Delicada aproximación al sentimiento infantil

23 sept. 2010 - CINE. Delicada aproximación al sentimiento infantil. El encuentro, eje del film franco-japonés Yuki & Nina. El bosque que el abuelo dibuja so-.
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Espectáculos

Jueves 23 de septiembre de 2010

LA NACION/Página 3

TELEVISION

CINE

(El termómetro de la TV ) La Gracia de ver Desde el comienzo de Malparida, Gracia, el personaje que compone Selva Alemán, fue una especie de espina clavada en el costado de Renata (Juana Viale), su nieta. De batón, sin maquillaje y ciega, la mujer jugaba a aterrorizar a quien se le pusiera enfrente. Pero a partir de la operación que le devolvió la vista la mujer se dio cuenta de que se gana más con dulzura que con amargura. Así que, arreglada como una señora de sociedad y con una sonrisa pintada en la cara, Gracia se transformó en la tía Mirna para ingresar en la vida de la familia Uribe. Anoche, se vio cómo Lorenzo (Raúl Taibo) le dio la bienvenida a su casa mientras ella sigue planeando ejecutar la venganza a su manera sin escuchar las estrategias de Renata.

ZETA

Las dos niñas protagonistas que tejen fantasías en el bosque de Fontainebleau

Delicada aproximación al sentimiento infantil El encuentro, eje del film franco-japonés Yuki & Nina Buena (((

Yuki & Nina (Francia-Japón/2009, color; hablada en francés y japonés). Dirección y guión: Nobuhiro Suwa e Hippolyte Girardot. Con Noë Sampy, Arielle Moutel, Tsuyu Shimizu, Hippolyte Girardot. Fotografía: Josée Deshaces. Música: Lily Margot y Doc Mateo. Edición: Hisako Suwa y Laurence Briaud. Presenta Zeta. 93 minutos. Sólo apta para mayores de 13 años.

La televisión festeja la primavera perdiendo la línea Como si se hubieran puesto de acuerdo, anteanoche, en ShowMatch, Un mundo perfecto y Animales sueltos decidieron festejar la primavera haciendo una exhibición de cuerpos femeninos en diferentes estados de desnudez. Además del baile del caño, instancia obligada de “Bailando por un sueño” (con Emilia Attias, foto), Roberto Pettinato se dedicó a pintar la delantera de una chica y a jugar con los límites de lo que se considera aceptable en TV, mientras que en el ciclo de Alejandro Fantino los sobrepasaron ampliamente, incomodando a las jovencísimas modelos que desfilaron en paños menores.

3, 2, 1

a ganar, sale a conquistar el mundo El ciclo que conduce todas las tardes Marley por Telefé con producción de On TV ya consiguió superar los límites de las fronteras de la pantalla chica local. En un mercado internacional de la industria televisiva que sufrió fuertemente la crisis mundial, el programa de entretenimientos ya fue vendido a emisoras de Colombia, Perú y Bolivia, que ya empezaron a producirlo para el aire.

AM, la nueva banda de la risa Los miércoles llegan las revistas chismosas a la mesa de trabajo de los magazines televisivos y generalmente los temas publicados provocan algún chiste más o menos gracioso. Pero no se entendieron las carcajadas y aplausos que provocó en el equipo de AM la nota de Pronto referida al divorcio de Patricia Sarán y al suicidio de su ex marido. Extraño sentido del humor tienen en el ciclo de Telefé.

Más información. Mirá imágenes de lo ocurrido en ShowMatch. www.lanacion.com.ar

Los Amados aman a Canal 7 Para celebrar la llegada de la primavera y el contenido de su grilla, en Canal 7 decidieron encargarle un homenaje romántico a Alejo Chino Amado, el cantante de la banda musical teatral Los Amados. Con gracia, el personaje se esforzó por conectar todos los ciclos con la estación de amor.

El bosque que el abuelo dibuja sobre el papel ante la atenta mirada de Yuki es el bosque encantado de los cuentos, donde todo es posible para quien cree en sus poderes mágicos. Para la francojaponesita de 9 años, podrá ser escondite y refugio cuando la conducta de sus adultos se revele incomprensible y amenace con separarla de Nina, su amiga más querida; puede enseñarle el camino hacia la reconciliación, ayudarla a descubrir su propia voz y hasta conducirla, como un puente mágico, hasta el campo japonés donde también su madre jugaba en la infancia y a ella la esperan nuevos encuentros. Entre la Yuki que observa cómo el abuelo traduce la luz del sol entre los árboles con su lápiz amarillo y la que en el final –teñido de delicada melancolía– recoge pequeñas orquídeas cerca de un río han sucedido algunas peripecias imaginadas por el consagrado Nobuhiro Suwa y por el actor (debutante en la dirección) Hyppolite Girardot, con el deliberado propósito de acceder a la percepción (y la comprensión) del mundo que se experimenta desde la mirada infantil.

Esa doble autoría se replica en los mundos que se reencuentran, en las dos culturas, en las dos visiones (la real y la fantástica) y en los dos momentos que presenta el cuento. Hay una primera parte urbana, realista, en la que las amiguitas, frustrado ya su sueño de pasar las vacaciones juntas, se empeñan en forzar la reconciliación de los padres de Yuki, cuyo divorcio traerá como consecuencia la mudanza de la chica a Japón. No comprenden las conductas adultas (los padres de Nina también están separados) ni las conforman sus explicaciones: parecen reclamarles mayor responsabilidad. Después, cuando la realidad es inmodificable, se impone la huida, lo que lleva a una segunda parte donde cambia el paisaje y prevalece el elemento fantástico, aun desde antes de que las pequeñas aventureras decidan internarse en el bosque de Fontainebleau. Aunque concibieron juntos el guión y es presumible que la mano de Girardot haya pesado un poco más en la primera parte, donde hay escenas tan logradas como la de la lectura del “anónimo” firmado por El Hada del Amor, casi todo el film adopta el estilo del cineasta japonés (Una pareja perfecta), con su sentido plástico, sus largos planos contemplativos, sus silencios y sus improvisaciones. El film habla de reencuentros y del alma infantil sin maniqueísmos ni sensiblería; no le hacen falta porque la púdica ternura que transmite proviene de los actores y en especial de Noé Sampy (Yuki), desde cuyo punto de vista se plantea casi toda la narración.

Fernando López