Después de 30 años podré llamar a papá

16 jun. 2013 - Hoy, después de 30 años, voy a tener un número telefónico ... y villanos, mejor las películas. Que en la vida real ... clásicos de jazz y funk. luego se sumará Willy Crook y su ... músicos más destacados de nues- tro país, como ...
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SOCIEDAD | 19

| Domingo 16 De junio De 2013

Después de 30 años podré llamar a papá día del padre. Carolina Ortega, que este año encontró al subir a un taxi al padre que la abandonó hace

tres décadas, homenajea en esta columna a los hombres que la criaron y al que reencontró y perdonó Carolina Ortega PArA lA NACiON

Hoy, después de 30 años, voy a tener un número telefónico donde ubicar a mi viejo para desearle feliz día. Algunos dicen que fue el azar, los creyentes se lo atribuyen a Dios. Sea lo que fuera, llegó en el momento justo en el que no queda siquiera una hilacha de rencor por su ausencia. “¿Por qué?”, me preguntan algunos, incrédulos. Porque con el tiempo aprendí que esta que soy, es, en buena parte, gracias al viejo que no me tocó en suerte. ¿Cómo? Sí, gracias al papá que no tuve presente la vida me regaló dos que me cambiaron la vida. Uno fue Abuelo Aníbal (con mayúsculas), el papá de mi mamá. El que me enseñó el valor de los pequeños gestos cada vez que paraba a

Mañana, Gillespi, gratis en el Malba experiencia adn. Un

nuevo show auspiciado por la nacion

El espectáculo de jazz y funk que brindarán mañana, a las 20.15, Gillespi y su banda y que contará con la participación especial del trompetista Willy Crook marcará la segunda actividad del ciclo Experiencia adn, auspiciado por la nacion. Este nuevo show de la tercera edición consecutiva de Experiencia adn se desarrollará en el auditorio del Museo de Arte latinoamericano de Buenos Aires (Malba-Fundación Costantini), en avenida Figueroa Alcorta 3415. El ciclo 2013 cuenta con el auspicio de Citi, Swiss Medical, Carolina Herrera, Mercedes-Benz y Petrobras. Al igual que el show de apertura de Experiencia adn 2013 –en el que se presentó la cantante y actriz Soledad Villamil–, la entrada para ver a Gillespi y Crook es gratuita, pero para ingresar es necesario registrarse con anticipación en la página web eventoslanacion. com.ar/adn. El espectáculo que ofrecerán Gillespi y Crook se articulará con una primera parte a cargo del músico y su banda, que repasará algunos de los temas de sus seis discos como solista y algunos clásicos de jazz y funk. luego se sumará Willy Crook y su banda The royal We. Harán un recorrido por distintos géneros, que incluirán soul y reagge, y el show concluirá con la actuación de las dos bandas juntas. Polifacético artista, Gillespi ha actuado con buena parte de los músicos más destacados de nuestro país, como Charly García, Pedro Aznar, Javier Malosetti y bandas como Sumo, los Piojos y la Bersuit. Además de sus actuaciones musicales, es escritor (Blow, Manual animal de la sexualidad humana, El artesano del miedo) y conductor de ciclos de radio. El tercer show del ciclo Experiencia adn 2013 será en el Teatro Colón. El 1° de julio, a las 20, Norma Aleandro interpretará a María Callas en la obra Master Class, de Terrence McNally. Para esta actividad, deberán comprarse las entradas. Pueden adquirirse en la boletería del Teatro Colón o por medio de www.tuentrada. com. También está el beneficio de 2x1 del Club la nacion y 2x1 con tarjeta Citi Gold.ß

Culto católico San Benón, obispo. Se dedicó a la conversión de los eslavos paganos, por lo que recibió el apelativo de “apóstol de los eslavos”. liturgia: ii Samuel (12, 7-10. 13), Gálatas (2, 16. 19-21) y el Evangelio de San lucas (7, 36-8, 3). Santoral:

ayudar, aunque llegase tarde, a una vecina cargada de bolsas. O cuando veía a un vecino cortando el pasto, y se acercaba a barrerle los restos para alivianarle la tarea. Porque sí, porque “hay que hacer lo que hay que hacer”. A sus pies aprendí las tablas de multiplicar; que nada mejor para un puchero que hueso de caracú y que todos los días, así hubiese sido la peor jornada laboral, había que llegar a casa con flores y risas. El otro fue mi Tío Amílcar, hermano de mi mamá, el de los silencios largos y las palabras justas. De él aprendí mucho, pero si hay algo que le agradezco haberme enseñado es el amor que le tengo a la libertad: de ser, de sentir, de pensar. En tiempos en el que amar distinto a las convenciones era considerado una aberración, Amílcar me enseñó a que ser gay no

Carolina Ortega

archivo

sólo no era pecado sino que no era impedimento para ejercer como padre de dos chicas bastante lieras, criadas a potrero y poca TV. Él se encargó de que todos los años tuviese zapatos nuevos para la escuela, de regalarme el primer libro, hasta de acompañarme a tomar la primera comunión en una institución que le era esquiva. Cuando nos reencontramos con mi viejo cara a cara, lo primero que me sorprendió es que estaba tranquilo con lo que iba a encontrar “de este lado”, o sea, conmigo. “Sabía que las iban a criar bien. Tu mamá siempre fue madraza”. Y es cierto, una mujer que miró para adelante con dos hijas chiquitas en un contexto social y económico complicado. Pero hoy quiero homenajear a esos dos ayudantes de lujo que la vida le puso al lado. Silenciosos, siempre dispuestos, reple-

tos de amor incondicional. Con Tío Amílcar estaremos discutiendo si comemos unas pastas o asado, justo cuando salga publicada esta columna. Por Abuelo Aníbal rezaré, como lo hice durante los más de mil días que el Alzheimer lo tuvo tan lejos y tan cerca a la vez, hasta que se fue. Con mi viejo seguro hablaré. Casi no nos conocemos, veremos qué nos depara el futuro. Porque esa es otra cosa que aprendí estos días: los lazos que nos unen a ciertas personas son más fuertes que las afrentas, se imponen más allá del tiempo y la distancia. En días como el de hoy, los padres suelen ser descriptos casi como superhéroes, de esos de los cuales se pueden contar anécdotas de hazañas cotidianas con orgullo. No está mal, pero descubrí que para superhéroes y villanos, mejor las películas. Que en la vida real prefiero al viejo que me tocó en ausencia durante tanto tiempo y a esos dos que me regaló el destino. Padres, humanos, grandes en sus mezquindades y debilidades. A los que podemos conocer cuando la capa de superhéroe se corre un poquito, y a los que nos reencontramos cuando tenemos el corazón listo para perdonar y ser amados.ß