30 de agosto 2017
Año 6 - Nº 347
Cuando Trump leyó el comunicado de la MUD donde lo apoyan, dijo: “Está bien que se ARRASTREN, pero que no abusen” INCREÍBLE: China rechaza sanciones de Trump contra Venezuela. Rusia rechaza sanciones contra Venezuela. La MUD las apoya Con ese comunicado de La MUD podemos decir como Cipriano Castro: La planta insolente de la OPOSICIÓN ha hollado el suelo sagrado de la patria
Miércoles 30 de Agosto de 2017 / Ciudad CCSEo*+.8f-
Entre Shopenhauer y atún Clemente Boia
@tasporai
La prima de Barboza, el eterno candidato a concejal por el partido antichavista al que le faltan nombres para llenar la planilla de postulación ante el CNE, se desilusionó de manera evidente cuando en la discusión con el muy ponderado Ramón Guerra, este le hizo comprender que, en caso de invasión, no serían los rubios de sus sueños los que vendrían, sino los latinos y los afrodescendientes, es decir, los sectores marginados de Estados Unidos y, con toda probabilidad, tropas colombianas y peruanas. La mujer, enseguida comenzó a despotricar contra Venezuela, diciendo que ni siquiera servía para una “invasión decente”. Las carcajadas del Tajalí no se hicieron esperar y, en medio de la risa, le dijo que propusiera a la oposición que pidiera una invasión rusa. Il lupo di mare se había concentrado todo a escuchar en nuestra mesa. Las guarapitas se pedían por señas para no hacer ruido. Después de cinco horas de debates, no había sido posible pasar por ningún tema sin que la controversia se volviera hiriente. Entre Ramón y el Tajalí destrozaban cualquier argumento que pusiera Barboza sobre la mesa. De la discusión no se había salvado ni el análisis de la formación de precios de la yuca. Lacayos, pitiyanquis, vendepatrias y otras especies fueron debidamente diseccionados mientras la discusión avanzaba. Suecia fue objeto de media hora de análisis, y hubo que atajar
a Joaquín para que no se pusiera a hablar de Dinamarca, con el cuento ese de que allí estaba el origen de la mitad de sus genes, traídos a estas costas de Naiguatá por un mítico náufrago danés, cuya existencia no ha sido hasta ahora confirmada ni negada por su madre Robertina. Barboza, inmediatamente despachada la fosforera que había pedido como primer plato de la cena, con cara de quien está convencido de haber ganado cuanta discusión se ha presentado, sin importar si esa es la percepción del resto de bebedores y comensales de la taguara, sugirió elevar el nivel de discusión, porque, a su juicio, los temas abordados eran de tercera importancia y ninguno digno de la profundidad de sus conocimientos. No bien terminó de lanzar este reto, le entró de lleno a los filetes de atún con ají dulce, romero y cilantro, acompañados de papas al vapor y ensalada. Acometió los platos de uno en uno, pero con tal prisa, que sus cachetes se volvieron dos globos. Estaba allí, trabajando con sus mandíbulas el exceso de material que la glotonería le había dictado, cuando con cuidada dicción y gramática el Tajalí le preguntó si estaba de acuerdo con los postulados estéticos de Shopenhauer. Barboza intentó, pero no pudo hablar. Escuchamos unos gruñidos que parecían pretender insultar y vimos en sus ojos la expresión de odio suplicante con que miraba al Tajalí.
Solo faltó que Daniel R om leyera el comunicado d ero e apoyando las sancione la MUD s Trump, para que queda de ra el odio por la DEMOCR claro ACIA
La Gallina la Jabada Roberto Malaver Para niños en vacaciones “La Gallina la Jabada puso un huevo en la quebrada, puso uno, puso dos, puso tres, puso cuatro, y se hizo millonaria” Allí estaba, en la sala de su casa, Martina Pérez, contándole a sus dos sobrinos, Martín y Moisés, el cuento de la Gallina la Jabada. Los sobrinos estaban en vacaciones. — Y, ¿cómo se hizo millonaria la Gallina la Jabada, tía? — preguntó Martín. — Porque vendió los cuatro huevos que puso al precio de dólar today, y más nunca tuvo que poner más huevos, porque con ese dinero pudo vivir feliz toda su vida. — dijo la tía Martina. Moisés, el otro sobrino de Martina, se quedó pensando un rato. Y después de meditarlo, dijo: — Tía, hay otra gallina que también es millonaria. — ¿Cuál será esa, Moisés? — La Gallina de los Huevos de oro. — Es verdad, Moisés. Después, fue Martina la que se quedó pensativa. Esos sobrinos eran unos adelantados, porque ya
se conocían todos los cuentos infantiles. Y decidió cambiar la historia de los cuentos, y comenzó a contarle a sus sobrinos:
Martina terminó de contar su cuento y esperó las preguntas de sus sobrinos. Y Martín fue el primero en preguntar:
— Había una vez una gallina de los huevos de oro. La llamaban así porque ponía huevos de oro. Era una gallina oligarca. Las otras gallinas ponían huevos muy baratos. Tan baratos que se vendían 36 en un cartón. La gallina de los huevos de oro se reía de los huevos de las demás gallinas. Hasta que un día, el precio de los huevos de las gallinas marginales comenzó a subir y a subir y a subir, y subieron tanto, que comenzaron a costar más que los huevos de oro que ponía la gallina oligarca. Y desde aquel día, gracias al aumento del precio de los huevos de las gallinas marginales, llegó la democracia al gallinero.
— Entonces, tía, ¿hay que subir los precios para que haya democracia? Martina se quedó pensativa. La pregunta la agarró fuera de base. Por el contrario, había que bajar los precios, para que pudiera comprar todo el mundo. Moisés la salvó de dar una respuesta, porque le dijo a Martín. — Martín, vamos a solicitar un crédito para tener un galpón con gallinas ponedoras. Y Martina se acordó que el presidente Chávez había dado muchos créditos para eso, para gente que tendría galpones con gallinas ponedoras. Y dijo en alta voz: — Esos deben estar millonarios.
El comunicado de La MUD a favor Trump es una clara demostración de qude e viven INCOMUNICADOS con el pueblo venezolano
TITULAR QUE NO LOS MEDIOS: ¡A PONDRÁN l venezolana logra fin! La oposición Trump aplica sa un gran triunfo: n económicas a V ciones enezuela.
Miércoles 30 de Agosto de 2017 / Ciudad CCSEo*+.8f-
Clasificación zoológica de la fauna apátrida
Clodovaldo Hernández
Los antipatriotas tienen en común el ser sumamente venenosos, pero no se trata de una sola especie, como a veces se cree. Hay numerosas variedades que merecen ser estudiadas para saber a qué atenerse y utilizar los antídotos apropiados en cada caso. Veamos algunas de ellas: Apátridas genéricos. Rechazan su nacionalidad, sin importarles con cuál país se compare al nuestro. Siempre tienen un argumento para considerar que Venezuela es inferior. Últimamente les ha dado por decir que todas las otras
naciones son mejores porque los anaqueles de los supermercados están repletos. Pitiyanqui específico. También rechazan su propia patria, pero quieren parecerse única y exclusivamente a los estadounidenses, y están dispuestos a irse para allá, aunque tengan que trabajar en labores que acá no harían ni amenazados con pistola. Vendepatrias (al mejor postor). Su interés por entregar al país no se debe a un mero complejo de inferioridad, como pasa con las variedades anteriores, sino que está motivado por las ganancias que puedan obtener. Su frase es: “¿Cuánto hay pa’eso?”, o su respectiva traducción en inglés, francés, portugués, italiano o lo que sea. Pululan en los organismos multilaterales o se disfrazan de profesores en las universidades reputadas. Malinches sexuales. Son capaces de traicionar a sus compatriotas a cambio de los favores carnales de un conquistador extranjero, aunque para suavizar la cosa suelen decir que “es por amor”.
Cipayos originarios. Han sido súbditos del imperio desde su más tierna infancia, muchas veces por culpa de sus progenitores o por exceso de Disney World. Cipayos reencauchados. Fueron a la guerrilla en los sesenta y los setenta o, en su defecto, votaron por Andrés Velásquez en los ochenta y los noventa, cuando ese señor dizque era de izquierda. Luego dieron el gran viraje y pasaron a estar convencidos de que la solución para Venezuela es ser anexada por EEUU en calidad de protectorado petrolero. Mudistas. Son la mutación más reciente del antipatriotismo histórico. Se trata de peligrosos especímenes que van reptando hasta el mismísimo Norte a pedir que el país sea invadido militarmente, bloqueado en sus costas, saboteada su economía, embargadas sus cuentas, congelados los bienes de Pdvsa, secuestrado su presidente y otras autoridades… En fin, lo que sea para volver a tener el poder político, aunque sea sobre unas ruinas humeantes. También se les llama, sencillamente, traidores a la Patria.
La oposición es INCAP protestar contra las saAZ de de Trump, porque, clar nciones oposición es INCAPAZ o, la
En vista de que no han podido hay crisis humanitaria en Ve demostrar que nezuela, Trump con sus SANCIONES quiere ha cerla realidad
