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POLÍTICA

| Jueves 11 de septiembre de 2014

Cristina cuestionó a los empresarios y exigió no trabar la venta de autos día de la industria. En un discurso de tono severo, hizo una revisión parcial de la situación

económica; dijo que, si se excluye a las automotrices, el sector industrial crecería entre 1,2 y 1,5 %

Cristina dio un extenso discurso en un Tecnópolis marcado por la presencia de empresarios y funcionarios

Mariano Obarrio LA NACIoN

La celebración del Día de la Industria en Tecnópolis tuvo grandes ausentes y tibios aplausos de los empresarios. La presidenta Cristina Kirchner se dio el gusto de hablar ante 2500 industriales durante 59 minutos para relatar lo que considera son las maravillas del modelo, la reindustrialización, y atacar otra vez a las terminales automotrices al exigirles que “vendan autos a los que les quieren comprar” y que “no boicoteen” el plan ProCreAuto prorrogado horas antes. Según aseguró a voz en cuello du-

rante la demorada comida anual, las penurias que sufre el sector industrial se reducen al pésimo contexto internacional. Se lamentó profundamente de la recesión en Brasil y de la mezquindad de las casas matrices del sector automotriz. “Quieren vender autos en la Argentina porque en sus países no pueden porque están en recesión”, aseguró. Y se quejó de que no financian a sus filiales locales pese a que habían prometido hacerlo si la Argentina acordaba el pago de su deuda con el Club de París. Le atribuyó las desgracias al contexto externo, sin hacer mención a los problemas económicos, como

“Si no se boicotea el Pro.Cre.Auto, las ventas de autos serán similares a las de 2013” “Parece mentira que la gente quiera comprar autos y determinados empresarios no quieran vender”

télam

el crecimiento de la inflación, el retraso del tipo de cambio, el cepo cambiario o las trabas a las importaciones. La última caída en default selectivo, en tanto, obedeció según Cristina Kirchner a que los países desarrollados no pueden tolerar la potencialidad de las riquezas de la Argentina, agrícolas, industriales y energéticas, y por ese motivo se valieron de un “juez municipal” para “hacer la reestructuración de 2005 y de 2010” de la deuda soberana. Se refería así al juez federal de Nueva York Thomas Griesa, que dictó un fallo que obliga a pagarle 1600 millones de dolares a los

fondos NML Capital y Aurelius. Además, la Presidenta no mencionó la ley de abastecimiento que se aprobará en la Cámara de Diputados la semana próxima y que será impugnada en la Justicia por todas las cámaras empresariales por inconstitucional debido a que permitirá al Estado a intervenir en los costos, los márgenes de ganancias y los niveles de producción de las industrias. En un tono enérgico, la jefa del Estado les reclamó a las automotrices: “Le pido a las autopartistas, por favor véndanles autos a los que quieren comprar”. Y reclamó una mayor integración de autopartes nacionales a la industria de “por lo menos un 40 a un 50 por ciento”. “Las casas matrices de las terminales nos quieren trasladar la crisis a nosotros”, dijo Cristina Kirchner. Había logrado que el presidente de la UIA, Héctor Mendez, se sentara a la mesa principal, pero hubo grandes ausentes de la Unión Industrial (ver aparte). En las horas previas, los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, habían acordado prorrogar el plan Pro.Cre.Auto por tres meses más. La Presidenta dijo que “si no se boicotea el Pro.Cre.Auto, las ventas de autos serán similares a las de 2013”.Y agregó que “si se excluye al sector, hoy la industria estaría creciendo entre 1,2 y 1,5 por ciento”. También culpó de la recesión a “la caída del sector industrial de Brasil del 3,6%”, y culpó a los empresarios de concentrar en Brasil en un 86% de sus exportaciones y los exhortó a “diversificar sus mercados”. La mandataria rescató a Toyota, que invertirá 6000 millones de pesos, para fabricar la nueva Hilux. Entre los asistentes estuvieron Cristiano Rattazzi (FIAT), Gustavo Weiss (Construcción), Enrique Alemañy (Adefa), Ider Peretti (CGE) y Marcelo Fernández (CGERA). Se lamentó de que “no está el señor Bagó” y se preguntó si “será porque no le quisimos dar el 10% de aumento” para los precios de los laboratorios. Y culpó al sector de “criticar la protección a otros” pero las reclaman en su en su favor y, dijo “después se quejan de la inflación”.ß

reacción industrial

En Tecnópolis hubo presencias y ausencias notorias

Méndez decidió ir a última hora porque recibió llamadas

Durante la velada del Día de la Industria hubo grandes ausentes y un sorpresivo asistente: el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez. El titular de la central fabril había anticipado que no iba a celebrar el Día de la Industria porque “no hay nada para festejar”. Sin embargo, cuando ingresó la presidenta Cristina Kirchner, se comprobó la presencia del dirigente que había reclamado en duros términos la modificación del proyecto de ley de abastecimiento, que se sancionará la semana próxima en la Cámara de Diputados. Una fuente de la Unión Industrial reveló a la nacion que Méndez recibió llamadas insistentes del secretario general de la Presidencia, oscar Parrilli, y del gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Además, en Industria comentaron que el vicepresidente segundo de la UIA, José Urtubey, también actuó decididamente para disuadirlo de que no le hiciera un desplante a la jefa del Estado. Cerca de la central fabril refirmaron que Méndez apostó finalmente a una conversación previa al ingreso a Tecnópolis con la Presidenta para poner algún límite a la ley de abastecimiento. “Él creía que podía tener algunos momentos de charla con la Presidenta para modificar el texto”, dijo un alto dirigente a la nacion.ß

Las ausencias que expresaron el malestar de la UIA

Pese a que Méndez decidió ir a la reunión multitudinaria de Tecnópolis, con más de 6000 invitados, hubo ausencias que se notaron por lo emblemáticas de la Unión Industrial. Una de ellas fue la de Luis Betnaza, titular de Techint y vicepresidente primero de la UIA, aunque también faltaron el diputado del Frente Renovador José Ignacio de Mendiguren, secretario de la entidad, y otros vicepresidentes como Daniel Funes De Rioja y Adrian Kaufmann Brea, alto directivo de Arcor.ß

La Casa Rosada apela a las selfies de funcionarios para apuntalar su mensaje

Recalde reveló sueldos y complicó la paritaria

promoción. Rossi, Bossio y Recalde inauguraron la serie de videos; Cristina podría sumarse

más que el gerente y desató la bronca gremial

Mariana Verón LA NACIoN

Si la selfie se convirtió en un fenómeno de la vida cotidiana de los ciudadanos, el Gobierno no quiso perderse la novedad. Como un modo de reforzar la gestión desde la mirada comunicacional, la Casa Rosada ideó una nueva serie de publicidades en las que los ministros se muestran a sí mismos en acción. La idea responde a una necesidad oficial de fortalecer la imagen de un gobierno que, lejos de mostrarse en retirada, apela a relanzar el relato desde la primera persona. Es, además, una manera de darles mayor protagonismo a los funcionarios, algo poco usual en Cristina Kirchner, que mantiene la centralidad del poder y de la comunicación oficial. La nueva campaña salió al aire dos semanas atrás, con el estreno actoral del ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. Días atrás se sumó el director de la Anses, Diego Bossio, y la idea es que todos los ministros y funcionarios pasen delante de la cámara. No todos se sienten cómodos y no todos tienen hechos concretos para mostrar, y se necesita de la ductilidad del funcionario para hacer creíble el mensaje. En la Casa Rosada están interesados en que una de esas publicidades la protagonice el ministro de Economía, Axel Kicillof. otro que podría sumarse es el secretario de Comercio, Augusto Costa. Está en su fase de edición la selfie del secretario de lucha contra las adicciones, Juan Carlos Molina. La clave, sostienen quienes trabajaron en el proyecto, es que los funcionarios apelen a un perfil descontracturado. La gran apuesta es que sea la propia Cristina Kirchner la que se grabe a sí misma, una jugada de altísimo impacto que por ahora no forma parte del esquema con el que se lanzó esta primera tanda. El autorretrato presidencial dependerá de cómo termine impactando esta campaña

Celular en mano Los primeros spots de la nueva estrategia comunicacional

Recalde, por el eje del “desarrollo” El presidente de Aerolíneas Argentinas fue uno de los primeros en anotarse en la nueva campaña, que salió al aire hace un par de semanas; el funcionario se filma con su celular en Aeroparque

Con Bossio, el mensaje es la “inclusión” La campaña que protagoniza el titular de la Anses, Diego Bossio, muestra al funcionario en Avellaneda junto a jubilados que hablan de las bondades de los programas del área que maneja

recién estrenada. Todos los cortos cierran con palabras e imágenes de Cristina, que a pesar de que todavía no se animó a las publicidades está presente en el mensaje. La dinámica responde a un relanzamiento del mensaje oficial. Se dejó

de usar el eslogan “Argentina nos incluye” y se optó por el más coyuntural “Tenemos patria”, una manera de aprovechar en un concepto concreto la pelea con los fondos buitre. Quien abrió la serie fue Rossi. Celular en mano, se filma a sí mismo

mientras entrevista a una helicopterista. La segunda la protagonizó Recalde en Aeroparque. Se lo ve saludando a los empleados con un tono relajado. El más reciente es el corto que hizo Bossio, que eligió como locación un centro de jubilados en Avellaneda, donde va preguntándoles a los abuelos cómo se beneficiaron con los planes de su cartera. Todo el gabinete En la Casa Rosada sostienen que la Presidenta está conforme con el formato y ya ordenó extenderlo a todo el gabinete. El proyecto lo llevó adelante el equipo de la Secretaría de Comunicación que conduce el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro. Ya no trabaja más estrictamente en lo que tiene que ver con las publicidades oficiales la agencia de Fernando Braga Menéndez, el histórico publicista del matrimonio Kirchner. Su empresa sólo permaneció como usina creativa de la Anses. Para los funcionarios que idearon las selfies de los ministros, el nuevo proyecto casi no tiene inversión más que la contratación de una isla de edición. “Es barato y novedoso”, explica una fuente oficial. “Un celular, otra cámara y nada más”, agrega. La nueva propaganda K intenta reforzar tres ejes de la gestión: inclusión, equidad y desarrollo. Cada uno de los cortos debe responder a alguno de esos criterios. Para Rossi fue equidad (en ese caso, de género); para Recalde, desarrollo, y para Bossio, inclusión. “Lo que hacen esos conceptos, que aparecen durante la edición, es crear sentido y unificar el mensaje”, amplía un funcionario al tanto de la estrategia. Con la lupa puesta en las redes sociales y los nuevos canales de comunicación, la Casa Rosada busca otros caminos para que la gestión oficial en tiempos de crisis y a poco más de un año del recambio presidencial se meta en la vida cotidiana del votante.ß

aerolíneas. Dijo que hay pilotos que ganan

Nicolás Balinotti LA NACIoN

La tregua retórica se quebró casi de inmediato. A 12 horas de haberse comprometido en el Ministerio de Trabajo a no cruzarse con los gremialistas a través de los medios de comunicación, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, rompió el acuerdo y reveló ayer en radio La Red el sueldo de los aeronáuticos. “El promedio salarial está entre los 25 y los 30.000 pesos. Hay sueldos de más de 90.000 pesos. Un comandante internacional puede ganar arriba de 90.000 pesos. Hay 400 pilotos que ganan más que el gerente general de la empresa”, dijo Recalde. Los cinco sindicatos que se agrupan en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA) tomaron el mensaje del presidente de la compañía estatal como “una nueva provocación”. Y no los molestó únicamente el contenido, también el momento: Recalde salió al aire al mismo tiempo que en la oficina central de Aerolíneas Argentinas los gremialistas negociaban un aumento salarial con Hernán Jara (director de Recursos Humanos), Elio Chaieb (director de Relaciones Laborales) y Pablo Ceriani (director de Finanzas). “Hay bronca por las declaraciones. Tomada [el ministro de Trabajo] nos había pedido bajar el tono y sale Recalde a provocar por la radio, no entiendo”, dijo a la nacion Rubén Fernández, secretario de prensa de la FAPA y referente de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales. Después de haber cancelado una movilización de protesta y de amenazar con paros sectoriales, los sindicatos acordaron una tregua hasta el lunes próximo, cuando irán nuevamente al Ministerio de Trabajo para reencauzar la negociación paritaria. La FAPA rechazó la propuesta salarial de una suba del 28,15% en dos

pagos y se plantó en su exigencia inicial: 35%. Fuentes de ambos sectores especulaban ayer con que podría surgir un trato si el alza llega al 30%. Será difícil, ya que Aerolíneas Argentinas está dispuesta a seguir la línea de los aumentos que otorgó el Estado en su rol de empleador. “En la negociación no se avanzó en nada porque Recalde no asistió y porque el ambiente no estaba para seguir hablando después de las declaraciones que hizo en la radio”, contó a la nacion Juan Pablo Brey, de Aeronavegantes. Y el piloto Pablo Biró apuntó sobre la puja salarial: “No sé cuánto cobra el gerente, pero en LAN Argentina los pilotos cobran un 25% más que en Aerolíneas”. La semana pasada, Recalde había advertido que “Aerolíneas es insostenible con esta irracionalidad de los gremios”. Antes, había amenazado con enviar al Congreso de la Nación “una propuesta de reestructuración del plan de negocios, que incluya un procedimiento preventivo de crisis, la eliminación de las rutas internacionales no rentables y la devolución anticipada de los aviones menos eficientes”. Pero ayer, Recalde reconoció un acercamiento con los gremios, pese a no haber asistido a la reunión en la sede de la calle Bouchard. “Se mostraron más flexibles. Hasta ese momento, la verdad, veíamos otra postura que ponía en riesgo la continuidad de una empresa que venimos sacando adelante”, señaló el presidente de la empresa estatal. Luego, apuntó a los aeronáuticos, divulgando las cifras de sus salarios. Algo similar había hecho la presidenta Cristina Kirchner en 2011, en un acto desde un hangar de Aeroparque. Aquella vez, cinco de los seis sindicatos mencionados refutaron los montos salariales que había difundido la jefa del Estado. Sin Recalde, los representantes de Aerolíneas Argentinas y de la FAPA volverán hoy a reunirse para intentar alcanzar un acuerdo salarial y bajar la conflictividad.ß