descubre lo que un mandala puede hacer por ti - Luz Navas Torres

desde lo micro a lo macro, es decir, desde lo más pequeño como puede ser una célula de nuestro cuerpo, hasta lo más inmenso como puede ser el Universo.
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DESCUBRE LO QUE UN MANDALA PUEDE HACER POR TI

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1.- ¿ Qué es un mandala ? La palabra mandala está escrita en sanscrito ( lengua antigua que servía para transmitir sabiduría) y significa círculo. Representa el Todo, la Unidad, y es una extrapolación continua de diferentes aspectos desde lo micro a lo macro, es decir, desde lo más pequeño como puede ser una célula de nuestro cuerpo, hasta lo más inmenso como puede ser el Universo. Todo es un sistema circular con un punto generalmente en el centro y en torno a él, la expansión irradiándose, circunscrita por una circunferencia que lo engloba. Un mandala es la representación del propio Ser, a diferentes escalas o desde distintas perspectivas.

2.- ¿Para qué se utilizan ? El uso de los mandalas está cada vez más extendido conociéndose cada día más sus aplicaciones, desde las más sencillas con el aumento de la capacidad de atención y concentración, discriminación de colores, agudeza visual, psicomotricidad fina..., pasando por un uso psicológico para la sanación en conflictos emocionales, hasta llegar a un aspecto más espiritual e instrospectivo, ya que el trabajo con los mandalas te ayuda a conectar con tu esencia interior. En Occidente, debemos en gran medida el conocimiento y uso de los mandalas al médico Carl Gustav Jung, quién en sí mismo comprobó el efecto que le causaron y después lo utilizó con muchos pacientes de la consulta. Este sistema es un trabajo personal para integrar lo consciente y lo inconsciente, lo circunscrito y lo ilimitado. Es una forma de conocerse a sí mismo, de integrar las luces, pero también y, sobre todo, las sombras.

3.- Observa los mandalas a tu alrededor. Si prestas atención verás cómo la “geometría sagrada” está representada en la naturaleza. Te invito a pasear por un parque, por el campo, incluso a observar sencillamente las plantas que tengas en caja o que veas por la calle. Podrás deleitarte con la maravilla de la Creación. También puedes observar la cantidad de objetos que hay a nuestro alrededor con forma de mandala, por ejemplo rejas, vidrieras, azulejos, … Dedícate a buscar mandalas y verás cuántas cosas evocan esta estructura. Te invito a contemplar estas imágenes de flores por unos minutos. Sencillamente observa, deja que tu mirada se pierda en ellas. Ábrete a ver más allá y a escuchar.

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4.- ¿Qué Puede hacer un mandala por ti ?

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Reducen el estrés y bajan la tensión arterial. Calman tu mente y favorecen la relajación. Te ayuda a canalizar las emociones Te ayudan a superar bloqueos y patrones erróneos en tu vida diaria. Favorece la sanación del pasado. Estimula la expresión del yo y la autoestima. Evocan sentimientos de tranquilidad y alegría. Aportan paz, armonía y serenidad. Generan buena salud y bienestar. Te proporcionan satisfacción y placer. Incrementan la concentración y la memoria. Hacen que la meditación sea más fácil y accesible. Estimulan tu pensamiento creativo y tus habilidades innatas para resolver problemas. Favorece la discriminación y agudeza visuales. Desarrolla la psicomotricidad fina al dibujar y colorear con las manos. Promueven la apertura de conciencia tanto de ti mismo como de la vida. Abren una puerta hacia lo divino. Te ayuda a descubrir el maestro que está dentro de ti. Alinean tu cuerpo, mente, corazón y espíritu en armonía. Te ayudan a alcanzar todo tu potencial.

Mandalas para los niños y las niñas Los niños son los más sensibles a los efectos de los mandalas, pues todavía no tienen las barreras que nos creamos los adultos. En ellos el pintar es algo natural. Están abiertos a todo. Los mandalas mejoran sus capacidades cognitivas y desarrollan su habilidad para solucionar problemas. Incrementan su creatividad, su concentración y su autoestima. Aunque son beneficiosos para todos los niños en general, el trabajo con mandalas da un resultado especialmente positivo en niños que se muestran inquietos y nerviosos. Mandalas para las personas mayores. Otro de los grandes beneficiarios del trabajo con mandalas son nuestros mayores, ya que pintarlos provoca en la persona una sensación de tranquilidad y relajación importante, fomentando a su vez la vena creativa que hay dentro de cada uno de nosotros. Pintar mandalas es una tarea que puede hacer cualquier persona. , además, genera un espacio de libertad para poder expresarse, donde se refuerza la motricidad; pero también ayuda a relacionarse, ya que el hecho de pintar en grupo y poder mostrar a los demás aquello que se ha pintado, o incluso la posibilidad de regalarlos permite establecer un diálogo positivo con los demás. En los casos de enfermedades más graves, como las demencias, se ha demostrado que la realización de esta tarea favorece la psicomotricidad fina, la relajación y el sentimiento de utilidad y autoestima.

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En general Los mandalas son útiles para la concentración, activación de la energía positiva, energetización y armonización de lugares, meditación profunda para elevar el nivel de consciencia, expandir la capacidad de la mente y la memoria. Dentro de una casa mejora la captación de energía y crea un ambiente de armonía y balance, también nos sirve para transmutar la energía negativa en positiva. En el negocio atraerá la abundancia y prosperidad. Para la salud, nos protege de las energías más bajas del entorno. Los mandalas pueden ayudarte en el equilibrio de los chakras (centros energéticos del cuerpo ). En ese caso habrá que elegir el color adecuado dependiendo de la cualidad que se quiere trabajar. El mandala enviará impulsos a la mente interna llegando a los receptores del cerebro en donde se procesará y se obtendrá una reacción. Son muchos los beneficios que podemos tomar de un mandala, lo mínimo que puede hacer por nosotros es ayudarnos a centrarnos cuando sufrimos de alguna alteración nerviosa, nos ayuda a relajarnos y a encontrar la paz en medio de las dificultades y eso en medio de un mundo tan complejo y conflictivo, ya es mucho.

5.- ¿Por dónde empezar? No hay un camino único, aunque diría que muchos de los que trabajamos con mandalas solemos dar los mismos pasos. Yo empecé coloreando los mandalas de otras personas, las típicas plantillas en blanco y negro, después con témperas, luego empecé con los mios a través de escuadra y cartabón, continué con crear mandalas a través de objetos decorativos ( las típicas cosas infantiles ) hasta que un día me hicieron el gran regalo de un programa que te ayuda a crear mandalas, entonces sí que se me abrió el mundo ante mis ojos. Ahora puedo crear muchas más cosas con un colorido y una calidad inigualable. También hay aplicaciones para móviles donde puedes contemplar mandalas así como crearlos. Para empezar te invito a colorear estos diseños que yo misma he creado. Cosas a tener en cuenta antes de empezar: - Para promover una expansión y expresión del yo interior, colorea desde dentro hacia fuera. - Para promover introspección, recogimiento y sanación, colorea desde fuera hacia dentro. - Elige los colores que apetezcan y déjalos sentir. Aunque cada uno tiene sus propiedades, la impresión que le produce a cada persona es única. - Ponte música relajante de fondo si puedes y te apetece. - Ten a mano una libreta por si al colorear te viene algún pensamiento importante. - Puedes terminarlo en un momento o ir coloreándolo en varias ocasiones. No tengas prisa por acabarlo y disfruta del proceso creativo.

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Prueba con este mandala laberinto

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Diseña tu propio mandala, para ello, coge una hoja de papel en blanco y sírvete por ejemplo de un cd. Puedes dibujar el contorno exterior y el punto en el centro. El resto está a cargo de tu imaginación. También puedes coger un compás u otro objeto para hacer la redonda. Déjate sentir, puedes llegar a sorprenderte.

6.- Mi experiencia. Antes de concluir déjame contarte brevemente mi propio camino con los mandalas. - He tenido temporadas de trabajar mucho con ellos y otras en las que no. - A mi mente pensante ( Lucesita ) le parece horrible eso de ponerse a dibujar o colorear como si fuera una niña pequeña y no tuviera nada que hacer, con las obligaciones que tengo !!! Recuerdo etapas de esas y pensar, ¿qué estoy haciendo?, en aquel momento no lo sabía, pero estaba decorando el que sería mi nuevo despacho unos meses más tarde. - Suelo estar más alegre y tranquila, pero sobre todo, más creativa. - Recupero la magia de mi niña pequeña, no la infantil, si no la artística. - Cambia mi visión de las cosas, de pronto, se producen "clics" que dices "Ahhh". - Una cosa que descubrí con el tiempo fue que los mandalas han ido cambiando, por ejemplo en los últimos, veo una sencillez aplastante, son mucho menos cargados que los anteriores. Es como si hubiera más espacio libre. En realidad, es que hay más vacio !! Será que voy dejando huecos en mi cabecita. - Lo maravilloso de los mandalas es que no sabes lo que vas a dibujar, ni lo que te va a salir. Es recomendable meditar al menos cinco minutos para centrarte y, sobre todo, no tener prisa. El camino, que es el arte de crear el mandala, es lo divertido y la propia finalidad en sí, no el resultado. Cuando te dejas llevar, el tiempo se detiene, al menos así es para mi, y el resultado tanto durante el proceso de creación como luego una vez terminado, suele dejarme con la boca abierta. Los cambios a nivel mental, emocional, físico y espiritual, se notan, ya lo creo que se notan, por eso es una práctica que recomiendo encarecidamente a niños/as y a grandes. Te aseguro que cuando la pruebas, no la sueltas. Deseo de corazón que descubras y experimentes en persona todos los beneficios que los mandalas pueden aportarte. Si quieres contactar conmigo Email: [email protected] Tlfn: 685530602 Face Luz Navas Torres

Gracias, Gracias, Gracias Luz

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