermana. Pero generalmente se considera muy anterior. De este enlace na­ cieron Hebe, Ilitía y Ares (v. Hera). Con otra de sus hermanas, Deméter, Zeus tuvo una hija, Perséfone. Éstas son las unio­ nes de Zeus habidas con diosas; pero sus uniones pasajeras con mortales son innu­ merables. Sólo citaremos las principales (v. cuad. 40, página 549). No hay apenas región alguna del mundo helénico que no se haya vanagloriado de tener por héroe epónimo un hijo nacido de los amores de Zeus. Asimismo, la mayor parte de las grandes familias de la leyenda se vinculan al dios. Así, los Heraclidas des­ cienden no sólo de la unión de Zeus y Alemena, sino, en un grado más remoto, de la unión de Zeus y Dánae, puesto que son Perseidas (v. cuad. 30, pág. 424). Aquiles y Áyax descienden de Zeus por la ninfa Egina (v. cuad. 29, página 406), mientras que el antepasado de Agamenón y Menelao, Tán­ talo, pasaba por ser hijo de Zeus y de Pluto (v. cuad. 2, pág. 14). Del mismo modo, el linaje de Cadmo se relacionaba con Zeus por Jo y su hijo Épafo (v. cuad. 3, pág. 78). Los troyanos, por su antepasado Dárdano,

Zeus

548

habían nacido de los amores de Zeus y la pléyade Electra (v, cuad. 7, pág. 128). Los cretenses se decían descendientes de Europa y de los tres hijos que había tenido de Zeus, Minos, Sarpedón y Radamantis (v. cuad. 28, página 360). De igual modo, los arcadlos tenían por antecesor a Árcade, hijo de Zeus y de la ninfa Calisto (v. cuad. 10, pág. 153), y sus vecinos los argivos tenían por epónimo a Argos, nacido, como su hermano Pelasgo, epónimo de los pelasgos, de Zeus y la Níobe argiva (v. cuad. 38, pág. 540, y 39, pág. 541). Finalmente, los lacedemonios decían remontarse a la ninfa Táigete y al dios (v. cuad. 5, pág. 105). Aunque los mitógrafos, sobre todo desde la época cristiana, consideren todas esas uniones como otros tantos actos de liber­ tinaje, los poetas y mitógrafos anteriores se esfuerzan por reconocer las razones pro­ fundas que llevaron al dios a dar hijos a las mortales. Así, se explicaba el nacimiento de Helena por el deseo de disminuir la po­ blación excesiva de Grecia y Asia provo­ cando un conflicto sangriento. Del mismo modo, el nacimiento de Heracles tuvo por objeto suscitar un héroe capaz de librar a la tierra de monstruos maléficos. En resu­ men, la procreación aparece en Zeus como manifestación de una acción providencial. Ya los antiguos observaban que muchas de esas uniones se habían desarrollado bajo formas animales u otras varias : con Europa, bajo la forma de un toro ; con Leda, bajo la de un cisne; con Dánae, bajo la de una lluvia de oro, etc. Estas rarezas, que a veces son explicadas por la hipótesis de que Zeus ha­ bía reemplazado a cultos locales más anti­ guos en los cuales la divinidad sustituida adoptaba una forma animal o fetichista, eran a menudo para ellos objeto de indignación, y de aquí que hayan tratado de darles una explicación simbolista. Para Eurípides, por ejemplo, la lluvia de çro que sedujo a Dá­ nae es una imagen del omnímodo poder de la riqueza. Estas aventuras han expuesto con fre­ cuencia a Zeus a la cólera de Hera. Una explicación que los antiguos daban de las metamorfosis del dios se refería precisa­ mente al deseo de ocultarse de su esposa, pero evidentemente se trata de una afabu­ lación tardía, posterior, en todo caso, a las leyendas de metamorfosis. Del mismo modo las amantes de Zeus han adoptado con fre­ cuencia formas animales. lo ha sido trans­ formada en vaca; Calisto, en osa; etc. Leyendas diversas. Zeus interviene en

Zeuxipe: 1)

A p d .,

Bibl., III, 14, 8;

H i g .,

gran número de leyendas que es difícil agru­ par. La Iliada conoce una conjura tra­ mada contra él por Hera, Atenea y Posidón, que tenía por objeto encadenarlo. Fue' sal­ vado por Egeón (v. este nombre). En otra ocasión, arroja a Hefesto al vacío y lo deja cojo para siempre, como castigo por ha­ berse puesto de parte de Hera (v. Hefesto, Hera). Restableció el orden en el mundo después del robo de Prometeo, clavando a éste en el Cáucaso (v. Prometeo). Pero, ante la maldad de los hombres, decide enviarles el gran diluvio, del que la raza humana no conseguirá salvarse sino gracias a Deuca­ lion (v. este nombre). Por eso su primer sacrificio después del diluvio lo ofrece a Zeus Libertador. Vemos a Zeus intervenir en las querellas que surgen por doquier: entre Apolo y He­ racles sobre el trípode de Delfos (v. Hera­ cles)·, entre Apolo e Idas a causa de Marpesa (v. este nombre); entre Palas y Atenea, provocando involuntariamente la muerte de aquélla (v. Palas); entre Atenea y Posidón, que se disputan el Ática; entre Afrodi­ ta y Perséfone, que se disputan el bello Adonis (v. este nombre). Castiga también a cierto número de criminales, especial­ mente los sacrilegos, como Salmoneo, Ixión — vengando así un insulto particular—, Licaón, etc. Lo vemos intervenir también en los trabajos de Heracles, dándole armas contra sus enemigos o retirándolo de sus manos cuando cae herido (v. Heracles). Zeus pasaba por haber raptado al joven Ganimedes, en Tróade, y haberlo conver­ tido en su copero particular en sustitución de Hebe (v. Ganimedes). En Roma, Zeus fue identificado con Jú­ piter, como él dios del cielo luminoso y dios protector de la ciudad, en su templo del Capitolio. ZEUXIPE (Ζευξίππη). Nombre de va­ rias heroínas, las más destacadas de las cuales son : 1. La esposa del rey de Ática, Pandión madre de Erecteo, Butes, Proene, Filomela, (v. cuad. 12, pág. 166). Es hermana de su propia madre, la náyade Praxítea, con la que se casó Pandión. 2. Otra Zeuxipe es hija del rey de Sición, Lamedonte (v. cuad. 22, pág. 303). Casóse con Sición, de quien tuvo una hija : Ctonofile. 3. Finalmente, una tercera Zeuxipe es hija de Hipocoonte. Se casó con Antípates, hijo de Melampo, y le dio dos hijos : Oícles y Anfalces (v. cuad. 1, pág. 8).

Fab., 14. 2)

P a u s .,

II,

6,

5. 3)

D io d . S i c .,

IV, 68.

549

Zeus

(uniones divinas)

Zeus

(uniones humanas)

Metis : Atenea. Temis : Horas, Moiras. Dione : Afrodita. Eurínome : Cárites. Mnemósine : Musas. I*eto : Apolo, Ártemis. Deméter : Perséfone. H e ra : Ares, Hebe, Ilitía (Hefesto). A lcm ena: Heracles (v. cuad. SO, p. 424). Antíope : Anfión, Zeto (v. cuad. 25, p. 822). Calisto : Árcade (v. cuad. 10, p. 158). Danae : Perseo (v. cuad. 30, p. 424). E gina : Éaeo (v. cuad. 29, p. 406). Electra : Dárdano, Yasión, Harm onía (v. cuad. 7, p. 128). E u ro p a: Minos, Sarpedón, R adam antis (v. cuad. 28, p. 360). ío : Épafo (v. cuad. 3, p. 78). Iyaodamía : Sarpedón (v. cuad. 34, p. 485). I yeda v H elen a, D ioscuros (v. cuad. 2, p . 14).

M aya: Hermes (v. cuad. 25, p. 322). Niobe : Argo, Pelasgo (v. cuad. 38, p. 540, y 39, p. 541). Pluto : T ántalo (v. cuad. 2, p. 14). Sémele : Dioniso (v. cuad. 3, p. 78). Táigete : I^acedemón (v. cuad. 5, p. 105). C u a d r o g e n e a l ó g i c o n .° 4 0

CUADROS

GENEALÓGICOS

Número

PÁGINA

1 ........................ 2 ............. 3 ............. 4 ............. 5 ............. 6 ............. 7 ............. 8 ............. 9 ............. 1 0 ............. 11............. 12............. 13............. 14............. 15............. 1 6 ............ 17............. 18............. 1 9 ............. 2 0 ............. 2 1 .............

.

2 2 ............

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8 ......... 14......... 7 8 ......... 92..... 105......... 121......... 128......... 134......... 149......... 153......... 164......... 166..... 177......... 2 12......... 2 32......... 2 36......... 2 56 ................ 258 ................ 280......... 2 82......... 2 9 6 ......... 303......... 307......... 312......... 322......... 323......... 344 ................ 360 ................ 4 0 6 ................ 4 24......... 4 46......... 45 0 ................ 4 5 2 ......... 485......... 503......... 520......... 530......... 540......... 541......... 549 ................

2 3 ............. 2 4 ............. 2 5 ............. 2 6 ............. 2 7 ........................ 2 8 ............. 2 9 ........................ 3 0 ............. 3 1 ............. 3 2 ...........'. 3 3 ............. 3 4 ............. 3 5 ............. 3 6 ............. 3 7 ............. 3 8 ............. 3 9 ............. 4 0 .......................

. . . . . . . .

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Artículos Adrasto Agamenón Cadmo Cécrope Cinortas Crono Dárdano Deucalión Edipo Élato Epopeo Erictonio Esténelo . . .

Gea Helena Helio Heracles Heraclidas

Idas Ificlo, 1 Jasón Lamedonte Lapitas Leda Licurgo Meleagro Minos Panopeo Perseo Ponto Presbón Príamo Sísifo

Teras Titanes

Yaso Yaso Zeus

INDICES

In d i c e

d e n o m b r e s p r o p io s , m ít ic o s , g e o g r á f ic o s

E HISTÓRICOS L os n o m bres de p erso n a van en m ayúscula, los geográficos, en red o n d o , y los d e fiestas e in s titu ­ ciones, en cursiva. L as cifras rem iten a las páginas. Si van seguidas de la le tra a , indican la co lu m n a de la izq u ierd a; si d e la le tra b , la de la derecha. Las cifras en negritas designan la página d o n d e el n o m b re es ob jeto de u n articu lo especial

A A bante.

1) Hijo de Calcón 2. 1; 82 6; 154 p. 4 2 4 ;

2) Hijo de Linceo 1. Cuad. 30, 1 ; 5 a ; 2 7 0 b; 325 a ; 327 a; 451 a,

3) Hijo de Melampo. Cuad. 1, p. 8; 1; 47 a; 281 a; 340*; 416 a; 442 a; 489*. 4) Hijo de Euridamante el Troyano. 442 a. Abantes (pueblo). V. Abantidas. Abantia (región del Epiro). 154*. Abantidas (pueblo), l a ; 82 a; 155 a; 506 a. Abas (ciudad de Fócide). 1 a. A b a s i s (h é ro e h ip e rb ó re o ). 270 a.

Abdera (ciudad de Tracia). 138 a; 246 a; 262 6. A b d e r o . 138 a; 262 b. A b e o n a . 288 6. Abidos (ciudad de Tróade). 263 6; 310*. Aborígenes (pueblo de Italia). 1; 129 a; 295 b; . 298 a ; 308 6 ; 363 6 ; 427 6 ; 428 a ; 475 b. A c á L a r e n t ia . 2 ; 1 9 4 a ; 4 7 0 a. A cacale.

2 6.

A c a c Al id e . C u a d . 28, p . 3 6 0 ; 2 ; 36 6 ; 80 a ; 87 6 ; 103 6 ; 199 a ; 358 a ; 359 6 ; 372 6 ; 385 a.

Acacesio (montaña y ciudad de Arcadia). 2 6. hijo de Licaón 2; 2; 319 b. Academia (barrio de Atenas). 2 6.

Á caco,

A c a d e m o . 2 ; 2 3 0 6 ; 510 α. A c a l á n t id e (Piéride). 2 ; 428 α. Á c a l e . 36 6 ; A c a m a n t e . 1)

359 6 . Hijo de Antenor. 2; 273 a; 353 6;

494 6. 2) Tío de Cícico. 3; 100 6. 3) Hijo de Teseo. Cuad. 33, p. 452; 3; 133 6; 155a; 1816; 195*; 200a; 2316; 305 6; 367 6; 398 6; 437 a; 505 6. 4) Hijo de Demofonte. 200 6. A c a m a n t id a s (tribu á tic a ). 3 a. A c á n t id e . 3. A c a n t o . 3 6.

Hijo de Alcmeón 1. Cuad. 1, p. 8; 3; 4 a; 83 6; 159a. Acarnania (región de Grecia). 4 a; 88 b; 277 6; 316a; 501 a. Acamamos (pueblo). 413 a; 438 a. A c a s t o . Hijo de Pelias. Cuad. 21, p . 296; A carnán.

47 a ; 118 a ; 178 a ; 187 6 ; 273 6 ; 305 a ; 337 6 ; 376 a ; 415 6 ; 416 a ; 462 6. A c a t e s . 4; 316. Acaya. 1) (región del Peloponeso). 290 a; 302 a; 372 6; 441 a; 451 6; 476 a; 517 6. 2) (región de Tesalia). 414 6. Accio (batalla). 38 α A c e o . Cuad. 32, p. 450; 110 a. A c é s i d a s (Dáctilo). V. Idas, 2. A c e s o . 56 6 ; 153 a .

A cestes . 118 6 ; 151 a. A c id u s a . E s p o s a d e D e ím a c o . 215 a. A c io N e v io . 469 a . A c is. D io s -río . 4 ; 209 a. A cis (río. d e Sicilia). 4 6 ; 209 6. A c m ó n . 1) C o rib a n te . 113 a. 2) C u re te . 123 a. 3) H ijo d e M a n e s . 332 a. A c o n te s . H ijo d e L ic a ó n 2. 319 6. A c o n t io . 4. A c r e a . H ija d e A ste rió n . 456 6. A c r isio . H ijo de A b a n te 2. C u a d . 5, p. 105; 30, p . 4 2 4 ; l a ; 5 a ; 126a; 158 6 ; 184 a ; 325 a ; 4 26 a ; 427 a ; 439 6; 4 5 1 a ; 541 6. A c r ó n . 6 ; 299 6. A c ró p o lis (d e A te n a s ). 72 6 ; 92 6 ; 118 a; 1 168 a ; 2 9 0 6 ; 345 a ; 407 a ; 4 22 a ; 448 a ; 508 6. A c te (p a ís = Á tic a ). 92 a. A c t e a . D a n a id e . 127 a . A c te e a . N e re id a . 377 a. A c t e o . 1) P a d r e d e A g la u ro 1. C u a d . 4, p . 9 2 ; 17 a ; 92 a ; 103 6 ; 415 a ; 4 9 6 a . 2) H ijo d e I s tro . 292 6. 3) U n o d e lo s c u a tro T e lq u in e s. 44 6 a. A c t e ó n 1) H ijo d e A ris te o . C u a d . 3, p . 7 8 ; 6 ; 52 6 ; 54 a ; 68 a. 2) H ijo d e M eliso . 346 6. A c t is . H e lía d a . 235 a ; 388 6. A c t o r . 1) H e rm a n o d e A u g ia s. C u ad . 16, p. 2 3 6 ; 2 3 , p. 3 07; 29 , p. 4 0 6 ; 6 ; 64 a : 152 a ; 1 7 7 a ; 187 6 ; 206 6 ; 348 a ; 3 6 2 a ; 364 a ; 4 1 2 a ; 439 6 ; '442 6 ; 490 6. 2) H ijo d e A c eo . C u a d . 32, p . 4 5 0 ; 6 ; 539 a. 3) H ijo d e D e y ó n . C u a d . 20, p. 2 8 2 ; 442 6 ; 457 6. 4) H ijo d e H íp a s o . 47 b; 48 a. 5) P a d r e de A stío q u e . 522 a. A d a m a n t e . T ro y a n o . 353 6. Á d a n o . H ijo d e U r a n o . 387 a. A d e o n a . 288 6. A d ia n t e . D a n a id e . 127 a. A d íes . L id io . 324 b. A d ite . D a n a id e . 127 a. A d m et e . 1) H ija d e E u riste o . C u a d . 30, p. 4 2 4 ; 6 ; 246 a. 2) O c eá n id e . 385 6. A d m et o . H ijo de F e re s 1. C u a d . 21, p. 2 9 6 ; 7 ; 18 6 ; 37 a ; 47 a ; 182 6 ; 197 6 ; 261 a ; 344 6 ; 423 6. A d o n is . 7 ; 23 a ; 12 a ; 83 a ; 104 6; 169 6 ; 170 6 ; 175 a ; 347 a ; 392 6 ; 425 6; 4 28 6 , 453 6 ; 473 a ; 514 a. A d o n is (río d e F e n ic ia ). 9 a. A d r a m is . H é ro e p e la sg o . 495 a.

Indice de nom bres propios

Adramitio (ciudad de Misia), 218 6; 495 a. A d r a st e a . 1) Hija de Meliseo 1. 278 6. 2) Hija de Ananque. 373 a. A d r a s t o . 1) Hijo de Tálao. Cuad. 1, p . 8 ; 35, p. 503; 1 b; 9; 20 *; 28 o; 516; 99 o; 118 o; 132 a; 162*; 168*; 180«; 272*; 273 6; 336*; 342 o; 411o; 432 a; 437*; 443 a; 448 *; 456 a; 504.*; 515 o; 539*. 2) Padre de Eurídice 7(?). 287 o. 3) Troyano. 412 *. A d r ia s . Rey de Iliria. 298 o. A e d e . Musa. 373 *. Adriático (mar). 50 o; 168 a; 270 a; 298 a; 369 6. ' A e d ó n . 10; 109*; 293 a; 404 6; 461a. Aelü L a m i a (gens romana). 304 a. A e lo Harpía. 2 2 4 o. A é r o p e . 1) H ija d e C a tre o . C u a d . 2, p . 14; IX ; 62 6 ; 63 a; 91a; 349 a; 436 a; 515 6. 2) Hija de Cefeo 1. 11 *. A r r o p o . 1) A ve. 73 6.

2) Padre de Équemo. 164 a. Descendiente de Témeno. 2 1 1 6 . Padre de Ixión. 293 6. A e l ü . Caballo de Helio. 235 6. A pa r e o . C u a d . 5, p . 105; 19, p . 280; 36a; 1416; 145 6; 217 a; 279 6; 316 6; 322 6; 325 a; 423 a; 517 a. A f i d a n t e . Hijo de Oxintes. 395 6. A f i d a s . Cuad. 10, p. 153; 44 6; 120a; 176*. Afidna (burgo del Atica). 112a; 141 6; 230a; , ' 509 *; 517 a. África (continente). 121 *; 137 o. A f r o d it a . Cuad. 3, p . 78; 7, p . 128; 40, p . 549; 11; 32a; 50 6; 121a; 139 a; 156a; 473 a; 536 6; 548 a. En el Ida: 12 a; 409 a. Amores de—: 7 6; 22 a; 32a; 83 a; 105 a; 229 a; 378 a; 394 6. Hijos de— : 170 6; 1716; 260 6; 268 6; 449 a; 453 6. Hijas de— : 154a; 2226; 230a; 2606; 468 a. Cólera de—: 7 a; 104 6; 113 a; 139 a; I50a; 1516; 161a; 1696; 216a; 2216; 273 a; 274 a; 317 6; 378 a; 392 6; 411a; 4116; 428 6; 4416; 456a; 459 a; 468 a; 476 6; 484 a; 491 a; 517 a. Transforma a un ser: 45 6; 170 6; 411 a; 429 a. Templos a —: 16 a; 360 6; 508 6. Varios: 58 a; 64 6; 87 6; 109 6; 118 6; 151a; 156o; 172a; 1926; 2146; 262 a; 269 6; 273 6; 276 6; 325 a; 334 6; 337 a; 347 a; 350 a; 355 o; 362 a; 396 a; 404 a; 409 a; 414 a; 425 a. Urania: 150 a; 171 6. Ctesila: 263 6. Pa­ lia : 305 6. A g a m e d e s . 1) Hijo d e Estinfalo. Cuad. 10, p . 153; 12; 97 6; 179 a; 275 a; 445 a; 525 a. 2) Hijo de Ergino. Cuad. 32, p. 450; 167 6. A g a m e n ó n . Origen y familia. Cuad. 2, p . 14; 11 a; 13; 63 a; 111 a; 133 a; 136 6; 153 o; 158 6; 170a; 179 6; 2216; 282 6; 305 6; 349 a; 370 6; 389 a; 418 a; 436 a; 4416; 491 6; 517 6; 548 a. Jefe de ¡os aqueos : 31 a; 41 6; 67 a; 73 6; 90a; 119a; 1306; 201a; 2156; 226 a; 284 a; 350 a; 375 6; 379 a; 398 a; 413 o; 442 a; 454 a; 489 6; 505 a; 531a. 3) A etón.

556 A g a m e n ó n en Áulide: 41 6; 45 6; 54 6; I l l a ; 284 o; 529 o. — .V Clitemnestra: 133 o; 145 a; 492 o. — y Casandra: 90 a; 496 6. — en Sición: 471 6. — muerto: I l l a; 154a; 185 a. — en los Infiernos: 42*. Varios: 45 *; 114 a; 133 a; 221 a; 284 b; 285 a; 388 6; 440 a; 471 6. Á g a n o . Hijo de Paris. Cuad. 15, p. 232. A g a p e n o r . Hijo de Anceo. Cuad. 26, p. 323; 3 b; 16; 305 6. A g a p t ó l e m o . Hijo de Egipto. 126 a. A g a s á m e n o . Rey de Naxos. 285 a; 403 6. A g á s t e n e s . Hijo de Augias. 445 a. A g a t i r n o . 161 a. A g a t i r s o . 165o; 174 a. A g a t ó n . Hijo de Príamo. 452 *. Á g a v e . 1) Hija de Cadmo. Cuad. 3, p. 78; 16; 79 6; 140 6; 165 o; 420 6; 439*. 2) Danaide. 126 6. 3) Nereida. 377 a. A g d i s t i s . 16; 61 o; 100 a. Agdo (lugar de Frigia). 16*. A g e l a o . 1) Hijo de Témeno. Cuad. 18, p. 258. 2) Hijo de Estinfalo. Cuad. 10, p. 153; 179 o. 3) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. 4) Servidor de Príamo. 408 6. A g e l e o . Hijo de Eneo. 158 a. A g e n o r . 1) Hijo de Posidón. Cuad. 3, p. 78; 17; 706; 796; 906; 104a; 188a; 1966; 319a; 380 6; 484 6; 494a. 496 6; 2) Hijo de Fegeo. Cuad. 38, p. 540; 3 6; 16a; 21 6; 196 a; 500 6. 3) Rey de Argos. Cuad. 39, p. 541 ; 122 a; 2076; 414 6; 4516; 525 6; 541 a. 4) Hijo de Pleurón. Cuad. 24, p. 312; 1576; 435 a; 446 a; 511 a. 5) Hijo de Egipto. 126 6. 6) Hijo de Antenor. 155 a; 376 a. 7) Nióbida. 381 6. Agila (ciudad = Cere). 157 α. A g i s . 29 6. Á g l a e . Cárite. 87 6; 185 6; 229 α; 548 α. Á g l a o . Hijo de Tiestes. 63 a; 515 6. A g l a u r o . 1) Hija de Acteo. Cuad. 4, p. 92; 17; 92 a; 170 6; 263 6; 405 6. 2) Hija de Cécrope. Cuad. 4, p. 92; 17; 45 a; 99 a; 222 a; 263 6; 405 6. A g l a y a . 1) Esposa de Abante 2. Cuád. 30, p. 424; 1 a; 382 a; 451 a. 2) Cárite. V. Áglae. Agnunte (aldea y demo del Ática). 507 6. A g r a u l o . V. Açlauro. A g r e o . Hijo de Témeno. Cuad. 18, p. 258; 130 6. Agrigento (ciudad de Sicilia). 112 a; 237 6; 361 a. A g r i o . 1) Hijo de Portaón. Cuad. 24, p. 312; 27, p. 344; 95 6; 138 6; 158 a; 323 a; 342 a; 446 6; 458 a; 504 6. 2) Hijo de Ulises. Cuad. 37, p. 530. 3) Centauro. 96 o; 252 6. 4) Gigante. 214 6. 5) Hijo de Polifonte. 441 6. A g r i p a . Rey de Alba. 481 6. A g r ó n . 17. Aix. 24 a. A l a d e s . Rey de Alba. 481 6.

557

Indice de nombres propios

Alalcómenas. 1) Aldea de Beocia. 18 «; 499 6; 528 a. 2) Aldea de Itaca. 528 «.

Habitación de —: 12 6.

A l c m e n o r . Hijo de Egipto. 126 6. A l c m e ó n . 1) Hijo de Anfiarao. Cuad.

1, p. 8; 20; 28 a; 29«; 116 6; 138 6; 162 6; 158 a; 168 6; 196a; 305 6; 332 6; 387«; 500 a; 504 6. Hijos de —: 3 6; 16 a; 83 6; 521 a. 110 a. 2) Hijo de Silo. 481 a; 523 6. 2) Hijo de Neleo. 374 b. A l c m e ó n i d a s (familia ateniense). 481 a. 3) Troyano. 531 a. A l c ó n . 1) Hijo de Erecteo. Cuad. 12, p. 166; A l b a . Rey de A l b a . 481 b. 21; 47 6; 165 6; 192 6. Alba (ciudad de Italia). 25 6; 55 b; 1516; 2) Cabiro. 77 a. 157 6; 194 o; 276 α; 286 6; 298 α; 309 6; 3) Hijo de Macaón. 329 b. 310 α; 384 6; 465 b; 481 6; 493 α; 514 α. A l e b i ó n . Hijo de Posidón. 22; 1346; 247 a. Albania (= Daghestán). 179 a. A l e c t o . Erinia. 169 6. Albanos (pueblo). 276 6. A l e c t o r . 1) Hijo de Anaxágoras. Cuad. 13, Álbula (río = Tiber). 514 α. A l c a n d r o . Hijo de Múnico 2. 367 6; 531 a. p. 177; 206 6; 285 a; 313 a. A l c á t o e . Miniade. Cuad. 20, p. 282; 358 6. 2) Hijo de Magnes. 331 α. 3) De Esparta. 339 α. A l c á t o o . 1) Hijo de Portaón. Cuad. 2, p. 14; A l e c t r i ó n . 1) = el Gallo. 22. 24, p. 312; 27, p. 344; 1 8 ; 83 a; 158 a; 159 a; 2) Tebano. 47 6; 313 a. 2416; 272 6; 323 a; 340 a; 422 b; 4316; A l e j a n d r a . V. Casandra. 442 a; 446 6; 492 a; 515 a; 542 6. A l e j a n d r o (de Macedonia). 43 b; 53 6; 217 a. 2) Cuñado de Eneas. 156 a. A l e j a n d r o . 1) = Paris. Cuad 33, p. 452; 12 a; A l c e o . 1) Hijo de PerseA, Cuad. 30, p. 424; 12 6; 227 a; 408. 29 6; 239 6; 327 a. 2) Hijo de Euristeo. Cuad. 30, p. 424; 2) Hijo de Androgeo. 27 a; m b ·, 185 α; 257 6. 373 6. A l e o . Hijo de Afidas. Cuad. 10, p. 153; 63 a; 3) Hijo de Heracles. 381 6. 94 a; 323 6; 371a; 473 a; 496 6; 497 a. A l c e s . Hijo de Egipto. 126 6. Alesia (ciudad de Galia). 209 a. A l c e s t i s . Hija de Pelias. Cuad. 21, p . 296; A l e t e s . 1) Hijo de Hípotes. Cuad. 30, p. 424; 7a; 1 8 ; 182 6; 197 6; 253 a; 297 6; 416 6; 22; 199«; 273 6; 456«. 423 6. 2) Hijo de Egisto. 22; 153 6; 1546. A l c ib ia d e s (a te n ie n se ). 186 6. 3) Hijo de Icario 2. Cuad. 19, p. 280; A l c id a m a n t e (de Ceos). 263 a. 278 a. A l c i d a m í a . 74 6 . A l e x a n o r . Hijo de Macaón. 329 6. A l c i d e s . 239 6 . V. Heracles. A l e x i a r e s . Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. A l c íd ic e . 158 6 ; 473 a; 519 a. A l e x í r r o e . 472 6. A l c ím a c a . H e r m a n a d e T e la m ó n . C u a d . 29, A l e x i s . 345 6. p . 4 0 6 ; 387 a ; 496 a . A l f e o . Dios-río. 22; 372 6. A l c í m e d a . I) Hija de Fílaco. Cuad. 20, p . 2 8 2 ; 21, p . 2 9 6 ; 1 1 0 a ; 175 6 ; 198 6 ; 2 9 6 6 ; A l f e o . Frigio. 474 a. Alfeo (río de Arcadia) y Élide. 29 6; 64 «; 214 6; 4 17 a ; 442 6 ; 454 6. 245 a; 372 6; 385 6. 539 6; 2) Madre de Fénix. 196 6. A l f e s i b e a . 1) Ninfa de Asia. 22; 338 6. A l c im e d o n t e (a rc a d io ). 145 6. 2) Hija de Fegeo. 21a; 216; 196 a; A l c ím e n e . Hija de Yóbates. 542 a. 357 6. A l c ím e n e s . 1) De Corinto. 70 a. 3) Hija de Biante. 71 «; 425 «. 2) Hijo de Medea. 337 6. A l g o s . 168 a. * ÁhCiMO. 352 6. A l c ín o e . 1 8 ; 177 6. A l i a . 478 6. A l i b a n t e . 1) Genio. 188 6. A l c ín o o . Rey de los Feacios. 18; 50 6 ; 1 2 2 a ; 2) Padre de Métabo. 355 6. 133 a ; 195 a ; 337 a ; 371 6 ; 372 a ; 533 a. A l i c e o . Hijo de Icario 2. 277 6; 316«. A l c í o n e . 1) Hija d e Eolo 1. Cuad. 8 , p. 134; Alicia (ciudad de Acarnania). 3t6«. 19; 94 6 ; 1 6 0 a . A l í f e r o . Hijo de Licaón 2. 319 6. 2) Pléyade. Cuad. 25, p. 322; 275 a; A l | s t r a . Madre de Ógigo. 386 6. 321 a; 435 6. Á l m o p e . Hijo de Posidón. 229 6. 3) Hija de Esténelo. Cuad. 30, p. 4 2 4 ; A l m o . Cuad. 20. p. 282. 177 6. V. también Ha/clone ; Cleopatra. A l o (ciudad de Tesalia). 59 6; 109 a. V. 4) Hija de Idas, 333 6. A l a l c o m e n e o . 18.

A l a l c o m e n i a . Hija de Ôgigo. 386 A l a s t o r . 1) Hijo de Polinices. Cuad.

b. 35, p. 503 ;

A l c io n e o . 1) G ig a n te . 1 9 ; 2 1 4 a ; 2 5 4 a ; 401 6. 2) D e D e lfo s. 19. 3) 254 a. 4) V. Isquis. A l c ió n id e s , 19 6.

Cuad. 4, p. 92; 17 6; 45 a; 129 6; 222 a; 333 6; 356 a.

A l c ip e .

A l c í t o e . Miniade. 358 6. A l c m e n a . C u a d . 28, p . 3 6 0 ; 30, p . 4 2 4 ; 40,

p.

5 4 9 ; 20; 239 6 ; 275 320 6 ; 327 548 a.

3 0 « ; 154 6 ; 186 6 ; 161 a ; 6 ; 268 6 ; 282 6 ; 287 o ; a ; 459 6 ; 464 6 ; 518 6 ;

Halo.

*

Cuad. 11, p. 164; 23; 45«; 54«; 149 6; 214 6; 2616; 285 «; 403 6; 435 «; 448 6; 493 6. A l o e o . Cuad. 11, p. 164; 23 a; 164«; 285 a; 403 6. Alontio (ciudad de Sicilia). 413 «. Aloo (ciudad de Tracia). 23 «. Á l o p e . 23; 355 6. A l o p e210 coa . ; 29 6. A l o p i306 o . 6 Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. ; A l p o .522 23.« ; A l s e i d e s . Ninfas. 381 « . A

ló a d a s.

Indice de nombres propios Esposa de Eneo. Cuad. 24, p. 312; 27, p. 344; 23; 135*; 158 a; 170 o; 269 a; 271a; 283 *; 312 a; 344*; 345 a; 435 a; 511 6; 523 6. A l t é m e n e s . Hijo de Catreo. Cuad. 2, p. 14;

558

3) Danaide. 126 *. 4) Esposa de Néstor. 379 a; 433 6. A n a x o . Cuad. 30, p. 424. A n c e o . Hijo de Licurgo 1. Cuad. 26, p. 323; 16 a; 47 6; 49 6; 345 a; 516 a. 11 a ; 91 a . Ancio (ciudad de Italia central). 107 6; 469 a. A l t e p o . Rey de Trecén. 474 a . A n c i o r . Hijo de Licaón 2. 319 6. Altis (recinto de Olimpia). 250 6; 272 6. A n c o M a r c i o . Rey de Roma. 383 6; 478 a. Reinado : 2 a. A m a l e o . Hijo de Niobe. 10 α; 293 α. A m a l t e a . 1) Ninfa. 24; 123*; 346 α; 501α; A n c u r o . 26. 547 α. Andania (ciudad de Mesenia). 354 6; 423 a; 438 a. Cuerno de —: 24 α; 38 6. A n d ó c i d e s (orador ático). 499 a. 2) Sibila. 479 a. A m a r in c e o . 422 6. A n d r e m ó n . Cuad. 27, p. 344; 138 6; 143 a; Amaseno (río del Lacio). 85 α. 158a; 217 a; 314 a; 394 6; 523 a. A m a t a . Esposa de Latino. 24; 309 a; 309 6; A n d r e o . Hijo del Peneo. Cuad. 23, p. 307; 32, p. 450; 118 a; 307 a; 318 a; 420 a. 336 a; 526*. A n d r o c l e s . 161 a. A m a t e a . Nereida. 377 a. Amatunte (ciudad de Chipre). 456 a. A n d r o c l o . 26. A m a z o n a s . 24; 45 a; 54*; 62*; 70a; 175 a; A n d r o d a m a n t e . Cuad. 22, p. 303; 204*. 177 a; 195*; 202 a; 218 a; 246 a; 263 a; A n d r o g e o . Hijo de Minos. Cuad. 28, p. 360; 272a; 341*; 361a; 361*; 365 a; 394*; 26; 150 6; 173 a; 177«; 185 a; 359 6; 360 6; 414*; 416 a; 421a; 434 a; 434*; 435*; 373 6; 494 a; 507 6. 452*; 473 6; 491a; 505 a; 507 6; 509 a. A n d r ó m a c a . Cuad. 33, p. 452; 27; 444*. ■ — y Heracles : 6 6 ; 445 *. Familia: 41 6; 57 a; 149*; 226 a; 365 a. Amazonio (río = Tanais). 491 a. Después de la muerte de Héctor: 157a; Ambar (isla del). 278 *. 219 6; 234 6; 376 a; 416 a; 422 a; 444*. A m b r a c i a (c iu d a d d e l E p iro ). 116 a ; 1 9 2 a ; A n d r ó m e d a . Cuad. 30, p. 424; 5 *; 27; 90 6: 213 *; 341 *. 94 6; 177 6; 203 a; 217 a; 234 6; 239 6; A m b r o sia . 1) H ía d e . 2 5 6 a. 377 6; 426 6; 427 a; 468 a; 543 6. 2) Bacante. 324 6. A n d r o p o m p o . 342 a. A m e s t r i o . Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. Andros (isla). 198 a. Á m i c e . 25. A n d r ó t e a . 439 a. A m i c l a s . Cuad. 5, p. 105; 44 6; 105 6; 125 6; A n f a l c e s . Cuad. 1, p. 8; 549 6. 175 6; 265 6; 301 *; 345 *. A n f i a n a c t e . 173 6; 451 a. Amiclas. 1) (ciudad de Laconia). 13 α; 85 6; A n f i a r a o . Hijo de Oídos. Cuad. 1, p. 8; 3 6; 105 6; 419 6. 4 a; 9 6; 10 a; 20 6; 27; 29 a; 47 a; 69 a; 2) (ciudad de Italia). 84 6. 91a; 162 6; 168 6; 184 a; 271a; 275 a; Á m i c o . Rey de los bébrices. 25; 49 a ; 141 6 ; 342 a; 344 6; 387 a; 423 a; 443 6; 456 a; 322*; 357 *; 487*. 504*; 514 6; 515 a; 515 6. A m i m o n e . 1) Danaide. 25; 126 6; 370 6; 448 6. A n f i c l e s . 29 6. 2) Fuente. 25 6; 243 6. A n f i c l o . 340 a. A m i n i a s . 370 a. A n f i c t i ó n . Cuad. 8, p. 134; 28; 97 6; 112a; A m i n t o r . 1) 65 a ; 116 a ; 196 6 ; 369 a . 115 6; 116a; 168 a; 229 6; 293 *; 327*; 2) Rey de Orminio. 1966; 252 a . 341*; 465 a; 542*. A m i s o d a r e s . 461 a . A n f i d a m a n t e . 1) Hijo de Licurgo 1. Cuad. 26, A m i t a ó n . Cuad. 1, p . 8 ; 21, p . 296; 24, p . 312; p. 323; 58 a; 177*; 491 a. 1 a; 71 a; 82*; 118 a; 160 a; 340 6; 416 a; 2) Hijo de Aleo. 47 *. 423 6; 519 a. 3) Padre de Pelagón. 79 a. A m ó n , Zeus — : 412 a; 540*. 4) Héroe de Opunte. 109*; 412 α. Oráculo : 27 a ; 477 6. 5) Héroe de Calcis. 407 a. A m o pa ó n . 513 a. A n f í d i c o . 411 *. A m o r . 459 a . V. Eros. A n f í l o c o . 1) Hijo de Adrasto. Cuad. 1, p. 8; A m p e l o . 25; 395 *. 20*; 26 a; 28 a; 29; 81 a; 168 6. A m u l i o . Rey de Alba. 25;' 194 a; 286 6; 309 6; 2) Hijo de Álcmeón. 21*; 29; 162 6; 384 6; 465 6; 466 6; 469 6; 470 a; 4816. 332*; 366 a; 437 a. A n a c t o r . Hijo de Electrión. Cuad. 30, p. 424. A n f í m a c o . 1) Hijo de Electrión. Cuad. 30, Anafe (isla de las Cicladas). 51 a; 347 6. p. 424. A n a f l i s t o . Hijo de Trecén. 524 a. 2) Hijo de Ctéato. 364 6; 445 a. A n a n q u e . 373 6. A n f í m a r o . 326 a. A n a u s i s . Rey escita. 179 a . A n f i m e d e . Esposa de Pterelao. 292 6 ; 438 6. A n a x a g o r a s . C u a d . 13, p . 177; 2 5 ; 4 4 9 * . A n f í n o m e . 1) Heroína beocia. 224 a. A n a x a g ó r i d a s . 26 a. 2) Hija de Pelias. 314 a. A n a x a n d r a . Esposa de Eurístenes. Cuad. 18, 3) Nereida. 377 a. p. 258; 450 a. A n f í n o m o . 1) Padre de Tiria. 102 6. A n a x á r e t a . Heroína de Chipre. 26; 285 6 , 2) Pretendiente de Penélope. 420 a. A n a x i b i a . 1) Esposa de Estrofio. Cuad. 2, 3) Compañero de Ulises. 173 a. p. 14; 29, p. 406; 120 a; 136 6; 179 6; A n f i ó n . 1) Hijo de Zeus. Cuad. 25, p. 322; 389 *; 429*; 436 a. 40, p. 549; 10 6; 29; 34 6; 56 6; 119*; 2) Esposa de Pelias. Cuad. 21, p. 296; 164 a; 262 a; 275 *; 287 a; 292*; 310 a; 4 a; 186; 71a! 4166; 418 a. 321 6; 381 *; 416 6; 492 a. A ltea,

559

Indice de nombres propios

A n t e r o s . 11 6; 171 6; 345 α. Antesterias (fiesta ateniense). 98 6; 390 6; 405 a. A n t i a d e s . Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. A n t i a n i r a . 165a; 1706. A n t i a s (Άνθείας). 33; 524 6. A n t i a s (Άντείας). Cuad. 37, p. 530. , A n t i a s . 107 6; 469 a. A n t i b i a . 177 6. A n t i b ó r e a s (viento). 72 6. A n físt e n e s . 29. Antícira (ciudad de Fócide). 176 a. A n f ít e a . 1) Esposa de Adrasto. Cuad. 1, p. 8 ; A n t i c l e a . 1) Madre de Ulises. Cuad. 34, p. 485; 10 o; 139 b; 324 6; 432 a; 456 a. 2) Esposa de Autólico. Cuad. 37, p. 530. 37, p. 530; 33; 65 a; 302 6; 3716; 419 6; 482 a; 485 6; 527 6. A n f ít e m is . Hijo de Apolo. 2 o ; 80 a ; 93 a ; 2) Hija de Diocles. 329 b; 379 6. 458 a. 3) Madre de Perifetes. 423 b. A n f ít o e . 377 a. A n t i c u a . Hija de Yóbates. 70 6; 273 a; 542 a. A n f i t r i ó n . C u a d . 30, p . 424; 20 a ; 2 9 ; 62 b; 82 a ; 93 6: 94 6; 113 a ; 117«; 167 a ; 234 6; A n t i f a n t e . Hijo de Laocoonte 1. 304 6. A n t í f a t e s . 1) Hijo de Melampo. Cuad. 1, 239 6; 24Ó o; 241 o; 282 6; 306 6; 320 6; p. 8; 340 6; 387«; 549 6. 327a ; 339 6; 407 6; 418 a ; 445 a ; 459 6; 2) Rey de los Lestrigones. 315«; 479 6; 5136; 518 6. 532 a. Casa de — : 525 6. A n t i f a t i a . Cuad. 29, p. 406; 120 a; 179 6. A n f i t r i t e . Cuad. 36, p. 520; 30; 173 a; A n t i f e m o . 1) Hermano de Lacio. 302 o. 377 a; 448 6; 468 a; 508 a; 524 6. 2) Padre de Museo. 368 6. A n f ó t e r o . 1) Hijo de Alcmeón. Cuad. 1, p. 8; A n t i f o . 1) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256; 3 6; 83 6. 505 a. 2) Troyano. 412 6. 2) Hijo de Príamo. 227 a; 452 6. A n g u s t i a . 383 a. 3) Hijo de Mirmidón. 362 a. A n i c e t o . Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256; 4) Hijo de Tésalo. 198 a. 117 6 ; 339 6 V A n t i f o n t e . Hijo de Príamo. 452 6. Anigro (río d e E lid e). 266 6 ; 4 3 0 « . A n t í g o n a . 1) Hija de Edipo. Cuad. 9, p. 149; A n i o . 31; 36 6; 176 a; 310 a; 467 a; 529 6. 33; 117 a; 149 a; 184 6; 237 a; 292 a; 306 6; A n i o . Rey etrusco. 91 a . 352 6. Anio (río de Italia). 91 a; 465 6. 2) Hermana de Príamo. 33. Α ν ν α . Hermana de Dido. 31 6 ; 137 6 ; 483 6 ; 3) Hija de Euritión 3. Cuad. 29, p. 406; 540«. 178 a; 187 a; 415«; 439 6. A n n a P e r e n n a . 31 ; 334 a. A n t i l e o n t e . Hijo de Heracles. Cuad. 17, A n o b r e t . Madre de Yeud. 541 6. p. 256. A n q u é m o l o . 3 2 ; 468 «. A n t í l o c o . Hijo de Néstor. 34; 82 6; 347 6; A n q u í a l e . 103 a ; 385 a . 350 6; 379 a; 413 a; 421 6; 523 6. A n q u ía l o . 226 a. en los Infiernos : 42 6. Á n q u i m o . 173 a. A n t í m a c a . Hija de Anfidamante. Cuad. 26, A n q u í n o e . Cuad. 3, p. 78; 70 6; 76«; 152«; p. 323; 30, p. 424. 480 a; 486 a. V. también Anquírroe. A n t í m a c o . 1) Hijo de Heracles. Cuad. 17, A n q u io . Centauro. 96 a; 252 6. p. 256; 18, p. 258; 130a; 241 6. A n q u ír r o e . 4 0 1 a ; 468 6. V. ta m b ié n Anquí­ 2) Hermano de Talpio. 490 6. noe. A n t í m a c o . Troyano. 350 6. A n q u ise s . C u a d . 7, p . 128; 3 2 ; 55 a ; 86 a ; 151 a ; A n t í n o e . 1) De Mantinea. 34. 155 a ; 156 a ; 156 6 ; 189 6 ; 394 6 ; 448 a. 2) Peliade. 34. Muerte de — : 157 a ; 332 a. A n t í n o o . 34; 302 6; 403 α; 533 6. Juegos fúnebres: 213 a; 382 6; 413 a; A n t í o c o . 1) Hijo de Heracles. Cuad. 17, 444 a; 447 6. p. 256; 34; 199 a; 259 6; 273 6; 313«. Descendientes : 448 a. V. Eneas. 2) Hijo de Pterelao. Cuad. 30, p. 424. A n t á g o r a s . 250«. 3) Hijo de Melas. Cuad. 27, p. 344; A n t a s . 435 6. 515 a. A n t e a (’Άντεια). Hija de Yóbates. 5 6; 70 a; A n t i ó n . Hijo de Perifante. Cuad. 23, p. 307. 1 7 6 6 ; 327 6 ; 542 a . V. Estenebea. A n t í o p e . 1) Hija de Nicteo. Cuad. 25, p. 322; Antea (ciudad de Acaya). 524 6. 40, p. 549; 29 a; 34; 56 6; 142a; 164 a; A n t e d ó n . Héroe. 216 a; 4816. 205 6; 303 6; 310 a; 321 a; 380 a; 445 a. Antedón (ciudad de Beocia). 147 6; 216a; 2) Hija de Belo. 17 a. 285a. 3) Amazona. 24 6; 195 6; 273 a; 365 «; A n t e i s . Hiacíntide. 265 6. 486 6; 509«. A n t e l i a . Danaide. 126 a. 4) Esposa de Laocoonte 1. 304 6. Ántemo (río de Eritia). 246 6. 5) Meleágride. 343 a. A n t e n o r . 1) T r o y a n o . 3 a ; 3 2 ; 215 6 ; 235 a ; A n t í o q u e . Hija de Pilón. 187 6. 273 a ; 283 6 ; 304 6 ; 350 6 ; 397 6 ; 407 6 ; Antioquía del Orontes (ciudad de Siria). 25 a. 494 6 ; 529 6. Α ν π ρ ε . 107α; 163 6. 2) Héroe de Cefalenia. 456 a. A n t o . Hija de A m u l i o . 465 6. A n t e o (’Ανταίος). Gigante. Cuad. 14, p. 212; A n t o ("Ανθος). 3 6. 3 3 ; 248 6; 253 6; 486 6; 517 6; 542 6. A n t u c o . 108 a. A n t e o (Άνθεύς). 3 3 ; 152 α .

2) Argonauta. 47 6. 3) Centauro. 252 b. 4) Hijo de Yaso. 374 b; 541 b. A n f í p o l i s . Hijo de Demofonte. 200 b. Anffpolis (ciudad de Macedonia). 133 6. Á n f i r o . Oceánide. 385 b. A n f i s a . Heroína. 330 a. Anfisa (ciudad de Lócride). 330 a. A n f i s o . 143 a; 143 b.

Indice de nombres propios Ámibis (dios egipcio). 330 6. A ouo. Hijo de Róm ulo. 264 b. 202 6; 383 α.

Á p a te .

A p e le s.

120 α .

A pemósine. Cuad. 2, p. 14; l i a ; 91 b. Apia (país = Peloponeso). 35 a. A p i s . Cuad. 22 , p. 3 0 3 ; 38, p. 5 4 0 ; 3 4 ; 181 a; 414 a ; 500 a. A p i s a ô n . 185 A p o l o . Cuad.

b.

19, p . 280; 22, p . 303; 23, p . 307; 25, p. 322; 28, p. 360; 30, p. 424; 36, p. 520; 38, p. 540; 40, p. 549; 35; 53 6; 253 6; 315 6; 487 6; 5216; 536 6; 548 a. Infancia : 524 a. — en casa de Admeto: 7 a; 18 6; 101 a; 261 a. — transforma un ser: 3 6; 73 a; 102 6; 129 6. Oráculos: 19 6; 53 6; 158 6; 195 a; 242 6; 389 6; 410 a; 461 6; 478 6; 486 a ; 501 a. •— construye murallas : 18 a ; 264 a ; 306 a ; 447 6.

— y los bueyes : 68 6. — y la muerte: 181 6; 525 6. Intervenciones en Troya : 42 a ; 42 6 ; 98 6 ;

216 a ; 226 6; 409 a; 412 6; 546 6. Amores: 2 a; 52 6; 73 6; 76 a; 89 a; 90 6; 106 a ; 108 a; 124 a ; 129 6; 143 a ; 163 6; 159 a; 179 a; 188 6; 189 a ; 189 6; 265 a; 265 6; 279 6 ; 3 81a; 386 a ; 396 a; 458 a; 462 a; 479 a; 483 6; 525 6; 539 6. Hijas': 87 a; 196a; 3 17a; 3 92a; 4 11a; 484 6. Hijos : 6 a; 12 6; 31 a ; 35 a ; 41 a ; 63 6; 8 0 a ; 1026; 103 a ; 103 6; 1046; 1146; 115 6; 118 a; 122 a; 123 6; 131a; 142 6; 143 6; 169 6; 179 a; 187 6; 198 6; 199 6; 210 a; 225 6; 268 6; 277 6; 2 8 1 a ; 284 6; 290 6; 292 a; 292 6; 306 a ; 307 a; 325 6; 332 6; 340 a ; 3416;· 345 6; 347 a ; 357 6; 363 6; 372 6; 39 4 a; 4 3 4 a ; 443 6; 452 6; 458 a; 468 a; 490 a; 502 a ; 504 a ; 5116; 514 a; 525 a; 525 6; 539 6. Cólera: 9 a; 15 a; 29 6; 41 6; 53 a; 53 6; 6 8 a ; 8 9 6 ; 101a; 1026; '105 6; 1106; 118 6; 119 a; 151a; 249 6; 273 6; 286 a; 292 6; 305 a; 312 6; 3 21a; 326 a; 334 a; 357 a ; 376 6; 3816; 446 a; 500 a. Varios: 28 a; 51 a ; 52 a; 54 6; 55 a ; 81 a; 8 7 a ; 8 7 6 ; 9 0 a ; 1136; 116a; 126a; 131 a; 139 6; 145 a; 149 6; 1716; 173 6; 195 a; 204a; 206 6; 214 6; 216 6; 219 a; 238 6; 2 5 1 a ; 252 6; 255 6; 263 «; 269 6; 270a; 286 a; 315 6; 316 a; 330 6; 345 a; 357 a; 368 a; 376 6; 378 6; 3 82a; 404 6; 410a; 413 a; 423 6; 4 4 1 a ; 44 6 a; 448 a; 464a; 479 a; 483 a; 493 a; 497 6; 5 01a; 514 6; 516a; 519 a ; 538 6; 545 a. Carneo: 89 a.' Delfinio: 507 6. Hiperbó­ reo: 270 6 ; 433 6. Ismenio: 345 a. Zjc /o : 108 a; 127 6; 332 6; 487 6; 499 6. Nomio : 480 6. Pteo : 502 a. Pitio : 434 a ; 486 6. Esminteo: 118 6; 263 6; 512 6. Teario : 434 a. Timbreo: 43 a; 89 6; 129 a ; 233 a; 304 6; 409 6; 444 a ; 525 6. Apolonia (ciudad de Iliria). 155 6. A p r ía t e . 38 ; 523 6. A p s e u d e s . Nereida. 377 A p s i r t o . Cuad. 16, p.

a. 236; 38; 50 a; 1086;

149 6; 280 6; 337 a. 182 6 . Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256.

Á p te ro . A q u e le s.

560 (Dios-río). Cuad. 27, p. 344; 3 6; 21a; 38; 83 a; 90 6; 135 6; 178 a; 255 a; 385 6; 425 a; 483 6; 504 6. Aqueloo (río). 38; 83 a; 157 6; 181 a. A q u e m é n i d e s . 38. A q u e o . 1) Hijo de Juto. Cuad. 8, p. 134; 12, p. 166; 118 6; 290 a; 460 a. 2) .Hijo de Lápato. 302 α. 3) Hijo de Posidón. Cuad. 38, p. 540, 308 a; 414 6; 460 a. Aqueos (pueblo). 229 6; 303 a; 362 6; 4516; 501 a. A q u i l e s . Hijo de Peleo. Cuad. 15, p. 232; 29, p. 406; 15 a; 27 a; 34 a; 36 6; 39; 60 a; 65 6; 66 6; 67 a; 67 6; 73 6; 87 a; 98 a; 119 a; 156 a; 156 6; 175 6; 200 a; 349 a; 352 a; 349 a; 362 a; 365 a; 375 6; 376 a; 379 a; 415 a; 440 a; 512 a; 548 a. — en Esciros·. 81 a; 138 6; 291 6; 323 a; 350 a; 399 a; 433 a; 529 a. — y Cieno: 101 6; 102a; 502a. — y Hector: 226 a; 357 6; 453 a. — y Helena: 232 a; 233 6; 308 a; 316 6. — y Pentesilea: 25 a; 82 6; 421 a; 505 a. Armas: 42 a; 67 6; 228 6; 281 6; 520 a; 531 a. Caballos: 68 a; 224 6; 415 6. Muerte 34 a; 36 6; 37 6; 125 a; 182 a; 234 a; 234 6; 338 a; 376 6; 285 a; 377 fc; 409 6,· 445 a. Funerales: 281 6; 437 a. Varios: 80 a; 111a; 125 a; 145 a; 149 a; 161 6; 172 a; 178 6; 225 a; 230 6; 237 a; 238 6; 262 6; 284 a; 304 a; 319 a; 329 a; 343 a; 347 6; 355 6; 363 6; 389 a; 416 a; 418 6; 429 6; 433 6; 444 a; 444 6; 448 a; 449 a; 457 6; 482 a; 489 6; 496 6; 497 6; 522 a; 523 a; 525 6; 529 a. Ara Máxima (en Roma). 72 a; 189 6; 260 6; 466 a. Árabes (pueblo). 361 6. Arabia (país). 90 6; 152 6; 248 6; 253 6; 324 α; 381 6; 516 α. ARABO. 90 b. A r a c n e . 43; 191 6. A r b e l o . Hijo de Egipto. 127 a. a r c a d e . Cuad. 10, p. 153; 40, p. 549; 12 b; 44; 57 6; 84 a; 84 6; 120 a; 120 6; 153 6; 165 6; 169 6; 292 6; 320a; 323 6; 335 6; 348 6; 380 6; 403 6; 410a; 414 6; 5416; 548 a. A r c a d i a . 410 a. Arcadia (país). 32 6; 44 α; 46α; 54α; 63 6; 88α; 1146; 120α; 153 6; 157α; 158 6; 164α; 1696; 176α; 178 6; 179α; 189α; 196 α; 204α; 214 α; 221α; 224 6; 2516; 259 6; 262 6; 280α; 302α; 319 6; 320α; 323 α; 348 α; 369 6; 373 6; 379 α; 380 6; 387 6; 395 α; 397 6; 400α; 4016; 402 6; 410α; 414 6; 417 α; 427 6; 449 α; 497 α; 543 α; 547 α. Ciudades de — : 2 6 ; 400 α ; 459 6. Arcadios (pueblo). Origen : 548 a. — en Mesenia: 163 6. — contra Tebas: 10 6. — contra Troya: 16α; 393 6. — en Roma: 193 6. V. Evandro. Varios: 12 α; 46 α; 916; 176 6; 292 6; 312α; 332α; 352 6; 410α; 411α; 433 6; 455 6; 510α; 545 α. A queloo

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Indice de nombres propios

A r c a n d r o . Hijo de Acasto. 416 a; 480 o. A r c e s i l a o . 1) 313 α ; 341 6.

2) Cuad. 37, p. 530. Hijo de Céfalo. Cuad. 37, p. 530;

A r c is io .

94 a ; 302 6 ; 527 6.

Hijo de Hefesto. 229 a. Hijo de Ulises. Cuad. 37, p. 530; 107 6; 469 a; 534 b. Ardea (ciudad del Lacio). 107 b; 126 b ; 427 b·. 469 α ; 471 b; 5 3 4 α ; 536 α. Ardesco (río de Escitia). 385 b. A r é i l o c o . T ro y a n o . 412 b. A r e n e . Esposa de Afareo. Cuad. 19, p. 280; 145 b; 2 7 9 b; 517 a. A r e o . 1) C u a d . 1, p. 8; 47 b; 71 a; 4 2 5 a. Á rd a lo . Á rd e a s.

2) 422 a.

Areópago. 25 a.; 45 a; 93 b; 169 a; 222 a; 390 b; 422 b; 517 b. A r e s . C u a d . 3, p . 7 8 ; 4, p . 9 2 ; 2 0 , p . 2 8 2 ; 21, p. 2 9 6 ; 24, p. 3 1 2 ; 25, p. 3 2 2 ; 32, p. 4 5 0 ; 34, p. 4 8 5 ; 36, p. 5 2 0 ; 40, p. 5 4 9 ; 4 4 ; 158 ô ; 224 b; 238 a; 333 b; 334 a ; 548 a. Amores: 11 b; 17 b; 22 a; 24 a ; 24 b; 58 b; 158 a ; 1 6 1 6 ; 224 b; 229 a ; 412 a. Hijos: 48 a ; 83 a ; 94 b; 102 a ; 138 a ; 142 a ; 145 a ; 158 6 ; 171 b; 178 a ; 179 b; 189 b; 2 0 4 a; 2 05 a; 222 a; 237 a ; 254 a ; 293 b; 320 a ; 344 b; 394 b; 4 0 1 a ; 407 a ; 410 a ; 417 a ; 442 a ; 448 6 ; 457 6 ; 486 a ; 486 6 ; 504 a ; 5 1 1 a ; 522 6 ; 525 a ; 539 a. Hijas: 74 a ; 154 a ; 158 6 ; 222 6 ; 272 6; 341 6 ; 421 a ; 441 6 ; 483 a.

Ofrenda a — : 117 a ; 149 6. Celos de — : 9 a. Dragon de — : 49 6. Fuente de — : 76 a ; 79 a. — en Troya : 226 a. Varios: 23 a ; 84 a ; 102 6 ; 159 a ; 175 6; 205 a ; 208 a ; 214 6 ; 246 a ; 2 5 1 a ; 287 a ; 4 1 7 6 ; 5 1 6 a ; 518 6. A r e sta n a s . 56 a. A r e st o r . 46 6. A r e t e . Esposa d e Alcínoo. 19 α; 50 6 ; 337 α; 371 6 ; 533 α. A re tíre a .

Cuad. 20. p. 282; 22, p. 303; 204 6;

358 6. Á r e t o . 1) 362 α.

2) Hijo de Néstor. 379 α. 3) Hijo de Príamo. 452 6. A r e t u s a . 1) Ninfa, l a ; 22 6; 45; 372 6. 2) Hespéride. 264 6. 3) Oceánide. 386 a. Fuente. 22 6. Á r g a l o . Cuad. 5, p. 105; 105 6 . A r g e n o . Cuad. 32, p . 450; 45; 433 6 . A r g e o (Ά ρ γα ΐο ς). 57 a. A r g e o (Ά ρ γεύ ς). Hijo de Dánae. 427 6. A r g e o (Ά ρ γειό ς). 1) Hijo de Licimio. Cuad. 30, p. 424; 320 6. 2) Centauro. 252 fe. 3) Hijo de Pélope. 272 6. A r g e s . 1) Ciclope. Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 101 a; 211 6; 493 b. 2) Hiperbórea. 270 a. A r g í a . 1) Hija de Adrasto. Cuad. 1, p. 8; 35, p. 503; 10a; 106; 443 6; 515 a. 2) Hija de Autesión. Cuad. 18, p. 254; 35, p. 503; 53 a; 4 54a; 503 6; 504 6. Argileto (barrio de Roma). 427 6. A r g in o . C u a d . 32, p. 4 5 0 ; 4 5 ; 318 a. A r g io . N in fa . 97 6.

A r g i o . Hijo A r g í o p e . 1)

de Egipto. 126 6. Cuad. 3, p. 78; 17 a; 79 a;

497 6. 2) Ninfa. 198 6; 265 6; 490 6.

A r g ir e a . 4 5 .

Argivos (pueblo). 94a; 2216; 270 6; 4 U a ; 414 6; 437 6; 525 6. Origen, 548 a. A r g o . 1) Hijo de Zeus. Cuad. 38, p. 540; 39, p. 541 ; 40, p. 549; 35 a; 46; 206 b; 288 6; 381 b; 414 a; 431 a; 541 a; 548 a. 2) El de cien ojos. Cuad. 39, p. 541; 46; 165 a; 239 a; 262 a; 267 a; 289 6; 292 a. 3) Hijo de Frixo. Cuad. 32, p. 450; 46 47 a; 82 a; 109 a; 208 a; 297 6; 331a; 423 6. 4) Constructor del Argo. 46 6. 5) Hijo de Neoptolemo. 313 b. 6) Hijo de Dánae. 427 b. 7) Perro de Ulises. 533 a. A r g o (nave). 46 6; 49 a; 50 a; 51 a; 60 b; 85 6; 149 6; 167 6; 216 a; 239 a; 254 6; 275 a; 2976; 511 6; 515 6. Argólide. 46 a; 62 6; 152 b; 239 6; 245 6; 259 6; 288 a; 341 a. A r g o n a u t a s . 46 s.; 149 6; 175 6; 208 a; 336 6; 337 a. Λ«/α rfe /oj —: 4 a; 7 a; 64 a; 65 a; 95 6; 1156; 1416; 165 a; 167 6; 170a; 188 a; 192 a; 204 6; 216.6; 254 6; 279 6; 281a; 283 6; 285 6; 305 a; 313 a; 325 6; 345 a; 349 a; 366a; 370 6; 379 a; 387 a; 392 a; 400 6; 416a; 418 6; 413 6; 423 a; 440 6; 489 a; 496 a; 539 a; 542 6. En Cólquide: 46 6; 149 a; 337 a. En Bitinia: 25 a; 322 6; 487 6. JS» Libia: 80 a; 182 a; 249 a; 525 a. £n el país de Fineo: 109 a; 203 a; 224 a. En la Propontide: 100 6. En Occidente: 168 a. En Tróade: 306 6. Santuarios atribuidos a los — ; 7 a; 51 a. — y las Sirenas: 392 a. En el país de Alcínoo: 19 a; 195 a. -Eh /a morada de Circe: 107 6. Misia: 267 6. £>i Lemnos: 12 a; 183 6; 274 6; 445 6; 522 a. — 7 /ai Simplégades: 5116. Varios. 177 a. Argos (ciudad del Peloponeso). 6 6; 11 a; 26 a; 27 6; 46 a; 53 a; 60 6; 67 a; 1016; I l l a ; 119a; 1266; 132 6; 138 6; 140a; 1816; 222 a; 229 6; 240a; 267 a; 289 a; 310 6; 320 6; 323 6; 325 a; 345 6; 363 a; 389 6; 390 6; 398 a; 425 a; 427a; 434a; 443 6; 448 a; 449 6; 456 a; 502 a; 517 6; 519 6; 522 a; 542 a. Reyes de —: 1 a; 5 6, 9 6; 13 a; 25 a; 28 a; 99 a; 114 6; 122 a; 130 6; 168 b; 176 a; 177a; 212 6; 3016; 325 6; 346 6; 354 6; 391 a; 437 6; 449 6; 500 6; 541 a. Argos (ciudad de Etolia). 29 a. A r i a . 36 6; 358 6. Aria (isla del Ponto. Desconocida). 46 6. Ariadna. Cuad. 28, p.360; 51; 97 a; 130 a; 133 6; 141a; 150 6; 159 6; 174 6; 176 a; 195 6; 216 6; 269 a; 274a; 278 a; 317 6; 318 6; 359 6; 361a; 421a; 427 6; 494 6; 508 a; 522 6. A r í c e l o . Héroe beocio. 224 a.

Indice de nombres propios

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r i c i a (ciudad deí Lacio). 136 a; 273 a; 391 a; 83 a; 113 6; 129 6; 158 a; 305 a; 312 6; 537a. 343 6; 3816; 393 6; 483 a; 513 6; 522 6. Arieo. Rey de Arabia. 381 6. Sacrificios humanos a —; 185 6; 284 a; Arimaspos (pueblo). 219 a. 337 a; 351 6. Arimnio (lugar.de Acaya). 206 6. — y los agüeos: 13 6; 41 a. Arimos (pueblo de Cilicia). 165 α. Varios: 5 a; 11 a; 23 a; 25 6; 37 6; 38 a; A r i ó n (Άρείων). Caballo de Adrasto. 10 α; 44 a; 50 a; 516; 626; 74 a; 87 6; 110 6; 51; 132 b; 448 6. 112 a; 116 a; 136 a; 169 a; 192 a; 214 6; A r i ó n (Άρίων). 1) 52. 225 a; 244 6 ; 263 a; 269 a; 270 6; 273 a; 2) Rey de Mileto. 264 b ; 494 a ; 496 b ; 298 6; 327 6; 343 a; 381a; 404 a; 429 a; 523b. 478 6; 514 6; 537 6. A r i s b a n t e . Padre de Moluro. 267 a. Argents. 45 6. A r i s b e , 1) Esposa de Príamo. Cuad. 33, p. 452; Automate. 346 a. 172a; 408 a; 452 6. Cariatis. 139 6. 2) (— Batiea). Cuad. 7, p. 128; 512 b. Cnagia. 112 a. A risteas de Proconeso. 52. Ctonia. 171 6. A r i s t e o . Hijo de Apolo. Cuad. 3, p. 78; 23, Colenis. 112 6, p. 307; 6 a; 36a; 52; 69a; 108 a; 184a; Condileatis. 1i 3 6. 331 a; 382 6; 392 a; 457 6. Epidiaita. 346 a. A r i s t o d e m e . Hija de Príamo. 452 6. Enoatis. 244 b. A r i s t o d e m o . 1) Hijo de Aristómaco. Cuad. 18, Euclea. 349 a. p. 258; 35, p. 503; 53; 117 6; 163 6; 4546; : Ortia. 29 a; 509 6. 5036. Táurica. 136 a; 154 6 ; 284 a; 390 6. 2) Hijo de Heracles. 339 6. Artemisio (montaña de Arcadia). 244 6. A r ist ó m a c o , 1) Hijo de Tálao. Cuad. 1, p . 8; A r t e o . 410 a. A r t i b i a . 177 6. 159 a ; 273 6. 2) Heraclida. Cuad. 18, p. 258; 53 a; Artofilacte (estrella). 44 a. 1176; 259 a; 500 6. Arturo (estrella). 44 a. A r istó teles . 69 a. Arturo (río = Fasís). 193 a; 386 a. Armilustrium (lugar de Roma). 488 6. Arvales (hermanos). (Colegio romano). 2 a. A r n e . Hija de Eolo 1. 145 6; 160a; 355 6; A s a ó n . 54; 382 a. 484 6. A s á r a c o . Hijo de Tros. Cuad. 7, p. 128; 83 b; A r n e o . Padre de Megamede. 241 a. 86 a; 210 6; 287 a; 448 a; 482 a; 526 a. Aroe (región de Patras). 152 6. Á s b e t o . 174 6. A r q u e . Musa. 373 6. A s c á l a b o . 54; 178 6. A r q u é b a t e s . Hijo de Licaón 2. 319 6. A s c A l a f o . 1) En los limemos, 39 a; 55; 178 6: A r q u é d i c o . Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. 248 a. A r q u e d i o . 352 6 ; 495 6 . 2) Hijo de Ares. Cuad. 32, p. 450; 48 a; 539 a. A r q u e l a o . 1) Hijo de Témeno. Cuad. 18, Ascalón (ciudad de Siria). 476 a. p. 258; S3. 2) Hijo de Electrión. Cuad. 30, p. 424. A s c a n i o . 1) Hijo de Eneas. Cuad. 33, p. 452; 3) Hijo de Egipto. 126 6.. 12 6; 55; 92 a; 156 6; 298 a; 309 6; 336 a; A r q u é l o c o . Hijo de Antenor. 494 6. 467 a; 469 a; 481 6; 519 6. A r q u é m a c o . 1) Hijo de Heracles. Cuad. 17, 2) Hijo de Príamo. 452 6. p. 256. Ascanio (río o lago de Misia). 267 6. 2) Hijo de Príamo. 452 b. Asiría (país). 466 6; 513 6. A r q u é m o r o . Hijo de Licurgo. 10a; 28 6; A s c l e p i o . Cuad. 19, p. 280; 36 a; 48 184 6 ; 411 b ; 443 6 ; 515 a. 76 6; 101a; 115 6; 163 a; 203 6; 2516; A r q u e p t ó l e m o . 513 a . 267 a; 270 a; 292 6; 317 a; 386 a; 413 6; A r q u i a s . 346 a. 462 6. A r q u í t e l e s . 1) Héroe de Calidón. 183 6 ; 255 a , Familia: 2016; 204 a; 304 a; 329 a; 2) Hijo de Acasto. 416 a; 480 6. 379 6; 403 6; 436 a; 473 6; 539 b; 541 6, A r r i p e . 522 b. Resucita muertos: 27 a; 37 a; 136 6; A r r ó n . C u a d . 32, p . 4 5 0 ; 110 a. 216 6; 269 a; 273 a; 517 6; 537 6. A r r u n t e . , 85 a. Fuente de Asclepio. 222 a. A r r u n t e T a r q u in o . 276 a. Ascra (aldea de Beocia). 23 a. Arsia (bosque de Italia). 276 a. A s é a t a s . Hijo de Licaón 2. 319 b. A r sín o e . Hija de Leucipo. Cuad. 19, p. 2 8 0 ; A s f ó d i c o . 411 6. 5 6 a ; 3166; 317a. A s i a . Cuad. 36, p. 520; 56; 61 6; 296 6; 319 a; 2) Hija de Fegeo. 21 a; 196 a. 348 b; 385 6; 455 a. 3) Esposa de Asclepio. 329 a. Asia. 381 6; 397 a. A r s í n o o . Héroe de Ténedos. 225 a; 379 a. Asia Menor. 403 6; 421 a. A r s i p e . Miniade. Cuad. 20, p. 282; 358 6. Á s i n e . Hija de Lacedemón. Cuad. 5, p. 105; A r t a j e r j e s . 471 6. 175 6; 301 6. A r t ém iq u e . 110 6. Ásine (ciudad de Argólide). 252 a. Á r t e m i s . Cuad. 36, p. 520; 40, p. 549; 35 a; Asió. Brujo. 397 a. 53; 315 6; 548 a. A s ó p i d e . 56 6; 296 6. •— y la virginidad: 58 a; 64 6 ; 74 6; 84 a; 125 a; A s o p o . Dios-río. Cuad. 29, p. 406, 34 a; 56; 180a; 2386; 273 a; 3626; 372 6; 4416; 97 6; 108 6; 113 a; 144 a; 152 a; 158 6; 468 6; 489 a; 522 6. 185 6; 195 a; 224 6; 229 6; 292 a; 292 a; Venganzas de ·— : 6 a ; 7 a ; 7 6 ; 17 6 ; 296 6; 302 a; 372 6; 381a; 411 a; 418 6;

A

Indice de nombres propios

563

431 o; 468 o; 473 o; 483 o, 484 6; 485 *: 495 a. A s p a l is . 56 .

Aspropótamo (rio). V. Aqueloo. Á s t a c o . Uno de los Espartoi. 342 « . A s t a r t é . Reina de Biblo. 331 a; 449 «; 473 a. A s t e r i a . 1) Hija de Ceo. Cuad. 31, p. 446; 36, p. 520; 57; 96 6; 195 a; 225 a; 315 b; 427 b. 2) Hija de Deyón. Cuad. 20, p . 2 8 2 ; 29, p . 4 0 6 ; 5 7 ; 120 a ; 205 6 ; 407 a.

3) Danaide. 126 6. 4) Madre de Idmón. 281 a. 5) Hija de Cipro. 513 o. Asteria (isla = Délos). 35 a. A s t e r i o . 1) Esposo de Europa. Cuad. 3, p. 78; 28, p. 360; 57; 474 6 ; 495 6. 2) Hijo de Hiperasio. 47 6. 3) V. Asterión 2. 4) Minotauro. 361 a. 5) Hijo de Neleo. 1; 374 6. Asterio (montaña). V. Cilerón. A s t e r i ó n . 1) Esposo de Europa. 57; 188 6; 238 a; 288 a; 359 a; 464 a. 2) Argonauta. 47 a; 307 6. Asterión (río de Argólide). 456 6. A st e r o d ia . 120 o . A

. 1) Cuad. 33, p. 452. 2) Pléyade. 435 6.

stérope

A ste r o pe o . 431 a.

V. Estéropes. Hija de Deyón (= Asteria 2). Cuad. 20, p. 282. A s t i a g e . Esposa de Perifante. Cuad. 23, p. 307. A s t i a g e o . Hijo de Hipseo. Cuad. 23, p. 307. A s t i a g i a . 423 6 . Á s t i a n a c t e . 1) Hijo de Héctor. Cuad. 33, p. 452; 27 a; 57; 172 o; 226 a; 376 a; 531 a. 2) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. A s t i b i e s . Cuad. 17, p. 256. A s t ic r a t ía . Nióbide. 381 6. A s t i d a m í a . 1) Hija de Pélope. Cuad. 2, p. 14; 30, p. 424; 29 6; 272 6; 327 a; 418 a. 2) Hija de Amintor. Cuad. 17, p. 256; 252 a. 3) Esposa de Acasto. Cuad. 21, p. 296; 4 a; 178 a; 415 a. 4) Hija de Forbante. 314 6. A A

stéropes. s t e r o p ia

.

A s t íg it e s . 57 a. . Hijo d e Príamo. 452 6 . . Hija de Esténelo. Cuad. 30, p. 424 ; 57; 147 6; 310 6. 2) Hija de Edipo. 306 6. A s t í n o m e . 83 a; 119 a. A s t ín o o . 1) 104 6. 2) Troyano. 376 a. A st ío q u e . 1) Esposa de Erictonio. Cuad. 7, p. 128; 482 a; 525 6. 2) Hija de Actor. Cuad. 32, p. 450; 539 a. 3) Esposa de Ificlo. Cuad. 20, p. 282; 457 6. 4) Hermana de Príamo. Cuad. 7, p. 128; 186 a; 478 a; 498 a. 5) Hija de Filante 1. Cuad. 17, p. 256; 199 a; 505 a; 522 a. 6) Nióbide. 381 6. A

s t íg o n o

A

s t im e d u s a

A s t ío c o . 161 a. A s t ip a l e a . 1 8 6 a ; 250 a.

Astipalea (isla del mar Egeo). 109 a. A s t r á b a c o . 29 6 . A s t r e a . 57; 271a; 300 6 ; 500 6 .

. Cuad. 16, p. 236; 31, p. 446; 36, p. 520; 72 6; 1616; 188«; 237 6; 399 6; 411a; 427 b. A s t r o s . Cuad. 31, p. 446; 161 6. A t a l a n t a . Cuad. 26, p. 323; 47 6; 57; 96 6; 110a; 176a; 267 6; 273 6 ; 323 6; 344 6; 348 6; 411 o; 416 «; 417 o; 466 6; 541 6. A t a m a n t e . Cuad. 3, p. 78; 8, p. 134; 32, p. 450; 46 6; 57 6; 58; 109 a; 133 a; 140 a; 160 a; 190 6; 208 a; 218 6; 2216; 229 6; 238 6; 262 a; 311a; 318 a; 331a; 346 a; 374 a; 401 a; 449 a; 501 a. Atamantia (llanura próxima a Halo, en Tesa­ lia). 59 6. A t a s . Hijo de Príamo. 452 6. A t e (= El Error). 59; 287 6; 397 a; 414 a. V. Colina del Error. A t e n e a . Cuad. 12, p. 166; 40, p. 549: 17 6; 28 6; 59; 333 6; 356 a; 358 a; 379 6;'398 a; 521 6. — y Heracles: 102a; 240 6; 2416; 242 a; 242 6 ; 243 a; 245 a; 247 6; 249 6; 251a; 2516; 254 a; 339 6; 423 a. — .y Ulises: 83 a; 183 a; 302 a; 352 6; 371 6; 419 6; 532 6; 533 6. Transforma un ser: 115 6; 380 6; 422 a. — y los Gigantes: 214 a. Intervenciones en Troya: 42 6; 43 a; 45 a; 226 6; 394a; 398 a; 404 6; 467 6. — y la flauta: 37 a; 333 6; 474 a. Ataca a Zeus: 36 a; 150 6; 447 6; 548 6. Envía ensueños: 181a; 506 a. Venganza de —: 17 a; 18 6; 43 6; 65 6; 67 a; 67 6; 81 a; 87 a; 218 a; 222 a; 223 a; 398 a; 407 a; 422 6; 518 a. Infancia: 18 a. — en el Ida: 12 a; 409 a. — y Asclepio: 56 a. — y los Argonautas: 47 a; 48 a. Varios: 28 6; 35 a; 49 6; 63 o; 79 a; 87 6; 90 a; 94 a; 109 6; 127 a; 162 a; 167 6; 1706; 175 6; 1916; 2176; 218a; 219a; 229 a; 262 a; 263 6; 2816; 287 6; 292 a; 297 6; 305 6; 342«; 362a; 390a; 391a; 393 6; 396 6 y s.; 404 6 ; 405 6; 413 6; 426 α; 426 6; 448 «; 508 6; 515 α; 516 α; 516 α; 525 α; 538 6; 542 6. Itonia. 205 α; 293 6; 542 6. Lindia. 127 α. Pollada. 73 α; 397 α. Proncia. 350 a. Sálpinge. 229 6. Minoica. 51 α. Tritea. 94 6 ; cf. 342 α ; 525 a. V. Palas 1. Paladio. Atenas, (ciudad) 5 a; 10 a; 17 6; 22 a; 24 6; 266; 28 6; 60a; 62a; 92 a; 116a; 118a; 129 6; 169 a; 173 6; 1816; 186 6; 203 6; 262 6; 265 6; 278 a; 288 a; 290 a; 301a; 313 a; 322 6; 333 6; 338 a; 359 6; 367 «; 379 6; 398 a; 404«; 429 6; 448 a; 487 «; 506 a; 508 a. Barrio del Cerámico: 2 6; 97 a; 314 6. Lugar de asilo: 10a; 20 6; 112 6; 113 a; 115a; 1346; 164«; 1816; 187«; 2376; 242 a; 257 6; 263 «; 274 6; 330 6; 338 6; 390 a; 421 6; 434 6; 444 a; 521 a; 525 6. Reyes de — : 28 6; 112 6; 133 6; 1416; 149 6; 165 6; Ï67 6; 195 6; 202 a; 277«; 342 6; 3516; 356«; 382 6; 395 6; 398 6; A

streo

564

Indice de nombres propios 400 6; 404 6; 405 n; 454 o; 480 o; 506 o; 510 6, 47 6 ; 93 6 ; 1 9 1 6 ; 1 9 2 o ; 197 6 ; 290 6 ; 313 o ; 314 6 ; 398 6 ; 407 o ; 407 6 ; 490 6 ; 506 o ; 508 o ; A t e r i ó n . 451 6. A te s . 16 6. A tic a (p aís). 55 o ; 60 6 ; 92 o ; 123 o ; 149 o ; 222 o ; 268 o ; 342 6 ; 355 o ; 365 o ; 3 9 1 o ; 521 a ; 525 6. A te n ie n s e s ( p u e b lo ) :

168 6 ; 277 a ; 362 o ; 486 6 ;

A

t il io

A A

t is

R

ég u lo

.

105 6 ; 263 o ; 336 6 ; 449 o ; 539 6 ;

115 o ; 268 6 ; 345 o ; 481o; 543 o.

112 6 ; 116 o ; 2 9 0 a ; 333 o ; 423 6 ; 505 o ;

299 b.

(Ά τ θ ίς ). 1 1 6 o ; 1676.

Ο'Αττις). 16 6; 61; 100o; 369a; 473 o; 474 6. A t i s . (“Ατυς). Hijo de Manes. 324 6; 332 o; 519 6. t is

A t l a n t e . 1) C u a d . 5, p . 1 0 5 ; 7, p . p. 2 6 8 ; 36, p . 5 2 0 ; 56 6 ; 6 1 ; 110 139 6 ; 154 o ; 163 o ; 180 6 ; 207 249 o ; 264 6 ; 265 o ; 266 o ; 266 319 o ; 348 6 ; 455 o ; 555 6 ; 489 495 6 ; 501 o ; 535 6.

2) Un Atlante, 62 o. Descendiente: 321 o ; 335

128; 2 5 ; o ; 121 6, a ; 223 o ; 6 ; 296 6 ; o; 491o;

6 ; 352 6 ; 412 o ;

540 6. 62 o ; 62 6 ; 218 o ; 3 6 1 o ; 535 6. t l á n t i d a . 61 ; 448 6. Atlas (montaña de África). 248 6 ; 264 6. A t r f o . Cuad. 2, p . 14; 11 o ; 15 a; 6 2 ; 119 6 ; 136 o ; 152 6 ; 272 6 ; 349 o ; 3 7 1 o ; 418 o ; 4 3 4 o ; 436 o ; 436 6 ; 4 9 1 6 ; 492 o ; 515 6 ; 517 b. A t r i d a s . 10 o ; l i o ; 13 o ; 67 o ; 436 o ; 517 6 . Á t r o m o . Cuad. 17, p . 256. A t r o p o . 364 o ; 500 6. A u c n o . 6 3 ; 71 o. A u g e . Cuad. 10, p . 153; 17, p . 256; 11, p. 164; 6 3 ; 115 o ; 250 o ; 371 o ; 496 6 ; 497 o ; 513 6. A u g i a s . H ijo d e F o r b a n te . C u a d . 16, p . 2 3 6 ; 23, p. 3 0 7 ; 6 o ; 13 o ; 47 a ; 6 3 ; 63 6 ; 74 6; 135 o ; 199 6 ; 2 0 6 6 ; 2 5 0 6 ; 253 6 ; 314 6 ; 340 a ; 364 o ; 445 o. Establos de — : 187 a ; 245 a. Tesoro de — : 525 6. A A

tla n tes.

37, p. 530; 33 o; 47 6 ; 6 4 ; 129 6 ; 175 o; 179 o ; 188 o ; 198 6 ; 204 6 ; 2 4 1 a ; 262 6 ; 286 a ; 302 6 ; 4 4 2 a ; 4 6 2 a ; 482 a ; 485 6 ; 527 6. A u t ó l i t e . 161 a. A u t o m a t e . Danaide. 126 6. A u t o m e d o n t e . 1) Cochero de Agamenón. 65. 2) Pretendiente de Hipodamía. 159 6. A u t o m e d u s a . Esposa de Ificles. Cuad. 30, p. 4 2 4 ; 283 a ; 542 6. A u t ó n o e . 1) Hija de Cadmo. Cuad. 3, p. 7 8 ; 6 a ; 52 6 ; 79 6. 2) Nereida. 377 a. 3) Cuad. 17, p. 256. V. Ifínoe 3. 4) Danaide. 126 6. A u t ó n o o . 3 o ; 176 a ; 198 6 ; 412 b. A u x e s i a , 65. Auxo. 276 6. A v e n t i n o . 3 8 4 6 ; 466 a ; 4816. Aventino (colina de Roma). 72 o ; 77 o ; 99 a ; 106 6 ; 189 6 ; 1 9 4 a ; 319 a ; 328 6 ; 3 8 4 a ; 466 a ; 466 6 ; 467 a ; 470 a ; 4 7 1 o ; 488 6. A v i l i o . 65 ; 264 a . Áxeno (río = Aqueloo). 83 a. A x í e r o . 76 6. Axio (río de Macedonia). 19 6 ; 431 6. A x i o c e r s a . 76 6. A x i o c e r s o . 77 o. A x i ó n . 1) Hijo de Fegeo. Cuad. 38, p. 5 40; 21 b; 196 o ; 500 o. 2) Hijo de Príamo. 452 6. A x í o q u e . 62 6 ; 119 6 ; 418 o. Axo (ciudad de Creta = Oaxo ?). 208 6. A x u r t a s . 182 a. Á y a x o A y a n t e . Hijo de Oileo. 64 6 ; 6 5 ; 90 a ; 173 6 ; 3 7 1 6 ; 387 o ; 398 a ; 422 a ; 448 a ; 472 6 ; 496 o. Á y a x o A y a n t e . Hijo de Telamón. Cuad. 2, p. 14; 29, p. 40 6 ; 3 a ; 6 6 ; 4 2 2 a ; 440 6 ; 495 6 ; 496 a ; 513 a ; 518 a ; 548 a. — en Troya. 43 a ; 8 1 a ; 1 8 6 a ; 216 o ; 226 a ; 322 6 ; 347 6 ; 448 o ; 513 o. — en los Infiernos. 42 6. Á y a x , el Joven. Hijo de Teucro. 513 6. A y o L o c u c i o . 67. A z á n . Cuad. 10, p. 153; 44 6 ; 165 6 ; 253 o. A

.

za r

V. Fors; Fortuna; Tique.

Augures. 383 o.

A u g u s t o . 37 6 ; 38 o ; 298 o ; 3 0 0 o ; 413 a. A u lestes . 63 o. Á u l i d e . H ija d e Ó g ig o . 386 6 .

336 6;

Áuiide (ciudad de Beocia). 45 6; 284 a; 386 6; 389 a; 481 o; 497 6. Partida de la flota aquea de — : 13 6 ; 41 a ; 81 a ; 293 6 ; 497 6 ; 529 a. A u r a . 6 4 ; 538 6. A

u r e l io s

(g e n s).

486

6.

\uriga (constelación). 362 6. V. Cochero. u r o r a . V. Eos. 235 6; 347 6; 393 6; 396 o; 400 a. A u s ó n . Cuad. 37, p. 530; 64; 83 6; 161a: 316a; 326a. Ausones (pueblo). 129 a. Ausonia (país = Italia). 64 6; 99 6; 293 a; 316 a. A u t e s i ó n . Cuad. 35, p. 503; 53 a; 503 6; 521 6. A u t ó f o n o . Tebano. 441 6. A u t o l e o n t e . 64. A u t ó l i c o . Hijo de Hermes. Cuad. 34, p. 485; A

B Ba

a l

.

475 6.

Babilonia (ciudad). 478 o ;

410 a; 472 o ; 473 o ; 476 a;

514 o.

Babilonios (pueblo).

110 a ; 430 6. 6 8 ; 335 6. B a c a n t e s . 16 a ; 140 a ; 3 0 1 a ; 324 o ; 335 a ; 348 a ; 383 a ; 420 6 ; 453 6 ; 538 6. B a c o . 139 6 ; 538 o. Bactras (ciudad de Asia). 476 6. Bactriana (reg. de Asia). 348 o ; 3 8 1 6 ; 476 6. Bady (fuente). 250 6. Bagistán (monte). 477 6. B á l a n o . 395 6. B a l i o . 1) Caballo de Aquiles. 6 8 ; 224 6 ; 415 6 ; 437 6. 2) Perro de Acteón. 68. Bálira (rio del Peloponeso). 490 6. Balis (hierba de la vida). 366 6. B a q u i s . 106 6. B a s i l e a . 6 8 ; 535 a. Ba

b is .

Indice de nombres propios

5 65

Basilis (ciudad de Arcadia). 106 6. B a s il o . Hijo de Lirco 1. 326 b. B a t e a . Cuad. 5, p. 105. B a t ía . Amante de Ébalo. 271 6; 277 6; B a t îa d a s . 318 a. B a t ie a = Mirina.

362 a; 512*.

Cuad.

7,

517

a.

p. 128; 127 b;

1) 6 8 ; 261 b. 2) Fundador de Cirene. 68; 182 a: 208 b. B a t o n . 69. B a u b o . 69; 524*; 538 *; 539 *. Ba

to

1) Cuad. 12, p. 166; 16, p. 236; 72 a; 72; 75 a; 109 a: 161 *; 203 *; 237 a; 254 *; 266 a; 315 *; .383 a; 393 *; 434 6; 462 a. 2) Rey de los Celtas. 106 o. Bóreas (montaña de Β. = Cáucaso). 91 *. B o r m o . 73. B o r o . Hijo de Perieres. 352 a; 415 a; 439 6. Bosforo (estrecho de Tracia). 290 a; 408«; 487 6. Botia (región de Macedonia). 360 6. B o t r e s . 73; 182 6. Boyero (El) (constelación). 202 6. B r a n c o . 73; 97*; 175 a. B r a n o a s . 73; 179*; 387 6; 467*. Braurón (ciudad del Ática). 284 «. B re sia . 104 *. B r ia r e o . Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 150 b; 180*; 181a; 211*; 214*; 215 a; 225*; 446*; 447*; 448 a; 479*; 493 *. B r ic e . Danaide. 126 6. B r isa . 93 6; 374 a. V. Aura. B r isejd a . 15 a; 416; 73; 119a; 412 6; 489 6. B rises . 73 * ; 73. B r it e . 74. B r it o m a r t is . 74; 88 a; 136*; 359 *. B r o m io . Hijo de Egipto. 126 6. B r o n t e s . Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 101 a; 211 6; 493 *. B r ó t e a s . Cuad. 2, p. 14; 491 6; 492 a. Brucio (región del S. de Italia). 523 o. B óreas

.

B a u c is . 69.

Bayes (ciudad de Campania). 69 b. 69. B é b r i x . 431 *. Bébrices (pueblo). 25a; 49 a; 141*; 304*; 322*; 333 a; 357 6. B e i , (Dios). V. Belo 2. Bayo.

B é l e r o . 70 a. B e le r o fo n t e .

Cuad. 35, p . 485; 69; 176a; 181a; 215*; 216 a; 273 a; 289 *; 305 a; 317*; 413*; 417 a; 431a; 431*; 442a; 451a; 461*; 474*; 486 a; 542 a. — y las Amazonas: 24 b. B e l o . 1) Hijo de Posidón. Cuad. 3, p. 7 8 ; 17 a ; 70; 127 a ; 152 a ; 175 a ; 203 a ; 303 6 ; 319 a ; 380 * ; 480 a ; 513 a ; 514 a.

2) = Bel. 381 a.

B e l o n a , 70; 158 b. B e n te sic im e . 183 a.

Beocia (pais). 12*; 45*; 106 a; 176 o; 204 a; 205 a; 260 a; 275 a;292 a; 342*; 349.a; 354*; 355 *; 362 *; 368 a; 386 *; 418*; 431a; 435 *; 464*; 474a; 495a; 499*; 510a; 515*; 518a; 525a; 528 a. (Ciudad o reg. de Propontide). 160 *. B e o t o . Cuad. 8, p. 134; 160*; 293 *; 341*; 355 6 ; 386 * ; 4 8 4 * . B eroso . 472 6 ; 491 a.

Bética (región de Hispania). 352 a. B e t il o . 121 b. Bîa. Cuad. 31, p. 424 ; 70; 178 *. Biana. 71. B ia n o r . 71. B ia n t e . 1) Hijo de Amitaón. Cuad.

1, p . 3; 21, p . 2 9 6 ; 9 6 ; 2 6 a ; 7 1 ; 118 a ; 340 6 ; 416 6 ; 425 a ; 449 6 ; 451 6 ; 456 a ; 489 a.

2) Hijo de Lélege. 313*; 429 6. 3) Hijo de Príamo. 452 6. Bibasto (ciudad de Caria). 326 6. B ib l is . 71; 916; 282 6; 335 6; 357 *. Bibiis (ciudad de Caria). 71 6. Biblo (ciudad de Fenicia). 9 a;· 716; 104 6; 162 a; 374 6; 375 a. B is a . 17 6. B isa lt es . 429 6 ; 5 0 2 * .

Bisaltes (pueblo). 454 6. Bistones (pueblo de Tracia). 391 6. Hijo de Alcanor. 541 b. Bitinia (pais de Asia). 25 a; 284 6; 333 a; 352 a. Bizancio (ciudad de Tracia). 71 *; 99 a; 237 a. B i z a n t e . 71; 99 a; 237 a.

B it ia s .

B o c o r o . 355 a.

Boedromias (fiesta ateniense). 509 a. Bohemia (país). 104*. B o l b e . Ninfa. 387 *. Bolonia (ciudad de Italia septentrional). 63 a. B o n a D e a . 7 1 ; 1 9 3 a ; 2 6 0 b. B o r é a d a s . 7 2 ; 203 a ; 224 a ; 224 6 ; 237 a ; 254*; 267 6 ; 417 a.

B r u t o . 276 a .

311a; 318 a; de Tracia). 410 6. Bubasto (ciudad 167a; 449 a.

B ú c ig e . Cuad. 32, p. 450; B ú c ig e s . 74; 398 a. B u c o l ió n . Hijo de Licaón

319*.

2. Cuad. 7, p. 128;

Cuad. 17, p. 256; 74. Budeo (ciudad de Tesalia o de Epiro). 162*. B ú f a g o . 54 a; 74; 455*. B u l e o . Cuad. 17, p. 256. B u l i s . 152«. B úco lo.

B u m o l c o . 357 *. B ú n ic o . Cuad. 15, B u n o . 74; 164 a.

p. 232.

Buprasio (ciudad de Élide). 250 *. B u r a . Hija de Ión. 235 a. B u s i r i s . 1) Rey de Egipto. Cuad. 3, p. 78; 74; 207 6; 248 6; 253 a; 265 o; 284 a; 319 a; 457 a. 2) Hijo de Egipto. 126 6. B u t e s . 1) Hijo de Bóreas. 75; 115 6; 272 6; 432 o. 2) Cuad. 12, p. ¡66; 75; 122 6; 165 6; 405 a; 549 *. 3) Argonauta. 47*; 50*; 75; 1706; 484 a. Butrotis (ciudad de Epiro). 157 a; 234 6. C 76. a b a r n o . 76. a b í a . 327 6. a b í r i d e s . 76. C a b i r o . 76; 76 6. C a b i r o s . 76; 1276; 292*; 392 a. C a c a . 77. C a c i o . 79 a. C a c o . 77; 189 6; 211a; 247 a; 260 a; 466 a; 492 6; 537*. C C C C

a a n to

.

Indice de nom bres propios

Cadmea (La) (ciudadela de Tebas). 79 6; 175 b ; 222 b. Cádiz. V. Gades. C a d m i l o . 77 a. C a d m o . C u a d . 3, p. 78; 9, p. 149; 16«; 17 a; 44 b; 79; 146 b; 154 a; 163 b; 165 a; 175 b; 196a; 222 6; 237 b; 266 a; 282 b; 287 a; 310 a; 318«; 319 a; 326 a; 347 b; 352 a; 3866; 399 6; 401a; 405 a; 420 6; 421a; 439 a; 443 a; 476a; 484 6; 494a; 496 6; 503a; 516 6; 548 a. · Esposa: 12 a. Soda de ·—; 541 a. ' Cadusios (pueblo). 410 6. C a e l u s . 80; 180 6.

Cafareo (cabo). 234 6; 371 α; 458 a. a f a u r o . 80. C aff,n a . 80.

C

Cafias (ciudad de Arcadia). 86 a; 113 6. C a f ir a . 80; 499 6. Caico (río de Misia). 361 6; 385 6; 513 6. C a ir a . 80t C a íst r o . 421 6. C C

(Dios-rio). 80; 421 6; 476 6. 12, p. 166; 47 a; 49 a; 72 a; 72 6 ; 224a; 392 6.

a ís t r o a l a is .

C uad.

CÁLAMO. 80. C a l a u r ia . N in fa . C albes . 75 a.

210 6 ; 289 a .

29 a; 36 6; 81; 111 a; 278 6; 281 a; 284 a; 314 a; 316 6; 332 6; 366 a; 437 a; 444a; 448 a; 502 6; 511 6. Profecías: 13 6; 40 6; 41 a; 41 6; 201 b; 234 a; 482 6. Caicideos. 542 a. Calcídica (región de Maced.). 198 6; 457 a. C a l c í o p e . 1) Hija de Eurípilo 3. Cuad. 17, p. 256; 82; 250 a; 505 a. 2) Hija de Eetes. Cuad. 16, p. 236; 32, p. 450; 46 6; 82; 109 a; 149 a; 208 a; 343 a. 3) Esposa de Egeo. 8 2 ; 150 a. C a l c is . 56 α; 113 α; 123 α. Calcis (ciudad de Eubea). l a ; 82a; 113a; 405 6; 407 a; 418 6. C

a lca n te

.

C a l c o . 82. Calcodonte.

1) Hijo de Abante, l a ; 8 2 ; 82 a; 150 a; 154 6; 241 6; 290 6. 2) Compañero de Heracles 82. 3) Pretendiente de Hipodamia. 82. 4) De Cos. 82; 250 a. 5) Hijo de Egipto. 126 6. C a l c o m e d u sa . Cuad. 37, p. 530; 302 6. C a l c ó n . 1) Escudero de Antiloco. 82. 2) Hijo de Metión. 1 a; 82. 3) Pretendiente de Hipodamia.1159 a. C a l ia n a sa . Nereida. 377 a. C a l ía s . Hijo de Témeno. Cuad. 18, p. 258. CÁLIBE. Cuad. 7, p. 128. Cálibes (pueblo del Ponto). 440 6. Cálice. 1) Hija de Eolo 1. Cuad. 8, p. 134; 24, p. 312; 155 6; 160a; 311 a. 2) Madre de Cieno 1. 101 6. 3) Nereida. 377 a. C a l í d i c e . 1) Cuad. 37, p. 530; 82; 444 a; 534 a.

2) Danaide. 127 o. C a l id n o . 82. C a l id ó n . 1) Hijo

de Etolo. Cuad. 1, p. 8; 24, p. 312; 82; 160a; 181a; 3946; 435 a; 457 6. 2) Hijo de Testio. 83.

566 3) Hijo de Pleurón. 435 a. Calidón (ciudad de Etolia). 21a; 82 6; 84 a; 95 6; 102 6; 135 a; 138 6; 157 6; 199 a; 252a; 255 a; 268 a; 323 a; 342a; 343 6; 446 6; 504 6; 517 a; 522 a. Cacería de —: 4 a; 6 6; 18 a; 24 a; 45 b; 54 a; 56 6; 58 a; 94 6; 135 a; 141 6; 158 6; 187 6; 199 6; 256 a; 279 a; 283 a; 283 6; 297 6; 307 6; 325 6; 343 6; 366a; 379 a; 415 a; 416 a; 432 a; 496 a; 505 a; 511 6; 542 6. C a l í g u l a . Emperador. 300 a. C a l i l e o n t e . Hijo de Tiestes. 63 a; 515 6. C a l í o p e (Musa). 7 a; 36 a; 83; 145 a; 326o; 368 6; 3916; 392 6; 442 6; 467 6; 539 a. C a l í p o l i s . 18 6; 83; 442 6. C a l i p s o . Oceánide. Cuad. 37, p. 530; 64 6; 83; 372 a; 377 a; 381 a; 385 6; 435 6; 496 6; 498 6; 532 6. C a l í r r o e . 1) Oceánide. Cuad. 31, p. 446; 83; 119 a; 213 6; 324 6; 385 6; 462 a. 2) Esposa de Alcmeón. Cuad. 1, p. 8; 3 6; 21 a; 38 6; 83. 3) Hija de Escamandro. Cuad. 7, p. 128; 83; 210 6; 287 a; 525 6. 4) Hija del rey de Libia, Lico. 84; 322 6. 5) Fuente de Calidón. 84. 6) Madre de Atis. 332 a; 335 6. 7) Hija de Foco 1. 205 o. Caliste (isla = Tera). 347 6; 503 6. C a l i s t o . 1) Madre de Árcade. Cuad. 10, p. 153; 39, p. 541; 40, p. 549; 44a; 54a; 84; 238 6; 335 6; 403 6; 414a; 548 o. 2) Hermana de Ulises. Cuad. 37, p. 530; 84. C a l í t e a . Esposa de Atis. 324 6; 519 6. C a l o . 422 a. C á l p e t o . Rey de Alba. 481 6. C a l p o . Hijo de Numa. 383 6. C a l q u i n i a . Hija de Leucipo 3. Cuad. 22, p. 303; 317 a; 421 6. C a m a r i n a ’. Oceánide. 386 a. C a m a s e n a . Esposa de Jano. 295 a; 514 6. C a m b l e s . 84; 540 6. C a m b l i t e s . 84 6; 540 6. C a m e n a s . 84; 383 6. C a m e r s . 84. C a m e s e s . 84; 295 a. Camico (ciudad de Sicilia). 112 a; 130 a. C a m i l a . Heroína. 84; 223 6; 355 a. C a m i l o . Dictador. 67 6; 275 b. C a m i r o . Hija de Pandáreo. 404 a. C a m i r o . Hijo de Cércafo. 97 b; 235 a. Camiro (ciudad de Rodas). 206 a; 522 a. C a m i s e . Esposa de Jano. 295 a. Campania (país de Italia meridional). 77 6 ; 132 6; 145 6; 260 6; 356 a; 363 a; 411 a. C a m p e . 85; 547 6. Campo de Marte (en Roma). 291 6; 544 a. Campos Elíseos. 43 a; 351 6; 393 a; 493 6. V. Infiernos. Campos Flegreos. 1) En Palene. 19 6. 2) En Ñapóles. 101 6. C á n a c e . Hija de Eolo 1. Cuad. 8, p. 134;; 11, p. 164; 23 a; 85; 160 a; 164 a; 285 a; 330 a; 524 a. Cáncer (constelación). 86 6. C á n d a l o . Helíada. 235 a; 388 6. C a n e n s . 85 ; 428 a. C a n e t o . 1) Hijo de Abante. 1 a; 47 6; 174 a.

2

567

Indice de nombres propios 2) Hijo de Licaón 2. 319 6.

C a n o p o . 8 5 ; 2 3 2 6 ; 502 6.

Canopo (ciudad de Egipto). 85 6; 232 b. Cántabros (pueblo de España). 300 a. C a n t o . 4 7 6 ; 50 6 ; 80 α ; 93 α. C a ó n . 85.

Caonia (región de Epiro). 85 6; 107 α; 163 6; C

234 6. 8 5 ; 165 6 ; 1 7 1 α ; 2 1 1 α ; 373 6 ; 383 α ; 4 94 α.

a o s.

Capadocia (región de Asia). 24 6. a p a n e o . Cuad. 13, p. 177; 10 α; 56 α; 86; 162 6; 177 α; 189 α. C a p e n a (puerta de Roma). 84 6; 150 6. C á p e t o . 481 6. C

C a p il o . C u a d . 17, p . 256; . 1) Hijo de Asáraco. Cuad. 7, p. 128; 32 a; 86; 151 a; 156 a; 287 a; 304 6; 448 a; 482 a. 2) Samnita. 86. 3) Rey de Alba. 481 6. Capitolio (colina de Roma). 6 a; 1216; 146 6; 189 6; 276 a; 295 a: 295 6; 298 6; 299 a; 365 6; 383 a; 388 a\ 388 6; 428 6; 434 6; 465 a; 470 b; 475 a; 487 6; 488 a; 492 6; 504 a; 536 6; 549 6. Capri (isla de Italia). 145 6. Capua (ciudad de Campania). 86 α; 136α; 335 α. C a r . C u a d . 38, p. 540; 207 a. C

a p is

C a r a n o . 466 a. C a r a x o . 468 6. CÁRCABO. 8 6 . C Á R C IN O . 8 6 .

C a r d e a . 289 a. C a r d is . 110 a.

Caria (pais de Asia). 80 a; 126 a; 156 a; 210 a; 235 a; 260 6; 278 6; 282a; 3016; 358 a; 360 6; 461 a; 484 6; 502 6; 504a. C a r i a . 8 6 ; 139a; 3226; 395 6. C a r ib d is . 8 6 ; 2 1 2 a.

Caribdis (estrecho de Sicilia). 50 6; 239 α; 532 6. C a r ic l o . 1) E s p o s a d e Q u iró n . 4 0 α ; 8 7 ; 386 α.

2) Hija de Cicreo. Cuad. 29, p. 406; 87; 103 a; 173 6. 3) Madre de Tiresias. 87; 518 α.

C a r il a . 87.

Carios (pueblo de Caria). 26 a; 80 6; 372 a. a r i s i o . Hijo de Licaón 2. 319 6.

C

C a r is t o . 467 6.

Caristo (ciudad de Eubea).

252 a; 270 a ;

399 a.

. 228 6. C a r it e s . C u a d .

C

a r it e

40, p. 549; 26 6 ; 8 7 ; 185 6; 229 a ; 269 6 ; 276 6 ; 315 a ; 368 a ; 4 90 a ; 548 a. C a r m a n o r . 8 7 ; 120 a. Carmanor (rio = ínaco). 221 b. C a r m e . 74 a ; 88.

222 b;

C

a rm enta

501 a .

.

88;

189 a ; 260 6 ; 335 a ; 380 a ;

C a r m e n ta l (p u e rta d e R o m a ). 88 α ; 189 6. C a r n a . 88. C a r n a b ó n . 88 ; 524 6. C a r n e r o . Preceptor de Frixo. 337 a. C C C C

a rn o

.

88. 188 6; 259 a.

aro n te

. po .

a ro pe

39 a ; 8 9 ; 220 8 9 ; 145 a ; 324

.

a; a;

392 a ; 402 531 a.

á ro Padre de Nireo 1. 382 a. Cárpatos (isla). 198 a. C a r p o (Κάρπος). 80 6; 276 6.

6.

C a r p o . Hora. 276 6. Cartagena (ciudad de España). 513 6. Cartago (ciudad de África). 137a; 4776; 483 6; 540 6. C a r t e r ó n . Hijo de Licaón. 319 6. C a s á m e n o . Pirata de Naxos. 23 a; 285 a; 403 6. C a s a n d r a . 1) Hija de Príamo. Cuad. 2, p. 14; 33, p. 452; 16, p. 236; 15 6; 36 6; 65 6; 89; 1116; 1146; 227a; 233 a; 234a; 398 a; 408 6; 409 a; 412 a; 452 6; 496 6. 2) Hija de Yóbates. 542 a. C a s í f o n e . Hija de Ulises. Cuad. 37, p. 530; 90; 107 6. C a s í f o n e s . Hijo de Ulises. Cuad. 37, p. 530. Casio (montaña de Arabia). 516 a. C a s i o p e a . 27 a; 88 a; 90; 94 6; 104 a; 162 a; 426 6; 543 6. C a s m i l a . 84 6. C a s o . Hijo de Inaco. 25 a; 288 6. Casos (isla). 198 a. C a s p e r i a . 32 α. Cástabo (ciudad de Tracia). 263 6; 410 6. C a s t a l i a (fuente de Delfos). 38 6; 90. C a s t a l i o . 90 6; 131a; 514 a. C a s t ia n ir a . E s p o s a de P ría m o . C uad. 33, p. 452. C a s t o r . 1) Dioscuro. Cuad. 2, p. 14; 19, p. 280; 1416; 142a; 154 6; 185 a; 195 6; 230a; 230 6; 233 a; 241a; 279 a; 316 6; 517 6; 544 a. 2) Hijo de Hípalo. 241 a. Catania (ciudad de Sicilia). 181 a; 382 a. C a t é g o n o . 458 a. C a t e t o . 91. C a t i l o . 1) 28 a; 91. 2) 91 a. Catrea (ciudad de Creta). 495 6. C a t r e o . Cuad. 2, p. 14; 28, p. 360;l i a ; 91; 110 a; 145 a; 231a; 349 a; 350a;359 6; 371 a; 409 a; 495 6. C á u c a s o . 91. Cáucaso (montaña). 24 6; 49 6; 71a; 916; 249 a; 253 6; 455 a; 548 6. C a u c ó n . 1) Hijo de Licaón. 91; 314 6; 319 6; 354 6. 2) Hijo de Celeno. 91. Caucones (pueblo). 91 6. C a u l ó n . 91. Caulonia (ciudad de Italia meridional). 91 6; 109 6. C a u n o . 716; 91; 282 6; 335 6; 357 6. Cauno (ciudad de Caria). 716; 916; 267 6; 326 b. C a y e t a . 92; 157 a. Cebrén (río). 159 a. C e b r i ó n . Troyano. 412 6; 452 6. C e c i l i a (gens). 93 α. C é c r o p e . 1) C u a d . 4, p . 92; 17 a; 92; 113a; 116 a; 123 a; 129 a; 149 a; 1676; 170 6; 263 6; 393 6; 405 6; 448 a. 2) Cuad. 12, p. 165; 92; 1656; 405 a; 429 6; 454 a. Cecropea (nombre del Ática). 92 a. C é c u l o . 92; 537 6. C e d a l i ó n . 93; 228 a; 393 6. Cefalenia (isla del Mar Jónico). 69 6; 94 a; 206 6; 302 6; 327 a; 401 b; 438 6; 456 a; 528 a; 534 a. C e f a l i ó n . 93. C é f a l o . C u a d . 4, p. 92; 12, p. 166; 20, p. 282: 37, p. 530; 30a; 93 6; 1046; 110a; 113 a;

568

Indice de nombres propios 1616; 191α; 234 6; 262 6; 263 6; 327 α; 374 6; 396 α; 417 α; 454α; 5216; 527 6. C e f e o , 1) Arcadio. Cuad. 10, p. 153; 11 6; 34 α; 47 6; 94; 178 α; 2516; 344 6. 2) Padre de Andrómeda. Cuad. 3, p. 78; 27 a; 70 6; 94; 203 a; 426 a; 427 a; 534 6. Cefeneos (pueblo). 94 6. C e f i r a . Oceánide. 447 a.

. 1) Nieto de Melampo. Cuad. 1, p. 8; 1 6; 97; 442 a. 2) Cochero de Meriones. 97; 281 a. 3) Milesio. 97. 4) Padre de Poliido. 216 6. Probablemente idéntico a 1. C e r b e r o . 1) Cuad. 31, p. 446; 97; 165 «; 247 6; 339 a; 394 6; 432 6; 542 6. 2) Compañero de Céleo. 95 a. C é r c a f o . Helíada. 97; 235 a; 388 6 ; 468 a; 539 6. C e r c e i s . Oceánide. 385 6 . C e r c e t e s . Hijo de Egipto. 1 2 6 6 . C e r c i ó n . 1) Bandido. 23 6 ; 29 a; 97; 448 a; 465 «; 506 6. 2) Hijo de Agamedes, 12 6; 97. C e r c i r a . V. Corcira. C e r c i s e r a . Nom bre de Aquiles. 291 6 ; 323 «. C e r c o p e s . 97, 254 α; 340 α; 388 α. Cerdeña (isla). 207 α; 474 α; 511 α; 543 α. C e r d o . 207 α; 381 α. Cere (ciudad de Etruria). 309 6; 335 6; 432 α. V. Asila. C e r e b i a . 98. C e r e s (Κήρες). 98; 364 α; 383 α. C e r e s . 99; 113 6 ; 189 6 ; 192 6 ; 318 6 ; 331 6 ; 353 α; 500 α. Cerne (ciudad atlante). 361 6. C É R IN E S . C u a d . 18, p. 258; 130 6 . Cerinia (ciudad y m ontaña de Acaya). Cierva de — : 244 a. C é r i x . 99; 183 a. C e r ó e s a . 71 6 ; 99. C e r ó n . 120 6 . C e r t e . Hija de Tespio. 542 a. C é s a r . 12 6 ; 298 a. C f. s t r i n o . Cuad. 33, p. 452; 234 6. C

érano

C C

etes

CENF.O. Cuad. 10, p. 153; 47 α; 95; 115 6; 153 6; 251 6; 307 α; 314 α; 440 6. Cenina (ciudad de Sabina). 6 a.

1) C u a d . 14, p. 212; 31, p. 446; 99; 165 a; 206 a; 2116; 217 6; 218 6; 264 6; 302a; 377 6; 446 6. 2) Nereida. 377 a. C e t r e o . C u a d . 1 6 , p. 2 3 6 ; 3 8 3 a . Ceuta (península). 83 a; 532 6. C í a n e . 1) Hija de Líparo. 99; 161 a; 326 6. 2) Ninfa de Siracusa. 99. 3) Hija de M eandro. 357 6. C i a n e a . 7 1 6 ; 3 3 5 6 . V . Cíane 3 . Cianeas (Rocasl. 49 a; 239 a. C i a n i p o . I ) Nieto de A d r a s t o . H i j o de Egialea. C u a d . 1, p. 8; 2 6 a; 99. 2) Tesalio. 99. 3 ) V. C í a n e 3 . 99 6 . C í a s o . Rey de Tracia. 200 a. C

ia t o

C é f ir o . C u a d .

16, p. 2 3 6 ; 68 a ; 72 6 ; 80 6 ; 1 6 1 6 ; 204 6; 224 6; 266 a ; 276 6;

106 a ;

291 a ; 383 a ; 4 3 7 6.

Los Céfiros: 11 6. . 131a; 165 6; 288 a; 343 a; 514 a. Cefiso (río de Beocia). 45 6; 449 a; 506 6. C e i s o . Cuad. 18, p. 258. C eix . 1) Rey de Traquis. 20 a; 94; 187 a; 255 6; 257 6; 268 a. 2) Hijo de Eósforo, 19 a; 19 6; 94; 129 6; 136 a. C

e f is o

C

elf.

V

ib e n n a

. 358 a.

C é l b i d a s . 94. Celea (ciudad de Frigia). 86 6; 404 6. C e l e n o . 1) Danaide. 94; 127 a. 2) Pléyade. Cuad. 25, p. 322; 36, p. 520; 94; 135 a; 186 a; 323 6; 380 a; 435 6; 455 a; 461 6. 3) Harpía. 224 a. 4) Madre de Tragasia. 71 6. 5) Hija de Hiamo. Cuad. 8, p. 134; 131 a; 266 a; 323 6; 343 a. C e l e n o . 1) Hijo de Electrión. Cuad. 30, p. 424. 2) 94 6. 3 ) 91 6. C e l e o . 1) De Eleusis. 6 9 6 ; 9 5 ; 1 2 0 6 ; 133 a ; 355 6 ; 4 4 2 6 ; 4 4 9 a ; 4 6 5 a ; 539 6. C C

132a; 524 6;

2) Cretense. 95. . Cuad. 17, p. 256. e l e u t o r . Hijo de Agrio. Cuad. 27, p. 344; eleustanor

95;

323 a;

504 6.

Celio (colina de Roma). 150 6; 358 α. C

e l m is .

95.

C f l o (El). V. Zelo. C e lta s ( p u e b lo ) . 5 0 α ; 9 5 6 ; 1 0 4 6 ; 106 α ; 2 0 9 6 ;

433 6. C C

. 95 6. . 9 5 ; 209 α.

e l t in e elto

Céncreas (puerto de Corinto). 506 6. C e n c re is .

9 a.

C e n c r i a s . 4 3 1 a. C É N C R ID E . 4 2 8 6 .

C

e ñ ís .

C

entauresa

95 6.

C

. 1 ) Hijo de Apolo. Cuad. 2 3 , p. 3 0 7 ; a. 2) Hijo de Ixión. 293 6. en tau ro s. 9 5 6 ; 96; 1 1 6 a ; 135«; 187«;

.

104 a ;

268 6.

en tau ro

179

C

192 268 378 467

a; 6; a; 6;

206 a ; 2 5 1 a ; 272 6 ; 278 6 ; 4156; 4 3 0 a; 5 0 9 6.

2516; 293 6; 4 4 06;

266 6 ; 307 a ; 444 6:

268 a; 374 a; 462 6;

V. Heeatonquiros. 96.

C

e n t im a n o s .

C

eo. Cuad. 6 , p . 1 2 1 ; 14, p . 2 1 2 ; 3 6 , p . 5 2 0 ; 5 7 a ; 96; 1 9 2 6 ; 1 9 5 a : 2 1 1 6 ; 3 1 5 6 ; 4 2 7 6 .

C e o s (is la ). 4 6 ; 53 « ; C era m bo . 96. C éram o. 97. C é r a n f . 531 a.

106 « ; 2 6 3 6.

eto

99

.’

.

I 83 6.

Cibele (monte de Frigia). 100 a. C i b e l e s . 16 6; 48 6; 58 a; 6 1 a ; 68 6; 100: 118 6; 124a; 127 6; 140a; 154«; 212 6; 217a; 273 6; 280 6; 333 6; 379 6; 387 6; 465 6; 472 6; 480 a; 535 a; 541 a. Ctcico. 3 a; 48 6; 100; 179 a. Cícíco (península de —). 48 a; 48 6; 52«; 100 6; 487 6. Cicladas (archipiélago). 53 «. V. los nombres de las distintas islas. C i c l o p e s . I) Uránidas. Cuad. 6, p. 121: 14, p. 212; 8 5 a ; 100; 1206; 178 a; 2116; 220 a ; 228 6; 270 a; 493 6; 534 6; 547 6. 2) Sicilianos. 37 a; 37 6; 56 6; 195 a; 440 6; 479 6; 499 6; 531 6. País de los — : 38 6.

569

Indice de nombres propios

3)

Constructores. 5 6; 101; 451 α.

2) De Corinto. 106. 107; 163 6. ir c e . Cuad. 16, p. 236; 37, p. 530; 82 a; 83 a; 83 6; 85 a; 85 6; 90 6; 107; 155 a; 173 a; 3) Hijo de Ares. Cuad. 21, p. 296; 45 a; 193 6; 216 6; 222 a; 381a; 427 6; 428 a; 45 b; 52 a; 94 b; 102; 248 6; 253a;254 a; 444 6; 446 6; 499 a. 418 a; 431 6; 542 6. ' Familia: 64 6; 149 a; 225 6; 235 6; 336 6; 4) Rey de Liguria. 102. 411 b; 427 6. 5) Hijo de Apolo. 102; 199 6. — y Ulises: 122 a; 184 6; 293 a ; 308 6; 372 a; Cicón. 103 a. 4 20a; 469 a; 498 a; 498 6; 532a; 532 6; Cicones (pueblo). 103; 531 6. 534 6. C ic r e o . Rey de Salamina: Cuad. 29, p. 406; Hierba de Circe: 359 6; 454 a. 87 a; 103; 173 6; 473 a; 496 a. — y los Argonautas: 50 a. C i d ip e . 1) Prometida de Acontio. 5 a. Circo Máximo (Roma). 114 a; 353 a; 377 a; 2) Hija de Óquimo. 97 6; 235 6; 388 6. 470 6; 487 6. C id n o . 1 0 3 . C ir e n e . 1) Ninfa. Cuad. 23, p. 307; 6 a; 36 a; C i d ó n , Hijo de Hermes. 2 a; 103; 182 6; 352 6; 52 6; 108; 186a; 302 a; 420 a. 495 6. 2) M adre de Idm ón. 281 a. Cidonia (ciudad de Creta). 103 6; 110 a; 495 6. Cirene (país y ciudad de África). 69a; 182 a; Cielo. 1806; 171a. V. Urano. 186 a; 207 a; 208 6; 273 a; 318 a; 319 a; C il a . Hermana de Príamo. Cuad. 7, p . 128; 328 a; 458 a. 1 0 3 ; 227 6; 408 6; 516 6. Cirfis (monte de Fócide). 19 6. Cila (ciudad de Tróade). 104 a. C ir o (rey). 375 6; 410 6. ClLA B R A S. 1 0 3 . Cirra ( = Crisa, en Fócide). 158 6; 389 6. C ila r a b e s . C u a d . 13, p . 177; 26 a; 177 a ; C is a , Piéride. 428 6. 391 a. Cisa (fuente). 145 6. C íl a r o . C e n ta u r o . 1 0 4 ; 268 6. C ís e o . 1) Rey de Macedonia, 53 α (probable­ C i l a s . 104; 174 a. mente idéntico al 4). C il é n . H ijo d e É la to . C u a d . 10, p. 153. 2) Hijo de Egipto. 126 6. C il e n e . 104, 159 6 ; 3.19 a ; 414 6. 3) Hermano de Oías 2. 213 6. C il e n o (m o n te d e A rc a d ia ). 37 a ; 104 a ; 131 6; 4) Rey de Tracia. 227 a; 283 6; 494 6; 153 6 ; 163 6 ; 261 a; 335 6 ; 403 a ; 518 6. 496 6. C i l f o . H ijo d e C é la lo . 527 b. Citera (isla). 116; 157 a; 180 6; 322 6; 531 6. Cilicia (país de Asia). 17 a; 29 6; 104 a; 131a; C i t e r ó n . 108; 521 a. 165a; 3616; 366 a; 387 6; 430 6; 5136; Citerón (m ontaña de Beocia). 6 « ; 16a; 30 6; 516 6. 53 6; 108 6; 140 6; 147 a; 167 a; 3216; C í l i x . C u a d . 3, p. 78; 17 a; 79 «; 104: 484 6; 420 6; 518 b. 494 a; 495 a; 495 6. León del — : 241 «; 340 a. C i m a t o l e g e . N e re id a . 377 «. C i t i s o r o . Cuad. 32, p. 450; 46 6; 59 6; 82 a; C i m a t ó t f a . N e re id a . 377 «. 108; 208 a. C im e (c iu d a d d e A . M e n o r). 1 2 0 « ; 434 a. C i t o . Hijo de Himalia. 268 b. C im e r io . 333 a. Claro (aldea cerca de Éfeso). 263 6; 332 6; Cimerios (pueblo). 104; 271 «: 534a. 366 a; 479 a. C im o. Nereida. 377 a. Oráculo: 366 a. C im ó d o c f . N e re id a . 377 a. C l a u d i o (emperador). 197 6; 296 6. C i m o l o . 4 8 0 a. C l e o b e a . 1) Hija de Críaso. Cuad. 39, p. 541; C im ó n (de Atenas). 186 6 ; 510 6. 343 a. C im o p o l e a . 1 5 0 6. 2) 33 a; 208 a. C i m ó t o e . Nereida. 377 « . 3) Madre de Filónide. 198 6; 237 6. C i m o t ó n . 145 a. C l e o b u l e . 196 6. C inf.to . Hijo de Licaón 2. 319 6. C l e o c a r i a . Cuad. 5, p. 105. Cínipe (río). 219 6. C l é o c o . 358 « . C í n ir a s . Cuad. 10, p. 153; 9a: 12«; 104: C l e o d e o . Cuad. 18, p. 258; 500 6. 175«; 179 a; 305 6; 347 a; 361«; 362 a; C l e o d o r a . I) Danaide. 126 6. 396 «; 399 «; 429 6; 489 6: 513 «; 529 «. 2) Ninfa. 410 a. C iño . Padre de Hodédoco. 387 a. C l e o d o x a . Nióbide. 381 6. C i n o r t a s . C u a d . 5 , ' p . 1 0 5 ; 105; 1 4 5 6 ; 4 2 3 «; C l f o f i l e . Esposa de Licurgo I. Cuad. 26, 517a. p. 323. C i n o s u r a . 105. C l f o l a . 136 6; 436 a. C i n o s u r o . Hijo de Pélope. 272 6 . C l e o l a o . C u a d . 17, p. 256. d o s (ciudad = Prusa). 4 8 6; 267 6; 4 4 0 b. C l e o m a n t i s . 112 6. C i p a r i s a . 106. C l e o m e d f s . 109. C i p a r i s o . 1) Hijo de Minia. Cuad. 20, p. 282; C l e o m e n e . Hija de Malo. 115 6. 106; 358 6. C l e ó n . Hijo de Pélope. 272 6. Cleonas (ciudad de Argólide). 250 6; 454 6. 2) H ijo d e T élefo . 36 6 ; 106. Cipariso (burgo del Parnaso). 82 6: 106 «. C l e o n e . 56 6. C l e o p a t r a . I) Hija de Bóreas. Cuad. 12, p. 166; C ip a r is o s . 106. C ip o . 106. 72 6; 109; 203 6; 280 b: 405 a; 435 a. C ip r o . 513 a. 2) Hija de Idas. 109. V. más adelante C íp s e l o . Hijo de Épito. 106; 163 6; 259 6: Cleop. Alcíone. 3) De Locres. 109; 422 6. 260 a; 354 a. C i c n o . 1) Hijo de Posidón y Cálice. 41 a ; 101. 2) P a d re d e T e n e s. 36 b; 102; 236 b; 501 b.

C C

íq u ir o .

Indice de nombres propios

570

4) Hija de Tros. Cuad. 7, p. 128; 83 6; 210 6; 287 a; 526 a. 5) Danaide. 126 6. C l e o p a t r a A l c í o n e . Hija de Idas. Cuad. 1 9 , p. 280; 1 0 9 ; 279*; 333 6; 344 *. C l e o p o m p o . 410 a . C le ó st r a t o . 109. C l e o t e r a . 1 0 9 ; 4 0 4 6.

Clepsidra (fuente). 293 α; 293 6. C C C C C

313 6. 174 α ; 313 6 ; l e s ó n im o . 1 0 9 . l e t a . 175 6 . lete. 109.

401 α ; 429 6 .

Cíete (ciudad de Italia meridional). 109 6. C l ia n t o . Hijo de Leos. 314 6. Cllaro (río = el Ganges). 210 6. C l i d á n o p e . Esposa de Hipseo. Cuad. 23, p. 307. C l í m e n e . 1) Oceánide. Cuad. 16, p. 236; 36, p. 520; 616; 1 0 9 ; 135 a; 163 a; 191a; 235 6; 296 6; 348 6; 362 6; 385 6; 455a. 2) Nereida. 110; 377 a. 3) Hija de Minia. Cuad. 20, p. 282; 26, p. 323; 57 6; 1 1 0 ; 198 6; 358 6; 541 6. 4) Hija de Catreo. Cuad. 2, p. 14; 11 a; 91 a; 1 1 0 ; 145 a; 371 a; 398 6 . 5) Cautiva. 3 a. 6) Ninfa de Misia. 4116. C l i m e n e o . Hijo de Foroneo. 1 2 2 a . C l í m e n o . 1) Hijo de Cardis. 110. 2) Hijo de Presbón. Cuad. 32, p. 450; 1 1 0 ; 167 a; 423 6; 449 a. 3) Arcadio. 1 1 0 ; 176 α; 223 6. 4) Hijo de Eneo. Cuad. 27, p. 344; 48 a; 158 a. 5) Hijo de Heracles. 241 6; 339 6. C l i n i s . 1 1 0 ; 321 a. C l ío . Musa. 145 a; 265 6; 268 6; 368 a; 428 6; 467 6. C l i s i t e r a . Hija de Idomeneo. 1 1 0 ; 281 6; 318 α. C l i s ó n i m o . V . Clitónimo. C l í s t e n e s . 342 a. C l i t e . 1) 48 a; 91 6; 100 6; 1 1 0 . 2) Fuente —·: 48 a. 3) Danaide. 126 6. C l i t e m e s t r a . Cuad. 2, p. 14; 19, p. 280; 13 a; 13 6; 41 a; 1 1 0 ; 133 a; 141 6; 145 a; 153 a; 153 6; 154 a; 154 6; 169 a; 170 a; 230 a; 284 6; 305 6; 3116; 371a; 389 a; 389 6; 398 6; 423 a; 429 6; 492a; 498 a; 517 a; 518 6. C l i t i a . 1) Amante de Helio. 1 1 1 ; 318 6. 2) Hermana de Leda. 311 a; 417 b. 3) 196 6. 4) Hija de Anfidamante. 491 a. 5) Oceánide. 385 6. 6) Hija de Pandáreo. 404 a. C l it io . 1) Hijo de Laomedonte. Cuad. 7, p. 128; 439 a. 2) Padre de Feno. Cuad. 22, p. 303; 303 a; 539 6. . 3) Hijo de Éurito 2. 47 6; 187 6; 286 a. 4) Gigante. 214 6; 228 6. C l it o (Κλειτώ). 62 α. C l i t o (Κλεΐτος). 1) Hijo de Mantio. Cuad. 1, p. 8 ; 111; 4 4 2 a .

2) 3) 4) 5)

Esposo de Palene. 1 1 1 ; 401 Hijo de Egipto. 126 6, Hijo de Poliido. 442 a. Troyano. 513 a.

111 .

a;

457 6.

Cuad. 10, p. 153;

2) Hijo de Licaón 2. 111; 319 6.

C l iv íc o l a . 289 a. C l o n ia . Ninfa. Cuad.

25, p. 322; 275 a; 321 a; 380a; 437 a. Hijo de Priamo. 452 α. Esposa de Neleo. Cuad. 21, p. 296; 3746; 378 6; 382a; 425 a. 2) Ninfa = Flora. 204 6. 3) = Melibea 2. 4) 366 a; 422 6. 5) Piéride. 428 6. C l o t o . 364 a; 500 6. Clusio (ciudad de Italia). 394 6. C n a g e o . 112. Cnido (ciudad de Caria). 206 a; 307 a; 524 a. C n o sia . Cuad. 15, p. 232; 349 6. Cnosos (ciudad de Creta). 113 a; 123 a; 281 a; 353 6; 361 a; 454 6; 494 a. C ó c a l o . Rey de Sicilia. 112; 130 a; 360 6. C o c c im o . Pléyade. 435 6. C o c it o . Río infernal. 39 a; 112; 204 a. C o c l e s . V. Horacio 2. 276. Cochero (constelación). 525 6. V. Auriga. C o d r o . Rey de Atenas. 22 6; 80 6; 112; 342 6; 4556. Coico (ciudad). 74 6; 281 6; 203 a; 337 a. C o l e n o . 112. C o l ím b a d e . 428 6. Colina de Crono (en Olimpia). 292 a. Colina del Error (en Tróade). 59 6; 287 6; 397a. V. Ate. C o l it o . 139 α. Colonas (ciudad de Tróade). 102 a. C o l o n o . Beocio. 74 6; 183 6. Colono (demo del Atica), 33 6; 516; 117 6; 149 a; 509 a. C o l o n t a s . 122 a. Colofón (ciudad de Jonia). 10 a; 36 a; 43 6; 816; 366 a; 437a; 444 a; 455 6; 464a. Cólquide (país). 46 6; 49 6; 58 6; 108 6; 149 a; 164 a; 208 a; 297 a; 297 6; 336 6; 337 a; 4276. Colquideos (pueblo). Colonias de —: 19 a; 50 6. Columnas de Hércules. 31 a; 62 a; 246 6. C o m a ta s . 112. C om be . 113; 123 a. C om etes . 1) Hijo de Esténelo. 47a; 113; 1516; 177 6. 2) Hijo de Tisámeno. 521 a. C om eto . 1) Hija de Pterelao. Cuad. 30, p. 424; 30 6; 113; 459 6. 2) De Patras. 113; 185 6. 3) 103 6. Comicio (en Roma). 383 6; 469 6; 470 6; 488 a; 492 6. Compitalia (fiesta de los Lares). 322 a. C o n c o r d ia . 275 6. CO N D IL EA TIS. 113. C ó n id a s . 506 a. C onsentes (D ei ). 113; 299 6. C o n se v iu s . 288 6. Consualia (fiesta). 114 α. C o n su s . 114; 462 6; 470 6. C o ó n . 283 6. C o p a (La) (Constelación). 133 a. Copais (lago de Beocia). 45 a. C l o n io . C l o r is .

leso .

lesó n .

C l it o n e o . 370 6. C l it ó n im o . 349 6; 412 a. C l it o r . 1) Hijo de Azán.

571 C opreo.

286

Indice de nombres propios Heraldo de Euristeo. 6.

114;

186 ft;

C o r a s . 28 a ; 91 a.

Cuad. 22, p. 303; 164e; 302«. Córcega (isla). 207 a. C o r c ir a . 56 a ; 97 b; 1 1 4 ; 1 9 5 « . Corcira (isla = Corfú). 50 6; 97 b; 195 a; 302 a; 331 a; 346 6; 353 b; 534 b. C o r d i a s . 471 b. C o r e . 1 1 4 ; 432 b. V. Perséfone. C o r e b o . 1 1 4 ; 357 b; 376 a . Coreso (ciudad desconocida, de Rodas). 330 b. C o r e t ó n . Hijo de Licaón 2. 319 b. Corfú (isla). 292 b; 372 «; 419«; 499«; 532 ft. C o r ib a n t e . Hijo de Yasión. 279«; 320 ft; 541 a. C o r ib a n t e s . 36«; 77«; 100 ft; 113«; 280 ft; 468 «; 490(í; 541 a. C o r i c i a . Ninfa. 323 ft. C o r i c o . 114 6; 401 ft; 435 «. Córico (montaña de Lidia). 479 ο; 516 6. C orax.

CORINO. 114. C o r i n t o . 1) Hijo

de Maratón. Cuad. 11, p. 164; 217«; 333 a; 480«. 2) Hijo de Pélope. 272 ft. Corinto (ciudad de Grecia). 18 ft; 20 ft; 21ft; 22 α; 51«; 52«; 69 6; 74 ft; 106 ft; 115«; 1166; 147ft; 149«; 152«; 159«; 164«; 173ft; 182 ft; 205 «; 216«; 217«; 272«; 273 ft; 289 ft; 297 ft; 314«; 333 a; 337 6; 346«; 346 6; 374 6; 394«; 417«; 422 6; 4316; 437 6; 442«; 448«; 456 «; 485 6; 492 6; 505 6; 509«; 521«; 523 a. Istmo de —; 245 ft; 254 «; 256 a; 259 a; 346 a; 401 a; 482 «; 506 ft. V. ístmicos (Jue­ gos). Córito. 1) Hijo de Zeus y Electra. Cuad. 7, p. 128; 115. Cf. 154«. 2) Rey de Tegea., 11 5 ; 497 «. 3) Hijo de Paris y Enone. Cuad. 33, p. 452; 1 1 5 ; 159 a. 4) Hijo de Paris y Helena. Cuad. 15, p. 232. C o r n e l io C o so . 299 6.

Corniculo (ciudad de Italia). 346 6; 478 «. C o r o . Nereida. 377 «. C o r o (la Saciedad). 266 ft. Coronea (ciudad de Beocia). 58 ft; 221 ft; 449 α; 504 6; 542 6. C o r o n e o . 115 ft. C o r ó n id e . 1) Hija de Flegias. 3 6 « ; 5 5 « ; 11 5 ; 2 0 4 « ; 2 9 2 6 ; 293 ft. 2) Hija de Coroneo. 1 1 5 ;

329 «. 3) Híade. Nodriza de Dioniso. 75 6; 115; 266«. C o r ó n id e s . 115.

Hijo de Ceneo. Cuad.10, p. 153; 47 ft; 95 6; 1 1 5 ; 152 «; 251 6; 307 «; 314 «. 2) Cuad. 22, p. 303; 302 6; 394«. 3) Cuad. 34,p. 485; 221 6; 449«; 504 ft. Cortona (ciudad de Etruria). 115 a; 129 ft; 369 ft; 492 ft; 534 a. Cos (isla). 17ft; 82 o; 82 ft; 119«; 180«; 182 6; 186«; 198α; 214*; 235 ο; 250«; 416α; 438 a; 504 α; 505 α. C o t is . 83 6; 324 6; 332 α. C o t o . C u a d . 6, p. 121; 14, p. 212; 211 ft; 215 o; 225 ft; 493 6. Corono.

C o t o n a . 155 o . C r a g a l e o . 115. C ránae.

116α.

Cránae (= Atenas). 116 α. 28 «; 92 6; 116; 167 6; 448 α; 465 α.

C ránao.

C r a n e . 88 6. C r a n e c m e . 116 a. C r a n i a . 395 6. C r a n ó n . 116.

Cranón (ciudad de Tesalia). 116 α. C r a n t o . Nereida. 377 α. C r a n t o r . 116. C r a t e is . 173 «. C r a t ie o . 379 a. C r a t i s . 403 6. C r a t o s . C u a d . 31, p. 446; 71 a; 178 6. Crau (llanura de la —): 247 a; 324 ft. C r e o n t e . 1) Rey de Corinto. 21 ft; 22 o; 30«; 30 ft. 116; 118 ft; 273 ft; 297 ft; 337 6; 338 6; 353 6; 521 a; 542«. 2) Rey de Tebas. Cuad. 9, p. 149; 33 «; 116; 148«; 149«; 167 a; 167 6; 184 6; 215 a; 237«; 241ft; 242 a; 282 6; 305 a; 339 6; 348 6; 443 6; 518 6; 542«. 3) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. C r e o n t ía d e s . Hijo de Heracles. Cuad, 17, p. 256; 117; 241 ft; 339 ft. C r e s . 117; 228 o; 387 ft; 464«; 490 a. Cresa (ciudad de Paflagonia). 353 6. C r e s f o n t e s . 1) Heraclida. Cuad. 18, p. 358; 53 «; 106 6; 117; 163 6; 254 o; 259 6; 441 ft; 500*. 2) Cresfontes II. Cuad. 18, p. 258. C r e s m o . 340 o. Creso (rey). 375 «. Crestonios (pueblo de Macedonia). 254 o. C r e t a . Cuad. 28, p. 360; 359*. Creta (isla). 2«; 50 o; 57 a; 69«; 74 o; 80«; 87*; 91 a; 105*; 106a; 112«; 117*; 121 a; 123 a; 129*; 131*; 157o; 159*; 182*; 188*; 198«; 198*; 208 6; 211a; 221a; 224a; 228 a; 242 6 ; 278 6; 279«; 2816; 3176; 320 o; 346 a; 350 a; 359 «; 359 6; 3606; 361a; 364 *; 387 ft; 403 6; 404 o; 411a; 433 a; 436 6; 454 6; 4716; 474 6; 487 o; 490«; 512 6; 522 a; 547 a. Toro de —: 187 o; 245 6; 507 a. Cretea (lugar de Arcadia). 221 a. Cretenia (ciudad de Rodas). 91 a. C r e t e is . V. Hipólita 2. Cretense (pueblo). 18 o; 25 a; 71 o; 95 o; 124 6; 209 6; 2856; 317 6; 353 a; 353 *; 385 a; 464 a; 480a; 483 a; 540 a; 547 a; 548 «. C r e t e o . Cuad. 1, p. 8; 8, p. 134; 21, p. 296; 11 a; 57 a; 118; 133 «; 160«; 191 6; 340 6; 387 «; 416 o; 495 6; 519«. Cretineo (aldea cerca de Éfeso). 317 6. C r e t ó n . 156 a. C r e ú s a . 1) Náyade tesalia. Cuad. 23, p. 307; 52 6; 108 o; 118; 179 o; 307 o; 420 o; 501 a. 2) Hija de Erecteo. Cuad. 8, p. 134; 12, p. 166; 93«; 118; 165 6; 290a; 291a. 3) Hija de Creonte 1. 116 6; 118; 297 6; 338 6. V. Glauce 2. 4) Esposa de Eneas. Cuad. 33, p. 452; 55 a; 92 «; 118; 156 6; 227 «; 452 6. C r ía s o . C u a d . 39, p. 541 ; 343 «. Críaso (aldea de Caria). 80 a; 80 6. Crimea (península). V. Táuride. C r im is o . 118, 151 « . C r í n a c o . Hijo de Zeus. 330 a. C r i n i s . 118. C r i n i s o . V. Crimiso. 118 6.

Indice de nombres propios

572

p. 121; 14, p. 2 1 2 ; 31, p. 4 4 6 ; 36, p. 520; 211 6; 399 6; 427 b. 1) Hija de Halmo. Cuad. 20, p. 282; 35, p. 485; 204 a; 222 a. 2) Esposa de Dárdano. 181 6; 400 a. 3) 201 a. Crisa (ciudad de Fócide). 118 a; 179 b. V. tam­ bién Cirra. Llanura de —: 35 b. C r ío . C u a d . 6,

C r is a .

C rïsa m is . 119. C r is á n t id e . 1 1 9 ; 132 6.

31, p. 446; 83 b; 1 1 9 ; 165 o; 213 6; 218 a; 246 a; 413 b; 426 b; 448 b. Crise (ciudad de Misia). 118 b ; 119a. Crise (islote). 201α; 529 b. C r is e id a . 1) 15 a; 37 b; 41 b ; 73 b; 111 a; 1 1 9 ; 2 84 b; 529 b. 2) Oceánide. 385 b. C r is e s . 1) Padre de Criseida. 15 a; 37 b; 41 b; 1 19; 119 a; 284 6. 2) Hijo de Criseida 1. 1 1 9 ; 284 6. 3) Hijo de Crisógone. Cuad. 20, p. 2 8 2 ; C r is a o r . C u a d .

34, p . 4 8 6 ; 204 a ; 222 a ; 358 6.

4) Hijo de Minos. Cuad. 28, p. 360; 185 a; 359 6;, 373 6. C r i s i p e . 1) D a n à id e . 126 6.

2) Hija de Iro. 460 a. 1) Hijo de Pélope. Cuad. 2, p. 14; 62 6; 119; 174 6; 272 6; 310 a; 418 a; 515 6. 2) Hijo de Egipto. 126 6. C r is o . Hijo de Foco 3. Cuad. 29, p. 406; 57 a; ' 1 1 9 ; 179 6; 205 6; 407 6. C r is ip o .

C risó c o a s . 211 a.

Hija de Halmo. Cuad. 20, p. 282; 358 6; 204 a. Sin duda, idéntica a la si­ guiente. C r is ó g o n e . Hija de Halmo. Cuad. 20, p. 2 8 2 ; 34, p. 485; 204 a; 222 a. C r is o g e n ia .

C r o t ó n . 121; 195 a; 302 a; 363 a. C r o to n a (c iu d a d d e l S u r d e Ita lia ). 64 6; 109 6;

121 6; 201 6; 302 a; 362 6. C r o t o p o . C u a d . 38, p . 540; 114 6; 122; 176 6;

325 6; 458 a. C ru m is a (is la ? ). 502 6. C t é a t o (M o lió n id a ). 6 6; 122; 3 64a; 445 a;

492 a. C t e s i l a . H ija d e A lc id a m a n te . 263 C te s io . P a d r e d e E u m e o . 182 6. C te s ip o . 1) C u a d . 17, p . 256; 18, p . 2) P re te n d ie n te d e P e n é lo p e . C tím e n e . H e r m a n a d e U lises, C u a d .

a. 258; 252a. 199 a. 37, p. 530;

122; 184 6; 199 6; 302 6; 340 a. C tím e n o . 47 6. C t o n i a . 1) H ija d e F o r o n e o . 122. 2) H ija d e E re c te o . C u a d . 12, p . 166;

122; 165 6. C to n io . 1) U n o d e los E s p a rto i. 79 6; 146 6;

175 6; 301 a; 321 a; 380 a. 2) H ijo d e E g ip to . 126 6. 3) H ijo d e P o s id ó n . 481 6. C t o n o f i l e . H ija d e S ic ió n . C u a d . 22, p . 303;

204 6; 437 6; 4 8 0 a ; 549 6. C u e rn o d e O ro (p e n ín su la ). 99 a. C u m a s (c iu d a d d e I ta lia m e rid io n a l). 104 6;

130a; 136 a; 157 a ; 244 a; 278 6; 479 a. C u r c i o . 122. C u re s (c iu d a d d e S a b in a ). 363 6; 462 a; 488 a. C u r e t e s . 77 a; 100 6; 110 a; 122; 124 a; 161 6;

216 6; 225 6; 238 6; 2 9 0 a ; 301a; 346 6; 414 6; 433 a; 499 6; 545 a; 547 a. C u re te s (p u e b lo d e E to lia ). 4 a; 122; 181a; 306 a; 343 6; 345 a; 394 6. C u r ia c io s , 276 a.

CH

C r is ó n o e . H ija d e C lito . 457 6. C r i s o p e l í a . Cuad. 10, p. 153; 120. Crisópolis (ciudad de Bitinia). 284 6. Crisórroas (río = Pactolo) 396 a. C r is o r t e . Cuad. 22, p. 303 ; 394 a. C r is ó t e m is . 1) Madre de Filamón. 87 6; 120;

Chipre (isla). 116; 25 a; 26 a; 58 a; 75 a; 1046; 133 6; 135 6; 137a; 170 a. Colonias en — : 3 a; 16 a; 143 6; 207 6; 252 a; 305 6; 347 a; 429 a; 508 6; 513 a; 517 6; 529 a.

198 6.

2) Cuad. 2, p. 14; 13 6. 3) Esposa d e Estáfilo 3.

176 a ; 236 6 ; 411 a. C r it e is . 120; 352 6. C r it o b u l e . 407 a. C r o c o . 120. C r o c ó n . 120. C r o m ia . C u a d . 8, p. 134; 293 6. '

D D á c t i l o s . 124. D a d a . 124. D a f n e . 36 a; 124; 302 a; 317a; 412 a; D a f n is . 1) 125; 327 a; 4616; 490 a.

420a.

2) Centauro. 252 6.

1) Hijo de Pterelao. Cuad. 30, p. 434. Dafnunte (región de Grecia central). 394 a. 2) Hijo de Príamo. 452 6; 513α;ι531α.Daguestán (región de Asia). 179 a. Cromión (ciudad entre Mégara y Corinto). D a g ó n . 121 6. 194 6; 506 6. D a i f r ó n . Hijo de Egipto, 1266; 127 a. C ro m o . Hijo d e Licaón 2. 319 6. D a ím e n e s . Hijo de Tisámeno 1. 521 a. D a í r a . 155 a. C r o n io . Hijo d e Himalia. 268 6. C r o n o . C u a d . 6, p. 121; 14, p. 212; 36, p. 520; D a i t a s . 1) De Lesbos. 125. 116; 24 a; 85 a; 91 6; 96 a; 100 a; 106 a; 2) Padre de Maquereo. 332 6. 1176; 120; 123 6; 131a; 146a; 185 6: D a i t o r . 513 o. 199 6 ; 2 1 1 6 ; 220 a ; 237 6 ; 265 a ; 276 a; D a m a s c o . 125. C r o m io .

296 a ; 386 6 ; 447a; 480 6 ; 534 6 ;

297 6 ; 345 387 a ; 387 449 a ; 455 4 9 1 a ; 493 541 6 ; 547

V. Colina de —.

6; 6; a; 6; «.

C r ó t a l o . Pretendiente C r o t o . 121.

356 a ; 388 6 ; 462 6 ; 512 6 ;

373 403 465 516

a; 6; 6; a;

381a; 404a; 475 a ; 5216;

de Hipodamía. 159 a.

Damasco (ciudad de Siria). 125 6. D a m a s é n . 125; 366 6. D a m a s i c t ó n . 1) Nióbida. 381 6. 2) Hijo de Codro. 455 6. 3) Nieto de Penéleo. 521 a. D a m a s io . 421 a. D a m a s ip o . Hijo de Icario 2. Cuad. 19, p. 280; 277 6.

Indice de nombres propios

573 D á m a s o . T ro y a n o . 4 4 4 a. D a m a s t e s . 125 ; 454 6 ; 506 b. D a m a s t o r . 370 6 ; 439 a. D a m e ó n . 492 a. D a m e t o . 1 2 6 ; 4 3 7 a ; 4 8 4 b. D a m ia . 65 a. D á m is o . Gigante. 40 α; 126. D a m it a l e s . 132 b. D a m n e o . 1) Coribante. 130«.

35 6 ; 1 31; 2 6 1 6 ; 516 6. 8, p . 134; 90 6 ; 1 3 1 ; 266 a ; ‘ 323 6 ; 343 a ; 514 a. Delfos (ciudad de Fócide). 19 6 ; 28 6; 73 a ; 87 6 ; 9 0 6 ; 131 a ; 147 6 ; 152 6 ; 154 6 ; 174 6 ; 198 6 ; .234 6 ; 263 6 ; 266 a ; 2 69 6 ; 277 a ; 304 a ; 310 6 ; 316 a ; 323 6 ; 332 6 ; 343 a ; 349 a ; 355 a ; 368 a ; 376 6 ; 4 07 6 ; 416 a ; 434a; 448 a ; 479 a ; 499 6 ; 514 a ; 5 1 6 a ; 2) Curete. 123 a. 539 6. D a m o f o n t e . C u a d . 34, p . 4 8 5 ; 456 a ; 523 a. (O rá c u lo y s a n tu a rio ). 27 a ; 35 6 ; 37 6 ; D a m ó n . P a d r e d e M a c e lo . 330 b. 53 a ; 58 6 ; 102 6 ; 188 6 ; 163 a ; 168 6 ; D á n a e . C u a d . 5, p . 105; 30, p . 4 2 4 ; 40, p . 549; 195 a ; 196 a ; 198 a ; 199 a ; 2 04 a ; 223 a ; 5 6 ; 126; 136 6 ; 184 b ; 313 b; 427 a ; 439 a ; 235 a ; 2 4 2 a ; 255 6 ; 263 a ; 2 6 6 a ; 266 6 ; 451 a ; - 548 a. 284 6 ; 2 8 9 6 ; 290 6 ; 330 a ; 332 6 ; 366 a ; D a n a id e s . 1 2 6 ; 2 7 0 6 ; 362 b. 3 9 1 a ; 4 3 4 6 ; 438 6 ; 499 6 ; 5 0 1 a ; 519 a ; 528 a ; 545 6. D a n a is . 123 b. Templo: 12 6 ; 526 6. D á n a o . C u a d . 3, p. 7 8 ; l a ; 5 a ; 2 5 a ; 7 0 6 ; 126 6 ; 1 2 7 ; 152 a ; 176 b; 188 a ; 212 b; Dedicatorias a — : 3 6. 2 70 b; 325 a ; 370 a ; 425 b; 448 b; 4 5 1 a ; Consejos dados por el oráculo: 21 a ; 41 a ; 4 80 a. 79 a ; 94 a ; 114 6 ; 150 a ; 167 a ; 1 8 1 a ; Dáñaos (pueblo). 127 α. 191a; 205 a ; 257 6 ; 2 80 6 ; 2 84 6 ; 286 6 ; Danubio (río). 43 α; 50α; 292 b; 3116. V. 301a; 310 6 ; 313 a ; 314 6 ; 3 3 0 a ; 342 6 ; Litro. 350a; 363 a ; 369 6 ; 376 6 ; 4 37 a ; 474 a ; D á r d a n o . H ijo d e Z e u s. C u a d . 7, p. 128; 497 a ; 505 6 ; 510 6. 25, p . 3 2 2 ; 4 0 , p . 5 4 9 ; 77 a ; 115 a ; 115 a ; Revelaciones del oráculo: 5 a ; 103 a ; 1 2 7 ; 154 a ; 156 a ; 210 6 ; 223 a ; 280 6; 1126; 1136; 1166; 1306; 1476; 148a; 160 a ; 169 a ; 416 6. 280 6 ; 287 a ; 287 6 ; 362 a ; 397 a ; 400 a ; 473 6 ; 478 6 ; 512 6 ; 525 6 ; 540 6 ; 545 a ; D e l ía d e s . 7 a. 548 a. Délos (isla de las Cicladas). 4 6 ; 5 a. Dárdano (dudad de Tróade). 3 α; 287 6. D e m é t e r . Cuad. 36, p . 5 20; 40, p . 549; 53 6 ; 55 a ; 76 a ; 88 6 ; 9 1 6 ; 99 a ; 103 a ; 114 a ; D a r e s . 12 9 ; 280 6. D á s c i l o . 1) Hijo de Tántalo. 322 6; 491 6. 120 6 ; 1 3 1 ; 154 a ; 155 a ; 170 6 ; 178 a ; 2) Padre de Lico 7. 322 6. 198 6 ; 2 0 2 6 ; 203 6 ; 212 6 ; 220 a ; 248 a ; D a séa ta s . Hijo d e Licaón 2. 319 6. 267 a ; 2 9 1 6 ; 325 6 ; 336 6 ; 346 6 ; 354 6 ; Dáulide (ciudad de Fócide). 147 6; 202 a; 310 6; 369 6 ; 3 9 4 a ; 404 6 ; 405 a ; 4 1 1 a ; 417 6 ; 431 6. 435 a ; 436 6 ; 465 6 ; 5 0 0 a ; 5 2 4 a ; 525 a ; D a u n a . Hija de Evandro. 189 6. 538 a ; 545 6 ; 548 a. Daunios (pueblo de Italia). 81 a ; 129 a . — y Perséfone: 516,; 65 a ; 69 6 ; 76 a ; 95 a ; D a u n o . 32 a ; 1 2 9 ; 139 a ; 430 a ; 526 a ; 539 6; 119 a ; 2 2 0 a ; 354 6 ; 414 6; 425 a ; 465 a ; 484 a. 544 a. Templo de — : 122 6 ; 251 6 ; 354 6. D ea D ía . 299 a. Decelía (lugar del Ática). 129 a; 230 a. Amores de — : 448 6 ; 540 6. D é c e l o . 129. Fiestas de —: 106 a ; 106 6 ; 269 a. D e d a l ió n . 129 ; 462 a. — y Sicilia: 1 8 1 a . D é d a l o . C u a d . 4, p . 9 2 ; 12 6 ; 112 a ; 129; D e m é t e r P e a s g is . 414 6. 254 6 ; 278 a ; 356 a ; 3 6 1 a ; 412 a ; 422 a ; D e m if o n t e . 132. 4 80 a ; 490 a ; 539 6 ; 543 a. D e m o c l o . 174 6. Fiesta de Dédalo: 18 a. D e m o c o o n t e . Hijo de Príamo. 452 6 ; 531 a. D e g m e n o . Arquero. 395 a. D e m ó d ic e . Hermana de Pactolo. 396 α. D e ic o o n t e . Cuad. 17, p. 256; 117 6; 2416; D e m ó d o c o . 1) Aedo de Alcinoo. 133. 2) Aedo de Agamenón. 1 1 1 α ; 153 α. 393 6. D e i d a m ia . 1) Hija de Licomedes. 40 6; 323 a; D e m o f il e . Sibila. 479 a. D e m o f o n t e . 1) Hijo de Céleo. 95 a ; 132 a ; 375 6. 2) Hija de Belerofonte. 474 6. 133; 449 a ; 524 6. 2) Hijo deTeseo 3. 3 a ; 133; 155 a ; 181 6 ; 3) Hija de Perieres. 511 a. 195 6 ; 2 0 0 a ; 390 6 ; 395 6 ; 405 a ; 505 6 ; D e íf o b o . Hijo de Príamo. Cuad. 33, p. 452; 42 6; 1 3 0 ; 226 6; 227 a; 232 a; 232 6; 234 6; 509 a. 281 a ; 350 6 ; 353 6 ; 408 6 ; 444 a ; 452 6; D e m o n a s a . Hija de Adrasto. Cuad. 1, p. 8 ; 68 6 ; 2 0 0 6 ; 504 6 ; 521 a. 531 a. D e m o n ic e . Madre de Eveno, etc. Cuad. 24, D e if o n t e s . Hijo de Antlmaco. Cuad. 18, p. 258; p. 312; 189 6 ; 511 a. 1 30; 275 a ; 407 a ; 434 6 ; 500 6. D e n d r i t i s . 134. D e il e o n t e . 204 6. D e p id io s . 92 6. D e ím a c o . 1) 1 6 0 a ; 204 6 ; 215 a. D e r c e t o . 80 6 ; 476 6. 2) Hijo de Neleo. 374 6. D e r c i n o . Hijo de Posidón. 22 a ; 1 3 4 ; 247 a. D e im o . 1 1 6 ; 4 4 6 ; 205 a. D e r ía d e s . Rey de la India. 394 a ; 495 6. D e i n o . Yegua de Diomedes. 138 α; 245 6. D e r o . Nereida. 577 a. D e í p i l e . Cuad. 1, p. 8; 27, p. 344; 10 a; D e s m e s u r a . V. Hibris. 266 6. 1 0 6 ; 138 a ; 515 a. D e s m o n t e s . 160 6. D e íp il o . 1) 1 3 0 ; 227 6 ; 440 6. D e st in o . 7 α ; 36 6 ; 45 α ; 48 6 ; 95 α; 98 α ; 2) Cuad. 21, p. 296. D D

e l f in e . elfo.

Hijo de Celeno. Cuad.

574

Indice de nom bres propios

193 α; 2116; 214ο; 226 6; 257 6; 4076; 415 6; 545 α; 547 6. D e u c a l ió n . 1) Hijo de Prometeo. Cuad. 8, p. 134; 36, p. 520; 23 a; 28 6; 93 a; 110 a; 120 a; 135; 142 6; 157 6; 160 a; 198 6; 205 6; 229 6; 262a; 266 a; 283 a; 290 a; 293 6; 296 6; 302 6; 311a; 327 6; 342 6; 388 6; 389 a; 407a; 423 a; 433 a; 455 a; 455 6; 457 6; 473 a; 485 6; 495 a; 495 6; 514 a; 542 6. Diluvio de —: 96 6; 110 a; 288 a; 330 a; 369 a; 380 6; 386 6; 548 6. 2) Hijo de Minos. Cuad.' 28, p. 360; 48 6; 135; 195 6; 298 a; 353 6; 359 6; 364 6; 510 6. D e v er r a , 430 a. D exám ene . Nereida. 377 a. D ex á m en o . 135; 1 8 7 a ; 253 a ; 364 6 ; 490 6. D ex ic r e o n t e . 135. D ex ít ea . Esposa de Minos. Cuad. 28, p. 360;

330 6; 359 6; 469 6. 1) Esposa de Heracles. Cuad. 17, p. 256; 18, p. 258; 27, p. 344; 23 6; 38 6; 96 6; 135; 135 6; 158 a; 183 6; 217 a; 247 6; 252 a; 253 a; 255 a; 255 6; 256 a; 257 a; 266 6; 268 a; 320 a; 330 6; 343 a; 378 a; 414 6; 542 6. 2) Esposa de Pelasgo. Cuad. 39, p. 541 ; 319 6. D e y ó n . C u a d . 8, p. 134; 20, p. 282, 29, p. 406; 37, p. 530; 57 a; 93 6; 120 a; 160 a; 161 6; 187 6; 198 6; 283 a; 302 6; 322 6; 454a. D é y o c o . 409 6. D ey a n ir a .

D e y o n e . 357 6. D e y o n eo . 1) 1 3 6 ; 293 6.

2) V. Deyón. 120 a; 423 6.

D é y o pe . 183 6. D e y o pit es . Hijo d e Priamo. 452 6 ; 531 a. Día. 1) Hija de Deyoneo. Cuad. 23, p.

307; 136 a; 293 6; 432 a. 2) Hija de Licaón 2. 143 6. Día (isla cercana a Creta). 51 6, Dia (isla = Naxos). 372 6. Dia. V. Hémera. D ia n a . 53 6; 85 a; 113 6; 1 3 6 ; 156 6; 273 a; 328 6; 536 a; 537 a. D ia n t e . 136; 272 6 ; 436 a. D ic e . Hora. 276 6; 547 6.

= Justicia. 300 6; 373 6; 411 a.

D ic e o . 480 b. D ic t e . 136.

Dicte (montaña de Creta). 121 a; 547 a. D ic t in a . 74 a. D ic t is . 5 6; 98 a; 126 a; 13 6 ; 331a; 370 6; 426 a; 427 a; 439 a. D íd n a s o . Padre de Orontes 1. 394 α. Dídimo (ciudad y oráculo junto a Mileto). 73 6. D id o . 3 1 6 ; 70 6 ; 1 3 6 ; 477 6 ; 483 a ; 540 a. D im a n t e . 1) H ijo d e E g im io . 1 5 2 a ; 2 5 9 6 .

2) Rey de Frigia. 227 6; 394 6. 3) Hijo de Dárdano. 280 6. D im etes . 137; 524 a. D in a . 399 6. V. Dine. 400 a. D inámf . n e . Nereida. 377 a. D in a ste s . Cuad. 17, p. 256.

Díndimo (mont, de Cícico). 48 6.

D in e . 189 6. V. Dina. D i ñ o . 218 6 ; 426 6.

Dio. 1) Hermano de Meón 2. 352 6. 2) Hijo de Priamo. 452 6.

1) 22 6; 328 6; 279 6. 2) Hijo de Eolo 3. 442 6. de Egipto. 126 6.

D io c le s .

D io c o r is te s . Hijo D ió d o to . 486 6. D io g e n ia . 1) Hija

de Cefiso. 165 6; 449 a. 2) 206 6. D io o n e to . 468 a. D io m e d e . í ) Cuad. 5, p. 105; 245 6. 2) Hija de Juto. Cuad. 8, p. 134; 12, p. 166; 20, p. 282; 29, p. 406; 37, p. 530; 57 a; 93 a; 118 6; 161 6; 198 6. D io m e d e s. 1) Rey de Tracia. 45 6; 1 3 8 ; 253 a; 354 a; 431 6. 2) Hijo de Tideo. Cuad. 1, p. 8; 27, p. 344; 3 a; 10 6; 12 6; 13 a; 16a; 45 a; 60a; 65 a; 66 6; 66 6; 84a; 95 6; 99 6; 113 a; 129 a; 134 6; 138; 142 6; 156 a; 158 a; 1626; 177 6; 184 a; 2016; 202 a; 215 6; 226a; 226 a; 2316; 287 a; .310 6; 322 6; 323 a; 350 a; 351a; 367a; 371a; 372a; 375 6; 398 6; 399 6; 399 6; 404 6; 409 6; 412 6; 431a; 442a; 444 6; 467 6; 469 a; 5006; 504 6; 515 6; 529a. Yeguas de —: 187 a; 245 6; 262 6. D ío m o . 139. Dión. 13 9 ; 322 6. D io n e . 1) Cuad. 2, p. 14; 6, 11 6; 61 6; 139; 171 6;

p. 121 ; 40, p. 549; 1806; 435 6; 491 a;

548 a. 2) Híade. 266 a. 3) Nereida. 377 a. 4) Oceánide. 385 6. D io n is o . Cuad. 3, p. 78; 20, p. 282; 22. p. 203; 28, p. 360; 40, p. 549; 16 a; 16 6; 22 6; 23 6; 24 a, 25 6; 139; 181 6; 318 6; 368 a; 401 a; 417 6; 420 6 ; 472 a; 476 a; 545 6. Infancia: 59 a; 115 6; 123 a; 238 6; 262 a; 266a; 311a; 318a; 323 6; 331a; 381a; 382 6. Amores: 516; 64 6; 97 a; 139 6; 169 a; 268 6; 269 a; 279 6; 322 6; 382 a; 4216; 486 6; 508 a. Hijos y descendientes: 31 a; 47 6; 159 6; 169 a; 176 a; 204 6; 268 6; 274a; 326 6; 333 6; 358 6; 421 6; 453 a; 522 6; 538 6. Conquistas: 52 6; 125 6; 222a; 324a; 394 a. Cortejo: 36 a; 51 6; 216 6; 261 a; 276 6; 348 a; 356 a; 403 a; 475 a; 538 a. Transforma un ser: 31 a. — y los gigantes: 214 a; 214 6. Venganza: 34 6; 75 6; 84 a; 205 6; 208 6; 301a; 324 a; 330a; 358 6; 497 6. Oráculo: 99 a. Inspiración: 37 6. — en Roma·. 99 a. Varios: 59 a; 87 6; 89 a; 96a; 132 6; 157 6; 165 a; 187 6; 219 a; 228 6; 252 6; 275 a; 285a; 343 a; 353 a; 356 a; 357 a; 362 6; 3926; 403 6; 405 a; 411a; 427 a; 442a; 443a; 448 a; 449 6; 467 6; 476a; 486 6; 508 6; 514a; 516 a; 525 a. D i o p a t r a . Ninfa. 503 6. D io p le te s . 362 a. D io s c u r o s . Cuad. 2, p. 14; 40, p. 549; 77 a; I l l a ; 1 4 1 ; 230a; 279 a; 2796; 3116; 349 6; 375 a; 423 a; 517 a. Hazañas: 26; 4 6; 13a; 112a; 133 6; 164 a; 1816; 207 a; 285 a; 297 6; 316 6; 332 6; 340a; 344 6; 3516; 409 a; 415 6; 417 a; 502 a; 510 a; 517 a.

575

Indice de nombres propios

Argonautas: 47 a. Caballo: 224 b. V. tamb. Càstor, Pôlux, 1) Danaide. 127 a. 2) Heliade. 235 a. D i r c e . 2 9 * ; 3 4 b; 1 4 2 ; 205 b; 321 b. Dirce (fuente de Tebas). 38 6; 292 a, D î r r a c o . 298 a. Dirraquio (ciudad de Iliria). 298 a. D is P a t e r . 1 4 2 ; 195 6 ; 275 b; 389 a ; 436 6 ; D io x ip e .

456 a ; 487 6. D is a u i.e s. 69 6 ; 1 8 1 6 ; 5 2 4 6 . D is c o r d i a . 12 a. V. Éride. D iu s F id iu s . 383 6; 473 6. D i u t u r n a . V. Yuturna. D o d ó n . 188 6.

Dodona (ciudad del Epiro). 173 6; 270 α; 331 6. Oráculo de —·: 22 α; 48 α; 84 α; 210 α; 289 6; 292 6; 326 6; 331 6. D o lio . 1 4 2 ; 302 6 ; 341 α.

Doliones (pueblo de Asia Menor). 48 6; 100 6. D o l ó n . 138 6; 142; 5296. D ó lo p e . 304 6 ; 350 6. Dólopes (pueblo de Epiro y Tesalia). 116 a; 196 6; 323 a. D o m ic ia n o (Emperador). 413 a. D o r c i a . Hija de Falanto. 283 6. D ó r i c a . 468 6. D o r i c l o . Hijo d e Príamo. 452 6. D ó r i d a s . 456 a. , D ó r i d e . 1) Oceánide. Cuad. 31, p. 4 4 6 ; 36, p . 5 20 ; 30 6 ; 385 6 ; 511 6.

110a;

142;

377 6 ; 378 a ;

2) Nereida. 377 a; 490 a. D o r ie o . 171 a ; 313 6.

Dorio (lugar de Mesenia). 491 a. Danaide. 126 6. Dorios (pueblo). 1176; 118a; 1426; 143 6; 1516; 229 6; 2516; 268 6; 407 a; 435 a; 456 a. D o r ió n .

D o r ip e . 31 a. D o r o . 1) Hijo de Helén. p . 312; 57 a ; 1 4 2 ;

Cuad.

8, p. 134; 24, 1 5 1 6 ; 160 a ; 229 6;

290 a; 435 a; 495 6. 2) Hijo de Apolo. 366; 142; 181a; 306 a; 444 a. D o r ó d o q u e . 419 6.

Dotio (llano del —). 206 a. D o tis . 204a; 3216; 4816; 539 a. D o t o . Nereida. 377 a. D r a c ó n t id e . Piéride. 428 6. Dragón (de Cólquide). 165 α; 212 a. Dragón (constelación). 106 a. Drépano (cabo de Sicilia). 32 6; 157 a; 534 6. D r e s e o . Troyano. 144 a. Dríade. V. Ninfa. D r ia n t e . 1) Hijo de Ares. 4 5 A; 1 4 2 ; 344 6; 367 a. 2) Padre de Pólibo. 18 6; 411 6. 3) V. Palene. 401 a. 4) Hijo de Egipto. 126 6. 5) Padre de Licurgo 2. 324 a. D r ím a c o . 143.

Drío (montaña de Italia). 437 a. Drío (montaña de Acaya). 285 a. D r ío p e (Δρυόπη). 143. D r ío p e (Δρύοψ). 1) 115 6; 343; 143 α; 175 6; 403 α. 2) Hijo de Príamo. 452 6. Dríopes (pueblo de Etolia y del Epiro). 136a;

175 6; 199 a; 2516; 255 6; 2616; 273 6; 3416; 517 6. Duliquio. V. Equínades. 199 6; 517 a; 533 a. Dupón. Centauro.. 252 6. E Ea (ciudad de Cólquide). 149 6. V. Eetes. Éaco. Cuad. 29, p. 406; 40, p. 549; 66 6; 87 a; 103 6; 120 a; 144; 152 a; 174 a; 179 6; 205 b ; 249 6; 306 a; 349 a; 360 6; 365 a; 407 a; 415 a; 429 6; 447 6; 458a; 464 6 ; 496 a; 524 6. É a x . Cuad. 2, pág. 14; 15 6; 110 a; 145; 264 a; 371 a; 390 6; 398 6. E a g r o . 36 a; 89 a; 145; 326 a; 333 6; 3916; 442 6. É ba l o . Cuad. 5, p. 105; 19, p. 280; 37, p. 530; 105 6; 145; 217 a; 265 6; 2716; 277 a; 279 a; 317 a; 373 a; 423 a; 4316; 517 a. E c a l ia . 341 6. Ecalia (ciudad de Eubea o de Etolia?). 94 6; 187 6; 256 a; 286 a; 320 a; 523 6; 542 6. (Aldea tesalia) 329 a. (De Mesenia). 341 6. É c b a s o . Cuad. 39, p. 541 ; 431 a. Ecbatana (país de Asia). 477 6. E c f a n t e . 310 6. Ecio. Rey de Trecén. 524 a. E c m á g o r a s . Hijo de Heracles. 145. Eco. Ninfa. 146; 286 6; 289 6; 370 a; 403 6; 518 6; 539 a. Ectenios (pueblo de Beocia). 386 6. Edad de Oro. 57 6; 1216; 146; 295 a; 300 6; 475 6. E d ip o . Cuad. 3, p. 78; 9, p. 149; 35, p. 503; 57 6; 116 6; 146; 170 a; 174 6; 180 a; 184 a ; 184 6; 292a; 307a; 310a; 310 6; 346a; 422 6; 437 6; 439 6; 443 a; 503 6; 504 6; 509 a; 518 6; 521 a; 592a. E dón . 10; 109 6; 293 a; 404 6; 461a. Edonios (pueblo de Tracia). 324 a. E d o n o . Hijo de Posidón y Hele. 229 6. Eea (isla de Circe). 50 a; 107 a; 532 a. E e r ia . 495 6. E etes . Rey de Cólquide. Cuad. 16, p. 236; 32, p. 450; 19 a; 50 a; 64 a; 74 6; 82 a; 83 a; 92 a; 107 a; 108 6; 149; 164 a; 208 a; 225 6; 235 6; 280 6; 297 a; 336 6; 337 6; 345 a; 411 6; 425 a; 427 6. E e t ió n . í ) Rey de Tebas de Cilicia. 27 α ; 41 6 ; 119 α ; 149.

2) Hermano de Briseida. 74 α. 3) De Imbros. 319 α. É f e s o . 80 6; 421 a. Éfeso (ciudad de Asia Menor). 10 6; 26 α; 54 6; 80 6; 175,α; 346α; 468 α; 484 6. Templo de Artemis en —: 25 α. E fia lt es . Cuad. 11, p. 164; 23a; 149; 2146; 285 a. Éfira (= Corinto). 216 a; 485 6. (Ciudad de Elide). 288 a; 522 a. (Ciudad tesalia. V. Cranórí). 116 α; 199 α. Ege (ciudad de la Calcidica). 53 6. E g e o . Cuad. 2, p. 14; 12, p. 166; 26 6; 82 a; 149; 181a; 322 6; 338 a; 340 a; 355 a; 400 6; 405 a; 434a; 505 6; 506 6. Egeo (montaña de Creta). 547 a. E g e ó n . 1) Gigante. 150; 215 α ; 225 6; 548 6. 2) Hijo de Licaón. 319 6.

Indice de nombres propios E g e o n e o . Hijo d e Priamo. 452 6. E g e r ia . 84 b; 1 5 0 ; 383 b. E g e s te s . 118 6; 1 5 1 ; 155 a. E g i a l e a . Hija de Adrasto. Cuad. 1. p . 8 ; 10 b; 16 a; 113 a; 138 6; 139 a; 1 5 1 ; 371a.

Egíalia (pais = Acaya). 476 a. E g i a le o . 1) Hijo de Adrasto. Cuad. 1, p . 8; 10 a; 99 6; 162 6 ; 305 a. 2) Rey de Sición, Cuad. 22, p. 303; 302 6 ; 480α;,500α. 3) Hijo de ínaco. Cuad. 38, p. 540; 207 a; 288 a; 345 6; 414 a. E g í a l o . Hijo de Cauno. 91 6; 290 a; 316 6. E gim io. Hijo de Doro. 115 6; 1 5 1 ; 2516; 259 6; 268 6; 307 6; 407 a. Egina. Cuad. 29, p. 406; 40, p. 549; 56 6; 144 a; 152; 224 6; 348 6; 412 a; 4316; 483 a; 485 6; 548 a. Egina (isla). 51α; 144 α; 205 6; 448 α; 496α; 513 6. E g io . Hijo d e Egipto. 126 6. E g ip á n .

V. Pan.

E g ip io . Hijo de Egipto. 127 a; 152.

Cuad. 3, p. 78; 1 a; 5 a; 70 6; 126 6; 127 a; 152; 325 a; 425 6; 451a; 480 a. Egipto (río = Nilo). 380 6. Egipto (país). 17 a; 61 6; 70 6; 74 6; 85 6; 90 6; 99 a; 105 a; 126 6; 140 a; 152 6; 162 a; 165 6; 196 6; 207 6; 211a; 231a; 232 6; 235 a; 248 6; 282 6; 290 a; 313 6; 319 a; 348 a; 351a; 3616; 380 6; 429 a; 457 a; 468 6; 477 6; 502 a; 516 a; 523 a. Egiro. Cuad. 22, p. 303. E g i s to . C u a d . 2, p . 14; 15 6 ; 22 6 ; 63 a ; 111 a ; 133 a ; 152; 154 a ; 169 a ; 185 a ; 349 a ; 389 6; 407 6 ; 418 a ; 421 a ; 429 6; 515 6. Egla. 115 6. E g l e . 1) Hija de Asclepio. 163 a; 304 a. 2) Hespéride. 248 6 ; 264 6. 3) Hiia de Panopeo. Cuad. 29, p. 406; 508 a. Egle (isla = Sime). 481 6. E g l e is . Hiacintide. 265 6. E g ip to .

E g o l io . 95 a. E l a is . 31 a .

Elara. Hija de Minia. Cuad. 20, p. 282; 238 6; 358 6; 514 6. Elas. Troyano. 412 6. Élaso. Troyano. 376 a. Elatea (ciudad de Fóciae). 153 6. Elato. 1) Rey de Arcadia. Cuad. 29, p. 149; 44 6; 65 6; 120 a; 153; 163 6; 179 a; 292 6; 305 6; 307 6. 2) Centauro. 96 a; 252 6. 3) Padre de Polifemo 1. 47 a; 153; 440 6. E l e c t r a . 1) Oceánide. Cuad. 31, p . 446; 17, p. 540; 153; 224 a; 291a; 384 6; 494a. 2) Pléyade. Cuad. 7, p. 128; 25, p. 322; 40, p. 549; 1 5 4 ; 115 a; 127 6; 223 a; 397 a; 435 6; 540 6; 548 a. 3) Hija de Agamenón. Cuad. 2, p. 14; 29, p. 406; 13 6; 22 6; 53 a; 130 6; 179 6; 305 6; 338 6; 429 6. 4) Danaide. 126 6. 5) Hija de Latino. 467 a. E l e c t r i ó n . Hijo de Perseo. Cuad. 30, p. 424; 30 a; 154; 239 6; 320 6; 327 a; 445 a; 459 E l e f e n o r . Hijo d e Calcodonte 1. 82 a; 133 6; 154; 418 6; 510 a. E l e o . 63 6. Eleo (aldea de Beoda). 196 6; 395 a.

576 E l e ó n . Padre de Deímaco. 215 a. Eleos (pueblo de Élide), 162 o; 431a. Eleunte (ciudad del Quersoneso tracio). 132 b. Eleusinios (pueblo). 290 6. E l eu sis . Héroe. 155; 387 a; 465 a ; 524 6. Eleusis (ciudad del Ática). 10 a; 23 6; 69 6; 95 a; 97 6; 103 a; 120 6; 1316; 132 a; 133 a ; 155 a ; 173 6; 183 a ; 252 6 ; 269 a ; 288 a; 342 6; 354 6; 355 6; 369 6; 387 a; 448 a; 506 6; 515 6; 524 6; 525 6; 539 a. Misterios: 95 a; 97 a; 97 6; 131 6; 181 6; 183 a ; 247 6; 368 6; 369 6; 393 a ; 425 6; 538 a. E l e u t e r . 1) Hijo de Apolo. Cuad. 25, p. 322. 2) Hijo de Licaón 1. 311a. Eleuteras (en la frontera de Ática y Beocia). 29 a; 34 6; 311 a. Élide (región del Peloponeso). 6 6; 54 6; 155 6; 162a; 181a; 199 6; 250 6; 259 6; 266 6; 286 6; 288 a; 306 a ; 327 6; 365 a; 373 a; 387 6; 388 6; 3 94a; 445 a; 473 a; 475 6; 490 6 ; 541 a. Élide (ciudad de la región del mismo nombre). 5 2 a ; 63 6; 82 6; 114 a; 155 6; 245 a ; 250 6; 307 a; 395 6; 417 6; 445 a; 490 6; 525 6. E l ie o . 183 6. É l im o . 155; 151 6. Elimos (pueblo de Sicilia). 155 a; 247 a. Éliro (ciudad de Creta). 198 6. E l is . 155. E l i s a . V. Dido. 137 a ; 429 a. E l p e n o r . 155. E m a t ió n . Cuad. 16, p. 236; 154a; 1616; 249 a; 253 6; 251 6. E me . Danaide. 127 a. E m il ia . M adre de Rómulo. 310 a; 469 6. E m il io . 331 a. E m p u s a . 155. Ena (ciudad de Sicilia = Hena). É n a l o . 175 a. E n á r e t a . Hija de Deímaco. Cuad. 8, p. 134; 32, p. 450; 34, p. 485; 118 a ; 160 a; 331 a; 433 6; 473 a. E n a r ó f o r o . 155. E n c e l a d o . 1) Gigante. 6 0 a ; 192 6; 214 6. 2) Hijo de Egipto. 126 6. E n d e is . Cuad. 29, p. 406; 8 7 a ; 103 6; 144a; 173 6; 205 6; 415 a ; 496 a. E n d im ió n . H ijo de E tíio . Cuad. 24, p. 312; 110a; 141a; 155 a; 155; 181a; 1576; 2 71a; 282 6; 373 a ; 372 6; 395 a; 4216; 475 6; 496 6. E n e a s . Cuad. 7, p. 128; 33, p. 452; 12 a; 27 a; 3 26; 5 5 a ; 8 6 a ; 9 0 a ; 1186; 129a; 156; 189 6; 286 6; 2 8 7 a ; 298 a; 308 6; 310 a; 4 00a; 418 6; 469 6; 4816; 498 a; 5 14a; 536 6. Hazañas en Troya: 42 a; 9 1 a ; 224 6; 2 81a; 338 6; 350 6; 353 6; 397 6; 448a. — y Ana: 31 6. — y Dido: 137 6; 540 a. Compañeros de — : 4 6; 86 a ; 92 a; 184 a; 223 6; 287 a ; 363 a; 363 6; 372 a; 382 6; 402 a; 413 a; 4316; 456 a; 473 a; 477 6; 478 6; 492 6 ; 5416. — en Italia: 32 a; 8 5 a ; 1456; 2 1 0 a ; 2216; 6. 308 6; 309 6; 335 6; 394 6; 431 6 ; 465 6; 468 a; 471 6; 514 a; 519 6; 526 a; 534 a. Varios: 24 6; 39 a ; 4 1 6 ; 151a; 180 6; 193 6; 316 6; 332 a; 395 6; 409 a; 4 4 0 a ; 479 6 ; 483 6; 527 a.

577 E n e a s S ilv io . 309 6. E n e o . C u a d , 23, p . 3 0 7 ; 1 0 0 * ; 179 α. E n e o . 1) Rey de Calidón. Cuad. 24, p . 312 27, p . 344; 2 1 a ; 23 b; 38 6; 54 a; 70 6

Indice de nombres propios E o n o . Hijo de Licimio. Cuad. 30, p. 424; 161;

251 6; 320 6. Eoo. Caballo de Helio. 235 6. Eos. Cuad. 4, d . 92; 16, p. 236; 31, p. 446; 95 b ; 135 6; 138 6; 157; 176 a; 177 6; 183 6 36, p. 520; 12 a ; 34 a; 43 a ; 72 6, 93 a; 215 6; 217 a ; 255 a ; 305 a ; 323 a; 342 a 104 6; 1 61a; 188 a ; 191a; 2 1 1 a 235 6; 343 6; 366 6; 389 a; 422 6; 4416; 446 6 237 6; 253 6; 270 6; 383 a; 514 a ; 521 a. 504 6; 514 6; 517 6; 523 6. E ó sfo r o . V. Heósforo. 65 a; 94 6; 161 6; 179 a. 2) Hijo de Egipto. 127 a. É p a f o . Hijo de lo. Cuad. 3, p. 78; 40, p. 549; 3) Hijo de Pandión 1. 404 6. 17 a; 90 6; 123 6; 161; 238 6; 290 a; 319 a ; E n e te . 100 6. 321 6; 3 5 2 a ; 380 6; 548 a. É n e t o . Hijo de Deyón. Cuad. 28, p. 282. E p a l t e s . Troyano. 412 6. É n e t o . Hijo d e Cérico. 114 6. E p e o . 1) H ijo de Endimión. Cuad. 24, p. 312; Engio (ciudad de Sicilia). 353 6. 6 a; 155 6; 162; 181 a ; 421 6; 437 a. E n ia . 56 6. 2) Hijo de Panopeo. Cuad. 29, p, 406; E n i a l i o . 319 a. 162; 407 6. Enianes (pueblo de Tesalia). 158 6; 219 6; Epeos (pueblo de Élide). 162 a; 279 a; 364 6; 501 a. 374 6; 445 a ; 490 6. E n io . 4 4 6 ; 70 6 ; 1 5 8 ; 218 6 ; 426 6. E p ic a s t e . 1) Esposa de Agenor 4. Cuad. 24, E n ip e o . Dios-río. 158; 416 a; 519 a. p. 312; 446 6. ÉNNOMO. .Troyano. 531 a. 2) Esposa de Agamedes. 12 6; 525 α. E n o . C u a d . 30, p . 424. 3) Cuad. 17, p. 256. Eno (ciudad deTracia)! 162 a; 445 6. 4) = Yocasta. Cuad. 3, p. 78; 147 a ; E n o c l o . Rey de los Enianes. 158. 184 6; 310 6; 542 a. É n o e . 1) Ninfa. 403 6. E p id a u r o . Cuad. 39, p. 541. 2) Pigmeo. 4 29 a. Epidauro (ciudad de Argólide). 56 a; 58 6; Énoe (isla = Sicinos). 522 6. 130 6; 163 a ; 2 0 4 a ; 217 6; 423 6; 434 6; 506 6. Énoe (demo del Ática). 290 6 ; 342 6. E p id io . 162. Ciervo de ·— : 1 8 7 a ; 2 4 4 6 . E n ó m a o . 1) Rey de Pisa. Cuad. 25, p . 322; E p ig e o . 162. 45 6; 104 a ; 125 a; 158; 178 a; 224 b ; 271 a; E p íg o n o s . 10 a ; 20 6; 28 a; 29 a; 138 a; 162; 271 6 ; '317 a; 333 a ; 333 6; 362 6; 418 a; 168 6; 1 77a; 273 6; 305a; 332 6; 336 6; 492 a. 342a; 411 6; 4 4 2 a ; 4 6 4 a ; 504 6; 518 6. 2) Griego m uerto p o r Héctor. 2 2 6 a. E p il a o . Hijo de Ne'.eo. 374 6. E n o n e . Ninfa del Ida. Cuad. 33, p . 4 5 2 ; 115 a ; E p im e d e s . 124 a. 152 a ; 1 5 9 ; 409 a ; 409 6. E p im é l id e s . 163. Enone (isla = Egina). 144 a; 485 6. E pim e t e o . Cuad. 36, p. 520; 56 6; 61 6; 110 a; E n o p e . Hija de Epopeo. Cuad. 11, p. 164; 135 a; 163; 296 6; 348 6; 405 6; 433 a; 455 a. 339 6. E n o p ió n . Hijo d e Ariadna. C u a d . 28, p. 360; E p ío n e . 56 6; 163; 329 a ; 436 6. 51 6 ; 1 5 9 ; 176 a ; 393 6 ; 399 a; 421 6 ; 490 a ; E p íp o l e . 399 a. 522 6. E p ir o . 4 a; 163. Epiro (región de Grecia). 4 a; 27 a; 32 6; 39 a; E n o r q u e s . 125 6. Enotrios (pueblo). 159 6; 292 6; 319 6. 155a; 163 6; 1646; 184o; 190a; 2136; E n o t r o . Hijo de Licaón 2. 159; 319 6; 427 6. 234 6; 268 a; 270 a; 308 a; 341 6 ; 353 6; E n o tro fo i. 3 1 a ; 3 1 0 a. 365 a; 376 a ; 388 a; 432 6; 5 1 1 a ; 534 a. Enqueleos (pueblo de Iliria). 79 6. E p is t o r . Troyano. 412 6. E p ís t r o f o . Hijo de ífito 1. 175 6; 286 a. Entela (ciudad de Sicilia). 151 a. E p ít id e s . 163 6. E n t e l i d e s . Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. É p i t o . 1) Padre de Cípselo 1. 106 6; 163; 182 a. E n t o r i a . 159. 2) Hijo de Mérope 2. Cuad. 18, p. 258; E o l ia . E s p o s a d e C a lid ó n . C u a d . 1, p. 8; 21, p . 2 9 6 ; 24, p. 3 1 2 ; 82 6 ; 457 6. 106 6; 163; 354a. 3) Héroe arcadlo. Cuad. 10, p. 153; 163; V. Eolia. 434 a; 540 a. Eolia (isla). 160. E o l ia . H ija d e A m ita ó n . C u a d . 21, p . 2 9 6 ; iÉ p o c o . Hijo de Licurgo 1. Cuad. 26, p. 323. 160. V. Eolia (esposa de Calidón). E p o p e o . 1) Cuad. 11, p. 164; 34 6; 74 6; 115 a; Eolia (ciudad de Propóntide). 160 6. 163; 303 a; 333 a; 339 6; 380 6. Eolias (islas). 101a; 160 a; 355 6. 2) De Lesbos. 164; 380 6. É p o p e . 370 6. Eolios (pueblo). 155 6; 160 a; 229 6; 495 b. E q u e c l e s . 442 6. E o l o . 1) Hijo de Helén y Orseis. Cuad. 8, E q u e d e m o . 2 6; 332 6. p. 134; 32, p. 450; 34, p. 485; 19 a; 58 6; E q u e f r ó n . 1) Hijo de Néstor. 279 a. 85 a ; 93 a ; 105 6; 118 a ; 142 6; 160; 197 6; 2) Hijo de Príamo. 452 6. 198 6; 229 6; 269 6; 2 74a; 277 6; 283 a; 3) Hijo de Heracles, 459 6. 2 9 0 a ; 2 96a; 3 11a; 326 6; 330a; 330 6; E q u e l a o . 175; 421 a. 33 1 a; 3416; 355 6; 362a; 374a; 4186; É q u e m o . Rey de Tegea. 164; 189 a ; 259 a; 4 2 0 a ; 423 a; 433 6; 439 a; 473 a; 485 6; 268 6; 311 6; 517 a. 543 6. E q u e m ó n . Hijo de Príamo. 452 6. 2) Hijo de Arne y Posidón. 99 6; 160; E q u e t l o . 164. 341 6; 355 6; 484 a ; 524 a ; 542 a. É q u e t o . 164. 3) Señor de los Vientos. 161 ; 314 6 ; 442 6 ; E q u id n a . Cuad. 14, p. 212; 31, p. 446, 16 «; 458 a ; 542 a.

Indice de nombres propios 83 6; 97 6; 119 a; 164; 173 a; 174 a; 174 6; 178 6; 194 6; 206 6; 212 a; 243 a ; 248 6; 264 6; 266 6; 30 2 a; 394 6; 455 a; 4 61a; 494 a ; 506 6; 516 6. Equedoro (río de Macedonia), 102 6; 248 6; 254 a. Equínades (islas). 38 6; 224 α; 274 α; 340 α. E q u io ., Troyano. 412 6. E q u ió n . 1) U no de los Espartoi. Cuad. 3, p. 78; 16 a; 79 6; 147 6; 163 6; 165; 175 6; 420 6. 2) Argonauta. 47 a; 170 6; 188 a. 3) V. Porteo. 447 a. E r a sia . Hija de Fineo. 224 6. E r a s ip o . Cuad. 17, p. 256. E r a t o . 1) Musa. 115 6; 165; 368 a ; 490 6. 2) Ninfa. Cuad. 10, p. 153; 44 6; 165. 3) Danaide. 126 6. 4) Meíeágride. 343 a. 5) Nereida. 377 a. É r e b o . 86 a ; 165; 169 6 ; 178 a ; 180 6 ; 236 6 ; 2 71a; 373 6; 383 a. E r e c t e o . Cuad. 12, p . 166; 22, p . 303; 1 a; 22 a; 72 a; 75 6; 93 6; 118 a ; 122 6; 165; 168 a; 173 6; 183 a; 265 6; 2 6 6 a ; 289 a; 2 9 0 a ; 3516; 356 a; 377 6; 393 6; 404 6; 405 6; 449 a; 4 5 4 a ; 4 8 0 a ; 505 6; 510a; 510 6; 549 6. Erecteo (templo en Atenas). 448 a. E r e c t id a s (familia). 3516; 437 6. E r e u t a l ió n . 279 a.

5 78 E r io p is . 32 6; .337 6; 338 6; 387 a. E r is ic t ó n . 1) 192 6; 355 a.

2) Hijo de Cécrope 1. Cuad. 4, p. 92; 17 a; 92 a; 116 a; 170. E r it a r s e s . 175 a. E r it ia . Hespéride. 248 6; 264 6. Eritia (isla). 213 6; 246 a ; 254 a; 302 a; 352a. É r it o . 170. E r it r a s . Hijo de Leucón, Cuad. 32, p. 450; 318 a. E ritras (ciudad de Beocia). 318 a ; 464 6;. (ciudad de Lidia). 479 a. Eritreos (pueblo). 438 a. E r it r io . Hijo de Atamante. Cuad. 32, p. 450; 59 6; 318 a ; 501a. É r it r o . 464 6. É r ix . 170; 247 a; 459 6. Érix (ciudad y m ontaña de Sicilia). 151 a; 170 6. E r o d io . Hijo de Autónoo. 3 6. E r o s . 116; 36 a; 87 6; 171; 2 116; 214 6; 269 6 ; 2 9 1 a ; 378 a ; 319 6; 420 6; 425 a; 442 6; 446 6; 448 a ; 494 a. E r r o r . V. Ate. É sa c o . Hijo de Príamo. Cuad. 33, p. 452; 103 6; 172; 227 6; 408 a ; 452 6. E sc a m a n d r io . 1) Hijo , de Héctor. Cuad. 33, p. 452; 55 a; 57 a ; 172; 226 a. 2) Hijo de Estrofio, 172; 350 6. E s c a m a n d r o . 1) Dios-río. Cuad, 7, p. 128; 42 a; 83 6; 124 6; 162 6; 172; 179 6; 215 a ; 280 6; 451 6; 481 6; 512 6; 521 6; 525 6. E r g ie o . 3 1 0 6 ; 500 6. 2) Hijo de Deímaco. 215 a. . E r o in o . 1) Rey de Orcómeno. Cuad. 32, p. 450; 3) Hijo de Héctor. 395 6; 512 6. 110a; 117a; 1486; 167; 241 6 ; 307a; Escamandro (río). 3 Ί9 α ; 385 6; 467 6. 449 6; 525 a. Llano del — : 287 6. 2) Hijo de Posidón. 47 a; 167. E s c a m a n d r ó d ic e . 101 a. E r ib e a . V. Peribea 5. E sc e a . Danaide. 126 6. E r ib o t e s . Argonauta. Hijo d e Teleón. 47 6 ; Escea (puerta de Troya). 42 6; 226 6; 307 a. 93 a. E scéd a so . H éroe de Leuctras, 271 a. E r ic t o n io . 1) Ateniense. Cuad. 12, p. 166; E sc e fr o . Hijo de Tegeates. 311 6; 352 6; 495 6. 17 6; 28 6; 60 6; 73 a; 92 a; 165 6; 167; E scelis . Pirata de Naxos. 23 a; 285 a ; 403 6. 229 a; 263 6; 288 a; 375 a; 404 6; 407 a; E sc ía d e . 183 6. 449 a; 505 6. E sc iá p o d e s . 172. 2) Troyano. Cuad. 7, p. 128; 127 6; E s c ifio , 172. 210 6; 482 a; 512 6; 525 6. E s c il a . 1) M onstruo m arino. 87 a ; 108 a; Erídano (río). 50 a ; 68 6; 168; 1916; 235 a; 172; 206 6; 216 6. 248 6; 385 6; 500 6. 2) Hija de Niso. 26 6; 88 a; 173; 382 6. É r id e . La Discordia. 10 6 ; 5 2 a ; 125 6 ; 168; 192 6; 202 6 ; 315 a; 325 a; 383 a ; 408 6. E s c il a c e o . Lidio. 173. Escilecio (ciudad de Italia meridional). 352 a. E r if a s . Caballo. 333 a. E s c il is . Padre de Hidne. 266 6. E r if il a . C u a d . 1, p . 8 ; 10 6 ; 2 0 6 ; 28 a ; 29 a ; E sc ím b r a t es . 331 6. 162 6 ; 1 6 8 ; 184 6 ; 287 a ; 443 6 ; 4 5 6 a ; Escione (ciudad de Tracia). 180 6. 504 6. E s c ir io . 150 a. E r í g o n e . 1) Hija d e Icario. 159 6 ; 168; 277 a ; E s c ir o . 1) Adivino. 173. 353 a ; 411 a. 2) Salaminio. 173; 507 6. 2) Hija de Egisto. 169; 153 6; 390 a; 421 a. E s c ir ó n . Hijo de Pélope. Cuad. 2, p. 14í E r il a o . Troyano. 412 6. 87 a; 173; 144 a; 415 a; 448 6; 506 6. E r il o . 169; 189 6 ; 198 a . Esciros (isla). 40 6; 65 a; 133 6; 138 6; 285 6; E r im a n t e . M adre de Sabe. 472 6. 2916; 323 a; 3516; 375 6; 412 6; 433 a; E r im a n t e . Troyano. 412 6. 510 a; 512 a; 529 a. E r im a n t o . 9 a ; 1 6 9 ; 459 6. Escitas (pueblo). 7 1 6 ; 104 6; 165 a; 174a; Erim anto (montaña del Peloponeso). 320 6; 179 a; 270 a; 513 6. 410 a. E scites . 165 a ; 174. Jabalí de — : 96 a ; 187 a; 205 6; 244 a; Escitia (país de E uropa y Asia). 24 a ; 165a; 252 6. 192 6; 219 a; 242 6; 247 a; 289 a. E r in ia s . Cuad. 6, p. 121 ; 14, p. 212; 73 a; 98 6; E s c u l a p io . V. Asclepio. 108 6; 109 6; 134 6; 169; 193 a; 208 6; Esepo (río de Misia). 347 6; 385 6. 2116; 288 6; 332 a; 375 a ; 404 a; 437 6; Esfera (isla de Grecia). 174 a. 445 6; 521 a. E sfer o . Cochero de Pélope. 181.a; 174. — de la madre: 21 a; 154 6; 343 6; 390 a. E sfeto . Hijo de Trecén. 524 a. E r in o n a . 170.

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Indice de nombres propios

Esfeto (demo del Ática). 507 6.

5) Hijo de Egipto. 126 6. Esteniclaro (ciudad de Mesenia). 118 a. E ste n o . Gorgona. 217 6; 426 6. E s f in g io . 59 a. E st e n t o r . 177. É s f ir o . Hijo de Macaón. 329 b. E ste r c es . Padre de Pico. 428 a. É sil e . Hiade. 266 a. E s t é r c u l o = Esterces. 428 a. É sim o . Cuad. 37, p. 530; 482 a. E st é r n o p e . Hijo de Melas. Cuad. 27, p. 344; E sm á r a g o . 174. 515 a. E sm e r d io . Hijo de Leucipo 1. 317 6; 174. E st é r o pe , 1) Pléyade. Cuad. 25, p. 322; 95 6; E sm ic r o . 73 a ; 174. 158 6; 178; 271 6; 335 6; 491 a. E sm îla x . 120 b. 2) H ija de Pléurón. Cuad. 24, p. 312; E sm in t eo . 175. 158 a; 435 a; 178. Esmintio (ciudad de Tróade). 284 b. 3) Hija de Portaón. Cuad. 24, p. 312; E s m ir n a . 7 b; 1 0 5 a ; 17S. 446 6. Esmirna (ciudad de Asia Menor). 120 a ; 175 a. 4) 94 a ; 178. V. Cefeo 1. E só n . Hijo de Creteo. Cuad. 1, p. 8; 20, p. 282; 5) Hija de Acasto. Cuad. 21, p. 296; 21, p. 296; 65 a; 118 a ; 175; 297 a; 416 a; 4 a ; 178; 415 a. 416 6; 442 a; 454 6; 467 b; 519 a. 6) H ija del Sol. 186 a. España (país). 213 6; 246 b; 513 b. 7) M adre de las Sirenas. 178; 483 b. E s p a r t a . Cuad. 5, p. 105; 265,i>; 301 b; 175. V. el n.° 3. Esparta (ciudad de Laconia). 26 a; 60 6; 141 b; E sté ro pe s . Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 101 a ; 145 a ; 161a; 175 6; 192 n; 207 «; 231a; 178; 180 6; 2116; 494 6. 2 5 1 e ; 263 6; 2 6 6 a ; 2 7 1 a ; 286 6; 3016; E st e síc o r o . 64 6; 231 b. 3116; 316 6; 339 a; 349 6; 3 51a; 391a; E stesio . 173 a. 397 a; 409 a; 419 a; 420 a;É st ig 433 6; 435 p. a; 446; 36, p. 520; 70 6; e . Cuad. 31, 4 4 9 a ; 489 6; 500 6; 503 6; 509 6; 517 6; 112a; 165 a; 178; 279 6; 385 6; 400 a; 519 6. 521 6; 545 6. E sp a r t e . 29 6 ; 184 α. Agua del ■ — : 40 a ; 330 6; 500 a. E s p a r t e o . H ijo d e H im a lia . 268 6. Juramento por el ·—·: 49 a; 107 6. E s p a r t o . 126 a. Ninfa del — : 55 a ; 425 6. E s p a r t o i . 79 6 ; 146 6 ; 165 a ; 1 7 5 ; 3 0 1 a ; Fuente'. 178 6; 468 6. 420 6; 518 a. E s t ig n e . Danaide. 126 a. E s p a r t ó n . 356 a ; 521 a . E st il b e . Cuad. 23, p. 307; 64 6; 118 a; 100 6; E spe o . N e re id a . 377 a. 179; 420 a. E sp e r m o . 31 a. E s t ím u l a . 335 a. E spe r q u e o . 143 6 ; 1 7 5 ; 352 a. E st in f á l id e . 302 a. E sper q u eo (río de Tesalia). 40 6; 175 6; 439 6; E st in f á l id e s . 179 a. 503 a. E s t in f a l o . 1) Cuad. 10, p. 153; 12 6; 144 6; E s q u e d io . Hijo de ífito 1. 286 a; 175. 179; 245 a. E sq u e n eo . 1) Padre de Atalanta. 57 6; 110 a; 2) Hijo de Licaón'2. 319 6. 176. Estinfalo (ciudad de Arcadia). 179a; 500 a. 2) Hijo de A utónoo. 3 6; 176. Estinfalo (lago de Arcadia). 179 a. 3) Hijo de Atamante. Cuad. 32, p.450; Aves de — : 60 a ; 187a; 245 a; 387 a. 59 6; 176; 318 a; 501 a. E sto ic o s . 43 6; 527 6; 547 a. Esquenunte (aldea de Beocia). 57 6. E st o n iq u ia . Pléyade. 435 6. Esqueria (isla = Corfú). 19 a; 195 a; 372 a; E st r a c io . Cuad. 32, p. 450; 110 a. 532 6. E str á m b el o . V. Trámbelo. Esquilino (colina de Roma), 195 6; 338 6; 358 6. E str At ic o . Hijo de N éstor. 279 a. E s t á f il o . 1) Pastor de Eneo. 157 6; 176. E str a tó b a te s . Hijo de Electrión. Cuad. 30, 2) Hijo de Sileno. 176. p. 424. 3) Hijo de Dioniso. Cuad. 28, p. 360; E st r a t o l a o . 411 6. 31 a; 47 6; 51 6; 169 a; 176; 236 6; 326 b ; E s t r a t o n ic e . 1) Hija de Pleurón. Cuad. 24, 365 a; 410 6; 421 6 ; 467 a; 522 b. p. 312; 418 6; 435 a. 4) Hijo de Enopión. 159 6. 2) M adre de Éurito 2. 187 6. E stenebea . Cuad. 10, p. 153; 13, p. 177; 30, 3) M adre de Hipocoonte. 145 6. p. 424; 5 6; 70 a; 176; 449 6; 451 6; 542 a. É st r ig e s . 179. E st e n e l a o . 1) Hijo d e Crotopo. 176. E str im o . Cuad. 7, p. 128; 103 6; 179; 306 a; 2) Hijo de Agenor. Cuad. 38, p. 540; 452 6; 521 6. 122 a ; 212 6. V. Estrimón. 3) Troyano. 417 6. E s t r im ó n . 1) Dios-río de Macedonia. Cuad. 39, 4) Hijo de Melas. Cuad. 27, p, 344. p. 541; 73 6; 140 a; 179; 200 a; 237 a; 247 6; E st é n e l e . 1) Danaide. 126 6. 385 6; 441 6; 467 6. 2) Hija de Acasto. 349 a. 2) Rey. 387 6. E s t é n e l o . 1) Hijo d e Áctor. 177. E str o b ies . Cuad. 17, p. 256. Estro fades (islas de Grecia). 224 a. 2) Hijo de Androgeo. 27 o; 177; 185 a; E s t r o f ia . Hija de Ismeno 2. 292 a. 373 b. 3) Hijo de Capaneo. Cuad. 13, p. 177; E s t r o f io . 1) Hijo de Criso. Cuad. 2, p. 14; 26 a; 86 a; 113 a; 1516; 162 6; 177. 29, p. 406; 120a; 154 6; 172a; 179; 338 6; 4) Hijo de Perseo. Cuad. 30, p. 424; 389 6; 429 6. 3 0 a ; 57 6; 62 6; 147a; 177; 186 6; 240a; 2) Hijo de Pílades. Cuad. 29, p. 406; 53 a; 179; 429 6. 285 6; 310 6; 515 6. E s f in g e . 116 6 ; 147 6 ; 1 7 4 ; 203 6 ; 2 3 7 a ; 243 a ;

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b; 394 b; 527 a.

Indice de nombres propios E s tr o m b o . 7 16; 99 a. Estróngile (isla = Estrómboii). 160 a. (Isla = Naxos). 285 a; 403 b. E ta (monte). 136 a; 142 b; 143 a; 330 b. Apoteosis de Heracles sobre el — : 200 b ; 255 a ; 320 a; 543 a. E t á l i d e s . Hijo d e Hermes. 47 a, 180; 362 a. E t e a r c o . Rey cretense. 208 b. E t em ea . 180. E t e o b u t a d a s . 75 b. E t e o c l e s , 1) Hijo de Edipo. Cuad. 9, p. 149; 35, p. 503; 9 6; 33 6; 57 6; 1 8 0 ; 184 6;

580 E u c l e a . Hija de Heracles. 349 É u c r a t e . Nereida. 377 a. E u d ia . Nereida. 377 a.

a; 362 6.

Eudono (río). V. Heudono. E u d o r a . 1) Híade. 266 a. 2) Nereida. 377 a. 3) Oceánide. 384 6.

E u d o r o . 181. 199 a; 431a; 442 6. E u f e m e . 121 6. E u fem o . 1) Argonauta. 47 6; 69 a; 182; 186«;

307 a; 318 a; 525 a. 2) Padre de Euríbato. 19 6. E u f o r b o . 182; 350 6; 407 6. 305 a; 307 a; 348 6; 443 a; 515 a. 2) De Orcómeno. 106a; 204 a; 222 a. E u f o r ió n . Cuad. 15, p. 232; 182; 233 6. E u f r a t e s . 182. E t e o c l e s . Hijo de Andreo. Cuad. 32, p . 450. Éufrates (río). 94 6; 182 a; 355 a; 471 6; 477 a. E t e o c l o . Cuad. 13, p . 177. E u f r ó sin e . Cárite. 87 6; 185 6; 548 a. Eteocretenses (pueblo). 117 6. E u l ím e n e . 1) 182. E ter. 86 a; 1 8 0 ; 236 6; 373 6; 383 a; 403 6; 2) Nereida. 377 a. 446 6; 534 6. E u m ed e s . 1) Hijo de Melas. Cuad. 27, p. 344; E t e r i a . Hija de Helio. 235 a. 515 a. E t ia s . 180. 2) Padre de Dolón. 142 6. E t il a . 180. E u m e l o . 1) Hijo de Admeto. 7 6; 182; 423 6. E t i o l a o . Hijo de Menelao. 349 6. 2) De la isla de Cos. 17 6; 182. Etiopía (país). 27 a; 90 6; 94 6; 140 a; 1616; 3) De Corinto. 182. 172 6; 183 a; 196 6; 219 a; 233 a; 253 6; 4) De Patras. 33 α; 524 6. 347 6; 374 a; 380 6; 426 6; 453 6; 496 a; 5) Tebano. 73 a. 513 6; 543 6; 546a. E u m en es . Cuad. 17, p, 256. Etis (ciudad de Laconia). 180 6. E u m é n id e s , V. Erinias. 1346; 1696; 2066. Etlio . Cuad. 8, p. 134; 24, p. 312; 155 6; 160 a; E u m e o . 34 a; 122 a; 182; 199 a; 499 a; 533 a. 327 6; 457 6; 490 6. E u m et es . Hijo de Licaón 2. 319 6. E tna . 18 1 ; 402 a; 479 6. E u m o l p e . Nereida. 377 a. E tna (montaña). 4 6; 101a; 181a; 516 6. E u m o l p o . 1) Hijo de Posidón. Cuad. 12, p. 166; V. el anterior. 99 a; 122 6; 167 a; 183; 265 6; 288 a; 369 6; E t n e o . Hijo de Prometeo. 455 a. 417i; 462 a; 469 a. E t o d e a . Nióbide. 317 a. 2) Tocador de flauta de Ténedos. 102 a; Etolia (región de Grecia). V. Aqueloo. 102 6; 502 a. 122 6; 142 6; 157 6; 177 6; 178 a; 189 6; 3) Hijo de Filamón. 241 a; 368 6. 31 1 a; 3 14a; 343 6; 345 a; 3 5 4 a ; 389 a; E u n e . 105 6; 513 a. 394 6; 419 a; 435 a; 438 6; 441 6 ; 504 6; E u n e o . 1) Hijo de Jasón. Cuad. 21, p. 296; 511 a; 523 a; 534 a. 183; 274 6; 522 6. Etimol. : 35 a; 181a. 2) 486 6. E t o l o . 1) Hijo d e Endimión. Cuad. 24, p. 312; E u n ic e . Nereida. 377 a. 18 1 ; 35 a; 36 6 ; 47 6 ; 82 6 ; 123 a; 142 6 ; É u n o e . Esposa de Dimante. 227 a; 474 a. 155 6; 157 6; 162 a; 282 6; 306 a; 311a; E u n o m ia . Hora. 276 6; 414 a. 547 6. 327 6; 394 6; 400 6; 421 6; 435 a; 444a. É u n o m o . Héroe de Calidón. 94 6; 183; 255 a. 2) Hijo de Óxilo 2. 395 6. E u n o s t a . 183 6. Etra . 1) Madre de Teseo. Cuad. 2, p. 14; 3 a; E u n o s t o . 74 6. 8 2 a ; 133 6; 1416; 150a; 174a; 181; E u o p is . 137 6; 524 a. 230 a ; 2 31a; 367 6; 434 a; 505 6; 509 6. E u p á l a m o . Cuad. 4, p. 92; 12, p. 166; 129 6; 2) Oceánide. 266 a. 165 6; 356.a; 405 a; 4216. 3) Esposa de Palanto. 192 α. E u p ín it o . 381 6. E t r ó n . Hijo de Laocoonte. 304 6. E u p it e s . Padre de Antínoo. 302 6. Etruria (región de Italia central). 222 a ; 247 a; E u p o l e m ia . Hija de Mirmidón. 180 a; 362 a. 498 a. E u p o m p e , Nereida. 377 a. Etruscos (pueblo de Italia). 55 6; 77 6; 9 1 a ; E u q u e n o r . 1) Hijo de Poliido. 183; 409 6; 99 a; 113,6; 115 a; 276 a; 298 a; 335 6; 442 a. 355 a ; 465 a; 469 a ; 489 a. 2) Hijo de Egipto. 126 6. V. Tirrenios. E u r ía l e . Gorgona. 217 6; 393 6; 426 6. E t u s a . Hija de Posidón. Cuad. 25, p. 322. E u r ía l o . 1) Hijo de Mecisteo. Cuad. 1, p. 8; E u b e a . 1) Esposa de Forbante. Cuad. 38, p. 540; 47 6; 99 6; 162 6; 184; 336 6. 206 6; 524 a. 2) Hijo de Ulises. Cuad. 37, p. 530; 184; 2) 456 6. 190 a. Eubea (isla). 3 1 a ; 5 1 a ; 82 a; 108 6; 123 a; 3) Compañero de Eneas. 184; 382 6. 143 6; 1546; 2 0 4 a ; 2 1 1 a ; 238 a; 2 52a; 4) Cuad. 27, p. 344; 515 a. 270 a ; 289 6; 3216; 3 31a; 352 a; 4 31a; E u r ia n a sa . 1) Hija de Hiperfante. Cuad. 20, 464 6; 467 a; 510a. p. 282; 147 a; 310 6; 358 6; 396 a; 417 6. V. Calcis, Eretria. 2) Hija del Pactolo. Cuad. 2, p. 14; (Aldea beoda?). 380 a; 204 a. 291 a. E u b u l e . Hija de Leos. 314 6. E u r íb a t e s . 15 a; 97 6; 489 6. E u b u l e o . 69 6; 181; 525 6. E u r í b a t o . 19 6. E u b u l o . 87 6 , 88 a.

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Indice de nombres propios

Cuad. 14, p. 212; 31, p. 446; 36, p. 520; 3) Rey de Cos. 82 α; 186. 161 b; 206b; 211 b; 317 b; 399 b; 427 b; 4) Hijo de Télefo. 186; 219 b; 329 b; 446 b. 376 a; 382 a; 419 a; 422 a; 498 a; 521 a. Eukibio. 1) Hijo de Euristeo. Cuad. 30, p. 424; 5) Hijo de Posidón. 94*; 108 a; 186; 257 b. 250 a; 525 a. 2) Hijo de Neleo. 374 b. 6) Hijo de Témeno. Cuad. 18, p. 258; E u r i c a p i s . Cuad. 1 7 , p . 2 5 6 . 82 a. E u r t c id e . 1) H ija d e E n d im ió n . C u a d . 24, 7) Hijo de Testio. Cuad. 24, p. 312; p. 312; 181 a; 155 b; 421 b. 511 6. E u r ic l e a . 1) Madre de Edipo. 184. 8) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. 2) Nodriza de Ulises. 1 8 4 ; 310 6. Euripo (estrecho). 72 *. E u r id a m a n t e . 1) Hijo de Ctimeno. 47 b. E u r ip o n t e . Cuad. 18, p. 258; 454 a. 2) Hijo de Egipto. 126 b. E u r ísa c e s . Hijo del Gran Áyax. 186; 495 *; 3) Hijo de Iro 1. 291 a. 513 α. 4) Hijo de Midias. 357 a. E u r is t a n a s a . 417 6. 5) Adivino. 442 a. E u r íst e n e s . Cuad. 18, p. 258; 35, p. 503; E u r id a m ía . Hija de Fileo. 199 b; 442 a. 53 a; 259 a; 454 a; 503 6. E u r íd ic e . 1) Esposa de Orfeo. 52 b; 1 8 4 ; 392 a. E u r ist e o . Cuad. 26, p. 323; 30, p. 424 ; 6 b; 2) Esposa de Acrisio. Cuad. 5, p. 105; 20 6; 24 6; 54a; 59*; 60a; 62 6; 64 a; 30, p. 360; 5 b; 126 b; 175 b; 1 8 4 ; 301*. 94*; 97 a; 114 a; 134 6; 138 a; 177 6; 186; 3) Esposa de Licurgo 3. 184; 274 b; 324 b. 213 6; 240 a; 242 a; 252 a; 257 6; 268 a; 4) Hija de Anfiarao. Cuad. 1, p. 8; 283 a; 285 6; 286 6; 316 6; 320 6; 330 6; 168*; 184. 543 a. 5) Esposa.de Creonte 2. 33 6; 117 a; 184. Cf. Heracles, passim. 6) Esposa de Néstor. Cuad. 32, p. 450; É u r it e . 1) Esposa de Portaón. Cuad. 24, p. 312; 110«; 279 a. 27, p. 344; 157 6; 178 a; 446*; 504*. 7) Esposa de lío 2. Cuad. 7, p. 128; 2) Madre de Halirrotio. 45 a; 222 a. 287 a; 306 a. E u r ít e m is . Esposa de Testio. Cuad. 24, p. 312; , 8) Esposa de Eneas. 118 *. V. Creiisa. 4. 271 a; 311 a; 511 a. 9) Danaide. 126 b. E u r it e m ist e . 417 6., 10) Meleágride. 343 a. E u r it ia . Esposa de Feneo. 282 b. E u r ig a n ia . Hija de Perifante. Cuad. 23, p. 307; E u r it io . Cretense. 209 *. 33 6; 147 a; 180 a; 1 8 4 ; 307 a; 310 *; 443 a; E u r it ió n . 1) Centauro = Éurito 6. 187. 542 a. 2) Otro Centauro. 96 6; 135 a; 187; 252 *. E u r ig ie s . 359 6. 3) Hijo de Actor. 4 a; 6 b; 187; 344 6; E u r îl it e . C u a d . 16, p . 236; 149 a. 415 a; 439 6. E u r íl o c o . 1) Cuñado de Ulises. 107*; 122 a ; 4) Boyero de Geriones. 187; 213 6; 184. 246 a; 246 6. 2) Hijo de Egipto. 126*. 5) Argonauta. Hijo de Iro 1. 47 6; 291 a. 3) Pretendiente de Hipodamia. 159 a. 6) Hermano de Pándaro. 404 6. 4) 103 a ; 313 6. É u r it o . 1) Gigante. 141a; 187; 214 6. E u r ím a c o . 1) Pretendiente de Penélope; 184; 2) Padre de Yole. 65 a; 187; 241a; 283 6. 256 a; 286 a; 341 6; 523 6; 528 6; 542 6. 2) Pretendiente de Hipodamia. 159 a. 3) Hijo de Hermes. 47 a; 165 a; 188; 3) Hijo de Antenor. 494 *. 262 6; 417 a; 423 *. V. tamb. Érito. E u r im e d e . 1) Esposa d e Glauco. Cuad. 34, 4) V. Moliónidas. 6 6; 122 a; 364 a; 490 6. p. 485; 69*. 5) Padre de-Idótea 2. 71 6; 282 6; 358 a. 2 ) Meleágride. 3 4 3 α; 1 5 8 α. 6) Centauro. 96 *. V. Euritión 1. E u r i m e d o n t e . 1 ) Gigante. 185; 4 2 2 a. E u r ít o e . 1) Danaide. 271 *. 2) Hijo de Minos, Cuad. 28, p. 360; 2) Harpina. 158 6. 104*; 1 8 5 ; 359 6 ; 373 b. E u r it r a n t e . Cuad. 17, p. 256. 3) Cochero de Agamenón. 185. E u r o . 188. 4) Cabiro. 77 a. E u r o p a . 1) Hija de Ticio. 188. E u r im e d u s a . 362 a. 2) Oceánide. 188; 319 a; 385 6; 523 b. E u r ím e n e s . Hijo de Neleo. 374 *. 3) Esposa de Foroneo. 188; 500 a. É u r im o . 185. 4) Esposa de Dánao. 25 a; 126*; 188. E u r í n o m e . 1 ) Oceánide. Cuad. 3 6 , p . 5 2 0 ; 4 0 , 5) Hija de Agenor. Cuad. 3, p. 78; 28, p . 4 8 0 ; 5 6 6 ; 8 7 6 ; 1 8 5 ; 2 2 8 b; 3 8 5 6 ; 3 8 6 b; p. 360; 40, p. 549; 17 a; 57 a; 79 a; 89 a; 4 9 0 a; 5 4 8 a. 104a; 188; 196 a; 222 6; 245 6; 347 6; 2) Madre de Leucótoe 1. 235 6. 359 a; 405 a; 457 a; 464a; 490a; 494 a; 3) Esposa de Licurgo 1. Cuad. 26, p. 323. 496 6; 548 6. 4) Cuad. 34, p. 485. V. Eurimede. 69 b. Europa (ciudad de Macedonia). 254 a. E u r ín o m o . 1) Genio. 185. E u r o p e . 1) Cuad. 22, p. 303. 2) Hijo de Magnes. Cuad. 23, p. 207; 2) Héroe de Macedonia. 254 a. 331 a. E u r o p o . 393 6. E u r i o d i a . 5 2 7 b. Europo (ciudad de Macedonia). 393 6. E u r i o p e s . Cuad. 1 7 , p . 2 5 6 . E u r o t a s . Cuad. 5, p. 105; 175 6; 301 6; 313 *; E uri' p il a . Hija de Endimión. 155 a; 181a. 357 *; 434 a; 540 a. E u r íp il o . 1) Hijo de Evemón. 18 5 ; 409 *; Eurotas (rio de Laconia), 301 *. 412*. Éusebes (ciudad mítica). 356 *. 2) Héroe de Patras. 113 *; 185. E u s ir o . 503 a. E u r ib ia .

582

Indice de nombres propios E u s o r o . 100 6. E u t e r p e . Musa. 368 b; 467 b. E u t im o . Héroe de Locris. 188. E u t în ic o . 468 a. E u x a n t io . Hijo de Minos. Cuad.

330 6; 359 b,

É u x e n o . 369 b. E v a d n e . 1) Hija 540 α,

de Posidón.

28, p. 360;

Falerios (ciudad de Italia central). 221 a; 358 a; 536 a. F a l e r o . Argonauta. 22 a; 4 7 6 ; 1 9 2 ; 307 6. Falero (ciudad de Ática). 134 a; 192 a; 298 6. F a l ia s . Cuad. 17, p. 256. Faliscos (pueblo). 221 a . F a m a . 1 9 2 ; 212 a.

Eveno (río de Etolia). 190a; 255 a; 378 a; 385 6.

F am es . 192. F a n o . 47 6. F a n o t e o . V. Panopeo. F a n t e s . Hijo de Egipto. 126 6. F a ó n . Héroe de Lesbos. 192. F á r a x . 99 b. F á r n a c e , 104 6. F a r o . Héroe. 193 ; 233 a. Faros (isla de —), 233 a; 351 a; 439 a; 456 6. F a r t is . Danaide. 126 6 Faselis (ciudad de Licia). 103 6 ; 302 a. F a sis . Hijo de Helio. 386 a. Fasis (Dios y río). 48 6 ; 193; 384 6 ; 386 a. Ciudad de Cólquide. 149 a. F a síte a . Hija de Leos. 314 6. F a so . Hijo de Licaón 2. 319 6. F a t a . 408 a. F a t u m . 193. V. Destino. F a u n a . 193. F a u n o . 7 1 6 ; 107 6 ; 143 6 ; 189 6 ; 193; 193 a; 209 a; 2 6 0 a; 308 6 ; 328 6 ; 333 a; 383 6 ; 403 b; 428 a; 481 a. Hijos de —: 4 6 ; 63 a. F a u n o s . 193 6. F a u s t in o . 194. F a u st o . 159 6. F á u s t u l o . 1 9 4 ; 194 a; 384 a; 4 66 6 ; 4 70 a.

E v e n o r . 62 a. E v e r e s . 1) Hijo

F ea. 194;

163 δ ; 1 8 9 ; 4 3 4 α ;

2) Esposa de Capaneo. Cuad. 13, p. 177; 86 a; 177 a; 189. 3) Cuad. 39, p. 541; 46 a ; 179 b; 431 a . E v á g o r a . Madre de Hécuba. 227 a; 474 a. E v á g o r a . Nereida. 377 a. E v á g o r a s . 1) Hijo de Neleo. 374 b. 2) Hijo de Priamo. 452 6. E v a n d r o . 1) Hijo de Sarpedón. 189; 474 6. 2) Hijo de Priamo. 189; 452 6. 3) Fundador de Palanteo. 77 a; 91 a; 129 a; 157 a; 169 6; 189; 193 6; 194 a; 247 a; 308 6; 353 a; 380 a; 399 6; 400 a; 413 a; 466 a; 469 a; 492 6; 501a; 517a. E v a n t e s . Padre de Marón. 159 6; 176 α; 333 a. E v á r e t a . Hija de Acrisio 1 (?). 158 6; 271 b. E v a r n e . Nereida. 377 α. E v ecm e. 1) Hija de Hilo. Cuad. 18, p . 2 5 8 ; 438 a .

2) Hija de Megareo. 18 α; 340 α; 4316.

E v e m ó n . Hijo de Licaón 2. 319 6. E v e m ó n . P a d re d e E u ríp ilo 1. 185 6. E v e n o . Hijo de Ares. Cuad. 24, p . 312; 18 9 ; 279 6; 333 b.

de Heracles. Cuad. 17, p. 10, p. 153; 179 a. 2) Hijo de Pterelao. Cuad. 30, p. 30 a; 459 6. 3) Padre de Tiresias. 518 α. E v ip e , 1) Hija de Tirimaste. Cuad. 37, p . 184 a; 190; 314 6. 2) Nieta de Atamante. Cuad. 32, p, 190; 318 a. 3) Danaide. 126 6. 4) Esposa de Piero. 428 b. E v ip o . 1) Hijo de Testio. Cuad. 24, p . 511 b. 2) Hijo de Megareo. 304 a. 3) Troyano. 350 6. E x p e d ie n t e (Poro). 446 b. É y o n e . Nereida. 377 a. E y o n e o . Hijo de Magnes. 331 α; 467 6. Eyones (ciudad de Argólide). 252 a.

36 a ;

256; 424; 530; 450;

312;

F Cuad. 37, p. 530. a e t o n t e . Hijo de Helio. Cuad. 4, p. 92; 16, p. 236; 93 6; 102 6; 1046; 110a; 1616; 191; 235 a. F a e t u s a . 1) Hija de Helio. 304 a. 2) Hija de Dánao. 362 6. F a g r o . 347 a. F F

F F

a ce

.

a lan g e

. 191. .

1) Héroe lacedemonio. 1 9 1 . 2) Héroe fenicio. 283 6. F a l c e s . Hijo de Témeno. Cuad. 18, p. 258; 130 6; 1 9 2 ; 301 6. F a l e c o . Héroe de Ambracia. 1 9 2 . a la n to

Esposa de —■: 2 a. 506 6. Feacios (pueblo). 19 a; 50 6 ; 97 6 ; 1 9 4 ; 195 a; 268 a; 3 7 1 6 ; 372 a; 4 22 a; 533 a. F é a x . 1) Hijo de Posidón. 97 6 ; 194 6 ; 195. 2) Piloto de Teseo. 195. F ebe . Titánide. Cuad. 6, p. 105; 14, p. 2 1 2 ; 36, p. 5 2 0 ; 57 a; 96 6 ; 1 9 5 ; 2 1 1 6 ; 315 6 ; 427 6 ; 521 6. 2) Leucípide. Cuad. 19, p. 2 8 0 ; 142 a 195; 279 a; 279 6 ; 316 6 ; 423 a. 3) Hija de Helio. 235 a . 4) Hija de Leda. 301 6. 5) Meleágride. 343 a. F ebo . 51 a; 195. F e b r is . 195. Februalia (fiestas). 195 6. F e b r u o . 195. Feciales (colegio romano). 300 a; 383 a. F e d im o . Nióbida. 381 b. F e d r a . Hija de Minos. Cuad. 2 8 , p. 3 60; 1 95; 273 a; 359 6 ; 400 6 ; 507 6 ; 509 6. Hijos de —: 3 a; 133 6. Fegea (ciudad de Arcadia = Psófide). 196 a; 459 6. F e g eo . Rey de Psófide. Cuad. 38, p. 5 40; 3 6 ; 16 a; 21 a; 22 6 ; 196; 2 07 a; 345 6 ; 500 F é l ix . 159 6. Felsina (ciudad de Etruria). 63 a . F e m io . 120 a ; 501 6. F e m ó n o e . Hija de Apolo. 196. F e n eo . Hijo de Melas. Cuad. 27, p. 3 44; 515 a. Feneo (ciudad de Arcadia). 132 6 ; 178 6 ; 283 a; 455 6. F é n ic e . Hija de Cécrope. 407 a. Fenicia (país). 27 6 ; 196 a; 231 a; 319 a; 494 a; 543 6.

a.

583

Indice de nombres propios

Fenicios (pueblo). 283 6; 347 b; 503 b.

F é n ix I. 1) Hijo de Agenor. Cuad. 3, p . 78; 17 a ; 27 b; 79 a ; 88 a ; 90 6 ; 104 a ; 188 a ; 19 6 ; 319 a ; 386 6 ; 4 5 7 a ; 4 8 4 6 ; 494 a ; 496 6. 2) Maestro de Aquiles. 39 6; 4 0 a; 67 a; 1 9 6 ; 343 6 ; 375 6 ; 529 a ; 529 6. F é n ix I I (av e). 196. F e n o . Cuad. 22, p. 303; 303 a; 539 6. F e n o d a m a n t e . 151 a. F eo. Hiade. 266 a. F e r e a . Nombre de Hécate. 197.

Feras (ciudad de Mesenia). 22 6 ; 279 6. (ciudad de Tesalia). 6 6; 37 a; 197 6. F ereb ea . Ateniense. 197. F e r e c l o . Hijo de Harmónides. 197.

F e r e m ó n . 161 a. F e r e n t in a . 197. F e r eo . Hijo de Eneo. 158 a. F e r e s . 1) C u a d . 1, p . 8 ; 21, p. 2 9 6 ; 7 a ; 71 a ; 118 a ; 1 9 7 ; 3 2 4 6 ; 349 a ; 416 a ; 519 e.

2) Hijo de Jasón. Cuad. 21, p. 296; 197; 288 a; 337 6: 353 6.

F e r o n ia . 1696; 198.\ F e r u s a . Nereida. 377 a. F e sile . Hiade. 266 a. F esto . 1 9 8 ; 471 6 ; 539 6.

Festo (ciudad de Creta). 198 a; 209 6; 281a; 285 6. F ía l o . 145 6. F id a l e a . 71 6.

Fidenas (ciudad de Italia). 276 6. F id e s . 1 9 8 ; 383 6 ; 469 α. F id ip o . Hijo d e Tésalo. 1 9 8 ; 505 α. F idón. Rey de Argos. 346 6.

Figalia (ciudad de Arcadia). 185 6. Fíoalo. Hijo de Licaón 2. 319 6. Fílacas (en Tesalia). 198 6; 283 a; 340 6; 437 a; 457 6. F il á c id e s . 199 a. F íl á c o . 1) Hijo de Deyón. Cuad. 20, p. 2 8 2 ; 71 a ; 110 a ; 175 a ; 1 9 8 ; 283 a ; 340 6 ; 358 6 ; 4 37 a.

2) Héroe de Delfos. 198. 3) Troyano. 313 a. F il a m ó n . 451 6. F il a n d r o . Hijo F il a n t e . 1) Rey

de Apolo. 198. tesproto. 199; 522 a. 2) Padre de Polimela 1. 181 6; 199; 442 6. 3) Rey de los dríopes. 199; 273 6. 4) Padre de Hípotes. Cuad. 30, p. 424; 199; 259 a; 273 6; 313 a.

F il e c io . 199. F il e c m e . 33 a. F il e m ó n . Hijo d e Príamo. 452 6. F il e m ó n . 64 6. F il e o . 1) Hijo (o hermano) d e Eurísaces.

186 6. 2) Hijo de Múnico 2: 367 6. F il e o . 1) Hijo d e Augias. 64a; 199; 250 6 ; 340 a; 442 a; 517 a. 2) Rey de Tracia. 200 a. F il io . Héroe etolio. 102 6 ; 199. F íl ir a , 1) Madre de Quirón. Cuad. 36, p . 520; 40

a ; 96 a ; 211 a ; 385 6 ; 462 6.

2) Esposa del Peneo. Cuad. 23, p. 307; 307 a; 420 6. 3) Esposa de Nauplio 2. 371 α. F il is . 3 α ; 133 6 ; 200. F il o b ia . 3 α. F il o c t e t e s . Hijo de Peante.

15 α; 47 6; 67 α;

81α; 130 α; 138 6; 1516; 159 α; 200 6; 234 α; 256 6; 329 α; 338 6; 350 6; 375 6; 409 6; 413 6; 430 α; 437 α; 529 6. F jl o d a m ía . Danaide. 126 6. F i l ó d i c e . Madre de las Leucípides. Cuad. 19, p. 280; 317 a. F il o l a o . Hijo de Minos. Cuad. 28, p. 360; 185 a; 201; 359 6; 373 6. F il ó m a c a . Hija de Anfión. 416 6. F i l o m e l a . 1) Hija de Pandión 1. Cuad. 12, p. 166; 75 6; 165 6; 202; 302 6; 404 6; 454 a; 549 6. 2) Hija de Áctor. 6 6. F il o m e l id e s . Rey de Lesbos. 202; 529 a. F il o m e l o . Hijo de Yasión. 202. F i l ó n i d e . Hija de Heósforo. 237 6. 2) Hija de Deyón. 198 6. F il ó n o e . Hija de Yóbates. Cuad. 34, p. 485; 70 6; 273 a; 542 a. F il ó n o e . Hija de Tindáreo. Cuad. 2, p. 14; 19, p. 280; 110 6; 230 a; 517 a. F i l ó n o m e . Hija de Trágaso. 102 a. F il ó n o m e . Hija de Nictimo. 320 6; 410 a. F il ó n o m o . Hijo de Electrión. Cuad. 30, p. 424. F il o t e s . La Ternura. 383 a; 202. F il o t is . 202. F il o t o . 54 6; 382 a. F i n e o . 1) Hijo de Licaón 2. 319 6; 203. 2) Hermano de Cefeo. 27 6; 49 a; 70 6; 203; 426 6; 468 a. 3) Rey de Tracia. Cuad. 7, p. 128; 12, p. 166; 72 «; 72 6; 90 6; 109 a; 203 ; 224 a; 280 6; 282 6; 333 a; 405 a; 408 a; 427 6 ; 435 a. Fisco. 327 6. Fisio. Hijo de Licaón 2. 319 6. F i t A l id a s . 203 6 ; 506 6. F ít a l o . Héroe ático. 203. F ît e s . 208 a. F i t i o . Hijo de Orestes. 389 a. F i t o . Sibila. 479 6. Fix. Cuad. 31, p. 446; 165 a; 203. Flamines. 383 α. F l e g e t o n t e . Río infernal. 204. Flegia (ciudad de Beoda). 204 a. F l e g ia s . Hijo de Ares. Cuad. 20, p. 282; 34, p. 485; 56 a; 115 6; 204; 215«; 222 a; 292 6; 293 b; 307 6; 321 6; 380 a. Flegieos (pueblo de Beoda, etc.). 33 6; 153 6; 198 6; 204«; 206 6; 330 6. F l e g o n t e . Caballo de Helio. 235 6. Flegras. V. Campos Flegreos. 214 a; 250 6. F l ia n t e . Hijo de Dioniso. Cuad. 20, p. 282; 22, p. 303; 204; 358 6. Argonauta. 47 6. F l í o . 91 6. F l i u n t e . 492 «. Fliunte (ciudad de Argólide). 204 6; 4316; 485 6. F l ó g e o . 1) Caballo de los Dioscuros. 224 6. 2) Caballo de Diomedes. 437 6. F l o g i o . Hijo de Deímaco. 204. F l o r a . 204. Floralia. 205 a. F o b io . 33«; 207 6. F o b o . 11 6; 44 6; 205; 509 a. Focenses (pueblo). 175 6; 304 6; 394«. Fócide (país). 79 «; 147 6; 153 6; 179 6; 202 a; 204 a; 205 a; 205 6; 206 6; 286«; 291a; 389 6; 407 a; 478 6; 523 a. Foco. 1) Padre de Calírroe. 205.

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Indice de nombres propios 2) Epónimo de Fócide. Cuad. 34, p. 485; 34 6; 205; 394 a; 523 a. 3) Hijo de Éaco y Psâmate. Cuad. 29, p. 406; 6 6; 57 a; 120 a; 144 a ; 179 b; 187 6; 205; 407 a; 415 a; 429 6; 458 a. F o l o . 96 a ; 2 0 5 ; 2 4 4 a ; 2 5 2 a ; 268 a ; 378 a ;

430 a; 480 6. F ó lo e ( m o n ta ñ a d e É lid e). F o n s . 206; 296 6; 544 6.

74 b; 205 b; 252 b.

F u e r z a (= BIA). 400 a; 545 6. Furfo (ciudad de Italia central). 198 a. F u r i a s . 169 6; 180 6; 208. 437 6. F u r r i n a . 208.

G

Gabio (ciudad del Lacio). 194 6; 384 6; 470 a.· Gades (ciudad de Hispania). 213 6; 352 α; 513 6. Gaeta (ciudad de Italia). 92 α; 532 a. Galacia. V. Galatas. G á l a t a . 209. Gálatas (pueblo). 209 α; 209 6; 220 6. G a l a t e a . 1) Nereida. 4 6; 209; 377 a; 441α. 2) Hija de Eurítio. 209. G á l a t e s . 209. G a l a x a u r a . Oceánide. 385 6. G a l e n e . Nereida. 377 a. G a l e o t e s . 210. G a l e s o . 210. Galia (país). 209 a ; 246 6. Galos (pueblo). 67 6; 434 a; 493 a. G a l i n t i a s . 210 ; 240 a ; 275 6. G a n g e s . 210. Ganges (río). 210 6; 298 a. G a n im e d e s . Hijo de Tros. Cuad. 7, p. 128; 83 6; 171 6; 186 a; 210; 224 6; 249 6; 287 a; 287 6; 307 a; 359 6; 4916; 526 a; 549 a. G a r a m a n t e . 1) Hijo de Apolo. 2 a. F ó r n a x . 207. 2) V. Cafauro. 80 a. Foro Boario (en Roma). 77 a; 189 6; 318 6; Garamantes (pueblo de África). 540 a. 335 a; 447 a. G á r a n o . 77 6; 211; 466 a. Foro de la Paz (en Roma). 413 a. Gargano (montaña de Italia). 82 a. Foro Romano (en Roma). 122 6; 142 o; 194 6; 276 6; 296 6; 408 a; 470 a; 536 6; 544 a. Gargeto (lugar del Ática). 507 6. G a r m a t o n e . 211. F o r o n e o . Hijo de Inaco. Cuad. 38, p. 540; 34 6; 122 a; 188 a; 196 a; 2 0 7 ; 212 b; 225 6; G a v a n e s . 211. G e a . Cuad. 6, p. 121; 12, p. 166; 31, p. 446; 267 6; 288 a; 326 6; 345 6; 356 a; 3816; 36, p. 520; 1316; 211 ; 238 a; 248 6; 320 a; 414 a; 448 a. 356 a; 363 b; 373 6; 500 a; 511 6; 547 6. F o r s . 207. Hijos de —: 33 a; 39 a; 52 6; 57 a; 96 6; F o r t u n a . 207. V. Tique. 99 6; 120 6; 125 6; 139 6; 165 a; 165 6; F ó sfo r o . Estrella. 207; 265 a; 328 a. 195 a; 206 6; 214a; 225 6; 235 6; 270 6; F r á sim o . 165 6 ; 449 a. 296 6; 302a; 324 6; 332 a; 367 6; 377 6; F r a s io . A d iv in o . 75 a ; 207. 386 a; 387 a; 403 6; 446 6; 465 6; 493 6; 2) Hijo d e Neleo. 374 6. 494a; 516a; 521 6; 534 6. F r a s t o r . 1) Hijo de Edipo. 306 6; 542 a. Oráculos de —: 59 6; 465 6. 2) Hijo de Pelasgo. 369 a. Gela (ciudad de Sicilia). 302 a. F r ea tis (b a h ía del Á tic a ). 513 a. G e l a n o r . Cuad. 38, p. 540; 127 a; 176 6; 212. Frigia (país de Asia Menor). 26 a; 32 a; 59 6; G e l o . 212. 61 a; 68 a; 696; 100«; 113 a; 123 a; 125 6; G e l o n o . 165a; 174 a. 140«; 217«; 227 a; 269 6; 279 6; 287 6; Gelono (pueblo y ciudad de Escitia). 165 a. 327 a; 332«; 333 6; 355 6; 356 a; 357 6; G e n e t o r , Hijo de Licaón 2. 319 6. 3616; 369 a; 394a; 411a; 472a; 478 6; G e n i o . 193 a. 213. 480 a; 491 a; 538 6. G e n io J o v ia l . 489 a. F r ig io . 207. G é n o o . Hijo de Neoptólemo. 313 6. F r im o n d a s . 9 8 a . G e n u c io C i p o . 106. F r ix o . 1) Hijo de Atamante. Cuad. 32, p. 450; 6 6; 46 6; 58 b; 82 a; 108 6; 133 a; 149 a; G é r a n a . 213. G e r a s . La Vejez. 202 6; 383 a. 203 a; 2 0 8 ; 218 6; 2216; 229 6; 262 a; Gerenio (ciudad de Mesenia). 329 6; 378 6. 311a; 318 a; 331a; 333 a; 337 a; 343 a; Germai (cumbre NO. del Palatino). 384a; 374 a; 449 a. 469 6. Carnero de —: 502 6. G e r io n e s . Cuad. 31, p. 446; 83 6; 97 6; 119 a; 2) Centauro. 252 6. 213. F ró n im e . M a d re de B ato . 69 a ; 208. Perro de —: 165a; 3946. F r o n t i s . 1) Hijo de Frixo. Cuad. 32, p. 450; Bueyes de: 22 a; 77 a; 95 6; 171 a; 187 a; 46 6; 82 a; 109 a; 208 a. 187 6; 209 a; 246a; 251a; 260a; 302 a; 2) Piloto de Menelao. 351 a. 308 a; 316 a; 324 6; 352 a; 363 a; 379 a; 3 ) Esposa d e Pántoo. 4 0 7 6 ; 4 3 9 a . 543 a. F r u r a r q u id a s . 2 7 1 a . Getas (pueblo). 88 6; 223 6; 524 6. Fucino (lago d e Italia). 32 a. Fontinalis (puerta de Roma). 206 a. F o n t o . V. Fons. F o r b a n t e . 1) Hijo d e Lapites. Cuad. 23, p. 307; 24, p. 312; 6o; 63 6; 173 a; 181a; 206; 307 6; 314 6; 339 6; 423 6. 2) Hijo de Argos. Cuad. 38, p. 540; 39, p. 541; 176 6; 206; 343 a; 354 6; 458 a; 524 a. 3) Pirata. 206. 4) Maestro de Teseo. 206. 5) Troyano. 287 a; 469 6. Forbante (río). 38 a. F o r b o . V. Forbante 1. F o r c is . Cuad. 14, p. 212; 31, p. 446; 99 6; 165 a; 173 a; 206; 2116; 217 6; 218 6; 264 6; 302 a; 377 6; 426 6; 440 6; 446 6; 483 6; 523 6. F o r c o . V. Forcis. Formias (ciudad de Italia central). 304 a; 315 a; 532 a. F o r m ió n . Héroe espartano. 207.

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Indice de nombres propios

Gétulos (pueblo de África). 540 a. G o r g o n a . Cuad. 31, p. 446; 217; 219 6; 247 6; G ía s . 1) Compañero de Eneas. 213. 3616; 413 6; 426 a. 2) Latino. 213. G o r g o p is . Esposa de Atamante. 218. G íes . V. Giges 1. Gorgopis (lago). 217 a. G ig a n t e . Padre de ísqueno. 292 α. Gortína (ciudad de Creta). 74 a; 188 6; 281 a; G ig a n t e s . Cuad. 14, p. 212; 54 a; 125 6; 141 a; 4646; 494 a; 495 6. 150 b; 185 a; 187 a; 2116; 214; 239 a; Gortinia (= Cortoná). 534 a. 250 6; 273 a; 276 a;358 a; 372 a;G o r t 379 a; a; 352 6; 464 6 ; 495 6. is . 179 387 6;393 a; 400a;428 a; 438 a;G r a c 446 ia s . 6; V. Cárites. 87 6. 467 6; 547 6. V. Gigantomaquia. G r a c ió n . Gigante. 54 a; 214 6. Gigantomaquia. 19 6; 37 6; 54 a; 60 a; 616; G r a ic o . 505 a. 70 6; 141a; 149 6;178 6; 187 6;Gran 228 6; (país). 95 6; 104 6 ; 247 6. Bretaña 239 a; 250 6; 254 a;2616; 278 a;G r á n428 ic o . a;218. 438 a; 446 6; 467a; 474 6 ; 507a; 5476. Gránico (río indeterminado). 385 6. G ig e s . 1) Gigante. Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; G ra v a s . Cuad. 31, p. 446; 99 6; 218; 206 6; 180 6; 211 6; 215; 225 6; 493 6. 426b. 2) Rey de Lidia. 215. G r if o s . 219. G Í l g a m o ( = Gilgamés). 478 6. Grinio (ciudad). 219 6. G ir n o . 4 2 2 « . G r in o . 186 a; 219. G i r t ó n . 215. G u n e o . 219; 307 a. Girtón (ciudad de Tesalia). 215 a. G l a u c e . 1) Nereida. Cuad. 29, p. 406; 215; 377 a; 415 a. 2) Hija del rey Creonte. 116 6 ; 215 ; 297 6. Hades. Cuad. 36, p. 520; 77 a; 97 a; 121a; 3) Hija de Cicreo. 103 6; 496 a. 141a; 142 a; 214 6; 220 ; 247 6; 2616; 4) Danaide. 126 6. 2916; 316 6; 352 a; 392 a; 413 6; 432 6; G l a u c ia . Hija del Escamandro. 215. 4366; 465 6; 486 a; 493 6; 510 a; 545 6; 2) Pléyade. 435 6. 5476. G l a u c ip e . 1) Daiiaide. 126 6. — y Perséfone: 51 b; 95 a; 99 6; 131 6; 132 a; 2) Madre de Hécuba. 227 a. 181 6; 291 6; 425 a. G l a u c o . 1) Hijo de Antenor. 32 6 ; 2 1 5 ; 273 α ; Casco de —: 45 a; 101a; 214 6; 219 a; 4 94 6. 2616; 273 a; 426 6 ; 547 6. 2) Hijo de Hipóloco. Cuad. 34, p. 485; Rebaños d e —: 213 6; 246 a; 347 6; 96 6; 138 6; 173 6; 215; 273 a. 351 6. 3) Hijo de Sísifo. Cuad. 34, p. 485; 2 1 6 ; Piedad de — : 115 6. 222 a; 311a; 354 a; 417 a; 431a; 486 a; H a g n ia s . Padre de Tifis. 47 a; 515 6. 492 6. H a g n o . 221. 4) Hijo de Antedón. 108 a; 173 a; 2 1 6 ; H a l c ío n e . 216 a; 481 6. 266 6; 448 6; 481 6. V. también Alcione. 5) Hijo de Minos. Cuad. 28, p. 360; H a leso . 221. 27 a; 56 a; 123 6; 216; 359 6; 3666; 442 a. H a l ia . 1) De Rodas. 221; 447 a; 448 6; 468 a; 6) Rey de Mesenia. 163 6; 2796. 4996. 7) Hijo de Areto. 362 a. 2) Nereida. 221; 377 a. 8) Hijo de Príamo. 452 6; 513 a. 3) De Lidia. 324 6. G l a u c ó n o m e . Nereida. 377 a. H a l ia c m ó n . 1) Río de Macedonia. 221; 385 6. G l e n o . Hijo de Heracles. Cuad. 17, p . 2 5 6 ; 2) Héroe de.Tirinto. 221. 18, p. 258; 241 6; 339 6. 3) Río de Argólide (= ¡naco). 288 6. G l if io . 217. V. Carmanor. Glisante (pueblo de Beocia). 163 a; 205 a; H a l ia r t o . Cuad. 34, p. 485; 221; 449 a; 504 6. 305 a. Haliarto (ciudad de Beocia). 2216; 332 6; Golfo Jónico. 289 6. 449 a; 499 6; 504 6. Golfo Sarónico. 474 6. H a l ia s . 222. G o r d ia s . 217. Halicarnaso (ciudad de Caria). 33 a. Gordio (ciudad de Frigia). 217 a. H a l ífe r o . Hijo de Licaón 2. 319 6. G ó r g a so . Hijo de Macaón. 329 b; 379 6. H a l im e d e . Nereida. 125 6; 377 a. G o r g e . 1) Hija de Eneo. Cuad. 27, p. 344; H a l ir r o t io . 45 a ; 222. 135 6; 138 6; 158 a; 217; 343 a; 394 6; H a l io . 531 a. 523 a; 515 a. H a lis (Dios-río). 483 a. 2) Esposa de Corinto. 217. H a l m o . Cuad. 20, p. 242 ; 34, p. 485; 204 a; 3) Danaide. 126 6. 222. G o r g ir a . 39 a. Halmones (lugar de Beocia = Olmones). 222 a. G o r g it ió n . Hijo de Príamo. Cuad. 33, p. 452; Halo (ciudad de Tesalia). V. Alo. 452 6; 513 a. H a l ó c r a te s . Cuad. 17, p. 256. G o r g o . 27 6; 56 a; 61 a; 94 a; 99 6; 213 6. Halos Pyrgos (ciudad de Etruria). 222 a. G o r g ó f o n e . 1) Hija de Perseo. Cuad. 5, p. 105; H a l s . 222. 19, p. 280; 30, p. 434; 37, p. 530; 145 6; H a m a d r ía d e . 86 6; 395 6. 217; 317 a; 325 6; 423 a; 517«. H a m a d r ía d e s . 86 fe; 120 a; 143 a; 222 ; 381 a; 2) Danaide. 126 6. 408 a; 466 a; 472 6; 484 6. G o r g ó f o n o . Hijo de Electrión. Cuad. 30, H a r m o n ía . Hija de Zeus. Cuad. 3, p. 78; 7, p. 424; 217. p. 128; 25, p. 322; 40, p. 549; 116; 16a;

H

Indice de nombres propios

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Hijos: 17 6; 47 6; 76 6; 97 6; 165 6; 181a; 400 6; 402 a; 423 6; 430 a; 464 a. Objetos forjados por: 40 6; 79 6; 211a; 222 6; 243 a; 245 a; 490 a; 5116. Instrumentos: lia . — en Troya: 42 a; 172 6. Atribuciones: 132 6; 181a. Varios'. 49 6; 50 6; 516; 60a; 93 a; 185 6; 198 a; 207 a; 214 6; 238 a; 247 a; 287 a; 336 6; 358 a; 393 6; 405 6; 412 a; 455 a; 505 6; 511 6; 516 a. H eo el eo . 229 ; 343 a. H e g e t o r ia . Ninfa de Rodas. 235 a; 388 6. H e g e t o r o . Pirata de Naxos. 285 a; 403 6. Hélade (región de Tesalia). 460 6. H e le . Hija de Atamante. Cuad. 32, p. 450; 58 6; 149 a; 208 a; 229; 262 a; 311 a; 318 a; 374 a; 421 6. — y el carnero: 502 6. H e l e n . 1) Hijo de Deucalion. Cuad. 8, p. 134; 110a; 142 6; 160a; 229; 495 6. 2) Hijo de Ptío. 460 a. 4) M a e s tro d e H e ra c le s . 223. 3) Hijo de Prometeo. 455 a. H a r p a l ió n . 1) H ijo d e P ilém e n e s. 223 ; 353 6 ; H e le n a . Cuad. 2, p. 14; 13, p. 177; 19, p. 280; 429 6. 33, p. 452; 40, p. 549; 12 a; 13 a; 84 a; 110 6; 2) Hijo de Arícelo. 224. 141 6; 229 ; 517a; 531 a; 548 6. H á r p a s o . 110 6. — y Teseo: 3 a; 1816; 129 a; 155 6; 285 a; H a r p e . 110 6. 432 a; 509 6. Harpía (ciudad de Uiria). 69 a. Helenio (planta): 85 6; 1346; 233 a. H a r p ía s . Cuad. 31, p. 446; 49 a; 68 a; 72 a; — y Paris: 916; 115 a; 159 a; 197 6; 215 6; 73 a; 94 6; 98 6; 153 6; 203 a; 212 a; 224; 223 a; 238 6; 280 6; 397a; 398 6; 409 a; 291 a; 404 a; 437 6; 494 a. 445 6; 457 a. H a r p in a . 158 6; 224. —· y Aquiles: 41 6; 43 a; 182 a; 308 a. Harpina (lugar de Élide). 224 6. Pretendientes: 13 6; 16 a; 29 a; 138 6; H a r p ir ia . 224. 154 6; 175 6; 177 6; 198 a; 200 6; 219 6; Harpis (río del Peloponeso). 224 a. 278 6; 281a; 314 a; 328 a; 340 a; 353 6; H ebe . Cuad. 17, p. 256; 36, p. 520; 40, p. 549; 382 a; 412 6; 418 6; 436 6 ; 444 a; 445 a; 44 6; 210 6; 224; 238 a; 257 a; 287 a; 457 6; 490 6; 522 a; 528 6; 539 a. 300 6; 543 6; 548 a; 549 a. Castigo: 67 a; 351a; 445 a. H e b r o . 237 a. Después de su muerte: 64 6; 316 6. Hebro (río de Tracia = Maritza). 237 a. Varios: 85 6; 130 a; 134 6; 193 a; 262 6; H e c a e r g o . 224. 305 6; 3116; 339 a; 349a; 349 6; 365 6; H é c a l e . 225 ; 507 a . 367 6; 375 a; 380 a; 397 a; 423 a; 437 6; H e c a m e d e . 2 2 5 ; 329 a ; 379 a. 439 a; 440 6; 502 a; 517 6; 523 6. H é c a t e . Cuad. 16, p. 236; 31, p. 446; 57 a; H e l e n a . Hija de Helena. Cuad. 13, p. 177; 107 a; 132 a; 149 a; 155 6; 173 a; 197 6; 233 6. 210 6; 214 6; 225; 285 a; 336 6; 427 6. H e l e n o . 1) H ijo de Príamo. Cuad. 33, p. 452; H e c á t e r o . 225. 27 a; 81 a; 85 6; 89 6; 130 a; 157 a; 201 a; H e c a t o n q u ir o s . Cuad. 6, p . 121; 14, p . 212; 228 a; 232 a; 233; 350 6; 365 a; 375 6; 85 a; 101 6; 120 6; 150 6; 211 6; 215 a; 225; 376 a; 397 6; 409 a; 418 a; 452 6; 529 6. 493 6; 521 6; 534 6; 547 6. 2) Griego muerto por Héctor. 226 a. Hecatonquiria (ciudad imaginaria de Macedo­ H eleo . 1) Hijo de Perseo. Cuad. 30, p. 424; nia). 225 6. 30 6; 234. H é c t o r . Cuad. 33, p. 452; 27 a; 34a; 42a; 2) Hijo de Pélope. 272 6. 45 a ; 57 a; 65 6; 66 a; 89 6; 97 a; 98 6; Helesponto (mar). 229 6. 114 a; 129a; 130a; 1426; 156a; 172a; H elía d a s (hijos). Cuad. 16, p. 236; 97 6; 234; 175 6; 216 a; 225; 227 a; 2316; 234a; a; 6;524 a. 281a; 313 a; 322 6;3476; 350 6; 468 357 d es (hijas). Cuad. 16, p. 236; 110a; 235; 363 a; 376 a; 395 6;4096; 412 6;H elía421a; 191 6; 6;304 a. 437 6; 439 a; 444 6;452 6; 453 a; 457 H e l ic a ó n . H ijo de Antenor. Cuad. 33, p. 452; 512 a; 513 a; 514 a;546 6. 235; 305 6; 355 6; 494 6; 531 a. H é c u b a . Cuad. 33, p . 452; 36 6; 89 6; 103 6; H e l ia . H ija d e H e lio . 235 a. 118 6; 130 a; 172a; 225 6; 227; 2316; e . 1) 233 6; 233 6; 234 a;287a; 305 6;H é l ic408 a; H ija d e S e lin o . 235; 290 a; 476 a. 2) a; Nodriza de Zeus. 105 6; 235. 440a; 444 a; 444 6;4526; 453 a; 474 Hélice (ciudad de Acaya). 521 a. 496 6; 525 6; 531a. H e l ic ó n . 108 6. H e d o n eo (rey d e E p iro ). 4 3 2 6. Helicón (montaña de Beocia). 23 a; 87 a; 121 6; H e fe sto . Cuad. 12, p. 166; 36, p. 520; 40, 2416; 243 a; 2716; 368 a; 414a; 428 6; p. 549; 121a; 228; 490 a; 537 6; 547 6; 431 6. 548 6. H e l io . El Sol. Cuad. 16, p. 236; 36, p. 520; Amores: 116; 606; 76 a; 167 6. 68 6; 1616; 229 a; 235 ; 270 6; 336 6; Celos: 116; 22 a; 412 a.

24 6; 44 6; 79 6; 154 a; 163 b; 222; 287 a; 367 6; 439 6; 476 a; 541 a. Collar de —: 3 6; 28 a; 79 6; 83 6; 168 6; 443 6. Vestido d e — \ 216; 79 6; 83 6; 87 6; 168 6; 443 6; 504 6. H a r m ó n id e . Hija de Polifides, 441 a. H a r m ó n id e s . 223; 197 6. H a r m ó t o e . 1) Madre de Aedón. l i a ; 109 6. 2) Esposa de Pandáreo. 404 a. Harpagio (lugar de Misia). 211 a. H A r p a g o . 1) Caballo de Diomedes. 437 6. 2) Caballo d e los Dioscuros. 224 6. H a r p a l e o . Hijo d e Licaón 2. 319 6. H a r p á l ic e . 1) Hija d e Harpálico 1. 223. 2) Hija de Clímeno 3. 110 a; 223. 3) Enamorada de Ificles. 223. H a r p á l ic o . 1) Padre de Harpálice 1. 223; 223 a. 2) Hijo de Licaón 2. 223 ; 319 6. 3) Compañero de Eneas. 223.

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378 6; 428 a; 448 a; 468 a; 514 a; 535 a. Genealogia: 20 a; 30 6; 94 6; 282 6; 313 a; Amores: 6 a; 1116; 318 6. 320 a; 425 6. Hijos: 24 a; 63 6; 83 a; 97 6; 107 a; Infancia: 30 6; 65 a; 209 a; 223 6; 239; 110 a; 149 a; 191a; 193 a; 195 6; 234 6; 275 6; 282 6; 326 a; 510 6; 513 6. 245 a; 304 a; 329 6; 388 6; 386 a; 403 6; Arco y flechas: 81 a; 187 6; 200 6; 234 a; 4116; 427 b; 475 6; 524 a; 539 a. 243 a; 375 a; 413 6; 463 «; 5136;529 6. Heliopolis (ciudad de Egipto). 197 α. Hijos: 22 a; 34 6; 63 a; 63 6;82 6; 95 6; H e lisó n , Hijo de Licaón 2. 319 6. 145 6; 165 a; 174 a;179 a; 198a;199 H é l ix . Hijo de Licaón 2. 319 6. 229 a; 268 a; 273 6;304 a; 343a;346 Helo (ciudad de Laconia). 234 6. 352 a; 362 6; 376 a;3816; 3876;400 H e l o r o . H ijo d e I s tro . 292 6. 400 6; 425 6; 445 a;4316; 4596;496 HáMERA. 86 a ; 180 6 ; 2 3 6 ; 411 a; 534 b. 519 6; 522 a; 542 a;571a. H e m íc in e s . 236. Locura: 117 6; 186 6; 187 6; 239 6; 242 a; H e m ítea . 1) Hija de Estáfilo. 176 a; 236; 326 6; 321 6; 339 a; 511 a. 410 6; 467 a. Compañeros d e — : 19 6; 216; 82 6; 2) Hija de Cieno 2. 102«; 236; 5016; 161 a; 177 a; 204 6; 320 a; 492 a; 496«. 502 a. — y las Amazonas: 24 6; 177 a; 185 a; 246 a; H e m o . 1) Boréada. Cuad. 12, p. 166; 237. 272 6 ; 322 6; 342 a; 373 6; 445 6. 2) Ataca a Bizancio. 71 6; 237. — y Anteo: 33 a; 364 6; 517 6. 3) Compañero de Télefo. 237. — .y /oj hijos de Ares: 45 6. Hemo (montaña de Tracia). 237 a; 516 b. — y los Argonautas: 47 6; 48 6; 496 a. H e m ó n . 1) Hijo de Creonte 2. Cuad. 9, — y Atenea: 60 a. p. 149; 33 6; 116 6; 148a; 184 6; 237; — y Augias: 63 6; 64 a; 135 a; 314 6; 442 a; 352 6. 492 a. 2) Hijo de Pelasgo. 237. — y Busiris: 74 6 ; 284 a. 3) Hijo de Cadmo. Cuad. 3, p. 78; 237. — y la Cierva: 55 a; 489 a. 4) Hijo de Toante. Cuad. 27, p. 344; — y /os Centauros: 96 a; 183 a; 187 a; 205 6; 237; 394 6. 268 a; 378 a; 430«; 463 a. 5) Hijo de Licaón 2. 319 6. — ,y los Cercopes: 98 a; 340 a. Hemonia (= Tesalia). 237 6; 414 6. — en Cos: 82 a; 186 a. (Ciudad de Arcadia). 237 6. — y Cieno: 45 a; 52 a; 102 6 ; 431 6. H e n ío q u e . 174 a. — y Deyanira: 38 6; 158 a; 483 6. H eó sfo r o . Cuad. 14, p. 212; 31, p. 446; 2 3 7 ; — en Delfos: 36 o. 198 6; 207 6. —■y Diomedes: 138 a. Heptáporo (rio de Misia). 385 6. — contra Élide: 52 a; 64 a. H e r a . Cuad. 36, p. 520; 40, p. 549; 121 a; — en /oí Infiernos: 55 a; 89 a; 97 a; 135 6; 220 a; 465 6; 500 a; 512 6; 521 6. 220 6; 345 a; 352a; 432 6; 510a. Matrimonio con Zeus: 248 6; 264 6; 461 a; — y Euristeo: 59 6; 114 a; 186 6. 500 a; 512 6; 548 a. — y Éurito: 523 6; 543 a. Hierogamias: 18 a; 108 6; 500 a. — y Geriones: 22 a; 86 6; 121 6; 134 6; 171a; —■en el Ida: 12 a; 409 a. 173 a; 179 6; 189 6; 209 a; 213 6; 214 a; — ataca a Zeus: 36 6; 150 6; 447 6; 548 6. 302a; 308 a; 308 6; 316a; 324 6; 352 a; Fiestas: 272 a. 385 a; 394 6; 431 6. — >> Heracles: 24 6; 30 6; 86 6; 186 6; 210 a; Gigantomaquia: 19 6; 54 a; 149 6; 214 a; 228 a; 240 a; 2416; 243 a; 245 6; 246 a; 215 a; 446 6; 474 6. 251 a; 257 a; 275 6; 282 6; 302 a; 339 a. — y las Hespérides: 168 a; 302 a; 377 6; 385 a; i/iÿoi.· 44 6; 87 6; 93 a; 121a; 123 6; 455 6; 500 6. 185 a; 224 6; 228 a; 287 a; 516 a. — y los Lapitas: 115 6; 152 6. Venganzas de —: 10 6; 19 a; 20a; 34a — en Lerna: 86 6; 243 6; 366 6. 35 a; 46 6; 54 a; 59a; 84 a; 90 6; 123 6 •—· y Litierses: 125 6; 327 a. 140 a; 1616; 174 6; 213 a; 231.a; 237 a — y /a Muerte: 7 a ; 18 6. 262 a; 266 a; 286 6; 289 6; 297 a; 298 6 — e» e/ Eta: 200 6; 320 a; 413 6. 302 a; 303 6; 310 6; 313 a; 315 6; 318 a — y Ónfale: 255 a; 388 a; 506 6. 331a; 350a; 3516; 393 a; 404 a; 416 6 — en Troya: 63 6; 66 6; 218 6; 264 a; 306 6; 429 a; 453 6; 476 a; 480a; 516 a; 518 6 387a; 416 a; 445 b. 519 6; 538 a; 545 a. Divinización: 224 6; 349 a. Varios: 23 a; 50 6; 96 a; 109 6; 131a Santuarios: 286 a; 542 6. 138 a; 170 6; 179 a; 180 a; 207 a; 214 6 Varios: 59 6; 72 6; 82 a 94 a 102 6 265 a; 276 6; 291a; 324 6; 334 a; 374 a 110a; 116a; 117a; 139a; 158a 165 a 415 6; 427 a; 434a; 446 6; 448 a; 449 6 167a; 171 6; 177 a; 1796; 1836 187 b 456 6; 467 6; 511 6; 518 6. 199 a; 199 6; 213 6; 218 6; 228 a 238 Hera Argiva: 7 a; 25 6; 182a; 207 a; 238 6; 262 a; 267 6; 2716; 277 6 278 288 a; 289 a; 525 6. 286a; 307a; 307 6; 308 6; 311 6 316a Hera Lacinia: 302 a. 320a; 322 6; 330 6; 339 a; 340a 357 6 Heraclea del Ponto (ciudad). 247 6; 357 6. 3596; 361 6; 362 6; 364 6; 373 6 374 6 Heraclea Minoa (ciudad de Sicilia). 353 6; 378 6; 388 a; 394a; 417a; 423 a 430« 360 6. 442 a; 455 6; 457 6; 475 6; 480 6 486 6 Heracleo (arroyo). 431 a. 495 a; 504a; 506 a; 506 6; 507a 510 6 H e r a c l es . Cuad. 10, p. 153; 17, p. 256; 18, 517 a; 519 a; 540 6; 543 a; 543 6. p. 258; 30, p. 424; 40, p. 549, 161a; 239-257; H eracles d e l I d a . 110 a. 505 6; 548 6. H eracles E l D á c t il o . 124 a.

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Cuad. 18, p. 258; 53 a; 62 6; 88 b; 114a; 130a; 1346; 152a; 192«;

H e r a c l id a s .

229 6 ; 240 a ; 2 5 1 6 ; 2 5 7 ; 273 6 ; 310 6 ; 320 6 ; 324 6 ; 330 6 ; 342 6 ; 343 a ; 346 6 ; 354 a ; 394 a ; 4 2 1 6 ; 4 4 1 6 ; 4 5 4 a ; 500 6 ; 503 6 ; 543 a ; 548 a. « Regreso » de los ■ — : 106 6 ; 112 6 ; 117 6 ; 164 a ; 354 a·; 374 6 ; 395 a ;' 4 0 7 a ; 4 3 4 6 ; 4 8 1 a ; 509 a ; 519 6 ; 5 2 1 a ; 5 2 2 a ; 523 a. H é r c in a . 260. H é r c u l e s . 2 a ; 72 a ; 77 a ; 88 a ; 189 6 ; 193 6 ; 2 1 1 a ; 239 a ; 2 6 0 ; 308 6 ; 335 a ; 4 0 0 6 ; 466 a ; 481 a. H e r ee o . Hijo d e Licaón 2. 319 6. H e r m a f r o d it o . 2 6 0 ; 454 a. H erm es . Cuad. 22 , p . 3 0 2 ; 25, p . 3 2 2 ; 37, ' p . 5 3 0 ; 40, p . 5 4 9 ; 6 1 6 ; 7 7 a ; 2 6 1 ; 335 6 ; 353 a. Estatua de ■ —: 162 a. Infancia: 2 6 ; 104 a . Amores: 2 a ; 17 6 ; 64 6 ; 74 6 ; 114 6 ; 129 b \ 143 6 ; 180 a ; 198 6 ; 2 9 1 a ; 362 6 ; 380 a ; ' 381 a ; 401 6 ; 462 a . Venganza de — : 17 6 ; 441 6. Hijos de —: 90 6 ; 93 6 ; 99 a ; 103 6; 112 6 ; 125 a ; 125 6 ; 138 a ; 143 6 ; 155 a ; 170 6 ; 1 7 1 6 ; 1 8 1 6 ; 188 a ; 189 a ; 198 6 ; 199 a ; 2 6 0 6 ; 263 6 ; 2 9 1 a ; 326 a ; 3 8 0 a ; 403 a ; 437 6 ; 442 6 ; 4 5 4 a ; 473 6 ; 480 6. Mensajero de Zeus: 12 a ; 46 a ; 62 6 : 83 6 ; 135 a ; 140 a ; 163 a ; 2 2 4 a ; 289 6 ; 3 2 1 6 ; 3 3 1 a ; 3 5 1 6 ; 409 a ; 4 4 1 6 ; 4 6 1 a ; 4 62 a ; 491 6 ; 532 6. — conduce las aimas: 20 6 ; 170 6.

Robo de los bueyes: 68 6. y la lira. 29 6 ; 37 a . — y la magia. 107 6. Sandalias: 218 a. Varios: 23 a ; 32 a ; 58 6 ; •—

127 219 275 426 547

a ; 1 3 1 a ; 178 a ; 188 a ; a ; 2 4 0 6 ; 243 a ; 247 6 ; a ; 290 6 ; 362 6 ; 394 6 ; a ; 4 2 7 a ; 457 a ; 508 6 ; 6. H ermes T r ism e g ist o . 121 6. H e r m io n e . Cuad. 15, p. 232; 230 6 ; 2 3 1 α ; 2 6 2 ; 339 α ; 376 α ; 380 α ; 3 9 1 α ; 409 α ; 519 6.

69 6 ; 208 a ; 267 a ; 404a; 516 a ;

118 6; 214 6 ; 273 a ; 405 a ; 527 6 ;

111α; 1546; 349 6 ; 365 α ; 4 1 6 α ; 517 6 ;

Hermione (ciudad de Argólide). 122 α; 132 α; 252 α. H er m o . 1) Compañero de Teseo. 263; 486 6. 2) Hijo de Egipto. 126 6. Hermo (río de Lidia). 268 α; 366 6; 884 6. H er m ó c a r es . 263. H ero. 263; 3 1 1 α . H e r ó d ic e . 106 6. H e r ó e il a . 263 ; 479 a. H e rse . H ija d e C é c ro p e . C u a d . 4, p . 9 2 ; 17 6 ; 93 6 ; 262 6 ; 2 6 3 ; 4 0 7 α . H e r sil ia . 65 α ; 2 6 3 ; 2 7 6 6 ; 4 6 2 6 ; 4 7 0 6 ; 488 α. H esio d o . 352 6 ; 393 α ; 407 α. H esío n e . 1) Oceánide. 264.

2) Esposa de Nauplio 2. 264.

3) Hija de Laomedonte. Cuad. 7, p . 128; 29 ; p . 4 0 6 ; 151 a ; 249 6 ; 2 6 4 ; 2 8 7 a ; 306 a ; 306 6 ; 452 6 ; 4 9 6 6 ; 512 6. H e spe r a r e t u sa . Hespéride. 248 6; 2 6 4 6. H e sp e r ia . Hespéride. 264 6.

Hesperia (país de Occidente). 151 6.

74 6; 99 6; 206 6; 213 6; 248 6; 264; 347 6; 365 6; 383 a; 500 6. Jardin de las — : 58 a; 238 a; 270 6. Dragón de las — : 99 6 ; 165 a ; 248 6 ; 302 a. País de las — : 61 6; 168 a; 242 6; 253 a; 253 6; 374 a; 500 6; 512 6. Manzanas de oro de las —: 58 a; 60 a; 187 a; 248 6; 455 6; 501 a; 543 a. H e spe r is . 61 6; 364 6. H éspe r o . 61 6; 265 ; 269 a. H est ia . Cuad. 36, p. 520; 121 a; 131 a; 220 a; 265 ; 465 6; 537 a. Heudono (río de Caria = Eudono). 301 6. Hia (= Hiámpolis, ciudad de Fócide). 266 6. Hiacintias (fiesta de Esparta). 192 a. H ia c ín t id e s . 26 6 ; 265. H ia c in t o . Cuad. 5, p. 105; 36 6; 105 6; 265; 428 6. Hiacinto (colina). 265 6, H ía d es . 616; 140 a; 266; 266 6; 435 6. H ia g n is . 333 6. H ía m o . Hijo de Licoro. Cuad. 8, p. 134; 131 a; 266; 323 6; 343 a. H ia n t e . H ijo de Atlante. 616; 266; 266 a; 435 6. H iá n t id a s . 456 a. H iá p a t e . 476 6. H ib r is . Desmesura. 170 a; 266; 403 6. H ic e t a ó n . Cuad. 7, p. 128; 304a; 355 6. H id a s p e . 476 6. H id n e . 266. H id r a (de Lerna). Cuad. 31, p. 446; 97 6; 165 a; 243 6; 266; 430a; 516 6; 542 6. V. Lerna. H ie r a . Esposa de Télefo. 267 ; 382 a; 497 6; 519 6. H ié r a x . 1) 267. 2) 267. H ie r e a . 292 a. H ier o m n e m e . Cuad. 7, p. 128; 482 a, H ie t o . D e Argos. 267. Hieto (ciudad de Beocia). 267 a. H i g ía . 56 6; 267 ; 403 6; 541 a; 541 6. H il a ír a . Leucípide. Cuad. 19, p. 280; 142 a; 195 6; 267; 279 a; 279 6; 316 6; 423 a. H il a s . 47 6; 48 6; 72 6; 94 6; 267 ; 381 a; 517 6. H il e b ia . Esposa de Lirco. 267; 326 6. H il e o . C e n ta u ro . 58 a; 96 6; 267. Híleos (pueblo de Epiro). 268 a. H il o . H ijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256; 18, p. 358; 48 a; 135 6; 152a; 164a; 183 6; 252 a; 255 a; 256 6; 257 6; 268; 313 6; 320 6; 346 6; 394 6; 438 a; 500 6; 543 6.' H il ó n o m e . Centauresa. 104a; 268. H im a l ia . 268. H im e n eo . 68 6; 261 a; 268; 331 a; 539 a. Hímera (ciudad de Sicilia). 231 6. H ím e r o . 1) « Deseo». 269; 449 a. 2) Hijo de Laomedonte. Cuad. 5, p. 105; 175 6; 301 6. H im n o . Pastor de Frigia. 159 6; 269; 2796. H ip á l c im o . 48 a; 418 6. H ipa l m o . H ijo de P é lo p e . 47 6; 272 6; 418 6. H íp a l o . 241 a. H ípa so . 1) Hijo de Admeto. 7 6; 47 6. 2) Hijo de Ceix. 94 6. 3) Hijo de Pélope. 272 6. 4) Hijo de Leucipe. 299 6. H ip e . H ija d e Q u iró n . 269 ; 341 6; 440 6. H ip e o . C u a d . 17, p. 256. H e spe r id es .

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Indice de nombres propios

Hiperasia (ciudad de Acaya). 441 a. 195 6 ; 272 ; 323 a ; 4 3 4 6 ; 5 1 0 6 ; 537 6. H ipe r a s io . 47 6. 2) Gigante. 2 7 3 ; 2 14 6 ; 261 6. H ip e r b io . Hijo de Egipto. 127 a. 3) Hijo de Egipto. 126 6. H ipe r b ó r e o s . 35 6 ; 52 a; 6 1 6 ; 110 6 ; 193 6 ; 4) Padre de Lacestades. 301 b; 471 6. 2 10 a ; 219 a; 224 b; 236 6 ; 244 6 ; 248 6; H ip ó l o g o . 1) H ijo de Belerofonte. Cuad. 34, 249 a ; 269 ; 308 6 ; 315 6 ; 356 6 ; 499 6. p. 4 8 5 ; 70 6 ; 273. H ip e r e n o r . 1) Hijo de Posidón. Cuad. 25, 2) Hijo de Antenor. 215 b; 273. p . 322. 3) Cuad. 17, p. 256. 2) Uno de los Espartoi. 79 6; 175 6. H ipo m e d o n t e . Hijo de Aristómaco. ' Cuad. 1 , 3) Troyano. 350 6; 407 6. p. 8 ; 10 a ; 273. H îpe r e s . 435 6. H ipo m e d u s a . Danaide. 126 6. H ip e r f a n t e . Cuad. 20, p. 282; 147a; 184 6; H ipó m e n e s . 1) H ijo d e M e g a re o . 58 α; 2 7 3 ; 310 6. 340 α. Hiperia (país de los Feacios). 195 a ; 372 a. 2) Ateniense. 313 α. H ip e r ió n . 1) Cuad. 6, p. 121; 14, p. 2 1 2 ; 16, H ipó n o e . Nereida. 377 α. p . 2 3 6 ; 36, p. 5 2 0 ; 68 6 ; 1 6 1 6 ; 180 6 ; H ipó n o m e . 542 a . 2 1 1 6 ; 235 6 ; 2 7 0 ; 400 a ; 475 6 ; 5 1 4 a ; H ip ó n o o . 1) Cuad. 13, p. 177; 86 a . 535 a. 2) Hijo de Príamo. 227 a; 452 6. 2) Hijo de Príamo. 452 6. 3) Rey de Oleno, de Etolia. 158 a ; 422 6 ; H ip e r ip e . 1) Danaide. 127 a. 514 6. 2) Hija de Múnico 2. 367 6. 4) Héroe tracio. 441 6. H ip e r l a o . H ijo de Mêlas. Cuad. 27, p. 344; H ipó st r a t o . 1) Troyano! 151 a. 515 a. 2) 158 a ; 422 6. Hipotas (ciudad de Beocia). 20 5 a. H ipe r m e s t r a . 1) Danaide. Cuad. 30, p . 4 2 4 ; 1 a ; 5 a ; 126 6 ; 2 7 0 ; 325 a ; 425 6 ; 451 a. H ípo t e s . 1) Heraclida. Cuad. 30, p. 424 ; 22 a; 2) Hija de Testio. Cuad. 24, p. 312; 34 6 ; 88 6 ; 199 a ; 2 5 9 a ; 2 7 3 ; 313 a. 2 7 1 ; 311 a; 511 6. 2) Hijo de Creonte. 27 3 ; 338 6. 3) Hija de Tespio. Cuad. 1, p. 8 ; 28 a; 3) Troyano. 151 a. 2 7 1 ; 387 a. H ip o t ió n . 1) Centauro. 252 6. 2) Troyano. 353 6. H ip é r o c o . 1) Hiperbóreo. 270 6; 271. 2) Hijo de Príamo. 452 b; 531 a. H ip ó t o e . 1) Cuad. 30, p. 4 2 4 ; 274 ; 327 a; 3) Padre de Enómao. 158 6; 178 α. 459 6 ; 488 6. 2) Hija de Peüas. Cuad. 21, p. 2 9 6 ; H ip é r o q u e . 270 a. H i p n o . 250 α ; 2 7 1 ; 383 α ; 4 9 1 α . 416 6. H i p o . 1) H ija d e E sc éd a so . 271. 3) Cuad. 2, p. 14; 418 a. 2) Oceánide. 385 6. 4) Nereida. 377 a . H ip ó t o o . 1) Padre de Épito. 163 6 ; 497 a . 3) = Ocírroe 3. 386 a. H ip ó c ig o . Cuad. 17, p. 256. 2) Hijo de Egipto. 126 6. H ip o c o o n t e . Cuad. 5, p. 105; 94 a; 145 6; 3) Pretendiente de Hipodamía. 159 a. 155 6; 161a; 251a; 271; 277 6; 278 a; 4) Hijo de Príamo. 452 6. 5) Hijo de Leto. 430 a . '283 a; 3116; 316a; 320 6; 419 a; 509 6; H ipo t o o n t e . 2 3 6 ; 3 5 5 6. 517a; 548 6. H ipo t o o n t id a s . 23 6 ; 355 6. H ip o c o r is t e s . Hijo de Egipto. 127 a. H ip ó c r a t e s . 56 6. H ipsa s . Hijo de Licaón 2. 319 6. Hipocrene (fuente). 87 a; 271; 368 a; 414 a. H ip s e n o r . 185 6. H ipse o . Cuad. 23, p. 307; 52 a ; 59 6 ; 108 a ; H ip o d a m a n t e . 1) Padre de Perimele 3. 38 6; 425 α. 118 a ; 307 a ; 318 a ; 420 a ; 501 a ; 524 a. 2) Hijo de Príamo. 452 6. H ip s ic r e o n t e . Héroe de Mileto. 274. H ip o d a m ía . 1) Hija de Enómao. Cuad. 2, p. 14; H i p s íp il a . Hija de Toante. Cuad. 21, p. 2 9 6 ; 36; 18a; 48a; 626; 82 6; 116a; 1196; 28 a ; 183 6 ; 2 7 4 ; 324 6 ; 445 6 ; 515 a ; 522 6. 136 6; 158 6; 271; 333 a; 362 6; 418 a; H ip s íp il o . 304 a. H ir ia . 12 6. 426 a; 434a; 436 a; 439 6; 444 a; 492 a; 515 6; 524 a. Hiria (ciudad de Beocia), 275 a ; 321 6 ; 525 6. H ir ie o . Padre de Nicteo. Cuad. 25, p. 3 2 2 ; 2) Hija de Adrasto. Cuad. 1, p. 8; 23, 12 6 ; 2 7 5 ; 321 a ; 380 a ; 393 a . p. 307; 10 6; 96 6; 271; 432 a. 3) Briseida. 73 6. Tesoro de — : 525 6. 4) Hija de Anquises, 32 6; 156 a. Hirieos (pueblo). 104 6. H ir m in e . Cuad. 16, p. 2 3 6 ; 6 a ; 6 4 a ; 206 6. 5) Esposa de Autónoo. 3 6. H ir n e t o . Hija de Témeno. Cuad. 18, p. 2 5 8 ; 6) Danaide. 126 b. 130 6 ; 2 7 5 ; 500 6. 7) Meleágride. 343 a. H ir p i S o r a n i . 2 7 5 ; 4 87 6. 8) Otras. 196 6. H ir t e o . 4 5 2 6. H i p ó d a m o . Troyano. 531 a. H ist o r is . Hija de Tiresias. 275, H ip ó d ic e . Danaide. 127 a. Histos (puerto de Creta). 106 a. H i p ó d r o m o . Cuad. 17, p. 256. H o d é d o c o . Padre de Oileo. 387 a . H ip ó l it a . 1) Amazona. 24 6; 187 a; 195 6; H o d it e s . Cuad. 17, p. 2 5 6 ; 18, p. 258. 246 a; 272; 341 6. H ó m a d o . Centauro. 2 52 6. 2) H. Creteida, esposa de Acasto. 4 6; H o m ero . 114 a ; 120 a ; 352 6 ; 393 a ; 4 07 a ; 118α. 490 a ; 4 99 a. 3) Nodriza de Mirra. 7 b. 4) Hija de Dexámeno. 175 6; 353 a. H o m o l ip o . Cuad. 17, p. 256. H ip ó l it o . 1) Hijo de Teseo. 56 a; 136 6; H o m o lo e o . N ió b id a . 275.

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I n d ic e d e n o m b r e s p r o p io s

2) De Colofón. 43 6. 3) Hijo de Egipto. 127 a. 1) Cuad. 1, p. 8; 21, p. 296; 1 a; 197 6; 340 6. 2) Cuad. 1, p. 8; 21, p. 296. 2) Hijo de Licaón 2. 319 6. I d o m e n e o . 1) Rey de Creta. Cuad. 28, p. 360; H o pl e s . 82 a ; 150 a ; 355 a. H o r a c io . 1) Del bosque de Arsia. 276. 90 a; 156 a; 281; 283 6; 317 6; 353 b ; 364 6; 371 a; 448 a. 2) H. Codes. 276. 3) Campeón de Roma. 276 ; 299 a. 2) Hijo de Príamo. 232 a; 452 6. I d ó t e a . 1) Hija de Proteo. 282; 351a; 457 a. H o r a Q u ir in i . 264 a; 462 6. 2) Hija de Éurito. 71 6; 91 6; 282; 358 a. H o r a s . Cuad. 40, p . 549, 11 6 ; 52 6 ; 80 6 ; 273 6 ; 2 7 6 ; 364 a ; 500 6. 3) Esposa de Fineo. 282. H o r c o . 168 a. 4) Ninfa. 503 a. H o r o . 1) Dios egipcio. 291 6 ; 361 6. I fe o . Troyano. 412 6. I fia n a sá . 1) Prétide. Cuad. 1, p. 8; 282; 341 a; 2) Hijo de Licaón 2. 319 6. 449 6. H o st il io . Marido de Hersilia. 263 6. 2) Hija de Agamenón. Cuad. 2, p. 14; H o st io . Padre de Tulo Hostilio. 276. 13 6; 282. H osto H o st il io . 276 6. 3) Esposa de Endimión. 282. I h a n i r a . 1) Esposa de Melampo. Cuad. 1, p. 8; 13, p. 177; 340 6. 2) Hija de Oícles. Cuad. 1, p. 8; 387 a. I f ic l e s . Hermano de Heracles. Cuad. 30, p. 424; Iberia (país). 522 α. IcA D io. 1) Hermano de Yápige. 277; 540 α. 20 a; 30 6; 48 a; 74 6; 86 a; 117 6; 223 6; 240a; 240 6; 2416; 250 6; 2516; 275 6; 2) De Corfú. 419 α. Icaria (isla). 278 6. 282; 339 6; 344 6; 455 6; 504 a; 542 6; 543 6. Icaria (país de Italia). 495 a. I f ic l o . 1) Hijo de Fílaco. Cuad. 20, p. 282; I c a r io . 1) Ateniense. Padre de Erígone. 168 6 ; 47 6; 110 a; 198 6; 283; 306 6; 340 6; 425 a; 277 ; 352 6; 411 a. 437a; 457 6. 2) Hijo de Perieres. Cuad. 5, p. 105; 2) Hijo de Testio. Cuad. 24, p. 312; 47 6; 19, p. 280; 37, p. 530; 145 6; 217 a; 251 a; 283; 316 6; 511 6. 2716; 277 ; 316 6; 373 a; 403 a; 419 a; 3) Hijo de Idomeneo. 281 6; 283. 422 a; 423 a; 438 a; 517 a; 517 6; 523 a. 4) De Rodas. 283. 3) Campesino latino. 159 6. I c a r o . 1) 130a; 2546; 278; 422 a. I fid a m e n t e . 1) Hijo de Antenor. 283 ; 494 6. 2) Rey de Caria. 503 a. 2) Hijo del rey Busiris. 75 α ; 283. I cm a l io . 278. I f ig e n ia . 1) Hija de Agamenón. Cuad. 2, p. 14; Ico. 109 a. 15, p. 232; 13 6; 15 a; 29 6; 41a; 43 a; I c t io c e n t a u r o s . 96-6; 278. 54 a; 81a; I l l a ; 119 6; 138 6; 1546; I d a . 1) Hija de Meliseo. 278. 170a; 230 6; 233 6; 282 6; 284; 298 a; 2) Hija de Coribante. 279 ; 320 6. 3166; 3516; 389 a; 390 6; 489 6; 523 a; 529 a. Ida (montaña de Creta). 24 a; 95 a; 117 6; 124 a; 280 6; 346 a; 360 6; 512 6; 546 6. 2) Hija de Criseida. 119 6. I f im e d ia . Hija de Tríope. Cuad. 11, p. 164; Ida (montaña de Tróade).' 12 a; 32 6; 37 a; 23 a; 285; 403 6; 448 6. 416; 67 a; 84 a; 124 6; 156 a; 156 6; 211a; 2276; 232a; 234a, 238a, 2606; I fím e d o n t e . Hijo de Euristeo. Cuad. 30, p. 424; 257 6. 262 a; 263 6; 280 6; 287 6; 395 6; 398 a; 408 a; 512 6; 5416. I fim e d u s a . Danaide. 126 6. I f ín o e . 1) Hija de Alcátoo. 18 6; 431 6. Idalio (montaña y ciudad de Chipre). 9 a. I d a s . 1) Hijo de Afareo. Cuad. 19, p. 280; 2) Hermana de Eetión. 119 a. 36 6; 47a; 109 a; 1416; 145 6; 189 6; 3) Esposa de Anteo. 253 6. V. Autónoe, 279 6; 317a; 325 a; 333 6; 344 6; 4116; 4) Hija de Niso. 340 a; 382 6. 423 a; 497 6; 509 6. 5) Prétide. 341a; 449 6. 2) Dáctilo. 124 6. 6) Madre de Dédalo. 356 a. 3) Hijo de Egipto. 127 a. I) I fis . 1) Hijo de Alector. Cuad. 30, p. 177; I d e a . 1) Madre de Teucro 1. Cuad. 7, p. 128; 28 a; 177 a; 189 a; 285; 443 6. 127-6; 172 6; 280; 512 6. 2) Hermano de Euristeo. Cuad. 30, p. 424; 48 a; 177 6; 285. 2) Hija de Dárdano. Cuad. 7, p. 128; 109 a; 127 6; 203 6; 280. 3) Amante de Anaxáreta. 26 a; 285. 3) Esposa de Feneo. 282 6; 333 a. II) I f is . 1) Hija de Tespio. 285. I d e o . 1) Hijo de Príamo. 280. 2) Cautiva de Patroclo. 285. 2) Hijo de Paris. Cuad. 15, p. 232; 280. 3) Doncella cretense. 285; 540 a. 4) Hija de Pélope. 420 a. 3) Cochero de Príamo. 280. 4) Hijo de Dares. 280. Í f it o . 1) Hijo de Náubolo. 47 6; 175 6; 286. 5) Coribante. 113 a; 280. 2) Hijo de Éurito 2. 47 6; 187 6; 251 a; 6) Curete. 123 a. 253 a; 255 a; 255 6; 262 a; 286; 374 6; 442 a; 481 a; 528 a. 7) Hijo de Dárdano. 280. I d ía . 1) Oceánide. 385 6. 3) Muerto por Copreo. 114 a; 187 a; 2) Cuad. 16, p. 236; 149 a; 280; 336 6. 286. I d m ó n . 1) (Adivino). Argonauta. Cuad. 1, p. 8; 4) Rey de Élide. 286. 1 6; 47 a; 48 a; 49 6; 279 a; 281; 322 6. 5) V. Ifis I, 2. H o m o n o ia . La Concordia. 275, H o n o s . La Virtud. 275. H o p ia d a m o . Gigante. 276. H o p l e o . 1) Cuad. 11, p. 164.

I

I d óm ene.

591

I n d ic e d e n o m b r e s p r o p io s

286; 289 6; 428 6. Rea Silvia. 286; 465 b. Ilio (= Troya). 59 b; 287 6. Ilio (ciudad del Epiro). 234 b. I l ío n e . Esposa de Polimestor. 1306; 2276; 287; 442 6. I l i o n e o . 1 ) Nióbida. 2 8 7 . 2) Hijo de Forbante. 287. 3) Compañero de Eneas. 287. 4) Troyano. 287. 418 6. Iliria (pais). 16α; 69 α; 79 6; 129 α; 209 6; 211α; 223 α; 248 6; 268 α; 287 α; 298 α; 305 α; 354 6; 367 α; 439 6; 449 α; 468 6; 495 α. I l i r i o . 1 ) Hijo de Cadmo. Cuad. 3 , p . 7 8 ; 7 9 6 ; 287. 2) Hijo de Polifemo. 209 6. Iliso (río del Ática). 72α; 112 6; 203.6. I l it ía . Cuad, 36, p. 520; 40, p. 549; 35α; 44 6; 125 6; 170 6; 1716; 186 6; 210α; 224 6; 238 α; 240 α; 270 α; 275 6; 287; 315 6; 364 α; 547 6. I l o . 1) Hijo de Dárdano. Cuad. 7, p. 128; 59 b; 83 6; 86 a; 127 b; 161 6; 287; 397 a\ 4916; 496 6; 494 6. 2) Hijo de Tros. Cuad. 7, p. 128; 210 6; 287; 306 a; 417 6; 526 a. 3) Hijo de Mérmero. 288. I m a t i ó n . 469 a . I m b r a so . 1) Dios-rio de Samos. 288; 386 a. 2) Padre de Píroo. 288. I m b r io . Cuad. 33, p. 452 ; 513 a. I m b r o . Hijo de Egipto. 126 b. Imbros (isla de Grecia). 319 a. I m e u sim o . Hijo de Icario 2. Cuad. 19, p. 280; 278 a. Í n a c o . Cuad. 38, p. 540; 25 a; 35 a; 127 6; 196a; 267 6; 2 8 8 ; 289 6; 317 a; 326 6; 345 6; 448 6; 501 a. ínaco (río de Argólide). 207 a; 221 6; 288 6. Inaqueos (pueblo del Peloponeso). 501 6.

Iin g e . I l ia =

Í n cu bos.

288.

India (país). 172 6; 210 6; 219 a; 235 6; 289 a; 324 6; 394 a; 429 a. Conquista de la —: 140 6; 394a; 477 6. I n d ig e t e s (d io se s ro m a n o s ). 288. I n d o . 1) Epónímo de la India, 210 6 ; 289. 2) Indio. 289. 3) Rey de Escitia. 289. I n f ie r n o s . Héroes en los —: 7 a; 43 6; 87 a; 127a; 133 6; 141a; 1446; 152a; 155 6; 1816; 1816; 184a; 204a; 230 a; 242a; 242 6; 247 6; 294 6; 338 a; 339 a; 3516; 3606; 386 a; 392 a ; 402 6; 404 a; 432 6; 459 a ; 464 6 ; 476 a ; 479 6 , 485 6 ; 483 6; 4916; 510a; 5146; 518a; 524 6; 542 6, Topografía de los ·—■: 39 a; 89 a; 1046; 112a; 178a; 192 6; 204a; 3166; 493 6. Varios: 85 a; 97 a; 220 a; 271 a; 316 6; 352 a; 389 a; 402 6; 425 a; 436 6. I n o . Cuad. 3, p. 78; 32, p. 450; 58 6; 79 6; 140a; 208 a; 229 6; 238 6; 266 a; 311a; 3136; 318 a; 335 a; 401 a. I n s o l e n c i a . V. Hibris. 2 6 6 6 . In

t e r c id o n a

. 4 3 0 a.

lo. Cuad. 3, p. 78; 38, p. 540; 39, p. 541; 40, p. 549; 17 a; 46 a; 71 6; 99 a; 123 6; 161 6; 238 6; 262 a; 267 a; 288 6; 289 ; 2916; 319a; 326 6; 380 6; 431a; 525 6; 541a; 547 6. lo. Cuad. 26, p. 323; 16 a.

Hijo de Juto. Cuad. 8, p. 134; 12, p. 166; 118 6; 130 6; 235 a; 290; 355 a; 434 6; 476 a. los (isla de las Cicladas). 120 6. I r a . 180 6. I r b o . 29 6. I r e sia . Nereida. 377 a. I r is . Cuad. 31, p. 446; 35 a; 153 6; 168 6; 178 6; 224 a; 226 6; 291; 315 6; 350 a; 431 6; 494 a. I r o . 1) Hijo de Áctor. 47 6; 291; 460 a. 2) Mendigo. 34 6; 164 6; 291; 533 a. 3) De Lesbos. 304 a. I sa . 1) Heroína de Lesbos. 291; 454 α. 2) Nombre de Aquiles. 291; 323 a. Isa (ciudad de Lesbos). 291 a, I s a n d r o . Cuad. 34, p. 485; 70 6. Isis. 207 6; 211a; 285 6; 290 a; 291; 331a; 361 6; 374 6; 454 a; 518 a. I s it iq u e . 518 a. I sm a r io . Tebano. 273 6. I sm a r o . 183a; 496a; 5316. Ismaro (ciudad de los Cicones). 103 α; 333 α. Isla Blanca. 34 α; 43 α; 64 6; 2316; 233 6; 285 α; 316 6; 413 α. Isla Tiberina (en Roma). 291 ; 536 6. Islas Afortunadas. 20 6; 37 6; 121α; 264 6; 321α; 420 α; 484 6; 498 6. V. índice II. Islas del Ámbar. V. Ámbar. Islas Lícades (cerca de Eubea). 320 a. I sm ene . 1) Esposa de Argo. Cuad. 39, p. 541; 292. 2) Hija de Edipo. Cuad. 9, p. 149; 33 6; 184 6; 292 ; 307 a; 515 a. I sm e n io . V. Ismeno 2. I sm en o . 1) Dios-río. 56 6; 292 ; 345 6. 2) Hijo de Apolo. 292; 345 6; 502 a. 3) Nióbida. 292; 381 6. Ismeno (río de Beocia). 10 a; 28 6; 76 a. I so ple s . Centauro. 252 6. Í sq u e n o . Hijo de Gigante. 292; 492 a. I sq u é po l is . 18 a. Isquia (isla de Campania). 98 a. I sq u is . Hijo de Élato. Cuad. 10, p. 153; 56 a; 115 6; 292; 307 6. I stm ía d es . 292. ístmicos (juegos). 174 a; 250 6; 318 6; 346 a; 401 a; 482 a; 486 a; 509 a. I stm io . Hijo de Glauco. 163 6; 279 6. I s t r o . 1) Dios-río. 292; 385 6. 2) Hijo de Dánao. 126 6. ítaca (isla). 190a; 195 a; 206 6; 278 6; 292 6; 314 a; 341a; 352 6; 432 a; 438 6; 498 a; 498 6; 502 a; 428 a. Í t a c o . 292; 438 6. Italia (país). 55 a; 69 6; 154 a; 176 a; 246 6; 247 a; 292 6; 326 a; 366 6; 427 6; 437 a; 498 6; 542 a. — septentrional. 33 a; 235 a. — central. V. Lacio: Etruria. 129 α; 162α; .519 6. — meridional. 32 6; 91 6; 109 6; 139 α; 157 α; 159 6; 162α; 2016; 2816; 302α; 319 6; 354 6; 362 6; 366 6; 398 α; 427 6; 478 α; 478 6; 523 α; 540α. Í t a l o . 64 6; 159 6; 292; 316 α; 366 6; 467 α; 469 α; 475 α; 479 6; 494 6. ίτι l o . Hijo de Ceto. 10 6; 293. I t is . Hijo de Procne. 10 6; 143 α; 202 α; 293. Ι τ ο μ ε . Ninfa de Mesenia. 293. Itome (ciudad de Tesalia). 329 α. Ió n .

592

I n d ic e d e n o m b r e s p r o p io s

Hija de Lictio. 320 6. Hijo de Anfictión. Cuad. 8, p. 134; 28 6; 154 b; 293; 341*; 542 6. Itono (ciudad de Tesalia). 102 b. Itonos (pueblo). 388 a. I x ió n . Cuad. 23, p. 307; 96 o ; 136 a ; 204 o ; 215 o ; 239 o; 293; 307 6; 339 6; 374 a ; 378a ; 423 6; 432 a. Itone. I tono.

J ú p it e r Pistor. 434. — Stator. 276 6; 299 6; 471 a. — Terminus, 383 a. J u s t ic ia . 146 a; 300; 373 6; 501 a. J u t o . Cuad. 8, p. 134; 12, p. 166; 29, p. 406; 93 a; 118 6; 160a; 161 a; 229 6; 290a; 407 a. J u v e n t u d . V. Hebe. J u v e n t u s . 300.

J Janiculo (colina de Roma). 206 a; 208 6; 295 a; 383 b. J a n o . 72 6; 84 6; 88 6; 146 6; 159 6; 206 a; 289a; 295 ; 309 6; 428 a; 470 6; 475 a; 519 6; 544 6. J a n t e . Esposa de Asclepio. 329 a. 2) Oceánide. 385 6. J a n t io . Padre de Leucipo 5. 317 6. J a n t ip a . Cuad. 24, p. 312; 435 a. J a n t ip o . Cuad. 27, p. 344; 515 a. J a n t o . 1) Caballo de Aquiles. 42 a; 68 a; 224 6; 4156; 437 6. 2) Caballo de Diomedes. 138 α; 245 6. 3) Samio. 18 6. 4) Padre de Glaucipe 2. 227 α. 5) Rey de Tebas. 342 6. 6) Hijo de Erimanto. 459 b, Janto (ciudad de Licia). 182 6. Janto (río de Licia). 172α; 322 6; 4176. V. también Escamandro. J á p e t o . Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 36, p. 520; 56 6; 61 6; 103 6; 110 a; 163 a;2116; 296; 348 6; 387 a; 455 a; 521 6. J a r a n d a s (río = Éufrates). 471 6. J a só n . Cuad. 20, p. 282; 21, p. 296; 4 a; 19 a; 46 6; 48 6; 65 a; 87 a; 100 6; 108 a; 116 6; 1416; 149 6; 175 a; 179 a; 183 6; 195 a; 197 6; 200 a; 215 a; 273 6; 274 6 ; 279 a; 296; 331a; 336 6; 344 6; 353 6; 358 6; 415 6; 416 a; 416 6; 442 o; 445 a; 467 6; 505 a; 522 6. J e n a d a m o . Hijo de Menelao. Cuad. 15, p. 232; 349 6. J e n ó d ic e , Cuad. 28, p. 360; 359 6. Jerábates (rio-Sangario). 472 b. J e r je s . 266 6. Jonia (= Acaya). 290 b. J o n io . 1) Hijo de Adrias. 297. 2) Hijo de Dirraco. 298. Jonios (pueblo). 22 a; 229 b; 290 a; 330 a; 519 6. J u l ia L u p e r c a . 298. J u l io P r ó c u l o . V . Proculo. 462 6; 4716. J u l io s . 12 6; 536 6. J u l o . Cuad. 12, p. 166; 55 6; 157 6; 210a; 298. J u n o . 77 a; 113 6; 137 6; 193 a; 205 a; 213 a; 239 a; 298; 307 6; 309 6; 334 a; 335 a; 358 a; 365 6; 536 a. J ú p it e r . 38o; 77 a; 1076; 113 6; 137 6; 180 6; 193 6; 298 a; 298 6; 299; 307 6; 334a; 336 a; 353 a; 358 a; 434 a; 462 a; 470 6; 475 a; 487 6; 548 6. — Amón. 540 a. — Capitolino. 299 6; 465 α; 479 6; 504α. — Elicius. 299 6; 383 6. •— Feretrio. 6 α; 299 a. — Inventor. 77 6. — Lacial. 298 o; 299 o; 309 6.

L L a b d á c id a s .

Tumba de los. 33 6; 117 α. Hijo de Polidoro. Cuad. 3, p. 78; 9, p. 149; 301; 146 6; 202 a; 310 a; 3216; 405 a; 439 6. Laberinto. 51 a; 130 a; 361 a; 508 a. L a b r a n d o . Cúrete. 301. L a c e d e m ó n . Hijo de Zeus. Cuad. 5, p. 105; 25, p. 322; 40, p. 549; 5 6; 105 6; 126 a; 175 6; 184 o; 265 6; 277 a; 301; ,145 a; 423 a; 489 a. Lacedemonia (Ciudad del Peloponeso). 13 a; 69 a; 94 o; 117 6; 230 a; 262 6; 278 a; 290 6; 3016; 310 6; 311a; 316 a; 322 6; 354 6; 357 6; 438 o; 4616; 472 6; 504 a. L ace sta d es . Rey de Sición. 192 a; 301. L a c in io . 121 6; 302. Lacinio (cabo de Italia). 302 o. L a c io . 103 6; 302. Lacio (país de Italia). 16; 316; 84 6; 126 6; 193 6; 214 a; 247 a; 295 6; 372 a; 398 o; 427 6; 428 a; 469 a; 475 6 ; 514 6; 544 6. L a c ó n . 302. Laconia. 63 α; 139 6; 157α; 259 6; 302 α; 313 α; 412 α; 417 6; 476 α. Laconios (pueblo). 53 α; 433 ο. L a c t u r n u s . 288 6. L a d ó n . 1) Dios-río. 56 6; 124 6 ; 302; 4316; 484 6. 2) Dragón de las Hespérides. 302. Ladón (río de Arcadia). 88 o; 189 a; 244 6; 385 6. L a ertes . Cuad. 37, p. 530; 33 a; 47 6; 65 a; 302; 419 6; 485 6; 527 6. L a e tu sa . Esposa de Linceo. 302. Lafistio (montaña de Beocia). 147 6. Lagaria (ciudad de Italia meridional). 162 a. Lago Lucrino (en Campania). 260 6. L a l a . V. Lara. L a m e d ó n . Rey de Sición. 539 6; 302; 356o. 480 o; 548 6. L a m ia . 1) Hija de Posidón. 173 a; 303; 366a; 478 6. 2) Monstruo de Delfos. 20 a; 303; 478 6. Lamia (ciudad de Tesalia). 304 a. L a m o . 1) Rev de los iestrigones. 304; 315 a; 448 6. 2) Hijo de Heracles. 304. L a m ó n . Hijo de Heracles. 388 a. L a m pa d o . Pléyade. 435 6. L a m pe t ia . 1) Hija de Helio. Cuad. 16, p. 236; 235 a; 304. 2) Esposa de Asclepio. 304; 329 a; 403 6; 436 6. 3) Helíade. 304; 329 a. L á m pe t o . De Lesbos. 304. L a m po . 1) Hijo de Laomedonte. Cuad. 7, p. 128; 304. L ábdaco.

593 2) Hijo de Egipto. 127 α. Caballo de Diomedes. 138α; 245 6. Lamponio (ciudad de Tróade). 304 b. L a m p r o . Cretense. 209 b. . L á m psa c e . 304. Lampsaco (ciudad de Asia). 12 α; 304 b; 453 α. L a n a sa = Leonasa. L a m pó n .

L a n u v io (c iu d a d d e l L a c io ). 151 b ; 3 1 0 α. ΑΟΒΙΑ. 362 α. a o c o o n t é . 1) Troyano. 90α; 156 6; 304;

482 b. 2) Hijo de Portaón. Cuad. 24, p. 312; 27, p. 344; 47 6; 304. L a o d a m a n t e . 1) Hijo de Eteocles. Cuad. 35,

Indice de nombres propios Hija de Pelasgo. Cuad. 38, p. 540; 414 6; 428 a; 460 a. Larisa (ciudad de Tesalia). 5 6; 153 6; 308 α; 4146; 427 α; 430 α. (Ciudadela de Argos). 308 α; 414 6; 541 α.

L a r is a . 308;

L as . 308. L asio . Pretendiente L a t in o . Cuad. 37,

de Hipodamía. 159 α. p. 530; 64 6 ; 83 6; 91a; 107 6; 316a; 499a; 534 6.

L a t in o S il v io . 309.

Latinos (pueblo). 2 a; 55 6; 107 6; 202 6; 214 a; 298 a; 308 6; 469 a; 534 6. L a t in u s . 1) Rey de los Aborígenes. 16; 2 a; 193 6; 210a; 298 a; 30 8 ; 310a; 333 a; p . 50 3 ; 1 0 a ; 21 a ; 180 6 ; 305. 335 6; 400 6; 428 a; 467 a; 469 a; 469 6; 2) Hijo de Hector. Cuad. 33, p. 452; 4816; 519 6; 526 a. 226 a. 2) Rey de Alba. 481 6. L a o d a m ia . 1) Hija de Belerofonte. Cuad. 34, 3) V. Latino. p . 4 8 5 ; 40, p . 549. 70 6 ; 3 0 5 ; 474 b; A lia. L a t r a m is . 176 a. 2) Hijade Acasto. 305 ; 457 b. L a t r ía . Esposa de Proeles. 454 a. 3) Hija de Alcmeón. 305. L a u n a (?). Hija de Evandro. 400 a. L a ó d ic e . 1) Hija de Ciniras. Cuad. 10, p . 153;. Laurentes (pueblo de Italia). 24 6; 31 6; 85 a. 179 a; 305. ' Laurolavinio (ciudad de los Laurentes). 309 α. 2) Hija de Agapenor. 305. L a u so . Hijo de Mecencio. 3 0 9 ; 336 α. 3) (=Electra). Cuad. 2, p. 14; 13 6; 154 a; L a v in ia . Hija de Latino. 24 6; 316; 55 α; 305. 286 α; 298 6; 3 0 9 ; 309 α; 309 6; 316 α; 4) Hija de Príamo. Cuad. 33, p. 452; 336 α; 469 6; 481 6; 519 6; 526 6. 3 a; 227 a; 235 a; 305; 367 b; 452 b. Lavinio (ciudad de los Laurentes). 55 α; 157 6; 5) Hipérborea. 270 a. 194 α; 309 α; 336 α; 488 6; 543 6; L a y a s . Hijo de Óxilo 2. 395 6. L a ó d o c o . 1) Hijo d e Apolo y P tia . 36 b; 142 b; 181 a ; 306; 444 a. L a y o . 1) Cuad. 3, p. 78; 9, p. 149; 116 6; 2) Hijo de Biante. 71 a. 119 6; 147 a; 174 6; 184 a; 301 a; 310; 321 b: 542 a. 3) Hiperbóreo. 270 b; 271 a. 4) Troyano. 404 6; 452 6. — y Crisipo : 272 6. 2) Cretense. 95 a. L a ô g o n o . Troyano. 353 6. L a o f o n t e . Hija de Pleuron. Cuad. 24, p. 312; L e a g r o . Hijo de Témeno. 310. L e a n d r o . Amante de Hero. 263 6; 310. 435 a; 511 a. L a ô g o r a . 104 6. L e a n ir a . Cuad. 5, p. 105; 10, p. 153; 44 6. L a ó g o r a s . Rey de los driopes. 252 a. L e a r c o . Hijo de Atamante. Cuad. 3, p. 78; 32, p. 450; 59 a; 3 1 1 ; 318 a. L ao m ed e a . Nereida. 377 a. Lebadea (en Beocia). 12 6; 260 a; 311 a; 315 a; L a o m e d o n t e . 1) R e y d e T ro y a . C u a d . 7, p . 128; 36 6 ; 63 6 ; 102 a ; 103 6 ; 151 a ; 179 6 ; 180 6; 474 a; 525 a. 2 10 6 ; 249 6 ; 264 a ; 287 a ; 304 6 ; 306; Lebea (ciudad de Macedonia). 211α. 316 6 ; 387 a ; 447 6 ; 4 5 1 6 ; 478 a ; 5 0L1 e6béa ; d o . Hijo de Licaón 2. 312. L ebes . 464 a. 512 6 ; 516 6 ; 521 6. L e d a . Cuad. 2, p. 14; 15, p. 232; 19, p. 280; 2) Cuad. 17, p. 256. 24, p. 312; 40, p. 549; 110 6 141 6; 229 6;; L aô m o n es . C u a d . 17, p . 256. L a ó n it o . H ijo d e E d ip o . 306; 542 a. 271a; 3 1 1 ; 343 6; 364 6; 375 a; 435 a; 2116; 517 a. L a ó n o m e . 1) Hermana de Heracles. 182 a ; 306; 440 6. Leibetra (ciudad de Tesalia). 392 6. L eim ó n . 312; 352 b; 495 6. 2) Madre de Anfitrión. 306; 327 a. L e im o n e . 313. 3) Madre de Oileo. 387 a. L e ipé fil e . Cuad. 30, p. 424; 119 a; 273 6; 3 1 3 ; L a Ót o e . 1) M a d r e d e T é s to r. 281 a ; 511 6. >543 a. 2) Esposa de Príamo. Cuad. 33, p. 452; L e it o . 1) Hijo de Alectrión. 247 6; 313. 319 a; 440 a. 2) Hijo de Electrión. 154 b. L á p a t o . 302 a. L e l a n t e . Esposa de Múnico 2. 367 6. L a p ita s (p u e b lo d e T e salia). 6 α ; 95 6 ; 96 α; L e l a n t o . Titán. 64 b. 1 1 5 6 ; 1 1 6 α ; 1 5 2 α ; 1 7 9 α ; 1 8 7 α ; 206 α ; L é l e g e . Cuad. 5, p. 105; 145a; 174a; 3 1 3 ; 2 5 1 6 ; 272 6 ; 268 α ; 268 6 ; 279 α ; 293 6 ; 307; 366 α ; 4 2 0 α ; 423 6 ; 432 α ; 4 4 0 6; 319a; 354 6. 357 6; 373 a; 401a; 429 6; 438 a. 467 6 ; 501 α ; 509 b. Léleges (pueblo prehistórico de Grecia y Asia L a p it e s . H ijo d e A p o lo . C u a d . 2 3 ; p . 307; Menor). 6 6; 26 α; 73 6; 313 α; 327 6; 179 α ; 2 0 6 α ; 307 6 ; 314 6 ; 3 3 0 α ; 5 2 4 α . 414 6; 429 6. LA q u esis . 364 α ; 500 6. Lemneas. Crimen de las —: 12 α; 182 α; 274 α. L a r . V. Lares. Lemnos (isla de Grecia). 116; 12 α; 69 α; 76 α; L a r a . 544 6; 307. 93 α; 118 α; 138 6; 159 6; 167 6; 228 α; L a r e n t ia . V. Aea. 2 α ; 384 6. 271α; 274α; 319 α; 375 6; 412 6; 430α; L ares . 307; 307 6 ; 332 α ; 353 α ; 418 6 ; 478 α; 504 α; 522 6; 529 α. 4 8 1 α ; 537 6 ; 544 6. L e m u r e s . 313. L a r in o . Héroe del Epiro. 308.

Indice de nombres propios

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4) Hijo de Naxo. 174 6 ; 317. 5) Hijo de Jantio. 317. 6) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. 1, p. 8; 47 6; 425 a. 7) Hijo de Eurípilo 5. 186 a. 8) Hijo de Galatea 2. 209 6. 2) Hijo de Licaón 2. 319 b. 9) Hijo de Pemandro. 418 6. L eo n a sa = Lanasa. Cuad. 18, p. 258; 313; L e u c o . Hijo de Talo. 281 6 ; 283 6 ; 3 1 7 ; 4 90 6. 376 a. L e u c o c a m a n t e . 454 6. L e ó n im o . 64 b ; 2316. L e u Có fa n e s . Hijo de Eufemo. 1 8 2 a ; 318. L e o n teo . 81 b; 115 b; 307 b; 3 1 3 ; 437 a; 444 a. L e u c o f r in e . 317 6. L e ó n t ic o . 314. Leucofris (isla = Ténedos). 102 a ; 5 0 1 6 . Leóntíde (tribu ática). 314 b. L e u c ó n . Cuad. 32, p. 4 5 0 ; 59 6 ; 3 1 8 ; 5 0 1 a . Leontinos (ciudad de Sicilia). 402 a. L e u c o n e . 100 a. L e o n t ó f o n o . Cuad. 37, p. 530; 3 1 4 ; 523 a; L e u c o n e s . Cuad. 17, p. 256. 534a. L e u c o p e o . Hijo de Portaón. Cuad. 24, p. 31 2 ; L e o n t o f r ô n . Cuad. 37, p. 530; 190 6; 314 6. 27, p. 3 44; 158 a ; 446 6. L e o n tó m en e s . Hijo de Tisámenes 1. 521 a. L e u c o sia . Sirena. 3 1 8 ; 483 6. L eos . Héroe ático. 3 1 4 ; 507 6. L e u c ó t e a , De Rodas. 2 2 1 6 ; 396 a . L e pe t im n o . 304 a; 355 6. L e u c ó t e a = Ino. Cuad. 3, p. 7 8 ; 79 6 ; 175 a. L é pr e o . Hijo de Caucón. 314. 3 1 8 ; 335 a ; 346 a ; 401 a ; 447 a. Lepreo (ciudad de Trifilia). 373 6. L e u c ó t o e . Amante del Sol. 48 a ; 111 6 ; 235 6 : L e q u es . Hijo de Posidón. 431 a. 318. Lerna (lugar de Argólide). 119 a; 127 a; 198 6; Leuctras (ciudad de Beocia). 271 a. 273 6; 289 6. L iá g o r a . Nereida. 377 a. Pantano de — : 86 6; 141 a; 427 a. Líbano (monte). 9 a. Fuente de — : 25 6. L ibe r P a t e r . 139 6 ; 1 6 9 a ; 318. Hidra d e — : 165 a; 187 a. V. Hidra. L ib e r a . 318 6. 243 6; 255 a. L ib e r ta s . 198 a ; 318. L e r n o . 86 6 ; 244 a ; 370 6. L ib ia . Cuad. 3, p. 7 8 ; 17 a ; 33 a;. 70 6 ; 127 a ; Leros (isla de Grecia). 343 a. 162 a ; 296 6 ; 303 6 ; 313 6 ; 3 1 8 ; 3 5 2 a ; L esbo . Hijo de Lapites. Cuad. 23, p. 307; 380 6. 307 6 ; 3 1 4 ; 330 a ; 52 9 a. Libia (país de África). 2 a ; 5 6 ; 25 a ; 50 6 ; Lesbos (isla). 38 α; 52α; 125 6; 175 α; 192 6; 202 α; 212 6; 235 α; 2416; 291α; 304α; 53 a ; 80 a ; 90 6 ; 108 a ; 152 6 ; 162 a ; 219 6 ; 246 6 ; 248 6 ; 253 6 ; 266 6 ; 303 6 ; 318 6 ; 3146; 329 6; 338 6; 351α; 355 6; 368 α; 322 6; 361 6 ; 366 a. 380 6; 392 6; 421α; 433 6; 454 α; 505 α. L ib it in a . 319. Lestrigones (pueblo). 107α; 304 α; 3 1 4 ; 532 α. Libros Sibilinos. 99 a. L ete . 168 α; 315. Lícades (islas). 320 a. L ete a . Esposa de Óleno. 315. L ic a e t o . De Corinto. 116 6. L eto (Λΐ)θος). 430 a. L ic a ó n . 1) Hijo de,Príamo. 33, p. 45 2 ; 183 6 ; L eto (Λητώ). Cuad. 36, p. 520; 40, p. 549; 3 1 9 ; 412 6 ; 452 6. 35α; 376; 2) Rey de Arcadia. Cuad. 38, p. 5 40; 53 6; 57 α; 96 6; 195α; 210α; 238 6; 270 α; 39, p. 541 ; 44 a ; 84 a ; 91 6 ; 104 a ; 143 6 ; 287α; 3116; 315; 345 6; 3816; 434 6; 159 6 ; 203 a ; 223 6 ; 237 6 ; 3 1 1 a ; 3 1 9 ; 493 6; 514 6; 547 6. 330 6 ; 345 6 ; 348 a ; 380 6 ; 400 a ; 410 a ; Letrinos (ciudad de Élide). 22 6. Léucade (isla de Acarnania). 157α; 193 α; 414 6 ; 427 6 ; 439 a ; 459 6 ; 4 6 0 a ; 5 1 1 a ; 540 a. 277 6; 3136; 316α; 3166; 382 α; 496 6. 3) Hijo de Ares. 45 6 ; 254 a ; 319. L e u c a d io . Hijo de Icario 2. 277 6; 316. 4) Hijo de Antenor. 32 6. L é u c a n e . Madre de lo. Cuad. 38, p. 540; 289 6. 5) llirio. 129 a. 6) Padre de Pándaro. 404 6. L e u c a r ia . Esposa d e ítalo. 316; 469 a. L e u c a spis . Héroe sicanio. 316. L ic a s . Compañero de Heracles. 2 56 a; 320. L ic a s . Hijo de Eurípilo 5. 153 6. L é u c a t a s . Héroe de Léucade. 316. L ic a s t o . 1) Padre de Minos II. 279 a ; 320. L e u c e . 1) Oceánide. 316. 2) Hijo de Ares. 3 2 0 ; 4 1 0 a . 2) Isla Blanca. 316. 3) Amante de Eulímene, 182 6 ; 320. L e u c ip e . 1) Esposa de Laomedonte. 179 6 ; Licasto (ciudad de Creta). 281 a. 306α; 3 1 6 ; 452 6. 2) Esposa de Testio. 316. L ic e o . Cuad. 17, p. 256. Liceo (monte). 221 a ; 244 6. 3) Hija de Téstor. 316; 502 6; 511 6. L ic ia . Madre de Icadio. 277 a. 4) Madre de Euristeo. 316. 5) Atlante. 62 a. Licia (país de Asia). 5 6 ; 70 6 ; 9 1 6 ; 1 0 1 6 ; 6) Esposa de Ilo 1. 161 6. V. Placía. 104 a ; 176 b; 189 a ; 227 a ; 302 a ; 316 a ; 7) Miníade. Cuad. 20, p. 282; 358 6. 317 6 ; 322 6 ; 4 5 1 a ; 474 6 ; 499 6 ; 504 a ; 541 6. L e u c íp id e s . 142 a ; 195 a ; 279 a ; 310 6; 3116; L ic im io . Cuad. 30, p. 4 2 4 ; 3 0 a ; 161 a ; 2 5 ! 6 ; 316. 3 2 0 ; 339 6 ; 459 6 ; 522 a. L e u c ip o . 1) Hijo de Ébalo. Cuad. 5, p . 105; 19, p . 280; 141 6; 217a; 3166; 317; 419a; L ic io . 1) Hijo de Clinis. 110 6 ; 321. 423 a; 517 a. 2) Hijo de Licaón 2. 319 6. Licios (pueblo). 215 6 ; 273 a; 4 04 6. 2) Hijo de Enómao 1. 125 a; 317. L ic o . 1) Hijo de Celeno y Posidón. 94 6 ; 3) Hijo de Turímaco. Cuad. 22, p. 303; 317; 421 6. 321.

Lemuria (fiesta romana). 467 a.

L e ó c r it o . 439 a. L e ó d o c o . Cuad. León. 1) 74 6.

595

Indice de nombres propios

2) Hijo de Prometeo. Cuad. 36, p. 520; 321; 340 a; 455 a; 461 6. 3) Tío de Antiope. Cuad. 25, p. 322; 29 a; 34*; 142 a; 164 a; 240 a; 275 a; 301 a; 310 a; 3 2 1 ; 380 a; 449 a. 4) De Eubea. 242 a; 321; 339 6. 5) Uno de los Telquines. 3 2 1 ; 446 6; 499 6. 6) Hijo de Pandión. Cuad. 12, p. 166; 150 a; 321; 405 a. 7) Rey de los mariandinos. 49 6; 279 a; 321; 357 6; 516 a. 8) Hijo de Ares. Rey de Libia. 84 a ; 321. 9) Hijo de Egipto. 126 *. 10) Hijo de Idomeneo. 281 *. 11) Idéntico a Licurgo 3. 12) Hijo de Áreto. 362 α. L ic o f o n t e . Troyano. 513 a. L ic o f o n t e s , Tebano. 352 *. L ic o e r ó n . Hijo de Méstor. 322. L ic ó g e n e s . Epíteto de Apolo. 3 1 5 * . L ic o m e d e s . Rey de Esciro. 4 0 * ; 3 2 3 ; 350 a ; 375 6; 510*; 512a. L ic ó n . T ro y a n o . 418 6. L ic o p e o . Hijo de Agrio. 3 2 3 ; 504 6.

Cuad. 27, p. 344;

Licorea (lugar del Parnaso). 323 6. Hijo d e Apolo. 266 a ;

L ic o r e o ( o L ic o r o ). 323.

Lícormas (río = Eveiw). 190 a.

L ic o r t a s . 459 6. L ic o t e r se s . 16 a. L ic t io . Padre de

Itone. 320.6. Licto (ciudad de Creta = Lito). 281 a. L ic u r g o . 1) Hijo de Aleo. Cuad. 10, p. 153; 26, p. 323; 16a; 47*; 57*; 94a; 110a; 164a; 323 ; 541 *. 2) Rey de Tracia. 75 a; 89 a; 140 a; 200 a; 3 2 3 ; 361 *. 3) Rey de Nemea. 183 6; 184 6; 197 6; 279 6; 3 2 3 ; 456 a; 515 a; 522 6. 4) Legislador de Esparta. 286 6; 323; 454 a. 5) Combatiente c. Tebas. 56 a. 6) Cuad. 17, p. 256. Lidia (país de Asia). 83 6; 84 6; 268 a; 324 6; 388 a; 395 6; 404 a; 469 a; 481a; 491a; 492 6; 519 6; 522 6; 540 6. L i d o . Hijo de Atis. 324; 519 6. Lieo. Nombre de Dioniso. 318 6. L i g d o . Cretense. 285 *. L ig e o . Padre de Policaste 2. 277 6; 438 a. L i g ia . Sirena. 483 6. L i g ir o . Nombre de Aquiles. 40 a. L i g is . H é ro e lig u r. 324.

Ligures (pueblo). 22 a; 50 a; 134*; 247 a; 324 b. Liguria (país de la Galia). 102 6; 324 6. L il e o . H é ro e in d io . 324.

L in c o . 325. L in d o . Hijo

de Cércafo. 97 6 ; 23 5 a ; 325. Lindo (ciudad de Rodas). 325 6 ; 522 a. L in o . 1) Maestro de Heracles. Cuad. 38, p. 54 0 ;

30 6 ; 36 a ; 83 a ; 114 6 ; 122 a ; 145 a ; 2 4 0 6 ; 3 2 5 ; 368 6 ; 41 7 6 ; 458 a ; 490 6 ; 5 0 4 6 ; 539 a. 2) Hijo de Licaón 2. 319 6. Lípara (ciudad). 161 a ; 326 a. Lípari (isla). 50 6 ; 99 6 ; 160 a; 326 b. L íp a r o . 6 4 6 ; 99 6 ; 161 a ; 326. Lircea (aldea de Argólide). 1 6 ; 325 a ; 3 2 7 a. L ir c o . 1) Hijo de Foroneo. 2 07 6 ; 267 6 ; 3 2 6 ; 467 a. 2) Hijo de Linceo. 326. 3) Hijo de Abante 2. 1 6. Lira (Constelación). 393 a. L ir ío p e . 370 a. Lirneso (ciudad de Tróade). 41 6 ; 73 6 ; 156 a ; 4 1 2 6. L ir n o . Cuad. 7, p. 128; 1 2 a . L isia n a sa . 1) Cuad. 3, p. 78; 75 a ; 162 a. 2) Cuad. 1, p. 8 ; 22, p. 303 ; 437 6 ; 4 89 a. 3) Nereida. 377 a. L ís id e . Hermana de Leonteo. 314 a. L isíd ic e . Hija de Pélope. Cuad. 30, p. 4 2 4 ; 272 6 ; 2 74 a ; 327. L isím a c a . 1) Cuad. 1, p. 8 ; 1 6 ; 336 6 ; 411 a ; 437 6 ; 489 a. 2) Hija de Príamo. 452 6. L isín o m o . Hijo de Electrión. Cuad. 30, p. 424. L isip e . 1) 71 a ; 3 2 7 ; 341 a; 449 6. 2) Esposa de Céfalo. 94 a ; 327. 3) Amazona. 491 a. 4) Madre de Teutrante. 513 6. L isít o o . Hijo de Príamo. 452 *. L it e a . Hiacíntide. 265 6. L itier ses . 1 2 5 6 ; 2 5 4 6 . L iv io P o s t u m io . 369 α. L ix o . Hijo de Egipto. 126 6. Lócride (región de Grecia). 291 α; 327 6 ; 362 6. Locrios (de Opunte) (pueblo). 64 6 ; 65 6 ; 109 6 ; 205 6 ; 327 6 ; 349 a ; 387 a ; 388 * ; 394 a ; 422 6 ; 478 6, Locris (ciudad de Italia). 91 6 ; 188 6. L o c r o . 1) Hijo de Zeus. 327 ; 352 6. 2) Cuad. 8, p. 134; 3 27; 388 6. 3) Hijo de Féax. 195 a. Locros (ciudad de Lócride). 65 a ; 412 a ; 422 *; 438 b. L o t is . 143 * ; 3 2 7 ; 453 *. Lotófagos (pueblo). 3 2 8 ; 531 *. L ú a . 328. L u c if e r . Estrella. 207 *; 265 a ; 328. L u c in a . 298 6. L u c r e c ia . Esposa de Numa. 383 6. Lucus Helerni (en Roma). 88 6. L u n a . 3 2 8 ; 486 6. Luna. 54 6 ; 155 6. V. Setene; Luna. Lupercalia (Fiesta). 189 *; 328 *. Lupercos. 1 9 4 a ; 275 6 ; 328. L u t a c io C a t u l o . 160 a.

Lileo (montaña de la India). 325 a. Lilibeo (ciudad de Sicilia). 50 6; 75 6. L im n o r e a . Nereida. 377 a. L im o . E l Hambre. 168 a; 192 6 ; 325. Lincea (aldea de Argólide). 327 α; V. Lircea, L i n c e o . Hijo de Egipto. Cuad. 30, p. 424; 1 a; M 5 a; 127 a; 270 *; 325; 327 a; 425 6; 451 a. 2) Hijo de Afareo. Cuad. 19, p. 280; 47 a; 142 a; 145 6; 279 a; 279 6; 316 6; Macala (ciudad de Italia meridional). 201 *. 325; 344 6; 423 a; 509 6. M a c a ó n . Hijo de Asclepio. 56 *; 201 *; 279 *; 3) Rey de Tracia. 302 6. 304a; 329; 403 6; 409 6; 436 6; 489 6; L in f a s . 325. 539 *.

596

Indice de nombres propios M acar. V .

Macareo 1. 329; 338 6; 355 b;

3886.

Hijo d e Eolo. 85 a ; 160 α ; 330. 2) Héroe de Lesbos. 291α; 314 6; 330. 3) Helíada. 235 α. 4) Hijo de Licaón 2. 319 6. M a c a r ía . Hija de Heracles. Cuad. 17, p, 256; 257 6; 330. Macaría (fuente próx. a Maratón). 330 6. M a c e d n o . Hijo de Licaón 2. 319 6. M a c e d ó n . 3 3 0 ; 331a; 393 6; 430 6; 514a. Macedonia (país de Grecia). 53 a; 102 6; 157 a; 181a; 211a; 2216; 225 6; 248 6; 254 a; 330 6; 360 6; 387 6; 391 6; 514 a. M a c a r e o . 1)

M a c e l o . 330. M a c e r is . Nombre M a c ist o . 330.

de Heracles. 474 a.

Macisto (ciudad de Elide, de Trifilia). 331 α; 436 α. M a c r is . Hija de Aristeo. 330. Macris (isla = Cercira). 331 α; 337 α. Magna Grecia (país). V. Italia meridional. M a g n e s , 1) Hijo de Argos 3. Cuad. 32, p. 450; 46 6; 98 a; 331; 373 a; 423 6; 428 6. 2) Hijo de Eolo 1. 69 a; 160 a; 261 a; 268 6; 439 a. 3) Hijo de Zeus. 330 6; 514 a. Magnesia (región de Tesalia). 160 a; 200 6; 331a; 514 a. Magnesia del Meandro (ciud. de Asia Menor). 317 6; 458 a. M A l a q u e . L e m n ia . 182 α. M a l c a n d r o . Rey de Biblo.

331 ; 374 6. Malea (cabo de Laconia). 96 α; 216α; 252 6; 351 α ; 4 8 0 α ; 531 6.

Malios (pueblo de Tesalia). 199 α. Padre de Cleomene. 115 6. Malo (ciudad de Cilicia). 29 α; 366 α. M a m er c o . 1) Hijo de Pitágoras. 331. 2) Hijo de Marte. 331, 3) Hijo de Numa. 383 b. Mamertinos (pueblo itálico). 335 a. M a m u r io . 331 ; 334 a. M á n d il a s . Héroe de Dodona. 331. M a n d r ó l it o . 317 6. M a n d r ó n . Rey de los bébrices. 304 6. M a n e s . Rey de Lidia. 83 6 ; 329 6 ; 332. M a n es . Dioses romanos. 332. M a n ía (La Locura). 332. M a n ía . Madre de los Manes. 332 a. M a n l io C a p it o l in o . 298 6; 365 6. Mantinea (ciudad de Arcadia). 34α; 163 6; 403 α; 417 α ; 420 α; 473 α ; 525 6. Μ α ν τ ιν ε ο . Hijo d e Licaón 2. 319 6 ; 451 α. M a n t ín o o . Hijo d e Licaón 2. 319 6. M a n t io . Cuad. 1, p. 8; 340 6; 387a; 441a; 442 a. M alo.

M a n t o . 1) H ija d e T ire sia s . 21 6 ; 29 α ; 36 6 ; 63 α ; 71 α ; 116 6 ; 3 3 2 ; 366 α ; 4 6 4 α ; 519 α.

2) De Mantua. 63 α; 332 6. 3) Hija de Meíampo. 340 6. Mantua (ciudad de Italia). 63 a; 71a; 332 6; 492 6. M a q u e r e o . 75 6 ; 3 3 2 ; 376 6.

Máquimo (ciudad mítica). 356 6. M a r (ele m e n to ). C u a d . 6, p. 121; Ponto. Mar Egeo. 360 b. Mar Icario. 278 a. Mar Jónico. 297 6.

180 6. V .

Mar de Mirto. 362 6. Mar Negro. 104 6 ; 473 6. V. Ponto Euxino. M á r a t o . Arcadio. 332. M a r a t ó n . Hijo de Epopeo. Cuad. 11, p. 164; 115 a ; 164 a ; 3 3 3 ; 4 80 a.

Maratón (lugar del Ática). 290 6 ; 330 6 ; Batalla de — : 164 6 ; 510 6. Llano de —: 257 6 ; 4 32 6. Toro de — : 26 6 ; 225 a ; 245 6 ; Maratón (río = Eurotas). 301 6. M a r a t o n io . Hijo de Deucalión. 389 α. Marcia (acueducto de Roma). 373 α. M a r c io . Sabino. 383 6.

333

a.

507 a.

M a r ia n d in o . 333.

Mariandinos (pueblo de Bitinia).

47 a ; 49 6 ; 73 a ; 267 a ; 279 a ; 281 a ; 322 6 ; 333 a ; 516 a. M a r ic a . D io s a de M in tu rn a s . 308 6 ; 333. M A r m a x . 333. M a r ó n . 1) Sacerdote de Apolo. 103 α; 3 3 3 ; 531 6. 2 ) Hijo de Sileno. 333 6. 3) Hijo de Enopión. 159 6. M a r pe sa . Hija de Eveno. Cuad. 19, p. 2 8 0 ; 24, p. 3 1 2 ; 36 a ; 189 6 ; 279 a ; 317 a ; 3 3 3 .. Marpeso (ciudad de Tróade). 263 6 ; 4 79 a. Marrucinos (pueblo itálico). 335 a. Marruecos. 33 a. Marruvios (tribu de los marsos). 32 a. Marsella (ciudad). 369 6. M a rsia s . 37 a ; 68 a ; 77 b; 145 a ; 3 3 3 ; 33 4 a ; 387 6 ; 475 a. Marsos (pueblo de Italia). 32 a ; 335 a. M a r t e . 3 2 a ; 70 6 ; 9 1 a ; 113 6 ; 2 04 6 ; 2 9 1 6 ; 298 6 ; 310 6 ; 3 3 1 a ; 3 3 1 6 ; 3 3 4 ; 378 a ; 384 a ; 428 a ; 462 a ; 465 6 ; 469 6. Masagetas (pueblo de Escitia). 236 6. M a stu sio . 132 6. M a t er M a t u t a . 318 6 ; 3 35 ; 4 47 α. Matralia. 335 α. Matronalia. 298 6. Mauritania (región de África). 486 6. Mausolo (río de la India). 289 a. M a y a . 1) Pléyade. Cuad. 25, p. 3 2 2 ; 40, p. 549; 4 4 a ; 61 6 ; 261 a ; 3 3 5 ; 435 6. 2) Diosa romana. 335. M e a n d r o . 80 6 ; 335. Meandro (río de Asia Menor). 7 1 6 ; 335 6 ; 357 6 ; 385 6. M ecen as (amigo de Augusto). 336 6. M e c e n c io . Rey de Cere. 32 6 ; 1 5 7 α ; 3 0 9 6 ; 3 3 5 ; 526 6. M e cisteo . 1) Hijo de Tálao. Cuad. 1, p. 8;

47 6; 1626; 184o; 336; 342a. 2) Hijo de Licaón. 319 6. M e c ist o . 439 a. M e c ist ó fo n o . Hijo de Heracles.

117 6 ;

339 6. M e c ó n . Héroe

ateniense. 336. Mecone (ciudad = Sición). 455 a. M e d a . 1) Esposa de Idomeneo. 281 6 ; 318 α; 371 a. 2) Hija de Filante. Cuad. 17, p. 2 5 6 ; 273 6. M e d ea . Hija de Eetes. Cuad. 16, p. 23 6 ; 21, p. 2 9 6 ; 4 6 ; 19 a ; 46 6 ; 50 a ; 107 6 ; 115 a ; 150 a ; 179 a ; 197 6 ; 235 6 ; 28 0 6 ; 2 8 1 6 ; 3 3 6 ; 338 a ; 353 6 ; 413 6 ; 4 27 b; 485 6 ; 507 a. — y Jasón: 116 6 ; 195 a ; 215 a ; 273 b; 288 a ; 297 a ; 3 3 1 a ; 416 6 ; 445 a ; 505 a .

597

Indice de nombres propios

Encantamientos: 18 6; 49 6; 50 6; 175 6; 225 6; 266 a\ 297 «; 382 6; 412 a; 490 6. — en los Infiernos: 43 a; 316 6. M e d eo . Hijo de Jasón. Cuad. 21, p. 296; 297a; 337 6; 338. M e d esic a ste . 1) Hija de Laomedonte. 478 a. 2) Hija de Príamo. Cuad. 33, p. 4 5 2 : 4 52 6.

Media. Madre de Licimio. Cuad. 30, p. 424; 320 6. M e d o . 1) Hijo d e M e d e a . 150«; 338; 338 «; 427 6. 2) Hijo dé Alfesibea. 22 6 ; 338. 3) Hijo de Artajerjes. 471 6. Medo (río = Éufrates). 182 a; 471 6. Medos (pueblo). 23 a; 338 «; 410 a. M e d o n t e . 1) Hijo natural de Oileo. 338; 387 a. 2) Pretendiente de Penélope. 338. 3) Hijo de Pílades. Cuad. 29, p. 406; 53 a; 154 6; 3 3 8 ; 429 6. 4) Hijo de Codro. 112 6. Medulia (ciudad del Lacio). 276 6. M e d u s a . 1) ( = G o rg o n a ). C u a d . 31, p . 4 4 6 ; 119 a; 203 a ; 2 1 7 6 ; 247 6 ; 439 a ; 439 6 ; 448 6.

2) Hija de Esténelo. Cuad. 30, p. 424; 177 6. 3) Hija de Príamo. 452 6. M e fit is . 338. M e o a c l o , 338. M e g a l e sio . Uno de los Telqiíines. 446 6. M e g a l e t o r . Hijo de Múnico 2. 367 6.

Megalopolis (ciudad de Arcadia). - 390 o.

M e g a m e d e . Esposa de Tespio. 241 a ; 511 a. M e g a n ir a . 120 6. M e g a p e n t e s . 1) Hijo de Menelao. Cuad. 15, p. 2 3 2 ; 134 6 ; 233 6 ; 3 3 9 ; 349 6 ; 3 8 0 a ; 445 6.

2) Hijo de Preto. Cuad. 30, p 424; p 177; 25 6; 176 6; 339; 340 6; 427«; 451 6. M é o a r a . 1) H ija d e C re o n te 2. C u a d . 17, p . 2 5 6 ; 117 a ; 167 6 ; 239 6 ; 2 4 1 6 ; 2 4 2 « ; 283 a ; 321 6 ; 3 3 9 ; 511 a ; 543 a.

2) Madre de Ixión. 339. Mégara (ciudad de Grecia). 1 0 « ; 60 6 ; 114 6 ; 2416; 401a; 4 96 a ;

18 a ; 26 6 ; 69 6 ; 81 a ; 83 a ; 8 7 « ; 88 a ; 97 6 ; 150«; 164«; 173«; 174«; 207«; 285 a ; 313 6 ; 339 6 ; 360 6 ; 382 6 ; 422 6 ; 429 6 ; 4 3 1 6 ; 4 4 2 a ; 454 6 ; 5 l7 a .

1) Rey de Mégara. 18 «; 58 a; 217 a; 273 6; 339 ; 382 6; 517«. 2) Hijo de Creonte 2. 117 «. Megas (encrucijada de —). 147 6. M e g e r a . Erin'a. 169 6. M e g es . Hijo de Fileo. 199 6; 340.

M egareo.

M e l á m pig o . 98 a ; 340. M e l a m po . 1) H ijo d e Amitaón. Cuad. 1, p . 8; 21, p . 2 9 6 ; 13, p . 177; 1 6 ; 9 6 ; 25 6 ; 69 a; 71 a ; 97 a ; 282 6 ; 283 « ; 327 a ; 3 4 0 ; 387 « ; 425 a ; 440 6 ; 441 a ; 442 a ; 449 6 ; 4 5 1 6 ; 502 a ; 548 6.

2) Latino, padre de Gías 2. 214 a. Melámpodes (pueblo). 152 6. M e l a n c io . C a b r e r o d e íta c a . 199 a ; 3 4 1 ; 533 6. M e l a n c r e r a . 341.

Melaneis (ciudad = Eretria). 341 6. M e l a n e o . 1) P a d re d e É u r ito 2. 187 6 ; 341.

2) Hijo de Áreto. 362 a.

Hijo de Anfidamante. Cuad. 26, p. 323; 58«; 273 6; 323 6; 411 a. M e l a n ip a . Esposa de Itono. Cuad. 8, p. 134; 293 6; 341. 2) Hija de Eolo 1. 160a; 341; 495 a. 3) Amazona. 195 6; 246a; 272 6; 341. 4) Hermana de Leda. 311a. 5) Meleágride. 158 a; 343 a. M e l a n ip o . 1) Hijo de Ares. 94 6; 342; 525 a. 2) Hijo de uno de los Espartoi. 28 6; 336 6; 342; 515 a. 3) Hijo de Agrio. Cuad. 27, p. 344; 323 a ; 342; 504 6. 4) Hijo de Teseo. 543 6; 342; 423 6; 482 a. 5) Hijo de Príamo. 412 6; 452 6; 513 a. 6) V. Cometo. 113 6; 185 6. M e l a n q u e t e s . Centauro. 252 6. M e l a n t e a . Cuad. 8, p. 134; 266 a; 343 «. M e l a n t o . 1) Neleida. 112 6; 342. 2) Héroe troyano. 185 6. M e l a n t o . 1) Hija de Deucalión, 131α; 342. 2) Criada de Penélope. 343. 3) Esposa de Críaso. Cuad. 39, p. 541 ; 343. M e l a n t u n t e . Hijo de Laocoonte. 304 6. M ela s . 1) Hijo de Heracles. 343. 2) Hijo de Frixo. Cuad. 32, p. 450; 46 6; 82 a; 109 a; 208 a; 343. 3) Hijo de Licimio. Cuad. 30, p. 424; 320 6. 4) Hijo de Portaón. Cuad, 24, p. 312; 27, p. 344; 158«; 446 6; 515«. 5) Hijo de Ops. 393 6. M e l e a g r id e s . 217 α ; 343. M e l e a g r o . Cuad. 19, p. 280; 27, p. 344; 23 6; 45 6; 54 α; 58 6; 109 ó; 135 6; 158 α; 170 α; 217 α; 247 6; 255 α; 279 «; 305 «; 343 ; 343 «; 411α; 417α; 432 α; 435 α; 13, 5116. Argonauta. 47 6. M e l e n a . 131 α; 343 α. M ejlenís . Hija de Híamo. Cuad. 8, p. 134; 131a; 266«; 343 a. M eles . Héroe ateniense. 345 a. Meles (río de Asia Menor). 120 «; 392 6. M e l e t e . Musa. 373 b. M e l ia . 1) Ninfa. 76 «-; 207 «; 292 a; 345; 502 a. 2) Esposa de ínaco. Cuad. 38; p. 540; 288 «; 289 6; 345. M e lía d es . 96 a; 345; 381 a. V. Ninfas de los fresnos. M e lib e a . 1) Madre de Licaón 2. Cuad. 39. p. 541; 319«; 345; 394«; 414 6, 2) Nióbide. 345. 3) 345. 4) Esposa de Magnes. 428 6. Melibea (ciudad de Tesalia). 338 6. M e l a n ió n .

M elib e o . 346. M e l ic e r t e s . Cuad. 3, p. 78; 32, p. 450; 58 6; 311 a; 318 a; 34 6 ; 401 a; 486 a. M e lisa . 1) Hermana de Amaltea. 346. 2) Sacerdotisa de Deméter. 346. M eliseo . 1) Rey de Creta. 2 6 6 « ; 278 o ; 346.

2) Curete. 123 «; 346. 3) Rey de Quersoneso. 346. 4) Coribante. 113 a. V. n.° 2. M e l iso . Héroe argivo. 346. M é u t e . 1) Ninfa. 268 a; 346. 2) Hija de Menelao. 349 6. 3) Nereida. 377 a. Mélite (isla de África). 316.

Indice de nombres propios

598

Melitea (ciudad de Tesalia). 56 6; 347 α. M e l it e o . Hijo de Zeus. 56 6; 347. M e l it o . 345 b. Meló. Héroe de Delos. 347. M elobosis . Oceánide. 385 b. Melos (isla de las Cicladas). 80 a; 176 b; 182 a; 352 a. (Ciudad de Delos). 347 a. M e lpo m e n e . Musa. 347; 368 6; 483 b; 490 b. Amores: 38 a. M em b l îa r o . 347. M em m ii (gens romana). 363 b. M e m n ó n . Hijo delà Aurora. Cuad.

16, p . 236; 34 a; 43 a; 161 b; 253 b; 279 a; 347; 409 b; 513 6; 521 b; 523 b. M e m n ó n id a s (aves). 347 b: M em o r ia . V. Mnemósine. Fuente de Ια —: 315 α. M é n a d e s . 328 α; 348; 475 α; 514α. M e n a l c e s . Hijo de Egipto. 127 a. M é n a l o . Hijo de Licaón. 57 b; 319 6; 348. Ménalo (monte de Arcadia). 57 b; 69 a; 327 6; 348a. Ménalo (ciudad de Arcadia). 348 a. M e n d e is . Ninfa. 401 a. M e n eb r o n t es . 117 6; 339 6. M e n ec eo . 1) Hijo de Creonte. 348; 518 6. 2) Hijo de Óclaso. Cuad. 9, p. 149; 116 6; 147a; 167 a; 348; 423 a; 542 a. M e n e c io . 1) Titán. Cuad. 36, p. 520; 56 6; 61 6; 110a; 163 a; 296 6; 3 4 8 ; 455 a. 2) Padre de Patroclo. Cuad. 29, p . 406; 6 a; 47 6; 152 a; 3 4 8 ; 362 6; 412 a. M e n el a o . Cuad. 2, p . 14; 15, p. 232; 349. Origen: II a; 63 a; 136 b: 436 a; 491 b; 5476. Hazañas: 12 a; 152 6; 172 a; 182 a; 226 a; 234 a; 339 a; 412 6; 429 6; 437 6. — V Helena'. 13 6; 67 a; 916; 134 6; 1816; 229 6; 232 6; 262 6; 316 6; 398 6; 409 a; 419 6; 437 6; 445 a. Embajadas: 31 a; 32 6 ; I l l a ; 231 6 ; 398 6; 461 6; 495 a. Varios: 60 a; 85 6; 130 a; 158 6; 193 a; 215 6; 216 a; 239 a; 282 6; 284a; 321a; 376 a; 379 a; 380 a; 391a; 404 6; 419 6; 457 a; 498 6; 517 6; 519 6; 529 6; 531a. M e n ém a c o . Hijo d e Egipto. 126 6. M enf.steo . Erectida. 133 6; 1416; 351; 5106. M enestes . 507 6. M e n est io . Hijo del Esperqueo. 352; 409 6. M enesto . Oceánide. 385 6. M enesto , Meleágride. 343 a. M

en éstra to

.

109 6.

M enetes . 213 6; M é n e t o . 170 6. M é n fis . Hija de

246 a; 246 6; 248 a; 352. 1

Nilo. Cuad. 3, p. 78; 162 a;

252; 380 6. Menfis (ciudad de Egipto). 76 b; 457 a; 468 b. M e n ip e . 1) 115 6 ; 391 6 ; 420 a. 2) Nereida. 377 a. M e n t e . Ninfa. 352. M M

en tes. e n t ir a

.

103 a. 180 6.

1) de Itaca. 352; 419 6; 498 6; 533 6. 2) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256. 3) Hijo de Euristeo. Cuad. 30, p. 424; 257 6. Meón. 1) Tebano. 237 a; 352; 515 a. 2) Tío de Homero. 120 a; 352. Mfüa . 1) Madre de Locro. 327 6; 352. M ento r.

2) Esposa de Tegeates. 313 α; 352; 495 6. 3) Perra de Icario 1. 169 a; 352. 4) Nereida, 377 a. M e r c u r io . 77 o; 113 6; 307 6; 308 a; 335 6; 353. M e r io n es . Hijo de Molo 1. Cuad. 28, p. 360; 3 a; 97 a; 135 a; 223 6; 281 a; 353; 364 6; 429 6; 444 a. M é r m e r o . Hijo de Jasón. Cuad. 21, p. 296; 288 a; 337 6; 353. M e r m n o . Pretendiente de Hipodamia. 159 α. M é r o pe (Μεροψ). 1) Adivino. Cuad. 33, p. 452; 172 a; 404 a; 452 6. 2) De la isla de Cos. 17 6; 163 6; 180 à; 329 α. M é r o pe (Μεράπη). 1) Pléyade. Cuad. 25, p. 355; 34, p. 485; 353; 435 6; 486 a; 504 6. 2) Hija de Cípselo. Cuad. 18, p. 258; 106 6; 118 a; 163 6; 354; 441 6. 3) Hija de Pandáreo. 109 6; 404 6. 4) Hija de Erecteo. 165 6. 5) Hija de Helio. 235 a. 6) Esposa de Megareo 1. 273 6; 340 α. 7) Hija de Enopión. 159 6; 393 6. M e r o pis . 17 6. Mesapio (montaña de Beocia). 354 6. Mesapios (pueblo de Italia). 129 a; 163 a; 354 6. M é sa po . 354. M e sen e . Cuad. 38, p. 540; 206 6; 313 a; 354; 438 a. Mesene (ciudad del Peloponeso). 36 6; 279 a; 286 a; 517 a; 528 a. Mesenia (región del Peloponeso). 91 b; 117 b; ' 163 6; 259 6; 279 6; 293 a; 313 a; 317a; 322 6; 354a; 354 6; 366 6; 374 6; 379 6; 421 6; 423 a; 438 a; 517 6. Mésenios. 10 a. Mesina (estrecho). 86 6; 172 6. M e so po t a m ia . 354. M é st o r . 1) Hijode Perseo. Cuad. 30, p. 424; 30a; 274 a; 322 6; 327 a; 459 6. 2) Hijo de Pterelao. Cuad. 30, p. 424. 3) Hijo de Príamo. 452 6. M e st ra . Hija de Erisictón. 355. M e t a . Hija de Hoples. 82 a; 150 a; 355. M é ta b o . 84 6; 355; 366 6. M é ta b o (c iu d a d = M e ta p o n te ). 355 6. M e t a n ir a . 69 6; 95 a; 132 a; 133 a; 355; 449 a; 529 6; 539 a. Metapontis (isla = Sime). 481 6. M e t a p o n t o . 160 6; 355; 484 6; 495 a. Metaponto (ciudad de Italia meridional). 161 a; 162 o; 355 6. M e ta r m e . 104 6. M e t ia d u sa . Cuad. 12, p. 166; 405 a. M e t im n a . Hija de Macareo. 314 6; 330α; 355. Metimna (ciudad de Lesbos). 304 α; 355 6; 433 6. M e t ío c o . H é ro e frig io . 355; 411 a. M e t ió n . Hijo de Erecteo. Cuad. 12, p. 166; 22, p. 303; 1 a; 82 6; 129 6; 149 6; 165 6; 174 a; 356; 382 6; 405 a; 430 a; 490 6. M e t ío q u e . 115 6. M e tis . Cuad. 36, p. 520; 40, p. 549; 59 6; 121a; 237 6; 356; 385 6; 446 6; 500 6; 535 6; 547 a. M e to n e . 200 6; 413 6. Metone (ciudad de Tesalia). 338 6.

599 M etope.

495 a.

Indice de nombres propios 56 6 ; 164 6 ; 292 α ; 302 a ; 431 6 ; 474 a ;

M ic e n a . H ija d e ín a c o . 288 a.

Micenas (ciudad de Argolide). 10 a; 13 a; 46 a; 62 6; 81 o; 90 o; 114 a; 152 6; 217 6; 234 6; 243 6; 284 a; 284 6; 288 a; 289 6; 320 6; 356a; 390 6; 427a; 4716; 496 6. Reyes d e — : 30 o; 62 6; 177 6; 186 6; 349 a; 459 6; 515 6. M ic e n e o . 356.

Mícono (isla de las Cicladas). 65 6. M id a s . 1) R e y d e F rig ia . 26 a ; 217 a ; 254 6; 327 a ; 3 5 6 ; 472 6 ; 480 6. 2) Rey de Pesinunte. 17 a. Midea (ciudad de Argolide). 62 6; 186 6; 272 6; 427 a. M id ia s . 357. M ie n o . 357. M i o d ó n . 1) Padre

de Corebo. 114 6 ; 357. 2) Rey de los bébrices. 322 6; 357; 472 6.

M isc o . 528 6. M il a n io n . V. Melanwn. 268 a. M i l a n t e . Uno de los Telquines. 357. M il c ía d e s (ateniense). 186 6. M ile s . Hijo de Lélege. 313 a; 354 6; 357. M il e t o . Cuad. 28, p. 360; 2 a; 2 6; 36 6; 71

a; 91 6; 282 6; 357; 474 6. Mileto (ciudad de Asia). 10 6; 33 α; 36 6; 73 α; 806; 91 6; 97α; 1126; 156α; 1746; 207 6; 264 6; 274 α; 282 6; 317 6; 357 6; 386 α; 438 α; 494 6; 496 6; 523 6. (Ciudad de Creta). 281 α. M il io . Hijo d e Príamo. 452 6. M im a n t e . 1) Gigante. 214 6; 358. 2) Coribante. 113 α. Curete. 123 α. 3) Hijo de Eolo 1. 160 α. M in e r v a . 32 α ; 59 6 ; 77 α ; 205 α ; 298 6 ; 299 α;

300 6; 358; 378 α; 383 α; 536 α. 1) Marido de Briseida. 73 6. 2) Lacedemonio. 116 α. M in ía d e s . Cuad. 20 , p. 2 8 2 ; 358. M in ia . Cuad. 20, p. 282; 26, p. 323; 34, p. 485; 57 6; 83 6; 106 a; 110 a; 204 6; 267 a; 3 5 8 ; 358 6; 457 6; 514 6; 541 6. Minias (pueblo de origen tesalio). 30 6; 69 α; 148 6; 167 α; 2416; 251α; 307 α; 339 α; 367 α; 423 6; 503 6; 539 α; 542 α. M in o s I. Cuad. 2, p. 14; 3, p. 78; 16, p. 223; 28, p. 360; 40, p. 549; 50 6; 51a; 57 a; 74 a; 93 6; 112 a; 117 6; 129 6; 136 6; 173 a; 185 a; 188 6; 210 6; 245 6; 265 6; 278 a; 330 6; 357 6; 359; 382 6; 422 6; 454 a; 490 a; 507 6; 524 6; 540a; 548 a. Familia: 2 a; 11 a; 26 6; 51 a; 71 a; 91 a; 123 6; 135 a; 149 a; 195 6; 2016; 216 6; 281a; 293 a; 373 6; 4116; 464a; 474 6; 475 a; 492 a; 494 a. Tributo pagado a —: 26 6; 66 6; 150 6; 422 6; 494 a; 507 6. M in o s II. 279 a ; 320 6. M in o t a u r o . Cuad. 28, p. 360; 27 a; 51 a; 130 a; 150 6; 173 6; 197 6; 278 a; 361; 372 a; 412a; 494 a; 507 6. Minturnas (ciudad de Italia central). 308 6; 333 a. M ír ic e . Hija de Cíniras. 361. M ir in a . 1) Amazona. 218 α; 361. 2) Hija de Tiro. Cuad. 21, p. 296; 118 a; 274 a; 522 6. M in e s .

Mirina (ciudad de Eôlide). 81 6. (Ciudad de los Atlantes). 361 a. (Ciudad de, Lemnos). 522 6. M îr m e x . 362. M ir m id ó n . 6 α;

180α; 362. Mirmidones (pueblo de Egina). 40 α; 144 α; 412 6. M ir r a . 7 6; 12α; 175α; 36 2 ; 514α; V, Esmima. Mirrina (demo ático). 112 6. M ir s o . 362. M ir t il o . Cochero 362.

de Enómao. 159 6; 272 a;

Mirtio (montaña cerca de Epidauro). 56 a. M ir t o . Hija de Menecio. 349 a; 362. Misa (país mítico). 131 6. M ísc e l o . Héroe de Crotona. 362. M ise n o . 363.

Miseno (cabo). 363 α. Misia (país de Asia Menor) 27 a; 63 6; 211 a; 237 a; 279 a; 371a; 387 6; 4116; 434 a; 440 6; 497 a; 513 a; 513 6. Expedición aquea: 15 a; 41 a; 63 6; 67 a; . 198 a; 292 6; 382 a; 389 a; 412 6; 457 6; 497 a; 504 6; 521 a; 529 a. Argonautas en — : 48 6; 267 6; 440 6. M isio . 132 6. M ism e . 55 a. M it il e n e . Hija de Macar. 330 a. Mitilene (ciudad de Lesbos). 330 a. M n e m ó n . Criado de Aquiles. 363. M n e m ó sin e . Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 40, p. 549; 165 6; 2116; 363 ; 367 6; 442 6; 504 6; 521 6; 547 6. M n e sím a c a . Hija de Dexámeno. 96 6; 135 a; 187 a; 253 a. M n e st e o . Compañero de Eneas. 363. M n estes . 2 2 6 a. M est r a . 1) Danaide. 126 6. 2) Hija de Erisictón. 170 6. M o d io F a b id io . 3 63; 462 6. M o ir a s . Cuad. 40, p. 549; 23 6; 98 6; 193 a; 210a; 214 6; 217 a; 276 6; 344 6; 364; 373 6; 383 a; 407 6; 500 6; 516 6; 547 6. M o l ió n . 1876; 531a. M o l ío n e . 122 a; 364 a. M o l ió n id a s . Origen. 6 a; 64 a ;’ 122 a; 364. Matrimonio: 135 6. Varios. 179 a; 245 a; 250 6; 283 a; 379 a; 455 6; 490 6. M o l o . 1) Hijo de Deucalión 2. Cuad. 28, p. 360; 281 a; 353 a; 364. 2) Hijo de Ares. Cuad. 24, p. 312. M o l ó n . Hijo de Abante 3. 416 a. M o l o r c o . 243 a; 364. M olo so . 27 a; 234 6; 3 6 5 ; 376 a, Molosos (pueblo del Epiro). 234 6; 365 a; 367 a; 468 6. M o l o t o . Vecino de Eurísteo. 248 a. M o l p a d ia . 1) Amazona. 365. 2) Hija de Estáflío. 176 a; 410 6. M o l p e . Sirena. 483 6. M o l p ia . Hija de Escédaso. 271 a. M o l pis . Héroe de Elide. 365. M o l p o . Héroe de Ténedo. 365. M o l u r o . Hijo de Arisbante, 267 a. M o m o . 3 6 5 ; 383 a. Monenia (ciudad de Tróáde). 433 6. M o n e t a . 1806; 298 6; 365. M o n t a ñ a s . Cuad. 14, p. 212; 211 6, Monte Cavo (mont, dei Lacio). 299 a.

Indice de nombres propios

600

N a u sim e d o n t e . Cuad. 2 , p. 1 4 ; 110 a ; 145 a ; 2 6 4 a ; 371 a ; 398 6. N a u s ín o o . Cuad. 37, p. 53 0 ; 83 6 ; 372 a ; Monte Sagrado (en Roma). 31 6. 532 6. Mopsio (ciudad de Tesalia). 366 a. N a u s ít o e . Nereida. 377 a. M o p s o . 1) Argonauta. 47 α; 50 6; 307 6; 365. N a u s ít o o . 1) Padre de Alcinoo. 19 α ; 3 7 2 ; 2) Hijo de Manto. 29 α ; 36 b; 8 1 6 ; 4 2 2 α. 332 6 ; 3 6 6 ; 464 α ; 519 α. 2) Pilotó de Teseo. 173 6 ; 372 ; 5 07 6. 3) Hijo de Gérana. 213 a; cf. 429 a, 3) Hijo de Ulises. Cuad. 37, p. 5 3 0 ; 83 6 ; 4) Tracio. 361 b. 3 7 2 ; 532 a ; 532 6. M o r e a . 395 b. N a u t e s . Troyano. 372. M o r fe o . 366. N a u t ii (gens romana). 372 a . Morgancio (ciudad). 366 6. > N a x o . 1) Hijo de Apolo. 2 a ; 174 6 ; 317 6 ; 372. M o r g e s . 366; 479 6 ; 484 6. 2) Hijo de Endimión. 181 a ; 475 6. Morgetes (pueblo de Italia meridional). 366 6. Naxos (isla). 2 a ; 23 a ; 31 a ; 51 6 ; 75 6 ; 93 a ; M o r ía . Ninfa. 125 6; 366. 140 6 ; 150 6 ; 159 6 ; 174 6 ; 176 a ; 2 16 6 ; M o r is . Troyano. 353 6. 372 a ; 372 6 ; 403 6 ; 448 a ; 455 6 ; 508 a . M o r m o . 366. Habitantes de — : 2 7 4 a ; 285 a ; 438 a . M o r o . 98 6 ; 383 a. N á y a d e s . Cuad. 24, p. 3 1 2 ; 63 a ; 118 a ; 168 a ; M o r r a f io . Hijo de Menelao. 349 6. 2 16 a ; 277 6 ; 3 3 1 a ; 3 7 2 ; 379 6 ; 3 8 1 6 ; M o r r io . Rey de Veyes. 221 6. 4 2 2 a ; 439 a ; 474 a ; 548 6. M o t o n e . Hija de Eneo. 366. N e b r ó fo n o . Hijo de Jasón. Cuad. 21, p. 2 9 6 ; Motone (ciudad de Mesenia). 367 a. 2 74 6. Mucio E sc é v o la . 367. N e c esid a d . 373. M u e r t e . 367. N e d a . N in fa . 221 a ; 293 a ; 373. M u l io . T ro y a n o . 412 6. N e e r a . 1) Nereida. 149 a. M ú n ic o . 1) Héroe ático. 367. 2) Madre de Lampetia. Cuad. 16, p. 2 36; 2) Hijo de Driante. 367. 304 a. M u n ip o . Hijo de Timetes. 103 6; 227 6; 408 6. 3) Cuad. 39, p. 541 ; 4 6 a. Muniquia (puerto de Atenas). 367 a. 4) Esposa de Áleo. Cuad. 10, p. 153; M ú n it o . Hijo de Acamante 3. Cuad. 33, 63 a ; 323 6. p. 452; 3 a; 181 6; 305 6; 367. 5) Esposa de Hipsicreonte. 2 74 a. M u sa s . C u a d . 40, p . 549; 23 a ; 36 a ; 37 a ; 6) 381 6. 43 a ; 52 6 ; 79 6 ; 83 a ; 84 6 ; 87 6 ; 108Nióbide. 6; N e fa l ió n . Hijo de Minos. Cuad. 2 8 , p. 3 60; 113 a ; 1 2 1 6 ; 133 a ; 179 6 ; 268 6 ; 269 6 ; 2 7 1 6 ; 363 6 ; 367 ; 373 6 ; 3916; 414a; 185 a ; 359 6 ; 373. N éfe le . 1) Esposa de Atamante. Cuad. 32, 415 6 ; 428 a ; 4 3 1 6 ; 442 6 ; 489 6 ; 4 9 0 6 ; p. 4 5 0 ; 58 6 ; 133 a ; 208 a ; 229 6 ; 262 a ; 547 6. 311 a ; 318 a ; 374. Cólera de las — : 2 6 ; 483 6 ; 490 6. 2) «Nube». 252 6 ; 3 7 4 ; 378 a . V. Ixión. — de Lesbos: 339 a. N efo s . Cuad. 17, p. 256. M u s e o . 183 a ; 356 a ; 3 6 8 ; 399 6. N e fr o n io . Hijo de Jasón. Cuad. 21, p. 2 9 6 ; M u t ia s . 331 6. 2 7 4 6. V. Nebrófono. M u t o. R e y d e T iro . 137 a ; 429 a . N eis . Hija de Aedón. 293 a. N e le o . 1) Rey de Pilos. Cuad. 2 1 , p. 2 9 6 ; 4 7 a ; 7 1 a ; 1 1 2 6 ; 1 1 8 a ; 158 6 ; 2 5 0 6 ; N 2 5 1 6 ; 340 6 ; 342 a ; 3 6 4 6 ; 3 7 4 ; 378 6 ; 416 a ; 423 a ; 425 a ; 429 6 ; 489 a ; 519 a. N a n a . 16 6 ; 61 a ; 3 6 9 ; 4 7 4 a . 2) Hijo de Codro. 80 6 ; 112 6 , 374. N á n a c o . Rey de Frigia. 369. Neleidas. 421 6. N á n a r o . 4 1 0 a. N e l o . Danaide. 126 6. N a n a s . Hijo de Teutámides. 369. N e m a n ú s . Reina de Biblo. 331 a ; 374. N a n o . 1) De Marsella. 369. Nemea (ciudad de Argólide). 10 a; 28 a ; 197 6 ; 2) = Ulises. 369; 534 a. 274 6 ; 324 6 ; 364 6 ; 443 6. N a o . N e re id a . 377 a. Juegos de— : 10 a ; 28 a ; 243 a ; 411b; N a o . De Eleusis. 369. 443 6 ; 456 a ; 515 a. Nápoles (ciudad de Italia). 145 6 ; 356 a ; 519 a. León de — ; Cuad. 31, p. 4 4 6 ; 97 6 ; 165 a ; Narbona (ciudad de Galia). 431 6. 174 6 ; 187 a ; 243 a. N a r c is o . ' 146 a; 3,69; 519 a. N em ertes . Nereida. 377 a. N á u b o l o . 120 a ; 175 6 ; 4 7 9 6 ; 286 a ; 310 6; N émesis . Cuad. 15, p. 2 3 2 ; 230 a; 311 6 ; 370 a ; 370 6. 3 7 5 ; 383 a. N á u c r a t e . Esposa de Dédalo. 1 3 0 a ; 278 a. Nemi (lago de Italia central). 299 a ; 309 6 ; Naupacto (ciudad de Lócride). 35 a ; 53 a ; 537 a. 88 6 ; 259 a ; 273 6. N e n ia . 288 6. Nauplia (ciudad de Argólide). 370 6 ; 371 a. N e o fr ó n . Hijo de Timandra 2. 152 a. N a u p l io . 1) Hijo de Posidón. 370. N eom erís . Nereida. 377 a. 2 ) Hijo de Clitoneo. Cuad. 2, p. 14; 11 a; N e o pt o l em o . Hijo de Aquiles. 27 a ; 4 0 6 ; 65 a ; 47 6 ; 63 6 ; 81 a ; 1 1 0 a ; 111 a ; 1 4 5 a ; 151 6 ; 67 a ; 73 6 ; 85 6 ; 145 a ; 186 a ; 196 6 ; 201 a ; 264 a ; 2 8 1 6 ; 318 a ; 349 a ; 370; 398 6; 219 6 ; 223 6 ; 2 3 4 a ; 2 34 6 ; 2 62 6 ; 313 6 ; 399 6 ; 4 2 0 a ; 429 6 ; 439 a ; 448 6 ; 497 a ; 314 a ; 323 a ; 332 6 ; 365 a ; 3 7 5 ; 3 9 1 a ; 513 6. 416 a ; 422 a ; 433 a ; 4 44 a ; 4 44 6 ; 453 a ; N a u s íc a a . 19 a ; 60 a ; 195 a ; 3 7 1 ; 427 6 ; 460 6; 499 a ; 512 a ; 523 a ; 534 a. 499 a ; 532 6.

Monte Circeo (cabo de Italia central). 50 a; 107 a ; 532 a .

601

Indice de nombres propios

N e p t u n o . 113 6 ; 189 b; 221 b; 377. 473 a. N e r e id a s . Cuad. 31, p. 4 4 6 ; 27 a; 30 6 ; 90 6; 142 6 ; 215 a; 221 6 ; 318 6 ; 346 a; 3 7 7 ; 381 a; 448 6 ; 458 a ; 4 8 4 6 ; 4 9 0 a ; 5 1 1 6 ; 5 4 1 6 . N e r e o . Cuad. 14, p. 2 1 2 ; 31, p. 4 4 6 ; 30 6 ; 99 6 ; 110 a ; 142 6 ; 2 0 6 6 ; 209 a ; 2 1 1 6 ; 248 6 ; 3 7 7 ; 378 a ; 4 4 6 6 ; 490 a ; 5 1 1 6 . N e r io . Esposa de Marte. 378. N e r ite s . Hijo de Nereo. 377 6; 378. N é r it o . Hermano de Itaco. 292 6; 438 6.

Nérito (montaña de Itaca). 528 a.

N e r ó n (e m p e ra d o r). 373 α. N esa . Piéride. 428 6. N esea . Nereida. 377 a. N e so . (Νέσσας). 96 6; 135 6;

255 a; 266 6; 320 a; 378. (Νησώ). 1) Cuad. 7, p. 128; 478 6. 2) Nereida. 377 a. Neso (río de Tracia). 386 6. N é st o r . Hijo de Neteo 1. Cuad. 21, p . 2 9 6 ; N eso .

32, p . 4 5 0 ; 48 a ; 110 a ; 162 a ; 225 a ; 226 a ; 2 50 6 ; 329 e ; 347 6 ; 350 a ; 3 5 1 a ; 364 6; 374 6 ; 3 7 8 ; 4 1 2 6 ; 4 2 1 6 ; 427 6 ; 447 6 ; 498 6 ; 523 6 ; 529 a ; 5 3 1 6 . Hijos: 3 4 a ; 82 6 ; 347 6 ; 433 6 ; 438 a ; 481 a. Embajadas de ■— : 4 0 a. N ic e . La Victoria. Cuad. 31, p. 4 4 5 ; 71 a ; 178 6 ; 3 7 9 ; 4 0 0 a. Nicea. Náyade. 269 6; 379.

Nicea (ciudad de Bitinia). 263 a; 379 6. N ic ip e . Hija de Pélope. Cuad. 2, p. 14; p. 4 2 4 ; 177 6 ; 186 6 ; 272 6.

30,

N ic o d a m a n t e . P ig m e o . 429 a. NrcÓDROMO. C u a d . 17, p. 256. N ic ó s t r a t a . M a d r e d e E v a n d ro . 88 a ; 1 8 9 a ; 379. N ic ó m a c o . Hijo de Macaón. 329 6 ; 379. N ic ó s t r a t o . Hijo de Menelao. Cuad. 15, p. 2 5 6 ; 134 6 ; 230 6 ; 233 6 ; 339 o ; 349 6; 380; 445 6. N ic ó t o e . H a rp ía . 224 α. N ic t e is . Cuad. 3, p. 78; 146 6; 301 a; 439 6. N ic t e o . 1) Tebano. Cuad. 25, p. 322; 34 6;

146 6; 204 a; 275 a; 301 a; 303 a; 310 a; 380; 435 6; 439 6; 445 a. 2) Padre de Calisto. 84 a. 3) R e y de Etiopía. 380 6.

N ic t ím e n e . H ija d e E p o p e o . 380. N íc t im o . Hijo de Licaón. 2. 44 a;

319 6; 320 a; 380; 410 a; 459 6. N il e o . Rey de Egipto. 380. N il o . Cuad. 3, p. 78, 83 6; 211 a; 352 a; 380; 485 6; 495 6. N il o (d io s). 70 6 ; 152 a ; 161 6 ; 188 a ; 462 a. N ilo (río ). 380 6 ; 385 6. Valle del — : 253 b. Fuentes del —: 374 N in f a s . 380. — y Agidles: 43 α.

a.

266 a; 325 6; 368 6; 402 6 ; 408 o; 426 6; 4616; 480 o; 503 a; 546 6. 1) De los árboles: 61 o. 2) De los fresnos. Cuad. 14, p. 212 205 6; 211 6; 480 6. V. Melíades. 3) De las montañas: 93 6; 96 6; 225 6. 4) De lasrfuentes: 45 6; 48 6; 84 6; 544 6 5) Del Éstige: 352 a. Cabírides: 77 a. Dríade: 185 a ; 211 6. V. Náyades; Hamadriades. N in f e o . 80 a. Ninia. Hijo de Niño. 447 a; 447 6; 513 6. Nínive (ciudad de Asiría). 381 a; 466 6; 476 6. Niño. Rey de Nínive. 381; 430 6. N ío b e . 1) Hija de Foroneo. Cuad. 38, p. 540; 39, p. 541; 40, p. 549; 46 o; 188 a; 207 o; 225 6; 381; 414 6; 548 o. 2) Hija de Tántalo. Cuad. 2, p. 14; 10 6; 29 6; 37 6; 139 6; 275 6; 387 a; 292 a ; 294 a; 381; 491a; 492 a. 3) Hija de Asaón. 54 6. N ió b id e s . 53 6; 287 a; 292 o; 310 6; 316 a; 345 6; 378 6; 3816. N ir e o . 1) Hijo de Cáropo. 267 a; 382. 2) De Catana. 382. 3) Hijo de Cánace. Cuad. 11, p. 164. N is a . Hija de Disaules. 69 6. N isa. Ninfa. 382. Nisa (ciudad = Mégára). 340 a. Nisa (monte y país). 140 a; 262 a ; 266 a; 324 a; 382 6; 516 6. Nisiros (isla de Asia Menor). 198 a; 214 6; 438 a. Niso (Νΐσος). Rey de Mégara. Cuad. 12, p. 166; 26 6; 69 6; 88 a; 150a; 173 a; 174 6; 340 a ; 382; 405 o. 2) (Niso. amigo de Euríalo). 184 a; 382; 464 6. Niso (Νυσος). 382. Nisus. V. Niso 2. Nix. 86a; 98 6; 165 6; 168 a; 180 6; 202 6; 236 6; 264 6; 271a; 365 6; 375 a; 383; 534 6. N ix a s . 383. Nocio (ciudad de Jonia). 81 6. N o c h e . V. Nix. 178 a; 364 o; 491 a. N o e m ó n . Troyano. 531 a. Ñola (ciudad de Campania). 145 6, N o m ia . 125 a. Nomacris (ciudad de Arcadia). 178 6. Nonas Caprotinas. 202 6; 471 6. N o t o . Cuad. 16, p. 236; 72 6; 161 6; 383. N u c e m a (ciudad de Italia). 162 6. N u m a . Rey de Roma. 150 6; 205 a ; 206 a; 299 6; 3316; 358 a; 383; 446 6. N u m ic io . Dios-río. 31 6; 55 6; 543 6. N u m it o r . Rey de Alba. 25 6; 194o; 309 6; 384; 465 6; 466 6; 469 a; 470 a; 4816.

Fundando santuarios: 6 6.

Amores: 36 a ; 56 6 ; 73 a ; 84 a ; 115 a ; 120 a ; 180 a ; 267 6 ; 352 a ; 392 a ; 475 a. Hijos: 35 a; 117 a; 125 a; 145 6 ; 1 8 1 a ; 185 a ; 2 0 9 a ; 263 6 ; 268 a ; 2 7 1 6 ; 3 46b; 373 6 ; 386 a ; 387 6 ; 388 6 ; 4 1 0 a ; 458 a ; 473 6 ; 480 6 ; 514 6. Varios: 23 6 ; 31 6 ; 35 6 ; 48 6 ; 52 6 ; 71 6; 87 a ; 88 a ; 93 6 ; 99 a ; 104 a ; 115 6 ; 125 a ; 125 6 ; 140 a ; 143 6 ; 146 a ; 163 a ; 168 a ; 175 6 ; 182 a ; 183 6 ; 215 o ; 248 6 ; 260a;

O O a x e s . Héroe O a x o . 385.

cretense. 385.

Oaxo (ciudad de Creta). 385 a. V. también Axo. Ocálea (ciudad de Beocia). 20 6. Occidente. V. Hespérides; Eritia. Océano (mar). 179 a ; 235 6; 228 6; 246 a ; 413 6; 535 a.

índice de nombres propios

602

O c é a n o (dios). Cuad. 6, p . 121; 14, p. 2 1 2 ; 36, p. 5 2 0 ; 22 6; 46 a; 56 6; 76 a; 80 6; 83 b ; 211 b; 237 6; 291 a; 377 6; 3 8 5 ; 512 6; 521 6; 535 a.

Hijos de —: 38 a; 168 a; 175 6; 178 a; 212 a; 2216; 288 a;292 a; 302 a; 335 6; 380 6; 394 a; 420a; 474a; 4816; 491a; 524 6; 545 6. Hijas de 230 a; 319 a; 345 6; 372 6; 374 a; 414 a; 425 a; 447 a; 523 6. V. Oceánides. O c e á n id e s . Cuad. 36, p. 520; 39 6; 61 6; 80 6; 83 6; 87 a; 87 6; 98 a; 109 6; 119 a; 139 6; 142 6; 153 6; 185 a;188 a; 213 6; 235 6; 264a; 266a; 280 6;288 a; 290 6; 316 6; 319 a; 356a; 373 6; 386 a; 394a; 447a; 455 a; 462 a; 539 6. O c íp e t e . 1) D a n a id e . 127 a.

2) Harpía. 224 a. 1) Oceánide, madre de Faso. 193 a; 385 6; 386. 2) Ninfa de Samos. 288 a; 386. 3) Hija de Quirón. 386. Ó c it o . 219 6. O c ít o o . 1) Curete. 123 α. O c ír r o e .

2) C o rib a n te . 113 α. Ó c l a so . Hijo de Penteo.

147 a; 348 6.

Cuad. 9, p. 149;

O c n e . 74 6 ; 183 6. O c n o . 386. O c n u s . V. Aucno. O c r id ió n . 388 6. O c r is ia . Madre de

Servio Tulio. 386. Ódrisas (pueblo de Tracia). 391 6.

Ó drises. 71 b. O felestes . 513 a. O fel te s . Hijo de Licurgo

456 a.

3. 28 a; 274 6; 324 6;

O fio g e n e is (raza). 478 b. O f ió n . 1) V . Eurínome. 185 6 ; 386.

2) Gigante. 386. Ofionio (montaña). 386 6. Ofis (riachuelo de Arcadia). 34 a. O g ig ia . Nióbide. 381 6. Ogigia (isla). 83 a. O g ig o . 1) H é ro e b e o cio . 79 a ; 3 8 6 ; 542 6.

82 6 ;

196 6;

2) Padre de Eleusis. 386. 3) Titán. 386. O íc l e s . Cuad. 1; p. 8; 21 d\ 28 a; 91 a; 249 6; 3 8 7 ; 549 6. O il e o . 47 6; 65 a;

338 6; 387; 496 a. Olbe (ciudad de Cilicia). 513 6. Olbia (ciudad de Cerdeña). 543 a.

O l é n . H ip e rb ó re o . 2 7 0 a. O l e n ia . Hijo de Eneo. Cuad. O l e n io . 492 a. Ó l e n o . 315 a.

27, p. 344; 515 a.

Óleno (ciudad de Acaya). 135 a; 187 a; 253 a; 330 a. (Ciudad de Élide). 206 a. (Ciudad de Etolia). 158 a; 185 a; 253 a; 307 a; 422 6. O l im b r o . Hijo de Urano. 387. O l im p ia . 433 6.

Olimpia (ciudad de Élide). 225 6; 248 a; 250 6; 492 a; 539 6. Juegos Olímpicos: 181a; 250 6; 386 6; 539 6.

106 6; 121 6; 189 a; 272 a; 275 6; 315 6; 109 a; 110 a; 161a; 292 a; 395 6; 492 a;

Olímpicos (dioses) 35 a; 45 6; 150 6; 214 a; 215 a; 225 6; 447 a; 448 a; 501 a; 521 6. O l im p o . 1) Hijo de Cres. 387. 2) Esposo de Cibeles. 387. 3) Padre de Marsias. 37 a; 333 6; 387;. 4Í76. 4) Cuad. 17, p. 256. Olimpo (monte). 23 a; 138 a; 368 a. Morada de los dioses: 20 6; 35 6; 59 6; 87 6; 185 6; 210 6; 228 6; 265 a; 374 a; 387; 3916; 397 a; 403 a; 413 6; 427 a; 501 a; 546 a. O l in t o . 73 6; 1796; 387; 4676. Olinto (ciudad de Macedonia). 3 α; 73 6; 387 6. O l iz o s (ciudad de Tesalia). 338 6. O l o . 388. O l v id o . V Leíe. Fuente' del — :315a. O m ó d a m o . 174 6. O l a . V. Ponto. O n c o , 52 a. O n e s . 476 6. O n e sip o . Cuad. 17, p. 256. Ó n f a l e . Reina de Lidia. Cuad. 17, p. 256; 188 a; 229 a; 249 6 ; 354a; 255 a; 255 6; 262 a; 268 a; 304 a; 327 a; 343 a; 3816; 388; 480 6; 506 6; 519 6; 522 6; 540 6.· Onfalión (ciudad de Épiro). 388 a. Onigro (fuente) 353 a. O n ir o . El Ensueño. 388. O n it e s . Hijo de Heracles. 339 6. O n it e s . Cuad. 17, p. 256. O n q u e st o . Hijo de Agrio. Cuad. 27, p. 344; 138 6; 323 a; 504 6. Onquesto (ciudad de Beocia). 18 a; 167 a; 339 6; 423 6. Opis (Hiperb.). 54 a; 224 6; 270 a; 393 6. O p s . 180 6; 388. O p u n t e . Cuad. 8, p. 134; 327 6; 387 a; 388; 457 6. Opunte (ciudad de Lócride). 109 6; 138a; 349 a. Ó q u e m o . 74 6. Ó q u im o . Helíada. 97 6; 235 a; 388; 468 a. Ó r c a m o . Padre de Leucótoe 1. 235 6. O r c o . 389. O r c ó m e n o . 1) Hijo de Minia. Cuad. 20, p. 282; 106 a; 110 a; 267 a; 3586; 514 6. 2) Hijo de Atamante. 59 a. 3) Hijode Tiestes. 63 a; 515 6. 4) Hijo de Licaón 2. 319 6. Orcómeno (ciudad de Beocia). 6 6; 13 a; 30 6; 476; 106a; 110a; 1156; 140a; 167a; 204 a; 205 a; 208 a; 2216; 222 a; 2416; 251a; 267 a; 282 6; 339 a; 358 6; 374 6; 449 6; 457 6; 539 a; 5416; 542 a. O r d e s . 118 6. O r é a d e s . 381 a. O r e b io . Griego muerto por Héctor. 226 a. O r esteo . 1) Hijo de Deucalión. 389. 2) Hijo de Licaón 2. 319 6. O restes . Hijo de Agamenón. Cuad. 2, p. 14; 13, p. 177; 13 6; 16a; 22 6; 26a; 29 6; I l l a ; 119 6; 120 a; 134 6; 145 a; 153 6; 154 a; 169 a; 179 6; 233 a; 262 6; 284 6; 339 a; 3516; 376 6; 389; 405 a; 407 6; 416 a; 421a; 429 6; 445 6; 498 a; 517 6; 519 6; 523 a. O restes . Griego. 226 a. O r f e . 139 6. O r fe o . 36 a; 47 a; 48 a; 50 6; 89 a; 97 6;

Indice de nombres propios

603 103 a ; 145 a ; 184 a ; 275 a ; 368 a ; 368 6 ; 391; 4 1 7 a ; 4 84 a ; 539 a. O r f n e . N in fa . 39 a. O r io . 1) 86 6 ; 395 6.

314 6 ; 326 a ; 4286; 4426;

2) Centauro. 252 6.

O r io . Hijo de Polifontes. 441 6. O r io n . 12 α ; 54 α ; 93 α ; 115 6 ; 159 6 ; 1 6 1 6 ;

236 6; 275 α;353 α; 393; 435 6; 448 6; 480 α. O r is t a . Pastor de Eneo. 157 6. O r it ía . 1) Cuad. 12, p . 1 6 6 ; 72 a ; -72 6 ; 75 a ; 462 a ; 109 a ; 167 a ; 237 a ; 393; 514 a. 2) Hija de Cécrope. 393. 3) Nereida. 397 a. O r m e n io . 173 a. Ó r m e n o . T r o y a n o . 513 a. Ó r m e n o . Uno de los Telquines.

446 6. Orminio (ciudad de Tesalia). 252 a. O r n e o . Cuad. 12, p. 166; 165 6. O r n ja . 56 6. O r n is . 179 a. O r n it ió n . Hijo de Sísifo. 222 a ; 523 a. Ó r n it o . 1) Héroe arcadio.

Cuad. 34, p. 485;

393. 2) Hijo de Sísifo. >205 a; 394. 3) Compañero de Ulises. 173 a. O r o n t e s . 1) Hijo de Dídnaso. 394. 2) Dios-río. 394. Orontes (río de Siria). 394 a. Oropo (ciudad de Beocia o del Ática). 28 6; 541 b. O r s é d ic e . 104 6. O r se is . Cuad. 8, p. 134; 142 6; 160a; 229 6. O r s íl o c o . Hijo de Alfeo. 22 6; 286 a . O r s íl o c o . 156 a ; 513 a. O r s ín o m e . Esposa de Lapites. Cuad. 23, p. 307; 206 a ; 524 a. O r so b ia . Esposa de Pánfiio. 407 a. O r t e a . Hiacíntide. 265 6. O r t ig ia . Hija de Ceo. 315 6.

Ortigia. 1) (isla de Sicilia). 22 6; 373 a. 2) = Délos. 35 a; 315 6; 434 6.

O r t ig io , 110 6. O r t ó p o l is . Cuad. 22, p. 303; 394; 435 O r t o . V. Ortro. O r t r o . C u a d . 31, p. 446 ; 97 6 ; 165 a ;

a.

174 6; 213 6; 243 a; 246 a; 246 6; 248 a; 394; 516 6. O sa . Ninfa. 486 a. Osa (montaña de Tesalia). 23 a; 307 a; 486 a. O s in io . Rey de Clusio. 394. O s ir is . 74 6 ; 85 6 ; 291 6 ; 330 6 ; 331 a ; 374 6;

454 a. Ó sta so . 387 a. Ostia (ciudad de Italia). 445 6. O t o . A ló a d a . C u a d . 11, p . 164; 23 a ; 285 a ; 439 a. O t r e is . Ninfa. 56 6 ; 347 a.' O t r e o . 32 a ; 322 6 ; 3 9 4 ; 452 6. O t r e r e . Madre de las Amazonas. 272 6; 421 a. O t r io n e o . 90 a.

Otris (monte de Tesalia). 96 6; 175 6; 198 6; 503 a. Otrono (isla del Epiro). 155 a. O x e o . Hijo de Heracles. 339 6. O x ia l c e s . Rey de la India. 289 a. Ó x il o . 1) Hijo de Áres. Cuad. 24, p. 512; 394; 457 6. 2) Hijo de Hemón 4. Cuad. 27, p. 344; 237 6; 259 6; 386 6; 394; 431 a.

3)

Hijo de Orio. 86 6; 395.

Ó x im o . Hijo de Héctor. 226 a. O x in io . Hijo de Héctor. 395. O x in t e s . Hijo de Demofonte. 395. O x íp o r o . 104 6.

Oxo (río). 385 a. P 396. Pactolo (río de Asia Menor). 357 α; 396 α; 491 α. Paflagonia (país de Asia). 115α; 177α; 224α; 333 α; 353 6; 473 6. Paflagonios (pueblo). 429 6. P a f o . 12α; 104 6; 396; 429 α. Pafo (ciudad de Chipre). 16 α; 104 6; 305 6; 396 α. Págasas (ciudad de Tesalia). 48 α; 102 6;. P a l a d io . 32 6; 60 6; 67 6; 127 6; 134 6; 154 α; 154 6; 156 6; 232 α; 234 α; 287 6; 310 6; 372 α; 396; 400 6; 482 6; 495 α; 500 6; 529 6. P a l a m e d es . Hijo de Nauplio. Cuad. 2, p. 14; 110 a; 1146; 145a; 264a; 350a; 371 a; 398; 419 6; 454 a; 482 6; 529 a. Muerte de —: 15 6; I l l a ; 151 b ; 318 a; 529 6. P a l a n s . 379 6; 399. P a l a n t e . 1) Titán. Cuad. 30, p. 424 ; 36, p. 520; 60 a; 70 6; 1616; 379 6; 399; 427 6; 475 6. 2) Hijo de Licaón. 129 α; 319 6; 400. 3) Hijo de Evandro. 157 a; 189 6; 221 6; 400. 4) Gigante. 214 6; 400. 5) Hijo de Pandión. Cuad. 12, p. 166; 150 a; 400 6; 400; 405 a. Palanteo (aldea = Roma). 77 6; 88 a ; 157 a ; 189 a; 308 6; 469 a. P a l a n t id a s . 150a; 323 a; 400; 400a; 506a; 507 a. V. Palante II, 5. Palantio (ciudad dé Árcadia). 189 a; 400 a. P a l a n t o . Hiperbórea. 308 α; 400. P a l a s . 1) = Atenea. 287 6; 379 6; 396 6; 400; 516 α; 545 α. 2) Hija de Tritón. 397 α; 400. Palatino (colina de Roma). 67 6; 77 6; 189a; 193 6; 194 a; 194 6; 198 a; 300a; 308 6; 328 6; 379 6; 384 a; 399 6; 466 6; 469 a; 469 6; 488 a. P a l a x o . Curete. 301 a. P a l e m ó n . 1) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256; 253 6; 400. 2) Argonauta. 129 6; 229 a; 400. 3) Hijo de Ino. 318 6; 346 a; 401; 447 a. P a l e m o n io . 47 6. P a l e n e . 1) Hija de Sitón. 401; 486 6. 2) Hija de Alcioneo. 401. Palene (península de Macedonia). 19 6; 32 6; 116 α; 180 6; 214 α; 266 6; 457 α. (Lugar del Ática). 507 6. P actolo.

P a l es . 401.

Palestino (río = Estrimón). 179 6. P a l e st r a . 1) = Lucha. 1146. 2) 401 ; 405 a. P a l ic o s . 181 α; 401. P a l in u r o . 402. Palinuro (cabo de Italia). 402 6. P a m ó n , Hijo de Príamo. 227 a; 452 6.

Indice de nombres propios P a n . 44 a ; 80 a ; 84 6 ; 121 b; 125 143 6 ; 146 a ; 165 6 ; 189 6 ; 193 262 a ; 2 6 2 6 ; 2 7 6 6 ; 2 8 6 6 ; 357 4 0 2 ; 42 0 a ; 434 6 ; 475 6 ; 4 8 0 484 6 ; 503 a ; 515 6 ; 539 a ; P a n a c h a . 56 6 ; 163 a ; 3 0 4 a ; 403. P a n á m o r o . C u ré te . 301 a.

604 a; 131a; 6 ; 209 a ; a; 381a; 6; 4 8 1 a; 547 a.

Panateneas (fiesta). 167 a; 168 a; 508 6. PÁNCRATis. Hija de Aloeo. Cuad. 11, p. 164; 23 a; 285 a; 403. P a n d á r e o . 10 6 ; 109 6 ; 4 0 3 ; 491 6. P á n d a r o . 86 6 ; 313 6 ; 329 a ; 350 6 ;

404;

541 6. P a n d ia . 4 7 5 6. P a n d ió n . 1) H ijo d e E r ic to n io . C u a d . 12, p . 166; 85 6 ; 93 6 ; 149 6 ; 165 6 ; 168 a ; 2 7 7 a ; 293 a ; 3 0 1 a ; 4 0 4 ; 429 6 ; 4 3 0 a ; 449 a ; 4 5 4 a ; 548 6.

2) Hijo de Cécrope II. Cuad. 12, p. 166; 109 a ; 174 a ; 202 a ; 322 6 ; 356 a ; 382 6 ; 390 6 ; 400 a ; 400 6 ; 405. 3) Hijo de Fineo. Cuad. 12, p. 166; 203 6; 405. 4) Hijo de Egipto. 127 a. P á n d o c o . 401 6 ; 405. P a n d o r a . 1) Esposa de Epimeteo. Cuad. 36, p. 520; 135 a ; 163 a ; 229 a ; 4 0 5 ; 433 a ; 455 a .

2) Hija de Erecteo. Cuad. 12, p. 166; 165 6; 265 6; 405. 3) 535 a . P a n d o r o . Cuad.

12, p. 166; 165 6; 405. Pandrosio (en Atenas). 448 a. PÁNDROSO. Hija de Cécrope. Cuad. 4, p. 92; 17 6 ; 263 6 ; 405. P a n f il ia . Hija de Racio.

464 a. Panfilia (región de Asia Menor). 302 α; 366 α. P a n f il o . Hijo de Egimio. 152α; 2596; 407. P a n f o . Poeta. 407. P a n g e o . Héroe tracio. 407. Pangeo (montaña de Tracia). 324 a ; 4 0 7 a. P a n id e s . Rey de Calcis. 407. P a n o p e o . 1) Hijo de Foco. Cuad. 29, p. 406; 30 6 ; 57 a ; 120 a ; 162 a ; 205 6 ; 4 0 7 ; 508 206 6; 4 0 7 a. P a n t e u c l e s . 367 a. P a n t id ía . 3 1 1 a . P á r a l o . Héroe ateniense. 407. P a r c a s . 98 6 ; 103 a ; 407. P a r e b io . 408. P a r ia . Cuad. 28, p. 360; 27 a; 185 a; 202 a; 359 6 ; 373 6. P a r ia s . 202 6. Parilia (fie s ta ro m a n a ). 401 6 ; 4 7 0 a.

Panopeo (ciudad de Fócide).

Parió (ciudad de Misia). 202 6; 478 6.

P a r ís . C u a d . 15, p. 2 3 2 ; 33, p. 4 5 2 ; 32 6 ; 37 6 ; 89 6 ; 103 6 ; 159 a ; 183 6 ; 185 6 ; 2 0 1 6 ; 226 a ; 227 a ; 2 3 1 6 ; 280 6 ; 3 2 1 a ; 329 a ; 350 6 ; 3 5 1 6 ; 404 6 ; 4 0 8 ; 4 4 2 a ; 445 6 ; 452 6 ; 461 6. — mata a Aguiles: 34 a ; 43 a ; 376 6 ; 4 4 4 b. — rapta a Helena: 13 6 ; 91 6 ; 181 6 ; 197 6 ; 215 6 ; 223 a ; 230 6 ; 316 6 ; 349 6 ; 350 a ; 351 6 ; 397 a ; 457 a ; 528 6. — en el Ida: 12 a ; 60 a ; 83 6 ; 115 a ; 159 a ; 168 6 ; 238 6 ; 262 a. Juegos fúnebres: 1 0 1 6 ; 130 a ; 183 6 ; 234 a. P a r n a s o . 410. P a rn a s o ( m o n ta ñ a d e F ó c id e ). 37 a ; 82 6 ; 106 a ; 120 a ; 143 6 ; 205 a ; 2 5 1 6 ; 323 6 ;

327 6; 410 a; 433 a; 434 6; 524 a; 528 a; 538 6; 540 a; 548 a. Paros (isla de las Cicladas). 26 6; 27 a; 76 a; m a ; 187 α; 202 α; 359 6; 373 6. Parrasia (ciudad de Arcadia). 410 a. P a r r a s io . Héroe arcadio. 320 6; 410. Parresios. 106 6. P a r so n d a s . V. el siguiente. P a r so n d e s . Héroe persa. 410. P a r t e n ia . Pléyade.· 435 6. P a r t e n ia s . Caballo. 333 a. P a r t e n io . 1) Hijo de Cidno. 103 6. 2) Lacedemonio. 271 a. Partenio (montaña de Arcadia). 58 a; 115 a; 4116; 497 a. Partenio (río de Paflagonia). 385 6. P a r t e n io s . 192 a. P á r t e n o . 1) Hija de Estáfilo. 176 a; 4102) = La Virgen. 410. P a r t é n o p e . 1) Sirena. 355 6; 411; 483 6. 2) Hija de Estinfalo. Cuad. 10, p. 153; 17, p. 256; 179 a. 3) Madre de Trace. 523 6. P a r t e n o p e o . Uno de los Siete Jefes. Cuad. 1, p. 8; 26, p. 323; 10a; 58 6; 162 6; 411; 422 6; 497 6. P a sífa e . Cuad. 2, p. 14; 28, p. 360; 16, p. 236; 26 6; 27 a; 51 a; 91 a; 107 a; 135 a; 149 a; 195 6; 216 6; 235 6; 245 6; 359 6; 361a; 411; 425 a; 427 6; 454 6; 494 6. P a sít e a . Nereida. 377 a. P a sít o e . Oceánide. 385 6. Pátara (ciudad de Licia). 277 a; 461 a. Patras ciudad de Acaya). 33 a; 113 6; 185 6; 451 6; 524 6. P a t r e o . 451 6. P a t r o c l e o . 117 6. P a t r o c l e s . Hijo de Heracles. 339 6. V. el si­ guiente. P a t r o c l o . Cuad. 17, p. 256. P a t r o c l o . 412. Familia: 29, p. 406; 40 a; 152a; 3486; 362 a. — y Aguiles: 34 a; 40 a; 416; 42 a; 73 6; a. 109 6. Hazañas: 65 6; 185 6; 226 6; 431a; 474 6. Combates en torno al cuerpo de—: 156 6; 216 a; 281 a; 350 6; 437 6. Funerales: 42 a; 66 6; 138 6; 162 a; 196 6; 350 6; 353 6; 357 6; 444a. Varios: 129 a; 182 a; 285 6; 308 a. P a t r ó n . 1) Compañero de Eneas. 413. 2) Compañero de Evandro. 413. P a x . 413. P e a n . Dios sanador. 221 a; 413. P e a n t e . 47 6; 200 6; 256 6; 413; 490 6. Pédaso (ciudad = Motone). 367 a. P e d e o . 340 a; 495 a. P e d ia s . 116 a. P e fr e d o . 218 6; 426 6. P e g a so . Caballo. Cuad. 31, p. 446; 70 a; 119 a; 176 6; 218 a; 2716; 413; 426 6; 4316; 442 a; 448 6; 461 6. P é ir a so . Cuad. 38, p. 540. P e it o . 1) La Persuasión. 414. 2) Oceánide. 46a; 385 6; 414. 3) 207 a; 381 6. Pela (ciudad de Macedonia). 428 6. P e l a g o n t e . 56 6; 79 a. P e l a r g e . Hija de Potneo. 292 6.

605

Indice de nombres propios

Pelasgiótide (región de Tesalia). 414 δ; 501α. P e n e o . Cuad. 2 3, p. 3 0 7 ; 36 a ; 52 6 ; 108 a ; P e l a s g o . 1) Arcadio. Cuad. 39, p. 541; 40, 118 a ; 307 a ; 4 2 0 ; 501 a; 524 a. p. 549; 91 6; 104 a; 207 b; 237 6; 308 a; Peneo (río). 1) De Tesalia. 125 a ; 152 a ; 179 a ; 319 a; 319*; 345 *; 381*; 414; 500 a; 2 2 9 * ; 385 *. . 541 a; 548 a. 2) De Élide. 64 a ; 245 a. 2) Hijo de Triopas. Cuad. 38, p. 540; P e n ia . 171 a ; 420'; 4 46 6. 116 a; 288 *; 369 a; 414; 420 a. P e n t e o . Cuad. 3, p. 7 8 ; 9, p. 149; 1 6 a ; 79 6 ; 3) Hermano de Aqueo. 414; 460 a. 1 4 0 * ; 147 a ; 163 6 ; 165 a ; 3 0 1 a ; 3 2 1 6 ; Pelasgos (pueblo). 44 α; 48 6; 104 α; 127 α; 348 6 ; 3 8 0 a ; 4 20 ; 4 39 6 ; 518 6. 198*; 307 α; 369 α; 414 α; 427 α; 430 α; P e n te sil ea . 9 1 6 ; 109 6 ; 329 6 ; 4 2 1 ; 437 a. 495 α; 495 6; 548 α. — y Aquiles: 25 a ; 4 2 6 ; 45 a ; 80 6 ; 82 6 ; Pelene (ciudad de Acaya). 278 α; 517 α. 139 a ; 505 a. P e l e o . Cuad. -29, p. 406; 173*; 178 α; 205*; Pentile (ciudad de Lesbos). 421 a. 414; 439*; 442*; 496 α. P e n t il o . Hijo de Orestes. 1 6 9 α ; 1 7 5 α ; 421. En Calidón: 4 α; 187*; 345 α. P e n t o . El Pesar. 421. En Feras: 6 6; 205 6. P e ó n . 1) Hijo de Endimión. Cuad. 24, p. 312; Argonautas: 47 6. 155 6 ; 162 a ; 181 a ; 421. Varios: 58 α; 68 α; 116 α; 144 α; 196*; 2) Hijo de Antíloco. 421. 291α; 297*; 349 α; 352 α; 362 α; 365 α; 3) Hijo de Posidón y Hele. 229 6. 376 α; 408 *; 412 α; 417 6; 458 α; 462 6; 4) V. Pean. 512 α. P e o n e o . Dáctilo. 124 6. V. Aquiles. 39 6; 175 6. P e ó n id a s (fa m ilia a te n ie n se ). 421 6. P e l ia . 347 a. Peonios; (pueblo). 421 *. P e l ia d e s . 297 6 ; 337 6. (De Macedonia). 431 α. P e l ia s . Rey de Yolco. Cuad. 21, p . 296; 4a; P e pa r e t o Hijo de Dioniso Cuad. 2 8 , p, 360; 7 a; 18 6; 49 6; 118 a; 158 6; 175 a; 297 a; 51 * ; 176 a ; 421. 337 6; 353 6; 374a; 416; 418 a;Peparetos 442 a; (isla de Grecia). 421 *. 454 6; 480 6; 519 a. P é r a t o . H ijo d e P o s id ó n . C u a d . 22 , p. 303; Hijas: V. Peliades. 317 a ; 4 2 1 ; 435 a. Juegos fúnebres: 58 a; 72 6; 216 a; 283 6; P e r d ic a s . Descendiente de Témeno. 2 1 1 a . 345 a; 366 a; 416 a; 543 a. P é r d ix . 1) Esposa de Dédalo. 1 2 9 * ; 421. Pellón (montaña de Tesalia). 4 α; 23 α; 48 α; 2) Sobrino de Dédalo. 421. 200 α; 252 α; 269 6; 297 α; 307 α;P3416; e r e o . Cuad. 10, p. 153; 63 * ; 497 a . 415 α; 415 6; 444 α; 462 6; 481 α. P e r e t o . Hijo de Licaón 2 . 3 1 9 * . P e l o p e . 1) Cuad. 2, ρ. 14; 18 α; 29 6; 48 α; PÉRGAMO. 27 a ; 2 1 9 * ; 313 6 ; 365 a ; 376 6 ; 62 6; 104 α; 114 α; 136 6; 139 6; 144 6; 4 2 2 ; 449 a. 159 α; 173 6; 174 α; 177 6; 178 α; 179 α; Pérgamo (ciudad de Misia). 77 a ; 219 6 ; 422 a. 181α; 186*; 206*; 234α; 272α; 274α; P e r ia l c e s . 71 a ; 425 a. 287 6; 310 α; 327 α; 349 α; 362 6; 3816; P e r ia n d r o . 52 a ; 106 6. 396 α;417; 434 α; 436 α; 491α; 492 α; P e r ib ea . 1) Náyade. Esposa de Icario 2. 505 6; 515 6; 524 α. Cuad. 19, p. 2 8 0 ; 37, p. 530; 2 77 6 ; 419 a ; Santuario: 250 6. 422. Huesos de — : 397 α. 2) Hija de Eurimedonte. 372 a ; 422. 2) Cuad. 2, p. 14; 15*; 90 α; 119*. 3) Locria. 422. 3) De Opunte. Pretendiente de Hipo­ 4) Esposa del rey Pólibo. 147 a ; 148 6 ; damía. 159 a. 422. P e l o p ia . 1) Hija de Tiestes. Cuad. 2, p. 14; 5) Madre de Áyax, h. de Telamón. 63 a; 152 6; 418; 515 6. Cuad. 2, p. 14; 2 9 / p. 4 0 6 ; 66 6 ; 4 2 2 ; 496 a ; 507 6. 2) Hija de Pelias. Cuad. 2, p. 14; 102 a; 416 6; 418. 6) Hija de Hipónoo. Cuad. 27, p. 344; 3) Niôbide. 381 6. 158 a ; 4 2 2 ; 514 6. P e l o p id a s . 13 a ; 436 a. 7) Madre de Aura. 64 *. Peloponeso. 35 a; 117 6; 1316; 143 6; 156a; 8) Ateniense. 359 *. 161a; 165 a; 206 a; 207 a; 242 6 ; 257 a; P e r ic a st o r . 439 a. 311*; 394*; 414a; 429*; 449 a; 451*; P e r ic l ím e n e . Esposa de Feres I. Cuad. 21, p. •480 a; 491 a; 500 a; 541 a. 2 9 6 ; 7 a. P e l o r o . Uno de los Espartoi. 79*; 175*. P e r ic l ím e n o . 1) Tebano. 2 8 * ; 4 1 1 6 ; 422. Peloro (montaña y cabo de Sicilia).. 23 6. 2) Argonauta. Hijo de Neleo. 47 Pemandria (ciudad = Tanagra). 418 6. 2 5 0 * ; 374 6 ; 423. P e m a n d r o . Héroe beocio. 418. P e r id e a . Esposa de Lélege. 438 a. P e n a te s . 418. P e r id ia . Madre de Miles. 357 6. — de Troya: 1516; 156 6; 309 a. P e r ier e s . 1) Cuad. 5, p. 105; 8, p. 134; 19, P e n el eo . 47 6 ; 4 1 8 ; 439 a ; 5 2 1 a . p. 2 8 0 ; 30, p. 4 2 4 ; 105 6 ; 145 6 ; 1 6 0 a ; P e n é l o p e . Hija de Icario. Cuad. 19, p . 280; 2 1 7 a ; 265 6 ; 277 a ; 279 a ; 317 a ; 3 4 1 * ; 37, p . 530; 190 6; 230 6; 262 6; 277*; 352 a ; 362 a ; 415 a ; 4 2 3 ; 433 6 ; 439 *; 278 a; 279 a; 293 a; 302 6; 310 6; 316 a; 511 a ; 517 a. 343 a; 371a; 419; 422 a; 423 a; 438 a; 2) Cochero de Meneceo. 1 6 7 a ; 423. 444 a; 498 6; 499 a; 502 a; 523 a; 528 *; P e r ie r g o . Hijo de Triopas. 206 α ; 423. 533 a; 534 a. P e r if a n t e . 1) Hijo de Lapites. Cuad. 2 3 , p. 307 ; •— y sus pretendientes: 34 a; 184a; 286 a; 147 a ; 307 6 ; 423. 338 6; 403 a; 502 a. 2) Hijo de Egipto. 126 6.

a;

Indice de nombres propios 3) Hijo de Áreto. 362 α. 4) Hijo de Eneo. 158 a. P e r ife te s . 1) Bandido. 229 a ; 423; 506 6. 2) Hijo de Copreo. 114 a. P e r ife t o . Troyano. 513 a. Periflegetonte. V. Piriflegetonte. P e r ig u n e . Hija de Sinis. 342 a; 423 ; 482 a; 543 6. P e r il e o . Hijo de Icario 2. Cuad. 19, p. 2 8 0 ; 277 6; 390 a. P e r im e d e , 1) Hija de Eolo. Cuad. 8, p. 134; 160a. 2) Cuad. 31, p. 4 2 4 ; 320 6; 450 6. P er im e d es . Hijo de Euristeo. Cuad. 30, p. 4 2 4 ;

606 P e t r e a . Oceánide. 385 6. P e u c e t io . Hijo de Licaón

2. 129 a; 159 6; 319 6; 427 ; 540 α. Peucetios (pueblo de Italia meridional). 129 α; 159 α; 319 6; 428 α. P ía so . Héroe tesalio. 428. P ic o . 85 a; 107 6; 193 6; 383 6; 428; 430a; 446 6. P ic ó l o o . Gigante. 428. P ic u m n o . 430 a. P íe l o . 27 a; 365 a; 376 6. P ie r ia . 1) Esposa de Óxilo 2. 395 6. 2) 208 a. Pieria (región de Tracia). 363 6; 368 a; 428 a. P ié r id e s . 368 a; 414 a; 428. 257 6. P ie r is . Cuad. 15, p. 232; 339 a. P erim e le . 1) Hija de Admeto y Alcestis. Cuad. P íe r o . 1) Rey de Macedonia. 2 6; 265 6; 268 6; 32, p . 4 5 0 ; 7 6 ; 4 6 6 ; 331 a ; 423. 428; 428 6. 2) Madre de Ixión. Cuad. 23, p. 307; 2) Hijo de Magnes. 145 a; 331 a; 428. 7 6; 46 6; 293 6; 423. P ie t a s . 428. 3) 38 6; 423. P ig m a l ió n . 1) Rey de Tiro. 31 6; 137 a; 428; P é r im o . Troyano. 412 6. 483 a. P e r io pis . Hija de Feres. 197 6; 349 a. 2) Rey de Chipre. 104 6; 428. P er ísten es . Hijo de Damastor. 439 a. P ig m e o s . 213 a; 253 6; 429. P e r ísten es . Hijo de Egipto. 126 6. P íl a d e s . Cuad. 2, p. 14; 29, p. 406; 53 a; 120 a; P er íst e r a . 425. 145 a; 154 6; 179 6; 284 6; 338 6; 389 6; Pero. Hija de Neleo. Cuad. 1, p. 8; 21, p. 296; 407 6; 429; 523 a. 47 6 ; 56 6 ; 71 a ; 340 6 ; 374 6 ; 4 2 5 ; 489 a. P i l a ó n . Hijo de Neleo 1. 374 6. Perrebos (pueblode Tesalia). 86 a; 219 6 ; P i l a r g e . Danaide. 127 a. 539 6. P il a r t e s . Troyano. 412 6. Perusa (ciudad de Italia). 63 a. P il a s . I50a; 174a; 313 6; 405 a; 429. Persas (pueblo). 198 6; 410«. P ilé m e n es . Rey de Paflagonia. 224 a; 429. P erse . Oceánide. 425. PlLENOR 430. P e r séfo n e . C u a d . 36, p . 5 2 0 ; 40, p . 5 4 9 ; 12 a ; P íl e o . Cuad. 32, p. 450. 55 a ; 6 5 a ; 83 a ; 9 9 6 ; 114 a ; 1 3 1 6 ; 133 6 ; Pilia. Hija de Pilas. Cuad. 12, p. 166; 149 6; 1 4 1 6 ; 1 7 1 6 ; 177 a ; 178 a ; 1 8 1 6 ; 2 2 0 a ; 382 6; 405 a; 430. 230 a ; 248 a ; 2 6 1 6 ; 276 6 ; 352 a ; 354 6; P i l io . Hijo de Hefesto. 201 a; 430. 4 2 5 ; 432 6 ; 446 a ; 459 a ; 4 7 2 a ; 484 a ; P il o . Hijo de Ares. Cuad. 24, p. 312. 509 6 ; 538 a ; 545 a ; 547 6. Pilos (ciudad de Mesenía). 45 a; 112 6; 250 6; Amores de —: 7 6; 472 a. 2616; 340 6; 342 6; 374 6; 378 6; 416 6; Rapto: 154 a; 220 a; 260 a; 538 a; 539 a. 429 6; 433 6; 438 a; 498 6; 502a; 523 6. V. Deméter. (Ciudad de Élide). 429 6. Piedad d e — '. 7 6 ; 18 6 ; 115 6 ; 1 8 0 a ; P i l ó n . 187 6. 253 a ; 392 a. P il u m n o . 1266; 4276; 430; 526 α. P e r séfo n e . Hija d e Minia. 541 6. P im p l e a . 125 6; 327 α; 490 α. P erseis . Oceánide. Cuad. 16, p. 236; 83 a; P in d o . Hijo de Macedón. 430. 107 a; 149 a; 235 6; 385 6; 4116; 425 a; Pindo (montaña de Grecia). 108 α; 307 α. 427 6. P in o . Hijo de Numa. 388 6. P e rseo . 1) Cuad. 5, p . 105; 30, p . 4 2 4 ; 37, P i p o . Piéride. 428 6. p. 530; 40, p. 5 4 9 ; 98 a ; 1 0 1 6 ; 136 6 ; P ír a m o . 430. 222 a ; 262 a ; 413 6 ; 4 2 5 ; 439 a ; 4 5 1 a . P ir a s . Cuad. 39, p. 541; 178 6; 431 a. Raza: l a ; 5 6 ; 2 0 a ; 59 6 ; 94 6 ; 1 2 6 a ; P ir e c m e s . 1) Troyano. 412 6; 431. 177 6 ; 186 6 ; 206 6 ; 217 a ; 234 6 ; 239 6; 2) Hondero. 395 a; 431. 272 6 ; 4 5 1 a ; 459 6 ; 488 6 ; 517 a ; 547 6. 3) Rey de Eubea. 431. —y Andrómeda: 27 6 ; 90 6 ; 94 6 ; 203 a ; P ir é n . 1) Hijo de Glauco 70 a; 431. 468 a. 2) Padre de lo. 289 6; 431. — y Gorgo: 6 1 a ; 6 1 6 ; 119 a ; 217 a ; 217 6; P ir e n e (Πειρήνη). 1) Hija de Asopo (o de 218 6 ; 361 6. Ébalo). 56 6; 431. 2) Rey de Tróade. 3 a. 2) Danaide. 126 6. 3) Hijo de Néstor. 379 a. Pirene (fuente de Corinto). 38 a; 70 a; 152 a; P e r sepo l is . Hijo de Telémaco. 4 2 7 ; 438 a ; 414a; 431 a; 441 a; 544 6. 499 a. P ir e n e (Πυρήνη). 1) Amante de Heracles. 431. P erses . 1) Cuad. 16, p. 2 3 6 ; 31, p . 4 4 6 ; 36, 2) Madre de Cieno. 45 6; 102 6 ; 254 a; p . 520; 57 a ; 149 a ; 225 a ; 235 6 ; 338 a ; 431. 399 6 ; 411 6 ; 425 a ; 427. 3) Madre de Diomedes 1. 138 a. 2) Hijo de Perseo. Cuad. 30, p. 424; 94 6. 4) Madre de Licaón 3. 320 a. P e sa r . 1806; 421 a. P ir e n e o . Rey de Dáulide. 431. Pesinunte (ciudad de Frigia). 16 6; 100 α. Pireo (El) (puerto de Atenas). 367 a. Pesto (ciudad de Italia meridional). 318 α; P ir g o . 1) Esposa de Alcátoo. 18 a; 431. 366 6. 2) Troyana. 431. Petelia (ciudad de Italia). 201 6. P ir ia . De Itaca. 432. P é t e o . 351 6.

607

Indice de nombres propios

Plateas (ciudad de Beocia). 56 6; 108 6; 147 6. P l a t ó n . Hijo de Licaón 2. 319 6. P l e m n eo . Hijo de Pérato. Cuad. 22, p. 303; P i r is . T r o y a n o . 412 6. 132 a; 394 a; 421 6; 435. P i r ít o o . Cuad. 1, p . 8; 23, p . 307; 10 i ; 48 a; 96 6; 133 6; 1416; 192 a; 230a; 248 a; P l e u r ó n . Hijo de Etolo. Cuad. 24, p. 312; 157 6; 178 a; 181 a; 435; 446 b: 511 a. 294 6; 307 6; 344 6; 3516; 432; 444a; 509 6. Pleurón (ciudad de Etolia). 199 6; 277 6; 435 a; 446 6; 511 a. Bodas de —: 104 a; 187 a; 272 6 ; 467 6. P l e x a u r a . 1) Nereida. 377 a. P ir o is . Caballo de Helio. 235 6. 2) Oceánide. 385 6. P ír o o . 288 a. P l e x ip o . 1) Hijo de Testio. Cuad. 24, p. 312; P ir r a . Esposa de Deucalión. Cuad. 8, p. 134; 36, p. 5 2 0 ; 28 6 ; 1 3 5 a ; 1 6 0 a ; 1 6 3 a ; 435; 511 6. 2) Hijo de Fineo. Cuad. 12, p. 166; 229 6 ; 388 6 ; 457 6 ; 4 3 3 ; 473 a. 2) Nombre de Aquiles. 40 6; 323 a; 109 a; 205 a; 405 a; 435. 3) Hijo de Córico. 114 6; 435. 375 6; 433. P í r r ic o . 433. P l éy a d e s . Cuad. 25, p. 322; 61 6; 94 6; 154 a; Pírrico (aldea de Laconia). 433 a. 178 a; 261a; 266a; 266 6; 321a; 353 6; P ir r o (= Neoptólemo). 323 a; 375 6 ; 433. 355 6; 380 a; 435; 491 a. P l é y o n e . Cuad. 5, p. 105; 7, p. 128; 25, p. 322; P ir r o (principe moloso enemigo de Roma). 61 6; 83 a; 94 6; 266 a; 266 6; 353 6; 435 6; 365 6. 436; 489 a. P is a . 155 6. Hijos de — : V,. Pléyades. Pisa (ciudad de Élide). 116a; 155 6; 158 6; 224 6 ; 254 6; 271 6; 418 a; 433 6. P l íst en e s . 1) Hijo de Pélope. Cuad. 2, p. 14; 1la ; 63 a; 136 6; 272 6 ; 349 a; 371a; Pisa (ciudad de Italia). 162 a; 433 a; 433 6. 418 a; 436. Pisauro (ciudad de Italia central). 198 a. 2) Hijo de Tiestes. Cuad. 2, p. 14; 349 a; P is a n d r o , i) Troyano. 350 6. 515 6. 2) Pretendiente de Penélope. 199 a. P l u t o . 1) Cuad. 2, p. 14; 40, p. 549; 491 a; P is íd ic e . 1) De Lesbos. 433. 547 6. 2) De Tróade. 433. 2) Oceánide. 385 6. 3) Hija de Eolo 1. Cuad. 8, p. 134; 6a; P l u t o . 132 6; 202 6; 436; 541 a. 160 a; 362 a; 433. 4) Hija de Néstor. 279 6; 133. P l u t ó n . Cuad. 36, p. 520; 121 a; 142 a; 221 a; 389 a; 436; 484 a; 521 6. 5) Hija de Leucón. Cuad. 32, p. 450; V. también Hades, Dis Pater. 45 6; 318 a. Pnix (en Atenas). 509 α. 6) Hija· de Pelias. Cuad. 21, p. 296; 416 6. Ρο (río de Italia). 33 a; 168 a. Llanura del —: 63 a. P ise o . 433. P o b r e z a . V. Penia. 192 6. P is ió n . 393 6. P o d a l ir io . Hijo de Asclepio. 56 6; 81 6; 126 a; P is ís t r a t o . 1) Hijo de Néstor. 279 a; 433. 2016; 304 a; 329 a; 403 6; 436; 484 6; 2) Tirano de Atenas. 433 6. P iso . 1) H ijo d e P e rie re s. 433. 539 6. 2) Rey de los Celtas. 433. P o d a r c e . Danaide. 127 a. P o d a r c e s . 1) = Príamo. Cuad. 7, p. 128; 3) Hijo de Afareo. Cuad. 19, p. 280; 250 a; 264 6; 287 a; 306 a; 437; 452 6. 145 6; 279 a; 433. 2) Hijo de Ificlo. Cuad. 20, p. 282; 283 6; 4) Hijo de Endimión. 181 a. 437; 457 6. P is t o r . 434. P ít a n e . 1) Madre de Evadne. 163 6 ; 189a; P o d a r g e . 68 a; 437.. 434. P o d a r g o . 138 a; 245 6. P o d e r = Cratos. 400 a. 2) Amazona. 434. P o d e s . Troyano. 350 6; 437. Pítane (aldea laconia). 434 a. (en Misia). 434 a. P o in e . 114 6; 326 a; 437; 458 a. P o l em ó c r a te s . Hijo de Macaón. 329 6. Pitecusas (Islas de los Monos). 98 a. P o l e m ó n . 372 6. P ite o (Πυτθεύς). Hijo de Pélope. Cuad. 2, P o l ia n a c t e . Rey de Melos. 352 a. p. 14; 150a; 174a; 181a; 272 6; 418a; P o l ib e a . Hija de Oícles. Cuad. 1, p. 8; 387 a. 434; 505 6; 524 a. P ó l ib o . 1) Rey de Tebas de Egipto. 437. P iteo (Πυθαεύς). 434. 2) Rey de Sición. Cuad. 22, p. 303; 9 6; P it Ag o r a s . 37 a; 270 6; 331 a. P it e s . 131a. 437; 489 a. P i t ia . 36 a; 37 6; 196 a. 3) Rey de Corinto. 147 a; 148 6; 422 6; 437. Plticos (Juegos). 35 6; 435 a. 4) Corintio. 18 6. P it ir e o . 130 6 ; 434. P o l ib o te s . Gigante. 214 6; 438. P it is . 434. P o l ic a ó n . 1) Hijo de Lélege. 313 a; 354 6; Pitiusa (ciudad = Lámpsaco). 304 6. 357 6; 438. P it o . 131 a ; 410 a. P i t ó n . 35 6 ; 36 a ; 37 6 ; 87 6 ; 2 1 2 a ; 316 a ; 2) Cuad. 18, p. 258; 438. 434; 499 6; 516 a. P o l ic a s t e . 1) Hija de Néstor. 379 6; 427 6; Pitópolis (ciudad cerca de Nicea). 263 a; 486 6. 438; 498 6; 499 a. P l a c ía . Esposa de Laomedonte. 161 6; 1796; 2) Hija de Ligeo. 227 6; 316 a; 438. ’ 306 a ; 452 6. P o l ic l e s . 438 a. P ó l ic o . Hijo de Licaón 2. 319 6. P l á t a n o . 435. P o l íc r it e . Heroína de Naxos. 438. P l a t e a . 56 6 ; 108 6. P ir ifl e g e t o n t e . 39 o,; 112 a ; 2 0 4 a.

Pirineos (montes). 431 6.

608

Indice de nombres propios P o l íc r it o (Πολύκριθος). 418 6. P o l íc r it o (Πολύκριτος). 438. P o l ic t o r . 1) Hermano de Itaco. 292 b; 438. 2) Hijo d e Egipto. 126 b. P o l id a m a n te . 1) Hijo d e P á n to o . 4 0 7 6 ; 439.

2) Hijo de Príamo. 227 a; 419 a.

3) Hijo de Antenor. 235 a; 4 9 4 b. P o l id a m n a . Esposa de Tonis. 2 3 2 6 ;

439;

523

b. P o l id e c t e s . 98 b; 126 a; 136 b; 217 6; 331a; 370 b; 4 2 6 a; 427 a; 439. P o l id o r a . 1) Hija de Peleo. Cuad. 29, p. 406; 175 b; 352 a; 362 a; 415 a; 439. 2) Hija de Dánao. 143 6. 3) Oceánide; 385 6. P o l id o r o . 1) Hijo de Cadmo. Cuad. 3, p . 78; 9, p . 1 4 9 ; 79 6 ; 146 b; 237 6 ; 301 a ; 4 2 0 b; 439.

2) Hijo de Príamo. Cuad. 33, p. 452; 67 a; 130 6; 226 6; 227 a; 440; 442 6; 452 6. 3) Hijo de Heracles. 117 6; 3396. 4) Hijo d,e Hipomedonte. 273 6. P o l ífa t es . 440. P ol ife m o . 1) Lapita.

47 a; 48 6; 267 6; 307 a; 307 6; 440. 2) Ciclope. 39 a; 1016; 103 a; 209 a; 333 6; 440 ; 448 6; 479 6 ; 499 6; 523 6; 531 6. Amores de —: 4 6; 209 a. P o l if id e s . 1) Hijo d e Mantio. 441 ; 502 a. 2) Rey de Sición. 441; 517 6. P o l if o n t e . Hija de Hipónoo. 441. P o l ifo n t es . 1) Jefe tebano. 441. 2) Heraclida. 163 6; 354 α; 441. 3) Heraldo de Layo. 147 6. P o l íg o n o . Hijo de Proteo. 441 ; 457 6. P o l u d o . 1) Adivino de Corinto. 183 6; 199 6; 332 6; 442 ; 513 6. 2) Hijo de Euridamante. 442. 3) Hijo de Cérano (prob. idéntico al n.° 1). 216 6. P o l il a o . Cuad. 17, p . 256. P o l im e d e . Hija de Autólico. 65 a; 175 a; 297 a; 442. P o l im e d o n te . Hijo de Príamo. 4 5 2 6. P o l im el a . 1) Hija de Filante 2. 181 6 ; 199 a ; 442. 2) Hija de Eolo 2. 4 4 2 ; 533 6. 3) Hija de Actor. 439 6; 442. 4) Hija de Peleo. 352 a. P o l im el o . 339 6 ; 412 6. P o l im est o r . Yerno de

154

Príamo. 67 a; 1306; 6; 228 a; 287 a; 440 a; 442.

P o l im n est o . Padre de Bato 2. 69 a; 208 61 P o l im n ia . Musa. 145 a; 368 a; 392 a; 442. P o l im n o . 443. P o l in ic e s . Cuad. 1, p . 8 ; 9, p . 149; 35, p . 503;

10a; 106; 21a; 28a; 33 6; 57 6; 149a; 162 6; 168 6; 180a; 184 6; 348 6; 443; 504 6; 515 a. P o l ín o e . Nereida. 377 a. P o l ip e m ó n . 125 6 ; 454 6. P o l ip e te s . 1) Hijo d e Apolo. 36 6 ; 181 a; 306 a; 443. 2) Hijo de Pirítoo. Cuad. 1, p. p. 307; 816; 307 6; 314 a; 432 6;

117a; 307 a;

142 6 ;

4; 23, 437 a;

443.

3) Hijo de Ulises. Cuad. 37, p. 530; 82 6; 443; 534 a. 4) Heraldo de Layo. 147 6.

Hijo de Ulises. Cuad. 37, p. 530; 444; 534 a. V. también Ptoliportes. P o l it e c n o . 10 b. P o l it es . Hijo de Príamo y Hécuba. 227 a; 444; 4526 ; 453 a. 2) Compañero de Ulises. 1886; 444. Politorio (ciudad del Lacio). 444 6. P o l íx e n a . Cuad. 33, p. 452; 15 b; 43 a; 227 a; 376 a; 409 6 ; 440 a; 444 ; 452 6; 531a. P o l íx e n o . 1) Hijo de Agástenes. 445. 2) Hijo de Jasón. Cuad. 21, p. 296; 445. 3) Rey de Élide. 30 a; 445. P o l ix o . 1) Esposa de Nicteo. Cuad. 25, p. 322; 455. 2) Esposa de Tlepólemo. 134 6; 233 6; 339 α; 455; 522 α. 3) Nodriza de Hipsípila. 455. 4) Hiade. 266 α. PoLTis. Hijo de Posidón. 445. P ó l u x . Cuad. 2, p. 14; 19, p. 280; 25 a; 47 a; 1416; 185 a; 195 a; 230 a; 233 6; 279 a; 316 6; 445; 517 6; 544 a. Pomerio, 467 a; 470 a. P o m o n a . 428 a; 445; 536 6. P o m p il ia . Hija de Numa. 383 6. P ó m pil o . 386 a. P o m po . Hijo de Numa. 383 6; 446. Pomponia (gens). 446 6. P o n o . 168 a. Pontífices. 383 a; 537 a. P o n t o . Cuad. 14, p. 212; 31, p. 446; 99 6; 165 a; 206 6; 2116; 377 6; 446; 494 a; - 499 6. Ponto Euxino (mar Negro). 49 6; 236 6; 316 6; 539 a. P o n t ó m e d a , Nereida. 377 a. P o n t o m e d u sa . Nereida. 377 a. P o n t o p o r e a . Nereida. 377 a. P o r f ir ió n . Gigante. 214 a; 239 a; 446. P o r o . 171 a; 420 6 ; 446. P o r se n a . 99 a·; 367 a. P o r t a ó n . Cuad. 24, p. 312; 27, p. 344; 47 6; 157 6; 178 a; 446; 504 6. P o r t e o . 1) = Portaón. 446. 2) Hijo de Licaón 2. 319 6; 446. P o r t u n o . 318 6; 335 α; 401 α; 447. P o s id ó n . Cuad. 38, p. 540; 21, p. 296; 22, p. 307; 25, p. 322; 29, p. 406; 30, p. 424; 31, p. 446; 34, p. 485; 36, p. 520; 447. Infancia: 80 6; 499 6. Amores: 25 a; 31a; 51a; 62 a; 85 a; 95 6; 1156; 1326; 150a; 1706; 173a; 174 6; 181a; 217 a; 218 a; 229 6; 265 a; 274a; 285 a; 308 a; 355 a; 378 a; 415 6; 4176; 425 a; 475 a; 499 6; 502 6; 503 a; 505 6; 5116; 514a; 519 a; 523 6. Hijos de —: l a ; 17a; 19a; 22a; 23a; 23 6; 25 a; 33 a; 45 a; 47 a; 49 a; 56 6; 63 6; 69 6; 75 a; 83 6; 92 a; 97 6; 98 a; 101 a; 103 a 118 a; 119 a; 131 a 155 a 158 6; 160 a 167 6; 173 6; 181 6 182 a 183 a; 186 a 188 a; 195 a; 212 a 213 6 213 b; 216 a 221 b\ 222 a; 229 6 247 a 250 a; 251 a 253 b\ 275 a; 285 a 308 a 313 b; 317 a 319 a; 321 a; 339 6 341 6 342 a; 342 6 355 b\ 358 *; 364 a 370 6 372 o; 374 a 382 b; 386 6; 393 a 401 a 407 a; 410 a 411 b; 416 a; 418 a 421 6 422 a; 422 b 434 a; 435 440 6 440 6 P o l ip o r t e s .

609

Indice de nombres propios

4 5 7 b; 4 59 b; 475 a ; 476 a ; 4 8 6 a ; 488 6 ; 523 6 ; 524 a ; Hijas: 52 6 ; 7 1 6 ; 189 a ; 2 2 1 6 ; 303 a ; 539 6. 445 6 ; 4 74 b; 4 82 a ; 519 a ;

4 6 0 a; 462 a ; 479 6 ; 4 8 1 a ; 495 a ; 503 a ; 532 a. 86 6 ; 150 6 ; 468 a ; 468 a ;

473 a ; 4816; 504 6 ; 163 6 ; 473 a ;

Descendientes de —:



100 6 ; 112 6 ; 127 a ; 152 a ; 164 a ; 205 a ; 380 a . y los caballos: 4 0 6 ; 68 a ; 132 6 ; 172 6 ; 196 a ; 243 a ; 279 a ; 413 6 ; 415 6 ; 4 1 6 a ; 418 a. Rebaños de — : 52 6 ; 456 6. Venganzas: 25 a ; 27 a ; 90 6 ; 151 a ; 163 6 ; 167 a ; 195 a ; 249 6 ; 264 a ; 267 a ; 4 4 1 a ; 532 6.

•—· ataca a Zeus: 36 6; 150 6; 548 6. Cortejo: 525 a. Templo: 12 6 ; 189 6 ; 525 6. Varios: 11 6 ; 36 a ; 60 6 ; 62 a ; 65 101a; 113a; 145a; 1596; 2 20 a ; 233 6 ; 245 6 ; 2 5 1 a ; 279 a ; 2 8 1 6 ; 288 a ; 304 a ; 330 6 ; 355 6 ; 359 a ; 3 6 1 a ; 390 6 ; 4 1 1 6 ; 413 6 ; 434 6 ; 465 6 ; 493 6 ; 5 0 1 6 ; 508 a ; P o stu m o S il v io . 309 6. P o t a m ó n . Hijo d e Egipto. 126 P o t in a . 288 6. ΡΟΤΝΕΟ. 292 6.

a ; 92 a ; 1896; 2076; 283 a ; 275 a ; 314 6 ; 315 6; 377 6 ; 379 a ; 438 a ; 457 6; 5 2 1 6 ; 547 6.

6.

Potnias (encrucijada). 147 6. P o t o . E l Deseo. 448. Prakiai (región del Peloponeso). 449 a. P r a x . 449. P r a x ít e a . 1) Esposa de Erecteo. Cuad. 12, p. 166, 118 a ; 165 6 ; 356 a ; 405 6 ; 449.

2) Ninfa. Esposa de Erictonio. Cuad. 12, p. 166; 168 a; 404 a; 449 ; 549 6. 3) De Eleusis. 113 a; 449. Preneste (ciudad de Italia — Palestrina). 92 6; 169 α ; 498 6. P r e sb ó n . Cuad.

449.

32,

p.

450; 110 a; 221

6;

P r é t id e s . Cuad. 13, p . 177; 30, p . 424 ; 25 6; 7 1 a ; 150 6 ; 176 6 ; 282 6 ; 327 a ; 3 4 1 a ; 449. P r e to . 1) Rey de Argos. Cuad. 10, p. 153; 13, p. 177; 30, p. 4 2 4 ; 1 a ; 5 a ; 9 6 (reparto de Argos); 7 0 a ; 71 a ; 101 6 ; 176 6 ; 325 a ; 325 6 ; 327 6 ; 340 6 ; 341 a ; 370 6 ; 425 a ; 426 a ; 449 6 ; 4 5 1 ; 489 a ; 542 a.

2) Tebano. 210 a, P r é u g e n e s . 451. P r ía m o . 1) C u a d . 7, p . 128; 33, p . 4 5 2 ; 250 a; 306 a ; 451. Familia: 34 a ; 36 6 ; 89 6 ; 103 6 ; 130 a ; 172 a ; 179 6 ; 225 6 ; 227 a ; 233 6 ; 264 6 ; 2 80 6 ; 2 8 7 a ; 305 6 ; 316 6 ; 319 a ; 395 6 ; 408 a ; 4 3 1 6 ; 4 4 0 6 ; 4 4 4 a ; 512 6 ; 516 6 ; 521 6 ; 525 6. Hija de —: 118 6 ; 444 6. — y Héctor: 42 6 ; 89 6 ; 226 6 ; 444 6. Infancia: 2 6 4 6 ; 287 a ; 306 6 ; 437 a. Varios: 32 6 ; 151 6 ; 231 6 ; 357 6 ; 394 6 ; 399 a ; 4 0 4 6 ; 407 6 ; 457 a ; 482 6 ; 513 6 ; 527 a.

2) Hijo de Polites. 444 a. P r ía p o . 12 a ; 140 6 ; 327 6 ; 381 a ; 4 5 3 ; 462 a ; 537 a.

Priene (ciudad de Asia Menor). 434 a. Hijo de Isa 1. 291 a; 454.

P r il is ,

P r im a . Hija de Rómulo. 264 a. P r im n e o . 1) Cúrete. 123 a.

2) Coribante. 1,13 a. 385 6.

P r im n o . Oceánide. P r ít a n is . 531 a.

Priverno (ciudad del Lacio). 84 6; 355 a. Probalinto (lugar del Ática). 290 6. P r o c a s . Rey de Alba. 25 a; 88 6; 384 a; 384 6; 481 6. P r o c l e a , 102 a; 5016. P r o c l e s . 1) Hijo de Aristódemo. Cuad. 18, p. 258; 35, p. 503; 53 a; 259 a; 454 ; 503 6. 2) Hijo de Pitireo. 434 6. P r o c n e . Cuad. 12, p. 166; 75 6; 143 a; 165 6; 202 a, 293 a; 302 6; 404 6; 454; 549 6. P r o c r is . Cuad. 12, p. 166; 93 6; 110a; 165 6; 359 6; 374 6; 412 a; 454. Perro de — : 30 a. P r o c r u s t e s . 125 6; 454. P r ó c u l o . 454. P r ó m a c o . 1) Hermano de Leucocamente. 454. 2) Hijo de Esón. Cuad. 21, p. 296; 417 a; 442 a; 454. 3) Hijo de Partenopeo. 1626; 4126. 4) Hijo de Heracles. 459 6. P r o m e d o n t e . Naxio. 274 a. P r o m e t e o . Cuad. 36, p. 520; 56 6; 61 6; 71 a; 966; 110a; 135a; 163 a; 185a; 229 a; 229 6; 264 a; 296 6; 321a; 348 6; 399 6; 405 6; 414 a; 415 6; 455; 4616; 463 6; 495 a; 500 6; 512a; 5216; 547 6; 548 6. Águila de —: 165 a. Liberación de —: 249 a; 253 6. P r o m e t o . Hijo de Codro. 455. P r o m n e . 74 6; 455. P r ó n a x . Cuad. 1, p. 8; 9 a; 10 6; 139 6; 324 6; 437 6; 456. P r o n o . 456. P r ó n o e . 1) Esposa dé Etolo. Cuad. 24, p. 312; 82 6; 157 6; 181 a; 340 6; 435 a. 2) Ninfa. 91 6. 3) Nereida. 377 a. P r ó n o m e . 439 a. P r ó n o o 1) Hijo de Fegeo. Cuad. 38, p. 540; 3 6; 16 a; 21 6; 196 a; 500 6. 2) Hijo de Deucalión. 389 a. 3) Troyano. 412 6. P r o p é t id e s . 456. P r ó p o d a s . Cuad. 34, p. 485; 456. Propóntide (país de Asia Menor). 55 a; 100 6. P r ó q u it e . 456. Próscida (isla de Campania). 98 α; 456 α. P r o s e r p in a . 288 6,- 425 6; 456. V. Perséfone. P r o s im n a . 456. Prosimna (ciudad de Argólide). 456 6. P r o s im n o . Cf. Polimno. 141 a. P r o t e o . 1) Dios marino. 52 a; 76 a; 76 6; 282 6; 351 6; 441 6; 448 6; 456; 498 6. 2) Rey de Egipto. 74 6; 85 6; 2316; 351 6; 457; 458 a; 502 a. 3) Hijo de Egipto. 126 6. P r o t e sil a o . Hijo de Ificlo. Cuad. 20, p. 282; 4 6; 180 6; 305 a; 437 a; 457. P r o t is . Pléyade. 435 6. P r o t o (Πρωθώ). Nereida. 377 a. P r o t o (Πρωτώ). Nereida. 377 a. P r o t o e n o r . 224 a. P r o t o g e n ia . 1) Cuad. 8, p. 134; 229 6; 327 6; 388 6; 457. 2) Hija de Erecteo. Cuad. 12, p. 166; 122 a; 165 6; 265 6; 457.

610

Indice de nombres propios 3) Hija de Calidón. Cuad. 24, p. 312; 82 6; 394 6. P r o t o m e d e a . Nereida. 377 a. P r o t ó n o e . Hija de Disaules. 69 b. P r ó t o o . 1) Hijo d e Agrio. C u a d . 27, p . 3 4 4 ; 323 a ; 4 5 8 ; 504 a .

2) Jefe de ios Magnetes. 458. 3) Hijo dè Licaón 2. 319 b. P r o t o ó n . Troyano. 513 α. Prusa (ciudad de Bitinia). 267 b. V. Clos. P sá m a te , 1) Hija de Nereo. Cuad. 29, p. 406; 144 a; 205 6; 377 a; 415 a; 457 a; 458; 502 a. 2) Hija de Crotopo. Cuad. 38, p. 540; 114 b; 122 a; 325 b; 437 b; 458. P s a m é t ic o . 468 b. P s il o . Rey de los psilos. 458. Psilos (pueblo de Cirenaica). 458 a. P siq u e . 172 a ; 458. P só fid e . 1) Hija de

Janto. 459. 2) Hija de Érix. 459. Psófide (ciudad de Arcadia). 36; 21α; 169 6; 459 6; 545 α. PsoFis. 1) Hijo de Licaón 2. 459. 2) Descendiente de Níctimo. 459.

Quincuatrlas. 358 a. Quíos (isla). 143 a; 159 6; 393 6; 522 6. Q u ío n e . 1) Hija de Bóreas. Cuad. 12, p. 166; 72 a; 183 a; 461. 2) Hija del Nilo. 83 6 ; 462. 3) Hija de Dedalión. Cuad. 37, p. 530; 64 b; 129 6; 198 6; 462. 4) Madre de Priapo. 462. Q u ir ím a c o . Hijo de Electrión. Cuad. 30, p. 424. Quirinal (colina de Roma). 298 6; 299 a; 454 a; 462 a; 471 6; 473 6. Q u ir in o . 363 6; 383 α; 454 6; 462; 471 6. Quirites (= Romanos). 488 α. Q u ir o g á st e r e s . 101 b. Q u ir ó n . Centauro. Cuad. 36, p. 520 ; 4 6; 6 a; 37 a; 39 6; 52 6; 56 a; 87 a; 96 a; 108 a; 121a; 196 6; 199 6; 2016; 252 6; 266 6; 2696; 297 a; 338 a; 3416; 386 a; 398 6; 415 6; 455 6; 462 ; 5116; 512 a; 528 a. R

1) Cretense. 332 a; 366 a; 464. 2) Argivo. 366 a. Cuad. 3, p. 78; 28, p. 360; 40, P t él e a . 395 6. p. 549; 20 6; 57 a; 144 6; 188 6; 228 a; P t e l e ó n . 4 5 4 a. 241a; 359a; 360 6; 464; 474 6; 490a; P t e r e l a o . Cuad. 29, p. 406; 30 a; 113a; 240 a; 274 a; 292 6; 438 6; 459; 488 6; 496 6. 524 6 ; 548 a. R á d in e . 314 a. Ptía. Amante de Fénix. 196 6. R a m n es . 382 6; 464. P t ía . 1) 52 6 ; 109 6 ; 142 6 ; 1 8 1 a ; 306 a ; Ramnunte (burgo del Ática). 230 a; 375 6. 443 6. ' R a r o . Hijo de Cránao. 465. 2) Nióbide. 381 6. Ptía (ciudad de Tesalia). 36 6 ; 39 6 ; 75 6 ; 142 6 ; R a t u m e n a . 465. Rauduscuiana (puerta de Roma). Í06 6. 187 6 ; 229 6 ; 338 6 ; 365 a ; 376 a ; 414 6 ; R e a . Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 36, p. 520; 414 6 ; 433 a ; 4 6 0 a. 68 a; 77 a; 80 6; 95 a; 95 6; 100 a; 120 6; P t ío . 1) Hijo de Larisa. Cuad. 38, p. 540; 124 a; 131a; 133 6; 185 6; 199 6; 200 a; 308 a ; 414 6 ; 460. 2116; 220 6 ; 237 6; 265 a; 276 a; 298 a; 2) Hijo de Licaón. 319 6. 346 6; 373 6; 386 6; 387 a; 403 6; 404 a; P t o l ip o r t e s . Hijo de Ulises. 420 α. V. Poli446 6; 465 ; 512 6; 5216; 535 a; 547 a. portes. R ea Sil v ia . 1) 25 6; 286 6; 384 a; 465; 469 a; P t o l ip o r t o . Hijo de Telémaco. 460. 469 6. P t o n o . La Envidia. 460. 2) Amante de Hércules. 466. P t o o . Hijo de Atamante. Cuad. 32, p. 450; Reate (ciudad de Sabina). 363 a; 472 6. 59 6 ; 318 a ; 501 a. R e c á r a n o . 77 b; 466. P u d i c i t i a . 57 b. R ec o . 1) 466. 2) Centauro. 58 a; 96 6; 466. R e d n e . Sirena. 483 6. Q Regilo (lago) (en Italia central). 142 a. R e g n id a s . Hijo de Falces. 192 a. Q u e l id ó n . 10 a; 404 6; 461. R eg io (c iu d a d d e C a la b ria ). 247 a; 542 a. Q u e l o n e . 461. R e m o . 2 a; 25 6; 194a; 194 6; 286 6; 313 6; Q u e r e sil a o . 418 6. 328 6; 334 6; 384 a; 410 a; 428 a; 465 6; Q u e r ó n . Hijo de Apolo. Cuad. 30, p. 424; 493 a. 199 a; 504 a. Muerte de — : 523 6. Queronea (ciudad de Beocia). 199 a; 504 a. Remuria. 313 6. Q u e h sib io . Hijo de Heracles. 117 6; 339 6. R e n e . Madre de Medonte. 338 6; 387 α; 473 6. Q u e r sid a m a n t e . 1) Hijo de Pterelao. Cuad. 30, R e n o m b re . V. Fama. p. 424. R e o . 1) Hija de Estáfilo. 31a; 36 6; 176 a; 2) Hijo de Príamo. 452 6; 531 a. 326 6; 410 6; 467. Quersoneso de Caria. 346 6; 437 a. 2) Esposa de Laomedonte. 306 a. Quersoneso de Tracia (península). 67 a; 1326; R eso . 83 a; 138 6; Í79 6 ; 387 6; 467 ; 504 6; 234 6; 236 6; 401 a; 410 6; 486 a. 529 6. Q u e sia s . Ninfa. 386 a. Reso (arroyo de Tróade). 385 6. Q u e t o . Hijo de Egipto. 126 6. R etea . 401 a; 486 6. Q u im á r r o o . 442 6. R eto . 1) Gigante. 467. Q u im e r a . 1) Cuad^ 31, p. 446; 70a; 165 a; 2) Centauro. 467. 414 a; 461; 516 6. 3) Compañera de Fineo. 468. 2) Ninfa siciliana. 461. 4) Padre de Anquémolo. 468. Q u im e r e o . Hijo de Prometeo. Cuad. 36, p. 520; R eto (rey de los marrubios). 32 a. 321 a; 350 a; 455 a; 461. R acxo.

R a d a m a n t is .

611 R e x en o r . 82 a; 150 a; 372 a. Rin (rio). 534 a. Ripes (ciudad de Acaya). 362 6. R i t ia . Madre de los Coribantes. 468. Ritió (ciudad de Creta). 281 a. Robigalia (fiesta romana). 468 a.

Indice de nombres propios

2) Hijo de Midas. 472. 61 α; 472. Sagitario (constelación). 270 a. Sais (ciudad de Egipto). 61 a. S a l a c ia . 377 a; 473. S a l a m b ó . 473. R o b ig o y R o b ig u s . 468. S a l a m in a . Cuad. 29, p. 406; 56 6; 103 a; Rocas Azules. 239 α. V. Cianeas. 473. Rocas Escironias. 1736; 2576; 5066. Salamina (del Ática). 66 a; 87 a; 105 6; 173 6; Ródano (río). 50 a; 168 a. 186 a; 195 a; 205 6; 415 a; 473 a; 496 a; Rodas (isla). 80 6; 91a; 97 6; 127 a; 134 a; 513 a. 206a; 2216; 233 a; 235a; 237 6; 268 6; (Golfo de —): 26 6. 283 6; 307 a; 3216; 3256; 329 6; 339 a; (De Chipre). 26 a; 105 6; 513 a, 357 6; 388 6; 423 6; 4456; 447 6; 468 a; S a l a m in o . 25 a. 499 6 ; 522 a; 539 a. Salento (ciudad de Italia meridional). 281 6. Colonias en —: 17 a; 80 a; 423 6; 522 a. S a l ía . 91 a. R o d e . 1) Cuad. 36, p. 520; 97 6; 468 ; 524 6; S a l ió . 91 a; 473. 539 a. Salios (colegio de los ). 91 a; 221 6; 331 6; 2) Danaide. 126 6. 383 a; 430 6; 473 a. R o d e a . Oceánide. 385 6. S a l m a c is . 1) Ninfa. 260 6. R odia . Danaide. 126 6. 2) Lago.. 260 6. .. Rodio (arroyo de Tróade). 385 6. Salmone (ciudad de Élide). 473 a. Rodios. 201 6; 445 6. S a l m o n e o . Cuad. 8, p. 134; 158 6; 160 a; R o d o . Cuad. 16, p. 236; 221 6; 235 a; 235 6; 374a; 420a; 473 ; 480 6; 486a; 493 6; 329 6; 388 6; 447 6; 468; 524 a. 519 6. R ó d o p e . 1) De Éfeso. 468. S a l u d (La). 267 a. 2) Madre de Cicón. 103 a. S a l u s . 473. 3) Hija del Estrimón. 237 a. Same (isla de Grecia). 533 a. Ródope (montaña de Tracia). 237 a; 324 6. S a m ia . Hija de Meandro. 335 6. R o d o p is . 468 6. Samnitas (pueblo). 86 a; 299 6. R o m a . 189 a; 198 a; 4 6 8 ; 469 6 ; 498 a; 499 a. S a m ó n . 124 6 ; 473. R o m a (c iu d a d ). 107 6; 157 6; 202 a; 247 a; Samos (isla). 6 6; 7 a; 26 a; 135 6; 263 6; 278 6; 275 a; 276 6; 2916; 298 a; 299 a; 316 a; 288 a; 335 6; 358 a; 386 a; 434 6; 479 a; 335 a; 366 6; 383 a; 391a; 398 a; 400 a; 479 6. 4016; 413 a; 427 6; 434 a; 464 6; 468 a; De Trifilia. 314 α. 488 a;499 a; 500 a. Samotracia (isla). 48 a; 76 6; 80 a; 115 a; R om e . V. Roma. 127 a; 154 a; 157 a; 222 6; 280 6; 397 a; R o m is . 469. 468 a; 473 a; 473 6; 540 6. R omo. 1) Hijo de Ulises. Cuad. 37, p. 530; SAn a p e . 473. 107 6; 469. S a n c o . 472 6 ; 473. 2) Hijo de Ematión. 253 6. S á n d a c o . 104 6. 3) Hijo de Eneas. 86 a; 316 a. S a n d o . 387 a. R ó m u l o . 25 6 ; 157 6 ; 194 a ; 286 a ; 295 6 ; S a n g a r io . 474. 299 a; 310a; 313 6; 328 6; 334 6; 383 a; Sangario (río de Asia Menor). 16 6; 61a; 384a; 4016; 410a; 428 a; 462 6; 465 6; 64 6; 227 a; 357 6; 369 a; 379 6; 385 6; 469 ; 488 b; 489 b; 493 a; 537 a; 537 6. 452 6 ; 472 6 ; 474; 538 6. Reinado d e — : 2a; 6a; 114a; 122a; S á n g a r is . V. Ságaris 2. 193 6; 263 6; 276 6; 358 a; 493 a. S a o . Nereida. 377 a. Hija de ■ —: 264 a. S a o c o . V. Soco. Hijo de — : 65 a ; 264 a. S a ó n . Héroe beocio. 474. Muerte de — : 202 6 ; 454 6. S a o sis . Reina de Biblo. 331 6. R ópalo . Hijo de Festo. 198 a; 471. S a r a p is . 35 a. R o x a n a . Hija de Cordias. 471. Sardes (ciudad de Asia Menor). 474 a. Ruminai (higuera) (en Roma). 469 6. S a r d o . 1) Esposa de Tirreno. 474. Rútulos (pueblo de Italia). 24 6; 916; 157a; 2) Hija de Esténelo. 474. 184 a; 189 6; 298 a; 309 a; 336 a; 382 6; S a r d o . Hijo de Maceris. 474. 471; 526 6. Sarno (río de Campania). 145 6; 162 6. S a r ó n . Héroe de Trecén. 474. Sarónico (golfo). 243 a. S a r p e d ó n . 1) Gigante. 474. S 2) Hijo de Europa. Cuad. 3, p. 78; 28, S a b a c io . 472. p 360; 40, p. 549; 57 a; 104 a; 188 6; 189 a; Sa b a c t e s . 174 6. 215 6; 358 a; 359 a; 464 a; 474; 522 a; S a b e . 472. 548 a. Sabinas (rapto). 6 a; 114 a; 263 6; 276 6; 295 6; 2) Hijo de Zeus y Laodamia. Cuad. 34, 299 6; 470 6; 489 6; 492 6. p. 485; 40, p. 549; 70 6; 305 a; 445 6; 475. Sabinos (pueblo). 122 a; 159 6; 263 6; 298 6; 4) Troyano. 412 6. 334 6; 470 6; 472 6 ; 474 6; 488 a; 492 6. S á t ir a . V. Satiria. S a b o , 472; 474 a. S a t ir ia . Hija de Minos. 293 a; 475 ; 492 a. S a fo (poetisa). 192 6; 468 6. Satirio (cabo — en Italia). 475 a. S á g a r is . 1) Hijo de Áyax el Locrio. 472. S á t ir o . 25 6; 34 6; 101 6; 140 6; 193 6; 214 a; S a g a r it is .

Indice de nombres propios 225 6 ; 4 80 α.

324 α ;

381α;

612

403 α ;

453 6 ;

475;

V. Marsias. Hijo de Dioniso. 379 6. Saturnales. 475 6.

S á t ir o ,

S a t u r n o . 1 2 1 6 ; 146 a ; 159 6 ; 180 6 ; 2 9 5 a ; 328 a ; 388 6 ; 428 a ; 475. Templo en Roma: 391 a. Saturnia (aldea de Roma). 295 a. Sa u r o . 475.

Scalae Caci (en Roma). 79 α; 471α. S ebetis . 145 6.

Sebeto (río de Campania). 145 6. S e g e st a . 118 6 ; 1 5 1 α .

Segesta (ciudad de Sicilia).

1 1 8 6 ; 151α.

S e g e t ia . 288 6. S e l e m n o . 45 6. S e l e n e . Cuad.

16, p . 236; 36, p . 520; 68 6; 155 6; 1616; 235 6; 243 α ; 270 6; 325 α ; 3286; 368 6; 372 6; 403 6; 4 7 5 ; 514 α ; 535 α.

S e l in o . 2 35 α ; 2 9 0 α ; 476. SÉMACO. 476. S e m a q u id a s (fam ilia a n te n ie n se ). 4 7 6 α. S ém e le . C u a d . 3, p . 7 8 ; 40, p . 5 4 9 ; 6 α ; 16 α ; 79 6 ; 140 α ; 238 6 ; 318 α ; 335 α ; 4 0 1 α ; 4 20 6 ; 4 7 6 ; 518 α ; 545 6. S e m ir a m is . 80 6 ; 3 8 1 6 ; 476. S em o . V. Sanco. S e pt im io M a r c el o . 331 6. S e rest o . 477. S e r g e st o . 477.

Sérifos (isla de las Cicladas). 5 6; 98 α; 126 6;

136 6 ; 217 6 ; 426 α ; 427 α ; 429 α. S e r p ie n t e . C u a d . 31, p. 446.

SiMUNTE. 481; 525 6.

(Constelación). 249 α.

S e r v io T u l io . 207 6 ; 308 α ; 386 6 ; 4 7 7 ; 537 6. S é sa r a . 120 6.

Sestos (ciudad del Quersoneso tracio). 263 6; 311 α. S e t . D io s eg ip cio . 291 6. S ete a . 478. S e v éc o r o . 478. S íb a r is . 1) Monstruo de

Delfos. 19 6; 478. 2) Compañero de Eneas. 478. 3) Héroe frigio. 478. Fuente: 20 a.

Síbaris (ciudad de Itali^ meridional). 363 6; 472 6 ; 478 a. S ib il a . C u a d . 7, p. 1 2 8 ; 478.

Las Sibilas: 193 a; 263 6; 332 6. — De Babilonia: 472 a. — D e C um as

216 a ;

3416;

4 0 2 6.

— Libia: 303 a. S íc a n o . 479.

Sicanos (pueblo).

459 6 ; 479 6. S ic a r b a s . 137 a ; 483 a. S ic e . 395 6. S íc e l o . 1) 366 6 ; 479.

2) Pirata de Naxos. 285 a; 403 6.

S ic e o . Titán. 479. S icilia (isla). 32 6 ; 50 6 ; 6 0 a ; 1 2 1 6 ; 1 2 5 a ; 1 3 1 6 ; 132 6 ; 1 8 1 a ; 209 a ; 2 1 0 a ; 2 1 4 6 ; 304 a ; 353 6 ; 360 6 ; 373 a ; 404 a ; 413 a ; 425 6 ; 459 6 ; 534 6 ; 543 a. S ic in is . 4 80 a. Sicinis (danza). 480 a. S ic in o . 480.

112a; 151a; 246 6 ; 372 a ; 516 6 ;

Sicino (isla de las Cicladas). 522 6.

Hijo de Maratón. Cuad. 22, p. 303; 11, p. 164; 303 a; 333 a; 356a; 4376; 480; 549 6. Sición (ciudad de Argólide). 9 α; 34 6; 35 a; 63 α; 83 α; 132 α; 147 6; 152 6; 163 6; 192α; 198 α; 204 6;3016; 302 6; 317 α; 321α; 333 α; 341α; 342 α; 356 α; 368 α; 380 α; 394 α; 418 α;4216; 435 α; 437 6; 441α; 4716; 480 α; 489 α; 500 α; 515 6; 5176; 539 6; 549 6. Siculos (pueblo). 366 6; 479 6. S id e 1) Esposa de Belo. 480. 2) Danaide. 480. 3) Hija de Tauro. 480. 4) Esposa de Orion. 393 α; 480. 5) Heroína de metam. 480. Side (ciudad del Peloponeso). 480 a. (Ciudad de Panfilia). 480 a. S id e r o . 374 a; 416 6; 473 a; 480; 519 a. S i d ik . 76 6. Sidón (ciudad de Fenicia). 17 α; 188 α; 196 α; 231 α; 238 6; 480 α. S ie t e J efes . V. Tebas. Sifas (ciudad de Beocia). 515 6. S il e n o . 46 α; 140 6; 176 α; 205 6; 328 α; 333 6; 356 6; 403 α; 453 6; 475 α; 480. S il e o . Viñador. 254 α; 388 6; 480. S il o . 1) Hijo de Trasimedes. 481 ; 523 6. 2) 21 6; 98 a. S il v a n o . 106 a; 403 6; 430 a; 481. S il v ia . 194 6; 331 6; 481 6. S il v io . 55 6; 298 6; 310 a; 481; 519 6. Sime (isla de Asia Menor). 382 α; 481 6; 539 a. S im e tis . 4 6. S ic ió n .

101a; 1516; 302 a ; 4016; 5316;

Simunte (arroyo de Tróade). 481 6. S im ó n . 357 α. Simplégades (rocas = Cianeas). 49 a; 182 a. Sinis. Bandido. 423 6; 482; 506 6; 543 6. S in ó n . Cuad. 37, p. 530; 482. S in o p e . 56 6; 483; 484 6. Sinope (ciudad de Paflagonia). 204 6 ; 473 6; 483 a. S in o p o . Compañero de Ulises. 173 a. Sintios (pueblo de Lemnos y Tracia). 228 a. S íp il o . Nióbida. 381 6. Sípilo (monte de Lidia). 54 6; 382 6; 404 a; 491 6. S ipr e t e s . Héroe cretense. 483. S iq u e o . Esposo de Dido. 137 6; 483. Siracusa (ciudad de Sicilia). 22 6; 99 6; 346 6; 372 6. S ir e n a s . Cuad. 27, p. 344; 178 a; 318 a; 483; 504 6; 532 6. Canto de las — : 47 a ; 50 6 ; 170 6 ; 392 a. Orígenes: 38 a; 83 a. Siria (isla). 182 a. Siria. 70 6; 93 6; 140a; 1616; 348 a; 3616; 366a; 483 a; 484 6; 513 6. Rey de —: 7 6; 17 a. Si r in g e . Ninfa. 484. S ir is . 161a; 355 6; 366 6; 484. Siris (ciudad de Italia meridional). 82 a. Sirio (estrella). 53 a. S ir n a . Hija de Dameto. 126 a; 437a; 484. Simo (ciudad de Caria). 437 a; 484 6. S ir ó . Hijo de Apolo. 483 a; 484. Sirtes (golfo del N. de África). 50 6; 458 a. Sísifo . Cuad. 8, p. 134; 25, p. 322; 32, p. 450; 34, p. 485; 22 a; 33 a; 65 a; 115 a; 152 a; 160a; 2056; 216a; 221a; 222a; 3026;

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Indice de nombres propios

311α; 318 6; 346*; 353 *; 355 *; 394 α; 401α; 431*; 435 6; 485; 504 6; 519*; 528 α. Descendencia: 449 α; 456 α; 523 a, S it ó n . Rey de Tracia. 133 α; 401 a; 486. Sitonia (peninsula de Tracia). 486 α. S o c l e o . Hijo d e Licaón 2. 319 6. Soco. 113 α; 123 α; 531 α. Sois. V. Sosis. S ó f a x . 4 8 6 ; 517 *. S o l . 486. S o l (E l). 11 6; 20 a; 22 a; 54*; 132 a; 180 6; 196 6; 197 a; 234 6 ; 235 a; 246 6; 270*; 276 6; 297 6; 425 a; 468 a; 486 6. V. Helio; Sol. Hija del —: 186 a. Hijo del — : 38 a; 425 a; 427 6. Bueyes del —: 87 a; 122 a; 184 6; 236 6; 532 6. Copa del —: 246 a; 253 6. S ó l a x . 2 2 6. S ó l im o . 4 8 6 .,

Solimos (pueblo de Asia Menor). 70 a; 486 6. S o l u n t e 486. \ S o o . Hijo de Proeles. Cuau. 18, S o p á t r id a s (familia ateniense). S ó p a t r o . 487.

p. 258; 454 a. 487 6.

Soracte (monte de Italia central). 198 a; 275 a; 487 6.

S o r a n o . 487.

Sorrento (ciudad de Italia meridional). 161 a; 326 6; 484 a. S o sa n a . 477 d. Sosis. Cuad. 38, p. 540; 414 6. S o sten es . 487. S u e ñ o . 271 a; 366 a. V. Hipno. S u m a n o . 487. S u m a te o . Hijo d e Licaón 2. 319 6.

Sunio (cabo del Ática). 341 a. Susa (ciudad de Asiría), 348 a; 513 6. Sys (río). 393 a. T 383 a. Rey de Roma. 1226; 2046; 2956; 383 o; 388 6; 470 6 ; 4866; 487 6; 488; 492 6; 504 a; 537 6. T a f io . Cuad. 30, p. 424; 274 a; 418 a; 459 6; 488. Tafios (pueblo). 30 a; 320 6; 407 6; 445 6. Tafos (isla de Grecia). 30 a; 418 a; 459 *; 488 a; 496 6. T a g e s , 489. T á ig e t e . Cuad. 5, p. 105; 25, p. 322; 40, p. 549; 244 6; 423 a; 489; 548 6. Taigeto (monte de Laconia). 54 6; 141 6; 251 6; 308 α; 489 α. TÁLAO. Cuad. 1, p. 8; 22, p. 303; 16; 9 6; 28 α; 47 6; 71 a; 118 a; 168 6; 273 6; 336 α; 411 α; 425 a; 489. T a l a sio . 489. T a l a ssiu s . 489 6. T a l c ib io . 15 a; 105 a; 489. T a l e o . Hijo de Erinona. 170 6. T a l ía . 1) Musa. 36 α; 368 6; 489. 2) Cárite. 87 6; 185 6; 490 ; 548 a. 3) Nereida. 377 α; 490. 4) Ninfa. 125 6. 5) Hija de Hefesto. 402 α. T a c ia . T a c io .

T a l o . Hora. 276 6. T a l o s . 1) Cretense.

50 6; 117 6; 188 6; 228 a; 2816; 317 6; 413 9; 422 a; 464 a; 490. 2) Ateniense. 129 6; 278 6 ; 490. 3) Hijo de Enopión. 159 6. T a l p io . Héroe epeo. 364 a; 490. TA m ir is . Hijo de Filamón. 198 6; 265 6; 269 a; 391 6; 490. T a n a g r a . 56 α; 160 α; 418 6. Tanagra (ciudad de Beocia). 74 6; 183 6; 215 6 418 6; 525 a. T a n a is . 491. Tanais (río = e! Don). 491 a. T a n a q u il . 308 α; 386 6; 478 α. T á n a t o = la Muerte. 98 α; 253 a; 271 a; 485 6; 491; 494 α. Tánger (ciudad de África). 486 6. T a n t á l id a . 13 α. T á n t a l o . 1) Hijo de Zeus. Cuad. 2, p. 14; 40, p. 549; 139 6; 211a; 287 6; 322 6; 2816; 382 a; 404a; 417*; 491; 505 *; 548 a. 2) Hijo de Tiestes. Cuad. 2, p. 14; 13 a; 111 a; 436 a; 492 ; 515*. 3) Nióbida. 381 6; 492. T a r a n t e . Epónimo de Tarento. 405 a; 492. T a r a x ip o . 1) - Isqueno. De Olimpia. 292 a; 492. 2) De Corinto. 492. T a r c ó n . 77 *; 267 a; 394 6; 492; 498 a; 519 6. Tarento (ciudad de Apulia). 191 6; 366 6; 456 6; 475α; 492 α; 540α. Tarentum (lugar en Roma). 456 6. T a r p e y a . 295 6; 470 6 ; 488 α; 492. T a r pe y o (Esp.). 492 6. T a r q u e c io . Rey de Alba. 493. T a r q u in ia . Vestal. 292 a. Tarquinia (ciudad de Italia central). 492 6, T a r q u in o s . 291 6; 292 a; 367 a; 386 6; 465 a; 465 a; 478 a; 479 *. Tarso (ciudad de Asia Menor). 103 6. T á r t a r o . Cuad, 14, p. 212; 165 a; 180 6; 212 a; 348 *; 493; 516 a. Cárcel de los Titanes: 37 a; 101 a; 120*; 150*; 211 6; 215 a; 386 6; 547 6. Tartesos (ciudad y región de España). 246 6. T a r u c io . 2 a. T a so . Cuad. 3, p. 78; 17a; 104a; 494a. Tasos (isla de Tracia). 17 a; 177 a; 494 a. Taumacia (ciudad de Tesalia). 338 6. T á u m a c o . 413 6. T a u m a n t e . Cuad. 14, p. 212; 31, p. 446; 99*; 153 6; 206 6; 2116; 224a; 291a; 377 6; 446 6; 494. Táuride (país), 29 6; 54 6; 136 6; 149 a; 154 6; ¡233 *; 284 6; 3516; 390 6; 427 6; 429*; 523 a. T a u r o . 1) De Cnosos. 494. 2) Minotauro. 494. 3) Amante de Pasífae. 494. 4) Hijo de Neleo 1. 374 6; 480 a. Tauro (monte de Asia Menor). 361 6. T a u r ó p o l is . 313 6; 176 a. T a u t a n e s . 513 6. T e a n ir a . 496 6; 494 ; 523 6. T é a n o . 1) Esposa de Antenor. 3 α; 215 6; 283 6; 397 6; 494. 2) Esposa de Metaponto. 160 6; 494. 3) Danaide. 126 6. Tebanos. 82 α; 110 a; 167 a; 202 a; 292 6; 352 6; 420 6; 423 a; 527 a.

Indice de nombres propios

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Tebas (ciudad de Beocia). 12 6; 16 b; 17 a; 2) Hijo de Proteo. 457 6. 20 a; 26 b; 28 a; 30 b; 33 b; 34 b; 44 b; T e l é m a c o , Cuad. 37, p. 530; 34 a; 90 6; 308 6 58 b; 76 a; 82 6; 116 b; 140 b; 142 a; 146 a; 338 6;-352 6; 372 a; 379 a; 399 a; 419 6 175 6; 237 a; 239 b; 26% b; 310 a; 320 b; 427 6; 433 6; 438 a; 460 6; 469 a; 469 6 321 b; 339 a; 358 6; 380 a; 382 6; 386 6; 498; 502 a; 523 6; 528 6; 533 6. 420 6 ; 204 a; 439 6; 476 a; 495 a; 5016; T éle m o . 499. 511 a; 518 6. T e l e o . Rey de Arcadia. 110 a. Guerra contra —: 9 6; 20 6; 69 a; 86 a; T e l e o n t e . Padre de Butes 3. 47 6. T eles . 1) Cuad. 17, p. 256. 117 a; 1516; 162 6; 168 6; 177 a; 180 a; 2) Sirena. 483 6. 223 a; 273 6; 292 6 ; 305 a; 332 6; 352 a; 336 6; 342 a; 348 6; 365 6; 405 a; 411a; T e lesta s . Hijo de Príamo. 452 6. 422 6; 443 a; 4416; 448 6; 4516; 464 a; T e le st o . Oceánide. 385 6. T e l e st o r . 357 6. 509 a; 515 a; 518 6. Fundación: 79 a; 165 a; 175 6. T é l e te . Hija de Dioniso. 379 6. Murallas de — : 29 6; 82 6; 275 6; 327 6. T e l e t u sa . Cretense. 285 6. Farias; 110 a; 210 6; 241 6; 345 6; 521 a; T e l e u t á g o r a s . Cuad. 17, p. 256. 525 6. T e l e u t a n t e . 67 a; 186 a; 495 6. V. también Epígonos, T e le u sa . 1) Ninfa beocia. 499. Tebas (ciudad de Misia). 27 a; 416; 119 α; 2) Fuente. 519 a. T e l is . 521 a. 149 6; 218 6; 226 α; 495 α. Tebas (de Egipto). 348 a; 437 6; 495 6. T e lm iso . 210 a. T e be . 1) Hija de Prometeo. 455 α; 495. T e l o . Rey de Tracia. 200 a. T e l ó n . 145 6. 2) Hija de Zeus. Cuad. 8, p. 134; 495; 542 6. T e l p u s a . Madre de Evandro. 88 a; 189 a. 3) Hija de Asopo. 56 6. Telpusa (ciudad de Arcadia). 51 6. 4) Hija de Adramis o de Gránico. 218 6; T e l q u in e s . 80 6; 2216; 3216; 330 6; 357 6; 495. 447 6; 499. 5) Hija de Nilo. Cuad. 3, p. 78; 104a; T e l q u is . Cuad. 22, p. 303; 35 a; 500. 162 a; 495. T e l x ie p ia . Sirena. 483 6. T ecm e sa . 67 a ; 186 a ; 495. T e l x in e a . Hija de Ógigo. 386 6. T é c t a fo . 495. T e l x ín o e . Musa. 373 6. T é c t a m o . Cuad. 8, p . 134; 57 a; 188 6 ; 495. T e l x ió n . Rey de Sición. Cuad. 22, p. 303; Tegea (ciudad de Arcadia), 3 6; 16 a; 63 a; 35 a; 500 a; 500. 94 a; 103 6; 164 6; 178 a; 189 a; 305 6; T e l x ío p e . Sirena. 483 6. 313 a; 352 6; 391a; 473 6 ; 495 6; 496 6; T e l l u m o . 500 a. 509 6. T e l l u s . 500. V. Tierra. Tegeatas (habitantes de Tegea). 3 6; 164a. T é m e n o . 1) Hijo de Pelasgo. 238 a; 500. T eg ea t es . Hijo de Licaón 2. 91 6; 103 6; 2) Hijo de Fegeo. Cuad. 38, p. 540; 311 6; 319 6; 352 6; 495. 21 6; 196 a; ^00. T e g ir io . 183 a ; 496. 3) Heraclida. Cuad. 18, p. 258; 53 a; T e l a m ó n . Cuad. 2, p . 14; 7, p . 128; 29, p. 406; 117 6; 130a; 192a; 211a; 259a; 273 6; 38 a; 47 6; 66 a; 103 6; 144 a; 173 6; 186 a; 275 a; 3016; 310 6; 343 a; 500. 205 6; 249 6; 364 a; 306 a; 342 a; 344 6; Temesa (ciudad del Brucio). 176 a; 188 6. 415 a; 417 a; 422 6; 452 6; 458 a; 494 6; T em is . 1) Cuad. 6, p. 121 ; 14, p. 212; 40, p. 549; 496; 512 6; 513 a; 508 a; 523 6. 35 6; 57 6; 95 a; 180 6; 195 a; 211 6; 238 a; T e l a u g e . Hijo de Heósforo. 237 6. 248 6; 264 6 ; 276 6; 300 6; 364 a; 411a; Telebeos (pueblo). 20 a; 240 a; 279 a; 313 6; 415 6; 500; 511 6; 521 6; 547 6. 496 6. 2) Madre de Evandro. 88 a; 189 a. T eléboas . I) 313 6; 459 6; 496. Temiscira (ciudad del Ponto). 246 a. 2) Hijo de Licaón 2. 319 6. T e m isó n . Héroe de Tera. 208 6. T e l e c l e a . 1) Madre de Hécuba. 227 a; 496. T e m ist e . Hija de lio 2. Cuad. 7, p. 128; 32 a; 2) Madre de Téano. 494 6. 86 a; 287 a. T e l e d a m o . 1) Hijo de Ulises. 496. T e m ist o . 1) Hija de Hipseo. Cuad. 23, p. 307; 2) Hijo de Agamenón. Cuad. 2, p. 14; 32, p. 450; 57 6; 59 a; 318 a; 501. 15 6; 90 a; 496. 2) Hiperbórea. 210 a. T e l é d ic e . Cuad. 38, p. 540; 35 a; 207 a; 381 6. 3) Nereida. 377 a. T e le fa sa . Cuad. 3, p. 78; 17 a; 79 a; 188 6; T e m ist ó n o e . 94 6. 494 a; 496. T e m ó n . 501. T é l e fo . Cuad. 10, p . 153; 11, p . 164; 17, p . 256; Tempe (valle de Tesalia). 36 a. 41 a; 63 6; 81 a; 106 a; 115 a; 186 a; 198 a; T é n a g e s . Helíada. 235 a; 329 6; 346 6; 388 6. 219 6; 237 a; 267 a; 279 a; 292 6; 329 a; T é n a r o . 345 6. 3716; 389 a; 4116; 412 6; 457 6; 492 6; Ténaro (cabo de Laconia). 52 «; 247 6. 496 ; 504 6; 513 6; 519 6; 521 a. Ténedos(isla de Tróade). 15 a; 36 6; 41a; — y Aquiles: 41 a y s.; 67a; I l l a ; 382a; 102 a; 200 a; 225 a; 232 a; 236 6; 329 a; 529 a. 350 6; 363 6; 365 a; 379 a; 398 6; 482 6; — y Roma: 469 a. 501 6; 512 a; 529 6; 531 6. T e le fo n tes . Cuad. 18, p . 258; 354a. T é n e r o . Rey de Tebas. 501. T e l é g o n o . 1) Cuad. 16, p . 236; 37, p . 530; T e n es . Hijo de Apolo. 36 6; 41 a; 102 a; 236 6; 90 6; 107 6; 162 a; 293 a; 372 a; 420 a; 363 6; 365 a; 501. 4416; 469 «; 496 6; 498; 499 a; 532 a; Teños (isla de las Cicladas). 72 6; 270 a. 534 a. T e n t r e d ó n . 458 a.

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Indice de nombres' propios

1) Adivino en Itaca. Hijo de Polifides. 184 6; 441a; 502. 2) Hijo de Proteo. 457 a; 502. 3) Amante de Ismene. 292 α; 515 α. 4) Hijo de Tmolo 2. 522 6. T e o d o r o . 1) Pastor del Ida. 263 b. 2) Padre de una Sibila. 479 α. T eófanf .. Heroína de Tracia. 502. T e ó g o n e . 522 b. T eó n o e . 1) Hija de Proteo. 85 6; 502 a; 502. 2) Hermana de Calcante. 278 6; 316 6; 502; 511 6. T e o c l ím e n o .

T éope. Hija de Leos. 314 6.

Tera (isla de las Cicladas = Santorin). 17 a; 69a; 80a; 182 a; 208 6; 347 6; 503 6. T e r a c io . 493 6. T e r a m b o . 503. T e r a p n e . 357 6. T e r a s . Hijo de

Autesión. Cuad. 35, p. 503; 69 a; 503. T e r é fo n e . Hija de Dexámeno. 135 6; 364 6; 490 6. T e r e in a . H ija d e l E s trim ó n . 179 6 ; 441 6. T e reis . C u a d . 15, p . 232. T e r e o . Cuad. 12, p. 166; 142 6; 202 a; 293 a; 301 a ; 302 6; 404 6 ; 504. T e reo . Centauro. 252 6. T e r íd a e . Madre de Megapentes. 339 a. T e r ím a c o . Hjio de Heracles. Cuad. 17, p. 256;

117 6; 241 6; 339 6. Térmera (ciudad de Caria). 504 a. T é r m e r o . Héroe licio. 504. T é r m in o . 504. T f r m io . Hermano de Óxilo 2. 395 a. Termodonte (río de Capadocia). 24 6. Termopilas (desfiladero entre Tesalia y Lócride). 28 6; 257 a; 481a.

T e r o . C u a d . 30, p . 4 2 4 ; 199 a ; 504. T e r ó n . Tirano de Siracusa. 237 6; 360 6. T e r o n ic e . Hija de Dexámeno. 135 6; 364 6. T e r p s íc o r e . Musa. 326 a; 368 a; 467 6; 483 6;

504. Terracina (ciudad del Lacio). 198 a. T e r r a M a t e r . 500 a. V . Tierra. T e r s a n d r o . 1) Hijo de Sísifo. Cuad. 34,

p. 485; 2 2 1 6 ; 222 a ; 4 1 2 6 ; 504. 2) Hijo de Polinices. Cuad. 1, p . 8 ; 35, p. 50 3 ; 1 0 a ; 2 1 a ; 162 6 ; 168 6 ; 497 6 ; 5 0 4 ; 521 a.

3) Heraclida. 454 a.

T e r sa n o r . 48 a ; 1 1 1 6 . T e r sites . Hijo de Agrio.

Cuad. 27, p. 344; 323 a; 504; 529 6. — y Aquiles: 43 a ; 138 6 ; 139 a ; 431 a. Tesalia (región de Grecia). 6 a ; 56 6; 59 6; 96 6 ; 99 6 ; 135 a ; 143 6 ;' 152 a ; 160 a ; 161a; 170 6 ; 172 6 ; 179 a ; 198 6 ; 200 a ; 206 a ; 215 a ; 237 6 ; 253 a ; 254 a ; 2 6 1 a ; 283 a ; 2 9 0 a ; 295 a ; 306 6 ; 340 6 ; 367 6 ; 369 a ; 387 6 ; 392 6 ; 412 a ; 4 1 4 a ; 414 6 ; 416 6 ; 4 2 0 a ; 4 6 0 a ; 469 a ; 473 a ; 4 8 1 a ; 505 a ; 514 a ; 524 a ; 539 6. V. Ptía. Tesalios (pueblo). 317 6 ; 330 a ; 357 a ; 432 a ; 457 6. T é sa l o . 1) Hijo de Graico. 505.

2) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256; 82a; 198 a; 250a; 505. 3) Hijo de Medea. 297 6 ; 337 6; 505. 4) Hijo de Hemón. 237 6; 505. Tesalónica (ciudad de Macedonia). 455 α.

Cuad. 2, p. 14; 12, p. 166; 15, p. 232; 23 6; 150a; 372 6; 434 6; 505. Familia: 3 a; .82 a; 112 6; 133 6; 149 6; 159 6; 181 á; 342 a; 342 6 ; 400 6; 522 6; 537 6; 543 6. ' — y Helena: 2 6; 129 a; 141 6; 155 6; 230 a; 232 a; 285 a; 516 6. — y el Minotauro: 27 a; 51a; 66 6; 130 a; 173 6; 197 6; 359 6; 361a; 422 6; 494 a. — y las Amazonas: 24 6; 263 a; 272 6 ; 365 a; 486 6. — y los Argonautas: 48 a. — y los Lupitas: 96 6; 268 6. — y Cerción: 97 6. — y Ariadna: 117 6; 173 a; 216 6; 317 6. Varios: 10 a; 117 a; 135 a; 1416; 149 a; 173 6; 192 a; 194 a; 195 a; 195 6; 203 6; 206 a; 225 a; 229 a; 242 a; 248 a; 256 a; 257 6; 278 a; 323 a; 338 a; 340 a; 344 6; 3516; 372 a; 400 a; 423 6; 423 6; 432 a; 444 6 ; 448 6; 454 6; 482 a; 515 6. Tesmoforias. 1816; 5246. T e spia . 56 6; 411 a. T e spía d a s . Cuad. 17, p. 256; 241 a. Tespias (aldea de Beocia). 109 6; 171 a; 370 a; 411 a; 510 6; 511 6. T e spio . Hijo de Erecteo. Cuad. 12, p. 166; 17, p. 256; 165 6; 241a; 271 a; 285 6; 302 a; 387 a; 510; 542 a; 543 a. T e sp r o t o . Hijo de Licaón 2. 319 6; 418 a; 511; 515 6. Tesprotos (pueblo del Epiro). 21 a; 82 6; 199 a; 420 a; 444 a; 444 a; 511a; 522 a; 534 a. T ést a l o . Cuad. 17, p. 256. T e st io . Hijo de Ares. Cuad. 24, p. 312; 23 a; 83 a; 271a; 277 6; 283 6; 311a; 316 6; 344 6; 419 a; 511; 517 a. T é st o r . 1) Padre de Calcante. 81 a; 278 6; 281 a; 316 6; 502 6; 511. 2) Troyano. 412 6. T etis (Θέτις). Cuad. 29, p. 406; 39a y s.; 68 a; 140 a; 178 6; 185 6; 205 6; 228 6; 233 6; 237 6; 257 a; 2816; 323 a; 324 a; 365 a; 365 6; 368 6; 376 a ; 377 a; 408 6; 415 a; 415 6; 417 6; 440 6 ; 442 6; 455 6; 462 6; 501a; 502 a; 511. Intervención en Troya: 15 a; 41 6; 232 a; 347 6. — en socorro de Zeus: 150 6. — transforma un ser: 172 a. — y los Argonautas: 50 6. T etis (Τηθύς). Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 36, p . 520; 83 6; 83 6; 109 6 ; 211 6; 228 6; 237 6 ; 266 a; 512; 521 6; 535 6. Hijos de —: 22 6; 38 a; 46 a; 56 6; 168 a; 175 6; 178 a; 288 a; 292 a; 302 a; 335 6; 385 6; 394 a; 414 a; 420 a; 425 a; 436 a; 474 a; 481 6 491 a. V. Oceánides. Tetrápolis (del Ática). 290 6. T e u c r o . Hijo del Escamandro. Cuad. 7, p. 128; 127 6; 172 6; 280 6; 362 a; 397 6; 512. 2) Hijo de Telamón. Cuad. 29, p. 406; 26 a; 67 6; 105 6; 186 a; 215 6; 226 a; 264 a; 448 a; 496 6; 512. Teucros (pueblo del Asia Menor). 280 6. Teumeso (aldea de Beocia). Zorro de —: 30 a; 93 6; 117 a; 241 6. T e u t á m id e s . 5 6; 369 a; 427 a. T éutam cx Rey de Asiría. 513. T é u t a r o . Escita. 241 a; 513. T eutis = Órnito 1. 393 6. T eseo .

Indice de nombres propios

616

Teutrania (ciudad y región de Misia). 422 a; 513 6. T e u t r a n io . 67 a. T e u t r a n t e . 1) Rey

de Misia. 63 6; 147 a; 279 a; 442 a; 497 a; 513. 2) Griego muerto por Héctor. 226 a ; 514. Tía. Cuad. 6, p. 121 ; 36, p. 520; 521 b, V. el siguiente. T ía (Θεία). 1) Titánide. Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 16, p. 236; 1616; 2116; 235 6; 270 6; 400a; 475 6; 514; 521 6. 2) Oceánide. 98 a. T ía (Θυία). 1 3 1 a ; 330 6 ; 3 3 1 a ; 514.

T ía s . 7 6 ; 175 a ; 514. T ib e r . 295 a . T íb e r . D io s . 63 a ; 7 1 a ; 287 a ; 465 6.

Tiber (río de Italia central). 295 a; 514 a. 1) Rey de Alba. 481 6; 514. 2) Hijo de Jano. 514. Tíbur (ciudad del Lacio). 28 a; 91a; 514 6. T ib u r n o . 514. T ib u r t is . 189 a. T ib e r in o .

T ib u r t o . 28 a ; 91 a. T i c ia . 73 a . T i c io . 1) Gigante. Cuad.

20, p. 282; 37 a; 54 a; 238 6; 316 a; 358 6; 464 6 ; 514. 2) Padre de Europa. 182 α; 188 α. TiDEO. C u a d . 1, p . 8; 27, p . 344; 9 6; 10 6; 28 6; 48 α; 138α; 158 α; 162 6; 180α; 217 α; 292 α; 323 6; 342 α; 352 6; 422 6; 4416; 443 6; 511. T ie r r a . 17 6 ; 35 6 ; 86 α; 92 α; 106α; 118 α; 124 6; 135 α; 167 6; 171α; 180 6; 192 6; 253 6; 268 α; 285 α; 289 α; 357α; 365 6; 393 α; 434 6; 455 6; 499 6; 500 6; 524 6. V. Gea; Terra Mater. T iestes . 1) Hermano de Atreo. Cuad. 2, p . 14; l i a ; 626; 1116; 1196; 136 6; 1526; 272 6; 349 a; 373 a; 418 a; 418 a; 434 a; 436 a; 441 6; 491 6; 492 a; 511 a; 515. 2) De Lesbos. 125 6. T ifis . A rg o n a u ta . 4 7 α ; 49 6 ; 167 6 ; 322 6 ; 370 6 ; 515. T if ó n . Cuad. 14, p. 212; 31, p . 446; 80a;

97 6; 194 6; 2616; 446 6; 547 a.

131a; 212 a; 264 6; 455 6;

165 a; 214 6; 266 6; 461a;

173 a; 174 6; 243 a; 243 6; 302 a; 394 6; 494 a; 506 6;

188 a; 248 6; 434 6; 516;

T ig a s is . C u a d . 17, p. 256.

Tigris (río lie Asia). 23 a: 355 a.

T il if o . 410 a. T il o . 125 6; 366 6. T im á g o r a s . 345 a. T im a l c o . Hijo de Megareo. 340«; T i m a n d r a . 1) Hija de Tindáreo.

516. Cuad. 2, p. 14; 19, p. 280; 88 a; 1106; 164a; 189«; 199 6; 230«; 3116; 340 «; 516; 517«. 2) Amante de Egipio. 152 a.

T im b r eo . H ijo d e L a o c o o n te 1. 304 6. T im e te s . 1) Hijo de Laomedonte. 517.

2) Esposo de Cila. 103 6; 227 6; 517. 3) Rey de Atenas. 112 6; 342 6; 395 6. T im ia s . Hijo de Polinices. Cuad. 35, p. 503. T in d á r e o . Cuad. 2, p. 14; 5, p. 105; 19, p. 280; 13a; 1056; 1106; 1416; 145 6; 155 6; 207 a; 217«; 229 6; 251a; 262 6; 2716; 277 6; 278 «; 3116; 316 a; 316 6; 349 6; 390a; 419 a; 423 a; 509 6; 516 6; 517. Juramento a —: 136; 16 a; 350 a; 399 a; 412 6; 528 6.

Esposa de Anteo. 486 6; 517. Tingis (ciudad de África = Tánger). 517 6. T io d a m a n t e . Rey de los driopes. 252 a; 255 6; 267 6; 517. T io n e (= Sémele). 476 a; 517. T iq u e . 1) El Azar. 217 6; 364 a; 414 a; 518. 2) Oceánide. 385 6. T i q u io . 518. T ir a n o . Hijo de Pterelao. Cuad. 30, p. 424; 120 a. T ir e o . Hijo de Eneo. Cuad. 27, p. 344; 158 a. T ir ia . Madre de Cieno 5. 102 6. T ir im a s , 184«; 190 a. T ir e sia s . 518. Familia: 216; 63 a; 87 6; 275 6; 332 6; 366 a; 422 6. Oráculos de — : 20a; 21a; 30 6; 33 6; 54 6; 82 6; 104 a; 117«; 148 a; 163 a; 348 6; 370 a; 532 a. Varios: 217 a; 238 6; 420 6. Tirínto (ciudad de Argólide). 5 6; 20 6; 27 6; 29 6; 70«; 1016; 176 6; 186 6; 18&a; 2216; 286 6; 339 6; 427 a; 442 a; 449 6; 451 a; 542 a; 543 a. T ir o (Tópoc). 519. T ir o (Τυρώ). Cuad. 1, p. 8; 21, p. 296; 118 a; 158 6; 175 a; 197 6; 340 6; 374a; 387 a; 416 a; 473 a; 480 6; 486 a; 519. Tiro (ciudad de Fenicia). Reyes d e — ·. 17«; 79 a; 137 a; 188 6; 429 a; 483 a; 494 6; 519 a. Tirrenia (país etrusco). 534 a. Tírrenios (pueblo de Italia central = etruscos). 115«; 324 6; 369 6; 519 6. Piratas: 6 6. T ir r e n o . 55 6; 310 a; 324 6; 474 a; 492 6; 519. T i r r o . 55 6; 310 a; 519. T ir s e n o . 1) Hijo de Heracles. Cuad. 17, p. 256; 229 a. 2) Hijo de Télefo. 267 α; 498 a. V. Ti­ rreno. T isb e . 430 6. T isá m e n o . 1) Hijo de Orestes. Cuad. 15, p. 232; 113 a; 259 6; 263 a; 391 a; 407 a; 519. 2) Hijo deTersandro 2. Cuad. 35, p. 503; 504 6; 521. T is a n d r o . Hijo de Medea. 337 6. T is íf o n e . 1) Erinia. 108 6; 169 6; 288 6; 521. 2) Hija de Alcmeón. 21 6; 521. T íso a . 221 a. T ít a e . 535 a. T it a n a s . Hijo de Licaón 2. 319 6. T it a n e s . Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 36, p. 520; 24a; 64 6; 68 a; 72 6; 85«; 96 6; 121«; 1616; 2116; 214a; 2146; 220a; 235 6; 270 6; 296 6; 368 a; 386 a; 386 6; 399 6; 4216; 455 a; 479 6; 493 6; 500 6; 521; 534 6; 538 a; 545 a; 547 a. Lucha contra los — : 101 o; 150 6; 225 6; 237 6; 387 a. T it á n id e s . Cuad. 6, p. 121; 14, p. 212; 36, p. 520; 195 6; 2116; 363 6; 465 6; 512 6; 514«; 521. T it a n o m a q u ia . 521 6. T it e a . 68 «. V. Títae. T it o n o . Cuad. 4, p. 92; 7, p. 128; 16, p. 236; 1616; 249 a; 253 6; 347 6; 513 6; 521. Titorea (ciudad de Fócide). 205 6. Tivoli. V, Tibur. T l e pó l e m o . 1) Hijo de Heracles. Cuad. 17, T in g e .

617

Indice de nombres propios p. 2 5 6 ; 134 6 ; 199 a ; 2 0 1 6 ; 320 6 ; 445 a ; 505 a ; 522.

2) Troyano. 412 6. de Partenopeo. 411 6. personificado. 357 a; 522. 2) Rey de Lidia. 388 a; 522. Tmolo (monte de Asia Menor). 357 α. T o a n t e . 1) Hijo de Ariadna. Cuad. 21, p . 296; 28, p. 360; 51 6; 118 6; 176 a; 274«; 421 6; T lesím enes . Hijo T m o l o . 1) Monte

522.

2) Hijo de Jasón. Cuad. 21, p. 296; 275 a; 522. 3) Rey de Táuride, 119 6; 2846; 3906; 391 a; 523. 4) Hijo de Andremón. Cuad. 27, p. 344; 37, p. 530; 217 a; 232 a; 237 6; 314 a; 382 a; 394 6; 523; 531 a; 534 a. 5) Hijo de Sfsifo. Cuad. 34, p. 485; 523.

6) Hijo de Icario. Cuad. 19, p. 280; 278 a; 523. 7) Gigante. 214 6. 8) Troyano. 350 6. 9) Hijo de Órnito 2. 394 α. TOCNO. Hijo de Licaón 2. 319 6. T o e . 1) Nereida. 377 a. 2) Oceánide. 385 6. T ó l o a s . 486 6. T o l u m n io . Rey de Veyes. 299 6. Tomes (ciudad de Tracia). 50 a. T o n . 232 6 ; 439 a ; 523. T o n is = Ton. 2 3 2 6. Toón. Troyano. 531 a. T o o sa . 1) M a d r e d e P o life m o 2. 4 4 0 6 ; 448 6 ; 523.

2) Esposa de Laomedonte. 306 α. T ó r n a x . 74 6.

Toro (El) (constelación). 188 6. T o r o n e . 441 6. T o x eo . 1) H ijo d e É u r ito 2. 187 6 ; 523.

2) Hijo de Eneo. Cuad. 27, p. 344; 158a; 523. T o x o c l it o . Hijo de Heracles. 339 6. T r a c e . 319 a.

Tracia (país). 3 a; 11 6; 17 a; 24 6; 44 6; 49 a; 716; 72 a; 72 6; 79 a; 89 a; 103 a; 1316; 133 6; 138 a; 140 a; 145 a; 157 a; 179 a; 183 a; 184 a; 200 a; 203 a; 227 a; 237 a; 242 6; 275 a; 280 6; 301a; 324 a; 368 a; 376 a; 401a; 404 6; 407 a; 42p6; 428 a; 440 a; 442 6 ;467 6; 474 a; 486 a; 494 6; 496 a; 496 6; 502 6; 504 a; 516 6; 526 6; 531 6. Tracios (pueblo). 174 6; 177 a; 178 6; 202 a; 285 6; 290 6; 361 6; 391 6; 403 6; 441 6. T r a g a s ia . 71 6. T r Ag a so . 102 a. T r a m b e lo . Hijo

de Hesíone 3. 38 a ; 264 6 ; 494 6; 496 6; 523. T r a p e z u n t e . Hijo de Licaón 2. 319 6. T r a q u ió n . 399 a. Traquis (ciudad de Tesalia). 20 a; 94 6; 136a; 183 6; 256a; 257 6; 320 6; 330 6. T r a s a . 441 6. T r a s id e m o . Troyano. 412 6. T r a s il o . 357 a. T ra sim e d e s . Hijo de Néstor. 379 a; 379 6; 481 a ; 523. T r a s in a o . Cuad. 18, p. 258. T r e c é n . Cuad. 2, p. 14; 137 6; 272 6; 524.

Trecén (ciudad de Argólide). 65 a; 150 a;

174a; 181a; 196a; 217a; 248a; 2716; 273 a; 400 6; 414 a; 434 a; 435 6; 448 a; 474 a; 506 a; 524. T r e c o . Griego muerto por Héctor. 226 a. T r e p s ip a s . Cuad. 17, p. 256.

T ría s . 524. T r ib a l o . 98 a. T r ic a . Cuad. 23,

p. 307; 56 6; 524. Trica (ciudad de Tesalia). 329 a; 524 a. T r ic o l o n o . Hijo de Licaón 2. 319 6. T r ic o r o n o . Pretendiente de Hipodamía. 159 a. Tricorinto (demo del Ática). 290 6. T r ie n o . 173 a. Trifilia. V. Macisto. Trifilo (monte de Bitinia). 352 a. Trigemina (puerta de Roma). 189 6. Trinacia (isla). 236 6; 304 a; 532 6. T r io p a s . 1) Hijo de Lapites. Cuad. 23, p. 307 ; 38, p. 540; 86 a; 170 6; 206 a; 307 a; 354 6; 414 6; 432 6; 458 a; 524; 541a. 2) Heliada. 235 a; 346 6; 388 6; 524. T r ío p e . Cuad. 11, p. 164; 23 a; 285 a. Tripolitania (país de África). 531 6. V. drene, Sirles. T r ip t ó l e m o . Cuad. 14, p. 212; 44 a; 69 6; 88 6; 115a; 1206; 132a; 133a;1816; 183 6; 212 a; 325 6; 442 6 ; 449 a; 465 a; 524 ; 525 6. T r isa u l es . 132 6. T r it e a . 342 a; 525 a. V. Atenea, Tritea (ciudad de Acaya). 94 6; 342 a. T r it ó n . Cuad. 36, p. 520; 506; 94 6; 94 6; 186 a; 342 a; 363 a; 397 a; 400 6; 468 a; 524. Tritonis (lago de Cirenaica). 50 6; 60 a; 80 a; 93 a; 182 a; 186 a; 218 6; 400 6; 524 6. T r it o pa t r e o . 181 6. Tróade (pais de Frigia). 115 a; 263 6; 287 6; 512 6. T r o f o n io . Cuad. 32, p. 450; 12 6; 167 6; 275 a; 445 a; 525. Oráculo d e —: 260 a; 315 a; 363 6; 474 a. T r o il o . Hijo de Príamo. 227 a; 444 a; 444 6; 452 6 ; 525. T r o n ío . Hijo de Menelao. 349 6. T r ó q u il o . 181 6; 525. T r o s . Cuad. 7, p. 128; 32 a; 83 6; 86 6; 210 6; 287 a; 397 a; 448 a; 482 a; 525. Troya (ciudad de Frigia). Guerra d e — : 29 a; 316; 44 6; 60 a; 1516; 159 a; 172 6; 175 6; 1816; 200 6; 263 6; 281a; 347 6; 365 6; 375 6; 397 6; 400 a; 442 a; 445 6; 454 a; 458 a; 467 6; 497 6; 501a; 513 a; 522 a; 523 6; 539 a. Embajadas a — : 3 a; 32 a; 398 6; 457 a; 529 a; 529 6. Murallas d e — : 36 6; 145 a; 151a; 249 6; 447 6. Caballo d e — : 3 a; 81a; 90 a; 99 6; 133 6; 162a; 198 a; 2316; 234a; 2816; 304 6; 314a; 329 6; 350 6; 352a; 376 a; 407 6; 419 a; 444 a; 447 a; 454 a; 482 a; 490 6; 504 6; 513 a; 516 6; 523 a; 523 6; 531 a. Toma de —; 3 a; 54 6; 55 a; 81a; 156 6; 201a; 376 a; 395 6; 418 a; 435 6; 482 a; 512 a; 525 6; 527 a. Reyes de —: 287 a; 306 a. — reconstruida: 55 a. Fundación de — : 1276; 2876; 422 a.

Indice de nombres propios Troya y Heracles: 215 a; 249 6; 256 a; 283 a; 407 6; 542 b. V. también Agamenón; Andrómaca; Afro­ dita; Aquiles; Casandra; Héctor; París; Patroclo; Príamo, etc. Troyanas (mujeres). 180 b; 468 b; 478 a. Troyanos (pueblo). 548 a. En el Lacio: \ b; 194 a. En Italia: 86 a. V. Troya. T u c íd id e s . Historiador ateniense. 186 b. T u l o . 324 b. T u l o H o s t il io . 264«. ! T u r ím a c o . Rey de Sición. Cuad. 22, p. 303; 317 a. Turios (ciudad de Italia meridional). 112 b. T u r n o . 24 b; 32 a; 129 a; 145 6; 157 a; 221 b; 309 a; 309 6; 335 6; 394 6; 400 a; 427 6; 430 a; 464 6; 4716; 477 6; 478 6; 526; 544 a. T u s c in ó . 331 6. Túsculo (ciudad del Lacio). 107 6; 498 6. T u t o l a . 202 6. U 1) T ro y a n o . 527. 2) Beocio. 1746; 527. U d e o . U n o d e lo s E s p a rto i. 79 6; 175 6. U lises . C u a d . 16, p . 236; 34, p . 485; 37, p . 530; 527. Familia: 33 6; 64 6; 65 a; 84 6; 122 o; 175 a; 262 6; 278 a; 297 o; 302 6 ; 311 6; 340 a; 403 a; 419 a; 427 6 ; 444 a; 444 a; 460 6; 482 a; 485 6; 498 a. En Troya: 436; 576; 60 a; 60 6; 66 6; 67 a; 227 6; 235 a; 397 6; 398 6; 444 6; 467 6; 505 a. Embajadas: 31 a; 32 6; 40 6; 81 a; 105 a; 138 6; 196 6; 232 a; 350 6; 375 6; 398 6; 495 a. Compañeros: 69 6; 173 a; 184 6; 363 a; 444 6. Ejemplo de prudencia: 43 6. Consejos dados por — : 136; 2306; 498 a. — y Helena: 67 a. — y Atenea: 60 a. Amores: 82 6. — Calipso: 83 a; 262 a; 372 a;496 — .V Caribdis: 86 6; 173 a. — /oí cimerios: 104a; 519 o. — y Circe: 82 a; 90 6; 107 a; 155 a; 293 a; 308 a; 484 a. — y los Ciclopes: 39 a; 441 a; 499 6. — ,v /oí Lestrigones: 314 6. — en ítaca: 199 a; 338 6; 444 a. — ,v los pretendientes: 34 a; 341 a; 502 a. — en Esqueria: 19 a. — en Tracia: 103 a; 333 a. Después de la Odisea: 1846; 190a; 222 a; 314 6; 369 6; 444 a; 445 a; 460 6; 468 6; 498 a; 523 a. ' Varios: 129a; 130 a; 134 6; 142 6; 161 a; 182 6; 184 a; 187 6; 188 6; 194 6; 199 a; 200 6; 215 6; 232a; 234a; 236 6; 262a; 284a; 286a; 288 a; 291a; 304a; 310 6; 328 a; 350 a; 352 6; 3716; 372 a; 376 a; 403 a; 442 6; 484 a; 523 a. U r a n ia . 1) M u sa . 36 a; 268 6; 326 a; 368 a. 2) O c eá n id e . 385 6. U ca legonte.

618 U r a n o . Cuad. 6, p. 121 ; 14, p. 21 2 ; 36, p. 5 2 0 ; 1 1 6 ; 19 6 ; 57 a ; 59 6 ; 6 1 6 ; 68 a ; 80 a ; 82 6 ; 96 6 ; 1 0 1 a ; 120 6 ; 139 6 ; 180 6 ; 1 8 1 a ; 195 a ; 2 1 1 6 ; 235 6 ; 2 70 6 ; 2 96 6 ; 356 a ; 363 6 ; 367 6 ; 3 8 1 a ; 386 a ; 387 a ; 403 6 ; 465 6 ; 493 6 ; 5 1 1 6 ; 5 2 1 6 ; 534. Mutilación: 1 1 6 ; 169 6 ; 214 a ; 345 6 ; 4 8 0 6 ; 521 6. Útica (ciudad de África). 33 a ; 137 a.

V V a c u n a . 536. V a l e r ia . 536. V a l e r io . 456 6.

Velabro (barrio de Roma). 2 a . Velia (ciudad de Lucania). 402 6. Velia (colina de Roma). 418 6. Vénetos (pueblo). 33 a. V e n il ia . 377 a ; 473 a ; 526 a. V e n u s . 11 6 ; 55 6 ; 113 6 ; 137 6 ; 319 a ; 334 a ; 402 a ; 483 6 ; 536.

Venüs Genitrix. 12 6. Venus Prospiciens. 26 a. V eo v is . 536. V e r t u m n o . 446 6 ; 536. V e spa sia n o . 413 a. V e st a . 113 6 ; 418 6 ; 453 6 ; 493 a ; 537. Templo de —: 60 6. Varios: 77 a. Vestales. Sacerdotisas. 383 α ; 384 α ; 398 α;469 6 ; 537 α. Vestalia (fiesta romana). 537 a. Veyes (ciudad de Italia central). 221 6 ; 299 6 ; ' 465 α. Vía Flaminia. 3 1 6 . V ic t o r ia . 536 α ; 545 6. V . Nice. Vicus Longus (calle de Roma). 195 6. Viena (ciudad del Delfinado). 71 a. V i e n t o s . Cuad. 31, p. 446.

Vinalia. 336 a.

V iñ a d o r a s . 3 1 α . V . Anio. V io l e n c ia . 545 6. V . Βία. V ir g e n D u l c e . V . Britomartis. V ir b io . 136 6 ; 273 a ; 537. Virgo (constelación). 57 6 ; 169 a; 300 6 ; 411 a. V ir t u s . 275 6 ; 299 a. Volcanal (en Roma). 276 a . Volcanalia (fiesta romana). 537 6. 6. Volscos (pueblo de Italia). 84 6 ; 355 a. Volturnalia (fiesta romana). 537 6. V o l t u r n o . 537. Volturno (río de Campania). 77 6 ; 537 6. V u l c a n o . 77 α ; 92 6 ; 113 6 ; 276 α ; 335 6 ; 537. VuLCENS. 84 6.

y Y a c o . 69 6 ; 538. YÁLEMO. 539. Y á l is o . Hijo de 539.

a;

4816;

Yáliso (ciudad de Rodas). 206 a; 286 6 ; Ya l m e n o . Cuad. 32, p. 4 5 0 ; 48 a ; 539.

Cércafo.

522 a .

97 6 ; 235

Y a m b e . 1 3 2 a ; 539. Y a m o . Hijo de Apolo. 163 6 ; 189 a ; 539. Y a n a s a . Nereida. 377 a. Y a n ir a . 1) Nereida. 377 a. 2) Oceánide. 385 6.

619

Indice de nombres propios

1) Hijo de Asclepio. 539. 2) Rey de Sición. 198 a; 303 a; 539. Y a n t e . 1) Oceánide. 385 6. 539. 2) Mujer de Ifis II. 285 b ; 539. YÁPIGE. 129a; 277 a ; 539. Yápiges (pueblo de Italia). 129 a; 360 6; 540 a. Y a r b a s . 31 b; 137 b; 540. Y à r d a n o . Padre de Ônfale. 388 a; 540. = Yàrdanes. Y aseo . 205 b. Y a s ió n . Hijo de Zeus. Cuad. 7, p . 1 2 8 ; 25, p . 3 2 2 ; 40 , p . 5 4 9 ; 77 a ; 115 b; 127 b; 132 6 ; 154 a ; 202 6 ; 223 a ; 387 b; 436 6 ; 540. Y a n is c o .

Y aso. 1) Rey de Argos. Cuad. 38, p . 5 4 0 ; 39, p . 5 41; 207 541.

b;

288

b;

289 6 ; 292 a : 414 6 ;

2) Hijo de Licurgo 1. Cuad. 26, p. 323; 58 a; 110 a; 323 6; 541. 3) Padre de Anñón. 374 6; 541. 4) Dáctilo. 124 6. Y a so . Hija de Asclepio. 56 6 ; 163a; 304 a ; 403 6 ; 541.

Yenusa (isla = Cerdeña). 474 a. Y e r a . 1) Nereida. 377; 541. 2) Dríade. 541. Y e u d . 541. Y ó ba te s . Rey

de Licia. Cuad. 34, p . 485; 5 6 ; 24 a; 70 a; 176 6; 451 a; 461 a; 541.

Y obes . Cuad. 17, p. 256; 542. Y o c a l is . 343 a . Y o c a st a . Cuad. 3, p . 7 8 ; 9, p. 149; 33 6 ; 57 6 ; 1 1 6 6 ; 1 8 0 a ; 1 8 4 6 ; 292 a ; 3 0 6 6 ; 3 1 0 6 ; 348 6 ; 443 a ; 542. Y o c a st o . Hijo de Eolo. 161 a; 542. Y o d a m a . Hija de Itono. Cuad. 8, p. 134; 293 6;

495 a; 542. Hija de Eetes. Cuad. 32, p. 450; 109 a; 449 a. Y o l a o . Hijo de Ificles, Cuad. 30, p. 424; 20 6; 22 a; 48 a; 64 a; 216 a; 239 a; 242 a; 243 6; 257 6; 273 6; 283 a; 313 a; 339 6; 417a; 511 a; 542. Yolco (ciudad de Tesalia). 4 α; 51α; 118 α; 1416; 175 α; 296 6; 337 6; 415 α; 415 6: 416 6; 505 6. Y ofa sa .

Y o l e . H ija d e É u r ito . C u a d . 18, p. 2 5 8 ; 136 a ; 187 6 ; 256 a ; 256 6 ; 268 a ; 286 a ; 320 a ; 543 a ; 543.

Yoleeos (de Cerdeña). 543 a. Yone. Nereida. 377 a. Y o p e . 1) Hija de Ificles. 543. 2) Hija de Eolo. 543. Yope (ciudad y país — Siria). 27 a; 543 6. Yoxo. Hijo de Melanipo. 482 a; 543. Y u t u r n a . 142 a; 296 6; 307 6; 526 6; 537 6; 543. Z Z a b io . 210 a. Z a c in t o . Cuad. 7,

p. 128; Zacinto (isla de Grecia). Z a g r e o . 538 a; 545.

127 6; 545. 1 5 7 α ; 533 α ; 545 a.

Z a r e x , 467 6. Z e l o . Cuad. 31, p. 4 4 6 ; 70 6; 178 6; 545. Z etes . Cuad. 21, p. 166; 47 a ; 49 a ; 72 a ; 72 6; 109 a ; 2 2 4 a. Z e t o . Cuad. 25, p. 3 2 2 ; 4 0 , p. 5 4 9 ; 10 6; 29 a ; 34 6 ; 56 6 ; 109 6 ; 119 6 ; 164 a ; 293 a ; 310 6 ; 321 6; 327 6; 545.

Cuad. 2, p. 14; 3, p. 7 8 ; 5, p. 105; 7, 12 8 ; 8, p. 1 34; 36, p. 177; 38, p. 5 4 0 ; 39, p. 5 4 1 ; 2 0 ,. p. 2 8 2 ; 25 , p. 3 2 2 ; 28, p. 3 6 0 ; 29, p. 4 0 6 ; 30, p. 4 2 4 ; 34, p. 4 8 5 ; 36, p. 5 2 0 ; 40, p. 549; 22 0 a ; 447 a ; 4 55 a ; 465 6 ; 545. Infancia: 2 4 a ; 77 a ; 95 a ; 95 6 ; 105 6 ; 121a; 123 a ; 124 a ; 2 1 1 6 ; 2 2 1 a ; 2 7 6 a ; 278 6 ; 293 a ; 346 a ; 373 a ; 373 6 ; 387 6 ; 404 a ; 499 6. Hierogamias: 18 a ; 108 6 ; 238 a ; 50 0 a. — y Hera: 186 6 ; 238 a ; 248 6 ; 250 a ; 2 6 4 6 ; 303 6 ; 461 a. Amores: 16 a ; 2 0 a ; 30 6 ; 34 6 ; 4 6 a ; 57 a ; 83 6 ; 84 a ; 152 a ; 161 6 ; 182 a ; 185 6 ; 188 6 ; 2 1 0 6 ; 2 4 0 « ; 286 6 ; 289 6 ; 303 a ; 308 a ; 3 1 1 6 ; 315 6 ; 3 2 1 6 ; 326 6 ; 32 7 6; 356 a ; 363 6 ; 375 6 ; 3 8 1 a ; 3 8 1 6 ; 39 7 a ; 412 a ; 415 6 ; 4 26 a ; 434 6 ; 453 6 ; 4 5 7 6 ; 467 a ; 475 6 ; 4 7 6 a ; 483 a ; 485 6 ; 5 0 0 6 ; 510 6 ; 5 1 1 a ; 542 6. Hijos: I l l a ; 1 1 5 α ; 1 1 5 α ; 117 6 ; 123 6 ; 127 6 ; 140 α ; 1 4 1 α ; 144 α ; 154 α ; 174 α ; 1816; 228 α ; 2 4 0 α ; 2 6 1 a ; 268 6 ; 3 0 1 6 ; 305 α ; 324 6 ; 327 6 ; 330 α ; 332 α ; 333 α ; 335 6 ; 347 α ; 359 α ; 362 α ; 3 8 1 6 ; 3 88 6 ; 396 α ; 4 0 1 6 ; 403 6 ; 410 α ; 412 α ; 4 23 α ; 425 6 ; 4 3 2 α ; 4 57 6 ; 464 α ; 467 α ; 4 7 2 α ; 474 6 ; 4 7 4 6 ; 48 6 6 ; 489 α ; 4 9 1 α ; 5 1 4 α ; 514 6 ; 527 6 ; 538 6 ; 540 6 ; 5 4 5 α . Hijas. 87 α ; 99 α ; I l l a ; 1 3 1 6 ; 165 6 ; 1 7 1 6 ; 185 6 ; 197 6 ; 224 6 ; 229 6 ; 2 48 6 ; 264 6 ; 276 6 ; 28 7 α ; 303 a ; 3 1 1 6 ; 363 6 ; 367 6 ; 3 7 2 6 ; 373 6 ; 3 8 1 6 ; 4 1 1 α ; 4 1 4 6 ; 425 α ; 4 4 2 6 ; 4 75 6 ; 478 6 ; 4 9 0 α ; 4 95 α ; 500 6 ; 503 α ; 504 6 ; 509 6 ; 524 α ; 5 42 6. Descendencia: 11 6 ; 16 6 ; 17 α ; 20 6 ; 2 9 6 ; 35 α ; 37 α ; 39 6 ; 44 6 ; 4 6 α ; 53 6 ; 56 6 ; 56 6 ; 57 α ; 57 6 ; 7 1 6 ; 74 α ; 88 α; 89 α ; 155 6 ; 1 5 6 α ; 1 6 4 α ; 220 6 ; 3 5 1 6 ; 4 38 6 ; 448 6. — transforma un ser: 3 6 ; 1 1 α ; 17 α ; 19 α ; 30 α ; 44 α ; 58 α ; 64 6 ; 95 α ; 106 α; 1 2 1 6 ; 125 α ; 144 β ; 152 α ; 182 α ; 266 α; 362 α ; 367 6 ; 423 6 ; 4 35 6. — se transforma: 5 6 ; 20 α ; 84 α ; 126 α ; 188 6 ; 210 6 ; 311 6 ; 4 7 6 a ; 548 6. Venganza y castigo: 3 6 ; 6 α ; 1 1 6 ; 19 6 ; 26 6 ; 50 α ; 59 6 ; 70 6 ; 86 6 ; 95 6 ; 123 6 ; 1446; 1616; 167α; 1706; 182α; 185α; 1 9 1 6 ; 203 6 ; 235 α ; 237 α ; 239 α; 288 a ; 294 α ; 3 1 1 α ; 320 α; 323 6 ; 348 6 ; 374 α ; 380 6 ; 387 6 ; 392 6 ; 4 0 4 α ; 423 6 ; 4 4 1 6 ; 455 « ; 473 6 ; 4 7 4 α ; 485 6 ; 4 9 1 6 ; 5 0 0 α ; 511 6 ; 514 6 ; 541 α. — castiga a los dioses: 36 6 ; 37 α ; 238 α ; 2 87 6. Como árbitro: 7 6 ; 1 2 α ; 36 6 ; 102 6 ; 1 9 1 6 ; 255 6 ; 2 6 1 6 ; 279 α ; 333 6 ; 347 6 ; 392 6 ; 397 α ; 423 α ; 425 6 ; 4 4 8 α . Intervenciones en Troya: 13 6 ; 15 α ; 4 2 α ; 42 6 ; 45 6 ; 66 6 ; 2 2 6 α ; 387 6 ; 447 6. Atacado por los dioses: 36 6 ; 150 6. — y los Titanes: 85 α ; 215 α ; 225 6 ; 387 α; 512 6 ; 521 6. — y toi Gigantes: 6 1 6 ; 178 6 ; 2 1 4 α ; 239 α; 358 α ; 446 6 ; 493 6. — ;μ Tifón: 80 α ; 131 α ; 261 6 ; 5 1 6 « . Sacrificio α — : 109 α. Águila de —: 4 9 4 α. Varios: 2 8 « ; 28 6 ; 53 α ; 5 6 « ; 59 6 ; 60 α ; 6 3 « ; 69 6 ; 7 1 α ; 79 6 ; 82 6 ; 83 6 ; Z eu s .

p.

Indice de nombres propios 86 a; 91 6 ; 98 o ; 101 a ; 127 a ; 135 a ; 142 « 155 6 ; 158 6 ; 163 a ; 172 a ; 178 6 ; 186 6 2 1 2 « ; 2 2 0 6 ; 222 6 ; 233 a ; 2 4 7 a ; 2 5 4 a 2 6 1 6 ; 265 a ; 269 6 ; 275 a ; 289 a ; 2 9 1 a 293 6 ; 306 6 ; 315 6 ; 330 6 ; 3 3 1 6 ; 348 6 3 5 1 6 ; 360 6 ; 365 6 ; 403 a ; 405 6 ; 408 6 413 6 ; 4 2 1 a ; 423 a ; 436 6 ; 448 a ; 455 6 459 a ; 462 a ; 480 a ; 490 a ; 514 a ; 518 6 522 a ; 532 a ; 535 6 ; 543 a. Zeus Hecalesio: 225 a ; 507 a. Itomas: 293 6.

620 Lafistio: 208 a. — Licio: 44 a ; 221 a ; 320 a. Z e u x ip e . 1) Esposa de Pandión t. Cuad. 12, p. 166; 75 6; 165 6; 404 6; 549. 2) Hija de Lamedonte. Cuad. 22, p. 303; 303 a ; 437 6; 480 a ; 549. 3) Hija de Hipocoonte. Cuad. 1, p. 8; 549. 4) Esposa de Laomedonte. 306 a.

Z eu s

Z e u x ip o . 471 6. Z e u x o . Oceánide.

385 6.

ÍNDICE DE TEMAS LEGENDARIOS A

A londra.

95 a; 346 a; 466 a; 474 a. Cría de las —: 53 a. Alimentando a un niño : 566; 347 6; 547 a. Alimentando a un hombre: 113 a. Transformación en —: 251 a.

A beja s .

A bism o . T ra g á n d o s e u n s e r: 12 6 ; 26 a ; 28 6 ; 71 a ; 91 6 ; 122 6 ; 237 a ; 305 6 ; 423 a. A b u b il l a (av e). 11 6 ; 202 a. A c a n t il a d o .

Salto desde u n —: 193 a; 382 a; 401 a. V. Suicidio por precipitación.

Clandestino: 269 6. Diferido: 20 a; 35 a; 35 6; 210 a; 240 a; 275 6; 315 6. Monstruoso: 389 a. Divinidad del—: 287 a; 298 6; 383 a. A m a m a n t a m ie n to . 240 a. V. Cadáver. Á m b a r . 235 a; 343 6. A m b ro sía . 294 a; 491 6. A m ista d . 179 6; 382 6; 389 6; 412 6; 432 6; 429 6; 509 6. A m o r.

A c e it e . 60 6.

Milagro del—.'31 a. A d iv in a c ió n . 489 a; 524 a. Por las aves: 410 a. Por los sueños: 437 6. V. también Ensueños. A d iv in o s . 20 a; 29 a;49a; 81 a ; 89 6; 198 203 a; 281a; 332 6; 340 6; 365 6; 367 428 a; 434 a;441o;442a; 478 6; 489a; 502 a; 518 a; 519 o; 539 A d o p c ió n . 63 6. A d o r m id e r a . 132 6 ; 336 6. A d u l t e r io . 274 o; 454 a. Castigo del— : 267 a; 420 a; 193 a.

Transformación en — : 110 6; 367 6. A l u m b r a m ie n t o .

Invencible: 468 6. Rechazado: 108 6; 133 a; 173 a; 176 6; 182 a; 183 6; 196 a; 199 6; 260 6; 272 a; 322 6; 345 6; 378 6; 378 a; 379 6; 415 a; 454 6; 486 6. Por un muñeco: 305 6. a; Placeres del—: 238 b. 6; amoroso: 328 a. 4556; Contratiempo 469a; 6. A n é m o n a . 9 a.

A g r ic u l t o r e s .

A n g u il a d e m a r. 119 a . A n il l o .

En el mar: 508 a. a; 173 a; 269 a; 325 a; 408 a. 28 6; 44 a; 63 a; 84 6; 110 6; 202 a; 293 a; 311 a; 319 6; 342 6; 417 6; 440 6; 441 6; 492 a; 515 6; 531 6; 538 6; 540 6.

A n t o r c h a . 121 A n t r o p o f a g ia .

Dios de los —: 462 a. A g r ic u l t u r a .

Invención de la —: 442 b. A gua.

De olvido: 45 a; 315 a. De esterilidad: 500 a. Suprime la virilidad: 261 a. Transformada en vino: 379 6. — dulce, vendida en el mar: 135 6. Andar sobre e l—: 182 a; 393 a. V. Inmortalidad; Rio. .Á g u il a . 455 a ; 478 6 ; 510 6 ; 536 a.

Ave de Zeus:. 210 6; 214 a; 423 6. Como presagio: 66 6;·210 a. Muerta: 254 a. Transformación en —: 110 6; 180 a; 423 a. Á g u il a marina, l i a ; 382 6. A h o g a m ie n t o . l i a ; 63 6; 91a; 208 6; 287a; 371 a; 497 a. Á lam o.

Transformación en—: 191 6; 235 a; 249 a; 316 6. Blanco: 248 a; 316 6; 445 a. A l c ió n . 11 a ; 19 a. A l fa r e r o . 80 6 ; 99 a ; 174 6. A l h a ja .

Maldita: 3 a; 222 6.

A l m e n d r o . 16 a ; 200 a .

A ño.

Año «viejo»: 334 6.

A pio silvestre. 543 6. A pl a u so s . 121 6. A r a d o . 467 a; 489 a.

Invención del — : 362 a. 44 a.

A raña. Á

r b o les.

Sagrados: 332 a. Nacidos de jabalinas: 440 a: 471 a. Transportados: 469 b. Hijos de los —: 1 6. Transformación en —: V. Metamorfosis. A r c o . 187 6; 200 a; 234 a; 241 a; 286 6; 375 6; 404 6; 411 6; 413 6; 528 6. Concurso de tiro a l—: 512 6; 533 6; 543 a. Arco-iris: 291 a. A r it m é t ic a .

Invención de la —: 484 6. A rm as .

Divinas: 40 6; 243 a; 512 6. 21 6; 187 6; 341 6; 409 6; 413 6; 430 6; 513 a. A r q u it e c t o . 12 6; 525 a. A rqu ero.

Indice de temas legendarios A rtes.

Invención de las—: 499 fe, V. los dist. nombres.

A sesin a t o .

Accidental: 5 b; 30 a; 70 a; 83 a; 107 a; 109 b; 154 b; 183 b; 187 b; 290 b; 320 fe; 350 fe; 394 fe; 398 fe; 412 a; 427 a; 542 6. En un santuario: 330 a. Entrañando el destierro: 7 a; 30 a; 62 6; 70 a; 86 6; 89 a; 114 a ; 154 6; 160 fe; 170 a; 181 a; 182 6; 183 6; 189 b; 255 a; 259 6; 268 o; 272 b; 273 ¿; 290 δ; 317 b; 323 6; 338 b; 350 a; 395 a; 400 6; 412 a; 415 a; 421 a; 431 a; 496 e; 502 a; 507 b; 515 a; 522 a. De hermano: 50 a ; 62 fe; 330 a; 395 fe; 415 a. De marido: 127 a. De heraldo: 114 a. De pretendiente: 158 fe; 190 b; 272 a; 273 b; 333 a.

A s ie n t o .

Encantado: 228 b; 510 a. 470 a; 510 b. V. Estatua. A s n o . 114 a; 328 a; 386 a; 453 b. Orejas de—: 357 a. Sacrificio de u n —: 110 b; 321 a; 453 b. A s t r o n o m ía . 265 a; 535 a. A s il o .

A st u c ia s .

Varias: 186 b; 189 b\ 202 b \ 210 a; 229 a; 240 a; 249 a; 249 b; 261 a; 383 a; 399 a; 419 fe; 455 a; 476 a; 482 a: 485 a; 508 a; 533 a. A t a ú d . 374 b; 383 b; 394 a; 510 b. A u t ó c t o n o s . 92 a; 95 a; 116 a; 117 fe; 313 a; 330 b\ 386 b\ 414 b. A v es . 139 a; 196 b; 244 b. Como presagio: 501 a. V. Adivinación; Buitre. V. los distintos nombres y Metamorfosis. A yuno.

Ruptura del —: 220 6; 425 b. A za fr á n .

Transformación en —: 120 b. (árbol). 328 a.

A z u f a if o

B 366 b. a; 173 b; 202 a; 206 b; 327 o; 401 fe; 423 b; 454 fe; 475 fe; 482 a; 505 B a n q u e t e . 346 a. Degenerando en riña: 96 b; 316 6; 432 a; 529 a. B a l is (hierba). B a n d id o s . 102

B arcos.

Invención de los—: 295 b. Encantado: 345 b. Belleza.

Rivalidad entre diosa y mortal: 129 fe; 281 b; 315 a; 393 a; 449 b; 480' a. Rivalidad entre diosas: 159 b, 238 b; 408 b. Fatal: 458 b. Concurso dé—: 106 b; 159 b. Ungüento de—: 192 b. B o r d a d o . 202 a. Concurso de: 44 a. B o t ín .

Reparto del—: 279 a. 25 a; 162 a.

B oxeo.

622 B ro m a s. 539 b.

V. Obscenidades. Bronce. T r a b a jo d e l — : 105 a. P a la c io d e — : 192 b. R a z a d e — : 345 fe; 4 90 a. B u e y e s . 213 b; 252 6 ; 268 o ; 279 a ; 308 516 a. C o m o re g a lo : 403 b. R o b o d e — : 37 a; 71 a; 77 a ; 121 b; 188 213 b ; 246 a ; 28 6 a ; 352 a ; 379 B la n c o s: 475 6. P r o h ib ic ió n d e m a ta r los — : 74 b. In v e n c ió n d e la y u n ta d e — : 202 4 72 a. P iel d e — : 137 a ; 275 a . V. Odre. C a b e z a d e — : 137 a . D e l S o l: 2 3 6 b; 304 a ; 532 fe. V. In d ic e I. B u it r e . 37 fe; 152 a ; 283 a ; 441 fe; 4 66 fe.

a;

a; a.

b;

C C a b a l l o . 114 a ; 136 6 ; 172 6 ; 273 a ; 292 a : 426 a ; 431 a ; 467 6 ; 492 a ; 537 6. F u r io s o : 3 b; 196 a ; 200 a ; 313 a ; 465 a . D iv in o : 4 0 fe; 182 b ; 211 o ; 2 24 6 ; 415 b ; 437 6. D e T ro y a . V. ín d ic e I. s. v. Troya. A la d o : 218 a ; 413 6 ; 418 a ; 4 26 6. Q u e h a b la : 42 a. C a b e z a d e — : 137 a. T r a n s fo r m a c ió n e n — ·: 51 fe; 73 a; 132 b; 199 b; 222 fe; 269 fe; 386 a ; 462 b. C a sc o d e — : 178 b. C abellos . B la n c o s : 167 b; 492 b. M á g ic o : 30 6 ; 113 a ; 173 a ; 218 a ; 459 6. C o n sa g ra c ió n d e l o s — : 175 b; 506 a. C abeza. C o m o p re s a g io : 388 a. C o rta d a , p ro f e tiz a n d o : 392 b ; 438 b. P u e s ta a p re c io : 143 a . C a b r á . 176 o ; 199 a ; 328 h; 402 fe; 404 o ; 501 a ; 531 fe; 547 a. L e c h e d e — : 152 fe. P re s a g io : 53 fe. C a b r e r o . 175 a; 437 a. C a b r it o . T r a n s fo r m a c ió n e n — : 140 a ; 238 fe. C a d á v e r . 4 3 0 fe. A m a m a n ta n d o a u n n iñ o : 11 fe. b. D e s p e d a z a d o : 4 fe; 50 a ; 144 b ; 149 fe; 179 a\ 392 fe; 415 fe; 538 fe. R e c o g id o : 313 fe. V. Sepultura. U ltr a ja d o : 42 fe; 226 fe; 350 fe; 357 a . R e s c a ta d o : 453 a. A m o r p o r u n — : 138 a. D e s a p a ric ió n d e — : 52 a ; 57 a ; 263 a. In c o rr u p tib le : 17 o. D e v o ra d o : 185 fe. V. Antropofagia. C a d u c e o . 261 fe. C a l u m n ia . 420 6 : 476 a ; 516 a. D e m a d r a s tr a : 203 fe; 28 0 A; 365 b, D e m u je r e n a m o r a d a : 4 a ; 70 a ; '7 4 6 ; 102 a ; 133 a ; 176 a ; 178 a ; 196 a ; 196 fe; 272 a ; 273 a ; 357 fe; 365 a ; 415 a ; 451 a ; 501 b. C anasta. E n el a g u a : 147 a ; 469 fe. V. C o/re.

623

Indice de temas legendarios Confiada: 17 b; 167 a. a.

C a n g r e jo . 244 C a n t o . 484 a.

Concurso d e—: 428 b.

Caña.

Transformación en —: 484 b.

Carbón.

En un río: 152 a. 250 a; 502 b; 506 a. De toison de oro: 58 b; 149 a; 208 a: 229 b; 262 a; 502 b. Negro: 437 a. C a r r e r a . 528 b. De carros: 158 b; 272 a; 279 a; 465 a; 542 b. Rapidez en la carrera: 40 a; 126 a; 283 b. C a r r o . 241 a; 401 a; 465 a. Alado: 189 b; 279 a; 297 b; 524 b. Conductor de—: 174 a; 362 b. Invención del—·: 60 b; 167 a; 168 a; 525 b. V. Carrera. C arnero.

C o c h in a . 194 C o d o r n iz .

b; 362 o.

Transformación en: 57 6. C o fr e . 107 a; 382 a; 416 b. Abandonado en el mar: 5 b; 31 a; 63 b; 102 a; 126 a; 135 a; 426 o; 467o; 476«; 497 a; 501 b. C o f r e c it o . 60 b; 311 b. Mágico: 133 b; 185 b\ 200 a. Cojo. 32 a; 228 a; 276 a. C o l o n ia s .

Establecimiento d e—: 17 a; 19 a; 25 a; 151 6; 192 a\ 198 a; 326 6; 330 a; 347 b\ 363 «; 421 a; 503 6; 511 o; 513 a; 521 a; 539 a. V. también Fundación. C o m a d r e ja .

Transformación e n —: 210 a.

C om etas . 115 6. C o m id a compartida. C o m pl o t .

259 b.

V. Conspiración.

'

C o m u n ió n .

C a s t a ñ u el a s . 245 C a s t r a c ió n . 16 b; Caza.

C onc u rso s.

Arte de la —: 6 a; 52 b; 74 a. Varios: 54 6; 474 b; 528 a. V. índice I, s. v. Calidón. C a z a d o r . 393 a.

Musicales: 120 a. De bordados: 44 a. Varios: 314 b. V. Pruebas. C o n c h a . 378 a.

C eg uera .

C o n d ic ió n .

C ascó .

Mágico: 219 a\ 273 a; 426 b. a\ 61 a; 211 b; 534 b.

A canjbio de la vida: 203 a. Curada: 93 a; 196 b; 203 b; 393 b. Como castigo divino: 32 a; 49 a ; 64 b; 87 a; 125 a; 163 b; 169 b; 203 b; 231 b; 238 b; 287 6; 323 b; 402 a; 466 b; 490 b; 518 a. Infligida a alguien: 148 a\ 159 b; 160 b; 281 6; 293 a; 393 b. V. Ciegos; Ojos.

Con carne humana. 320 a. V. también Sangre.

Irrealizable: 164 b. Varias: 200 o; 234 a; 306 6; 392 a; 397 6; 418 a; 425 a; 479 a; 497 6; 502 a; 543 a. C o n se je r o . 439 a. Divino: 150 6; 360 b\ 383 b\ 434 a. De un héroe: 40 b; 129 a; 363 6; 431 a; 528 b. De una mujer: 133 a\ 153 a. C o n s p ir a c ió n .

Frustrada: 80 a; 192 a; 304 b; 324 a; 338 b; 426 a; 483 b. De hermano: 415 a. De diosa: 27 a; 34 a; 54 a; 173 a; 303 b. C o n s t e l a c ió n . Águila: 211 o. De mujer: 29 b; 31 6; 90 a; 111 b\ 116 b; Caballo: 269 6. 293 a; 376 6; 412 a; 459 a. Cáncer: 86 6. V. también Indice I. s. v. liera. C e r d o s . 181 6; 392 6, 410 b. Casiopea: 90 b. Cochero: 525 b. Transformación en— : 82 a. Copa: 133 a. C ie g o s . 436 b; 518 a. Corona: 51 b. V. Ceguera. Delfín: 52 a. C ie r v a . 15 a; 23 a; 37 b; 54 b; 55 b; 63 b; 136 6 ; 210 a ; 244 a ; 4 7 4 * ; 489 a; 497 a; 519 6. Dragón: 106 a. Escorpión: 393 b. C ie r v o . 106 a. León: 243 b. Hueso d e—: 334 a. Lira: 52 a. V. también Cierva. Navio: 85 b. C ier v o -V o l a n t e comemadera (insecto). 503 b. Orion: 393 b. C ig a r r a . 161 6; 522 a. Perro: 353 a. C ig ü e ñ a . 429 b. Osa (Mayor): 44 a; 106 o; 235 a. C in t u r ó n . 246 o ; 326 b. Osa (Menor): 106 a; 235 a. C ip r é s . 36 b; 106 α. Sagitario: 270 a. C isn es . 35 b; 37 b; 102 a; 102 b; 111 a; 175 a; 141 b; 199 b; 230 a; 269 6; 311 6; 375 o. Serpiente: 249 a. Serpentario: 56 b. C iu d a d e s . Toro: 188 b. Fundadas: V. Fundación; Colonias; Emi­ Vía Láctea: 240 b. gración. Virgen: 57 a; 169 a; 411 a. Reconstruidas: 391 a. Varias: 25 6; 88 b; 121 6; 290 a. Fortificadas: V. Fortificaciones. V. índice I s. v. Hiades; Pléyades. C iv il iz a c ió n . C ora za . Origen de la —: 146 a; 189 b; 295 b; De piel de lobo: 330 b. 359 b; 475 b; 535 o. C e lo s .

Indice de temas legendarios

624

C ora zón. R e g e n e ra n d o u n s e r: 538 6 ; 545 a. C o r d e r o d e o ro . 11 a ; 62 b. C o r d e r o s . 163 a ; 347 a. C o r n e ja .

Ineluctable: 5 6; 42 6; 91 b; 226 6; 373 a; 499 a; 512 a. Pesaje de— : 226 6; 347 b. D e v o t io . 122 6; 167 a; 332 b. De un rey: 22 b\ 26 a; 112 b. V. también Suicidio; Sacrificio voluntario.

C o r n e jo .

D ie n t e .

Transformación en —: 56 a; 95 a; 115 b.

Bastón de — mágico: 87 a. C o r o . V. Danza.

Único: 218 b.. D e dragón: 49 6; 79 b; 175 6; 301 a. D ie z m o .

C orona.

Ofrecido a dioses: 466 a. 135 o; 288 a; 369 a; 386 6; 455 b; 499 b.

Luminosa: 508 a. 205 a. V. Prostitución. C o r z o . 37 b.

D il u v io .

C o r t e sa n a s .

D in e r o .

C rán eo.

V. Cabeza. C r e c im ie n t o milagroso. 3 b; 23 a; 83 b; 133 a; 241 a; 363 6; 241 «; 363 6; 441 6; 479 a. C u c h il l o .

Mágico: 283 b. 1 402 b; 472 a . En una cabeza humana: 106 b; 162 b. Milagroso: 24 a; 38 b; 436 6. C u e r v o . 283 b. Transformación en —: 18 a ; 182 b\ 321 a. C uerno.

C ueva.

De 3os entradas: 331 a. 126 a; 403 6 ; 437 a ; 449 b; 484 b. De heridas: 201 a; 221 a; 251 6; 329 a; 389 a; 412 6. Rechazada: 159 a. Divinidad de la —: 55 b; 373 a; 379 b; 413 6; 436 b; 544 a. V. también Locura; Herida: Herrumbre.

C u r a c ió n .

Uso del—: 168 a; 289 a; 295 b. D io s .

Reducido a la impotencia: 516 b. Muerto : 545 a. r ·. Matando a un hombre: 43 6. V. índice I en los diferentes nombres. Jugando a lós dados: 2 a. V. Divinidades. D io s a .

Unida a un mortal: 32 a; 156 a. V. índice I, en los diferentes nombres. Desnuda: 6 a; 483 a; 518 a. V. Divinidad en el baño. D iq u e . 260 b. D isc o .

Concurso de —: 393 6. Mortal: 144 b; 394 6; 415 a; 427 a. D is f r a z . 22 b; 199 a; 202 b; 232 a; 397 b. De divinidad: 522 b. De mujer: 40 b; 250 b. V. T a m b ié n : Mendigo; Sexo; Vestido. , D iv in id a d .

CH C h o r l it o .

Transformación en — : 18 a. D

353 6; 435 b; 449 b\ 480 a. Guerrera: 376 a; 433 a; 473 «. Ritual: 91 a; 363 b; 508 b\ 509 b. Concurso de—: 163 a. D e l fin e s . 37 b; 52 a; 97 a; 131 o; 140 b\ 277 a; 342 b; 346 6; 401 a; 448 b; 498 6; 540 6. D anza.

D e sa fío .

Entre adivinos: 81 6; 366 a. A las divinidades: 19 a; 27 a; 34 a; 37 a; 43 6; 68 a; 90 b; 129 b; 163 a; 178 o; 218 a; 334 o; 363 a; 381 6; 393 b; 425 a; 428 b; 480 a; 484 a; 490 b. D e sa p a r ic ió n milagrosa. 2 a; 52 a; 65 o; 109 o; 157 b; 189 a. V. también Cadáver. D e s c u a r t iz a m ie n t o . 140 b. D eseo amoroso. Como maldición: 161 b. V. Amor invencible; Prostitución. D est ie r r o .

Voluntario: 347 a. A raíz de un asesinato. V. Asesinato entra­ ñando el destierro. D e st in o . 364 a; 373 a. V. Indice I, s. v. Destino. Voluntariamente aceptado: 20 b; 40 b; 98 a; 183 6; 281 a; 442 a.

Viajando por la tierra: 17 ó; 69 6; 95 a; 116 a; 1186; 129 6; 1316; 133a; 139 b; 159 6; 169 a; 192 b; 207 a; 211 a; 240 a; 275 a; 319 b%330 6; 374 6; 394 a; 414 6; 423 6. Engañada: 455 a. En el baño: 83 a; 87 a; 169 6; 483 a. Ahogada por un mortal: 427 a. Herida por un mortal: 45 a; 102 6; 113 a; 139 a; 221 a; 251 a; 393 b. De dos caras: 72 6; 295 a. Encadenada: 23 a; 45 6; 89 a; 121 a; 150 b; 238 a; 261 6. Como consejera: 150 6; 360 6; 383 6; 434 a. D iv in iz a c ió n .

De héroe: 64 a; 109 a; 142 o; 164 6; 173 b; 216 6; 292 6; 298 a; 316 a; 318 a; 326 6; 351 6; 402 6; 471 6; 535 o. De heroína: 130 6; 216 a; 223 6; 233 a; 263 6; 264 a; 285 a; 287 a; 290 a; 318 6; 351 6; 465 6. D on.

De profecía: 36 b; 48 a; 87 a; 89 6; 123 6; 139 6; 159 a; 216 a; 233 b; 332 6; 322 6; 386 a; 455 6; 478 6; 489 a; 518 a; 539 6. De profecía disimulado: 52 6; 249 a; 351 a; 383 6; 456 6. De profecía retirado: 217 a. V. también Serpiente. D e m e ta m o rfo s is . V. Metamorfosis. D on cellas.

Raptadas: 17 6; 38 a; 52 6; 72 6; 76 a; 79 a; 91 a; 96 a; 109 6; 119 a; 120 6; 137 a; 142 o; 181 6; 207 o; 220-6; 230 a;

625

Indice de temas legendarios

274 a; 279 a; 284 a; 317 a; 332 6; 388 fe; 404 a; 458 A; 473 a; 481 b; 495 b; 502 b. Seducidas: 5 b; 190 a; 422 b; 426 a; 451 a. Abandonadas: 51 fe; 508 a. Castigadas: 164 6; 313 a; 317 6; 425 a; 467 a ; 493 a. Indiscretas: 17 b. Salvando a un extranjero: 322 b; 401 b. Sacrificadas: 15 a; 26 A; 54 A; 103 A; 115 A; 132 A; 182 b\ 189 a; 264 a; 298 a; 314 b; 330 A; 376 a; 444 b; 449 a; 536 a. V. también Sacrificios humanos. V. Esclavas: Mujeres. Dragón. 54 a; 88 A; 109 b. V. también índice I s. V. Dragón, e índice II s. v. Serpiente. Tirando de un carro: 88 b; 524 b. Guardando una fuente: 44 b; 79 b; 434 b. V. también Dientes de dragón. D r o g a . 356 a; 547 b. D u e l o . 29 o; 66 a; 226 o; 276 a; 279 A; 285 a; 342 b; 350 b; 395 a; 401 a; 409 6; 501 b. Entre jefes de dos ejércitos: 6 a; 164 a; 180 b; 526 b. E E c l ip s e . 399 E d u c a c ió n .

a.

De divinidad: 228 a ; 237 b. Heroica: 40 6; 52 6; 240 b\ 462 b. 24 a ; 61 a ; 214 o ; 218 a ; 400 a ; 426 6 ; 547 a.

É g id a .

E l e c c ió n .

De marido: 355 a. V. Pruebas.

E m ig r a c ió n .

De pueblo: 71 a; 142 fe; 143 b; 155 a; 237 A; 259 a; 290 6; 317 b; 367 a ; 369 6; 414 b ; 492 fe; 501 6; 542 a. De pueblo a Oriente: 129 a. V. Fundación de ciudad: colonia. E n am o ra d o s.

Muertos: 292 a; 314 a; 515 a.

Esclavas sagradas: 422 A. Dios convertido en —. V. Esclavitud. Esclavas excluidas de un rito: 335 a. Joven vendida como esclava: 21 fe; 274 b; ' 502 fe; 522 b. V. Mercaderes. E scoba . 430 a. E s c o r p ió n . 54 a; 393 b. E s c r it u r a .

Invención de la — : 115 a; 399 6. Enseñada: 189 b. E s c u d o . 66 a; 218 a ; 331 fe; 518 a. Origen del—■: 5 b. E sp a d a .

Oculta: 415 fe: 506 o.

E s p á r r a g o s . 482 a. E s p e r a n z a . 405 b. E spo lio s o p im o s . 6 o. E spo n sa le s .

Rotos: 263 o; 345 6; 391 a. V. también Pruebas antes de ¡a boda. E st a t u a .

Atada: 113 b. Animada: 129 b; 429 a. Amor por una— : 429 a. Sagrada: 6 b; 29 b; 112 a; 113 a; 170 b ; 225 fe; 238 a; 274 i ; 284 fe; 310 b; 390 i; 394 a; 396 6; 523 a. Como asilo: 396 b; 398 a. Milagrosa: 6 fe; 154 a; 162 fe; 287 fe; 396 fe; 500 fe. Transformación en —■: 26 a; 30 a; 286 fe; 291 a; 315 6; 427 a; 451 fe; 456 o. Desplazándose por sí misma: 151 fe. E s t e r il id a d .

Humana: 113 A; 118 fe; 150 a; 160 fe; 263 a 267 A; 290 A; 326 A; 376 fe; 495 a; 505 A. De los campos; 132 a; 139 a; 140 fe; 144 fe; 324 a; 350 a; 500 a. E st ié r c o l . 64 a; 245 a; 428 a. E st r a t a g e m a . 283 a; 399 o; 476 A; 501 a; 528 A. V. también Astucia; Subterfugio. E x t r a n je r o .

Sacrificado: 75 a; 84 a; 207 A; 284 A; 322 A; 336 A; 390 fe; 457 fe; 502 a; 523 a. Castigando el perjurio: 5 a. V. también Curación; Herida. F E n ig m a s . 147 b; 174 b. F a isá n . 293 a. E n s u e ñ o s . 366 a. Como presagio: 73 a; 103 a; 172 a; 227 a; F a l o . 443 o ; 453 a; 478 a; 493 a. F a n t a sm a . 408 a. De inspiración divina: 15 a; 119 a; 181 a; De los muertos: 313 A; 332 a. 363 a; 371 6; 388 6; 437 a; 483 b. Causa de terror: 188 fe. Aparición d e—: 118 A; 438 fe. E pid e m ia . 26 fe; 37 a; 37 A; 41 fe; 52 fe; 65 6; 74 a; 88 b; 99fe; 113 A; 114*; 119 a; 132A; Combatientes: 64 A; 198A; 270 A. V, ta m b ié n Genios; Nubes. 148 a; 151 a; 249 A; 281 b; 338 b; 346 6; 350 a; 391 a; 456 A; 461 fe; 536 a. F e c u n d id a d . E r r a b u n d e o . 79 a; 289 6 ; 291 6 ; 449 b. Rito de—: 324 a; 328 A. V. Esterilidad. E r r o r . V. Indice I s. v. Ate. F id e l id a d . Varios: 48 b; 100 6; 134 b; 182 a; 227 A; Conyugal: 419 A. 273 fe; 367 a; 398 b; 516 b. F ier a s . E sc a r a b a jo . 97 a. V. lo s d is tin to s n o m b re s : Jabalí: León; E s c a r a m u jo 327 b. Lobo; Oso. E s c l a v it u d . Penitencia por un asesinato: 36 b; 44 A; F il t r o . 523 A. De a m o r : 255 a; 286 A; 378 fe. 79 fe; 188 a; 242 A; 255 b; 388 a; 481 a. Divinidad en-—: 355 b\ 374 b; 394 a. F l a g e l a c ió n . Ritual: 29 A; 194 a; 328 fe. V. también Penitencia. E scl a v o s . 143 a; 475 b. F lam enco. Transformación en —: 95 A, Manumisión de los —; 198 a. E n c in a . 466 a. En f e r m e d a d .

626

Indice de temas legendarios F lauta.

G

F lores.

G a n s o . 260 .

T r ig o .

Cultivo del—: 132 a; 165 b; 268 6; 430 a 465 a; 468 a; 524 6. Milagro del—: 31 a, Paja d e—: 270 a. Semilla tostada: 58 b. Semilla envenenada: 330 b. T r íp o d e . 114 b. Profético: 35 b; 255 b. T r iu n f o . 300 a. T r o m p e t a . 229 b; 343 a; T u e r t o . 228 a; 259 b.

433 b; 519 b; 529 a.

634

Indice de temas legendarios U U rraca. T r a n s fo r m a c ió n e n — : 428 fe.

V b; 216 b; 298 a . Y fundación de ciudad: 79 a; 287 b. Alimentando a niño: 160 b. Transformación en—: 161 b; 285 a; 289 b; 449 b.

V a c a . 140

V a s ija .

Dios encerrado en una—: 23 a. V. también Jarros.

V e g e t a c ió n .

Divinidades de la —: 276 b. (de barco). Invención de las—: 278 b. Color de las—: 150 b; 508 a. V e l l o c in o de oro. 149 a; 297 a; 337 a. V e n e n o s . 288 a ; 507 a. V. Rio. V e n g a n z a . 20 fe; 53 fe; 169 fe; 227 fe; 354 a; 371 a; 376 b; 381 fe; 389 fe; 412 a; 445

V elas

V e st id o s .

Abrasador: 116 b. Malditos: 222 b. Invertidos: 57 a; 59 o; 140 a; 250 6; 255 fe; 388 b. Envenenados: 136 a; 223 a; 256 6; 297 6; 337 fe; 378 6. V ía . 260 6. V id a .

Vinculada a un objeto: 331 b; 344 b. V. Tizón. V. También Nacimiento; Resurrección; Su­ pervivencia.

V ie n t o s .

Dios de los—: 161 a. Transportando un cadáver: 216 a. V. también Odre. V in o . 96 a; 103 a; 159 b; 159 6; 176 6; 206 252 b; 332a; 333 a; 335 6; 410 440 473 fe; 525a; 531 fe; 541 fe. Milagro del—: 31 a. V i ñ a . 24 a; 25 fe; 81 fe; 125 fe; 140 a; 157 169 a; 176a; 254 a; 277 a; 310 a; 324

358 fe; 389 a ; 395 fe; 475 fe; 4 80 fe; 497 fe; 542 fe. D e o r o : 186 a ; 211 a ; 275 a. V iñ a d o r . 4 8 0 fe. V io l a c ió n . 63 fe; 65 6 ; 124 fe; 152 fe; 170 fe; 185 a ; 188 fe; 200 a ; 202 a ; 2 17 fe; 221 fe; 271 a ; 289 a ; 301 fe; 4 07 a ; 428 a ; 431 6 ; 4 69 fe; 471 fe; 506 a ; 522 fe. D e c u ñ a d a : 10 fe. P o r u n d io s : 154 a ; 181 fe; 307 fe. In te n to d e — : 135 fe; 183 a ; 2 17 a ; 221 fe; 232 fe; 239 a ; 255 a ; 272 a ; 293 fe; 324 a ; 364 fe; 378 a ; 392 a ; 393 fe; 40 0 a ; 431 fe; 432 a ; 446 fe; 474 a ; 540 fe. V io le ta s . 17 a ; 332 a ; 539 fe. V ir g e n . M a d r e : 60 fe. G u e rre ra : 85 a ; 223 a. V. Virginidad. V ir g in id a d . 19 a ; 50 fe; 61 a ; 154 a ; 159 fe; 182 fe; 265 a ; 337 a ; 362 fe; 411 a ; 441 fe; 456 a ; 468 a ; 473 a ; 479 a ; 483 a. D e s a c e rd o tis a : 66 a ; 286 fe; 4 22 fe. V . ta m b ié n Señor. a.V iu d a s . V u e lta s a c a s a r: 217 fe; 354 a. S u ic id á n d o s e : 268 fe; 285 fe; 305 fe. V . Suicidio por el fuego. V o l c á n . 181 a ; 516 fe. R e g ió n v o lc á n ic a : 4 02 a. V o tos. Im p r u d e n te s : 139 fe; 161 fe; 281 6 ; 356 fe. E s c u c h a d o s : 156 a ; 299 fe; 470 fe. V oz. M iste rio sa : 67 fe; 146 a ; 276 a ; 403 6 ; 481 a . V uelo. C o n a y u d a d e a la s: 130 a ; 278 a. Y Y ugo. In v e n c ió n d e l — : 74 a.

a; fe; fe; a;

Z Z a p a t e r o . 518 a. Z a r z a p a r r il l a (e u ro p e a ). T r a n s fo r m a c ió n e n — : 120 fe. Z o r r o . 30 a ; 118 a.

INDICE

DE

MATERIAS Págs.

Prólogo de la edición española

.....................................................................................

v

Prefacio de M. Ch. Picard.................................................................................................

ιχ

Introducción .......................................................................................................................

xiii

Nota

co n su lta................................................................................................................

x x v ii

Principales abreviaturas................ ' ...................................................................................

xxix

de

D iccionario.................................................... ......................................................................

1

Cuadros genealógicos........................................................................................................

551

índice de nombres propios, míticos, geográficos e históricos .................................

555

índice de temas legendarios .............................................................................................

621