De gira por Alberta, punto de alta eficiencia

CREA General Villegas a la provin- cia de Alberta ... por kilo vivo. La cría en general se realiza en ..... del trabajo de diferentes estaciones experimentales del ...
179KB Größe 4 Downloads 65 vistas
Campo

Página 8/Sección 5/LA NACION

(

APUNTES DE VIAJE

2

De gira por Alberta, punto de alta eficiencia agropecuaria Miembros del CREA Villegas recorrieron esta zona y observaron los detalles de la producción ganadera y agrícola, en busca de nuevas ideas y posibilidades

Efecto del estado fenológico sobre la digestibilidad y el contenido de proteína bruta de gramíneas tropicales

Estado fenológico

Digestibilidad

Proteína bruta

Prefloración

62-65 %

11-13 %

Floración

59-62 %

9-11 %

Maduro

56-59 %

7-9 %

Seco

menos de 56 %

menos de 7 %

Efecto de la digestibilidad sobre el consumo de forrajes y la ganancia diaria de peso vivo (ADPV) de novillos de 18 meses

Para LA NACION

Las dietas básicas de terminación incluyen silaje de alfalfa, silaje de cebada y grano de cebada humedecido; la proporción de silo no supera el 10 por ciento; además, se usa algo de silaje de maíz, pero tienen problemas con las heladas tempranas (aunque están probando ahora con maíces muy precoces) y agregan aceite de colza a la dieta para mejorar las ganancias. El grano de cebada es el componente básico para el sistema de engorde; por lo general, lo almacenan seco y lo rehidratan a un 20%, mojándolo y dejándolo en reposo para luego aplastarlo. También emplean grano cosechado húmedo, que se almacena con 20-25% de humedad, pero si ésta supera (> 25%) puede deprimirse el consumo. La cebada para silo se siembra a fines de abril y se corta en estado de grano pastoso en agosto, cuando empieza a ponerse amarilla, previo hilerado, rindiendo 8000 a 9000 kilos de materia seca por hectárea. El encierre se hace a cielo abierto –a pesar de los grandes fríos– con reparos para los vientos, ya que

Comparación

Otros números

Por Pierre Courréges

Rutina ganadera

Sábado 5 de enero de 2008

Pasturas

) Por las praderas del oeste de Canadá

Lo que sigue son apuntes de un viaje que realizamos miembros del CREA General Villegas a la provincia de Alberta, ubicada en las praderas del oeste de Canadá, contra las montañas Rocosas. Se trata de la principal productora de petróleo y gas natural de Canadá. La zona también ha desarrollado una fuerte industria turística. Su principal actividad agropecuaria es el engorde de hacienda y hacia allí apunta todo el sistema. Durante nuestra recorrida hemos apuntado una serie de detalles que seguramente les interesarán a los productores locales. Las temperaturas invernales son muy bajas, con un promedio de 15 grados bajo cero y extremos de 35 grados bajo cero, de noviembre a abril. Los veranos son templados, con 15 a 25 grados y apenas 140 días libres de heladas. Es una zona con un régimen de lluvias de 150-220 milímetros anuales, en la cual se emplea riego de deshielo distribuido por pivotes o aspersión frontal. Los suelos son limosos a arenolimosos y poco profundos (100-120 centímetros); de origen glaciar, con alrededor de un 2 por ciento de materia orgánica. La superficie media de las explotaciones es de 1500 hectáreas. Exportan buena parte de su producción de carne bovina a Estados Unidos. Los principales países importadores de carnes impusieron restricciones al ingreso del producto canadiense luego de que en mayo de 2003 se confirmara el primer caso de encefalopatía espongiforme bovina (“vaca loca”) en una vaca proveniente de Alberta. En Canadá, el consumo interno de carne vacuna ronda los 45 kg/ persona/año. El stock ganadero es de alrededor de 18 millones de cabezas para una población de 32 millones de personas. El precio de la carne en Alberta oscila de 1,80 a 1,90 dólares canadienses (CAD) por kilo vivo. La cría en general se realiza en suelos no agrícolas (por muy arenosos o quebrados). La producción de pasto es en campo natural en secano (más del 50% de la superficie total) o bien en praderas de alfalfa, con cebadilla y festuca con riego; el mejor pasto suele venderse a tambos o feed lots, mientras que el peor se usa para las vacas. La carga promedio (campo bueno con riego + natural regular) ronda las 0,90 vaca/ha; destetan con pesos de entre 250 y 340 kilos y van a feed lots con un valor de 2,40 CAD/ kilo. Las vacas –mayormente Hereford y algo de Angus– son bastante grandes: frame de 5,5 a 6,0 (4,0 en la Argentina, más chicas). La recría y terminación se hace en feed lots. Observamos tres tipos de productores: recriadores (stockers), recriadores-terminadores y terminadores. Los primeros entregan animales de 350-410 kilos a los terminadores; los feed lots más grandes tienen algo de recría, pero en general es una actividad que realizan los empresarios más chicos. Las ganancias diarias, desde la recría hasta la terminación, pueden ser de 1,40 kilos para las hembras (que se venden con pesos de 580-600 kg/cabeza con 150 días de encierre) o bien del orden de 1,68 kg/cabeza para los novillos, que se terminan con 650-660 kilos en unos 200 días.

3

Digestibilidad

Consumo de materia seca

Ganancia diaria de peso vivo -450 g/día

50 %

5,2 kg MS/día

55 %

6 kg MS/día

60 %

6,8 kg MS/día

400 g/día

65 %

7,6 kg MS/día

830 g/día

70 %

8,4 kg MS/día

1240 g/día

Fuente: datos de Melo y otros, del año 2006

60 g/día

LA NACION

Efectos de la calidad del forraje en el área subtropical semiárida Un investigador explica qué tipo de respuestas genera en la hacienda la producción de pasto durante el año, en esa amplia región del Norte El estiércol de los feed lots se usa después como fertilizante de los campos FOTOS DE PIERRE COURREGES

Buena parte de la competitividad de la agroeconomía de Alberta se debe al eficiente sistema de autopistas

Producción de maíz y fertilización particular Prácticas que apuntan a la eficiencia en cada detalle

Miembros del CREA Villegas que recorrieron Alberta

encontraron que estabulando las pérdidas por neumonías eran muy importantes. Implantan toda la hacienda y en general hacen control individual de los animales mediante caravanas electrónicas. Se estima que se necesita un operario por cada 1000 cabezas por rotación (2 a 3 rotaciones/año). Por el volumen de reservas que necesitan, saben que deben contar con unos 160 acres por cada 1000 cabezas para generar silo y grano (1 acre = 0,4047 ha). También observamos el empleo de DDGS, que son los residuos del destilado de etanol elaborado a partir de trigo (a diferencia de EE.UU., que se produce a base de maíz). En Alberta se está empezando a generalizar su uso. Los DDGS de trigo son ricos en proteínas y fósforo (los de maíz, además, en azufre y grasas, por lo que son más difíciles de manejar) y de agradable aspecto y olor. Cuando los DDGS ocupan hasta el 25% de la dieta son tan buenos como la cebada, pero si se supera ese porcentaje cae la eficiencia de conversión (ya que se produce un exceso de proteínas, aunque puede usarse más en terneros por sus mayores requerimientos de ese nutriente). Su costo ronda entre 5 y 10 CAD/tonelada, menos que la cebada (170 CAD/t) con 7 a 10% de humedad.

Producción agrícola En cuanto a la agricultura, se hace toda con riego de agua de deshielo que se capta en pequeñas represas. La conducción se hace primariamente por canales y luego por cañerías; el sistema es administrado por cooperativas locales que cobran un canon para 400 mm/año del orden

de 46 CAD por acre (no se cobra el agua; sólo la conducción). El productor toma el agua y la aplica con pivotes o por aspersión frontal. La rotación normal es de cuatro años de alfalfa, cuatro años de cebada/trigo, y ahora también algo de maíz y colza (pero apuntando siempre a priorizar la producción de reservas). Los cultivos son mayormente primavero-estivales, sembrándose la cebada y el trigo en abril o inicios de mayo con 3ºC en el suelo y el maíz a mediados de junio con 8-9ºC. En el mes de septiembre empieza a helar. Se hace muy poco trigo de invierno, ya que los vientos tibios del Oeste derriten la nieve y después se congela el agua. En otoño (mediados de agosto-principios de septiembre) puede sembrarse alfalfa de grupos II a IV; timothy grass (Phleum pratense), que es una gramínea perenne para corte, centeno o triticale. La alfalfa permite obtener cinco a seis toneladas de materia seca por hectárea en tres a cuatro cortes, mientras que el timote se vende en fardos prensados para exportación. La cebada es el principal cultivo comercial, destinándose a silo o grano para alimento de hacienda: se pica normalmente en agosto, con producciones de 7000 a 9000 kg de materia seca por hectárea y se cosecha el grano en septiembre con rendimientos del orden de 4000-5000 kg/ha, con la particularidad de que también se enfarda la paja (5 t/ha), que se usa como cama en los feed lots durante el invierno. El autor es miembro del CREA General Villegas.

Para completar la descripción de la agricultura en Alberta, hay que referirse al maíz que, si bien se siembra más en el este de Canadá, se produce también en esta zona usando actualmente híbridos de madurez relativa 85 (equivalente Estados UnidosArgentina 120-126), que, aun así, son largos, ya que cuentan con 2200 unidades térmicas en el ciclo (3300-3500 en los Estados Unidos). Por otra parte, Pioneer viene realizando pruebas desde hace cinco años con híbridos de madurez 75-77, de buen desarrollo y rendimiento, por lo que se están empezando a incorporar a la rotación. Se siembran a 50 centímetros con unas 75.000 a 80.000 plantas/ ha y reciben 350 milímetros en un ciclo normal, con rindes de entre 7000-8000 kg/ha. Tienen un sistema muy particular de fertilización, que consiste en aprovechar el estiércol generado en grandes cantidades por los feed lots.

Producción Se producen aproximadamente 2,40 toneladas/cabeza/ año, por lo que un feed lot mediano de 5000 cabezas/año genera 12.000 toneladas/año, con un contenido de nitrógeno de 2,30 kg/tonelada = 27.600 kg/N (unos 60.000 kg/urea), además de 2,15 kg/toneladas de fósforo y 5,98 kg/tonelada de potasio. Este fertilizante se aplica con camiones especiales que tienen una gran tolva y rotores horizontales al final de la caja, en dosis de unas 20 t/ha, según análisis de suelo. De esta manera, reponen en gran parte los nutrientes y la materia orgánica removida del suelo cuando se llevan la paja. Si bien no todos los campos reciben estiércol, se trata de una práctica muy difundida.

La actividad ganadera en la región subtropical semiárida necesita la generación de conocimientos específicos para iniciar una etapa de crecimiento sustentable. Sucede que la información de la región pampeana no es potencialmente transferible debido a las muy marcadas diferencias climáticas y edáficas. Según observa Oscar Melo, investigador de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Católica de Córdoba, en la región subtropical las lluvias están concentradas entre los meses de noviembre y abril, por lo cual los pastos crecen durante este mismo período, coincidente con las máximas temperaturas anuales. La producción de pasto va siempre asociada a temperaturas altas. Las gramíneas que crecen son de fotosíntesis carbono 4 (C4). “La temperatura, además de determinar el tipo de gramínea (C3 o C4), tiene efecto sobre la digestibilidad de la pared celular, porque acelera el proceso de lignificación y, consecuentemente, disminuye la calidad más rápidamente con el avance del estado fenológico”, indicó Melo. “Otro aspecto relevante de las gramíneas C4 que crecen en climas subtropicales es que presentan dos calidades muy diferentes a lo largo del año: un período de forrajes verdes de mediana a alta calidad y un período de forrajes secos por efecto de las heladas y la falta de lluvias de muy bajo valor nutritivo”, añadió Melo, en una jornada ganadera organizada por los grupos CREA de la región Córdoba Norte. Desde su perspectiva, otro aspecto por considerar en la región subtropical es la imposibilidad de mantener vacas con cría al pie después de las heladas, ya que el forraje tiene calidad insuficiente para alimentar al ternero y sostener la lactancia materna. Esto determina que sea necesario un manejo estricto del destete. “La calidad tiene un efecto negativo sobre el consumo, dado que a menor digestibilidad, mayor tiempo de retención en el rumen y, consecuentemente, menor consumo”, apuntó

Melo. Las bacterias del rumen son las responsables de la digestión de los forrajes. Para la adecuada digestión de los sustratos energéticos es necesario un suministro adecuado de nitrógeno. También se observa que el requerimiento del animal (balance en intestino) resulta más bajo que el requerimiento del rumen (balance en rumen) y que los viejos sistemas que calculaban el suministro de proteína sólo por el requerimiento del animal, subestimaban las necesidades. Melo explicó que “la calidad es una limitante importante de la producción en pastoreo, por la baja digestibilidad de los forrajes y por el bajo contenido en proteína”.

Consumo Por otra parte, la disponibilidad de forraje es una limitante importante de la producción en pastoreo y no debería sumarse a la ya ejercida por la baja calidad. “La baja oferta forrajera afecta directamente al tamaño de bocado, y éste, a la capacidad que tiene el animal de cosechar pasto durante las horas destinadas al pastoreo. Consecuentemente, a bajas disponibilidades forrajeras, la capacidad de cosecha resulta menor al consumo voluntario, haciendo que el consumo real sea menor al posible de acuerdo con la calidad del forraje”, comentó el investigador cordobés. La calidad y disponibilidad de los forrajes afecta la condición corporal (CC) de las vacas y ésta condiciona su fertilidad, por lo que una baja calidad y disponibilidad disminuye la CC y, en consecuencia, el porcentaje de preñez. “En el norte argentino es posible producir mucha carne y a bajo costo en una parte del año, pero es necesario encontrar el método para no perder esta ventaja durante el otoño y el invierno”, señaló Melo. En este sentido, indicó: “La suplementación es una práctica de respuesta segura cuando se realiza correctamente. Pero el futuro está en el logro de reservas de calidad para ser integrados a dietas de alta calidad y bajo costo”.

( PUBLICACION )

El INTA editó un libro sobre producción de sorgo Recientemente, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) publicó el libro Sorgo en el Sur, editado por Martín Zamora y Ariel Alejandro Melin, investigadores de este organismo. El objetivo de la publicación es acercarle al productor conceptos básicos sobre el cultivo generados en el área sur bonaerense, a partir del trabajo de diferentes estaciones experimentales del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA y de las chacras experimentales que posee el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia. El libro contiene estadísticas de producción, descripción de la morfología y fisiología del cultivo, tecnología aplicada y resultados de ensayos comparativos de híbridos para grano, para silo y forrajeros en las diferentes zonas. Se incluyen, además, recomendaciones de cómo realizar una cosecha eficiente de sorgos graníferos y la metodología para evaluar las pérdidas de cosecha y, por último, un análisis económico sobre las diferentes alternativas de aprovechamiento y su comparación con el cultivo del maíz.

Vale recordar que el sorgo es un cultivo ganadero, ya que su uso está relacionado con la producción de carne desde la cría hasta el engorde, y que en los últimos años ha aumentado fuertemente su uso por varios factores, entre los que se destacan la intensificación ganadera, la resistencia de éste a las condiciones de estrés hídrico calórico y a su alta producción de biomasa total por área cultivada. De acuerdo con el libro, hoy se cuenta con diferentes alternativas de uso, como el aprovechamiento diferido en vacas de cría, silaje de planta entera como recurso de reserva invernal, utilizado en la recría y el engorde, y el empleo del grano como suplemento energético en la terminación de novillos y vaquillas. El libro no tiene costo alguno y se puede conseguir en la Chacra Experimental integrada Barrow del INTA y del Ministerio de Asuntos Agrarios (02983-431081) y en la Chacra Experimental de Coronel Suárez, de este último organismo (02926 421948; e-mail: [email protected]).